DOMINGO 27 DEL TIEMPO ORDINARIO / A Agradezcamos hoy a Dios que nos haya llamado a trabajar en su viña, y preguntémonos si realmente somos buenos trabajadores. Tú, que nos miras con amor. CRISTO, TEN PIEDAD. Tú, que nos salvas de todo mal. SEÑOR, TEN PIEDAD.
1. lectura (Isaías 5,1-7): La primera lectura que hoy vamos a escuchar es un cántico lleno de ternura y lleno de dolor. Es Dios que se dirige a su pueblo de Israel. Escuchémoslo y dejemos que sus palabras penetren también dentro de nosotros.
5 de octubre de 2008
La gracia y la paz de Jesucristo estén con todos vosotros.
Si recordáis, los dos últimos domingos Jesús nos ha hablado de la viña de Dios, y nos invitaba a trabajar en ella. Hoy volverá a utilizar esta misma imagen: una viña bien cuidada, muy querida de Dios, que espera que dé fruto... Pero en la que resulta que a veces los trabajadores no hacen lo que deberían.
A. penitencial: En silencio, pidamos a Dios que nos perdone, porque muchas veces olvidamos su llamada y no seguimos su camino. (Silencio)
Tú, que renuevas nuestra vida. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Salmo (79): En las palabras del salmo, el pueblo pide a Dios que vuelva a mirarlo con amor. Pidámoslo también nosotros desde el fondo de nuestro corazón.
2. lectura (Filipenses 4,6-9): Escuchemos ahora a san Pablo que nos anima a vivir nuestra vida cristiana con la paz y la alegría de Dios.
Antes del aleluya (Ev. Mateo 21,33-43): Jesús, en el evangelio, recuerda el cántico de Isaías que hemos escuchado en la primera lectura, en el que Dios se lamentaba de que el pueblo de Israel no había querido seguir sus caminos. Y anuncia que ahora el Reino de Dios es para todos, superando toda barrera de pueblo o de nación. Pongámonos de pie.
Oración universal: Presentemos nuestras plegarias al Padre, con un espíritu muy abierto y universal. Oremos diciendo: TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que la Iglesia dé los frutos de fe y de amor que Dios espera. OREMOS:
Para que los que no creen en Jesucristo puedan des-cubrir la alegría del Evangelio. OREMOS:
Para que las actividades del nuevo curso que ahora empezamos nos hagan crecer en la fe y en el amor a Dios y a los hermanos. OREMOS:
Para que los enfermos recobren la salud. OREMOS:
Para que se termine el negocio de la fabricación y la venta de armas. OREMOS:
Para que encontremos cada día más el gusto de la oración y la relación personal con Dios. OREMOS:
Escucha, Padre, lo que con fe te hemos pedido, y haz de nuestras vidas un fiel testimonio de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Padrenuestro: Como Jesucristo nos ha enseñado, ahora, antes de comulgar, nos atrevemos a decir:
CPL