Sugerencias para algunos tipos de homilías entresacadas de charla sobre la “La participación del presbítero y diácono en la Liturgia de la Palabra – La homilía”, dentro de la formación permanente para el clero en la diócesis de Tenerife.
Algunos tipos de homilías y sencillas sugerencias
1.- Homilías en las celebraciones del Bautismo:
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El sentido celebrativo de la homilía bautismal
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Adaptación a los asistentes.
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Escoger algún aspecto de la riqueza que el bautismo ofrece. Brevedad y sencillez: lo mejor es enemigo de lo bueno.
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Introductor al rito bautismal.
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Tener en cuenta al público joven.
2.- Homilías en las celebraciones del Matrimonio
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Valorar el hecho humano que reúne y alegra a los asistentes.
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No olvidar que lo que nos reúne es una celebración.
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Adaptación a los asistentes.
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Tener presente la Palabra que se ha proclamado.
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Lo mismo que en las homilías de bautismo, hacerlo brevemente, cordialmente, sencillamente y, principalmente, con mucha dosis de amor a la gente y fe en nuestro ministerio.
3.- Homilías en las exequias
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Tener en cuenta y hablarles personalmente a las personas más afectadas.
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No olvidar que vienen personas alejadas de la fe o no creyentes.
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El ritual prohibe el llamado "elogio fúnebre".
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No repetir la misma homilía cuando asisten los mismos fieles.
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Cuidar la resonancia que de determinados tiempos litúrgicos.
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Criterio pastoral a la hora de celebrar la Eucaristía en la exequias.
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Personalizar la celebración.
4.- La homilía en las misas con niños
+EI Directorio para las Misas con niños: Algunos números_
+Reglar del liturgista alemán Baltazar Ficher para la predicación a los niños.
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Dirigir la palabra a los niños que participan en la Misa dominical.
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La predicación a los niños está bajo la ley del diálogo.
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A la homilía dirigida a los niños le corresponde un poco de jovialidad, mucho optimismo y un toque de humor: una atmósfera fresca y comunicativa.
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Saber narrar con lenguaje adaptado a ellos.
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Lo que se narra como sucedido, debe aparecer como un relato histórico creíble.
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Preferir siempre lo concreto a lo abstracto, la voz activa a la pasiva, el verbo al substantivo, el tiempo perfecto al imperfecto, el lenguaje directo al indirecto.
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Establezca el lazo de unión con la Liturgia de la Eucaristía que va a seguir.
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Comunicarles toda la alegría que hay en la fe y en el amor a Cristo Jesús.
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Para el éxito de la homilía con niños, es decisivo un protagonista: el Espíritu... Y entre los factores humanos, que el predicador ame a los niños: a estos niños concretos, hasta el último y el más insignificante de todos.