Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola para el evangelio del domingo vientinueve del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana? de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.
EL CLAMOR DE LOS QUE SUFREN??????????
???????? La par?bola de la viuda y el juez sin escr?pulos es, como tantos otros, un relato abierto que puede suscitar en los oyentes diferentes resonancias. Seg?n Lucas, es una llamada a orar sin desanimarse, pero es tambi?n una invitaci?n a confiar que Dios har? justicia a quienes le gritan d?a y noche. ?Qu? resonancia puede tener hoy en nosotros este relato dram?tico que nos recuerda a tantas v?ctimas abandonadas injustamente a su suerte?
???????? En la tradici?n b?blica la viuda es s?mbolo por excelencia de la persona que vive sola y desamparada. Esta mujer no tiene marido ni hijos que la defiendan. No cuenta con apoyos ni recomendaciones. S?lo tiene adversarios que abusan de ella, y un juez sin religi?n ni conciencia al que no le importa el sufrimiento de nadie.
???????? Lo que pide la mujer no es un capricho. S?lo reclama justicia. ?sta es su protesta repetida con firmeza ante el juez: ?Hazme justicia?. Su petici?n es la de todos los oprimidos injustamente. Un grito que est? en la l?nea de lo que dec?a Jes?s a los suyos: "Buscad el reino de Dios y su justicia".??????????????????
???????? Es cierto que Dios tiene la ?ltima palabra y har? justicia a quienes le gritan d?a y noche. ?sta es la esperanza que ha encendido en nosotros Cristo, resucitado por el Padre de una muerte injusta. Pero, mientras llega esa hora, el clamor de quienes viven gritando sin que nadie escuche su grito, no cesa.?
???????? Para una gran mayor?a de la humanidad la vida es una interminable noche de espera. Las religiones predican salvaci?n. El cristianismo proclama la victoria del Amor de Dios encarnado en Jes?s crucificado. Mientras tanto, millones de seres humanos s?lo experimentan la dureza de sus hermanos y el silencio de Dios. Y, muchas veces, somos los mismos creyentes quienes ocultamos su rostro de Padre vel?ndolo con nuestro ego?smo religioso.
???????? ?Por qu? nuestra comunicaci?n con Dios no nos hace escuchar por fin el clamor de los que sufren injustamente y nos gritan de mil formas: "Hacednos justicia"? Si, al orar, nos encontramos de verdad con Dios, ?c?mo no somos capaces de escuchar con m?s fuerza las exigencias de justicia que llegan hasta su coraz?n de Padre?
???????? La par?bola nos interpela a todos los creyentes. ?Seguiremos alimentando nuestras devociones privadas olvidando a quienes viven sufriendo? ?Continuaremos orando a Dios para ponerlo al servicio de nuestros intereses, sin que nos importen mucho las injusticias que hay en el mundo? ?Y si orar fuese precisamente olvidarnos de nosotros y buscar con Dios un mundo m?s justo para todos??
Jos? Antonio Pagola?
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
?17 de octubre de 2010
29 Tiempo ordinario (C)
Lucas 18,1-8