Lunes, 25 de agosto de 2008

Extracto de DOSSSIER FIDES "III Congreso Misionero Americano - CAM 3" , Quito  (Ecuador) 12/17 Agosto 2008, publicado por Agencia Fides el 9 de Agosto de 2008.

 

 

Lista de aquellos que comprometidos con el trabajo Misionero han sido asesinados en el año 2007 en América.

 

          En AMÉRICA han sido asesinados 6 sacerdotes y 1 religioso. México ha sido la nación donde la Iglesia ha pagado un triple tributo de sangre con tres sacerdotes asesinados: Don Humberto Macías Rosales, Padre Fernando Sánchez Durán y el misionero Padre Ricardo Junious. A los cuales hay que añadir 2 sacerdotes asesinados en Colombia (P. Mario Bianco, Misionero de la Consolata, y D. José Luis Camacho Cepeda), un sacerdotes Fidei donum asesinado en el Brasil (Don Wolfgang Hermann) y un religioso en Guatemala (Hermano Enrique Alberto Olando Merino). 

 

          Una lista que nunca acaba


A este informe anualmente redactado por la Agencia Fides habría que añadir  la larga lista de los muchos “soldados desconocidos de la fe” de los que quizás nunca tengamos noticias y que en los rincones más lejanos de la tierra sufren y pagan con la vida su fe en Cristo. “Con frecuencia también en la actualidad nos llegan noticias de varias partes del mundo de misioneros, sacerdotes, obispos, religiosos, religiosos y fieles laicos perseguidos, encarcelados, torturados, privados de su libertad o impedidos de ejercitarla por ser discípulos de Cristo y apóstoles de su Evangelio; algunas veces se sufre y se muere también por la comunión con la Iglesia universal y la fidelidad al Papa” (Papa Benedicto XVI, Ángelus 26 de diciembre de 2007).

 

Datos Biográficos y circunstancias de su muerte

 

El misionero de la Consolada (IMC) p. Mario Bianco, italiano de noventa años, murió el 15 de febrero del 2007 en Manizales (Colombia) como consecuencia de una agresión el día 4 de febrero. Algunos vagabundos irrumpieron en los locales que en un tiempo alojaban el Seminario de la Consolada en la localidad de Manizales. En la estructura vivían p. Mario junto a otro misionero italiano y otras personas que se ocupaban de los servicios. Los seminaristas actualmente residen en otro lugar. Al anochecer del domingo 4 de febrero algunos vagabundos entraron en los locales, amarraron y golpearon a p. Mario y a una empleada, y agredieron también al otro sacerdote, que había regresado a la casa poco tiempo después. Durante algunas horas los intrusos buscaron dinero y objetos de valor, y finalmente escaparon con el automóvil de los misioneros, encontrado dos días después, llevando consigo objetos por un valor de algunos miles de euros. P. Mario fue internado en un hospital, apenas los bandidos escaparon, pero no obstante todos los cuidados murió de infarto el 15 de febrero. (Ver Agencia Fides 17/2/2007)

 

D. José Luis Camacho Cepeda, 54 años, peruano, fue asesinado a cuchilladas en la noche entre el 11 y el 12 de marzo del 2007 en su casa en Bogotá, Colombia. El sacerdote vivía hacía 20 años en Colombia. Al no notar su presencia en la parroquia para celebrar la Santa Misas por dos días consecutivos, el párroco de la Iglesia de San Carlos Borromeo en Bogotá inició a buscarlo y se dirigió a su casa. El sacerdote fue encontrado muerto en su departamento.

 

Don Wolfgang Hermann (46 años), de la diócesis alemana de Trier (Treviri), fue asesinado en la tarde del 10 de abril del 2007 en Belén, en el norte de Brasil, por un joven que se introdujo en su casa, muy probablemente para realizar un robo. Don Herrmann nació en Bad Kreuznach (Alemania) y fue ordenado sacerdote en 1985 para la diócesis de Trier. En 1995 partió, como sacerdote Fidei donum, a la diócesis Parnaiba en Brasil. En el 2000 regresó a la diócesis de Trier, donde trabajó hasta septiembre del 2006 como Párroco en diversas parroquias antes de regresar al Brasil. (Ver Agencia Fides 12/4/2007)

 

 

Don Humberto Macias Rosales, mexicano, 52 años, fue asesinado la noche del 1 de mayo del 2007 en Aguascalientes, México, en las cercanías de su casa con tres disparos por parte de un desconocido. Fue inmediatamente ayudado y transportado al hospital, pero falleció al poco tiempo. Era párroco de Nuestra Señora de la Luz y Aguascalientes, un sacerdote muy amado y apreciado por sus fieles y hermanos sacerdotes por su espíritu de servicio y el intenso trabajo de evangelización que desarrollaba.

Por la tarde del domingo 3 de junio del 2007, frente a la Iglesia del Santo Espíritu en Mosul, Irak, tras la celebración de la Santa Misa, fueron asesinados el párroco, Padre Raghiid Ganni y tres diáconos: Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wahid Hanna. Los cuatro estaban por entrar en el automóvil cuando un hombre se acercó y disparó asesinándolos. P. Ganni es el primer sacerdote católico asesinado en Irak. El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Mar Emmanuel III Delly y los Obispos del Sínodo Patriarcal, han afirmado mediante una nota difundida tras el trágico evento que: “Se trata de un crimen vergonzoso, que cualquier persona de conciencia rechaza. Aquellos que lo han cometido han realizado un acto horrible contra Dios y contra la humanidad, contra sus hermanos que eran ciudadanos fieles y pacíficos, además de ser hombres de religión que siempre ofrecieron sus oraciones y sus súplicas a Dios Todopoderoso para que trajese la paz, seguridad y estabilidad a todo Irak”. (Ver Agencia Fides 4/6/2007)

 

Hermano Enrique Alberto Olano Merino, salvadoreño, 29 años, de la Congregación de los Hermanos Maristas de las Escuelas (Pequeños Hermanos de María), fue asesinado en la noche entre el 9 y el 10 de junio en Ciudad de Guatemala, muy probablemente por criminales comunes. Mientras en efecto estaba regresando con algunos de sus hermanos en la residencia, el hermano Enrique fue agredido por dos hombres armados que trataban de robarle. Mientras tanto, otros dos hombres a bordo de un automóvil, se acercaron al grupo y abrieron fuego, asesinado al religioso. Desde hacía 7 años en Guatemala, el hermano Enrique era profesor en el colegio y estaba comprometido con la pastoral juvenil.

 

Padre Fernando Sánchez Duran, párroco de la parroquia de Santiago Tlaltepoxco, en la localidad de Tepeji del Río, al norte de la capital, Ciudad de México, fue secuestrado y asesinado el 22 de julio de 2007. Su hermano había denunciado algunas horas antes su desaparición, destacando que de la parroquia habían desaparecido un automóvil, un televisor y una computadora. Las fuerzas del orden encontraron el cadáver del sacerdote, muerto aparentemente por asfixia, tirado en un estaño. Los fieles consideraban al P. Fernando como un sacerdote ejemplar, particularmente conocido por su trabajo a favor de los jóvenes drogadictos de la región.

 

Padre Ricardo Junious, OMI, 70 años, originario de los Estados Unidos, fue encontrado el 29 de julio al interno de la casa canónica de la parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe” en el barrio de San Rafael en Ciudad de México. Un hermano de comunidad de la víctima encontró en el dormitorio el cadáver del sacerdote volcado por tierra, con las manos y los pies atados, muerto por estrangulación y con evidentes signos de tortura. Muy apreciado por su compromiso misionero, por su celo pastoral y por su asistencia a los pobres, en los últimos tiempos el P. Ricardo trabajaba particularmente contra el tráfico de droga y la venta de alcohólicos a los menores de edad, que se realizaban cerca de la parroquia.


Publicado por verdenaranja @ 23:19  | Misiones
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