Consideraciones en torno a los crusillos de Cristiandad, enviadas por Carlos Peinó Agrelo, Peregrino, Cursillista, Colaborador en la redacción de la Positio super virtutibus del Siervo de Dios Manuel Aparici.Queridos hermanos en Cristo:
Con fecha 28 de enero del año 2006 se celebraba el cambio de sede de la Oficina del OMCC de Brasil a Estados Unidos y, en esa misma ceremonia, quedaba constituido el nuevo Comité Ejecutivo para los cuatro años siguientes.
En el Boletín de ese mes decíais: «Esta coordinación implica, mantener comunicación y unidad entre todos los cursillistas del mundo [...]».
Y terminabais con estas palabras:
«En nombre de todo el Comité Ejecutivo, nos ponemos a su servicio y les rogamos que nos mantengan en sus oraciones para que podamos discernir la voluntad de Nuestro Padre y en todo momento seamos dignos instrumentos en sus manos.
»Y como dirigentes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, los invitamos a que nos unamos en oración y profundicemos en ese Carisma Fundacional que tanto amor, amistad y felicidad ha traído a tantos hermanos de todas partes del mundo».
«Nuestra Carta Mensual –escribíais al mes siguiente bajo el epígrafe: Información Mundial– es el producto de todo el Comité Ejecutivo. Antes de que sea enviada, todos tienen la oportunidad de añadir o hacer los cambios que creen conveniente. Por consiguiente, como Comité Ejecutivo, todos somos responsables de su contenido».
«[...] Todos tienen todo el derecho de estar enterados de la situación del MCC mundialmente y la oportunidad de opinar sobre cualquier decisión que se tome a cualquier nivel» [1].
«La información que se transmite a través de este Boletín, no es exclusivamente para los Secretariados, sino que a través de la Estructura Operacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (OMCC – Secretariados Internacionales – Secretariados Nacionales – Secretariados Diocesanos – Escuelas de Dirigentes) el objetivo es dar un servicio y mantener informados a todos los millones de cursillistas del mundo. Por consiguiente, les volvemos a pedir a todos los diferentes Secretariados que den la mayor difusión posible a estos Boletines [...]» [2].
En nota especial publicada en el Boletín de Mayo de 2008 reiterabais vuestra petición con estas palabras: «Les pedimos que distribuyan este Boletín Mensual a toda la estructura operacional del MCC (Internacional, Nacional y Diocesana) porque aun nos siguen llegando peticiones de miembros de escuelas de dirigentes que no lo reciben».
Como peregrino y cursillista, que lee con todo interés los Boletines, me permito, en base a la oportunidad que me brindáis, haceros unas breves consideraciones con relación a ciertas afirmaciones que hacéis en ellos, y ello sin ánimo de ser exhaustivo.
1. Biografía del Eduardo Bonnín Aguiló
En el Boletín de marzo de 2008 afirmáis que Eduardo:
«Nació en Palma de Mallorca, el 4 de mayo de 1917 [...].
»Por el estallido de la Guerra Civil española se incorpora al servicio militar con 18 años [...]».
Afirmáis que Bonnín nace en 1917 y que se incorpora al servicio militar con 18 años por el estallido de la Guerra Civil española. Si se incorpora al servicio militar a los 18 años, como decís, se incorpora en 1935. Y si se incorpora en 1935, se incorpora antes de estallar la Guerra Civil española, pues ésta estalla en julio de 1936.
Bonnín le dice a Eduardo Suárez que se incorporó al servicio militar a los 18 años [3], es decir, en 1935 antes de comenzar la Guerra Civil española (había nacido el 4 de mayo de 1917). Sin embargo, Eduardo Suárez afirma en una de sus entradillas, al igual que Francisco Forteza, que se incorporó en 1937 [4], es decir en plena guerra civil. De ser como dice Eduardo Suárez y Francisco Forteza, Bonnín tenía entonces 20 años y no 18.
2. Libro de Ideas Fundamentales: Revisión y actualización
«[...] Es un proceso –escribís en el Boletín del mes de julio de 2007– que incluirá la participación de toda la estructura operacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Esperamos el apoyo y la aportación de todos los Secretariados Diocesanos y Nacionales para que este sea un libro de Referencia Global que pueda iluminar al dirigente de cursillos en cualquier parte del mundo [...].
»Aprovechamos este boletín para recordarles sobre su aportación al estudio que está en marcha en relación a lo “Esencial, Importante y Accidental del Carisma del MCC”. Éste será un instrumento de trabajo para la Comisión de Ideas Fundamen-tales» [5].
Y en Boletín del mes siguiente, agosto de 2007 escribís:
«[...] El trabajo de renovar Ideas Fundamentales, la adición de capítulos sobre el Carisma e Historia [...].
»Al limitarnos a un “libro oficial” para el Movimiento, se vuelve fundamental que la adición de Carisma e Historia nos amplíe nuestra comprensión e incluya esas cosas que mucho antes de la primera edición de Ideas Fundamentales fueron instrumentales para su nacimiento, desarrollo y expansión a través de todo el mundo [...].
»Al incluir el Carisma y la Historia en Ideas Fundamentales, lo que hacemos es en verdad sumarle la dimensión personal a una colección de ideas [...].
»Al incluir el Carisma e Historia en Ideas Fundamentales le haríamos un mal a la Iglesia se si considera que se concluye la conversación sobre el tema [...].
»Las referencias al Carisma deben ser guiadas por el entendimiento actual de la Iglesia sobre Carisma y Fundador. Está muy claro que no se puede llamar por nombre el Fundador en todas partes del mundo, ni tampoco se puede dar la fecha exacta del primer Cursillo. Esto deviene, en parte, porque lo que se aplica sobre el Carisma y el Fundador proviene de esfuerzos que se hicieron para definirlo en el principio de la historia del Movimiento y que ahora se puede comprobar que fueron prematuros y que carecen de la perspicacia que la Iglesia ha desarrollado y expresado en varios Encuentros de Movimientos patrocinados por el Consejo Pontificio para los Laicos (CPL), especialmente en el primero y segundo Congreso Mundial. Todos los movimientos han sido exhortados a mantenerse fieles a su Carisma original [...].
»Nos tenemos que preguntar entonces ¿cómo podemos lograr comunión total y madurez si no podemos nombrar el Fundador a quien fueron atraídos tantos a su vida espiritual? ¿Cómo podemos ser fieles a un carisma al que no le entendemos su dimensión personal? Como movimiento, ¿cómo podemos dirigir nuestra fidelidad a un libro en lugar de una experiencia espiritual personal que dio luz a la Mentalidad del Movimiento en la vida del fundador?
»Al seleccionar libros y documentos que vamos a usar en nuestro estudio, tenemos que tomar en cuenta que muchos documentos y libros fueron escritos por personas que supieron del Movimiento de Cursillo en su inicio, pero que no tuvieron la experiencia de vivir el Carisma ni tampoco tuvieron el beneficio de poder definir un movimiento, su Carisma, ni su Fundador, de la manera que ahora lo podemos hacer después del Concilio Vaticano II y los varios encuentros para los movimientos. Ahora podemos unificar nuestra comprensión de estas ideas fundamentales pasando por este tiempo de discernimiento bajo la guía de la Autoridad Eclesial del Consejo Pontificio para los Laicos [...].
»Muchas respuestas a preguntas que tenemos no serán contestadas dentro de un libro, sino que serán contestadas personalmente, así como compartió Eduardo Bonnín en su entrevista con el Obispo Paul Joseph Cordes [amigo personal de Eduardo Bonnín, según Jesús Vals, Presidente del Secretariado Diocesano del MCC de Palma de Mallorca [6]] para el libro Signos de Esperanza-un Retrato de Siete Movimientos Eclesiales, a la cual hicimos referencias en nuestro Boletín de Mayo [...].
»Tal vez nos encontramos en una encrucijada que requiere que soportemos cierto conflicto para llegar a la verdad de nuestra Historia, Fundador, y, fundamentalmente, nuestro Carisma [...].
»Con tantas versiones de nuestra Historia estamos avocados a enfrentar conflictos al narrar una Historia. Y con el descubrimiento de poder nombrar a un Fundador, a pesar de no excluir ni disminuir las contribuciones de otros que de una manera u otra colaboraron tanto en los primeros pasos, como en el afianzamiento y en la expansión, también podemos esperar conflictos [...]» [7].
Carisma e Historia, Carisma y Fundador, fecha exacta del primer Cursillo, génesis y desarrollo del Movimiento, verdadera Historia del mismo, metodología, etc. están presentes en los Boletines, temas todos ellos muy importantes a la vez que delicados y controvertidos.
En el Boletín del mes de septiembre de 2007 escribís:
«La responsabilidad de estos planes de trabajo [revisión del Estatuto y revisión de Ideas Fundamentales] no es solo de los dirigentes Nacionales y Mundiales sino de todos los cursillistas que están viviendo este carisma.
»Si crecemos con madurez cada cursillista debe sentirse invitado a participar en el estudio y compartir de la responsabilidad. El compartir es un elemento esencial de nuestro Movimiento [...].
»¡El acoger esta oportunidad es acoger la unidad!
»Tenemos que intentar la participación en todos los aspectos de Cursillos para que podamos todos tener un sentido de responsabilidad propia de la misión que Dios nos encarga a cada uno y todos.
»Sentirse dueño es lo que motiva la acción apostólica que hemos escogido libremente en la Iglesia.
»Debemos tener una mentalidad global. No sólo en nuestra diócesis sino en el mundo, porque somos un Movimiento. No podemos decir que no tenemos parte en los proyectos mundiales, porque lo que le pasa a uno afecta a todos.
»Así es que, amigos, les invitamos a que participen en el estudio de nuestro Movimiento – “su” Movimiento».
Al mes siguiente, en el Boletín de octubre, insistíais y pedíais que siguiéramos cooperando en el proyecto de Ideas Fundamentales y enviáramos nuestra aportación sobre lo que entendemos por lo Esencial, Importante y Accidental del Carisma del Movimiento.
«En nuestros últimos envíos nos centramos en la necesidad del estudio, del tener conocimiento sobre nuestro Movimiento y, sobre todo, de participar activamente en cualquier estudio que se realice a nivel mundial, para todos tener ese “sentido de pertenencia” [...].
»Que comprendamos que todos los que hemos tenido el privilegio de vivir un cursillo formamos parte de este Movimiento y que necesitamos tener ese “sentido de pertenencia”, para involucrarnos en cualquier proyecto que puede afectar al mismo de una manera u otra».
«Existe unidad en espíritu que viene de nuestra participación activa en estudio, en la aventura de conocer nuestro movimiento desde su “génesis” para descubrir los dones de nuestro carisma [...]» –decíais un mes después– [8].
«[...] Y, finalmente, –escribíais en el Boletín de enero de 2008– después de mucha investigación y estudio, que podamos empezar a escribir varios boletines sobre la verdadera Historia del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, el papel tan importante del Fundador y las personas que, de alguna forma u otra, contribuyeron a su desarrollo y expansión mundial. Y, desde luego, que toda esta información sea incluida en la Página Web del OMCC».
«Como mencionamos en el Boletín de Enero –escribíais en el Boletín de Febrero– a través de los siguientes boletines mensuales, trataremos de hablar un poco sobre el Carisma, la Historia, Mentalidad, Esencia, Finalidad y Metodología del Movimiento de Cursillos de Cristiandad para invitarles a unirnos en el estudio y reflexiones sobre nuestra labor evangelizadora a través de este bello Movimiento».
«[...] Ahora ellos [OMCC] –le dice Bonnín a Eduaro Suárez– quieren hacer una reedición de Ideas Fundamentales, pero se trata de unas ideas fundamentales que han hecho más mal que bien, son, y me apena decirlo, las ideas fundamentales del padre Cesáreo» [9].
Sobre la metodología, escribáis: «En cada viaje, me enamoro más de lo que el Carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad sigue dando al hombre de hoy en día, sin la necesidad de cambiar absolutamente nada de su metodología [...]» [10].
3. Carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad
«[...] Una vez más pudimos confirmar el gran valor del Carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y la falta de necesidad de cambiar, agregar o quitar absolutamente nada de su Carisma para responder a los “signos de los tiempos” [...]. El Carisma del MCC sigue tan nuevo como el primer cursillo de cristiandad» [11].
«En cada viaje –repetimos–, me enamoro más de lo que el Carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad sigue dando al hombre de hoy en día, sin la necesidad de cambiar absolutamente nada de su metodología [...]» [12].
«Hay retos, cambios, que Juan Pablo II plantea frente al próximo milenio –le pregunta Eduardo Suárez a Bonnín». «A mí –le contesta a Eduardo Suárez– me parece muy bien y lo creo una gran idea, pero a veces pienso si no es esto lo que el mundo necesita. A mi pobre entender el mundo no necesita una vuelta, es la Iglesia la que tiene que cambiar porque ha cambiado el mundo; pero el humano sigue siendo el mismo, en el fondo no hay que cambiar nada, bastaría una cosa: comprender el “como a ti mismo”, ¿para qué buscarle tantos recovecos?; convertios y creed en el Evangelio ¿cómo tengo que amar?, como a ti mismo. Mira si es sencillo» [13].
Es decir, «[...] el mundo no necesita una vuelta, es la Iglesia la que tiene que cambiar porque ha cambiado el mundo [...]» [14].
¿Si Bonnín cree que la Iglesia tiene que cambiar porque ha cambiado el mundo, por qué no pueden cambiar los Cursillos de Cristiandad si ha cambiado el mundo? ¿Son acaso los Cursillos más que la Iglesia?
En el Boletín de mayo de 2008, apartado II Estudio del Carisma: Parte 1, lo dedicáis a la génesis del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
«La génesis de las cosas –escribís– nos ilustra acerca de su naturaleza y para comprender bien la naturaleza de cualquier concepto nada mejor que comenzar investigando su origen, el mejor método de investigación es estudiar las cosas en el proceso de su desarrollo desde el comienzo.
»Se pretende con este trabajo intentar llegar a todo lector que quiera conocer “la” verdad del Carisma de los “Cursillos”, cómo fue inspirado por el Espíritu Santo.
»Es una exposición esquemática de hechos y sucesos acaecidos que, engarzados y unidos, fueron componiéndole “eco” del Señor Jesucristo en aquel momento y lugar, que perdura en los cinco continentes como Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
»Se ha pretendido prescindir de frases elocuentes y de adentrarse en profundidades filosóficas o teológicas. El contenido se expone, a través de un lenguaje normal, con palabras sencillas, para que lo entiendan todas las mujeres y todos los hombres de cualquier profesión, en cualquier situación en la que se encuentren y dando por supuesto la buena voluntad [...].
»Se irán encendiendo las velas del principio, como fueron sucediéndose los acontecimiento del Carisma de Cursillos, porque un fenómeno histórico sólo puede captarse adecuadamente cuando se iluminan sus comienzos»
Por su parte, el P. David Smith, Asesor Espiritual del OMCC, escribe en este mismo número: «[...] Como dijo Juan Ruiz tan aptamente; “Un fenómeno histórico sólo puede captarse adecuadamente cuando se iluminan sus comienzos”».
Esta frase no es de Juan . Porque como decía un tal Ellermeier –al que Bonnín cita en la contestación que le da a Mons. Cordes– «un fenómeno histórico puede ser captado adecuadamente sólo cuando se hace la luz sobre sus inicios» [15].
En la entrevista que Bonnín mantiene con Eduardo Suárez cita también a Ellermeier pero no lo hace con las mismas palabras: «Un fenómeno histórico –le dice– puede captarse adecuadamente sólo cuando se iluminan sus comienzos» [16].
Bibiloni, por su parte, hace también referencia a Ellermeier pero tampoco con las mismas palabras: «Un fenómeno histórico –escribe– sólo puede ser captado adecuadamente cuando se hace luz sobre los inicios» [17].
4. ¿Fundador o Fundadores?
«Esta coordinación implica, velar por la fidelidad al Estatuto del OMCC y a la autenticidad de ese Carisma Fundacional que el Espíritu Santo regaló a su Iglesia, a través de la persona de Eduardo Bonnín y aquellos jóvenes de Acción Católica que le acompañaron como Ferragut, Font, Rullán, Moncada y Ruitort [...]» [18].
Escribís en plural: «a través de la persona de Eduardo Bonnín y aquellos jóvenes de Acción Católica [...]». ¿Era o no Bonnín joven de Acción Católica?
Y añadís: «No faltó por supuesto el recuerdo emocionado para el RP. Sebastián Gayá Riera, que ha fallecido recientemente, y fuera un entusiasta asesor de aquellos iniciadores del movimiento en Mallorca».
Seguís hablando en plural, pero en los dos párrafos siguientes habláis de «fundador», pero sin citar expresamente a Bonnín, si bien en el tercero lo hacéis.
«De Roma viajamos a Mallorca, acompañados por el Obispo Jaime Tamayo, Asesor Episcopal, y Ceferino Aguillón, Coordinador Nacional del Secretariado Nacional de EE.UU., para conocer a Eduardo Bonnín y profundizar nuestro conocimiento del Carisma de Cursillos. Esto vino siendo providencial porque fue precisamente lo que los Cardenales recomendaron en el Congreso Mundial. “Conozcan su Carisma y Fundador y sean fieles a ese Carisma”» [19].
«Pensamos que esto nos debe motivar a volver a las raíces del Carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y, como nos recomienda la Santa Sede, “profundizar en nuestro Propio Carisma y conocer al Fundador para entender completamente su mentalidad” [...]» [20].
«Al estudiar la literatura del Pontificio Consejo para los Laicos, en la entrevista del Obispo Paul Joseph Cordes a Eduardo Bonnín, en el libro “Signos de Esperanza –Retrato de Siete movimientos Eclesiales”, podemos constatar el camino que la Santa Sede nos indicó a seguir para conocer la mentalidad del fundador de nuestro movimiento.
»Dice el Obispo Cordes en su entrevista [Pregunta 5]: “El carisma de los Cursillos está muy ligado a la historia de su fundador. El movimiento nació en un preciso momento histórico, con particulares exigencias, a las cuales usted dio una respuesta. A la luz de su historia personal, ¿cuáles fueron los primeros pasos que contribuyeron al nacimiento de la experiencia del movimiento”». Y Eduardo Bonnín cuenta su experiencia ...
»Enseguida [os saltáis dos preguntas que le hace Mons. Cordes a Bonnín: las números 7 y 11] le pregunta a Eduardo [Pregunta 12]: “¿Puede decirnos como se configura concretamente su carisma? ... ¿Cómo se expresa en las personas que forman parte de su movimiento? ... Eduardo contesta y aclara que esto del “SU” no le gusta, y sigue diciendo, “A mi entender, el carisma se ha ido configurando en el tiempo a través de [...]» [21].
Mons. Cordes vuelve a utilizar el «su» más adelante, en las preguntas 13 y 18 que le hace a Bonnín [22]. En estas ocasiones, Bonnín acepta el «su». No formula reparo alguno como antes.
En las preguntas 7 y 11 citadas Mons Cordes le había preguntados a Eduardo: «Por tanto, se trató de la valorización de la idea de los cursos ya organizados por la Acción Católica, pero, evidentemente, con aportaciones nuevas, pues el contexto que quería afrontar era también nuevo?» [23].
Bonnín no corrige a Mons. Cordes. Acepta la pregunta tal y como le es hecha. Es más, unas páginas más adelante le dice: «[...] A veces los innovadores –he debido experimentar personalmente esta afirmación– adoptan una actitud parecida a la asumida por los discípulos de Jesús cuando los samaritanos no quisieron acogerlo [...]» [24].
Nótese que Bonnín dice «innovadores» y el verbo innovar significa, según el Diccionario de la Lengua Española, en una de sus acepciones, «mudar o alterar algo, introduciendo novedades».
Sin embargo, Mons. Cordes, amigo personal de Eduardo según Juan Valls, en el Prólogo al libro de Eduardo Suárez presenta a Bonnín como «uno de los fundadores de los Cursillos de Cristiandad [...]. Evidentemente existe una íntima relación entre los Cursillos de Cristiandad y la vida de su principal artífice» [25].
En el Boletín de marzo de 2008 presentáis a Bonnin como Fundador del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
«[...] En una solemne misa de funeral en la catedral de Palma de Mallorca presidida por Mons. D. Jesús Murgui, Obispo de Mallorca, 48 sacerdotes y una Catedral llena de amigos de Eduardo Bonnín de todas partes del mundo, se dio homenaje al Fundador del Movimiento de Cursillos de Cristiandad».
Sin embargo, cuando exponéis su biografía en el mismo Boletín escribís: que «como los iniciadores debieron superar dificultades e incomprensiones».
Por su parte, Jesús Vals, Presidente del Secretariado Diocesano del MCC de Palma de Mallorca, al dar las gracias a los presentes en ese mismo acto, se refiere también a Bonnín como fundador.
Sin embargo, en el libro de Guillermo Bibiloni, «Historia de los Cursillos de Cristiandad. Mallorca, 1944-2001», Jesús no presenta a Bonnín ni como fundador ni como iniciador de los Cursillos de Cristiandad, sino como uno de los iniciadores, como uno de los jóvenes que los inventaron.
«He oído comentar a alguien que los iniciadores se proponían [...]» [26].
«[...] No podemos soslayar –añade– que los seglares que gestaron el movimiento [...]. Aquellos jóvenes con nombres y apellidos los inventaron [...]» [27].
En cambio, Mons. Murgui en su homilía no trata a Bonnín como fundador y así lo recogéis en el mismo Boletín. «Porque Eduardo –escribís–, y cuantos con él compartieron aquellos comienzos, lo entendieron así, quisieron comunicarlo a los demás e iniciaron el movimiento de Cursillos de Cristiandad [...]».
Recogéis opiniones distintas y las hacéis llegar a los cursillistas sin comentario alguno por vuestra parte ¿Cómo van a conocer así la verdad sobre el Movimiento?
5. Primer Cursillo de Cristiandad
«Fue extraordinario poder ver juntos, en el año 2007, a Eduardo Bonnín, rector del primer cursillo de la historia (Cala Figuera 1944 [28]) y del cursillo oficial Nº 1 (San Honorato 1949) y a [...]» [29].
De este primer Cursillo volvéis a hablar en los Boletines del mes de noviembre de 2007 y de marzo de 2008. En ellos escribís, respectivamente:
«Todos tuvieron oportunidad de conocer y hablar personalmente con Eduardo Bonnín, visitar la cuna del primer cursillo que tuvo lugar del 20 al 23 de agosto, 1944 en Mar i Pins de Cala Figuera (Santanyi, Mallorca) y hablar con [...]».
«[...] Primer Cursillo de Cristiandad de Cala Figuera del 19 al 23 de agosto de 1944 (primer cursillo de cristiandad ya diferente a los Cursillos de Adelantados para la peregrinación). Y para aclarar este punto a petición del Secretariado Nacional de Austria en la Ultreya Europea de Fátima, al Cursillo # 1, del 7-10 de enero de 1949, en el Monasterio de San Honorato, que es llamado el Primer Cursillo Oficial, fue simplemente el primero que se empezó a enumerar, puesto que era ya el sexto de los Cursillos nuevos (“Historia y Memoria de Cursillos”, Francisco Forteza, página 34, y “Historia de Cursillos de Cristiandad”, Guillermo Bibiloni, páginas 38-41)».
Primero decís que el Cursillo tuvo lugar del 20 al 23 de agosto de 1944, para luego afirmar que tuvo lugar del 19 al 23.
Luego citáis a Guillermo Bibiloni, pero nada decís que recoge las siguientes palabras escritas por el padre Seguí: «“En el mes de agosto del mismo año 1944, se tuvo en Cala Figuera el quinto Cursillo de Jefes de Peregrino, que puede considerarse [...] como el primer Cursillo de Cristiandad [...]» [30].
Los Cursillos de Jefes de Peregrinos fueron creados por Manuel Aparici en 1940, al igual que los de Adelantados y Guías, y para el padre Seguí el quinto Cursillo de Jefes de Peregrinos puede considerarse como el primer Cursillos de Cristiandad.
Por su parte, Barolomé Ruitort, uno de los nombres que guardan los Archivos del MCC ad perpetuam rei memorian, afirma que «unos ocho o nueve años antes de empezar los Cursillos de Cristiandad se celebró una Peregrinación Nacional al Pilar de Zaragoza [...]» [31]. Dado que la Peregrinación Nacional al Pilar de Zaragoza se celebró en 1940, los Cursillos de Cristiandad, según sus propias palabras, no empezaron hasta 1948 o 1949.
6. Cursillos de Adelantados de Peregrinos
«Después de asistir en Lluc, durante la Semana Santa de 1943, al II Cursillo de Adelantados de Peregrinos, que se celebró preparando la Peregrinación a Santiago de 1948, Eduardo considera que la estructura del mismo, si bien con algunos retoques sustanciales, podría ser útil para dar vida real a los principios contemplados en el “Estudio del Ambiente”.