Domingo, 19 de septiembre de 2010

Despu?s del discurso de Su Majestad Isabel II el Papa, en su viaje apost?lico al Reino Unido con ocasi?n de la beatificaci?n del cardenal John Henry Newman (16-19 de Septiembre de 2010), ?pronuncia el siguiente discurso.

Majestad,

Gracias por su gentil invitaci?n a visitar oficialmente el Reino Unido y por sus atentas palabras de saludo en nombre del pueblo brit?nico. Al dar las gracias a Vuestra Majestad, me sea permitido extender mi saludo a todas las gentes del Reino Unido y ofrecerles mi amistad a todos y cada uno.

Me complace comenzar mi viaje saludando a los miembros de la Familia Real, agradeciendo en particular a Su Alteza Real el Duque de Edimburgo la amable acogida que me ha dispensado en el aeropuerto de Edimburgo. Expreso mi agradecimiento igualmente a los actuales Gobiernos de Vuestra Majestad, y tambi?n a los anteriores, y a cuantos han trabajado con ellos para hacer posible esta ocasi?n, incluyendo a Lord Patten y al ex Secretario de Estado Murphy. Tambi?n agradezco vivamente la labor del grupo parlamentario de todos los partidos concerniente a la Santa Sede, el cual ha contribuido enormemente al fortalecimiento de las relaciones amistosas entre la Santa Sede y el Reino Unido.

Al comenzar mi visita al Reino Unido en la capital hist?rica de Escocia, saludo en particular al Primer Ministro Salmond y a los representantes del Parlamento escoc?s. Como las Asambleas galesa y norirlandesa, que el Parlamento escoc?s crezca para ser una expresi?n de las buenas tradiciones y la cultura propia de los escoceses, y se esfuerce en servir a sus mejores intereses con un esp?ritu de solidaridad y preocupaci?n por el bien com?n.

El nombre de Holyroodhouse, la residencia oficial de Vuestra Majestad en Escocia, recuerda la "Santa Cruz" y evoca las profundas ra?ces cristianas que a?n est?n presentes en todos los ?mbitos de la vida brit?nica. Los reyes de Inglaterra y Escocia han sido cristianos desde tiempos muy antiguos y cuentan con destacados santos, como Eduardo el Confesor y Margarita de Escocia. Como Usted sabe, muchos de ellos ejercieron conscientemente sus tareas de gobierno a la luz del Evangelio, y de esta manera modelaron profundamente la naci?n en torno al bien. Result? as? que el mensaje cristiano ha sido una parte integral de la lengua, el pensamiento y la cultura de los pueblos de estas islas durante m?s de mil a?os. El respeto de sus antepasados por la verdad y la justicia, la misericordia y la caridad, os llegan desde una fe que sigue siendo una fuerza poderosa para el bien de vuestro reino y el mayor beneficio de cristianos y no cristianos por igual.

Muchos ejemplos de esta fuerza del bien los encontramos en la larga historia de Gran Breta?a. Incluso en tiempos relativamente recientes, debido a figuras como William Wilberforce y David Livingstone, Gran Breta?a intervino directamente para detener la trata internacional de esclavos. Inspiradas por la fe, mujeres como Florence Nightingale sirvieron a los pobres y a los enfermos y establecieron nuevos m?todos en la asistencia sanitaria que posteriormente se difundieron por doquier. John Henry Newman, cuya beatificaci?n celebrar? pr?ximamente, fue uno de los muchos cristianos brit?nicos de su tiempo, cuya bondad, elocuencia y quehacer honraron a sus compatriotas. Todos ellos, y como ?stos muchos m?s, se inspiraron en una recia fe, que germin? y se aliment? en estas islas.

Tambi?n ahora, podemos recordar c?mo Gran Breta?a y sus dirigentes se enfrentaron a la tiran?a nazi que deseaba erradicar a Dios de la sociedad y negaba nuestra com?n humanidad a muchos, especialmente a los jud?os, a quienes no consideraban dignos de vivir. Recuerdo tambi?n la actitud del r?gimen hacia los pastores cristianos o los religiosos que proclamaron la verdad en el amor, se opusieron a los nazis y pagaron con sus vidas esta oposici?n. Al reflexionar sobre las ense?anzas aleccionadoras del extremismo ateo del siglo XX, jam?s olvidemos c?mo la exclusi?n de Dios, la religi?n y la virtud de la vida p?blica conduce finalmente a una visi?n sesgada del hombre y de la sociedad y por lo tanto a una visi?n "restringida de la persona y su destino" (Caritas in veritate, 29).

Hace sesenta y cinco a?os, Gran Breta?a jug? un papel esencial en la forja del consenso internacional de posguerra, que favoreci? la creaci?n de las Naciones Unidas y marc? el comienzo de un per?odo de paz y prosperidad en Europa hasta entonces desconocido. En los ?ltimos a?os, la comunidad internacional ha seguido de cerca los acontecimientos en Irlanda del Norte, que condujeron a la firma del Acuerdo de Viernes Santo y a la restituci?n de competencias a la Asamblea de Irlanda del Norte. El Gobierno de Vuestra Majestad y el Gobierno de Irlanda, junto a los dirigentes pol?ticos, religiosos y civiles de Irlanda del Norte, ayudaron al alumbramiento de una soluci?n pac?fica del conflicto. Animo a todos a seguir recorriendo juntos con valent?a el camino trazado hacia una paz justa y duradera.

Al mirar al exterior, el Reino Unido sigue siendo, pol?tica y econ?micamente, una figura clave en el ?mbito internacional. Vuestro Gobierno y vuestro pueblo son los forjadores de ideas que influyen mucho m?s all? de las Islas brit?nicas. Esto les impone una especial obligaci?n de actuar con sabidur?a en aras del bien com?n. Del mismo modo, dado que sus opiniones tienen una audiencia tan amplia, los medios de comunicaci?n brit?nicos tienen una responsabilidad m?s grave que la mayor?a y una mayor oportunidad para promover la paz de las naciones, el desarrollo integral de los pueblos y la difusi?n de los aut?nticos derechos humanos. Que todos los brit?nicos sigan viviendo en consonancia con los valores de honestidad, respeto e imparcialidad que les han merecido la estima y admiraci?n de muchos.

En la actualidad, el Reino Unido se esfuerza por ser una sociedad moderna y multicultural. Que en esta exigente empresa mantenga siempre su respeto por esos valores tradicionales y expresiones culturales que formas m?s agresivas de secularismo ya no aprecian o siquiera toleran. Que esto no debilite la ra?z cristiana que sustenta sus libertades; y que este patrimonio, que siempre ha buscado el bien de la naci?n, sirva constantemente de ejemplo a vuestro Gobierno y a vuestro pueblo de cara a los dos mil millones de miembros de la Commonwealth y a la gran familia de naciones de habla inglesa de todo el mundo.

Que Dios bendiga a Vuestra Majestad y a todos los habitantes de vuestro reino. Gracias.

[01213-04.01] [Texto original: Ingl?s]


Publicado por verdenaranja @ 20:39  | Habla el Papa
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