Viernes, 26 de junio de 2009

Oración distribuida y rezada entre los asistentes al Encuentro Arciprestal de final de curso de Agentes de Pastoral celebrado en Icod de los Vinos el 27 de Junio de 2009.

 

 

ORACIÓN DE FIN DE CURSO

 

 

Señor Dios, llegamos a este fin de curso arciprestal.

Gracias por el regalo de la vida.

Por lo que hemos aprendido y por lo que hemos compartido.

Gracias, porque a pesar de nuestra ingratitud siempre estás con nosotros.

 

Perdón, Señor, por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,

por lo que pudimos hacer y no hicimos,         '

y por lo que dejamos de hacer por ignorancia o pereza.

Por la palabra estéril o por el amor no reconocido.

 

Perdón por el trabajo mal hecho, y por nuestras faltas de caridad.

Perdón por vivir algunos días del curso sin entusiasmo.

 

Hoy, que estamos terminando el curso pastoral,

venimos a pedir tu bendición y tu protección

para nosotros y nuestras familias,

y para todos los feligreses de nuestras parroquias:

niños y adultos, hombres y mujeres.

 

iDanos Tu luz!, para planificar bien las cosas el próximo curso.

Ayúdanos a crecer con prudencia, con claridad y con sabiduría.

 

Queremos vivir cada día, de aquí en adelante, con optimismo y bondad,
llevando el corazón lleno de amor y esperanza.

Enséñanos a perdonar, y a tener las manos listas para compartir.

Cierra nuestros labios y nuestro corazón a la mentira y a toda maldad.
Aléjanos de la envidia, del egoísmo y de la mala conciencia.

Danos un corazón puro y sencillo, presto al auxilio y al perdón.

 

Ábrenos el camino a nuevas oportunidades:

Para que podamos colaborar con nuestro esfuerzo

al desarrollo de nuestra parroquia

y de nuestro arciprestazgo.

 

Haz que nuestro espíritu esté orientado a la caridad,

que nuestros labios tengan palabras de bondad y gratitud,

que derramen paz y amor a nuestros hermanos,

para que todos reconozcan Tu presencia en nuestras vidas.

 

Danos, Señor, para el nuevo curso, ilusiones renovadas,

un curso lleno de amor y bondad,

que estemos unidos en permanente entrega de nuestros talentos,

puestos siempre al servicio de Dios y de los hombres.

Líbranos, Señor, de la tibieza, de la pereza y de la superficialidad. Amén


Publicado por verdenaranja @ 23:36
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