D. 15 DEL TIEMPO ORDINARIO / A
13 de julio de 2008
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
Un domingo más, después de una semana de trabajo o, quizá, de vacaciones, nos acercamos a Jesús para compartir con él todo lo que traemos en el corazón, personal y comunitariamente. Para compartir con él, también, lo que viven nuestros vecinos y compañeros, el mundo que nos rodea.
En él, en Jesús, encontramos el descanso, la paz, la vida. El nos anima a continuar; hace que nos demos cuenta de que la gracia de Dios siempre desciende sobre todos los hombres; renueva nuestra esperanza, nuestra fe y nuestro amor fraterno.
A. penitencial: En silencio, pidamos perdón a Dios por nuestros pecados. Y pidámosle también que nos prepare para ser tierra buena capaz de acoger su semilla y así dar fruto.
Tú, que eres Palabra de vida. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú, que eres Palabra sembrada en nosotros. CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú, que eres Palabra hecha carne de nuestra carne. SEÑOR, TEN PIEDAD. Gloria
Antes de las lecturas: Empezamos a leer hoy unos textos muy conocidos del evangelio: las parábolas del Reino. A través de imágenes tomadas de la vida cotidiana, Jesús nos hablará de la vida nueva que él nos ofrece. Vale la pena prestar especial atención a ese mensaje de salvación. La primera lectura nos prepara para que esta Palabra arraigue en nosotros y dé fruto abundante.
Oración universal: Oremos a Dios por el mundo entero, por toda la Iglesia, y por nuestras necesidades. Oremos diciendo: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
Por los cristianos: para que vivamos profundamente nuestra fe y nuestra esperanza, y sepamos comunicarla a los demás. OREMOS.
Por los que se han consagrado a sembrar la Palabra de Dios en países de misión: para que el Señor les dé ánimos y les conceda numerosos colaboradores.
OREMOS.
Por los enfermos: para que sepan mantener la esperanza y la confianza en medio del dolor. OREMOS.
Por todas las actividades para niños y jóvenes que se realizan durante el verano desde las parroquias y entidades de Iglesia. Que ayuden a transmitir y a vivir los valores del evangelio. OREMOS.
Por nuestra comunidad: que la Palabra de Dios que hemos escuchado nos mueva a conversión, a la trans-formación constante de nuestras vidas. OREMOS.
Escucha, Padre, estas oraciones que suben a ti como respuesta a tu Palabra. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: Hemos puesto sobre la mesa los frutos de nuestro trabajo, los frutos de nuestra vida. Ahora reconocemos que es el Padre quien nos los da. Y le damos gracias por todos sus dones, sobre todo por Jesucristo, su Palabra encarnada. (Prefacio dominical VI).
Padrenuestro: Con la oración del Señor, pidamos una vez más que venga a nosotros el Reino de Dios que él anunció. Con fe, nos atrevemos a decir:
CPL