Domingo, 31 de octubre de 2010

Reflexi?n de monse?or Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaych?, para el domingo 17 de octubre de 2010. (AICA)

FELIZ D?A DE LAS MAM?S

En casi todas las ciudades y pueblos hay un ?monumento a la madre? en alguna de sus plazas. Es una manera de rendir homenaje y expresar gratitud. Es que las mam?s de verdad ?se merecen un monumento?. Se las representa con el ni?o peque?os en brazos, o amamantando.

Se reconoce de este modo c?mo cuidan el presente y el futuro de ese ni?o, su hijo, y al hacerlo cuidan tambi?n del presente y el futuro de la Patria. Esos brazos son la primera escuela en la que se aprende el amor con asistencia perfecta.

Tus manos son cobijo, ternura y plegaria. Tu vientre lugar de vida y amor. Tu mirada ayuda a crecer confiados y en serenidad. ?Cu?ntas poes?as nos conmueven manifestando tu belleza!

Todo en vos est? dispuesto desde todos los tiempos para esa vocaci?n sublime de la maternidad. Ser mujer, madre, esposa, compa?era, amiga despliega aires nuevos en vos y en los dem?s.

Ayudanos a cuidarnos del desprecio a la vida por nacer y a la vida ya nacida.

Te pido que recemos por dos situaciones que me duelen y preocupan de algunas mam?s que sufren mucho.

Una, las mam?s de Hait? que perdieron a sus hijos en el terremoto, o que los ven lastimados y enfermos. Otras, las mam?s en nuestra Argentina cuyos ni?os son pobres y no les alcanza para darles lo necesario para vivir con dignidad. En nuestro pa?s la mitad de los ni?os son pobres, y eso los hace muy vulnerables a enfermedades y con grandes dificultades en su crecimiento.

En este a?o del Bicentenario quisiera tambi?n pensar en la Patria como una madre. Ojal? todos los que nacen en la Argentina sientan que la Patria es como una mam? que los abraza y quiere a todos por igual. Que a todos los argentinos ?sus hijos? los va a cuidar para que tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades de crecer.

Para que tengamos un Bicentenario en Justicia y Solidaridad te necesitamos, mam?. Rezo por vos y los tuyos.

Con mi cari?o y bendici?n.?

Mons. Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaych??


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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (16 de octubre de 2010). (AICA)

D?A DE LA MADRE

Durante el mes de octubre dedicado a la Familia ocupa un lugar destacado el D?a de la Madre. No es casual esta relaci?n celebrativa. En ambos casos se da una relaci?n ?nica e irrepetible respecto al don de la vida. Es cierto, podemos distinguir la maternidad de la familia. Lamentablemente, en muchos casos, la madre asume en soledad esta doble misi?n. Es el mismo ?mbito de la vida naciente el que reclama de su complementaci?n, por ser el modo ideal en que debe vivirse y educarse. La vida no s?lo reconoce su origen en esta complementariedad del hombre y la mujer, sino que su crecimiento tiene, en esa doble presencia la forma ideal de su desarrollo. Es la misma vida la que necesita de la presencia de esta riqueza.

Para ellas la maternidad es expresi?n de amor y entrega. Pero no es justo, sin embargo, que nos quedemos s?lo en palabras de admiraci?n y afecto, sino que es importante reconocer la maternidad a nivel de sociedad. Esto conlleva una pol?tica que acompa?e e implemente condiciones que hagan de la misi?n de ser madre una realidad valorada en el desarrollo social de la comunidad. No tengamos temor de hablar de la maternidad como una vocaci?n propia de la mujer. Ello no niega otras funciones o roles de la mujer, que ciertamente la enriquecen y nos enriquecen como sociedad. Creo, por ello, que considerar a la maternidad como un valor, incluso un ideal en la vida de la mujer, es signo de una cultura madura y responsable. Es m?s, creo que es la mejor noticia para ir creando un futuro en un nivel m?s humano y espiritual.

Esto debe estar presente, de modo especial, en la necesaria educaci?n sexual que se debe impartir en las escuelas desde los niveles iniciales. Ser madre, ser mujer, no es s?lo una cuesti?n biol?gica, aunque tenga en ello su fundamento natural, sino un camino, un llegar a ser mujer y madre. La aptitud y disposici?n f?sica, como la apertura psicol?gica y espiritual del hombre y de la mujer deben ser iluminadas y acompa?adas en el desarrollo significativo de su identidad sexual. Estos temas, lejos de todo planteo ideol?gico o de mera confrontaci?n, requieren a nivel de padres, docentes, como de las mismas autoridades educativas, de una serena reflexi?n y respeto, porque hacen a cuestiones que tienen profundas ra?ces en el campo antropol?gico, cultural como religioso. No se puede arrogar el Estado un derecho que no le corresponde primariamente. No es el Estado el sujeto de los derechos, sino la persona humana en su dignidad y libertad.

Como todo hijo agradecido y deudor del cari?o y formaci?n de una madre, quiero unir en este d?a mi oraci?n a la de ustedes, queridos hermanos, para recordarlas y pedir a Dios por ellas. Reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or y Nuestra Madre de Guadalupe.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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ZENIT? nos?ofrece la homil?a que Benedicto XVI pronunci?el domingo 17 de Octubre de 2010 durante la Misa celebrada en la plaza de San Pedro para la canonizaci?n de Stanisław Sołtys, Andr? Bessette, C?ndida Mar?a de Jes?s Cipitria y Barriola, Mary of the Cross MacKillop, Giulia Salzano y Battista Camilla Varano.

?Queridos hermanos y hermanas!

Se renueva hoy en la Plaza de San Pedro la fiesta de la santidad. Con alegr?a os dirijo mi cordial bienvenida a los que hab?is llegado, tambi?n de muy lejos, para participar en ella. Un particular saludo a los Cardenales, a los Obispos y a los Superiores Generales de los Institutos fundados por los nuevos Santos, as? como a las Delegaciones oficiales y a todas las Autoridades civiles. Juntos buscamos acoger lo que el Se?or nos dice en las sagradas Escrituras reci?n proclamadas. La liturgia de este domingo nos ofrece una lecci?n fundamental: la necesidad de rezar siempre, sin cesar. A veces nosotros nos cansamos de rezar, tenemos la impresi?n de que la oraci?n no es tan ?til para la vida, que es poco eficaz. Por eso somos tentados a dedicarnos a la actividad, a emplear todos los medios humanos para lograr nuestros objetivos, y no recurrimos a Dios. Jes?s en cambio afirma que es necesario rezar siempre, y lo hace mediante una par?bola espec?fica (cf. Lc 18, 1-8).

?sta habla de un juez que no teme a Dios y no mira por nadie, un juez que no tiene respeto al pr?jimo. El otro personaje es una viuda, una persona en una situaci?n de debilidad. En la Biblia, la viuda y el hu?rfano son las categor?as m?s necesitadas, porque est?n indefensas y sin medios. La viuda va al juez y le pide justicia. Sus posibilidades de ser escuchada no casi nulas, porque el juez la desprecia y ella no pude presionarlo. Y menos apelar a principios religiosos, porque el juez no teme a Dios. Por eso esta viuda parece privada de toda posibilidad. Pero ella insiste, pide sin cesar, es inoportuna, y as? al final se las arregla para obtener el resultado del juez. En este punto Jes?s hace una reflexi?n, usando el argumento a fortiori: si un juez injusto al final se deja convencer por la s?plica de una viuda, cuanto m?s Dios, que es bueno, escuchar? a quien le ruega. Dios de hecho es la generosidad en persona, es misericordioso, y por tanto est? siempre dispuesto a escuchar las oraciones. Por tanto, nunca debemos desesperar, sino insistir siempre en la oraci?n.

La conclusi?n del fragmento evang?lico habla de la fe: ?Cuando el Hijo del hombre venga, ?encontrar? la fe sobre la tierra?? (Lc 18,8). Es una pregunta que quiere suscitar un aumento de fe por nuestra parte. Est? claro de hecho que la oraci?n debe ser expresi?n de fe, en caso contrario no es verdadera oraci?n. Si uno no cree en la bondad de Dios, no puede rezar de una manera verdaderamente adecuada. La fe es esencial como base de la actitud de la oraci?n. As? lo hicieron los seis nuevos Santos que hoy son propuestos a la veneraci?n de la Iglesia universal: Stanisław Sołtys, Andr? Bessette, C?ndida Mar?a de Jes?s Cipitria y Barriola, Mary of the Cross MacKillop, Giulia Salzano y Battista Camilla Varano.

[La homil?a continu? en diversas lenguas. En polaco, dijo:]

San Stanislaw Kazimierczyk, religioso del siglo XV, puede ser tambi?n para nosotros ejemplo e intercesor. Toda su vida estuvo ligada a la Eucarist?a. Primero en la iglesia del Corpus Domini en Kazimierz, la Cracovia de hoy, donde, junto a su madre y a su padre, aprendi? la fe y la piedad; donde emiti? los votos religiosos en los Can?nigos Regulares; donde trabaj? como sacerdote, educador, atento al cuidado de los necesitados. De manera particular, sin embargo, estaba ligado a la Eucarist?a a trav?s del amor ardiente a Cristo presente bajo las especies del pan y del vino; viviendo el misterio de la muerte y de la resurrecci?n, que se cumple de manera incruenta en la Santa Misa; a trav?s de la pr?ctica del amor al pr?jimo, del cual es fuente y signo la Comuni?n.

[En franc?s, dijo:]

El hermano Andr? Bessette, originario de Qu?bec, en Canad?, y religioso de la Congregaci?n de la Santa-Cruz, conoci? muy pronto el sufrimiento y la pobreza. ?stos le condujeron a recurrir a Dios por la oraci?n y una vida interior intensa. Conserje del colegio Notre Dame en Montr?al, muestra una caridad sin l?mites y se esfuerza por aliviar las angustias de los que van a confiarse a ?l. Muy poco instruido, entendi?, sin embargo, d?nde se encontraba lo esencial de su fe. Para ?l, creer significa someterse libremente y por amor a la voluntad divina. Habitado todo ?l por el misterio de Jes?s, vivi? la bienaventuranza de los corazones puros, la de la rectitud personal. Esta simplicidad ha permitido a muchos ver a Dios. ?l hizo construir el Oratorio San Jos? de Mont Royal donde permanecer? como guarda fiel hasta su muerte en 1937. Fue testigo de innumerables curaciones y conversiones. ?No busqu?is que os quiten las pruebas?, dijo, ?pedid m?s bien la gracia de sobrellevarlas bien?. Para ?l, todo hablaba de Dios y de su presencia. ?Que nosotros podamos, sigui?ndole, buscar a Dios con sencillez para descubrirlo siempre presente en medio de nuestra vida!

?Que el ejemplo del Hermano Andr? pueda inspirar la vida cristiana canadiense!

[En espa?ol, dijo:]

Cuando el Hijo del Hombre venga para hacer justicia a los elegidos, ?encontrar? esta fe en la tierra? (cf. Lc 18,8). Hoy podemos decir que s?, con alivio y firmeza, al contemplar figuras como la Madre C?ndida Mar?a de Jes?s Cipitria y Barriola. Aquella muchacha de origen sencillo, con un coraz?n en el que Dios puso su sello y que la llevar?a muy pronto, con la gu?a de sus directores espirituales jesuitas, a tomar la firme resoluci?n de vivir ?s?lo para Dios?. Decisi?n mantenida fielmente, como ella misma recuerda cuando estaba a punto de morir. Vivi? para Dios y para lo que ?l m?s quiere: llegar a todos, llevarles a todos la esperanza que no vacila, y especialmente a quienes m?s lo necesitan. ?Donde no hay lugar para los pobres, tampoco lo hay para m?, dec?a la nueva Santa, que con escasos medios contagi? a otras Hermanas para seguir a Jes?s y dedicarse a la educaci?n y promoci?n de la mujer. Nacieron as? las Hijas de Jes?s, que hoy tienen en su Fundadora un modelo de vida muy alto que imitar, y una misi?n apasionante que proseguir en los numerosos pa?ses donde ha llegado el esp?ritu y los anhelos de apostolado de la Madre C?ndida.

[En ingl?s, dijo:]

?Recordad qui?nes fueron vuestros maestros -de ellos pod?is aprender la sabidur?a que conduce a la salvaci?n a trav?s de la fe en Jesucristo?. Durante muchos a?os, innumerables j?venes en toda Australia han sido bendecidos con profesores inspirados en el ejemplo valiente y santo de celo, perseverancia y oraci?n de la Madre Mary McKillop. Ella se dedic? como joven a la educaci?n de los pobres en dificultad en el dif?cil terreno de la Australia rural, inspir? a otras mujeres a unirse a ella en la primera comunidad femenina de hermanas religiosas de ese pa?s. Atendi? las necesidades de cada joven confiado a ella, sin reparar en posici?n social ni riqueza, proporcionando formaci?n tanto intelectual como espiritual. A pesar de los numerosos desaf?os, sus oraciones a San Jos? y su incansable devoci?n al Sagrado Coraz?n de Jes?s, a quien dedic? su nueva congregaci?n, dieron a esta mujer santa las gracias necesarias para permanecer fiel a Dios y a la Iglesia. ?Que, a trav?s de su intercesi?n, sus seguidores puedan continuar hoy sirviendo a Dios y a la Iglesia con fe y humildad!

[En italiano, dijo:]

En la segunda mitad del siglo XIX, en Campania, al sur de Italia, el Se?or llam? a una joven maestra de primaria, Giulia Salzano, e hizo de ella una ap?stol de la educaci?n cristiana, fundadora de la Congregaci?n de las Hermanas Catequistas del Sagrado Coraz?n de Jes?s. La Madre Giulia comprendi? bien la importancia de la catequesis en la Iglesia, y, uniendo la preparaci?n pedag?gica al fervor espiritual, se dedic? a ella con generosidad e inteligencia, contribuyendo a la formaci?n de personas de toda edad y clase social. Repet?a a sus hermanas que deseaba hacer catecismo hasta la ?ltima hora de su vida, demostrando con todo su ser que si ?Dios nos ha creado para conocerLo, amarLo y servirLo en esta vida?, no hab?a que anteponer nada a esta tarea. Que el ejemplo y la intercesi?n de santa Giulia Salzano sostengan a la Iglesia en su perenne tarea de anunciar a Cristo y de formar aut?nticas conciencias cristianas.

Santa Battista Camilla Varano, monja clarisa del siglo XV, testimoni? hasta el fondo el sentido evang?lico de la vida, especialmente perseverando en la oraci?n. Habiendo entrado a los 23 a?os en el monasterio de Urbino, se insert? como protagonista en ese vasto movimiento de reforma de la espiritualidad femenina franciscana que intentaba recuperar plenamente el carisma de santa Clara de As?s. Promovi? nuevas fundaciones mon?sticas en Camerino, donde fue elegida abadesa varias veces, en Fermo y en San Severino. La vida de santa Battista, totalmente inmersa en las profundidades divinas, fue una ascensi?n constante en el camino de la perfecci?n, con un heroico amor a Dios y al pr?jimo. Estuvo marcada por grandes sufrimientos y consolaciones m?sticas; hab?a decidido de hecho, como ella mismo escribe, ?entrar en el Sacrat?simo Coraz?n de Jes?s y ahogarse en el oc?ano de sus muy amargos sufrimientos?. En un momento en que la Iglesia sufr?a una relajaci?n de las costumbres, ella recorre con decisi?n el camino de la penitencia y de la oraci?n, animada por el ardiente deseo de renovaci?n del Cuerpo m?stico de Cristo.

Queridos hermanos y hermanas, demos gracias al Se?or por el don de la santidad, que resplandece en la Iglesia y hoy se refleja en el rostro de estos hermanos y hermanas nuestros. Jes?s tambi?n nos invita a cada uno de nosotros a seguirlo para heredar la vida eterna. Dej?monos atraer por estos ejemplos luminosos, dej?monos guiar por sus ense?anzas, para que nuestra existencia sea un c?ntico de alabanza a Dios. Nos obtengan esta gracia la Virgen Mar?a y la intercesi?n de los seis nuevos Santos que hoy con alegr?a veneramos. Am?n.?

[Traducci?n del original pluriling?e por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 19:28  | Habla el Papa
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ZENIT? nos ofrece las palabras que dirigi? Benedicto XVI?el domingo 17 de Octubre de 2010?al concluir la misa de canonizaci?n de seis nuevos beatos (Stanisław Sołtys, Andr? Bessette, C?ndida Mar?a de Jes?s Cipitria y Barriola, Mary of the Cross MacKillop, Giulia Salzano y Battista Camilla Varano), cuando se dispon?a a introducir la oraci?n mariana del ?ngelus.

Al final de esta solemne celebraci?n, deseo renovar mi cordial saludo a todos los peregrinos que han venido para honrar a los nuevos Santos.

[En franc?s:]

Saludo con gusto a los peregrinos franc?fonos, entre ellos la Delegaci?n oficial de Canad? y de todos los Canadienses aqu? presentes para la canonizaci?n del Hermano Andr? Bessette. Recogiendo su mensaje, os animo a seguir sus pasos para acoger libremente y por amor la voluntad de Dios en vuestra existencia. Que vosotros pod?is tambi?n, como ?l, veros desbordados por la caridad hacia los hermanos y hermanas vuestros que sufren angustia. ?Que Dios os bendiga a todos, as? como a vuestras familias! ?Feliz estancia en Roma!

[En ingl?s:]

Saludo cordialmente a todos los peregrinos de habla inglesa, especialmente a los que hab?is venido en tan gran n?mero para la canonizaci?n de hoy. Que estos nuevos santos puedan acompa?aros con sus oraciones y os inspiren por el ejemplo de sus vidas santas. Doy las gracias especialmente a las Delegaciones oficiales de Canad? y Australia que hab?is viajado a Roma en honor a San Andr? Bessette y a Santa Mary MacKillop. Que Dios os bendiga y os guarde a todos, as? como a vuestros familiares y a vuestros seres queridos que est?n en casa.

[En alem?n:]

Cordialmente doy la bienvenida a los peregrinos y visitantes de lengua alemana. Los santos son la imagen viva del Amor de Dios. As?, hoy nos alegramos por estos nuevos santos, Stanislaw Kazimierczyk Sołtys, Andr? Bessette, C?ndida Mar?a Cipitria, Mary MacKillop, Giulia Salzano y Camilla da Varano. Ellos son para nosotros modelos a seguir y abogados para nuestra vida como cristianos. El Se?or os bendiga a todos.

[En espa?ol:]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola que han participado en la solemne ceremonia de canonizaci?n de esta ma?ana, en especial a los Se?ores Cardenales y Obispos, as? como a la Delegaci?n oficial de Espa?a. Conf?o a las Religiosas Hijas de Jes?s a la intercesi?n de Santa C?ndida, su Fundadora. Pido a Dios tambi?n que los nuevos santos sirvan de modelo al pueblo cristiano, particularmente a los j?venes, para que sean cada vez m?s los que acojan la llamada del Se?or y entreguen por completo su vida a proclamar la grandeza de su amor.

[En polaco:]

Saludo cordialmente a todos los polacos venidos para la canonizaci?n. En particular, doy la bienvenida a los representantes del Episcopado y al Se?or Presidente de la Rep?blica Polaca. Me alegro con vosotros de la gloria de santidad de vuestro compatriota Stanisław Kaźmierczyk. Aprendamos de ?l el esp?ritu de la oraci?n, de contemplaci?n y de sacrificio por el pr?jimo. Que ?l mantenga en la presencia de Dios a la Iglesia en Polonia, a vosotros aqu? presentes, a vuestros seres queridos y a vuestra Patria. Os bendigo de coraz?n.

[En italiano:]

Saludo a los peregrinos italianos que celebran a santa Battista Camilla Varano y a santa Giulia Salzano, as? como a las Delegaciones oficiales presentes por esta feliz circunstancia. En particular mi pensamiento se dirige a sus hijas espirituales, as? como a los fieles venidos de Las Marcas y de Campania.

Pensando en Italia, debo recordar que hoy, en Reggio Calabria, se clausura la 46? Semana Social de los Cat?licos Italianos, que ha elaborado una ?agenda de esperanza? para el futuro del pa?s. Dirijo un cordial saludo a los participantes, conectados en este momento en directo, y auspicio que la b?squeda del bien com?n constituya siempre la referencia segura para el compromiso de los cat?licos en la acci?n social y pol?tica.

Ahora nos dirigimos en oraci?n a Mar?a Sant?sima, que Dios ha colocado en el centro de la gran asamblea de los santos. A ella le confiamos toda la Iglesia, para que, iluminada por su ejemplo y sostenida por su intercesi?n, camine con impulso siempre nuevo hacia la patria del Cielo.?

[Traducci?n del original pluriling?e por Patricia Navas
? Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 19:24  | Habla el Papa
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Desde la oficina de Prensa del Obispado de Tenerife nos remiten el ar?ticulo de Olegario Gonz?lez de Cardedal publicado en ABC 31/10.

?QU? IGLESIA ENCONTRAR? EL PAPA?

OLEGARIO GONZ?LEZ DE CARDEDAL

ABC. 31/10

?

?C?MO es la Iglesia espa?ola? No podemos comprenderla si no tenemos presentes los ?ltimos cincuenta a?os, en los que han tenido lugar acontecimientos que han significado un vuelco para Espa?a entera y de manera especial para ella: el Concilio Vaticano II, la transici?n pol?tica, la unidad europea, la posmodernidad y la globalizaci?n. Esto hay que verlo adem?s sobre el trasfondo de las trasformaciones aceleradas, dir?amos revolucionarias, que el mundo ha vivido en esos decenios: tr?nsito de una sociedad, agraria, a una sociedad industrial y finalmente a una sociedad posindustrial o sociedad del conocimiento, de la informaci?n y de la ciencia.

En la Iglesia perduran personas, instituciones y acciones correspondientes a esas tres fases, cada una de las cuales llev? consigo una forma de predicar el Evangelio, de crear signos religiosos y de erigir instituciones. Los medios de presentaci?n del Evangelio son bien distintos en cada una de ellas. ?En qu? se parecen las grandes urbes y las nuevas ciudades dormitorio a la vieja aldea con la plaza, el ayuntamiento y la iglesia centrados en torno a la misa dominical, como expresi?n de la fiesta, del encuentro y de la convivencia interhumana? Tendr?amos que analizar ese conjunto de trasformaciones que han llevado consigo un desplazamiento y una quiebra en la Iglesia, exigi?ndole nuevas formas de presencia, de palabra y de acci?n. ?C?mo ha respondido a ellas?

La Ilustraci?n, los movimientos sociales y la modernidad han obligado a la Iglesia a repensar las instituciones, acciones y formas de su relaci?n anterior con la sociedad: todo eso ha tenido que integrarlo y articularlo en solo a?os. Y no se rehace en cinco decenios lo que es fruto de catorce siglos. Todo esto sumado a las crisis generales de conciencia, a la secularizaci?n, al despertar de los nuevos imperios con sus milenarias religiones, como Jap?n, India y China, a la presencia beligerante del islam, a los diversos fundamentalismos, a la desaparici?n de Dios en el espacio p?blico pol?tico de Europa, al ecumenismo de las culturas, a la afirmaci?n de las minor?as sin voluntad de integraci?n dentro de la cultura y el universo occidental al que emigran. A?adamos el nuevo clima pol?tico espa?ol, nada sensible a la realidad religiosa como tal.

La Iglesia espa?ola es hoy de una casi inabarcable complejidad y riqueza. En su dimensi?n estructural yo distinguir?a cinco niveles de esa ?nica Iglesia, una cuando tiene unidad de Credo, de Evangelio, de sacramentos y de autoridad. Primero tenemos la que podr?amos llamar Iglesia ministerial (obispos, sacerdotes, colaboradores en el universo parroquial); luego, Iglesia corresponsabilizada en publicidad (?rdenes religiosas, institutos seculares, con su inmenso complejo de organizaciones, presencia en la marginaci?n, instituciones educativas); Iglesia de comunidades (aquellos movimientos y formas de articular la fe y la entrega al Evangelio mediante la formaci?n de minor?as, que ayudan a profundizar y celebrar esa fe, superando la inmersi?n en la increencia y ate?smo circundantes); la Iglesia laical (la mayor?a de los fieles, que viven su vida cristiana en los marcos generales de la Iglesia, muchos de los cuales se integran en asociaciones, fraternidades, cofrad?as); la Iglesia remanente o en los m?rgenes, sin romper ni adherirse al centro (son los que nacieron y crecieron con la fe, pero que por falta de cultivo, desidia, duda o simple distancia la han olvidando, mas no quieren romper el cord?n umbilical con ella, ya que es el universo simb?lico desde el que piensan, aun cuando no confiesen la fe eclesial y no sean coherentes con su moral en la vida diaria). Esas expresiones de eclesialidad forman la ?nica Iglesia con un pluralismo que contrasta con la uniformidad que determin? la primera mitad del siglo anterior. Todas ellas forman la real, cordial, familia de la Iglesia: conocerse y reconocerse, aceptarse amorosa y cr?ticamente entre s? es hoy imperativo sagrado.

?C?mo es esa Iglesia vista por dentro? El por dentro, es decir la fe, esperanza y caridad de cada hombre, solo Dios lo conoce. Vista desde lo que aparece, hay riqueza de vida frente a las asechanzas exteriores, empe?adas en decir que a la Iglesia le quedan tres telediarios. Hay que descubrir la posibilidad, gloria y gozo de poder creer en libertad a la altura de la Ilustraci?n, de la modernidad y de la globalizaci?n; hay que alegrarse con todo realismo de pertenecer a una Iglesia presente en las fronteras de la pobreza, de la marginaci?n y de los lugares de peligro, como pueden ser enfermos de sida, la soledad de las personas marginadas, el mundo rural, pobres y emigrantes. La sociedad espa?ola se quedar?a hoy sin respiro moral si la Iglesia dejase esos lugares donde los hombres sufren, enferman, esperan, est?n y mueren solos. Iglesia de la oraci?n (comunidades contemplativas); Iglesia de la misi?n (miles de misioneros religiosos, religiosas y seglares dispersos por todo el mundo); Iglesia de la acci?n (?qu? hay comparable en Espa?a a esas dos admirables instituciones que son C?ritas y Manos Unidas?); Iglesia de la educaci?n (miles de centros en todos los niveles formativos). Sobre la Iglesia repercute hoy gravemente la falta de horizonte y proyecto pol?tico, la degradaci?n moral de parte de la sociedad, la perversi?n de ciertas decisiones de Gobierno, la desesperanza generalizada, la p?rdida de confianza en los l?deres sociales, eclesiales e intelectuales.

La primac?a para la Iglesia hoy es ante todo la transmisi?n de la fe por cauces nuevos. Se han alterado los viejos: la madre, la familia, la escuela y la parroquia. Hoy estos han cambiado: educan la calle, la m?sica y la informaci?n por sus diversos y complej?simos cauces, la sociedad an?nima. ?C?mo se va a resituar la Iglesia y qu? nuevos cauces instaurar?? Hay que pasar a una transmisi?n personal y comunitaria, acompa?ar a las inmensas parroquias con peque?as capillas dispersas, constituir a cada madre, a cada familia, a cada creyente, a cada grupo, en protagonistas de esa fe ofrecida y explicitada, acreditada y contagiada. Hay que pasar de la costumbre, del anonimato y de la mera instituci?n a la personalizaci?n clara, gozosa y p?blica, a la Iglesia fraternal que sea de todos, no de los curas, sino en la que tambi?n hay curas.

Otra primac?a es la comuni?n eclesial. M?s all? de los grupos ideol?gicos, de las actuaciones de la Iglesia en cada regi?n, de la afinidad o diversidad pol?tica, nos unen las realidades santas del Cristo viviente y de su Santo Esp?ritu. Hay que redescubrir la fe como don y posibilidad admirables en el servicio a Dios y a los hombres. La tercera primac?a es la cultura, la teolog?a, el pensar y proponer la fe con una formaci?n e informaci?n a la altura del tiempo hist?rico. Hay que mostrar con palabras, pensares y hechos que Dios es pensable, cre?ble y amable; que vivir ante ?l y desde ?l es la suprema posibilidad del hombre, clave de sentido y ra?z de esperanza.

Esa Iglesia recibe como gracia de Dios a Benedicto XVI: urgi?ndonos a la reforma moral y al coraje intelectual, conjugando raz?n y Evangelio, Ilustraci?n e Iglesia. No en vano sus dos primeros libros traducidos al espa?ol se titulan ?El Dios de la fe y el Dios de los fil?sofos? y ?La Fraternidad cristiana?. O?rle ser? un gozo y una gracia de Dios, un aguij?n y un desaf?o.


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S?bado, 30 de octubre de 2010

ZENIT publica el art?culo que ha escrito monse?or Joan-Enric Vives, arzobispo de Urgell, sobre el beato John Henry Newman con el t?tulo "El coraz?n habla al coraz?n".


Durante el viaje oficial al Reino Unido hace un mes, el Santo Padre Benedicto XVI beatific? a John Henry Newman (1801-1890), hombre de gran sensibilidad y de coraz?n grande, sacerdote, te?logo e intelectual muy prestigioso, pastor entregado a todos desde las parroquias que sirvi? y del Oratorio donde vivi? gran parte de su vida sacerdotal. Fue creado cardenal en su vejez, por Le?n XIII, "para honrar a toda la Iglesia". Ahora es un nuevo intercesor para la Iglesia. Dados sus or?genes anglicanos, puede ser un santo que -a la manera de los j?venes m?rtires de Uganda- hermanar? a cat?licos y anglicanos en un mismo amor por Jesucristo y la Iglesia, que anhela la santidad que es Dios mismo.

Emociona su amor radical a la verdad, su respeto a la conciencia, y su convicci?n de que la verdad siempre es liberadora. Tuvo que vivir en un ambiente dif?cil para la fe, con una fuerte secularizaci?n y combates contra los creyentes. Pero ?l se interes? por los problemas de la fe y de las razones para la fe, sin ser un escol?stico ni un racionalista. Se interes? por el acto de consentimiento de la fe, la conciencia y su derecho a la libertad, el desarrollo del dogma, la eclesiolog?a, los laicos y el retorno a la Biblia y a los Santos Padres de la Iglesia, que parad?jicamente est?n en primer plano en las actuales discusiones teol?gicas. Por todo esto, ha sido considerado como un precursor del Concilio Vaticano II.

Siempre fue un buscador de la verdad, con sus escritos, pero por encima de todo con su vida entera, ya siendo anglicano y luego como cat?lico y sacerdote. El lema del cardenal Newman fue "cor ad cor loquitur", "el coraz?n habla al coraz?n", lema muy sugerente. Como gran intelectual y hombre de cultura que era, Newman utiliz? con inteligencia la raz?n para entender a fondo lo que la fe propone; sin embargo, como hombre santo que tambi?n era, se dio cuenta de que s?lo con el coraz?n se puede captar la verdad profunda de Dios y del hombre. Comprendi? la vida de todo cristiano como una llamada a la santidad, como un anhelo ?ntimo del coraz?n humano a vivir en comuni?n con el Coraz?n de Dios.

Toda la vida del cardenal Newman habla de una b?squeda apasionada de la verdad, de un deseo firme de coherencia entre vida y pensamiento. Su conversi?n al catolicismo a los 44 a?os, cuando ya era considerado una celebridad en la Iglesia de Inglaterra, responde a esta sincera y radical disponibilidad hacia las exigencias que brotan del Evangelio. Para ?l, la religi?n no era s?lo un asunto personal y subjetivo, tal como lo consideraba gran parte de la sociedad de su tiempo, y tambi?n del nuestro, que a?n la considera as?. Reconoc?a en el cristianismo la fuente de inspiraci?n del presente y del futuro de la humanidad, no s?lo para las personas como individuos, sino tambi?n para las sociedades y las culturas en su conjunto. En la misi?n eclesial de ser luz del mundo y semilla de un mundo nuevo, el cardenal Newman consideraba esencial el papel de los seglares: ?Deseo laicos que no sean ni arrogantes ni imprudentes al hablar, ni alborotadores, sino que conozcan bien la propia religi?n, que la profundicen, que sepan bien donde est?n, que sepan qu? tienen y qu? no tienen, que conozcan el propio credo hasta el punto de que puedan dar raz?n de su fe?.


A m? ya me hab?a cautivado desde hace muchos a?os, porque llevo el mismo nombre que ?l (?y no somos muchos!) y me atrae su pensamiento de gran influencia en el Concilio Vaticano II, el acontecimiento eclesial que marc? mi juventud y el per?odo m?s intenso de mis estudios. El ejemplo de este nuevo beato ha sido muy importante para el Papa Benedicto XVI, tal como ?l mismo ha manifestado: "Newman nos ense?a que si hemos aceptado la verdad de Cristo y nos hemos comprometido con ?l, no puede haber separaci?n entre lo que creemos y lo que vivimos. Todos y cada uno de nuestros pensamientos, palabras y obras, han de buscar la gloria de Dios y la extensi?n de su Reino".


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ZENIT? publica el art?culo que ha escrito el padre Manuel Nin, benedictino; rector del Pontificio Colegio Griego de Roma, con motivo del S?nodo de los Obispos de Oriente Medio, en el diario de la Santa Sede L'Osservatore Romano.

Ser cristianos o dejar de serlo?

Al regreso de su peregrinaci?n a Tierra Santa, en septiembre de 2009, Benedicto XVI convoc? el S?nodo para Oriente Pr?ximo, en presencia de los patriarcas y los jefes de las distintas Iglesias orientales cat?licas y acogiendo su petici?n. La vida concreta de las Iglesias cristianas orientales cat?licas, sus desaf?os, sus esperanzas, sus temores llevaron a sus pastores a proponer al Obispo de Roma que convocara la celebraci?n de este instrumento de la vida eclesial. El uso y el significado de la palabra s?nodo, t?rmino quiz?s m?s nuevo en Occidente, no lo es para Oriente, y mucho menos para el Oriente cristiano, que justamente llamamos "pr?ximo" y que recoge su herencia multiforme sobre todo de la antiqu?sima sede de Antioqu?a.


Mientras que durante los primeros siglos de la era cristiana la otra gran sede episcopal del Oriente cristiano, la de Alejandr?a, tuvo en el episcopado mismo y en la escuela teol?gica de la ciudad el lugar de reflexi?n tanto teol?gica como eclesiol?gica, y que se manifest? en las grandes figuras que van de un Or?genes (siglo II-III) a un Cirilo de Alejandr?a (siglo V); en cambio, la Iglesia antioquena a lo largo de su historia bimilenaria tuvo en la instituci?n sinodal el instrumento fundamental para afrontar y resolver los problemas tanto de car?cter teol?gico como eclesiol?gico. Desde la segunda mitad del siglo III hasta muy avanzado el siglo VI, Antioqu?a fue sede de varios s?nodos que afrontaron temas doctrinales y eclesiol?gicos muy importantes: la cuesti?n en torno a Pablo de Samosata en el s?nodo del a?o 268; en las d?cadas sucesivas al concilio de Nicea del a?o 325 todos los diversos s?nodos antioquenos en los que los obispos de la regi?n decidieron sobre la aceptaci?n o no del credo niceno, y que fueron s?nodos sobre todo de car?cter doctrinal; despu?s, en torno a la figura de Melecio de Antioqu?a, elegido obispo en 360. Todos esos s?nodos afrontaron cuestiones de car?cter fuertemente eclesiol?gico y en ellos participaron tambi?n la sede romana y las grandes figuras episcopales de Basilio de Cesarea y D?maso de Roma.?


La ciudad donde los cristianos fueron llamados por primera vez con ese apelativo (cf. Hechos de los Ap?stoles 11, 26) es la cuna de una buena parte de las tradiciones culturales, ling??sticas, lit?rgicas y teol?gicas del Oriente cristiano. Especialmente Antioqu?a es el seno de tres grandes tradiciones lit?rgicas que todav?a hoy conforman la vida teol?gica, lit?rgica y espiritual de varias Iglesias orientales: la tradici?n siro-oriental, la siro-occidental y la bizantina.


En el ya lejano 1977 uno de los mejores conocedores y amantes del Oriente Pr?ximo cristiano, el padre Jean Corbon (1924-2001), public? L'?glise des Arabes, un libro iluminador e indispensable en su g?nero, en el cual el autor analiza y profundiza la presencia de la Iglesia en el ?rea medioriental a partir de la realidad cristiana de la ciudad de Antioqu?a. Al inicio de su obra Corbon se pregunta cu?les son los modos para conocer y para vivir "una" y "en una" Iglesia. Y enumera tres. En primer lugar, el necesario conocimiento "de la humanidad de Cristo que es cada Iglesia, aqu? y ahora, desde un punto de vista geogr?fico hasta el sociol?gico y el ling??stico". En segundo lugar, el necesario conocimiento "de lo que sucede hoy en cada una de las Iglesias a partir de su historia, de los hechos que la han configurado y sacudido a lo largo de los siglos. La sensibilidad para sentir la armon?a de la historia" en la vida de esa Iglesia. En tercer lugar, el necesario conocimiento "de la fe, es decir, de la Iglesia vista y vivida como misterio de fe, y como misterio de fe que implica y toca la vida de cada uno de los fieles".


A lo largo de su obra, Corbon analiza en la prima parte la historia cristiana de la ciudad de Antioqu?a; y, hablando de esta ciudad, la mirada del autor va a todo el Oriente Pr?ximo cristiano, subrayando un hecho que nunca podr?amos ignorar para comprender la realidad, de ayer y de hoy, de estas tierras: el proceso de inculturaci?n ?rabe que, m?s all? de las variantes tambi?n confesionales entre las diversas Iglesias cristianas, crear? un fuerte sentimiento de comuni?n entre ellas. Un hecho que, sin embargo, no eliminar? la presencia de otras dos realidades culturales y ling??sticas importantes: la griega y la siria.?


En la segunda parte de la obra, Corbon hace un an?lisis meticuloso de la situaci?n actual de la Iglesia antioquena -leemos de todo Oriente Pr?ximo- y propone puntos sobre los que conviene reflexionar para entender los verdaderos problemas. En primer lugar, la problem?tica de las realidades eclesiales provenientes de Occidente, tanto de ?mbito cat?lico latino como reformado, e insiste en la necesidad vital de rechazar cualquier forma de proselitismo tanto de car?cter eclesiol?gico como lit?rgico, evitando formas que hoy definir?amos de sincretismo y de hibridismo lit?rgico entre tradiciones distintas, cada una de las cuales tiene un patrimonio ?nico e intangible. En segundo lugar, Corbon menciona las realidades de las Iglesias orientales cat?licas en ?mbito antioqueno: armenio-cat?lica, greco-cat?lica, siro-cat?lica y caldea, y su relaci?n con las Iglesias hermanas de comuni?n ortodoxa.?


El autor insiste "en el eje alrededor del cual todas las cuestiones se unifican y se aclaran, es decir, la comuni?n en la caridad entre las Iglesias. En torno a este eje se pueden abordar todas las dem?s cuestiones, sin minimizarlas en absoluto".


As? pues, al inicio de la celebraci?n del S?nodo, la obra de Jean Corbon resulta seguramente prof?tica en numerosos aspectos y de alg?n modo se podr?a proponer casi como un segundo Instrumentum laboris para las reflexiones de los padres sinodales que en estas dos semanas est?n llamados a reunirse, a encontrarse, a orar juntos, pero sobre todo a afrontar con franqueza y con gran caridad los problemas de los cristianos en Oriente Pr?ximo hoy. En la realidad multicultural y multi?tnica que es la cuenca oriental del Mediterr?neo y de los pa?ses que lo rodean.?


Obispos de pa?ses distintos, de lenguas diversas, de tradiciones lit?rgicas y tambi?n espirituales diferentes se encuentran para reflexionar sobre los problemas pastorales y principalmente sobre la vida de las Iglesias, sobre la situaci?n cada d?a m?s precaria con vistas a la continuidad de una presencia cristiana aut?ctona en las tierras donde el cristianismo naci? y creci? como Iglesia.?


Corbon concluye su obra citando la frase del patriarca Aten?goras y que podr?a ser tambi?n uno de los hilos conductores de las reflexiones de los padres sinodales: "La cuesti?n de la unidad entre los cristianos ya no es una cuesti?n sobre uno u otro modo de ser Iglesia hoy, sino la cuesti?n de ser cristianos o dejar de serlo".?


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ZENIT? publica el art?culo que ha escrito monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo "Eclipse de Dios".

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El Papa Benedicto XVI, en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse en Madrid en agosto de 2011, constata que "la cultura actual, en algunas partes del mundo, sobre todo en Occidente, tiende a excluir a Dios, o a considerar la fe como un hecho privado, sin ninguna relevancia en la vida social. Aunque el conjunto de los valores, que son el fundamento de la sociedad, provenga del Evangelio -como el sentido de la dignidad de la persona, de la solidaridad, del trabajo y de la familia- se constata una especie de eclipse de Dios, una cierta amnesia, m?s a?n, un verdadero rechazo del cristianismo y una negaci?n del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que m?s profundamente nos caracteriza".

Cito al Papa porque tiene una visi?n mundial muy calificada, que nos ayuda a comprender lo que pasa entre nosotros. En efecto, no faltan gobernantes, legisladores, aspirantes a puestos p?blicos y creadores de opini?n que, aunque son bautizados y se consideran creyentes, tienen una ignorancia casi supina de lo que es su religi?n, de lo que es libertad religiosa, que limitan a libertad de culto y de conciencia, y siguen insistiendo que su fe en Dios nada tiene que ver con la pol?tica, la econom?a, la educaci?n, las comunicaciones, etc. No han tenido un encuentro vivo, personal, existencial con Jesucristo, y por ello su poquita fe est? a punto de extinguirse, pues la ocultan y la ahogan. ?De veras conocen a Dios?

JUZGAR

Sigue diciendo el Papa a los j?venes: "Es un contrasentido pretender eliminar a Dios para que el hombre viva. Dios es la fuente de la vida; eliminarlo equivale a separarse de esa fuente e, inevitablemente, privarse de la plenitud y la alegr?a. Sin el Creador, la criatura se diluye. Por este motivo, os invito a intensificar vuestro camino de fe en Dios, Padre de nuestro Se?or Jesucristo. Es vital tener ra?ces y bases s?lidas. Esto es verdad, especialmente hoy, cuanto muchos no tienen puntos de referencia estables para construir su vida, sinti?ndose as? profundamente inseguros. El relativismo que se ha difundido, y para el que todo da lo mismo y no existe ninguna verdad, ni un punto de referencia absoluto, no genera verdadera libertad, sino inestabilidad, desconcierto y un conformismo con las modas del momento.

Hay una fuerte corriente de pensamiento laicista que quiere apartar a Dios de la vida de las personas y la sociedad, planteando e intentando crear un para?so sin ?l. Pero la experiencia ense?a que un mundo sin Dios se convierte en un infierno, donde prevalece el ego?smo, las divisiones en las familias, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegr?a y esperanza. En cambio, cuando las personas y los pueblos acogen la presencia de Dios, lo adoran en verdad y escuchan su voz, se construye concretamente la civilizaci?n del amor, donde a cada uno se le respeta en su dignidad y crece la comuni?n, con los frutos que esto conlleva. Hay cristianos que se dejan seducir por el modo de pensar laicista, o son atra?dos por corrientes religiosas que los alejan de la fe en Jesucristo. Otros, sin dejarse seducir por ellas, sencillamente han dejado que se enfriara su fe, con las inevitables consecuencias negativas en el plano moral".

ACTUAR

En vez de estarle echando culpas al sistema que nos rige y a la globalizaci?n, revisemos el estilo y los contenidos de nuestra pastoral evangelizadora. ?Por qu? muchos bautizados son ignorantes de su fe? ?Por qu? algunos cat?licos cambian de religi?n, buscando una creencia que quiz? s?lo les consuele sensiblemente? ?Qu? encuentran all?, que no tengamos nosotros en plenitud, con todos los medios salv?ficos que Jes?s dej? a su Iglesia? ?Por qu? otros siguen cayendo en supersticiones y brujer?as, con ritos m?s veterotestamentarios que cristianos, o en un culto pagano a la llamada "santa muerte"?

Por otra parte, revisemos nuestro estilo de vida personal, pues muchos se alejan de Dios y de la Iglesia por nuestros testimonios negativos. Deber?amos ser puentes para llegar a Dios, no obst?culos para acercarse a El.

?Tengan fe en Dios, y no se alejen de El por nuestras deficiencias!


Publicado por verdenaranja @ 22:30  | Hablan los obispos
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INTENCI?N MISIONERA - ?Para que las Iglesias de Am?rica Latina prosigan la misi?n continental propuesta por sus Obispos, insert?ndola en la tarea misionera universal del Pueblo de Dios.? Comentario a la Intenci?n misionera de noviembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) ? Del 13 al 31 de mayo de 2007, tuvo lugar en Aparecida (Brasil) la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, inaugurada con la presencia y la palabra del Santo Padre Benedicto XVI. Ten?a como lema ?Disc?pulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en ?l tengan vida?.

En el mensaje final, del 29 de mayo de 2007, los Obispos manifestaban su deseo, en uni?n con toda la Iglesia, de ?abrazar a todos los hermanos y hermanas del continente para transmitirles el amor de Dios y el nuestro?. En el vigor del Esp?ritu Santo, convocaron a todos los cat?licos para que, unidos y con entusiasmo, pudieran realizar una Gran Misi?n Continental. Esta Misi?n deber ser un nuevo Pentecost?s que impulse a ir, de manera especial, en b?squeda de los cat?licos alejados y de los que poco o nada conocen a Jesucristo. Esta Misi?n debe llegar a todos, ser permanente y profunda.

Cada pueblo debe sentir la responsabilidad de evangelizar a los m?s cercanos, a los de su misma naci?n y sangre, comprendiendo que se trata de su cooperaci?n concreta al deseo de Cristo de que el Evangelio llegue al ?al mundo entero?. La Iglesia Latinoamericana est? siendo bendecida por Dios con numerosas vocaciones. Aquellos que recibieron el Evangelio desde la vieja Europa, son ahora misioneros en muchos lugares del occidente cristiano que sufre ahora una gran crisis.
En el discurso inaugural que el Santo Padre dirigi? a los participantes en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Benedicto XVI les recordaba que la fe cristiana ha supuesto para Am?rica Latina conocer y acoger a Cristo, el Dios desconocido que sus antepasados buscaban sin saberlo en sus tradiciones religiosas. A trav?s de las aguas del bautismo han recibido la vida divina, la dignidad incomparable de ser hijos de Dios. El Pont?fice afirm? que ?el anuncio de Jes?s y de su Evangelio no supuso, en ning?n momento, una alienaci?n de las culturas precolombinas, ni fue una imposici?n de una cultura extra?a?. (Benedicto XVI, Discurso inaugural, 13-5-2007).

Al comentar el lema de la Conferencia, "Disc?pulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en ?l tengan vida? el Papa se?alaba que los bautizados est?n convencidos de que pueden encontrar en Cristo la vida divina, y por eso, quieren llevar a todos el don que han encontrado en ?l La Iglesia debe seguir siempre el camino del Evangelio, sin pedir prestados criterios de lectura de la realidad a ideolog?as, no s?lo ajenas, sino incluso contrarias al mismo Evangelio. Para poder realizar esa labor de evangelizaci?n y anuncio, es condici?n indispensable el conocimiento profundo de la palabra de Dios, " De lo contrario, ?c?mo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y esp?ritu no conocen a fondo?? (Benedicto XVI, Ib.).

Pero no puede olvidarse que la evangelizaci?n ha ido unida siempre a la promoci?n humana y a la aut?ntica liberaci?n cristiana. Por eso, afirma Benedicto XVI : "Amor a Dios y amor al pr?jimo se funden entre s?: en el m?s humilde encontramos a Jes?s mismo y en Jes?s encontramos a Dios" (Deus caritas est, 15). Es necesario hacerse disc?pulos para poder ser misioneros. Discipulado y misi?n son como las dos caras de una misma medalla: cuando el disc?pulo est? enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que s?lo ?l nos salva.

Junto a los Obispos de Latinoam?rica pedimos para que ?ste Continente de la esperanza tambi?n sea el Continente del amor, de la vida y de la paz de Jesucristo. (Agencia Fides 29/10/2010)


Publicado por verdenaranja @ 14:32  | Misiones
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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del pr?ximo domingo, 31 de octubre, XXXI del tiempo ordinario (Lucas??19, 1-10), redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.?

Evangelio del domingo: Cuando visita Dios

El Evangelio de este domingo nos llena de una serena esperanza. Jes?s no ha venido para el regalo f?cil, para el aplauso falaz y la lisonja barata de los que est?n en el recinto seguro, sino m?s bien "ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Aquella sociedad jud?a hab?a hecho una clasificaci?n cerrada de los que val?an y de los que no. Jes?s romper? ese elenco maldito, ante el esc?ndalo de los hip?critas, y ser? frecuente verle tratar con los que estaban condenados a toda marginaci?n: enfermos, extranjeros, prostitutas y publicanos. Era la gente que por estar perdida, ?l hab?a venido precisamente a buscar. Concretamente Zaqueo, ten?a en su contra que era rico y jefe de publicanos, con una profesi?n que le hac?a odioso ante el pueblo y con una riqueza de dudosa adquisici?n.

Jes?s como Pastor bueno que busca una oveja perdida, o una dracma extraviada, buscar? tambi?n a este Zaqueo, y le llamar? por su nombre para hospedarse en su casa: "Hoy ha llegado la salvaci?n a esta casa". Lucas emplea en su evangelio m?s veces este adverbio,?hoy: cuando comienza su ministerio p?blico ("hoy?se cumple esta escritura que acab?is de o?r" -Lc 4,16-22-), y cuando est? con Dimas, el buen ladr?n, en el calvario ("te aseguro que?hoy estar?s conmigo en el Para?so" Lc 23,43 ).

El odio hacia Zaqueo, el se?alamiento que murmura, condena y envidia... no sirvieron para transformar a este hombre tan bajito como aprovech?n. Bast? una mirada distinta en su vida, fue suficiente que alguien le llamase por su nombre con amor, y entrase en su casa sin intereses lucrativos, para que este hombre cambiase, para que volviese a empezar arreglando sus desaguisados.

La oscuridad no se aclara denunciando su tenebrosidad, sino poniendo un poco de luz. Es lo que hizo Jes?s en esa casa y en esa vida. Y Zaqueo comprendi?, pudo ver su error, su mentira y su injusticia, a la luz de esa Presencia diferente. La luz misericordiosa de Jes?s, provoc? en Zaqueo el cambio que no hab?an podido obtener los odios y acusaciones sobre este hombre. Fue su?hoy, su tiempo de salvaci?n.

?Podremos hacer escuchar en nuestro mundo esa voz de Alguien que nos llama por nuestro nombre, sin usarnos ni manipularnos, sin echarnos m?s tierra encima, sin se?alar in?tilmente todas las zonas oscuras de nuestra sociedad y de nuestras vidas personales, sino sencillamente poniendo luz en ellas? Quiera el Se?or visitar tambi?n hoy?la casa de este mundo y de esta humanidad. Ser? el milagro de volver a empezar para quienes le acojamos, como Zaqueo.


Publicado por verdenaranja @ 14:22  | Espiritualidad
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Viernes, 29 de octubre de 2010

ZENIT? nos ofrece el mensaje del Papa al director general de la FAO, Jacques Diouf, con motivo del D?a Mundial de la Alimentaci?n 2010, que se celebra hoy, 15 de octubre.

?Al Sr. Jacques Diouf
Director General de la Organizaci?n para la Alimentaci?n y la Agricultura
de las Naciones Unidas(FAO)

1. La celebraci?n anual del D?a Mundial de la Alimentaci?n es una oportunidad para hacer un balance de todo lo que se ha logrado a trav?s del compromiso de la Organizaci?n para la Alimentaci?n y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) para garantizar la alimentaci?n diaria a millones de hermanos y hermanas nuestros en todo el mundo. Tambi?n ofrece una oportunidad propicia para destacar las dificultades que surgen cuando faltan las necesarias actitudes de solidaridad.

Demasiado a menudo, la atenci?n se desv?a de las necesidades de las poblaciones, no se da suficiente ?nfasis al trabajo del campo, y los productos de la tierra no reciben la protecci?n adecuada. Como resultado, se produce el desequilibrio econ?mico, y se ignoran los inalienables derechos y la dignidad de toda persona humana.

El tema del D?a Mundial de la Alimentaci?n de este a?o, Unidos contra el hambre, es un oportuno recordatorio de que todos tienen que realizar un compromiso para dar al sector de la agricultura su importancia adecuada. Es necesario que todos -desde los individuos a las organizaciones de la sociedad civil, Estados e instituciones internacionales- den prioridad a uno de los objetivos m?s urgentes de la familia humana: la liberaci?n del hambre. Para lograr la liberaci?n del hambre es necesario garantizar no s?lo que se disponga de suficiente comida, sino tambi?n que todo el mundo tenga acceso diario a ella: esto significa promover todos los recursos e infraestructuras necesarios para sostener la producci?n y la distribuci?n a escala suficiente para garantizar plenamente el derecho a la alimentaci?n.

Los esfuerzos para lograr este objetivo ayudar?n sin duda a construir la unidad de la familia humana en el mundo. Se necesitan iniciativas concretas, conformadas por la caridad, e inspiradas por la verdad, iniciativas que sean capaces de superar los obst?culos naturales relacionados con los ciclos de las estaciones o las condiciones ambientales, as? como los obst?culos provocados por el hombre. La caridad, practicada a la luz de la verdad, puede acabar con las divisiones y conflictos para lograr as? que los bienes de la tierra pasen entre los pueblos en un intercambio vivo y continuo.

Un importante paso adelante fue la reciente decisi?n de la comunidad internacional de proteger el derecho al agua que, como siempre ha mantenido la FAO, es esencial para la nutrici?n humana, para las actividades rurales y para la conservaci?n de la naturaleza. De hecho, como mi venerable predecesor el Papa Juan Pablo II observ? en su Mensaje para el D?a Mundial de la Alimentaci?n de 2002, muchas diversas religiones y culturas reconocen un valor simb?lico al agua, de la que ?brota una invitaci?n a ser plenamente conscientes de la importancia de este precioso bien b?sico, y en consecuencia a revisar los actuales patrones de comportamiento para garantizar, hoy y en el futuro, que todas las personas tengan el acceso al agua indispensable para sus necesidades, y que las actividades productivas, y la agricultura en particular, disfruten de los niveles adecuados de este recurso que no tiene precio? (Mensaje para el D?a Mundial de la Alimentaci?n de 2002, 13 de octubre de 2002).

2. Si la comunidad internacional va a estar verdaderamente ?unida? contra el hambre, entonces la pobreza debe superarse a trav?s de un aut?ntico desarrollo humano, basado en la idea de la persona como una unidad de cuerpo, alma y esp?ritu. Hoy, sin embargo, hay una tendencia a limitar la visi?n del desarrollo a una que satisfaga las necesidades materiales de la persona, especialmente a trav?s del acceso a la tecnolog?a; sin embargo el verdadero desarrollo no est? simplemente en funci?n de lo que una persona ?tiene?, debe tambi?n abrazar los valores m?s altos de la fraternidad, la solidaridad y el bien com?n.

En medio de las presiones de la globalizaci?n, bajo la influencia de intereses que a menudo permanecen fragmentados, es sabio proponer un modelo de desarrollo basado en la fraternidad: si est? inspirado en la solidaridad y dirigido al bien com?n, ser? capaz de proporcionar correctivos a la actual crisis global. Para sostener niveles de seguridad alimentaria a corto plazo, debe proporcionarse la financiaci?n adecuada para hacer posible a la agricultura reactivar los ciclos de producci?n, a pesar del deterioro de las condiciones clim?ticas y ambientales. Debe decirse que esas condiciones tienen un marcado impacto negativo en las poblaciones rurales, los sistemas de cultivo y los modelos de trabajo, especialmente en pa?ses que ya sufren la escasez de alimentos. Los pa?ses desarrollados tienen que ser conscientes de que las crecientes necesidades del mundo requieren de ellos niveles consistentes de ayuda. No pueden simplemente permanecer cerrados a los dem?s: esas actitudes no ayudar?an a resolver la crisis.

En este contexto, la FAO tuvo la tarea esencial de examinar la cuesti?n del hambre en el mundo en el ?mbito institucional y proponer iniciativas particulares que implican a sus Estados miembros en la respuesta a la creciente demanda de alimentaci?n. De hecho, las naciones del mundo est?n llamadas a dar y a recibir en proporci?n de sus necesidades reales, debido a la ?urgente necesidad moral de una renovada solidaridad, especialmente en las relaciones entre pa?ses en v?as de desarrollo y pa?ses altamente industrializados? (Caritas in Veritate, 49).

3. La reciente loable campa?a 1 Bill?n de hambrientos, con la que la FAO busca sensibilizar de la urgencia de la lucha contra el hambre, ha puesto de relieve la necesidad de una respuesta adecuada tanto de cada pa?s como de la comunidad internacional, incluso cuando la respuesta se limite a ayuda de asistencia o de emergencia. Por eso es fundamental una reforma de las instituciones internacionales seg?n el principio de subsidiariedad, ya que ?las instituciones por s? solas no bastan porque el desarrollo humano integral es ante todo una vocaci?n, y por tanto comporta que se asuman libre y solidariamente responsabilidades por parte de todos? (ibid., 11).

Para eliminar el hambre y la malnutrici?n, deben superarse los obst?culos del propio inter?s a fin de dejar espacio a una fruct?fera gratuidad, manifestada en la cooperaci?n internacional como una expresi?n de fraternidad genuina. Esto no exime de la necesidad de justicia, sin embargo, y es importante que las normas existentes se respeten y apliquen, adem?s de todos los planes de intervenci?n y los programas de acci?n que sean necesarios. Los individuos, las poblaciones y los pa?ses deben poder dar forma a su propio desarrollo, benefici?ndose de asistencia externa seg?n las prioridades y conceptos arraigados en sus t?cnicas tradicionales, en su cultura, en su patrimonio religioso y en la sabidur?a transmitida de generaci?n en generaci?n en la familia.

Invocando la bendici?n del Todopoderoso sobre las actividades de la FAO, quiero asegurarle, Sr. Director General, que la Iglesia siempre est? dispuesta a trabajar por la derrota del hambre. De hecho, est? constantemente trabajando, a trav?s de sus propias estructuras, para aliviar de la pobreza y las privaciones que afligen a gran parte de la poblaci?n mundial, y es plenamente consciente de que su propio compromiso en este campo forma parte de un esfuerzo com?n internacional para promover la unidad y la paz entre la comunidad de poblaciones.

En el Vaticano, 15 de octubre de 2010?

Benedicto XVI

[Traducci?n del original ingl?s por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:55  | Habla el Papa
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Homil?a de monse?or Antonio Marino, obispo auxiliar de La Plata, en el L aniversario de la promoci?n de Bachilleres del Colegio Nacional de Buenos Aires (parroquia San Ignacio, 1960 - 13 de octubre - 2010). (AICA)

PARA QUE NUESTRO CORAZ?N ALCANCE LA SABIDUR?A

Queridos hermanos, compa?eros y amigos:

Cincuenta a?os han transcurrido desde el d?a en que dej?bamos definitivamente las aulas de nuestro querido Colegio Nacional de Buenos Aires, con los br?os, sue?os y esperanzas de nuestra juventud. Hoy nuestros pasos vuelven a coincidir, congregados en este templo, que por muchos motivos, adem?s de su contig?idad f?sica en esta ?manzana de las luces?, estuvo asociado a la vida del Colegio en las distintas etapas de su historia. La ciudad capital lo considera venerable sea por su antig?edad, ya que, en su forma actual, termin? de construirse en 1734, y es el m?s antiguo de los que conserva esta ciudad; sea tambi?n por su rica historia. Ha sido, en efecto, el recinto donde en 1831 qued? fundada la Universidad Nacional de Buenos Aires.

En la letra de una conocida canci?n ciudadana, nos dice su autor ?que veinte a?os no es nada?. Pero nos parece que no se atrever?a a extender su generosa afirmaci?n hasta los cincuenta a?os. Aunque a?n dispongamos de energ?as f?sicas y mentales, y conservemos capacidad de iniciativas y proyectos, se trata de una cifra muy grande en la existencia de un hombre. Podemos decir ?toda una vida! Al menos en su zona central.

Los adolescentes y j?venes de ayer, volvemos a encontrarnos, con la espont?nea admiraci?n ante lo ins?lito, y la natural simpat?a propia de quienes hemos compartido un tramo entra?able de la vida, acotado al tiempo de seis a?os, pero sumamente intenso y constitutivo de nuestra identidad.

Les habla un compa?ero de aula, uno entre muchos que, igualados por la edad, hemos recorrido los mismos claustros y nos hemos beneficiado con la sabidur?a de notables maestros. Mi condici?n de sacerdote y obispo no me ha alejado de ustedes.

Nos acompa?a en esta celebraci?n un querido profesor nuestro de historia del arte, H?ctor Schenone, quien acaba de proclamar el Evangelio, pues desde hace a?os es di?cono permanente, en la iglesia del Pilar. Autor de numerosos libros sobre su especialidad, que es el arte religioso hispanoamericano, y miembro de varias academias nacionales e internacionales. ?C?mo no alegrarnos por su presencia! Honramos tambi?n en ?l a todos los que dejaron en nosotros una huella.

Celebrar la Santa Misa es un acto religioso de acci?n de gracias a Dios por los beneficios recibidos. Quienes gozamos del don de la fe, sabemos que en la Eucarist?a se hace presente Cristo en el mayor acto de amor a Dios y al pr?jimo. Es memoria sacramental de su cruz y de su resurrecci?n. Para los cristianos, aqu? se revela el valor de la vida humana, aqu? se proclama muy alto la dignidad de todo hombre, aqu? se anuncia el sentido del tiempo y de la historia.

La lectura b?blica que hemos escuchado en primer lugar, est? tomada del libro del Eclesiast?s, escrito probablemente entre el siglo IV y el III antes de Cristo. A trav?s del autor humano, Dios se interna en la conciencia del sabio, y se expresa en las cavilaciones de un hombre que va en busca del sentido de la vida sin encontrarlo. Su mensaje nos parece pesimista, pues o?mos repetir a lo largo del libro: ??Vanidad de vanidades, todo es vanidad! ?Qu? provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol?? (1,2-3). El Eclesiast?s habla desde su experiencia personal. La finitud de las cosas tras las cuales corremos y el vac?o que sentimos por la caducidad de la vida, lo llenan de perplejidad.

Con este libro, al igual que con el libro de Job, la sabidur?a tradicional de Israel, parece entrar en profunda crisis. ?C?mo armonizar este escepticismo existencial con la visi?n religiosa del fiel israelita? Job se debat?a ante el enigma indescifrable del sufrimiento del inocente y tampoco hallaba respuesta, hasta que Dios le hace entender que existe una Sabidur?a increada y trascendente y que es vana pretensi?n del hombre tratar de encerrarla en los mezquinos moldes de la mente humana.

La revelaci?n b?blica tiene un car?cter progresivo. El Eclesiast?s ?palabra griega que traduce la hebrea qohelet y significa ?predicador?? a?n no hab?a recibido la revelaci?n plena de una retribuci?n ultraterrena. En ?l conviven el sabio desilusionado con el creyente sincero que reconoce a Dios sin poder penetrar en el sentido ?ltimo de la vida. Por eso sus reflexiones apelan a un sentido ulterior oculto a los humanos.

Tanto en este breve libro, como en el m?s extenso de Job, estamos ante planteos universales e insoslayables pues se trata de la pregunta sobre nosotros mismos y por el sentido de nuestros pasos, entre la nada previa a nuestra existencia y el enigma de nuestra muerte y nuestro destino. Unos versos de Antonio Machado parecen inspirados en las p?ginas que nos ocupan: ??D?nde est? la utilidad/ de nuestras utilidades?/ Volvamos a la verdad:/ vanidad de vanidades?.

Hemos aludido a dos obras b?blicas de intensa resonancia existencial. Joyas religiosas y literarias que son parte del legado espiritual imperecedero que el pueblo de Israel bajo la inspiraci?n divina ha dado a la humanidad de todos los tiempos.

Tambi?n a nosotros en el siglo XXI, en este tramo de nuestro camino, puede decirnos algo el sano escepticismo del Eclesiast?s. Ante todo, ayudarnos a robustecer el sentido com?n. ?Nada nuevo hay bajo el sol? (1,9), nos dice como invit?ndonos a salir de nuestra prisa y de nuestra fiebre posesiva. ?Cu?ntas veces la causa de nuestro malestar est? en la actitud interior con que encaramos las cosas, antes que en las cosas mismas y en las circunstancias externas! El Eclesiast?s, bien le?do, puede ense?arnos a recuperar serenidad y humor. Esto se conecta con la oraci?n del salmo que hemos escuchado a continuaci?n: ?Ens??anos a calcular nuestros a?os, para que nuestro coraz?n alcance la sabidur?a? (Sal 89[90], 12).

Pero junto con esta sabidur?a del vivir, el Eclesiast?s, apela a un sentido ulterior y trascendente. As? como la sed nos habla del agua, sus perplejidades e interrogantes nos remiten a Dios. ?Qu? hombre no aspira a una plenitud de su existencia? ?Nuestra situaci?n no nos causar?a sufrimiento, ?nos dice un autor contempor?neo? si no tuvi?ramos al menos la idea latente de una existencia deteriorada y de una existencia lograda y plena, si no busc?ramos al menos la salvaci?n y la redenci?n. Porque aspiramos como hombres a la salvaci?n, sufrimos en nuestra situaci?n de desgracia y s?lo por eso nos rebelamos contra ella. Si no hubiera una ?nostalgia hacia lo totalmente otro?, nos contentar?amos con lo existente y no aspirar?amos a lo que no es?.

En el pasaje del Evangelio que hemos escuchado, tomado del ?serm?n de la monta?a? (Mt 6,25-34), Jes?s nos invita a la contemplaci?n de los p?jaros del cielo y de los lirios del campo, para sacar de all? remedio para nuestra angustia, mediante el abandono confiado en la Providencia de Dios. ?l los alimenta y los viste con esplendor. Jes?s nos dice que nosotros valemos m?s que ellos. Y concluye: ?A cada d?a le basta su aflicci?n? (6,34).

Ser?a lectura equivocada interpretar el pasaje como invitaci?n a la imprevisi?n o al descuido por las cosas temporales. Entre lo temporal e inmanente, y lo trascendente y eterno, no se da contradicci?n. Relativizar lo temporal no significa negarlo. Por eso nos dice Jes?s: ?Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo dem?s se les dar? por a?adidura? (Mt 6,33). Hay en el tiempo anticipo de eternidad; perdura en la eternidad la siembra del tiempo.

Queridos amigos ??hermanos en el aula y en la vida?, seg?n la verdad del lema de la Asociaci?n de exalumnos?, es hoy m?s necesario que nunca tener un recuerdo impregnado de gratitud hacia profesores y autoridades, y hacia cuantos han contribuido a formarnos, y han dejado una riqueza en nuestro esp?ritu. El tiempo purifica la memoria, y la mirada del hombre maduro penetra mejor el sentido de lo vivido. El paso de los a?os nos habr? conducido, sin duda, a la experiencia de nosotros mismos, y al conocimiento del l?mite inherente a todo hombre, con su capacidad para lo sublime y tambi?n para la bajeza.

Egresamos del Colegio en el a?o en que la patria celebraba sus ciento cincuenta a?os de existencia aut?noma. Ahora, la celebraci?n del bicentenario nos convoca a seguir trabajando todav?a por su grandeza, necesariamente vinculada con la calidad de nuestra convivencia, cada cual desde su vocaci?n propia.

Asumo en esta Eucarist?a los anhelos y esperanzas, las luchas y problemas de presentes y ausentes. Que a todos conceda Dios abundantes bendiciones. Tengamos un recuerdo religioso y fraterno hacia quienes ya han partido.

Deseo concluir esta sencilla reflexi?n recordando la sabidur?a de la copla castellana: ?Vivir se debe la vida de tal suerte, que viva quede en la muerte?.?

Mons. Antonio Marino, obispo auxiliar de La Plata?


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Homil?a de monse?or Baldomero Carlos Martini, obispo de San Justo en la peregrinaci?n diocesana a la bas?lica de Nuestra Se?ora de Luj?n (11 de octubre de 2010). (AICA)

PEREGRINACI?N A LUJAN

Hermanos y hermanas: Que contentos estamos de venir a la Casa de Mar?a de Luj?n , Madre de la Patria y nos sentimos al mirarla con amor y al decirle te saludamos Mar?a llena de gracias el Se?or es contigo, as? es la Madre que nos pone delante de Jes?s quien nos invita al consuelo y a la alegr?a de la esperanza que no defrauda: Vengan a M? todos los que est?n afligidos y agobiados que Yo los aliviar?.

La Eucarist?a es el momento para experimentar el abrazo del Se?or y dejarnos encontrar, amar, sanar por la misericordia y la compasi?n del Se?or.

La Virgen sabe de dolores, porque una espada atraves? su coraz?n de Madre del Hijo de Dios y de todos nosotros. Y en este lugar significativo somos recibidos por Ella y nos acompa?a en nuestro camino de gozo y de dolor. Se vuelve c?liz que recoge tanto dolor y tantas l?grimas, pues ella est? de pi? junto a la Cruz compartiendo todo lo nuestro y esto que cada uno trae lo une al sacrificio de su Hijo.

?Cu?les son las cosas que no afligen en estos d?as?

El dolor de los ni?os a quienes no se les deja nacer, de los abusados y heridos de tantas maneras. El dolor de mujeres maltratadas, usadas y abandonadas y hasta asesinadas. Nos duelen los asesinatos de cada d?a, j?venes v?ctimas y victimarios que mueren y matan.

La drogadicci?n, el narcotr?fico que destruye a los j?venes y a la sociedad, el juego que hace pedazo a las familias, el trabajo ficticio y hasta: el ?qu? me importan los otros!

?Cu?ntas l?grimas de madres que lloran a sus hijos muertos y madres que ya no saben que hacer con sus hijos, cautivos de tantas maneras! El coraz?n de la Virgen est? lleno de tantos rostros. Es Madre y se hace cargo de sus hijos.

Qu? bueno es ver junto a Ella al ap?stol joven, el disc?pulo amado de Jes?s .La Iglesia como familia que nace del Cristo que atrae a todos: creyentes y no creyentes.

Esta presencia joven junto a la Cruz nos hace encomendarle a la Madre de todos, especialmente a los j?venes de la Patria, de la amada Di?cesis de San Justo y de nuestra querida Matanza.

Le encomendamos al comenzar esta novena de a?os hacia el jubileo de la Di?cesis, el don que tanto necesitamos, del llamado al sacerdocio y con el compromiso de todos para trabajar por las vocaciones le decimos con Ella al Se?or: ? Te pedimos por los j?venes a quienes tambi?n hoy llamas, que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte, que no sean indiferentes a tu mirada tierna y comprometedora, que te descubran como el verdadero tesoro y est?n dispuestos a dar la vida hasta el extremo?

Nos ense?a el Concilio Vaticano II ?Mar?a, gloriosa en el cielo, act?a en la tierra. Participando del Se?or?o de Cristo resucitado, con amor materno cuida de los hermanos de su Hijo, que todav?a peregrinamos (LG 62).

En tiempos de orfandad, desconcierto, inseguridad, queremos ser recibidos en su casa y en su coraz?n y poder dejarle nuestras preocupaciones y temores, alegr?as y anhelos, angustias y esperanzas.

Al recibirnos en su casa, Ella, como madre nos educa con ternura y paciencia y nos pide en esta hora:

- Asumir la causa y la defensa de la vida en todas sus dimensiones

- Escuchar la Voz de su Hijo, para hacer todo lo que ?l nos diga, escuchar su invitaci?n a ser los disc?pulos misioneros que hoy quiere, haci?ndonos descubrir con su mirada de amor el apasionante ?Ven y S?gueme!

Hoy en que la calle se ha convertido en confusi?n, protesta y crispaci?n o como dec?a Mons. Casaretto...?La esquina ha reemplazado a la casa, el lugar l?gico para vivir. En contextos de pobreza, el joven no encuentra contenci?n en su hogar sino en la esquina, sin?nimo de alcohol y drogas?.

Pedimos a la Madre para que se generen posibilidades de crecimiento y desarrollo a trav?s de la educaci?n y del trabajo, porque la hipoteca social en la Argentina es muy fuerte.

Estamos en la Casa de la Virgen, Ella, que no hace acepci?n de personas, nos recibe con amor de madre. El evangelio culmina con un compromiso, el Joven Juan la recibe en su Casa y la acoge como suya.

Este es el compromiso de todos los que hoy estamos aqu? y espero de aquellos que no han podido venir, recibamos de Jes?s a su madre como madre nuestra y busquemos tener su misma espiritualidad y vivir nuestra vida cristiana como ella en la sencillez de un amor sin fronteras porque necesitamos comunidades m?s unidas y una Patria de hermanos

Necesitamos a Jesucristo como Se?or de la Historia y a Mar?a como la madre que ordena los corazones, a las familias y a nuestra patria para que sea fiel a sus ra?ces cristianas.

Que la Eucarist?a nos haga tener un solo coraz?n y una sola alma como Iglesia Local en camino, servidora y misionera del Cristo que se jug? hasta el extremo del amor.

Jes?s tu eres mi Se?or

Mar?a tu eres el rostro mas bello de la Esperanza??

Todo me dice: ?DIOS ES AMOR!?

Mons. Baldomero Carlos Martini, obispo de San Justo??


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Carta pastoral monse?or Jos? Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario con ocasi?n del mes del Rosario y de las Fiestas Patronales de la Arquidi?cesis (12 de octubre de 2010). (AICA)

EL ROSARIO ES LA ORACI?N MARIANA DEL DISC?PULO QUE NOS INVITA A ANUNCIAR A JESUCRISTO

A los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos:

El Santo Padre nos exhort? recientemente al comenzar el mes de octubre a rezar el Rosario. Esta invitaci?n nos llega especialmente a nosotros, fieles de la Arquidi?cesis que lleva el nombre de la Virgen bajo la advocaci?n del Santo Rosario; y que nos recuerda permanentemente esta forma de oraci?n tan querida por la Madre de Dios.

El Rosario es una oraci?n de contemplaci?n de la vida de Jes?s, a lo largo del itinerario de la salvaci?n, recordando y meditando los misterios de alegr?a, de luz, de dolor y de gloria.?

El Rosario, una fuente de verdadera paz

La reciente exhortaci?n del Papa Benedicto XVI al comenzar el mes de octubre, a rezar el Rosario junto con los fieles, como lo hac?a tambi?n con fervor su predecesor Juan Pablo II, es un est?mulo para todos nosotros; ante todo para el Obispo, que tiene el compromiso de ofrecerlo diariamente por su di?cesis y por sus fieles; para los sacerdotes, al rezarlo, por ejemplo, con la comunidad parroquial los d?as s?bados por la tarde; para los religiosos y religiosas a rezarlo en sus comunidades y tambi?n en forma personal. Lo es seguramente tambi?n para todos los fieles laicos, que pueden encontrar en el Rosario una pausa en su vida ajetreada y una fuente de verdadera paz para cada uno y para la familia.

Asimismo, al ir al encuentro de nuestras necesidades, la Sant?sima Virgen intercede por nosotros. Por consiguiente, se da una mediaci?n: Mar?a se pone entre su Hijo y los hombres en la realidad de sus privaciones y sufrimientos. Se pone "en medio", o sea se hace mediadora no como una persona extra?a, sino en su papel de verdadera madre, consciente de que como tal puede -mas bien "tiene el derecho de"- hacer presente al Hijo las necesidades de los hombres" (Juan Pablo II, Madre del Redentor, n? 21).

Podemos decir que esta valiosa oraci?n tiene un mensaje siempre nuevo, porque proviene del Evangelio; contando con la ayuda de Mar?a, que lo vivi? y lo conoci? antes que nosotros.?

El Rosario se nutre de la Palabra de Dios

El Rosario a trav?s de sus misterios, se nutre de la Palabra de Dios, y no puede prescindir de ella, invit?ndonos como disc?pulos suyos a seguir a Jes?s; y por esto, nos motiva tambi?n a quienes lo rezamos, a darle una respuesta fiel.

Todo el Rosario est? relacionado con la Sagrada Escritura. Ante todo, la enunciaci?n de cada misterio, hecha preferentemente, como se hace actualmente, con palabras tomadas de la Biblia. Despu?s sigue el padrenuestro: que rezamos al comenzar la oraci?n que nos ense?? Jes?s. Luego sigue el avemar?a: la primera parte, tomada tambi?n del Evangelio, nos hace volver a escuchar las palabras con que Dios se dirigi? a la Virgen en la anunciaci?n, y al final, con las palabras de bendici?n de su prima Isabel. La segunda parte del avemar?a resuena como la respuesta de los hijos que, que se dirigen a su Madre (cfr. Benedicto XVI, Pompeya 19.X.2008). Y cada misterio culmina con el gloria.?

Los misterios del Rosario son un punto de referencia permanente de nuestra vida en Cristo.

Dado que el Rosario nos muestra que Jes?s es el centro de la salvaci?n, podemos verlo como una ayuda permanente de nuestro ser cristianos, y un llamado a imitarlo.

En este sentido, al rezarlo se transforma en un punto de referencia de nuestra vida, ya que vi?ndola a la luz de sus misterios, nos invita a examinar nuestra conciencia, con el compromiso responsable de traducir sus l?neas fundamentales en una permanente conversi?n.

As? por ejemplo, me pregunto: ?qui?n al contemplar la Anunciaci?n del ?ngel, en los misterios gozosos, puede dejar de pensar en la encarnaci?n del Verbo hecho carne en el seno virginal de Mar?a; y por ello mismo meditar en el misterio de la Vida misma, y en la salvaci?n que recibimos de Cristo? ?Qui?n no piensa tambi?n en la vida en el seno materno de tantos ni?os que van a nacer, y en el don de la ni?ez, que el Se?or protege profundamente y nos encomienda hacerlo a nosotros?

?C?mo no meditar en la amenaza de tantas otras vidas de ni?os que no nacer?n, menospreciados como si no fueran seres humanos; o en la de aquellos ya nacidos y abandonados en la calle?

Entre los misterios de luz sobresale, la instituci?n de la Eucarist?a, en la cual Jesucristo se hace para nosotros el pan vivo bajado del cielo, y nos alimenta con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, am?ndonos ? hasta el extremo ? (Jn13, 1), y ofreci?ndose en sacrificio por nosotros. ?Acaso este misterio no nos hizo meditar m?s de una vez que que es necesario adorar m?s al Se?or presente en la Eucarist?a? ?O tambi?n en la necesidad que tenemos de este Sacramento y las dificultades que surgen en tantos lugares por la escasez de sacerdotes, hacen m?s grande la urgencia de fomentar las vocaciones sacerdotales?( cfr. Jornada misionera mundial,2004,3; Ecclesia in America, n? 35)

Al contemplar los misterios dolorosos, comprendemos que nos llevan a revivir la muerte de Jes?s poni?ndonos junto a Mar?a al pie de la cruz, para contemplar con Ella el amor de Dios por el hombre y sentir la fuerza de la redenci?n.

??Qui?n no piensa entonces en las pruebas que sufre hoy la Iglesia, sus sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos para ser fieles a Cristo? En la Iglesia que quiere ser acallada, a fin de que no predique con libertad el Evangelio de Jesucristo? Basta meditar la flagelaci?n, la coronaci?n de espinas, la subida al Calvario y la muerte en cruz, para comprender un poco m?s nuestro camino.

Por esto nosotros, los creyentes, como Mar?a, no debemos sucumbir en la fe; porque Ella est? siempre presente maternalmente en la ?dura batalla contra el poder de las tinieblas? que se desarrolla a lo largo de la historia humana (cfr. Madre del Redentor, n ? 47).

Los misterios gloriosos nos permiten hacer viva la esperanza cristiana, contemplando despu?s de la Pasi?n, la gloria de Cristo en su Resurrecci?n y en su Ascensi?n. Tambi?n la Sant?sima Virgen, elevada al cielo en la Asunci?n, anticipa el destino de los elegidos, y con su gloriosa coronaci?n aparece como la Reina de los ?ngeles y de los Santos, que nos aguarda en el cielo.

De esta manera el Rosario, como nos ense?a Juan Pablo II, ?marca el ritmo de la vida humana?, para armonizarla con el ritmo de la vida divina. Desde la Encarnaci?n hasta la Cruz y en la gloria de la Resurrecci?n, contemplamos la participaci?n ?ntima de Mar?a en los misterios de Cristo y as? tambi?n en nuestra vida, entretejida de momentos de alegr?a y tristeza, de sombras y luces, de contrariedades y esperanzas. Por ello la gracia colma nuestros corazones, suscitando al rezarlo el deseo de un cambio de vida (cfr. Benedicto XVI, F?tima 12.V.2010).?

El Rosario nos impulsa a descubrir la vocaci?n misionera

Si rezar el Rosario nos ayuda a vivir como cristianos y disc?pulos de Jes?s, tambi?n nos impulsa a descubrir por Mar?a la vocaci?n misionera. Justamente, al profundizar en la vida de Jes?s, surge una y otra vez el llamado a vivir lo que rezamos; y por ello a anunciar su Reino y las obras de Dios.

La Iglesia, el d?a de Pentecost?s toma conciencia de estas grandes obras, y desde entonces inicia tambi?n el camino de fe, su peregrinaci?n a trav?s de la historia, anunciando la salvaci?n. Desde el comienzo de este camino est? presente Mar?a (cfr. Madre del Redentor, n? 26).

De hecho, Mar?a estaba en el Cen?culo, donde los ap?stoles se preparaban a asumir esta misi?n con la venida del Esp?ritu de la Verdad; en medio de ellos, Mar?a ?perseveraba en la oraci?n? como ?Madre de Jes?s? (Hch 1, 13-14), o sea de Cristo crucificado y resucitado (cfr. ib?dem).

Debemos recordar que todos en virtud del bautismo estamos llamados a ser disc?pulos y misioneros de Jesucristo. Esto conlleva seguirlo, vivir en intimidad con ?l, imitar su ejemplo y dar testimonio (Benedicto XVI, 13.V.2007, n? 3); sabiendo que todo bautizado recibe de Cristo el mandato de la misi?n ?Id por todo el mundo, y proclamad la buena nueva a toda la creaci?n. El que crea y sea bautizado, se salvar? (Mc 16, 15; cfr. ib?dem)

Tambi?n cuando salimos a misionar, contamos con la asistencia maternal de Mar?a; y por esta raz?n mirando a Jes?s a trav?s de Mar?a y teniendo la experiencia personal de la oraci?n del Rosario, deseamos ser verdaderos misioneros de su Reino.

Por todo lo meditado, una vez m?s los invito a que durante el mes de octubre y a lo largo del a?o recemos el Rosario; se lo pido a todos, particularmente a los ni?os y a los j?venes. Pidamos con confianza a la Sant?sima Virgen, a la que el pasado 7 de octubre una multitud de fieles, junto con los sacerdotes veneramos en su tradicional procesi?n, y en la Misa en la Plaza de la Coronaci?n, celebrando su d?a como Patrona de la Arquidi?cesis y de esta Ciudad que lleva su nombre, que sea tambi?n nuestra esperanza y nuestra Madre del cielo.

Los saludo cordialmente y bendigo en Cristo.?

Mons. Jos? Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario?


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Como es habitual el Director de Cueva Manresa de San Ignacio nos informa de diversas actividades para los pr?ximos meses de 2010 y 2011.

"Querido/a amigo/a
Le recordamos algunas de las pr?ximas propuestas de la Cueva de S. Ignacio, agradeci?ndole, nuevamente, si las puede dar a conocer a personas interesadas. Recomendamos especialmente el taller de Elena Andr?s: EL TRABAJO CORPORAL EN LA EDUCACI?N DE LA INTERIORIDAD.
Puede ampliar informaci?n en: www.covamanresa.cat
Muchas
gracias por su colaboraci?n.?

Francesc Riera i Figueras, sj.
Director "


1. cinco dias de EJercicios?

Momento de renovaci?n espiritual, de paro en medio de ruido diario. Se ofrece acompa?amiento personal.

■ diciembre

03 al 09.- Francesc Riera, sj.

26 al 31.- Xavier Rodriguez e Ignacio Vila, sj.?


2. RETIRO MULTIGENERACIONAL?

La ?Escuela Ignasiana de Espiritualidad? (EIDES) ofrece un retiro de fin de semana, de oraci?n y reflexi?n en clave ignaciana, para familias: parejas con o sin hijos (adolescentes, ni?os), con propuestas de trabajo individualizadas y en grupo, con los ?Ejercicios Espirituales? como trasfondo.?

■ Coordina: Equipo EIDES: 26-27 marzo


3. ?STOP? EN EL CAMINO (ADVIENTO)?

A lo largo del a?o conviene ?poner alg?n stop?, tomarse? un tiempos, re-situarse ante Dios, los otros, el propio yo. Ayuda aprovecharse de los tiempos lit?rgicos. En este caso oraremos con los textos del evangelio de la infancia en Lucas y Mateo?

■ Acompa?ar? Francesc Riera, sj.: 10-12 diciembre.


?4. EL TRABAJO CORPORAL EN LA EDUCACI?N DE LA INTERIORIDAD

?Taller dirigido a profesores, pastoralistes y catequistas que quieran aplicar la Educaci?n de la Interioridad en su labor docente. Se dar? una visi?n te?rica de lo que entendemos por Educaci?n de la Interioridad fij?ndonos en uno de sus contenidos, el trabajo corporal. Practicaremos las t?cnicas de la conciencia corporal, respiraci?n y relajaci?n. Imprescindible llevar ropa c?moda.??

Elena Andr?s: 19 -21 nov.


?5. EL SUE?O COMO LIBRO Y MAESTRO??

La naturaleza no nos hubiera dotado con la capacidad de so?ar mientras dormimos si no tuviera ninguna utilidad. Estos mensajes extra?os y a veces atormentadores son el libro donde podemos descubrir qui?nes somos y en qu? punto de nuestra evoluci?n individual estamos. Cada participante podr? exponer alg?n sue?o que quiera trabajar. Nos basaremos en la psicolog?a de C.G. Jung.??

Mar?a Generosa Quintas (psic?loga): s?bado 27 nov. / o bien: 18-20 feb. en colaboraci?n con J. Melloni, sj.?


?6. ESCUCHAR Y ACTUAR PARA LLEGAR a ser

?A partir de la Reverse Therapy procuraremos desarrollar la armon?a i el equilibrio personal y relacional. Conectaremos con la inteligencia emocional y espiritual a trav?s de la Conciencia del Cuerpo para llegar a la toma de decisiones coherentes. Habr? teor?a y pr?cticas corporales, de comunicaci?n asertiva y de discernimiento.???

Asun Puche (psic?loga):10-12 diciembre? / 18-20 febrero (la segunda, de profundizaci?n).


7. RETIRO DE INICACIACION a la Meditaci?N Zen Y A la Contemplaci?N

?Un camino pr?ctico, vivo y actual de madurez humana, inspirado en el zen japon?s y en San Juan de la Cruz, que nos permita vivir un encuentro interior y exterior. Se tendr?n en cuenta diversos elementos: una buena postura para calmar el cuerpo, calmar la imaginaci?n y tomar como base la Atenci?n, Concentraci?n y Respiraci?n tanda. Regularemos el cuerpo, la mente y la respiraci?n para poder vivir la calma necesaria y vivificante.?

Pedro Vidal: 14-16 enero


?8. ESCUELA DE PADRES "LLU?S ARMENGOL"

Se trata de un fin de semana dedicado a la pareja, donde en un clima de tranquilidad se pueda reflexionar sobre los temas cotidianos que afectan a la convivencia matrimonial. Se seguir? la metodolog?a del P. Llu?s Armengol, y ser? conducido por un grupo de matrimonios. No hay trabajo de grupo, todo es exclusivamente a nivel de pareja.??

Monitores Escuela Padres: 12-14 nov.


?Informaci?n y matr?culas: Cueva S. Ignacio - 08242 Manresa ? 93 872 04 22

[email protected]


?Si desea ser baja env?e un e-mail a: [email protected]

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Jueves, 28 de octubre de 2010

Comunicado de la Conferencia Episcopal de Bolivia donde expresa su preocupaci?n por el aumento de las mediciones de presi?n, por parte de periodistas y propietarios de los medios de comunicaci?n, en defensa de la libertad de expresi?n y de pensamiento en Bolivia.

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Comunicado CEB

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La Conferencia Episcopal Boliviana sigue con preocupaci?n el incremento de medidas de presi?n impulsadas por los medios de comunicaci?n en defensa de la libertad de expresi?n y de pensamiento en Bolivia, a ra?z de la promulgaci?n de la denominada ?Ley contra el racismo y toda forma de discriminaci?n?. Escuchar estas voces y tomarlas en cuenta es signo de sabidur?a y madurez democr?tica.?

Como Iglesia, en sinton?a con nuestro pronunciamiento del 27 de septiembre pasado, reafirmamos nuestra adhesi?n a toda iniciativa que aporte en la eliminaci?n de formas de racismo y discriminaci?n, pero tambi?n nuestra alerta sobre los inminentes riesgos que entra?a la reciente aprobaci?n y promulgaci?n de esta ley para el ejercicio de principios y derechos fundamentales de personas e instituciones.?

La Doctrina Social de la Iglesia ense?a que siempre debe existir correspondencia entre el fin y los medios para alcanzar ese objetivo y que no se puede asegurar los derechos de unos a costa de los derechos de otros. En el caso de la ley de referencia, las principales preocupaciones recaen en los par?metros subjetivos de interpretaci?n y en las medidas de sanci?n que la propia ley permite y que pueden derivar f?cilmente en casos de censura, revanchismo y formas de autoritarismo. Al respecto como Iglesia hemos sugerido que la educaci?n en valores y un debate social responsable podr?an aportar mejores alternativas.?

Reconocemos la legitimidad de las demandas de los medios de comunicaci?n as? como sus acciones en defensa de la libertad de expresi?n, uno de los pilares de toda sociedad democr?tica. No obstante llamamos a los que se encuentran en huelga de hambre a levantar esa extrema medida que atenta contra su vida y optar por otras alternativas constitucionales y de opini?n p?blica para alcanzar sus reivindicaciones.?

El crecimiento integral de nuestro pueblo ser? posible solamente sobre la base de una convivencia fraterna que tenga como sustentos el respeto mutuo, la justicia, la verdad y el bien com?n de todos los bolivianos.?

Mons. Oscar Aparicio

Obispo Auxiliar de La Paz
Secretario General de la
Conferencia Episcopal Boliviana?

La Paz, 12 de octubre de 2010


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La Comisi?n Justicia y Paz de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), ha publicado una declaraci?n condenando el uso de la fe cristiana en el proceso electoral, expresando su preocupaci?n por las acciones de muchos grupos que, en nombre de la fe cristiana "han creado dificultades para un voto libre y consciente?.

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O MOMENTO POL?TICO E A RELIGI?O

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?Amor e Verdade se encontrar?o. Justi?a e Paz se abra?ar?o? (Salmo 85)

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?A Comiss?o Brasileira Justi?a e Paz (CBJP) est? preocupada com o momento pol?tico na sua rela??o com a religi?o. Muitos grupos, em nome da f? crist?, t?m criado dificuldades para o voto livre e consciente. Desconsideram a manifesta??o da presid?ncia da Confer?ncia Nacional dos Bispos do Brasil de 16 de setembro, ?Na proximidade das elei??es?, quando reiterou a posi??o da 48? Assembl?ia Geral da entidade, realizada neste ano em Bras?lia. Esses grupos continuaram, inclusive, usando o nome da CNBB, induzindo erroneamente os fi?is a acreditarem que ela tivesse imposto veto a candidatos nestas elei??es.

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Continua sendo instrumentalizada eleitoralmente a nota da presid?ncia do Regional Sul 1 da CNBB, fato que consideramos lament?vel, porque tem levado muitos cat?licos a se afastarem de nossas comunidades e par?quias.

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Constrangem nossa consci?ncia cidad?, como crist?os, atos, gestos e discursos que ferem a maturidade da democracia, desrespeitam o direito de livre decis?o, confundindo os crist?os e comprometendo a comunh?o eclesial.

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Os eleitores t?m o direito de optar pela candidatura ? Presid?ncia da Rep?blica que sua consci?ncia lhe indicar, como livre escolha, tendo como referencial valores ?ticos e os princ?pios da Doutrina Social da Igreja, como promo??o e defesa da dignidade da pessoa humana, com a inclus?o social de todos os cidad?os e cidad?s, principalmente dos empobrecidos.

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Nesse sentido, a CBJP, em parceria com outras entidades, realizou debate, transmitido por emissoras de inspira??o crist?, entre as candidaturas ? Presid?ncia da Republica no intento de refletir os desafios postos ao Brasil na perspectiva de favorecer o voto consciente e livre. Igualmente, co-patrocinou um subs?dio para forma??o da cidadania, sob o t?tulo: ?Elei??es 2010: ch?o e horizonte?.

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A Comiss?o Brasileira Justi?a e Paz, nesse tempo de inquietudes, reafirma os valores e princ?pios que norteiam seus passos e a heran?a de pessoas como Dom Helder C?mara, Dom Luciano Mendes, Margarida Alves, Madre Cristina, Trist?o de Athayde, Ir. Dorothy, entre tantos outros. Estes, motivados pela f?, defenderam a liberdade, quando vigorava o arb?trio; a defesa e o an?ncio da liberdade de express?o, em tempos de censura; a anistia, ampla, geral e irrestrita, quando havia ex?lios; a defesa da dignidade da pessoa humana, quando se trucidavam e aviltavam pessoas.

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Compartilhamos a alegria da luz, em meio a sombras, com os frutos da Lei da Ficha Limpa como aprimoramento da democracia. Esta Lei de Iniciativa Popular uniu a sociedade e sintonizou toda a igreja com os reclamos de uma pol?tica a servi?o do bem comum e o zelo pela justi?a e paz.

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Bras?lia, 06 de Outubro de 2010.

Comiss?o Brasileira Justi?a e Paz, Organismo da CNBB?


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ZENIT? nos ofrece el mensaje que el Papa Benedicto XVI ha hecho llegar a la Semana Social Italiana, a trav?s del cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal de este pa?s, y que ha sido hecho p?blico el jueves 14 de Octubre de 2010.

MENSAJE DE SU SANTIDAD

BENEDICTO XVI

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?Al Venerado Hermano
Card. Angelo Bagnasco,
Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana

El primer pensamiento, al dirigirme a Usted y a los Congresistas reunidos en Reggio Calabria con ocasi?n de la celebraci?n de la 46? Semana Social de los Cat?licos Italianos, es de profunda gratitud por la contribuci?n de reflexiones y de participaci?n que, en nombre de la Iglesia en Italia, quer?is ofrecer al pa?s.

Dicha aportaci?n es a?n m?s preciosa gracias al amplio recorrido preparatorio, que en los ?ltimos dos a?os ha implicado a di?cesis, agregaciones eclesiales y centros acad?micos: las iniciativas realizadas de cara a esta cita ponen de manifiesto la difundida disponibilidad dentro de las comunidades cristianas a reconocerse ?cat?licas en la Italia de hoy?, cultivando el objetivo de ?una agenda de esperanza para el futuro del pa?s?, como recita el tema de la presente Semana Social.

Todo esto asume una relevancia m?s significativa en la coyuntura socio-econ?mica que estamos atravesando. A nivel nacional, la consecuencia m?s evidente de la reciente crisis financiera global esta en la propagaci?n del paro y de la precariedad, que a menudo impide a los j?venes ? especialmente en las ?reas del Mezzogiorno ? arraigarse en su propio territorio, como protagonistas del desarrollo. Para todos, en cualquier caso, estas dificultades constituyen un obst?culo en el camino de la realizaci?n de los propios ideales de vida, favoreciendo la tentaci?n del replegamiento y de la desorientaci?n. F?cilmente la desconfianza se transforma en resignaci?n, sospecha, desafecto y falta de compromiso, a costa de la inversi?n leg?tima en el futuro.

Bien mirado, el problema no es solamente econ?mico, sino sobre todo cultural y se manifiesta en particular en la crisis demogr?fica, en la dificultad de valorar plenamente el rol de las mujeres, en la dificultad de tantos adultos de concebirse y ponerse como educadores. Con mayor raz?n, es necesario reconocer y sostener con fuerza y con los hechos la insustituible funci?n social de la familia, coraz?n de la vida afectiva y relacional, adem?s de lugar en el que mejor que ning?n otro se asegura la ayuda, cuidado, solidaridad, capacidad de transmisi?n del patrimonio de valores a las nuevas generaciones. Es por ello necesario que todos los sujetos institucionales y sociales se comprometan a asegurar a la familia medidas eficaces de apoyo, dot?ndola de recursos adecuados y permitiendo una justa conciliaci?n con los tiempos del trabajo.

No falta ciertamente a los cat?licos la conciencia del hecho de que tales expectativas deben ponerse hoy dentro de las complejas y delicadas transformaciones que interesan a toda la humanidad. Como escrib? en la Enc?clica Caritas in veritate, ?El riesgo de nuestro tiempo es que la interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos no se corresponda con la interacci?n ?tica de la conciencia y el intelecto? (n. 9). Esto exige ?una clara visi?n de todos los aspectos econ?micos, sociales, culturales y espirituales? (ibidem, n. 31) del desarrollo.

Afrontar los problemas actuales, tutelando al mismo tiempo la vida humana desde su concepci?n hasta su fin natural, defendiendo la dignidad de la persona, salvaguardando el medio ambiente y promoviendo la paz, no es tarea f?cil, pero tampoco imposible, si permanece firme la confianza en las capacidades del hombre, se engrandece el concepto de raz?n y de su uso, y cada uno se asume sus propias responsabilidades. Ser?a, de hecho, ilusorio delegar la b?squeda de soluciones s?lo a las autoridades p?blicas: los sujetos pol?ticos, el mundo de la empresa, las organizaciones sindicales, los operadores sociales y todos los ciudadanos en cuanto individuos y de forma asociada, est?n llamados a madurar una fuerte capacidad de an?lisis, de amplitud de miras y de participaci?n.

Moverse seg?n una perspectiva de responsabilidad comporta la disponibilidad de salir de la b?squeda del propio inter?s exclusivo, para perseguir juntos el bien del pa?s y de toda la familia humana. La Iglesia, cuando recuerda el horizonte del bien com?n ? categor?a fundamental de su doctrina social ? pretende referirse al ?bien de ese nosotros todos?, que ?no se busca por s? mismo, sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que solo en ella pueden real y m?s eficazmente conseguir su bien? (ibidem, n. 7). En otras palabras, el bien com?n es lo que construye y califica a la ciudad de los hombres, el criterio fundamental de la vida social y pol?tica, el fin del actuar humano y del progreso; es ?exigencia de justicia y de caridad? (ibidem), promoci?n del respeto de los derechos de los individuos y de los pueblos, adem?s de relaciones caracterizadas por la l?gica del don. Este encuentra en los valores del cristianismo el ?elemento no solo ?til, sino indispensable para la construcci?n de una buena sociedad y de un verdadero desarrollo humano integral? (ibidem, n. 4).

Por esta raz?n renuevo el llamamiento para que surja una nueva generaci?n de cat?licos, personas interiormente renovadas que se comprometan en la actividad pol?tica sin complejos de inferioridad. Esta presencia, ciertamente, no se improvisa; es, m?s bien, el objetivo al que debe tender un camino de formaci?n intelectual y moral que, partiendo de las grandes verdades en torno a Dios, al hombre y al mundo, ofrezca criterios de juicio y principios ?ticos para interpretar el bien de todos y de cada uno. Para la Iglesia en Italia, que oportunamente ha asumido el desaf?o educativo como prioritario en la presente d?cada, se trata de empe?arse en la formaci?n de conciencias cristianas maduras, es decir, ajenas al ego?smo, a la codicia de los bienes y al ansia de carrera y, en cambio, coherentes con la fe profesada, conocedoras de las din?micas culturales y sociales de este tiempo y capaces de asumir responsabilidades p?blicas con competencia profesional y esp?ritu de servicio. El compromiso socio pol?tico, con los recursos espirituales y las actitudes que requiere, es una vocaci?n alta, a la que la Iglesia invita a responder con humildad y determinaci?n.

La Semana Social que est?is celebrando pretende proponer ?una agenda de esperanza para el futuro del pa?s?. Se trata, indudablemente, de un m?todo de trabajo innovador, que asume como punto de partida las experiencias actuales, para reconocer y valorar las potencialidades culturales, espirituales y morales inscritas en nuestro tiempo, tan complejo. Uno de vuestros ?mbitos de profundizaci?n se refiere al fen?meno migratorio y, en particular, a la b?squeda de estrategias y de reglas que favorezcan la inclusi?n de las nuevas presencias. Es significativo que, hace exactamente cincuenta a?os y en la misma ciudad, se dedicara una Semana Social enteramente al tema de las migraciones, especialmente a las que entonces ten?an lugar dentro del pa?s. En nuestros d?as el fen?meno ha asumido proporciones imponentes: superada la fase de la emergencia, en la que la Iglesia se ha empe?ado con generosidad para la primera acogida, es necesario pasar a una segunda fase, que muestre, en el pleno respeto de la legalidad, los t?rminos de la integraci?n.

A los creyentes, como tambi?n a todos los hombres de buena voluntad, se les pide hacer todo lo posible para denunciar esas situaciones de injusticia, de miseria y de conflicto que obligan a tantos hombres a emprender el camino del ?xodo, promoviendo al mismo tiempo las condiciones de una inserci?n en nuestras tierras de cuantos quieren, con su trabajo y el patrimonio de su tradici?n, contribuir a la construcci?n de una sociedad mejor que la que dejaron. Al reconocer el protagonismo de los inmigrantes, nos sentimos llamados a presentarles el Evangelio, anuncio de salvaci?n y de vida plena para cada hombre y cada mujer.

Por lo dem?s, la esperanza con la que quer?is construir el futuro del pa?s no se resuelve en la aun leg?tima aspiraci?n a un futuro mejor. Nace, m?s bien, de la convicci?n de que la historia est? guiada por la Providencia divina y tiende a un alba que trasciende los horizontes del obrar humano, Esta ?esperanza digna de confianza? tiene el rostro de Cristo: en el Verbo de Dios hecho hombre cada uno de nosotros encuentra el valor del testimonio y la abnegaci?n en el servicio. No falta, ciertamente, en la maravillosa estela de luz que distingue la experiencia de fe del pueblo italiano, la huella gloriosa de tantos santos y santas ? sacerdotes, consagrados y laicos ? que se consumieron por el bien de los hermanos y que se comprometieron en el campo social para promover condiciones m?s justas y equitativas para todos, en primer lugar para los pobres.

En esta perspectiva, mientras auguro provechosos d?as de trabajo y de encuentro, os animo a sentiros a la altura del desaf?o que se os ha puesto delante: la Iglesia cat?lica tiene una herencia de valores que no son cosa del pasado, sino que constituyen una realidad muy viva y actual, capaz de ofrecer una orientaci?n creativa para el futuro de una Naci?n.

En la vigilia del 150? aniversario de la Unidad nacional, que desde Reggio Calabria pueda surgir un sentir com?n, fruto de una interpretaci?n creyente de la situaci?n del pa?s; una sabidur?a propositiva, que sea el resultado de un discernimiento cultural y ?tico, condici?n constitutiva, de las elecciones pol?ticas y econ?micas. De ello depende el relanzamiento del dinamismo civil, para el futuro que sea ? para todos ? en l?nea con el bien com?n.

A los participantes en la 46? Semana Social de los Cat?licos Italianos deseo asegurar mi recuerdo en la oraci?n, que acompa?o con una especial Bendici?n Apost?lica.

En el Vaticano, 12 octubre 2010?

Benedicto XVI

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Jos? Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa, y Presidente de la Comisi?n Episcopal de Misiones, en la misa de la Jornada Mundial de las Misiones (San Miguel, Buenos Aires, domingo 10 de octubre de 2010). (AICA)

TU GLORIA, SE?OR, HASTA LOS CONFINES DEL ORBE

Queridos hermanos:??

?Disc?pulos Misioneros de Jesucristo aqu? y m?s all? de las fronteras!?

Demos gracias a Dios que nos permite celebrar y participar del III? Encuentro Nacional de Grupos Misioneros en Argentina. Es, verdaderamente, un don de Dios estar reunidos en el nombre de Jes?s, Misionero del Padre, bajo la moci?n del Esp?ritu Santo que nos impulsa a responder a los nuevos desaf?os de la Misi?n.

Sabemos que el principio de la Misi?n es el inmenso amor de Dios, pues ?l quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1Tm 2,4).Este querer es de las Tres Personas Divinas, que son un s?lo Dios: Unidad en Comuni?n; Comuni?n de Personas en la Unidad.

Tambi?n sabemos y reconocemos que el modelo de todo misionero es Jes?s, el enviado del Padre, consagrado y ungido por el Esp?ritu Santo para llevar la Buena Noticia de la salvaci?n a todos los hombres, especialmente a los pobres. Contemplando a Jes?s, es f?cil descubrir los sentimientos y actitudes del aut?ntico misionero: pobre, obediente, fiel, sencillo, alegre, servicial? capaz de llegar hasta el extremo del amor: la entrega total y definitiva de la propia vida por los dem?s.

La meta de la Misi?n es hacer participar a los hombres de la vida Eterna; vida Eterna que consiste en el conocimiento del Padre y de su Enviado Jesucristo (cfr. Jn 17, 3; la misi?n evangelizadora de la Iglesia tiene como objetivo final llegar a ser part?cipes de la naturaleza divina ( cfr. 2Pe 1,4), miembros de la Familia de Dios, para vivir en Comuni?n ?con ?l, y en unidad y concordia con toda la humanidad, instaurando ?la fraternidad universal. Por ello, Benedicto XVI, en el Mensaje de la Jornada Mundial de las Misiones de este a?o 2010, nos recuerda e invita a construir la comuni?n eclesial, clave de la misi?n, raz?n por la cual debemos aprender a ofrecer signos de esperanza y a ser hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia y, sin falsas ilusiones o miedos in?tiles, comprometi?ndonos a hacer del planeta la casa de todos los pueblos.

?Qu? profunda, luminosa y motivadora es, a la vez, la Palabra de Dios, ?que acabamos de proclamar y escuchar!

El Profeta Isa?as reconoc?a c?mo las tinieblas cubren la tierra, c?mo una? densa oscuridad pesa sobre las naciones. Pareciera decirnos: ?Es de noche?. Esta es una realidad que, tambi?n hoy, podemos reconocer sobre nuestra sociedad actual. Pero, si el profeta present?a y anunciaba la luz y el esplendor de la aurora sobre las naciones de la tierra; con mayor raz?n, podemos nosotros anunciar hoy un mensaje de esperanza a toda la humanidad; pues, con la fe de la Iglesia Misionera, proclamamos con fuerza y firme convicci?n: JESUCRISTO ES LA LUZ DEL MUNDO Y EL QUE LO SIGUE NO CAMINA EN TINIEBLAS, SINO QUE TIENE LA LUZ DE LA VIDA (cfr. 8, 12)

Los misioneros, como el profeta sabemos: ?que cu?n hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias! , como el mismo Ap?stol Pablo nos lo recordaba (Rm 10, 15).

La Iglesia, Esposa y Cuerpo de Jesucristo, se ver? enriquecida con todos los valores y culturas de los pueblos, semillas del mismo Verbo de Dios esparcidas por la tierra, y sentir? c?mo palpita y se ensancha su coraz?n, cuando arriben a su seno. ?La Iglesia, enviada por Cristo para manifestar y comunicar la caridad de Dios a todos los hombres y pueblos, sabe que tiene que llevar a cabo todav?a una labor misionera ingente? debe insertarse en todos estos grupos con el mismo afecto con que Cristo se uni? por su encarnaci?n a las determinadas condiciones sociales y culturales de los hombres con quienes convivi? (AG 10).

Por eso, es l?gico anhelar y sentir con el Salmista que todos los pueblos y naciones de la tierra, conozcan los caminos del Se?or, alaben y glorifiquen su Nombre (Salmo 66).

Y si, como afirma el Ap?stol: ?la fe nace de la predicaci?n y la predicaci?n se realiza en virtud de la Palabra de Cristo? C?mo debemos estar siempre disponibles, a tiempo y a destiempo, para proclamar el mensaje Cristo, con cu?nto empe?o y fuerza debemos anunciar a Jesucristo a todos.

La Misi?n exige, necesariamente, voluntarios libres que acepten ser enviados. Isa?as mismo narr? su vocaci?n:

?Entonces escuch? la voz del Se?or, que dec?a:

-?A qui?n mandar??, ?qui?n ir? de nuestra parte?

Contest?:

-Aqu? estoy, m?ndame. (Is 6, 8).?

Es la misma actitud de Mar?a: ?Yo soy la servidora del Se?or, que se cumpla en m? lo que has dicho?? Y entonces, Mar?a parti? y fue sin demora? (Lc 1, 38-39).

Es, por sobre todo, la absoluta disponibilidad y respuesta de Jes?s: ?Aqu? estoy, yo vengo para hacer, Dios, tu voluntad? (Heb 10, 7. 9).

?Hemos sentido y o?do, nosotros, el llamado del Se?or para ser enviados? ?Hemos o?do el clamor de tantos hermanos que aguardan impacientemente el anuncio de la verdad del Evangelio para encontrar el sentido verdadero de la vida? ?C?mo es nuestra disponibilidad y prontitud?

Si estamos convencidos de que la Palabra de Dios es fuente de sabidur?a y de la prudencia para las relaciones entre los hombres, y si somos conscientes de la necesidad y urgencia que la Buena Noticia sea conocida y vivida hasta los confines de la tierra, ?qu? hago, qu? hacemos para proclamarla, difundirla y ponerla en pr?ctica?

La Misi?n es m?s compleja de lo que a primera vista parece, porque abarca muchos aspectos y dimensiones: Fe y adhesi?n firme e inquebrantable a Jesucristo y a su Iglesia, ?anuncio, profundizaci?n del mensaje, comuni?n y experiencia de familia y comunidad, disc?pulos-misioneros, testigos del Resucitado, destinatarios o interlocutores como hoy se dice, frutos de libertad, justicia, alegr?a y paz.

El relato de Lucas, que narra la lectura e interpretaci?n de Jes?s del pasaje de Isa?as en la sinagoga de Nazaret, que acabamos de escuchar, nos ayuda sobremanera a comprender el ser y quehacer de los misioneros de Jes?s y la tarea de la Misi?n.

En primer lugar, el misionero, la misionera, es consciente de que no parte de su propia iniciativa, sabe y se siente movido, ungido y enviado por el Esp?ritu del Se?or para llevar la Buena Noticia. La suya es una vocaci?n, un llamado, que requiere s?, la libre aceptaci?n. As? lo sinti? y expres? Jes?s: ?Porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envi? (Jn 6, 38); o aquella otra afirmaci?n suya: ?Yo no puedo hacer nada por mi cuenta: juzgo seg?n lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado? ( Jn 5, 30); as? lo sinti? Pablo y debemos sentirlo todos los misioneros: ?Predicar el Evangelio no es para m? ning?n motivo de gloria; es m?s bien un deber que me incumbe.?Ay de m? si no predico el Evangelio! Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendr?a derecho a una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misi?n que se me ha confiado? (1Cor 9, 16-17).

La Misi?n tiene como fin llevar la alegr?a y la esperanza a los pobres, no olvidemos que el Evangelio es ?Buena Noticia?, no amarga profec?a, es anuncio de la ? verdad que hace libres?, es ?luz que ilumina? a quienes caminan en la oscuridad de la duda y la desconfianza, es ?gracia, gozo y paz? del Esp?ritu Se?or.

C?mo quisi?ramos decir con Jes?s, en el ejercicio de nuestro servicio misionero, con sinceridad humilde: ?Hoy se cumple este pasaje de la Escritura que acaban de o?r?.

Dec?amos antes que la misi?n, la acci?n evangelizadora de la Iglesia, es una realidad compleja que contiene varios elementos, no contrapuestos ni exclusivos, sino complementarios y mutuamente enriquecedores, como hac?a notar el Papa Pablo VI (cfr. EN 24). Ser misioneros es aceptar el designio amoroso y salvador de Dios sobre la humanidad y convertirlo en obra: del mismo modo que Jesucristo, el Hijo de Dios se encarn? y nos redimi? con su muerte en la cruz y resurrecci?n. ?

Queridos j?venes disc?pulos-misioneros, quisiera, por ?ltimo, hacer dos referencias m?s. Una, tomada de Aparecida, ese acontecimiento eclesial reciente que nos exhorta a la Conversi?n personal y pastoral y a la Renovaci?n misionera de nuestras comunidades en torno a Jesucristo, Maestro y Pastor, propiciando actitudes de apertura, di?logo y disponibilidad, testimonio de comuni?n eclesial y santidad, inspir?ndonos siempre en el mandamiento nuevo del amor (cfr. DA 368); siendo fieles e imitando al Maestro, ?siempre cercano, accesible, disponible para todos, deseoso de comunicar vida en cada rinc?n de la tierra? (DA 372). Me estoy refiriendo a la Misi?n ad gentes, es decir, a la misi?n universal en todos los Continentes: Para no caer en la trampa de encerrarnos en nosotros mismos, debemos formarnos como disc?pulos misioneros sin fronteras, dispuestos a ir ?a la otra orilla?, aquella en la que Cristo no es a?n reconocido como Dios y Se?or, y la Iglesia no est? todav?a presente (DA 376).

Somos nosotros, los miembros de los Grupos Misioneros quienes debemos sensibilizar, estimular y hacer presente en nuestras comunidades el coraz?n universal de la Iglesia y a estar disponibles para ser enviados, como Jes?s envi? a sus Ap?stoles, m?s all? de las fronteras, es decir, hasta los confines de la tierra. De esta manera entraremos en nuestro continente, como dice el Documento, ?en una nueva primavera de la misi?n ad gentes? (DA 379).

La otra referencia, mirando a un futuro no muy lejano, la Jornada Mundial de la Juventud del pr?ximo a?o 2011, en el mes de agosto, en Madrid. Como bien saben, el Papa Benedicto XVI ha escrito un hermoso y profundo Mensaje para prepararnos a vivir, aqu? o all?, a este acontecimiento eclesial. En el lema elegido, inspir?ndose en un texto de la Carta a los Colosenses, se encierra lo que quiere el Sucesor de Pedro para todos los j?venes de hoy: ?Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe? (Col 2, 7). Me ha impactado profundamente este mensaje del Papa. Invito a que lo lean y comenten en sus Grupos Misioneros, les enriquecer? much?simo. Ahora espigo e interpreto algunas ideas de su contenido en el que acent?a y reitera, de diversas maneras, el anuncio del Kerigma, tan propio de la vida de los misioneros: El misterio y poder de Cristo muerto y resucitado es el fundamento de nuestra vida, el centro de la fe cristiana?Creemos firmemente que Jesucristo se entreg? en la Cruz para ofrecernos su amor; en su pasi?n, soport? nuestros sufrimientos, carg? con nuestros pecados, nos consigui? el perd?n y nos reconcili? con Dios Padre, abri?ndonos el camino de la vida eterna. De este modo, hemos sido liberados de lo que m?s atenaza nuestra vida: la esclavitud del pecado, y podemos amar a todos, incluso a los enemigos, y compartir este amor con os hermanos m?s pobres y en dificultad? del coraz?n de Jes?s abierto en la cruz ha brotado la vida divina? Acojamos la cruz de Jes?s, signo del amor de Dios, fuente de vida nueva. Sin Cristo muerto y resucitado, no hay salvaci?n. S?lo ?l puede liberar al mundo del mal y hacer crecer el Reino de la justicia, la paz y el amor, al que todos aspiramos.

Tambi?n el Papa nos invita a agradecer el don de la Iglesia, pues la fe profesada por la Iglesia es la que asegura nuestra fe personal.

En la historia de la Iglesia, los santos y los m?rtires han sacado de la cruz gloriosa la fuerza para ser fieles a Dios hasta la entrega de s? mismos; en la fe han encontrado la fuerza para vencer las propias debilidades y superar toda adversidad. Y de la fe brota la caridad, que debemos testimoniar con palabras y obras. Cristo es el bien m?s precioso que tenemos para compartir con los dem?s. Es necesario que anunciemos y testimoniemos a Cristo para que otros j?venes, en el encuentro con ?l, puedan encontrar el sentido y la alegr?a de la vida.

La Sant?sima Virgen Mar?a, Madre y modelo de todos los misioneros, junto con san Francisco Javier y Santa Teresa del Ni?o Jes?s intercedan por nosotros para que seamos disc?pulos-misioneros, aqu? y m?s all? de las fronteras.?

Jos? Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa
Jornada Mundial de las Misiones - III Encuentro Nacional de Grupos Misioneros?


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ZENIT? nos ofrece la catequesis que el Papa Benedicto XVI pronunci?el mi?rcoles 13 de Octurbre de 2020?durante la audiencia general, en la Plaza de San Pedro, ante miles de peregrinos procedentes de todo el mundo.

Queridos hermanos y hermanas,

hoy quisiera hablaros de la beata Angela de Foligno, una gran m?stica medieval que vivi? en el siglo XIII. Normalmente, uno se fascina por los momentos ?lgidos de experiencia de uni?n con Dios que ella alcanz?, pero se tienen quiz?s demasiado poco en cuenta sus primeros pasos, su conversi?n, y el largo camino que la condujo desde el punto de partida, el ?gran temor del infierno?, hasta su meta, la uni?n total con la Trinidad. La primera parte de la vida de Angela no es ciertamente la de una ferviente disc?pula del Se?or. Nacida hacia 1248 en una familia pudiente, qued? hu?rfana de padre y fue educada por su madre de forma m?s bien superficial. Fue introducida muy pronto en los ambientes mundanos de la ciudad de Foligno, donde conoci? a un hombre, con el que se cas? a los veinte a?os y del que tuvo hijos. Su vida era despreocupada, hasta el punto de que se permit?a burlarse de los llamados ?penitentes? ? muy difundidos en aquella ?poca ? es decir, de aquellos que para seguir a Cristo vend?an sus bienes y viv?an en la oraci?n, en el ayuno, en el servicio a la Iglesia y en la caridad.

Algunos acontecimientos, como el violento terremoto de 1279, un hurac?n, la larga guerra contra Perusa y sus duras consecuencias incidieron en la vida de Angela, la cual progresivamente fue tomando conciencia de sus pecados, hasta un paso decisivo: invoca a san Francisco, que se le aparece en una visi?n, para pedirle consejo de cara a hacer una buena Confesi?n general: estamos en 1285, Angela se confiesa con un fraile en San Feliciano. Tres a?os despu?s, el camino de la conversi?n conoce otro giro: la disoluci?n de los v?nculos afectivos, pues en pocos meses, a la muerte de su madre siguieron la de su marido y la de todos sus hijos. Entonces vendi? sus bienes y en 1291 entr? en la orden terciaria de san Francisco. Muri? en Foligno el 4 de enero de 1309.

El Libro della beata Angela da Foligno, en el que est? recogida la documentaci?n sobre nuestra Beata, narra esta conversi?n; indica los medios que le fueron necesarios: la penitencia, la humildad y las tribulaciones; y narra sus pasos, la sucesi?n de las experiencias de Angela, comenzadas en 1285. Record?ndolas, tras haberlas vivido, ella intent? contarlas a trav?s de su fraile confesor, el cual las transcribi? fielmente, intentando despu?s organizarlas en etapas, que llam? ?pasos o mutaciones?, pero sin conseguir ordenarlas plenamente (cfr?Il Libro della beata Angela da Foligno, Cinisello Balsamo 1990, p. 51). Esto debido a que la experiencia de uni?n para la beata Angela supone una implicaci?n total de los sentidos espirituales y corporales, y de lo que ella ?comprende? durante sus ?xtasis queda, por as? decirlo, solo una ?sombra? en su mente. ?Escuch? verdaderamente estas palabras ? confiesa ella despu?s de un rapto m?stico ? pero lo que vi y comprend?, y que ?l [o sea, Dios] me mostr?, de ninguna forma d? o puedo decirlo, aunque revelar?a de buen grado lo que comprend? con las palabras que o?, pero hubo un abismo absolutamente inefable?. Angela de Foligno presenta su "vivencia" m?stica, sin elaborarla con la mente, porque son iluminaciones divinas que se comunican a su alma de forma imprevista e inesperada. Al mismo fraile confesor le cuesta recoger estos eventos, ?tambi?n a causa de su gran y admirable reserva respecto a sus dones divinos? (Ibid., p. 194). A la dificultad para expresar su experiencia m?stica se a?ade tambi?n la dificultad para sus oyentes de comprenderla. Una situaci?n que indica con claridad c?mo el ?nico y verdadero Maestro, Jes?s, vive en el coraz?n de todo creyente y desea tomar totalmente posesi?n de ?l. As? en Angela, que escrib?a a un hijo espiritual suyo: "Hijo m?o, si vieras mi coraz?n, estar?as absolutamente obligado a hacer todo lo que Dios quiere, porque mi coraz?n es el de Dios y el coraz?n de Dios es el m?o?. Resuenan aqu? las palabras de san Pablo: ?Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo que vive en mi" (Gal?2,20).

Consideremos entonces s?lo alg?n "paso" del rico camino espiritual de nuestra Beata. El primero, en realidad, es una premisa: "Fue el conocimiento del pecado, ? como ella precisa ? a continuaci?n del cual el alma tuvo un gran temor de condenarse; en este pasaje llor? amargamente" (Il Libro della beata Angela da Foligno, p. 39). Este ?temor? del infierno responde al tipo de fe que Angela ten?a en el momento de su "conversi?n"; una fe a?n pobre de caridad, es decir, del amor de Dios. Arrepentimiento, miedo del infierno y penitencia abren a Angela la perspectiva de la dolorosa "v?a de la cruz" que, desde el octavo al decimoquinto paso, la llevar? despu?s a la ?v?a del amor?. Cuenta el fraile confesor: ?La fiel entonces me dijo: He tenido esta revelaci?n divina: 'Tras las cosas que hab?is escrito, haz escribir que quien quiera conservar la gracia no debe quitar los ojos del alma de la Cruz, tanto en la alegr?a como en la tristeza que le concedo o permito'" (Ibid., p. 143). Pero en esta fase Angela a?n "no siente amor"; ella afirma: "El alma siente verg?enza y amargura y no experimenta a?n el amor, sino el dolor? (Ibid., p. 39), y est? insatisfecha.

Angela siente el deber de tener que darle algo a Dios para reparar sus pecados, pero lentamente comprende que no tiene nada que darle, al contrario, de ?ser nada? ante ?l; comprende que no ser? su voluntad la que le d? el amor de Dios, porque ?sta s?lo puede darle su ?nada?, el ?no amor?. Como ella dir?: solo "el amor verdadero y puro, que viene de Dios, est? en el alma y hace que ?sta reconozca sus propios defectos y la bondad divina [?] Este amor lleva el alma a Cristo y ella comprende con seguridad que no se puede verificar ni haber enga?o alguno. Junto a este amor no se puede mezclar algo de lo del mundo" (Ibid., p. 124-125). Abrirse sola y totalmente al amor de Dios, que tiene la m?xima expresi?n en Cristo: "Oh Dios m?o ? reza ? hazme digna de conocer el alt?simo misterio, que tu ardent?simo e inefable amor realiz?, junto al amor de la Trinidad, es decir, el alt?simo misterio de tu sant?sima encarnaci?n por nosotros. [?]. ?Oh amor incomprensible! M?s all? de este amor, que hizo que mi Dios se hiciese hombre para hacerme Dios, no hay amor m?s grande" (Ibid., p. 295). Con todo, el coraz?n de Angela lleva siempre las heridas del pecado; incluso despu?s de una confesi?n bien hecha, ella se encontraba perdonada y a?n con el coraz?n roto por el pecado, libre y condicionada por el pasado, absuelta pero necesitada de penitencia. Y tambi?n la acompa?a el pensamiento del infierno, porque cuanto m?s progresa el alma en la v?a de la perfecci?n cristiana, tanto m?s se convencer? no s?lo de ser ?indigna?, sino de merecer el infierno.

Y he aqu? que, en su camino m?stico, Angela comprende de modo profundo la realidad central: lo que la salvar? de su ?indignidad? y de ?merecer el infierno? no ser? su ?uni?n con Dios? y su poseer la ?verdad?, sino Jes?s crucificado, ?su crucifixi?n por m?, su amor. En el octavo paso, ella dice: "Sin embargo, a?n no comprend?a si era m?s grande mi liberaci?n de los pecados y del infierno y la conversi?n y la penitencia, o m?s bien su crucifixi?n por m?" (Ibid., p. 41). Es el inestable equilibrio entre amor y dolor, advertido en todo su dif?cil camino hacia la perfecci?n. Precisamente contempla con preferencia a Cristo crucificado, porque en esta visi?n ve realizado el equilibrio perfecto: en la cruz est? el hombre-Dios, en un supremo acto de sufrimiento que es un acto supremo de amor. En la tercera Instrucci?n, la Beata insiste en esta contemplaci?n y afirma: "Cuanto m?s perfecta y puramente vemos, tanto m?s perfecta y puramente amamos. [?] Por ello, cuanto m?s vemos al Dios y hombre Jesucristo, tanto m?s somos transformados en ?l a trav?s del amor. [?] Lo que he dicho del amor [?] lo digo tambi?n del dolor: el alma cuanto m?s contempla el inefable dolor del Dios y hombre Jesucristo, tanto m?s se duele y es transformada en dolor? (Ibid., p. 190-191). Ensimismarse, transformarse en el amor y en los sufrimientos del Cristo crucificado, identificarse con ?l. La conversi?n de Angela, iniciada con esa confesi?n de 1285, llegar? a la madurez s?lo cuando el perd?n de Dios aparezca a su alma como el don gratuito de amor del Padre, fuente de amor: "No hay nadie que puede dar excusas ? afirma ella ? porque cualquiera puede amar a Dios, y el no pide otra cosa al alma sino que le ame, porque ?l la ama y de su amor" (Ibid., p. 76).

En el itinerario espiritual de Angela el paso de la conversi?n a la experiencia m?stica, de lo que se puede expresar a lo inexpresable, tiene lugar a trav?s del Crucificado. Es el "Dios-hombre de la pasi?n", que se convierte en su "maestro de perfecci?n". Toda su experiencia m?stica es, por tanto, tender a una perfecta ?semejanza? con ?l, mediante purificaciones y transformaciones cada vez m?s profundas y radicales. En esta estupenda empresa Angela se implica totalmente, alma y cuerpo, sin ahorrarse penitencias y tribulaciones desde el principio al final, deseando morir con todos los dolores sufridos por el Dios-hombre crucificado para ser transformada totalmente en ?l: "Oh hijos de Dios ? recomendaba ella ?, transformaos totalmente en el Dios-hombre de la pasi?n, que tanto os am? hasta dignarse morir por vosotros de muerte ignominios?sima y del todo inefablemente dolorosa y de un modo penos?simo y amargu?simo. ?Esto solo por amor tuyo, oh hombre!" (Ibid., p. 247). Esta identificaci?n significa tambi?n vivir lo que Jes?s vivi?: pobreza, desprecio, dolor, porque ? como ella afirma ? "a trav?s de la pobreza temporal el alma encontrar? riquezas eternas; a trav?s del desprecio y la verg?enza obtendr? honor y grand?sima gloria; a trav?s de una poca penitencia, hecha con pena y dolor, poseer? con infinita dulzura y consolaci?n el Bien Sumo, Dios eterno" (Ibid., p. 293).

De la conversi?n a la uni?n m?stica con el Cristo crucificado, a lo inexpresable. Un camino alt?simo, cuyo secreto es la oraci?n constante: "Cuanto m?s reces ? afirma ella ? tanto m?s ser?s iluminado; cuanto m?s seas iluminado, tanto m?s profunda e intensamente ver?s al Sumo Bien, al Ser sumamente bueno; cuanto m?s profunda e intensamente lo veas, tanto m?s lo amar?s; cuanto m?s lo ames, tanto m?s te deleitar?; y cuanto m?s te deleite, tanto m?s lo comprender?s y ser?s capaz de comprenderlo. Sucesivamente llegar?s a la plenitud de la luz, porque comprender?s que no puedes comprender" (Ibid., p. 184).

Queridos hermanos y hermanas, la vida de la Beata Angela comienza con una existencia mundana, bastante alejada de Dios. Pero despu?s se encontr? con la figura de san Francisco y, finalmente, el encuentro con el Cristo Crucificado despierta el alma a la presencia de Dios, por el hecho de que s?lo con Dios la vida llega a ser verdadera vida, porque llega a ser, en el dolor por el pecado, amor y alegr?a. Y as? nos habla a nosotros hoy la Beata Angela. Hoy estamos todos en peligro de vivir como si Dios no existiera: parece muy alejado de la vida actual. Pero Dios tiene mil maneras, para cada uno la suya, de hacerse presente en el alma, de mostrar que existe y que me conoce y ama. Y la Beata Angela quiere hacernos atentos a estos signos con los cuales el Se?or nos toca el alma, atentos a la presencia de Dios, para aprender as? el camino con Dios y hacia Dios, en la comuni?n con Cristo Crucificado. Oremos al Se?or para que nos haga atentos a los signos de su presencia, que nos ense?e a vivir realmente. Gracias.

[En espa?ol dijo]

Saludo a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular a las Hermanas de la Compa??a de la Cruz; a los miembros de la Hermandad de Nuestra Se?ora de la Estrella, de Sevilla; a los representantes de la Cofrad?a de Investigadores de Toledo, acompa?ados por el Se?or Cardenal Antonio Ca?izares Llovera; a los fieles de la Arquidi?cesis de Santiago de los Caballeros, con su Arzobispo, Monse?or Ram?n Benito de la Rosa Carpio, as? como a los dem?s grupos procedentes de Espa?a, M?xico, Honduras, Argentina y otros pa?ses latinoamericanos. Que la Beata ?ngela de Foligno nos ayude a comprender que la verdadera felicidad consiste en la amistad con Cristo, crucificado por amor nuestro. A su divina bondad sigo encomendando con esperanza a los mineros de la regi?n de Atacama, en Chile.

[Traducci?n del italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Bolet?n 407?

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La Delegaci?n Diocesana de Liturgia y el Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias llevar?n a cabo entre el 5 y 6 de noviembre, las Jornadas Diocesanas de Liturgia bajo el lema: "Adultos para celebrar la fe". Dichas jornadas estar?n dirigidas por Antonio Lara Polaina, Doctor en Sagrada Liturgia.?

?Necesitamos m?s manos y m?s medios para seguir adelante, y para seguir diciendo a la sociedad que las v?ctimas de la pobreza son personas, no son n?meros?. Con este mensaje han resumido el presidente y el secretario general de C?ritas Espa?ola, Rafael del R?o y Sebasti?n Mora, la presentaci?n de la memoria de esta instituci?n en nuestro pa?s. C?ritas prest? ayuda de primera necesidad a casi 800.000 personas en Espa?a el a?o pasado, 150.000 m?s que el a?o anterior y el doble que hace dos a?os, y la organizaci?n calcula que los usuarios que acuden a sus centros seguir?n aumentando por la persistencia de la crisis y la reducci?n de las ayudas p?blicas.?

Esta semana, en la facultad de Filolog?a de la ULL, en el Campus de Guajara, se viene desarrollando un curso organizado entre el ISTIC Tenerife y la Universidad Internacional Men?ndez Pelayo. El t?tulo de dicha iniciativa es "Paradigmas ?ticos y est?ticos".?

Por otro lado, el Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ha organizado la XXV Semana de Teolog?a en colaboraci?n con la Universidad de La Laguna del 22 al 26 de noviembre. En esta ocasi?n las jornadas llevan por t?tulo: ?Creyentes y Testigos: en busca de un nuevo paradigma?. Las mismas estar?n dirigidas por Eloy Bueno de la Fuente, Catedr?tico de Teolog?a de la Facultad de Teolog?a de Burgos y por Emilio Alberich Sotomayor, Catedr?tico Em?rito de Catequ?tica en la Universidad Salesiana de Roma.?

El departamento de econom?a de la di?cesis ha informado a todos los presb?teros que el pr?ximo d?a 6 de noviembre habr? una reuni?n con los miembros de los consejos parroquiales de econom?a en el Seminario Diocesano, de 10 a 13 horas. El objetivo de dicho encuentro ser? la presentaci?n de la campa?a del ?D?a de la Iglesia Diocesana? y abordar algunos temas interesantes de formaci?n para los consejeros.??

El programa de TVE ?El d?a del Se?or? transmitir? la eucarist?a, en directo desde la parroquia de La Concepci?n de la capital tinerfe?a, los d?as 31 de octubre y 1 de noviembre. Asimismo, se emitir?n diversos reportajes grabados en nuestra di?cesis, antes de cada celebraci?n.?

El uno y dos de noviembre, como es tradicional, se celebrar?n eucarist?as y responsos en numerosos campos santos de toda la geograf?a diocesana, con ocasi?n del d?a de los fieles difuntos.?

Florentino Mart?n del Blanco ha sido nombrado por el Obispo, tras las consultas pertinentes, arcipreste de Ofra. Por otro lado, Antonio G?mez Santos pasa a ser vicearcipreste del citado lugar.?

Por otro lado, el sacerdote Miguel ?ngel Navarro, actual director del Archivo Hist?rico Diocesano y p?rroco de Tegueste, ha sido nombrado subdirector del Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias (ISTIC), en su sede tinerfe?a. Navarro es natural de Santa Cruz de Tenerife y fue ordenado presb?tero el 24 de marzo de 1987 por el obispo Dami?n Iguacen Borau. El nuevo subdirector del ISTIC es Doctor en Historia por la Universidad Gregoriana de Roma.?

El Consejo Presbiteral se ha reunido para abordar, fundamentalmente, algunas correcciones al reglamento para la remuneraci?n del clero y otras disposiciones en materia econ?mica. Igualmente fue presentada la reflexi?n sobre la "distribuci?n del clero en la di?cesis, situaci?n actual y nuevas prospectivas".?

El s?bado 30 de octubre, se va a celebrar en el Seminario Diocesano una jornada de "convivencia vocacional" para chicos a partir del quinto curso de primaria. A efectos organizativos, el equipo de pastoral vocacional del Seminario pide ponerse en contacto con ellos, a ser posible, antes de este jueves para de este modo tener un dato aproximado del n?mero de participantes.?

El 28 de octubre se cumplen cinco siglos del nacimiento de San Francisco de Borja. Por tal motivo, los jesuitas de Canarias han organizado diversas iniciativas. En este sentido, el P. Pedro Miguel Lamet, S.I., impartir? una conferencia el d?a 29 de octubre (20:30 h), en la Iglesia de la Concepci?n de Santa Cruz de Tenerife. Adem?s, el d?a 30 de octubre, en el mismo lugar, a las 19:30 h, se celebrar? una eucarist?a presidida por el obispo.?

El Teatro Circo de Marte de la capital palmera acogi? la entrega, por parte del Cabildo insular, de los Honores y Distinciones con los que ha querido reconocer la labor de personas y colectivos. Entre los premiados se encontraban el jesuita, Fernando L?pez, y el colegio de las dominicas conocido como La Palmita. Adem?s, a Sor Josefa Argote, Hija de la Caridad, le concedieron el t?tulo de Hija Adoptiva a t?tulo p?stumo.?

El pr?ximo viernes, 29 de octubre, a las 21:00 horas, tendr? lugar en la parroquia de Nuestra Se?ora de Guadalupe, en la zona del Toscal-Longuera, en Los Realejos, una vigilia por las misiones. La iniciativa estar? animada por M? Jes?s, misionera franciscana de Mar?a. Adem?s, en dicha vigilia participar? el movimiento de j?venes "Savia Nueva".?

Un d?a m?s tarde, el 30 de octubre, se desarrollar? un encuentro tambi?n para j?venes bajo el lema "Emp?pate?. Ser? de 17:00 a 22:00 horas, en la parroquia de Las Nieves, en Finca Espa?a. En dicho encuentro, habr? tiempo para la realizaci?n de talleres, elaboraci?n de pulseras decenarios, juegos, momentos para compartir, risoterapia, etc. Dicha iniciativa finalizar? con un concierto del joven cantautor cristiano, Alejandro Abrante.?

Por su parte, la pastoral de j?venes del arciprestazgo de Icod ha organizado un concierto ben?fico que tendr? lugar el 19 de noviembre, a las 20:30 horas en la parroquia de San Andr?s Ap?stol de La Centinela, en Icod de los Vinos. Dicho recital se llevar? a cabo bajo el lema "Cantar a Dios es otro cantar" y servir? tambi?n para motivar a los j?venes a que participen un d?a despu?s, en el Encuentro de J?venes del M?dano.?

En Los Realejos se celebr? la fiesta de San Tarcisio M?rtir, Patr?n de los monaguillos. La celebraci?n comenz? con una lluvia de voladores y posteriormente se celebr? la Eucarist?a presidida por Antonio Hern?ndez, el cual indic? que "todos debemos luchar contra la pobreza, ser misioneros y evangelio vivo como Tarcisio".?

El pr?ximo domingo, 1 de noviembre, a las 13:00 horas, la comunidad peruana que vive en Tenerife, se reunir? en la parroquia de la Cruz del Se?or, en Santa Cruz, para celebrar la Eucarist?a y un posterior encuentro en torno a la festividad del Se?or de los Milagros.?

El Ayuntamiento de La Laguna y la Fundaci?n Proyecto Don Bosco han acordado mantener y reforzar sus acuerdos de colaboraci?n para impulsar en el municipio el desarrollo de programas de intervenci?n con menores y j?venes en situaci?n de exclusi?n social o en riesgo de padecerla.??

La Obra Social La Caixa ha destinado en los ?ltimos cinco a?os m?s de 42.000 euros al comedor social de La Milagrosa, en la calle La Noria de Santa Cruz, donde acuden a comer diariamente 80 personas sentadas en las mesas, m?s otras 70 personas que recogen su bolsa con bocadillos, fruta y algo de l?quido, tal y como puso de manifiesto, en un reportaje publicado por El D?a, Josefina de Le?n, la superiora de las Hijas de la Caridad de Santa Cruz.??

Los usuarios del Centro Psicopedag?gico San Juan de Dios han puesto en marcha un rastrillo para vender al p?blico los art?culos que han elaborado en los talleres de manualidades y jardiner?a. Esta iniciativa se ha organizado con motivo del primer aniversario del centro.?

La Coordinadora Arciprestal de C?ritas La Orotava celebr?, en el templo parroquial de Ntra. Sra de Guadalupe, en el barrio realejero del Toscal-Longuera, la Vigilia de Inicio de Curso. En la misma, se distribuyeron las entradas para la cena solidaria, a beneficio del proyecto "Casa de Acogida M? Blanca"; que tendr? lugar el pr?ximo s?bado 27 de noviembre a las 21:00 h., en el Hogar Santa Rita II en las Dehesas, Puerto de la Cruz. El precio de la entrada es de 10 ? y se podr?n adquirir en las C?ritas de las diferentes parroquias del Valle de La Orotava.?

Por otro lado, C?ritas Diocesana, a trav?s de su proyecto El Surco de Comercio Justo, ha organizado el 3? Concurso de Postales de Navidad de esta organizaci?n cat?lica. La postal que resulte ganadora ser? con la que C?ritas Diocesana de Tenerife felicite la Navidad 2010.


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Mi?rcoles, 27 de octubre de 2010

Carta de monse?or Mario L. B. Mauli?n, arzobispo de Paran?, invitando a la XXVIII Peregrinaci?n de los Pueblos que se realizara durante el 15 y 16 de octubre (12 de julio de 2010). (AICA)

XXVIII PEREGRINACI?N DE LOS PUEBLOS

A los Fieles Cristianos de la Arquidi?cesis de Paran?
Queridos Hermanos:

En el marco de este A?o Arquidiocesano de la Familia, animados por un profundo esp?ritu de alabanzas al Se?or y de alegr?a Cristiana, queremos vivir la XXVIII Peregrinaci?n de los Pueblos, que une la Ermita de Nuestra Se?ora de Schoenstatt de Hasenkamp con el Santuario de La Loma en Paran?. La iniciaremos en la tarde del viernes 15 de octubre para terminar en la tarde del d?a 16.

El lema con que queremos realizarla es un compromiso de creyentes: ?CON JES?S Y COMO MAR?A CONSTRUYAMOS LA FAMILIA COMO SANTUARIO DE VIDA?.

Aspiramos a que todo peregrino se encuentre personalmente con Jes?s: conoci?ndolo y escuch?ndolo en su palabra, y as? poder renovar personalmente la fe en ?l y, como iglesia, junto a Mar?a, anunciarlo a los dem?s.

Queremos recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas: para ello son necesarias una educaci?n y una legislaci?n que trasmitan una profunda convicci?n moral sobre el valor de cada vida humana, la de cada persona en todas sus etapas, desde la concepci?n hasta la muerte natural. Especialmente la vida de los excluidos e indefensos. Es preciso trabajar para que las familias sean el lugar afectivo en el que se generen los valores comunitarios m?s s?lidos y se aprenda a amar y ser amado. As? tambi?n en la familia se aprender? a vivir, desde peque?o, el compromiso social con la vida p?blica y el bien com?n.

Necesitamos conocer mejor y promover m?s la realidad maravillosa del hombre, mujer y var?n, del amor, de los hijos, de la familia, del v?nculo maravilloso de la fecundidad y de la fidelidad.

Buscaremos consolidarnos en la solidez de la familia.

Los tiempos son dif?ciles: ya lo dec?a Jes?s. Son muchas las maneras como se debilitan la moral y las sanas costumbres diluyendo los valores morales que han hecho y hacen consistente al hombre, a la familia, a la sociedad.

Queremos que esta peregrinaci?n renueve en nosotros el ?fuego? de ser cristianos que aman al Se?or y viven de ?l, y, partiendo de una fuerte experiencia de fe, trabajar con esp?ritu ardoroso para que ?l se haga presente no solo en la Iglesia y en todos nuestros ambientes cotidianos, en especial en el ?mbito de nuestra familia, la familia como Dios la quiso y la quiere.

En la Virgen Mar?a nosotros vemos siempre nuestro modelo para vivir la peregrinaci?n: Ella con Jos? y, luego con su Hijo Jes?s, construy? su familia que es modelo de toda familia: desde que recibi? a Jes?s en su coraz?n y en su seno, junto con su esposo Jos? inici? un camino de seguimiento a ?l y de peregrinaci?n: as? se convirti? en la primera misionera porque llev? a Jes?s a los dem?s. Desde que Jes?s en la cruz nos la entreg? como Madre, viene ejercitando su maternidad orando y uniendo a la primera comunidad cristiana, impuls?ndola a esperar y a testimoniar al Se?or. Y contin?a haci?ndolo desde entonces.

Para empezar a prepararnos, pido a los Sacerdotes que en cada Parroquia y en cada Comunidad Cristiana a ellos confiada se designe un referente o responsable, cuyo apellido y nombre sea comunicado a la Parroquia San Jos? de Hasenkamp al tel: (0343) 4930032 ? (0343) 4930359 o e-mail: [email protected]

Con mi cordial afecto y aprecio en Jes?s y Mar?a les hago llegar la bendici?n del Se?or.

Mons. Mario L. B. Mauli?n, arzobispo de Paran?


Publicado por verdenaranja @ 23:29  | Hablan los obispos
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Homil?a de monse?or Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas, para el 28? domingo durante el a?o (10 de octubre de 2010). (AICA)

CONVERSI?N PASTORAL Y MISI?N

Este fin de semana celebramos ?La Jornada Mundial de las Misiones 2010?, y en nuestra Di?cesis por tal motivo se ha realizado un encuentro diocesano en Jard?n Am?rica donde ni?os y adolescentes de la infancia Misionera, y gente ligada a las diversas ?reas de misi?n compartieron la oraci?n y celebraci?n, sobre la vida pastoral realizada en nuestra Di?cesis.

El eje misionero es la raz?n de ser de la Iglesia, y nosotros hemos querido celebrar los 50 a?os de la Di?cesis revisando nuestra fidelidad al mandato del Se?or sobre nuestra conversi?n, comuni?n y misi?n. El Papa Benedicto en su mensaje para esta jornada reflexiona sobre la construcci?n de la comuni?n eclesial como la clave de la misi?n, y nos dice que ?es indispensable el trabajar sobre una fe adulta capaz de abandonarse totalmente a Dios con actitud filial? es condici?n para promover un humanismo nuevo, fundado en el Evangelio de Jes?s?. En uno de los textos de su mensaje se?ala: ?Estas consideraciones remiten al mandato misionero que han recibido todos los bautizados y la Iglesia entera, pero que no puede realizarse de manera cre?ble sin una profunda conversi?n personal, comunitaria y pastoral. De hecho, la conciencia de la llamada a anunciar el Evangelio estimula no s?lo a cada uno de los fieles, sino tambi?n a todas las comunidades diocesanas y parroquiales a una renovaci?n integral y a abrirse cada vez m?s a la cooperaci?n misionera entre las Iglesias, para promover el anuncio del Evangelio en el coraz?n de toda persona, de todos los pueblos, culturas, razas, nacionalidades, en todas las latitudes. Esta conciencia se alimenta a trav?s de la obra de sacerdotes fidei donum, de consagrados, catequistas, laicos misioneros, en una b?squeda constante de promover la comuni?n eclesial, de modo que tambi?n el fen?meno de la "interculturalidad" pueda integrarse en un modelo de unidad en el que el Evangelio sea fermento de libertad y de progreso, fuente de fraternidad, de humildad y de paz (Ad gentes, 8). La Iglesia, de hecho, "es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la uni?n ?ntima con Dios y de la unidad de todo el g?nero humano" (Lumen gentium, 1).

Tenemos que destacar aquello que reflexiona el Papa sobre la necesidad de plantear ?una renovaci?n integral? en nuestras comunidades en orden a que todas nuestras formas de organizaci?n y estructuras tengan una dimensi?n discipular y misionera. En este sentido nuestras ?orientaciones pastorales? post sinodales a la luz de Aparecida, nos est?n impulsando a dicha ?renovaci?n integral?. Aparecida nos se?ala categ?ricamente: ?Esta firme decisi?n misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de di?cesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos y cualquier instituci?n de la Iglesia. Ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovaci?n misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisi?n de la fe? (365).

En este contexto de oraci?n y reflexi?n misionero que vivimos en este mes de octubre debemos agradecer a Dios las recientes ordenaciones de di?conos permanentes que son un don de Dios para la Iglesia y sobre todo para nuestra Di?cesis. El s?bado 25 de septiembre fueron ordenados di?conos en la Parroquia Esp?ritu Santo de Posadas Luis Altamirano, H?ctor Escalante y Gustavo Irala, y el domingo 26 en San Ignacio fueron ordenados di?conos Bernab? Castellano y Carlos Medina. Este acontecimiento junto a los 16 lectores instituidos el s?bado pasado en la Parroquia San Miguel son un fuerte signo de esperanza, ya que estos dones y ministerios que Dios nos regala ser?n instrumentos en la acci?n evangelizadora y misionera de nuestras comunidades.

Sabemos que la mies es mucha y los operarios somos pocos, que el crecimiento demogr?fico en Misiones es uno de los mayores en nuestro Pa?s. Los desaf?os tanto territoriales como en los sectores pastorales nos deben llevar a seguir profundizando la necesidad de ser una Iglesia misionera y cercana a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

?Un saludo cercano y hasta el pr?ximo domingo!

Mons. Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas?


Publicado por verdenaranja @ 23:26  | Homil?as
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Aparecida (Agencia Fides)

En el a?o 1717, El gobernador de Sao Paulo y Minas Gerais, Don Pedro de Almeida y Portugal, Conde de Assumar, pas? por la villa de Guaratinguet? camino a villa Rica. Por tal motivo, los habitantes del lugar, queriendo agasajar al invitado, solicitaron a tres pescadores, Domingos Garcia, Filipe Pedroso e Jo?o Alves, una provisi?n de buen pescado. Los pescadores arrojaron sus redes en las aguas del r?o Paraiba, cuando de repente al levantar una de ellas, encontraron una figura rota de terracota de la Virgen de la Concepci?n, de tan solo 36 cm. Luego del suceso, la pesca, que hasta ese momento hab?a sido escasa, fue tan abundante, que tuvieron que volver a la costa por el peso que ten?an sus peque?as embarcaciones.


Uno de los pescadores llev? la imagen a su casa y le realiz? un peque?o altar, unos a?os despu?s crearon un oratorio, que era visitado por todos los lugare?os.
El 5 de mayo de 1743, se comenz? a construir un templo, que se inaugur? el 26 de julio de 1745, donde se comenz? a venerar a la Virgen bajo la invocaci?n de Nuestra Se?ora Aparecida.


La Virgen es de color moreno y esta vestida con un manto grueso bordado, sus manos est?n sobre el pecho en posici?n de oraci?n, fue coronada solemnemente en 1904, por Don Jos? de Camargo Barros, Obispo de Sao Paulo. El 16 de julio de 1930, P?o XI la declar? Nuestra Se?ora de Aparecida patrona de Brasil. El 4 de julio de 1980, el Papa Juan Pablo II visito el santuario y le dio el t?tulo de Bas?lica.


Situado en el Valle de Para?ba, estado de S?o Paulo, la ciudad de Aparecida do Norte atrae a millones de peregrinos. A lo largo del a?o la ciudad recibe cerca de siete millones de personas. El turismo y las actividades econ?micas de la ciudad giran alrededor del motivo religioso: hay m?s de 50 industrias dirigidas por el comercio religioso, impulsado por la fe. Tambi?n los eventos culturales son notables: el 12 de octubre, Fiesta Nacional de Nuestra Se?ora de Aparecida, se realizan obras de teatro, exposiciones y cursos de artesan?a. En este d?a la ciudad es visitada por peregrinos y, sobre todo por los muchos devotos de Nuestra Se?ora de Aparecida. S?lo en este d?a m?s de 200.000 peregrinos acuden al santuario para asistir a una de las Misas celebradas en la Catedral-Bas?lica, conocida como "Nueva Bas?lica? y en la Bas?lica Nacional de Aparecida, conocida como la ?Vieja Bas?lica?. En el Santuario Nacional de la Virgen, los peregrinos tienen a su disposici?n un ambulatorio m?dico, una sala para bautizos, la capilla de la penitencia, el espacio para las comidas, una sala para los ni?o reci?n nacidos, un museo, la Sala de las promesas y el centro de apoyo al peregrino. (CE) (Agencia Fides 12/10/2010)


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Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola para el domingo treintiuno del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por laDelegaci?n Diocesana de Ense?anza de la Di?cesis de Tenerife.

?PUEDO CAMBIAR??

????????? Lucas narra el episodio de Zaqueo para que sus lectores descubran mejor lo que pueden esperar de Jes?s: el Se?or al que invocan y siguen en las comunidades cristianas ?ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido?. No lo han de olvidar.

????????? Al mismo tiempo, su relato de la actuaci?n de Zaqueo ayuda a responder a la pregunta que no pocos llevan en su interior: ?Todav?a puedo cambiar? ?No es ya demasiado tarde para rehacer una vida que, en buena parte, la he echado a perder? ?Qu? pasos puedo dar?

????????? Zaqueo viene descrito con dos rasgos que definen con precisi?n su vida. Es ?jefe de publicanos? y es ?rico?. En Jeric? todos saben que es un pecador. Un hombre que no sirve a Dios sino al dinero. Su vida, como tantas otras, es poco humana.

????????? Sin embargo, Zaqueo ?busca ver a Jes?s?. No es mera curiosidad. Quiere saber qui?n es, qu? se encierra en este Profeta que tanto atrae a la gente. No es tarea f?cil para un hombre instalado en su mundo. Pero ?ste deseo de Jes?s va a cambiar su vida.

????????? El hombre tendr? que superar diferentes obst?culos. Es ?bajo de estatura?, sobre todo porque su vida no est? motivada por ideales muy nobles. La gente es otro impedimento: tendr? que superar prejuicios sociales que le hacen dif?cil el encuentro personal y responsable con Jes?s.

????????? Pero Zaqueo prosigue su b?squeda con sencillez y sinceridad. Corre para adelantarse a la muchedumbre, y se sube a un ?rbol como un ni?o. No piensa en su dignidad de hombre importante. S?lo quiere encontrar el momento y el lugar adecuado para entrar en contacto con Jes?s. Lo quiere ver.

????????? Es entonces cuando descubre que tambi?n Jes?s le est? buscando a ?l pues llega hasta aquel lugar, lo busca con la mirada y le dice: "El encuentro ser? hoy mismo en tu casa de pecador". Zaqueo se baja y lo recibe en su casa lleno de alegr?a. Hay momentos decisivos en los que Jes?s pasa por nuestra vida porque quiere salvar lo que nosotros estamos echando a perder. No los hemos de dejar escapar.

????????? Lucas no describe el encuentro. S?lo habla de la transformaci?n de Zaqueo. Cambia su manera de mirar la vida: ya no piensa s?lo en su dinero sino en el sufrimiento de los dem?s. Cambia su estilo de vida: har? justicia a los que ha explotado y compartir? sus bienes con los pobres. ???

????????? Tarde o temprano, todos corremos el riesgo de "instalarnos" en la vida renunciando a cualquier aspiraci?n de vivir con m?s calidad humana. Los creyentes hemos de saber que un encuentro m?s aut?ntico con Jes?s puede hacer nuestra vida m?s humana y, sobre todo, m?s solidaria.

?

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
31 de octubre de 2010
31 Tiempo ordinario (C)
Lucas 19,1-10?

Jos? Antonio Pagola


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DOMINGO 31 DEL TIEMPO ORDINARIO / C
31 de Octubre

Que el Dios del amor y de la paz est? con todos vosotros.

Como hace dos mil a?os en Palestina, tambi?n hoy Jes?s pasa en medio de nosotros, y nos llama, y nos invita a estar con ?l.Y nosotros respondemos a su lla?mada, y queremos que est? siempre con nosotros.
Hoy, Jes?s est? de nuevo aqu?, en esta casa de la comunidad cristiana. ?l nos ha convocado, y nos quiere dar su fuerza y su gracia. Y nosotros queremos corresponderle, y vivir como ?l nos ha ense?ado).

A. penitencial: En silencio, pidamos perd?n porque muchas veces nos alejamos del camino de Jes?s. (Silencio).

T?, que eres clemente y misericordioso. SE?OR, TEN PIEDAD.

T?, que eres bueno con todos. CRISTO, TEN PIEDAD.

T?, que has venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido. SE?OR, TEN PIEDAD.

1. lectura (Sabidur?a 11,23-12,2): Hoy, en el evangelio, escucharemos una escena especialmente entra?able: veremos c?mo la presencia de Jes?s convierte y salva a las personas. Ese es el estilo de Dios. Y por ello, en esta primera lectura, un sabio del Antiguo Testamento nos habla de Dios que se acerca a los pecadores con su amor y su misericordia.

Salmo (144): Cantemos en el salmo al Dios clemente y misericordioso, que es bueno y cari?oso con todas sus criaturas.

2. lectura (2Tesalonicenses 1,11-2,2): En la segunda lectura, san Pablo nos habla hoy de un tema que preocupaba a los cristianos de su tiempo y que tambi?n actualmente algunos se plantean: el tema de si se acerca el fin del mundo. Escuchemos la respuesta sensata y tranquila que el ap?stol les da.

Oraci?n universal: Oremosa Dios nuestro Padre, pornosotros y por todos. Oremos diciendo: PADRE, ESC?CHANOS.

Para que toda la Iglesia, y cada uno de los cristianos, sepamos responder a la llamada constante de Jes?s que nos invita a convertirnos. OREMOS:

Para que los j?venes que se preparan para el sacerdocio ola vida religiosa vivan muy unidos a Jes?s para poder dar testimonio de ?l en nuestro mundo. OREMOS:

Para que, en nuestro pa?s y en todos los pa?ses, reinen la justicia y el bien. OREMOS:

Para que los matrimonios que no pueden tener hijos vivan con paz y confianza ese dolor. OREMOS:

Para que los que sufren depresiones yse sienten hundi?dos y sin esperanza, encuentren la fuerza que necesitan para salir de su enfermedad. OREMOS:

Para que todos los que participamos en esta Eucarist?a nos amemos como hermanos. OREMOS:

Escucha, Padre, nuestra oraci?n, y acomp??anos siempre con tu amor. Por Jesucristo nuestro Se?or.

Padrenuestro: Como Jes?s nos ense??, fieles a su palabra, nos atrevemos a decir:

?

CPL


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Martes, 26 de octubre de 2010

ZENIT? nos ofrece una versi?n no oficial al espa?ol del Motu proprio Ubicumque et semper, con el que se anuncia la creaci?n del Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n, que ha sido presentado el martes 12 de Octubre de 2010 en la Santa Sede.

CARTA APOST?LICA
en forma de MOTU PROPRIO

UBICUMQUE ET SEMPER

del Sumo Pont?fice
BENEDICTO XVI

CON LA QUE SE INSTITUYE EL CONSEJO PONTIFICIO

PARA LA PROMOCI?N DE LA NUEVA EVANGELIZACI?N

La Iglesia tiene el deber de anunciar siempre y en todas partes el Evangelio de Jesucristo. ?l, el primer y supremo evangelizador, en el d?a de su ascensi?n al Padre mand? a los Ap?stoles: ?Id, y haced que todos los pueblos sean mis disc?pulos, bautiz?ndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp?ritu Santo, y ense??ndoles a cumplir todo lo que yo os he mandado" (Mt 28,19-20). Fiel a este mandato la Iglesia, pueblo que Dios se adquiri? para que proclame sus obras admirables (cfr 1Pe 2,9), desde el d?a de Pentecost?s, en el que recibi? en don el Esp?ritu Santo (cfr Hch 2,14), nunca se ha cansado de dar a conocer al mundo entero la belleza del Evangelio, anunciando a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, el mismo ?ayer, hoy y siempre? (Hb 13,8), que con su muerte y resurrecci?n realiz? la salvaci?n, llevando a cumplimiento la antigua promesa. Por tanto, la misi?n evangelizadora, continuaci?n de la obra querida por el Se?or Jes?s, es para la Iglesia necesaria e insustituible, expresi?n de su misma naturaleza.

Esta misi?n ha asumido en la historia formas y modalidades siempre nuevas seg?n los tiempos, las situaciones y los momentos hist?ricos. En nuestro tiempo, uno de sus rasgos singulares ha sido confrontarse con el fen?meno del alejamiento de la fe, que se ha manifestado progresivamente en sociedades y culturas que desde hac?a siglos parec?an impregnadas por el Evangelio. Las transformaciones sociales a las cuales hemos asistido en las ?ltimas d?cadas tienen causas complejas, que hunden sus ra?ces lejos en el tiempo y que han modificado profundamente la percepci?n de nuestro mundo. Pi?nsese en los gigantescos progresos de la ciencia y de la t?cnica, en la ampliaci?n de las posibilidades de vida y de los espacios de libertad individual, en los profundos cambios en el campo econ?mico, en el proceso de mezclas de etnias y culturas causado por fen?menos migratorios masivos, en la creciente interdependencia entre los pueblos. Todo ello no ha sucedido sin consecuencias tambi?n para la dimensi?n religiosa de la vida del hombre. Y si por un lado la humanidad ha conocido innegables beneficios de estas transformaciones y la Iglesia ha recibido ulteriores est?mulos para dar raz?n de la esperanza que lleva (cfr 1Pe 3,15), por el otro se ha verificado una preocupante p?rdida del sentido de lo sagrado, llegando incluso a poner en cuesti?n esos fundamentos que parec?an indiscutibles, como la fe en un Dios creador y providente, la revelaci?n de Jesucristo ?nico salvador, y la com?n comprensi?n de las experiencias fundamentales del hombre como el nacer, el morir, el vivir en una familia, la referencia a una ley moral natural.

Aunque todo ello ha sido saludado por algunos como una liberaci?n, bien pronto se ha advertido el desierto interior que nace all? donde el hombre, queriendo se el ?nico art?fice de su propia naturaleza y de su propio destino, se encuentra privado de lo que constituye el fundamento de todas las cosas.

Ya el Concilio Ecum?nico Vaticano II asumi? entre las tem?ticas centrales la cuesti?n de la relaci?n entre la Iglesia y este mundo contempor?neo. Tras las huellas de la ense?anza conciliar, mis Predecesores han reflexionado ulteriormente sobre la necesidad de encontrar formas adecuadas para permitir a nuestros contempor?neos escuchar a?n la Palabra viva y eterna del Se?or.

Con visi?n de futuro, el Siervo de Dios Pablo VI observaba que el compromiso de la evangelizaci?n ?se demuestra igualmente cada vez m?s necesario, a causa de las situaciones de descristianizaci?n frecuentes en nuestros d?as, para multitud de personas que recibieron el bautismo pero que viven completamente fuera de la vida cristiana, para gente sencilla que tiene una cierta fe pero que conoce mal sus fundamentos, para intelectuales que sienten la necesidad de conocer a Jesucristo en una luz distinta de las ense?anzas recibidas en su infancia, y para muchos otros? (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, n. 52). Y, con el pensamiento dirigido a los alejados en la fe, a?ad?a que la acci?n evangelizadora de la Iglesia ?debe buscar constantemente los medios y el lenguaje adecuados para proponerles o volverles a proponer la revelaci?n de Dios y la fe en Jesucristo? (Ibid., n. 56). El Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II hizo de esta comprometida tarea uno de los puntos cardinales de su vasto Magisterio, sintetizando en el concepto de "nueva evangelizaci?n", que ?l profundiz? sistem?ticamente en numerosas intervenciones, la tarea que espera a la Iglesia hoy, en particular en las regiones de antigua cristianizaci?n. Una tarea que, si bien se refiere directamente a su forma de relacionarse hacia el exterior, presupone sin embargo ante todo una constante renovaci?n interior, un continuo pasar, por as? decirlo, de evangelizada a evangelizadora. Baste recordar lo que se afirmaba en la Exhortaci?n postsinodal Christifideles Laici: "Enteros pa?ses y naciones, en los que en un tiempo la religi?n y la vida cristiana fueron florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operativa, est?n ahora sometidos a dura prueba e incluso alguna que otra vez son radicalmente transformados por el continuo difundirse del indiferentismo, del secularismo y del ate?smo. Se trata, en concreto, de pa?ses y naciones del llamado Primer Mundo, en el que el bienestar econ?mico y el consumismo ?si bien entremezclado con espantosas situaciones de pobreza y miseria? inspiran y sostienen una existencia vivida 'como si no hubiera Dios'. Ahora bien, el indiferentismo religioso y la total irrelevancia pr?ctica de Dios para resolver los problemas, incluso graves, de la vida, no son menos preocupantes y desoladores que el ate?smo declarado. Y tambi?n la fe cristiana ?aunque sobrevive en algunas manifestaciones tradicionales y ceremoniales? tiende a ser arrancada de cuajo de los momentos m?s significativos de la existencia humana, como son los momentos del nacer, del sufrir y del morir. [...] En cambio, en otras regiones o naciones todav?a se conservan muy vivas las tradiciones de piedad y de religiosidad popular cristiana; pero este patrimonio moral y espiritual corre hoy el riesgo de ser desperdigado bajo el impacto de m?ltiples procesos, entre los que destacan la secularizaci?n y la difusi?n de las sectas. S?lo una nueva evangelizaci?n puede asegurar el crecimiento de una fe l?mpida y profunda, capaz de hacer de estas tradiciones una fuerza de aut?ntica libertad. Ciertamente urge en todas partes rehacer el entramado cristiano de la sociedad humana. Pero la condici?n es que se rehaga la cristiana trabaz?n de las mismas comunidades eclesiales que viven en estos pa?ses o naciones" (n. 34).

Haci?ndome por tanto cargo de la preocupaci?n de mis venerados Predecesores, considero oportuno ofrecer respuestas adecuadas para que la Iglesia entera, dej?ndose regenerar por la fuerza del Esp?ritu Santo, se presente al mundo contempor?neo con un empuje misionero capaz de promover una nueva evangelizaci?n. ?sta hace referencia sobre todo a las Iglesias de antigua fundaci?n, que sin embargo viven realidades muy diferenciadas, a las que corresponden necesidades distintas, que esperan impulsos de evangelizaci?n distintas: en algunos territorios, de hecho, a pesar del progreso del fen?meno de la secularizaci?n, la pr?ctica cristiana manifiesta a?n una buena vitalidad y un profundo arraigo en el alma de poblaciones enteras; en otras regiones, en cambio, se nota una m?s clara toma de distancia de la sociedad en su conjunto hacia la fe, con un tejido eclesial m?s d?bil, aunque no privado de elementos de vivacidad, que el Esp?ritu no deja de suscitar; conocemos tambi?n, por desgracia, zonas que parecen completamente descristianizadas, en las que la luz de la fe se conf?a al testimonio de peque?as comunidades: estas tierras, que necesitan un renovado primer anuncio del Evangelio, parecen ser particularmente refractarias a muchos aspectos del mensaje cristiano.

La diversidad de las situaciones exige un atento discernimiento; hablar de "nueva evangelizaci?n" no significa, de hecho, deber elaborar una ?nica f?rmula igual para todas las circunstancias. Y, con todo, no es dif?cil darse cuenta de que de lo que tienen necesidad todas las Iglesias que viven en territorios tradicionalmente cristianos es de un renovado empuje misionero, expresi?n de una nueva generosa apretura al don de la gracia. De hecho, no podemos olvidar que la primera tarea ser? la de hacerse d?ciles a la obra gratuita del Esp?ritu del Resucitado, que acompa?a a cuantos son portadores del Evangelio, y que abre el coraz?n de quienes escuchan. Para proclamar de forma fecunda la Palabra del Evangelio, es necesario ante todo que se haga una profunda experiencia de Dios.

Como afirm? en mi primera Enc?clica Deus caritas est: "No se comienza a ser cristiano por una decisi?n ?tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientaci?n decisiva" (n. 1). De forma parecida, en la ra?z de toda evangelizaci?n no hay un proyecto humano de expansi?n, sino el deseo de compartir el don inestimable que Dios ha querido hacernos, haci?ndonos part?cipes de su misma vida.

Por tanto, a la luz de estas reflexiones, tras haber examinado con cuidado todo y haber pedido el parecer de personas expertas, establezco y decreto cuanto sigue:

Art. 1.

? 1. Se constituye el Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n, como Dicasterio de la Curia Romana, en el sentido de la Constituci?n apost?lica Pastor bonus. ? 2. El Consejo persigue su propia finalidad tanto estimulando la reflexi?n sobre los temas de la nueva evangelizaci?n, como individuando y promoviendo las formas y los instrumentos adecuados para realizarla.

Art. 2.

La acci?n del Consejo, que se lleva a cabo en colaboraci?n con los dem?s Dicasterios y Organismos de la Curia Romana, en el respeto de sus relativas competencias, est? al servicio de las Iglesias particulares, especialmente en esos territorios de tradici?n cristiana donde con mayor evidencia se manifiesta el fen?meno de la secularizaci?n.

Art. 3.

Entre las tareas espec?ficas del Consejo se se?alan: 1?. profundizar en el significado teol?gico y pastoral de la nueva evangelizaci?n; 2?. promover y favorecer, en estrecha colaboraci?n con las Conferencias Episcopales interesadas, que podr?n tener un organismo ad hoc, el estudio, la difusi?n y la realizaci?n del Magisterio pontificio relativo a las tem?ticas conectadas con la nueva evangelizaci?n; 3?. hacer conocer iniciativas ligadas a la nueva evangelizaci?n ya en acto en las diversas Iglesias particulares y a promover su realizaci?n de nuevo, implicando activamente tambi?n los recursos presentes en los Institutos de Vida Consagrada y en las Sociedades de Vida Apost?lica, como tambi?n en las agregaciones de fieles y en las nuevas comunidades; 4?. estudiar y favorecer la utilizaci?n de las modernas formas de comunicaci?n, como instrumentos para la nueva evangelizaci?n; 5?. promover el uso del Catecismo de la Iglesia Cat?lica, como formulaci?n esencial y completa del contenido de la fe para los hombres de nuestro tiempo.

Art.4

? 1. El Consejo est? dirigido por un Arzobispo Presidente, coadyuvado por un Secretario, por un Subsecretario y por un adecuado n?mero de Oficiales, seg?n las normas establecidas por la Constituci?n apost?lica Pastor bonus y por el Reglamento General de la Curia Romana. ? 2. El Consejo tendr? Miembros propios y puede disponer de Consultores propios.

Todo lo que ha sido deliberado con el presente Motu proprio, ordeno que tenga valor pleno y estable, a pesar de cualquier cosa contraria, aunque sea digna de menci?n particular, y establezco que sea promulgado mediante la publicaci?n en el diario L'Osservatore Romano y que entre en vigor el d?a de la promulgaci?n.

Dado en Castel Gandolfo, el d?a 21 de septiembre de 2010, Fiesta de san Mateo, Ap?stol y Evangelista, a?o sexto de mi Pontificado.

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz?, para el 28? domingo durante el a?o (10 de octubre de 2010). (AICA)

AY?DANOS, OH SE?OR, A PERMANECER FIELES

Las lecturas de este domingo nos sit?an frente al tema de la fe como don de Dios y el reconocimiento a Dios por medio de las obras de la fe. La vida de fe y su compromiso son los argumentos que se entrelazan en la liturgia de hoy.

La primera lectura (2 Re. 5, 14-17) nos narra el suceso de Naam?n, el sirio curado de la lepra por el Profeta Eliseo. Dios a trav?s de este milagro llama al pagano Naam?n a la vida de fe en ?l y este hombre -d?cil a la gracia- responde convirti?ndose interiormente y proclamando que el Dios de Israel es el ?nico Dios: ?ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra m?s que el de Israel? (Ib. 15). Como reconocimiento y agradecimiento por la salud recuperada Naam?n quiere ofrecer un regalo al profeta por haber sido instrumento de su curaci?n. El sirio quiere ofrecerle algo, pero el profeta lo reh?sa. Eliseo es un hombre de Dios que tiene la misi?n de predicar y de llevar a los hombres a Dios y los signos milagrosos son una presencia muy particular de Dios en quien tiene la misi?n de predicar. Por eso Eliseo no quiere aprovecharse del reconocimiento de Naam?n para enriquecerse o hacerse de fama personal. Ser? para el profeta una obra m?s de Dios que interviene en la historia de los hombres.

Todos los hombres est?n llamados a la salvaci?n y esto es lo que Jes?s en la Sinagoga quiere ense?arnos. La salvaci?n no est? reservada solamente a los hijos de Israel, sino que es un don ofrecido a todos los hombres. Durante su ?ltimo viaje a Jerusal?n, un suceso semejante al de la primera lectura tiene lugar cuando Jes?s cura a 10 leprosos, pero s?lo uno, un extranjero, vuelve a dar las gracias. ?stos -como el sirio Naam?n- recibir?n el don de la salud f?sica, pero tambi?n el don de la salvaci?n (Lc.17,11-19). Jes?s env?a a los leprosos a presentarse a los sacerdotes como lo mandaba la ley mosaica, pues eran ellos los que examinaban y comprobaban las curaciones, y cuando iban de camino quedaron completamente sanados de su lepra. La curaci?n es la misma en todos, pero no todos reaccionan de la misma manera: ?uno de ellos volvi? alabando a Dios a grandes gritos y se ech? por tierra a los pies de Jes?s d?ndole gracias, ?ste era un samaritano? (ib. 15-16). Es decir que no era un miembro del Pueblo de Dios, sino un extranjero. Los otros nueve curados no vuelven a agradecer a Dios, quiz? porque como miembros del Pueblo de Dios, se sent?an casi? con el derecho de ser curados por Jes?s. El extranjero, que considera que no tienen ning?n derecho, se siente indigno del favor del Dios de Israel en nombre de quien Jes?s hizo el milagro y vuelve para agradecer. Esta actitud de agradecimiento lo dispone a recibir un don a?n mayor: la fe y la salvaci?n. Por eso es que Jes?s le dice: ?lev?ntate y vete en paz, tu fe te ha salvado?(Ib. 19).

San Pablo nos dice que la palabra de Dios no est? encadenada y que nadie en particular puede impedir que la palabra arraigue en cualquier coraz?n y suscite la fe en Dios. La vida de fe debe ser vivida por aquellos que han recibido la palabra e imitar a Cristo, en una vida de sufrimiento si fuera necesario, viviendo en la fe la cruz y los sufrimientos humanos que de ella se derivan, el rechazo, la indiferencia, las burlas y la soledad. La fe vivida y testimoniada ser? para San Pablo un anticipo de la gloria a la que estamos llamados y un medio seguro para la salvaci?n: ?si morimos con ?l, viviremos con ?l; si perseveramos reinaremos con ?l? (2 Tim. 11-12).

Durante toda nuestra vida recibimos dones y regalos de Dios. El agradecimiento y la fidelidad ?son la respuesta adecuada y el testimonio de fe que estamos llamados a dar los cristianos de hoy en medio de un mundo indiferente, que no reconoce ni agradece a Dios por tantos bienes que sin merecerlo tambi?n recibe. Que el testimonio de fe de tantos hombres y mujeres abnegados, como el de Juan Pablo II o de la Madre Teresa de Calcuta en tiempos recientes, nos impulsen a vivir y a esparcir el amor de Dios entre todos los hombres.

Que Mar?a del Iguaz? nos conceda la gracia de reconocer y agradecer los dones de Dios en nosotros y ser llegar a ser testimonios de su amor por el mundo.?

Mons. Marcelo Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz??


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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (9 de octubre de 2010). (AICA)

EL ABORTO, ?ES UN DERECHO?

En el marco del mes de la Familia quiero referirme a un tema actual que se lo presenta como un derecho, en este caso de la mujer, y que la sociedad deber?a garantizar con sus leyes. Me refiero al tema del aborto. Creo que todos coincidimos que estamos ante una situaci?n l?mite y no querida, entiendo que nadie quiere abortar; pero nadie, tampoco, puede negar actualmente la existencia de una vida nueva a partir de la concepci?n, es decir, estamos ante un ser vivo que tiene su propia identidad gen?tica.

El embri?n no es un fragmento de la madre, es un nuevo ser perfectamente individualizado con su propio ADN. En los modernos sistemas jur?dicos el ADN se ha convertido en la "prueba reina", para determinar la identidad y los derechos de las personas desde su concepci?n.

Lo dram?tico de una situaci?n no puede alterar o desconocer lo que es propio de cada ser en cuanto sujeto de derechos. Para este ser ya concebido su primer derecho es, precisamente, el derecho a la vida. Esto no es quitar un derecho a alguien, sino defender el derecho de alguien. A la sabidur?a de la ley le corresponde tutelar esta verdad que hace a la dignidad de todo ser humano. Esto no depende de una creencia religiosa sino de una realidad que, por su misma naturaleza humana y cient?fica, reclama principios ?ticos que comprometen el ordenamiento jur?dico de la sociedad. Estamos ante un hecho que trasciende lo individual o privado, porque est? en juego tanto la vida de una persona como la cultura de una sociedad.

No puedo dejar de mencionar el testimonio de alguien que actu? con la serenidad y la firmeza que estos casos reclaman. Se trata de un m?dico que tambi?n es pol?tico. Me refiero al Dr. Tabar? V?zquez, presidente del Uruguay. Al fundamentar su veto a la ley de despenalizaci?n del aborto llama la atenci?n sobre un dato que no es menor: "en los pa?ses que se ha liberalizado el aborto, estos han aumentado", y lo ejemplifica: "en los Estados Unidos, en los primeros diez a?os, se triplic? y la cifra se mantiene, para concluir, la costumbre se instal?". Qu? triste e injusto es escuchar: "la costumbre se instal?", que equivale a decir, se ha instalado una cultura. La ley que penaliza el aborto tiene, por ello, una raz?n preventiva y pedag?gica, en cuanto tutela y defiende el valor de la vida. Por ello va a concluir: "El verdadero grado de civilizaci?n de una naci?n se mide por c?mo se protege a los m?s necesitados". He querido traer el testimonio de alguien que no habl? desde una fe religiosa, sino desde su condici?n de profesional y de estadista.

Algunos para justificar el aborto sostienen que los embriones son s?lo potencialmente humanos. No se puede fragmentar la vida humana, ella debe ser entendida como una totalidad din?mica que supone, tanto una identidad desde el origen como una unidad en su desarrollo, esto lo revela la existencia de un ADN que es ?nico e irrepetible. No se puede decir que lo que a?n no ha nacido o no conozco no existe. Por otra parte, si bien el embri?n humano es aut?nomo desde la concepci?n, a?n no es independiente, es decir, depende del cuidado de su madre o incluso de la sociedad. Esta es su grandeza, pero tambi?n su fragilidad. Con sabidur?a de estadista conclu?a: "es m?s adecuado buscar una soluci?n basada en la solidaridad que permita promocionar a la mujer y a su criatura, otorg?ndole la libertad de poder optar por otras v?as y, de esta forma, salvar a los dos". Cuando la realidad y el cuidado de la vida no es un l?mite legal, crece una cultura sin fundamento que hiere al hombre y empobrece a la sociedad.

El aborto es un derecho?. Si partimos del hecho comprobado cient?fica y filos?ficamente de que el ?vulo fecundado inaugura una vida nueva que ya no es un fragmento del padre o de la madre, debemos concluir que las pr?cticas abortivas son injustificables e injustas y, por lo mismo, no son un derecho. Tampoco se puede arg?ir desde la libertad de decisi?n de la mujer, porque se viola el derecho de un ser vivo que ya es una persona. En nombre de la libertad de qui?n tiene poder y voz, no se puede negar el derecho de qui?n no tiene la posibilidad de hacerse o?r. Aqu? entra el sentido y la finalidad de la ley, como un principio de equidad que debe regir la vida de la sociedad. Por ello: "un Estado que se arrogue el derecho de definir qu? seres humanos son o no sujetos de derechos, y que, en consecuencia, reconozca a algunos el poder de violar el derecho de otros a la vida, contradice el ideal democr?tico. En efecto, aceptando que se violen los derechos del m?s d?bil, acepta al mismo tiempo, que el derecho de la fuerza prevalezca sobre la fuerza del derecho" (Ratzinger J. La sacralidad de la Vida Humana).

Me permito sugerir la lectura de un peque?o libro que ha publicado el equipo de Pastoral Familiar de nuestra Arquidi?cesis, y que lleva como t?tulo: La vida humana en sus inicios: El problema del aborto y sus desaf?os. Creo que tanto legisladores y pol?ticos, como los simples ciudadanos, debemos asumir este tema con la responsabilidad c?vica y moral que ello implica. Lo que est? en juego son principios y comportamientos que hacen tanto al respeto por la vida naciente, como al nivel de una cultura que privilegia el primer derecho de todo ser vivo, el derecho a la vida. Reciban de su Obispo junto a mi respeto y afecto, mis oraciones y bendici?n en el Se?or.

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


Publicado por verdenaranja @ 22:16  | Hablan los obispos
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ZENIT? nos ofrece el texto de la meditaci?n que el Papa Benedicto XVI realiz? hel lunes 11 de Octubre de 2010?por la ma?ana en el aula del S?nodo, durante la primera Congregaci?n General de la Asamblea Especial para Oriente Medio del S?nodo de los Obispos.

Queridos hermanos y hermanas,

el 11 de octubre de 1962, hace treinta y ocho a?os, el papa Juan XXIII inauguraba el Concilio Vaticano II. Se celebraba entonces el 11 de octubre la fiesta de la Maternidad divina de Mar?a y, con este gesto, con esta fecha, el papa Juan quer?a confiar todo el Concilio a las manos maternales, al coraz?n maternal de Nuestra Se?ora. Tambi?n nosotros comenzamos el 11 de octubre, tambi?n nosotros queremos confiar este S?nodo, con todos sus problemas, con todos sus desaf?os, con todas sus esperanzas, al coraz?n maternal de Nuestra Se?ora, de la Madre de Dios.

P?o XI, en 1930, hab?a introducido esta fiesta, mil seiscientos a?os despu?s del Concilio de ?feso, el cual hab?a legitimado, para Mar?a, el t?tulo de Theot?kos, Dei Genitrix. Es esta gran palabra Dei Genitrix, Theot?kos, el Concilio de ?feso hab?a resumido toda la doctrina de Cristo, de Mar?a, toda la doctrina de la redenci?n. Y as? vale la pena reflexionar un poco, un momento, sobre lo que habla el Concilio de ?feso, de lo que habla este d?a.

En realidad, Theot?kos es un t?tulo audaz. Una mujer es Madre de Dios. Se podr?a decir: ?c?mo es posible? Dios es eterno, es el Creador. Nosotros somos criaturas, estamos en el tiempo: ?c?mo podr?an una persona humana ser Madre de Dios, del Eterno, dado que nosotros estamos todos en el tiempo, somos todos criaturas? Por ello se entiende que hab?a una fuerte oposici?n, en parte, contra esta palabra. Los nestorianos dec?an: se puede hablar de Christot?kos, s?, pero de Theot?kos no: The?s, Dios, est? por encima de todos los acontecimientos de la historia. Pero el Concilio decidi? esto, y precisamente as? puso a la luz la aventura de Dios, la grandeza de cuanto hizo por nosotros. Dios no permaneci? en s? mismo: sali? d s? mismo, se uni? de tal forma, tan radicalmente con este hombre, Jes?s, que este hombre Jes?s es Dios, y su hablamos de ?l, podemos siempre tambi?n hablar de Dios. No naci? solamente un hombre que ten?a que ver con Dios, sino que en ?l naci? Dios sobre la tierra. Dios sali? de s? mismo. Pero podemos tambi?n decir lo contrario: Dios nos atrajo en s? mismo, de modo que ya no estamos fuera de Dios, sino que estamos en su intimidad, en la intimidad del mismo Dios.

La filosof?a aristot?lica, lo sabemos bien, nos dice que entre Dios y el hombre existe solo una relaci?n no rec?proca. El hombre se remite a Dios, pero Dios, el Eterno, es en s?, no cambia: no puede tener hoy esta y ma?ana otra relaci?n. Est? en s?, no tiene relaci?n ad extra. Es una palabra muy l?gica, pero es una palabra que nos hace desesperar: por tanto, Dios mismo no tiene relaci?n conmigo. Con la encarnaci?n, con la llegada de la Theot?kos, esto ha cambiado radicalmente, porque Dios nos ha atra?do en s? mismo y Dios en s? mismo es relaci?n y nos hace participar de su relaci?n interior. As? estamos en su ser Padre, Hijo y Esp?ritu Santo, estamos dentro de su ser en relaci?n. Estamos en relaci?n con ?l y ?l realmente ha creado relaci?n con nosotros. En ese momento, Dios quer?a nacer de una mujer y ser siempre s? mismo: ?ste es el gran acontecimiento. Y as? podemos entender la profundidad del acto del papa Juan, que confi? la cumbre conciliar, sinodal, al misterio central, a la Madre de Dios que fue atra?da por el Se?or en S? mismo, y as? todos nosotros con Ella.

El Concilio comenz? con el icono de la Theot?kos. Al final el papa Pablo VI reconoci? a la propia Virgen el t?tulo Mater Ecclesiae. Y estos dos iconos, que inician y concluyen el Concilio, est?n intr?nsecamente unidos, son, al final, un solo icono, Porque Cristo no naci? como un individuo entre los dem?s. Naci? para crearse un cuerpo: naci? ? como dice Juan en el cap?tulo 12 de su Evangelio ? para atraer a todos hacia s? y en s?. Naci? ? como dicen las cartas a los Colosenses y a los Efesios ? para recapitular todo el mundo, naci? como primog?nito de muchos hermanos, naci? para reunir el cosmos en s?, de forma que ?l es la cabeza de un gran Cuerpo. Donde nace Cristo, comienza el movimiento de la recapitulaci?n, comienza el momento de la llamada, de la construcci?n de su Cuerpo, de la santa Iglesia. La Madre de The?s, la Madre de Dios, es Madre de la Iglesia, porque es Madre de Aquel que vino para reunirnos a todos en su Cuerpo resucitado.

San Lucas nos da a entender esto en el paralelismo entre el primer cap?tulo de su Evangelio y en el primer cap?tulo de los Hechos de los Ap?stoles, que repiten a dos niveles el mismo misterio. En el primer cap?tulo del Evangelio el Esp?ritu Santo viene sobre Mar?a y as? da a luz y nos da al Hijo de Dios. En el primer cap?tulo de los Hechos de los Ap?stoles Mar?a est? en el centro de los disc?pulos de Jes?s que rezan todos juntos, implorando la nube del Esp?ritu Santo. Y as? de la Iglesia creyente, con Mar?a en el centro, nace la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Este doble nacimiento es el ?nico nacimiento del Christus totus, del Cristo que abraza al mundo y a todos nosotros.

Nacimiento en Bel?n, nacimiento en el Cen?culo. Nacimiento de Jes?s ni?o, nacimiento del Cuerpo de Cristo, de la Iglesia. Son dos acontecimientos o un ?nico acontecimiento. Pero entre los dos est?n realmente la Cruz y la Resurrecci?n. Y s?lo a trav?s de la Cruz pasa el camino hacia la totalidad del Cristo, hacia su Cuerpo resucitado, hacia la universalizaci?n de su ser en la unidad de la Iglesia. Y as?, teniendo presente que s?lo del grano ca?do en la tierra nace despu?s la gran cosecha, del Se?or atravesado en la Cruz viene la universalidad de sus disc?pulos reunidos en este Cuerpo suyo, muerto y resucitado.

Teniendo en cuenta este nexo entre Theot?kos y Mater Ecclesiae, nuestra mirada va hacia el ?ltimo libro de la Sagrada Escritura, el Apocalipsis, donde, en el cap?tulo 12, aparece precisamente esta s?ntesis. La mujer vestida de sol, con doce estrellas sobre la cabeza y la luna bajo sus pies, da a luz. Y da a luz con un grito de dolor, da a luz con gran dolor. Aqu? el misterio mariano es el misterio de Bel?n extendido al misterio c?smico. Cristo nace siempre de nuevo en todas las generaciones y as? asume, recoge a la humanidad en s? mismo. Y este nacimiento c?smico se realiza en el grito de la Cruz, en el dolor de la Pasi?n. Y a este grito de la Cruz pertenece la sangre de los m?rtires.

As?, en este momento, podemos mirar el segundo Salmo de esta Hora Media, el Salmo 81, donde se ve una parte de este proceso. Dios est? entre los dioses ? a?n se consideraban en Israel como dioses. En este Salmo, en una gran concentraci?n, en una visi?n prof?tica, se ve la p?rdida de poder de esos dioses. Los que parec?an dioses no son dioses y pierden el car?cter divino, caen a tierra. Dii estis et moriemini sicut nomine (cfr Sal 81, 6-7): la p?rdida de poder, la ca?da de las divinidades.

Este proceso que se realiza en el largo camino de la fe de Israel, y que se resume aqu? en una visi?n ?nica, es un verdadero proceso de la historia de las religiones: la ca?da de los dioses. Y as? la transformaci?n del mundo, el conocimiento del verdadero Dios, la p?rdida de poder de las fuerzas que dominan la tierra, es un proceso de dolor. En la historia de Israel vemos como esta liberaci?n del polite?smo, este reconocimiento - ?s?lo el es Dios? - se realiza con muchos dolores, comenzando por el camino de Abraham, el exilio, los Macabeos, hasta Cristo. Y en la historia continua este proceso de p?rdida de poder, del que habla el cap?tulo 12; habla de la ca?da de los ?ngeles, que no son ?ngeles, no son divinidades sobre la tierra. Y se realiza realmente, precisamente en el tiempo de la Iglesia naciente, donde vemos c?mo con la sangre de los m?rtires pierden el poder las divinidades, comenzando por el emperador divino, de todas estas divinidades. Es la sangre de los m?rtires, el dolor, el grito de la Madre Iglesia que las hace caer y transforma as? el mundo.

Esta ca?da no es s?lo el conocimiento de que ?stas no son Dios; es el proceso de transformaci?n del mundo, que cuesta la sangre, cuesta el sufrimiento de los testigos de Cristo. Y, si miramos bien, vemos que este proceso nunca ha terminado. Se realiza en los diversos periodos de la historia de formas siempre nuevas; tambi?n hoy, en este momento, en el que Cristo, el ?nico Hijo de Dios, debe nacer para el mundo con la ca?da de los dioses, con el dolor, el martirio de los testigos. Pensemos en las grandes potencias de la historia de hoy, pensemos en los capitales an?nimos que esclavizan al hombre, que ya no son cosa del hombre, sino un poder an?nimo al que sirven los hombres, por el que los hombres son atormentados e incluso asesinados. Son un poder destructivo, que amenaza al mundo. Y despu?s el poder de las ideolog?as terroristas. Aparentemente en nombre de Dios se hace violencia, pero no es Dios: son divinidades falsas que deben ser desenmascaradas, que no son Dios. Y despu?s la droga, este poder que como una bestia voraz extiende las manos sobre todos los lugares de la tierra y destruye: es una divinidad, pero una divinidad falsa, que debe caer. O tambi?n la forma de vivir propagada por la opini?n p?blica: hoy se hace as?, el matrimonio ya no cuenta, la castidad ya no es una virtud, etc.

Estas ideolog?as que dominan que se imponen con fuerza, son divinidades. Y en el dolor de los santos, en el dolor de los creyentes, de la Madre Iglesia de la cual somos parte, deben caer estas divinidades, debe realizarse cuanto dicen las Cartas a los Colosenses y a los Efesios: las dominaciones, los poderes, caen y se convierten en s?bditos del ?nico Se?or Jesucristo. De esta lucha en la que estamos, de esta p?rdida de poder de los dioses, de esta ca?da de los falsos dioses, que caen porque no son divinidades, sino poderes que destruyen el mundo, habla el Apocalipsis en el cap?tulo 12, tambi?n con una imagen misteriosa, para la cual, me parece, hay con todo distintas interpretaciones bellas. Se dice que el drag?n pone un gran r?o de agua contra la mujer que huy para arrastrarla. Y parece inevitable que la mujer sea ahogada en este r?o. Pero la buena tierra absorbe este r?o y ?ste no puede hacer da?o. Yo creo que el r?o es f?cilmente interpretable: son estas corrientes que dominan a todos y que quieren hacer desaparecer la fe de la Iglesia, la cual ya no parece tener sitio ante la fuerza de estas corrientes que se imponen como la ?nica racionalidad, como la ?nica forma de vivir. Y la tierra que absorbe estas corrientes es la fe de los sencillos, que no se deja arrastrar por estos r?os y salva a la Madre y al Hijo. Por ello el Salmo dice ? el primer salmo de la Hora Media ? que la fe de los sencillos es la verdadera sabidur?a (cfr Sal 118,130). Esta sabidur?a verdadera de la fe sencilla, que no se deja devorar por las aguas, es la fuerza de la Iglesia. Y volvemos otra vez al misterio mariano.

Y hay tambi?n una ?ltima palabra en el Salmo 81, "movebuntur omnia fundamenta terrae" (Sal 81,5), vacilan los fundamentos de la tierra. Lo vemos hoy, con los problemas clim?ticos, c?mo son amenazados los fundamentos de la tierra, pero son amenazados por nuestro comportamiento. Vacilan los fundamentos externos porque vacilan los fundamentos interiores, los fundamentos morales y religiosos, la fe de la que sigue el modo recto de vivir. Y sabemos que la fe es el fundamento, y, en definitiva, los fundamentos de la tierra no pueden vacilar si permanece firme la fe, la verdadera sabidur?a.

Y tambi?n el Salmo dice: "Lev?ntate, Se?or, y juzga la tierra" (Sal 81,8). As? decimos tambi?n nosotros al Se?or: ?Lev?ntate en este momento, toma la tierra entre tus manos, protege a tu Iglesia, protege a la humanidad, protege a la tierra?. Y confi?ndonos de nuevo a la Madre de Dios, a Mar?a, y oremos: "Tu, la gran creyente, tu que has abierto la tierra al cielo, ay?danos, abre hoy tambi?n las puertas, para que sea vencedora la verdad, la voluntad de Dios, que es el verdadero bien, la verdadera salvaci?n del mundo?. Amen

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez?Libreria Editrice Vaticana]


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Alocuci?n televisiva de monse?or H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata en el programa ?Claves para un mundo mejor? (9 de octubre de 2010). (AICA)

DEL FILICIDIO AL ABORTO: LA RUINA DE LA SOCIEDAD

Mis amigos hoy voy a retomar un tema al cual me he referido, aqu? en Claves, hace aproximadamente dos meses. Y tengo la impresi?n de que es positivo volver sobre determinados problemas. Me parece que machacar sobre puntos fundamentales, sobre todo aquellos que tienen que ver con la naturaleza del hombre y con las situaciones que se viven en las sociedades de hoy, ayuda much?simo a comprender lo que est? pasando. Y estoy seguro que todos ustedes me lo agradecen.

Me refiero a ese proyecto de ley -era un proyecto cuando yo me refer? a ?l- para disminuir la pena a la mujer que comete filicidio a poco de nacer su hijo. Hoy d?a ya no es un proyecto de ley sino que es una semi-ley porque tiene media sanci?n de la C?mara de Diputados de la Naci?n.

Lo notable es la ligereza con que se resuelven estas cosas, y la imprecisi?n en la que queda formulada la medida legal.

En los fundamentos de este proyecto se dec?a as?: ?La prueba de la existencia real del estado psicol?gico en el periodo del puerperio presenta dificultades pr?cticas ya que requiere de una pericia m?dica que siempre es posterior al hecho il?cito. Por ende, y considerando la posible transitoriedad del desequilibrio ps?quico este debe ser presumido.

O sea que si una mujer mata a su hijo, poco tiempo despu?s del parto ?se admite que el per?odo del puerperio no es f?cil de determinar? hay que presumir que lo ha hecho porque ha sufrido un desequilibrio que obnubil? su capacidad de elegir correctamente. Entonces se le aplica una pena que va de los 6 meses a los 3 a?os, con lo cual se convierte esto en un delito excarcelable.

En el C?digo Penal hasta el presente se trataba de un homicidio agravado por v?nculo.

Lo que hay que decir en buen romance es que con esta decisi?n se desprecia la vida del neonato. M?s all? de lo que se pueda opinar sobre la graduaci?n de la pena, lo que significa esto es el menosprecio de la vida del ni?o reci?n nacido.

Corresponde adem?s asociar este hecho a otro que parece inminente, por lo menos en la intenci?n de muchos legisladores: la legalizaci?n del aborto, tema sobre el cual ya se est? tratando en comisiones parlamentarias.

Entonces: ?qu? diferencia hay entre matar a un ni?o reci?n nacido y matar a un ni?o por nacer? Es penoso comprobar que la mayor parte de los impulsores de estos proyectos de ley son mujeres. Esto resulta aterrador, y muestra el estrago intelectual y moral que produce la ideolog?a del feminismo extremo.

Se puede observar tambi?n que las mujeres que profesan esa ideolog?a no quieren ni o?r hablar del ni?o por nacer. Esa expresi?n, que es hoy d?a aceptada com?nmente y que aparece en documentos jur?dicos indiscutibles, les causa escozor.

Una Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Naci?n ha dicho recientemente que el feto es un pedazo del cuerpo de la madre y por tanto ella tiene el derecho a decidir sobre su cuerpo y puede entonces expulsar ?eso que le ha aparecido dentro?. Si a ese nivel se habla con tanta ligereza, ?qu? se puede esperar entonces?.

Estos proyectos que se van convirtiendo en ley, poco a poco van alterando los paradigmas en la sociedad argentina, porque cuando la ley autoriza una conducta o no la considera tan grave y est? disminuyendo la pena correspondiente, en el fondo se est? favoreciendo la comisi?n del delito.

Aqu? se juegan cuestiones fundamentales del orden social ante las cuales cobra protagonismo una especie de ?transversalidad feminista? que se encuentra en los cuerpos legislativos. ?C?mo es posible que medidas antihumanas y antijur?dicas se intenten en nombre del derecho de la mujer? En realidad desfemineizan a la mujer, le arrebatan aquello que tiene como caracter?stica irremplazable, ?nica, que es su capacidad de dar vida, de acoger la vida, de defender la vida.

Poco a poco, se intenta cambiar la mentalidad de la sociedad argentina; eso es lo que se procura: un cambio cultural respaldado por la ley, en contra de los valores fundamentales de la condici?n humana.

?Sobre esto tenemos que estar advertidos. Creo que todo ciudadano tiene el derecho y el deber de manifestarse contra estos atropellos que en el fondo niegan las caracter?sticas fundamentales de la naturaleza humana. No se quiere reconocer que la persona tiene una naturaleza y que al obrar contra ella entra en un camino de autodestrucci?n. El c ambio cultural apunta a deformar los principios fundamentales del orden social cuando altera las nociones b?sicas de libertad, justicia y derecho, sobre los cuales se funda la vida de una sociedad verdaderamente humana.?

Mons. H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata?


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Lunes, 25 de octubre de 2010

ZENIT? publica el discurso pronunciado?el s?bado, 9 de Octubre de 2010, por Benedicto XVI al recibir en audiencia en el Vaticano a los participantes en el Congreso de Estudio promovido por el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos ? en colaboraci?n con la Congregaci?n para las Iglesias Orientales, el Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Unidad de los Cristianos y el Pontificio Instituto Oriental ? con ocasi?n del vig?simo aniversario de la promulgaci?n del Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium.

Se?ores cardenales,
venerados patriarcas, arzobispos mayores,
queridos hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio,
Ilustres representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales, distinguidos operadores del Derecho Can?nico Oriental,

con gran alegr?a os acojo en la conclusi?n del Congreso de estudio, con el que se ha querido oportunamente celebrar el vig?simo aniversario de la promulgaci?n del Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium. Os saludo a todos cordialmente empezando por monse?or Francesco Coccopalmerio, a quien doy las gracias por las palabras que me ha dirigido tambi?n en nombre de los presentes. Un pensamiento reconocido a la Congregaci?n para las Iglesias Orientales, al Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Unidad de los Cristianos y al Pontificio Instituto Oriental, que han colaborado con el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos en la organizaci?n de este congreso. Deseo expresar cordial aprecio a los Relatores por la competente aportaci?n cient?fica a esta iniciativa eclesial.

Veinte a?os despu?s de la promulgaci?n del Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium queremos rendir homenaje a la intuici?n del Venerable Juan Pablo II, el cual, en su solicitud para que las Iglesias orientales cat?licas ?florezcan y lleven a cabo con nuevo vigor apost?lico la misi?n a ellas confiada? (Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Orientalium Ecclesiarum, 1), quiso dotar a estas venerables Iglesias de un C?digo completo, com?n y adecuado a los tiempos. As? se ha realizado ?la misma voluntad constante de los romanos pont?fices de promulgar dos C?digos, uno para la Iglesia latina y otro para las Iglesias orientales cat?licas? (Const. ap. Sacri canones). Al mismo tiempo, se reafirm? ?claramente la intenci?n constante y firme del supremo legislador en la Iglesia respecto a la fiel custodia y diligente observancia de todos los ritos? (Ibid.).

El Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium fue seguido por otros dos importantes documentos del magisterio de Juan Pablo II: la Carta enc?clica Ut unum sint (1995) y la Carta apost?lica Orientale Lumen (1995). Adem?s, no podemos olvidar el Directorio para la aplicaci?n de los principios y de las normas sobre el ecumenismo, publicado por el Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Unidad de los Cristianos (1993) y la Instrucci?n de la Congregaci?n para las Iglesias Orientales sobre la aplicaci?n de las prescripciones lit?rgicas del C?digo (1996). En estos autorizados documentos del Magisterio diversos c?nones del Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium, como del Codex Iuris Canonici son citados, comentados y aplicados casi textualmente a la vida de la Iglesia.

Este vig?simo aniversario no es s?lo un acontecimiento celebrativo para conservar su memoria, sino m?s bien ocasi?n providencial de verificaci?n, a la que son llamadas ante todo las Iglesias orientales cat?licas sui iuris y sus instituciones, especialmente las Jerarqu?as. Al respecto, la Constituci?n Apost?lica Sacri canones ya preve?a los ?mbitos de verificaci?n. Se trata de ver en qu? medida el C?digo ha tenido efectivamente fuerza de ley para todas las Iglesias orientales sui iuris y c?mo ha sido traducido en la actividad de la vida cotidiana de las Iglesias orientales; como tambi?n en qu? medida la potestad legislativa de cada Iglesia sui iuris ha provisto a la promulgaci?n del propio derecho particular, teniendo presentes las tradiciones de su propio rito, como tambi?n las disposiciones del Concilio Vaticano II.

Las tem?ticas de vuestro Convenio, articuladas en tres unidades: la historia, las legislaciones particulares, las perspectivas ecum?nicas, indican un iter de lo m?s significativo que seguir en esta verificaci?n. ?sta debe partir de la conciencia de que el nuevo Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium ha creado para los fieles orientales cat?licos una situaci?n disciplinar en parte nueva, convirti?ndose en instrumento v?lido para custodiar y promover el propio rito entendido como ?lit?rgico, teol?gico, espiritual y disciplinar, distinto por cultura y circunstancias hist?ricas de los pueblos, que se expresa en un modo de vivir la fe que es propio de cada Iglesia sui iuris? (can. 28, ? 1).

A prop?sito de esto, los sacri canones de la Iglesia antigua, que inspiran la codificaci?n oriental vigente, estimulan a todas las Iglesias orientales a conservar su propia identidad, que es al mismo tiempo oriental y cat?lica. Al mantener la comuni?n cat?lica, las Iglesias orientales cat?licas no pretend?an de hecho renegar de la fidelidad a su tradici?n. Como muchas veces se ha reafirmado, la ya realizada uni?n plena de las Iglesias orientales cat?licas con la Iglesia de Roma no debe comportar para estas una disminuci?n de la conciencia de su propia autenticidad y originalidad. Por tanto, la tarea de todas las Iglesias orientales cat?licas es la de conservar el patrimonio com?n disciplinar y alimentar sus propias tradiciones, riqueza para toda la Iglesia.

Los propios sacri canones de los primeros siglos de la Iglesia constituyen en gran medida el fundamental y mismo patrimonio de disciplina can?nica que regula tambi?n a las Iglesias ortodoxas. Por tanto, las Iglesias orientales cat?licas pueden ofrecer una contribuci?n peculiar y relevante al camino ecum?nico. Estoy contento de que a lo largo de este simposio hay?is tenido en cuenta este particular aspecto y os animo a hacer de ?l objeto de ulteriores estudios, cooperando as?, por vuestra parte al empe?o com?n de adherirnos a la oraci?n del Se?or: ?Que todos sean una cosa sola?para que el mundo crea?? (Jn 17,21).

Queridos amigos, en el ?mbito del actual compromiso de la Iglesia por una nueva evangelizaci?n, el derecho can?nico, como ordenamiento peculiar e indispensable del conjunto eclesial, no dejar? de contribuir eficazmente a la vida y a la misi?n de la Iglesia en el mundo, si todos los componentes del Pueblo de Dios saben interpretarlo sabiamente y aplicarlo fielmente. Exhorto por ello, como hizo el Venerable Juan Pablo II, a todos los queridos hijos orientales ?a observar los preceptos indicados con ?nimo sincero y con voluntad humilde, sin dudar en lo m?s m?nimo que las Iglesias orientales proveer?n de la mejor forma posible al bien de las almas de los fieles cristianos con una disciplina renovada, y que siempre florecer?n y llevar?n a cabo su tarea confiada bajo la protecci?n de la gloriosa y bendita siempre virgen Mar?a, que con plena verdad es llamada Theothokos y que resplandece como madre excelsa de la Iglesia universal? (Const. ap. Sacri canones).

Acompa?o este deseo con la Bendici?n Apost?lica, que os imparto a vosotros y a cuantos realizan su propia contribuci?n en los diversos campos conectados con el derecho can?nico oriental.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:31  | Habla el Papa
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ZENIT no ofrece la homil?a pronunciada hoy por el Papa Benedicto XVI durante la solemne Misa de apertura de la Asamblea Especial del S?nodo de los Obispos para Oriente Medio, en la Bas?lica de San Pedro.

?Venerados Hermanos, ilustres Se?ores y Se?oras, queridos hermanos y hermanas!

La Celebraci?n eucar?stica, acci?n de gracias a Dios por excelencia, est? marcada hoy para nosotros, reunidos en el Sepulcro de San Pedro, por un motivo extraordinario: la gracia de ver reunidos por primera vez en una Asamblea Sinodal, alrededor del Obispo de Roma y Pastor Universal, a los Obispos de la regi?n medio oriental. Este singular evento demuestra el inter?s de toda la Iglesia por la valiosa y amada porci?n del Pueblo de Dios que vive en Tierra Santa y en todo Oriente Medio.

Ante todo elevamos nuestro agradecimiento al Se?or de la historia porque ha permitido que, no obstante acontecimientos con frecuencia dif?ciles y dolorosos, Oriente Medio viese siempre, desde los tiempos de Jes?s hasta hoy, la continuidad de la presencia de los cristianos. En esas tierras la ?nica Iglesia de Cristo se expresa en la variedad de las Tradiciones lit?rgicas, espirituales, culturales y disciplinarias de las seis venerables Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris, como tambi?n en la Tradici?n latina. El fraterno saludo, que dirijo con gran afecto a los Patriarcas de cada una de ellas, quiere extenderse en este momento a todos los fieles confiados a sus cuidados pastorales en los respectivos Pa?ses y tambi?n en la di?spora. En este Domingo 28? del Tiempo per annum, la Palabra de Dios ofrece un tema de meditaci?n que se aproxima de manera significativa al evento sinodal que hoy inauguramos. La lectura continua del Evangelio de Lucas nos conduce al episodio de la curaci?n de los diez leprosos, de los cuales uno solo, un samaritano, retrocede para darle gracias a Jes?s. En conexi?n con este texto la primera lectura, extra?da del Segundo Libro de los Reyes, relata la curaci?n de Naam?n, jefe del ej?rcito arameo, tambi?n ?l leproso, que fue curado sumergi?ndose siete veces en las aguas del r?o Jord?n, como le orden? el profeta Eliseo. Naam?n tambi?n retorna adonde el profeta y, reconociendo en ?l al mediador de Dios, profesa la fe en el ?nico Se?or. Dos enfermos de lepra, por lo tanto, dos no hebreos, que se curan porque creen en la palabra del enviado de Dios. Se curan en el cuerpo, pero se abren a la fe y ?sta los cura en el alma, es decir, los salva.

El Salmo responsorial canta esta realidad: "El Se?or ha dado a conocer su salvaci?n, ha revelado su justicia a las naciones; se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel" (Sal 98,2-3). Aqu? est? entonces el tema: la salvaci?n es universal pero pasa a trav?s de una mediaci?n determinada, hist?rica: la mediaci?n del pueblo de Israel, que se convierte luego en la de Jesucristo y de la Iglesia. La puerta de la vida est? abierta para todos pero, justamente, es una "puerta", es decir un pasaje definido y necesario. Lo afirma sint?ticamente la f?rmula paulina que hemos escuchado en la Segunda Lectura a Timoteo: "la salvaci?n que est? en Cristo Jes?s" (2 Tm 2,10). Es el misterio de la universalidad de la salvaci?n y al mismo tiempo de su necesario v?nculo con la mediaci?n hist?rica de Jesucristo, precedida por la del pueblo de Israel y prolongada por la de la Iglesia. Dios es amor y quiere que todos los hombre participen de su vida; para realizar este dise?o ?l, que es Uno y Trino, crea en el mundo un misterio de comuni?n humano y divino, hist?rico y trascendente: lo crea con el "m?todo" -por decirlo as?- de la alianza, lig?ndose con amor fiel e interminable a los hombres, formando un pueblo santo que se convierta en una bendici?n para todas las familias de la tierra (cfr. Gn 12,3). Se revela as? como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (cfr. Ex 3,6), que quiere conducir a su pueblo a la "tierra" de la libertad y de la paz. Esta "tierra" no es de este mundo; todo el dise?o divino excede a la historia, pero el Se?or lo quiere construir con los hombres, por los hombres y en los hombres, a partir de las coordenadas de espacio y tiempo en las que ellos viven y que ?l mismo ha dado.

De dichas coordenadas forma parte, con su especificidad, lo que nosotros llamamos "Oriente Medio". Esta regi?n del mundo tambi?n la ve Dios desde una perspectiva distinta, podr?amos decir "desde lo alto": es la tierra de Abraham, Isaac y Jacob; la tierra del ?xodo y del regreso del exilio; la tierra del templo y de los profetas; la tierra en la que el Hijo Unig?nito naci? de Mar?a, donde vivi?, muri? y resucit?; la cuna de la Iglesia, constituida para llevar el Evangelio de Cristo hasta los confines del mundo. Y tambi?n nosotros, como creyentes, miramos Oriente Medio con esta mirada, desde la perspectiva de la historia de la salvaci?n. Es la ?ptica interior que me ha guiado en los viajes apost?licos a Turqu?a, Tierra Santa -Jordania, Israel, Palestina- y Chipre, donde he podido conocer desde cerca las alegr?as y las preocupaciones de las comunidades cristianas. Por eso tambi?n he acogido encantado la propuesta de los patriarcas y obispos de convocar una Asamblea sinodal para reflexionar juntos, a la luz de las Sagradas Escrituras, sobre el presente y el futuro de los fieles y las poblaciones de Oriente Medio.

Mirar esa parte del mundo desde la perspectiva de Dios significa reconocer en ella la "cuna" de un dise?o universal de salvaci?n en el amor, un misterio de comuni?n que se cumple en la libertad y por eso pide a los hombres una respuesta. Abraham, los profetas, la Virgen Mar?a son los protagonistas de esta respuesta, que tiene su ?ltimo cumplimiento en Jesucristo, hijo de esa misma tierra, pero que baj? del Cielo. De ?l, de su Coraz?n y de su Esp?ritu, ha nacido la Iglesia, que es peregrina en este mundo, pero que le pertenece. La Iglesia est? constituida para ser, en medio de los hombres, signo e instrumento del ?nico y universal proyecto salv?fico de Dios; cumple esta misi?n sencillamente siendo ella misma, es decir, "comuni?n y testimonio", como reza el tema de la Asamblea sinodal que hoy se abre, y que hace referencia a la c?lebre definici?n lucana de la primera comunidad cristiana: "La multitud de los creyentes no ten?a sino un solo coraz?n y una sola alma" (Hch 4,32). Sin comuni?n no puede haber testimonio: el gran testimonio es precisamente la vida de comuni?n. Lo dijo claramente Jes?s: "En esto conocer?n todos que sois disc?pulos m?os: si os ten?is amor los unos a los otros"(Jn 13,35). Esta comuni?n es la vida misma de Dios que se comunica en el Esp?ritu Santo, mediante Jesucristo. Es, por tanto, un don, no algo que ante todo tenemos que construir con nuestras fuerzas. Y es precisamente por esto por lo que interpela nuestra libertad y espera nuestra respuesta: la comuni?n nos pide siempre la conversi?n, como don que debe ser acogido y cumplido cada vez mejor. Los primeros cristianos, en Jerusal?n, eran pocos. Nadie habr?a podido imaginarse lo que ocurri? despu?s. Y la Iglesia vive siempre de esa misma fuerza que la hizo ponerse en marcha y crecer. El Pentecost?s es el acontecimiento originario pero tambi?n es un dinamismo permanente, y el S?nodo de los Obispos es un momento privilegiado en el que se puede renovar en el camino de la Iglesia la gracia del Pentecost?s, con el fin de que la Buena Nueva sea anunciada con franqueza y pueda ser recibida por todas las gentes.

Por consiguiente, la finalidad de esta Asamblea sinodal es sobre todo pastoral. Aunque no podemos ignorar la delicada y, a veces, dram?tica situaci?n social y pol?tica de algunos pa?ses, los pastores de las Iglesias en Oriente Medio desean concentrarse en los aspectos ligados a su misi?n. A este respecto el Instumentum laboris, elaborado por un Consejo Presinodal a cuyos miembros agradezco vivamente el trabajo desarrollado, subraya esta finalidad eclesial de la Asamblea, evidenciando su intenci?n de reavivar la comuni?n de la Iglesia Cat?lica en Oriente Medio bajo la gu?a del Esp?ritu Santo. Ante todo en el interior de cada Iglesia, entre sus miembros: Patriarcas, Obispos, sacerdotes, religiosos, personas de vida consagrada y laicos. Y, despu?s, en las relaciones con las otras Iglesias. La vida eclesial, fortalecida de este modo, ver? producir unos frutos muy positivos en el camino ecum?nico con las otras Iglesias y Comunidades eclesiales presentes en Oriente Medio. Es una ocasi?n propicia, adem?s, para proseguir de forma constructiva el di?logo tanto con los jud?os, con los cuales nos une de forma indisoluble la larga historia de la Alianza, como con los musulmanes.

Los trabajos de la Asamblea sinodal est?n destinados tambi?n al testimonio de los cristianos a nivel personal, familiar y social. Esto exige que se refuerce su identidad cristiana mediante la Palabra de Dios y los Sacramentos. Todos deseamos que los fieles sientan la alegr?a de vivir en Tierra Santa, tierra bendecida por la presencia y por el glorioso misterio pascual del Se?or Jesucristo. A lo largo de los siglos esos Lugares han atra?do multitud de peregrinos y, tambi?n, comunidades religiosas masculinas y femeninas que han considerado un gran privilegio poder vivir y dar testimonio en la Tierra de Jes?s. A pesar de las dificultades, los cristianos de Tierra Santa est?n llamados a reavivar la conciencia de ser piedras vivas de la Iglesia en Oriente Medio, en los Lugares santos de nuestra salvaci?n. Pero vivir de forma digna en la propia patria es, antes que nada, un derecho humano fundamental: por ello, es necesario favorecer las condiciones de paz y justicia, indispensables para un desarrollo armonioso de todos los habitantes de la regi?n. Todos, por lo tanto, est?n llamados a dar su contribuci?n: la comunidad internacional, favoreciendo un camino fiable, leal y constructivo hacia la paz; las religiones presentes de forma mayoritaria en la regi?n, promoviendo los valores espirituales y culturales que unen a los hombres y excluyen toda expresi?n de violencia. Los cristianos seguir?n dando su contribuci?n no s?lo con las obras de promoci?n social, como los institutos de educaci?n y sanitarios sino, y sobre todo, con el esp?ritu de las Bienaventuranzas evang?licas, que anima a la pr?ctica del perd?n y la reconciliaci?n. Con este compromiso tendr?n siempre el apoyo de toda la Iglesia, como testifica de forma solemne la presencia aqu? de los Delegados de los Episcopados de otros continentes.

Queridos amigos, confiemos los trabajos de la Asamblea sinodal para Oriente Medio a los numerosos Santos y Santas de esta tierra bendecida; invoquemos la constante protecci?n de la Beata Virgen Mar?a sobre ella, para que las pr?ximas jornadas de oraci?n, reflexi?n y comuni?n fraterna sean portadoras de buenos frutos para el presente y el futuro de las queridas poblaciones de Oriente Medio. A ellas les dirigimos de todo coraz?n el saludo de buen augurio: "Salud para ti, salud para tu casa y salud para todo lo tuyo." (1Sam 25,6).

[Traducci?n distribu?da por la Secretar?a General del S?nodo
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:26  | Habla el Papa
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ZENIT no ofrece las palabras del Papa Benedicto XVI al introducir la oraci?n mariana del ?ngelus, tras presidir la Misa de inauguraci?n de la Asamblea Especial del S?nodo de los Obispos para Oriente Medio,el domingo 10 de Octubre de 2010.

Queridos hermanos y hermanas

Vengo ahora mismo de la Bas?lica de San Pedro, donde he presidido la Misa de apertura de la Asamblea Epecial para Oriente Medio del S?nodo de los Obispos. Esta extraordinaria reuni?n sinodal, que durar? dos semanas, ve reunidos en el Vaticano a los Pastores de la Iglesia que vive en la regi?n medioriental, una realidad de lo m?s variada: en esas tierras, de hecho, la ?nica Iglesia de Cristo se expresa en toda la riqueza de sus antiguas Tradiciones. El tema sobre el que reflexionaremos es el siguiente: ?La Iglesia cat?lica en Oriente Medio: comuni?n y testimonio?. De hecho, en esos pa?ses, por desgracia marcados por profundas divisiones y heridos por largos conflictos, la Iglesia est? llamada a ser signo e instrumento de unidad y reconciliaci?n, sobre el modelo de la primera comunidad de Jerusal?n, en la que ?la multitud de los creyentes ten?a un solo coraz?n y una sola alma" (Hch 4,32) como dice san Lucas. Esta tarea es ardua, desde el momento en que los cristianos de Oriente Medio se encuentran a menudo soportando condiciones de vida dif?ciles, tanto a nivel personal como familiar y de comunidad. Pero ello no debe desanimarnos: es precisamente en ese contexto en el que resuena a?n m?s necesario y urgente el perenne mensjae de Cristo: "Convert?os y creed en el Evangelio? (Mc 1,15). En mi reciente visita a Chipre entregu? el Instrumento de Trabajo de esta Asamblea sinodal; ahora que ?sta ha comenzado, invito a todos a orar invocando de Dios una abundante efusi?n de los dones del Esp?ritu Santo.

El mes de octubre es llamado el mes del Rosario. Se trata, por as? decirlo, de una ?entonaci?n espiritual? dada por la memoria lit?rgica de la Bienaventurada Virgen Mar?a del Rosario, que se celebra el d?a 7. Somos por tanto invitados a dejarnos guiar por Mar?a en esta oraci?n antigua y siempre nueva, que a Ella le es especialmente querida porque nos conduce directamente a Jes?s, contemplado en sus misterios de salvaci?n: gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. Trasd las huellas del Venerable Juan Pablo II (cfr Ct. ap. Rosarium Virginis Mariae), quisiera recordar que el Rosario es oraci?n b?blica, toda entretejida de Sagrada Escritura. Es oraci?n del coraz?n, en la que la repetici?n del "Ave Mar?a" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace s?plica confiada a la Madre suya y nuestra. Es oraci?n que ayuda a meditar la Palabra de Dios y a asimilar la Comuni?n eucar?stica, seg?n el modelo de Mar?a que custodiaba en su coraz?n todo lo que Jes?s hac?a y dec?a, y su misma presencia.

Queridos amigos, sabemos cu?nto veneran a la Virgen Mar?a nuestros hermanos y hermanas de Oriente Medio. Todos la miran a ella como Madre sol?cita, cercana a todo sufrimiento, y como Estrella de esperanza. A su intercesi?n confiamos la Asamblea sinodal que hoy se abre, para que los cristianos de esa regi?n se refuercen en la comuni?n y den a todos testimonios del Evangelio del amor y de la paz.

[Despu?s del ?ngelus, dijo en espa?ol]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola que participan en esta oraci?n mariana, en particular al grupo de la Comunidad y Colegio de Madres Agustinas, de Huelva, en su quinto centenario, as? como a los rapresentantes del Colegio Gabriel Tabor?n, de C?rdoba en Argentina. Invito a todos a identificarse cada vez m?s con Jesucristo, a vivir de su amor, a serle fieles en todo momento, a agradecerle tantos dones como recibimos de su divina bondad y a descubrir su presencia salvadora en medio de las pruebas de la vida. Que en este mes de octubre, la invocaci?n constante del dulce Nombre de la Virgen Mar?a, mediante el rezo del santo Rosario, sea para todos fuente de consuelo y esperanza. Feliz Domingo.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:23  | Habla el Papa
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Lectio divina para el domingo treinta del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:?????????? ?Lucas 18, 9‑14?

?

En aquel tiempo, a algunos que, teni?ndose por justos, se sent?an seguros de s? mismos y despreciaban a los dem?s, dijo Jes?s esta par?bola: ?Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba as? en su interior: "?Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los dem?s: ladrones, injustos, ad?lteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo."?

??????????? El publicano, en cambio, se qued? atr?s y no se atrev?a ni a levantar los ojos al cielo; s?lo se golpeaba el pecho, diciendo: "?Oh Dios!, ten compasi?n de este pecador."?

??????????? Os digo que ?ste baj? a su casa justificado, y aqu?l no. Porque todo el que se enaltece ser? humillado, y el que se humilla ser? enaltecido.??

MEDITACI?N:??????????? ?Ten compasi?n?

??????????? ?Qu? malos consejeros son el orgullo, la vanidad y, sobre todo, el considerarse que se est? por encima de los otros hasta llegar a despreciarlos! ?Qu? peligroso es considerarse tan bueno que ya d? la sensaci?n de que no se puede hacer m?s! Tan peligroso que es el camino perfecto para crear distancias, crear barreras, hacer un mundo de buenos y malos, de justos y pecadores, para bloquearse y?? para alejarse de ti.

??????????? Es buena la valoraci?n, la autoestima, como decimos ahora, pero ?cuidado! Unida a la sencillez, a la autocr?tica, y a la compasi?n. Hemos cogido alergia a la palabra pecado; ciertamente, no es muy bonita, pero encierra la verdad de nuestras incoherencias, de nuestras superioridades, de nuestros desprecios, de nuestros juicios ?casi siempre equivocados-, de nuestras ?sombras?, que tambi?n son siempre m?s de las que quisi?ramos, y que s?lo les podemos hacer frente en la medida que las descubrimos, las aceptamos como parte de nuestra verdad y como tarea sobre las que trabajar.??????

??????????? Lo m?s positivo de ese publicano, que en realidad, seg?n nuestras categor?as, era m?s malo que el otro, es que al reconocerse en su realidad m?s sombr?a dejaba la puerta abierta a salir de su situaci?n, a crecer sobre s? mismo, a potenciar sus valores humanos. Lo triste del publicano es que hab?a bloqueado su vida, ya no hab?a nada m?s que hacer, estaba tan satisfecho de s? que ya no le cab?a el dejar trabajar su coraz?n para hacerlo al estilo acogedor del Dios al que se dirig?a.

??????????? Nuestro bien y nuestro mal vistos desde ti tienen siempre un horizonte abierto. ?Qu? bueno ser?a que todos los hombres nos encontr?semos ah?! ?C?mo cambiaria todo! A m? al menos me gustar?a; por eso, me interpela una vez m?s tu palabra, me estimula y me ilumina.

ORACI?N:???????????? ?Seguir trabajando?

??????????? Tengo que darte las gracias por esos gestos de bien que emergen en medio de otros gestos de mal. Te doy gracias porque mis sombras no apagan mis luces. Te doy gracias porque, no me importa el nombre, me duelen mis contradicciones, las que me separan de ti y de los otros.

??????????? Por eso no puedo sino acogerme a tu misericordia, a la comprensi?n de los otros, y darte las gracias porque me abres las puertas, los horizontes y me invitas a seguir trabajando y caminando el sendero ancho de mi humanidad iluminado por el tuyo.

CONTEMPLACI?N:???????????? ?Dios que despiertas?

Luces que se apagan y encienden
en el ?mbito de ese desierto poblado
que es el fondo de mi alma anhelante.

Nubes que no pueden evitar
que los rayos del sol
atraviesen y rasguen sus entra?as,
y ofrezcan la hermosura
de sus destellos
como un anuncio
de la fuerza y la belleza
de su intensidad
y su calor.

Dios que despiertas mis ansias,
ahogadas
por la fuerza de mi debilidad
y por la debilidad de mis fuerzas.

Que se abran las puertas
de mis sue?os
y pueda ver el horizonte
Infinito
al que me lanzas,
de tu ternura y de tu misericordia,
siempre a tu lado
y al de los otros


Publicado por verdenaranja @ 22:11  | Liturgia
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Domingo, 24 de octubre de 2010

ZENIT? publica el mensaje que ha escrito para esta semana monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.??

Idil: milagro viviente?

Comienzo mi carta con un dato que la semana pasada daban distintas agencias de noticias: ?una joven somal?, de 28 a?os, que se encuentra en coma irreversible por un tumor cerebral, ha dado hoy a luz un beb? de 760 gramos, que se encuentra en perfectas condiciones, en el Hospital Santa Ana de Tur?n (Italia). La peque?a Idil, el mismo nombre que su madre, naci? prematuramente a las 28 semanas de gestaci?n despu?s de que los m?dicos decidieran practicar a la madre una ces?rea debido a un notable empeoramiento de las condiciones en las que se encontraba. El padre, hab?a solicitado que la intervenci?n se realizara con anestesia total para evitar cualquier posible sufrimiento de la madre. Tras el alumbramiento, asegur? que la peque?a es un "milagro viviente". La madre muri? a continuaci?n?.

Hasta aqu? la noticia con su claroscuro perfil de una muerte y una vida que se esconden en un titular de prensa com?n. Me ha llamado la atenci?n esta historia casi an?nima y desconocida, que ha dado la vuelta al mundo suscitando el pasmo m?s lleno de asombro que cabe imaginar.

Idil madre e Idil hija, han protagonizado sin pedirlo ni poderlo pedir ninguna de ellas un canto a la vida que es siempre, como el amor, m?s fuerte que la muerte. La vida es soberana y no entiende de leyes que la cercenan y aniquilan, porque su Creador, Dios mismo, la hizo as? de rebelde, as? de ind?mita, as? de incorrecta pol?ticamente. No s?lo no entiende de las leyes injustas, leyes legales que cuentan con el apoyo c?nico de los parlamentos humanos, sino que las contradice en silencio con la m?s irrebatible argumentaci?n: la verdad, el amor y la libertad, sin subvenciones y sin siglas.

Un tumor cerebral pod?a haber llevado a una especie de aborto invertido si aquella peque?a no hubiese aceptado a su madre terminal, malformada, sin posibilidad de salida. Pero la vida de aquella ni?a existente y no nacida sigui? el dictado sabio de Quien la cre?, y sencillamente esper? la hora de seguir viviendo fuera de la cuna de amor donde estuvo concebida. Y la madre que engendr?, hasta el final m?s ?ltimo prest? su cuerpo casi muerto para que no se truncase la vida que llevaba en sus adentros.

Sabemos que a las pocas horas la madre muri? pero la vida de la que fue portadora podr? testimoniar a quien quiera escucharlo, que es fruto de un milagro, del milagro de la espera, del milagro del respeto de la hermana madre tierra como gustaba cantar San Francisco de As?s, del milagro con el que discreto y tenaz Dios sigue cont?ndonos que le importamos tanto, que nos ha dado un destino de eternidad que nace en el tiempo.

Han intervenido muchas gentes buenas. Primero la propia madre que se fue hasta Tur?n desde su Somalia natal para intentar sacar adelante su vida y la de su peque?a. Luego el padre, en todo momento al lado de este suceso en su lado m?s hermoso y el m?s duro de interpretar. La comunidad sanitaria de personas que han puesto lo mejor de su ciencia y de su conciencia, para que esta historia sea una historia que nos humaniza, que nos abre a Dios y nos abraza a los hermanos. Los periodistas que han querido narrarlo con respeto y con verdad. Cu?nta buena gente en el reparto de esta escena conmovedora y llena de bondad.

S?, es un milagro viviente, no un milagro de acuarela na?f, de m?sica adormecedora o de f?bula infantil para noches de insomnio. No. Es un milagro viviente, como tantos otros trazos y retazos que suceden a diario en nuestro entorno y en lo mejor de nuestro interior. Dichosos nosotros si vivimos as? la vida. Dichosos si acertamos a mirarla como la miran los ojos de Dios.


Publicado por verdenaranja @ 19:36  | Hablan los obispos
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ZENIT? publica el art?culo que ha escrito monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo "Convivir con la naturaleza".?

Convivir con la naturaleza?

VER

?En qu? lugares ha habido m?s da?os por las inundaciones recientes? ?D?nde han acontecido m?s deslaves de cerros, obstrucci?n de caminos y carreteras? ?En qu? viviendas se han perdido m?s enseres dom?sticos? ?A qu? se deben las defunciones que lamentamos?

No se debe generalizar ni culpar a todos los pobres, pues no tuvieron otras alternativas mejores y m?s seguras para vivir. Sin embargo, la experiencia acumulada de a?os nos dice que los problemas por las lluvias se han agudizado donde se han talado m?s ?rboles, donde se construyen viviendas en lugares bajos o en terrenos que pertenecen a los r?os. Y hemos de aprender de lo que ha pasado, para que no sigamos expuestos a unos da?os que pueden evitarse, o al menos disminuirse.

JUZGAR

Dios ha puesto un orden en la naturaleza. Los huracanes, las tormentas tropicales, las depresiones pluviales, los frentes fr?os, los terremotos, las erupciones de volcanes, las heladas y las nevadas, son fen?menos de equilibrio en nuestro planeta tierra. Todo tiene su raz?n de ser. Lo malo es que desconocemos todav?a muchos de sus mecanismos, y no sabemos convivir con ellos. Si los tuvi?ramos en cuenta, los ver?amos hasta necesarios. Si no hay huracanes, la lluvia no llega a lugares m?s distantes de los oc?anos y a los desiertos. Si no hay terremotos y erupciones, nuestra tierra ser?a un planeta muerto, sin movimiento, sin vida. Si no hubiera heladas y nevadas, no morir?an muchos g?rmenes nocivos, ni habr?a agua suficiente en los subsuelos. Lo malo tambi?n es que estamos influyendo para que sucedan en forma desordenada, con m?s da?os que beneficios. Hay responsabilidad com?n por no saber vivir en lugares y condiciones que tomen en cuenta esos fen?menos; por no cuidar ni respetar la naturaleza; por el despilfarro de energ?a y por el exceso de contaminaci?n, sobre todo de los pa?ses m?s ricos.

Dice el Papa Benedicto XVI en su Mensaje del 1 de enero de 2010: "El ser humano se ha dejado dominar por el ego?smo, perdiendo el sentido del mandato de Dios, y en su relaci?n con la creaci?n se ha comportado como explotador, queriendo ejercer sobre ella un dominio absoluto. Pero el verdadero sentido del mandato original de Dios, perfectamente claro en el Libro del G?nesis, no consist?a en una simple concesi?n de autoridad, sino m?s bien en una llamada a la responsabilidad. Por lo dem?s, la sabidur?a de los antiguos reconoc?a que la naturaleza no est? a nuestra disposici?n como si fuera un mont?n de desechos esparcidos al azar, mientras que la Revelaci?n b?blica nos ha hecho comprender que la naturaleza es un don del Creador, el cual ha inscrito en ella su orden intr?nseco para que el hombre pueda descubrir en ?l las orientaciones necesarias para ?cultivarla y guardarla? (Gn 2,15). Todo lo que existe pertenece a Dios, que lo ha confiado a los hombres, pero no para que dispongan arbitrariamente de ello. Por el contrario, cuando el hombre, en vez de desempe?ar su papel de colaborador de Dios, lo suplanta, termina provocando la rebeli?n de la naturaleza, m?s bien tiranizada que gobernada por ?l. As?, pues, el hombre tiene el deber de ejercer un gobierno responsable sobre la creaci?n, protegi?ndola y cultiv?ndola.

La humanidad necesita una profunda renovaci?n. Las situaciones de crisis por las que est? actualmente atravesando obligan a replantear el camino com?n de los hombres. Obligan, en particular, a un modo de vivir caracterizado por la sobriedad y la solidaridad".

ACTUAR

Sigamos siendo solidarios con quienes han sufrido por las inundaciones, haci?ndoles llegar nuestra ayuda solidaria, y estemos preparados para las lluvias que puedan todav?a sobrevenir, pues no ha terminado el ciclo de huracanes.

Hagamos campa?as de sembrar ?rboles, o al menos cuidar los que nacen en forma natural, evitando talarlos, hacer negocios il?citos con ellos e incendiarlos.

Evitemos construir viviendas en las cercan?as de los r?os, porque ?stos tarde o temprano exigen y recuperan sus derechos. Tampoco en lugares bajos, ni en monta?as sin ?rboles, porque con mucha lluvia, se reblandecen y se derrumban, con riesgos de todo tipo.


Publicado por verdenaranja @ 19:29  | Hablan los obispos
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ZENIT? publica el mensaje que ha escrito el cardenal Llu?s Mart?nez Sistach, arzobispo de Barcelona, en preparaci?n de la consagraci?n del templo de la Sagrada Familia en Barcelona, el 7 de noviembre, por Benedicto XVI.

Gaud?, una gran catequesis en piedra

Los que conocen la vida de Gaud? nos dicen que uno de sus libros de cabecera era el titulado El A?o Lit?rgico, del abad Dom Prosper Gu?ranger, libro que tuvo gran divulgaci?n entre los estudiosos y los fieles a inicios del siglo XX en Catalu?a.

Gaud? era un admirador de la liturgia cristiana y de su est?tica. Esto explica que proyectara el templo de la Sagrada Familia como una gran catequesis de la Iglesia, tal como ?sta se expresa a lo largo del a?o lit?rgico.

Si contemplamos el templo por fuera, con sus dieciocho campanarios y sus fachadas y muros, nos hallamos ante la realidad de la Iglesia: la torre m?s alta o campanario dedicado a Jesucristo; la rodean los cuatro evangelistas; en el ?bside, como seno materno, la Virgen Mar?a; y los doce ap?stoles, distribuidos en grupos de cuatro en cada una de las tres fachadas principales: Nacimiento, Pasi?n y Gloria.

Se ha dicho que una de las innovaciones geniales de Gaud? consisti? en sacar el contenido de los retablos interiores, pas?ndolo al exterior, a las fachadas. Por eso cada una de ellas es como un gran retablo que ofrece al visitante o al fiel la contemplaci?n de los misterios de la infancia, pasi?n y resurrecci?n del Se?or, su mensaje de vida en las bienaventuranzas y los sacramentos, la profesi?n de fe y la creaci?n y la glorificaci?n de la humanidad (fachada de la Gloria). La contemplaci?n contin?a en los muros y los ventanales, donde vemos las figuras de los santos y santas, decorados como frutos del Esp?ritu Santo. Y en los ventanales mayores se pueden contemplar los s?mbolos eucar?sticos.

Si observamos el templo por dentro, que es el espacio de la celebraci?n, tambi?n hallamos el misterio de la Iglesia. La construcci?n de la nave est? inspirada en la visi?n del profeta Ezequiel -en el cap?tulo 47- y en la visi?n de la Jerusal?n celestial, que se encuentra en el cap?tulo 22 del libro del Apocalipsis.

Cuando el visitante entre en la nave se hallar? como ante un bosque de palmeras. Pero cada uno de estos ?rboles -las columnas- est? dedicado a una Iglesia particular. Est?n as? representadas todas las di?cesis, tanto las de aqu? como las del mundo entero. Gaud? pens? un templo de verdad cat?lico y universal, por ello simboliz? en ?l los cinco continentes del mundo y tiene tanto sentido que sea el Papa quien presida su dedicaci?n.

Por lo que se refiere a las columnas, podemos a?adir que son un conjunto de cincuenta y dos. Son todos los domingos del a?o. Las que rodean el presbiterio est?n dedicadas al Adviento y a la Cuaresma; las cuatro del crucero, a la Navidad, Ramos, Pascua de Resurrecci?n y Pentecost?s; las del transepto, al tiempo pascual; y el espacio de las cinco naves a los domingos de todo el a?o.

Todo lo cual, aunque sea dicho en forma de sumario, justifica que podamos afirmar que la Sagrada Familia es un templo ?nico en el mundo a causa de su simbolog?a b?blica y lit?rgica, y tambi?n por las innovaciones propiamente t?cnicas utilizadas en su construcci?n. Su simbolog?a religiosa explica que un nuncio del Papa en Espa?a, monse?or Rangonesi, al visitar en el a?o 1915 el templo y escuchar las explicaciones de boca de Gaud? en persona, cuando acabaron la visita, le dijera entusiasmado: "?Usted es el Dante de la arquitectura!"?


Publicado por verdenaranja @ 19:24  | Hablan los obispos
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ZENIT? nos ofrece la presentaci?n de la Asamblea Especial del S?nodo de los Obispos de Oriente Medio, realizada?el viernes 8 de Octubre de 2010?por el Secretario General del S?nodo, monse?or Nikola Eterović, durante un briefing celebrado en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Introducci?n

"La multitud de los creyentes ten?a un solo coraz?n y una sola alma" (Hch 4, 32). El vers?culo, tomado de los Hechos de los Ap?stoles, describe la vida de la comunidad primitiva, que es el ideal de cada comunidad cristiana. Este vers?culo ha sido escogido como lema de la ya pr?xima Asamblea Especial para Oriente Medio del S?nodo de los Obispos que tendr? lugar del 10 al 24 de octubre de 2010, sobre el tema La Iglesia Cat?lica en Oriente Medio: comuni?n y testimonio. La elecci?n del lema es muy significativa porque ilumina con la luz del Evangelio el argumento de la Asamblea sinodal, y porque recuerda el estrecho v?nculo entre la Iglesia en Oriente Medio y la Sagrada Escritura. Lo ha destacado tambi?n el Santo Padre Benedicto XVI en el curso de Su Visita Apost?lica a Chipre entre el 4 y el 6 de junio de 2010. En la conclusi?n de la celebraci?n eucar?stica en Nicosia, al entregar a los representantes del episcopado de Oriente Medio el Instrumentum laboris, documento de trabajo, el Obispo de Roma ha puesto en evidencia que "el lema escogido para la Asamblea nos habla de comuni?n y testimonio, y nos recuerda que los miembros de la primitiva comunidad cristiana ten?an un "un solo coraz?n y una sola alma" (Hch 4, 32) (1). Con este significativo gesto, el Sumo Pont?fice ha abierto idealmente la Asamblea Especial para Oriente Medio del S?nodo de los Obispos que, efectivamente, comenzar? sus trabajos el domingo 10 de octubre. La Asamblea Especial para Oriente Medio es el resultado no s?lo de la petici?n formulada por varios Obispos de la regi?n, sino tambi?n de los Viajes Apost?licos del Santo Padre Benedicto XVI a Turqu?a, del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2006, a Tierra Santa (Jordania, Israel y Palestina) del 8 al 15 de mayo de 2009 y a Chipre en 2010, en el curso de los cuales ha podido ver personalmente las alegr?as y los sufrimientos de los miembros de la Iglesia cat?lica que tienen necesidad de atenci?n particular en este momento hist?rico.

Me es grato presentar brevemente tan importante evento eclesial que ver? reunidos a los Obispos de Oriente Medio alrededor del Santo Padre Benedicto XVI, Obispo de Roma y Pastor universal de la Iglesia.

Iglesia Cat?lica en Oriente Medio

En primer lugar, es ?til precisar que por Oriente Medio se entiende los siguientes pa?ses: Arabia Saud?, Bahrein, Chipre, Egipto, Emiratos ?rabes Unidos, Jordania, Ir?n, Iraq, Israel, Kuwait, L?bano, Om?n, Qatar, Siria, Territorios Palestinos, Turqu?a y Yemen. Sobre tan vasta regi?n, que? se extiende sobre una superficie de 7.180.912 Km2, viven 356.174.000 personas, de las cuales 5.707.000 son cat?licos, lo que representa el 1,6% de la poblaci?n. Al mismo tiempo, el n?mero aproximado de cristianos ser?a de alrededor de 20.000.000 de personas, es decir, el 5,62% de la poblaci?n.

Es necesario, adem?s, recordar la particularidad de la Iglesia Cat?lica en Oriente Medio que se expresa en una polimorfa unidad. Adem?s de la Iglesia de Tradici?n latina hay, desde tiempos remotos, seis Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris, con un propio Patriarca al frente, padre y jefe de la Iglesia (2): Iglesia Copta, Iglesia Siria, Iglesia Greco-Melquita, Iglesia Maronita, Iglesia Caldea e Iglesia Armenia. Se trata de "[Iglesias] preclaras por su venerable antig?edad, brilla aquella tradici?n de los padres, que arranca desde los ap?stoles, la cual constituye una parte de lo divinamente revelado y del patrimonio indiviso de la Iglesia universal" (3). La variedad de Tradiciones, espiritualidad, liturgia y disciplina es una gran riqueza que deben conservar no solamente las Iglesias Orientales Cat?licas, sino toda la Iglesia Cat?lica presidida en la caridad por el Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia.

Calendario de los trabajos

Resulta evidente, a partir de una mirada atenta al Calendario de la Asamblea Especial, que la Asamblea sinodal estar? caracterizada por la oraci?n de los Padres sinodales los cuales, a su vez, estar?n acompa?ados por la uni?n espiritual de los miembros de sus comunidades en Oriente Medio y en la Di?spora, como tambi?n por numerosos cristianos que se preocupan por la suerte de la Iglesia peregrina en Tierra Santa y en Oriente Medio.

La apertura de este importante evento tendr? lugar con la solemne Eucarist?a el domingo 10 de octubre. Estar? presidida por el Santo Padre Benedicto XVI y ser? concelebrada por todos los Padres sinodales y los sacerdotes que participan en la Asamblea sinodal. La clausura tambi?n se har? bajo el signo de la Eucarist?a, que est? en el centro de la unidad de la Iglesia y es el don inestimable de Cristo a su pueblo (4). Ambas celebraciones tendr?n lugar en la Bas?lica Papal de San Pedro en rito latino, pero habr? expresiones significativas, como el Evangelio y algunos cantos, en las Tradiciones orientales. En medio de la Asamblea sinodal, el domingo 17 de octubre, tendr? lugar la canonizaci?n de seis beatos: Stanisław Sołtys (Kazimierczyk), Andr? (Alfred) Bessette, C?ndida Mar?a de Jes?s Cipitria y Barriola, Mary of the Cross (Mary Helen) MacKillop, Giulia Salzano y Battista (Camilla) Varano. Los Padres sinodales no dejar?n de participar en este importante evento eclesial que har? a?n m?s evidente el llamado a la santidad, pronunciado en Tierra Santa ya en el Antiguo Testamento: "Ustedes ser?n santos, porque yo, el Se?or, soy santo" (Lev 20, 26) y que Jesucristo llev? a su cumplimiento en el discurso de las Bienaventuranzas : "Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que est? en el cielo" (Mt 5, 48). Las palabras del Se?or Jes?s tienen alcance universal, como es universal tambi?n el llamado a la santidad: "Quedan, pues, invitados y aun obligados todos los fieles cristianos a buscar insistentemente la santidad y la perfecci?n dentro del propio" (5).

La Liturgia de las Horas preceder? los trabajos cotidianos. ?sta reflejar? la riqueza de las Tradiciones lit?rgicas y espirituales de las Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris que, cada d?a, por turno, guiar?n la oraci?n com?n en la propia Tradici?n. Uno de los Obispos de la respectiva Tradici?n guiar? luego la reflexi?n del pasaje del Evangelio proclamado. Cada sesi?n, adem?s, se iniciar? y concluir? con una breve oraci?n.
El trabajo prev? 14 Congregaciones generales y 6 sesiones de los C?rculos menores. La informaci?n a los periodistas interesados en la actividad sinodal estar? asegurada diariamente por cuatro encargados en las lenguas ?rabe, francesa, inglesa e italiana, con excepci?n del lunes 11, el lunes 18 y el s?bado 23 de octubre, cuando est?n previstas las Conferencias de prensa con la participaci?n de los Padres sinodales.

Los Padres sinodales tendr?n ocasi?n de ir al Concierto en honor del Santo Padre Benedicto XVI, que tendr? lugar en el Aula Pablo VI el s?bado 16 de octubre a las 18 horas.

Las informaciones sobre la naturaleza y la actividad del S?nodo de los Obispos se pueden encontrar en el sitio electr?nico del S?nodo de los Obispos. La Radio Vaticana tambi?n ha preparado una informaci?n adecuada sobre el evento sinodal con el t?tulo Vatican Radio?s News on the Synod", www.vaticanradio.org/synod.

Los participantes de la Asamblea

En la Asamblea Especial para Oriente Medio participan 185 padres sinodales, de los cuales 159 participar?n ex officio. Entre ellos hay 101 Ordinarios de las circunscripciones eclesi?sticas de Oriente Medio, como tambi?n 23 de la Di?spora que tienen a su cuidado los fieles de las Iglesias Orientales Cat?licas emigrados de Oriente Medio a varias partes del mundo. Se debe se?alar la presencia de 19 Obispos de los Pa?ses lim?trofes de ?frica del Norte y del Este, como tambi?n de los Pa?ses con consistentes comunidades cristianas provenientes de Oriente Medio, de manera particular en Europa y en el continente americano. Participar?n en la Asamblea sinodal tambi?n jefes de 14 Dicasterios de la Curia Romana, los m?s relacionados con la vida de la Iglesia de Oriente Medio. El Santo Padre Benedicto XVI, adem?s, ha nombrado 17 Padres sinodales. Hay tambi?n 10 representantes de la Uni?n de Superiores Generales. Entre los Padres sinodales hay 9 Patriarcas, 19 Cardenales, 65 Arzobispos, 10 Arzobispos titulares, 53 Obispos, 21 Obispos Auxiliares, 87 religiosos de los cuales 4 elegidos por la Uni?n de Superiores Generales. En cuanto a los cargos desempe?ados, hay 9 Jefes de los S?nodos de los Obispos de las Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris, 5 Presidentes de las Reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales -su presencia destaca la solidaridad del episcopado mundial con las amadas Iglesias de Oriente Medio-, 6 Presidentes de las Conferencias Episcopales, 1 Arzobispo Coadjutor, 4 em?ritos de los cuales 2 Cardenales, el Patriarca latino em?rito de Jerusal?n y 1Vicario Patriarcal.

Como es sabido, el 24 de abril de 2010 el Santo Padre Benedicto XVI ha nombrado a los Miembros de la Presidencia de la Asamblea Especial para Oriente Medio: 4 Presidentes Delegados, de los cuales 2 ad honorem: Su Beatitud el Sr. Card. Nasrallah Pierre Sfeir, Patriarca de Antioqu?a de los Maronitas, L?bano y Su Beatitud el Sr. Card. Emmanuel III Delly, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Iraq; Su Eminencia el Sr. Card. Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregaci?n para las Iglesias Orientales, y Su Beatitud Ignace Youssif III Younan, Patriarca de Antioqu?a de los Sirios, L?bano; el Relator General, Su Beatitud Antonios Naguib, Patriarca de Alejandr?a de los Coptos, Egipto; el Secretario Especial, Su Excelencia Mons. Joseph Soueif, Arzobispo de Chipre de los Maronitas, Chipre.

En la Asamblea sinodal participar?n, como Delegados fraternos, representantes de trece Iglesias y comunidades eclesiales hist?ricamente bien radicadas en Oriente Medio. Su presencia es un signo elocuente de la voluntad de proseguir el di?logo ecum?nico que ya ha dado tantos resultados positivos, sobre todo en la regi?n.

riente Medio es la casa tambi?n de nuestros hermanos y hermanas jud?os y musulmanes, pues representa el lugar donde nacieron tambi?n estas dos religiones monote?stas. En el curso de los trabajos, por lo tanto, tendremos ocasi?n de escuchar las indicaciones del rabino David Rosen, Director del Departamento para Asuntos Interreligiosos del American Jewish Committee y Heilbrunn Institute for International Interreligious Understanding, Israel. Dos ilustres representantes del Islam se dirigir?n tambi?n a los Padres sinodales: el Sr. Muhammad al-Sammak, Consejero pol?tico del Gran Muft? de L?bano, por el Islam sun? y el Sr. Ayatollah Seyed Mostafa Mohaghegh Ahmadabadi, Profesor en la Facultad de Derecho en la Shahid Beheshti University de Teher?n y Miembro de la Academia Iran? de Ciencias, por el Isl?m chi?. Se trata de los Invitados del Santo Padre Benedicto XVI, cuya presencia es m?s que significativa, signo de la disponibilidad de la Iglesia cat?lica para continuar el di?logo con el Juda?smo, con quienes los cristianos tienen relaciones muy especiales, como tambi?n con el Islam, tan presente en la regi?n Medio oriental.

En la Asamblea sinodal participar?n tambi?n 36 Expertos y 34 Oyentes, hombres y mujeres. Su experiencia representar? una contribuci?n importante a las reflexiones sinodales.

Teniendo en cuenta a los miembros de la Secretar?a General, los Traductores y los Asistentes, como tambi?n las otras personas que se ocupar?n de servicios de orden t?cnico, participar?n en la Asamblea sinodal alrededor de 330 personas.

Caracter?sticas particulares de la Asamblea sinodal

La Asamblea Especial para Oriente Medio tiene algunas particularidades por las cuales se distinguir? de las otras Asambleas sinodales. En primer lugar, por primera vez se reunir?n alrededor del Obispo de Roma casi todos los Ordinarios de Oriente Medio. En el a?o 1995 el Siervo de Dios Juan Pablo II reuni? a los Obispos de L?bano en una Asamblea Especial en la que participaron 69 Padres sinodales, de los cuales 36 proven?an de L?bano. A ellos se asociaron tambi?n 9 Obispos de la Di?spora. Tambi?n en la Asamblea Especial para Oriente Medio participar?n 23 Obispos de la Di?spora. Los Ordinarios pertenecientes a las Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris ser?n, por lo tanto, 123. Estar?n presentes representantes de otras seis Iglesias Orientales Cat?licas: Iglesia Eti?pica, Iglesia Griega, Iglesia Rumana, Iglesia Sirio Malabar, Iglesia Sirio Malankar e Iglesia Ucraniana. De 185 Padres sinodales, una mayor?a de 140 son de Tradiciones Orientales Cat?licas. Los Obispos de Tradici?n latina ser?n, por lo tanto, 45 de los cuales 14 son de Oriente Medio. En la Asamblea Especial para L?bano estuvieron presentes 53 Obispos de Tradiciones Orientales Cat?licas y 16 de Tradici?n Latina.

Con una duraci?n de 14 d?as se trata de la Asamblea sinodal m?s breve realizada hasta ahora. Al respecto, la Asamblea Especial para L?bano se desarroll? durante 19 d?as, del 26 de noviembre al 14 de diciembre de 1995 y, con anterioridad, la Asamblea para los Pa?ses Bajos, en la que participaron 19 Padres sinodales, dur? diecisiete d?as, del 14 al 31 de enero de 1980. Esta breve duraci?n no es el resultado solamente del n?mero relativamente reducido de los participantes, que en las Asambleas Generales Ordinarias alcanza alrededor de 250 Padres sinodales. Se inserta tambi?n en el marco de la reforma de la metodolog?a sinodal impulsada por el Santo Padre Benedicto XVI, que comporta un procedimiento m?s sencillo, adaptado posteriormente para la presente Asamblea sinodal. Considerada la situaci?n tan compleja en los Pa?ses de Oriente Medio, no se ha querido retener por mucho tiempo a los Pastores lejos de sus reba?os. Por tal raz?n, los trabajos se concentrar?n en el arco de 14 d?as.

El ?rabe tambi?n ser? una lengua oficial de la Asamblea sinodal. En la Asamblea Especial para L?bano la lengua oficial era el franc?s, a?n si en las intervenciones en el Aula se pod?an utilizar otras tres lenguas: ?rabe, ingl?s e italiano. En la presente Asamblea sinodal estas cuatro lenguas ser?n oficiales, lo que incluye tambi?n por primera vez al ?rabe, la lengua m?s com?n para los cristianos en Oriente Medio. Dos c?rculos menores tambi?n est?n previstos en ?rabe.

Por primera vez el Santo Padre ha nombrado a dos Presidentes Delegados ad honorem. Con este gesto Su Santidad ha querido destacar la importancia del ministerio pastoral que ellos desempe?an, eximi?ndolos, sin embargo, de la trabajosa actividad cotidiana de los minuciosos trabajos de la Asamblea sinodal reservados, justamente, a otros dos Presidentes Delegados m?s j?venes.

Finalidad pastoral de la Asamblea sinodal

La finalidad de la Asamblea Especial para Oriente Medio es predominantemente pastoral. Aunque no se puede descuidar el marco social y pol?tico de la regi?n, la Asamblea sinodal tiene sobre todo una finalidad eclesial. Este hecho est? contenido tambi?n en el tema de la Asamblea sinodal que insiste en la comuni?n y el testimonio, ya sea en el interior de la Iglesia Cat?lica que en sus relaciones con otras Iglesias y comunidades cristianas, otras religiones y, en general, con las respectivas sociedades particulares. En referencia al Instrumentum laboris (6), el objetivo de la Asamblea puede ser indicado en dos puntos:

1) reavivar la comuni?n entre las veneradas Iglesias Orientales Cat?licas sui iuris para que puedan ofrecer un testimonio de vida cristiana aut?ntica, jubilosa y atractiva. Gracias a la divina Providencia, como ya se ha dicho, en Oriente Medio, adem?s de la Iglesia de Tradici?n latina,
hay seis Iglesias Orientales Cat?licas con un propio Patriarca al frente. En la Asamblea sinodal, por lo tanto, participar?n siete Patriarcas en actividad. Los trabajos sinodales, desarrollados en un clima de oraci?n, reflexi?n y di?logo, deber?an servir para profundizar ulteriormente en los v?nculos de comuni?n en el interior de cada una de dichas Iglesias y, por lo tanto, entre el Patriarca, los Obispos, los sacerdotes, los miembros de vida consagrada y los laicos. Se deber?an reforzar, obviamente, los v?nculos de comuni?n entre las Iglesias Cat?licas de tradiciones distintas. De los resultados positivos de tal comuni?n se beneficiar?a toda la Iglesia Cat?lica destacando la fecundidad de su unidad, que se expresa en la m?ltiple forma de las respectivas venerables Tradiciones.

La comuni?n, adem?s, deber?a extenderse a otras Iglesias y comunidades eclesiales presentes en Oriente Medio -los representantes de trece de ellas tomar?n parte en los trabajos sinodales en calidad de Delegados fraternos, como ya se ha se alado. El di?logo y la colaboraci?n se extiende tambi?n a los miembros de las religiones no cristianas y a todos los hombres de buena voluntad.

2) reforzar la identidad cristiana a trav?s de la Palabra de Dios y la celebraci?n de los Sacramentos. La Asamblea sinodal deber?a confirmar la conciencia de los fieles de Oriente Medio en la vocaci?n propia de disc?pulos de Jesucristo en la tierra donde ?l naci?, vivi?, predic? y cumpli? su misterio pascual. Vivir en Tierra Santa deber?a manifestarse cada vez m?s como un privilegio relacionado con una misi?n particular. Es de inter?s para toda la Iglesia que la Tierra de Jes?s no se convierta en un museo lleno de monumentos y piedras preciosas, sino que siga siendo una Iglesia viva, construida con piedras vivas (cfr. 1 P 2, 5), cristianos que contin?an la ininterrumpida tradici?n de la presencia de los disc?pulos de Jesucristo en Tierra Santa desde hace casi 2.000 a os.

Los cristianos, num?ricamente, representan en Oriente Medio una minor?a. Ellos, sin embargo, tienen una vocaci?n ?nica: ser testigos del Se?or Jes?s en un ambiente predominantemente musulm?n, con excepci?n del Estado de Israel, donde la mayor?a de los ciudadanos son jud?os. Este hecho requiere apertura y di?logo con quienes pertenecen a las otras dos religiones monote?stas: el Juda?smo y el Islam. La experiencia, bajo muchos aspectos positiva, de tal di?logo podr?a ser de gran importancia para toda la Iglesia.

Conclusi?n

La Asamblea Especial para Oriente Medio ofrece una feliz ocasi?n para presentar la riqueza de las Iglesias Orientales Cat?licas al mundo entero, sobre todo a los cristianos, para que sostengan cada vez m?s, sea espiritual que materialmente, a sus hermanos y hermanas en Oriente Medio y, de modo particular, a aquellos que viven en situaciones dif?ciles a causa de la violencia, incluidos el terrorismo, la emigraci?n y la discriminaci?n. Con frecuencia, los cristianos en Oriente Medio son art?fices de la paz y promotores del perd?n y la reconciliaci?n, tan necesarios en la regi?n. Ellos desean vivir en paz con sus vecinos jud?os y musulmanes en el respeto de sus mutuos derechos, incluso el derecho fundamental a la libertad de religi?n y de conciencia.

En uni?n con el Santo Padre Benedicto XVI, todos los cristianos est?n invitados a rezar para que la Asamblea Especial para Oriente Medio pueda alcanzar las finalidades previstas. Esta invitaci?n est? dirigida sobre todo a los miembros de vida consagrada y, en particular, a los monasterios de clausura. La oraci?n reforzar? los v?nculos de fe, de esperanza y de caridad entre los creyentes de la Santa Iglesia de Dios para que se pueda realizar en el mejor modo el ideal de la comunidad primitiva donde la multitud de los creyentes "ten?a un solo coraz?n y una sola alma" (Hch 4. 32)

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(1) Benedicto XVI, Entrega del Instrumentum laboris, L?Osservatore Romano, 6-7 de junio da 2010.
(2) Cfr. Concilio Vaticano II, Decreto sobre las Iglesias Cat?licas Orientales Orientalium ecclesiarum, 9.
(3) Ibidem, 1.
(4) Cfr. Benedicto XVI, Entrega del Instrumentum laboris, L?Osservatore Romano, 6-7 de junio de 2010, p. 9.
(5) Concilio Vaticano II, Constituci?n dogm?tica Lumen Gentium, 42.
(6) Cfr. Asamblea Especial para Oriente Medio, Instrumentum laboris, 3.

[Documento de trabajo distribuido por la Secretar?a General del S?nodo]


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Comentario al evangelio del domingo treinta del Tiempo Ordinario, publicado en Diario de Avisos el domingo 24 de Octubre de 2010 bajo el ep?grafe DOMINGO CRISTIANO?

El peligro de las hinchazones

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Daniel Padilla

Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo, otro, publicano". Hasta aqu?, todo bien. Al Se?or debi? de gustarle eso. Porque, aunque hab?a llegado a decir aquello de "cuando reces, m?tete en tu habitaci?n, cierra la puerta, y Dios que ve en lo escondido, te escuchar?" o aquello otro de "los verdaderos adoradores adoran en esp?ritu y en verdad", lo cierto es que Jes?s, desde muy ni?o "iba con sus padres al templo".

Es m?s, un d?a ante el mal uso que del templo hac?an los vendedores, proclam? sin titubeos: "Mi casa es casa de oraci?n". A Jes?s, por lo tanto, le gusta que en su templo recemos todos. Lo que ya no parece gustarle tanto es "alg?n estilo" de oraci?n: "El fariseo, erguido…dec?a en su interior: doy gracias porque no soy como los dem?s…".

Efectivamente, este hombre, m?s que orar a Dios "se oraba a s? mismo". Erigi?ndose en "Dios de s? mismo", se autoproclamaba diferente. No reconoc?a lo negativo que solemos tener los hombres: "Son rapaces, injustos, ad?lteros…", y exhib?a otros trofeos que otros no tienen: "Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de cuanto poseo".

Ah? lo tienen: singular narciso, perfecto pavo real, ejemplar ?nico, no necesita ning?n retoque. Vive en la plenitud.

(Tengo miedo, Se?or, de caer en una situaci?n semejante, de infectarme con ese microbio de la vanidad farisaica e irme inflando como un globo, pensando que me basto a m? mismo y que no necesito a nadie, ni siquiera a Dios).

Porque ?se es el gran fallo de la oraci?n del fariseo. Ni habla a Dios, ya que lo que hace es cantarse a s? mismo sus virtudes. Ni escucha a Dios, ya que el propio sonsonete de sus autoalabanzas le impide o?r cualquier otra voz que no sea la suya. (Ya s?, Se?or, que tampoco tengo que ocultar y negar mis "talentos". Que ah? est?n y t? me los has dado. Pero s? que, m?s que considerarlos como "trofeos", har? bien en verlos como "deberes", como "responsabilidades". Y si, en alg?n caso, con ellos he tenido "aciertos", no estar? de m?s pensar que seguramente me he quedado a mitad de camino).

Jes?s, en cambio, elogi? la oraci?n del publicano. No "porque se qued? all? atr?s y her?a su pecho sin atreverse a levantar los ojos al cielo". Porque esas actitudes externas tambi?n pueden caer en el "farise?smo". Sino, porque, de verdad, "en lo profundo", se reconoc?a pecador: "Compad?cete de m?, que soy un gran pecador". Frente a la "hinchaz?n" del fariseo, este hombre reconoc?a su profundo "vac?o interior". En alguien que se siente hinchado, dif?cilmente entra ninguna cosa; mientras que el hombre que se reconoce "vac?o", ya est? en buena actitud para recibir ayudas. Sobre todo puede entrar Dios, que es capaz de llegar hasta las m?s bellas y dif?ciles encarnaciones.

Se?or, yo quiero "volver siempre justificado a mi casa". Por eso te pido con todo mi coraz?n:

- Que nunca piense que soy mejor que los dem?s hombres, aunque los vea "ladrones e injustos".
- Que tampoco me sienta satisfecho porque cumpla ciertas leyes y normas con insistente frecuencia.
- Que tenga, sobre todo, conciencia siempre de ser pecador, necesitado por lo tanto de acudir a Ti para decirte: "Desde lo hondo a ti grito, Se?or. Se?or escucha mi voz".

Cada ma?ana cuando me levanto suelo decir: ?Ya s?, Se?or, que soy un acto de piedad y de misericordia.


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S?bado, 23 de octubre de 2010

Homil?a de monse?or Ricardo Faifer, obispo de Goya, en la Fiesta de Nuestra Se?ora del Rosario (7 de deoctubre de 2010). (AICA)

FIESTA DE NUESTRA SE?ORA DEL ROSARIO

Queridos Hermanos y hermanas:

1. Hoy, nosotros, como los Ap?stoles en la sala del Cen?culo, estamos ?ntimamente unidos en oraci?n en compa??a de Mar?a, la Madre de Jes?s. ?Como Madre de tantos, fortalece los v?nculos fraternos entre todos, alienta a la reconciliaci?n y el perd?n, y ayuda a que los disc?pulos de Jesucristo se experimenten como una familia, la familia de Dios. En Mar?a nos encontramos con Cristo, con el Padre y el Esp?ritu Santo, como as? mismo con los hermanos.? (DA. N? 267).

Hoy, en el nombre de su Hijo Amado que Ella lleva y ofrece en sus brazos, nos congrega Nuestra Se?ora del Rosario, Patrona de esta ciudad de Goya y de much?simas Parroquias y ciudades de nuestra Patria.

?Qu? hermoso es ver a tantos hermanos reunidos en la fiesta de la Madre com?n, que siempre une y crea comuni?n, y que s?lo quiere que nos encontremos con su Hijo Jes?s, porque ?l es el Camino, la Verdad y la Vida, porque s?lo en El nuestros pueblos tienen vida plena.

?Qu? hermoso es formar parte de este pueblo del interior de la Patria profunda, donde, como decimos los obispos argentinos en el Documento ?Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad? N?10:

??prevalecen valores fundamentales como la fe, la amistad, el amor por la vida, la b?squeda del respeto a la dignidad del var?n y la mujer, el esp?ritu de libertad, la solidaridad, el inter?s por los pertinentes reclamos ante la justicia, la educaci?n de los hijos, el aprecio por la familia, el amor a la tierra, la sensibilidad hacia el medio ambiente, y ese ingenio popular que no baja los brazos para resolver solidariamente las situaciones duras de la vida cotidiana. Estos valores tienen su origen en Dios y son fundamentos s?lidos y verdaderos sobre los cuales podemos avanzar hacia un nuevo proyecto de Naci?n, que haga posible un justo y solidario desarrollo de la Argentina.?.

En esta Asamblea del pueblo creyente me permito se?alar la presencia de las autoridades Provinciales y Municipales, que de este modo manifiestan respeto y aprecio por el servicio de la Iglesia al Bien com?n de la Patria, y que no est?n presentes por mero protocolo o por c?lculos mezquinos, sino que se sienten parte de este pueblo correntino cuya identidad ha sido marcada por la Sant?sima Cruz de los Milagros y por Nuestra Se?ora de Itat?.

?

2. Celebrar hoy a Nuestra Se?ora del Rosario es celebrar el gozo que produce el acontecimiento de la Encarnaci?n del Hijo de Dios, la luminosidad de la Persona y el Mensaje de Cristo en su vida p?blica, el culmen de la revelaci?n de su amor extremo hasta la Cruz, la superaci?n de la oscuridad de la pasi?n con la gloria de Cristo en su Resurrecci?n y en su Ascensi?n.

?El rosario concentra en s? la profundidad de todo el mensaje evang?lico, del cual es como un compendio. Con ?l el pueblo cristiano aprende de Mar?a a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibi?ndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor? (J.Pablo II- ?Santo Rosario de la Virgen Mar?a? N?1).

Con nuestro Papa Benedito XVI le rezamos a Nuestra Se?ora:

?S?, queremos darte gracias, Virgen Madre de Dios y Madre nuestra querid?sima, por tu intercesi?n a favor de la Iglesia. T? que, al abrazar sin reservas la voluntad divina, te consagraste con todas tus energ?as a la persona y a la obra de tu Hijo, ens??anos a guardar en el coraz?n y a meditar en silencio, como t? lo hiciste, los misterios de la vida de Cristo.

T? que avanzaste hasta el Calvario, estando siempre profundamente unida a tu Hijo, que sobre la cruz te entreg? como madre al disc?pulo Juan, haz que experimentemos tu cercan?a en todo instante de la existencia, sobre todo en los momentos de oscuridad y de prueba.

T?, que en Pentecost?s, junto a los Ap?stoles reunidos en oraci?n, imploraste el don del Esp?ritu Santo para la Iglesia naciente, ay?danos a perseverar en el fiel seguimiento de Cristo. Dirigimos nuestra mirada con confianza hacia ti, ?signo de esperanza cierta y de consuelo, hasta que venga el d?a del Se?or? (N?68).

Mar?a, a ti te invocan con s?plica insistente los fieles de todas las partes del mundo para que, ensalzada en el cielo entre los ?ngeles y los santos, intercedas por nosotros ante tu Hijo?. (Diciembre 2005).

Querida Patrona, Nuestra Se?ora del Rosario, a tu Hijo Bendito que tienes en tus brazos pedile por nuestra Patria en el Bicentenario:

?Que los argentinos, todos juntos, podamos hacer de esta bendita tierra una gran Naci?n justa y solidaria, abierta al Continente e integrada en el mundo? (HB. N?41).

?Que, en el ?mbito pol?tico, comunicacional y universitario, se hagan presentes voces e iniciativas de l?deres cat?licos, con fuerte personalidad y abnegada vocaci?n, que sean coherentes con sus convicciones ?ticas y religiosas? (HB. N? 21).

Pedile por nuestra Di?cesis de Goya en el Cincuentenario que celebraremos el a?o pr?ximo: que como disc?pulos y misioneros de Jesucristo recibamos con estremecimiento su mandato misionero: ?Vayan y comuniquen mi Vida?. ?Que lo escuchemos como comunidad de disc?pulos y misioneros que hemos experimentado el encuentro vivo con El y queremos compartir con los dem?s esa alegr?a incomparable? (DA. N? 364).?

Mons. Ricardo Faifer, obispo de Goya?


Publicado por verdenaranja @ 22:58  | Homil?as
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Homil?a de monse?or Miguel Esteban Hesayne, obispo em?rito de Viedma para el 27? domingo durante el a?o (3 de octubre de 2010). (AICA)

LA ARGENTINA NECESITA M?S ?GENTE HONESTA?

No se precisan analistas sociales o pol?ticos para hacer un diagn?stico de la crisis social-pol?tica que estamos padeciendo en la Argentina. Hay una pregunta generalizada ?qu? tenemos que hacer para salir de esta situaci?n de barbarie ciudadana en que estamos sumidos? No tengo la receta. Pero s?, el camino que han tomado todos los pueblos para salir de la decadencia y caos social. Hay que contar con un grupo, de hombres y mujeres con un m?nimo de honestidad. S?, aunque parezca simple y rayano en simpleza, ser honesto es el valor humano fundamental en la relaci?n humana. La persona honesta, seg?n el diccionario de la Real Academia, es decente, moderada, razonable, justa y en una ?ltima acepci?n hace menci?n al ?Estado honesto?, que es el Estado en el que se respetan los derechos y se cumplen las obligaciones civiles, tanto de parte de los gobernados como de los gobernantes. El piso insustituible que se ha de colocar en la reconstrucci?n de una sociedad con horizonte de futuro de ?Estado honesto?, es aceptar el desaf?o de honestidad personal. Cada ciudadano ha de asumir su propia e inalienable responsabilidad antes de exigir honestidad a los dem?s.

Salir de la decadencia y deshonestidad social en que hemos ca?do en Argentina, para nosotros los cristianos, es un reto exigente de ser fieles disc?pulos de Jes?s. Es ser honesto consigo mismo, coherente con el nombre de ?cristiano?. La deshonestidad social-pol?tica de un vasto sector de la sociedad, es un desaf?o para el cristiano aut?ntico a vivir con lucidez y entusiasmo la vocaci?n de testigos de cristiana santidad ciudadana. No somos cristianos para ser ciudadanos del cielo sin pasar por ser honestos ciudadanos en la tierra. Por eso, Jes?s nos recuerda en Mateo 5, 14: ?Ustedes son la luz del mundo?Y no se enciende una l?mpara para meterla debajo de un caj?n, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que est?n en la casa. As? debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que est? en el Cielo?.

En esta decadencia social-pol?tica que estamos padeciendo los argentinos, los cristianos argentinos, si pretendemos ser honestos con el nombre de cristiano, digamos con Paulo VI que damos gracias a Dios vivir esta ?poca que no nos permite ser mediocres.

No tengamos miedo a situaciones, a veces, aberrantes que se suscitan en la sociedad argentina. Vivamos con los ojos fijos en Jes?s, el Se?or de la Historia y de la Iglesia y el coraz?n dispuesto a vivir su Evangelio cuya s?ntesis se encuentra en las Promesas Bautismales. Con la fuerza de la Fe en Jesucristo que muri? y resucit? para regalarnos el ?Poder de Dios?, a fin de construir codo a codo, con mujeres y hombres honestos, probos, rectos, vivamos lo que hemos prometido vivir en la renovaci?n bautismal renunciando: al pecado, como negaci?n de Dios -al error como negaci?n de la verdad- a la violencia, como contraria a la caridad- al ego?smo, como falta de testimonio del Amor?a la envidia y al odio, la pereza e indiferencia -la cobard?a y omisiones, el materialismo y la sensualidad -la injusticia y el favoritismo- el negociado y el soborno- el dinero como aspiraci?n suprema de la vida.- el placer y el propio inter?s ante todo.

No es hora de lamentos, ni de simples denuncias, es hora de poner manos a la obra... El origen de la inmoralidad en ni?os y adolescentes -robos y cr?menes, viene desde arriba?, con el principio que siguen usando la mayor?a de nuestros dirigentes de que ?el fin justifica los medios? cuya versi?n popular es ?todo vale para salir con la m?a?. Es hora que los cristianos volvamos a seguir al Maestro Jes?s. Que nuestro libro de formaci?n de criterios y actitudes de acci?n sea su Evangelio y no programas de T.V. o periodismo radial o escrito, o el mal ejemplo de altos dirigentes de la sociedad.

La consigna cristiana actual es ser disc?pulo de Jesucristo para vivir la misi?n de testigo de su Evangelio, en lo ?ntimo personal como en lo p?blico social.?

Miguel Esteban Hesayne, obispo em?rito de Viedma?


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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (2 de octubre de 2010). (AICA)

MES DE LA FAMILIA

En Octubre celebramos el Mes de la Familia. Estamos ante una instituci?n que hace al nivel de vida de la sociedad. Es m?s, viendo el lugar y valoraci?n que la familia ocupa en una comunidad podemos conocer su presente, pero sobre todo intuir su futuro. Si bien al hablar de la familia es com?n referirse a nuestras ra?ces, sin embargo ella tiene mucho de profec?a. No se trata s?lo de un presente que mira al pasado, sino m?s bien, de un presente que anticipa y orienta el futuro. La aut?ntica novedad en la vida del hombre no es lo novedoso o el cambio por si mismo, sino la recreaci?n de lo bueno que ya existe. En este sentido la renovada opci?n por la familia fortalece la vida y la esperanza de una sociedad. Acercarnos a ella merece una actitud de respeto por su riqueza y futuro en la vida del hombre.

Esto nos ayuda a comprender el significado de una serie de frases con las que se ha querido expresar el sentido de la familia. As?, se la llam? ?santuario de la vida?, por ser el ?mbito natural del nacimiento y su primer cuidado. Lugar ?donde se fragua el futuro de la humanidad?, subrayando su importancia en la vida de la sociedad. Otra, no duda en considerarla como un ?bien o patrimonio de la humanidad?, para expresar su riqueza y comprometer la responsabilidad pol?tica en su acompa?amiento. No se trata, como vemos, de un hecho privado sino p?blico. Uno de los ejes m?s importantes del ordenamiento jur?dico es, precisamente, el Derecho de Familia. Creo, por ello, que al hablar de las tan necesarias pol?ticas de estado, como proyectos que den sustento en el tiempo al desarrollo del pa?s, un lugar destacado le corresponder?a a la Familia. Esto, lamentablemente, no siempre es as?.

Estas caracter?sticas de la familia nacen de la misma naturaleza del hombre en su condici?n de var?n y mujer, es decir, de su diversidad y complementariedad sexual. Si bien el concepto de familia es m?s amplio que el de matrimonio, no se puede negar su relaci?n. Hablar de la familia fundada sobre el matrimonio, no es limitarla, sino reconocer el significado de la condici?n humana. Hablar de matrimonio, en cambio, para referirse a una uni?n homosexual es desconocer, precisamente, esa nota de diversidad que le es propia. Distinguir no es discriminar, sino definir una realidad. Para la Iglesia el matrimonio seguir? siendo la ?uni?n estable de un hombre y una mujer?, ?nica base del sacramento.

Esta realidad de la familia debe hacer tomar conciencia, en primer lugar, a los mismos esposos del valor y su belleza, como de sus dimensiones humanas y espirituales. ?Familia s? lo que eres? era el llamado que Juan Pablo II les hac?a. La mejor defensa de la familia est? en el testimonio de sus miembros, y en ?l incluir?a, tambi?n a los hijos. Ellos no son s?lo destinatarios del amor y cuidado de sus padres, sino protagonistas de una realidad que los involucra. La familia es una escuela dif?cil de definir por un programa, pero sin ella no hay programa posible de educaci?n. Hay un elemento que es propio de la fe y que les quiero trasmitir, me refiero a la oraci?n. Una familia que reza se mantiene unida decimos, esta afirmaci?n es fruto de la experiencia.

Queridas familias, reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or y Nuestra Madre de Guadalupe.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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Homil?a de monse?or Mario Mauli?n, arzobispo de Paran?, en la Fiesta Virgen del Rosario (7 de octubre de 2010). (AICA)

VIRGEN DEL ROSARIO

Hermanos:

1. Es la fiesta de la Virgen del Rosario junto a cuya imagen fue naciendo y creciendo esta ciudad de Paran?, que la tiene como Madre y como Patrona. Estamos celebrando su fiesta en el A?o Arquidiocesano de la Familia. Acabamos de recorrer calles de nuestra ciudad con el rezo del Santo Rosario, recordando los hechos (los llamamos ?misterios? porque son los acontecimientos de Jes?s que lo manifiestan como Dios). Fuimos pronunciando la oraci?n que Jes?s nos ense??, el saludo del ?ngel a Mar?a, las palabras de su prima Isabel concluyendo con la antiqu?sima oraci?n popular que el pueblo cristiano viene dirigiendo a la Virgen desde el siglo IV, por lo menos?

2. La Palabra del Se?or que acabamos de proclamar nos refieren el primero de esos ?misterios?, de esos hechos de Jes?s: es la Anunciaci?n con el comienza la historia de Jes?s, al encarnarse en el seno de la Virgen Mar?a. El otro es el momento en que se manifiesta la Iglesia ante el mundo, el acontecimiento de Pentecost?s.

En la Anunciaci?n asistimos al di?logo, ocurrido en la intimidad de la Virgen, oculto a todo ojo humano. Es el di?logo entre el enviado de Dios y Ella. Es un di?logo que lo conocemos seguramente por el testimonio de Ella. Comienza con la invitaci?n a la alegr?a que le hace el ?ngel y con el desconcierto que vive Mar?a pues no entend?a qu? significaba este saludo.

El ?ngel la exhorta a no tener miedo y le anuncia: concebir?s, dar?s a luz y pondr?s el nombre: los tres momentos del inicio de la vida de su Hijo. Su nombre, ?Jes?s?, se?ala lo que ser?: ?Salvador?, Hijo del Alt?simo, Hijo de Dios, es decir ?Dios con nosotros?. El Ni?o que nacer? de ella ser?s quien salve al mundo.

La Virgen, en el di?logo pregunta c?mo puede ser eso y ella no tiene relaci?n con ning?n hombre. El ?ngel le se?ala que ?el Esp?ritu Santo descender? sobre ti y el Poder del Alt?simo te cubrir? con su sombra?: es por una clara y definida acci?n de Dios que Ella concebir?. Como signo de Dios le manifiesta que su anciana prima, Isabel, que adem?s era est?ril est? embarazada.

La respuesta de Mar?a fue: Soy la esclava del Se?or. Que se haga en m? seg?n tu palabra?. As? fue como el Verbo eterno de Dios se hizo hombre.?

3. En la 1? Lectura, Pentecost?s, Mar?a Madre ya de su Hijo, que vivi?, creci?, fue hombre pleno, perseguido, sufriente, muerto, resucitado, sentado a la Derecha del Padre aparece en ese peque?o grupo de creyentes, rezando, esperando el cumplimiento de la promesa de su Hijo que enviar?a el Esp?ritu Santo.?

4. En la Virgen aparece la acci?n salvadora de Dios al hombre. Destinada por Dios para Madre de su Hijo, Ella muestra el camino que Dios, recorri? para salvarnos. Es un camino de Vida, el Dios viviente se hace hombre en una mujer, fuerte expresi?n de la vida que se trasmite y se desarrolla para que ?el hombre tenga vida y la tenga en abundancia?. La historia de cada hombre y la de todos los hombres es historia de vida. El espl?ndido y misterioso don de la vida que se desarrolla y se comunica a otros es realmente un don y un regalo: nadie puede elegir venir a la vida y nacer. La vida que tenemos la tenemos recibida de nuestros padres y, principalmente, de Dios. Y al mismo tiempo que es regalo, es tambi?n tarea de cuidarla, cultivarla, acrecentarla: La vida que recibimos es porque otros se han amado se han querido, los padres, y., Dios lo ha querido. Es el Padre Dios que es Viviente nos abre a la vida para que vivi?ndola la trasmitamos, par4a hacer crecer el n?mero de quienes participen de la alegr?a de la vida.?

5. En este Vida, magn?fica y espl?ndida, por desgracia -as? nos dice la Escritura- por la envidia del diablo se introdujo la muerte en el mundo. La misma Escritura muestra que desde el mismo comienzo de la historia humana, con frecuencia la muerte de un ser humano es provocada por otro ser humano. Desde el comienzo, junto a lo maravilloso de la vida, est? lo terrible de la destrucci?n de la vida. En nuestra historia personal y en lo que vivimos vemos que la muerte es un acontecimiento natural. Todo ser viviente tiene su historia desde el nacimiento hasta la muerte natural. Pero en el caso del hombre, en el ser humano no siempre la muerte es un hecho natural (es decir, debido a causas naturales) sino que tambi?n es un hecho provocado o causado por otro hombre o por el mismo sujeto que muere. ?Por qu? estas muertes provocadas? Por descuido, por negligencia, por odio, por encargo, por maldad. Las muertes provocadas por el hombre son un ataque al hombre: quitar la vida es privar al otro del don sagrado de la vida, fruto del amor. Es privarlo de un derecho fundamental: el derecho a la vida. Son las muertes provocadas por la droga, por loa violencia barata e irracional, por el alcohol, por loa deshonestidad en sus variadas formas.?

6. Sentimos que la muerte violenta provocada por el hombre, por la causa que sea (odio, descuido, negligencia, inter?s mezquino y criminal) va creciendo. Son muertes que son razonablemente inexplicables y que muestran una falta de cuidado y respeto por la vida del otro.

En ese cat?logo de atentados contra la vida provocados por el hombre, est? tambi?n el atentado contra la vida del inocente que est? viviendo su proceso vital en el seno de su madre. El aborto y tambi?n la destrucci?n del ni?o son otros tantos cr?menes que atentan contra la vida de inocentes.

Nuestra condici?n de hombres y nuestra condici?n de cristianos necesitamos comprometernos por la vida y por el cuidado y el cultivo de la vida, de toda vida humana. Es obligatorio cuidar, defender, promover animar la vida humana. Esto implica que de ning?n modo es l?cito destruir o quitar a un inocente, m?xime si es indefenso y fr5?gil. Como hombre y como creyente estoy llamado a no realizar acciones que, por las razones que fuere (descuido, negligencia, odio, desinter?s, premeditaci?n, venganza, etc.) produzcan la muerte. S?u estoy llamado a todo lo positivo en orden a la vida: en lo personal, en el ?mbito de la propia familia, ?mbito privilegiado del amor, en la responsabilidad profesional que tenga en la sociedad.?

7. Buscar la defensa de la vida es una manera eminente de promover la dignidad de cada hombre. Es el camino para consolidar la fuerza y el vigor de nuestra familia. Es el camino para alcanzar una Patria de hermanos, sin excluidos de ning?n tipo. Es el camino para que nuestra sociedad supere los desencuentros provocados por la violencia de cualquier tipo que sea y se avance por una sociedad que se vaya reconciliando.

Quiero poner en manos del Se?or todas estas intenciones: el compromiso por la defensa de toda vida, el compromiso para no ceder a la tentaci?n de la violencia, de todas las causas de muerte. El aborto es una de ellas: tambi?n lo son las otras causas de muerte injusta, que se manifiestan de tan variadas formas.

Queremos pedirle al Se?or que seamos promotores de la vida humana, de toda la vida humana, de la que est? en el seno materno, fuera de ?l, porque la vida de cada hermano.

?AVE MAR?A PUR?SIMA!?

Mons. Mario Mauli?n, arzobispo de Paran?


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunci? al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Chile ante la Santa Sede, Fernando Zegers Santa Cruz, a quien recibi?el jueves 7 de Octubre de 2010?en audiencia.

Se?or Embajador:

Me complace recibir a Vuestra Excelencia en este solemne acto en el que me hace entrega de las Cartas que lo acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Chile ante la Santa Sede. Deseo expresarle mi m?s cordial bienvenida, al mismo tiempo que le agradezco las palabras de saludo de parte del Se?or Presidente de la Rep?blica, Doctor Sebasti?n Pi?era Echenique, y de su Gobierno.

La presencia de Vuestra Excelencia en la Santa Sede me hace pensar con renovada viveza en un Pa?s que, aunque est? lejano geogr?ficamente de aqu?, lo llevo muy dentro de mi coraz?n, y muy especialmente despu?s del terrible terremoto sufrido recientemente. Desde el primer momento, quise mostrar mi cercan?a al pueblo chileno y, a trav?s de la visita de mi Secretario de Estado, el Cardenal Tarcisio Bertone, hice llegar mi consuelo y esperanza a las v?ctimas, a sus familiares y a los numerosos damnificados, a quienes tengo muy presentes en mi oraci?n. No me olvido tampoco de los mineros de la regi?n de Atacama y sus seres queridos, por quienes rezo fervientemente.

A este respecto, quiero resaltar y valorar la unidad del pueblo chileno ante las desgracias, su respuesta tan generosa y solidaria cuando el sufrimiento arrecia, as? como el esfuerzo inmenso que la Iglesia cat?lica en Chile, muchas de cuyas comunidades han sido tambi?n duramente probadas por el se?smo, est? realizando para intentar ayudar a quienes m?s lo necesitan.

Vuestra Excelencia comienza su misi?n ante la Santa Sede precisamente en el a?o en que Chile celebra el Bicentenario de su Independencia, lo cual me ofrece la ocasi?n para destacar una vez m?s el papel de la Iglesia en los acontecimientos m?s se?alados de su Pa?s, as? como en la consolidaci?n de una identidad nacional propia, profundamente marcada por el sentimiento cat?lico. Son muy numerosos los frutos que el Evangelio ha producido en esta bendita tierra. Frutos abundantes de santidad, de caridad, de promoci?n humana, de b?squeda constante de la paz y la convivencia. En este sentido, deseo recordar la celebraci?n el a?o pasado del 25 aniversario de la firma del Tratado de paz y amistad con la hermana Naci?n Argentina que, con la mediaci?n pontificia, puso fin al diferendo austral. Este Acuerdo hist?rico quedar? para las generaciones futuras como un ejemplo luminoso del bien inmenso que la paz trae consigo, as? como de la importancia de conservar y fomentar aquellos valores morales y religiosos que constituyen el tejido m?s ?ntimo del alma de un pueblo. No se puede pretender explicar el triunfo de ese anhelo de paz, de concordia y de entendimiento, si no se tiene en cuenta lo hondo que arraig? la semilla del Evangelio en el coraz?n de los chilenos. En este sentido, es importante, y m?s a?n en las circunstancias actuales, en las que hay que hacer frente a tantos desaf?os que amenazan la propia identidad cultural, favorecer especialmente entre los m?s j?venes un sano orgullo, un renovado aprecio y revalorizaci?n de su fe, de su historia, su cultura, sus tradiciones y su riqueza art?stica, y de aquello que constituye el mejor y m?s rico patrimonio espiritual y humano de Chile.

En este contexto, quisiera subrayar que, si bien la Iglesia y el Estado son independientes y aut?nomos en su propio campo, ambos est?n llamados a desarrollar una colaboraci?n leal y respetuosa para servir la vocaci?n personal y social de las mismas personas (cf.?Gaudium et spes, 76). En el cumplimiento de su misi?n espec?fica de anunciar la Buena Nueva de Jesucristo, la Iglesia busca responder a las expectativas y a los interrogantes de los hombres, apoy?ndose tambi?n en valores y principios ?ticos y antropol?gicos que est?n inscritos en la naturaleza del ser humano. Cuando la Iglesia alza su voz frente a los grandes retos y problemas actuales, como las guerras, el hambre, la pobreza extrema de tantos, la defensa de la vida humana desde su concepci?n hasta su ocaso natural, o la promoci?n de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer y primera responsable de la educaci?n de los hijos, no act?a por un inter?s particular o por principios que s?lo pueden percibir los que profesan una determinada fe religiosa. Respetando las reglas de la convivencia democr?tica, lo hace por el bien de toda la sociedad y en nombre de valores que toda persona puede compartir con su recta raz?n (cf.Discurso al Presidente de la Rep?blica italiana, 20 noviembre 2006).

A este respecto, el pueblo chileno sabe bien que la Iglesia en esa Naci?n colabora sincera y eficazmente, y desea seguir haci?ndolo, en todo aquello que contribuya a la promoci?n del bien com?n, del justo progreso y de la pac?fica y arm?nica convivencia de todos los que viven en esa hermosa tierra.

Se?or Embajador, antes de concluir este encuentro, le manifiesto mis mejores deseos en el cumplimiento de su alta misi?n, al mismo tiempo que le aseguro la cordial acogida y disponibilidad por parte de mis colaboradores. Con estos sentimientos, invoco de coraz?n sobre usted, Excelencia, sobre su familia y los dem?s miembros de esa Misi?n Diplom?tica, as? como sobre todo el amad?simo pueblo chileno y sus dirigentes, por intercesi?n de la Virgen del Carmen, la abundancia de las bendiciones divinas.

[?Libreria Editrice Vaticana]


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Viernes, 22 de octubre de 2010

ZENIT publica el comentario al Evangelio del pr?ximo domingo, 24 de octubre, XXX del tiempo ordinario (Lucas??18, 9-14), redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.???

Evangelio del domingo: ?Comprar a Dios??

Quien se ha encontrado con el Dios vivo alguna vez, ha frecuentado su amistad y ha saboreado el amor de Dios, nunca se tendr? por justo, porque justo s?lo es Dios; y acercarse al solo Justo supone hacer la experiencia de comprobar nuestra desproporcionada diferencia con ?l. Saberse pecador, reconocerse como no justo, no significa vivir tristes, sin paz o sin esperanza, sino situar la seguridad en Dios y no en las propias fuerzas o en una hip?crita virtud. Alguien que verdaderamente no ha orado nunca, seguir? necesitando afirmarse y convencerse de su propia seguridad, ya que la de Dios, la ?nica fidedigna, ni siquiera la ha intuido. Y cuando alguien se tiene por justo, y est? hinchado de su propia seguridad, es decir, cuando vive en su mentira, suele maltratar a sus pr?jimos, los desprecia "porque no llegan a su altura", porque no est?n al nivel de "su" santidad.

Tenemos, pues, el retrato robot de quien estando incapacitado para orar por estas tres actitudes incompatibles con la aut?ntica oraci?n, como el fariseo de la par?bola, llega a creer que puede comprar a Dios la salvaci?n. La moneda de pago ser?a su arrogante virtud, su postiza santidad. Hasta aqu? el fariseo.

Pero hab?a otro personaje en la par?bola: el publicano, es decir, un proscrito de la legalidad, alguien que no formaba parte del censo de los buenos. Y al igual que otras veces, Jes?s lo pondr? como ejemplo, no para resaltar morbosamente su condici?n pecadora, sino para que en ?sta resplandezca la gracia que puede hacer nuevas todas las cosas.

Aquel publicano ni se sent?a justo ante Dios, ni ten?a seguridad en su propia coherencia, ni tampoco despreciaba a nadie. Ni siquiera a s? mismo. S?lo dijo una frase, al fondo del templo, en la penumbra de sus pecados: "Oh Dios, ten compasi?n de este pecador". Preciosa oraci?n, tantas veces repetida por los muchos peregrinos que en su vida de oscuridad, de errores, de horrores quiz?s tambi?n, han comenzado a recibir gratis una salvaci?n que con nada se puede comprar.

Jes?s nos ense?a a orar viviendo en la verdad, no en el disfraz de una vida enga?osa y enga?ada ante todos menos ante Dios. Tratar de amistad con quien nos ama, es reconocer que s?lo ?l es Dios, que nosotros somos unos pobres pecadores a los que se les concede el don de volver a empezar siempre, de volver a la luz, a la alegr?a verdadera, a la esperanza, para rehacer aquello que en nosotros y entre nosotros, pueda haber manchado la gloria de Dios, el nombre de un hermano y nuestra dignidad.


Publicado por verdenaranja @ 23:56  | Espiritualidad
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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunci?el mi?rcoles 6 de Octubre de 2010?a los participantes en el Congreso sobre Prensa Cat?lica, que se ha celebrado estos d?as en Roma, promovido por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales.

Se?ores cardenales,
venerados hermanos,
ilustres se?ores y se?oras

Os acojo con alegr?a al t?rmino de las cuatro jornadas de intenso trabajo promovidas por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales y dedicadas a la prensa cat?lica. Os saludo cordialmente a todos vosotros ? procedentes de 85 pa?ses ? que trabaj?is en los diarios, semanarios o en otros peri?dicos y sitios de Internet. Saludo al presidente del dicasterio, el arzobispo Claudio Maria Celli, a quien doy las gracias por haberse hecho int?rprete de los sentimientos de todos, como tambi?n a los secretarios, al subsecretario, a todos los oficiales y al personal. Estoy contento de poder dirigiros una palabra de ?nimo a continuar, con renovadas motivaciones, vuestro importante y cualificado compromiso.

El mundo de los media est? atravesado por una profunda transformaci?n tambi?n en su interior. El desarrollo de las nuevas tecnolog?as y, en particular, la difundida multimedialidad, parece poner en discusi?n el papel de los medios m?s tradicionales y consolidados. Oportunamente, vuestro Congreso se detiene a considerar el papel peculiar de la prensa cat?lica. Una atenta reflexi?n sobre este campo, de hecho, hace surgir dos aspectos particulares: por un lado la especificidad del medio, la prensa, es decir, la palabra escrita y su actualidad y eficacia, en una sociedad que ha visto multiplicarse antenas, parab?licas y sat?lites, que se han convertido casi en el emblema de una nueva forma de comunicar en la era de la globalizaci?n. Por otro lado, la connotaci?n ?cat?lica?, con la responsabilidad que deriva de ella de ser fieles de modo expl?cito y sustancial, a trav?s del compromiso diario de recorrer el camino maestro de la verdad.

La b?squeda de la verdad debe ser perseguida por los periodistas cat?licos con mente y coraz?n apasionados, pero tambi?n con la profesionalidad de operadores competentes y dotados de medios adecuados y eficaces. Esto resulta a?n m?s importante en el actual momento hist?rico, que pide a la figura misma del periodista, como mediador de los flujos de la informaci?n, llevar a cabo un cambio profundo. Hoy, por ejemplo, en la comunicaci?n tiene un peso cada vez mayor el mundo de la imagen con el desarrollo de tecnolog?as siempre nuevas; pero si por una parte todo ello comporta indudables aspectos positivos, por otra la imagen puede tambi?n convertirse en independiente de la realidad, puede dar vida a un mundo virtual, con varias consecuencias, la primera de las cuales es el riesgo de la indiferencia hacia la verdad. De hecho, las nuevas tecnolog?as, junto a los progresos que conllevan, pueden hacer intercambiable lo verdadero y lo falso, pueden inducir a confundir lo real con lo virtual. Adem?s, la grabaci?n de un acontecimiento, alegre o triste, puede ser consumida como espect?culo y no como ocasi?n de reflexi?n. La b?squeda de los caminos para una aut?ntica promoci?n del hombre pasa entonces a segundo plano, porque el acontecimiento es presentado principalmente para suscitar emociones. Estos aspectos suenan como campana de alarma: invitan a considerar el peligro de que lo virtual aleje de la realidad y no estimule a la b?squeda de lo verdadero, de la verdad.

En este contexto, la prensa cat?lica est? llamada, de modo nuevo, a expresar hasta el fondo sus potencialidades y a dar raz?n d?a a d?a de su misi?n irrenunciable. La Iglesia dispone de un elemento facilitador, desde el momento en que la fe cristiana tiene en com?n con la comunicaci?n una estructura fundamental: el hecho de que el medio y el mensaje coinciden; de hecho, el Hijo de Dios, el Verbo encarnado, es al mismo tiempo mensaje de salvaci?n y medio a trav?s del cual se realiza la salvaci?n. Y esto no es un simple concepto, sino una realidad accesible a todos, tambi?n a cuantos, a?n viviendo como protagonistas en la complejidad del mundo, son capaces de conservar la honradez intelectual propia de los ?peque?os? del Evangelio. Adem?s la Iglesia, Cuerpo m?stico de Cristo, presente al mismo tiempo en todas partes, alimenta la capacidad de relaciones m?s fraternales y m?s humanas, poni?ndose como lugar de comuni?n entre los creyentes y, al mismo tiempo, como signo e instrumento de la vocaci?n de todos a la comuni?n. Su fuerza es Cristo, y en su nombre ?sta ?persigue? al hombre por los caminos del mundo para salvarlo del "mysterium iniquitatis", insidiosamente operante en ?l. La prensa cat?lica evoca de forma m?s directa, respecto a cualquier otro medio de comunicaci?n, el valor de la palabra escrita. La Palabra de Dios ha llegado a los hombres y nos ha sido entregada tambi?n a trav?s de un libro, la Biblia. La palabra sigue siendo el instrumento fundamental y, en un cierto sentido, constitutivo de la comunicaci?n: ?sta se utiliza hoy bajo varias formas, y tambi?n en la llamada ?civilizaci?n de la imagen? conserva todo entero su valor.

A partir de estas breves consideraciones, parece evidente que el desaf?o comunicativo es, para la Iglesia y para cuantos comparten su misi?n, muy comprometido. Los cristianos no pueden ignorar la crisis de fe que ha llegado a la sociedad. O simplemente, confiar en que el patrimonio de los valores transmitido a lo largo de siglos pasados pueda seguir inspirando y plasmando el futuro de la familia humana. La idea de vivir ?como si Dios no existiese? se ha demostrado delet?rea: el mundo necesita m?s bien vivir ?como si Dios existiese?, aunque no tenga la fuerza de creer, o de lo contrario ?ste produce s?lo un ?humanismo inhumano?.

Querid?simos hermanos y hermanas, quien trabaja en los medios de comunicaci?n, si no quiere ser solo ?una campana que resuena o un platillo que reti?e? (1Cor 13,1) ? como dir?a san Pablo ? debe tener fuerte en s? mismo la opci?n de fondo que le capacita para tratar las cosas del mundo poniendo siempre a Dios en la cima de la escala de valores. Los tiempos que estamos viviendo, a?n teniendo una notable carga positiva, porque los hilos de la historia est?n en las manos de Dios y su dise?o eterno se revela cada vez m?s, est?n marcados tambi?n por muchas sombras. Vuestra tarea, queridos miembros de la prensa cat?lica, es la de ayudar al hombre contempor?neo a orientarse a Cristo, ?nico Salvador, y la de mantener encendida en el mundo la llama de la esperanza, para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro. Por esto os exhorto a renovar constantemente vuestra elecci?n personal por Cristo, bebiendo de esos recursos espirituales que la mentalidad mundana minusvalora, a pesar de que son preciosos, m?s a?n, indispensables. Queridos amigos, os animo a proseguir en vuestro no f?cil empe?o y os acompa?o con la oraci?n, para que el Esp?ritu Santo lo haga siempre provechoso. Mi bendici?n, llena de afecto y gratitud, que imparto de buen grado, quiere abrazaros a todos vosotros aqu? presentes y a cuantos trabajan en la prensa cat?lica en todo el mundo.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Reflexi?n de monse?or Jorge Luis Lona, obispo de San Luis (1 de octubre de 2010). (AICA)

EL SANTO ROSARIO: AYUDA DE DIOS PARA RECIBIR SU DON

Dice Cristo a la mujer samaritana: "Si conocieras el don de Dios...". Si conocieras el regalo de vida, la gracia que Dios quiere entregarte...

Son palabras para cada uno de nosotros. Dios le tiene reservado a cada ser humano un regalo personal: toda su verdadera vida posible, plena y para siempre. Es lo que llamamos la santidad. No se compra. Dios la regala.

Pero a ese bien verdadero de nuestra vida, nos resistimos a reconocerlo y tambi?n a recibirlo. Lo desconocemos, prefiriendo falsos bienes. Lo rechazamos, porque para recibir algo tan grande, hay que poner a disposici?n de Dios la vida entera, y eso le resulta muy dif?cil a nuestra peque?ez.

As? podemos perderlo todo, eligiendo? la des-gracia del pecado, y neg?ndonos a reci?bir la grandeza de la gracia.

Pero Dios nos brinda una ayuda inmensa. Para que seamos capaces de reconocer y recibir su don, nos ense?a a practicar la alabanza y la s?plica.

Eso es el Santo Rosario. En cada grupo de misterios, las cincuenta Ave Mar?as son un repetido ritmo de alabanza y s?plica, como un respirar espiritual. La alabanza: "Dios te salve, Maria. llena eres de gracia. El Se?or es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jes?s". La s?plica: "Santa Maria, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte'".

En Maria, alabamos al don de Dios, al propio Dios que se nos da en Jesucristo. Y por ella, suplicamos ser capaces de recibirlo, ahora y en las puertas de la eternidad.

Dios no necesita nuestras alabanzas y nuestras s?plicas. Somos nosotros quienes las necesitamos, y dichas as?. Para que la repetici?n insistente nos ayude a comprender que estamos alabando a nuestro ?nico y verdadero bien, porque si lo perdemos, -perdemos todos los bienes. Y para que la renovada s?plica profundice nuestro anhelo y nuestra dispo?sici?n a hacer todo lo necesario para recibir ese don.

Es el regalo de la sencillez de un ni?o, que aprende a reconocer y a alcanzar su bien al lado de la madre que lo ama, y en cuyo amor conf?a.

Ese es el regalo que nos hace Dios, cada vez que rezamos el Santo Rosario.?

Mons. Jorge Luis Lona, obispo de San Luis

San Luis, 1 de octubre de 2010.?


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Homil?a de monse?or Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas, para el 27? domingo durante el a?o (3 de octubre de 2010). (AICA)

OCTUBRE MISIONERO

Durante este mes de octubre la Iglesia reza y reflexiona especialmente por un tema que es su misma raz?n de ser, que es la misi?n. Nosotros trataremos de diversas maneras de tomar este mes de octubre para profundizar sobre el compromiso que hemos renovado en nuestro primer S?nodo diocesano, que es el de buscar las respuestas adecuadas para asumir los desaf?os que nuestro tiempo nos exige en orden a evangelizar mejor nuestra cultura.

El Papa Benedicto siempre nos env?a un mensaje para ?la Jornada Mundial de las Misiones?, que celebraremos el pr?ximo fin de semana. El tema que el Santo Padre tom? trata sobre la construcci?n de la comuni?n eclesial como clave para la misi?n. El Papa nos dice: ?El mes de octubre, con la celebraci?n de la Jornada mundial de las misiones, ofrece a las comunidades diocesanas y parroquiales, a los institutos de vida consagrada, a los movimientos eclesiales y a todo el pueblo de Dios, la ocasi?n para renovar el compromiso de anunciar el Evangelio y dar a las actividades pastorales una dimensi?n misionera m?s amplia. Esta cita anual nos invita a vivir intensamente los itinerarios lit?rgicos y catequ?ticos, caritativos y culturales, mediante los cuales Jesucristo nos convoca a la mesa de su Palabra y de la Eucarist?a, para gustar el don de su presencia, formarnos en su escuela y vivir cada vez m?s conscientemente unidos a ?l, Maestro y Se?or. ?l mismo nos dice: "El que me ame, ser? amado de mi Padre; y yo lo amar? y me manifestar? a ?l" (Jn 14, 21). S?lo a partir de este encuentro con el Amor de Dios, que cambia la existencia, podemos vivir en comuni?n con ?l y entre nosotros, y ofrecer a los hermanos un testimonio cre?ble, dando raz?n de nuestra esperanza (1 P 3, 15). Una fe adulta, capaz de abandonarse totalmente a Dios con actitud filial, alimentada por la oraci?n, por la meditaci?n de la Palabra de Dios y por el estudio de las verdades de fe, es condici?n para poder promover un humanismo nuevo, fundado en el Evangelio de Jes?s.

El Padre, en efecto, nos llama a ser hijos amados en su Hijo, el Amado, y a reconocernos todos hermanos en ?l, don de salvaci?n para la humanidad dividida por la discordia y por el pecado, y revelador del verdadero rostro del Dios que "tanto am? al mundo que dio a su Hijo ?nico, para que todo el que crea en ?l no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16).

"Queremos ver a Jes?s" (Jn 12, 21) es la petici?n que, en el Evangelio de san Juan, algunos griegos, llegados a Jerusal?n para la peregrinaci?n pascual, presentan al ap?stol Felipe. Esa misma petici?n resuena tambi?n en nuestro coraz?n durante este mes de octubre, que nos recuerda c?mo el compromiso y la tarea del anuncio evang?lico compete a toda la Iglesia, "misionera por naturaleza" (Ad gentes, 2), y nos invita a hacernos promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones aut?nticas, en comunidades fundadas en el Evangelio. En una sociedad multi?tnica que experimenta cada vez m?s formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a ser hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia y, sin falsas ilusiones o miedos in?tiles, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos.

Como los peregrinos griegos de hace dos mil a?os, tambi?n los hombres de nuestro tiempo, quiz?s no siempre de modo consciente, piden a los creyentes no s?lo que "hablen" de Jes?s, sino que tambi?n "hagan ver" a Jes?s, que hagan resplandecer el rostro del Redentor en todos los rincones de la tierra ante las generaciones del nuevo milenio y, especialmente, ante los j?venes de todos los continentes, destinatarios privilegiados y sujetos del anuncio evang?lico. Estos deben percibir que los cristianos llevan la palabra de Cristo porque ?l es la Verdad, porque han encontrado en ?l el sentido, la verdad para su vida?.

El Papa Benedicto en su mensaje en primer lugar resalta que necesitamos profundizar nuestra comuni?n y encuentro con el Se?or. Sabemos que la gente necesita que le hablen y anuncien un camino de esperanza, pero sobre todo necesitan que nuestro estilo de vida testimonie lo que creemos.

?Un saludo cercano y hasta el pr?ximo domingo!?

Mons. Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas?


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Mensaje del Obispo de Setubal, en Portugal, Mons. Gilberto D?lio Gon?alves Canavarro dos Reis, para la Jornada Misionera Mundial del domingo 24 de octubre. (Fides)

MENSAGEM DE D. GILBERTO PARA O DIA MUNDIAL DAS MISS?ES

Caros diocesanos da Igreja de Set?bal.

Acontece, no dia 24, o Dia Mundial das Miss?es em que o Santo Padre nos convida ? Miss?o com a sua mensagem ?A constru??o da comunh?o eclesial ? a chave da miss?o? em que se pode ler esta bela passagem da sua Exorta??o Apost?lica sobre a Eucaristia ?Sacramento da Caridade?:

?N?o podemos reservar para n?s o amor que celebramos no Sacramento. Faz parte da sua natureza ser comunicado a todos. Aquilo de que o mundo tem necessidade ? do amor de Deus, ? de encontrar Cristo e acreditar n'Ele?(n? 84). Por isso, a Eucaristia ? fonte e auge n?o s? da vida da Igreja, mas tamb?m da sua miss?o: ?Uma Igreja autenticamente eucar?stica ? uma Igreja mission?ria? (ibid.).

Esta mensagem nem seria precisa para n?s que temos no pensamento e no cora??o as palavras, que nos dirigiu na sua recente visita, em Maio e de que cito um excerto da homilia no Porto:

?? necess?rio que vos torneis comigo testemunhas da Ressurrei??o de Jesus. Na realidade, se n?o fordes v?s as suas testemunhas no pr?prio ambiente, quem o ser? em vosso lugar? O crist?o ?, na Igreja e com a Igreja, um mission?rio de Cristo enviado ao mundo. Esta ? a miss?o inadi?vel de cada comunidade eclesial: receber de Deus e oferecer ao mundo Cristo Ressuscitado para que todas as situa??es de definhamento e morte se transformem, pelo Esp?rito, em ocasi?es de crescimento e vida (....) Somos chamados a servir a humanidade, confiando unicamente em Jesus (...) Tudo se define a partir de Cristo, quanto ? origem e ? efic?cia da miss?o: a miss?o recebemo-la sempre de Cristo, que nos deu a conhecer o que ouviu a seu Pai, e somos nela investidos por meio do Esp?rito na Igreja. (...) trata-se de renovar a face da terra a partir de Deus, sempre e s? de Deus!?

Ouvimos com encanto estas e outras palavras do Santo Padre, relativas ? urg?ncia da miss?o e s? temos uma forma de lhas agradecer: integr?-las na nossa vida e cumpri-las.

Integrando este apelo do Santo Padre, a Confer?ncia Episcopal publicou uma carta sobre a miss?o - ?Como Eu vos fiz, fazei v?s tamb?m?: para um rosto mission?rio da Igreja em Portugal - que vos convido a ler e que est? por exemplo no site da Diocese. Ireis certamente gostar.

Neste contexto pe?o-vos, caros diocesanos, desta nossa Igreja de Set?bal, que vivais este dia com entusiasmo ora dando o vosso contributo para ajudar ?s despesas da Miss?o fora de Portugal, ora, sobretudo, meditando na urg?ncia da Miss?o e na nossa voca??o ? Miss?o, no meio do mundo.

Temos de evitar, entre outras, as tenta??es de considerar:

que as pessoas j? est?o evangelizadas;
que n?o aderem a Cristo porque s?o m?s;
que o evangelho n?o tem nada de importante para dar ? sociedade;
que a miss?o ? apenas tarefa dos padres ou religiosas;
que evangelizar fere a liberdade religiosa ou que n?o s?o precisos novos m?todos.

A miss?o ?, antes de tudo, o resultado da comunh?o com o amor de Jesus e n?Ele com o amor da Sant?ssima Trindade, na comunh?o da Igreja. Quem descobre, na luz do amor de Jesus, a grandeza da voca??o humana e o amor de Deus por cada pessoa n?o pode deixar de falar deste amor. Como o pai ou a m?e que experimentam o amor de Deus falam dele ao filho, assim o crist?o que experimenta o amor de Jesus Cristo, fala dele aos outros ?como-um-n?o-poder-ser-doutro-modo?. E fala desse amor quer pelo modo como vive quer pela palavra.

Se o n?o faz ? porque a experi?ncia do amor de Deus est? pelo menos muito dilu?da no seu cora??o!

Caros diocesanos, vamos medir o nosso amor a Deus pelo crit?rio da dedica??o ? miss?o?

Renovando o convite para vivermos este dia como uma gra?a, dou gra?as a Deus por tantos leigos, religiosos e cl?rigos que ao longo destes 35 anos da Igreja de Set?bal se t?m mostrado evangelizadores incans?veis, semeando por in?meras pessoas e por esta terra o amor de Deus. De modo especial, agrade?o desde j? ao clero o trabalho de sensibiliza??o para este dia e pe?o aos catequistas, nos v?rios n?veis de catequese, que ajudem as crian?as a entrar no significado deste dia. Igual convite dirijo a todos os respons?veis dos movimentos e obras e ainda ?s religiosas/os.

Lembro, por fim, que a miss?o, para l? do testemunho de vida no amor e na verdade de cada crist?o, pede o testemunho colectivo de toda a par?quia e de toda a igreja.

Que Nossa Senhora, Rainha das Miss?es, aben?oe a cada um de v?s, caro diocesano, as nossas par?quias e institui??es e a nossa Diocese.?

+Gilberto, Bispo de Set?bal

18/10/2010


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VATICANO - Las Obras Misioneras Pontificias sostienen la vida de las j?venes Iglesias, la formaci?n de seminaristas y sacerdotes, las iniciativas de ayuda a los ni?os, la animaci?n misionera de todo el pueblo de Dios.

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Las colectas de la Jornada Misionera Mundial, las ofertas y las colaboraciones de bienhechores individuales, junto a las contribuciones derivadas de las iniciativas particulares de animaci?n misionera, son enviadas por los Directores Nacionales de las Obras Misioneras Pontificias de las individuales naciones a los Secretariados generales y constituyen un Fondo com?n, el Fondo Universal de Solidaridad. Durante la Asamblea General Anual de las Obras Misioneras Pontificias, habitualmente en el mes de mayo, todos los Directores nacionales, bajo la gu?a del Presidente y de los Secretarios generales de las cuatro Obras Pontificias, toman en consideraci?n las miles de peticiones de ayuda que llegan de todo el mundo a las secretarias internacionales para la construcci?n de iglesias, capillas o locales para la pastoral, para el sustento y la formaci?n de seminaristas y de catequistas, para iniciativas de educaci?n y promoci?n dirigidas a la infancia. La Asamblea e base a la disponibilidad econ?mica y a criterios de equidad y justicia, decide la asignaci?n de las ayudas. Por desgracia el Fondo Universal de Solidaridad nunca es tan grande como para consentir una respuesta positiva a todas las peticiones.

Obra Pontificia de la Propagaci?n de la Fe

A la Obra Pontificia de la Propagaci?n de la Fe, (POPF) llegan cada a?o millares de proyectos de todo el mundo misionero con solicitudes de ayudas que se refieren principalmente al mantenimiento y la formaci?n de los catequistas, la construcci?n y la manutenci?n de iglesias, capillas y conventos, la actividad de las organizaciones diocesanas, las ayudas por el trabajo pastoral de congregaciones religiosas… La asamblea General 2010 de las Obras Misioneras Pontificias, tomando en examen las peticiones que llegan, ha asignado las siguientes ayudas:
?FRICA - ayudas ordinarias 17.236.000 $; catequistas 7.169.900 $; medios de comunicaci?n (Signis) 859.500 $; ayudas extraordinarias 24.208.000 $.
AM?RICA - ayudas ordinarias 2.020.000 $; catequistas 659.000 $; medios de comunicaci?n (Signis) 195.000 $; ayudas extraordinarias 1.032.400 $.
ASIA - ayudas ordinarias 10.774.500 $; catequistas 4.071.800 $; medios de comunicaci?n (Signis) 732.000 $; ayudas extraordinarias 10.182.900 $.
EUROPA - ayudas ordinarias 1.184.200 $; catequistas 16.000 $; ayudas extraordinarias 143.000 $. OCEAN?A - ayudas ordinarias 1.478.000 $; catequistas 406.000 $; medios de comunicaci?n (Signis) 334.000 $; ayudas extraordinarias 595.500 $.

Obra Pontificia de San Pedro Ap?stol

La Obra Pontificia de S. Pedro ap?stol ha subvencionado en total 837 seminarios, entre los dependientes de la Congregaci?n para la evangelizaci?n de los Pueblos y los no dependientes 461 seminarios menores y 376 seminarios mayores.
El n?mero de los seminaristas sostenidos por la Obra es de 77.715, as? subdivididos: 51.592 seminaristas menores y 26.123 seminaristas mayores.
La Obra, tomando en examen las peticiones que le han llegado, ha concedido ayudas as? repartidas: a los Seminarios menores: 6.427.490 $; a los Seminarios mayores y proped?uticos: 15.913.601 $. Para las ayudas extraordinarias ha destinado 6.504.005,98 $. La Obra ha concedilo adem?s 836.760 $ a los novicios y 1.432.990 $ a las novicias que est?n en tierras de misi?n.

Obra Pontificia de la Infancia Misionera

La Obra Pontificia de la Santa Infancia o Infancia Misionera tiene como punto principal el papel que los ?peque?os? tienen de frente al anuncio del Reino. Las solicitudes de ayuda conciernen a la realizaci?n de programas de instrucci?n religiosa, asistencia alimenticia y m?dico-sanitaria, suministro de vestidos y material escolar, decoraciones de las aulas de catequesis y de centros para la infancia, adquisici?n de medicamentos, sustentaci?n de ni?os pobres, protecci?n de la vida… La Asamblea General de las Obras Misioneras Pontificias 2010, tomando en examen las peticiones que le han llegado, ha asignado ayudas por un total de 18.015.600,70 $ (3.696.000 $ de ayudas ordinarias y 14.206.100 $ de ayudas extraordinarias).
El reparto de las ayudas por continente es la siguiente: ?FRICA 10.782.300 $; AM?RICA 933.100 $; Asia 5.820.800 $; Europa 118.900 $; OCEAN?A 247.000 $. A ?stos se deben a?adir 113.500,70 $ de ayudas a las Direcciones nacionales.
Con respecto a los proyectos aprobados: 462 conciernen a la pastoral de la infancia, 45 la animaci?n y la formaci?n misionera, 96 a la educaci?n pre-escol?stica, a la educaci?n escolar, 254 a la formaci?n cristiana, 779 a la protecci?n de la vida.

Pontificia Uni?n Misional

Pontificia Uni?n Misional fue definida por Pablo Paolo VI como “el alma de las otras Obras Misionales Pontificias”. Sus objetivos son: promover la conciencia misionera entre los seminaristas, los sacerdotes y los religiosos.; Alentar a todos los Animadores del Pueblo de Dios para la Misi?n, difundiendo y promoviendo las otras Obras Pontificas para poner a toda la Iglesia ?en estado de misi?n?; favorecer la uni?n de los Cristianos. (SL) (Agencia Fides 21/10/2010)


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Jueves, 21 de octubre de 2010

ZENIT? ?nos ofrece el Llamamiento por la paz, publicado?el martes, 5 de Octubere?de 2010, ?tras el Encuentro Internacional de Oraci?n por la Paz celebrado en Barcelona del 3 al 5 de octubre por iniciativa de la Comunidad de San Egidio.

Llamamiento por la paz

Hombres y mujeres de diferentes religiones, procedentes de muchas partes del mundo, nos hemos reunido en Barcelona, en una tierra que celebra con el arte la belleza de la familia de Dios y de la familia de los pueblos, para pedir al Alt?simo el gran don de la paz.

Hemos dejado atr?s una d?cada dif?cil. Ha sido un tiempo en el que el mundo ha cre?do m?s en la contraposici?n y en el conflicto que en el di?logo y en la paz. Tenemos presentes los miedos de muchos hombres y mujeres en numerosos lugares del mundo, el dolor de guerras que no han tra?do la paz, las heridas causadas por el terrorismo, el malestar de sociedades afectadas por las crisis del trabajo y por la incertidumbre del futuro, el sufrimiento de muchos pobres que llaman a la puerte de un mundo m?s rico y que a menudo encuentran puertas cerradas y desconfianza.

Nuestro mundo est? desorientado a causa de la crisis de un mercado que se ha cre?do omnipotente y a causa de una globalizaci?n que a veces no tiene alma ni rostro. Pero en realidad la globalizaci?n es un oportunidad hist?rica: une mundos lejanos, y para conseguirlo tiene que encontrar una inspiraci?n generosa. En cambio, se ha visto acompa?ada del miedo, la guerra, el cerrarse al otro y el temor a perder la identidad.

Hay que abrir una nueva d?cada en la que el mundo globalizado se convierta en una familia de pueblos. Este mundo necesita alma. Pero sobre todo necesita paz. La paz es el nombre de Dios. No es algo superficial. Proviene de lo m?s profundo de cada tradici?n religiosa. Quien utiliza el nombre de Dios para odiar y humillar al otro abandona la religi?n pura. Quien invoca el nombre de Dios para hacer la guerra y para justificar la violencia act?a contra Dios. No hay nunca ninguna raz?n u ofensa recibida que pueda justificar la eliminaci?n del otro. Lo m?s profundo de nuestra identidad religiosa, nuestras diversas historias, la oraci?n vivida los unos junto a los otros, nos permiten decir al mundo: debemos vivir juntos en un destino com?n. Las religiones dan testimonio de que hay un destino com?n de los pueblos y los seres humanos. Este destino se llama paz.

A trav?s del di?logo, se hace realidad este destino com?n que es la paz. El di?logo es el camino para encontrarlo y construirlo. Nos pretege a cada uno de nosotros y nos hace continuar siendo humanos en un momento de crisis. El di?logo no es ingenuidad. Es la capacidad de ver lejos, incluso cuando todos miran s?lo de cerca a su alrededor y por eso se sienten solos, resignados y asustados. El di?logo no debilita, sino que fortalece. Es la verdadera alternativa a la violencia. No se pierde nada a trav?s del di?logo. Todo es posible, incluso imaginar la paz. En una sociedad donde cada vez es m?s frecuente que personas diferentes vivan juntas, hay que aprender el arte del di?logo. No debilita la identidad de nadie y permite redescubrir lo mejor de uno mismo y de los dem?s. Nuestras sociedades necesitan volver a aprender el arte de convivir.

Despu?s de estos d?as estamos cada vez m?s convencidos de que un mundo sin di?logo no es un mundo mejor. Necesitamos paz, y no hay paz sin di?logo. La paz es el don m?s grande de Dios. La paz necesita oraci?n. No hay odio, ni conflicto, ni muro que pueda resistirse a la oraci?n, al amor paciente que se convierte en don y perd?n, al mismo tiempo que educa desde la ra?z para construir un mundo en el que no todo es mercado y donde lo realmente importante no se compra ni se vende.

Queremos entrar a la nueva d?cada con la fuerza del Esp?ritu, para crear un tiempo de esperanza para el mundo. Es necesaria la esperanza. Pero nosotros tenemos esperanza. Nuestra esperanza viene de lejos y mira al futuro. Un destino com?n es el ?nico destino posible.

Que ?sta pueda ser la d?cada de la paz, el di?logo y la esperanza.


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ZENIT??nos ofrece la catequesis que el Papa Benedicto XVI pronunci?el mi?rcoles 6 de Octubre de 2010?durante la Audiencia General, en la Plaza de San Pedro, y que dedic? a santa Gertrudis la Grande, m?stica alemana del sigo XIII.

Queridos hermanos y hermanas,

Santa Gertrudis la Grande, de la que quisiera hablaros hoy, nos lleva tambi?n esta semana al monasterio de Helfta, donde nacieron algunas de las obras maestras de la literatura religiosa femenina latino-germ?nica. A este mundo pertenece Gertrudis, una de las m?sticas m?s famosas, ?nica mujer de Alemania que lleva el apelativo ?la Grande?, por su estatura cultural y evang?lica: con su vida y su pensamiento incidi? de modo singular en la espiritualidad cristiana. Es una mujer excepcional, dotada de talentos naturales particulares y de extraordinarios dones de la gracia, de profund?sima humildad y ardiente celo por la salvaci?n del pr?jimo, de ?ntima comuni?n con Dios en la contemplaci?n y disponibilidad para socorrer a los necesitados.

En Helfta se compara, por as? decirlo, sistem?ticamente con su maestra Matilde de Hackeborn, de la que habl? en la Audiencia del pasado mi?rcoles; entra en relaci?n con Matilde de Magdeburgo, otra m?stica medieval; crece bajo el cuidado maternal, dulce y exigente de la abadesa Gertrudis. De estas tres hermanas suyas adquiere tesoros de experiencia y sabidur?a; los elabora en una s?ntesis propia, recorriendo su itinerario religioso con confianza ilimitada en el Se?or. Expresa la riqueza de la espiritualidad no s?lo en su mundo mon?stico, sino tambi?n y sobre todo en el mundo b?blico, lit?rgico,patr?stico y benedictino, con un sello personal?simo y con gran eficacia comunicativa.

Naci? el 6 de enero de 1256, fiesta de la Epifan?a, pero no se sabe nada de sus padres ni de su lugar de nacimiento. Gertrudis escribe que el Se?or mismo le revela el sentido de este primer desarraigo suyo, dice que el Se?or habr?a dicho: ?La eleg? por morada m?a porque me complazco de que todo lo que hay de amable en ella sea obra m?a [?]. Precisamente por esta raz?n la alej? de todos sus parientes para que nadie la amase por raz?n de consanguinidad y yo fuese el ?nico motivo del afecto que la mueve? (Las Revelaciones, I, 16, Siena 1994, p. 76-77).

A la edad de cinco a?os, en 1261, entra en el monasterio, como se acostumbraba a menudo en aquella ?poca, para la formaci?n y el estudio. Aqu? transcurre toda su existencia, de la que ella misma se?ala las etapas m?s significativas. En sus memorias recuerda que el Se?or la preserv? con paciencia generosa e infinita misericordia, olvidando los a?os de su infancia, adolescencia y juventud, transcurridos ? escribe: ?en una tal ceguera de mente que habr?a sido capaz [?] de pensar, decir o hacer sin ning?n remordimiento todo lo que me habr?a gustado y donde hubiese querido, si tu no me hubieses preservado, sea con un horror inherente por el mal y una natural inclinaci?n al bien, sea con la vigilancia externa de los dem?s. Me habr?a comportado como una pagana [?] y ello a?n habiendo querido tu que desde la infancia, desde mi quinto a?o de edad, habitara en el santuario bendito de la religi?n para ser educada entre tus amigos m?s devotos? (Ibid., II, 23 140s).

Gertrudis fue una estudiante extraordinaria, aprendi? todo lo que se pod?a aprender de las ciencias del Trivio y del Cuadrivio; estaba fascinada por el saber y se dedic? al estudio profano con ardor y tenacidad, consiguiendo ?xitos escolares m?s all? de toda expectativa. Si no sabemos nada de sus or?genes, ella cuenta mucho sobre sus pasiones juveniles: la literatura, la m?sica y el canto, el arte de la miniatura la cautivan; tiene un car?cter fuerte, decidido, inmediato, impulsivo; a menudo dice que es negligente; reconoce sus defectos, pide humildemente perd?n por ellos. Con humildad pide consejos y oraciones por su conversi?n. Hay rasgos de su temperamento y defectos que la acompa?ar?n hasta el final, hasta el punto de hacer asombrar a algunas personas, que se preguntan c?mo es posible que el Se?or la prefiera tanto.

De estudiante pas? a consagrarse totalmente a Dios en la vida mon?stica y durante veinte a?os no sucedi? nada excepcional: el estudio y la oraci?n fueron su actividad principal. Por sus dotes sobresale entre sus hermanas; es tenaz en consolidar su cultura en campos diversos. Pero, durante el Adviento de 1280, empieza a sentir disgusto de todo ello, advierte su vanidad y el 27 de enero de 1281, pocos d?as antes de la fiesta de la Purificaci?n de la Virgen, hacia la hora de Completas, el Se?or ilumina sus densas tinieblas. Con suavidad y dulzura calma la turbaci?n que la angustia, turbaci?n que Gertrudis ve como un mismo don de Dios ?para abatir esa torre de vanidad y de curiosidad que, ay de m?, a?n llevando el nombre y el h?bito de religiosa, hab?a ido elevando con mi soberbia, y al menos as? encontrar el camino para mostrarme tu salvaci?n? (Ibid., II,1, p. 87). Tiene la visi?n de un jovencito que la gu?a a superar la mara?a de espinas que oprime su alma, tom?ndola de la mano. En esa mano, Gertrudis reconoce ?la preciosa huella de esas llagas que abrogaron todas las actas de acusaci?n de nuestros enemigos? (Ibid., II,1, p. 89), reconoce a Aquel que sobre la Cruz nos salv? con su sangre, Jes?s.

Desde aquel momento, su vida de comuni?n con el Se?or se intensifica, sobre todo en los tiempos lit?rgicos m?s significativos ? Adviento-Navidad, Cuaresma-Pascua, fiestas de la Virgen ? a?n cuando, enferma, no pod?a dirigirse al coro. Es el mismo humus lit?rgico de Matilde, su maestra, que Gertrudis, sin embargo, describe con im?genes, s?mbolos y t?rminos m?s simples y lineales, m?s realistas, con referencias m?s directas a la Biblia, a los Padres, al mundo benedictino.

Su bi?grafa indica dos direcciones de la que podr?amos definir una particular ?conversi?n? suya: en los estudios, con el paso radical de los estudios humanistas profanos a los teol?gicos, y en la observancia mon?stica, con el paso de la vida que ella define como negligente a la vida de oraci?n intensa, m?stica, con un excepcional ardor misionero. El Se?or, que la hab?a elegido desde el seno materno y que desde peque?a la hab?a hecho participar en el banquete de la vida mon?stica, la vuelve a llamar con su gracia ?desde las cosas externas a la vida interior, y desde las ocupaciones terrenas al amor por las cosas espirituales?. Gertrudis comprende que ha estado lejos de ?l, en la regi?n de la disimilitud, como dice san Agust?n: de haberse dedicado con demasiada avidez a los estudios liberales, a la sabidur?a humana, descuidando la ciencia espiritual, priv?ndose del gusto de la verdadera sabidur?a; ahora es conducida al monte de la contemplaci?n, donde deja al hombre viejo para revestirse del nuevo. ?De gram?tica se convierte en te?loga, con la lectura incansable y cuidadosa de todos los libros sagrados que pod?a tener u obtener, llenaba su coraz?n de las m?s ?tiles y dulces sentencias de la Sagrada Escritura. Ten?a por ello siempre dispuesta alguna palabra inspirada y de edificaci?n con la que satisfacer a quien ven?a a consultarla, y al mismo tiempo los textos escritur?sticos m?s adecuados para confutar cualquier opini?n err?nea y cerrar la boca a sus oponentes? (Ibid., I,1, p. 25).

Gertrudis transforma todo esto en apostolado: se dedica a escribir y divulgar las verdades de la fe con claridad y sencillez, gracia y persuasi?n, sirviendo con amor y fidelidad a la Iglesia, hasta el punto de que fue ?til y bienvenida para los te?logos y las personas piadosas. De esta intensa actividad suya nos queda poco, tambi?n a causa de las circunstancias que llevaron a la destrucci?n del monasterio de Helfta. Adem?s del ?Heraldo del divino amor? o ?Las revelaciones?, nos quedan los ?Ejercicios Espirituales?, una rara joya de la literatura m?stica espiritual.

En la observancia religiosa, nuestra santa es ?una columna firme ?], firm?sima propugnadora de la justicia y de la verdad?, dice su bi?grafa (Ibid., I, 1, p. 26). Con las palabras y el ejemplo suscita en los dem?s gran fervor. A las oraciones y a las penitencias de la regla mon?stica a?ade otras con tal devoci?n y abandono confiado en Dios, que suscita en quien la encuentra la conciencia de estar en la presencia del Se?or. Y de hecho Dios mismo le da a entender que la ha llamado a ser instrumento de su gracia. De este inmenso tesoro divino Gertrudis se siente indigna, confiesa no haberlo custodiado y valorado. Exclama: ??Ay de m?! ?Si Tu me hubieses dado para recuerdo tuyo, indigna como soy, incluso un solo hilo de estopa, habr?a sin embargo debido guardarlo con mayor respeto y reverencia de cuanta he tenido por estos dones tuyos!? (Ibid., II,5, p. 100). Pero, reconociendo su pobreza y su indignidad, ella se adhiere a la voluntad de Dios, ?porque ? afirma ? he aprovechado tan poco tus gracias que no puedo decidirme a creer que me hayan sido concedidas para m? sola, no pudiendo tu eterna sabidur?a ser frustrada por alguien. Haz, por tanto, o Dador de todo bien, que me has concedido gratuitamente dones tan inmerecidos, que, leyendo este escrito, el coraz?n de al menos uno de tus amigos se conmueva por el pensamiento de que el celo por las almas te ha inducido a dejar durante tanto tiempo una gema de valor tan inestimable en medio del fango abominable de mi coraz?n? (Ibid., II,5, p. 100s).

En particular, dos favores le fueron m?s queridos que ning?n otro, como escribe la propia Gertrudis: ?Los estigmas de tus saludables llagas que me imprimiste, como preciosas joyas, en el coraz?n, y la profunda y saludable herida de amor con que lo marcaste. Tu me inundaste con estos dones tuyos de tanta alegr?a que, aunque tuviese que vivir mil a?os sin ning?n consuelo ni interior ni exterior, su recuerdo bastar?a para reconfortarme, iluminarme, colmarme de gratitud. Quisiste tambi?n introducirme en la inestimable intimidad de tu amistad, abri?ndome de muchas firmas ese sagrario nobil?simo de tu Divinidad que es tu Coraz?n divino [?]. A este c?mulo de beneficios a?adiste el de darme por Abogada a la sant?sima Virgen Mar?a Madre Tuya, y de haberme recomendado a menudo a su afecto como el m?s fiel de los esposos podr?a recomendar a su propia madre su esposa querida? (Ibid., II, 23, p. 145).

Dirigida hacia la comuni?n sin fin, concluy? su vida terrena el 17 de noviembre de 1301 o 1302, a la edad de casi 46 a?os. En el s?ptimo Ejercicio, el de la preparaci?n a la muerte, santa Gertrudis escribe: ?Oh, Jes?s, tu que me eres inmensamente querido, estate siempre conmigo, para que mi coraz?n permanezca contigo y tu amor persevere conmigo sin posibilidad de divisi?n, y mi tr?nsito sea bendecido por t?, de modo que mi esp?ritu, libre de los lazos de la carne, pueda inmediatamente encontrar reposo en ti. Amen? (Esercizi, Mil?n 2006, p. 148).

Me parece obvio que estas no son s?lo cosas del pasado, hist?ricas, sino que la existencia de santa Gertrudis sigue siendo una escuela de vida cristiana, de recta v?a, que nos muestra que el centro de una vida feliz, de una vida verdadera, es la amistad con Jes?s el Se?or. Y esta amistad se aprende en el amor por la Sagrada Escritura, en el amor por la liturgia, en la fe profunda, en el amor por Mar?a, de forma que se conozca cada vez m?s realmente a Dios mismo y as? la verdadera felicidad, la meta de nuestra vida. Gracias.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, durante la Misa de ordenaciones sacerdotales (30 de septiembre de 2010). (AICA)

ORDENACIONES SACERDOTALES

Queridos hermanos:

Con cu?nta alegr?a y gratitud a Dios nos hemos reunido para asistir a la ordenaci?n de estos seis nuevos sacerdotes para nuestra Arquidi?cesis. La gratitud a Dios se hace, adem?s, un reconocimiento a las familias y a las comunidades de donde provienen, como al Seminario, que han sido ?mbitos sucesivos y providenciales en esta historia de Dios. En ellos veo tiempos de siembra y descubrimiento de Dios, de fortalecimiento apost?lico y despertar vocacional, como de un ahondar, enriquecer y definir el llamado. Tambi?n de reconocimiento a ustedes, queridos di?conos, Juan Carlos, Jos?, Andr?s, Pablo, Mat?as y Carlos, de quienes he recibido informes sobre su idoneidad para acceder a la gracia del sacramento del Orden Sagrado. ?

Este camino que hoy alcanza su momento de plenitud se ha ido tejiendo en tiempos de oraci?n, de lenta maduraci?n y de decisiones, como de renuncias, de cruz y silencios. Se trata de una historia que la Iglesia ha acompa?ado y discernido. S?lo una mirada de fe y gratitud frente a la iniciativa de Dios les permitir? comprender lo que van a recibir y ser?, al mismo tiempo, garant?a de poder vivirlo con alegr?a, esp?ritu de entrega y fidelidad. Pensar desde nosotros y con nuestras categor?as esta realidad ?nica a la que han sido llamados, ser?a desconocer el misterio de la elecci?n, de la gracia y el sacerdocio.

El marco de la vocaci?n sacerdotal es la Iglesia. Somos elegidos como parte de ese grande y primer sacramento que es la Iglesia. En ella nuestro sacerdocio es expresi?n del designio salv?fico de Dios. Nuestra vocaci?n es un llamado a participar de un modo personal en su proyecto, somos presencia sacramental de ese Misterio de Dios. Ser hombres de Iglesia es la forma ideal de vivir nuestro sacerdocio. Cuando definimos a la Iglesia como Misterio de Comuni?n y Misi?n, estas notas tienen para nosotros un profundo significado teol?gico, espiritual y pastoral, porque hemos sido llamados para actuar en la Iglesia ?in Persona Christi?.

En su relaci?n con el Padre y en obediencia a su voluntad Jes?s ?nos revela este Misterio. Para ?l este Misterio es la vida del Padre como fuente de su amor salv?fico: ?Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre, y llevar a acabo su obra? (Jn, 4, 34). La Iglesia tiene su origen, precisamente, en esta realidad que: ?Cristo, en cumplimiento de la voluntad del Padre?.., nos revel? su misterio? (LG. 3). Ser hombre de Iglesia es reconocer nuestro origen en esta intimidad del proyecto de Dios. En este sentido, hombre del Misterio es un hombre invadido por el Esp?ritu de Dios que vive con gozo y generosidad su llamado. Jes?s nos expresa de un modo simple el camino para vivir esta verdad, al decirnos: ?debo estar en las cosas de mi Padre? (Lc. 2, 49). Este es el lugar ?de nuestra identidad sacerdotal. Ser sacerdotes es poner en el centro de nuestra vida esa intimidad de Jes?s en su obediencia al Padre.

El descubrirnos desde el proyecto de Dios, queridos di?conos, debe orientar nuestra vida y ministerio hacia la comuni?n. Esta dimensi?n forma parte del contenido central del designio de Dios, que el Se?or lo hizo oraci?n: ?Padre que sean uno, como nosotros somos uno? (Jn. 17, 21). Ser?n ordenados Presb?teros para ser ministros, servidores, de la Iglesia-Comuni?n. Presidir la Eucarist?a ser? la primera escuela de comuni?n. Promover un clima de comuni?n en las diversas instancias que ejerzan su ministerio eclesial, es un acto de fe y de madurez pastoral: ?Ubi charitas et amor, Deus ibi est?. No nos hagamos ilusiones, si esta verdad del proyecto de Dios no se hace camino espiritual que comprometa nuestras vidas, de poco sirven los instrumentos de comuni?n que organicemos. Ellos ser?n estructuras sin alma, m?scaras de comuni?n y no expresi?n del Misterio salv?fico de Dios.

La vida de este misterio de comuni?n es el fundamento de la Misi?n en la Iglesia.? ?La comuni?n y la misi?n est?n profundamente unidas entre s?, se compenetran y se implican mutuamente? (Ch. L. 32). Ambas tienen su origen en? Dios. ?El esp?ritu misionero es fruto de esa intimidad con Dios y de nuestra comuni?n en la Iglesia, que es esta Iglesia concreta en Santa Fe, con sus l?mites y riquezas. No siempre esto es comprendido y vivido. No caigamos en la tentaci?n de ser espectadores o jueces, seamos hacedores de su comuni?n y protagonistas de su misi?n. Desde esta actitud teol?gica y espiritual la misma cruz que nos puede visitar se hace paternidad fecunda y gozosa en la Iglesia, sin ella, en cambio, esa cruz se hace est?ril, nos encierra y crea distancias porque no nos introduce en la dimensi?n pascual de la cruz de Jesucristo.?

?Cu?l es el contenido de la Misi?n? El Reino de Dios, la Vida Plena, que Jesucristo nos ha tra?do: ?para esto he venido, nos dir?, para que el mundo tenga vida? (Jn. 10, 10). Es importante no perder de vista que la finalidad de esta misi?n abarca la totalidad de la vida del hombre, e incluye aspectos humanos como espirituales. Nada es ajeno al proyecto de Dios. Esta mirada nos libra de toda lectura parcial del Evangelio. Todo debe ser visto desde la ?nica misi?n de Jesucristo que tiene como horizonte la vocaci?n del hombre a participar en la Vida del Reino. Adquiere un lugar de relieve en esta misi?n el ?mbito de la formaci?n y la cultura, desde donde el Evangelio debe iluminar el sentido de la vida. Hoy, la crisis de sentido empobrece y esclaviza al hombre. La cultura como alimento en la vida del hombre, es parte de la misi?n de Jesucristo. Con todo, es importante recordar que esta misi?n tuvo en Jesucristo una opci?n, no excluyente, por los m?s pobres, ellos fueron sus preferidos. Por ello, nuestra cercan?a con esa franja del dolor, con el que sufre, es un acto de fidelidad a su misi?n. Una Iglesia que no muestre su presencia? junto al pobre, no es fiel a la misi?n de Jesucristo. ?No se trata de estrategias pastorales, sino de una correcta lectura de la cristolog?a.?

Queridos di?conos, van a ser ordenados presb?teros al servicio de esta Iglesia que hoy vive la alegr?a y la esperanza de sus nuevos pastores. Sean para ella profundamente sacerdotes, es decir: hombres del Misterio, de la Comuni?n y la Misi?n, con todo lo que ello significa de compromiso humano, espiritual y pastoral. Pidan a nuestra Madre de Guadalupe en esta primera Misa, que hoy concelebrar?n con su Obispo, que Ella los acompa?e para vivir el sacerdocio con un sentido de plenitud, de alegr?a y de fidelidad al servicio de sus hermanos. Am?n.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Al final de la audiencia general del 20 de octubre, El Santo Padre Benedicto XVI ha anunciado que el pr?ximo 20 de noviembre se celebrar? un Consistorio en el cu?l nombrar? a 24 nuevos cardenales. “Los cardenales tienen la tarea de ayudar al sucesor del ap?stol Pedro en el cumplimiento de su misi?n de principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de la fe y de la comuni?n en la Iglesia” ha dicho el Santo Padre, que a continuaci?n ha leido los nombres de los nuevos cardenales:

1. Mons. Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congregaci?n para las Causas de los Santos;
2. S.B. Antonios Naguib, Patriarca de Alejandr?a de los Coptos (Egipto);
3. Mons. Robert Sarah, Presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum".;
4. Mons. Francesco Monterisi, Arcipreste de la bas?lica de San Pablo Extramuros.;
5. Mons. Fortunato Baldelli, Penitenciario Mayor;
6. Mons. Raymond Leo Burke, Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apost?lica.;
7. Mons. Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoci?n de la Unidad de los Cristianos;
8. Mons. Paolo Sardi, Vice camerlengo de la Santa Iglesia Romana;
9. Mons. Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregaci?n para el Clero;
10. Mons. Velasio De Paolis, C.S., Presidente de la Prefectura para los Asuntos Econ?micos de la Santa Sede;
11. Mons. Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura;
12. Mons. Medardo Joseph Mazombwe, Arzobispo em?rito de Lusaka (Zambia);
13. Mons. Ra?l Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo em?rito de Quito (Ecuador);
14. Mons. Laurent Monsengwo Pasinya Arzobispo de Kinshasa (Rep?blica Democr?tica del Congo);
15. Mons. Paolo Romeo, Arzobispo de Palermo (Italia);
16. Mons. Donald William Wuerl, Arzobispo de Washington (EE.UU);
17. Mons. Raymundo Damasceno Asis, Arzobispo de Aparecida (Brasil);
18. Mons. Kazimierz Nycz, Arzobispo de Varsovia (Polonia);
19. Mons. Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, Arzobispo de Colombo (Sri Lanka);
20. Mons. Reinhard Marx, Arzobispo de M?nchen und Freising (Alemania).

Adem?s el Santo Padre ha elevado a la dignidad cardenalicia a “dos prelados y a dos eclesi?sticos, que se han distinguido por su generosidad y dedicaci?n al servicio de la Iglesia”. Estos son:

1. Mons. Jos? Manuel Estepa Llaurens, Arzobispo castrense em?rito de Espa?a;
2. Mons. Elio Sgreccia, Presidente em?rito de la Pontificia Academia para la Vida (Italia);
3. Mons. Walter Brandm?ller, presidente em?rito del Pontificio Comit? de Ciencias Hist?ricas (Alemania);
4. Mons. Domenico Bartolucci, Maestro y director em?rito de la Capilla Musical Pontificia Sixtina. (Italia).

Por ?ltimo, Benedicto XVI ha recordado que "la lista de los nuevos cardenales refleja la universalidad de la Iglesia; ellos, de hecho, provienen de diversas partes del mundo y llevan a cabo diferentes tareas al servicio de la Santa Sede o en contacto directo con el Pueblo de Dios como Padres y Pastores de las Iglesias particulares" y ha pedido oraciones por los nuevos Cardenales, “pidiendo la intercesi?n especial de la Sant?sima Madre de Dios, para que desarrollen con el fruto su ministerio en la Iglesia". (SL) (Agencia Fides 20/10/2010)


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REDACCI?N DE "IGLESIA NIVARIENSE"
C. San Agust?n, n? 28
38201. La Laguna. Tenerife.
Tfno. 922-25 86 40 / Extensi?n 8
e-mail: [email protected]

Bolet?n 406?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en: http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/?

El pr?ximo d?a 24 de octubre se celebra el D?a Mundial de la Propagaci?n de la Fe (DOMUND). Se trata de una llamada de atenci?n sobre la com?n responsabilidad de todos los cristianos en la evangelizaci?n del mundo. Octubre es, por tanto, el mes de las misiones por excelencia. Por tal motivo, en nuestra di?cesis, se encuentran varios misioneros compartiendo su testimonio de vida en diferentes colegios, institutos y parroquias.?

Uno de ellos es Antonio Serrano, misionero javeriano, el cual ha estado en Colombia dos a?os y otros ocho a?os en Chad. Serrano ha manifestado que el encuentro con otras razas y culturas le ha valido para descubrir las semillas del Reinado de Dios ya en marcha. ?Resulta enormemente enriquecedor y humanizante, sobre todo cuando se ve a personas concretas tomar en serio la Palabra de Dios y llevarla a la vida a pesar de las dificultades ambientales que encuentran.???

Este s?bado se re?ne el Consejo Diocesano de Pastoral. La ponencia central del d?a la desarrollar? el di?cono permanente, V?ctor Gonz?lez. La misma estar? centrada en el objetivo preferente de este curso pastoral: ?Adultos en la fe y la fe adulta?.?

Por otro lado, esta semana se ha reunido el Consejo Diocesano de Asuntos Econ?micos para, entre otras cosas, abordar el an?lisis de la ejecuci?n presupuestaria del presente ejercicio. En la reuni?n se aprob? aumentar el presupuesto concedido al Archivo Hist?rico de la Di?cesis a fin de posibilitar que contin?e prestando sus servicios estos meses, al tiempo que se constat? la necesidad de incrementar las gestiones con diversas instituciones como ?nico medio para tratar de garantizar su futuro.??

Este s?bado ser? la apertura oficial de la Residencia Universitaria Santo Tom?s de Aquino. El acto consistir? en una Eucarist?a presidida por el Obispo en el convento de las Catalinas, posteriormente en las Salas Capitulares ser? la constituci?n y presentaci?n de la ?asociaci?n de antiguos residentes?, seguida de una cena en hotel nivaria. Hasta el momento han pasado por el centro m?s de mil licenciados procedentes de distintas islas del Archipi?lago.?

Ya se ha hecho p?blico el nombramiento de Pedro Jorge Ben?tez, actual p?rroco de San Juan Bautista, como nuevo arcipreste de La Orotava. Como Vice-arcipreste ha sido igualmente nombrado, Marcos Antonio Garc?a Luis, actual p?rroco en distintas comunidades de Los Realejos.?

El viernes se desarrolla una sesi?n extraordinaria del Consejo de Profesores de la sede del ISTIC- Tenerife. En la misma, entre otros asuntos, se elegir? la permanente de este consejo de sede.??

El pasado 17 de Octubre, el movimiento de Cursillos de Cristiandad celebr? su Ultreya Diocesana, coincidiendo con el inicio del curso escolar. El acto, al que asistieron 200 personas, se realiz? en el nuevo centro parroquial de Santa B?rbara, en Icod de los Vinos. Tras la? calurosa acogida que dio paso a la oraci?n como comienzo de la ma?ana, Don Juan Antonio Guedes, viceconsiliario del movimiento en nuestra di?cesis, presentaba el tema de formaci?n ?Adultos en la Fe?.??

El colegio la Salle de la capital tinerfe?a acoge este viernes y s?bado, la segunda feria del voluntariado bajo el lema: 100 a?os de voluntariado.?

El apostolado del mar ha editado un nuevo n?mero de su bolet?n ?la Farola?. El mismo recoge algunas consideraciones sobre el A?o del Marino y algunas propuestas pastorales para este sector.??

Una nueva iniciativa enfocada a los j?venes se desarrollar? bajo el lema "Emp?pate", el pr?ximo 30 de octubre, de 17:00 a 22:00 horas, en la parroquia de Las Nieves, en Finca Espa?a. Se trata de un encuentro dirigido a j?venes, concretamente a partir de 3? de la ESO. En el mismo habr? tiempo para la realizaci?n de talleres, elaboraci?n de pulseras decenarios, juegos, momentos para compartir, risoterapia, etc. Dicha iniciativa finalizar? con un concierto del joven cantautor cristiano, Alejandro Abrante.?

Los dos obispos del archipi?lago concelebraron el ?funeral oficial?, en la Catedral de Santa Ana, por el expresidente Ad?n Mart?n.?

El 28 de octubre se cumplen cinco siglos del nacimiento de San Francisco de Borja. Por tal motivo, los jesuitas de Canarias han organizado diversas iniciativas. En este sentido, el P. Pedro Miguel Lamet, S.I., periodista y escritor, impartir? la conferencia "Los enigmas del Duque jesuita", el d?a 26 de octubre (20:30 h), en el Colegio San Ignacio de Loyola, de Las Palmas de Gran Canaria, y el d?a 29 de octubre (20:30 h), en la Iglesia de la Concepci?n de Santa Cruz de Tenerife. Adem?s, el d?a 30 de octubre, en la iglesia de La Concepci?n de Santa Cruz de Tenerife, a las 19:30 h, se celebrar? una eucarist?a presidida por el obispo de la Di?cesis de Tenerife, Bernardo ?lvarez.?

El viernes 22 de octubre, a las 19.30 en la parroquia de S. Cayetano de La Monta?a (Los Realejos), la coordinadora arciprestal de Pastoral Juvenil del Valle de La Orotava celebrar? una eucarist?a con ocasi?n del comienzo de curso a la que han invitado a participar a todos los grupos y movimientos juveniles del arciprestazgo. Tras la misa habr? un brindis con todos los participantes: catequistas, animadores, monitores, colegios, etc.??

Por su parte, la Confederaci?n de Religiosos en nuestra di?cesis (CONFER) tambi?n ha fijado sus principales actividades para el curso pastoral 2010 ? 2011. La primera de ellas se desarrollar? durante los d?as 22 y 23 de octubre, en el Hospital San Juan de Dios, en Santa Cruz. El tema central de esta iniciativa lleva por t?tulo: ?Reflexiones en torno a la vejez: para los que ya son, para los que ser?n, para los que los atienden?.?

La Delegaci?n Diocesana de Liturgia y el Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias han previsto para el 5 y 6 de noviembre, las Jornadas Diocesanas de Liturgia bajo el lema: "Adultos para celebrar la fe". Dichas jornadas estar?n dirigidas por Antonio Lara Polaina, Doctor en Sagrada Liturgia.?

Durante estos d?as se encuentra en Tenerife el equipo del programa de TVE "El d?a del Se?or" a fin de grabar los dos espacios previos a la emisi?n de la Eucarist?a del domingo 31 de octubre y el 1 de noviembre. Ambas Misas ser?n emitidas, en directo para todo el pa?s a trav?s de la 2 de TVE, desde la parroquia de La Concepci?n de la capital tinerfe?a.?

Cabe se?alar que C?ritas Diocesana, a trav?s de su proyecto El Surco de Comercio Justo, ha organizado el 3? Concurso de Postales de Navidad de esta organizaci?n cat?lica. La postal que resulte ganadora ser? con la que C?ritas Diocesana de Tenerife felicite la Navidad 2010 a sus socios, instituciones, amigos, etc. En dicho concurso, pueden participar todas las personas que lo deseen con un m?ximo de una obra por autor. Las postales presentadas pueden ser dise?os de dibujos, fotograf?as y fotomontajes hechos por medios digitales. En cuanto a la tem?tica, ?sta debe estar centrada a la Navidad: el portal de bel?n, el nacimiento de Jes?s, la solidaridad, la caridad, etc. Los trabajos han de ser presentados en la tienda El Surco antes del 20 de noviembre.?

El Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ha organizado la XXV Semana de Teolog?a en colaboraci?n con la Universidad de La Laguna del 22 al 26 de noviembre. En esta ocasi?n las jornadas llevan por t?tulo: ?Creyentes y Testigos: en busca de un nuevo paradigma?. Las mismas estar?n dirigidas por Eloy Bueno de la Fuente, Catedr?tico de Teolog?a de la Facultad de Teolog?a de Burgos y por Emilio Alberich Sotomayor, Catedr?tico Em?rito de Catequ?tica en la Universidad Salesiana de Roma.?

Por otro lado, del 26 al 29 de octubre, en la facultad de Filolog?a de la ULL, en el Campus de Guajara, se desarrollar? un curso organizado entre el ISTIC Tenerife y la Universidad Internacional Men?ndez Pelayo. El t?tulo de dicha iniciativa es "Paradigmas ?ticos y est?ticos".?

Continua en Candelaria la muestra ?Virgen Mar?a; siete islas, siete amores? del artista tinerfe?o Santiago Gonz?lez Arbelo. La exposici?n, que permanecer? abierta en el convento de los dominicos, en el santuario de la Virgen de Candelaria, re?ne fotos y documentos sobre las patronas de cada isla, adem?s de la Virgen del Pilar y de las advocaciones de Venezuela y Cuba.?

C?ritas Diocesana ha recibido un donativo de 6000 euros de la Obra Social la Caixa dirigido a los proyectos para la poblaci?n de personas sin hogar, como son las casas de acogida ?Guajara? y ?Mar?a Blanca?, ubicadas en Santa Cruz de Tenerife y Puerto de la Cruz, respectivamente, y el centro de baja exigencia ?Caf? y Calor?, tambi?n en la capital tinerfe?a.?

M?s de 500 vecinos del Valle de Las Mercedes participaron en una merienda solidaria organizada por C?ritas, con la colaboraci?n del Ayuntamiento de La Laguna, con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a los m?s necesitados. As?, con una aportaci?n m?nima de tres euros por persona, los participantes pudieron disfrutar de una merienda solidaria en la que cada vecino brind? su aportaci?n con productos t?picos o platos cocinados de forma casera.??

Se ha iniciado el periodo de exposici?n p?blica del expediente para la declaraci?n de bien de inter?s cultural a la iglesia mayor de Santa Ana de Garachico.


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Mi?rcoles, 20 de octubre de 2010

Homil?a de monse?or Carlos Jos? N??ez, arzobispo de Rosario, en la Fiesta de la Sant?sima Virgen (3 de octubre de 2010). (AICA)

FIESTA DE LA SANT?SIMA VIRGEN DEL ROSARIO

Queridos hermanos y hermanas:

En el marco de la celebraci?n del bicentenario de nuestra Patria, peregrinamos por las calles de nuestra ciudad honrando a la Sant?sima Virgen, Nuestra Se?ora del Rosario del Milagro, y en el d?a de su fiesta veneramos su hist?rica imagen que nos acompa?a desde hace m?s de cuatrocientos a?os.

Al festejar a la Patrona de nuestra Arquidi?cesis, contemplamos a Mar?a Sant?sima como el espejo y modelo de la Iglesia. Espejo en el que la comunidad eclesial debe procurar mirarse constantemente para verificar en qu? medida se parece a ese celestial modelo.

La Virgen Mar?a es ante todo el lugar del encuentro con Dios nuestro Se?or. Es cierto que dicho encuentro se debe ante todo a la iniciativa divina totalmente gratuita y que constituye un regalo impensado e inesperado para ella; pero es igualmente cierto que ese don divino singular?simo encuentra en Mar?a una acogida humilde, pronta, confiada: ?yo soy la servidora del Se?or...? y al mismo tiempo una acogida totalmente agradecida: ?mi alma canta la grandeza del Se?or...? Es el encuentro entre Dios y la humanidad que gracias a Cristo comienza a ser renovada. Es lo que consideramos con admiraci?n en el primer misterio de gozo del santo rosario: la anunciaci?n del ?ngel.

Mar?a es tambi?n el lugar del encuentro entre los hermanos. Es lo que contemplamos en la hermosa escena de la visitaci?n, cuyo relato acabamos de escuchar. Tambi?n este acontecimiento se debe ante todo a la iniciativa de Dios que inspira a la Virgen la? determinaci?n de ir encuentro de Isabel; pero es igualmente cierto que Mar?a toma esa decisi?n con prontitud y generosidad para acompa?ar y asistir a su pariente en los trabajos de su maternidad. Visita y encuentro que son fuente de profunda alegr?a y sobre todo de bendici?n para todos los que est?n all? involucrados.

La Iglesia que est? en nuestra Patria desde antes de su comienzo como Naci?n independiente, ha sido e intenta ser un lugar de encuentro con Dios nuestro Se?or. Como creyentes y como argentinos debemos alegrarnos por ello a la vez que hacernos cargo de esa historia de encuentro, con sus luces y con sus sombras.

El querido y recordado Papa Juan Pablo II, cuando nos dispon?amos a celebrar los quinientos a?os de la evangelizaci?n de nuestro continente, se?alaba que esa obra de testimonio y anuncio ten?a, como toda obra humana, sus luces y sus sombras, pero que -gracias a Dios- las luces eran m?s que las sombras. Tambi?n nosotros podemos hacer una constataci?n semejante en la historia de la Iglesia en nuestro pa?s.

Por otra parte, las sombras que en algunos momentos aparecen con m?s relevancia en la vida de la Iglesia, parad?jicamente, representan la ocasi?n -m?s a?n- la apremiante invitaci?n para una renovaci?n profunda. No debemos dudar que la Providencia divina se servir? de las circunstancias dolorosas que le tocan atravesar a la comunidad eclesial en todo el mundo y en nuestra Patria, para purificarla y fortalecerla.

Permitiendo y acompa?ando esas circunstancias, Dios hace sentir su paternidad y su se?or?o sobre su Iglesia. En nuestros corazones, debe prevalecer la confianza en esa acci?n divina que engendra esperanza y la debe acompa?ar la necesaria humildad que nos mueva a una permanente conversi?n y renovaci?n; la generosidad y la fidelidad que hagan firmes nuestra adhesi?n y nuestra pertenencia cordial a la comunidad eclesial.

La Iglesia ha sido y es tambi?n en nuestra Patria un lugar de encuentro entre los hermanos. En ella, en su seno,? podemos hacer experiencia de la paternidad de Dios que permite superar toda orfandad. ?En Jes?s somos hijos?, venimos proclamando con insistencia desde el lema pastoral que anima nuestra actividad pastoral y procuramos profundizar y comprender esa afirmaci?n fundamental de nuestra fe. Una paternidad, la divina, que engendra aut?ntica fraternidad. Si todos tenemos un mismo Padre, el que est? en los cielos, entonces todos somos hermanos. Una fraternidad que puede vencer toda soledad y desamparo.

Pero en la Argentina nos hemos caracterizado y nos caracterizamos a?n por dar lugar a agudos conflictos que nos han llevado y nos llevan a dolorosos desencuentros y a enfrentamientos con sus secuelas de heridas, de muerte, de desapariciones injustas e inexplicables, con las inevitables secuelas de sufrimientos y resentimientos dif?ciles de curar y de superar.

Frente a esa realidad, como comunidad eclesial que est? en C?rdoba, con sencillez y humildad, pero tambi?n con convicci?n y coherencia estamos desafiados e invitados a renovar el prop?sito de ser lugar del encuentro con Dios y del encuentro entre los hermanos. Tenemos que procurar vivir con autenticidad y constancia los valores evang?licos que promueven una existencia m?s humana, m?s digna, m?s plena y ofrecer ese testimonio y esa posibilidad como un regalo y un signo de esperanza para nuestra ciudad, para nuestra Patria.

El testimonio de una comunidad que construye diariamente una convivencia respetuosa, arm?nica, una verdadera amistad social -m?s a?n- una verdadera fraternidad. Una comunidad que procura respetar y cuidar la vida, toda vida -especialmente la que es m?s fr?gil y vulnerable- y toda la vida, desde su concepci?n hasta su fin natural.

Con ocasi?n de la pr?xima Navidad y del tiempo de adviento que la prepara queremos vivir en nuestra Arquidi?cesis un gesto que podemos llamar ?misionero?. Quisi?ramos que el mayor n?mero posible de los miembros de las diferentes comunidades y no s?lo los agentes pastorales, nos acerc?ramos efectiva y realmente a nuestros vecinos, parientes y amigos con un saludo, concretado en una sencilla tarjeta y en un breve mensaje, que pretende ser una invitaci?n a establecer y desarrollar aut?nticos v?nculos humanos y de fe y a restablecerlos y fortalecerlos donde se hubieran debilitado o interrumpido.

Se trata de algo muy simple, pero que desde la simpat?a, la calidez, m?s a?n la ternura puede engendrar un nuevo clima entre nosotros que permita ulteriores y m?s profundos desarrollos. No olvidemos las ense?anzas de Jes?s acerca de los comienzos humildes del Reino: es como una semilla de mostaza que siendo peque??sima crece hasta convertirse en un arbusto grande; y del dinamismo interno de ese Reino: es como una semilla sembrada que por s? sola, m?s all? de los cuidados del agricultor, crece y en su momento da fruto abundante.

Queremos adem?s, en el marco de esta celebraci?n y como comunidad arquidiocesana, realizar otro gesto y hondamente sentido. Queremos expresar nuestro reconocimiento y agradecimiento a los Bomberos de la Polic?a de C?rdoba y a los Bomberos Voluntarios de la Provincia de C?rdoba, por su servicio abnegado y muchas veces arriesgado en favor de toda la sociedad, asistiendo a las v?ctimas de accidentes y desgracias y combatiendo el flagelo del fuego cuando ?ste pone en peligro vidas humanas y bienes de las personas y de la sociedad.

En la bandera nacional que les entregaremos antes de la bendici?n final, queremos expresarles nuestro reconocimiento y afecto, y manifestarles nuestro aliento para que contin?en su esforzada entrega que es ejemplo para todos nosotros en orden a trabajar por una Patria para todos, sin exclusiones; una Patria de hermanos que la construyen a trav?s del di?logo y del esfuerzo com?n, procurando cultivar una aut?ntica amistad social.

A lo largo de la novena arquidiocesana que hemos realizado en distintas comunidades parroquiales de la ciudad y del interior, hemos recogido intenciones que se han depositado a los pies de la imagen peregrina de la Sant?sima Virgen. Hoy queremos traerlas y ponerlas a los pies de la imagen hist?rica de nuestra Se?ora del Rosario del Milagro y encomendarlas a su coraz?n de Madre, en la seguridad que tendremos en Ella una intercesora cari?osa y eficaz.

A Mar?a Sant?sima le encomendamos nuestra Patria y nos encomendamos todos nosotros para que desde C?rdoba la construyamos como un Patria de hermanos y una Patria para todos. Que as? sea.?

Mons. Carlos Jos? ???ez, arzobispo de C?rdoba?


Publicado por verdenaranja @ 22:57  | Homil?as
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ZENIT? nos ofrece una traducci?n no oficial al espa?ol de la Declaraci?n Final de la 40? Asamblea general del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), que se ha celebrado?el 2 y 3 de?Octubre de 2010? en Zagreb (Croacia).

Declaraci?n sobre Demograf?a y Familia??

Los presidentes de las Conferencias Episcopales de los Pa?ses europeos, reunidos en Croacia, en Zagreb, para la 40? Asamblea General del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), han afrontado el tema de la demograf?a y de la familia. La investigaci?n, realizada entre las Conferencias episcopales de 47 pa?ses, confirma un claro decrecimiento demogr?fico. Sobre este tiene seguramente una influencia el tipo de pol?ticas familiares que los diversos pa?ses establecen, pero esto no parece suficiente para explicar la grave y generalizada denatalidad que ha sido calificada como ?invierno demogr?fico?. El clima cultural difundido, de hecho, incide no poco en los comportamientos personales y sociales. Por parte de los cat?licos es necesario crecer en una fe m?s consciente y documentada para poder valorar con sentido cr?tico la cultura dominante que ha puesto en discusi?n valores como la vida humana desde su inicio hasta su fin natural, la persona en su estructura objetiva, la libertad como responsabilidad moral, la fidelidad, el amor, la familia. Es seriamente preocupante, por ejemplo, el debate de estos d?as en el Consejo de Europa, que quiere limitar el derecho a la objeci?n de conciencia del personal m?dico para hacer m?s f?cil el acceso al aborto. Todo esto hace ver que, adem?s de la necesidad de tener bien arraigada y viva la fe, es necesario creer en la capacidad de la raz?n de descubrir la verdad de las cosas en s? mismas y de la ?tica. La sustancial desconfianza hacia la raz?n humana parece caracterizar a la llamada postmodernidad. La presencia de la Iglesia cat?lica en este contexto debe estar caracterizada por la esperanza: nuestra esperanza es Jesucristo, y debe saber captar los signos de atenci?n y de confianza, aunque se expresen de forma reservada.

Estamos convencidos de que la conciencia humana es capaz de abrirse a los valores presentes en nuestra naturaleza creada y redimida por Dios por medio de Jesucristo. La Iglesia, consciente de su misi?n de servir al hombre y a la sociedad con el anuncio de Cristo Salvador, recuerda las implicaciones antropol?gicas y sociales que derivan de ?l. Por esta raz?n no cesa de afirmar los valores fundamentales de la vida, del matrimonio entre un hombre y una mujer, de la familia, de la libertad religiosa y educativa: valores sobre los cuales se implanta y se garantiza cualquier otro valor declinado en el plano social y pol?tico. Las muchas familias que acogen la presencia de Jes?s y viven seg?n la verdad de la familia, no cesan de dar testimonio de la belleza y de la correspondencia al coraz?n del hombre de cuanto la Iglesia proclama mostrando que es posible vivir en familia como Cristo invita.

A la luz del tema ha surgido en toda su urgencia la tarea educativa seg?n el milenario patrimonio de la Iglesia: tarea que encuentra en Cristo ? verdadero Dios y hombre perfecto ? al Maestro, al modelo y la fuente de gracia.

[Traducci?n del espa?ol por Inma ?lvarez]


Publicado por verdenaranja @ 22:53  | Hablan los obispos
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ZENIT????nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi?el lunes 4 de Octubre de 2010?a los obispos de las regiones Norte 1 y Noroeste de Brasil, a quienes recibi? con motivo de su visita ad Limina Apostolorum.

Queridos hermanos en el Episcopado,

Con mucha satisfacci?n os doy la bienvenida, Pastores de las regiones Norte 1 y Noroeste de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, con ocasi?n de vuestra visita ad Limina Apostolorum. Agradezco a monse?or Moacyr Grechi por sus amables palabras y por los sentimientos expresados en vuestro nombre, al tiempo que os aseguro que os tengo presente diariamente en mis oraciones, pidiendo al Cielo que sustente y haga fecundos los esfuerzos que hac?is ? muchas veces careciendo de medios adecuados ? para llevar la Buena Nueva de Jes?s a todos los puntos de la selva amaz?nica, conscientes de que "Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2,4).

Dios puede realizar esta salvaci?n por v?as extraordinarias que solamente ?l conoce. Sin embargo, si su Hijo vino, fue precisamente para mostrarnos, con su palabra y su vida, los caminos ordinarios de salvaci?n, y ?l nos mand? a transmitir esta revelaci?n a los dem?s con su propia autoridad. Siendo as?, no podemos eludir este pensamiento: los hombres podr?an salvarse por otras v?as, gracias a la misericordia de Dios, si no se les anuncia el Evangelio; pero ?podr?a yo salvarme si por negligencia, miedo, verg?enza o por seguir ideas falsas, dejara de anunciar?

A veces nos encontramos con esta objeci?n: imponer una verdad, aunque sea la verdad del Evangelio, imponer un camino, aunque sea el de la salvaci?n, no puede ser sino una violaci?n de la libertad religiosa. Me complace transcribir la respuesta pertinente e instructiva que dio a ello el papa Pablo VI: ?Ser?a ciertamente un error imponer cualquier cosa a la conciencia de nuestros hermanos. Pero proponer a esa conciencia la verdad evang?lica y la salvaci?n ofrecida por Jesucristo, con plena claridad y con absoluto respeto hacia las opciones libres que luego pueda hacer ?sin coacciones, solicitaciones menos rectas o est?mulos indebidos? (131), lejos de ser un atentado contra la libertad religiosa, es un homenaje a esta libertad, a la cual se ofrece la elecci?n de un camino que incluso los no creyentes juzgan noble y exaltante. (...) Este modo respetuoso de proponer la verdad de Cristo y de su reino, m?s que un derecho es un deber del evangelizador. Y es a la vez un derecho de sus hermanos recibir a trav?s de ?l, el anuncio de la Buena Nueva de la salvaci?n? (Exort. ap. Evangelii nuntiandi, 80).

"?Ay de m?, si no anunciase el Evangelio!" (1 Co 9,16) exclamaba el Ap?stol de los gentiles. El deseo de anunciar el Evangelio nace de un coraz?n enamorado de Jes?s, que anhela ardientemente que m?s personas puedan recibir la invitaci?n y participar en el banquete de las Bodas del Hijo de Dios (cf. Mt 22,8-10). De hecho, la misi?n es el desbordamiento de la llama de amor que se inflama en el coraz?n del ser humano, que, al abrirse a la verdad del Evangelio y dejarse transformar por ella, pasa a vivir su vida ? como dec?a san Pablo ? "en la fe del Hijo de Dios que me am? y se entreg? por m?" (Gal 2,20). En consecuencia, la llamada a la misi?n no es algo destinado exclusivamente a un restringido grupo de miembros d la Iglesia, sino un imperativo dirigido a cada bautizado, un elemento esencial de su vocaci?n. Como afirm? el Concilio Vaticano II: la "vocaci?n cristiana es, por su propia naturaleza, vocaci?n al apostolado? (Decr. Apostolicam actuositatem, 2). En este sentido, uno de los compromisos centrales de la V Conferencia del Episcopado Latino-Americano y Caribe?o, que tuve la alegr?a de iniciar en Aparecida, en 2007, fue el de despertar en los cristianos la conciencia de disc?pulos y misioneros, rescatando la dimensi?n misionera de la Iglesia al convocar una ?Misi?n Continental".

Al pensar en los desaf?os que esta propuesta de renovaci?n misionera supone para vosotros, Prelados brasile?os, me viene a la mente la figura del Beato Jos? de Anchieta. A causa de su incansable y generos?sima actividad apost?lica, no exenta de graves peligros, que hizo que la Palabra de Dios se propagase tanto entre los indios como entre los portugueses ? raz?n por la cual desde el momento de su muerte recibi? el ep?teto de Ap?stol de Brasil ? puede servir de modelo para ayudar a vuestras Iglesias particulares a encontrar los caminos para emprender la formaci?n de los disc?pulos misioneros en el esp?ritu de la Conferencia de Aparecida (cf. Documento de Aparecida, 275).

Con todo, los desaf?os del contexto actual podr?an llevar a una visi?n reduccionista del concepto de misi?n. Esta no puede limitarse a una simple b?squeda de nuevas t?cnicas y formas que hagan a la Iglesia m?s atractiva y capaz de vencer la competencia con otros grupos religiosos o con ideolog?as relativistas. La Iglesia no trabaja para ella misma: est? al servicio de Jesucristo; existe para hacer que la Buena Nueva sea accesible para todas las personas. La Iglesia es cat?lica justamente porque invita a todo ser humano a experimentar la nueva existencia en Cristo. La misi?n, por tanto, no es m?s que la consecuencia natural de la propia esencia de la Iglesia, un servicio del ministerio de la uni?n que Cristo quiso llevar a cabo en su cuerpo crucificado.

Esto debe llevar a reflexionar que la desaparici?n del esp?ritu misionero tal vez no se deba tanto a limitaciones y carencias en las formas externas de la acci?n misionera tradicional como al olvido de que la misi?n debe alimentarse de un n?cleo m?s profundo. Este n?cleo es la Eucarist?a. Esta, como presencia del amor humano-divino de Jesucristo, supone continuamente el paso de Jes?s a los hombres que ser?n sus miembros, que ser?n ellos mismos Eucarist?a. En suma, para que la Misi?n Continental sea realmente eficaz, esta debe partir de la Eucarist?a y llevar a la Eucarist?a.

Amados hermanos, al volver a vuestras di?cesis y prelaturas, os pido que transmit?is a vuestros sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, catequistas y fieles, el saludo afectuoso del Papa, que piensa en todos y reza por todos con gran afecto y firme esperanza. A la intercesi?n del Beato Jos? de Anchieta, que encontraba en el Sagrario el secreto de su eficacia apost?lica, conf?o vuestras personas, vuestras intenciones y prop?sitos pastorales, para que el nombre de Cristo est? siempre presente en el coraz?n y en los labios de cada brasile?o. Con estos sentimientos os acompa?an mi oraci?n y mi Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original portugu?s por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:49  | Habla el Papa
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Puntos para la reflexi?n para retiro sacerdotal bajo el tema general Ministros de la Reconciliaci?n.

AMADOS? ?PARA SIEMPRE!????????????????????????????????????????????????????????????????????????

Durante todo el a?o, sentados mensualmente junto al Maestro, se nos ofrece la ocasi?n de convertir al Sacramento de la Reconciliaci?n en el objeto de nuestros retiros. Es una oportunidad no para estudiar sino para convertir en oraci?n lo que sabemos, lo que hemos experimentado y aquello de lo que somos testigos entorno a este Sacramento. Comencemos por entender su nombre fij?ndonos en los n?meros siguientes del C.E.C.:

1423 Se le denomina sacramento de conversi?n porque realiza sacramentalmente la llamada de Jes?s a la conversi?n (cf Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf Lc 15,18) del que el hombre se hab?a alejado por el pecado.

Se denomina sacramento de la Penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversi?n, de arrepentimiento y de reparaci?n por parte del cristiano pecador.

1424 Es llamado sacramento de la confesi?n porque la declaraci?n o manifestaci?n, la confesi?n de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es tambi?n una "confesi?n", reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.

Se le llama sacramento del perd?n porque, por la absoluci?n sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente "el perd?n y la paz" (OP. f?rmula de la absoluci?n).

Se le denomina sacramento de reconciliaci?n porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: "Dejaos reconciliar con Dios" (2Co 5,20). El que vive del amor misericordioso de Dios est? pronto a responder a la llamada del Se?or: "Ve primero a reconciliarte con tu hermano" (Mt 5,24).

Pero no podemos referirnos al Sacramento si antes no mencionamos el marco m?s amplio en el que se encuentra y es que no se entiende el pecado y la necesidad de conversi?n si uno, previamente, no se siente amado. S?lo el amor mueve a la responsabilidad, s?lo el amor Hace posible sentir el dolor de la ofensa al ser amado y s?lo el amor vence el miedo a reconocer la culpa y pedir perd?n. Cualquiera otra motivaci?n que no afecte a los sentimientos quedar?a en un foro externo que podr?a cambiar las formas en cuanto a la apariencia pero nunca cambiar?a las actitudes que es de lo que se trata.

Por eso, en este primer retiro, comencemos por sentirnos en la presencia del Amado. San Juan afirma que DIOS ES AMOR (Un 4, 8) y nosotros lo hemos experimentado y predicado en infinidad de ocasiones... iAhora disfrut?moslo!

En su presencia recordemos todo aquello que nos ha regalado en nuestra vida hasta este momento... Ejercitemos la memoria para dar gracias por situaciones, personas, dificultades, alegr?as, logros, proyectos... iY por su llamada a este ministerio!

S?, toda nuestra vida se ha ido conformando a favor de un proyecto primigenio, escondido hasta para nosotros y al que hemos respondido afirmativamente. Todo ha sucedido para nuestro bien e incluso las dificultades seguro que han desvelado el proyecto de Dios sobre nosotros en momentos de rutina y nos han curtido para responder un s? consciente y radical.

En Cursillos de Cristiandad, a este ejercicio, se le denomina la pel?cula de tu vida y, en el fondo se pretende que los cursillistas busquen su verdad y se conozcan m?s y mejor a s? mismos para luego hacerles caer en la cuenta de aquellos episodios que, consciente o inconscientemente, han intentado borrar porque se averg?enzan de ellos, episodios que son sin?nimo de pecado y que por no sanarlos les impide vivir en libertad y experimentar la aut?ntica felicidad que s?lo la gracia de Dios puede dar.

?Podr? pasarnos algo de eso a nosotros? Si en el momento de la Adoraci?n contempl?ramos la pel?cula de nuestra vida sin cortes, ?encontrar?amos secuencias codificadas que los dem?s no conocen porque no se las dejamos ver pero que, en el fondo, est?n condicionando nuestra realizaci?n personal y nuestra entrega como sacerdotes?

Hay pedagogos que hablan del banco de niebla para referirse a una estrategia que consiste en aislar las personas o situaciones adversas que me producen ansiedad y que no consigo cambiar en una especie de niebla que me hace vivir como si no existieran. Pero est? claro que en la vida normal y sobre temas fundamentales este recurso no es v?lido, m?s bien puede resultar peligroso. Sin embargo, a veces caemos en la trampa de aislar lo que hemos hecho o nos ha sucedido de negativo como si consigui?ramos mantenerlo siempre al margen hasta que, casi siempre inoportunamente, flota en la superficie de nuestra vida provocando nuevos da?os que, cada vez, cuesta m?s aislar y disimular.

Es verdad que hemos sido amados, tambi?n lo es que hemos sido reconciliados en el Bautismo pero, como ya indicaba alg?n Santo Padre, necesitamos una "segunda tabla (de salvaci?n) despu?s del naufragio que es la p?rdida de la gracia''', donde agarrarnos cuando nos sentimos perdidos y con miedo a ahogarnos... La experiencia personal y pastoral nos demuestra que existe la concupiscencia de la que habl?bamos en nuestra formaci?n te?rica. Una concupiscencia que nos inclina al pecado y que, a veces, le gana la batalla a nuestra voluntad...

Sin embargo, no debe ser motivo de negatividad tener esta experiencia, antes bien es oportunidad de ser humildes y colaboradores valientes de la Gracia. S?, porque ?qu? valor tendr?a una vida en la que no costase ser fiel? ?Qu? pasi?n tendr?a una existencia en la que no pudi?semos hablar de radicalidad frente a mediocridad? ?Qu? felicidad ofrecer?a un amor que no costara ser correspondido? ?C?mo contemplar el amor crucificado sin tener ning?n sacrificio que ofrecerle? Por eso dice el Catecismo, en el n? 1426 que [...] la vida nueva recibida en la iniciaci?n cristiana no suprimi? la fragilidad y la debilidad de la naturaleza humana, ni la inclinaci?n al pecado que la tradici?n llama concupiscencia, y que permanece en los bautizados a fin de que sirva de prueba en ellos en el combate de la vida cristiana ayudados por la gracia de Dios (cf DS 1515). Esta lucha es la de la conversi?n con miras a la santidad y la vida eterna a la que el Se?or no cesa de llamarnos (cf DS 1545; LG 40)."

Los obispos espa?oles en la Instrucci?n Pastoral sobre la Penitencia titulada Dejaos reconciliar con Dios, publicada el a?o 1989, incidiendo en esta misma idea, afirmaron en su n?mero 22b: "Confundidos por la p?rdida del sentido del pecado, los hombres de hoy, tienen necesidad de volver a escuchar, como dirigida personalmente a cada uno, la advertencia de San Juan: `si dij?ramos que no tenemos pecado nos enga?ar?amos a nosotros mismos'. Esto destruye las ilusiones que a veces nos hacemos de nosotros mismos como si fu?semos justos y sin pecado, y nos urge a no eximirnos de nuestra responsabilidad en nuestra propia culpa, a no minimizarla o a exculparla con tanta facilidad como ocurre cuando nuestras culpas las atribuimos a los otros, al medio, a la herencia y predisposiciones, a las estructuras y circunstancias exteriores".

Llegados a este punto, ojal? la humildad haya vencido a la autosuficiencia pues la grandeza de nuestra vocaci?n va en vasijas de barro como afirma 5. Pablo en 2Cor 4, 7.

Sentirnos as? nos capacita para entender el Amor de Dios por nosotros, que siempre ser? lo m?s importante, pues lo contrario nos har?a da?o. ?l nos ama porque conoce nuestro barro (is 29, 16 y Edo 33, 13), al que ?l mismo ha ido dando forma. El C.E.C. en su n?mero 1428 lo describe as?: "Este esfuerzo de conversi?n no es s?lo una obra humana. Es el movimiento del "coraz?n contrito" (Sal 51,19), atra?do y movido por la gracia (cf In 6,44; 12,32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cf 1 In 4,10)."

Pero, adem?s, la humildad unida a la Gracia del Sacramento del Orden, nos capacita para entender y amar a quien peca ?como nosotros! Al pecado se le rechaza y se le combate pero al pecador se le acoge y se le invita a la reconciliaci?n y eso s?lo es posible si, como nos sucede a nosotros, el pecador se siente amado por quien encarna sacramentalmente el Amor de Dios. Por eso, las preguntas son inevitables: ?Somos conscientes de nuestra responsabilidad como "rostro cercano de Dios"? ?C?mo es nuestra acogida con aquellos que "no son, no piensan o no act?an como nosotros"? ?Somos "agentes de reconciliaci?n" en nuestros ambientes dentro y fuera de la Iglesia? ?Podr?amos contarle ejemplos a Quien de verdad nos conoce y sabe lo que hacemos y pensamos? Dejemos, pues, un tiempo de silencio frente al Maestro para que su presencia y su mirada nos afecten.

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CED?MOSLE, UNA VEZ M?S, EL TRONO DE NUESTRO CORAZ?N CONSAGRADO


Publicado por verdenaranja @ 17:44  | A?o Sacerdotal
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Lectio divina para el? Domingo 29? - C del Tiempo Ordinario, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

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LECTURA:??????????? ?Lucas 18, 1‑8?

En aquel tiempo, Jes?s, para explicar a sus disc?pulos c?mo ten?an que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta par?bola: ?Hab?a un juez en una ciudad que ni tem?a a Dios ni le importaban los hombres.

En la misma ciudad hab?a una viuda que sol?a ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario."

Por alg?n tiempo se neg?, pero despu?s se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me? importan los hombres, como esta viuda me est? fastidiando, le har? justicia, no vaya a acabar peg?ndome en la cara."?

Y el Se?or a?adi?: ?Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ?no har? justicia a sus elegidos que le gritan d?a y noche?; ?o les dar? largas? Os digo que les har? justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ?encontrar? esta fe en la tierra??

MEDITACI?N:??????????????? ??Encontrar? esta fe??

??????????? Tu pregunta, Se?or, no deja de ser desconcertante y, al mismo tiempo, interpeladora y tremendamente actual. ?Qu? est? pasando con la fe? Qu? est? pasando con nuestra fe, con mi fe?

??????????? El problema es que no llegamos a experimentar esa inminencia de la que nos hablas. O porque esa inminencia la queremos entender desde la soluci?n de nuestros problemas, desde la m?s pura materialidad, y creo que no vas por ah?. Es el riesgo de confundir lo que fueron tus signos de curaci?n real e inmediata. Aquellos pretend?an ser manifestaci?n de la realidad profundamente sanadora de nuestra realidad humana que nos ofrec?as, desde lo profundo de nuestro coraz?n; confundirlo digo, con una actuaci?n milagrosa en nuestras vidas que nos permitiese pasar por la vida como aquel que nada le afecta, adem?s de imposible, no lo pretendes.

??????????? Somos nosotros, soy yo, el que no respondo, el que no est? a la altura. El que me distancio, el que no escucho, el que pretendo hacer desde m?, pasando por encima de ti o prescindiendo de ti. Nos cuesta entender que si nuestra respuesta estuviese hecha desde la tuya, junto a la tuya, tu justicia, la que tu realizas con inminencia sobre nosotros, sobre tus pobres, se plasmar?a en la transformaci?n, tambi?n inminente y real,? de nuestra vida y de nuestra historia.

??????????? Pero d?nde est? mi fe, d?nde est? la fe del hombre que est? dispuesto a entrar en esta din?mica del amor, en esta din?mica de humanidad, en esta din?mica de confianza en ti, que le permita apoyar tu actuar. Tu respuesta est? dada y cada d?a esperas la m?a que plasme la tuya en mis gestos, y permita que se haga real.

ORACI?N:?????????????? ?Fortalece mi fe?

??????????? Se?or, que no me canse de orar. Que la oraci?n forme parte de mi vivir, como el alimento que necesito para sobrevivir. Porque esa oraci?n est? llamada a ser la fuerza de mi caminar en lo m?s m?o, lo que me dignifica y me hace m?s humano. Porque en ese espacio me juego mi escucha y, sobre todo, tu escucha. Tu llamada a compartir contigo el camino de la vida, de la justicia, de la solidaridad, de la construcci?n de lo que t? llamabas tu Reino. Porque es en ella donde experimento que t?, Dios, no eres abstracto, no eres algo distante y ajeno, no eres algo anodino cuyo paso o existencia no me implica.

??????????? T? eres el Dios que sale al paso de mi historia y de la historia, para convertirla juntos en historia de salvaci?n, en historia humana, en historia que construir.?????????? Pero mi fe a veces se cansa, se paraliza, se hace fr?gil y confusa, en medio de tanta confusi?n. Apoya y fortalece mi fe. Se?or.

CONTEMPLACI?N:???????????????? ?Despierta?

Tierra reseca
de mi alma dormida
que no recibe el agua fecunda
de la vida
y va abriendo sus grietas
como bocas que gritan
su sed
y anuncian una muerte
triste y gris.

Esperanza que se desvanece
por miedo a abrirse
al que es Se?or de mi historia.

Fe que se diluye
cerrada en la caja oscura
de mis luces f?ciles
que esconden mi oscuridad vac?a.

Despierta de tu letargo,
extiende tu mano,
disp?n tu o?do y tu coraz?n,
y deja que tu boca
se llene de los torrentes
inagotables
del amor,
que te rodean y,
que si t? quieres,
te inundan.


Publicado por verdenaranja @ 10:38  | Liturgia
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Martes, 19 de octubre de 2010

ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? el?viernes, 1 de Octubre de 2010,?durante la celebraci?n de un concierto en el Aula Pablo VI.
El concierto fue interpretado por la Orquesta y el Coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, y estaba organizado por el ENI (Ente Nazionale Idrocarburi), instituci?n italiana que est? llevando a cabo los trabajos de restauraci?n de las fachadas laterales de la Bas?lica de San Pedro.

Venerados hermanos,

ilustres se?ores y se?oras, queridos hermanos y hermanas,

Deseo ante todo dirigir mi sentido agradecimiento al ENI, en la persona del Presidente, el profesor Roberto Poli, que ha presentado cort?smente esta velada. Ya desde hace tiempo el ENI hab?a ofrecido organizar un concierto en coincidencia con los trabajos de restauraci?n de las fachadas laterales de la Bas?lica de San Pedro. Tras haber realizado la memorable limpieza de la fachada, admirada por millones de peregrinos durante el Jubileo del 2000, esta gran obra posterior est? en pleno desarrollo: entrando en el Vaticano por el Arco de las Campanas o por el Petriano, se queda uno sorprendido ? al mirar la parte ya terminada ? por el aspecto del [m?rmol] travertino, que parece como nunca lo hab?amos visto, casi suave y aterciopelado. ?Tambi?n este es un gran trabajo ?de orquesta?, y merecen un aplauso todos aquellos que lo dirigen y cuantos lo llevan a cabo, con maestr?a y con laboriosidad!

Y as? el ENI ha pensado en un concierto ? ?quiz?s para compensar los ruidos que inevitablemente estos trabajos producen! Para esto fueron llamados la Orquesta y el Coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, es decir, dos instituciones que, por su historia, la calidad de su arte y el sonido t?picamente "italiano", representan a Roma e Italia en el panorama musical mundial. A todos los miembros de la Orquesta y del Coro quisiera ofrecer mis congratulaciones, con el deseo de que siempre se puedan en el esp?ritu, para dar vida ? como esta noche ? a obras inmortales. En particular, expreso vivo aprecio al Director Neeme J?rvi, al pianista Andrea Lucchesini y al Maestro del Coro Ciro Visco. Un saludo especial tambi?n al grupo de pobres, asistidos por la Caritas diocesana, a los que he querido invitar para vivir con nosotros este momento de alegr?a.

Y ahora una breve reflexi?n sobre la m?sica que hemos escuchado: una sinfon?a de Haydn, del grupo de las "Londinenses", llamada "La sorpresa", o mit dem Paukenschlag por el caracter?stico uso del t?mpano en el segundo tiempo; la Fantas?a coral de Beethoven, un pasaje bastante at?pico como g?nero en el panorama beethoveniano, pero que muestra de forma sint?tica las posibilidades expresivas de la m?sica solista, orquestal y coral; y, colocada en medio, la Cecilia, vergine romana de Arvo P?rt. Las dos obras de Haydn y de Beethoven han hecho resonar toda la riqueza y la potencia de la m?sica sinf?nica del periodo cl?sico y rom?ntico: con ella el genio humano compite en creatividad con la naturaleza, da vida a armon?as variadas y multiformes, donde tambi?n la voz humana participa de este lenguaje, que es como un reflejo de la gran sinfon?a c?smica. Esta forma es caracter?stica sobre todo del periodo rom?ntico y tardo rom?ntico, pero va m?s all?, representa una dimensi?n universal del arte, un modo de concebir al hombre y su lugar en el mundo.

En cambio la obra de P?rt, a?n vali?ndose tambi?n de un instrumento similar, una orquesta sinf?nica y un coro, quiere dar voz a otra realidad, que no pertenece al mundo natural: da voz al testimonio de la fe en Cristo, que en una palabra se dice "martirio". Es interesante que este testimonio sea personificado precisamente por santa Cecilia: una m?rtir que es tambi?n la patrona de la m?sica y del bel canto.

Es necesario por tanto felicitar tambi?n a quien ha ideado el programa del concierto, porque el acercamiento de este trabajo sobre santa Cecilia a las obras de Haydn y Beethoven ofrece un contraste rico en significado, que invita a reflexionar. El texto del martirio de la Santa y el estilo particular que lo interpreta en clave musical, parecen representar el lugar y la tarea de la fe en el universo: en medio de las fuerzas vitales de la naturaleza, que est?n alrededor del hombre y tambi?n dentro de ?l, la fe es una fuerza distinta, que responde a una palabra profunda, ?surgida del silencio?, como dir?a san Ignacio de Antioqu?a. La palabra de la fe necesita un gran silencio interior, para escuchar y obedecer a una vos que va m?s all? de lo visible y lo tangible. Esta voz habla tambi?n a trav?s de los fen?menos de la naturaleza, porque es el poder que ha creado y gobierna el universo; pero para reconocerla es necesario un coraz?n humilde y obediente ? como nos ense?a tambi?n la santa de la que hoy hacemos memoria: santa Teresita del Ni?o Jes?s. La fe sigue esta voz profunda all? donde el arte mismo por s? solo no puede llegar: la sigue en el camino del testimonio, de la entrega de s? mismos por amor, como hizo Cecilia. Entonces la obra de arte m?s bella, la obra maestra del ser humano es cada acto suyo de amor aut?ntico, desde el m?s peque?o ? en el martirio cotidiano ? hasta el sacrificio extremo. Aqu? la vida misma se hace canto: un anticipo de esa sinfon?a que cantaremos juntos en el Para?so. Gracias de nuevo y buena velada.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Marcelino Palentini, obispo de Jujuy, con motivo de la Primera (de seis) peregrinaci?n al Santuario de Nuestra Se?ora del Rosario de R?o Blanco y Paypaya (3 de octubre de 2010). (AICA)

JES?S, PALABRA DE VIDA, ?LO ESCUCH?S?

Ez 37, 1-14 / Sal. 95 (94) 1- 8 / Jn. 1. 1-18?

Estamos sumergidos en un mundo de palabras? Hasta lo cantamos ?palabras? palabras? r?os de palabras donde se ahogan el pobre y el honesto??

No siempre las palabras reflejan lo que sentimos, queremos? y vivimos.

?A veces decimos lo que el otro quiere escuchar? pensamos lo que queremos y hacemos lo que nos conviene?. Es la contradicci?n de lo que deber?a ser la palabra como expresi?n de sentimientos, de deseo, de proyectos, de ideales? En el fondo la palabra debe ser medio de comunicaci?n profunda y sincera entre personas.

Estamos acostumbr?ndonos, de a poco, a escuchar palabras huecas, sin sentido existencial, solamente palabras que gratifican el o?do y dejan el coraz?n vac?o. Pueden ser elogios o reproches, pero que ?nos resbalan?. ? Son palabras de conveniencia, de ocasi?n para quedar bien, pero que no dejan nada en el coraz?n.

Por el contrario el Evangelio de Juan nos habla de La Palabra de vida, de verdad de amor? La Palabra que llena el coraz?n y el mundo, porque es La Palabra que cre? el mundo.? Es la expresi?n visible del proyecto divino para toda la creaci?n y sobre todo para el hombre que es el punto culminante de la creaci?n.

Es la Palabra que est? en plena comuni?n con el Padre y desde esa comuni?n quiere que nosotros tambi?n entremos en comuni?n de amor.

Jes?s es esta Palabra que est? al lado del Padre desde toda la eternidad.

La Palabra se ha revelado como luz en el mundo y luz del mundo.

Este mundo que vive en tinieblas de muerte, como nos presenta el profeta Ezequiel en su? mensaje, necesita de la Palabra que restituye la vida, necesita de esta luz que ilumina para dar vida en plenitud.? Continuamente escuchamos denuncias de violencia, de destrucci?n, de injusticia, de inseguridad, de corrupci?n. Somos conscientes que esto no est? solamente afuera sino dentro de cada uno de nosotros porque la tiniebla est? afuera y adentro.?

?Argentina necesita m?s gente honesta? dec?a en estos d?as un obispo argentino em?rito mons. Miguel Esteban Hesayne

?Es el reto exigente de ser fieles disc?pulos de Jes?s. Es ser honesto consigo mismo, coherente con el nombre de ?cristiano?. La deshonestidad social-pol?tica de un vasto sector de la sociedad, es un desaf?o para el cristiano aut?ntico a vivir con lucidez y entusiasmo la vocaci?n de testigos de cristiana santidad ciudadana. No somos cristianos para ser ciudadanos del cielo sin pasar por ser honestos ciudadanos en la tierra. Por eso, Jes?s nos recuerda en Mateo 5, 14: ?Ustedes son la luz del mundo?Y no se enciende una l?mpara para meterla debajo de un caj?n, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que est?n en la casa. As? debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que est? en el Cielo?.

?Lo tenemos que pedir a los gobernantes y a los ciudadanos comunes, porque la luz que est? en nosotros desde el bautismo debe brillar

Necesitamos renovar las promesas bautismales como cristianos del siglo XXI. renunciando: al pecado, como negaci?n de Dios -al error como negaci?n de la verdad- a la violencia, como contraria a la caridad- al ego?smo, como falta de testimonio del Amor?a la envidia y al odio, la pereza e indiferencia -la cobard?a y omisiones, el materialismo y la sensualidad -la injusticia y el favoritismo- el negociado y el soborno- el dinero como aspiraci?n suprema de la vida.- el placer y el propio inter?s ante todo.

Vivamos con los ojos fijos en Jes?s, el Se?or de la Historia y de la Iglesia y? el coraz?n dispuesto a vivir su Evangelio

Como dec?a Pablo VI ?damos gracias a Dios vivir esta ?poca? que no nos permite ser mediocres.??

?La luz de Cristo, su Palabra de vida vino al mundo y a los suyos, pero no fue aceptada? nos dice el evangelista Juan en este p?rrafo.? ?Pero a los que la recibieron, a los que creen en ella los hizo capaces de ser hijos de Dios.?

Lo que da verdadero sentido a nuestra vida como cristianos, disc?pulos de Jes?s es haber aceptado esta Palabra que nos hace hijos en el Hijo, que nos hace verdaderamente ?suyos?,? que nos da la alegr?a de la filiaci?n divina que es el don m?s grande que el hombre puede recibir.

Juan el Bautista es testigo de la Palabra?? no es la luz ni la palabra, sino simplemente testigo? como nosotros que debemos ser reflejo de la luz de Cristo y portadores de su mensaje de salvaci?n?

El cristiano de hoy debe tener la valent?a de Juan el Bautista: anunciar la presencia de Jes?s en un? mundo que a veces lo quiere echar porque estorba y molesta (el crucifijo en algunos lugares p?blicos molesta, porque habla de amor y perd?n hasta el extremo, de justicia y de reconciliaci?n).

El cristiano que sigue esta Palabra no se deja enga?ar por falsas promesas de felicidad; no se deja conducir por l?deres que piensan m?s en sus intereses personales que en el bien del pueblo. El que escucha la Palabra que es Cristo, opta por seguirlo y anunciarlo para construir aqu? el Reino que Jes?s vino a? implantar.

El Salmo nos dec?a ?ojal? hoy escuchen mi voz?? S? Se?or, queremos escuchar tu voz, no queremos endurecer nuestro coraz?n. No queremos ser un pueblo de coraz?n extraviado que no reconoce tu camino?, sino como Mar?a queremos decirte una vez m?s: ?H?gase en m? seg?n tu Palabra?.

Queremos escuchar esta Palabra que da vida, que ilumina, que gu?a, que reconforta, que sostiene que da esperanza.

Mar?a, madre nuestra, ens??anos todos los d?as a escuchar para vivir en y desde la fe. Am?n.

Mons. Marcelino Palentini, obispo de Jujuy?


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Alocuci?n televisiva de monse?or H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata en el programa ?Claves para un mundo mejor? (2 de octubre de 2010). (AICA)

EL NUEVO ATAQUE CONTRA LA CRUZ

?Hace unas semanas una jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Naci?n manifest? que habr?a que quitar los crucifijos de los despachos judiciales porque el nuestro es un estado laico, no confesional, no religioso. Entonces, en nombre de la laicidad del estado, de su neutralidad religiosa, no habr?a que exhibir ning?n signo del catolicismo.

Estuve pensando un poco en esto y anot? algunas conclusiones. La cuesti?n es que la neutralidad religiosa del estado no puede ser absoluta porque la absolutizaci?n de esa neutralidad conduce inevitablemente al ateismo del estado. Con lo cual la neutralidad dejar?a de ser tal.

El ejemplo m?s caracter?stico es el del estado sovi?tico que mantuvo siempre en su Constituci?n escrita la afirmaci?n de la libertad de culto pero fue un monstruo perseguidor de la Iglesia durante 70 a?os, y de toda religi?n.

Lo que no se entiende es que la fe, la religi?n, no son hechos privados. Entre la conciencia religiosa del individuo y las estructuras del estado est? la cultura del pueblo, la vida de una sociedad. La religi?n es una dimensi?n principal de esa cultura y de esa vida. ?Y qui?n puede negar el hecho religioso en la cultura argentina, en la vida de la sociedad argentina? Pensemos en las grandes manifestaciones de piedad popular: la Fiesta del Milagro en Salta, del Mail?n en Santiago del Estero. Pensemos en las peregrinaciones a Luj?n, a Itat?, a San Nicol?s. Todo eso significa que en el pueblo argentino existe una profunda religiosidad enraizada en la tradici?n cat?lica. La fe tiende a hacerse cultura e impregna de sentido religioso todo lo que el hombre hace.

No se puede pensar que en la Argentina, donde reina pac?ficamente la libertad de cultos, alguien pueda sentirse traumatizado porque haya crucifijos en los despachos de los jueces. Ni los procesados, resulten inocentes o culpables, ni los mismos jueces. Unos y otros pueden reconocer en el signo de la cruz el misterio de una justicia superior; mejor a?n, el misterio de una misericordia que supera al juicio de los hombres. Si quienes deben administrar justicia contemplaran asiduamente el sacrificio no habr?a tantas quejas contra ellos.

Por otra parte, m?s all? del valor que tiene para los cristianos, la cruz es un signo universal que exalta el amor entre los hombres y el triunfo del bien sobre el mal.

?Qu? significan, entonces, manifestaciones como ?sta que comentamos? Lo que se busca al proponer la supresi?n del crucifijo de los lugares p?blicos es recluir la expresi?n religiosa al ?mbito de lo privado y por lo tanto dejar el ?mbito p?blico hu?rfano de valores trascendentes, a merced del agnosticismo y del relativismo ?tico. No hay que olvidar que la iniciativa ha sido planteada esta vez por una persona que ha hecho p?blica manifestaci?n de ate?smo, ?se pretende instaurar acaso el ate?smo del estado? Existen en nuestro pa?s minor?as autodenominadas ?progresistas? que van a contrapelo de la vida de la sociedad e ignoran o desprecian los sentimientos de la mayor?a de nuestro pueblo. La expresi?n religiosa es para nuestro pueblo signo de un aut?ntico humanismo.?

Mons. H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata?


Publicado por verdenaranja @ 22:35  | Hablan los obispos
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Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola para el evangelio del domingo treinta del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por la Delegaci?n de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

LA POSTURA JUSTA???????????

????????? Seg?n Lucas, Jes?s dirige la par?bola del fariseo y el publicano a algunos que presumen de ser justos ante Dios y desprecian a los dem?s. Los dos protagonistas que suben al templo a orar representan dos actitudes religiosas contrapuestas e irreconciliables. Pero, ?cu?l es la postura justa y acertada ante Dios? ?sta es la pregunta de fondo.

????????? El fariseo es un observante escrupuloso de la ley y un practicante fiel de su religi?n. Se siente seguro en el templo. Ora de pie y con la cabeza erguida. Su oraci?n es la m?s hermosa: una plegaria de alabanza y acci?n de gracias a Dios. Pero no le da gracias por su grandeza, su bondad o misericordia, sino por lo bueno y grande que es ?l mismo.

????????? En seguida se observa algo falso en esta oraci?n. M?s que orar, este hombre se contempla a s? mismo. Se cuenta su propia historia llena de m?ritos. Necesita sentirse en regla ante Dios y exhibirse como superior a los dem?s.

????????? Este hombre no sabe lo que es orar. No reconoce la grandeza misteriosa de Dios ni confiesa su propia peque?ez. Buscar a Dios para enumerar ante ?l nuestras buenas obras y despreciar a los dem?s es de imb?ciles. Tras su aparente piedad se esconde una oraci?n "atea". Este hombre no necesita a Dios. No le pide nada. Se basta a s? mismo.

????????? La oraci?n del publicano es muy diferente. Sabe que su presencia en el templo es mal vista por todos. Su oficio de recaudador es odiado y despreciado. No se excusa. Reconoce que es pecador. Sus golpes de pecho y las pocas palabras que susurra lo dicen todo: ??Oh Dios!, ten compasi?n de este pecador?.

????????? Este hombre sabe que no puede vanagloriarse. No tiene nada que ofrecer a Dios, pero s? mucho que recibir de ?l: su perd?n y su misericordia. En su oraci?n hay autenticidad. Este hombre es pecador, pero est? en el camino de la verdad.

????????? El fariseo no se ha encontrado con Dios. Este recaudador, por el contrario, encuentra en seguida la postura correcta ante ?l: la actitud del que no tiene nada y lo necesita todo. No se detiene siquiera a confesar con detalle sus culpas. Se reconoce pecador. De esa conciencia brota su oraci?n: ?Ten compasi?n de este pecador?.

????????? Los dos suben al templo a orar, pero cada uno lleva en su coraz?n su imagen de Dios y su modo de relacionarse con ?l. El fariseo sigue enredado en una religi?n legalista: para ?l lo importante es estar en regla con Dios y ser m?s observante que nadie. El recaudador, por el contrario, se abre al Dios del Amor que predica Jes?s: ha aprendido a vivir del perd?n, sin vanagloriarse de nada y sin condenar a nadie.???

Jos? Antonio Pagola?

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
24 de octubre de 2010
30 Tiempo ordinario (C)
Lucas 18,9-14


Publicado por verdenaranja @ 20:52  | Espiritualidad
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DOMINGO 30 DEL TIEMPO ORDINARIO / C??
24 de octubre de 2010

Hoy, pen?ltimo domingo de octubre, conmemoramos el Domingo Mundial de la Propagaci?n de la fe (Domund). Las oraciones son de la misa por la evangelizaci?n de los pueblos. Las lecturas son las del domingo 30 del tiempo ordinario.

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Se?or, est?n con todos vosotros.

Un domingo m?s nos reunimos para celebrar la Eucarist?a. Hoy celebramos el Domund, el domingo en el que toda la Iglesia recuerda de forma especial los pa?ses de misi?n. La tarea misionera nos urge a todos, tambi?n aqu? en nuestros ambientes. Pero hoy oramos especialmente por la misi?n evangelizadora de los misioneros, y se nos invita tambi?n a ser soli?darios con sus proyectos, que son de todos.

A. penitencial: Comencemos nuestra celebraci?n pi?diendo perd?n por nuestros pecados.

T?, que has venido a buscar al que estaba perdido: SE?OR, TEN PIEDAD.
T?, que has querido dar la vida por la salvaci?n del mundo. CRISTO, TEN PIEDAD.
T?, que re?nes a tus hijos dispersos. SE?OR, TEN PIEDAD. ,

1. lectura (Eclesi?stico 35,12-14.16-18): En esta primera lectura, un sabio del Antiguo Testamento nos expone c?mo Dios escucha de un modo especial la oraci?n humilde de los pobres y desvalidos. Un tema que despu?s aparecer? tambi?n en el evangelio.

2. lectura (2 Timoteo 4,6-8.16-18): Acabamos hoy la lectura de las cartas de san Pablo a su disc?pulo Timoteo. En este ?ltimo fragmento, el ap?stol reconoce, con fe y agradecimiento, que est? llegando al final de su vida, una vida entregada a la difusi?n del evangelio.

Oraci?n universal: Presentemos ahora nuestras plegarias, hoy especialmente por la misi?n evangelizadora de la Iglesia. Oremos diciendo: ESC?CHANOS, PADRE.

Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que demos siem?pre un buen testimonio de nuestra fe. OREMOS:

Por los misioneros y misioneras. Que el Se?or les acom?pa?e con su amor, para que puedadn llevar a cabo su misi?n con alegr?a y esperanza. OREMOS:

Por los que no conocen a Jesucristo y por los que se han alejado del camino de la fe. Que puedan llegar a descubrir la luz del Evangelio. OREMOS:

Por los pa?ses que viven sumergidos en la pobreza, la violencia, la injusticia. Que encuentren la fuerza ne?cesaria para liberarse de estas situaciones inhumanas. OREMOS:

Por todos nosotros. Que unamos cada d?a a la oraci?n humilde y sincera nuestro testimonio de vida cristiana. OREMOS:

Escucha, Padre, nuestras oraciones, y derrama tu amor sobre todos los hombres y mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Se?or.

Padrenuestro: Unidos a todos los cristianos del mundo, de los diferentes pueblos y culturas, pero sinti?n?donos hermanos en una misma fe, nos dirigimos al Dios del cielo diciendo:

?

CPL


Publicado por verdenaranja @ 20:22  | Liturgia
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Carta del Papa Benedicto XVI enviada ?a los seminaristas de todo el mundo, el18 de Octubre, ?d?a en que la Iglesia recuerda a San Lucas el evangelista y tras la conclusi?n del A?o Sacerdotal.?
Lunes 18 de octubre de 2010?

En la Fiesta de San Lucas el Evangelista en la conclusi?n del A?o Sacerdotal
18 de octubre 2010

Queridos seminaristas:

En diciembre de 1944, cuando me llamaron al servicio militar, el comandante de la compa??a nos pregunt? a cada uno qu? quer?amos ser en el futuro. Respond? que quer?a ser sacerdote cat?lico. El subteniente replic?: Entonces tiene usted que buscarse otra cosa. En la nueva Alemania ya no hay necesidad de curas. Yo sab?a que esta "nueva Alemania" estaba llegando a su fin y, que despu?s de las devastaciones tan enormes que aquella locura hab?a tra?do al Pa?s, habr?a m?s que nunca necesidad de sacerdotes. Hoy la situaci?n es completamente distinta. Pero tambi?n ahora hay mucha gente que, de una u otra forma, piensa que el sacerdocio cat?lico no es una "profesi?n" con futuro, sino que pertenece m?s bien al pasado. Vosotros, queridos amigos, hab?is decidido entrar en el seminario y, por tanto, os hab?is puesto en camino hacia el ministerio sacerdotal en la Iglesia cat?lica, en contra de estas objeciones y opiniones. Hab?is hecho bien. Porque los hombres, tambi?n en la ?poca del dominio tecnol?gico del mundo y de la globalizaci?n, seguir?n teniendo necesidad de Dios, del Dios manifestado en Jesucristo y que nos re?ne en la Iglesia universal, para aprender con ?l y por medio de ?l la vida verdadera, y tener presentes y operativos los criterios de una humanidad verdadera. Donde el hombre ya no percibe a Dios, la vida se queda vac?a; todo es insuficiente. El hombre busca despu?s refugio en el alcohol o en la violencia, que cada vez amenaza m?s a la juventud. Dios est? vivo. Nos ha creado y, por tanto, nos conoce a todos. Es tan grande que tiene tiempo para nuestras peque?as cosas: "Hasta los pelos de vuestra cabeza est?n contados". Dios est? vivo, y necesita hombres que vivan para ?l y que lo lleven a los dem?s. S?, tiene sentido ser sacerdote: el mundo, mientras exista, necesita sacerdotes y pastores, hoy, ma?ana y siempre.

El seminario es una comunidad en camino hacia el servicio sacerdotal. Con esto, ya he dicho algo muy importante: no se llega a ser sacerdote solo. Hace falta la "comunidad de disc?pulos", el grupo de los que quieren servir a la Iglesia de todos. Con esta carta quisiera poner de relieve -mirando tambi?n hacia atr?s, a mis d?as en el seminario- algunos elementos importantes para estos a?os en los que os encontr?is en camino.

1. Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo un "hombre de Dios", como lo describe san Pablo (1 Tm 6,11). Para nosotros, Dios no es una hip?tesis lejana, no es un desconocido que se ha retirado despu?s del "big bang". Dios se ha manifestado en Jesucristo. En el rostro de Jesucristo vemos el rostro de Dios. En sus palabras escuchamos al mismo Dios que nos habla. Por eso, lo m?s importante en el camino hacia el sacerdocio, y durante toda la vida sacerdotal, es la relaci?n personal con Dios en Jesucristo. El sacerdote no es el administrador de una asociaci?n, que intenta mantenerla e incrementar el n?mero de sus miembros. Es el mensajero de Dios entre los hombres. Quiere llevarlos a Dios, y que as? crezca la comuni?n entre ellos. Por esto, queridos amigos, es tan importante que aprend?is a vivir en contacto permanente con Dios. Cuando el Se?or dice: "Orad en todo momento", l?gicamente no nos est? pidiendo que recitemos continuamente oraciones, sino que nunca perdamos el trato interior con Dios. Ejercitarse en este trato es el sentido de nuestra oraci?n. Por esto es importante que el d?a se inicie y concluya con la oraci?n. Que escuchemos a Dios en la lectura de la Escritura. Que le contemos nuestros deseos y esperanzas, nuestras alegr?as y sufrimientos, nuestros errores y nuestra gratitud por todo lo bueno y bello, y que de esta manera est? siempre ante nuestros ojos como punto de referencia en nuestra vida. As? nos hacemos m?s sensibles a nuestros errores y aprendemos a esforzarnos por mejorar; pero, adem?s, nos hacemos m?s sensibles a todo lo hermoso y bueno que recibimos cada d?a como si fuera algo obvio, y crece nuestra gratitud. Y con la gratitud aumenta la alegr?a porque Dios est? cerca de nosotros y podemos servirlo.

2. Para nosotros, Dios no es s?lo una palabra. En los sacramentos, ?l se nos da en persona, a trav?s de realidades corporales. La Eucarist?a es el centro de nuestra relaci?n con Dios y de la configuraci?n de nuestra vida. Celebrarla con participaci?n interior y encontrar de esta manera a Cristo en persona, debe ser el centro de cada una de nuestras jornadas. San Cipriano ha interpretado la petici?n del Evangelio: "Danos hoy nuestro pan de cada d?a", diciendo, entre otras cosas, que "nuestro" pan, el pan que como cristianos recibimos en la Iglesia, es el mismo Se?or Sacramentado. En la petici?n del Padrenuestro pedimos, por tanto, que ?l nos d? cada d?a este pan "nuestro"; que ?ste sea siempre el alimento de nuestra vida. Que Cristo resucitado, que se nos da en la Eucarist?a, modele de verdad toda nuestra vida con el esplendor de su amor divino. Para celebrar bien la Eucarist?a, es necesario tambi?n que aprendamos a conocer, entender y amar la liturgia de la Iglesia en su expresi?n concreta. En la liturgia rezamos con los fieles de todos los tiempos: pasado, presente y futuro se suman a un ?nico y gran coro de oraci?n. Por mi experiencia personal puedo afirmar que es entusiasmante aprender a entender poco a poco c?mo todo esto ha ido creciendo, cu?nta experiencia de fe hay en la estructura de la liturgia de la Misa, cu?ntas generaciones con su oraci?n la han ido formando.

3. Tambi?n es importante el sacramento de la Penitencia. Me ense?a a mirarme con los ojos de Dios, y me obliga a ser honesto conmigo mismo. Me lleva a la humildad. El Cura de Ars dijo en una ocasi?n: Pens?is que no tiene sentido recibir la absoluci?n hoy, sabiendo que ma?ana cometer?is nuevamente los mismos pecados. Pero -nos dice- Dios mismo olvida en ese momento los pecados de ma?ana, para daros su gracia hoy. Aunque tengamos que combatir continuamente los mismos errores, es importante luchar contra el ofuscamiento del alma y la indiferencia que se resigna ante el hecho de que somos as?. Es importante mantenerse en camino, sin ser escrupulosos, teniendo conciencia agradecida de que Dios siempre est? dispuesto al perd?n. Pero tambi?n sin la indiferencia, que nos hace abandonar la lucha por la santidad y la superaci?n. Cuando recibo el perd?n, aprendo tambi?n a perdonar a los dem?s. Reconociendo mi miseria, llego tambi?n a ser m?s tolerante y comprensivo con las debilidades del pr?jimo.

4. Sabed apreciar tambi?n la piedad popular, que es diferente en las diversas culturas, pero que a fin de cuentas es tambi?n muy parecida, pues el coraz?n del hombre despu?s de todo es el mismo. Es cierto que la piedad popular puede derivar hacia lo irracional y quiz?s tambi?n quedarse en lo externo. Sin embargo, excluirla es completamente err?neo. A trav?s de ella, la fe ha entrado en el coraz?n de los hombres, formando parte de sus sentimientos, costumbres, sentir y vivir com?n. Por eso, la piedad popular es un gran patrimonio de la Iglesia. La fe se ha hecho carne y sangre. Ciertamente, la piedad popular tiene siempre que purificarse y apuntar al centro, pero merece todo nuestro aprecio, y hace que nosotros mismos nos integremos plenamente en el "Pueblo de Dios".

5. El tiempo en el seminario es tambi?n, y sobre todo, tiempo de estudio. La fe cristiana tiene una dimensi?n racional e intelectual esencial. Sin esta dimensi?n no ser?a ella misma. Pablo habla de un "modelo de doctrina", a la que fuimos entregados en el bautismo (Rm 6,17). Todos conoc?is las palabras de san Pedro, consideradas por los te?logos medievales como justificaci?n de una teolog?a racional y elaborada cient?ficamente: "Estad siempre prontos para dar raz?n (logos) de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere" (1 P 3,15). Una de las tareas principales de los a?os de seminario es capacitaros para dar dichas razones. Os ruego encarecidamente: Estudiad con tes?n. Aprovechad los a?os de estudio. No os arrepentir?is. Es verdad que a veces las materias de estudio parecen muy lejanas de la vida cristiana real y de la atenci?n pastoral. Sin embargo, es un gran error plantear de entrada la cuesti?n en clave pragm?tica: ?Me servir? esto para el futuro? ?Me ser? de utilidad pr?ctica, pastoral? Desde luego no se trata solamente de aprender las cosas meramente pr?cticas, sino de conocer y comprender la estructura interna de la fe en su totalidad, de manera que se convierta en una respuesta a las preguntas de los hombres, que aunque aparentemente cambian en cada generaci?n, en el fondo son las mismas. Por eso, es importante ir m?s all? de las cuestiones coyunturales para captar cu?les son precisamente las verdaderas preguntas y poder entender tambi?n as? las respuestas como aut?nticas repuestas. Es importante conocer a fondo la Sagrada Escritura en su totalidad, en su unidad entre Antiguo y Nuevo Testamento: la formaci?n de los textos, su peculiaridad literaria, la composici?n gradual de los mismos hasta formar el canon de los libros sagrados, la unidad de su din?mica interna que no se aprecia a primera vista, pero que es la ?nica que da sentido pleno a cada uno de los textos. Es importante conocer a los Padres y los grandes Concilios, en los que la Iglesia ha asimilado, reflexionando y creyendo, las afirmaciones esenciales de la Escritura. Podr?a continuar en este sentido: llamamos dogm?tica a la comprensi?n de cada uno de los contenidos de la fe en su unidad, o mejor, en su simplicidad ?ltima: cada detalle particular, en definitiva, desarrolla la fe en el ?nico Dios, que se manifest? y que sigue manifest?ndose. No es necesario que diga expresamente lo necesario que es estudiar las cuestiones esenciales de la teolog?a moral y de la doctrina social de la Iglesia. Es evidente la importancia que tiene hoy la teolog?a ecum?nica, conocer las diversas comunidades cristianas; es igualmente necesario una orientaci?n fundamental sobre las grandes religiones y, sobre todo, la filosof?a: la comprensi?n de la b?squeda y de las preguntas del hombre, a las que la fe quiere dar respuesta. Pero tambi?n aprended a comprender y -me atrevo a decir- a valorar el derecho can?nico por su necesidad intr?nseca y por su aplicaci?n pr?ctica: una sociedad sin derecho ser?a una sociedad carente de derechos. El derecho es una condici?n del amor. Prefiero no continuar enumerando m?s cosas, pero s? deseo deciros una vez m?s: amad el estudio de la teolog?a y continuadlo con especial sensibilidad, para anclar la teolog?a en la comunidad viva de la Iglesia que, con su autoridad, no es un polo opuesto a la ciencia teol?gica, sino su presupuesto. Sin la Iglesia que cree, la teolog?a deja de ser ella misma y se convierte en un conjunto de disciplinas diversas sin unidad interior.

6. Los a?os de seminario deben ser tambi?n un periodo de maduraci?n humana. Para el sacerdote, que deber? acompa?ar a otros en el camino de la vida y hasta el momento de la muerte, es importante que haya conseguido un equilibrio justo entre coraz?n y mente, raz?n y sentimiento, cuerpo y alma, y que sea humanamente "?ntegro". La tradici?n cristiana siempre ha unido las "virtudes teologales" con las "virtudes cardinales", que brotan de la experiencia humana y de la filosof?a, y ha tenido en cuenta la sana tradici?n ?tica de la humanidad. Pablo dice a los Filipenses de manera muy clara: "Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o m?rito, tenedlo en cuenta" (4,8). En este contexto, se sit?a tambi?n la integraci?n de la sexualidad en el conjunto de la personalidad. La sexualidad es un don del Creador, pero tambi?n una tarea que tiene que ver con el desarrollo del ser humano. Cuando no se integra en la persona, la sexualidad se convierte en algo banal y destructivo. En nuestra sociedad actual se ven muchos ejemplos de esto. Recientemente, hemos constatado con gran dolor que algunos sacerdotes han desfigurado su ministerio al abusar sexualmente de ni?os y j?venes. En lugar de llevar a las personas a una madurez humana y ser un ejemplo para ellos, han provocado con sus abusos un da?o que nos causa profundo dolor y disgusto. Debido a todo esto, muchos podr?n preguntarse, quiz?s tambi?n vosotros, si vale la pena ser sacerdote; si es sensato encaminar la vida por el celibato. Sin embargo, estos abusos, que son absolutamente reprobables, no pueden desacreditar la misi?n sacerdotal, que conserva toda su grandeza y dignidad. Gracias a Dios, todos conocemos sacerdotes convincentes, forjados por su fe, que dan testimonio de c?mo en este estado, en la vida celibataria, se puede vivir una humanidad aut?ntica, pura y madura. Pero lo que ha ocurrido, nos debe hacer m?s vigilantes y atentos, examin?ndonos cuidadosamente a nosotros mismos, delante de Dios, en el camino hacia el sacerdocio, para ver si es ?sta su voluntad para m?. Es tarea de los confesores y de vuestros superiores acompa?aros y ayudaros en este proceso de discernimiento. Un elemento esencial de vuestro camino es practicar las virtudes humanas fundamentales, con la mirada puesta en Dios manifestado en Cristo, dej?ndonos purificar por ?l continuamente.

7. En la actualidad, los comienzos de la vocaci?n sacerdotal son m?s variados y diversos que en el pasado. Con frecuencia, se toma la decisi?n por el sacerdocio en el ejercicio de alguna profesi?n secular. A menudo, surge en las comunidades, especialmente en los movimientos, que propician un encuentro comunitario con Cristo y con su Iglesia, una experiencia espiritual y la alegr?a en el servicio de la fe. La decisi?n tambi?n madura en encuentros totalmente personales con la grandeza y la miseria del ser humano. De este modo, los candidatos al sacerdocio proceden con frecuencia de ?mbitos espirituales completamente diversos. Puede que sea dif?cil reconocer los elementos comunes del futuro enviado y de su itinerario espiritual. Precisamente, por eso, el seminario es importante como comunidad en camino por encima de las diversas formas de espiritualidad. Los movimientos son una cosa magn?fica. Sab?is bien cu?nto los aprecio y quiero como don del Esp?ritu Santo a la Iglesia. Sin embargo, se han de valorar seg?n su apertura a la com?n realidad cat?lica, a la vida de la ?nica y com?n Iglesia de Cristo, que en su diversidad es, en definitiva, una sola. El seminario es el periodo en el que uno aprende con los otros y de los otros. En la convivencia, quiz?s a veces dif?cil, deb?is asimilar la generosidad y la tolerancia, no simplemente soport?ndoos mutuamente, sino enriqueci?ndoos unos a otros, de modo que cada uno pueda aportar sus cualidades particulares al conjunto, mientras todos serv?s a la misma Iglesia, al mismo Se?or. Ser escuela de tolerancia, m?s a?n, de aceptarse y comprenderse en la unidad del Cuerpo de Cristo, es otro elemento importante de los a?os de seminario.

Queridos seminaristas, con estas l?neas he querido mostraros lo mucho que pienso en vosotros, especialmente en estos tiempos dif?ciles, y lo cerca que os tengo en la oraci?n. Rezad tambi?n por m?, para que pueda desempe?ar bien mi servicio, hasta que el Se?or quiera. Conf?o vuestro camino de preparaci?n al sacerdocio a la maternal protecci?n de Mar?a Sant?sima, cuya casa fue escuela de bien y de gracia. A todos os bendiga Dios omnipotente, Padre, Hijo y Esp?ritu Santo.

Vaticano, 18 de octubre de 2010, Fiesta de San Lucas, evangelista.

Vuestro en el Se?or

BENEDICTUS PP. XVI?


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Lunes, 18 de octubre de 2010

Homil?a del Nuncio Apost?lico, monse?or Adriano Bernardini, durante la misa central de los festejos jubilares (2 de octubre de 2010). (AICA)

FESTEJOS JUBILARES DEL PRIMER CENTENARIO DE LA ARQUIDI?CESIS DE CORRIENTES

Se?or Arzobispo,
Se?ores Obispos,
Queridos Sacerdotes y Seminaristas,
Se?or Gobernador y Autoridades Civiles y de Seguridad,
Queridos Religiosos y Religiosas,
Todos ustedes aqu? presentes,?

Es con inmensa alegr?a que, desde hace ya un tiempo, he recibido la invitaci?n de Mons. Arzobispo a venir a Corrientes para estar presente en esta solemne Eucarist?a, en ocasi?n de las Celebraciones del primer Centenario de la Di?cesis.

Perm?tanme ahora algunas reflexiones de ocasi?n, tomando como punto de partida el mandamiento del Amor, escuchado en la Liturgia de la Palabra, en la Carta Pastoral, que su Arzobispo les ha dirigido en la Navidad del a?o pasado.

En el segundo punto del citado documento se lee: ?Hace tres a?os empezamos a preparar el Centenario de la creaci?n de la Di?cesis de Corrientes. Entonces se nos invit? a mirar los ?dos amores? que nos acompa?aron desde los primeros tiempos de la Evangelizaci?n: la Cruz de los Milagros y la tierna Madre de Itat?

Queridos hermanos, toda obra grande tiene uno o m?s elementos inspiradores sobre los cuales fundarse y dar entonces vida a grandes realizaciones. Aplicando esto al caso presente, entiendo hablar de la consigna del Mensaje de Cristo y consecuentemente de la vida divina dada a esta Iglesia que peregrina en Corrientes: a sus Padres Evangelizadores y luego a ustedes.

Y aqu? debo referirme sobre todo a los Institutos Religiosos que realizaron la Evangelizaci?n antes que fuese tomada por el clero diocesano. Pasan ante nuestra consideraci?n Congregaciones Religiosas, en un tiempo particularmente florecientes y benem?ritas, como los Padres Franciscanos, los Padres Mercedarios, los Padres Jesuitas, los Padres Dominicanos y otras Congregaciones integradas ya sea por hombres como por mujeres. En todas estaban presentes los dos tesoros, de los que habla la carta pastoral: ?el profundo amor al Crucifijo y la tierna devoci?n a la Madre del Cielo, a Mar?a! Y todo esto profundamente impreso y luego vivido por los correspondientes fundadores y despu?s en los respectivos Institutos.

Sea de ejemplo, entre todos y para todos, la figura y la vida de San Francisco de As?s y de los Padres Franciscanos contempor?neos del Santo y de cuantos han contribuido tan profundamente al nacimiento y luego al desarrollo de esta Iglesia.

Observando cuanto escribe sobre San Francisco su bi?grafo Tommaso da Celano y, m?s precisamente, acerca de su amor al Crucifijo y luego al sufrimiento, leemos: ??la mano del Se?or se pos? sobre Francisco y la diestra del Alt?simo lo transform? golpeado por una larga enfermedad, comenz? a cambiar su mundo interior formado por los ideales ef?meros del mundo? renuncia a preparativos militares?.

Durante un viaje a la cercana Foligno vende cuanto posee, incluso el caballo. Es su ?no? al pasado, si bien todav?a no tiene en claro a qu? deber? decir su ?si?.

Acerc?ndose a As?s, se encuentra con una iglesia muy antigua y en ruinas, dedicada a San Dami?n. Vi?ndola en aquellas miserables condiciones sinti? que se le estrechaba el coraz?n. Encontrando a su pobre sacerdote, con gran fe le besa las manos consagradas y le ofrece dinero, qued?ndose a vivir con ?l.

El Crucifijo de aquella Iglesia ser? su gran amor y sobre todo ser? su gu?a.

Seguir? la renuncia a todo bien paterno ante el Obispo de As?s, quit?ndose los vestidos, ofreci?ndose ?hermano universal?: la renuncia a toda posesi?n y a todo poder, su ser desnudo e indefenso a la medida de Cristo en la Cruz.

Como bien pueden comprender no se trata de una elecci?n de sobriedad, tan importante y necesaria entonces como hoy, sino de una l?gica ?derivada del Crucifijo- que parece subversiva ante los arribismos y la avidez de este mundo. No es la popularidad lo que cuenta, ni el ?xito o el dinero, ?sino la desnuda verdad de lo que somos ante Dios y para los otros! Y es precisamente esta libertad de lo esencial lo que acerca Francisco y sus seguidores a todos y lo hace ??persona inquietante para todos!?

Y es particularmente en San Dami?n que Francisco recibe del Crucificado la invitaci?n: ??Ve y repara mi casa!?. Una casa que no era ya la iglesita donde se encontraba, sino toda la Iglesia, la cual atravesaba un per?odo signado de mundanidad y pruebas. Era necesario volverla al aut?ntico Mensaje Evang?lico.

Francisco se entrega por completo a la escuela de Jes?s Crucificado y aprende la humildad. L?gicamente la provocaci?n es muy fuerte. Su modo de vivir comenz? a fascinar a los j?venes de As?s, a tal punto que varios de ellos lo siguieron, provocando la reacci?n de los poderosos de As?s que ve?an vaciarse la ciudad.

Ser? precisamente este meterse en la escuela del Crucificado que ?siguiendo siempre a su bi?grafo Tommaso da Celano- se transformar? ?l mismo en crucificado, al punto que, encontr?ndose sobre el monte de la Verna, recibi? los sagrados estigmas: ?El ardor del deseo lo arrebataba en Dios y un tierno sentimiento de compasi?n lo transformaba en Aquel que quiere ser crucificado? rezando a un costado del monte vio la figura de un seraf?n descender de la sumidad de los cielos y lo transform? en el retrato visible de Cristo Jes?s Crucificado?.

La misma transformaci?n fue obrada en Francisco por el amor a Mar?a, hasta llegar a ser el sost?n fundamental de su misi?n: un amor femenino que hab?a comenzado en la vida disoluta de los primeros a?os de juventud y que se hab?a concentrado en la figura de la madre, que lo proteg?a en los momentos de dificultad del padre. Luego se hab?a vuelto religiosamente idealista con la joven Clara. Y finalmente hab?a encontrado en Mar?a la plena realizaci?n y reposo.

En la imitaci?n de estas grandes figuras los evangelizadores de los primeros y de los ?ltimos siglos han vivido estos dos grandes amores: amor al Crucificado y a Mar?a. Y es cuanto desean que hagamos nosotros mismos.

Hoy ?y precisamente en ocasi?n del Centenario? debemos expresar nuestra gratitud. Gracias a Dios y a los operadores de su bondad.

El hombre, beneficiado por Dios, debe abrirse a la alabanza, al agradecimiento y al testimonio. No s?lo quien ha recibido un milagro en el sentido estricto de la palabra. Todos nosotros, de distintas maneras, hemos sido tantas veces visitados por Dios y hemos experimentado tangiblemente su presencia y su poder.

Por otra parte nuestra vida es un continuo milagro y manifestaci?n del amor de Dios. Lo creamos o no lo creamos, nosotros somos seres finitos y, como tales, no podemos subsistir sin recibir nuestro ser, continuamente, de un ?ser infinito?. Dios hace esto, pens?ndonos con amor instante a instante. En el momento que no lo hiciese m?s, ?nosotros volver?amos a la nada! De aqu? podemos comprender con qu? amor nos ama.

Debemos ?dar gracias?. ?C?mo? Jes?s mismo nos ha indicado la manera. Para El agradecer significa decir ?si? al Padre. Y este sentimiento ?ntimo de Jes?s se difunde en todas sus acciones y hace de fondo a cada oraci?n. Antes de cada acci?n importante Jes?s ?da gracias al Padre? (Jn. 6,11; 11, 41).

En la vida de Jes?s hay un particular rendimiento de Gracias, cuando ?Tom? el pan, dio gracias, lo parti? y lo dio a sus disc?pulos diciendo: Esto es mi cuerpo? (Lc. 22,19). Y piensen: en aquel momento estaba por ser traicionado y matado: ??dio gracias?!.

El agradecimiento dado por Jes?s al Padre en aquella noche, al cortar el pan, debe ser tan intenso, tan conmovedor y quiz? tan sufrido que se imprime de manera indeleble en la memoria de los presentes.

La Iglesia recogiendo esta herencia, llam? a aquel rito y a su memoria ?eucarist?a?, es decir acci?n de gracias. De t?rmino com?n ?eucarist?a? se convierte en t?rmino t?cnico, casi como decir que todo agradecimiento a Dios est? contenido en aquel agradecimiento y toma sentido de ?l. Y es lo que ahora estamos haciendo nosotros como momento central de esta solemne celebraci?n del Centenario.

Queridos fieles, despu?s de haber reflexionado sobre la Eucarist?a como ?rendimiento de gracias?, nos es ofrecida la posibilidad de vivirla.

Tambi?n nosotros tomamos el pan y, al celebrar este primer Centenario, damos gracias a Dios: un ?gracias? colectivo, coral como una sola y grande familia ?la verdadera y aut?ntica familia que vive su vida en Cristo- reunida alrededor de la mesa, con los ojos vueltos al Padre y que con reconocimiento le dice:

- ?gracias por el milagro de la vida, nacida de un matrimonio ?como t? mandas?!

- gracias por el gran don de una familia y quiz? de tantos amigos que nos son cercanos como hermanos;

- gracias por el Mensaje de Cristo que has dado a tu Iglesia que peregrina en Corrientes con la obra de tantos Misioneros del Evangelio;

- gracias por habernos hecho comprender que solamente el amor evang?lico puede dar una plena realizaci?n tanto a la persona como a la sociedad: una sociedad cimentada sobre el odio y la venganza, sobre todo entre aquellos que deber?an dar paz y armon?a, terminar? destruy?ndose;

- gracias por habernos dado a Jes?s como hermano y con el todo bien inimaginable;

- gracias por la esperanza y la caridad que has difundido en nuestros corazones mediante el Esp?ritu que nos has donado;

- gracias por los ?dos amores?, que nos has dado: una Madre, en la ?tierna Madre de Itat? y un hermano, que nos ha amado tanto hasta sufrir sobre una cruz para salvarnos y representado en la ?Cruz de los Milagros?;

- gracias, por ?ltimo y simplemente, porque nos permites llamarte ??Abba, Padre!?

As? sea.

Monse?or Adriano Bernardini, Nuncio Apost?lico en la Argentina??


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Homil?a de monse?or Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires en la XXXVI Peregrinaci?n Juvenil al Santuario de Luj?n (3 de octubre de 2010). (AICA)

XXXVI PEREGRINACI?N JUVENIL AL SANTUARIO DE LUJ?N

?Madre, queremos una Patria para todos??

?Ah? est? tu hijo?, ?aqu? est?n tus hijos Madre! Tu pueblo peregrino viene a tu Casa desde muchos a?os, siglos?

En el coraz?n de los hijos est? arraigado ese momento que nos cuenta el evangelio, y aqu? cada peregrino, cada uno de nosotros que vinimos ayer y hoy, as? lo vivimos. ?Jes?s en la cruz nos mir? en el ap?stol y nos dej? el mejor regalo: su Madre,? que es nuestra Madre.

Hermanos y hermanas: en Luj?n creci? fuerte esta presencia de la Virgen, nuestra Madre. Hoy, tambi?n en mayo y en diciembre, muchos venimos para estar cerca de la Madre. Venimos porque nos hace falta este lugar de confianza y de descanso. Venimos a contarle a la Virgen como anda nuestra vida y nos llevamos su mirada que es aliento para seguir el camino. Esto no se suele publicar mucho, pero es lo que los hijos viven con mucha fe y son muchos los que aqu? han instalado su lugar de encuentro y bendici?n. Aqu? venimos porque nos hace falta seguir confiando y seguir alimentando lo m?s nuestro, lo que da sentido a nuestras vidas.

Este a?o la Casa de la Virgen en Luj?n, tiene, para nuestra Patria, un gran significado. Igual que nosotros hoy, muchos vinieron durante siglos hasta este lugar reconociendo en las palabras del evangelio una pertenencia, una pertenencia de hijos. ?

Aqu? como hijos renovamos la dignidad de personas, porque la Virgen Madre nos lleva a Jes?s que nos ense?a con su Palabra y nos entrega su vida.

Y aqu? generaciones de hijos, conocidos o an?nimos peregrinos de la Virgen, han hecho crecer la Patria y nos han dejado esta Casa que se fue edificando con amor. Todos ellos recibieron la bendici?n de la Virgen y ella nos anim? tambi?n a recibir la fe que, de padres a hijos, aqu? contin?a creciendo.

Como hijos de esta querida Patria queremos seguir cuidados por la Virgen. Que nada ni nadie nos confunda. Aqu? Nuestra Se?ora de Luj?n se quiso quedar como ?La primera fundadora de esta Villa?. Y si nuestros mayores nos ense?aron a confiar porque visitaron a la Virgen en la gloria y en la tristeza, nos confirman ellos tambi?n lo que el pueblo argentino siempre hizo en este sitio: confiar en quien prometi? cuidarlos. En este a?o de comienzo del Bicentenario miramos a nuestra Madre y le expresamos nuestro deseo hecho oraci?n: ?Madre queremos una Patria para todos?. Que todos tengan cabida. Que no haya ?sobrantes?, excluidos ni explotados. Que esta Patria para todos nos consolide como hermanos en la herencia patri?tica de nuestros mayores. Que nadie sea despreciado. Que no crezca el odio entre nosostros. Que el rencor, ese yuyo amargo que mata, no eche ra?ces en nuestro coraz?n (cfr. Hebr. 12:15). Madre queremos una Patria renovada en la fraternidad; Madre, queremos una Patria para todos.

Y como en tantos otros a?os te pedimos: no nos sueltes de tu mano, sabemos en quien pusimos nuestra confianza.


Luj?n, 3 de octubre de 2010.

Card. Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires?


Publicado por verdenaranja @ 22:59  | Homil?as
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ZENIT? publica la homil?a que pronunci? Benedicto XVI?el domingo, 3 de Octubre de 2010, ?al presidir la santa misa en el Foro It?lico de la capital siciliana con la participaci?n de 200 mil personas.

?Queridos hermanos y hermanas!
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Es muy grande mi alegr?a al poder partir con vosotros el pan de la Palabra de Dios y de la Eucarist?a. ?Os saludo a todos con afecto y os agradezco por vuestra calurosa acogida! Saludo en particular a vuestro Pastor, el arzobispo monse?or Paolo Romeo; le agradezco por las expresiones de bienvenida que ha querido dirigirme en nombre de todos, y tambi?n por el significativo don que me ha ofrecido. Saludos tambi?n a los arzobispos y obispos presentes, a los sacerdotes, a los religiosos y a las religiosas, a los representantes de las asociaciones y de los movimientos eclesiales. Dirijo un deferente saludo al alcalde, el se?or Diego Cammarata, agradecido por el cort?s saludo, a los representantes del Gobierno y a las autoridades civiles y militares, que con su presencia han querido honrar nuestro encuentro. Un agradecimiento especial a quienes ha ofrecido generosamente su colaboraci?n para la organizaci?n y preparaci?n de esta jornada.
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?Queridos amigos! Mi visita se realiza en ocasi?n de una importante reuni?n eclesial regional de los j?venes y de las familias, a quienes encontrar? en la tarde. Pero he venido tambi?n a compartir con vosotros alegr?as y esperanzas, fatigas y compromisos, ideales y aspiraciones de esta comunidad diocesana. Cuando los antiguos griegos atracaron en esta zona, como lo ha recordado el alcalde en su saludo, la llamaron "Panormo", es decir, "todo puerto": un nombre que quer?a indicar seguridad, paz y serenidad. Viniendo por primera vez entre vosotros, mi augurio es que en verdad, esta Ciudad, inspir?ndose en los valores m?s aut?nticos de su historia y su tradici?n, sepa siempre realizar para sus habitantes, as? como para toda la Naci?n, el auspicio de serenidad y de paz sintetizado en su nombre.
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S? que en Palermo, as? como en toda Sicilia, no faltan las dificultades, los problemas y las preocupaciones: pienso, en particular, en quienes viven concretamente su existencia en condiciones de precariedad, a causa de la falta de trabajo, de la incertidumbre por el futuro, del sufrimiento f?sico y moral y, como ha recordado el arzobispo, a causa del crimen organizado. Hoy estoy en medio de vosotros para dar testimonio de mi cercan?a y de mi recuerdo en la oraci?n. Estoy aqu? para daros un fuerte aliento para no tener miedo de testimoniar con claridad los valores humanos y cristianos, tan profundamente enraizados en la fe y en la historia de este territorio y de su poblaci?n.
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Queridos hermanos y hermanas, cada asamblea lit?rgica es espacio de la presencia de Dios. Reunidos para la Sagrada Eucarist?a, los disc?pulos del Se?or son sumergidos en el sacrificio redentor de Cristo, proclaman que ?l ha resucitado, est? vivo y es dador de la vida, y dan testimonio que su presencia es gracia, fuerza y alegr?a. ?Abramos el coraz?n a su palabra y acojamos el don de su presencia! Todos los textos de la liturgia de este domingo nos hablan de la fe, que es el fundamento de toda la vida cristiana. Jes?s ha educado a sus disc?pulos para crecer en la fe, a creer y a confiar siempre en ?l, para construir sobre la roca la propia vida. Por esto ello le piden: "Aum?ntanos la fe" (Lc 17,6). Es una bella petici?n que dirigen al Se?or, es la demanda fundamental: los disc?pulos no piden dones materiales, no piden privilegios, sino que piden la gracia de la fe, que oriente e ilumine toda la vida; piden la gracia de reconocer a Dios y poder estar en relaci?n ?ntima con ?l, recibiendo de ?l todos sus dones, inclusive los del coraje, el amor y la esperanza.
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Sin responder directamente a su petici?n, Jes?s recurre a una imagen parad?jica para expresar la incre?ble?vitalidad de la fe. Como una palanca mueve mucho m?s que su propio peso, as? la fe, inclusive una pizca de fe, es capaz de realizar cosas impensables, extraordinarias, como sacar de ra?z un ?rbol grande y transplantarlo en el mar (Ibid.). La fe - fiarse de Cristo, acogerlo, dejar que nos transforme, seguirlo sin reservas - hace posibles las cosas humanamente imposibles, en cualquier realidad. Nos da testimonio el profeta Habacuc en la primera lectura. ?l implora al Se?or a partir de una situaci?n tremenda de violencia, de iniquidad, de opresi?n; y precisamente en esta situaci?n dif?cil y de inseguridad, el profeta introduce una visi?n que ofrece una visi?n del proyecto que Dios est? trazando y realizando en la historia: "El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivir? por su fe" (Hab 2,4). El imp?o, aqu?l que no act?a seg?n la voluntad de Dios, conf?a en el propio poder, pero se apoya en una realidad fr?gil e inconsistente, por ello se doblar?, est? destinado a caer; el justo, en cambio, conf?a en una realidad oculta pero s?lida, conf?a en Dios y por ello tendr? la vida.
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En los siglos pasados la Iglesia que peregrina en Palermo estuvo enriquecida y animada por una fe ferviente, que encontr? su m?s alta y acabada expresi?n en los Santos y Santas. Pienso en Santa Rosal?a, que vosotros vener?is y honr?is y que, desde el monte Pellegrino, vela sobre vuestra Ciudad, de la que es Patrona. No se debe olvidar como vuestro sentido religioso haya siempre inspirado y orientado la vida familiar, alimentando valores, como la capacidad de donaci?n y de solidaridad hacia los otros, especialmente los que sufren, y el innato respeto por la vida, que constituyen una preciosa herencia que se debe custodiar celosamente y se debe impulsar a?n m?s en nuestros d?as. Queridos amigos, ?conservad este precioso tesoro de fe de vuestra Iglesia; que sean siempre los valores cristianos los que gu?en vuestras decisiones y vuestras acciones!
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La segunda parte del Evangelio de hoy presenta otra ense?anza, una ense?anza de humildad, que est? estrechamente ligada a la fe. Jes?s nos invita a ser humildes y pone el ejemplo de un siervo que ha trabajado en los campos. Cuando regresa a casa, el patr?n le pide todav?a de trabajar. Seg?n la mentalidad el tiempo de Jes?s, el patr?n ten?a todo el derecho de hacerlo. El siervo deb?a al patr?n una disponibilidad completa, y el patr?n no se sent?a obligado hac?a ?l porque hab?a cumplido las ?rdenes recibidas. Jes?s nos hace tomar conciencia que, frente a Dios, nos encontramos en una situaci?n semejante: somos siervos de Dios; no somos acreedores frente a ?l, sino que somos siempre deudores, porque debemos todo a ?l, porque todo es un don suyo. Aceptar y hacer su voluntad es la actitud que debemos tener cada d?a, en cada momento de nuestra vida. Ante Dios no debemos presentarnos nunca como quien cree haber hecho un servicio y por ello merece una gran recompensa. Esta es una ilusi?n que puede nacer en todos, tambi?n en las personas que trabajan mucho en el servicio del Se?or, en la Iglesia. Debemos, en cambio, ser conscientes que, en realidad, no hacemos nunca bastante por Dios. Debemos decir, como sugiere Jes?s: "Somos pobres siervos, hemos hecho lo que ten?amos que hacer" (Lc 17,10). Esta es una actitud de humildad que nos pone verdaderamente en nuestro puesto y permite al Se?or ser muy generoso con nosotros. En efecto, en otra parte del Evangelio ?l nos promete que "se ce?ir?, los har? ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servir?" (cfr. Lc 12, 37). Queridos amigos, si hacemos cada d?a la voluntad de Dios, con humildad, sin pretender nada de ?l, ser? Jes?s mismo quien nos sirva, quien nos ayude, quien nos anime, quien nos done fuerza y serenidad.
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Tambi?n el ap?stol Pablo, en la segunda lectura de hoy, habla de la fe. Timoteo es invitado a tener fe y, por medio de ella, a ejercitar la caridad. El disc?pulo es exhortado a reavivar en la fe el don de Dios que hay en ?l por la imposici?n de las manos de Pablo, es decir, el don de la Ordenaci?n, recibido para desarrollar el ministerio apost?lico como colaborador de Pablo (cfr. 2Tim 1,6). ?l no debe dejar apagar este don, sino que debe hacerlo siempre m?s vivo por medio de la fe. Y el Ap?stol a?ade: "Dios no nos ha dado un esp?ritu cobarde, sino un esp?ritu de energ?a, amor y buen juicio" (v. 7).
?
?Queridos palermitanos y queridos sicilianos! Vuestra bella isla ha sido una de las primeras regiones de Italia que acogi? la fe de los ap?stoles, recibi? el anuncio de la Palabra de Dios, y adhiri? a la fe de una manera tan generoso que, incluso en medio de las dificultades y persecuciones, ha siempre germinado en ella la flor de la santidad. Sicilia ha sido y es tierra de santos, pertenecientes a toda condici?n de vida, que ha vivido el Evangelio con sencillez e integridad. A vosotros, fieles laicos, os repito: ?no teng?is temor de vivir y testimoniar la fe en los diversos ambientes de la sociedad, en la m?ltiples situaciones de la existencia humana, sobretodo en la m?s dif?ciles!?La fe os da la fuerza de Dios para tener siempre confianza y aliento, para seguir adelante con nuevas decisiones, para emprender las iniciativas necesarias para dar un rostro siempre m?s bello a vuestra tierra. Y cuando encontr?is la oposici?n del mundo, escuchad las palabras del Ap?stol: "No tengas miedo de dar la cara por nuestro Se?or" (v. 8).?Hay que avergonzarse del mal, de lo que ofende a Dios, de lo que ofende al hombre; hay que avergonzarse del mal que se produce a la comunidad civil y religiosa con acciones que buscan quedar ocultas!?La tentaci?n del des?nimo, de la resignaci?n, afecta a quien es d?bil en la fe, a quien confunde el mal con el bien, a quien piensa que ante el mal, con frecuencia profundo, no haya nada que hacer. En cambio, quien est? s?lidamente fundado en la fe, quien tiene plena confianza en Dios y vive en la Iglesia, es capaz de llevar la fuerza sorprendente del Evangelio. As? se comportaron los santos y las santas, florecidos en el curso de los siglos, en Palermo y en toda Sicilia, as? como laicos y sacerdotes de hoy, bien conocidos a vosotros, como por ejemplo el padre Pino Puglisi. Que sean ellos quienes os custodien siempre unidos y alimenten en cada uno el deseo de proclamar, con las palabras y las obras, la presencia y el amor de Cristo. Pueblo de Sicilia, ?mira con esperanza tu futuro! ?Haz emerger en toda su luz el bien que quieres, que buscas y que tienes! ?Vive con valent?a los valores del Evangelio para hacer resplandecer la luz del bien! ?Con la fuerza de Dios todo es posible! Que la Madre de Cristo, la Virgen Odigitria, tan venerada por vosotros, os asista y os conduzca al conocimiento profundo de su Hijo.?
?Amen!?

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ZENIT? publica el mensaje que, en nombre de Benedicto XVI ha enviado al Encuentro Internacional de Oraci?n por la Paz, organizado por la Comunidad de Sant'Egidio, en colaboraci?n con el arzobispado de Barcelona, del 3 al 5 de octubre.?

?Las religiones siempre deben defender la dignidad inviolable del ser humano

Se?or Cardenal Llu?s MARTINEZ SISTACH
Arzobispo de Barcelona
BARCELONA

Vaticano, 28 de septiembre de 2010?

Se?or Cardenal,

Con ocasi?n del Encuentro Internacional de Oraci?n por la Paz, organizado por la Comunidad de Sant'Egidio, en colaboraci?n con el arzobispado de Barcelona, el Papa Benedicto XVI me ha encargado transmitirle su saludo afectuoso, as? como a todos los participantes en dicho evento.

En un tiempo dif?cil de crisis y conflictos, agudizados por el fen?meno cada vez m?s extenso de la globalizaci?n, las religiones est?n llamadas a realizar su especial vocaci?n de servicio a la paz y a la convivencia. Todos los pueblos, para vivir como una aut?ntica comunidad de hermanos y hermanas, necesitan inspirarse y apoyarse sobre el fundamento com?n de valores espirituales y ?ticos. Reconociendo en Dios la fuente de la existencia de cada hombre, las religiones ayudan a la entera sociedad a promover la dignidad inviolable de todo ser humano. "Sobre la base de este principio supremo se puede percibir el valor incondicionado de todo ser humano y, as?, poner las premisas para la construcci?n de una humanidad pacificada" (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial por la Paz 2008, n. 6).?

Asimismo, el servicio desinteresado a la paz exige por parte de todos los creyentes el compromiso ineludible y prioritario de la oraci?n. En efecto, "si la paz es don de Dios y tiene su manantial en ?l, s?lo es posible buscarla y construirla con una relaci?n ?ntima y profunda con ?l" (Juan Pablo II, Discurso en As?s, 24 de enero de 2002). En la plegaria, se nos da tambi?n la posibilidad de aprender el lenguaje de la paz y el respeto, fortaleciendo esa semilla de paz que el mismo Dios ha sembrado en el coraz?n de los hombres, y que constituye, por encima de diferencias de razas, culturas y religiones, el anhelo m?s profundo del ser humano. Al mismo tiempo, en la oraci?n podemos encontrar nuevas fuerzas espirituales para no dejamos vencer por las dificultades ni las insidias del mal, y para no desfallecer en la necesaria v?a del di?logo, que aleje definitivamente incomprensiones y suspicacias, y nos permita seguir construyendo como hermanos y miembros de la misma familia humana el camino de la convivencia arm?nica.

El Santo Padre encomienda al Alt?simo a todos los participantes en ese Encuentro Internacional de oraci?n por la Paz, para que esa loable iniciativa alcance copiosos frutos y atraiga sobre todos abundantes bendiciones divinas.

Al unirme yo tambi?n a estos deseos del Sumo Pont?fice, aprovecho la ocasi?n para manifestarle, Se?or Cardenal, los sentimientos de mi consideraci?n y fraterna estima en Cristo.

Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad


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ZENIT? publica la intervenci?n que pronunci? Benedicto XVI antes de rezar la oraci?n mariana del ?ngelus?el domingo, 3 de Octubre de 2010,?en el Foro It?lico de la capital siciliana, tras haber celebrado la eucarist?a junto a unos doscientos mil peregrinos.

?Queridos hermanos y hermanas!

En este momento de profunda comuni?n con Cristo, presente y vivo en medio de nosotros y dentro de nosotros, es hermoso, como familia eclesial, dirigirnos en oraci?n a su Madre y Madre nuestras, Mar?a Sant?sima Inmaculada. Sicilia est? sembrada de santuarios marianos, y desde este lugar me siento espiritualmente en el centro de esta "red" de devoci?n, que enlaza todas las ciudades y pueblos de la Isla.

A la Virgen Mar?a deseo ofrecer todo el pueblo de Dios que vive en esta amada tierra. Que sostenga a las familias en el amor y el compromiso educativo; que haga fecundos los brotes de vocaciones que Dios siembra ampliamente en los j?venes; que infunda el valor en las pruebas, esperanza en las dificultades, que renueve el impulso para hacer el bien. Que la Virgen consuele a los enfermos y a todos los que sufren, y ayude a las comunidades cristianas para que nadie en ellas sea marginado o tenga necesidad, sino que cada quien, especialmente los m?s peque?os y d?biles, se sientan acogidos y valorados.

Mar?a es el modelo de la vida cristiana. A Ella pido sobretodo que os permita caminar con decisi?n y alegr?a por el camino de la santidad, siguiendo las huellas de tantos luminosos testigos de Cristo, hijos de esta tierra siciliana. En este contexto quiero recordar que esta ma?ana, en Parma, ha sido proclamada beata Anna Maria Adorni, que en el siglo XIX fue esposa y madre ejemplar y despu?s, cuando qued? viuda, se dedic? a la caridad con las mujeres encarceladas y en dificultad, para cuyo servicio fund? dos institutos religiosos. La Madre Adorni, con motivo de su constante oraci?n, era llamada "Rosario viviente". Me complace subrayarlo en el inicio del mes dedicado al santo Rosario. Que la diaria meditaci?n de los misterios de Cristo en uni?n con Mar?a, la Virgen orante, nos fortalezca a todos en la fe, en la esperanza y en la caridad.

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Domingo, 17 de octubre de 2010

ZENIT??publica el mensaje que ha escrito al comenzar octubre, mes del rosario, monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.?

Octubre: Por las cuentas que nos tienen

Eso de contar lo llevamos todos dentro. Contar aquello que cuenta, contar las cosas o incluso las personas con las que podemos contar. No es un trabalenguas esto, sino que tiene su aquel, porque en torno a las cuentas cada uno de nosotros se sit?a y se retrata en la vida, dependiendo de aquello que asumimos, aquello por lo que a diario optamos, aquello que representa el latido de nuestra paz y esperanza o de nuestro miedo e insidia. ?Contamos el bien que nos hace y nos une o contamos el mal que nos enfrenta y destruye?

Hay contadur?as que calculan los modos y las maneras para el mal. Y ah? est?n las cuentas de los terroristas que calculan sus violencias, o los corruptos que calculan sus insolidarias fechor?as, o los poderosos que calculan su permanencia en la prepotencia, o los fr?volos que calculan lo superficial de sus tonter?as. Cu?ntas industrias del mal calculan los r?ditos del poder, del tener o del placer en sus mercader?as. Las poltronas del abuso con todos sus nombres, los negocios que pasan por la droga, el tr?fico de armas, la pornograf?a, y ?ltimamente el negocio del aborto en donde se cobran a precio de la vida de los m?s inocentes el futuro truncado de quienes decidieron que no nacer?an. Hay un largo etc?tera en estas cuentas del mal, que tienen contables a sueldo para dise?ar cuidadosamente la estrategia que les permita seguir en lo que est?n, caiga quien caiga, muera quien muera, pase lo que pase.

Al comenzar este mes de octubre, me ha venido este pensamiento de las cuentas, por la cuenta que nos tiene, al desgranar ese objeto piadoso que llamamos rosario que tambi?n tiene sus cuentas que contar. Podr? parecer que me he ido lejos en la reflexi?n, y que el aterrizaje en el santo rosario se hace forzoso cuando me he ido a esas alturas o bajuras que acabo de nombrar. Y sin embargo creo que ante tama?a provocaci?n de las cuentas del mal, los cristianos debemos tener claras las cuentas del bien que nos llama. El rosario es una oraci?n a Mar?a, muy querida en la tradici?n cristiana, que en este mes de octubre tiene una particular referencia por ser el mes dedicado a esta devoci?n. Lejos de ser una oraci?n cansina, repetitiva, aburrida de tanto contar lo mismo en esas cincuenta cuentas que lo componen, se trata de una oraci?n que tiene que ver con la historia que diariamente todos vivimos.

Sabemos que el rosario es una escuela de oraci?n que nos permite mirar a esa primera y ejemplar cristiana que fue Santa Mar?a. Ella, tenga el traje del Pilar o el traje de la Santina, significa en nuestro camino humano y creyente una manera muy concreta de ver y vivir las cosas. Porque a trav?s de las cuentas del rosario, vamos desgranando los momentos del cada d?a que tienen todas esas cosas: gozos, dolores, luces y glorias. Todo un abanico de matices que ponen nombre a nuestras alegr?as, a nuestros llantos, a nuestras claridades y a la esperanza ?ltima que nos convida.

Si hay gente que lleva cuentas del mal y vive de ?stas, los cristianos queremos mirar a Mar?a en su historia para llevar en la nuestra las cuentas del bien. Ya tengamos las sonrisas que nos alegran, o nos broten las l?grimas que nos acorralan, o se enciendanlas luces que en las ca?adas oscuras nos iluminan, o nos asomemos con esperanza cierta a la gloria que nos ha sido prometida, nuestro camino concreto y real pasa por esa calle cotidiana que llamamos vida. Ah? est?n los misterios gozosos, los dolorosos, los luminosos y los gloriosos. En el rosario de la vida, llevemos bien llevadas las cuentas del bien.??


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ZENIT??publica un art?culo redactado por monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo "Hermana madre tierra

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En varias partes hemos sufrido los embates de las lluvias, por huracanes, tormentas tropicales, deslaves e inundaciones, que lamentablemente no se han reducido a p?rdidas de bienes materiales, sino tambi?n de vidas humanas. Los pobres, como siempre, siguen siendo los m?s afectados.

Es com?n que culpemos de todo esto al sistema pol?tico y econ?mico, pues el cambio clim?tico se ha agravado por los intereses de los pa?ses m?s industrializados, los que rigen la econom?a y en parte la pol?tica mundial, los que m?s destruyen la naturaleza y contaminan. Sin embargo, tambi?n hay responsabilidades locales, pues se talan ?rboles en forma desconsiderada; se contaminan los r?os y la basura est? por todas partes; se construyen casas en lugares muy bajos, casi en las m?rgenes propiedad de los r?os, o en laderas proclives al deslizamiento.

JUZGAR

Decimos los obispos en Aparecida:?"Con los pueblos originarios de Am?rica, alabamos al Se?or que cre? el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas y nos los dej? como signo de su bondad y de su belleza. Tambi?n la creaci?n es manifestaci?n del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos. Aunque hoy se ha generalizado una mayor valoraci?n de la naturaleza, percibimos claramente de cu?ntas maneras el hombre amenaza y aun destruye su ?h?bitat'. "Nuestra hermana la madre tierra" es nuestra casa com?n y el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creaci?n. Desatender las mutuas relaciones y el equilibrio que Dios mismo estableci? entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida. El disc?pulo misionero, a quien Dios le encarg? la creaci?n, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador"?(No. 125).

El Papa Benedicto XVI, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, de este a?o, dijo:?"El respeto a lo que ha sido creado tiene gran importancia, puesto que la creaci?n es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios, y su salvaguardia se ha hecho hoy esencial para la convivencia pac?fica de la humanidad. No son menos preocupantes los peligros causados por el descuido, e incluso por el abuso que se hace de la tierra y de los bienes naturales que Dios nos ha dado.

Todos somos responsables de la protecci?n y el cuidado de la creaci?n. No se puede permanecer indiferente ante lo que ocurre en nuestro entorno, porque la degradaci?n de cualquier parte del planeta afectar?a a todos.

La Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creaci?n y se siente en el deber de ejercerla tambi?n en el ?mbito p?blico, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios Creador para todos, y sobre todo para proteger al hombre frente al peligro de la destrucci?n de s? mismo. Al cuidar la creaci?n, vemos que Dios, a trav?s de ella, cuida de nosotros".

ACTUAR

Eduqu?monos para cuidar m?s la tierra. En vez de esperar que todo lo resuelva el gobierno, esforc?monos por proteger lo que Dios con tanta sabidur?a y amor cre? y puso a nuestro servicio. Sembrar ?rboles, no tirar basura, no habitar en lugares cercanos a los r?os, es algo que todos podemos hacer.

Digamos esta oraci?n con San Francisco de As?s:

Alabado seas, mi Se?or, con todas tus criaturas,
especialmente el se?or hermano sol;
?l es el d?a y por ?l nos alumbras;
y es bello y radiante con gran esplendor:
de ti, Alt?simo, lleva significaci?n.

Alabado seas, mi Se?or, por la hermana luna y las estrellas:
en el cielo las has formado claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Se?or, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Se?or, por la hermana agua,
que es muy ?til y humilde y preciosa y casta.

Alabado seas, mi Se?or, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche:
y es bello y alegre y robusto y fuerte.

Alabado seas, mi Se?or, por nuestra hermana la madre tierra,
que nos sustenta y gobierna
y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas.


Publicado por verdenaranja @ 19:14  | Hablan los obispos
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Documento final del tercer Congreso Latinoamericano de J?venes reunido en Los Teques, cerca de Caracas, en Venezuela donde han expresado la gran experiencia del compartir con otros j?venes el compromiso de ser disc?pulos misioneros en un continente lleno de recursos y tambi?n lleno de desaf?os. (Fides)?

Mensaje a los j?venes latinoamericanos y caribe?os??

Como disc?pulos misioneros de Cristo, nosotros los j?venes participantes en el?3er. Congreso Latinoamericano de J?venes? realizado en los Teques, Venezuela, nos hemos encontrado junto con nuestros pastores, asesores, sacerdotes, religiosas y religiosos para discernir el caminar de la Pastoral Juvenil en nuestro continente.??

Estos d?as,? motivados a ?caminar con Jes?s para dar vida a nuestros pueblos? en actitud de oraci?n, escucha y fraternidad, agradecidos con el Dios de la Vida y de la Historia reflexionamos sobre el pasado, presente y futuro de la Pastoral Juvenil tomando como punto de partida la vida de nuestras juventudes y su protagonismo? en la construcci?n de la Civilizaci?n Del Amor.??

Estuvimos fascinados y encantados por las alegr?as y las esperanzas que vimos y oimos, por lo que deseamos compartir estas experiencias con ustedes queridos j?venes de nuestra casa mayor Am?rica Latina y El Caribe.??

Creemos firmemente que la juventud, como fuerza dinamizadora en el continente, desde la diversidad de culturas, est? llamada a defender su autenticidad e identidad para luchar en contra de los signos de muerte? que? afectan a nuestros pueblos.??

Levantamos nuestras voces en contra de la desigualdad social, la violencia, el alto n?mero de homicidios de j?venes, la discriminaci?n, la estigmatizaci?n, la drogadiccci?n y las migraciones. Comprendemos que la desintegraci?n familiar sumada a la falta de acciones gubernamentales agravan estas problem?ticas.??

La juventud de Am?rica Latina y el Caribe, demanda de los gobiernos y de la sociedad acciones concretas que garanticen: una educaci?n de calidad que asegure la formaci?n integral del joven y que erradique el analfabetismo; la inserci?n del joven en el mundo laboral con garant?a de sus derechos; pol?ticas que respeten la vida de los j?venes y el combate de la violencia en todas sus formas, de manera especial la provocada por las mismas autoridades.???

Advertimos sobre las acciones de algunas empresas nacionales y transnacionales que son peligrosas para la naturaleza y para nuestros pueblos, especialmente las ocasionadas por la agroindustria, la miner?a y las petroleras.??

Creemos que los j?venes estamos llamados a defender la Creaci?n de Dios,? asumiendo nuestro discipulado misionero. Jes?s nos impulsa a transformar nuestra realidad como agentes de cambio y sujetos activos en los contextos pol?ticos, econ?micos, eclesiales y sociales con una conciencia cr?tica y participaci?n ciudadana.?

Valoramos el protagonismo y la entrega de tantos j?venes en la construcci?n del Reino de Dios, animados por el testimonio de nuestros m?rtires, y el acompa?amiento de la Pastoral Juvenil.??

En cuanto a la acci?n organizada de j?venes, siendo iglesia en Am?rica latina y el Caribe, reafirmamos la opci?n preferencial por los j?venes y los marginados.??

Son fundamentos de nuestra misi?n permanente con los j?venes: el seguimiento coherente de Jes?s, el valor de la vida en comunidad, la formaci?n procesual e integral, la acci?n pastoral organizada y la necesidad de mantener? nuestra memoria hist?rica.??

Nos solidarizamos con los pueblos que sufren a causa de los desastres naturales.??

Saludamos con inter?s la iniciativa de la Organizaci?n de las Naciones Unidas de convocar el a?o Internacional de la Juventud? (2010-2011), e invitamos? a toda la sociedad a participar de este proceso de di?logo mutuo y? de paz.??

Nuestros eternos agradecimientos a Venezuela y a toda la gente maravillosa que nos acogieron con entusiasmo y alegr?a.??

Como disc?pulos de Emaus que retornan a Jerusal?n, despu?s de reconocer a Jes?s, volvemos a nuestros pa?ses caminando con ?l para dar vida a nuestros pueblos, pedimos a la Virgen de Guadalupe, Madre de la Juventud y patrona de Am?rica Latina, que nos cubra con su Santo Manto.??

?Los Teques ? Venezuela, 12 de Septiembre de 2010??

Participantes del 3er. Congreso Latino-Americano de J?venes


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Comunicado emitido el 30 de Septiembre de 2010 por la Conferencia Episcopal de Ecuador instando a todos a la calma y al di?logo constructivo. (Fides)

LLAMADO A LA SERENIDAD Y AL DI?LOGO POSITIVO


Los reclamos de varios sectores de la sociedad ecuatoriana en los ?ltimos meses han desembocado en la rebeld?a de la fuerza p?blica en el d?a de hoy. Se ha procedido por v?as de hecho y lesionado la dignidad de la Asamblea Nacional y del Se?or Presidente de la Rep?blica, mientras brotes an?rquicos sembraron grave inquietud en todo el pa?s.
?
Para llegar a la soluci?n de la crisis a la vista, queremos hacer un urgente llamado a todos los ecuatorianos, para que conserven la serenidad y asuman la paz social, no la confrontaci?n, como actitud fundamental. Reconozcamos que las violencias causan trastornos sumamente da?inos y duraderos, causantes de perjuicios, a veces irreversibles, a la respetabilidad de las instituciones democr?ticas, a la vida y posesiones de los ciudadanos, a la solidez del sistema social.
?
Pedimos a los sectores que se han sentido perjudicados, especialmente a los hermanos polic?as y militares, que se reintegren a la honrosa funci?n que les corresponde como guardianes del Estado de Derecho, ?nico marco posible de la vida democr?tica. Sus quejas y reivindicaciones tienen cauce legal que jam?s pueden abandonar.
?Pedimos al Gobierno y a la Asamblea Nacional que, lejos de imponer sus decisiones en forma unilateral, se abran a un aut?ntico proceso de di?logo, que lleve a una convivencia constructiva y concertada; que confirmen su legitimidad cada d?a por su respeto a los dem?s y evitando la tentaci?n de utilizar el poder que se les confiri? fuera de los cauces del Estado de Derecho. Solamente un di?logo asiduo, audaz y constructivo, podr? llevarnos a un mejor Ecuador. Es importante en este momento que la libertad de expresi?n ciudadana a trav?s de los medios de comunicaci?n quede por entero garantizada.
?
Pedimos a Dios, que nos mira y conduce, para que vuelva de inmediato la paz social. Contribuyamos cada uno con la parte que nos corresponda.?

Secretar?a General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana


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Comentario al evangelio del domingo veintinueve del Tiempo Ordinario ? C, publicado en Diario de Avisos el domingo 17 de Octubre de 2010 bajo el ep?grafe DOMINGO CRISTIANO?

El silencio de Dios

Daniel Padilla

El evangelio de hoy es verdaderamente reconfortante, Se?or. T? quer?as convencer a tus disc?pulos "de que ten?an que orar siempre, sin desanimarse; y les propusiste una par?bola". Y la par?bola en cuesti?n fue tan a ras de tierra, tan humana, tan comprensiva con nuestras desesperaciones que, aplicada a m?, me llena de ternura y de c?lida serenidad.

No empleaste argumentos magisteriales, sirvi?ndote de la l?gica. Por ejemplo: diciendo que "Dios existe", que "dependemos absolutamente de El", que, por consiguiente, "as? atrapados, no tenemos m?s remedio que acudir a El". No.

Preferiste utilizar un sencillo, atrevido y conmovedor argumento. Para ello, no tuviste ning?n inconveniente en comparar al Padre-Dios con "un juez despreocupado y sordo", y, al que ora, con "una mujer pesada e incansable". Y ese argumento, Se?or, me reconforta grandemente. Porque te dir? que es cierto: los humanos vemos a Dios, m?s de una vez:

Como un juez injusto que parece hacerse el sordo. Ver?s, Se?or. Cada vez m?s, tenemos todos la impresi?n de que, en este mundo, triunfan los malos y son castigados los buenos. Cada d?a se exhiben m?s provocativamente por ah? los que han amasado riquezas y poder vali?ndose de la explotaci?n a los d?biles, promoviendo la enga?osa y apabullante propaganda que conduce al consumismo, jugando con la ingenuidad de los m?s humildes. Cada d?a est? m?s claro que la opulencia de muchos poderosos est? edificada sobre "la sangre del pobre". Y al rev?s, cada d?a son m?s hirientes los clamores "de las viudas de la ciudad del mundo" que gritan desesperadas: "Haznos justicia, Se?or, frente a nuestro adversario".

Y, mientras tanto, ?T? que haces, Se?or?

Perm?teme que te lo diga. Muchas veces tenemos la impresi?n de que "te haces el sordo", como aquel juez que describiste. Es lo que hemos dado en llamar "el silencio de Dios".

He aqu? un tema al que le dan vueltas los sencillos y le dedican muchas p?ginas los estudiosos: Siendo T? el supremo Juez, ?c?mo podemos compaginar el constante e inmenso sufrimiento de los inocentes con tu desconcertante "silencio"?

Pero, al llegar aqu?, quiero refugiarme otra vez en tu par?bola y agradecerte que nos la hubieras contado. Porque entiendo que, en ella, est? la clave.

Esta pobre viuda representa a todos los pobres del mundo, a todos los m?s desvalidos. A los "humillados y ofendidos". Est?n ah?, viven en el mayor desamparo, no son nada, y no tienen tampoco nada.

Pero s?. T? nos dices que tienen una cosa, una sola cosa, un ?nico punto de apoyo: la oraci?n. Y "con este punto de apoyo -como asegur? Arqu?medes- pueden mover el mundo". Es decir, te pueden mover a Ti. Aunque tardes en contestar, aunque parezca "que te hayas alejado de nosotros", como les dec?a El?as a los sacerdotes de Baal.

A esta conclusi?n quiero llegar. A convencerme de que, tarde o temprano, "nos har?s justicia" y nos escuchar?s, aunque parezcas un juez despreocupado. Lo dijiste bien claramente: "?Creen que Dios no har? justicia a sus elegidos que le gritan d?a y noche?".

No nos aconsejaron, por tanto, mal nuestros padres cuando nos repet?an a cada paso: "T? reza siempre, hijo m?o: al levantarte y al acostarte, al salir de casa, al entrar en la iglesia, al comer y al dormir". Su consejo no era otra cosa que concretar lo que ya hab?as dicho T?, Se?or: "Pidan y recibir?n, busquen y hallar?n, llamen y se les abrir?"??


Publicado por verdenaranja @ 9:34  | Espiritualidad
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S?bado, 16 de octubre de 2010

Reflexi?n de monse?or Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s para el programa radial "Compartiendo el Evangelio", para el 26? domingo durante el a?o (26 de septiembre de 2010). (AICA)

D?A NACIONAL DE LA BIBLIA

San Lucas 16, 19?31 (ciclo C)

El texto de este domingo nos habla de la administraci?n que cada uno tiene que tener de su vida y la respuesta que da de ello, porque cada cual recibe un don y tiene que vivirlo teniendo en cuenta lo dem?s.

Aqu? se puede mencionar el tema de la riqueza, el tema de los bienes; saber qu? cosas son necesarias y qu? cosas son superficiales, sin importancia; y as? darle importancia a aquello que es necesario suprimiendo lo superficial o secundario; no gastar en aquellas cosas que puedan ofender al pobre, aunque uno tenga dinero y lo pueda hacer; no ostentar ni gastar dem?s; saber lo que ha recibido, lo que ha contribuido, lo que ha trabajado, lo que ha desarrollado. Siempre hay que tener en cuenta el bien com?n. Por eso es una injusticia la brecha entre ricos y pobres; el uso de la tierra, el uso del trabajo, ?y de tantas cosas!

Debemos darnos cuenta que somos administradores de nuestra vida, se nos ha prestado la? vida. Ac? no hay una morada definitiva, somos peregrinos, estamos de paso y por lo tanto tenemos que rendir cuentas. ?Todos y cada uno, vamos a dar cuentas de lo hecho; de lo bien hecho, de lo no hecho, de lo omitido o de lo injustamente hecho! ?De eso no me cabe la menor duda!

En segundo lugar: a? veces uno quiere cosas extraordinarias. ?Pero ya Dios nos habla! Nos habla a trav?s de Jesucristo, a trav?s del Antiguo y del Nuevo Testamento, nos habla a trav?s de la Iglesia, nos habla a trav?s de nuestra familia, a trav?s del derecho natural, ?a trav?s de tantas cosas Dios nos habla constantemente! Y a veces lo que pasa es la torpeza de no querer escuchar, de no querer responder y, como siempre, el que escucha mal se equivoca en la respuesta.

Por eso hay que ser un buen disc?pulo: escuchar bien; saber hacer silencio en la vida; saber ser receptivo; saber que la verdad de Dios, la verdad del hombre, la verdad de la naturaleza y la verdad de la vida, hay que respetarla; porque si no la respetamos se nos vendr? en contra.

Cuando yo estaba en Bariloche, subiendo a la monta?a, recib? el consejo de sabios gu?as que dec?an algo que escuch? cuando era seminarista y luego volv? a escuchar: ?a la monta?a hay que respetarla, porque si no la respetas, te aplasta?. Y yo agrego que as? debe ser en cada cosa de nuestra vida: respetemos cada cosa, porque si no las respetamos, despu?s esas cosas nos aplastar?n.

Y ya nos est? pasando con todas las cosas que estamos viviendo: no respetamos la vida, el tema del aborto, el tema del ?matrimonio? homosexual, y as? tantas otras cosas m?s. Cortar la relaci?n del derecho positivo al derecho natural. ?Se enojan porque la Iglesia piensa o porque la Iglesia habla del derecho natural!

Estamos siendo en el mundo la voz de los que no tienen voz y a veces, incomprendidamente, se nos critica de forma superficial. Cada cual deber? dar cuenta de su vida, de sus actos y de su administraci?n.

Les dejo mi bendici?n: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Esp?ritu Santo.

Am?n

Monse?or Rub?n Oscar Frassia, Obispo de Avellaneda?


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Homil?a de monse?or Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz?, para el 26? domingo durante el a?o (26 de septiembre de 2010). (AICA)

SE?OR QUE NO MIRE A LOS BIENES TERRENOS, SINO QUE PRACTIQUE LA JUSTICIA, LA RELIGI?N, LA FE Y AL AMOR? (1 Tim. 6,11)

La liturgia de este d?a es una exhortaci?n a considerar las tremendas consecuencias de una vida relajada y fr?vola. Vuelven en la primera lectura los duros reproches del Profeta Am?s (Am. 6, 4-7) dirigidos a los ricos que se entregan a la comodidad y al lujo y que s?lo se preocupan por sacarle a la vida todo el jugo que ?sta pueda ofrecer. Los describe ociosos y acomodados en sus divanes -bebiendo y cantando- sin preocuparse por el pa?s que va a la ruina. Entonces Am?s les profetiza:?Por eso ir?n al destierro a la cabeza de los cautivos. Se acab? la org?a de los disolutos? (Ib. 7). Esta profec?a se cumplir? treinta a?os despu?s sobre el pueblo de Israel y se constituir? una de las muchas lecciones hist?ricas sobre la ruina social y pol?tica que causa la decadencia moral. La actual civilizaci?n del bienestar y del consumismo no parece haberlo comprendido. Mirando con m?s profundidad, esta lectura encierra una reflexi?n m?s importante: la vida encerrada en los estrechos horizontes de los placeres terrenos es de por s? negaci?n de la fe, es impiedad y ate?smo pr?ctico con el consiguiente desinter?s por las necesidades del pr?jimo y el bien com?n. En pocas palabras: es el camino para la ruina en el tiempo y en la eternidad.

Este ?ltimo aspecto aparece ilustrado en el Evangelio (Lc. 16, 19-31) con la par?bola que contrapone al rico Epul?n con el pobre L?zaro. Aparentemente este hombre rico no parece tener m?s pecado que su excesivo apego a las riquezas, al lujo y a la buena mesa. Pero examinando m?s hondo se descubre el absoluto desinter?s por Dios y por el pr?jimo. Todas sus preocupaciones parecen estar en banquetear cada d?a (Ib 19) totalmente despreocupado del pobre L?zaro que desfallece a su puerta. Este L?zaro -aunque no se diga expresamente- parece uno de esos pobres que tienen puesta su esperanza con resignaci?n en Dios. Por eso cuando les sobrevino a ambos la muerte ?a L?zaro los ?ngeles lo llevaron al seno de Abrah?n? (Ib. 22), ?mientras que el rico se hundi? en los tormentos? (Ib. 23). En el di?logo que sigue entre el rico y el padre Abrah?n se subraya el inexorable destino eterno que corresponde a la voluntaria toma de posici?n del hombre en la tierra. El que crey? en Dios y confi? en ?l tendr? un lugar en el Reino. El que se dio al placer comport?ndose como si Dios no existiese, quedar? eternamente separado de ?l. Aqu? se ve que la pobreza y el sufrimiento son medios de los que se sirve Dios para que quien los sufre busque bienes mejores y ponga su esperanza en ?l. La prosperidad y las riquezas, con frecuencia, hacen al hombre presuntuoso y menospreciador de Dios y de los bienes eternos y por eso se constituyen en tiranos lazos que sofocan todo anhelo por las realidades m?s altas.

San Pablo rechaza la b?squeda desordenada de los bienes terrenos y dice que ?la codicia es la ra?z de todo los males?, y afirma a continuaci?n: ?t?, siervo de Dios, en cambio, huye de todo esto, practica la religi?n, la justicia, la fe y el amor? (1 Tim. 6,11). El cristiano debe cuidarse much?simo de toda forma de codicia, ya que esto escandaliza mucho a la gente sencilla e incluso a los mismos mundanos. El cristiano fiel est? llamado a combatir ?el buen combate de la fe? no solamente para s? sino tambi?n para sus hermanos y el sacerdote est? llamado a administrar y guardar no los bienes temporales sino los eternos y transmitir sin alterar el patrimonio de la fe y del Evangelio.

La posesi?n de los bienes temporales no est? re?ida con la fe y con la pr?ctica del evangelio siempre que est?n al servicio de los m?s necesitados y del pr?jimo en general. Estos bienes temporales son ?tiles para construir un mundo mejor en donde la inequidad sea destruida por la justicia que con estos bienes se pueda realizar. Hoy vemos muchos pobres y muchos ricos, separados por una brecha de desigualdad que genera distintos tipos de exclusiones. La riqueza debe construirse por medio del trabajo y de los dones que Dios ha dado a cada uno. En el mundo de hoy falta el trabajo y la cultura del trabajo. Muchas veces se especula con la d?diva y con toda clase de limosna para no tener que trabajar. Tambi?n hay que decir que cuando hay trabajo ?ste debe ser bien remunerado, de modo que quien trabaja pueda acceder a una vida mejor y as? poder crecer y progresar. El rico debe preocuparse por ser creador de fuentes de trabajo convirti?ndose as? en constructor de una sociedad m?s justa y equitativa sirviendo de ese modo a Dios y al pr?jimo.

Que la Virgen Madre nos ayude a todos los creyentes a poner los dones dados por Dios al servicio del Reino y de nuestros hermanos.?

Mons. Marcelo Ra?l Martorell, obispo Puerto Iguaz??


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el secretario para las Relaciones de la Santa Sede con los Estados, monse?or Dominique Mamberti, pronunci? este mi?rcoles en la 65? sesi?n de la asamblea general de la ONU en Nueva York.

Se?or Presidente

En nombre de la Santa Sede, me complace presentarle vivas felicitaciones por su elecci?n a la Presidencia de la sexag?simo-quinta sesi?n de la Asamblea general, as? como los mejores deseos para el feliz cumplimiento de su misi?n. En este nuevo periodo de trabajo de la Asamblea general, la Santa Sede desea ofrecerle su sincera colaboraci?n para afrontar los numerosos desaf?os que debe encarar la comunidad internacional.

Desde 1945, cada a?o, a la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, llegan los Jefes de Estado o de Gobierno, los Ministros de Asuntos exteriores de todos los continentes, para debatir juntos las respuestas que aportar a las grandes cuestiones relativas a la gesti?n com?n de los asuntos mundiales, especialmente en materia de paz, de seguridad colectiva, de desarme, de defensa de los derechos humanos, de cooperaci?n al desarrollo y de protecci?n del medio ambiente.

Los sesenta y cinco a?os de vida de la ONU son ya en s? un acontecimiento hist?rico ?nico, especialmente si se los compara con la p?rdida de las esperanzas puestas en las Conferencias de Paz, a principios del siglo XX, y despu?s en la Sociedad de Naciones. La misma presencia de las Naciones Unidas demuestra que la humanidad ha encontrado en la Organizaci?n una respuesta a los terribles dramas de las dos guerras mundiales. A pesar de las imperfecciones de sus estructuras y de su funcionamiento, la ONU ha tratado de aportar soluciones a los problemas internacionales de car?cter econ?mico, social, cultural y humanitario, esforz?ndose por cumplir el mandato que le ha sido confiado a trav?s del art?culo 1? de la Carta, es decir: constituir un centro para la coordinaci?n de la actividad de las naciones para el mantenimiento de la paz y de las relaciones amistosas entre las poblaciones (cf. Carta de las Naciones Unidas, art. 1.2-1.4).

El di?logo entre los representantes de las naciones, que se renueva cada a?o en todas las sesiones de la Asamblea general y que permanece abierto y vivo en los dem?s ?rganos y en las agencias de la ?familia de la ONU? ha sido el instrumento fundamental para cumplir este mandato.

A veces, este di?logo ha sido, m?s que nada, una confrontaci?n entre ideolog?as opuestas y posturas irreconciliables; sin embargo las Naciones Unidas se han convertido en un elemento insustituible en la vida de las poblaciones y en la b?squeda de un futuro mejor para todos los habitantes de la Tierra. Por eso la ONU es objeto de una gran atenci?n por parte de la Santa Sede y de la Iglesia cat?lica, como han demostrado las visitas de los Papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

En esta perspectiva de un di?logo internacional fecundo, realizado especialmente durante las deliberaciones y los debates que han tenido lugar en esta sala, querr?a recordar algunos acontecimientos importantes relativos a la paz y a la seguridad mundial, que se han verificado durante la sexag?simo-cuarta sesi?n de la Asamblea general.

En primer lugar, la Santa Sede acoge con satisfacci?n la entrada en vigor, el pasado 1 de agosto del Tratado sobre la prohibici?n de las armas de racimo. Este instrumento, que la Santa Sede fue uno de los primeros Estados en ratificar, representa en efecto un resultado importante para un multilateralismo basado en la cooperaci?n constructiva entre los gobiernos y la sociedad civil, as? como en el v?nculo entre el derecho humanitario y los derechos humanos. Un resultado como ?ste ha sido posible precisamente gracias al esp?ritu de colaboraci?n que anima a los distintos agentes internacionales y que ha aumentado durante estos ?ltimos sesenta y cinco a?os.

Otro resultado importante del di?logo internacional ha sido la conclusi?n positiva, el pasado mes de mayo, de la octava Conferencia de Examen del Tratado de no proliferaci?n nuclear, con la publicaci?n de un documento consensuado que prev? diferentes acciones relacionadas con los tres puntos fundamentales del Tratado: el desarme nuclear, la no proliferaci?n de armas nucleares y la utilizaci?n pac?fica de la energ?a nuclear. Entre ellas se destaca, como signo importante de esperanza, la decisi?n de convocar antes de 2012 una Conferencia para un Oriente Medio libre de armas nucleares y de las dem?s armas de destrucci?n masiva.

Siempre en materia de paz, de desarme y de seguridad colectiva, el desarrollo en Nueva York, el pasado mes de julio, de la primera sesi?n del comit? Preparatorio de la Conferencia sobre el Tratado sobre el comercio de armas, prevista para 2012, merece tambi?n ser recordado. Esta Conferencia deber? elaborar un instrumento jur?dicamente vinculante ?que establecer? las normas internacionales m?s estrictas posibles? sobre la transferencia de armas convencionales. De este encuentro ha surgido que, en adelante, el proceso iniciado sobre el Tratado es compartido por todos los Estados, que son conscientes de la necesidad de reglamentar jur?dicamente el comercio de armas, por razones de paz, de protecci?n humanitaria y tambi?n de desarrollo social y econ?mico. El debate durante esta sesi?n de la Asamblea general puede tambi?n aportar una importante contribuci?n de cara a la Conferencia de 2012.

En el contexto de un esp?ritu de di?logo internacional de ?xito, hay que aplaudir tambi?n la firma del Tratado New START, entre los Estados Unidos y la Federaci?n Rusa, sobre la reducci?n ulterior y la limitaci?n de armas estrat?gicas ofensivas. Esta firma constituye un paso adelante en las relaciones entre las potencias nucleares y la Santa Sede espera que abra otras perspectivas y conduzca a reducciones sustanciales en el futuro. En este sentido, durante la presente sesi?n de la Asamblea General, se ha celebrado un encuentro de Alto Nivel sobre el Desarme, que ha sido muy ?til para discutir formas de aportar una nueva v?a a la Conferencia sobre el Desarme y para continuar construyendo un consenso sobre los grandes desaf?os del desarme, en particular el Tratado de total prohibici?n de ensayos nucleares y el Tratado sobre la prohibici?n de la producci?n de materias fisionables. Hay que continuar haciendo todo lo posible para llegar a un mundo liberado de armas nucleares. Es un objetivo al que no se puede renunciar, aunque sea complejo y dif?cil de alcanzar, y la Santa Sede apoya todo esfuerzo en este sentido.

Durante la sesi?n precedente de la Asamblea General, la ONU ha ofrecido una contribuci?n sin precedentes a la paz y a la cooperaci?n internacional en Hait?, donde, durante el terremoto del 12 de enero de 2010 fallecieron el Jefe de la Misi?n de las Naciones Unidas, el Se?or Embajador H?di Annabi, su adjunto, el Doctor Luiz Carlos da Costa, as? como otros ochenta y dos funcionarios civiles y miembros de las fuerzas de paz. En nombre del Santo Padre, querr?a expresar de nuevo un sincero p?same al Secretario General y a las autoridades nacionales de las personas fallecidas, as? como a sus compa?eros y a sus familiares. Su sacrificio debe convertirse en un est?mulo renovado para un compromiso global a favor del mantenimiento de la paz.

La Santa Sede siempre ha reconocido y apreciado la acci?n realizada por las fuerzas de paz, y desea reiterar su aprecio por las misiones cumplidas durante la sesi?n precedente de la Asamblea general. El aumento importante de solicitudes de intervenci?n de estos ?ltimos a?os, manifiesta, por una parte, la confianza creciente en la acci?n de la ONU en cooperaci?n con las organizaciones regionales, pero, por otra, destaca la importancia de una funci?n cada vez mayor de la ONU y de organizaciones regionales en la diplomacia preventiva. Asimismo, la acci?n de la Comisi?n de consolidaci?n de la paz sigue siendo fundamental para recomponer el tejido social, jur?dico y econ?mico destruido por la guerra y evitar la repetici?n de conflictos. Las iniciativas de prevenci?n de conflictos, de resoluci?n pac?fica de los mismos, de separaci?n de los beligerantes y de reconstrucci?n merecen un apoyo pol?tico y econ?mico general de todos los miembros de las Naciones Unidas. El apoyo de todos constituir? una elocuente manifestaci?n de confianza en un destino solidario de la humanidad.

Si se puede pensar que la elaboraci?n normativa del desarme y de la no proliferaci?n de armas presenta signos de progreso, por contra no faltan motivos de preocupaci?n por todos los desaf?os referentes a la seguridad global y la paz. Ante todo, los gastos militares mundiales contin?an siendo excesivamente onerosos e incluso aumentan. Contin?a el problema del ejercicio del derecho leg?timo de los Estados a un desarrollo pac?fico de la energ?a nuclear, compatible con un control internacional efectivo de la no proliferaci?n. La Santa Sede anima a todas las partes implicadas en la regulaci?n de diversas controversias en curso, especialmente las concernientes a la Pen?nsula coreana y al Golfo P?rsico as? como las zonas adyacentes, a profundizar en un di?logo sincero que sepa conciliar arm?nicamente los derechos de todas las naciones interesadas.

Las recientes y terribles calamidades naturales en Pakist?n se a?aden a las dificultades causadas por los conflictos que afligen a esta regi?n. A la respuesta humanitaria, que debe ser generosa, y a otras medidas coyunturales, hay que asociar un esfuerzo de comprensi?n rec?proca y de profundizaci?n en las causas de las hostilidades.

Del mismo modo, el di?logo sincero, la confianza y la generosidad de saber renunciar a intereses circunstanciales o a corto plazo, es el camino para una soluci?n duradera del conflicto entre el Estado de Israel y los Palestinos. El di?logo y la comprensi?n entre las distintas partes implicadas es tambi?n la ?nica v?a para la reconciliaci?n en Irak y en Myanmar por ejemplo, as? como para la soluci?n de las dificultades ?tnicas y culturales en Asia Central, en las regiones del C?ucaso y para calmar las tensiones recurrentes en ?frica, entre otras en Sud?n, en v?speras de plazos decisivos.

En la mayor parte de estos conflictos, entra en juego un elemento econ?mico importante. Una mejora sustancial de las condiciones de vida de la poblaci?n palestina y de los dem?s pueblos que viven situaciones de guerra civil o regional, aportar? ciertamente una contribuci?n esencial para que la oposici?n violenta se transforme en di?logo sereno y paciente.

Se?or Presidente,

hace unos d?as, se celebr? en este lugar, el Evento de Alto Nivel sobre los Objetivos del Milenio. Todos los Estados de la ONU se han comprometido una vez m?s solemnemente a realizar todos los esfuerzos necesarios para lograr estos objetivos antes de 2015. La Santa Sede no puede sino alegrarse de la voluntad reiterada de desarraigar la pobreza y desea que se lleve a cabo con determinaci?n. Sin embargo, es importante destacar que no se alcanzar?n estos objetivos sin la realizaci?n de dos grandes imperativos morales. Por una parte, es necesario que los pa?ses ricos y emergentes cumplan totalmente sus compromisos de ayuda al desarrollo y creen y hagan funcionar, inmediatamente, un marco financiero y comercial netamente favorable a los pa?ses m?s d?biles. Por otra parte, pobres y ricos, deben garantizar un viraje ?tico de la pol?tica y de la econom?a, que garantice un buen gobierno y erradique todas las formas de corrupci?n. Si no, se corre el riesgo de llegar a 2015 habiendo obtenido resultados insuficientes, excepto quiz?s, pero ser?a triste y parad?jico, en los ?mbitos de control demogr?fico y de la promoci?n de estilos de vida minoritarios, introducidos en algunos p?rrafos del documento de la reciente Cumbre. En este caso, los objetivos del Mileno se convertir?an en un verdadero fraude al desarrollo humano integral de las poblaciones.

En lo que se refiere al medio ambiente -que constituye tambi?n el punto n? 7 de los objetivos del Milenio-, la participaci?n de m?s de ciento quince Jefes de Estado y de gobierno en la Conferencia de los Estados-miembros en la Convenci?n sobre el Cambio clim?tico, que se celebr? en Copenhague en diciembre de 2009, ha revelado la atenci?n y la importancia de un tema tan complejo como el del clima en la agenda internacional. La cuesti?n, como se sabe, no implica s?lo aspectos cient?ficos y medioambientales, sino tambi?n socio-econ?micos y ?ticos. La Santa Sede espera que en la pr?xima sesi?n de la Conferencia de los Estados-miembros se tome una decisi?n pol?tica que haga m?s concretas las negociaciones sobre un acuerdo jur?dicamente vinculante. En el centro del debate, se encuentra la organizaci?n de un modelo de desarrollo basado en un nuevo sistema energ?tico. Sin embargo, es importante recordar el elemento ?tico subyacente en la cuesti?n. No se trata s?lo de desembocar en un mundo menos dependiente de combustibles f?siles y m?s comprometido con la eficiencia energ?tica y a las energ?as alternativas, sino tambi?n de modificar comportamientos de consumo desenfrenado e irresponsable. Como mi Delegaci?n ha observado a menudo a prop?sito de los Objetivos del Milenio, son estos comportamientos y no el crecimiento de la poblaci?n ni la mejora de las condiciones de vida de los pa?ses menos desarrollados, los que ejercen una mayor e insostenible presi?n en los recursos y en el medio ambiente.

Los resultados positivos que la comunidad internacional ha obtenido durante la sesi?n precedente de la Asamblea general, as? como el innegable bien que la Organizaci?n de Naciones Unidas representa para toda la humanidad, no podr?an haberse esperado sin el di?logo entre los gobiernos, al que se a?aden con fuerza y eficacia cada vez mayores los interlocutores de la sociedad civil. Sin embargo, para ser sincero y plenamente eficaz, este di?logo debe ser realmente dia-logos ?intercambio de sabidur?a y sabidur?a compartida. Dialogar no significa s?lo escuchar las aspiraciones y los intereses de las dem?s partes e intentar encotrar compromisos. El di?logo debe pasar r?pidamente del intercambio de palabras y de la b?squeda del equilibrio entre intereses opuestos a un verdadero compartir la sabidur?a por el bien com?n.

Justamente por eso, el art?culo 1? de la Carta de la ONU une la promoci?n de los derechos humanos a la defensa de la paz, a la resoluci?n de conflictos y a la soluci?n de problemas internacionales de tipo econ?mico. Las naciones no son entidades aparte, independientes de las personas que las componen. Todas las naciones est?n compuestas por personas, por seres humanos. Por consiguiente, el inter?s nacional es un criterio v?lido de justicia, tanto en el ?mbito nacional como en el internacional, si sirve al bien com?n. Es decir que el inter?s nacional fundamental de todos los gobiernos debe ser la creaci?n y el mantenimiento de las condiciones necesarias para desarrollar plenamente el bien integral -material y espiritual- de cada uno de los habitantes de su naci?n. Por eso el respeto y la promoci?n de los derechos humanos son el objetivo final del di?logo y de los asuntos internacionales y son al mismo tiempo, la condici?n indispensable para un di?logo sincero y fecundo entre las naciones.

Tambi?n la Santa Sede sigue con atenci?n la actividad de la Tercera Comisi?n de la Asamblea General as? como de la acci?n del Alto Comisariado para los Derechos humanos y esta intervenci?n en el debate general es tambi?n para m? la oportunidad de manifestar nuestro apoyo al Alto Comisariado para los Refugiados y a todos los organismos y agencias especializadas que trabajan en el vasto campo de los derechos humanos y del derecho humanitario, como por ejemplo la Organizaci?n Internacional del Trabajo, la Organizaci?n Internacional para las Migraciones y la Federaci?n Internacional de la Cruz Roja. En este sentido, la Santa Sede considera tambi?n los progresos, aunque lentos, en los debates sobre el principio de la ?Responsabilidad de proteger? y la resoluci?n sobre el mismo, aprobada por consenso en septiembre de 2009, como motivos de esperanza. Por contra, falta todav?a una atenci?n resuelta y eficaz a los problemas de los refugiados, de las personas expulsadas y de los grandes desplazamientos migratorios.

La misma historia del desarrollo de los derechos humanos demuestra que el respeto a la libertad religiosa, que incluye el derecho a expresar p?blicamente la propia fe y a difundirla, es la piedra fundamental de todo el edificio de los derechos humanos. En efecto, si falta esta libertad, tambi?n est? faltando el reconocimiento de la dimensi?n trascendente de toda persona humana, que supone una dignidad anterior y superior a su reconocimiento pol?tico y normativo y que crea un marco de libertad y de responsabilidad irrefrenable. Si falta la libertad religiosa, todos los derechos humanos corren el riesgo de convertirse en concesiones del gobierno o, como m?ximo, en el resultado de un equilibrio de fuerzas sociales, variable por naturaleza, ya que no tiene otro fundamento que el equilibrio o el propio acuerdo.

Como record? el Papa Benedicto XVI en su intervenci?n en esta sala, el 18 de abril de 2008, ?la fundaci?n de las Naciones Unidas coincidi? con la profunda conmoci?n experimentada por la humanidad cuando se abandon? la referencia al sentido de la trascendencia y de la raz?n natural y, en consecuencia, se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre. Cuando eso ocurre, los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden internacional se ven amenazados, y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas. Cuando se est? ante nuevos e insistentes desaf?os, es un error retroceder hacia un planteamiento pragm?tico, limitado a determinar "un terreno com?n", minimalista en los contenidos y d?bil en su efectividad?.

Se?or Presidente,

M?s all? de las cr?ticas de la opini?n p?blica sobre los l?mites organizativos y sobre la falta de eficacia de la Organizaci?n de Naciones Unidas, se constata una conciencia universalmente compartida de la necesidad de la Organizaci?n, as? como un sentimiento universal de gratitud a la acci?n que ?sta ha llevado a cabo y que contin?a llevando a cabo, ya que todos comprenden que ?sta constituye, a trav?s de la multiplicidad de sus ?rganos, un foro indispensable para el di?logo y el entendimiento entre los gobiernos. Por consiguiente, la mayor garant?a de que la Organizaci?n de Naciones Unidas contin?e cumpliendo su misi?n hist?rica de mantener unidos y de coordinar a todos los Estados para unos objetivos comunes de paz, seguridad y desarrollo humano integral para todos, ser? dada por una referencia constante a la dignidad de todos los hombres y mujeres y por su respeto efectivo, empezando por el derecho a la vida -incluso de los m?s d?biles como los enfermos en fase terminal y los ni?os por nacer- y a la libertad religiosa.

Gracias, Se?or Presidente.

[Traducci?n del original franc?s por Patricia Navas]


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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del pr?ximo domingo, 17 de octubre, XXIX del tiempo ordinario (Lucas??18,1-8), redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.??

Evangelio del domingo: El horario de Dios

La ense?anza de Jes?s sobre la oraci?n no era una cuesti?n banal. ?l quer?a ense?ar a sus disc?pulos a orar de tal manera que permanentemente pudieran estar hablando-con y escuchando-a Quien permanentemente est? dispuesto a acoger nuestras palabras y a dirigirnos las suyas.

El Maestro les propone una par?bola con dos personajes curiosos: un juez y una viuda. La persona m?s desprotegida que demanda ayuda al juez menos indicado. Hasta aqu? los personajes de la par?bola de Jes?s que podr?amos llamar pintoresca, y adivinamos los ojos de los disc?pulos mirando a Jes?s mientras les expon?a la par?bola. ?En qu? quedar?a toda la escena? ?C?mo se resolver?a la importunidad de la pobre mujer ante la inmisericordia del injusto juez?

Dice Jes?s que aqu?l juez de mucha ley y poco coraz?n, termin? por ceder ante la viuda y determin? hacer justicia ante el adversario de ?sta. Pero no porque hubiera cambiado en sus adentros, sino simplemente por proteger sus afueras, es decir, por puro temor y para que le dejasen en paz: por si la viuda le pegaba en la cara y para que no lo siguiera fastidiando. Aqu? se parar?a el Se?or y les dir?a a los disc?pulos: ?os dais cuenta qu? ha hecho este juez injusto? Al final ha hecho justicia ante una pobre mujer que suplicaba. Un hombre que no ha sido capaz de hacerlo por la verdadera raz?n: el servicio al otro, el derecho del otro, el amor al otro, lo hizo por ego?smo, por amor a s? mismo... pero lo hizo. ?Y Dios? ?Qu? har? Dios? ?C?mo se comportar? ante sus elegidos que d?a y noche le gritan y suplican?

El cristiano es el que precisamente aprende a vivir desde la inagotable relaci?n con su Dios y Se?or, en un continuo cara a cara ante su bendito Rostro, con un constante saberse mirado por los ojos de Otro. Esta Presencia que es siempre compa??a y jam?s se escurre como fugitiva, no nos ahorra a los cristianos la fatiga apasionante del vivir de cada d?a con todas sus luces y sus sombras, pero s? que nos permite vivirlo de otro modo, desde otros Ojos que nos ven, desde otro Coraz?n que nos ama y por nosotros palpita y desde otra Vida que nos acoge regal?ndonos la dicha.

La oraci?n, como certeza de una compa??a de aquel que nos habla y nos mira, es una educaci?n para la vida: tambi?n nosotros cristianos podemos sufrir todas las pruebas, pero nunca con tristeza y desesperanza. La circunstancia puede que no cambie, pero s? nuestro modo de mirarla y de vivirla, porque sabemos que Dios nos la acompa?a sin interrupci?n, en horario abierto y sin declino.


Publicado por verdenaranja @ 11:28  | Espiritualidad
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Viernes, 15 de octubre de 2010

Reflexi?n de monse?or Jorge Luis Lona, obispo de San Luis (25 de septiembre de 2010). (AICA)

SAN MIGUEL ARC?NGEL, FUERZA DE LOS QUE COMBATEN, BAJO EL ESTANDARTE DE LA CRUZ

San Miguel Arc?ngel es el ?ngel bueno, porque es humilde.

Su nombre significa"?Quien como Dios?, expresi?n de la humildad de la creatura ang?lica ante su divino Creador.

El ?ngel es bueno cuando reconoce humildemente que todo lo ha recibido de Dios, que su vida angelical es un don del amor de Dios hacia ?l, que le permite responder libremente a Dios que lo am? primero, am?ndolo y cumpliendo su voluntad amorosa en todo, como persona ang?lica. De tal manera, el ?ngel bueno vive en el amor hacia las restantes creaturas ang?licas, y hacia nosotros, criaturas y personas humanas.

El ?ngel malo se niega a ser bueno, porque con su libertad de persona y creatura ang?lica, elige usar mal esa libertad de creatura personal, y ser soberbio. Por esa soberbia rechaza el amor de Dios y el don de Dios, y pierde toda la grandeza de su condici?n ang?lica. Pasa a ser un ?ngel ca?do. Ya no es ?ngel, sino demonio. Odia a Dios, e intenta luchar contra Dios. Odia a los ?ngeles buenos, y nos odia y nos envidia a nosotros, creaturas personales humanas.

La fuerza de San Miguel Arc?ngel es un don que recibe de Dios. Solo Dios es el Todopoderoso, de fuerza infinita. San Miguel Arc?ngel puede participar de esa fuerza como creatura ang?lica, por su humildad. Y as?, humildemente, nos ayuda a nosotros -d?biles creaturas humanas- a seguir su ejemplo y a presentarle humildemente nuestra debilidad a Dios, para que el Se?or nos d? a todos la fuerza de su Gracia, que nos gan? bajo el estandarte de la Cruz. La Cruz es el infinito amor de Dios que se hace d?bil para acompa?arnos en el sufrimiento y en la muerte, y Todopoderoso vence al pecado y a la muerte en su Resurrecci?n.

San Pablo le ruega al Se?or que lo libre de una debilidad que lo hace sufrir, y el Se?or le responde: "Te basta con mi Gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad. Y San Pablo lo comprende y le responde humildemente: "Me gloriar? de todo coraz?n en mi debilidad, para que resida en m? el poder de Cristo... porque cuando soy d?bil, soy fuerte." (2 Corintios 12,9-10). Y as? tambi?n podr? decir: "Todo lo puedo en Aquel que me da fuerzas". (Filipenses. 4,13).

El demonio no tiene fuerzas propias. Es un pobre diablo, que esta ca?do.? Pero Cristo lo llama ?homicida? y ?mentiroso y padre de la mentira? (Jn.8,44) Esa mentira criminal solamente tiene poder si nosotros nos dejamos enga?ar.

Nos odia a muerte, pero no tiene fuerzas para matarnos. Su fuerza es enga?arnos con la mentira del mal, para que nos hagamos el mal a nosotros mismos como si fuera un bien, y elijamos el mal hasta la muerte eterna.

Y la mentira asesina, es dejarnos convencer de que la soberbia y el ego?smo son nuestro mayor bien. Dios quiere siempre darnos fuerzas para resistir esa tentaci?n, y si caemos, humildad para pedirle perd?n, y fuerzas renovadas.??

Mons. Jorge Luis Lona, obispo de San Luis
San Luis, 25 de setiembre de 2010.??


Publicado por verdenaranja @ 22:46  | Hablan los obispos
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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (25 de septiembre de 2010). (AICA)

NUEVOS SACERDOTES

El pr?ximo 30 de septiembre, Fiesta de San Jer?nimo, Patrono de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, voy a ordenar a 6 nuevos sacerdotes en la Bas?lica de Nuestra Se?ora de Guadalupe. Es un hecho que nos habla de la vida de la Iglesia y que quiero compartir con ustedes. No puedo dejar de expresar mi alegr?a y gratitud a Dios en primer lugar. Al mismo tiempo, quiero hacer llegar una palabra de reconocimiento a sus familias y comunidades de donde provienen estos j?venes, y tambi?n a ellos, por su generosidad frente al llamado del Se?or, que comprometi? sus vidas como una vocaci?n en la Iglesia al servicio de sus hermanos. En estas palabras: Iglesia, Vocaci?n y Servicio, encontramos la ra?z del sacerdocio cristiano.

Ante todo se trata de una vocaci?n que nace en la Iglesia en cuanto depositaria de la misi?n de Jesucristo. Esto que nos habla de la vida eclesial necesita, sin embargo, de la libertad y capacidad de escucha para descubrir un llamado. Cuando esto ocurre y madura en el coraz?n de un joven, llega a convertirse en una certeza que se hace irresistible. En un sentido no elegimos la vocaci?n, ella nos elige, nosotros la descubrimos y la seguimos. La vocaci?n al sacerdocio reconoce su origen en el llamado que Jesucristo hizo a los primeros disc?pulos para seguirlo: ?ven y s?gueme?, les dec?a. Esto significa que la iniciativa y el contenido de la vocaci?n no es obra m?a, sino que asumo el camino que ?l me propone. Es cierto, hay que tener un o?do atento para escuchar esta llamada. La vocaci?n necesita, por ello, de un ambiente donde se la conozca y valore. No podr?amos pensar el sacerdocio fuera de una relaci?n personal con Jesucristo, ?l es la fuente y la forma de este ministerio que ha confiado a la Iglesia.

El marco de la vocaci?n sacerdotal es la Iglesia, dec?amos, su fuente es el llamado y la respuesta del joven la nota personal. Cu?l es el contenido de esta vocaci?n? Dijimos el servicio, pero entendido desde la misma misi?n de Jesucristo. Es decir, s?lo se lo comprende y se lo puede vivir si partimos de aquella palabra de Jesucristo, cuando nos dice: ?Como el Padre me envi? a m?, as? tambi?n yo los env?o a ustedes? (Jn. 20, 21). El servicio, como vemos, es parte de la misi?n de Jesucristo, que ha venido: ?para que el mundo tenga vida? (Jn. 10,10). Este servicio abarca la totalidad de la vida del hombre, necesitado para su realizaci?n de condiciones humanas y espirituales, que le permitan desarrollarse de acuerdo a su dignidad ?nica e irrepetible. Es importante se?alar que este servicio en la vida del mismo Jesucristo tuvo una opci?n particular, no excluyente, con los m?s pobres y necesitados, es decir, ellos fueron sus preferidos. Por ello la cercan?a del sacerdote con esa franja del dolor, sea el pobre, el enfermo, el que sufre, es una expresi?n clara de fidelidad a la misi?n de Jesucristo.

Invit?ndolos a participar el pr?ximo 30 de Septiembre a las 10hs. de la ordenaci?n de estos nuevos 6 sacerdotes en la Bas?lica de Guadalupe, les hago llegar junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


Publicado por verdenaranja @ 22:41  | Hablan los obispos
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DELEGACI?N DE PASTORAL MISIONERA
Di?cesis Nivariense

La Laguna, 13 de Octubre de 2010.?

Queridos hermanos sacerdotes:????????

Cuando estamos inmersos en el comienzo de este nuevo curso, cuando el Papa Benedicto XVI acaba de crear el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelizaci?n, desde la Delegaci?n de Pastoral Misionera, queremos dirigirles estas letras para agradecerles la colaboraci?n prestada, informarles sobre lo realizado el pasado curso, y adelantar algunos proyectos para este que hemos comenzado.?

???????? A lo largo de este curso 2009-2010, desde esta Delegaci?n hemos tratado de animar la Acci?n Misionera en nuestra Di?cesis, en especial todo lo relacionado con el Primer Anuncio. Para ello y despu?s de trazar los objetivos para dicho a?o, nos pusimos manos a la obra. Estos son los resultados:?

1. Elaboraci?n y distribuci?n de casi 800 folletos explicativos dando a conocer la Delegaci?n y sus actividades para ese curso as? como apuntando algunas ideas claves sobre evangelizaci?n y primer anuncio.

2. Activaci?n de la p?gina web y el correo electr?nico como medio de contacto e informaci?n.

3. Aprobaci?n del Proyecto de la Escuela Diocesana de Evangelizaci?n y primeros pasos para ponerla en marcha. Octubre 2009.

4. Reuni?n con los secretariados y equipos responsables de los movimientos cuya misi?n principal es el Primer Anuncio, para informarles y animarles a vincularse al proyecto. Octubre 2009.

5. Primer curso de las Escuelas: ?Vida Nueva? 40 participantes. Diciembre 2009.

6. Segundo curso de las Escuelas: ?Apolo? Para predicar mejor el evangelio. 27 participantes. Febrero 2010.

7. Formaci?n catequistas Parroquia Taco: 7 participantes. Febrero 2010.

8. Jornadas Formaci?n Arciprestal La Palma: 40 participantes. Febrero 2010.

9. Jornadas Formaci?n Arciprestal Granadilla: 50 participantes. Marzo 2010.

10. Ponencia Consejo Diocesano de Pastoral ?Pastoral Misionera: Balance y Perspectivas? Marzo 2010.

11. Jornadas Evangelizaci?n padres y madres catequesis Parroquia S/C Palma. 100 personas. Marzo 2010.

12. Jornadas de evangelizaci?n: ?Si conocieras? La Laguna. 35 personas. Marzo 2010.

13. Encuentro Agentes Pastoral Parroquia S/C Tenerife. 10 participantes. Abril 2010

14. Clase Alumnos 6? Institucional Seminario Diocesano. Mayo 2010.

15. Reencuentro de participantes cursos. Julio 2010.

16. En total, m?s de 350 personas, han participado en las distintas actividades a lo largo de este curso y esperamos que la experiencia haya sido muy positiva. Por nuestra parte nos sentimos muy satisfechos y agradecemos a cuantos han querido servirse de estas herramientas, para favorecer la evangelizaci?n en sus parroquias o zonas pastorales.?

De cara a este a?o, aunque ya nos est?n llegando invitaciones de parroquias y arciprestazgos para impartir algunos cursos sobre el tema, ?estamos adem?s, intentando cerrar las fechas de las propuestas que, desde la delegaci?n, pensamos ofertar este curso y que les adelantamos:?

- Curso sobre como evangelizar con las nuevas tecnolog?as: Elaborar un blog, perfiles en facebook, tuenti, p?ginas web, etc?

- Curso de formaci?n espiritual para el evangelizador.

- Visita a arciprestazgos y Consejos Pastorales que lo deseen para dedicar una sesi?n de trabajo al Primer Anuncio.

- Elaborar e impartir curso: ?Parroquia Misionera?.

- Seguir ofreciendo las Jornadas de Evangelizaci?n ?Si conocieras? para alejados de la fe o agentes de pastoral desanimados.

- Seguir ofreciendo las jornadas parroquiales o arciprestales de formaci?n b?sica sobre Nueva Evangelizaci?n: ?Evangelizar en tiempos revueltos?.

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Todo esto nos hace darle gracias a Dios que va abriendo caminos y colocando personas que hacen posible que la obra de la evangelizaci?n siga adelante. En ella estamos implicados todos los bautizados y especialmente aquellos a los que, por carisma, les toca impulsarla y acompa?arla.?

Seguimos a su disposici?n para lo que necesiten. Agradecemos tambi?n todas las indicaciones y sugerencias que a lo largo de este tiempo nos han hecho llegar y les invitamos a que lo sigan haciendo. Si precisan alg?n servicio o m?s informaci?n sobre las actividades, no duden en ponerse en contacto con nosotros y trataremos de ayudarles en lo que necesiten. Adjuntamos adem?s, el documento con el que el Papa ha constituido el Consejo Pontificio para la promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n.?

Buen comienzo de curso.?

El Equipo de la Delegaci?n

?33- Apartado de correos 54- 38626- Valle San Lorenzo-Arona- Tlf. 619035290


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Motu Proprio ?Ubicumque et semper? de Benedicto XVI?

Con ?l se constituye el Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n?

CIUDAD DEL VATICANO, martes 12 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuaci?n una versi?n no oficial al espa?ol del Motu proprio Ubicumque et semper, con el que se anuncia la creaci?n del Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n, que ha sido presentado hoy en la Santa Sede.

?

CARTA APOST?LICA
en forma de MOTU PROPRIO

UBICUMQUE ET SEMPER

del Sumo Pont?fice
BENEDICTO XVI

CON LA QUE SE INSTITUYE EL CONSEJO PONTIFICIO

PARA LA PROMOCI?N DE LA NUEVA EVANGELIZACI?N

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La Iglesia tiene el deber de anunciar siempre y en todas partes el Evangelio de Jesucristo. ?l, el primer y supremo evangelizador, en el d?a de su ascensi?n al Padre mand? a los Ap?stoles: ?Id, y haced que todos los pueblos sean mis disc?pulos, bautiz?ndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp?ritu Santo, y ense??ndoles a cumplir todo lo que yo os he mandado" (Mt 28,19-20). Fiel a este mandato la Iglesia, pueblo que Dios se adquiri? para que proclame sus obras admirables (cfr 1Pe 2,9), desde el d?a de Pentecost?s, en el que recibi? en don el Esp?ritu Santo (cfr Hch 2,14), nunca se ha cansado de dar a conocer al mundo entero la belleza del Evangelio, anunciando a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, el mismo ?ayer, hoy y siempre? (Hb 13,8), que con su muerte y resurrecci?n realiz? la salvaci?n, llevando a cumplimiento la antigua promesa. Por tanto, la misi?n evangelizadora, continuaci?n de la obra querida por el Se?or Jes?s, es para la Iglesia necesaria e insustituible, expresi?n de su misma naturaleza.

Esta misi?n ha asumido en la historia formas y modalidades siempre nuevas seg?n los tiempos, las situaciones y los momentos hist?ricos. En nuestro tiempo, uno de sus rasgos singulares ha sido confrontarse con el fen?meno del alejamiento de la fe, que se ha manifestado progresivamente en sociedades y culturas que desde hac?a siglos parec?an impregnadas por el Evangelio. Las transformaciones sociales a las cuales hemos asistido en las ?ltimas d?cadas tienen causas complejas, que hunden sus ra?ces lejos en el tiempo y que han modificado profundamente la percepci?n de nuestro mundo. Pi?nsese en los gigantescos progresos de la ciencia y de la t?cnica, en la ampliaci?n de las posibilidades de vida y de los espacios de libertad individual, en los profundos cambios en el campo econ?mico, en el proceso de mezclas de etnias y culturas causado por fen?menos migratorios masivos, en la creciente interdependencia entre los pueblos. Todo ello no ha sucedido sin consecuencias tambi?n para la dimensi?n religiosa de la vida del hombre. Y si por un lado la humanidad ha conocido innegables beneficios de estas transformaciones y la Iglesia ha recibido ulteriores est?mulos para dar raz?n de la esperanza que lleva (cfr 1Pe 3,15), por el otro se ha verificado una preocupante p?rdida del sentido de lo sagrado, llegando incluso a poner en cuesti?n esos fundamentos que parec?an indiscutibles, como la fe en un Dios creador y providente, la revelaci?n de Jesucristo ?nico salvador, y la com?n comprensi?n de las experiencias fundamentales del hombre como el nacer, el morir, el vivir en una familia, la referencia a una ley moral natural.

Aunque todo ello ha sido saludado por algunos como una liberaci?n, bien pronto se ha advertido el desierto interior que nace all? donde el hombre, queriendo se el ?nico art?fice de su propia naturaleza y de su propio destino, se encuentra privado de lo que constituye el fundamento de todas las cosas.

Ya el Concilio Ecum?nico Vaticano II asumi? entre las tem?ticas centrales la cuesti?n de la relaci?n entre la Iglesia y este mundo contempor?neo. Tras las huellas de la ense?anza conciliar, mis Predecesores han reflexionado ulteriormente sobre la necesidad de encontrar formas adecuadas para permitir a nuestros contempor?neos escuchar a?n la Palabra viva y eterna del Se?or.

Con visi?n de futuro, el Siervo de Dios Pablo VI observaba que el compromiso de la evangelizaci?n ?se demuestra igualmente cada vez m?s necesario, a causa de las situaciones de descristianizaci?n frecuentes en nuestros d?as, para multitud de personas que recibieron el bautismo pero que viven completamente fuera de la vida cristiana, para gente sencilla que tiene una cierta fe pero que conoce mal sus fundamentos, para intelectuales que sienten la necesidad de conocer a Jesucristo en una luz distinta de las ense?anzas recibidas en su infancia, y para muchos otros? (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, n. 52). Y, con el pensamiento dirigido a los alejados en la fe, a?ad?a que la acci?n evangelizadora de la Iglesia ?debe buscar constantemente los medios y el lenguaje adecuados para proponerles o volverles a proponer la revelaci?n de Dios y la fe en Jesucristo? (Ibid., n. 56). El Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II hizo de esta comprometida tarea uno de los puntos cardinales de su vasto Magisterio, sintetizando en el concepto de "nueva evangelizaci?n", que ?l profundiz? sistem?ticamente en numerosas intervenciones, la tarea que espera a la Iglesia hoy, en particular en las regiones de antigua cristianizaci?n. Una tarea que, si bien se refiere directamente a su forma de relacionarse hacia el exterior, presupone sin embargo ante todo una constante renovaci?n interior, un continuo pasar, por as? decirlo, de evangelizada a evangelizadora. Baste recordar lo que se afirmaba en la Exhortaci?n postsinodal Christifideles Laici: "Enteros pa?ses y naciones, en los que en un tiempo la religi?n y la vida cristiana fueron florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operativa, est?n ahora sometidos a dura prueba e incluso alguna que otra vez son radicalmente transformados por el continuo difundirse del indiferentismo, del secularismo y del ate?smo. Se trata, en concreto, de pa?ses y naciones del llamado Primer Mundo, en el que el bienestar econ?mico y el consumismo ?si bien entremezclado con espantosas situaciones de pobreza y miseria? inspiran y sostienen una existencia vivida 'como si no hubiera Dios'. Ahora bien, el indiferentismo religioso y la total irrelevancia pr?ctica de Dios para resolver los problemas, incluso graves, de la vida, no son menos preocupantes y desoladores que el ate?smo declarado. Y tambi?n la fe cristiana ?aunque sobrevive en algunas manifestaciones tradicionales y ceremoniales? tiende a ser arrancada de cuajo de los momentos m?s significativos de la existencia humana, como son los momentos del nacer, del sufrir y del morir. [...] En cambio, en otras regiones o naciones todav?a se conservan muy vivas las tradiciones de piedad y de religiosidad popular cristiana; pero este patrimonio moral y espiritual corre hoy el riesgo de ser desperdigado bajo el impacto de m?ltiples procesos, entre los que destacan la secularizaci?n y la difusi?n de las sectas. S?lo una nueva evangelizaci?n puede asegurar el crecimiento de una fe l?mpida y profunda, capaz de hacer de estas tradiciones una fuerza de aut?ntica libertad. Ciertamente urge en todas partes rehacer el entramado cristiano de la sociedad humana. Pero la condici?n es que se rehaga la cristiana trabaz?n de las mismas comunidades eclesiales que viven en estos pa?ses o naciones" (n. 34).

Haci?ndome por tanto cargo de la preocupaci?n de mis venerados Predecesores, considero oportuno ofrecer respuestas adecuadas para que la Iglesia entera, dej?ndose regenerar por la fuerza del Esp?ritu Santo, se presente al mundo contempor?neo con un empuje misionero capaz de promover una nueva evangelizaci?n. ?sta hace referencia sobre todo a las Iglesias de antigua fundaci?n, que sin embargo viven realidades muy diferenciadas, a las que corresponden necesidades distintas, que esperan impulsos de evangelizaci?n distintas: en algunos territorios, de hecho, a pesar del progreso del fen?meno de la secularizaci?n, la pr?ctica cristiana manifiesta a?n una buena vitalidad y un profundo arraigo en el alma de poblaciones enteras; en otras regiones, en cambio, se nota una m?s clara toma de distancia de la sociedad en su conjunto hacia la fe, con un tejido eclesial m?s d?bil, aunque no privado de elementos de vivacidad, que el Esp?ritu no deja de suscitar; conocemos tambi?n, por desgracia, zonas que parecen completamente descristianizadas, en las que la luz de la fe se conf?a al testimonio de peque?as comunidades: estas tierras, que necesitan un renovado primer anuncio del Evangelio, parecen ser particularmente refractarias a muchos aspectos del mensaje cristiano.

La diversidad de las situaciones exige un atento discernimiento; hablar de "nueva evangelizaci?n" no significa, de hecho, deber elaborar una ?nica f?rmula igual para todas las circunstancias. Y, con todo, no es dif?cil darse cuenta de que de lo que tienen necesidad todas las Iglesias que viven en territorios tradicionalmente cristianos es de un renovado empuje misionero, expresi?n de una nueva generosa apertura al don de la gracia. De hecho, no podemos olvidar que la primera tarea ser? la de hacerse d?ciles a la obra gratuita del Esp?ritu del Resucitado, que acompa?a a cuantos son portadores del Evangelio, y que abre el coraz?n de quienes escuchan. Para proclamar de forma fecunda la Palabra del Evangelio, es necesario ante todo que se haga una profunda experiencia de Dios.

Como afirm? en mi primera Enc?clica Deus caritas est: "No se comienza a ser cristiano por una decisi?n ?tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientaci?n decisiva" (n. 1). De forma parecida, en la ra?z de toda evangelizaci?n no hay un proyecto humano de expansi?n, sino el deseo de compartir el don inestimable que Dios ha querido hacernos, haci?ndonos part?cipes de su misma vida.

Por tanto, a la luz de estas reflexiones, tras haber examinado con cuidado todo y haber pedido el parecer de personas expertas, establezco y decreto cuanto sigue:

Art. 1.

? 1. Se constituye el Consejo Pontificio para la Promoci?n de la Nueva Evangelizaci?n, como Dicasterio de la Curia Romana, en el sentido de la Constituci?n apost?lica Pastor bonus. ? 2. El Consejo persigue su propia finalidad tanto estimulando la reflexi?n sobre los temas de la nueva evangelizaci?n, como individuando y promoviendo las formas y los instrumentos adecuados para realizarla.

Art. 2.

La acci?n del Consejo, que se lleva a cabo en colaboraci?n con los dem?s Dicasterios y Organismos de la Curia Romana, en el respeto de sus relativas competencias, est? al servicio de las Iglesias particulares, especialmente en esos territorios de tradici?n cristiana donde con mayor evidencia se manifiesta el fen?meno de la secularizaci?n.

Art. 3.

Entre las tareas espec?ficas del Consejo se se?alan: 1?. profundizar en el significado teol?gico y pastoral de la nueva evangelizaci?n; 2?. promover y favorecer, en estrecha colaboraci?n con las Conferencias Episcopales interesadas, que podr?n tener un organismo ad hoc, el estudio, la difusi?n y la realizaci?n del Magisterio pontificio relativo a las tem?ticas conectadas con la nueva evangelizaci?n; 3?. hacer conocer iniciativas ligadas a la nueva evangelizaci?n ya en acto en las diversas Iglesias particulares y a promover su realizaci?n de nuevo, implicando activamente tambi?n los recursos presentes en los Institutos de Vida Consagrada y en las Sociedades de Vida Apost?lica, como tambi?n en las agregaciones de fieles y en las nuevas comunidades; 4?. estudiar y favorecer la utilizaci?n de las modernas formas de comunicaci?n, como instrumentos para la nueva evangelizaci?n; 5?. promover el uso del Catecismo de la Iglesia Cat?lica, como formulaci?n esencial y completa del contenido de la fe para los hombres de nuestro tiempo.

Art.4

? 1. El Consejo est? dirigido por un Arzobispo Presidente, coadyuvado por un Secretario, por un Subsecretario y por un adecuado n?mero de Oficiales, seg?n las normas establecidas por la Constituci?n apost?lica Pastor bonus y por el Reglamento General de la Curia Romana. ? 2. El Consejo tendr? Miembros propios y puede disponer de Consultores propios.

Todo lo que ha sido deliberado con el presente Motu proprio, ordeno que tenga valor pleno y estable, a pesar de cualquier cosa contraria, aunque sea digna de menci?n particular, y establezco que sea promulgado mediante la publicaci?n en el diario L'Osservatore Romano y que entre en vigor el d?a de la promulgaci?n.

Dado en Castel Gandolfo, el d?a 21 de septiembre de 2010, Fiesta de san Mateo, Ap?stol y Evangelista, a?o sexto de mi Pontificado.

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del italiano por Inma ?lvarez

?Libreria Editrice Vaticana]


Vigilia de la Luz publicada en la revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010, que hemos recibido en la parroquia con los materiales para la celebraci?n del domund 2010.

?VIGILIA DE LUZ
?Queremos ver a Jes?s? (Jn 12,21)?

La Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud preside el espacio de la celebraci?n. Primero, ?un ca??n proyecta la imagen del Crucificado, y en ella, bien visibles, sus ojos, su coraz?n atravesado, sus pies y sus manos. Luego, una pantalla junto a la Cruz proyectar? las im?genes de los crucificados de nuestro tiempo. Finalmente, la Cruz desnuda, sin ning?n otro elemento proyectado, ser? la que ambiente la esperanza misionera.?

Canto: ?Vengo ante Ti, mi Se?or? (Oraci?n del pobre)?

1.er MOMENTO: CRISTO CRUCIFICADO?

Contemplar a Jes?s para grabar en nosotros los ?gestos misioneros? desde los Ojos, el Coraz?n, los Pies y las Manos del Crucificado.?

?Solamente contemplando a Jes?s, muerto en la cruz por nosotros, se puede conocer y contemplar esta verdad fundamental: Dios es amor. Desde esa mirada, el cristiano encuentra la orientaci?n de su vivir y de su amar. Contemplando con los ojos de la fe al Crucificado, podemos comprender a fondo qu? es el pecado, qu? tr?gica es su gravedad, y al mismo tiempo qu? inconmensurable es la potencia del perd?n y de la misericordia del Se?or. No apart?is el coraz?n de este misterio de profunda humanidad y de elevada espiritualidad, porque, al contemplar a Cristo, al mismo tiempo somos contemplados por ?l? (Benedicto XVI).?

Ojos de Jes?s Texto b?blico (Jn 19,26-27)?

?Jes?s, al mirar a su madre y ver junto a ella al disc?pulo al que tanto amaba, le dijo: ?Mujer, ah? tienes a tu hijo?. Despu?s dijo al disc?pulo: ?Ah? tienes a tu madre?. Y desde aquel momento, el disc?pulo la recibi? en su casa?.?

Peticiones de perd?n?

. Porque no me he dejado mirar por Jes?s. SE?OR, TEN PIEDAD.

. Porque no he mirado a los dem?s como Jes?s lo hace conmigo. CRISTO, TEN PIEDAD.

. Porque no he reconocido a Jes?s en la mirada de los hermanos. SE?OR, TEN PIEDAD?

Canto: ?No ador?is a nadie, a nadie m?s que a ?l??

Coraz?n de Jes?s Texto b?blico (Lc 23,33-34a)?

?Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, crucificaron all? a Jes?s y tambi?n a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jes?s dec?a: ?Padre, perd?nalos, porque no saben lo que hacen??.?

Bienaventuranzas?

. Felices los que pon?is vuestra confianza en el Coraz?n de Jes?s, sabiendo que ?l nunca defrauda, porque gustar?is el Reino.

. Felices los que, a pesar de los fallos y ca?das, busc?is siempre el Coraz?n de Jes?s como apoyo y fortaleza, porque tendr?is fuerza para volver a caminar.

. Felices los que os dej?is habitar y poseer por el Coraz?n de Jes?s, porque descubrir?is que vuestra vida est? en las mejores manos.

. Felices los que invit?is a todos a la confianza en el Coraz?n de Jes?s, porque vuestra vida siempre dar? fruto.

. Felices los que encontr?is vuestras delicias en el Coraz?n de Jes?s, porque ?l os dar? todo lo que anhela vuestro coraz?n.?

Quien vive unido al Coraz?n de Cristo se convierte en un regalo para los dem?s: ?El fruto del silencio es la oraci?n, el fruto de la oraci?n es la fe, el fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, el fruto del servicio es la paz?.

(Beata Teresa de Calcuta)

Canto: ?Amar es entregarse??

Pies de Jes?s Texto b?blico (Mc 6,6-9)?

?Jes?s recorr?a las aldeas del entorno ense?ando. Llam? a los Doce y comenz? a enviarlos de dos en dos, d?ndoles poder sobre los esp?ritus inmundos. Les orden? que no tomaran nada para el camino, excepto un bast?n. Ni pan, ni zurr?n, ni dinero en la faja. Que calzaran sandalias, pero que no llevaran dos t?nicas?.?

Oraci?n

Se?or Jes?s: me pongo en camino. Quiero buscarte. Dame un coraz?n sencillo, unos pies ligeros, unos ojos abiertos para que mi marcha s?lo se dirija a Ti. Ori?ntame cuando me pierda, ac?geme cuando me canse, ll?vame a los otros cuando me sienta solo. Dame valent?a, fortaleza y audacia para no decaer en mi b?squeda, para permanecer siempre firme. Haz que mis pies pisen la tierra pobre que pisaron los tuyos, que mis hombros s?lo carguen la libertad y el desprendimiento que llevaron los tuyos, que mis entra?as anhelen s?lo tu Palabra. Y conc?deme descansar mi cabeza sobre tu hombro y pronunciar tu nombre, Se?or, siempre hermano, siempre nuevo.

Canto: ?El misionero? (?Se?or, toma mi vida nueva...?)?

Manos de Jes?s Texto b?blico (Jn 18,11-12)?

?Pero Jes?s dijo a Pedro: ?Envaina de nuevo tu espada. ?Es que no debo beber esta copa de amargura que el Padre me ha preparado??. La tropa romana, con su comandante al frente, y la guardia jud?a, arrestaron a Jes?s y ataron sus manos?.?

Oraci?n

La mano joven se une a la mano vieja y, entre ellas, se cruza la mano eterna del Cristo.

La mano d?bil se une a la mano fuerte y, entre ellas, se cruza la mano firme del Cristo.

La mano blanca se une a la mano negra y, entre ellas, se cruza la mano santa del Cristo.

La mano del m?dico se une a la mano del paciente y, entre ellas, se cruza la mano ensangrentada del Cristo.

La mano de la ignorancia se une a la mano de la sabidur?a y, entre ellas, se cruza la mano omnisciente del Cristo.

La mano pecadora se une a la mano de la gracia y, entre ellas, se cruza la mano del perd?n del Cristo.

Lamentablemente, solamente las manos cerradas no se unen a otras manos cerradas.

Y, aun as?, entre ellas se puede; ?es que entre ellas se cruza la mano abierta del Cristo!?

Canto: ?Manos misioneras??

2. ? MOMENTO: CRUCIFICADOS DE HOY?

Estos ?nuevos crucificados? nos llaman a una acci?n misionera. Recordamos las muertes de los Viernes Santos de nuestro tiempo. La muerte de Jes?s no ha acabado, sigue repiti?ndose en el Cuerpo de la Iglesia y de la humanidad: pueblos enteros explotados econ?micamente, ni?os inocentes e indefensos, ni?os de la calle, personas explotadas sexualmente, ni?os a los que no se les deja nacer, personas maltratadas, v?ctimas del fundamentalismo religioso, v?ctimas de las guerras, enfermos solitarios, marginados despreciados, ancianos abandonados, parados...?

Texto b?blico (Mt 25,31-46)?

?Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ?ngeles, se sentar? en su trono glorioso. Todas las naciones ser?n reunidas en su presencia, y ?l separar? a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondr? a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.

Entonces el Rey dir? a los que tenga a su derecha: ?Venid, benditos de mi Padre, y recibid en herencia el Reino que os fue preparado desde el comienzo del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; estaba de paso, y me acogisteis; desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; preso, y me vinisteis a ver?.

Los justos le responder?n: ?Se?or, ?cu?ndo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ?Cu?ndo te vimos de paso, y te acogimos; desnudo, y te vestimos? ?Cu?ndo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte??.

Y el Rey les responder?: ?Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con el m?s peque?o de mis hermanos, conmigo lo hicisteis??.?

Canto: ?Ave Mar?a? (Grupo Getseman?)?

3.er MOMENTO: LA CRUZ VAC?A?

Nos habla de esperanza, de Resurrecci?n, de vida y plenitud tras el sufrimiento y la muerte. La respuesta de la Iglesia y su Misi?n son tambi?n esperanza para el mundo. Se ha hecho el silencio. La muchedumbre se ha dispersado. S?lo se oye el silbido del viento. Tanta tensi?n, tanta angustia, tanto dolor, tantas mofas, insultos y escupitajos? Todo ha pasado. Cristo ha entregado su alma en oraci?n al Padre. S?lo hay silencio, desilusi?n y desolaci?n.?

Texto b?blico (Lc 23,50-54)?

?Hab?a un hombre bueno y justo llamado Jos?, miembro del Consejo, que no hab?a estado de acuerdo con la decisi?n ni con la conducta de ellos. Era natural de un pueblo de Judea llamado Arimatea, y esperaba el Reino de Dios. Este se present? ante Pilato y le pidi? el cuerpo de Jes?s. Despu?s de bajarlo, lo envolvi? en una s?bana de lino y lo puso en un sepulcro cavado en la roca, en el que todav?a no se hab?a sepultado a nadie. Era el d?a de preparaci?n para el s?bado, que estaba a punto de comenzar?.?

Reflexi?n y puesta en com?n: c?mo ser esperanza para el mundo?

. Nuestros tiempos siguen siendo dif?ciles; nos ayudar?a ver m?s all? de lo inmediato, so?ar sue?os de futuro, donde germine la planta de la esperanza.

. Hacen falta personas nuevas, porque no est? la soluci?n en echar la culpa a las circunstancias, sino en preguntarnos c?mo quiere el Esp?ritu que seamos hoy.

. Quienes viven as? abren caminos. Se empe?an en servir con alegr?a a todos aquellos a los que resulta tan dif?cil esperar, porque son esos con los que nadie cuenta ni espera nada de ellos: los pobres, los marginados, los oprimidos, los desconsolados, los trabajadores que no ven reconocidos sus derechos.

. Su apoyo lo encuentran en Cristo, testigo de esperanza ayer, hoy y siempre.?

Conclusi?n?

La cruz vac?a nos habla de Resurrecci?n y de Vida. Nos habla de Cristo que nos env?a a anunciar: ?Lo que exist?a desde el principio, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han tocado nuestras manos acerca de la palabra de la vida?, lo que hemos visto y o?do os lo anunciamos para que tambi?n vosotros est?is en comuni?n con nosotros. Nosotros estamos en comuni?n con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.
Os escribimos estas cosas para que vuestro gozo sea completo? (1Jn 1,1.3-4).?

Oraci?n?

No me mueve, mi Dios, para quererte?
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

?T? me mueves, Se?or! Mu?veme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
mu?veme ver tu cuerpo tan herido;
mu?venme tus afrentas y tu muerte.

Mu?veme, en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.?

Canto final: ?Nos env?as por el mundo?


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Jueves, 14 de octubre de 2010

El Papa canonizar? a una monja clarisa del Renacimiento. Ciudad del Vaticano, 29 Set. 10 (AICA)??

Beata Camila Bautista Varano

Una monja clarisa, Camila Bautista Varano, princesa de Camerino, hija de una familia se?orial del Renacimiento italiano, fue beatificada en 1843 por el papa Gregorio XVI, y ahora ser? canonizada por Benedicto XVI. La ceremonia de canonizaci?n se llevar? a cabo el domingo 17 de octubre, a las 17, en la plaza de San Pedro del Vaticano.

????? Naci? en Camerino. Su padre, Julio C?sar de Varano, era el duque de Camerino. T?pico se?or renacentista. Hab?a combatido para varios Papas y en diversas ciudades italianas y, por medio de una pol?tica de matrimonios se hab?a emparentado con las principales dinast?as reinantes.

???? Julio C?sar se cas? con Juana Malatesta y de ella tuvo tres hijos, y al menos seis hijos naturales de otras mujeres. Estos comportamientos en las familias se?oriales eran considerados normales o al menos eran aceptados sin esc?ndalo. Camila es hija natural de la noble Cecchina de Mastro Giacomo, pero fue incluida y educada en el esplendor de la corte.

???? Es f?cil imaginar las fiestas que saludaron en Camerino, alta y luminosa en la gran cresta de los Apeninos a la primog?nita del se?or de la ciudad el 9 de abril de 1458, a la que se le puso el nombre de Camila.

???? Los palacios se?oriales en el per?odo renacentista eran centros de pol?tica, pero tambi?n de cultura y de protecci?n a los artistas. La joven Camila estudia lat?n, lee los cl?sicos, aprende a pintar, a tocar y a bailar. Crece vivaz y exuberante, sumergida en el pulular de la vida de la corte. Tiene un temperamento sincero, abierto y de mucha voluntad, m?s a?n, se puede decir independiente y testarudo, amante de lo bello y del placer.

???? Su padre so?aba para ella un matrimonio espl?ndido, con alg?n gran se?or de una ciudad vecina, o un Montefeltro, o un Vitelleschi, o un Sinibaldi, tanto m?s cuanto que Camila crec?a con muy buen aspecto y de inteligencia despierta.

???? ?Todo el tiempo?-escribir?a despu?s-,?lo pasaba en bailes, serenatas, paseos, en vanidades y en otras cosas juveniles y mundanas que de ?stas se siguen?. Pero en la vida de la joven bella y culta Camila Varano, princesa de Camerino, hab?a un peque?o secreto que solamente ella conoc?a.

???? Un d?a pidi? a su padre permiso para entrar no en un palacio se?orial, sino en un pobr?simo convento donde se segu?a la dura regla de Santa Clara.

???? En 1481, despu?s de una prolongada y obstinada resistencia, Julio C?sar Varano debi? plegarse a la firme decisi?n de su hija. Con la muerte en el coraz?n permiti? que su Camila entrara en Urbino, no como princesa esposa de un pr?ncipe, sino con los pies descalzos, para encerrarse en el monasterio Santa Clara de Urbino, uno de los lugares m?s representativos del movimiento de la observancia, con la voluntad de vivir la Regla de Santa Clara en toda su radicalidad evang?lica.

???? Su padre, para calmar su orgullo herido, no pudo hacer otra cosa que restaurar y ampliar, en Camerino, el monasterio de Santa Mar?a Nuova, y tener as? m?s cerca a su hija, en adelante para siempre esposa de Jes?s.

???? El 4 de enero de 1484, hecha ya su profesi?n religiosa con el nombre de Sor Bautista, junto a otras ocho monjas de Urbino, hace su ingreso en el nuevo monasterio de Camerino, hecho restaurar por su padre.

???? Entre los secretos muros de aquel monasterio Sor Bautista Varano tuvo visiones y revelaciones, que su padre espiritual le oblig? a escribir. As? nacieron en la intimidad de la celda aquellas obras que se hicieron famosas en la literatura m?stica del Cinquecento: ?Los dolores mentales de Jes?s?, ?La vida espiritual?, ?Las consideraciones sobre la Pasi?n?, ?El tratado de la pureza del coraz?n?, las ?Oraciones? y las ?Poes?as?.

Una tragedia renacentista

???? En 1501, mientras la clarisa llevaba su propia vida en la contemplaci?n, una tragedia se abate sobre su familia. El papa Alejandro VI excomulga a Julio C?sar de Varano, por razones econ?micas, priv?ndolo de todos sus derechos feudales y se?oriales.

???? C?sar Borgia asalta la ciudad de Camerino para someter su territorio al patrimonio de la Iglesia. Julio C?sar de Varano es hecho prisionero y luego estrangulado en la fortaleza de la P?rgola. Despu?s, fueron asesinados cruelmente los tres hermanos de sor Bautista. S?lo el hermano menor, Juan Mar?a, se puso a salvo en Venecia.

???? Sor Bautista tuvo para ellos l?grimas secretas, orando desde lejos, pero perdonando al asesino. Su m?xima era: ?Hacer el bien y sufrir el mal?, y sufrirlo no solos, sino con Jes?s en la cruz.

???? Tambi?n para sor Bautista llega la hora del exilio: su presencia en el monasterio pondr?a en peligro la vida de las otras hermanas. Se dirige as? a Fermo. Pero los se?ores de la peque?a ciudad temen las represalias de Valentino y no la reciben. Yendo ?como peregrina y forastera? se refugia en Atri.

??? ?En 1503 sor Bautista vuelve a Camerino, donde su familia fue casi exterminada. El hermano que sobrevivi?, Juan Mar?a, es reintegrado por el papa Julio II como jefe del Estado de Camerino. En 1505 el mismo Papa la env?a a fundar un monasterio de clarisas en Fermo, y durante los a?os 1521-1522 permanece en San Severino Marcas, para formar a las Clarisas locales que hab?an asumido en aquel per?odo la Regla de Santa Clara.

???? Sor Camila Bautista Varano muri? en Camerino el 31 de mayo de 1524, a la edad de 66 a?os, durante una epidemia de peste.?

Su ascenso a los altares

???? El 7 de abril de 1843 el papa Gregorio XVI firma el decreto de Beatificaci?n.

???? El 11 de mayo de 1857 P?o IX vener? sus restos y concedi? la indulgencia plenaria el d?a de la fiesta, el 2 de junio.

???? El 19 de febrero de 2010, Benedicto XVI en Consistorio P?blico firma el decreto que incluye a la beata Camila Bautista Varano en el registro de los Santos, estableciendo la fecha de la canonizaci?n para el 17 de octubre de 2010.?

La Orden de las Clarisas

???? La rama femenina de la Orden de los Hermanos Menores (franciscanos) es la Orden de las Clarisas, nacida en 1211, cuando la joven Clara de As?s, perteneciente a una de las familias m?s nobles de As?s, sali? de su casa por la puerta donde sacaban los muertos y march? a Santa Mar?a de la Porci?ncula, donde la esperaban San Francisco y sus primeros compa?eros para consagrarla al Se?or. Ten?a apenas 18 a?os.

???? Con el tiempo se le unieron su hermana Catalina (sor In?s, santa como ella) y otras j?venes. Juntas se trasladaron a la iglesia de San Dami?n, restaurada por San Francisco.

???? Al principio las llamaban "Hermanas Menores", pero san Francisco lo cambi? por el de Se?oras Pobres, y el papa Inocencio III el "privilegio de pobreza", por el cual no estaban obligadas a tener rentas o posesiones, y tras superar diversas situaciones, dos d?as antes de su muerte Clara obtuvo del Papa la aprobaci?n de "su" Regla, la primera compuesta por una mujer para mujeres.

???? La Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara (ese es el nombre de esta Orden religiosa) cuenta en su historia con cuatro santas (ahora ser?n cinco): santa Eustoquia Esmeralda Calafato de Messina, canonizada por Juan Pablo II el 11 de junio de 1988; santa In?s de Praga, virgen, canonizada por Juan Pablo II el 12 de noviembre de 1989; santa Catalina Vigri, de Bolonia, virgen; y santa In?s de As?s, virgen, hermana de santa Clara. Y siete beatas: Isabel de Francia, virgen; Antonia de Florencia, virgen; Mar?a Celina de la Presentaci?n, virgen; Margarita de Lorena, Elena Enselmini, Mar?a Crucificada Satellico y Salom? de Cracovia.

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Mensaje de monse?or Luis T. St?ckler, obispo de Quilmes para la Jornada Mundial de las Misiones (9 y 10 de octubre de 2010). (AICA)

JORNADA MUNIDAL DE LAS MISIONES

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

La Jornada de las Misiones, que se repite todos los a?os en el mes de octubre, es como un tomarnos el pulso y ver si de verdad estamos convencidos de la importancia del evangelio para toda persona y la humanidad entera. Cada Iglesia ha de tratar de vivir el evangelio y transformar los diversos lugares donde nos desenvolvemos diariamente, comenzando por los ?mbitos familiar y laboral, y llegar tambi?n a los espacios p?blicos que tienen que ver con nuestras obligaciones de ciudadanos. Pero en esta oportunidad debemos ensanchar nuestro horizonte m?s, porque se trata de llevar el evangelio a los que todav?a no conocen a Cristo. Si? no sinti?ramos esta necesidad y nos content?ramos con lo que somos y tenemos, ser?a un signo de que nosotros mismos todav?a no hubi?ramos? comprendido lo que significa ser cristiano. Juan Pablo II dec?a: ?La misi?n es un problema de fe, es el ?ndice exacto de nuestra fe en Cristo y en su amor por nosotros? (RM 11).

Toda comuni?n verdadera con el Se?or, naturalmente lleva a la misi?n. Por eso, la primera manera de colaborar con la obra evangelizadora de los misioneros que est?n en el frente de la misi?n, es la oraci?n en que nos hacemos uno con el Se?or. En nuestra di?cesis tenemos un ejemplo hermoso de esta fuerza de la comuni?n con la Capilla de Adoraci?n Perpetua en la parroquia San Mart?n de Tours. Ya van cuatro a?os en que se reza sin interrupci?n, d?a y noche, ante Cristo en la Eucarist?a, y han llegado a trescientas las personas de muchas parroquias, que vienen permanentemente para hacer de Custodios y Custodias del Se?or. Otro modo de vivir esta comuni?n transformadora podemos observar en las parroquias, donde la lectura orante de la Palabra, practicada comunitariamente, ha llegado a ser un atractivo para vecinos que anteriormente no ten?an mucho contacto con la Iglesia. Es en estos ambientes tambi?n, donde se afirma el compromiso de ser testigo de la fe.? Y podemos esperar que la oraci?n despertar? ?vocaciones para la vida consagrada, ministerial y misionera.

La segunda forma de colaborar, de mayor exigencia, apela especialmente a aquellos que est?n cargando con un sufrimiento grande, y los invita ofrecerlo a Dios con amor, y sostener as? el sacrificio de los misioneros. El valor salv?fico de todo sufrimiento deriva del sacrificio de Cristo, que llama a los miembros del su Cuerpo m?stico? a unirse a sus padecimientos y completarlos? en su propia carne? (cf. Col 1, 24). Con tal ofrecimiento los enfermos se hacen tambi?n misioneros, como Santa Teresita del Ni?o Jes?s, patrona de las misiones, que nunca sali? de su convento.

Finalmente hemos de recordar tambi?n la colaboraci?n material para las misiones. Es necesario revisar el propio estilo de vida: las misiones no piden solamente ayuda, sino compartir el anuncio y la caridad para con los pobres. Todo lo que hemos recibido de Dios ? tanto la vida como los bienes materiales ? no es nuestro sino que nos ha sido dado para usarlo. La generosidad en el dar debe estar siempre iluminado por la fe: entonces s? que hay m?s alegr?a en dar que en recibir.

Les agradezco ya ahora su generosidad. Ustedes saben, que uno de los ejes pastorales de nuestra Di?cesis de Quilmes es precisamente la Misi?n. Que nuestra colaboraci?n en la pr?xima Jornada avale esta afirmaci?n de manera convincente.

El mes de octubre no es solamente el mes misionero, sino tambi?n del rezo del Rosario. Las Obras Misionales Pontificias nos invitan a unir las dos cosas y formar entre todas las di?cesis del pa?s una cadena de oraci?n. A?? nuestra Di?cesis de Quilmes se pide unirse a este prop?sito? el d?a 19 de octubre. Con alegr?a queremos hacerlo.

Los bendigo de coraz?n.?

Mons. Luis T. St?ckler, obispo de Quilmes?


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REDACCI?N DE "IGLESIA NIVARIENSE"
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Tfno. 922-25 86 40 / Extensi?n 8
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Bolet?n 405?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO NUEVO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en:
http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/

?El pr?ximo d?a 24 de octubre se celebra el D?a Mundial de la Propagaci?n de la Fe (DOMUND). Se trata de una llamada de atenci?n sobre la com?n responsabilidad de todos los cristianos en la evangelizaci?n del mundo. Este mes de octubre, es por tanto el mes de las misiones por excelencia. Por tal motivo, en nuestra di?cesis, se encuentran varios misioneros compartiendo su testimonio de vida en diferentes colegios, institutos y parroquias.?

La coordinadora de pastoral con j?venes de la Orotava ha organizado un musical sobre la vida de San Pablo en la sala Teobaldo Power de La Orotava para el 16 de octubre. Se trata de una iniciativa que servir? como introducci?n para el Encuentro Diocesano con J?venes en Noviembre. El concierto comenzar? a las 20:30 horas y el precio de las entradas es de 10 Euros.?

El musical lleva por t?tulo ?Hijos de la Libertad??y est? compuesto e interpretado por miembros y colaboradores de la Milicia de Santa Mar?a. Cuenta la historia de On?simo, el esclavo de Filem?n, un rico comerciante de Colosas. El esclavo, tras robar a su amo, le abandona en b?squeda de su libertad. Una b?squeda que le llevar? a estar envuelto en rebeliones, entre ladrones y a punto de ser asesinado. El encuentro con un m?dico griego, Lucas, y con Pablo de Tarso, preso en la c?rcel de Roma, dar?n un vuelco a su vida.?

Por cierto, que la Delegaci?n de Pastoral con j?venes ha elaborado el p?ster oficial del encuentro Diocesano del 20 de noviembre. Con el lema NACIENDO pretenden disponer a los j?venes para introducirse en el tiempo de preparaci?n para la Navidad...Adem?s, este departamento recuerda que este a?o han enviado ?la hoja de inscripci?n actualizada que ha de rellenarse por cada participante y enviarla antes del 27 de octubre.?

Otra iniciativa enfocada a los j?venes se desarrollar? bajo el lema "Emp?pate", el pr?ximo 30 de octubre, de 17:00 a 22:00 horas, en la parroquia de Las Nieves, en Finca Espa?a. Se trata de un encuentro dirigido a j?venes, concretamente a partir de 3? de la ESO. En el mismo habr? tiempo para la realizaci?n de talleres, elaboraci?n de pulseras decenarios, juegos, momentos para compartir, risoterapia, etc. Dicha iniciativa finalizar? con un concierto del joven cantautor cristiano, Alejandro Abrante.?

El obispo, Bernardo ?lvarez presidi?, en la iglesia de La Concepci?n, la misa exequial por el eterno descanso de Ad?n Mart?n, ex presidente del Gobierno de Canarias. En un templo abarrotado de familiares, amigos, personalidades pol?ticas, miembros de diferentes medios de comunicaci?n, etc. En referencia al Evangelio, el prelado se?al? que todos venimos a este mundo como administradores de unos bienes. ?Ad?n puso sus habilidades y capacidades al servicio del bien com?n.? Y prosigui? Bernardo ?lvarez: ?Hoy le pedimos a Dios que cumpla con la promesa del Evangelio y que Ad?n Mart?n se presente a ?l con las manos llenas de buenas obras.??

Los dos obispos del archipi?lago concelebrar?n el ?funeral oficial?, en la Catedral de Santa Ana, el pr?ximo d?a 20 de octubre.?

Contin?a present?ndose por los distintos arciprestazgos el presente curso pastoral y el material informativo sobre la catequesis de adultos. As? ocurrir? este viernes a las 20:00 horas en el Seminario y el s?bado en San Antonio, Bre?a Baja, a las 10:00 horas.?

En el Seminario Diocesano, se ha desarrollado una nueva sesi?n destinada a la formaci?n permanente del Clero. En esta ocasi?n, la jornada fue guiada por el Obispo, Bernardo ?lvarez y el sacerdote, Jos? Manuel Matos y tuvo como tema central el sacramento de la reconciliaci?n.?

Tras la celebraci?n tenida en La Orotava por la beatificaci?n de Mar?a de la Pur?sima, ahora el obispo presidir? una Eucarist?a de acci?n de gracias en la parroquia de El Salvador, en Santa cruz de la Palma el d?a 17, a las 18:30 horas.?

El movimiento Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER Tenerife), ha elaborado un planning en donde se recogen las actividades que han organizado para este mes de octubre. En este sentido, la iniciativa m?s pr?xima se llevar? a cabo en la parroquia de La Gallega el domingo, 17 de octubre. Se trata de un encuentro para motivar la participaci?n en este nuevo curso pastoral. A las 11:30 horas, ser? la acogida de los participantes. Posteriormente, se presentar?n las fotograf?as de las actividades del verano as? como recuerdos de otros a?os. Tras el almuerzo compartido, se celebrar? la eucarist?a en torno a las 16:00 horas. El encuentro finalizar? con la merienda y los juegos.??

Por su parte, la Confederaci?n de Religiosos en nuestra di?cesis (CONFER) tambi?n ha fijado sus principales actividades para el curso pastoral 2010 ? 2011. La primera de ellas se desarrollar? durante los d?as 22 y 23 de octubre, en el Hospital San Juan de Dios, en Santa Cruz. El tema central de esta iniciativa lleva por t?tulo: ?Reflexiones en torno a la vejez: para los que ya son, para los que ser?n, para los que los atienden?.?

La Delegaci?n Diocesana de Liturgia y el Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias han previsto para el 5 y 6 de noviembre, las Jornadas Diocesanas de Liturgia bajo el lema: "Adultos para celebrar la fe". Dichas jornadas estar?n dirigidas por Antonio Lara Polaina, Doctor en Sagrada Liturgia.?

En la Direcci?n General de Bellas Artes, en Madrid, se reuni? la responsable de este departamento con el de?n de la Catedral, el alcalde de La Laguna, el coordinador del ?rea de cultura del Cabildo de Tenerife, y la directora general de Cooperaci?n y Patrimonio del Gobierno de Canarias, as? como con el arquitecto de la obra y los servicios jur?dicos del Obispado. En el citado encuentro, la direcci?n t?cnica de las obras de la Catedral, entreg? el avance de la ejecuci?n econ?mica del proyecto. Una vez que la Direcci?n General de Bellas Artes de el visto bueno, el proyecto ejecutivo, que ya est? terminado, se entregar? definitivamente al citado organismo. Las primeras impresiones del mismo, tras la citada entrega, fueron favorables.??

Por otro lado, la Direcci?n General confirm? la existencia de una propuesta de partida en los Presupuestos Generales del Estado del a?o 2011, de 1,2 millones de Euros para las obras de la Catedral de La Laguna. Asimismo, se fij? una nueva reuni?n para el d?a 21 del presente mes, esperando que ?sta sea una cita donde se concreten algunos puntos a?n por determinar.?

Por cierto que la Asociaci?n Amigos de La Catedral de La Laguna ya ha organizado sus actividades para el cuarto trimestre. Estas iniciativas se enmarcan dentro del ciclo "Encuentros en La Catedral" que se est?n llevando a cabo en las Casas Capitulares, en la Calle Bencomo. La primera de estas citas tendr? lugar el 20 de octubre. "La Catedral: Estado de sus obras. Luces y sombras" ser? el t?tulo de la disertaci?n que pronunciar? Juli?n de Armas, De?n de La Catedral.?

El primer consejo del curso 2010-2011 de la Delegaci?n de C?ritas ha tenido lugar en la Parroquia de Mar?a Auxiliadora, en Santa Cruz. Cont? con la presencia de 15 de las 17 C?ritas arciprestales de la Di?cesis y fue un consejo eminentemente de programaci?n y planificaci?n. En el descanso se sirvi? un desayuno en la tienda ?El Surco?.?

En dicho consejo se fij? una nueva edici?n de la Escuela de Oto?o de C?ritas, la decimocuarta desde que empez? su andadura all? por la d?cada de los noventa. La misma tendr? lugar los d?as 12 y 13 de noviembre en el Seminario Diocesano. Se desarrollar? bajo el lema ??Carga tus pilas! Apostando por la promoci?n?. La Escuela se inaugurar? con la ponencia ?Instrumentos para trabajar el territorio, a partir de experiencias concretas?, a cargo de un t?cnico de C?ritas Espa?ola. Esta jornada se clausurar? con una obra de teatro costumbrista canaria por parte de la Asociaci?n de Mujeres Laurisilva.?

Cabe se?alar tambi?n que C?ritas Diocesana, a trav?s de su proyecto El Surco de Comercio Justo, ha organizado el 3? Concurso de Postales de Navidad de esta organizaci?n cat?lica. La postal que resulte ganadora ser? con la que C?ritas Diocesana de Tenerife felicite la Navidad 2010 a sus socios, instituciones, amigos, etc. En dicho concurso, pueden participar todas las personas que lo deseen con un m?ximo de una obra por autor. Las postales presentadas pueden ser dise?os de dibujos, fotograf?as y fotomontajes hechos por medios digitales. En cuanto a la tem?tica, ?sta debe estar centrada a la Navidad: el portal de bel?n, el nacimiento de Jes?s, la solidaridad, la caridad, etc. Los trabajos han de ser presentados en la tienda El Surco antes del 20 de noviembre.?

Por su parte, los consejos diocesanos de pastoral y presbiteral tendr?n su primera reuni?n el 23 y 27 de octubre respectivamente.?

La Comisi?n Mixta de Patrimonio, ha dado el visto bueno a distintos proyectos propuestos por el Cabildo de El Hierro que afectan al patrimonio religioso y cultural de la isla. El consejero de cultura del Cabildo de El Hierro, Jos? Miguel Le?n, fue el encargado de informar sobre la necesidad de restaurar el retablo lateral de la Iglesia de La Candelaria, en el Valle del Golfo. Tambi?n se quiere ejecutar la restauraci?n de la techumbre y sacrist?a de la Iglesia del pueblo de San Andr?s.

"El di?cono permanente en el mundo actual" es el lema con el que se ha desarrollado el XXV Encuentro Nacional del Diaconado Permanente en Santiago de Compostela. En el mismo han participado tres di?conos permanentes de la di?cesis, adem?s de otro que se encuentra en proceso formativo. Se da la circunstancia que el Obispo responsable del diaconado permanente en nuestro pa?s es el prelado nivariense, Bernardo ?lvarez, y que las ponencias centrales de las jornadas estuvieron a cargo del Vicario General, Antonio P?rez.??

Uno de nuestros actuales obispos em?ritos, Dami?n Iguacen, cumpli? el d?a 11, cuarenta a?os de ordenaci?n episcopal. Nacido en el pueblo de Fuencalderas, Zaragoza, curso sus estudios en el Seminario de Huesca. En 1941 fue ordenado presb?tero. Fue consagrado obispo el 11 de octubre de 1970 en la Catedral de Barbastro. Fue obispo de Teruel. El 14 de agosto de 1984 se convierte en obispo de nuestra di?cesis, hasta su renuncia por motivos de edad el 12 de junio de 1991.?

El 12 de octubre, el n?cleo de Las Cucharas celebr? el primer aniversario de la ermita de San Lucas y Santa Dorotea. Y con motivo de este aniversario, los vecinos, a trav?s de la comisi?n parroquial ermita de San Lucas, han decidido editar un libro, que har? un repaso por los diez a?os de trabajo para la construcci?n del templo y que se presentar? el pr?ximo jueves 14 de octubre, a partir de las 20:30 horas, el sal?n de actos del Centro de Formaci?n municipal.?

Adeje vivi? el ?ltimo d?a de sus fiestas patronales con la celebraci?n de la tradicional romer?a en honor a su patrona, la Virgen de la Encarnaci?n, y a sus dos copatronos, Santa ?rsula y San Sebasti?n.?

El comedor de los Voluntarios de la Caridad de San Vicente de Pa?l de la calle Nava y Grim?n abri? de nuevo sus puertas. Los voluntarios han vuelto al trabajo con los m?s necesitados de La Laguna. Trabajan desde hace 26 a?os y aseguran en un reportaje publicado en el peri?dico ?La Opini?n?, que la crisis econ?mica ha llenado, d?a a d?a, sus instalaciones.???

Se ha inaugurado en Candelaria la muestra ?Virgen Mar?a; siete islas, siete amores? del artista tinerfe?o Santiago Gonz?lez Arbelo. La exposici?n, que permanecer? abierta en el convento de los dominicos, en el santuario de la Virgen de Candelaria, re?ne fotos y documentos sobre las patronas de cada isla, adem?s de la Virgen del Pilar y de las advocaciones de Venezuela y Cuba.


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Sugerencias para la homil?a del Domund 2010 que se encuentran en el Gui?n Lit?rgico para su celebraci?n el 24 de Octubre, publicado en la revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010 recibida en la parroquia con los materiales para este a?o.

?Sugerencias para la homil?a del d?a del Domund

. La primera lectura y el salmo expresan la confianza que el creyente tiene puesta en que Dios le salvar?, si se dirige a El con una petici?n humilde y esperanzada. Nuestra s??plica es poner toda nuestra confianza en Dios, liberamos de falsas seguridades y, sobre to-do, del orgullo y la autosuficiencia, como Jes?s remacha en el Evangelio con la par?bola del fariseo y el publicano.

. Son muchas las necesidades que afligen a nuestros hermanos en el mundo. Mu?chos sobreviven en condiciones infrahumanas de vida. Jes?s vino precisamente para mos?trarnos el camino que nos conduce a vivir todos como hermanos, compartiendo la igual dignidad de hijos de Dios y siendo solidarios con las necesidades de los dem?s. Nuestros hermanos claman a Dios para que su Reino de amor se manifieste.

. Tambi?n es responsabilidad de los cristianos hacer presente el Reino de Dios. Por eso el Papa nos alienta en el Mensaje del Domund a mostrarlo con hechos: "En una so?ciedad multi?tnica que cada vez m?s experimenta formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia, y, sin falsas ilusiones o in?tiles miedos, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos".

. Es necesario que en la vida de los cristianos se reflejen las actitudes y los gestos de Jes?s; es necesario "hacer ver" a Jes?s a todos aquellos que le buscan con sincero co-raz?n de una manera u otra. San Pablo, el Ap?stol de las Gentes, dedic? a ello toda su vida y por eso espera confiado el final de su existencia en este mundo (2' lectura), sa?biendo que ha cumplido con su misi?n hasta el final. Los misioneros y misioneras, es?parcidos por todo el mundo, tambi?n dedican su vida exclusivamente a hacer visible el rostro de Jes?s con la esperanza de que el Reino de Dios se manifieste cada vez m?s plenamente; esta es su recompensa y su alegr?a.

. Todos los cristianos est?n llamados a cooperar con la obra misionera. La invita?ci?n del Papa es clara y no admite tergiversaciones: "En esta Jornada Mundial de las Mi?siones, en la que la mirada del coraz?n se dilata sobre los inmensos espacios de la mi?si?n, sint?monos todos protagonistas del compromiso de la Iglesia de anunciar el Evan?gelio. El impulso misionero ha sido siempre un signo de vitalidad para nuestras Iglesias (cf. Redemptoris missio, 2) y su cooperaci?n es testimonio singular de unidad, de frater?nidad y de solidaridad, que hace cre?bles anunciadores del Amor que salva".

. En este d?a del DOMUND tenemos una preciosa oportunidad de tomar conciencia de c?mo la necesidad de nuestros hermanos clama a Dios y de que Dios nos hace part??cipes de su amor universal para que podamos manifestar con nuestra vida el amor que nos ha hecho visible y palpable en su Hijo Jesucristo. Nuestra colaboraci?n con los mi?sioneros har? que nuestros hermanos en todo el mundo puedan ver el rostro de Jes?s y alegrarse de la obra salvadora de Dios.


Publicado por verdenaranja @ 11:45  | Espiritualidad
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Gui?n lit?rgico para la celebraci?n del Domund 2010, publicado en la revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010,? recibida en la parroquia con los materiales para su celebraci?n el 24 de Octubre.

GUI?N LIT?GICO - DOMUND 2010?

Monici?n de entrada?

Dice el Papa Benedicto XVI en su Mensaje para el DOMUND que ?el mes de octubre, con la celebraci?n de la Jornada Mundial de las Misiones, ofrece a todo el pueblo de Dios la ocasi?n de renovar el compromiso de anunciar el Evangelio y de dar a las actividades pastorales un aliento misionero m?s amplio?.
En esta celebraci?n eucar?stica, Cristo nos sale al encuentro en su Palabra y en el sacramento de la Eucarist?a. Desde esta experiencia podemos nosotros tambi?n salir al encuentro de todas aquellas personas que necesitan ser iluminadas con la luz del Evangelio, reflejada en nuestras vidas.
Nos unimos especialmente a todos los misioneros esparcidos por el mundo entero, para que con nuestra oraci?n y nuestra ayuda fraterna puedan continuar su labor misionera y revelar el rostro de Jes?s a todos los que le buscan con sincero coraz?n.?

Acto penitencial?

Con la actitud humilde de sabernos pecadores y la confianza de los hijos de Dios, invocamos la misericordia divina por medio de Jesucristo:

? T?, que te has hecho pobre por nosotros. Se?or, ten piedad.
? T?, que amas al de coraz?n humilde. Cristo, ten piedad.
? T?, que abres las puertas de tu Reino a quien se confiesa pecador. Se?or, ten piedad.?

Monici?n a las lecturas?

Las lecturas de la liturgia de hoy nos invitan a abrirnos confiadamente a la misericordia de Dios. ?l est? siempre atento a nuestras necesidades y a nuestra oraci?n confiada y perseverante. Como Padre, vuelca todo su amor sobre sus hijos y les acompa?a siempre. Por nuestra parte debemos tomar conciencia de esta presencia sencilla y silenciosa. Solo la escucha de la Palabra de Dios en actitud orante y humilde nos llena de este don que supera nuestra capacidad de comprensi?n.?

Sugerencias para la homil?a?

. La primera lectura y el salmo expresan la confianza que el creyente tiene puesta en que Dios le salvar?, si se dirige a El con una petici?n humilde y esperanzada. Nuestra s??plica es poner toda nuestra confianza en Dios, liberamos de falsas seguridades y, sobre to-do, del orgullo y la autosuficiencia, como Jes?s remacha en el Evangelio con la par?bola del fariseo y el publicano.

. Son muchas las necesidades que afligen a nuestros hermanos en el mundo. Mu?chos sobreviven en condiciones infrahumanas de vida. Jes?s vino precisamente para mos?trarnos el camino que nos conduce a vivir todos como hermanos, compartiendo la igual dignidad de hijos de Dios y siendo solidarios con las necesidades de los dem?s. Nuestros hermanos claman a Dios para que su Reino de amor se manifieste.

. Tambi?n es responsabilidad de los cristianos hacer presente el Reino de Dios. Por eso el Papa nos alienta en el Mensaje del Domund a mostrarlo con hechos: "En una so?ciedad multi?tnica que cada vez m?s experimenta formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia, y, sin falsas ilusiones o in?tiles miedos, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos".

. Es necesario que en la vida de los cristianos se reflejen las actitudes y los gestos de Jes?s; es necesario "hacer ver" a Jes?s a todos aquellos que le buscan con sincero co-raz?n de una manera u otra. San Pablo, el Ap?stol de las Gentes, dedic? a ello toda su vida y por eso espera confiado el final de su existencia en este mundo (2' lectura), sa?biendo que ha cumplido con su misi?n hasta el final. Los misioneros y misioneras, es?parcidos por todo el mundo, tambi?n dedican su vida exclusivamente a hacer visible el rostro de Jes?s con la esperanza de que el Reino de Dios se manifieste cada vez m?s plenamente; esta es su recompensa y su alegr?a.

. Todos los cristianos est?n llamados a cooperar con la obra misionera. La invita?ci?n del Papa es clara y no admite tergiversaciones: "En esta Jornada Mundial de las Mi?siones, en la que la mirada del coraz?n se dilata sobre los inmensos espacios de la mi?si?n, sint?monos todos protagonistas del compromiso de la Iglesia de anunciar el Evan?gelio. El impulso misionero ha sido siempre un signo de vitalidad para nuestras Iglesias (cf. Redemptoris missio, 2) y su cooperaci?n es testimonio singular de unidad, de frater?nidad y de solidaridad, que hace cre?bles anunciadores del Amor que salva".

. En este d?a del DOMUND tenemos una preciosa oportunidad de tomar conciencia de c?mo la necesidad de nuestros hermanos clama a Dios y de que Dios nos hace part??cipes de su amor universal para que podamos manifestar con nuestra vida el amor que nos ha hecho visible y palpable en su Hijo Jesucristo. Nuestra colaboraci?n con los mi?sioneros har? que nuestros hermanos en todo el mundo puedan ver el rostro de Jes?s y alegrarse de la obra salvadora de Dios.

Oraci?n de los fieles?

Dios, nuestro Padre, est? siempre atento a nuestra oraci?n. Por eso, le presentamos nuestras peticiones confiadas por toda la Iglesia y toda la humanidad.
R. Padre nuestro, esc?chanos.

? Por la Iglesia universal, para que nunca cese su oraci?n por las necesidades de todos los hijos de Dios que sufren en su cuerpo o en su esp?ritu. Oremos.

? Por el Papa, los obispos y los dem?s pastores, para que vivan su ministerio con el amor misericordioso y universal de Jes?s. Oremos.

? Por todos los fieles cristianos, para que acojan la llamada del Papa a vivir un nuevo humanismo cristiano. Oremos.

? Por todos los que tienen responsabilidades de gobierno en los pueblos del mundo, para que piensen siempre en los que m?s sufren. Oremos.

? Por los misioneros y misioneras, para que reflejen en sus vidas el rostro de Jes?s. Oremos.

? Por nuestra comunidad diocesana y parroquial, para que crezca en su comuni?n en la fe, y su testimonio de amor sea m?s patente a los ojos de todos. Oremos.

Dios, Padre nuestro, acoge nuestra oraci?n para que nuestra vida sea reflejo de tu gloria y as? todos los pueblos contemplen el rostro de tu Hijo, Jesucristo. ?l que vive y reina por los siglos de los siglos.?

Monici?n al ofertorio?

En este d?a del DOMUND nuestras ofrendas tienen un valor muy especial: son el signo visible de nuestra fraternidad con todas las personas y pueblos del mundo, para que se visibilice el rostro de Jes?s.

El pan y el vino significan nuestra propia entrega, ya que se convertir?n en el Cuerpo y la Sangre del Se?or, que nos har?n identificarnos con ?l como miembros de su Cuerpo.

La colecta es la respuesta al grito de ayuda que nos dirigen todas aquellas personas necesitadas de nuestra fraternidad cristiana.

El cirio hace presente la luz de la fe que recibimos en el bautismo, para que salgamos al encuentro de la petici?n de muchos hermanos: ?Queremos ver a Jes?s?.?

Oraci?n sobre el pueblo y bendici?n?

Dios todopoderoso, que has encendido en los fieles la luz de la fe en tu Hijo muerto y resucitado, haz que, perseverando en la escucha de la Palabra y en la comuni?n fraterna, tambi?n manifiesten la salvaci?n que nos has otorgado en Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.?

Juan Mart?nez S?ez, fmvd. Colaborador de las Obras Misionales Pontificias


Publicado por verdenaranja @ 11:35  | Liturgia
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Mi?rcoles, 13 de octubre de 2010

Excplicaci?n del Lema y Cartel de la Capa?a del Domund 2010 seg?n viene en la revista misionera ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010. recibida en la parroquia con losmateriales para su celebraci?n el 24 de Octubre.

LEMA

DOMUND 2010: "Queremos ver a Jes?s"


DOMUND...La palabra (DOmingo MUNDial) evoca el mandato misionero de Jes?s: 'Id por todo el mundo...'. Gracias a los misioneros, el penultimo domingo de octubre se celebra esta Jornada misionera. Por eso este mes es para la Iglesia 'Octubre Misionero'.?

"Queremos ver a Jes?s" Benedicto XVI ha enviado un Mensaje para este d?a, donde nos invita a tomar parte activa en el anuncio del Evangelio. Pone como ejemplo al ap?stol Felipe, a quien unos griegos- paganos- le piden un favor: "Queremos ver a Jes?s" (Jn 12,21). Y ?l les lleva hasta Jes?s. Esa es precisamente la labor de los misioneros, de los que est?n en la misi?n y de los cristianos que est?n aqu?.?

La labor del misionero es hacer ver el rostro de Dios. Benedicto XVI dice que el Mensaje que hoy los hombres esperan de los creyentes no solo que 'hablen' de Jes?s, sino que 'hagan ver a Jes?s'. Para ello, los misioneros son los primeros 'contempladores de Jes?s'.?

?CARTEL

La labor del misionero es hacer ver el rostro de Dios. Benedicto XVI dice en el Mensaje que hoy los hombres esperan de los creyentes no solo que "hablen" de Jes?s, sino que "hagan ver" a Jes?s. Para ello, los misioneros son los primeros "contempladores de Jes?s".

Se contempla a Jes?s en:

Los misioneros, que entregan su vida por amor a los dem?s. La alegr?a de la religiosa es testimonio de que se da a los dem?s por Dios.

Los misioneros contemplan el rostro de Dios en los m?s pobres. S?lo quien sabe amar es capaz de ver a Dios en el rostro de los m?s indefensos, como esta ni?a.

Los misioneros contemplan a los m?s pobres y necesitados en el rostro de Jes?s. La contemplaci?n de Dios 'hace ver' a los dem?s.


Publicado por verdenaranja @ 16:46  | Misiones
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Fundamento teol?gico-Pastoral de la Campa?a del Domund 2010, publicado en la revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010, recibida en la parroquia con? los materiales para su celebraci?n.

Queremos Ver a Jes?s

Por P. ?ngel Casta?o F?lix
Facultad de Teolog?a San D?maso - Madrid?

Como los peregrinos griegos de hace dos mil a?os, tambi?n los hombres de nuestro tiempo, quiz?s no siempre conscientemente, piden a los creyentes, no solo que ?hablen? de Jes?s, sino que ?hagan ver? a Jes?s, que hagan resplandecer el rostro del Redentor en cada ?ngulo de la Tierra ante las generaciones del nuevo milenio?. Estas palabras del Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Misiones de 2010 est?n en el origen del lema adoptado por Obras Misionales Pontificias para el Domund de este a?o: ?Queremos ver a Jes?s? (Jn 12,21).??

A muchos podr? parecer que estas palabras del Santo Padre son excesivamente optimistas. ?Es cierto ?al menos en nuestro mundo? que muchos de nuestros contempor?neos quieren ver a Jes?s? ?Acaso lo que experimentamos cotidianamente no es m?s bien indiferencia a lo cristiano, cuando no burla o desprecio? Somos continuamente invitados a traspasar el muro de las apariencias para llegar al coraz?n de lo real, del hombre real y concreto que ?muchas veces? est? oculto tras una m?scara inconsciente de prejuicios y que tambi?n, muchas veces, se ha vuelto incapaz de penetrar en lo m?s hondo de sus deseos. Sabemos por la fe que ?todo ha sido creado por y para Cristo? (Col 1,16) y que en ?l hemos sido elegidos antes de la fundaci?n del mundo para ser santos por el amor (cf. Ef 1,4). Hay, pues, una previa destinaci?n a Cristo que afecta a todo hombre, lo sepa o no. Es un dato que no est? ni ligado a la conciencia personal ni sujeto al arbitrio de la voluntad. En la medida en que un hombre aspira a ser ?l mismo, a llegar a lo profundo de su propia verdad, en la medida en que busca su plenitud y felicidad, en esa misma medida, aun sin saberlo, quiere ?ver a Jes?s?. ?Hacerlo ver? es la finalidad ?ltima de la evangelizaci?n. Con estas palabras lo dec?a durante el Jubileo del a?o 2000 el entonces cardenal Ratzinger: ?La vida humana no se realiza por s? misma. Nuestra vida es una cuesti?n abierta, un proyecto incompleto todav?a por completar y por realizar. La pregunta fundamental de todos los hombres es: ?c?mo se realiza este ?llegar a ser hombre?? ?C?mo se aprende este arte de vivir? ?Cu?l es el camino de la felicidad? Evangelizar quiere decir: mostrar este camino, ense?ar el arte de vivir. Jes?s dice al comenzar su vida p?blica: ?l me ha ungido para llevar la Buena Nueva a los pobres (cf. Lc 4,18); y esto quiere decir: Yo tengo la respuesta a vuestra pregunta fundamental; os ense?o el camino de la vida, el camino de la felicidad, mejor dicho: Yo soy ese camino? (conferencia pronunciada el 10-12-2000 en Roma, durante el Congreso de Catequistas y Profesores de Religi?n).?

La referencia al episodio en que los griegos quieren ver a Jes?s est? directamente relacionada por el Santo Padre con la naturaleza esencialmente misionera de la Iglesia (cf. Ad gentes, 2) y con la invitaci?n a hacernos ?promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones aut?nticas, en comunidades fundadas en el Evangelio. En una sociedad multi?tnica que cada vez m?s experimenta formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia, y, sin falsas ilusiones o in?tiles miedos, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos?.??

Si podemos afirmar con certeza que todo hombre ?quiere ver a Jes?s? (aunque este deseo no sea en absoluto expl?cito ni conocido por ?l mismo) no es solo por la naturaleza del hombre, creada para Cristo, sino tambi?n por las condiciones actuales de su existencia. El Papa nos invita a renovar nuestra mirada sobre el mundo para poder percibir, m?s all? de las apariencias, la verdadera necesidad de los hombres de nuestro tiempo. Vivimos en un mundo que para muchos de nuestros contempor?neos resulta hostil. En el seno de las sociedades opulentas, muchos est?n excluidos no solo de los bienes materiales o corporales, sino tambi?n de otros igualmente necesarios: c?rculos de verdadera amistad y fraternidad que hagan de este mundo un ?hogar?, ?nico ?mbito real en el que el hombre puede descansar de las fatigas y de los trabajos. Esta mirada no se dirige solo a los que llamamos tradicionalmente ?pa?ses de misi?n?, sino tambi?n a los pa?ses desarrollados de nuestro entorno: los pobres, los enfermos, los emigrantes, no solo son excluidos del banquete de los bienes econ?micos, son muchas veces heridos en su dignidad, abandonados en la soledad, puestos en una situaci?n de exclusi?n que entristece su coraz?n.?

El Mensaje del Santo Padre de este a?o centra nuestra atenci?n no solo en la missio ad gentes, ya que esta misi?n (que nace de la misi?n de Cristo, enviado por el Padre y que, a su vez, env?a a la Iglesia) se dirige a todo hombre: a los que a?n no conocen a Cristo y a los que, conoci?ndolo, lo ignoran o lo miran con prejuicio (situaci?n que en los pa?ses ya cristianos comienza a ser preocupante).??

A estos hombres y mujeres, pues, hay que ?mostrarles? a Jes?s, de modo que ellos lo puedan ?ver? y puedan as? encontrar una respuesta adecuada a su soledad. ?C?mo es posible hoy ?ver? a Jes?s? ?C?mo podemos ?ver? a Dios? La respuesta no puede ser esencialmente distinta de la que Dios mismo nos dio en su Hijo Jesucristo: en la carne, m?s a?n, en la debilidad de la carne. El Dios invisible se hizo visible en la carne asumida por su Hijo, entrando as? en la historia y haci?ndose ?hermano? de los hombres: as?, en la carne, realizaba la salvaci?n, mostraba el camino de la verdad y de la vida, y se ofrec?a a s? mismo como yugo llevadero y carga ligera (cf. Mt 11,30), como aquel en quien los hombres pueden encontrar verdadero descanso (cf. Mt 11,29).?

?Y d?nde encontramos hoy la ?carne? de Cristo, es decir, al mismo Jes?s? Como ?l mismo anunci?, en los diversos necesitados (cf. Mt 25,40), pero tambi?n en sus disc?pulos (cf. Mt 10,40; Lc 10,16). Notemos que estas palabras se dirigen a ?los? disc?pulos, en plural, en cuanto que han sido convocados y congregados por el Se?or y permanecen unidos. Por eso es tambi?n verdad que ?donde dos o tres est?n reunidos en mi nombre, all? estoy Yo en medio de ellos? (Mt 18,20). En el Mensaje de este a?o, Benedicto XVI insiste en un elemento primordial: la fraternidad universal, la unidad de todo el g?nero humano; se trata de ?promover la comuni?n eclesial, de manera que tambi?n el fen?meno de la ?interculturalidad? pueda integrarse en un modelo de unidad, en el que el Evangelio sea fermento de libertad y de progreso, fuente de fraternidad, de humildad y de paz (cf. Ad gentes, 8). En efecto, la Iglesia ?es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la ?ntima uni?n con Dios y de la unidad de todo el g?nero humano?? (Lumen gentium, 1).?

No debemos perder de vista la relaci?n que hay entre ?ver? a Jes?s y poder experimentar y ?ver? a la Iglesia. Dado que la Iglesia no se identifica con Cristo, la relaci?n que hay entre ellos es al modo sacramental; por eso el Concilio dijo que la Iglesia es ?como? un sacramento: es un signo que hace visible lo invisible de Dios. El Papa quiere subrayar el aspecto comunional: en la comuni?n visible de la Iglesia, los hombres pueden encontrarse con la comuni?n invisible de la Trinidad, fuente del amor y de la unidad a que todo hombre aspira. De ah? la importancia de la comuni?n vivida en sus distintos niveles: la unidad que nace de la confesi?n de una misma fe, que se expresa y realiza al mismo tiempo en la liturgia y los sacramentos y en el amor mutuo que se comunica a todos los hombres. Lo que en la Iglesia es ?vivido?, puede ser ?visto? por todos, incluso por los que no tienen fe.?

De ah? nacen, a mi modo de ver, algunas l?neas del Magisterio de Benedicto XVI, convencido de que hay tres ??mbitos? de la vida de la Iglesia que pueden ser verdaderamente significativos para los hombres de hoy:

- La Verdad de la Revelaci?n, en primer lugar. Se trata de reivindicar el papel de la Raz?n; no se trata solo de la cuesti?n fundamental de la racionalidad de la fe, sino del modo en que la Iglesia se presenta ante el mundo, con la raz?n iluminada por la fe: los cristianos estamos llamados a dar testimonio de nuestra fe, pero apelamos a la raz?n en nuestro modo de estar en el mundo.
- La certeza de la fe, imprescindible para la evangelizaci?n, va acompa?ada del di?logo razonado y razonable con aquellos que no comparten nuestra misma fe o no tienen ninguna.

- La Belleza de la Liturgia, testimonio de la verdad del culto cristiano, y fuente de la fecundidad de todas sus acciones.

- El testimonio de unidad y amor fraterno y universal de los cristianos.?

La conjunci?n de los tres elementos es esencial en la credibilidad del testimonio cristiano. La evangelizaci?n es cre?ble cuando es presentada y percibida como razonable, pero, sobre todo, cuando encuentra correspondencia con el deseo de felicidad y plenitud del hombre. ?Qu? hacer cuando este deseo de felicidad parece ya plenamente satisfecho? ?Qu? hacer cuando el destinatario del anuncio cristiano vive instalado en su inmanencia y no se plantea las preguntas radicales? ?C?mo conectar con alguien que s?lo muestra indiferencia? Sin reducir el alcance de estos interrogantes y su dif?cil respuesta, hay algunas claves esenciales que Benedicto XVI no se cansa de recordar y que reaparecen tambi?n en el Mensaje para el Domund de este a?o. M?s all? de la capacidad de reconocer lo bueno y lo verdadero, que permanece siempre en el hombre, est? el deseo de la unidad, del hogar, de la comuni?n. El pecado rompi? y destruy? la unidad originaria; y el anhelo de unidad con los dem?s hombres y, finalmente, con Dios est? detr?s y m?s all? de todo anhelo del coraz?n del hombre. Por eso la comuni?n eclesial, el amor mutuo de los cristianos que se hace visible en el amor a todos, incluidos los enemigos, es esencial para la credibilidad del testimonio cristiano, para que Jes?s pueda ser ?visto? por los hombres en la Iglesia.????

?La comuni?n eclesial nace del encuentro con el Hijo de Dios, Jesucristo, que, en el anuncio de la Iglesia, alcanza a los hombres y crea comuni?n con ?l mismo y, consiguientemente, con el Padre y el Esp?ritu Santo (cf. 1 Jn 1,3)?. Con estas palabras se nos recuerda que el amor que hace posible la comuni?n eclesial no nace de nuestro coraz?n, sino del encuentro con Jesucristo. Por eso insiste tambi?n el Santo Padre en la Eucarist?a, como expresi?n y condici?n de posibilidad de la renovaci?n de la Iglesia, de las comunidades cristianas y de cada fiel en el amor de Cristo. La Eucarist?a alimenta ese amor de comuni?n, lo hace nacer en el coraz?n de los cristianos, lo hace visible en el mundo.????

Por eso es tarea siempre urgente la continua conversi?n a la que el Papa nos llama en las primeras l?neas del Mensaje: ?S?lo a partir de este encuentro con el Amor de Dios, que cambia la existencia, podemos vivir en comuni?n con ?l y entre nosotros, y ofrecer a los hermanos un testimonio cre?ble, dando raz?n de nuestra esperanza (cf. 1P 3,15). Una fe adulta, capaz de abandonarse totalmente a Dios con actitud filial, alimentada por la oraci?n, por la meditaci?n de la Palabra de Dios y por el estudio de las verdades de la fe, es condici?n para poder promover un humanismo nuevo, fundado en el Evangelio de Jes?s?.??????

S?lo as? podremos, podr? la Iglesia, mostrar el camino de la felicidad y el arte de vivir, es decir, podr? ?hacer ver? a Jes?s, y mostrar en su propia vida la forma de unidad y comuni?n que un mundo tan dividido y fragmentado necesita y busca sin cesar.


Publicado por verdenaranja @ 16:29  | Misiones
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Presentaci?n de la Campa?a Domund 2010 que hace monse?or Francisco P?rez, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Director de OMP en Espa?a, que este a?o tiene como lema ?Queremos ver a Jes?s?, publicada en la Revista ILUMINARE, n? 380 - OCTUBRE 2010,? que se ha recibido en la parroquia con los materiales para su celebraci?n.

?D?nde est? Dios?
(?Quiero ver a Dios!)

El lema que este a?o hemos escogido para la Jornada del Domund es una propuesta muy clara para todos: ?Queremos ver a Jes?s? (Jn 12,21). El cartel nos presenta a una joven religiosa que mira con amor cristiano a una ni?a fr?gil y hambrienta de afecto. No es f?cil llevar a cabo este modo de vivir si antes no se tiene una experiencia de amistad con Aquel que llena el coraz?n de un amor y una paz indescriptibles. Recuerdo que en una ocasi?n un joven me pregunt?: ?Quiero ver a Dios y por m?s que lo busco no lo encuentro. ?Qu? he de hacer? ?D?nde est? Dios??. Nos sentamos y hablamos largo rato. En aquel momento no pod?a hablarle con palabras complicadas o con elucubraciones m?s o menos metaf?sicas o con reflexiones elevadas y filos?ficas; le abr? el libro de mi vida y le comenc? a contar d?nde encontr? por primera vez a Dios. Fue el momento que me puse a servir por caridad a una persona que estaba necesitada. All? estaba Dios y all? lo encontr?. Y a este joven que me miraba con ojos ansiosos de ver a Dios, le dije: ?No olvides que siempre que en nosotros hay amor y amamos a los dem?s, Dios se manifiesta. ?l mismo nos lo asegura cuando nos dice que quien le ama y cumple sus palabras tendr? la dicha de ser habitado por Dios: Padre, Hijo y Esp?ritu Santo?.??

Cuentan los relatos de los monjes del desierto que, una vez, un joven novicio crey? que, si se acercaba a la cumbre de la monta?a antes que el sol se ocultara, lograr?a ver a Dios. Animado por esta idea, sali? del monasterio muy de ma?ana con el fin de llegar cuanto antes a la cima de la monta?a. Cuando ya hab?a realizado la mitad del camino, se encontr? con un monta?ero tirado en el suelo que estaba pidiendo auxilio. El hombre hab?a sufrido un accidente y ten?a una fractura en la pierna. El monje se acerc? a ?l y le dijo que primero ir?a a ver a Dios y despu?s le socorrer?a. Cuando lleg? al tramo final de la cumbre de la monta?a, a punto del ocaso del sol, por m?s que miraba no pudo ver a Dios. Baj? con presteza a socorrer al monta?ero malherido y cuando lleg? ya no estaba. Concluyen los relatos: ?Si hubiera socorrido con amor y premura al necesitado, hubiera visto a Dios, porque Dios es Amor y s?lo se manifiesta a quien ama?. La decepci?n del joven novicio fue grande, pero la ense?anza hizo de ?l un monje gozoso de vivir por amor y para amar a los dem?s. El secreto de ?ver a Dios? se resum?a en amar siempre.?

El Papa Benedicto XVI, en el preg?n del Domund, nos dice: ?Cristo establece la nueva relaci?n entre el hombre y Dios. ??l mismo nos revela que ?Dios es amor? (1Jn 4,8), y al mismo tiempo nos ense?a que la ley fundamental de la perfecci?n humana [...] es el mandamiento nuevo del amor. As? pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que el camino del amor est? abierto a todos los hombres y de que no es in?til el esfuerzo por instaurar la fraternidad universal? (GS 38)?.?

La nueva evangelizaci?n y la nueva forma de vivir la misi?n es antigua, pero al mismo tiempo tambi?n es contempor?nea, porque solo hay un estilo y una forma de vivir: el amor a Dios y al pr?jimo. Porque ?de qu? le sirve a uno decir que ama a Dios a quien no ve, si no ama al hermano a quien ve? Esta es la gran suerte de creer en Jesucristo. ?l nos va manifestando lo que son y lo que significan nuestras vidas. Sin Dios, la vida pierde todo sentido; y ?l es muy celoso, como buen Padre, de manifestarse, por sorpresa, en los momentos m?s inesperados. ?Soy ateo y esto es irreversible?, me dec?a un joven, tal vez dolorido por alguna circunstancia acosada por el sufrimiento. Lo escuch?, y cuando se desahog?, le interpel?: ?No olvides que un d?a, en un ?cambio de rasante? o ?a la vuelta de la esquina?, de forma inesperada, te encontrar?s cara a cara con ?l?. Dios tiene el momento oportuno para cada uno, y por ello hemos de tener la esperanza de que Dios mismo se har? el encontradizo cuando uno menos lo espera. Nunca abandona a sus hijos, los deja libres, pero siempre les ofrece unas manos abiertas llenas de acogida, como hizo con el hijo pr?digo.?

Quien realmente sienta el deseo de ver a Dios no tiene ning?n otro camino posible que no sea el del amor. Sucede lo mismo que con aquel que desea ver el ox?geno, pues lo siente en sus pulmones, aunque no lo perciba con los ojos. Ver y sentir se complementan. La oraci?n es un trato de amistad con Aquel que sabemos que nos ama, dec?a la Santa de ?vila. Y la plegaria es como el ox?geno para nuestros pulmones. Para el Santo Cura de Ars, la oraci?n ?era una dulce amistad y una familiaridad que sorprende. El hombre no vive s?lo de pan, vive de oraci?n, vive de fe, de adoraci?n y de Amor?. Si para ver a Dios se requiere vivir de la caridad, esta no se conseguir? por puro deseo o incluso por puro sentimiento. La fuente de este amor est? en la Eucarist?a; de ah? que se la denomine la fuente de donde mana y corre el amor de Dios. No encontraremos a ning?n santo que no haya tenido estos dos amores: a Cristo Eucarist?a y a Cristo en los pobres. Tratar de separar una realidad de la otra es caer en una herej?a existencial, y va contra la ley del mismo Evangelio.??

La propia Eucarist?a es manifestaci?n de Dios. Los Padres de la Iglesia dir?n que ella misma es epifan?a de Dios. Muchos servidores del Evangelio, muchos sacerdotes, muchos consagrados, muchos matrimonios, muchos seglares han encontrado en la Eucarist?a la fuerza para seguir hacia delante en la vocaci?n emprendida. Quien quiere ver a Dios ha de dejarse sorprender por la belleza y bondad de la Eucarist?a, que es escuela de vida: de la vida de cada d?a. Con ella y desde ella podemos no solo ver a Dios, sino tambi?n hacer posible que los dem?s le vean. Esta es la misi?n de la Iglesia: que los que a?n no conocen a Jesucristo puedan ver a Dios. Quien ve a Cristo y contempla a Cristo ve a Dios.

Dec?a San Bernardo que a esta fuente de vida y de luz hemos de correr, y con toda la fuerza del coraz?n exclamar: ??Oh hermosura inefable del Dios alt?simo, resplandor pur?simo de la eterna luz! ?Vida que vivificas toda vida, luz que iluminas toda luz y conservas en perpetuo resplandor millares de luces, que desde la primera aurora fulguran ante el trono de tu divinidad! De ti procede el r?o que alegra la ciudad de Dios, para que, con voz de regocijo y gratitud, te cantemos himnos de alabanza, probando por experiencia que en ti est? la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz?.?

En la Jornada del Domund, pongamos todas las ofrendas (que son las oraciones, los sacrificios y los donativos) para que con todas ellas sigamos mostrando que el verdadero amor no solo se hace camino de santificaci?n, sino que es medio y apoyo para que Dios sea conocido, amado y adorado. Ojal? que en esta Jornada misionera muchos puedan ver a Dios o lo reconozcan con mayor nitidez.

Mons. Francisco P?rez Gonz?lez
Arzobispo de Pamplona-Tudela y Diector Nacional de OMP - Espa?a


Publicado por verdenaranja @ 16:22  | Misiones
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El Delegado Diocesano de Misiones de la di?cesis de Tenerife nos presenta y nos hace llegar los materiales para la Jornada del Domund 2010, que este a?o se presenta con el lema ?Queremos ver a Jes?s?.?

DELEGACI?N DIOCESANA DE MISIONES
OBISPADO DE TENERIFE

12 de septiembre de 2010

Querido hermano/a en el Se?or de la Misi?n:

Recibe un saludo cordial en nombre propio, en el de Gladys y de todo el equipo de colaboradores de esta Delegaci?n. Junto a nuestro saludo te enviamos el material correspondiente a la Jornada del Domund, tan importante y tan arraigada en nuestras comunidades. Este a?o dedicado, seg?n el Plan Pastoral de nuestra di?cesis, a potenciar o lograr una "Fe Adulta" con especial incidencia en la familia. Favorecer la animaci?n misionera es de capital importancia pues un cristiano llega a la adultez en la fe cuando, enamorado de Jesucristo y enraizado en ?l a trav?s de la Iglesia, es capaz de anunciarlo a otros. La dimensi?n misionera es inherente a la condici?n cristiana y debe ser l?nea transversal en los procesos formativos m?xime con la necesidad que tenemos de ser cada d?a mejores evangelizadores.

El lema escogido en esta ocasi?n para el Domund sigue motivando nuestro ser cristiano: "Queremos ver a Jes?s" (Jn 12,21), este es el grito que, sin saberlo muchas veces, nos lanzan los hombres y mujeres que no conocen al Se?or o se han olvidado de ?l. Ver a Jes?s y amarle en cada ser humano es la tarea a la que se consagran todos los misioneros.

Las jornadas misioneras no se deben limitar a la ayuda econ?mica (recordarlo en la colecta y nada m?s) sino que debemos implicar a la comunidad en la oraci?n, el testimonio de vida y en el ofrecimiento de la vida, sin olvidar la animaci?n vocacional. Nuestra ofrenda., por tanto, a favor de las misiones ser? la oraci?n, el sacrificio y la ayuda econ?mica. La revista Illuminare ofrece abundante material para sensibilizar a nuestros feligreses con la homil?a, la catequesis, los carteles, las clases del religi?n, etc. El testimonio es fundamental, entre otras posibilidades contaremos con tres misioneros que tendr?n la tarea de animar a nuestras comunidades en el mes de octubre.

Sin otro particular quedamos a tu disposici?n no sin antes recordarles que las colectas de misiones se ingresan directamente a la administraci?n diocesana y no en la Delegaci?n. Te damos las gracias por la acogida e inter?s que siempre prestas a nuestras propuestas misioneras.?

Juan Manuel Yanes Marrero

Delegado


Publicado por verdenaranja @ 16:09  | Misiones
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?DOMINGO 29 DEL TIEMPO ORDINARIO / C
17 de Octubre de 2010

La gracia de nuestro Se?or Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comuni?n del Esp?ritu Santo est?n con todos vosotros.

Cuando nos reunimos aqu?todos los domingos para ce?lebrar la Eucarist?a, lo m?s importante que hacemos es dar gracias a Dios por su salvaci?n, y recibir el alimento de la Palabra y del Cuerpo y Sangre de Jesucristo.
Pero junto con esto, hacemos tambi?n otra cosa muy importante. Nos ponemos ante el Se?or, con toda nuestra vida entera, y le presentamos nuestros deseos, nuestras necesidades, nuestras dificultades. Porque sabemos que ?l escucha nuestra oraci?n, y nos llena con su amor.

A. penitencial: Jes?s, en el evangelio, nos hablar? de la confianza que debemos tener en Dios, que siempre escucha la oraci?n de sus hijos. Con ese esp?ritu, pre?par?monos en silencio para celebrar la Eucarist?a.

T?, defensor de los pobres: SE?OR, TEN PIEDAD.
T?, refugio de los d?biles: CRISTO, TEN PIEDAD.
T?, esperanza de los pecadores: SE?OR, TEN PIEDAD.

1.1ectura (?xodo 17,8-13): Una escena del AntiguoTestamento nos preparar? ahora para escuchar despu?s el evangelio. Es un ejemplo de oraci?n intensa. Sin duda, la oraci?n cristiana es muy distinta de la que escucharemos en esta lectura, pero la confianza en Dios que aqu? se manifiesta es un est?mulo para todos nosotros.

2. lectura (2Timoteo 3,14-4,2): Las palabras que ahora escucharemos se dirigen a cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros, y nuestra comunidad, y toda la Iglesia, estamos llamados a anunciar el Evangelio de Jes?s a todo el mundo.

Oraci?n universal: Oremos a Dios, el Padre del amor y de la vida, por nosotros y por los hombres y mujeres de todo lugar. Oremos diciendo: ESC?CHANOS, PADRE.

Para que los cristianos vivamos intensamente nuestra fe en Jes?s y sintamos la alegr?a de seguirle. OREMOS:

Para que tengamos el esp?ritu abierto hacia los que vienen de pa?ses en los que la vida es m?s dura y dif?cil. OREMOS:

Para que los gobernantes tomen las decisiones necesarias para preservar el medio ambiente y asegurar el futuro de nuestro planeta. OREMOS:

Para que todos los ni?os, de cualquier lugar del mundo, puedan vivir en paz, comer lo que necesitan, ir a la escuela, jugar con los amigos, y crecer acompa?ados del amor de una familia. OREMOS:

Para que todos nosotros crezcamos en la generosidad, en la confianza, en las ganas de hacernos mutuamente felices. OREMOS:

Dios nuestro, Padre de todos: por la Buena Nueva de Jes?s resucitado hemos conocido que todos los hombres y mujeres de todas partes, sin ninguna diferencia, estamos llamados a compartir el mismo amor y la misma esperanza. Escucha nuestra ora?ci?n, y haznos mensajeros de tu llamada universal de salvaci?n. Por Jesucristo, nuestro Se?or.

Padrenuestro: Sabi?ndonos hijos amados de Dios y con?fiando plenamente en el ?nico Se?or de nuestras vidas, nos atrevemos a decir:

CPL


Publicado por verdenaranja @ 16:02  | Liturgia
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Martes, 12 de octubre de 2010

Roma (Agencia Fides) ? ?El estar en Roma es un viaje espiritual a las ra?ces del cristianismo, orando juntos para fortalecer nuestra fe?, dice a Fides Mons. Bernard Ayo Okodua, Vicario General de la Arquidi?cesis de Lagos y ex Director Nacional de la Obras Misionales Pontificias de Nigeria, que se encuentra en Roma con una numerosa delegaci?n de las OMP de Nigeria en el 25 ? aniversario de su constituci?n oficial en el pa?s.
Mons. Okodua ha concedido la siguiente entrevista a la Agencia Fides.

?Que significa ser parte de las Obras Misionales Pontificias?

Desde que las OMP se convirtieron en un organismo oficial en Nigeria con el nombramiento del Director Nacional, se han realizado programas para informar a los Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos sobre nuestro trabajo. Mi predecesor muri? antes de tener tiempo para entregarme todo, por lo que he tenido que leer varios libros sobre la Congregaci?n para la Evangelizaci?n de los Pueblos y sobre las 4 Obras Misionales Pontificias. A partir de estas lecturas entend? que si las OMP no hubiesen existido, el trabajo misionero no habr?a podido progresar. Me di cuenta de que si hubiera existido la Obra Pontificia de San Pedro Ap?stol no me habr?a convertido en sacerdote: Yo soy un beneficiario de esta Obra, porque es a trav?s de ella que seminario donde me he formado ha podido financiar mis estudios. Lamentablemente, muchos sacerdotes no saben de este hecho, as? como los fieles. Cuando un padre conf?a a su hijo a un seminario, dice, ?hacer de ?l un sacerdote?, sin preocuparse de d?nde vienen los medios para sostener el seminario.

?Qu? representan los 25 a?os de la constituci?n oficial de las OMP en Nigeria?

Continuando con lo que dec?a anteriormente, nuestro primer trabajo es educar a los fieles para hacerles comprender que la misi?n de la Iglesia es responsabilidad de todos, no s?lo de los Obispos y sacerdotes. La misi?n de la Iglesia es proclamar la salvaci?n ofrecida por Jesucristo a todos los hombres.
?Cu?les son las herramientas que utiliz?is en vuestro trabajo misionero?

En Nigeria contamos con varias organizaciones laicales que se han difundido a nivel local: la asociaci?n de mujeres cat?licas de Nigeria, la asociaci?n de hombres cat?licos, la de los j?venes cat?licos y la de los ni?os cat?licos, muy popular. Para esta organizaci?n, hemos creado un programa muy intenso en varias di?cesis y a nivel nacional. En agosto hemos celebrado el Congreso Nacional de la asociaci?n con ni?os de toda Nigeria. Estas asociaciones ayudan a educar a los laicos en su papel en la Iglesia. Por ejemplo, las mujeres son cada vez m?s conscientes de su papel en la difusi?n del Evangelio en sus ?mbitos de vida. La asociaci?n ofrece a las mujeres un fuerte sentido de identidad. Donde quiera que vayan se les reconoce como lo que son: ?Estas son mujeres cat?licas?, dicen los que las encuentran.

?Puede hacer un balance de los primeros 25 a?os de las OMP en Nigeria?

Las OMP se est?n consolidando cada vez m?s en Nigeria. Nuestros directores est?n felices de haber sido nombrados y est?n trabajando duro. Este viaje a Roma es un viaje espiritual a las ra?ces del cristianismo: como OMP oramos juntos para fortalecer nuestra fe. (L.M.) (Agencia Fides 28/9/2010)


Publicado por verdenaranja @ 22:08  | Entrevistas
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Es beato un sacerdote de Schoenstatt: Gerhard Hirschfelder.?Munich (Alemania), 28 Set. 10 (AICA)??

P. Gerhard Hirschfelder primer beato de Sch?nstatt

El padre Gerhard Hirschfelder, sacerdote perteneciente al movimiento de Sch?nstatt martirizado en el campo de concentraci?n de Dachau durante el r?gimen nazi, fue beatificado el domingo 19 de septiembre en la catedral de Munich.

???? Seg?n la informaci?n difundida por la agencia Zenit, el arzobispo de Colonia, cardenal Joaquim Meisner, represent? al Papa en el rito de la beatificaci?n y defini? al sacerdote, fallecido en el campo de concentraci?n de Dachau a los 35 a?os, como un modelo para los j?venes.

???? Peregrinos de toda Alemania y tambi?n de Polonia y de la Rep?blica Checa, donde el recuerdo del sacerdote est? muy vivo, peregrinaron hasta la ciudad alemana para asistir a la beatificaci?n.

???? El padre Gerhard Hirschfelder fue proclamado beato como ?m?rtir y testigo de la fe?. El cardenal Meisner destac? que el sacerdote rechaz? la inhumana l?gica nazi y record? su especial compromiso en la pastoral juvenil.?

Beato Gerhard Hirschfelder

???? El nuevo beato naci? el 17 de febrero de 1907 en el condado de Glatz, en Silesia. Estudi? en el Liceo human?stico de Glatz, y aprob? all? su examen de bachiller en 1926. Fue ordenado sacerdote en 1932.

???? Por ser hijo natural, su camino al sacerdocio estuvo lleno de dificultades, ya que el antiguo c?digo de derecho can?nico no lo permit?a. Necesit? una autorizaci?n especial para estudiar Teolog?a y una dispensa para las ?rdenes mayores, que recibi? con retraso, por lo que no pudo ser ordenado junto con sus compa?eros de curso.

???? Desde 1932 hasta 1939 fue capell?n en Grenzeck (Tscherbeney), y desde ese a?o hasta el 1 de agosto de 1941 fue capell?n mayor en Habelschwerdt y responsable de la pastoral juvenil de la di?cesis.

???? El joven sacerdote constat? la naturaleza y los efectos de la propaganda nazi e intent? mantener lejos de ?sta a sus j?venes, a trav?s de su cercan?a y de la direcci?n espiritual.

???? En sus homil?as, denunci? con valent?a los excesos y la violencia de aquel per?odo. La Gestapo reaccion? a todo ello arrest?ndolo en 1941, cuando participaba en una reuni?n con j?venes.

??? ?Durante los m?s de cuatro meses que permaneci? en la c?rcel en Glatz, escribi? un impresionante V?a Crucis y algunas reflexiones sobre el sacerdocio, el matrimonio y la familia.

???? El 15 de diciembre de 1941 fue trasladado al campo de concentraci?n de Dachau donde falleci? por hambre y por una grave neumon?a el 1 de agosto de 1942.

???? Sus cenizas est?n enterradas en la ciudad polaca de Czermna (Tscherbeney), en la Baja Silesia, donde el padre Hirschfelder hab?a trabajado como capell?n.

???? El padre Hirschfelder ?daba una impresi?n sumamente humilde, casi t?mida, practic? una noble discreci?n y a la vez estaba siempre dispuesto a hacer un favor a los dem?s?, recuerda un sacerdote que vivi? con ?l en el bloque 26/3 del campo de concentraci?n, el padre Engelbert Rehling, OMI.

???? ?Lo conoc? un poco m?s de cerca por medio del padre Fischer; me puso en contacto con ?l y as? conversamos sobre Schoenstatt; el padre Hirschfelder se interes? por la comunidad y conoci? y am? a la Madre tres veces Admirable?, explica, en un testimonio recogido en la p?gina web del movimiento de Sch?nstatt.

???? El nuevo beato perteneci? al primer grupo de sacerdotes de Schoenstatt en el campo de concentraci?n de Dachau, junto al beato Carlos Leisner, al sacerdote palotino Ricardo Henkes y al p?rroco alem?n Alois Andritzki, ambos en proceso de beatificaci?n.

???? La promulgaci?n del decreto sobre el martirio del sacerdote fue autorizada el pasado 27 de marzo por Benedicto XVI.

???? Su causa de beatificaci?n se abri? en la catedral de Munich en 1998. Adem?s de toda la documentaci?n, se reunieron?-en Alemania, Polonia y la Rep?blica Checa-?m?s de diez mil firmas pidiendo su beatificaci?n. Ante esta cifra, el prelado decano de Glatz, monse?or Franz Jung, dijo que el beato puede ser ?un constructor de puentes para una Europa unida?.??


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Homil?a de monse?or Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas, para el 26? domingo durante el a?o (26 de septiembre de 2010). (AICA)

SANTIDAD Y CUESTI?N SOCIAL

El texto de este domingo (Lc. 16,19-31), nos presenta una historia con forma de par?bola llamada ?El rico malo y L?zaro pobre?, donde muestra la insensibilidad de un hombre rico: ?Era un hombre rico que vest?a de p?rpura y lino, y celebraba todos los d?as espl?ndidas fiestas. Y un pobre, llamado L?zaro, que echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que ca?a de la mesa del rico; pero hasta los perros ven?an y le lam?an las llagas?? (Lc. 16,19-21). El texto nos presenta el peligro de idolatrizar las riquezas y de no ser justos y caritativos con aquellos que padecen necesidades. En el juicio final se revelar?n todas estas actitudes y el texto termina diciendo: ?Si no oyen a Mois?s y a los profetas, tampoco se convencer?n, aunque un muerto resucite? (Lc. 16,31). Lo importante es escuchar la Palabra de Dios y practicarla.

Los cristianos en este tiempo nos hemos dispuesto a centrar un camino de discipulado y misi?n. Dif?cilmente podamos asumir un camino de maduraci?n en la fe si no revisamos nuestras actitudes de vida ligadas a la justicia y la caridad, y nos planteamos como nos se?ala ?Navega mar adentro? sobre el esc?ndalo de la pobreza y la exclusi?n social. En dicho documento los obispos argentinos nos hemos propuesto la necesidad de acentuar en la vida cristiana una mayor formaci?n en la moral social y en la doctrina social de la Iglesia, porque percibimos la ruptura que se da entre la fe y la vida, la fe y los criterios, que hace que los valores no est?n suficientemente presentes en nuestra cultura. Basta recordar recientemente como muchos dirigentes pol?ticos, comunicadores sociales y otros que se denominan cristianos no dudaron en someter a ?la dictadura del relativismo ?una instituci?n clave para la sociedad como es el matrimonio y la familia, y el derecho de los ni?os a la crianza de un pap? y mam?, o por lo menos de una figura masculina y femenina.

Esta ruptura de fe y vida, y criterios tambi?n se da en el ?mbito de la cuesti?n social. En Navega mar adentro se?alamos: ?En un pa?s constituido mayoritariamente por bautizados, resulta escandaloso el desconocimiento y, por lo mismo, la falta de vigencia de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta ignorancia e indiferencia permiten que no pocos hayan disociado la fe del modo de conducirse cristianamente frente a los bienes materiales y a los contratos sociales de justicia y solidaridad. La labor educativa de la Iglesia no pudo hacer surgir una Patria m?s justa porque no ha logrado que los valores evang?licos se traduzcan en compromisos cotidianos? (38).

Es importante que hagamos una real evaluaci?n y autocr?tica en orden a buscar caminos de conversi?n a Jesucristo, el Se?or y a su propuesta. En la Di?cesis tratamos de asumir el documento de Aparecida y ?las orientaciones pastorales? de nuestro primer S?nodo diocesano, y de buscar respuestas para la formaci?n y el camino de discipulado sobre todo del laicado que es la mayor?a del pueblo de Dios. El instituto de Teolog?a y Pastoral, las escuelas b?sicas y de ministerios son junto a la catequesis algunas de las respuestas que se ofrecen en la Di?cesis. Debo reconocer que es alentador el percibir el alto n?mero de gente que est? buscando formaci?n e introducirse en este camino de discipulado.

Es importante se?alar que este camino de discipulado no es solo aprender conceptualmente elementos doctrinales. Desde ya que esto tambi?n es necesario e importante, pero la formaci?n cristiana implica un ?estilo de vida? que debe integrar necesariamente el poner en pr?ctica lo que creemos. El tratar de vivir la caridad. En el amor a Dios y a los hermanos, especialmente a los m?s pobres encontramos el term?metro que sirve para evaluar nuestro compromiso con el Se?or. En ?Navega mar adentro? tambi?n nos dice que hay signos de esperanza: ?No obstante, en el seno de la comunidad cristiana siempre surgen talentos creativos que avivan el fuego de una imaginaci?n de la caridad. Efectivamente, afloran de modo espont?neo, particularmente desde los sectores m?s pobres, muchas expresiones de solidaridad con ra?ces humanitarias y evang?licas, las que con un voluntariado audaz y sacrificado van extendiendo redes solidarias, verdaderos puentes de ayuda y cercan?a entre los que pueden y se conmueven, y los que necesitan y agradecen?? (39).

Pidamos que no nos pase como a ese rico del Evangelio de este domingo que por su ego?smo e indiferencia perdi? el cielo, el abrazo de nuestro Padre Dios.

?Un saludo cercano y hasta el pr?ximo domingo!?

Mons. Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas?


Publicado por verdenaranja @ 21:26  | Homil?as
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Reflexi?n de monse?or Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaych? y miembro de la Comisi?n Episcopal de Pastoral Social, para el domingo 26 de septiembre de 2010. (AICA)

TIEMPOS COMPLICADOS

El otro d?a fui con mi hermano a hacer un tr?mite en un Banco y vi un cartel que ten?a una frase que me llam? la atenci?n y la anot?: ?Tenelo todo. Tenelo f?cil. Tenelo ahora?

No se que producto estaba promocionando el Banco, pero la frase es muy expresiva de algo que se da mucho en nuestra Cultura, el tenerlo todo, sin esfuerzo, sin proceso, sin camino alguno.

Nuestra Cultura tiene algunos de estos rasgos; por eso decimos que estamos ante una ?crisis de valores?, se ha se?alado repetidas veces en los aportes para la Asamblea.

Estamos en un clima de narcisismo y hedonismo corremos el riesgo de guiarnos por una conciencia auto referencial, donde el yo pasa a ser el centro del universo y lo ?nico que cuenta es lo que yo tengo ganas, lo que yo quiero, lo que yo deseo. Como la actitud de qui?n est? permanentemente sacando pelusa del ombligo y no mirando a los dem?s. Y esto tambi?n puede suceder a nivel comunitario. Hay comunidades que son hedonistas, solamente se miran a s? mismas, sin tener en cuenta el resto de las comunidades o el entorno.

Se va imponiendo una especie de relativismo que nos lleva en el plano de la fe, a expresar ?bueno yo vivo la fe a mi manera?, como a mi me parece? esta b?squeda de la fe, como una especie de b?squeda de un sentimiento de bienestar individual. No la fe como una experiencia que me ilumina.

A veces esto lo escuchamos en reuniones familiares, o con amigos; alguno dice yo estoy en tal religi?n o pienso la fe as? porque me hace bien, etc? y alguien que sentencia: ?Lo importante es sentirse bien?, como si la religi?n fuera una suerte de remedio para el h?gado. Un sentimiento de autocomplacencia. Hay un relativismo en el plano religioso en el plano moral, que cada uno haga lo que quiera, lo que le haga bien.

Tambi?n es un tiempo marcado por la incertidumbre, falta de certeza: hay canciones que lo expresan: ?todo cambia?. Esta situaci?n cambiante y la vemos en personajes que hoy piensan de una manera, ma?ana de otra; vemos en los j?venes la falta de certeza para elegir una carrera, o la falta de certeza en el aspecto del trabajo.

Un autor contempor?neo habla de la ?modernidad l?quida? refiri?ndose a este tiempo como algo que no tiene forma propia, sino la forma del recipiente??

Mons. Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaych??


Publicado por verdenaranja @ 21:22  | Hablan los obispos
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Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola para el evangelio del domingo vientinueve del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana? de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

EL CLAMOR DE LOS QUE SUFREN??????????

???????? La par?bola de la viuda y el juez sin escr?pulos es, como tantos otros, un relato abierto que puede suscitar en los oyentes diferentes resonancias. Seg?n Lucas, es una llamada a orar sin desanimarse, pero es tambi?n una invitaci?n a confiar que Dios har? justicia a quienes le gritan d?a y noche. ?Qu? resonancia puede tener hoy en nosotros este relato dram?tico que nos recuerda a tantas v?ctimas abandonadas injustamente a su suerte?

???????? En la tradici?n b?blica la viuda es s?mbolo por excelencia de la persona que vive sola y desamparada. Esta mujer no tiene marido ni hijos que la defiendan. No cuenta con apoyos ni recomendaciones. S?lo tiene adversarios que abusan de ella, y un juez sin religi?n ni conciencia al que no le importa el sufrimiento de nadie.

???????? Lo que pide la mujer no es un capricho. S?lo reclama justicia. ?sta es su protesta repetida con firmeza ante el juez: ?Hazme justicia?. Su petici?n es la de todos los oprimidos injustamente. Un grito que est? en la l?nea de lo que dec?a Jes?s a los suyos: "Buscad el reino de Dios y su justicia".??????????????????

???????? Es cierto que Dios tiene la ?ltima palabra y har? justicia a quienes le gritan d?a y noche. ?sta es la esperanza que ha encendido en nosotros Cristo, resucitado por el Padre de una muerte injusta. Pero, mientras llega esa hora, el clamor de quienes viven gritando sin que nadie escuche su grito, no cesa.?

???????? Para una gran mayor?a de la humanidad la vida es una interminable noche de espera. Las religiones predican salvaci?n. El cristianismo proclama la victoria del Amor de Dios encarnado en Jes?s crucificado. Mientras tanto, millones de seres humanos s?lo experimentan la dureza de sus hermanos y el silencio de Dios. Y, muchas veces, somos los mismos creyentes quienes ocultamos su rostro de Padre vel?ndolo con nuestro ego?smo religioso.

???????? ?Por qu? nuestra comunicaci?n con Dios no nos hace escuchar por fin el clamor de los que sufren injustamente y nos gritan de mil formas: "Hacednos justicia"? Si, al orar, nos encontramos de verdad con Dios, ?c?mo no somos capaces de escuchar con m?s fuerza las exigencias de justicia que llegan hasta su coraz?n de Padre?

???????? La par?bola nos interpela a todos los creyentes. ?Seguiremos alimentando nuestras devociones privadas olvidando a quienes viven sufriendo? ?Continuaremos orando a Dios para ponerlo al servicio de nuestros intereses, sin que nos importen mucho las injusticias que hay en el mundo? ?Y si orar fuese precisamente olvidarnos de nosotros y buscar con Dios un mundo m?s justo para todos??

Jos? Antonio Pagola?


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
?17 de octubre de 2010
29 Tiempo ordinario (C)
Lucas 18,1-8


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Lunes, 11 de octubre de 2010

Palabras de monse?or Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora en la Asamblea Diocesana de Laicos (26 de septiembre 2010). (AICA)

ASAMBLEA DIOCESANA DE LAICOS

?Ven Esp?ritu Santo Creador
y renueva nuestras mentes?
(?Veni creator?, s. IX)

?Queridos laicos:

Hemos recibido de algunas de las ?reas Pastorales lo que consideran como un aporte al tema de ?la realidad diocesana?. Me limitar? a referirme solo a algunos aspectos de la misma, sabiendo que esto no es todo lo que hay, un an?lisis completo surgir? del diagn?stico pastoral que se nos propondr? en un futuro: ?Hacia una pastoral planificada?.

Respecto al crecimiento demogr?fico, hay sectores de nuestra di?cesis con distinto grado de crecimiento demogr?fico. Un ejemplo es el aumento del 100% cada 10 a?os que se da en el llamado segundo cord?n. En dicho cord?n el crecimiento poblacional es producto, entre otras cosas- del d?ficit habitacional y de habitabilidad, con multiplicaci?n de asentamientos sin ninguna infraestructura b?sica, motivado por la migraci?n de pa?ses lim?trofes y de las provincias del interior de nuestro pa?s, cercano a las v?as de comunicaci?n del trabajo informal, saturando las estructuras socio sanitarias (salud-educaci?n-servicios-seguridad) generando un desajuste tanto en el Estado, como en las empresas de servicios, que no llegan a tener un desarrollo y crecimiento planificado y ordenado, haci?ndose casi imposible un correcto saneamiento del medio, con todos los traumas que ello conlleva.

Por otra parte, el llamado tercer cord?n nos sorprende con la instalaci?n creciente de barrios privados-cerrados, y la consecuente parafernalia de los shoppings y dem?s estrategias comerciales.

Desde lo social-pastoral surge el desaf?o del acompa?amiento de la Iglesia como parte de la sociedad: ante los excluidos y la inequidad social que genera la marginaci?n, necesitamos fortalecer? el trabajo en conjunto, en red con todas las organizaciones sociales-culturales y religiosas del medio.

Deseamos ser artesanos del di?logo, evitando el individualismo. Notamos falta de vinculaci?n con la gente, en especial con los j?venes, no hay contacto con? ?la calle?, es decir con la realidad social. La sociedad en su mayor?a desconoce nuestra tarea.

En lo estrictamente cultual vemos una afluencia a nuestros templos c?ntricos de adultos mayores, con un considerable ausentismo de j?venes. Lo opuesto se da en las periferias donde la concurrencia de ni?os, adolescentes y j?venes se acrecienta.

En algunas parroquias y sus capillas est?n casi ausentes las expresiones del laicado organizado.

Respecto a la misi?n, vemos con agrado los esfuerzos con creatividad de algunas parroquias para despertar y sostener la fe de nuestra gente, desde la ?religiosidad popular? hasta la formaci?n de grupos domiciliarios de reflexi?n del evangelio. Por otra parte, observamos con cierta perplejidad la variedad de grupos que misionan hacia el interior del pa?s, frente a la necesidad y urgencia que tienen amplias zonas de nuestra di?cesis de ser misionadas, en el sentido estricto de la palabra, m?s el desaf?o misional de las llamadas ?tribus urbanas?.

Respecto a la catequesis, reconocemos el compromiso de nuestros agentes de pastoral, pero contrasta con la dificultad para cubrir en capillas y parroquias los grupos que tienen. Analizaremos algunos puntos negativos, pues hemos expuesto algunos de los aspectos m?s positivos en los encuentros por vicar?as.

Hay desorientaci?n respecto al m?todo, se aferran a lo que creen seguro pero experimentan que no es v?lido para suscitar y acompa?ar la madurez en la fe con sentido apost?lico.

Las comunidades tienen dificultades para asumir una pastoral arm?nica, en comuni?n, no se sabe planificar y no se cree en el valor de la planificaci?n. El estilo ?espont?neo? y marcadamente ?afectivo?, ?es el que gana.

La crisis de autoridad y del entramado social (individualismo) tambi?n crea obst?culos en la Iglesia. La experiencia de una forma de vida que ?desborda? con sus exigencias y que no se logra adecuar a los requerimientos de una forma de vida con tiempos y espacios m?s humanos, quita fuerzas y posibilidades para ?estar en las cosas del Padre? y participar en grupos sociales y/o eclesiales. La inseguridad tambi?n crea obst?culos para la tarea pastoral.

Muchas veces, las diferencias entre los agentes se vuelven irreconciliables y rompen la comuni?n, el di?logo sincero y cercano se hace dif?cil.

En general no hay conciencia de la necesidad de profundizaci?n y explicitaci?n permanente de la fe. En muchos casos la fe es un cuerpo de doctrina que una vez aprendido s?lo hay que repetirlo correctamente. No se asume que la fe que se cree, se vive, se celebra y anuncia: es un Dios vivo y encarnado.?

Se teme hacer una cr?tica objetiva a conciencia. No se sabe qu? pensar de lo que se dice de la Iglesia, no hay un discernimiento personal, ni comunitario, se tiene miedo al error, por lo que tampoco se forma a los catequizandos para hacer opciones personales.

En mi visita a los colegios confesionales y algunos del Estado, me ha sorprendido el compromiso de sus docentes para con los educandos, haci?ndose cargo muchas veces de situaciones l?mites por ausentismo de los padres. He encontrado directivos y docentes formadores, y con una sensibilidad y compromiso admirable, para la contenci?n de ni?os, adolescentes y j?venes.

Por otra parte, se constata una crisis en las comunidades educativas confesionales a nivel pedag?gico, econ?mico, organizativo, teniendo una importancia relevante la falta de proyectos educativo-pastorales y dificultades para conformar una verdadera comunidad educativa.

Tenemos un laicado que desea comprometerse pero no siempre logra plasmarlo objetivamente. Por otra parte, notamos que tanto las cofrad?as, asociaciones, movimientos, han quedado como aletargados en el tiempo, ?Tal vez tienen que ver con las denominadas ?estructuras caducas??. Otros han preferido abroquelarse en sus m?todos y glorias de tiempos pret?ritos. No han podido adaptarse a ?tiempos lugares y personas?.

Se habla de ?estructuras caducas? pero no han surgido estructuras que suplanten las anteriores. No se encuentra un espacio de coordinaci?n general de las estructuras (l?ase pastorales, Departamentos, Secretariados, Consejos?) que encuadre y oriente la l?nea? del horizonte a donde vamos. Hemos destinado, por la crisis,? los recursos humanos a la atenci?n pastoral de las parroquias, y nos hemos quedado sin un equipo de laicos que puedan pensar en iluminar las realidades temporales e influir en la toma de decisiones culturales.

No hay nadie que atienda las organizaciones laicales no eclesiales. Se desconoce la fuerza creciente del tercer sector (Organizaciones No Gubernamentales). No hay una decisi?n firme de capacitarnos en atender esa nueva realidad.

Nuestra di?cesis tiene cerca de 35 instituciones y movimientos. Unos 10 (aproximadamente) con presencia diocesana y otros que son s?lo expresi?n de alguna comunidad. Los miembros que participan son cada vez menos, y es en los grupos de j?venes, donde en los ?ltimos 10 a?os, se ha evidenciado m?s la disminuci?n num?rica.

Una gran parte de la dirigencia esta tomando conciencia de la crisis que nos impide llegar al hombre de hoy. Pareciera un punto positivo, ya que permite ponerse a pensar en nuevos caminos y expresiones?

Nuestras estructuras militantes no se observan asimismo como vectores del cambio social, ni asumen ?la pol?tica? como estrategia de cambio y gesti?n de lo p?blico.

Notamos esfuerzos en la l?nea de la ?conversi?n pastoral? que promete un aire renovado, como un viento fresco despu?s de un tiempo t?rrido, que nos cambie el aire, un tanto enrarecido por la inercia, ante los tiempos tan cambiantes.

Pese a lo negativo que puedan parecer algunos aspectos de nuestra realidad diocesana, ella, como laicos en la sociedad, nos plantea el desaf?o fundamental: frente al individualismo y la generalizada ruptura de los v?nculos, esta asamblea se nos ofrece como una oportunidad para dar respuesta a esta realidad.

El obispo conf?a en la apertura de ustedes queridos laicos y desea acompa?arlos; lo expreso con las palabras de San Agust?n: ?No les pido que pongan su esperanza en m?, sino que pongan su esperanza en Dios conmigo?.

Un tema que nos urge son los adolescentes y j?venes: hay que tener mucha paciencia con el joven que, desde muchos puntos de vista, puede tener rotas las estructuras y ser incapaz de dar un s? definitivo. Vive en un mundo demasiado existencialista. Pero si encuentra alguien que le sea fiel, descubrir? poco a poco lo que es la fidelidad y entonces se podr? comprometer[1].

En este ?ltimo tiempo la Iglesia ha sentido la necesidad de exhortar a los laicos a comprometerse en la construcci?n de la ciudad temporal. Se hace urgente una presencia m?s directa y espec?fica del laico cristiano, en la sociedad, para la promoci?n de la persona y del bien com?n.

El desajuste entre el poder p?blico ?local, regional, nacional? y la sociedad, es preocupante. La gente no se siente interpretada ni representada.

La crisis de las instituciones viene de lejos: es crisis de sentido, de proyectos que no tienen prospectiva de pa?s.

El laico es quien, formando parte de este pueblo fiel de Dios, est? inmerso en el mundo, pero sin ser del mundo.

La vocaci?n espec?fica de ustedes consiste en manifestar a Cristo en sus vidas e introducir el Evangelio, como una levadura, en la realidad del mundo en que viven y trabajan.

A los laicos les corresponde ordenar las realidades temporales seg?n la voluntad de Dios, en el vasto campo de la cultura, de la vida econ?mica y social y de la acci?n pol?tica.

Pertenencia implica sentirnos parte, no s?lo geogr?ficamente, sino de una comunidad, de un pueblo peregrino que es la Iglesia, constituido por todos los bautizados, llamados a la santidad.

?La eficacia ?social? de la acci?n del laico en el mundo est?, ante todo, condicionada por su santidad. La cual no consiste en una piedad sentimental o en la realizaci?n de algunas pr?cticas religiosas, sino que depende de una fe profunda y viva, de una aut?ntica esperanza cristiana y de una caridad que sea capaz de hacer comprender ?desde adentro? los problemas de la sociedad, que ayude a resolverlos seg?n la justicia y que alimente la generosidad indispensable para que el amor al pr?jimo se transforme en obras concretas dirigidas a transformar la sociedad respetando a cada hombre[2].

La santidad del cristiano significa capacidad de vivir la vida de la gracia, de modo que la sociedad vea la ?bondad? de sus obras; esto es el esp?ritu, el empe?o, el esfuerzo, su sensibilidad para afrontar los problemas, y as? dar gloria al Padre que est? en los Cielos.

Les pido que abran el coraz?n y las comunidades a otros laicos, que no les hagan ?pagar derecho de piso?, que sean fraternos y cercanos, mostraremos as? al mundo un ?rostro de Iglesia local?: cre?ble por su cercan?a, abierta por su hospitalidad y testimonial, por su esp?ritu de sacrificio.

Quiero agradecer de coraz?n la presencia de ustedes que han dejado hoy personas y cosas importantes, para que esta Asamblea Diocesana de Laicos sea fruct?fera, nos ayude a la reflexi?n, nos anime a la acci?n y nos confirme en la fe de una comunidad, que desea anunciar y vivir el Evangelio, en medio de las luces y sombras de nuestra compleja realidad.

Que Nuestra Se?ora Reina de La Paz los cuide.?

Mons. Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora?

Notas:

[1] Vanier J., La comunidad, lugar del perd?n y de la fiesta.

[2] Villalba L. ?El laico y su responsabilidad en el mundo temporal?. Encuentro Interdiocesano de ACA. Tucum?n. 2005

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Exposici?n de monse?or Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos, en el Encuentro Ecum?nico sobre la Palabra de Dios, organizado por la Sub secretar?a de Culto de la Provincia de Tierra del Fuego (Ushuaia, 24 de septiembre de 2010). (AICA)

ENCUENTRO ECUM?NICO SOBRE LA PALABRA DE DIOS

Queridos hermanos todos:

Siento una sincera alegr?a al poder compartir con ustedes este espacio de fraternidad, de reflexi?n y de oraci?n. Dios nos sonr?e y nos abraza cuando nos unimos para estar juntos como verdaderos hermanos, sobre todo cuando es la Palabra del mismo Dios quien nos convoca y nos une, nos alimenta y nos anima a afirmar con las mismas palabras de Pedro: ?Se?or, ?a qui?n iremos? T? tienes palabras de vida eterna? (Jn 6, 68).

Hoy quisiera regalarles la voz y la luz de la Palabra de Dios, repitiendo la antigua llamada: ?La palabra est? muy cerca de ti, en tu boca y en tu coraz?n, para que la pongas en pr?ctica? (Dt 30,14). Con el deseo de que el mismo Dios nos diga a cada uno: ?Hijo de hombre, todas las palabras que yo te dirija, gu?rdalas en tu coraz?n y esc?chalas atentamente? (Ez 3,10).

Deseo que esta sea una invitaci?n a acercarnos a la Biblia como el libro que contiene la vida que estamos llamados a vivir.

Porque las p?ginas de la Biblia son aplicables a nuestros dolores y a los de aquellos a quienes amamos, a las certezas e incertidumbres nuestras y de quienes nos rodean, a las risas y a las l?grimas que compartimos en nuestra vida. Es por lo tanto un libro vivo porque nos descubre a nosotros mismos, nos descubre el sentido de nuestra vida.

Nuestro desaf?o es que podamos valorar y redescubrir este tesoro que Dios ha querido regalarnos. Vivir de cada palabra que sale de la boca de Dios es la fuente primaria de la espiritualidad cristiana que es una fe que nace de la escucha y se proyecta en el amor.

Cada alma es como un cristal que tiene muchas facetas a las que la luz de la Palabra dona muchos matices. Son infinitas las situaciones que vivimos las personas,? infinitas las reacciones que la Palabra, Verbo de Dios, realiza en cada uno. La variedad de carismas, de creencias,? no nos debe hacer diferentes, sino que nos debe invitar a compartir el mismo Don. As? cada uno aporta desde lo que es, aquello que la Palabra realiza en ?l.

?Cuales son los frutos que produce la Palabra? Si quisi?ramos hacer una lista no terminar?amos nunca. Nos proponemos ver algunos.?

La Palabra nos alimenta

En distintas ocasiones hemos rezado y meditado la Palabra de Dios y hemos experimentado que nos hemos alimentado, que nos hemos saciado de ella, y que hemos cambiado la mirada de la vida misma.

Esta comuni?n con Jes?s en su Palabra la podemos hacer en cada instante y as?, en cada momento presente, podemos nutrirnos de ?l.

Esta experiencia provoca una inmensa felicidad. El Evangelio no es un libro de consolaci?n donde uno se refugia ?nicamente en los momentos dolorosos para obtener una respuesta, sino el c?digo que contiene las leyes de la vida, de cada circunstancia de la vida. Leyes que no s?lo hay que leer, sino ?comer? con el alma, y as? lograr en nosotros ?tener los mismos sentimientos de Cristo Jes?s??

La Palabra hace vivir

Cuando encontramos una familia, una comunidad, una persona que vive la Palabra como hay que vivirla, se experimenta una primera impresi?n de que ah? hay algo distinto. No solo se escucha, se lee, sino que se la practica, se la vive? y eso se nota.

Y se descubre la luz en el rostro? de quien te recibe, de c?mo se mueven esas personas, de la prontitud en el servicio. Es una especie de rejuvenecimiento que la Palabra realiza, no s?lo en el alma, sino tambi?n en el cuerpo.??

La palabra garantiza la felicidad

?El Evangelio- dice Pablo VI- garantiza la felicidad, pero cambia la naturaleza de la felicidad, que no consiste en tener bienes ef?meros, bienes que pasan, sino en tener el Reino de Dios, en tener una comunicaci?n vital con ?l.?

La Palabra es serena como un amanecer, ligera, suave y plena, que hace exultar al alma. Es ?nica, no se puede confundir, quien ha experimentado esta felicidad vuelve con su pensamiento en otros momentos de la vida a aqu?l, porque es como una cima luminosa, como el recuerdo de un peque?o Tabor del alma.??

La palabra purifica

Cuando todo el pasado se ha puesto en la misericordia de Dios y se recomienza a vivir la Palabra, se tiene la impresi?n, y es la realidad, de que la Palabra lo ha purificado todo. Lo dec?a San Ambrosio: ?son palabras, es verdad, pero ellas limpian?.?

La Palabra convierte

Llevar la Palabra, dar? Dios al mundo y cambiarlo. No para nosotros, sino para ?l. Esa es nuestra misi?n.

Escuchen lo que revelaba Gregorio Magno: ?Por la fuerza de la Palabra divina al soberbio se le da la humildad, al t?mido la confianza, se limpia el lujurioso con el esfuerzo de la castidad, se templa al avaro deteni?ndose ante el ardor de la ambici?n, se endereza el des?nimo con la rectitud del celo, se frena el iracundo de la exaltaci?n de su precipitaci?n. Es as?, que Dios riega con sus aguas todas las cosas. ?l adapta la fuerza de su Palabra a las personas seg?n la diversidad de la conducta, para que cada uno encuentre en su Palabra lo necesario para que germine la semilla de la virtud que necesita.??

La palabra brinda al alma el consuelo, la reconforta

Cu?ntas veces cuando nos asalta una duda, ante una decisi?n importante que hay que tomar, ante una desgracia que nos sucede,? tomamos la Palabra de Dios, el Libro de Dios, y lo abrimos buscando el alivio, el consuelo, y repetimos como est? escrito en el Libro de los Macabeos: ?nuestro consuelo est? en los libros sagrados que tenemos en nuestras manos?.

La palabra nos sana, nos devuelve a la alegr?a.??

La Palabra suscita la uni?n con Dios

Leer la Palabra, vivirla y orar son una misma cosa. La Palabra interiorizada pone el alma bajo la acci?n del Esp?ritu de Dios.

Qu? hermoso poder compartir la Palabra. ?Que maravilla estar aqu?, hoy, orando juntos!

Este Amor que nos une entre nosotros es otro de los efectos de la Palabra.?

Porque ?la Palabra nos hace uno

?Pens? en el injerto de las plantas, donde las dos ramas tienen que perder la corteza para que entren en contacto las dos partes vivas y poder volverse una sola cosa. ?Cu?ndo dos almas podr?n consumarse en una? Cuando estando vivas, hayan perdido la corteza de lo humano y mediante la Palabra de Dios, vivida y encarnada, sean palabras vivas. Dos palabras vivas pueden consumarse en una. Si una no est? viva la otra no puede unirse?. As? nos dice Chiara Lubich.

La unidad es el designio profundo de los hombre, y al mismo tiempo, su mayor anhelo. En este camino sinuoso de la historia y atravesando infinitas dificultades el mundo apunta a ese horizonte de la unidad. Porque la unidad permite que aflore lo mejor y lo m?s verdadero de cada uno.

As? como existen muchas maneras de comprender y? de sentir, as? como hay muchas sensibilidades y formas de pensar y de creer, tambi?n existen muchas formas de cooperar en pos de la unidad: cada uno con su propia percepci?n, con la mayor honestidad posible, abierto a entender en? profundidad las razones del otro, dispuesto siempre a amarlo y a buscar el bien de todos, antes que el propio.

Por el amor que nos une como hermanos y hermanas, Dios mismo nos hace experimentar su presencia viva en medio nuestro. El mismo Jes?s lo afirm? cuando nos dijo: ?Donde hay dos o m?s reunidos en mi nombre, all? estoy Yo en medio de ellos? (Mt 18,20).

Que a trav?s de Su Palabra divina nos pueda sugerir s?lidas respuestas, eficaces iniciativas? para ser verdadera bendici?n? los unos para los otros y trabajando codo a codo, contribuir a sanar esta sociedad, este mundo y dilatar el Reino de Dios entre los hombres de buena voluntad.

Construyamos puentes que nos acerquen y animen a creer en la ?posibilidad del otro?. Compitamos unos con otros en rectitud y en buenas obras. Respet?monos, seamos justos y solidarios, vivamos en paz sincera, en la armon?a y benevolencia mutua.

Seamos la luz que ilumina y atrae. La acci?n del Esp?ritu de Dios vivo en la Palabra no es una suerte de magia que nos revela grandes misterios, es m?s bien una experiencia de comuni?n que ilumina, con nueva luz las cosas de todos los d?as. Trabajemos con alegr?a y mirando siempre lo bueno que hay en el otro.

Cristo camina por las calles de nuestras ciudades y se detiene ante el umbral de nuestras casas: ?Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entrar? en su casa, cenar? con ?l y ?l conmigo? (Ap 3, 20).

Dejemos que Jes?s entre en nuestra vida, escuchemos su voz.

Hagamos ahora silencio para escuchar con eficacia la Palabra del Se?or y mantengamos el silencio luego de la escucha porque seguir? habitando, viviendo en nosotros y habl?ndonos. Hag?mosla resonar al principio de nuestro d?a, para que Dios tenga la primera palabra y dej?mosla que resuene dentro de nosotros por la noche, para que la ?ltima palabra sea de Dios.

Formamos parte de este pueblo particular de la Provincia de Tierra del Fuego, un pueblo elegido y se?alado geogr?ficamente ?desde los confines de la tierra?. Pertenecemos a una comunidad que camina hacia? un ?nico destino: ser Pueblo de Dios que camina en esta? querida y bendecida Patagonia.??

Mons. Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos?


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? el? s?bado 27? de Septiembre de 2010 a los obispos de la Regi?n Este 1 de Brasil, a quienes recibi? en la Sala del Consistorio del Palacio Apost?lico de Castel Gandolfo con motivo de la visita ad Limina Apostolorum.

Venerados Hermanos en el Episcopado,

Os doy la bienvenida, feliz de recibiros a todos en el transcurso de la visita ad Limina Apostolorum que est?is haciendo en nombre y a favor de vuestras di?cesis de la Regi?n Este 1, para reforzar los lazos que las unen al Sucesor de Pedro. De esto mismo se hizo eco monse?or Rafael Cifuentes en las palabras de saludo que me ha dirigido en vuestro nombre y que le agradezco, apreciando mucho las oraciones que d?a a d?a se elevan al Cielo por m? y por la Iglesia entera en las diversas comunidades familiares, parroquiales, religiosas y diocesanas de las provincias eclesi?sticas de R?o de Janeiro y de Niter?i. Sobre todos y cada uno descienda, radiante, la benevolencia del Se?or: que ?l ?haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia. Que el Se?or te descubra su rostro y te conceda la paz? (Nm 6, 25-26).

S?, amados Hermanos, que el resplandor de Dios irradie de todo vuestro ser y vida, a semejanza de Mois?s (cf. Ex 34, 29.35) y m?s que ?l, pues ahora todos nosotros ?reflejamos, como en un espejo, la gloria del Se?or, y somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez m?s glorioso, por la acci?n del Se?or, que es Esp?ritu? (2 Cor 3, 18). As? lo sent?an los Padres conciliares cuando, al final del Vaticano II, presentan a la Iglesia en estos t?rminos: ?Rica de un largo pasado siempre vivo, y caminando para la perfecci?n humana en el tiempo y para los destinos ?ltimos de la historia e de la vida, ella es la verdadera juventud del mundo. (?) Miradla y encontrar?is en ella el rostro de Cristo, el verdadero h?roe, humilde y sabio, el profeta de la verdad y del amor, el compa?ero y el amigo de los j?venes? (Mensaje del Concilio a la humanidad: A los j?venes). Dejando transparentar el rostro de Cristo, la Iglesia es la juventud del mundo.

Pero ser? muy dif?cil convencer a alguien de esto, si no se revela en la generaci?n joven de hoy. Por ello, como ciertamente os habr?is dado cuenta, un tema habitual en mis conversaciones con vosotros es la situaci?n de los j?venes en vuestras respectivas di?cesis. Confiado en la providencia divina que amorosamente preside los destinos de la historia sin dejar de preparar los tiempos futuros, me complace ver el amanecer de ma?ana en la juventud de hoy. Ya el Venerable Papa Juan Pablo II, viendo a Roma volverse ?joven con los j?venes? en el a?o 2000, les salud? como ?los centinelas de la ma?ana? (Carta ap. Novo millennio ineunte, 9; cf. Homil?a en la Vigilia de Oraci?n de la XV Jornada Mundial de la Juventud, 19/VIII/2000, 6), con la tarea de despertar a sus hermanos para que remen mar adentro en el vasto oc?ano del tercer milenio. Y, para demostrarlo, m?s que nunca llega a la memoria la imagen de las largas colas de j?venes esperando a confesar en el Circo M?ximo y que volvi? a dar confianza a muchos sacerdotes en el sacramento de la Penitencia.

Como bien sab?is, amados Pastores, el n?cleo de la crisis espiritual de nuestro tiempo tiene sus ra?ces en el oscurecimiento de la gracia del perd?n. Cuando este no es reconocido como real y eficaz, se tiende a liberar a la persona de la culpa, haciendo de modo que las condiciones para su posibilidad nunca se verifiquen. Pero, en lo m?s ?ntimo, las personas as? ?liberadas? saben que esto no es verdad, que el pecado existe y que ellas mismas son pecadoras. Y, aunque algunas l?neas de la psicolog?a sienten gran dificultad en admitir que entre los sentimientos de culpa, puedan darse tambi?n los debidos a una verdadera culpa, quien sea tan fr?o que no pruebe sentimientos de culpa ni siquiera cuando debe, que procure recuperarlos por todos los medios, porque en el orden espiritual son necesarios para la salud del alma. De hecho Jes?s vino a salvar, no a aquellos que ya se libraran por s? mismos pensando que no tienen necesidad de ?l, sino a cuantos sienten que son pecadores y que le necesitan (cf. Lc 5, 31-32).

La verdad es que todos tenemos necesidad de ?l, como Escultor divino que quita las incrustaciones de polvo y basura que se posan sobre la imagen de Dios inscrita en nosotros. Necesitamos el perd?n, que constituye el n?cleo de toda verdadera reforma: reconstruyendo a la persona en su interior, se convierte tambi?n en el centro de la renovaci?n de la comunidad. En efecto, si se retiraran el polvo y la basura que hacen irreconocible en m? la imagen de Dios, me vuelvo verdaderamente semejante al otro, que es tambi?n imagen de Dios, y sobre todo me vuelvo semejante a Cristo, que es la imagen de Dios sin defecto ni l?mite alguno, el modelo seg?n el cual todos nosotros fuimos creados. San Pablo expresa esto de modo muy concreto: ?y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en m? (Gl 2, 20). Soy arrancado de mi aislamiento y acogido en una nueva comunidad-sujeto; mi ?yo? es insertado en el ?yo? de Cristo y as? se uno al de todos mis hermanos. Solamente a partir de esta profundidad de renovaci?n del individuo nace la Iglesia, nace la comunidad que une y sustenta en la vida y en la muerte. Ella es una compa??a en la subida, en la realizaci?n de esa purificaci?n que los hace capaces de la verdadera altura de ser hombres, de la compa??a con Dios. A medida que se realiza la purificaci?n, tambi?n la subida ? que al principio es ardua ? se va volviendo m?s jubilosa. Esta alegr?a debe transparentarse cada vez m?s en la Iglesia, contagiando al mundo, porque ella es la juventud del mundo.

Venerados hermanos, una obra semejante no puede ser realizada con nuestras fuerzas, sino que son necesarias la luz y la gracia que proceden del Esp?ritu de Dios y act?a en lo ?ntimo de los corazones y de las conciencias. Que ellas os amparen a vosotros y a vuestras di?cesis en la formaci?n de las mentes y de los corazones, Llevad mi saludo afectuoso a vuestros j?venes y respectivos animadores sacerdotales, religiosos e laicales. Dirijo la mirada a la Inmaculada Concepci?n, Nuestra Se?ora Aparecida, a cuya protecci?n os entrego, y de coraz?n os concedo, extensiva a todos vuestros fieles diocesanos, la Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original portugu?s por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT? nos ofrece el mensaje que el Papa Benedicto XVI ha enviado a los participantes en el II Congreso de Pastoral de Peregrinaciones y Santuarios, que se celebr? en Santiago de Compostela (Espa?a) desde?el lunes 27 de Septiembre hasta el? 30 de septiembre.

A los Venerados Hermanos,
Mons. Antonio Maria Vegli?,
Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral
de los Emigrantes e Itinerantes,
y Mons. Juli?n Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela?

Con ocasi?n del II Congreso Mundial de Pastoral de Peregrinaciones y Santuarios, que se celebra en Santiago de Compostela del 27 al 30 de septiembre, deseo dirigiros mi cordial saludo, que hago extensivo a los venerados Hermanos en el Episcopado, a los miembros de la Delegaci?n Fraterna, a los participantes en esta importante reuni?n y a las Autoridades civiles, que han colaborado en la preparaci?n del Congreso. Expreso igualmente mi deferente saludo a Su Majestad el Rey de Espa?a, quien ha honrado esta iniciativa aceptando su Presidencia de Honor.

Bajo el lema: ?Y entr? para quedarse con ellos? (Lc 24,29), tornado del pasaje evang?lico de los disc?pulos de Ema?s, os dispon?is a profundizar en la importancia de las peregrinaciones a los santuarios, en cuanto manifestaci?n de vida cristiana y espacio de evangelizaci?n.

Con viva complacencia quisiera hacer llegar a los congresistas mi cercan?a espiritual, que los aliente y acompa?e en el ejercicio de una labor pastoral de tanto relieve en la vida eclesial. Yo mismo peregrinare pr?ximamente a la tumba del Ap?stol Santiago, el "amigo del Se?or", del mismo modo que he dirigido mis pasos hacia otros lugares del mundo, adonde acuden numerosos fieles con ferviente devoci?n. A este respecto, desde el inicio de mi pontificado, he querido vivir mi ministerio de Sucesor de Pedro con los sentimientos del peregrino que recorre las v?as del mundo con esperanza y sencillez, llevando en sus labios y en su coraz?n el mensaje salvador de Cristo Resucitado y confirmando en la fe a sus hermanos (cf. Lc 22,32). Como signo explicito de esta misi?n, figura en mi escudo, entre otros elementos, la concha de peregrino.

En estos momentos hist?ricos, en los que, con m?s fuerza si cabe, estamos llamados a evangelizar nuestro mundo, ha de resaltarse la riqueza que nos brinda la peregrinaci?n a los santuarios. Ante todo, por su gran capacidad de convocatoria, reuniendo a un n?mero creciente de peregrinos y turistas religiosos, algunos de los cuales se encuentran en complicadas situaciones humanas y espirituales, con cierta lejan?a respecto a la vivencia de la fe y una d?bil pertenencia eclesial. A todos ellos se dirige Cristo con amor y esperanza. El anhelo de felicidad que anida en el alma alcanza su respuesta en E1, y el dolor humano junto a El tiene un sentido. Con su gracia, las causas mas nobles hallan tambi?n su plena realizaci?n. Como Sime?n se encontr? con Cristo en el templo (cf. Lc 2,25-35), as? tambi?n el peregrino ha de tener la oportunidad de descubrir al Se?or en el santuario.

Con este fin, se procurara que los visitantes no olviden que los santuarios son ?mbitos sagrados, para estar en ellos con devoci?n, respeto y decoro. De esta forma, la Palabra de Cristo, el Hijo de Dios vivo, podr? resonar con claridad, proclam?ndose ?ntegramente el acontecimiento de su muerte y resurrecci?n, fundamento de nuestra fe. Hay que cuidar adem?s, con singular esmero, la acogida del peregrino, dando realce, entre otros elementos, a la dignidad y belleza del santuario, imagen de la "morada de Dios con los hombres" (Ap 21,3); los momentos y espacios de oraci?n, tanto personales como comunitarios; la atenci?n a las practicas de piedad. De igual modo, nunca se insistir? bastante en que los santuarios sean faros de caridad, con incesante dedicaci?n a los mas desfavorecidos a trav?s de obras concretas de solidaridad y misericordia y una constante disponibilidad a la escucha, favoreciendo en particular que los fieles puedan acercarse al sacramento de la Reconciliaci?n y participar dignamente en la celebraci?n eucar?stica, haciendo de esta el centro y culmen de toda la acci?n pastoral de los santuarios. As? se pondr? de manifiesto que la Eucarist?a es, ciertamente, el alimento del peregrino, el "sacramento del Dios que no nos deja solos en el camino, sino que nos acompa?a y nos indica la direcci?n" (Homil?a en la Solemnidad del Sant?simo Cuerpo y Sangre de Cristo, 22 de mayo de 2008).

En efecto, a diferencia del vagabundo, cuyos pasos no tienen un destino final determinado, el peregrino siempre tiene una meta, aunque a veces no sea consciente expl?citamente de ello. Y esta meta no es otra que el encuentro con Dios por medio de Cristo, en el que todas nuestras aspiraciones hallan su respuesta. Por esto, la celebraci?n de la Eucarist?a bien puede considerarse la culminaci?n de la peregrinaci?n.

Como "colaboradores de Dios" (1 Co 3,9), exhorto a todos los que os dedic?is a esta hermosa misi?n a que, con vuestro cuidado pastoral, favorezc?is en los peregrinos el conocimiento y la imitaci?n de Cristo, que sigue caminando con nosotros, iluminando nuestra vida con su Palabra y reparti?ndonos el Pan de Vida en la Eucarist?a. De este modo, la peregrinaci?n al santuario ser? una ocasi?n propicia para que se vigorice en los que lo visitan el deseo de compartir con otros la maravillosa experiencia de saberse amados por Dios y ser enviados al mundo para dar testimonio de ese amor.

Con estos sentimientos, conf?o los frutos de este Congreso a la intercesi?n de Maria Sant?sima y de Santiago Ap?stol, a la vez que dirijo mi oraci?n a Jesucristo, ?Camino, Verdad y Vida? (Jn 14,6), al que presento a todos los que, peregrinando por la vida, van buscando su rostro:

Cristo Se?or, peregrino de Ema?s,

que por amor te haces cercano a nosotros,

aunque, a veces, el desaliento y la tristeza

impidan que descubramos tu presencia.

T? eres la llama que aviva nuestra fe.

T? eres la luz que purifica nuestra esperanza.

T? eres la fuerza que enciende nuestra caridad. Ens??anos a reconocerte en la Palabra,

en la casa y en la Mesa donde el Pan de Vida se reparte,

en el servicio generoso al hermano que sufre.

Y cuando atardezca, ay?danos, Se?or, a decir:

"Qu?date con nosotros". Am?n.

Imparto a todos la implorada Bendici?n Apost?lica, prenda de copiosas gracias celestiales.

Vaticano, 8 de septiembre de 2010.

Benedictus PP. XVI


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Lectio divina para el domingo veintiocho del Tiempo Ordinario - C, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

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LECTURA:????????????? ?Lucas 17, 11‑19?

Yendo Jes?s camino de Jerusal?n, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le dec?an: ?Jes?s, maestro, ten compasi?n de nosotros.? Al verlos, les dijo: ?Id a presentaros a los sacerdotes.??

Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvi? alabando a Dios a grandes gritos y se ech? por tierra a los pies de Jes?s, d?ndole gracias.? ?ste era un samaritano.?

Jes?s tom? la palabra y dijo: ??No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ?d?nde est?n? ?No ha vuelto m?s que este extranjero para dar gloria a Dios?? Y le dijo: ?Lev?ntate, vete; tu fe te ha salvado.??

MEDITACI?N:????????????? ?D?ndole gracias?

??????????? Puede parecer que aquellos leprosos se pasaron en su indiferencia o, tal vez, sin pensar negativamente, es que iban tan locos de alegr?a, que ya ni se acordaban de lo que hab?a quedado atr?s, e iban corriendo a cumplir con lo mandado, por si la cosa se volv?a atr?s. S?lo uno es capaz de dar media vuelta para agradecer el don y, ?qu? casualidad!, uno que no entraba en la lista de los ?buenos? a los ojos de los ?buenos?.

??????????? Y esto me hace descubrirme, porque a m? me es m?s f?cil seguir adelante, inmerso en un sinf?n de detalles de tu parte, peque?os o grandes, sin ser capaz de vivir en acci?n de gracias constante. Pedir, ?ya lo creo!, eso es el pan de cada d?a, pido y pedimos hasta hartar, y gracias que no nos das todo lo que pedimos,? porque si no esto ser?a el caos. Pero me olvido que cada segundo del aliento de mi vida viene de ti, y que cada capacidad que me enriquece y que me hace ser lo que soy, y hacer lo que puedo hacer, poco o mucho, viene de ti. Y que todas las capacidades de amar, y de bondad, y de paz, y de compasi?n, es un arsenal ingente con el que has dotado mi ser, y no s?lo no s? agradecerlo, sino es que adem?s no s? o no quiero utilizarlo.

??????????? Y t? te sorprendes, pero sigues esperando a que vuelva sobre mis pasos, lleno de gozo y de alegr?a inmensa, no s?lo para darte gracias y alabarte, sino para escuchar de tus labios tu palabra que a?n guarda, para mayor sorpresa m?a, el inconmensurable regalo de tu salvaci?n.

ORACI?N:???????????? ?Descubres mi dignidad?

??????????? No puede ser se otra manera, hoy s?lo puedo pedirte perd?n y darte gracias. S?, pedirte primero perd?n, por no saber ser agradecido, por ser tan pobre de coraz?n que ?no soy capaz de descubrir que todo lo que soy y poseo, poco o mucho, me viene de ti, porque de ti viene mi vida que lo posibilita, y las fuerzas para realizarlo.

??????????? Y desde ah?, quiero que brote, ahora al menos, un gracias profundo y emocionado. Un gracias que me permite abrirme a la riqueza insondable que has depositado en m? y que cada d?a recreas. Un gracias porque si es verdad que puedo ser limitado en aspectos materiales, siempre caducos, me has hecho ilimitado en mi capacidad de amar, de perdonar, de sonre?r, de acoger. Gracias, Se?or, porque me descubres mi dignidad divina, que me invita a ser cada d?a m?s humano. Gracias,? porque t? eres Dios, y sigues empe?ado en mi salvaci?n que muchas veces ni siento necesitar. Gracias.

CONTEMPLACI?N:???????????? ?Gracias?

Gracias
por lo que soy
y lo que a?n deseo ser.

Gracias
por lo que no soy
y tal vez nunca sea.

Gracias
por lo que quisiera ser
y no alcanzo a serlo.

Gracias
por lo que tengo
y por lo que nunca tendr?.

Gracias por la vida,
con sus luces y sombras,
con sus penas y alegr?as,
con sus incertidumbres
y sus esperanzas.

Gracias,
porque me amas y perdonas
y porque me has hecho,
como t?,
capaz de amar y perdonar

Gracias,
porque ?se es
el mayor milagro de la vida,
la mayor fuerza de mi historia.


Publicado por verdenaranja @ 11:55  | Liturgia
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Domingo, 10 de octubre de 2010

La Iglesia Cat?lica africana crear? una ?nica gran agencia de noticias para todo el continente. Es lo que se ha decidido en el encuentro de Nairobi, que se inaugur? el 31 de agosto (ver Fides 9/1/2010), organizado por el Simposio de las Conferencias Episcopales de ?frica y Madagascar (SECAM), en colaboraci?n con el Consejo de Medios Cat?licos (CAMECO). (Fides)

?COMUNICADO EMITIDO AL FINAL DE UN TALLER DE TRES D?AS DE PROFESIONALES? CAT?LICOS CELEBRADO EN LA CASA DE RETIRO DE SANTA MAR?A MAGDALENA, JARDINES DE RESURRECCI?N EN NAIROBI, KENYA, 30 de AGOSTO al 2 de SEPTIEMBRE de 2010.

Profesionales de los medios cat?licos del continente de ?frica reunidos en Nairobi, Kenia, a invitaci?n del Simposio de las Conferencias Episcopales de ?frica y Madagascar (SECAM), despu?s de un taller de tres d?as declara lo siguiente:?

1. Ofrecemos nuestra experiencia profesional, aptitudes, y nos comprometemos sin reservas a los esfuerzos por establecer una? Agencia de Noticias Continental Cat?lica para ??frica a fin de hacer que la voz aut?ntica de ?frica sea o?da; ?por esta raz?n, hemos creado comit?s de trabajo hacia la realizaci?n de esta iniciativa.?

Mientras esperamos con gran expectativa la Exhortaci?n del Papa Benedicto XVI despu?s de la Segunda Asamblea Especial del S?nodo de los Obispos para ?frica que se celebr? en octubre de 2009, nuestro encuentro como comunicadores cat?licos estaba en el esp?ritu de la proposici?n del S?nodo no. 56 que nos pide:

? En un mundo globalizado, el mejor uso y una mayor disponibilidad de los distintos medios de comunicaci?n social (visual, audio, web y prensa) son indispensables para la promoci?n de la paz, la justicia y la reconciliaci?n en ?frica.

? una mayor presencia de la Iglesia en los medios de comunicaci?n;

? la creaci?n de redes de centros audiovisuales, editoriales y centros de medios de comunicaci?n;

? El uso de los medios de comunicaci?n modernos para la difusi?n del Evangelio y los frutos del presente

? S?nodo, para la educaci?n de los pueblos africanos en la verdad, la reconciliaci?n, la promoci?n de la justicia y la paz.

? Desarrollo de una red de sat?lites, bajo la coordinaci?n del CEPAC (la oficina de comunicaciones del SECAM) para servir a la Iglesia-Familia de Dios en ?frica.

3. Una de las formas eficientes para esta b?squeda de? sostenibilidad,? justicia,? paz y reconciliaci?n en la Iglesia en ?frica es la comunicaci?n efectiva y la creaci?n de redes significativas.

4. El continente de ?frica, evidentemente, se ha estado moviendo hacia un proceso de democratizaci?n. Instamos a los pa?ses africanos que todav?a no han asimilado este esp?ritu que realicen esfuerzos hacia una democracia que promueve el liderazgo de servicio.

5. En respuesta al llamado de los obispos del S?nodo africano de "establecer comisiones di?cesanas, nacionales o regionales de comunicaci?n con ?personal competente para ayudar a ejercer el ministerio prof?tico de la Iglesia en la sociedad", instamos a los l?deres de la Iglesia en el Continente para acelerar la consolidaci?n de las diversas actividades de las oficinas de comunicaci?n y actividades existentes.

Fecha: Viernes 2 de septiembre de 2010

Firmado en Nairobi, Kenia, por: Benedicto Assorow Derector de SECAM Comunicaciones y el Padre. Tor Patrick Alumuku Equipo Central de Iniciativa.?

RESOLUCIONES DEL TALLER DE TRES D?AS DE LOS PROFESIONALES DE LOS MEDIOS CAT?LICOS CELEBRADO EN NAIROBI, KENIA DESDE EL 30 DE AGOSTO AL 2 DE SEPTIEMBRE DE 2010

1. Se convino en que estamos en el proceso de establecer una agencia cat?lica de noticias continental en ?frica.

2. Los servicios de esta agencia ser?n gratuitos, pero las donaciones ser?an bien acogidas.

3. Los servicios del organismo est?n dise?ados principalmente para los fieles cat?licos, pero tambi?n podr?an ser de inter?s para otra gente.

4. Se acord? que el Padre Patrick Alumuku, el Padre Andr? Quenum y Benedicto Assorow formen el comit? central o n?cleo de trabajo. Asumen la responsabilidad de elaborar el camino a seguir de la nueva agencia. El acuerdo es el siguiente:


GRUPO CENTRAL DE TRABAJO

i. Reverendo Padre Patrick Alumuku

ii. Reverendo? Padre Andr? Quenum

iii. Benedicto Assorow?

GRUPO REGIONAL DE TRABAJO (REPRESENTANTES)

i. AMECEA - P. Chris Ndaga

ii. CISA representante

iii. ACERAC - Representante

iv. Representante de ACEAC

v. Representante de DIA

vi. SCRN - Padre Don Bosco

vii. RECOWA - P. Ralph Madu

viii. IMBISA - Sor Ver?nica Dingi

ix. un representante de Norte de ?frica de Egipto

x. un representante de las Islas de Madagascar


GRUPO DE TRABAJO AMPLIADO

i. Coordinadores de Comunicaci?n (diocesanos, nacionales y regionales), as? como los de las comunidades religiosas.

ii. Otras partes interesadas.

5. Se acord? que el comit? de trabajo deber?a dialogar con sus miembros, los representantes regionales y el grupo m?s grande a trav?s del ciberespacio, que se crear? por ellos.

6. Se convino en que un marco de actividades debe ponerse en marcha por el comit? del N?cleo de trabajo dentro de 30 d?as sobre la manera de avanzar.

7. Se convino en procurar que toda ?frica ponga inter?s en ayudar a establecer con ?xito la Agencia propuesta.

8. Se acordaron tres idiomas m?s importantes: Portugu?s, Ingl?s y Franc?s que se utilizar?n para difundir las noticias.

9. Los t?rminos de referencia se han elaborado por el comit? del n?cleo de trabajo. El comit? de trabajo tiene un plazo de un a?o, en el que lleve a cabo su mandato.

10. Tambi?n se estableci? un Comit? de Finanzas y Recaudaci?n de fondos con el padre Roger Tessier del CISA como presidente. La responsabilidad de la comisi?n es velar por el aprovisionamiento de fondos para el establecimiento de la nueva agencia.

(Traducci?n particular no oficial desde el ingl?s)

Texto original en ingl?s


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Frases de Mons. Kaigama, Arzobispo de Jos, capital del Estado de Plateau, en el centro-norte de Nigeria, enviadas a Fides en recuerdo del Emir Abdullahi, que ha muerto por una enfermedad.

Hermano y amigo - Emir Haruna Abdullahi de Wase
Un homenaje por el Reverend?simo Ignacio A. Kaigama, Arzobispo Cat?lico de Jos



"Su buen amigo el Emir de Wase est? muy enfermo en el Hospital Universitario de la Universidad de Jos (JUTH)" fue un mensaje de texto que recib? de uno de mis sacerdotes que fue confirmado en breve por el Galadima de Wase, Alh Mustapha Umar en un texto que envi? pidiendo que orara por el Emir, que ingres? en la unidad de cuidados intensivos de JUTH. Mientras estaba en la conferencia de los Obispos Cat?licos de Nigeria en Ijebu Ode, Estado de Ogun, anunci? a los obispos esa ma?ana en la Misa que mi amigo el Emir estaba enfermo y necesitaba oraciones. Inmediatamente despu?s de la misa, recib? un mensaje de texto desde el Vicegobernador del estado de Plateau, Dame Pauline, Tallen inform?ndome? que "su amigo el Emir de Wase ya no existe". ?Decir al menos que yo estaba desolado y que todo el d?a fueron horas prolongadas de sufrimiento. Yo sab?a que iba a perder el rito funerario que se hab?a fijado ya para las 14:00 de ese d?a, viernes 17 de ?2010, as? que le ped? a mi vicario general pasar la noticia de la muerte del Emir a todos los sacerdotes?como fuese posible en Jos y hacer los preparativos inmediatos para estar presentes en Wase. M?s de veinte sacerdotes, junto con algunas reverendas hermanas y laicos interrumpieron sus actividades del d?a y se dirigieron a Wase, llegando a tiempo para el entierro.?

El Emir y yo comenzamos nuestra amistad una tarde cuando se encontraba en su camino de Kaduna y se dirigi? a mi casa para darme la bienvenida a Jos, en mi traslado desde la Di?cesis de Jalingo en el estado de Taraba a Jos como nuevo Arzobispo. Dijo que tambi?n ?l quer?a apreciar mi papel en la organizaci?n de los musulmanes desplazados de nuestro complejo a ra?z de la crisis etno-religiosa 2001 . Ten?a la intenci?n de una visita breve, pero terminamos pasando cerca de dos horas. Descubrimos que ten?amos una pasi?n com?n por la paz ?y armon?a entre religiones. Pronto le devolv? una visita a Sallah en Wase al final del Ramad?n y fui muy bien recibido por ?l y su pueblo. Durante la crisis de? Yelwa 2004, inici? una misi?n de paz para Yelwa. ?l y ?Long Goemai de Shendam, Hubert Shaldas II y yo estuvimos predicando la paz en Yelwa tanto para los cristianos como para los musulmanes. Por primera vez los cristianos y los musulmanes fueron capaces de encontrarse cara a cara despu?s de la triste crisis que llev? a la destrucci?n de vidas y propiedades. Fue un ?xito de la misi?n.? Desde esa misi?n,? visit? al Emir varias veces en su palacio de Wase y era un asiduo visitante de mi casa en Jos.? Hemos emitido varios mensajes conjuntos de paz y armon?a y creo que fue en reconocimiento de esto que el Gobierno Principal de Joshua Dariye? constituy? el Consejo Interreligioso para la Paz y la Concordia y nos nombr? para encabezarlo. Posteriormente, el gobernador David Jon?s Jang renov? nuestro mandato e hizo al Emir y a m? co-presidentes del cuerpo. En el deseo de fomentar una mayor comprensi?n, iniciamos una vez ?una reuni?n entre veinte l?deres cristianos y veinte l?deres musulmanes en la oficina de JNI en la Mezquita Central para discutir las formas de pac?fica convivencia y la armon?a. Despu?s de la crisis de 2008, el Emir y yo conjuntamente recibimos en mi casa al Alto Comisionado Brit?nico en Nigeria y se fue de all? para visitar a los cristianos desplazados en Nassarawa Gwong acampados en la Iglesia Cat?lica? de San Miguel y los musulmanes desplazados en la Mezquita Central de Jos. Los obispos cat?licos alemanes vinieron de visita y el Emir de Wase y su colega de Kanam, Alh. Babangida Muazu, se unieron a m? para recibir a los visitantes. Tuvimos una interacci?n fruct?fera y fueron a la casa del fallecido Jos? Turakin, Alhaji Inuwa Ali para dar el p?same a su familia. Fuimos recibidos por muchos dignatarios musulmanes. No mucho despu?s, el Emir y yo estuvimos ?en Alemania por invitaci?n de MISSIO a participar en la Jornada Misionera Mundial, que se dedic? al tema de la paz y la reconciliaci?n en Nigeria. Ambos est?bamos felices fomentando un proyecto para la capacitaci?n y la formaci?n de j?venes cristianos y musulmanes en formaci?n profesional y asuntos inter-religiosos. Este es un proyecto de la Arquidi?cesis Cat?lica de Jos establecido con la ayuda de Alemania, Misereor y situado en Bokkos con el objetivo espec?fico de la formaci?n de j?venes musulmanes y cristianos juntamente para apreciar las ventajas de vivir en armon?a mediante la aceptaci?n de unos a otros sin el tipo de prejuicio religioso y hostilidad presenciada hoy d?a.

Nuestra amistad y trabajo por la paz fue elogiado y animado por muchos musulmanes y cristianos hasta el puntol que muchos pudieran decir que el Emir y el Arzobispo son inseparables cuando se trata de cuestiones de paz. Sin embargo, algunos pocos no cre?an que una amistad verdadera fuera posible entre un musulm?n y un l?der cristiano. Por nuestra parte, no ten?amos necesidad de proporcionar ninguna prueba filos?fica de que nuestra amistad estaba funcionando bien. Pas? dos d?as completos en su casa de Wase y fue un excelente anfitri?n, ayud?ndome a cumplir con los cristianos de la zona y me hizo sentir muy c?modo. ?l ven?a regularmente a Jos a visitarme y tuvimos largas horas de charla. A lo largo de la crisis en el estado de Plateau permanecimos en contacto constante a veces a diario, gracias al tel?fono m?vil. Estamos seguros de que nuestro trabajo por la paz y la armon?a entre religiones fue aprobado por Dios. Recuerdo que el Emir dec?a con satisfacci?n en nuestro camino hacia Alemania que, incluso si morimos en el proceso de trabajar por la paz sea dentro o en el extranjero la gloria es para Dios.

Ninguna cosa buena llega f?cil. A ambos lados de las divisiones religiosas hubo esc?pticos que nunca creyeron que pod?amos realmente amar y ser amigos uno y otro. Exist?a el estribillo constante de "no se puede confiar en esta gente" o "ellos est?n justamente enga??ndote". Eso no nos asusta ni desanima. Algunos de los que prefieren la confrontaci?n al di?logo, no deseaban que trabaj?ramos juntos con tal cordialidad y calor; despu?s de todo se supone que los musulmanes y los cristianos son enemigos, al luchar entre s? a trav?s de la jihad o cruzada. Vimos las cosas de manera diferente. Nuestras religiones trascienden los l?mites estrechos erigidos por las tradiciones y doctrinas religiosas. La verdadera religi?n promueve solidaridad vecinal, cuidado y amor antes que la confrontaci?n hostil en el m?s m?nimo malentendido. Intimidaci?n, acusaciones infundadas, rumores malintencionados y especulaciones no detuvieron nuestro trabajo. Est?bamos decididos y Dios estaba con nosotros.?

Mi querido amigo Alh. Dr. Haruna Abdullahi, usted era un ser humano de mente abierta, un musulm?n sincero cuyo amor y preocupaci?n por la humanidad era incuestionable. Desde que le conoc? hace diez a?os no tuve motivos para dudar, desconfiar o sospechar. Sus declaraciones y acciones fueron dictadas por la verdad y la sinceridad. Incluso cuando el sufrimiento y rumores maliciosos llamaron su atenci?n, los tom? con calma filos?fica. Usted debe haber sufrido profundamente cuando se dijeron mentiras descaradas sobre su persona, sin embargo ?soport? todo con madurez y serenidad incre?ble.?

Le doy las gracias por introducirme al Sult?n de Sokoto, Alh. Sa'ad Abubakar III. El Sult?n hab?a llegado a una funci?n en NIPPS Kuru, un poco despu?s de ser nombrado? Sult?n. Nos encontramos en su alojamiento durante largas horas con el Arzobispo de Abuja el Reverend?simo John Onaiyekan. Creo que esta reuni?n fue el comienzo de una relaci?n amable? y fruct?fera entre el Sult?n y el Arzobispo.?

Le agradezco por la primera cosecha de su granja que usted tuvo la amabilidad de compartir conmigo: las bolsas de arroz y ma?z que enviara para m? cada a?o, sabiendo que no soy due?o ni trabajo una granja. Durante mis Bodas de Plata del sacerdocio me sorprendi? el env?o discreto de una vaca muy grande para ayudarme a recibir a mis visitantes y cuando celebr? la misa de acci?n de gracias en mi pueblo, Kona, en el estado de Taraba, a?or? estar all? en persona, pero debido a compromisos oficiales no pudo, no obstante envi? una delegaci?n a Kona no s?lo con oraciones y un mensaje de buena voluntad, sino con una canasta preciosa de nueces de cola que fueron utilizadas para brindar a todos mis visitantes.

Los numerosos mensajes de texto y llamadas telef?nicas que recib? por la noticia de su fallecimiento de muchas partes de Nigeria y, sobre todo de Alemania, donde se recuerda con cari?o por nuestra visita de dos semanas a Frankfurt, Bonn, Osnabruck, Berl?n y Munich, compartiendo el mensaje de paz y di?logo con grupos alemanes musulmanes y cristianos es una prueba m?s de que nuestro trabajo por la paz es apreciado por muchos. En todos estos mensajes recib? las condolencias por la muerte de un amigo y colaborador. Le vi, no s?lo como un amigo, sino en gran medida como un hermano. Gracias por creer en m? y por su amistad y leal confianza. Oramos y agonizamos juntos en la mejor forma de evitar las crisis en el estado de Plateau. Nuestra lucha no ser? en vano. Que el Todopoderoso y Misericordioso Allah le recompense con paz celestial y que el estado de Plateau y m?s a?n Nigeria pueda experimentar esa paz por la que se sacrific? tanto. Duerma en paz querido hermano y amigo.?

(Traducci?n paraticular no oficial desde el ingl?s)

Texto original en ingl?s


Publicado por verdenaranja @ 18:22  | Hablan los obispos
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Comentario al evangelio del domingo veintiocho del Tiempo Ordinario - C, publicado en Diario de Avisos el domingo 10 de Octubre de 2010 bajo el epigrafe DOMINGO CRISTIANO

Todo es gracia

Daniel Padilla

Por supuesto que el hombre est? en su derecho de "luchar por sus derechos". Los derechos del hombre son sagrados. Nunca como en nuestros d?as se ha hablado tanto de ello. Y son muchos, empezando por la Iglesia, quienes han levantado bandera reivindicando los "derechos humanos".

Pero creo, al mismo tiempo, que convendr?a reconocer -y ?sa es la paradoja- que esos universales derechos del hombre arrancan de una gran "gratuidad". Dios nos cre? gratuitamente: porque quiso. Y los dones con los que nos adorn? al crearnos, y por supuesto, al redimirnos, son eso: dones, regalos. Por eso, afirmaba San Pablo: "Todo es gracia". Efectivamente, tanto mi naturaleza humana, como la incre?ble arquitectura sobrenatural a la que hemos sido elevados, "todo es gracia".

Cuando se olvida este planteamiento inicial, es cuando borramos de nuestro comportamiento humano ese gesto tan bello de "dar gracias". Y ya lo saben: "es cosa de bien nacidos el sentirse agradecidos". Y, claro, si no pensamos que "Dios nos ha salvado", ?c?mo vamos a cantar esa oraci?n de la l?gica y la correspondencia que es el prefacio: "En verdad es justo y necesario… darte gracias siempre y en todo lugar"?

De eso trata el evangelio de hoy. El Se?or cur? a diez leprosos. Eran por tanto, "diez agraciados", de los cuales s?lo uno volvi? para "dar gracias". Y parece que Jes?s acus? el golpe: "?No eran diez los curados?". Quevedo escribi?: "Pocas veces, quien recibe lo que no merece, agradece lo que recibe".

Y ?sa es la pregunta de hoy: ?Ser? ?se el porcentaje? ?Uno s?lo, de cada diez, entre los hombres, es el que suele reconocer que mil veces le ha sonre?do la loter?a en su propia vida? San Pablo dec?a sin titubeos: "Todo lo que tienes, lo has recibido. ?Por qu? te glor?as como si no lo hubieras recibido?" Y a?ad?a a cada paso: "Todo cuanto hagan, que sea una acci?n de gracias, de palabra y de obra, por medio de Jes?s, al Padre". La gratitud, pues, es la memoria del coraz?n.

No hay peor cosa que ir por la vida pensando que "a todo tenemos derecho". Primero, porque no es verdad. "Dios te cre? sin ti", dec?a Agust?n de Hipona. La Creaci?n, la conservaci?n, la Redenci?n, la santificaci?n, otorgadas por Dios al hombre, son obras gratuitas nacidas del puro amor. Pero segundo: si creemos que tenemos derecho a todo, esperaremos que todo se nos d? "hecho", muy bien hecho, esto es "perfecto". Y, no. El mismo Agust?n a?ade: "Dios no te salvar? sin ti". Dios cuenta siempre, de manera necesaria, con nuestra colaboraci?n. Recuerden a Pablo: "Hemos de poner lo que falta a la Pasi?n de Jesucristo".

Detenernos, pues, a cada paso, para "dar gracias", es el primer cap?tulo de la m?s elemental educaci?n. Y el primero, de la l?gica. Y el primero, del "vivir consciente". Ya que muy despistado hay que ser para no darnos cuenta de que todos hemos sido "limpiados de alguna lepra". Cuando Francisco de As?s pronunciaba el "Canto al Hermano Sol", lo que hac?a era "dar gracias por el regalo de todas las criaturas".

Por eso, la "acci?n de gracias" deber?a ser nuestra m?s fecunda fuente de inspiraci?n. Cualquiera deber?a ser capaz de tejer una bella guirnalda de gratitudes a Dios: "Te agradezco, Se?or, que, al fin, haya llovido. Y que mis alumnos me quieran. Y que hoy no me duela la cabeza. Y que haya dormido tan bien esta noche…". Todav?a m?s. Deber?amos plantearnos a cada paso aquella hermosa oraci?n que sol?amos rezar los sacerdotes despu?s de comulgar: "?Qu? devolver? al Se?or por todo lo que El me ha dado?" Yo mismo cada ma?ana, al despertar, oro as?: "?Ya s?, Se?or, que soy un acto de piedad y de misericordia!".


Publicado por verdenaranja @ 9:38  | Espiritualidad
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S?bado, 09 de octubre de 2010

ZENIT? nos ofrece el discurso de despedida que el Papa Benedicto XVI dirigi?el lunes 27 de Septiembre de 2010?a las autoridades civiles y religiosas de Castel Gandolfo, as? como a los miembros de los servicios que atienden el Palacio Apost?lico.

Queridos hermanos y hermanas,

antes de dejar Castel Gandolfo, al t?rmino del periodo estival, estoy contento de encontraros a todos vosotros, que represent?is a la comunidad eclesial y la civil de esta amena ciudad, a mi tan querida, donde la Providencia me concede cada a?o transcurrir una estancia serena y provechosa.

Ante todo, mi saludo fraternal y mi cordial gratitud van al obispo de Albano, monse?or Marcello Semeraro, extendi?ndose a toda la di?cesis, a la que sigo con especial afecto en la oraci?n en su vida de fe y de testimonio cristiano. Saludo tambi?n al p?rroco de Castel Gandolfo y a la comunidad parroquial, junto con los diversos Institutos religiosos masculinos y femeninos que viven y trabajan aqu? para servir en alegr?a al Evangelio y a los hermanos.

Dirijo un deferente saludo al Se?or Alcalde y a los componentes de la Administraci?n Comunal, expresando una vez m?s mi sincero reconocimiento por la contribuci?n indispensable que ofrecen, en el ?mbito de sus competencias, para que Castel Gandolfo pueda acoger adecuadamente a los numerosos peregrinos que vienen aqu? desde todas partes del mundo. A trav?s vuestro, deseo hacer llegar a vuestros conciudadanos mi vivo aprecio por la bien conocida cortes?a y la atenci?n sol?cita con la que me rodean y siguen mis actividades al servicio de la Iglesia universal.

Quisiera agradecer cordialmente tambi?n a los dirigentes y a todos los miembros de los Servicios de la Gobernaci?n, comenzando por el Cuerpo de la Gendarmer?a, la Florer?a, las Direcciones de los Servicios Sanitarios y de los Servicios T?cnicos, como tambi?n la Guardia Suiza Pontificia. Queridos amigos, a todos vosotros os dirijo un ?gracias? especial por la solicitud y la profesionalidad con la que hab?is trabajado para salir al encuentro de mis necesidades, a las de mis colaboradores y a las de cuantos, durante los meses de verano, han venido a Castello para visitarme. Para cada uno de vosotros y para vuestras familias os aseguro un constante recuerdo en la oraci?n.

Un pensamiento de sentido agradecimiento va tambi?n a los funcionarios y a los agentes de las diversas Fuerzas del Orden italianas, por su trabajo puntual y eficiente, como tambi?n a los oficiales y aviadores de la 31? Escuadra de la Aeron?utica Militar. Doy gracias a Dios y os estoy agradecido a todos vosotros, porque todo se ha llevado a cabo siempre en orden y tranquilidad.

Al despedirme de vosotros, quiero confiar a vuestra consideraci?n la figura de san Vicente de Pa?l, cuya memoria hoy celebramos. Este ap?stol de la caridad, tan querido al pueblo cristiano y conocido especialmente a trav?s de las Hermanas fundadas por ?l, fue proclamado por el papa Le?n XIII ?patr?n universal de todas las obras de caridad diseminadas por el mundo?. Con su incesante acci?n apost?lica, hizo de modo que el Evangelio se convirtiera cada vez m?s en faro luminoso de esperanza y de amor para el hombre de su tiempo, y en particular para los m?s pobres en el cuerpo y en el esp?ritu. Que su ejemplo virtuoso y su intercesi?n susciten en vuestras comunidades y en cada uno de vosotros un renovado compromiso de solidaridad, para que los esfuerzos de cada uno cooperen en la edificaci?n del bien com?n.

Acompa?o este cordial augurio con la seguridad de mi recuerdo al Se?or, para que os asista a todos vosotros y vuestras familias con su gracia y os colme de abundantes consolaciones, Os doy nuevamente las gracias, queridos amigos, y os bendigo de coraz?n.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 23:19  | Habla el Papa
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Homil?a de monse?or H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata, en la celebraci?n del 85? aniversario del Consudec y entrega de la distinci?n ?Divino Maestro? (Buenos Aires, 24 de septiembre de 2010). (AICA)

EDUCAR EN LIBERTAD, PARA LA LIBERTAD CRISTIANA

La memoria lit?rgica de Nuestra Se?ora de la Merced, que hoy celebramos, y la advocaci?n mariana que le dio origen, expresan la participaci?n de Mar?a en el misterio de la redenci?n como estrech?sima colaboradora de Cristo. Merced equivale a gracia; el t?rmino designaba la d?diva que un se?or otorgaba a sus s?bditos y m?s precisamente la misericordia y el perd?n. La fiesta fue extendida a toda la Iglesia a fines del siglo XVIII y hab?a sido instituida a instancia de la Orden Mercedaria, que durante siglos se dedic? al rescate de los cristianos cautivos en los reinos hispano-musulmanes, a fin de que no perdieran la fe. Esa circunstancia hist?rica refleja la realidad universal del g?nero humano, rescatado de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna por el sacrificio pascual del Redentor. Seg?n el designio providente de Dios, Mar?a cooper? de modo enteramente singular a la obra de su Hijo con obediencia, fe, esperanza y ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas. Como lo recuerda el Concilio Vaticano II, ella es nuestra madre en el orden de la gracia (LG. 61). Madre de la gracia, de la misericordia, del perd?n, del rescate con el cual hemos sido agraciados al precio de la sangre de Cristo; Redentora de cautivos la ha llamado la tradici?n mercedaria. La liturgia de la fiesta la presenta como administradora de la redenci?n, dispensadora de sus tesoros: Ella cuida siempre con amor materno a los hermanos de su Hijo que se hallan en necesidad, para que rotas las cadenas de toda cautividad, alcancen la plena libertad del cuerpo y del esp?ritu. As? se proclama hoy en el prefacio de la plegaria eucar?stica.

Los Padres de la Iglesia, los doctores cat?licos y la tradici?n lit?rgica, han registrado en el Antiguo Testamento una tipolog?a mariana en correspondencia con la tipolog?a cristol?gica y as? descubrieron los rasgos de Mar?a en algunas figuras de la historia de Israel. Eva, la madre de los vivientes; la profetisa D?bora; Yael, la esposa del quenita J?ber; la reina Ester y Judit, la mujer valiente que obtuvo la libertad para su pueblo oprimido. En la primera lectura escuchamos el elogio dispensado a Judit, que ha resonado desde hace siglos como alabanza de Mar?a en la liturgia cat?lica, y un fragmento del canto de aquella hero?na israelita en el cual podemos entrever un esbozo del Magnificat, el c?ntico de la Servidora del Se?or, que tambi?n celebra el triunfo de los d?biles sobre los poderosos de este mundo. En el Evangelio hemos contemplado a Mar?a asoci?ndose maternalmente al sacrificio del Unig?nito, consistiendo con su amor y su dolor a la inmolaci?n de la v?ctima que ella misma hab?a engendrado (cf. LG. 58). Fue all?, al pie de la cruz, donde hemos sido entregados a ella como hijos y donde ella nos fue dada como madre.

Esta advocaci?n mariana de la Merced es entra?able para nosotros, los argentinos. El 24 de septiembre de 1812 las armas patriotas alcanzaron la victoria en Tucum?n, jal?n importante de la guerra de la independencia. El parte de la batalla enviado al gobierno por el general Belgrano comenzaba as?: La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el d?a 24 del corriente, d?a de Nuestra Se?ora de las Mercedes, bajo cuya protecci?n nos pusimos. A ella le entreg? el jefe triunfador su bast?n de mando y en adelante la llam? siempre nuestra Generala.

Manuel Belgrano era un educador nato; el Padre Furlong dice que fue como el pedagogo de la Revoluci?n. En 1813 compuso un reglamento de 22 art?culos para las escuelas de Tarija, Jujuy, Tucum?n y Santiago del Estero, aprobado de inmediato por el gobierno. Su contenido era inequ?vocamente religioso. Se ense?ar? en estas escuelas ?prescrib?a? a leer, escribir y contar; la gram?tica castellana, los fundamentos de nuestra Sagrada Religi?n y Doctrina Cristiana por el Catecismo Astete, Fleury, y el compendio de Pouget? Pero adem?s: misa diaria, a la que los ni?os deb?an concurrir conducidos por sus maestros, letan?as a la Virgen a la tarde al concluir las lecciones, teniendo por Patrona a Nuestra Se?ora de las Mercedes, y el s?bado rezo de un tercio del Rosario. En el art?culo 18 se indicaba: el maestro procurar? con su conducta y en todas sus expresiones y modos inspirar a sus alumnos amor al orden, respeto a la Religi?n, moderaci?n y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio. En este molde quisieron fraguar la patria nuestros mejores hombres.

La doble referencia religiosa y patri?tica que hemos se?alado, nos ofrece un marco de excepci?n para conmemorar el 85? aniversario de la creaci?n del Consejo Superior de Educaci?n Cat?lica y para manifestar nuestro reconocimiento a un buen n?mero de educadores que han consagrado su vida a la formaci?n integral de las nuevas generaciones de argentinos. Dicha referencia nos permite recordar que la nuestra es una tarea eminentemente eclesial y al mismo tiempo un servicio social de primer orden, dimensi?n b?sica de la consolidaci?n y transmisi?n de la cultura nacional.

La educaci?n, en su acepci?n humanista y cristiana, no se limita a la transmisi?n de los saberes ni promueve solamente la asimilaci?n cr?tica de la cultura, sino que se propone como meta el desarrollo de la personalidad del educando en todas sus dimensiones y el reconocimiento de la propia vocaci?n: se trata de aprender a ser. El documento Educaci?n y proyecto de vida, de cuya publicaci?n se han cumplido recientemente veinticinco a?os lo explica en un brev?simo p?rrafo: el logro consistente y definitivo de la educaci?n no puede ser sino el sentido mismo de la vida, el para qu? ?ltimo de la existencia, que es el encuentro plenificante con Dios, del cual venimos y al cual estamos destinados como Suprema Verdad, Suprema Belleza y Supremo Bien (28). El proceso educativo en la escuela cat?lica se verifica a la luz de la fe, implica el conocimiento de las verdades de la revelaci?n divina transmitidas por la Iglesia y el intento de una s?ntesis sapiencial que integre las diversas disciplinas humanas en una visi?n del mundo y de la historia que tenga a Cristo por centro y cima. La pastoral educativa ofrece adem?s el aporte vital del acompa?amiento catequ?stico, el itinerario sacramental y la orientaci?n espiritual que faciliten el encuentro con el misterio del Dios Uno y Trino y la intimidad personal de la oraci?n. As? se hace posible el reconocimiento aut?ntico de la realidad y el ejercicio de una verdadera libertad.

El sistema educativo eclesial traicionar?a su esencia si perdiera el sentido del fin, aun cuando cumpliera puntillosamente con los requisitos curriculares, con los aspectos formales de la vida escolar y las exigencias administrativas. ?Qui?n ha de poseer, como luz de la inteligencia y calidez del coraz?n, el sentido del fin? El maestro cristiano. Lo llamamos as?, como corresponde, en referencia insoslayable al Divino Maestro, aunque se haya impuesto corrientemente la gen?rica apelaci?n de docente ?t?rmino que designa sin m?s a alguien que ense?a? y aun cuando se lo sindicalice como trabajador de la educaci?n. Necesitamos maestras y maestros cristianos; los necesita la Iglesia, el pa?s, el mundo. En muchos pa?ses se habla de crisis de la educaci?n, m?s todav?a, se reconoce una crisis de la ense?anza elemental; los mejores pedagogos se?alan que lo que est? en crisis es el maestro, o la maestra, como ?figura de referencia? para los ni?os de hoy. El verdadero maestro, en cualquiera de los niveles de la ense?anza, es aquel capaz de transmitir desde el ?ngulo de su propia disciplina una cosmovisi?n que llame al asombro, a la acogida, a la adhesi?n, a trav?s del encuentro que ha de ser cada clase o lecci?n; un encuentro en el cual tiene lugar un intercambio de experiencias y un di?logo entre generaciones.

Para ilustrar este punto valga una analog?a con otro ?mbito de la cultura. Hace poco le? en un peri?dico italiano un reportaje al cineasta Ermanno Olmi, un gran artista autor de esa obra maestra que se llam? ?El ?rbol de los zuecos?. Le preguntaban qui?nes han sido sus maestros. Si bien reconoc?a que ha tenido muchos, se descolg? con esta sorprendente confesi?n: la maestra que me ha introducido en el descubrimiento del mundo ha sido mi abuela materna. Fue ella la que me acompa?? paso a paso hacia el interior del mundo campesino, a trav?s de su vida ejemplar no s?lo de madre sino tambi?n de viuda, ya que hab?a perdido a su marido en la Gran Guerra. Todo lo que sab?a lo hab?a aprendido de la vida, en la cual logr? afrontar cada sufrimiento manteniendo siempre una orientaci?n a la alegr?a. En casa cantaba de continuo, y cuando no cantaba recitaba rosarios, como, por otra parte, se hac?a m?s bien normalmente en las casas de los campesinos. Se trata de una analog?a, pero bien elocuente, por cierto. El maestro es quien introduce en el descubrimiento del mundo; el maestro cristiano introduce en el conocimiento del mundo que se descubre a la luz de la fe. Desde la figura referencial de un aut?ntico maestro se comprende qu? significa educaci?n integral.

La advocaci?n de Nuestra Se?ora de la Merced nos habla del bien eximio de la libertad cristiana, para la cual, para vivir en ella, Cristo nos rescat?. La educaci?n cristiana es educaci?n para la libertad por la cual el hombre adhiere a la verdad y se ata gustosamente en el compromiso del amor. Ser libres del error, de los innumerables errores del mundo, ya vengan revestidos de presunto prestigio cient?fico y acad?mico, ya los arroje sobre las nuevas generaciones el torrente de vulgaridad de una subcultura degradada y con alto rating televisivo; ser libres del pecado, de los vicios que hoy d?a se proponen como opciones leg?timas y son recubiertas por una tolerancia general aliada del relativismo ?tico; libres de las m?ltiples cautividades revestidas con las galas de la libertad y que son su simulacro: es ?ste el bien excelente que ha de ofrecer como meta posible y dign?sima la escuela cat?lica a los ni?os, adolescentes y j?venes de hoy, mientras pone a su disposici?n progresivamente los saberes elementales, los caminos de iniciaci?n en las ciencias y en las artes, los tesoros de la cultura humana y de la tradici?n cristiana.

En la situaci?n actual de la Argentina debemos reivindicar serena y claramente la libertad de la Iglesia para transmitir en el ?nico sistema p?blico de educaci?n ?en el cual se ubica la escuela cat?lica? la integridad de la doctrina de la fe y la cosmovisi?n cristiana: la recta idea del hombre, su dignidad personal, sus derechos y deberes; la sacralidad de la vida humana desde la concepci?n hasta la muerte natural; la noci?n del matrimonio como uni?n estable de var?n y mujer; la constituci?n de la familia y el derecho inalienable de los padres a elegir para sus hijos una educaci?n que corresponda a sus convicciones morales y religiosas. Los padres de familia y los educadores cat?licos tienen derecho a resistir las imposiciones ideol?gicas del Estado si ?ste, contrariando el principio de subsidiariedad, se propone como primer educador y pretende homogeneizar el pensamiento y provocar un cambio de paradigmas a contrapelo de la tradici?n nacional. No basta una libertad de mercado educativo; hace falta una verdadera libertad de educaci?n. Nosotros debemos ejercerla a la vez con espontaneidad y argumentativamente, con plena convicci?n; sin temores, s?lo movidos por el santo temor de Dios.

Desde aquel momento, el disc?pulo la recibi? como suya (Jn. 19, 27). O en su casa, seg?n dice otra traducci?n. Nosotros la recibimos como propia, como madre nuestra, madre de los educadores, ya que fue ella, la humilde servidora del Se?or, el asiento de la Sabidur?a y la educadora de Jes?s, que aprendi? de su Madre, como todo ni?o, el primer bagaje de su ciencia adquirida. La recibimos con amor en la casa que es simb?licamente la escuela cat?lica y nos encomendamos con plena confianza a su merced.

Mons. H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata?


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Homil?a de monse?or Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos, en la festividad de Nuestra Se?ora de la Merced (Ushuaia, 24 de septiembre de 2010). (AICA)

NUESTRA SE?ORA DE LA MERCED

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy queremos celebrar, en esta Eucarist?a, el misterio de la Sant?sima Virgen Mar?a, Nuestra Se?ora de la Merced, disc?pula y misionera de Jes?s. Ustedes han llegado a este d?a tan esperado de las fiestas patronales. Cada uno ha vivido un mes distinto, a su manera.

En la oraci?n de entrada rez?bamos: ?Se?or, Padre bueno, concede a los que sufren cualquier modo de esclavitud, la verdadera libertad de los hijos de Dios.? Y se lo ped?amos por intercesi?n de la Virgen Mar?a, ?consuelo de los afligidos y liberadora de los cautivos?, porque Ella hizo experiencia de nuestras ?angustias y? sufrimientos?, y conoce lo que sufrimos por causa de nuestras esclavitudes.

Conocemos la historia de esta advocaci?n.

Hace m?s de 700 a?os los mahometanos hab?an conquistado m?s de la mitad de Espa?a. Los hijos del Islam encarcelaban a miles y miles de cristianos. A much?simos los vend?an como esclavos, otros mor?an.

El pueblo invoc? fervorosamente la ayuda de la Madre de Dios, y en la noche del 1 de agosto de 1218 Ella se present? a Pedro Nolasco d?ndole la misi?n de fundar una nueva orden religiosa para el rescate de los cautivos cristianos. Y as?, fueron much?simos los prisioneros que alcanzaron la libertad: unos 300.000!

En ese momento, unos 3.000 religiosos murieron m?rtires en el cumplimiento de esta misi?n.

Oficialmente, la Orden de la Merced se cre? el 10 de agosto de 1218, en la catedral de Barcelona, en honor a Nuestra Se?ora que llamaron ?Santa Mar?a de las Mercedes? dici?ndole para ?la redenci?n de cautivos?.

Los religiosos, adem?s de los votos comunes de obediencia, pobreza y castidad, asum?an un cuarto voto, por el cual se obligaban a quedarse como rehenes en poder de los musulmanes y dar la vida si fuese necesario para lograr la libertad de los prisioneros. Esta fue ?la merced? hecha por la Virgen a los hombres, y por eso, se estableci? esta festividad de Mar?a con el t?tulo de ?las Mercedes?.

Las lecturas que la Iglesia nos regala para celebrar esta fiesta nos ayudan a conocer mejor el amor de Dios nuestro Padre para con nosotros, a trav?s de la Virgen Mar?a.

1. En la primera Lectura, del libro de Judit, se aplican a Mar?a las alabanzas que se dedicaron a la hero?na que salv? a su pueblo de la opresi?n de los enemigos. Tambi?n la Iglesia, tambi?n nosotros, reconocemos que por medio de Mar?a ha llegado la redenci?n para toda la humanidad. (Jud. 15, 8-10)

Mar?a se nos presenta como s?mbolo de liberaci?n y compa?era de esperanza. Padecemos muchas y distintas esclavitudes, f?sicas y espirituales, morales y sociales, econ?micas y pol?ticas? Tener a la Virgen como paradigma de la mujer que nos ense?a a ser libres, es un regalo maravilloso de Dios. Todos estamos llamados a vivir con un coraz?n libre, sin nada ni nadie que nos esclavice ni nos retenga ni nos reprima.

2. En el salmo bendec?amos a Dios porque ?nos salv? del peligro?. Nuevamente el Pueblo de Dios nos ense?a a rezar la vida. Lo que nos sucede, momento a momento, es motivo de oraci?n, de bendici?n, de alabanza, de petici?n. En esto, la Virgen es la verdadera maestra de oraci?n. Ella nos ense?a a mirar nuestra historia con los ojos de Dios. Por eso su canto de alabanza: ?Mi alma canta la grandeza del Se?or, y mi esp?ritu se alegra en Dios, mi Salvador.? Ella se sinti? salvada y por eso lo rezaba de esta manera.

Mar?a es la mujer de la palabra prof?tica. Es la amiga de Dios, la toda revestida de la Palabra de Dios. Por eso, su oraci?n es un entretejido de frases de la Sagrada Escritura, que ?ella conservaba en su coraz?n?. No pod?a rezar de otra manera. Rezaba con la Palabra. De esto, tenemos mucho que aprender.

3. En el Evangelio escrito por San Juan hemos escuchado las palabras de Jes?s en la cruz instituyendo a su Madre como Madre de los disc?pulos, como Madre nuestra. ?Mujer, ah? tienes a tu hijo... Hijo, ah? tienes a tu Madre.? (Jn. 19, 25-27)

Mar?a al pie de la cruz se asoci? a los padecimientos de su Hijo por la redenci?n de todos. Hizo suyos sus dolores, y, por tanto, hizo suyos tambi?n nuestros dolores. Es la madre que sufre por su Hijo y por todos sus hijos.

Mar?a es la mujer del profundo silencio interior. No es la mujer que calla. No es la mujer que se queda pasiva, sumisa, ausente. Es la mujer que se queda de pie ante el dolor, ante la muerte. Mar?a sabe que la muerte no tiene la ?ltima palabra. Es la mujer que cree en la resurrecci?n de su Hijo. Por eso, en el silencio de su coraz?n desgarrado por el dolor m?s profundo, sabe esperar. Es la mujer de la esperanza. Pero para esto, primero, hay que aprender a hacer silencio.

4. Esta fiesta de la Virgen de la Merced nos regala muchas miradas para poder lograr una vida interior m?s rica y robusta. Hoy la Virgen nos invita

  • ? a liberarnos de nuestras esclavitudes,
  • ? a rezar nuestras vidas con la Palabra,
  • ? a buscar momentos de profundo silencio interior.

Estamos en el Bicentenario de nuestra Independencia. Hacemos tambi?n memoria agradecida de esta advocaci?n de la Virgen de la Merced en la historia de nuestra Patria.

En la Argentina se la conoce tambi?n como la ?Virgen Generala?. Antes de la batalla de Tucum?n, el Gral. Manuel Belgrano hab?a dicho a sus soldados: ?Pedimos la protecci?n de la Virgen de la Merced?. Y, despu?s, al dar el comunicado de la victoria, atribuy? a Nuestra Se?ora gran parte del triunfo. Piadoso y agradecido, habl? a sus soldados: ?En este mismo campo de batalla, donde hemos triunfado, consagramos todo el Ej?rcito a la Sant?sima Virgen?.

Los primeros mercedarios ingresaron a nuestro pa?s desde dos direcciones: por el R?o de la Plata, con el Adelantado Pedro de Mendoza; y despu?s, con la corriente colonizadora del norte.

Les deseo d?as en los que puedan vivir intensamente felices, que sientan la sonrisa y el abrazo de la Virgen. ?Felices fiestas patronales!

Dios los bendiga siempre, a ustedes, a sus familias, a sus amigos? y a sus intenciones.

As? sea.?

Mons. Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos?


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Homil?a de monse?or Agust?n Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luj?n en la Fiesta de Nuestra Se?ora de las Mercedes (24 de septiembre de 2010). (AICA)

FIESTA DE NUESTRA SE?ORA DE LAS MERCEDES

Queridos hermanos:

Nos hemos reunido con alegr?a en este d?a en que festejamos a nuestra querida patrona, Nuestra Se?ora de las Mercedes, y lo hacemos en el marco de este a?o jubilar en que como Iglesia arquidiocesana cumplimos 75 a?os.

Estamos convencidos que la unidad, nota caracter?stica de la Iglesia, se realiza en la Arquidi?cesis. Es Iglesia en cuanto posee todos los elementos esenciales que definen al Cuerpo de Cristo: Una, santa, cat?lica y apost?lica.

Juan Pablo II dec?a: ?Los fieles tienen que descubrir a la Iglesia diocesana alrededor del obispo, sucesor de los ap?stoles? ( L?Osservatore Romano 17 de diciembre 1979). As?, celebraciones como esta nos ayudan a tomar conciencia de que somos Iglesia.

La Iglesia es el Pueblo de Dios presente y vivo en un lugar determinado con sus parroquias, capillas, colegios, sacerdotes, di?conos, consagradas y consagrados, fieles laicos, institutos y movimientos.

Pido al Se?or que esta celebraci?n de los 75 a?os nos haga crecer en el esp?ritu de ?diocesaneidad?. Con la ayuda de Dios, creceremos en el conocimiento y el amor a nuestra querida Arquidi?cesis de Mercedes ? Luj?n y as? sentiremos y compartiremos sus problemas y sus esperanzas.?

Mar?a nos convoca

Mar?a fue instrumento elegido por Dios para dar a Jes?s al mundo. Ella am?, cuid?, acompa?? a Jes?s ni?o, adolescente y adulto hasta la muerte. Acompa?? a los primeros amigos de Jes?s: Ellos permanec?an con Mar?a, la madre de Jes?s (Cf. Hch. 1,14).

Y ella nos acompa?a hoy a nosotros, a nuestras familias, religiosas, religiosos, sacerdotes y seminaristas.

Ella siempre presente, nos fortalece y consuela en el camino.

?Y qu? m?s quiere la madre que ver a sus hijos unidos? Unidos alrededor de su Hijo Jes?s. Recordemos el dolor de san Pablo cuando les hecha en cara a los cristianos de Corinto porque uno era de Cefas y otro de Apolo. El Ap?stol no comprende que haya bandos. No somos seguidores de nadie m?s que de Nuestro Se?or Jesucristo. Y ?l para que podamos crecer en la comuni?n se hizo Eucarist?a.

La Eucarist?a es el sacramento de la unidad. La Eucarist?a nos une a cada uno con Cristo y nos une a todos lo que nos alimentamos del ?nico Pan. La gracia espec?fica de la Eucarist?a es la unidad de la Iglesia, es decir, la unidad diocesana.

El amor de Mar?a y el amor a la Eucarist?a forman en nosotros esta conciencia de unidad, de fraternidad, de solidaridad, de caridad y de amistad. ?Cu?nto nos falta!

Es este, queridos hermanos, el mejor fruto de la celebraci?n: Crecer en unidad con Cristo y entre nosotros (Cf. 1 Co 10,17)

Pid?mosle a Jes?s, por intercesi?n de Mar?a, la gracia de la unidad. Este fue el sue?o de Jes?s que en la ?ltima cena, le pide al Padre que cuide a sus disc?pulos para un fin concreto y puntual: para que sean uno (Cf. Jn 17,11) de tal manera que este unidad, reflejo de las que existe en la Trinidad, se d? tambi?n en nosotros para que a trav?s de ella el mundo crea en Cristo el hijo de Dios vivo. La unidad y el amor mutuo son fuente de fecundidad apost?lica (Cf. 17,21).

La Eucarist?a, por tanto, es el sacramento de la caridad, de la fraternidad y de la unidad. Premisa para poder anunciar en modo cre?ble a Jes?s y puente para que el mundo crea (Jn 13, 34-35).

Juan Pablo II nos dej? como si fuera su testamento para toda la Iglesia: La caridad es el coraz?n de la comunidad de creyentes (Novo Millenio Ineunte 42 ? 43).

S?, en la Eucarist?a est? la ra?z de la fraternidad y de la unidad de la di?cesis. Creer en Dios, creer que El nos hizo hijos y hermanos, por eso buscamos lo que nos une y dejamos de lado las diferencias. Ya no hay ni de Cefas, ni de Apolo? ya no hay ni de esta ni de aquella l?nea. Somos todos hijos de Dios y seguidores de Jes?s. Cuando nos identificamos con Jes?s hacemos nuestro su deseo de salvaci?n para con todos los hermanos. El gran amor de Jesucristo y su anhelo misionero enciende fuego en nuestro coraz?n, por eso, cu?n justa es la apreciaci?n de Aparecida al afirmar: ?La di?cesis necesita robustecer su conciencia misionera? (Ap. 168). Necesitamos comunidades, parroquias capillas, colegios, en permanente estado de misi?n. Pero un ideal misionero que sea fruto de la fe en Jes?s y en su proyecto de salvaci?n. Este empe?o no ser? consecuencia del entusiasmo o del coraje, o de la buena voluntad. Si no alimentamos la vida de caridad, ser? un fuego pasajero que no llenar? nuestro coraz?n, no colmar? nuestra hambre de Dios.

Por eso, en este d?a de nuestra patrona y a partir de Jes?s Eucarist?a pidamos a la Sant?sima Virgen que nos ayude a enamorarnos de Jes?s, que sea El el centro de nuestras vidas.

Mar?a, madre nuestra, Nuestra Se?ora de las Mercedes, conc?denos de Jes?s la gracia de ser una verdadera comunidad que busquemos m?s lo que nos une y dejamos de lado lo que nos divide. Danos, Madre buena, la gracia de no juzgar nunca a nadie, de convencernos de ser simples servidores del Reino, que jam?s nos sintamos superiores a nadie y, vivamos convencidos que nuestros hermanos tambi?n caminan hacia Dios y tratan de superar sus defectos para ser aut?nticos testigos del infinito amor de Dios.

Ayuda a nuestras familias para que sean reflejo del hogar de Nazaret. Ayuda a nuestros j?venes para que cultiven siempre en sus corazones el deseo de hacer un mundo cada d?a m?s justo y m?s fraterno. Ayuda a nuestros gobernantes para que superada toda visi?n ego?sta o mezquina, tengan siempre en el horizonte el bien com?n de sus hermanos.

Ay?danos a nosotros, sacerdotes, para ser siempre testigos incondicionales del inagotable amor de tu Hijo Jes?s. Que nuestras parroquias sean en verdad casas y escuelas de comuni?n, comunidades orantes, fraternas y apost?licas. Que nuestros colegios eduquen en la fe y el compromiso cristiano. Nuestras instituciones ayuden a sus miembros a buscar s?lo el Reino de Dios y que nuestras religiosas y religiosos, fieles a sus carismas, sirvan a toda la Iglesia. Danos a todos, finalmente, la gracia de caminar sin juicios, sin divisiones, bien unidos para que Dios sea conocido y amado cada d?a m?s por nuestros hermanos. As? acercaremos nuestro mundo al sue?o de Jes?s: Un solo reba?o con un solo Pastor ( Jn 10,16). Que as? sea.??

Mons. Agust?n Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luj?n??


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Viernes, 08 de octubre de 2010

Homil?a de Luis H?ctor? Villalba, arzobispo de Tucum?n, en la Fiesta Nuestra Se?ora de la Merced (24 de septiembre de 2010). (AICA)

FIESTA DE LA MERCED

?Queridos hermanos y hermanas:

1. Hoy llegamos en peregrinaci?n desde todas las parroquias, capillas y comunidades de la Arquidi?cesis para visitar a Nuestra Madre, Nuestra Se?ora de la Merced, en el d?a de su fiesta.

Desde la cruz, Cristo nos dio a la Virgen. Hoy le decimos: ?Gracias Jes?s, por darnos a tu Madre?.

La Virgen de la Merced es nuestra defensora y nuestra protectora. Es la que nos cuida, la que nos protege, la que nos ampara, nos ayuda. No solamente en las circunstancias extraordinarias, sino en todos los momentos de nuestra vida.

Hoy, en su d?a, queremos pedirle por nuestra Iglesia arquidiocesana, por sus sacerdotes y di?conos, por sus consagrados y consagradas, por sus fieles laicos; por los ni?os, por los j?venes, por las familias, por los ancianos, por los enfermos.? Le pedimos por nuestros seminaristas y por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

Le pedimos, especialmente, que acompa?e la nueva etapa de nuestro Plan Arquidiocesano de Pastoral para llevar adelante la Nueva Evangelizaci?n.

2. La Virgen de la Merced es la primera advocaci?n mariana que lleg? a Am?rica, en el primer viaje de Crist?bal Col?n, tra?da de la mano de los frailes mercedarios.

En el siglo XIII turcos y sarracenos se llevaban cautivos a muchos cristianos, por los que exig?an un rescate.

Por inspiraci?n de la Virgen Mar?a, San Pedro Nolasco, con algunos compa?eros, funda en 1218 la Orden de los Mercedarios para redimir a los cristianos cautivos que se encontraban en manos de los moros.

As?, desde hace casi 800 a?os, la Virgen de la Merced libera, consuela y protege a todos los cautivos, en el m?s amplio sentido de la palabra.

En la actualidad el patrocino de la Virgen de la Merced se ha ampliado a otros ?mbitos de esclavitud. Hoy m?s que nunca necesitamos la poderosa ayuda de la Virgen de la Merced para que interceda ante Jes?s, nuestro Redentor, y nos conceda el don de la verdadera libertad.

La Virgen de la Merced tiene, tambi?n hoy, la tarea de liberar de los nuevos cautiverios a cuantos se encuentran sometidos en nuestra sociedad: de las adicciones que esclavizan.

3. Hoy quiero expresar mi preocupaci?n y dolor por la proliferaci?n de las casas de juego. En el documento del Episcopado titulado ?Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016?? los obispos hemos se?alado con preocupaci?n que ?se ha multiplicado el todo el pa?s la oferta del juego de azar?.? Hasta hace un par de d?cadas los lugares de juego eran los ?casinos?, promovidos para turistas y gente adinerada. Hoy se han multiplicado los lugares de juego en cercan?a de barrios humildes: por ejemplo, el negocio de las m?quinas tragamonedas.

El jugador apasionado arriesga y muchas veces pierde incluso aquello que pertenece a su familia. Quiero advertir sobre la gravedad de la instalaci?n de estas casas de juego, por lo que en s? mismas significan, por las consecuencias inmediatas que acarrean y por la desconsideraci?n que entra?an ante la dif?cil situaci?n socio-econ?mica por las que est?n atravesando much?simas familias.

El Catecismo de la Iglesia Cat?lica (n? 2413), al explicarnos el s?ptimo mandamiento, nos ense?a que los juegos de azar resultan moralmente inaceptables cuando privan a las personas de lo que es necesario para atender a? sus necesidades o las de los dem?s. El Catecismo tambi?n dice que la pasi?n del juego corre peligro de convertirse en una grave servidumbre.

Me veo obligado a insistir en esta com?n y constante ense?anza de la Iglesia. Debemos esforzarnos en promover la educaci?n, una cultura del trabajo, el deporte y la recreaci?n honesta y no lo que atenta contra el hombre en lo personal, familiar y social.

4. El otro flagelo es la adicci?n a las drogas. La droga arraiga en los j?venes y avanza sobre la fragilidad de los ni?os.

En noviembre de 2007 los obispos argentinos manifestamos nuestra preocupaci?n por el creciente consumo de droga en el Documento que llamamos ?La droga sin?nimo de muerte?.

En mis recorridos por la arquidi?cesis recojo el eco doloroso de muchas familias, cuyos hijos quedaron atrapados por los efectos de la droga y sus secuelas de muerte y destrucci?n. Asimismo muchos docentes me manifiestan su preocupaci?n y su impotencia para resolver este flagelo que est? llegando hasta los ni?os.

Hace pocos d?as estuvieron a verme madres destrozadas que tienen hijos esclavos de la droga.

?ste es un problema de toda la sociedad, pero las autoridades son las primeras responsables en responder a este desaf?o. Para ello debe concientizar a la sociedad y luchar contra el tr?fico de drogas. Son deberes ineludibles.

El desaf?o es grande. Tenemos que reconocer que la droga est? instalada entre nosotros. No podemos permanecer indiferentes. Entre todos debemos generar una red social que propicie la cultura de la vida: que comprenda a padres, docentes, funcionarios, medios de comunicaci?n, instituciones religiosas y a todos los ?mbitos sociales. La situaci?n es grave y requiere una acci?n mancomunada de toda la sociedad, que pueda transformarse en pol?tica de estado.

5. El pr?ximo 2 de octubre realizaremos la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral en donde, si Dios quiere, pondremos en marcha la nueva etapa del Plan Arquidiocesano de Pastoral, que abarcar? el sexenio 2010-2016.

El Papa Juan Pablo II, al comenzar el nuevo milenio, exhorta a los Obispos a proseguir la obra evangelizadora formulando orientaciones pastorales adecuadas a las condiciones de cada comunidad. El Papa dice que los Obispos de cada di?cesis, ?ayudados por la participaci?n de los diversos sectores del pueblo de Dios,? deben se?alar aquellas ?etapas del camino futuro? que permitan que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente, mediante el testimonio de los valores evang?licos, en la sociedad y en la cultura? (Novo Millennio Ineunte, 29).

Quiero invitar a quienes todav?a no asumieron el Plan Arquidiocesano de Pastoral a que se sumen, en esta nueva etapa, a este gran proyecto misionero, a fin de que nuestra Iglesia particular cumpla la misi?n del Se?or Jes?s. Que por ning?n motivo queden parroquias, comunidades, movimientos, instituciones, en donde no se tenga en cuenta el Plan Pastoral Arquidiocesano.

El Papa Juan Pablo II no duda en decir cu?l debe ser la orientaci?n fundamental de toda programaci?n pastoral: la perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es la santidad. Y agrega el Santo Padre: ?La santidad es m?s que nunca una urgencia pastoral? (NMI 30).

Es el momento de proponer a todos los fieles el ideal de la santidad como la vocaci?n fundamental de todo cristiano. La vida entera de la comunidad eclesial (parroquias, capillas, colegios, instituciones, movimientos) y de las familias cristianas debe ir en esa direcci?n.

La programaci?n pastoral vale porque es un instrumento al servicio de la finalidad principal de la Iglesia: que los hombres y la humanidad toda sean santos, como dice la carta del Ap?stol Pedro: ?As? como aquel que los llam? es santo, tambi?n ustedes? sean santos en toda su conducta, de acuerdo con lo que est? escrito: Sean santos, porque yo soy santo? (1?Ped.?1,15‑16).

Pidamos a la Virgen de la Merced que nos acompa?e y ayude en nuestro camino pastoral.

Nuestra Se?ora de la Merced, patrona de nuestra Arquidi?cesis, as?stenos? con tu maternal protecci?n.

Am?n.?

Mons. Luis H?ctor Villalba, arzobispo de Tucum?n?


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Homil?a monse?or H?ctor S. Cardelli, obispo de San Nicol?s, en el XXVII aniversario del acontecimiento Mariano (Campito de la Virgen, 25 de septiembre de 2010). (AICA)

XXVII ANIVERSARIO DEL ACONTECIMIENTO MARIANO DE SAN NICOL?S

Queridos peregrinos venidos hoy a este lugar elegido por Mar?a para encontrar aqu? a la Madre tierna que nos espera y se nos brinda llena de amor.

En este momento de nuestra historia nacional, a 200 a?os de nuestra independencia y cuyos d?as anteriores a ser naci?n, fueron jalonados por la fe cristiana y la devoci?n mariana, reconocemos en Mar?a, como Madre de la Iglesia, a la pedagoga del amor, como la m?s vigorosa influencia en la construcci?n de nuestra sociedad.

Esta sociedad tiene su n?cleo b?sico, que es el matrimonio y la familia. Esta c?lula hoy est? sometida a leyes que no contribuyen a la estructura sana y positiva que necesitamos los miembros que la componemos. No obstante la familia, a modo de una peque?a iglesia, es la inspiradora de una nueva pedagog?a del amor que se expresa en el testimonio m?s que en el mandato y surge de la esperanza m?s que del temor. Una pedagog?a transformadora de la realidad familiar, que la purifica y eleva hacia un crecimiento tan anhelado como necesario.

Al pedirle a la Virgen que bendiga nuestra patria, estamos poniendo bajo su amparo a nuestros matrimonios y familias. Hoy las nuevas generaciones de familias est?n sedientas de amor, pero confundidas y? a veces ?temerosas, a la hora de vivirlo con la fidelidad que necesitan.

Al pedirle a Mar?a que nos bendiga, ofrezc?mosle tambi?n comprometernos todos, pastores y fieles laicos, trabajar en la pastoral familiar, para que hombres y mujeres, padres e hijos encuentren un espacio en nuestra Iglesia y as? poder ayudarlos a asumir estilos nuevos para vivir un amor fiel y generoso.

Ser?a un gran servicio proponer una espiritualidad matrimonial y una m?stica esponsal donde el amor del var?n y la mujer,? es decir el amor esponsal? fortalecido por el Sacramento, se abra a la amistad de Dios y as? se plenifique como amor esponsal.

Esta pastoral permitir? a los esposos, padres e hijos, encontrar en la Iglesia (nuestras parroquias y comunidades) un espacio de ayuda y salvaci?n: Salvaci?n de los v?nculos, de la comunicaci?n, de la propia condici?n de var?n y mujer, de la confianza en que el amor matrimonial hoy es posible.

Esta pastoral deber? ayudar a los matrimonios a vivir su relaci?n amorosa de manera adulta y responsable, gratificante y pascual. El v?nculo matrimonial vivido en la fe se convierte en una experiencia de salvaci?n para ambos y en fuente de gracia en sus vidas.

La pastoral familiar crece como una pastoral del v?nculo esponsal y de los v?nculos familiares de donde surge la din?mica vincular que se aprende de la positiva experiencia de convivencia y se extiende a lo cultural, social, psicol?gico, sexual y espiritual, haciendo de la sociedad un ?mbito fant?stico de relaciones sanas y positivas que nos ayudar?n a ser Naci?n e Iglesia de comuni?n.

Esta experiencia de amor humano se convierte en lugar de encuentro con Dios y con los hermanos.

A la inversa, no podemos pensar en una comunidad humana y socialmente sana, destruyendo esta base s?lida y milenariamente experimentada del matrimonio y la familia. Esto lo afirmamos para Argentina.

Al pedirle a Dios que bendiga nuestra patria, le estamos pidiendo que refuerce los cimientos de nuestra sociedad para que no se resquebraje y se derrumbe sobre nosotros mismos y as? nos convirtamos en nuestros propios enemigos, cegando el futuro para nuestros hijos.

Aquellos que asumen el sagrado deber de bregar por el bien de nuestra gente, sean suficientemente id?neos para gestionar, acelerar y llevar a cabo simplemente lo que el cumplimiento del deber exige, escuchando aquella recomendaci?n del Se?or: ?Hay m?s alegr?a en dar que en recibir?, a fin de que las intervenciones lleguen oportunamente cuando se necesitan, porque s?lo d?ndonos es cuando se recibe la devoluci?n de lo Alto y se ordena nuestra convivencia social.

Hoy m?s que nunca decidamos por el amor, porque se est?n poniendo en riesgo los m?s s?lidos recursos de integraci?n y comuni?n. La uni?n har? la fuerza.

?Si dos o m?s se re?nen en mi nombre, yo estar? en medio?. Jes?s en medio es el eje unificador que con sus criterios y sentimientos har? de nosotros un baluarte inexpugnable que no podr? ser abordado por el enemigo.

?l nos lo dijo desde la Cruz: ?Ah? tienen a la Madre?, la queremos recibir en nuestra casa, embebernos de su fidelidad y amor a tu voluntad, edificarnos de su ejemplo y sentirnos convocados por Ella a responderte con alegr?a!

Este nuevo aniversario de su manifestaci?n en San Nicol?s, nos invite a acercarnos m?s a Jes?s. En Ella como Madre de Jesucristo, reconocemos el camino de Dios hacia nosotros y nuestra devoci?n a Ella se deber? traducir en fidelidad a la Palabra de Jes?s.

Aquel encargo de Jes?s, Ella lo sigue cumpliendo con nosotros, es nuestra Madre!, pero tambi?n debemos saber escuchar aquella otra palabra que les dijo a los disc?pulos y que hoy nos la sigue diciendo a nosotros: ?hagan todo lo que ?l les diga?.

Si Ella algo nos dice es que escuchemos y vivamos el Evangelio que su Hijo nos ha dejado.

Con esta convicci?n encaminemos nuestros pasos de retorno a nuestras realidades donde nos toca ser testigos y constructores del amor para ser una patria de hermanos.

La bendici?n a nuestra patria, en este segundo centenario, pasa por nuestra respuesta y compromiso.

El amor de Dios se derrama en nuestros corazones, para que podamos comunicarlo aqu?, en este suelo entre todos nosotros.

Si nos amamos de verdad, el amor de Dios est? entre nosotros y as? podremos pagar al otro la ?nica deuda que tenemos: ?Amarnos!

Mar?a, ?tu ejemplo nos empuje a entregarnos!?

Mons.? H?ctor S. Cardelli, obispo de San Nicol?s?


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ZENIT? nos ofrece la Carta de Benedicto XVI al presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Ennio Antonelli, en preparaci?n al VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrar? en Mil?n del 30 de mayo al 3 de junio de 2012 sobre el tema La familia: el trabajo y la fiesta.

Venerable Hermano
Cardenal ENNIO ANTONELLI
Presidente del Consejo Pontificio para la Familia

Al final del VI Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Ciudad de M?xico en enero de 2009, anunci? que la siguiente cita de las familias cat?licas de todo el mundo con el Sucesor de Pedro tendr?a lugar en Mil?n, en 2012, sobre el tema La familia: el trabajo y la fiesta. Deseando ahora empezar la preparaci?n de ese evento tan importante, estoy contento de precisar que se celebrar?, si Dios quiere, del 30 de mayo al 3 de junio, y de ofrecer, al mismo tiempo, algunas indicaciones m?s detalladas sobre la tem?tica y la manera de actuar.

El trabajo y la fiesta est?n ?ntimamente ligados a la vida de las familias: condicionan las decisiones, influyen en las relaciones entre los c?nyuges y entre los padres y los hijos, e inciden en la relaci?n de la familia con la sociedad y con la Iglesia. La Sagrada Escritura (cf Gn 1-2) nos dice que familia, trabajo y d?a festivo son dones y bendiciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana. La experiencia cotidiana confirma que el desarrollo aut?ntico de la persona incluye tanto la dimensi?n individual, familiar y comunitaria, como las actividades y las relaciones funcionales, as? como la apertura a la esperanza y al Bien sin l?mites.

En nuestros d?as, por desgracia, la organizaci?n del trabajo, pensada y realizada en funci?n de la competencia del mercado y del m?ximo beneficio, y la concepci?n de la fiesta como oportunidad de evasi?n y de consumo, contribuyen a disgregar la familia y la comunidad y a difundir un estilo de vida individualista. Por eso hay que promover una reflexi?n y un compromiso dirigidos a conciliar las exigencias y los momentos del trabajo con los de la familia y a recuperar el verdadero sentido de la fiesta, especialmente de la dominical, pascua semanal, d?a del Se?or y d?a del hombre, d?a de la familia, de la comunidad y de la solidaridad.

El pr?ximo Encuentro Mundial de las Familias constituye una ocasi?n privilegiada para replantear el trabajo y la fiesta desde la perspectiva de una familia unida y abierta a la vida, bien integrada en la sociedad y en la Iglesia, atenta a la calidad de las relaciones adem?s de a la econom?a del mismo n?cleo familiar. El evento, para lograr un ?xito verdaderamente fruct?fero, no debe permanecer aislado, sin embargo, sino colocarse en un adecuado itinerario de preparaci?n eclesial y cultural. Auspicio por tanto que ya durante el a?o 2011, XXX aniversario de la Exhortaci?n apost?lica Familiaris consortio, "magna charta" de la pastoral familiar, se pueda emprender un itinerario v?lido con iniciativas en el ?mbito parroquial, diocesano y nacional, encaminadas a mostrar experiencias de trabajo y de fiesta en sus aspectos m?s reales y positivos, con particular referencia a su efecto en la experiencia concreta de las familias. Que familias cristianas y comunidades eclesiales de todo el mundo se sientan por ello interpeladas e implicadas y se pongan sol?citamente en camino hacia ?Mil?n 2012?.

El VII Encuentro Mundial tendr?, como los anteriores, una duraci?n de cinco d?as y culminar? el s?bado por la tarde con la ?Fiesta de los Testimonios? y el domingo por la ma?ana con la Misa solemne. Estas dos celebraciones, que yo presidir?, nos mostrar?n a todos los reunidos como ?familia de familias?. El desarrollo del evento en su conjunto estar? preparado para armonizar completamente las diversas dimensiones: oraci?n comunitaria, reflexi?n teol?gica y pastoral, momentos de fraternidad y de intercambio entre las familias acogidas y las del lugar y eco medi?tico.

Que el Se?or recompense desde ahora, con abundantes favores celestiales, a la arquidi?cesis ambrosiana por su generosa disponibilidad y compromiso organizativo al servicio de la Iglesia Universal y de las familias pertenecientes a tantas naciones.

Mientras invoco la intercesi?n de la santa Familia de Nazaret, dedicada al trabajo cotidiano y asidua en las celebraciones festivas de su pueblo, Le imparto de coraz?n, venerable Hermano, y a sus Colaboradores la Bendici?n Apost?lica que, con especial afecto, extiendo de buen grato a todas las familias comprometidas en la preparaci?n del gran Encuentro de Mil?n.

Desde Castel Gandolfo, 23 de agosto de 2010

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del original italiano por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT? publica las palabras que Benedicto XVI pronunci?el domingo, 26 de Septiembre de 2010,?a mediod?a al rezar la oraci?n mariana del ?ngelus junto a los peregrinos congregados en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo.

?Queridos hermanos y hermanas!

En el Evangelio de este domingo (Lc 16, 19-31), Jes?s narra la par?bola del hombre rico y del pobre L?zaro. El primero vive en el lujo y en el ego?smo, y cuando muere, acaba en el infierno. El pobre, en cambio, que se alimenta de las sobras de la mesa del rico, a su muerte es llevado por los ?ngeles a la morada eterna de Dios y de los santos. ?Bienaventurados los pobres -hab?a proclamado el Se?or a sus disc?pulos- porque vuestro es el Reino de Dios? (Lc 6,20). Pero el mensaje de la par?bola va m?s all?: recuerda que, mientras estemos en este mundo, debemos escuchar al Se?or que nos habla mediante las sagradas Escrituras y vivir seg?n su voluntad, de lo contrario, despu?s de la muerte, ser? demasiado tarde para arrepentirse. Por tanto, esta par?bola nos dice dos cosas: la primera es que Dios ama a los pobres y les alivia de su humillaci?n; la segunda es que nuestro destino eterno est? condicionado por nuestra actitud, depende de nosotros seguir el camino que Dios nos ha mostrado para llegar a la vida, y este camino es el amor, no entendido como sentimiento, sino como servicio a los dem?s, en la caridad de Cristo.

Por una feliz coincidencia, ma?ana celebraremos la memoria lit?rgica de san Vicente Pa?l, patr?n de las organizaciones caritativas cat?licas, de quien se celebra el 350? aniversario de la muerte. En la Francia del 1600, ?l palp? precisamente el fuerte contraste entre los m?s ricos y los m?s pobres. De hecho, como sacerdote, pudo frecuentar tanto los ambientes aristocr?ticos, las campa?as, como los bajos fondos de Par?s. Impulsado por el amor de Cristo, Vicente Pa?l supo organizar formas estables de servicio a las personas marginadas, dando vida a las llamadas Charit?es, las ?Caridad?, es decir grupos de mujeres que pon?an su tiempo y sus bienes a disposici?n de los m?s marginados. Entre estas voluntarias, algunas eligieron consagrarse totalmente a Dios y a los pobres, y as?, junto a santa Luisa de Marillac, san Vicente fund? las ?Hijas de la Caridad?, primera congregaci?n femenina que vivi? la consagraci?n ?en el mundo?, entre las personas, con los enfermos y los necesitados.

Queridos amigos, ?s?lo el Amor con la ?A? may?scula da la verdadera felicidad! Lo demuestra tambi?n otro testigo, una joven, que ayer fue proclamada Beata aqu? en Roma. Hablo de Chiara Badano, una chica italiana nacida en 1971, a quien una enfermedad condujo a la muerte cuando ten?a poco menos de 19 a?os, pero que ha sido para todos un rayo de luz, como dice su sobrenombre: "Chiara Luce". Su parroquia, la di?cesis de Acqui Terme y el Movimiento de los Focolares, al que pertenec?a, hoy est?n de fiesta -y es una fiesta para todos los j?venes, que pueden encontrar en ella un ejemplo de coherencia cristiana. Sus ?ltimas palabras, de plena adhesi?n a la voluntad de Dios, fueron: "Mam?, adi?s. S? feliz porque yo lo soy?. Alabemos a Dios, porque su amor es m?s fuerte que el mal y que la muerte; y demos gracias a la Virgen Mar?a que conduce a los j?venes, tambi?n a trav?s de las dificultades y los sufrimientos, a enamorarse de Jes?s y a descubrir la belleza de la vida.

[Despu?s del ?ngelus, el Papa salud? a los peregrinos en varias lenguas. En franc?s, dijo:]

?Saludo cordialmente a los peregrinos franc?fonos aqu? presentes, as? como a las personas que est?n con nosotros por la radio o la televisi?n! Os agradezco una vez m?s vuestra oraci?n que me ha acompa?ado durante mi Viaje apost?lico al Reino Unido. Puedan la Virgen Mar?a y los Santos Arc?ngeles, Miguel, Gabriel y Rafael, ayudarnos a todos a vivir en la fe y el amor, la perseverancia y la dulzura. ?Feliz preparaci?n al mes del Rosario que se acerca y feliz domingo a todos!

[En espa?ol, dijo:]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular al grupo de la Parroquia de la Inmaculada Concepci?n, de Vitacura, Chile, y al de los j?venes de la Obra de la Iglesia. Invito a todos a que, guiados por la Palabra de Dios, llev?is adelante vuestro compromiso cristiano sin desfallecer, fortaleciendo en vuestros corazones los sentimientos de confianza y misericordia, a ejemplo de Jes?s. Que la Sant?sima Virgen Mar?a os acompa?e en vuestro camino. Feliz domingo?

[Traducci?n del original italiano por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del pr?ximo domingo, 10 de octubre, XXVIII del tiempo ordinario (Lucas??17,11-19), redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apost?lico de Huesca y de Jaca.??

Evangelio del domingo: El extranjero?

La trama del Evangelio de este domingo no est? en una simple distinci?n edificante entre gente agradecida y gente que no lo es. No es la cortes?a o de la buena educaci?n lo que se dilucida aqu?, sino la fe de aquellos hombres, su relaci?n con ese Dios en quien cre?an. El protagonista ser? alguien doblemente marginado social mente: por leproso y por extranjero.

El pecado que se reprueba en este Evangelio, es precisamente el de no tener fe creyendo que se tiene. Aquellos leprosos que no volvieron a dar gracias a quien les hab?a curado, no eran extranjeros sino jud?os, consideraban que ten?an "derecho" a la curaci?n, que era lo menos que pod?a hacer por ellos "su" Dios. De manera que aquella curaci?n fue recibida como quien recibe su correspondiente pago por los servicios prestados: Dios pagaba con moneda de curaci?n. Y por eso, una vez ajustadas las cuentas, ?Dios y ellos... estaban en paz, no se deb?an nada!

Sin embargo hab?a otro leproso, que por no tener no ten?a ni el pasaporte jud?o. Este leproso era extranjero, sin derechos oficiales ante Dios. Lo cual significaba que si suced?a lo que de hecho sucedi?, no era m?s que por un puro regalo indebido, por una gracia inmerecida, por un don inesperado.

Efectivamente, no basta con pertenecer oficialmente a una comunidad de salvaci?n, como era la jud?a, y como es nuestra Iglesia. No tenemos un derecho sobre Dios hasta el punto de poder cobrar nuestro servicio y nuestra virtud con una moneda de las que no se deval?an (luz, paz, salud...). Si Dios nos concede cualquier gracia, es por pura gracia, sin que ello deba generar en nuestra vida cristiana actitudes como las que Jes?s denuncia veladamente en aquellos leprosos desagradecidos: la arrogancia, la vanagloria, la inercia y la rutina.

Aquel samaritano, reconoci? a Jes?s, le pidi? una gracia, la acogi? y despu?s la agradeci?. Fue un hombre que se adhiri? al Se?or con su vida tal cual: enferma y extranjera. Y en su realidad concreta fue alcanzado por la gracia. ?Tendremos nosotros, desde nuestra extranjer?a y desde nuestra enfermedad, el valor para gritar tambi?n: Jes?s, maestro, ten compasi?n de nosotros? Pidamos al Se?or la gracia de pertenecerle cada vez m?s, poniendo fin a todas nuestras lejan?as; pid?mosle que vende nuestras heridas, terminando todas nuestras enfermedades que nos enfrentan a otros por fuera y nos dividen a nosotros mismos por dentro.


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Jueves, 07 de octubre de 2010

ZENIT? publica un resumen de las palabras que dirigi? este viernes monse?or Jos? Ignacio Munilla, en la ceremonia de bienvenida que ofrecieron este viernes j?venes de San Sebasti?n a la Cruz y el Icono de la Virgen de la Jornada Mundial de la Juventud.

Esta cruz que ten?is ante vosotros, lleva m?s de 26 a?os de peregrinaci?n... La mayor?a de vosotros sois m?s j?venes, y no hab?is conocido personalmente muchas p?ginas de la historia de las que esta cruz ha sido testigo. Voy a empezar por aqu?... Ser? bueno que nos enriquezcamos compartiendo nuestras experiencias.

Cuando yo ten?a vuestra edad, el marxismo se presentaba ante la juventud como la ideolog?a del futuro. Se nos dec?a que era el pensamiento cient?fico que pon?a las bases de un mundo justo.

Un punto de partida incuestionable del marxismo era que "la religi?n es el opio del pueblo". Era necesario arrancar la fe religiosa del coraz?n del hombre, para que el mundo pudiese progresar.

Pero al otro lado del tel?n de acero, en los pa?ses comunistas, suced?an cosas que a nosotros -los j?venes de Europa Occidental- nadie nos contaba. M?s tarde supimos que en Lituania hab?a un lugar llamado "El Monte de las Cruces" (Kryzu Kalnas), donde el pueblo trabajador acud?a para clavar en sus laderas, peque?as o grandes cruces de madera, como signo de su esperanza en Dios... Los soldados sovi?ticos arrancaban? con odio, una y otra vez, todo aquel inmenso bosque de cruces, pero los lituanos volv?an por la noche, para sembrar de nuevo el "Kryzu Kalnas" con aquel signo de esperanza....

M?s tarde, cuando Juan Pablo II fue hecho Papa y cuando cay? el Muro de Berl?n, supimos que en Polonia se hab?a intentado construir una ciudad sin Dios (Nowa Huta), contra la voluntad de los obreros, en la que se prohib?a la construcci?n de Iglesias. Quer?a ser el s?mbolo de una sociedad sin Dios y sin tradiciones religiosas. Pero los obreros se revelaron, llegando a celebrar la Noche de Navidad una Misa, en torno a su obispo, Karol Wojtyla... ante la amenaza de la polic?a comunista que exig?a la disoluci?n de aquellos revolucionarios de la Cruz... Como no ten?an Iglesia donde refugiarse, levantaron una gran cruz en una explanada de los exteriores de la ciudad...

Queridos j?venes, el Muro de Berl?n se desmoron?, ante la sorpresa del mundo, como fruta podrida... Esta cruz fue testigo del derrumbamiento de la ideolog?a marxista, y despu?s que hab?a pasado cuasi furtivamente al otro lado del tel?n de acero, termin? por cruzar la misma puerta de Brandeburgo...

La experiencia de la vida, a la luz del Evangelio, nos ha ense?ado que no era verdad que la religi?n fuese el opio del pueblo. El opio del pueblo es otro: El opio del pueblo es el materialismo. El materialismo es una droga que crea una adicci?n tan grande, que nos impide ser libres, e incluso, que nos impide conocer a Dios y hasta conocernos a nosotros mismos. Y, que nos quede claro, el materialismo estaba a los dos lados del tel?n de acero, en oriente y en occidente, en el marxismo y en el capitalismo.

La verdadera droga que nos impide ser libres y maduros es ?sta: el materialismo. Lo comprobamos d?a a d?a: la tentaci?n del dinero, el consumismo, la tiran?a de la moda, las envidias y las codicias, la utilizaci?n de los dem?s para nuestro provecho...

Pero el materialismo esconde una gran mentira: el hombre no es feliz con la mera satisfacci?n material de sus necesidades. Lo vemos diariamente: Hay gente tan pobre, tan pobre, que s?lo tiene dinero. ?Cuando tenemos un coraz?n materialista, r?pidamente aflora en nosotros la amargura y terminamos condenados a la infelicidad!

Y, por el contrario, los pobres del mundo suelen darnos una aut?ntica lecci?n de esperanza... ?A cu?ntos misioneros les he o?do contar la emoci?n que les produce comprobar que a los pobres del Tercer Mundo, no se les borra la sonrisa de los labios!

Por ello, esta Cruz es un signo de santa rebeld?a y de insumisi?n frente al materialismo. Jes?s nos dijo: "no solo de pan vive el hombre"... "?de qu? te sirve ganar el mundo entero si pierdes tu vida?"....

Esta Cruz es el signo de la verdadera revoluci?n, la que no fue capaz de hacer el marxismo, porque se asentaba en unas bases falsas; la que este mundo capitalista y materialista necesita urgentemente. La Cruz es la imagen de la revoluci?n del amor; pero no de un amor rom?ntico (en el que terminamos utilizando al pr?jimo para buscarnos a nosotros mismos), sino de un amor crucificado, a imagen del de Cristo. "Nadie tiene amor m?s grande que el que entrega su vida por sus amigos". He aqu? el mensaje de la Cruz: Jesucristo ha entregado su vida por amor a nosotros, y nosotros estamos llamados a entregar nuestra vida por los dem?s.


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ZENIT? publica el art?culo que ha escrito monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo "M?xio, hacia una nueva independencia".

VER

Estamos en plenas fiestas bicentenarias por nuestra independencia nacional. Son leg?timas las celebraciones, pues fue un acontecimiento hist?rico con repercusiones en el presente. Son innegables los m?ritos de los h?roes de aquellos tiempos, sin dejar de reconocer sus errores y limitaciones. Son un est?mulo para nuestros d?as, pues la lucha por la vida digna de nuestros pueblos no es algo s?lo del pasado, sino un reto de cada d?a. Construir la justicia y la libertad es una tarea de todos, no s?lo de las autoridades, pues sigue habiendo muchas cadenas, que nos piden empe?arnos en promover una renovada independencia.?

JUZGAR

Los obispos mexicanos, en la reciente carta pastoral?"Conmemorar nuestra historia desde la fe, para comprometernos hoy con nuestra patria",exhortamos a celebrar este feliz aniversario, pero insistimos en atender los pendientes del pa?s, para no reducir los festejos patrios a eventos pasajeros. Enumeramos algunos:?

"Nuestra conciencia debe mantenerse sensible frente a los nuevos rostros de pobreza y a los rezagos hist?ricos de nuestro Pa?s. Son muchos los mexicanos que han quedado excluidos del desarrollo. Su situaci?n se ha visto agravada por el actual proceso de globalizaci?n que, en su dimensi?n econ?mica ha promovido una concentraci?n de poder y de riqueza en manos de pocos, no s?lo de los recursos f?sicos y monetarios, sino sobre todo de la informaci?n y los recursos humanos, lo que produce la exclusi?n de todos aquellos que no est?n suficientemente capacitados e informados.?

Dentro de los nuevos rostros de pobreza, nos afligen y preocupan sobre todo los millones de migrantes que no han encontrado las oportunidades para una vida mejor y se ven obligados a dejar lo m?s propio, una familia, un pueblo, o incluso la Patria que los vio nacer. Los desempleados, v?ctimas de la econom?a utilitarista; los campesinos desplazados por no pertenecer al mundo de la tecnolog?a y del mercado global, y los ind?genas, que siguen siendo los grandes excluidos del progreso y objeto de m?ltiples discriminaciones. Los ni?os en condici?n de calle en las ciudades y la situaci?n de muchos j?venes y adolescentes que desde su temprana edad son reclutados por el crimen organizado para participar en actividades il?citas, sembrando en ellos g?rmenes de maldad.?

Los ideales de libertad, justicia e igualdad, por los que lucharon nuestros compatriotas en la Independencia y la Revoluci?n Mexicana, nos siguen interpelando hoy con mayor fuerza, dado que las exigencias actuales son mucho m?s amplias y profundas. Somos una sociedad marcada por graves y escandalosas desigualdades sociales y por nuevos rostros de violencia criminal que impiden nuestra reconciliaci?n. No basta un desarrollo unilateral que beneficia de manera inmediata s?lo a unos pocos y pospone casi indefinidamente el progreso de las mayor?as. Es necesario encontrar caminos de solidaridad que incluyan a todos los mexicanos"?(Nos. 112-114).?

ACTUAR

?Qu? proponemos??"Ante esta realidad que nos apremia en el tiempo presente, proponemos a todos los sectores que conforman nuestra sociedad asumir tres prioridades fundamentales en el?camino?de nuestro desarrollo como Naci?n:?

a)?Queremos un M?xico en el que todos sus habitantes tengan acceso equitativo a los bienes de la tierra. Un M?xico en el que se promueva la superaci?n y crecimiento de todos en la justicia y la solidaridad; por lo que necesitamos entrar decididamente en un combate frontal a la pobreza.?

b)?Queremos un M?xico que crezca en su cultura y preparaci?n con una mayor conciencia de su dignidad y mejores elementos para su desarrollo, con una educaci?n integral y de calidad para todos.?

c) Queremos un M?xico que viva reconciliado, alcanzando una mayor armon?a e integraci?n en sus distintos componentes sociales y con sus diferentes orientaciones pol?ticas, pero unificado en el bien com?n y en el respeto de unos y otros.?

?Qu? nos toca a ti y a m?? Si haces algo por ti y por los dem?s, consolidamos la independencia.


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Carta enviada por monse?or Andr?s Stanovnik, arzobispo de Corrientes, enviada desde Roma, al rector del Santuario Nuestra Se?ora de la Merced, con motivo de las Fiestas Patronales (Ciudad del Vaticano, 23 de septiembre de 2010). (AICA)

NUESTRA SE?ORA DE LAS MERCEDES

R.P. Fr. Pablo Ferreira OFM
P?rroco y Rector del Santuario de Nuestra Se?ora de la Merced

Querido Hermano:

Con motivo de la solemne fiesta de la Virgen de la Merced, env?o un afectuoso saludo a las Autoridades y Pueblo de Corrientes. Aprovecho esta providencial ocasi?n para recordar las palabras que se pronunciaron en el Cabildo del a?o 1660, cuando la nombr? Patrona y Auxiliadora de esta ciudad y su contorno:

?en todos nuestros trabajos y pestes, y dem?s calamidades que nos afligen,? nos acogemos al abrigo y amparo de la Seren?sima Virgen de las Mercedes, Madre de Nuestro Se?or Jesucristo,? para que mediante su intercesi?n con su precios?simo Hijo, se nos perdonen nuestras culpas y pecados? y esta ciudad se vea libre de todo mal?.

Hoy, a varios siglos de distancia y la luz de aquellas palabras, nos ponemos al amparo de Mar?a y le pedimos: Mar?a de la Merced, ens??anos a compartir en justicia y solidaridad, lema que inspir? el novenario de este a?o. Quisi?ramos que esa ense?anza se integrara en el programa para Bicentenario de nuestra Patria y se convirtiera en realidad. Ella nos ense?a que la principal fuerza para que eso se haga realidad es Jesucristo. Hace poco lo record? el Santo Padre cuando afirm? que ?Jesucristo, es la principal fuerza impulsora del aut?ntico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad.? La fe en ?l debe impregnar todas las dimensiones de nuestra existencia. No sirve una fe que se reduce a un acto, o s?lo a una oraci?n pronunciada cada tanto. Mar?a nos ense?a c?mo se vive la vida entera desde la fe: abierta a Dios, toda de ?l, fue tambi?n toda hecha servicio al pr?jimo. El que se abre a Dios, es solidario con los dem?s, sobre todo con los m?s pobres. Necesitamos volver a Dios para que nos muestre el camino del verdadero servicio a los dem?s. El camino m?s corto y m?s f?cil para ese regreso es Mar?a.

Que esta fiesta, en la que renovamos nuestra devoci?n a la Seren?sima Virgen de las Mercedes, nos fortalezca a todos en la fe y la esperanza. Y todos ?autoridades y pueblo? aprendamos de ella que el camino que lleva a una vida digna y plena, ser? el que se forje mediante conductas fraternas, solidarias y justas. Para ello necesitamos con urgencia una m?stica superadora de los intereses individuales y sectoriales, que impulse, tanto a la dirigencia como al pueblo, a pensar y actuar para el bien de todos.

Los abrazo y los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp?ritu Santo.?

Mons. Andr?s Stanovnik, arzobispo de Corrientes?


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Roma (Agencia Fides) - Con ocasi?n de la pr?xima Jornada Mundial de Alimentaci?n que se celebrar? el 16 de octubre, la Agencia Fides se ha reunido con Su Excelencia Mons. Rodrigo Mej?a, SJ, desde hace 4 a?os Vicario Apost?lico de Soddo, Etiop?a, un pa?s que sufre ciclicamente esta plaga que aflige a m?s de 925 millones de personas en todo el mundo.


Fides: ?C?mo vive el pa?s el problema del hambre? ?Existen programas de nutrici?n para la protecci?n de los ni?os y las personas m?s vulnerables?

Mons. Mej?a: El hambre en Etiop?a es un reto peri?dico, porque la gente por lo general vive de la agricultura, hay pocas industrias y m?s del 70% del pa?s es rural. Depende mucho de la lluvia. Este a?o ha llovido mucho en el sur, pero menos en el norte. Lamentablemente en los ?ltimos veinte a?os las precipitaciones han sido irregulares y no han permitido a los agricultores determinar el per?odo m?s favorable para la siembra y la cosecha. Un gran problema es la falta de sistemas de riego a gran escala. Los r?os fluyen m?s abajo, entre las monta?as, en los ca?ones, mientras que la tierras buenas est?n m?s altas y para llegar a ellas se necesitar?a bombear el agua, pero esto ser?a demasiado caro. Otro fen?meno que ocurre es el hambre local. De hecho, existen peque?as ?reas de 10-12 kil?metros en los que no llueve y la gente pasa hambre, mientras que a poca distancia si que llueve y la gente tiene que comer. Por desgracia, en Etiop?a, la tierra no produce lo suficiente para dar de comer a todos. Actualmente en el pa?s viven unos 75 millones de habitantes, despu?s de Nigeria y Egipto es el tercer pa?s m?s poblado de ?frica.


Fides: ?Existen programas alimenticios en el pa?s para proteger a los ni?os?

Mons. Mej?a: Nosotros, como Iglesia adem?s de tener un programa educativo para los ni?os tambi?n trabajamos a nivel alimenticio. Cada d?a distribuimos algo de comer a 150 ni?os que asisten a la guarderia, y es un gran resultado que ninguno de nuestros ni?os hasta el momento haya muerto de hambre. Por desgracia, muchos otros no pueden comer y para ayudarles trabajamos junto con las hermanas de la Madre Teresa, que reciben donaciones y disponen de alimentos, as? como de una mayor libertad de distribuci?n. De hecho, para nosotros existe el problema de la distribuci?n, ya que sin la autorizaci?n del gobierno no podemos intervenir. A menudo sucede que tenemos alimentos almacenados, pero no podemos distribuirlos a la gente sin permiso. No nos dejan colaborar como quisieramos por la numerosas Ong presentes en el pa?s, que en realidad no siempre ayudan mucho a la gente. Tenemos unos dos mil ni?os en 13 guarderias y 3 escuelas primarias y no hay suficiente comida para todos.


Fides: ?La propagaci?n de enfermedades se agrava por la falta de agua en el pa?s?

Mons. Mej?a: S?, principalmente debido a la falta de agua limpia. Tratamos de solucionar el problema con la construcci?n de pozos excavados a mano hasta 50 metros, y perforados a m?quina hasta 120 metros de profundidad. Al no tener grandes recursos econ?micos avanzamos lentamente


Fides: ?C?mo interviene la Iglesia en la asistencia sanitaria?

Mons. Mej?a: Tenemos un hospital general, muy eficiente en la Vicar?a de Soddo con 100 camas y cinco m?dicos permanentes que atienden en cirug?a, maternidad y pediatr?a. Tambi?n tenemos dos cl?nicas sat?lite en dos pueblos m?s grandes, asistidas por religiosas y enfermeras que funcionan m?s como dispensario. El gobierno coopera con nosotros, relativamente, s?lo despu?s de tantos a?os han decidido pagar a dos m?dicos, pero los docentes de las escuelas est?n a cargo de la vicar?a de Soddo. Tenemos que pedir permiso y dar cuenta de todo lo que hacemos siempre. El gobierno como tal tiene pocos recursos, el que deber?a ayudarnos es el gobierno regional. Por desgracia, es una zona muy poblada y no es f?cil; en la regi?n hay unos 400 habitantes por kil?metro cuadrado en las zonas rurales y, por el contrario es el gobierno qui?n nos pide a nosotros una contribuci?n econ?mica para construir carreteras y puentes. ?Piensan que la Iglesia Cat?lica es multimillonaria!


Fides: ?Cu?l es su trabajo concreto en la vicar?a?

Mons. Mej?a: Como Obispo me ocupo de toda la pastoral de las 20 parroquias y al ser una iglesia muy joven tambi?n me ocupo de la pastoral con los j?venes, catequesis, promoci?n de la mujer, educaci?n a la justicia y a los derechos humanos que integramos en la catequesis, proyectos de construcci?n de pozos de agua. Tambi?n tenemos una oficina que se ocupa de proyectos para el desarrollo para los que recibimos mucho apoyo, a diferencia de los de la pastoral. La gente responde muy bien a la evangelizaci?n, hay un gran n?mero de catec?menos. El pa?s sufre mucha pobreza y desempleo, aunque se est?n haciendo peque?os progresos con la construcci?n de carreteras. Se han multiplicado las escuelas y universidades, pero cuando los j?venes terminan sus estudios no encuentran trabajo. El ?xodo de los j?venes de Etiop?a a los pa?ses del norte es enorme, hemos tenido que nombrar sacerdotes fuera para las comunidades et?opes en Europa y Estados Unidos. El problema es que la gente se marcha y no regresa. Recientemente, se est?n desarrollando cada vez m?s industrias chinas, ?rabes y otras que est?n trayendo un poco de dinero y trabajo, pero no sabemos qu? beneficios aportar?n realmente al pa?s.

En el Vicariato Apost?lico de Soddo en 2010, sobre una poblaci?n total de 4.300.000 habitantes fhan sido bautizados 115.000 personas. Las parroquias son 20; los sacerdotes seculares 22, los regulares 16, los religiosos27, y las religiosas 41. (AP) (Agencia Fides 10/6/2010)


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Bolet?n 404?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO NUEVO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en:http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/?

Este domingo, 10 de octubre se celebra el D?a de la Catequesis. Bajo el lema "adultos en la fe" se trata de una jornada dedicada, fundamentalmente, a sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de este momento privilegiado del proceso evangelizador en el que se capacita, b?sicamente, a los creyentes para entender, celebrar, vivir y anunciar, desde la comunidad, el evangelio.??

En las eucarist?as de las parroquias de las cuatro islas, adem?s, se realizar? el "env?o" de los catequistas que, nombre de la Iglesia, llevan adelante este servicio educativo y evangelizador.??

Por otro lado, estos d?as, unos setenta catequistas han participado, en el M?dano, en un cursillo de formaci?n. Igualmente, representantes de la delegaci?n se han reunido con los arciprestazgos de Santa Cruz de Tenerife y Tacoronte para presentar el curso y, sobre todo, el proceso de catequesis de adultos. Las pr?ximas citas ser?n el s?bado 16 en La Palma, el lunes 18 en Tejina, y el d?a 25 en Icod.?

Los di?conos permanentes participan en Santiago de Compostela en el XXV Encuentro Nacional que se desarrolla bajo el lema: ?El di?cono permanente en el mundo actual?.?

La Delegaci?n de Pastoral con j?venes ha elaborado el p?ster oficial del encuentro Diocesano del 20 de noviembre. Con el lema NACIENDO pretenden disponer a los j?venes para introducirse en el tiempo de preparaci?n para la Navidad...Adem?s, este departamento recuerda que este a?o han enviado ?la hoja de inscripci?n actualizada que ha de rellenarse por cada participante y enviarla antes del 27 de octubre.?

Por otro lado, la coordinadora de pastoral con j?venes de la Orotava ha organizado un concierto sobre la vida de San Pablo en la sala Teobaldo Power de La Orotava para el 16 de octubre. Se trata de una iniciativa que servir? como introducci?n para el Encuentro Diocesano con J?venes en Noviembre. El concierto comenzar? a las 20:30 horas y el precio de las entradas es de 10 Euros.?

La Sala Teobaldo Power tambi?n ser? el recinto donde la Renovaci?n Carism?tica Cat?lica celebre su XVII Asamblea Regional bajo el lema: Velad, pues, porque no sab?is qu? d?a vendr? vuestro Se?or (Mt. 24,42). La Asamblea dar? comienzo el viernes 8 a las 16,30 con la Acogida y terminar? el domingo 10 con la celebraci?n de la Eucarist?a a las 12,30. Las ense?anzas las llevar? Fray Nelson, dominico, nacido en Bogot?.?

El presb?tero, ?ngel Fern?ndez Bravo, nacido en Bre?a Alta en 1928, ordenado sacerdote en 1952, ha fallecido en EEUU. Fern?ndez, sacerdote diocesano, prest? sus servicios pastorales durante muchos a?os en Am?rica. Descanse en Paz.?

El pasado lunes, en Puntallana, se celebr? una eucarist?a con motivo de la festividad de Nuestra Se?ora de Guadalupe. Posteriormente, tuvo lugar la procesi?n por el paraje natural de Puntallana con la imagen de la Virgen.?

La Comisi?n de Ordenaci?n del Territorio y el Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) ha dejado sobre la mesa la aprobaci?n "de la modificaci?n puntual del plan director de la reserva natural especial de Puntallana", en el t?rmino municipal de S. Sebasti?n de La Gomera, despu?s de que los Servicios de Biodiversidad de esta Consejer?a del Gobierno de Canarias aconsejaran hacer una evaluaci?n ambiental.??

Tras la celebraci?n tenida en La Orotava por la beatificaci?n de Mar?a de la Pur?sima, ahora el obispo presidir? una Eucarist?a de acci?n de gracias en la parroquia de El Salvador, en Santa cruz de la Palma el d?a 17, a las 18:30 horas.?

El pr?ximo 13 de octubre, a las 13 horas, ser?n recibidos en Madrid, por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, ?ngeles Albert representantes del Cabildo Catedral y de las instituciones p?blicas canarias implicadas en las obras de la Catedral. En la citada reuni?n se espera ir avanzando en la firma del convenio para que prosigan las obras en el primer templo de la di?cesis.?

El Cabildo Insular y el Obispado han suscrito un acuerdo para llevar a cabo las obras de mejora en la iglesia de Santo Domingo de Guzm?n, en el t?rmino municipal de Santa Cruz, que tienen un presupuesto en la primera fase que supera los 317.000 euros, cantidad que aportar?n en un 50 por ciento cada una de las instituciones.?

Distintas comunidades de la di?cesis celebraron con especial devoci?n la fiesta de S. Francisco de As?s. Destacamos que en Los Realejos se realizaron distintos actos con ocasi?n del 400 aniversario de la llegada a la Villa de la Orden franciscana.??

El calendario festivo sigue siendo intenso. As? est?n de fiesta, por ejemplo, en Machado, Fasnia y se inician las celebraciones de la Virgen del Rosario, en La Guancha, donde se cumplen 276 a?os de la llegada de esta imagen.??

Con la Misa votiva del Esp?ritu Santo y la Sesi?n Acad?mica se inici? oficialmente el curso seminario diocesano y del ISTIC en su sede de Tenerife. Los obispos de las dos di?cesis canarias, as? como los directores de ambas sedes del ISTIC, una representaci?n de la Universidad de La Laguna, profesores, alumnos, etc. participaron en esta jornada. La lecci?n inaugural corri? a cargo del profesor Gonz?lez Izquierdo, el cual por cambio de destino, deja su docencia en el ISTIC. Por ello recibi? un peque?o reconocimiento en este d?a.?

Se han celebrado los actos de clausura del cincuenta aniversario del Colegio de la Sagrada Familia, en Los LLanos de Aridane. La parroquia de los Remedios acogi? una celebraci?n eucar?stica de acci?n de gracias presidida por el Vicario General, Domingo Navarro. Tras la misma hubo una fiesta en las instalaciones del colegio.?

Las personas interesadas en visitar los museos de la Villa de La Orotava dispondr?n, a partir de la segunda quincena de octubre, de un bono ?nico de entrada, que permitir? conocer varios recintos culturales a un mismo precio. La iniciativa ha sido posible gracias a un convenio de colaboraci?n firmado entre el Cabildo Insular de Tenerife, el Ayuntamiento de La Orotava, la Asociaci?n de Alfombristas Orotava y la Parroquia de La Concepci?n, en representaci?n de cada uno de los museos.?

La Parroquia de San Marcos, en el municipio de Tegueste, est? llevando a cabo trabajos de restauraci?n en la torre de la Iglesia. Unas obras de restauraci?n que, seg?n adelanta el p?rroco, Miguel ?ngel Navarro estar?n finalizadas en el plazo m?ximo de un mes. Los trabajos, adjudicados y financiados casi en su totalidad por la propia parroquia, suponen un coste cercano a los 35.000 euros.?

En el sal?n parroquial (provisional) de San Pablo Ap?stol, en Radazul Bajo, fue presentado el anteproyecto de la Plaza P?blica, Salones Multifuncionales Municipales, Complejo Parroquial San Pablo Ap?stol y Garaje de Uso P?blico, redactado por el equipo del Arquitecto Aurelio Hern?ndez. La parroquia contar? con una iglesia con capacidad para 275 personas, cuyo retablo mayor ser? el mar, ya que la zona del altar (presbiterio) se plantea como la quilla de un barco que se adentra en el oc?ano, remat?ndose en una vela abierta al viento.?

Entreculturas y la Universidad de la Laguna abri? el plazo de inscripci?n para el taller "Ac?rcate al Sur", un espacio formativo de reflexi?n y encuentro ofrecido a todas aquellas personas interesadas en el an?lisis de las relaciones Norte-Sur y de nuevas propuestas de inclusi?n, igualdad y justicia. Este taller consta de dos sesiones formativas. El 9 de Octubre que girar? en torno a
an?lisis de las desigualdades econ?micas y sociales, teor?as de Desarrollo y Pol?ticas de Cooperaci?n Internacional. La siguiente ser? el 23 de octubre y estar? centrada en: G?nero y desarrollo, Participaci?n, Ciudadan?a y Estilos de Vida.?

La parroquia de San Juan Bautista de Vallehermoso, peregrin? del 22 al 30 de septiembre a los pies del ap?stol Santiago. Adem?s, se aprovech? la ocasi?n para disfrutar de unos d?as en Galicia y otros en el principado de Asturias, donde el grupo visit? el santuario de Ntra. Sra de Covadonga.?

La Asociaci?n Amigos de La Catedral de La Laguna ya ha organizado sus actividades para el cuarto trimestre. Estas iniciativas se enmarcan dentro del ciclo "Encuentros en La Catedral" que se est?n llevando a cabo en las Casas Capitulares, en la Calle Bencomo. La primera de estas citas tendr? lugar el 20 de octubre. "La Catedral: Estado de sus obras. Luces y sombras" ser? el t?tulo de la disertaci?n que pronunciar? Juli?n de Armas, De?n de La Catedral.?

En solidaridad con los trabajadores y trabajadoras que hoy sufren condiciones de trabajo, precariedad, paro y exclusi?n, la Hermandad Obrera de Acci?n Cat?lica (HOAC) ofrece a todas las parroquias y grupos que lo deseen la realizaci?n de unas jornadas de informaci?n en un clima de oraci?n, celebraci?n y denuncia.? Proponen desde esta organizaci?n que estas jornadas podr?an ser a partir de 8 a 9,30 de la noche y hasta las 11. Con momentos para compartir experiencias concretas de v?ctimas de la crisis, de oraci?n y de cantos.?

El Convento de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas de Garachico han celebrado la apertura del V Centenario de la promulgaci?n de la Regla por parte del Papa Julio II en 1511. Este a?o contar? con m?ltiples iniciativas que servir?n de preparaci?n para el 2011, a?o en que realmente se cumple el V Centenario.??

Los agentes de pastoral de todas las parroquias del arciprestazgo de Taco compartieron un d?a de formaci?n en la parroquia de S. Isidro, en el Chorrillo. En la misma hubo momentos celebrativos, formativos y l?dicos. El tema central del encuentro fue el objetivo preferente del curso: adultos en la fe...fe adulta. Adem?s, se presentaron la concreci?n de los objetivos espec?ficos del PDP para este curso en la zona de Taco, as? como el calendario de acciones para estos meses.??

Las Lustrales de Adeje continuaron el pasado domingo, con la subida en rogativa de la Virgen de la Encarnaci?n desde San Sebasti?n hasta la Iglesia matriz, Santa ?rsula, ubicada en el casco adejero, de donde parti? en peregrinaci?n hace un mes para visitar todos los barrios de Adeje.


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Mi?rcoles, 06 de octubre de 2010

Reflexi?n de monse?or Jorge Casaretto, obispo de San Isidro (1 de septiembre de 2010). (AICA)

EL MOMENTO ACTUAL

Hace pocos d?as rele?a un texto escrito por el P. Ren? Voillaume en diciembre de 1956, comentando las palabras de Jes?s ?? si no se hacen como ni?os no entrar?n en el reino de los cielos?.? Al respecto afirmaba ?? podemos hacer mucho en forma de obras de caridad, de actividades, de abnegaci?n, etc., sin disposici?n del coraz?n y del alma de un peque?o? Dios exige de nosotros la humildad, la sencillez y solo ella nos ayudar? a vencer nuestro amor propio, el apego a nuestras ideas personales, a nuestra personalidad orgullosa y ego?sta??

Este texto me sugiri? las siguientes reflexiones.

La Iglesia pasa por un momento de prueba. Convicciones tan profundas como el amor por la vida, por toda la vida ya concebida, por el matrimonio y la familia, son puestas en rid?culo como si fueran concepciones retr?gradas.

Actitudes aisladas, de car?cter transgresor, se presentan como ejemplo de valent?a, autonom?a y de personalidad desarrollada. La desobediencia parece ser una virtud y una vida ordenada se asemeja a lo aburrido y anticuado.

?Podr?amos los miembros de la Iglesia renunciar a nuestras convicciones m?s profundas sin traicionar a Jes?s y el Evangelio? ?Podr?amos parcializar el mensaje de Jes?s tomando de ?l s?lo nuestra preocupaci?n por los pobres porque parecer?a ser que esto es lo ?nico que le cae bien a la cultura actual?. En todo caso esta esencial preocupaci?n nunca deber?a estar motivada por ?el quedar bien?, sino por el amor a Jes?s, presente en la debilidad de cada persona.

Ciertamente ni estamos en el momento m?s dif?cil de la historia ni en el peor tiempo para los miembros de la Iglesia. Pero sin duda son momentos complejos, desafiantes, de ?mucho movimiento? y la tentaci?n de respuestas no-evang?licas puede aparecer frecuentemente.

?Qu? significa en momentos como estos hacernos como ni?os? La primera respuesta puede sonar ?muy espiritual?, pero creo que lo que espont?neamente se le ocurre a un ni?o ante un peligro es refugiarse en los brazos de su padre y de su madre. Esto significa: debemos rezar m?s, buscar m?s a Dios para implorar la luz necesaria para ver, como el ciego le ped?a a Jes?s: ??Se?or que vea?.? Gracias a Dios tenemos fe y esto significa confianza en que ??l estar? siempre con nosotros, hasta el fin del mundo?. Por eso los caminos y las respuestas y sobre todo las actitudes adecuadas para el tiempo, solo ?l nos las puede revelar.

Debemos tambi?n huir de la tentaci?n de enojarnos. ?Qu? f?cil que es victimizarse cuando las cosas no nos salen bien!. En todo caso Benedicto XVI lo ha dicho con toda claridad: los principales problemas de la Iglesia no nos han venido desde afuera sino que han sido primordialmente nuestros propios pecados.

La cultura actual no s?lo nos muestra la adversidad de muchos hacia la Iglesia. Tambi?n se dan dimensiones muy positivas, exigencia de sinceridad y transparencia, un tiempo al que no le gusta el ocultismo, la arrogancia y el hablar con altivez. Es para nosotros un tiempo de purificaci?n. Y esto que normalmente nosotros le pedimos al mundo, hoy estamos llamados particularmente a vivirlo nosotros mismos. Purificaci?n es sin?nimo de conversi?n, de aut?nticos cambios que nos inserten con m?s fuerza en el evangelio.

Y por supuesto, nada m?s alejado del mismo Evangelio que cualquier respuesta que incluya un m?nimo de matiz violento. Lejos de nosotros los tonos hirientes, el desprecio o la iron?a.

?Pero qu? hacer entonces? ?Dejar que lo que consideramos err?neo o falso se imponga contando con nuestra pasividad o indiferencia? ?Callar lo que nosotros consideramos verdades que nos han sido legadas por Jes?s?

Por supuesto que son afirmaciones obvias que de por s? se responden por la negativa. No podemos ser infieles y traicionar nuestros principios. Cristo en su Pasi?n tuvo algunos momentos de fuertes afirmaciones y otros de silencio. Lo que prim? en ?l fue la b?squeda de la voluntad del Padre que lo llev? a ser el humilde servidor de la Humanidad.

La fidelidad a nuestros principios implica no s?lo la proclamaci?n de nuestras verdades, sino tambi?n un estilo evang?lico de proponerlas. Por eso creo que es ante todo tiempo de testimonios. De ser testigos vivos. Esto significa que la respuesta pasa principalmente por encarnar el Evangelio en nuestra vida. No vamos a ser m?s cre?bles por multiplicar nuestras declaraciones (aunque no podamos dejar de emitirlas). El testimonio de sacerdotes entregados, de consagrados serviciales y de familias alegres y gozosas de ser fieles y fecundas, creo que es lo primero.

Y como no podemos dejar de decir lo que creemos, debemos encontrar el modo de proclamar con humildad nuestras verdades. Un estilo donde quede claro que por sobretodo estamos guiados y motivados por el amor, que cristianamente hablando, debe llegar hasta el amor a los enemigos. Un amor lleno de respeto hacia todos, aunque consideremos que est?n equivocados. Un amor que discierne entre la verdad y el error, entre el bien y el mal, pero que nunca deja de amar a todos. Un discernimiento que nos ayude a compatibilizar la valent?a de expresar la verdad con la mansedumbre propia de la aut?ntica caridad.

Sin duda es tiempo para los santos. Por eso volvemos nuestra mirada a Jes?s pues solo ?l sabr? inspirar el camino que cada uno de nosotros y su misma Iglesia debe recorrer.

Mons. Jorge Casaretto, obispo de San Isidro?


Publicado por verdenaranja @ 23:12  | Hablan los obispos
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ZENIT? nos ofrece la intervenci?n del Papa Benedicto XVI durante la Audiencia General, celebrada en la Plaza de San Pedro, con los miles de peregrinos procedentes de todo el mundo, el mi?rcoles 22 de SEptiembre de 2010.

Queridos hermanos y hermanas

Hoy quisiera detenerme a hablar del viaje apost?lico en el Reino Unido, que Dios me ha concedido realizar en estos d?as pasados. Ha sido una visita oficial y, al mismo tiempo, una peregrinaci?n al coraz?n de la historia y del hoy de un pueblo rico de cultura y de fe, como lo es el brit?nico. Se ha tratado de un acontecimiento hist?rico, que ha marcado una nueva fase importante en la larga y compleja historia de las relaciones entre esas poblaciones y la Santa Sede. El objetivo principal d la visita era el de proclamar beato al cardenal John Henry Newman, uno de los ingleses m?s grandes de los tiempos recientes, insigne te?logo y hombre de Iglesia. En efecto, la ceremonia de beatificaci?n represent? el momento principal del viaje apost?lico, cuyo tema estaba inspirado en el lema de la insignia cardenalicia del beato Newman: ?El coraz?n habla al coraz?n?. Y en las cuatro intensas y bell?simas jornadas transcurridas en esa noble tierra tuve la gran alegr?a de hablar al coraz?n de los habitantes del Reino Unido, y ellos han hablado al m?o, especialmente con su presencia y con el testimonio de su fe. Pude de hecho constatar c?mo la herencia cristiana es a?n fuerte e incluso activa en todos los estratos de la vida social. El coraz?n de los brit?nicos y su existencia est?n abiertos a la realidad de Dios y hay numerosas expresiones de religiosidad que esta visita m?a ha puesto a?n m?s en evidencia.

Desde el primer d?a de mi permanencia en el Reino Unido, y durante todo el periodo de mi estancia, he recibido en todas partes una calurosa acogida por parte de las Autoridades, de los representantes de las diversas realidades sociales, de los representantes de las diversas Confesiones religiosas y especialmente de la gente com?n. Pienso de modo particular en los fieles de la Comunidad cat?lica y en sus Pastores que, a?n siendo minor?a en el pa?s, son muy apreciados y considerados, comprometidos en el anuncio gozoso de Jesucristo, haciendo resplandecer al Se?or y haci?ndose su voz especialmente entre los ?ltimos. A todos renuevo la expresi?n de mi profunda gratitud, por el entusiasmo demostrado y por la encomiable diligencia con la que han trabajado por el ?xito de esta visita m?a, cuyo recuerdo conservar? para siempre en mi coraz?n.

La primera cita fue en Edimburgo con Su Majestad la Reina Isabel II, que juntamente con su Consorte, el Duque de Edimburgo, me acogi? con gran cortes?a en nombre de todo el pueblo brit?nico. Se trat? de un encuentro muy cordial, caracterizado por compartir algunas profundas preocupaciones por el bienestar de los pueblos del mundo y por el papel de los valores cristianos en la sociedad. En la hist?rica capital de Escocia pude admirar las bellezas art?sticas, testimonio de una rica tradici?n y de profundas ra?ces cristianas. Hice referencia a esto en el discurso a Su Majestad y a las Autoridades presentes, recordando que el mensaje cristiano se ha convertido en parte integrante de la lengua, del pensamiento y de la cultura de los pueblos de esas Islas. Habl? tambi?n del papel que Gran Breta?a ha tenido y sigue teniendo en el panorama internacional, mencionando la importancia de los pasos llevados a cabo para una pacificaci?n justa y duradera en Irlanda del Norte.

La atm?sfera de fiesta y de alegr?a creada por los j?venes y por los ni?os alegr? la etapa de Edimburgo. Al llegar despu?s a Glasgow, ciudad embellecida por encantadores parques, presid? la primera Santa Misa del viaje precisamente en el Bellahouston Park. Fue un momento de intensa espiritualidad, muy importante para los cat?licos del pa?s, tambi?n considerando el hecho de que en aquel d?a se celebraba la fiesta lit?rgica de san Ninian, primer evangelizador de Escocia. En esa asamblea lit?rgica reunida en oraci?n atenta y compartida, hecha a?n m?s solemne por las melod?as tradicionales y los cantos pegadizos, record? la importancia de la evangelizaci?n de la cultura, especialmente en nuestra ?poca en la que un relativismo penetrante amenaza con oscurecer la inmutable verdad sobre la naturaleza del hombre.

En la segunda jornada comenc? la visita a Londres. All? encontr? en primer lugar al mundo de la educaci?n cat?lica, que tiene un papel relevante en el sistema de instrucci?n de ese pa?s. En un autentico clima de familia habl? a los educadores, recordando la importancia de la fe en la formaci?n de ciudadanos maduros y responsables. A los numerosos adolescentes y j?venes, que me acogieron con alegr?a y entusiasmo, les propuse que no persigan objetivos limitados, content?ndose con elecciones c?modas, sino de apuntar hacia algo m?s grande, es decir, la b?squeda de la verdadera felicidad que se encuentra s?lo en Dios. En la cita siguiente con los responsables de las dem?s religiones mayormente presentes en el Reino Unido, record? la ineludible necesidad de un di?logo sincero, que necesita el respeto del principio de reciprocidad para que sea plenamente fruct?fero. Al mismo tiempo, puse de manifiesto la b?squeda de lo sagrado como terreno com?n a todas las religiones sobre el que reforzar la amistad, la confianza y la colaboraci?n.

La visita fraternal al Arzobispo de Canterbury fue la ocasi?n para reafirmar el compromiso com?n de dar testimonio del mensaje cristiano que une a cat?licos y anglicanos. Fue seguido por uno de los momentos m?s significativos del viaje apost?lico: el encuentro en el gran sal?n del Parlamento brit?nico con personalidades institucionales, pol?ticas, diplom?ticas, acad?micas, religiosas, representantes del mundo cultural y empresarial. En ese lugar tan prestigioso subray? que la religi?n, para los legisladores, no debe representar un problema que resolver, sino un factor que contribuye de forma vital al camino hist?rico y al debate p?blico de la naci?n, en particular al recordar la importancia esencial del fundamento ?tico para las decisiones en los diversos sectores de la vida social.

En ese mismo clima solemne, me dirig? despu?s a la Abad?a de Westminster: por primera vez un Sucesor de Pedro en el lugar de culto s?mbolo de las antiqu?simas ra?ces cristianas del pa?s. El rezo de la oraci?n de las V?speras, junto a las diversas comunidades cristianas del Reino Unido, represent? un momento importante en las relaciones entre la Comunidad cat?lica y la Comuni?n anglicana. Cuando veneramos juntos la tumba de san Eduardo el confesor, mientras el coro cantaba: Congregavit nos in unum Christi amor, alab? a Dios, que nos conduce en el camino de la unidad plena.

En la ma?ana del s?bado, la cita con el Primer Ministro abri? la serie de encuentros con los mayores representantes del mundo pol?tico brit?nico. Fue seguida de la celebraci?n eucar?stica en la catedral de Westminster, dedicada a la Precios?sima Sangre de Nuestro Se?or. Fue un extraordinario momento de fe y de oraci?n ? que puso de manifiesto la rica y preciosa tradici?n de m?sica lit?rgica ?romana? e ?inglesa? ? a la que tomaron parte los diversos componentes eclesiales, espiritualmente unidas a las multitudes de creyentes de la larga historia cristiana de esa tierra. Es grande mi alegr?a por haber encontrado un gran n?mero de j?venes que participaban en la Santa Misa desde el exterior de la catedral. Con su presencia llena de entusiasmo y a la vez atenta y ansiosa, demostraron querer ser los protagonistas de una nueva etapa de valiente testimonio, de solidaridad con los hechos, de generoso compromiso al servicio del Evangelio.

En la Nunciatura Apost?lica me encontr? con algunas v?ctimas de abusos por parte de miembros del clero y de religiosos. Fue un momento intenso de conmoci?n y de oraci?n. Poco despu?s, me encontr? tambi?n con un grupo de profesionales y voluntarios responsables de la protecci?n de los ni?os y de los j?venes en los ambientes eclesiales, un aspecto particularmente importante y presente en el compromiso pastoral de la Iglesia. Les di las gracias y les anim? a continuar su trabajo, que se inserta en la larga tradici?n de la Iglesia de cuidado por el respeto, la educaci?n y la formaci?n de las nuevas generaciones. Siempre en Londres, visit? el asilo de ancianos que regentan las Hermanitas de los Pobres, con la preciosa aportaci?n de numerosas enfermeras y voluntarios. Esta estructura de acogida es signo de la gran consideraci?n que la Iglesia ha tenido siempre por el anciano, como tambi?n expresi?n del compromiso de los cat?licos brit?nicos en el respeto a la vida sin tener en cuenta la edad o las condiciones.

Como dec?a, el culmen de mi visita al Reino Unido fue la beatificaci?n del cardenal John Henry Newman, ilustre hijo de Inglaterra. ?sta fue precedida y preparada por una vigilia especial de oraci?n que tuvo lugar el s?bado por la noche en Londres, en el Hyde Park, en una atm?sfera de profundo recogimiento. A la multitud de los fieles, especialmente los j?venes, quise volver a proponer la luminosa figura del cardenal Newman, intelectual y creyente, cuyo mensaje espiritual se puede resumir en el testimonio de que el camino del conocimiento no es cerraz?n en el propio ?yo?, sino que es apertura, conversi?n y obediencia a Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida. El rito de beatificaci?n tuvo lugar en Birmingham, durante la solemne Celebraci?n eucar?stica dominical, con la presencia de una gran muchedumbre procedente de toda Gran Breta?a y de Irlanda, con representaciones de muchos otros pa?ses. Este impresionante acontecimiento ha puesto a?n m?s de relieve a un erudito de gran talla, un insigne escritor y poeta, un sabio hombre de Dios, cuyo pensamiento ilumin? muchas conciencias y que a?n hoy ejerce una fascinaci?n extraordinaria. Que en ?l, en particular, se inspiren los creyentes y las comunidades eclesiales del Reino Unido, para que tambi?n en nuestros d?as esa noble tierra siga produciendo frutos abundantes de vida evang?lica.

El encuentro con la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales y con la de Escocia concluy? una jornada de gran fiesta y de intensa comuni?n de corazones para la comunidad cat?lica en Gran Breta?a.

Queridos hermanos y hermanas, en esta visita m?a al Reino Unido, como siempre quise sostener en primer lugar a la comunidad cat?lica, anim?ndola a trabajar sin descanso para defender las verdades morales inmutables que, retomadas, iluminadas y confirmadas por el Evangelio, est?n a la base de una sociedad verdaderamente humana, justa y libre. He querido tambi?n hablar al coraz?n de todos los habitantes del Reino Unido, sin excluir a nadie, de la verdadera realidad del hombre, de sus necesidades m?s profundas, de su destino ?ltimo. Al dirigirme a los ciudadanos de ese pa?s, encrucijada de la cultura y de la econom?a mundial, tuve presente a todo Occidente, dialogando con las razones de esta civilizaci?n y comunicando la perenne novedad del Evangelio, de la que ?sta est? impregnada. Este viaje apost?lico ha confirmado en m? una convicci?n profunda: las antiguas naciones de Europa tienen un alma cristiana, que constituye una unidad con el ?genio? y la historia de los respectivos pueblos, y la Iglesia no deja de trabajar para mantener continuamente en pie esta tradici?n espiritual y cultural.

El beato John Henry Newman, cuya figura y escritor conservan a?n una actualidad extraordinaria, merece ser conocido por todos. Que ?l sostenga los prop?sitos y los esfuerzos de los cristianos para ?difundir en todas partes el perfume de Cristo, para que toda su vida sea s?lo una irradiaci?n de la suya?, como escrib?a sabiamente en su libro Irradiar a Cristo.

[Llamamiento]

En esta semana tiene lugar en Viena la reuni?n plenaria de la Comisi?n Mixta Internacional para el Di?logo Teol?gico entre la Iglesia cat?lica y la Iglesia ortodoxa en su conjunto. El tema de la actual fase de estudio es el papel del obispo de Roma en la comuni?n de la Iglesia universal, con particular referencia al primer milenio de la historia cristiana. La obediencia a la voluntad del Se?or Jes?s, y la consideraci?n de los grandes desaf?os que hoy se presentan ante el cristianismo, nos obligan a comprometernos seriamente en la causa del restablecimiento de la plena comuni?n entre las Iglesias. Exhorto a todos a rezar intensamente por los trabajos de la Comisi?n y por un continuo desarrollo y consolidaci?n de la paz entre los bautizados, para que podamos dar al mundo un testimonio evang?lico cada vez m?s aut?ntico".

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 23:07  | Habla el Papa
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La joven focolar Chiara Luce Badano ser? proclamada beata?el s?bado 15 de Septeimbre de 2010. Roma (Italia), 22 Set. 10 (AICA)??

La joven focolar Chiara Luce Badano, muerta en 1990 tras una dolorosa enfermedad de c?ncer llevada con ejemplaridad cristiana, ser? proclamada beata esta semana. El anuncio lo hizo el obispo de Acqui, monse?or Pier Giorgio Micchiardi. El solemne rito tendr? lugar el pr?ximo s?bado 25 de septiembre, a las 16, en el santuario de la Virgen del Divino Amore, de Roma, y ser? presidido por el Prefecto de la Congregaci?n para las Causas de los Santos, monse?or Angelo Amato, en representaci?n del papa Benedicto XVI.

???? Luego, en el aula Pablo VI, a las 20.30, los j?venes del Movimiento de los Focolares festejar?n el acontecimiento.

???? Al d?a siguiente, domingo 26, a las 10.30, en la bas?lica de San Pablo Extramuros, el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, presidir? una misa de acci?n de gracias.

???? La iniciativa del proceso de beatificaci?n se debe al anterior obispo de Acqui, monse?or Livio Maritano, que conoci? personalmente a Chiara Badano. As? explic? la motivaci?n:

???? ?Me pareci? que su testimonio ser?a muy significativo para los j?venes, porque tambi?n hoy existe la necesidad de santidad. Es necesario ayudar a los j?venes a encontrar una orientaci?n, un objetivo, a superar inseguridades y soledad, sus enigmas frente a los fracasos, al dolor, a la muerte, a todas sus inquietudes. Es sorprendente este testimonio de fe, de fortaleza por parte de una joven de hoy: impresiona, empuja a muchas personas a cambiar de vida, tenemos prueba de ello casi a diario?.

???? Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, a la que Chiara Badano estuvo estrechamente ligada, tambi?n por una densa correspondencia, en marzo de 2000, al concluir la fase diocesana del proceso, se dirigi? al Movimiento en el mundo en estos t?rminos: ?!Cu?nta luz en nuestra Chiara! Se lee en su rostro, en sus palabras, en sus cartas, en su vida toda dedicada a amar concretamente a muchos. Podemos ?beber? de su vida. Es modelo y testigo para j?venes y adultos: supo transformar su ?pasi?n? en un canto nupcial?.

???? La presidenta del Movimiento de los Focolares, Mar?a Voce, anunci? al Movimiento en el mundo los acontecimientos con estas palabras: ?Queremos aprovechar esta ocasi?n para difundir lo m?s ampliamente posible, particularmente entre los j?venes, el mensaje que Chiara Luce nos deja?.

???? El 3 de julio de 2008, con el reconocimiento de las ?virtudes heroicas?, la Sierva de Dios es declarada Venerable.

???? El 19 de diciembre de 2009, tras la autorizaci?n del Santo Padre, la Congregaci?n para las Causas de los Santos promulg? el decreto relativo al milagro, atribuido a la intercesi?n de Chiara Badano: se trata de la curaci?n repentina de un ni?o de Trieste, que sufr?a una grave forma de meningitis fulminante. Los m?dicos le dieron 48 horas de vida.

???? El nombre de ?Chiara Luce? (Clara Luz) se lo dio Chiara Lubich en julio de 1990. Respondiendo a una carta de Chiara Badano, entre otras cosas le escrib?a: ?Gracias tambi?n por tu foto. Tu rostro tan luminoso expresa tu amor por Jes?s. Chiara Luce es el nombre que he pensado para ti. Es la luz de Dios que vence el mundo?.

Qui?n es Chiara Luce Badano

???? Largamente esperada, naci? en Sassello el 29 de octubre de 1971 y creci? en una familia sencilla que la educ? en la fe. Rica en dotes naturales, guapa y deportiva, tuvo muchos amigos que la consideran, al mismo tiempo, normal y extraordinaria.

???? A los nueve a?os conoci? el Movimiento de los Focolares, al participar con sus padres en Roma en el Family Fest, encuentro mundial organizado por esta realidad eclesial, que tendr?a un impacto decisivo para los tres.

???? Chiara era muy activa en el Movimiento Gen (Generaci?n Nueva), de los Focolares. Le gustaban el deporte, el baile y el canto. A los 16 a?os decidi? consagrarse a Dios.

???? Con 17 a?os, afectada por un tumor ?seo, afront? la enfermedad confiando en el amor de Dios. Comunicaba serenidad, paz y alegr?a a quien se le acercaba.

???? Chiara Luce dirige un mensaje a sus coet?neos: ?Los j?venes son el futuro. Yo ya no puedo correr, pero quisiera pasarles a ellos la antorcha como en las Olimpiadas. Tienen una sola vida y vale la pena gastarla bien?.

???? El 7 de octubre de 1990 se despidi? de su madre con estas palabras: ??S? feliz, yo lo soy!?. Unas 2.000 personas asistieron al funeral.

???? Su vida es el testimonio de un s? incondicional al amor de Dios, un s? repetido desde peque?a, un s? que, en cordada, con sus padres, con Chiara Lubich, con los j?venes con los que comparte la misma elecci?n de vida, ha sabido transformar la enfermedad en un camino de luz hacia la plenitud de la Vida. Inmediatamente se ha divulgado el eco de su santidad.+


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Homil?a de monse?or Mart?n de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio en la dedicaci?n del templo parroquial San Bernardo (Am?rica, 18 de septiembre de 2010). (AICA)

DEDICACI?N DEL TEMPLO PARROQUIAL SAN BERNARDO

Queridos hermanos sacerdotes, queridos di?conos,
Autoridades del Partido y de la ciudad,
Queridos hermanos y hermanas de esta comunidad de Am?rica:

La celebraci?n de hoy tiene un profundo significado, que trasciende de verdad las fronteras del tiempo y del espacio, y nos confirma en la comuni?n con Dios Nuestro Se?or por Jesucristo, su Hijo, en el Esp?ritu Santo. Esta celebraci?n establece con verdad y eficacia el v?nculo que nos liga y relaciona espiritualmente con el Misterio de la Iglesia, a trav?s del simbolismo del templo que es dedicado. La consagraci?n del templo aparta y distingue este edificio sacro para destinarlo de manera definitiva a la celebraci?n de la Liturgia, lo hace casa de oraci?n y lo constituye como el centro que recuerda y anima la vida de la comunidad eclesial. Por este rito sagrado queda se?alado el origen y el destino del hombre, de cada uno de nosotros, que venimos de Dios, nuestro Padre y Creador, y esperamos con intenso amor y deseo el encuentro definitivo con ?l. Aqu? anticipamos ese encuentro bienaventurado. Esta casa es por ello una invitaci?n dirigida a todos los hermanos y hermanas, invitaci?n a trasponer sus puertas, a descubrir en su interior la presencia divina, a encontrar el sentido de la existencia, la fuerza para recorrer el camino que nos toca transitar, y nos conduce a la Patria, de la cual este lugar es imagen y primicia. Aqu? hallamos el consuelo y la paz que nos permiten anticipar, a?n en medio de las dificultades y las penas, el t?rmino feliz de nuestra vida, que ya entrevemos en las innumerables ocasiones en que el mismo Se?or nos permite encontrarnos con ?l y con la bondad de sus gestos de misericordia, de ayuda, de perd?n, de fraternidad, de alegr?a. Es el templo de esta parroquia, donde est? lo m?s precioso que tiene, la presencia de Dios, fuente de la gracia y condici?n de la unidad. En ?l muchas generaciones de fieles nacieron a la vida divina, fueron confirmados en la fe, se alimentaron con el Pan de Vida. En ?l las familias se convirtieron, por el sacramento del matrimonio, en testigos elocuentes del amor de Cristo por su Iglesia, a trav?s del amor perseverante y fiel de los c?nyuges, fecundos en hijos, que dieron con su trabajo y entrega prosperidad a esta tierra, pero sobre todo afirmaron con su fe y sus buenas obras la importancia del legado cristiano, misioneros del ejemplo, constructores de una sociedad nueva, con el sello del Evangelio. En este templo despedimos nuestros hermanos mayores, y desde aqu? fueron acompa?ados hasta su lugar de descanso, a la espera de la Resurrecci?n.

El templo, no lo olvidemos nunca, es imagen del mismo Se?or; Cristo es el templo, donde se encuentra su presencia y se celebra el culto verdadero, pues en ?l se adora al Padre, se ofrece el sacrificio del Hijo y recibimos la santidad del Esp?ritu; todo esto nos viene por Jesucristo, el mediador de la Nueva Alianza, sacerdote eterno,? en el templo de encuentro y de reconciliaci?n, su propio cuerpo, ofrenda de paz y de propiciaci?n, que destruido por el pecado de los hombres, fue reedificado al tercer d?a. Y nuestra liturgia pone de relieve esta condici?n simb?lica, que nos anuncia y recuerda siempre que nosotros habitamos en Cristo, y que sensiblemente encontramos esta gran verdad en la presencia suya en el templo, y en el templo que lo representa a ?l mismo.??

Est? el templo material, que hoy dedicamos a Dios. Est? el templo eterno, indestructible, que es Cristo mismo, en quien se encuentra la plenitud de la divinidad y hacia el cual tambi?n confluye el destino y la esperanza de la humanidad. Y est? el templo interior, en el coraz?n de cada fiel, para ofrecer los sacrificios espirituales del sacerdocio bautismal, de la caridad y las buenas obras. La dedicaci?n del templo, a trav?s del maravilloso simbolismo de la liturgia, despliega para nosotros esta tarde un programa de vida, nos define y caracteriza a nosotros, disc?pulos del Evangelio, mostr?ndonos el sentido verdadero de nuestra vocaci?n. En efecto, a trav?s de las palabras y de los gestos, la plegaria de la Iglesia nos propone un paralelismo entre la disposici?n y el destino de este edificio y la vida que debe llevar el cristiano. Queremos ponernos en actitud de escucha, para aprender de la Iglesia, nuestra Madre y Maestra, que en la visibilidad de los signos se dirige a nosotros, al entendimiento y al coraz?n, a la voluntad y a los sentidos.

As? como nosotros fuimos bautizados con el agua, al entrar en este mundo, tambi?n el templo fue purificado con la aspersi?n del agua bendita; de esta manera se indica que el edificio est? destinado a un uso santo, como el cristiano que ha renacido a la vida divina, lleva ya una se?al indeleble, es hijo de Dios y miembro de la Iglesia. Despu?s de la liturgia de la Palabra, sigue la invocaci?n de los santos, los hermanos que nos precedieron en la fe y se distinguieron con su testimonio de amor y generosidad, intercesores por nosotros y ejemplo a imitar, que est?n as? asociados a la liturgia terrenal y a la presencia divina en medio del pueblo. Sigue la oraci?n consecratoria, invocaci?n a Dios para que habite espiritualmente en esta casa material, que representa a la Iglesia, a la que llama Iglesia santa, Iglesia feliz, Iglesia sublime; vi?a elegida del Se?or, tabern?culo (lugar de encuentro) de Dios con los hombres, ciudad erigida sobre la cima de las monta?as, bell?simas im?genes, referidas a textos de la Palabra revelada de ambos Testamentos, que dicen de la misi?n y naturaleza de la Iglesia santa, y que trascienden el templo visible. Este lugar de adoraci?n y de culto es la manifestaci?n exterior, comunitaria, de la realidad que se encuentra en cada bautizado, y que los ritos que se desarrollan a continuaci?n proponen a los fieles, para que vi?ndolos expresados en la visibilidad del templo nos dispongamos a ahondar en su significado espiritual y lo apliquemos en nuestra realidad interior.

La unci?n de las paredes con el Santo Crisma est? en paralelo con la crismaci?n sacramental de los fieles, para que lleguen a ser como Cristo, el Ungido del Esp?ritu Santo. Esta unci?n constituye la orientaci?n exclusiva al culto, al servicio de Dios, tanto del templo visible como del invisible, que es el alma de cada fiel. La unci?n del altar, destinado al ofrecimiento del sacrificio de Cristo en la mesa del banquete eucar?stico, indica que nuestra ofrenda es justamente el mismo Se?or que se ofrece por nosotros y nos incorpora en este gesto, alcanz?ndonos la salvaci?n. El altar representa a Cristo, el Ungido, en torno del cual nos congregamos cuando celebramos la Eucarist?a, la acci?n central de la liturgia, el misterio de la fe. La participaci?n en los sacramentos, especialmente la Eucarist?a ?pero todos los sacramentos est?n relacionados con y conducen a la Eucarist?a?, se debe acompa?ar con el testimonio de una vida santa, que ofrece a Dios el aroma de las buenas obras y de la oraci?n, y sube hasta su trono como el incienso. Y el rito, maravillosamente equilibrado, elocuente y sencillo a la vez, concluye con la iluminaci?n del templo, record?ndonos que debemos ser luz para alumbrar al mundo, para mostrar el brillo de la presencia de Dios, para trasparentar la diafanidad de su manifestaci?n a los corazones puros. En las paredes del templo quedan, como se?ales permanentes de su destino espiritual, las cruces que fueron ungidas con el Santo Crisma y los cirios.

Consagramos este templo, y lo destinamos al servicio divino y a la santificaci?n del Pueblo de Dios. Escuchemos la lecci?n de estos ritos sagrados, sepamos considerarlos y aplicarlos en nuestra vida, y cada vez que entramos en ?l, renovemos interiormente lo que en la magn?fica celebraci?n de hoy asumimos en nuestro esp?ritu, contemplamos con los ojos y realizamos con los gestos de nuestro cuerpo.

El templo parroquial es el fruto de la generosidad de una comunidad, que aspira por convertirse en un organismo vivo y habitado por la presencia divina. Quiere que el templo sea su s?mbolo, como la torre que se eleva hacia el cielo y se divisa a la distancia; como una casa, para sentirse en fraternidad en la presencia del Se?or; como el lugar de encuentro, de caridad y de convivio. La construcci?n remonta a muchos a?os atr?s, pero ese fervor originario revivi? con la preparaci?n para esta consagraci?n que realizamos hoy, renov?ndolo. Hay que agradecer la iniciativa y el celo del Cura P?rroco, P. Daniel Cassani, y la colaboraci?n de quienes, en diferentes maneras, ayudaron a ello. El trabajo material, la edificaci?n y la restauraci?n del templo, tiene ahora que dilatarse en la vida espiritual, en la caridad y la santidad de la comunidad parroquial, que est? bajo la protecci?n de San Bernardo. Pedimos a la Virgen Sant?sima, de quien su Patrono ha sido tan gran devoto, que siga acompa?ando el camino de todos ustedes. Esta casa ser? el anticipo de la meta esperada, les dar? aliento y consuelo, paz y alegr?a, y la Iglesia se la entrega para que sea tambi?n su casa en esta tierra.?

Mons. Mart?n de Elizalde, obispo de Nueve de Julio?


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Martes, 05 de octubre de 2010

Letra del himno a la Virgen del Rosario de La Guancha. cr?stico?compuesto por Don Manuel P?rez Rodr?guez, miembro de la Asociaci?n Canaria de Poetas Universo.

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Himno a la Virgen del Rosario de La Guancha

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Rosario de La Guancha
Orgullo de mi tierra
Sendero de la gloria
Abierto a la verdad
Rompiendo la frontera
Irradias cual estrella
Oh, Madre Celestial?

Dando a la vida Luz
Eres la Virgen bella?

Lugar de mi devoci?n
Amparo del caminante?

Germen de mis oraciones
Una fuente de plegarias
Abraz?ndonos la fe
Nadie como t?, gran Reina
Coraz?n de Inmensidad
Has de nosotros tus pajes
Al cielo por ti llegar...


Publicado por verdenaranja @ 23:24  | Oraciones
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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (18 de septiembre de 2010). (AICA)

JESUCRISTO Y LOS J?VENES

El mes de Septiembre nos habla de una referencia especial con los j?venes, es el comienzo de la primavera y ellos celebran el d?a del estudiante. Toda la vida del hombre, en cuanto ser espiritual creado por Dios, presenta deseos de felicidad y plenitud. Esta dimensi?n tan humana adquiere en la relaci?n de Jesucristo con los j?venes un rasgo particular. El Evangelio, en cuanto proyecto de vida, es un hoy que no se agota en el presente, sino que tiene horizontes de vida plena que lo hace fuente de plenitud y camino de esperanza. El encuentro con Jesucristo es, precisamente, el comienzo de este camino. El Evangelio nos presenta esta propuesta a modo de una relaci?n que, sin ser exclusiva, es privilegiada entre Jesucristo y los j?venes.

Estamos acostumbrados a ver en las im?genes de los primeros disc?pulos los rostros de hombres maduros, sin embargo eran j?venes cuando fueron llamados por el Se?or. Ellos, en ese encuentro, descubrieron un proyecto de vida que los involucraba. El llamado inclu?a una misi?n. No podr?amos pensar la obra de Jesucristo sin la presencia de hombres j?venes, que asumieron un proyecto que compromet?a sus vidas. Son muchos los textos del evangelio que nos permiten hacer esta afirmaci?n. Es com?n citar, al respecto, el primer cap?tulo del evangelio de san Juan donde se nos muestran los primeros encuentros con Jesucristo. No podr?amos pensar el futuro del Evangelio como camino que da sentido a la vida del hombre, sin la presencia de j?venes que asuman este proyecto. Esto para la Iglesia es una pregunta desafiante. Dir?a que Jesucristo no s?lo se encuentra a gusto con los j?venes, sino que los necesita para llevar adelante su proyecto. Una Iglesia sin j?venes, podr?amos decir, es una Iglesia sin futuro.

El plantear el Evangelio en t?rminos de camino y de proyecto de vida es lo que hace a Jesucristo alguien cercano a los j?venes. Adem?s, el contenido de esta Vida Nueva es la que despierta en ellos el entusiasmo para seguirlo; pienso que el joven encuentra una sinton?a de sentido, reconoce algo grande que ya estaba esperando. Algo semejante le habr?a pasado al joven Agust?n, luego san Agust?n, cuando al encontrarse con Jes?s a trav?s del Evangelio le dijo: ?Se?or, mi coraz?n estaba inquieto hasta que no te encontr? a ti? (Conf). Jesucristo no era alguien ajeno a su vida e ideales, sino el camino y la verdad que esperaba. Cuando este encuentro se da todo cambia, ha encontrado, en el decir del mismo Jes?s, el tesoro que da sentido a todo. Por ello es comprensible la respuesta que le da san Pedro a Jes?s cuando le pregunta a los disc?pulos, a d?nde quieren ir, y ?l, en nombre de ellos, responde: ?Se?or, ?a qui?n iremos? S?lo t? tienes palabras de vida eterna? (Jn. 6, 68). Cu?nto dolor me causa ver el desconocimiento que muchos j?venes tienen de Jesucristo. Lo hemos predicado bien, me pregunto? Creo que deber?amos revisar nuestras estructuras, espacios y actitudes.

Queridos j?venes, uni?ndome a la alegr?a de este d?a, he querido compartir con ustedes lo que creo es la mejor la noticia que les puedo trasmitir: Jesucristo vino para estar con ustedes y dar sentido a sus vidas. Traten de encontrarlo. Reciban junto a mi afecto y oraci?n, mi bendici?n de Padre y amigo en el Se?or.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


Publicado por verdenaranja @ 22:39  | Hablan los obispos
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Carta de monse?or Jorge Lozano, obispo de Gualeguaych?, con ocasi?n del D?a del Estudiante (San Jos? de Gualeguaych?, 21 de septiembre de 2010). (AICA)

CARTA A LOS J?VENES

Queridos J?venes:

Con ocasi?n del D?a de Estudiante ?y de la Primavera? me gusta escribirles a modo de carta, y compartir unas palabras con ustedes.

Hace pocos d?as una estudiante universitaria me dijo: ?ser joven hoy no es tarea f?cil?. La verdad es que me desconcert? un poco. Pero enseguida critic? la educaci?n en la facultad, las lagunas ?u oc?anos? que le quedaron del secundario, la ausencia de los viejos en su vida? En fin, pas? una serie de facturas que dejaban claro que ?ser joven hoy no es tarea f?cil?. Tambi?n hablamos de j?venes que son mam?s y pap?s, sus anhelos, dificultades: la casa propia, el trabajo.

Es que m?s all? de c?mo es la relaci?n con tu familia, tu estudio, tus amigos, muchas veces te ves con ?rumbo incierto?. Es m?s, not?s que toda la sociedad est? de la misma manera, sin saber ad?nde ir. Algunos? soci?logos dicen que el mundo vive como una crisis de sentido.

La tentaci?n para muchos es escaparse de esta realidad, y refugiarse en una especie de mundo imaginario, artificial y de fantas?a.? La droga, el alcohol, el desenfreno, te terminan dejando con un sabor amargo de soledad y tristeza. Rajarse no soluciona las cosas.

Pero no todo esta tan mal. Tambi?n sab?s que hay amigos y amigas que est?n siempre; aunque sea tarde, haga fr?o o llueva, est?n ah? para lo que sea. Tienen sue?os en com?n, caminos que se parecen.

Estamos celebrando el Bicentenario de la Patria del 2010 al 2016. En estos meses escuch? a unos cuantos j?venes planteando la necesidad de cambiar algunas cosas en la vida de los argentinos. Otros son m?s esc?pticos y piensan que las cosas son as?, y nada m?s.?

Lo cierto es que el mundo puede cambiar. Puede ser mejor, m?s justo, m?s solidario. Pero ese cambio no es algo autom?tico; se logra con el compromiso, la creatividad, la tarea compartida con otros.

Ese cambio no es una bonita ilusi?n: es una esperanza verdadera.

Jes?s dijo: ?yo hago nuevas todas las cosas?.

Confi? en ?l. ?l conf?a en vos.

Con mi cari?o y bendici?n,??

Mons. Jorge Lozano, obispo de Gualeguaych??


Publicado por verdenaranja @ 22:35  | Hablan los obispos
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Carta del obispo de San Crist?bal de las Casas pidiendo ayuda para los dagnificados de las lluvias torrenciales.?

SOLIDARIDAD CON CHIAPAS

Estoy terminando la visita pastoral a la parroquia de Yajal?n. Esta ma?ana de jueves fui a una comunidad llamada ?Esperanza Setzer?, a la que con dificultad pudimos llegar por los continuos deslaves de las monta?as que impiden el paso. Gracias a que hay maquinaria pesada del gobierno trabajando, pudimos ir y volver.

Yajal?n se esfuerza por salir adelante y levantarse. Son muchos los signos de solidaridad interna y externa que han acontecido, que valoramos y agradecemos. Por ejemplo, una peque?a empresa con sede en Tuxtla nos trajo casi 200 despensas, que entreg? a la parroquia, por tener m?s confianza de que llegar?n a quienes realmente m?s lo necesiten. Personas pobres han recibido en su casa o una o m?s familias, para darles protecci?n y alimentos. Hay muchos voluntarios, que dan su tiempo para lo que se necesite, desde lavar y limpiar una casa enlodada, hasta empaquetar despensas y distribuirlas. Mucha gente est? compartiendo lo poco que tiene, para que a otros no les falte lo indispensable.

Aunque a algunos no les gusta que reconozcamos lo que hace el gobierno, es de justicia valorar que los distintos niveles est?n haciendo un notable esfuerzo, desde el gobernador, quien personalmente ha estado aqu? atendiendo las necesidades, as? como las diferentes polic?as y el ej?rcito, que se han desvivido por quienes m?s han sufrido. La gente expresa su reconocimiento a los apoyos gubernamentales que han recibido, y no podemos dejar de valorarlos. Es verdad que hay muchas carencias que no se alcanzan a cubrir por parte del gobierno, pero entre todos s? es posible salir adelante.

Al principio, varios comerciantes empezaron a alterar y subir los precios de los alimentos y de otras cosas necesarias, pero esto se ha controlado. No han faltado personas que se aprovechan de la situaci?n y enga?an al gobierno, pues piden ayuda sin haber sido afectados; sin embargo, poco a poco se implementan mecanismos para evitarlo. Llama la atenci?n c?mo personas pobres, no damnificadas, van a los lugares donde se depositan los escombros y desechos de lo que se perdi?, y entre la basura andan buscando qu? les pueda servir. ?Tanta es su necesidad de siempre!

Por otra parte, hemos recibido reportes de los da?os sufridos en Amat?n, Chil?n, Bachaj?n, Pantelh?, Venustiano Carranza, Ocosingo, Petalcingo, sobre todo en vidas humanas, y suponemos que hay muchos m?s da?os en lugares de donde no tenemos informaci?n, por su misma marginaci?n. Muchos caminos son intransitables, y poco a poco llegar? la informaci?n. Lo sucedido en Reforma Planada, de Amat?n, es muy triste y no les podemos dejar solos.

Caritas Diocesana ha recibido diversas ayudas y las est? distribuyendo. Esperamos que contin?e la solidaridad. Para ayudar en emergencias de otros Estados, hemos insistido en que no se hagan colectas en especie, sino en efectivo, por los gastos de los traslados. Ahora s?, en el territorio diocesano, es conveniente hacerlas, sobre todo de alimentos, que se pueden entregar en todas las parroquias, y ?stas distribuirlas seg?n sus necesidades locales, o enviarlas a Caritas, para que las haga llegar a los lugares m?s necesitados.

Tambi?n se pueden enviar donativos en efectivo, haciendo el dep?sito con estos datos y a nombre de:?

Caritas de San Crist?bal de Las Casas, A.C.
Cuenta No. 9240108
En el Banco Nacional de M?xico
Suc. 386
Insurgentes, Numero 9
Col. Centro. San Crist?bal de Las Casas Chiapas, M?xico
Clave: 002130038692401083
BIC: BNMXMXMM?

La atenci?n pastoral ha sido muy apreciada por los fieles. Experimentar la fuerza de Dios y de la comunidad eclesial, conforta a todos. No tenemos recursos materiales para todas las necesidades, aunque compartimos lo que m?s podemos y suscitamos la colaboraci?n material de todos, pero llevamos la fortaleza y la esperanza que s?lo Dios puede dar, y es lo que nuestro pueblo requiere tambi?n. Como las familias a quienes visitamos, o el profesor que se cort? las venas porque no soport? el dolor de haber perdido todo, y le visit? en el hospital devolvi?ndole la esperanza y la lucha por la vida; se confes?, recibi? la Sagrada Comuni?n y est? saliendo adelante. Hay momentos que s?lo Dios puede dar lo que las personas necesitan, y ?sa es nuestra misi?n. En las Misas que celebr? con el pueblo, particip? mucha gente y salieron reconfortados para seguirse levantando, con la ayuda mutua que Dios siempre impulsa y exige.

Agradecemos a todos su colaboraci?n, y tambi?n a los medios informativos por su invaluable servicio de poner en com?n lo que acontece. Que el Esp?ritu del Se?or nos conceda estar cerca de los que sufren. Es una gracia y un deber.

+ Felipe Arizmendi


Publicado por verdenaranja @ 16:53  | Hablan los obispos
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La llamada a la misi?n no se dirige exclusivamente a un restringido grupo de miembros de la Iglesia, sino que es un imperativo dirigido a todos los bautizados, un elemento esencial de su vocaci?n”. Lo ha se?alado el Santo Padre Benedicto XVI en la audiencia con los Obispos de la Regi?n Norte 1 y Noroeste de la Conferencia Episcopal de Brasil, el 4 de octubre, en ocasi?n de su visita ad Limina Apostolorum. (Fides)

Caros Irm?os no Episcopado,

? com muita satisfa??o que vos dou as boas-vindas, Pastores dos Regionais Norte 1 e Noroeste da Confer?ncia Nacional dos Bispos do Brasil, por ocasi?o da vossa visita ad Limina Apostolorum. Agrade?o a Dom Moacyr Grechi pelas suas am?veis palavras e pelos sentimentos expressos em vosso nome, ao mesmo tempo em que asseguro que vos tenho presente diariamente nas minhas ora??es, pedindo ao C?u que sustente e torne fecundos os esfor?os que fazeis ? muitas vezes carecendo de meios adequados ? para levar a Boa Nova de Jesus a todos os cantos da floresta amaz?nica, conscientes de que "Deus quer que todos os homens se salvem e cheguem ao conhecimento da verdade" (1 Tim 2,4).

Deus pode realizar esta salva??o por vias extraordin?rias que somente Ele conhece. Entretanto, se o seu Filho veio, foi precisamente para nos revelar, pela sua palavra e pela sua vida, os caminhos ordin?rios da salva??o; e Ele mandou-nos transmitir aos outros essa revela??o, com a sua pr?pria autoridade. Sendo assim, n?o podemos furtar-nos a este pensamento: os homens poder?o salvar-se por outras vias, gra?as ? miseric?rdia de Deus, se n?o lhes anunciar o Evangelho; mas poderei eu salvar-me se por neglig?ncia, medo, vergonha ou por seguir id?ias falsas, deixar de o anunciar?

Por vezes deparamos com esta obje??o: impor uma verdade, ainda que seja a verdade do Evangelho, impor uma via, ainda que seja a salva??o, n?o pode ser sen?o uma viol?ncia ? liberdade religiosa. Apraz-me transcrever a reposta pertinente e elucidativa que lhe deu o Papa Paulo VI: "? claro que seria certamente um erro impor qualquer coisa ? consci?ncia dos nossos irm?os. Mas propor a essa consci?ncia a verdade evang?lica e a salva??o em Jesus Cristo, com absoluta clareza e com todo o respeito pelas op??es livres que essa consci?ncia far? ? e isso, sem press?es coercitivas, sem persuas?es desonestas e sem alici?-la com est?mulos menos retos ? longe de ser um atentado ? liberdade religiosa, ? uma homenagem a essa liberdade, ? qual ? proporcionado o escolher uma via que mesmo os n?o crentes reputam nobre e exaltante. (?) Esta maneira respeitosa de propor Cristo e o seu Reino, mais do que um direito, ? um dever do evangelizador. E ? tamb?m um direito dos homens seus irm?os receber dele o an?ncio da Boa Nova da salva??o" (Exort. ap. Evangelii nuntiandi, 80).

"Ai de mim, se eu n?o anunciar o Evangelho!" (1 Co 9,16) exclamava o Ap?stolo das gentes. O desejo de anunciar o Evangelho nasce de um cora??o enamorado por Jesus, que anela ardentemente que mais pessoas possam receber o convite e participar no banquete das Bodas do Filho de Deus (cf. Mt 22,8-10). De fato, a miss?o ? o desbordar da chama de amor que se inflama no cora??o do ser humano, que, ao abrir-se ? verdade do Evangelho e deixar-se transformar por ela, passa a viver a sua vida ? como dizia S?o Paulo ? "na f? do Filho de Deus que me amou e se entregou por mim" (Gal 2,20). Conseq?entemente, o chamado ? miss?o n?o ? algo destinado exclusivamente a um restrito grupo de membros da Igreja, mas um imperativo dirigido a cada batizado, um elemento essencial da sua voca??o. Como afirmou o Conc?lio Vaticano II: a "voca??o crist? ?, por sua pr?pria natureza, voca??o ao apostolado" (Decr. Apostolicam actuositatem, 2). Neste sentido, um dos compromissos centrais da V Confer?ncia do Episcopado Latino-Americano e Caribenho, que tive a alegria de iniciar em Aparecida, em 2007, foi o de despertar nos crist?os a consci?ncia de disc?pulos e mission?rios, resgatando a dimens?o mission?ria da Igreja ao convocar uma "Miss?o Continental".

Ao pensar nos desafios que esta proposta de renova??o mission?ria sup?e para v?s, Prelados brasileiros, vem-me a mente a figura do Beato Jos? de Anchieta. Com efeito a sua incans?vel e generos?ssima atividade apost?lica, n?o isenta de graves perigos, que fez com que a Palavra de