El Delegado Diocesano de la Salud de Tenerife envía una serie de pautas a tener en cuenta en la parroquias y arciprestazgos en relación con la Pastoral de la Salud.
Misión fundamental de los animadores-responsables arciprestales (sacerdote y laico).
.1.—Se deben sentir responsables de que este servicio de la Iglesia funcione en el Arciprestazgo, en todas las parroquias.
2.—El sacerdote responsable debe animar ¿majaderamente? a los compañeros sacerdotes que no tengan grupo para que, al menos elijan una persona a la que encarguen este servicio. Y ayudarla a que, durante un tiempo prudencial, busque más personas que no estén en otras actividades, para que se incorporen a pastoral de la salud.
3.—A fin de conseguir que haya comunicación fluida es importante que cada parroquia tenga su responsable de pastoral de la salud. Y los responsables tener los teléfonos de todos los responsables parroquiales.
4.—Garantizar que al comenzar el curso haya un plan para el arciprestazgo con fechas, actividades y personas que se encargan de las mismas. Este curso, con rellenar las hojas que les dimos desde la Delegación, se podría conseguir un plan concreto.
5.—Los responsables arciprestales, sacerdote y laico, se deben reunir con una cierta frecuencia para ver cómo va la marcha, animar o corregir lo que haga falta.
6.-Garantizar que los equipos tengas los materiales que necesiten para formarse. Para ello mantener una relación fluida con la Delegación. (Móvil de Ismael 699.444.941).
7.—Cuando haya alguna actividad arciprestal o de zona, o diocesana animar a todos a participar. Eso ayuda mucho a la gente.
8.—En los arciprestazgos donde haya religiosos/as que trabajen en el campo de la salud, es necesario encontrar la manera de incorporarlos a dicha pastoral que tan propia les es y que tan buen trabajo realizan. Una de las formas es invitarles siempre a los encuentros que haya.
9.—Seguir a través de visitas, llamadas o por el medio que sea, la marcha de Pastoral de la Salud en cada parroquia, a fin de poder buscar con ellos las soluciones a los problemas que se vayan presentando. Y animarlos continuamente. Siempre, claro, contando e informando al párroco correspondiente.
10.—Sería bueno que se programaran las reuniones que se consideren convenientes a lo largo del año con los responsables parroquiales a fin de preparar las actividades (Pascua del Enfermo...) y seguir la marcha del grupo.
Un saludo y ¿ ¡ buen trabajo! ! Jesús nos acompaña