DOMINGO 22 DEL TIEMPO ORDINARIO / A
31 de agosto de 2008
La gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos vosotros.
El domingo pasado, recordémoslo, escuchábamos en el evangelio aquella escena tan importante de Jesús que le encarga a Pedro la misión de ser el principal punto de referencia de su comunidad, de su Iglesia. Hoy, en cambio, veremos cómo el mismo Jesús tiene que reñir a Pedro porque el apóstol no entiende ni acepta que el camino de la salvación y de la vida pasa por la cruz.
Esta es también, en definitiva, nuestra propia historia. Creemos en Jesús, queremos seguirle, pero a menudo no entendemos ni aceptamos que su camino significa entrega, fidelidad hasta el fin, compromiso al servicio de los demás.
La Eucaristía de cada domingo es una buena ocasión para darle gracias a Jesús por su llamada, y pedirle que nos dé fortaleza para seguirle siempre.
A. penitencial: En silencio, preparémonos para celebrar esta Eucaristía.
Tú, fuente de vida eterna. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú, luz que ilumina en la oscuridad. CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú, esperanza inagotable. SEÑOR, TEN PIEDAD.
1. lectura (Jeremías 20,7-9): En el evangelio de hoy, Jesús nos anunciará que será perseguido hasta la muerte, por su fidelidad al camino de Dios. Escuchemos ahora, en esta primera lectura, cómo el profeta Isaías, llamado por Dios, tiene que vivir también desprecios y persecuciones.
2. lectura (Romanos 12,1-2): San Pablo, en la segunda lectura, nos invita a vivir siguiendo siempre la voluntad de Dios.
Oración universal: Guiados por el Espíritu de Jesús, presentemos al Padre nuestras peticiones diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.
Por la Iglesia, por todos los que, en el mundo entero, queremos seguir el camino de Jesús con fidelidad. OREMOS:
Por los pobres y los enfermos, por los humillados y los perseguidos, por todos los que comparten más de cerca el dolor de la pasión y la cruz. OREMOS:
Por los gobernantes y los políticos, por los responsables de la economía, por los trabajadores de la administración pública. OREMOS:
Por los extranjeros que han visitado nuestro país este verano. OREMOS:
Por nosotros, por nuestras familias, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de trabajo o de estudio. OREMOS:
Escucha, Padre, nuestra oración, y concédenos seguir a tu Hijo Jesucristo en su pasión, para alcanzar también su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Padrenuestro: Unidos a Jesucristo, y como él nos ha enseñado, nos atrevemos a decir:
CPL