ZENIT? publica las palabras que dirigi? Benedicto XVI el "Lunes del ?ngel" (Lunes de Resurrecci?n), en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, al rezar la oraci?n mariana del Regina Caeli junto a varios miles de peregrinos.
Queridos hermanos y hermanas:
Surrexit Dominus vere! Alleluja! La Resurrecci?n del Se?or implica una renovaci?n de nuestra condici?n humana. Cristo ha vencido la muerte, causada por nuestro pecado y nos devuelve la vida inmortal. De este acontecimiento brota toda la vida de la Iglesia y la existencia misma de los cristianos. Lo leemos precisamente hoy: Lunes del ?ngel, en el primer discurso misionero de la Iglesia naciente: "A este Jes?s- proclama el ap?stol Pedro- Dios lo resucit?, y todos nosotros somos testigos. Exaltado por el poder de Dios, recibi? del Padre el Esp?ritu Santo prometido, y lo ha comunicado como ustedes ven y oyen" (Hechos 2, 32-33). Uno de los signos caracter?sticos de la fe en la resurrecci?n es el saludo entre los cristianos en el tiempo pascual, inspirado en el antiguo himno lit?rgico: "?Cristo ha resucitado! ? Verdaderamente, ha resucitado?". Es una profesi?n de fe y un compromiso de vida, tal y como les sucedi? a las mujeres descritas en el Evangelio de san Mateo: "De pronto, Jes?s sali? a su encuentro y las salud?, diciendo: "Alegraos". Ellas se acercaron y, abraz?ndole los pies, se postraron ante ?l. Y Jes?s les dijo: "No tem?is. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; all? me ver?n" (Mateo 28, 9-10). "Toda la Iglesia --escribe el siervo de Dios Pablo VI-- recibe la misi?n de evangelizar, y la obra de cada uno es importante para el todo. Esta queda como un signo junto a lo opaco y luminoso de una nueva presencia de Jes?s, de su partida y de su permanencia. Esta la prolonga y lo contin?a" (exhortaci?n apost?lica Evangelii Nuntiandi, 8 diciembre 1975, 15: AAS 68, 14)
?C?mo podemos encontrar al Se?or y hacernos cada vez m?s sus aut?nticos testigos? San M?ximo de Tur?n afirma: "Quien quiere alcanzar al Salvador, primero lo debe poner con la propia fe a la derecha de la divinidad y colocarlo con la persuasi?n del coraz?n en los cielos", por lo tanto, debe aprender a dirigir constantemente la mirada de la mente y del coraz?n hacia lo alto de Dios, donde Cristo ha resucitado. Entonces, en la oraci?n, en la adoraci?n, Dios encuentra al hombre. El te?logo Romano Guardini observa que "la adoraci?n no es algo accesorio, secundario....se trata del inter?s ?ltimo, del sentido y del ser. En la adoraci?n el hombre reconoce aquello que vale en sentido puro, simple, y santo". S?lo si sabemos dirigirnos a Dios, rezarle, nosotros podemos descubrir el significado m?s profundo de nuestra vida y el camino cotidiano es iluminado por la luz del Resucitado.
Queridos amigos, la Iglesia, en Oriente y en Occidente, hoy festeja a San Marcos evangelista, sabio anunciador del Verbo y escritor de las doctrinas de Cristo, como era definido en la antig?edad. ?l es tambi?n patrono de la ciudad de Venecia, adonde, si Dios quiere, ir? en visita pastoral el 7 y 8 de mayo pr?ximo. Invoquemos ahora a la Virgen Mar?a, para que nos ayude a cumplir fielmente y con alegr?a la misi?n que el Se?or Resucitado conf?a a cada uno de nosotros.
[Tras rezar el ?ngelus, el papa salud? a los peregrinos en varios idiomas. En espa?ol, dijo:]?
Dirijo mi cordial saludo a los peregrinos de lengua espa?ola que participan en esta oraci?n mariana. Que no deje de resonar en el mundo y en la Iglesia la alegre noticia de la resurrecci?n de Jesucristo de entre los muertos. Que la paz, que nace del triunfo del Se?or sobre el pecado, se extienda por toda la tierra, en particular por aquellas regiones que m?s la necesitan. Que la claridad victoriosa de su semblante ilumine vuestras vidas, vuestras familias y vuestras ciudades, y fortalezca tambi?n vuestros corazones con la esperanza de la salvaci?n que Cristo nos ha ganado con su pasi?n gloriosa. Feliz Pascua a todos.?
[Hablando en italiano a?adi?:]?
Dirijo un saludo especial a los representantes de la Asociaci?n "Meter", promotora de la Jornada Nacional para los Ni?os V?ctimas de la Violencia, el Abuso y la Indiferencia, y les aliento a continuar con su obra de prevenci?n y de sensibilizaci?n de las conciencias junto a las diferentes instituciones educativas: pienso en particular, en las parroquias, y en las dem?s realidades eclesiales que se dedican con generosidad a la formaci?n de las nuevas generaciones.??
[?Libreria Editrice Vaticana]