Martes, 21 de octubre de 2008

 

DOMINGO 30 DEL TIEMPO ORDINARIO / A

26 de octubre de 2008

 

El Dios del amor esté con todos vosotros.


Los cristianos, a menudo, caemos en la tentación de perder el tiempo preocupándonos por lo que es secundario y descuidando lo esencial, lo decisivo de nuestra fe. Demasiado a menudo olvidamos que, si no vivimos a fondo el amor, y el amor a los pobres, todo lo demás pierde sentido.

La palabra que escuchamos todos los domingos, y la Eucaristía de Jesucristo, nos muestran el camino que debemos seguir: el amor y el servicio a Dios y a los hombres.


A. penitencial: Ahora, en silencio, ante Dios, pidamos perdón por nuestros pecados.


Tú eres la luz para todos los pueblos. SEÑOR, TEN PIEDAD.

Tu eres la fuerza para caminar. CRISTO, TEN PIEDAD.

Tú eres la salvación y la vida de la humanidad entera. SEÑOR, TEN PIEDAD.

1. lectura (Éxodo 22,21-27): Prestemos especial atención a esta primera lectura. Después de la liberación de la esclavitud de Egipto, Dios habla a su pueblo y le da sus leyes. Unas leyes que, en el texto que leemos hoy, hablan de dinero, de economía, del modo de hacer negocios. Escuchemos lo que piensa Dios de todo eso. Y pregun­témonos si es lo mismo que pensamos nosotros, y si es lo mismo que piensa nuestra sociedad.

 

2. lectura (1 Tesalonicenses 1,5c-10): Escucharemos ahora unas palabras de san Pablo en las que habla de una comunidad cristiana que él había convertido. Habla de su testimonio de fe. Y es un ejemplo para todos nosotros, un estímulo para nuestro propio testimonio.

Oración universal: Presentemos al Padre nuestra ora­ción, unidos a Jesucristo, nuestro Señor y Mesías. Oremos diciendo: TE ROGAMOS, ÓYENOS.


Por la Iglesia católica, y por los cristianos de todas las Iglesias. OREMOS:


Por los responsables de las distintas actividades de nuestra parroquia, y por los responsables de la pastoral diocesana. OREMOS:


Por nuestros gobernantes, y por los políticos detodos los partidos. OREMOS:


Por las entidades y organizaciones que trabajan por la paz y la justicia en el mundo. OREMOS:


Por las personas que son maltratadas y tienen que vivir en angustia constante. OREMOS:


Por nosotros, y por nuestros familiares y amigos. OREMOS:


Dios de misericordia, origen y fuerza de todo amor, recibe estas peticiones, y todas aquellas que lleva-mos en nuestro corazón. Para que vivamos como hijos tuyos y sigamos el camino que nos enseñó Jesucristo, nuestro Señor.


Padrenuestro: Fieles a la enseñanza de Jesucristo, que nos invita a amar a Dios por encima de todo, confiadamente nos atrevemos a decir:


Despedida: Que, en todo lo que hagamos durante esta semana, Dios nos haga la gracia de ser fieles al gran mandamiento del amor.


CPL


Publicado por verdenaranja @ 14:12  | Liturgia
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