Mi?rcoles, 23 de julio de 2008

Biografía del padre Mario veronesi, nacido en Italia, misionero javeriano, publicada en el Boletín "Misioneros Javerianos" 443 JUNIO-JULIO 2008.

ENTRE NOSOTROS

compartiendo una ilusión

MARIO VERONESI - CON LOS BRAZOS ABIERTOS

1912-1971

 

El P. Mario Veronesi nace en Rovereto-Trento-Italia el 10 de noviem­bre de 1912. Su infancia transcurre en malos tiempos: entre el 1915 y el 1918 se combate en la primera guerra mundial. Toda guerra trae consigo lutos, pobreza, hambre...

 

 

Mario comienza la escuela al final de la guerra y terminados los estudios pri­marios se pone a trabajar, primero en una droguería y después como conser­je en un banco.

 

Vida Cristiana

 

Mario participa en las actividades de la parroquia y, a los 19 años, es presi­dente de la Acción Católica de la zona. La parroquia, el oratorio y la Acción Católica son su segunda familia, aquí va creciendo y afianzándose en la fe y en su compromiso con Cristo.

 

Rovereto, su ciudad natal, se va quedando pequeña para Mario y comienza a pensar en compromisos más grandes. Probablemente es en este momento cuando comienza a sentir la vocación misionera.

 

Javeriano

 

En abril de 1940 Mario escribe al su­perior de los Javerianos de Parma: «Sintiendo en mí la llamada del Señor a la vocación misionera, me dirijo con-fiadamente a Usted para que me admi­ta en su instituto misionero. Tengo confianza en que mi petición será acepta-da». Después de varios intentos y peti­ciones, los javerianos le responden afirmativamente. Mario se dispone a in­gresar con los javerianos.

 

No pudo ser: Mussolini, presidente de Italia, mete al país en la segunda guerra mundial. Mario es reclutado y enviado a luchar a Libia.

 

El sí definitivo

 

Mario regresa a Italia y le falta el tiempo para seguir la llamada del Señor; en agosto de 1941 ingresa en el noviciado javeriano y se entrega al seguimiento del Señor con generosidad y empeño, emite su primera profesión religiosa, en septiembre de 1945 hace la profesión perpetua y es ordenado sa­cerdote en 1948. Se cumple así su deseo: «la voluntad decidida de querer vi­vir cada vez más y con más totalidad la vida religiosa-misionera».

 

Misiones

 

El P. Mario es destinado a Bangla­desh (entonces Pakistán oriental). Marcha en 1952 y, nada más llegar a la mi­sión de Jessore, se pone a estudiar la lengua, a visitar aldeas..., es grande su deseo de conocer todo lo que tiene re­lación con su nueva vida y servicio.

 

Posteriormente es mandado a la pa­rroquia de Khulna, en un distrito que tiene más de tres millones y medio de habitantes y 1.500 católicos. Más tarde, de esta parroquia se crearán dos, en una de ellas, la de Baniarchok se quedará el P Mario.

 

En las dos parroquias donde ha tra­bajado, el P. Mario se dedica totalmente al apostolado: catequesis, grupos, sacramentos, obras sociales, escuela, jóvenes, enfermos, visita a las pequeñas comunidades dispersas.

 

 

Shimulia

 

En 1966, el P. Mario es destinado a Shimulia en ella se entrega al máximo con una gran creatividad. En esta zona viven los últimos de los últimos entre los intocables, los fuera de casta llam-dos Muci. El primer problema de estos grupos es el hambre por lo tanto, jun­to a su acción evangelizadora, el E Ma­rio se empeña en la promoción huma­na: cooperativas, pequeñas industrias, artesanado... «Cuando en el plato hay un puñado de arroz...se puede hablar mejor de las cosas de Dios», decía fre­cuentemente. El P. Mario quería que Shimulia se convirtiera en una aldea de esperanza.

 

Guerra y muerte

 

La situación del país era delicada: I)el 1969 al 1971 estalla la guerra civil en Pakistán Oriental, el pueblo benga­lí se alza contra el ejército de Pakistán Oriental..., la muerte, la represión y la destrucción se hacen presentes y, por la fuerza de las armas, la «paz» es im­puesta. Pakistán oriental será Bangla­desha en diciembre de 1971.

 

El P. Mario, comparte el sufrimien­to del pueblo entre el cual vive, tanto fue así que él también se encontró en­tre las víctimas: el domingo de Ramos el P. Mario se encontraba en Jessore, llegaron los soldados, el P. Mario sale a su encuentro y abre los brazos inten­tando proteger a la gente, un balazo le atraviesa el pecho, cae al suelo con los brazos abiertos: Es el 4 de abril de 1971, tenía 58 años. En Bangladesh se quedó, está enterrado frente a la Igle­sia de Shimulia, la misión que tanto quiso, por la que tanto trabajó y que deseaba se convirtiera en la aldea de la esperanza. n

 

P. Luis Pérez Hernández s.x.


Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios