Jueves, 14 de octubre de 2010

Gui?n lit?rgico para la celebraci?n del Domund 2010, publicado en la revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010,? recibida en la parroquia con los materiales para su celebraci?n el 24 de Octubre.

GUI?N LIT?GICO - DOMUND 2010?

Monici?n de entrada?

Dice el Papa Benedicto XVI en su Mensaje para el DOMUND que ?el mes de octubre, con la celebraci?n de la Jornada Mundial de las Misiones, ofrece a todo el pueblo de Dios la ocasi?n de renovar el compromiso de anunciar el Evangelio y de dar a las actividades pastorales un aliento misionero m?s amplio?.
En esta celebraci?n eucar?stica, Cristo nos sale al encuentro en su Palabra y en el sacramento de la Eucarist?a. Desde esta experiencia podemos nosotros tambi?n salir al encuentro de todas aquellas personas que necesitan ser iluminadas con la luz del Evangelio, reflejada en nuestras vidas.
Nos unimos especialmente a todos los misioneros esparcidos por el mundo entero, para que con nuestra oraci?n y nuestra ayuda fraterna puedan continuar su labor misionera y revelar el rostro de Jes?s a todos los que le buscan con sincero coraz?n.?

Acto penitencial?

Con la actitud humilde de sabernos pecadores y la confianza de los hijos de Dios, invocamos la misericordia divina por medio de Jesucristo:

? T?, que te has hecho pobre por nosotros. Se?or, ten piedad.
? T?, que amas al de coraz?n humilde. Cristo, ten piedad.
? T?, que abres las puertas de tu Reino a quien se confiesa pecador. Se?or, ten piedad.?

Monici?n a las lecturas?

Las lecturas de la liturgia de hoy nos invitan a abrirnos confiadamente a la misericordia de Dios. ?l est? siempre atento a nuestras necesidades y a nuestra oraci?n confiada y perseverante. Como Padre, vuelca todo su amor sobre sus hijos y les acompa?a siempre. Por nuestra parte debemos tomar conciencia de esta presencia sencilla y silenciosa. Solo la escucha de la Palabra de Dios en actitud orante y humilde nos llena de este don que supera nuestra capacidad de comprensi?n.?

Sugerencias para la homil?a?

. La primera lectura y el salmo expresan la confianza que el creyente tiene puesta en que Dios le salvar?, si se dirige a El con una petici?n humilde y esperanzada. Nuestra s??plica es poner toda nuestra confianza en Dios, liberamos de falsas seguridades y, sobre to-do, del orgullo y la autosuficiencia, como Jes?s remacha en el Evangelio con la par?bola del fariseo y el publicano.

. Son muchas las necesidades que afligen a nuestros hermanos en el mundo. Mu?chos sobreviven en condiciones infrahumanas de vida. Jes?s vino precisamente para mos?trarnos el camino que nos conduce a vivir todos como hermanos, compartiendo la igual dignidad de hijos de Dios y siendo solidarios con las necesidades de los dem?s. Nuestros hermanos claman a Dios para que su Reino de amor se manifieste.

. Tambi?n es responsabilidad de los cristianos hacer presente el Reino de Dios. Por eso el Papa nos alienta en el Mensaje del Domund a mostrarlo con hechos: "En una so?ciedad multi?tnica que cada vez m?s experimenta formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia, y, sin falsas ilusiones o in?tiles miedos, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos".

. Es necesario que en la vida de los cristianos se reflejen las actitudes y los gestos de Jes?s; es necesario "hacer ver" a Jes?s a todos aquellos que le buscan con sincero co-raz?n de una manera u otra. San Pablo, el Ap?stol de las Gentes, dedic? a ello toda su vida y por eso espera confiado el final de su existencia en este mundo (2' lectura), sa?biendo que ha cumplido con su misi?n hasta el final. Los misioneros y misioneras, es?parcidos por todo el mundo, tambi?n dedican su vida exclusivamente a hacer visible el rostro de Jes?s con la esperanza de que el Reino de Dios se manifieste cada vez m?s plenamente; esta es su recompensa y su alegr?a.

. Todos los cristianos est?n llamados a cooperar con la obra misionera. La invita?ci?n del Papa es clara y no admite tergiversaciones: "En esta Jornada Mundial de las Mi?siones, en la que la mirada del coraz?n se dilata sobre los inmensos espacios de la mi?si?n, sint?monos todos protagonistas del compromiso de la Iglesia de anunciar el Evan?gelio. El impulso misionero ha sido siempre un signo de vitalidad para nuestras Iglesias (cf. Redemptoris missio, 2) y su cooperaci?n es testimonio singular de unidad, de frater?nidad y de solidaridad, que hace cre?bles anunciadores del Amor que salva".

. En este d?a del DOMUND tenemos una preciosa oportunidad de tomar conciencia de c?mo la necesidad de nuestros hermanos clama a Dios y de que Dios nos hace part??cipes de su amor universal para que podamos manifestar con nuestra vida el amor que nos ha hecho visible y palpable en su Hijo Jesucristo. Nuestra colaboraci?n con los mi?sioneros har? que nuestros hermanos en todo el mundo puedan ver el rostro de Jes?s y alegrarse de la obra salvadora de Dios.

Oraci?n de los fieles?

Dios, nuestro Padre, est? siempre atento a nuestra oraci?n. Por eso, le presentamos nuestras peticiones confiadas por toda la Iglesia y toda la humanidad.
R. Padre nuestro, esc?chanos.

? Por la Iglesia universal, para que nunca cese su oraci?n por las necesidades de todos los hijos de Dios que sufren en su cuerpo o en su esp?ritu. Oremos.

? Por el Papa, los obispos y los dem?s pastores, para que vivan su ministerio con el amor misericordioso y universal de Jes?s. Oremos.

? Por todos los fieles cristianos, para que acojan la llamada del Papa a vivir un nuevo humanismo cristiano. Oremos.

? Por todos los que tienen responsabilidades de gobierno en los pueblos del mundo, para que piensen siempre en los que m?s sufren. Oremos.

? Por los misioneros y misioneras, para que reflejen en sus vidas el rostro de Jes?s. Oremos.

? Por nuestra comunidad diocesana y parroquial, para que crezca en su comuni?n en la fe, y su testimonio de amor sea m?s patente a los ojos de todos. Oremos.

Dios, Padre nuestro, acoge nuestra oraci?n para que nuestra vida sea reflejo de tu gloria y as? todos los pueblos contemplen el rostro de tu Hijo, Jesucristo. ?l que vive y reina por los siglos de los siglos.?

Monici?n al ofertorio?

En este d?a del DOMUND nuestras ofrendas tienen un valor muy especial: son el signo visible de nuestra fraternidad con todas las personas y pueblos del mundo, para que se visibilice el rostro de Jes?s.

El pan y el vino significan nuestra propia entrega, ya que se convertir?n en el Cuerpo y la Sangre del Se?or, que nos har?n identificarnos con ?l como miembros de su Cuerpo.

La colecta es la respuesta al grito de ayuda que nos dirigen todas aquellas personas necesitadas de nuestra fraternidad cristiana.

El cirio hace presente la luz de la fe que recibimos en el bautismo, para que salgamos al encuentro de la petici?n de muchos hermanos: ?Queremos ver a Jes?s?.?

Oraci?n sobre el pueblo y bendici?n?

Dios todopoderoso, que has encendido en los fieles la luz de la fe en tu Hijo muerto y resucitado, haz que, perseverando en la escucha de la Palabra y en la comuni?n fraterna, tambi?n manifiesten la salvaci?n que nos has otorgado en Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.?

Juan Mart?nez S?ez, fmvd. Colaborador de las Obras Misionales Pontificias


Publicado por verdenaranja @ 11:35  | Liturgia
 | Enviar