S?bado, 26 de marzo de 2011

ZENIT??nos ofrece la declaraci?n de monse?or Francis Chullikatt, Observador Permanente de la Santa Sede, le?da en representaci?n suya por Charles Clark, profesor de econom?a en la Universidad St. John, durante el Segundo Comit? Preparatorio para la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible.

Se?or Presidente,

En primer lugar mi delegaci?n quiere expresar su gratitud por la invitaci?n realizada a la Santa Sede para participar en este Comit? Preparatorio, como hizo hace exactamente 20 a?os, durante el cuarto Comit? celebrado en marzo de 1992 antes de la Conferencia de R?o donde acordamos que los seres humanos est?n en el centro de nuestra preocupaci?n.

La promoci?n de un desarrollo sostenible es uno de los mayores retos que la humanidad afronta actualmente. Como el foro m?s importante de di?logo sobre cuestiones globales, las Naciones Unidas como ?Familia de Naciones?, desempe?ar? necesariamente un papel clave en la promoci?n de la cooperaci?n internacional hacia este objetivo. Estas reuniones preparatorias ofrecen a los Gobiernos y sociedades civiles una oportunidad provechosa de debatir sobre la mejor manera en la que la comunidad internacional puede alcanzar el desarrollo sostenible y la erradicaci?n de la pobreza. Mi delegaci?n espera que esta segunda ronda de reuniones preparatorias para la Conferencia R?o +20 sobre el Desarrollo Sostenible, tenga ?xito, conf?a en que todas las preocupaciones sean escuchadas y atendidas en el respeto mutuo y esp?ritu de buena voluntad, y propone su peque?a contribuci?n con este mismo esp?ritu. Sobre todo, tenemos que admitir que los seres humanos deben permanecer en el centro de nuestra atenci?n y ser la base de nuestras acciones para el desarrollo sostenible.

Aunque muchos han sugerido que este comit? deber?a centrarse exclusivamente en ?estrategias? y ?mejores pr?cticas? y rechazar ?debates te?ricos?, desde el punto de vista de mi delegaci?n ser?a provechoso reafirmar los principios que son necesarios para dirigir el desarrollo de estrategias y pol?ticas no sea que nuestros esfuerzos acaben creando pol?ticas que puedan ser perjudiciales. Esto se da cuando consideramos conceptos como la propuesta del tema de la ?econom?a verde? como recomienda el informe del Comit?. Para la consecuci?n del objetivo de ?La econom?a verde en el contexto de un desarrollo sostenible y la erradicaci?n de la pobreza? (GESDPE), mi delegaci?n conf?a en que no nos olvidemos que el prop?sito del desarrollo es el desarrollo humano integral y que todas nuestras estrategias y pr?cticas deber?an ser juzgadas en base a esta norma -que los seres humanos son y deben seguir siendo nuestra principal preocupaci?n.

Muchos a?os ante de la Cumbre de la Tierra, la Santa Sede pidi? una nueva perspectiva del desarrollo que promoviese ?un desarrollo humano aut?ntico? de todas las personas y de persona en su totalidad. Esta visi?n del desarrollo no est? en oposici?n con el crecimiento econ?mico y el progreso; en vez de esto, es un reconocimiento de que el crecimiento econ?mico, si es conducido por los mercados o los Estados, no necesariamente promover? un tipo de desarrollo digno de los seres humanos. Promover el desarrollo econ?mico no deber?a ser a expensas de los pobres y marginados o de las generaciones futuras, que se define a menudo como ?compromiso intergeneracional y justicia?. El bienestar de todos, especialmente de aquellos que viven en la penuria del hambre y los que est?n excluidos de la contribuci?n y beneficio de la vida econ?mica, social y pol?tica de sus comunidades, requiere que ambos, mercados y pol?ticas de gobierno, sean dirigidas hacia el mayor objetivo del desarrollo integral humano, basado en el principio de la dignidad humana fundamental de cada persona. Con ellos, est? nuestra solemne obligaci?n de permanecer en solidaridad. Debemos trabajar juntos para asegurar que esto se incorpore al objetivo del desarrollo sostenible y al concepto de ?econom?a verde?.

Muchas de las estrategias de desarrollo y pol?ticas que han fracasado en la promoci?n del desarrollo humano integral en el pasado, lo han hecho porque los seres humanos han sido reducidos a una sombra de su humanidad. Por un lado se nos dice que el ego?smo y la codicia son los ?nicos controladores de la conducta humana, y que los ?mercados libres? son lo que se necesita para convertir el ?vicio privado en virtud p?blica?. Por otro lado se nos dice que la naturaleza humana es lo que la sociedad produce, d?ndonos una estrategia de desarrollo que se centra en estructuras e instituciones, con la esperanza de que las instituciones de derecho sean suficientes para promover el desarrollo. Cada opini?n posee una parte de la verdad: los seres humanos a menudo se dejan llevar por el propio inter?s y las instituciones sociales forman en gran medida los comportamientos humanos y acciones, mercados y pol?ticas de gobierno, ambos con el potencial de promover el bien com?n. Pero la humanidad no puede ser reducida a los ego?smos individuales o construcciones sociales. Un total entendimiento de lo que significa el ser humano tambi?n debe incluir la solidaridad b?sica que es una parte necesaria de nuestra humanidad, que concuerda con la dignidad fundamental de cada persona y que pide justicia. As? como necesitamos mejorar el funcionamiento de los mercados y la efectividad de las pol?ticas de gobierno, debemos trabajar tambi?n en promover la solidaridad y la justicia social.

El desarrollo real no ser? y no puede ser producido s?lo por cambios en estructuras o incentivos de mercado. De igual importancia es el cambio necesario en nuestros corazones y mentes as? como en nuestras acciones posteriores. Benedicto XVI escribi?: ?el desarrollo humano integral es en primer lugar una vocaci?n (Caritas in veritate, 11), para que el desarrollo sea significativo y sostenible tiene que haber un desarrollo humano, el desarrollo de cada ser humano en la totalidad de su humanidad, dirigido hacia el bien com?n. Si nuestro punto de vista de la Econom?a Verde en el contexto del Desarrollo Sostenible y la Erradicaci?n de la Pobreza (GESDPE) se basa en cualquiera de los estrechos puntos de vista de personalidad, entonces las estrategias desarrolladas se centrar?n s?lo en ?cambios estructurales y tecnol?gicos en las instituciones? y acabar?n en el fracaso en la promoci?n del desarrollo humano aut?ntico. Los cambios estructurales y tecnol?gicos solo promover?n un desarrollo real si se usan para ayudar a la gente a ser m?s humanos. Cuando no promueven el desarrollo humano se arriesgan a convertirse en herramientas de control social y de exclusi?n.

La econom?a necesita una formaci?n moral objetiva para poder funcionar correctamente -no de una ?tica cualquiera, sino de una formaci?n moral que se base en las personas (CV45). Una econom?a basada en una ?tica centrada en las personas y una moralidad ser? necesaria para promover los objetivos del GESDPE, para que tambi?n se promuevan el cuidado de los seres humanos y el cuidado de la creaci?n. Este enfoque debe reconocer que la econom?a empieza con varios regalos vitales: primero el don de la creaci?n para todos los seres humanos y en segundo lugar el reparto de este don entre los seres humanos. Una econom?a no basada en una ?tica que tenga como centro las personas y la moralidad indudablemente instrumentalizar? las riquezas de la tierra en beneficio de los ricos y poderosos. A su vez los indicadores sociales y medioambientales, que pueden ser importantes herramientas que ayuden a promover un aut?ntico desarrollo humano, en el momento de realizar estad?sticas y falsos objetivos dan la apariencia de progreso pero no reflejan la realidad del verdadero progreso.

O peor, se pueden convertir en excusas por las que se sacrifiquen derechos humanos y se agreda la dignidad humana, todo desde una visi?n distorsionada del bien com?n. Si los humanos en su entera humanidad no son considerados como el objetivo definitivo del desarrollo como se acord? en R?o hace 20 a?os, entonces nos tememos que los seres humanos ser?n para muchos como el primer obst?culo para el desarrollo y estamos seguros de que estos seres humanos ser?n: los pobres, los marginados, los que causan molestias, aquellos que no han nacido todav?a y los que debido a su edad, discapacidad o enfermedad no sean capaces de defenderse a s? mismos.
Mi delegaci?n conf?a en que el trabajo de este Comit? establecer? el escenario para un nuevo compromiso en el desarrollo sostenible en R?o +20. Puede ser una coincidencia que esta conferencia coincida con el 45 aniversario de la hist?rica enc?clica del Papa Pablo VI ?Populorum Progessio? (Desarrollo de los pueblos), considerada la carta magna del desarrollo. Esperamos que sea una llamada de atenci?n a la gente de buena voluntad a un desarrollo humano integral que servir? de base para la paz, fundada en la justicia social y animada por la solidaridad.
Gracias, se?or Presidente.

[Traducci?n del ingl?s por Carmen ?lvarez]


Publicado por verdenaranja @ 22:58  | Hablan los obispos
 | Enviar