Con motivo del nombramiento de monseñor Oscar Vicente Ojea como obispo coadjutor, el obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, envió hoy a sus sus fieles una carta, con pedido de que sea leída en todas las misas del sábado 10 y del domingo 11 de octubre, en la que tras manifestar su alegría y su agradecimiento al Santo Padre, explica que el pedido de un obispo coadjutor se debe a que “la diócesis ha crecido mucho. Tanto los sacerdotes como las comunidades manifiestan la necesidad de mayor presencia y acompañamiento episcopal”. A ello agrega que “las tareas que demanda la Pastoral Social a nivel nacional -de la que él es el responsable en la Conferencia Episcopal- se han incrementado”.
San Isidro (Buenos Aires), 7 Oct. 09 (AICA) El texto del “Comunicado a los fieles” dice:
Queridos amigos: El pasado mes de abril, en Roma, con motivo de la “visita ad limina” planteé en la Congregación para los Obispos la posibilidad de la designación de un Obispo Coadjutor para la Diócesis de San Isidro.
La petición fue aceptada por el Santo Padre Benedicto XVI quien ha designado a monseñor Oscar Vicente Ojea, hasta hoy obispo auxiliar de Buenos Aires.
Los motivos que me llevaron a realizar esta petición son que la diócesis ha crecido mucho. Tanto los sacerdotes como las comunidades manifiestan la necesidad de mayor presencia y acompañamiento episcopal. Asimismo las tareas que demanda la Pastoral Social a nivel nacional se han incrementado.
Yo estoy muy contento y agradecido por esta designación.
Contento porque monseñor Ojea posee una personalidad fuertemente sacerdotal y tiene destacadas condiciones pastorales que le permitirán, con la gracia y la ayuda del Señor, responder a las responsabilidades de esta misión.
Agradecido en primer término a Dios, que con diversos signos me fue confirmando la necesidad de dar este paso y nos ha bendecido con esta respuesta. Agradecido también al Santo Padre que asumió mi petición con benevolencia paternal y al Sr. Nuncio Apostólico, monseñor Adriano Bernardini, quien desde el primer momento facilitó los pasos necesarios para concretar este nombramiento.
Desde ahora y en estos próximos años podremos trabajar conjuntamente en una serena transición en la conducción de la diócesis.
Estoy seguro de que el Pueblo de Dios que peregrina en la diócesis de San Isidro recibirá a monseñor Ojea como alguien que viene a ejercer su ministerio episcopal en nombre del Señor.
Los invito a rezar por él y poner su misión en las manos del Buen Pastor y de María Santísima, invocando la protección de San Isidro Labrador.
Los saludo con afecto en el Señor Jesús, Jorge Casaretto, Obispo de San Isidro.+