Información enviada por Carlos Peinó Agrelo, Cursillista, Peregrino, Colaborador en la redacción de la Positito super virtutibus del Siervo de Dios Manuel Aparici y Vicepostulador de su Causa de Canonización.
LA HISTORIA: ALGO MÁS QUE HECHOS YUXTAPUESTOS
Tomado del Libro "Cursillos de Cristiandad
El Mensaje, el origen, una Experiencia
Escrito pon Mons. Jaime Capó (1989)
A sólo treinta y nueve años de distancia, ya resulta difícil acercarse a los orígenes de Cursillos. Cursillos de Cristiandad, en su corta pero fecunda vida, han sido objeto de cariños y de odios. Se ha escrito con afán de convalidar adaptaciones y también deformaciones. Se han querido justificar actitudes agresivas e injustas. En ocasiones ha movido la pluma la debilidad vanidosa de quienes pretenden un protagonismo que no tuvieron, o no lo tuvieron como dicen. Los escritos anteriores al 1955, reflejan el pensamiento original.
En 1955 el ataque a tos cursillos empieza a tomar forma oficial. El Pontificado de Mons. Enciso, como Obispo de Mallorca, constituye una etapa de persecución dolorosa e incomprensible. El Obispo actuó de buena fe.
Por una parte, la Nunciatura lo empujaba a actuar así, y, por otra, sacerdotes amigos suyos, que en Mallorca habían ocupado cargos de confianza durante el Pontificado de Mons. Hervás, y habían tenido que ausentarse de la diócesis, reforzaron la actitud crítica de Mons. Enciso con acusaciones e informaciones inexactas.
Una pastoral imprudente y desafortunada puso en sabática los Cursillos en Mallorca; sabática que se extendió desde el año 1955 a 1958. Es lógico que la pastoral de Mons. Enciso provocara escritos, oficiales y privados, contradictorios. Estas circunstancias redujeron el protagonismo del grupo de iniciadores de los Cursillos. La demanda de prudencia, silencio y espera, hizo que se dejara a la responsabilidad jerárquica de Mons. Hervás la representatividad de los Cursillos.
Los que amaban los Cursillos preferían el silencio, a discutir criterios que no hubieran aceptado plenamente, si no hubiera estado en juego la existencia misma de los Cursillos. Así el Manuel de Dirigentes pasó a ser la CARTA MAGNA de tos Cursillos. El grupo de los iniciadores se dispersó. Los Cursillos empezaron a extenderse rápidamente por todo el mundo. No se mantuvo fidelidad en todas partes a la esencia de los Cursillos. Se confundió el método con el mensaje; se adaptó lo inadaptable.
En las reuniones continentales o mundiales, aparece la tensión, fruto del esfuerzo para que se acepte, como bueno y auténtico, lo que "en casa" se cocina. Para llegar al pensamiento original, hay que pasar por este desierto, que empieza a agrandarse a medida que los Cursillos avanzan en el mundo. En muchas partes, tos llamados Cursillos de Cristiandad se han distanciado de lo que son y quisieron ser.
Antes de la peregrinación a Santiago
En el libro "DOCUMENTACIÓN PARA UN ESTUDIO", recogí una entrevista con Bartolomé Riutort. Es un testigo de importancia excepcional. Fue presidente de la Juventud de Acción Católica en los años en que nacieron los Cursillos. Su testimonio resume la prehistoria y nacimiento de los Cursillos. Es importante la referencia que hace Riutort a la entrevista de Manuel Aparici, presidente entonces, y después Consiliario Nacional de la Juventud de Acción Católica Española.
El Papa Pío XI, había manifestado su profunda preocupación por "el mundo profundamente enfermo", y había señalado que hacía falta "una cristiandad ejemplo y guía para el mundo". Manolo Aparici - Riutort ubica esta entrevista en el año 1933- postrado ante el Papa le dijo que "la Juventud quería ser cristiandad, ejemplo y guía, que Su Santidad reclamaba", y prometía peregrinar a Zaragoza ante la Virgen del Pilar, y después, en un Año Santo Compostelano, llevar ante la tumba del Apóstol Santiago 100,000 jóvenes en gracia. El Papa preguntó si serían capaces de beber este cáliz. Manolo Aparici contestó, sin titubeos, "PODEMOS".
Nota del remitente, no del autor del artículo: Ver Doc. 2 y Doc. 3.
Unos ocho o nueve años antes de que nacieran los Cursillos de Cristiandad, se llevó a cabo la peregrinación al Pilar de Zaragoza. La otra meta era peregrinar 100,000 jóvenes en gracia a Santiago. La preparación de estas peregrinaciones creó una ascética o espiritualidad peregrinante. "LA GUIA DEL PEREGRINO" es herencia de aquellas horas e ilusiones apostólicas.
En 1948 se hizo la magna peregrinación a Santiago. Más de 80,000 jóvenes acudieron a la cita. La meta estaba alcanzada, pero ¿después qué? La inquietud sembrada por la peregrinación, y por el espíritu peregrinante en que se había vivido durante años, convirtió la pregunta ¿después qué? En angustia e ilusión apostólica.
La entrevista de Riutort señala la prehistoria. Desde el año 40 existía en la Juventud de Acción Católica de España un ilusionado dinamismo apostólico. Se intensificó la formación de dirigentes. Se organizaron cursillos de Jefes de Peregrinos. De todos los Centros parroquiales mandaban los jóvenes más entregados. Fueron años de preparación, ilusión y exigencia.
EL PLAN DEL CURSO 1947-48, proyectado por la Juventud de Acción Católica de Mallorca, señala como OBJETO: "hacer llegar a todos los ámbitos juveniles el sentido espiritual de nuestra peregrinación a Santiago: que todos los jóvenes católicos se sientan peregrinos de santidad".
En el apartado "ACCIÓN" se lee: "se bendiga una imagen de la VIRGEN DE LLUCH que será llevada a Santiago por los peregrinos. Se traerá a pie desde Lluch, permaneciendo una semana en cada pueblo para llegar y estar la última semana en la Catedral." Este propósito fue recogido por el Obispo, Mons. Hervás, y el año 1948 fue proclamado AÑO MARIANO. La Virgen recorrió toda Mallorca. Los jóvenes de Acción Católica la acompañaron sin desfallecer. Ella llegó a Santiago y regresó a Mallorca. Desde la capillita de los locales de Acción Católica, mantuvo el espíritu peregrinante que había madurado en el Santuario de Luch.
Esta es la Virgen, morena, que en nuestra capilla de la Casa de Cursillos de Aguas Buenas (Puerto Rico) recuerda constantemente que somos peregrinos.
Después de la peregrinación a Santiago
1. Para entender el espíritu que animaba la Juventud de Acción Católica al regreso de Santiago, basta leer el contenido y captar el estilo con que Mons. Hervás, Obispo entonces de Mallorca, hablaba a los jóvenes de Acción Católica. En diciembre del año 1948, durante la Asamblea General, decía el Obispo: "Es santo el que quiere serlo. Y vosotros lo queréis ser. Es peregrino el que comienza el camino de la peregrinación. Y vosotros lo habéis comenzado, viviendo la Gracia de Dios que, fieramente, ante este mundo corrompido y corruptor, estáis dispuestos a conservar y defender."
Y proseguía el Prelado: "Cuántos jóvenes hay por estas tierras, por estos pueblos y por estas calles, que el día que conocieran la grandeza del ideal evangélico, se entregarían totalmente, más generosamente todavía que vosotros!"
El Obispo esbozada cuatro consignas prácticas a aquellos jóvenes, en cuyo corazón latía el coraje santo que, en menos de un mes, los llevaría a realizar el primer cursillo... de CRISTIANDAD. Señalaba el Obispo:
1 ro. No dormirse en los laureles de lo conseguido.
2do. No dejarse ganar por el celo del infierno.
3ro. Podemos lograr lo que intentemos con tal que nos apoyemos en la gracia.
4to. Enamorarse de Cristo, porque cuando hay amor no se siente fatiga.
Al final de su parlamento se refirió a la Virgen. El año 1948, como se indica anteriormente, se convirtió en el Año Mariano. El Obispo destaca la participación de los jóvenes en esta gesta: "Vosotros hicisteis la insinuación de que la Virgen de Lluch recorriera los pueblos de Mallorca. Se empezó la empresa a título de prueba. Y salió Ella. Y cuando Ella sale, lo vence todo. Los pueblos van enloqueciendo a su alrededor. Y este hecho se está repitiendo en todo el mundo. Es que el mundo va a salvarse por María. Y a esto, mis queridísimos jóvenes, habéis de colaborar vosotros en lo que queda del Año Mariano. Hagámonos dignos de este beneficio del cielo..."
2. Más allá de lo esperado por los hombres, Dios tenía preparado que, a las pocas semanas, se hiciera un cursillo, que resultó ser el primer CURSILLO DE CRISTIANDAD. La historia anterior al cursillo del 7 de enero de 1949 explica suficientemente el título de este apartado. Es absurdo pensar que se intentó un cursillo idéntico a los celebrados antes de la peregrinación. En la celebración de este cursillo entraron elementos y motivaciones nuevas. Las motivaciones nuevas estaban determinadas por el hecho de que era el primer cursillo a realizarse DESPUÉS de la peregrinación a Santiago.
Los cursillos anteriores se caracterizaban por una mística peregrinante cara a llevar a Santiago 100,000 jóvenes en gracia. Esta mística no desapareció después de Santiago. La Guía del Peregrino, como manual de preces utilizado en Cursillos de Cristiandad y los símbolos en ella empleados, lo testifican. Pero el reto era distinto. El Obispo, en el discurso al que antes me referí, había señalado una ruta a la inquietud de aquellos jóvenes: "Dirigios a todos los jóvenes en todos los caminos. Que nadie quede fuera del radio de vuestra acción. Predicad con el ejemplo, con la palabra, con la simpatía, con vuestra gracia; predicad a los jóvenes todos. Os están esperando".
Si la peregrinación a Santiago fue un reto que impulsó a los dirigentes a una acción eficaz y sacrificada, el regreso de la peregrinación se convirtió en otro reto no menor. De la misma forma que se preparó la peregrinación mediante cursillos, así podría estimularse el espíritu apostólico de los dirigentes, volcando su inquietud hacia la conquista de toda la juventud.
3. Se trataba de un cursillo dirigido, fundamentalmente, a los que ya pertenecían a la Acción Católica. El nombre que se le da al Cursillo fue el mismo o similar al nombre que se habían designado los cursillos anteriores a la peregrinación. En PROA se habla de este cursillo en un pequeño recuadro como de un "cursillo de formación y apostolado". En el libro que publiqué en 1968, titulado "DOCUMENTACIÓN PARA UN ESTUDIO", hay una entrevista esclarecedora con D. Guillermo Payeras. Dice así: "D. Sebastián Gaya, Consiliario entonces de la Juventud Acción Católica y Secretario-Canciller del Obispado me Hamo y me dijo que tenía que ir y dar unas lecciones de vida espiritual y unas meditaciones, y que Juan Capó estaría también en el retiro. Me encontré allí para colaborar. Ellos me dirían de qué se trataba. No pensé si era un cursillo nuevo o uno más. Di todos los rollos y todas las meditaciones. Fueron las mismas que ahora se dan. Unos días antes de empezar me reuní con D. Juan Capó. La reunión tuvo lugar en mi casa. Esta noche don Juan se quedó en casa para dormir. Por la tarde estuvo presente también don Jaime, entonces subdiácono, ya que estaba de vacaciones de Navidad. Preparamos el orden de las lecciones, y, de manera decisiva, don Juan orientó el enfoque de estos rollos hacía una visión totalitaria del "ser cristiano0. Creo que esto fue la gran gracia. Con este enfoque, ya desde aquel momento, se apuntó intencionadamente, al núcleo del ser cristiano. Hoy lo llaman "lo fundamental cristiano".
En el librito que publicó mi hermano Juan, titulado "PEQUEÑAS HISTORIAS DE LA HISTORIA DE LOS CURSILLOS DE CRISTIANDAD", escribe: "Igual que se organizaban cada año dos tantas de ejercicios por el Consejo Diocesano, se programaban también estos cursillos. Se trataba de esto...Uno más y resultó otro". A continuación añade: "recuerdo el asombro de lo que se había conseguido y la afirmación que mantuvimos siempre sobre la radical novedad de lo que había sucedido en San Honorato en enero de 1949".