Viernes, 08 de octubre de 2010

ZENIT? nos ofrece la Carta de Benedicto XVI al presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Ennio Antonelli, en preparaci?n al VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrar? en Mil?n del 30 de mayo al 3 de junio de 2012 sobre el tema La familia: el trabajo y la fiesta.

Venerable Hermano
Cardenal ENNIO ANTONELLI
Presidente del Consejo Pontificio para la Familia

Al final del VI Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Ciudad de M?xico en enero de 2009, anunci? que la siguiente cita de las familias cat?licas de todo el mundo con el Sucesor de Pedro tendr?a lugar en Mil?n, en 2012, sobre el tema La familia: el trabajo y la fiesta. Deseando ahora empezar la preparaci?n de ese evento tan importante, estoy contento de precisar que se celebrar?, si Dios quiere, del 30 de mayo al 3 de junio, y de ofrecer, al mismo tiempo, algunas indicaciones m?s detalladas sobre la tem?tica y la manera de actuar.

El trabajo y la fiesta est?n ?ntimamente ligados a la vida de las familias: condicionan las decisiones, influyen en las relaciones entre los c?nyuges y entre los padres y los hijos, e inciden en la relaci?n de la familia con la sociedad y con la Iglesia. La Sagrada Escritura (cf Gn 1-2) nos dice que familia, trabajo y d?a festivo son dones y bendiciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana. La experiencia cotidiana confirma que el desarrollo aut?ntico de la persona incluye tanto la dimensi?n individual, familiar y comunitaria, como las actividades y las relaciones funcionales, as? como la apertura a la esperanza y al Bien sin l?mites.

En nuestros d?as, por desgracia, la organizaci?n del trabajo, pensada y realizada en funci?n de la competencia del mercado y del m?ximo beneficio, y la concepci?n de la fiesta como oportunidad de evasi?n y de consumo, contribuyen a disgregar la familia y la comunidad y a difundir un estilo de vida individualista. Por eso hay que promover una reflexi?n y un compromiso dirigidos a conciliar las exigencias y los momentos del trabajo con los de la familia y a recuperar el verdadero sentido de la fiesta, especialmente de la dominical, pascua semanal, d?a del Se?or y d?a del hombre, d?a de la familia, de la comunidad y de la solidaridad.

El pr?ximo Encuentro Mundial de las Familias constituye una ocasi?n privilegiada para replantear el trabajo y la fiesta desde la perspectiva de una familia unida y abierta a la vida, bien integrada en la sociedad y en la Iglesia, atenta a la calidad de las relaciones adem?s de a la econom?a del mismo n?cleo familiar. El evento, para lograr un ?xito verdaderamente fruct?fero, no debe permanecer aislado, sin embargo, sino colocarse en un adecuado itinerario de preparaci?n eclesial y cultural. Auspicio por tanto que ya durante el a?o 2011, XXX aniversario de la Exhortaci?n apost?lica Familiaris consortio, "magna charta" de la pastoral familiar, se pueda emprender un itinerario v?lido con iniciativas en el ?mbito parroquial, diocesano y nacional, encaminadas a mostrar experiencias de trabajo y de fiesta en sus aspectos m?s reales y positivos, con particular referencia a su efecto en la experiencia concreta de las familias. Que familias cristianas y comunidades eclesiales de todo el mundo se sientan por ello interpeladas e implicadas y se pongan sol?citamente en camino hacia ?Mil?n 2012?.

El VII Encuentro Mundial tendr?, como los anteriores, una duraci?n de cinco d?as y culminar? el s?bado por la tarde con la ?Fiesta de los Testimonios? y el domingo por la ma?ana con la Misa solemne. Estas dos celebraciones, que yo presidir?, nos mostrar?n a todos los reunidos como ?familia de familias?. El desarrollo del evento en su conjunto estar? preparado para armonizar completamente las diversas dimensiones: oraci?n comunitaria, reflexi?n teol?gica y pastoral, momentos de fraternidad y de intercambio entre las familias acogidas y las del lugar y eco medi?tico.

Que el Se?or recompense desde ahora, con abundantes favores celestiales, a la arquidi?cesis ambrosiana por su generosa disponibilidad y compromiso organizativo al servicio de la Iglesia Universal y de las familias pertenecientes a tantas naciones.

Mientras invoco la intercesi?n de la santa Familia de Nazaret, dedicada al trabajo cotidiano y asidua en las celebraciones festivas de su pueblo, Le imparto de coraz?n, venerable Hermano, y a sus Colaboradores la Bendici?n Apost?lica que, con especial afecto, extiendo de buen grato a todas las familias comprometidas en la preparaci?n del gran Encuentro de Mil?n.

Desde Castel Gandolfo, 23 de agosto de 2010

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del original italiano por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:44  | Habla el Papa
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