DOMINGO 4 DE ADVIENTO
20 de Diciembre de 2009
Que Jesús, el Hijo de María, nuestra luz y nuestra paz, esté con todos vosotros.
Estamos ya a punto de celebrar la venida del Hijo de Dios en medio de nosotros. Hoy contemplamos a María, su madre, que lo está esperando gozosamente. En el evangelio la veremos de camino hacia la casa de su prima Isabel, que también espera un hijo, y allí, en el encuentro de las dos madres, sentiremos que realmente Dios nos ama y viene a visitarnos.
Nosotros, como María y como Isabel, también queremos vivir esta alegría de la espera del Mesías. Y recibirlo con el espíritu muy abierto a su amor.
Corona de Adviento: Ahora, ya en el cuarto domingo de Adviento, encendemos los cuatro cirios de la corona. Porque el Señor está cerca.
Alguien de la asamblea, o el propio celebrante, enciende los cuatro cirios de la Corona de Adviento. Entretanto, se puede cantar otra estrofa del canto de entrada, o bien decir las siguientes invocaciones, o lo que sea costumbre en el lugar.
Luz del mundo, que vienes a iluminar a los que viven en las tinieblas. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Guía de la humanidad, que vienes a conducir a tu pueblo por las sendas de la verdad y de la justicia. CRISTO, TEN PIEDAD.
Fuente de vida, que vienes a curar las heridas de nuestra debilidad. SEÑOR,TEN PIEDAD.
1. lectura (Miqueas 5,1-4a): Ya a las puertas de la Navidad, escuchemos hoy el último anuncio profético de lo que celebraremos dentro de pocos días. Un anuncio lleno de alegría y esperanza.
2. lectura (Hebreos 10,5-10): Escuchemos ahora un nuevo anuncio de lo que significa la venida entre nosotros del Hijo de Dios.
Oración universal: Cuando nos acercamos ya a la fiesta del nacimiento de aquel que viene a mostrarnos la bondad de Dios y su amor a todos los hombres y mujeres del mundo entero, orémosle diciendo: VEN, SEÑOR JESÚS.
Para que la Iglesia entera, todos los cristianos, vivamos con mucha fe la espera del nacimiento de Jesús. OREMOS:
Para que los gobernantes de todos los países busquen sinceramente la paz y la concordia entre todos los pueblos de la tierra. OREMOS:
Para que todas las madres que están esperando un hijo puedan vivir este momento tan importante con mucha alegría y confianza en el futuro. OREMOS:
Para que los que llegan a estas fiestas marcados por la pobreza y las dificultades de la crisis económica, encuentren las ayudas que necesitan para poder seguir adelante. OREMOS:
Para que todos nosotros sepamos encontrar en estos días momentos de silencio y de oración, para vivir de verdad en nuestros corazones la venida del Hijo de Dios. OREMOS:
Escúchanos, Señor Jesús, y ven a salvarnos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Padrenuestro: Mientras esperamos la venida de su Hijo Jesucristo, y la venida definitiva del Reino que él mismo nos anunció, nos dirigimos al Padre del cielo diciendo:
CPL