El sacerdote Agustín Yanes Valer ha sido nombrado recientemente “Prelado de Honor” por Su Santidad el Papa Benedicto XVI en mérito a su labor en el mundo de la discapacidad auditiva. Los Silos, su pueblo natal, se adhirió a este acontecimiento expresando su reconocimiento con un entrañable acto en la tarde del Domingo 4 de Mayo. Ejemplo de su afición a la poesía es el poema siguiente:
ANIVERSARIO DE PRIMERA MISA
Recuerda, madre, aquel día
cuando me vestí de alba... t
ú me arreglaste los pliegues
y en cada pliegue pusiste
unas perlas transparentes
que surgían de la fuente
del manantial de tu alma.
Yo caminé por el pueblo,
la calle se hacía tan larga...
eran tantos mis deseos,
iba con alas de ansia;
tú, yo no sé como ibas;
padre con su recia planta;
era orgullo que teníais
viendo como Dios quería
hacerse de pan y vino,
venirse a mis manos blancas.
Tú, una vecina del pueblo
donde transcurrió mi infancia,
donde viviste la historia
que nuestra familia narra:
Junto a la olla de barro,
o lavando ropa ¡tanta!
escribiste, no sé cuantas,
páginas que son de oro
de tu amor de madre santa.
Hoy que han pasado los días
me sumerjo en la añoranza,
y desgrano mi rosario,
quizá con amor más recio,
puede que con fe más amplia,
y voy otra vez al pueblo
y me pongo el alba blanca,
donde a no brillan perlas,
que el tiempo quiso robarlas...
Me acerco al altar de Dios,
meta de todas mis ansias,
y torrente de alegrías
que han bebido tantas almas...
y me vuelvo cara a todos
llevando a Cristo en mis palmas,
y veo sillas vacías,
recuerdo caras que faltan,
algo me surge por dentro,
es la emoción que me embarga,
y mientras voy bendiciendo,
brillantes perlas, surgiendo,
adornan pliegues del alba.
Agustín Yanes Valer