Lunes, 24 de noviembre de 2008

DOMINGO 1 DE ADVIENTO / B

30 de noviembre de 2008


Bienvenidos a celebrar el primer domingo de Adviento, el tiempo que nos prepara para la venida del Señor. Su gracia, su amor, su paz, estén con todos vosotros.


De nuevo escuchamos hoy la llamada: "¡Velad, per­maneced atentos!". El Señor viene a nosotros, día tras día, de muchas maneras, y nosotros debemos estar siempre preparados para acogerlo, porque él es nuestra vida, nuestra esperanza, nuestra alegría.

En este tiempo de Adviento que hoy empezamos, debemos abrir nuestro espíritu a las llamadas que escucharemos en los profetas y en Juan Bautista, y debemos estar dispuestos a responder como María respondió a la llamada del ángel para ser la madre del Hijo de Dios. Y así, nosotros también, experimentaremos la presencia de Jesús que nos transforma en hombres y mujeres nuevos).


Corona de Adviento: 
AL ENCENDER LA PRIMERA VELA

 

Tú, consuelo de tu pueblo. SEÑOR, TEN PIEDAD.

Tú, buena noticia para los que sufren. CRISTO, TEN PIEDAD.

Tú, Jesús, Mesías, Hijo de Dios. SEÑOR, TEN PIEDAD.

1. lectura (Isaías 63,16b-17.19b; 64,2b-7): Cuando el pueblo de Israel volvió del exilio de Babilonia, se encontró con un país devastado. El pueblo se siente débil e impotente, y pide la ayuda y la misericordia de Dios. También nosotros podemos unirnos a esta súplica y pedir a Dios que venga a renovar nuestro mundo dolorido.

2. lectura (1 Corintios 1,3-9): Escuchemos, en esta segunda lectura, el principio de la primera carta de san Pablo a los cristianos de Corinto. Es una invitación a la fe y a la confianza, mientras esperamos la venida de Jesucristo el Señor.


Oración universal: A Jesús, la luz del mundo, el camino de la vida, orémosle diciendo: VEN, SEÑOR JESÚS.


Por todos los pueblos de la tierra, y especialmente por los que sufren a causa del hambre y de la guerra,

OREMOS:


Por las Iglesias de los países de misión, y por todos los que dedican su vida al anuncio del Evangelio.

OREMOS:


Por las familias rotas, por los ancianos abandona-dos, por los niños que no conocen el cariño de unos padres. OREMOS:


Por nosotros y por todos los cristianos, que queremos abrir un camino al Señor en nuestras vidas y preparar la llegada de su Reino. OREMOS:


Ven a nosotros, Señor Jesús, para dar tu consuelo a los afligidos, tu fortaleza a los que te queremos seguir, tu luz a los que no te conocen, y un corazón nuevo a los que viven encerrados en el egoismo.

Tú, que vives y reinas... ***

 

Padrenuestro: Fieles a la enseñanza de Jesucristo, unidos en la esperanza, nos atrevemos a decir:

Invitación a la comunión: Este es el Mesías de Dios que viene a salvar a todos los pueblos. Dichosos los llamados a la mesa de su Reino.


Al comenzar este tiempo de esperanza, comenzamos también un nuevo año litúrgico, un momento de gracia en el que Dios viene a nosotros por medio de su Palabra. Encendiendo esta primera vela, iremos iluminando el viejo tronco de Jesé, la esperanza que no se puede dormir en la costumbre sino que debe ir rebrotando cada día, porque Dios está cerca.


ORACIÓN (sacerdote) (Enciende la vela una persona mayor)


Encendemos Señor, esta luz, como aquel que enciende su
lámpara para salir, en la
noche, al encuentro del amigo que viene.
En esta primera semana del
Adviento queremos levantarnos
para esperarte preparados, para recibirte con alegría.
Muchas cosas nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y
vigilantes, porque tú nos
traes la luz más clara, la
paz más profunda y la alegría
más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús !.

 


Publicado por verdenaranja @ 22:04  | Liturgia
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