Extracto de escrito sobre la Ermita del Calvario de la parroquia El Dulce Nombre de Jesús de La Guancha, colocado en el Programa de Semana Santa 2009, sacado del Libro “Historia de la Fuente de La Guancha” (Eduardo Moas, Estanislao González), pag 429 y ss.
LA ERMITA DEL CALVARIO.
(Parroquia El Dulce Nombre de Jesús)
Como en una gran parte de las poblaciones de las islas, fomentado su culto por los franciscanos, en La Fuente de La Guancha se construyó también un Calvario a las afueras de la población consistente en un muro, en un espacio abierto, al que se le adosaban la cruz de Cristo, de mayor tamaño, y la de los dos ladrones, Dimas y Gestas, y al cual se accedía por una escalinata de cantería. En la Fuente como en una gran parte de las poblaciones de las islas, fomentado su culto por los franciscanos, en La Fuente de La Guancha se construyó también un Calvario a las afueras de la población consistente en un muro, en un espacio abierto, al que se le adosaban la cruz de Cristo, de mayor tamaño, y la de los dos ladrones, Dimas y Gestas, y al cual se accedía por una escalinata de cantería. En la Fuente de La Guancha primero existió un Calvario llamado "viejo"; para más tarde construirse otro en lugar distinto y, por último, el de su ubicación actual. Catalina de Mesa, hija de Francisco de Mesa y Catalina Pérez, hizo testamento el 22 de Julio de 1633 por encontrarse enferma, declaran-do que en el Calvario del lugar dejaba de sus bienes que se hiciesen seis almenas de piedra y barro encaladas y tres escalones de piedra.
En el libro I de defunciones de la parroquia de la Fuente de La Guancha, encontrarnos el entierro de Ana Mesa el 27 de Septiembre del año 1667, indicándose, que había dejado unas tierras a Francisco de Mesa, con cargo de que se hiciere el Calvario y acudiesen con la tercera parte del costo de las almenas y escalones, aclarando que lo que había dispuesto su hermana Catalina de Mesa en su testamento y con referencia a la hechura de un Calvario no se había cumplido. Sin embargo, en distintos testamentos se habla de un Calvario viejo, apareciendo la primera referencia en el testamento de María López, dado el 30 de Mayo del año 1664, "... con unas tierras do diesen el calvario biejo la parte q. me toca con mi hermano Juli Peres...". Por tanto si Catalina de Mesa en 1633 dice "... en el calvario dente lugar..."; y en el testamento de María López en 1664 se habla ya de un Calvario viejo, hemos de pensar que se construyó un nuevo Calvario en fecha indeterminada, y que podría haberse realizado en este periodo de tiempo, es decir entre los años 1633 y 1664. En el año 1865 los vecinos del pueblo de la Fuente de La Guaricha, acordaron, conjuntamente con el párroco y el Ayuntamiento, "...trasladar el Calvario de esta población a otro punto más cercano a la parroquia...".Esto se debía a que el mismo se encontraba "en un punto fuera de distrito y el que se va a instalar se halla dentro de la población". Para ello solicita autorización al Obispado de Tenerife el 6 de Mayo de dicho año, dándose la autorización el 24 de Marzo de 1865 por el gobernador eclesiástico, por lo que se efectuó el traslado a la nueva ubicación que hoy conocemos. El día 16 de Abril de 1954, tuvo lugar la bendición solemne de la ermita dedicada al Ssmo. Cristo de la Misericordia en el Calvario, reconstruido en su totalidad debido a su anterior destrucción por la inseguridad y pobreza de sus materiales. Para realización de la obra, se nombró una comisión patrocinada por el párroco, D. Segundo Cantero Vivas y apoyada por el Alcalde y Jefe del Movimiento, Trino López Pérez actuando como tesorero Teodoro González Mesa y como vocales Salvador Pérez León y José Mesa. En virtud de las gestiones e iniciativas realizadas por dicha comisión, se consiguieron recaudar dos mil Pts. del Ayuntamiento, cinco mil cuatrocientas de las peticiones hechas a domicilio, mil seiscientas de un rifa de una pequeña imagen de la Virgen de Pátima, mil doscientas cincuenta y seis de un bazar que hicieron los jóvenes residentes en El Calvario, tres mil noventa y cinco recaudado en otro bazar, dos mil de un donativo de D. José Velásquez Afonso y mil seiscientas pts. de una rifa de una pequeña imagen de Ntra. Sra. de Coro-moto. Todo lo recaudado se invirtió en la realización de la obra.
Terminada la obra se reintegraron en la ermita los objetos propios de la misma; una imagen antigua de Cristo Crucificado, un pequeño altar de madera de riga y púlpito de tea, un par de candeleros de metal, las cruces del Vía Crucis, dos cuadro de litografía de poco valor, una imagen pequeña de pasta del rostro del Cristo de Limpias, un atril, dos manteles para el altar, dos pares de jarras de cristal y un vaso de metal plateado para la lámpara. Desde mediados de los años setenta del siglo XX, la ermita del Calvario se encontraba en ruinas, por lo que la imagen del Cristo del Calvario se había trasladado por esos años al templo parroquial.
A principios del año 1982, siendo párroco D. Sebastián García Martín, se reunieron algunos vecinos devotos con el cura para tratar de acabar con dicha situación, por lo que en dicha reunión se tomó el acuerdo de concienciar sobre la situación de la ermita al resto de los vecinos y al Ayuntamiento organizar una rifa y pedir colaboración de personas pudientes residentes fuera de la localidad. Las obras, que ascendieron a trescientas setenta y cinco mil ptas., comenzaron el día primero de marzo de 1982 y consistieron en eI derrumbe y sustitución del ruinoso techo, hacer una nueva puerta y pintar todo el edificio.
La apertura del renovado recinto se efectúo el Sábado de Pasión 3 de Abril de dicho año, por lo que, después de la Santa Misa en el templo parroquial, se trasladó solemnemente en procesión el Cristo hasta su ermita acompañado del clero parroquial, numerosos fieles, autoridades y banda de música del lugar.