EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
14 de septiembre de 2008 La gracia y la paz de Cristo, nuestro Señor crucificado, esté con todos vosotros. Tú, que clavado en la cruz nos mostraste un amor infinito. CRISTO, TEN PIEDAD. Tú, que clavado en la cruz nos llenas de vida para siempre. SEÑOR, TEN PIEDAD. 1. lectura (Números 21,4b-9): La primera lectura que escucharemos es una historia de tiempos muy antiguos, de cuando Israel había salido de Egipto y caminaba por el desierto hacia la tierra prometida. En esta extraña historia se nos habla de una serpiente de bronce, que curaba a todos aquellos que la miraban. Después, en el evangelio, san Juan nos hablará de la cruz de Jesucristo como fuente de vida para todos aquellos que la miren con fe. Salmo (77): Las obras del Señor son todas obras de amor. El conduce a su pueblo hacia la vida. Una vida que se nos ofrece a través de la cruz de Jesucristo.
Padrenuestro: Antes de participar en el banquete de la Eucaristía, signo de reconciliación y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado:
Todos los años, el 14 de septiembre, celebramos la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Este año, que cae en domingo, la celebramos de manera particular. La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz está dedicada a contemplar la cruz de Jesucristo, que es el punto de referencia de nuestra fe y nuestra esperanza. En ella tenemos la salvación, la vida y la resurrección. Por ella Jesucristo nos ha salvado y liberado. Demos hoy gracias al Señor por su entrega. Y sintámonos intensamente unidos a él.
A. penitencial: Confiando en la salvación que brota de la cruz de Jesucristo, reconozcamos ante Dios nuestros pecados.
Tú, que clavado en la cruz eres luz de fe y esperanza. SEÑOR, TEN PIEDAD.
2. lectura (Filipenses 2,6-11): La segunda lectura es un himno que los primeros cristianos cantaban a Jesucristo. Nos presenta el camino de fidelidad de Jescristo hasta la muerte.
Oración universal: A Jesucristo, que ha sido levantado sobre la cruz para darnos vida, alzamos nuestros ojos y le decimos: SEÑOR JESÚS, ESCÚCHANOS.
Por tu cruz, Señor Jesús, concede a tu Iglesia la fir-meza en la fe, el valor de la esperanza, la entrega en el amor. OREMOS:
Por tu cruz, Señor Jesús, alcánzanos la paz y la reconciliación entre los cristianos, entre todos los hombres de buena voluntad, entre todos los pueblos. OREMOS:
Por tu cruz, Señor Jesús, ayuda a los enfermos, da vigor a los oprimidos, conforta a cuantos, con su dolor, comparten tu Pasión. OREMOS:
Por tu cruz, Señor Jesús, robustece a los que predican tu Evangelio en tierras lejanas, en los sectores más alejados de tu Iglesia. OREMOS:
Portu cruz, Señor Jesús, otorga a cuantos hemos sido marcados con ella el Espíritu de fortaleza, de paz y de amor. OREMOS:
Escucha, Señor Jesús, nuestra oración. Tú, nuestro hermano, nuestro camino, nuestra vida; tú, el crucificado, el resucitado, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
CPL