Jueves, 30 de junio de 2011

Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (4 de junio de 2011). (AICA)

ASCENSI?N DEL SE?OR - JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES?????????

Este domingo la Iglesia celebra un acontecimiento mayor en la vida de Jes?s cuando, habiendo cumplido su misi?n en el mundo, vuelve junto al Padre. Este volver a su Padre presenta una novedad con consecuencias decisivas para el hombre y la humanidad, es decir, ya no vuelve solo como cuando vino, sino como cabeza de la Iglesia y principio de una humanidad nueva.

La Ascensi?n del Se?or es, por ello, la Fiesta de la Esperanza cristiana. En ella descubrimos nuestro camino y conocemos la meta ?ltima de nuestro destino trascendente. En este domingo celebramos, adem?s, la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Ahora bien, si Jes?s s?lo nos mostrara el camino y la meta, creo que su misi?n no ser?a completa. Su presencia junto al Padre no lo aleja de nosotros, por el contrario, inaugura un nuevo modo de estar con nosotros para acompa?arnos. Ya les hab?a dicho a los ap?stoles ?volver? a ustedes?. Este volver es la primera consecuencia que se cumplir? a partir de Pentecost?s como gracia, que nos transforma y acompa?a para vivir el Evangelio.

Esta presencia a trav?s del Esp?ritu Santo nos hace ver y vivir lo que ya nos dijo. En este contexto su Palabra se hace misi?n: ?Vayan, nos dice, y hagan que todos los pueblos sean mis disc?pulos, bautiz?ndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp?ritu Santo. Yo estar? con ustedes hasta el fin del mundo? (Mt. 28, 19-20).

La Ascensi?n nos habla de su presencia actual y de su mandato misionero. El Mensaje de su Palabra la Iglesia no lo puede guardar, tiene la obligaci?n de comunicarlo porque est? dicho para el hombre. Aqu? adquieren toda su importancia en la Iglesia los Medios de Comunicaci?n Social, como lugar privilegiado para trasmitir al hombre la verdad del Evangelio, que ha sido dicha para ?l.

Ellos deben estar al servicio del hombre para edificar, elevar y sostener la comunidad humana en sus diversos aspectos sociales, educativos, culturales y religiosos. La funci?n de los medios y la misi?n del comunicador hacen al nivel cultural y moral de la sociedad. La Iglesia los valora y espera mucho de su uso responsable al servicio de la comunidad.

Cu?ntas veces, sin embargo, los medios y los comunicadores quedan atrapados por el deseo de ganancia a cualquier precio, por el control pol?tico o por conflictos y rivalidades entre grupos de poder que los desvirt?an. Los Medios de Comunicaci?n, como toda actividad del hombre, deben regirse por principios ?ticos y valores morales.

Un principio de la moral fundamental que debe iluminar el manejo de los medios es el que afirma: ?la persona y la comunidad humana son el fin y la medida del uso de los medios de comunicaci?n social. Un segundo principio, complementario del primero, es: el bien de las personas no se puede realizar independientemente del bien com?n de las comunidades a las que pertenecen? (Compendio D.S.I. 415-416).

Aprovecho esta oportunidad para hacer llegar a todos los comunicadores mi respeto por sus personas y la actividad que realizan. La sociedad necesita de ustedes. Reciban junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


Publicado por verdenaranja @ 23:56  | Hablan los obispos
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38201. La Laguna. Tenerife.
Tfno. 922-25 86 40 / Extensi?n 8
e-mail: [email protected]

Bolet?n 441?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en: http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/?

La delegaci?n de Pastoral Juvenil ha recordado a los que se han apuntado a la JMJ Madrid 2011, que el obispo los ha convocado para el env?o del pr?ximo s?bado, 2 de julio. A partir de las 18:30 horas, ser? la acogida en torno a la plaza de la Concepci?n de la Laguna. A las 19:30 celebrar?n la eucarist?a del env?o y, posteriormente, se dirigir?n a la plaza de la iglesia de Santo Domingo donde disfrutar?n del espect?culo de Wicho y d2n2. Toda la informaci?n sobre las JMJ se encuentra en el nuevo blog recien estrenado: http://delegaciondiocesanadejuventud.blogspot.com/?

El pr?ximo 4 de julio ser? la fecha de inicio del primer curso de la VII Escuela de Verano del Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, que se postergar? hasta el 16 de julio, con varios t?tulos en un horario vespertino en torno a las 17 y 20 horas de la tarde.??

Entre los sugerentes t?tulos seleccionados para esta edici?n 2011 aparecen en el programa: "Quiero ser cristiano". El catecumenado como proceso ordinario para ser cristiano" (del 4 al 6 de julio); "Evangelizar en tiempos revueltos" (del 4 al 7 de julio); "El camino de la oraci?n de Santa Teresa de Jes?s" (del 4 al 6 de julio); "Saber 'ver-leer' los medios de comunicaci?n, cr?ticamente" (del 11 al 13 de julio); "El ?xito del matrimonio es posible" (del 11 al 13 de julio); "Las JMJs y la Pastoral diocesana de J?venes" (Del 14 al 16 de julio). Para mayor informaci?n y matr?cula se ha puesto a disposici?n el n?mero de tel?fono: 922 25 25 40 y la web del ISTIC, www.cettenerife.org.?

Del 3 al 9 de julio se desarrollar? un nuevo cursillo de discernimiento vocacional y de selecci?n para el seminario menor.?

La Orotava vivir? el 30 de junio, el d?a m?s importante de su calendario festivo anual: la infraoctava del Corpus Christi. A partir de las 8:00 horas, los casi cuarenta equipos de alfombristas comenzar?n a trabajar sobre los tapices y corridos que engalanar?n las calles del casco antiguo del municipio, prepar?ndolo para la solemne procesi?n del Corpus. El obispo presidir? la eucarist?a, a las 18:30 horas. Concelebrar? el arzobispo em?rito de Pamplona, Fernando Sebasti?n Aguilar.?

El sacerdote orotavense Domingo Miguel Ponce ?lvarez, p?rroco de la iglesia de Nuestra Se?ora de Los Dolores y San Felipe, en Puerto de la Cruz, fue el encargado de pronunciar el preg?n de la infraoctava del Corpus de La Orotava. Ponce hizo referencia al a?o eucar?stico que tambi?n se plasma en el tapiz central del Ayuntamiento, en el que se muestra a trav?s del arte ?el amor a la Eucarist?a dando a conocer el talante de un pueblo donde sus habitantes se hacen alfombra para Dios y ?ste es la alfombra del hombre?.?

El viernes, 1 de julio, solemnidad del Sagrado Coraz?n de Jes?s y Jornada Mundial de Oraci?n por la Santificaci?n de los Sacerdotes, (jornada instituida por el beato Juan Pablo II) siete miembros de la fraternidad de servidores del coraz?n sacerdotal de Jes?s, har?n su consagraci?n por la santificaci?n de los sacerdotes, sus ministerios y por las vocaciones consagradas. Ser? en la parroquia de Camino La Villa, en La Laguna. La celebraci?n que comenzar? a las 19:00 horas, estar? presidida por el vicario general, Domingo Navarro.?

Esta semana, en el Seminario Diocesano se ha venido desarrollando una nueva sesi?n de formaci?n para el clero. Las jornadas han abordado el tema del sacramento del perd?n y han estado dirigidas por el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti?n.?

El obispo ha anunciado su intenci?n de convocar ?rdenes de Diacono el pr?ximo 8 de octubre.?

La vida sacerdotal que recoge la contraportada del Diario de Avisos de este martes es la de Domingo P?rez C?ceres. ?Quienes le conocieron destacan de entre sus muchas virtudes: su humildad, bondad y generosidad. Fueron muchas sus donaciones a la gente pobre, lo que le vali? el apelativo del "obispo de los pobres", siendo nombrado Hijo Predilecto de G??mar y de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, as? como Hijo adoptivo de todos los municipios de la Di?cesis de San Crist?bal de La Laguna? se?ala el peri?dico.?

El Papa ha escrito su primer mensaje en Twitter. Al mismo puedes acceder mediante este enlace: http://www.news.va/it?

Los fundadores del Observatorio Canario de la Familia, el Gerente de FEPECO, ?scar Izquierdo; Anisia M?ndez, Coordinadora del Observatorio de la Familia por parte del ULL; y el Director del Instituto Nivariense de Ciencias de la Familia, Juan Pedro Rivero se reunieron en la sede del ISTIC, para cerrar el documento que firmar?n el Rector de la ULL, Eduardo Camacho, el Obispo, Bernardo ?lvarez, y el Presidente de FEPECO, Antonio Plasencia.??

Se ha reunido el Claustro del Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ISTIC, con la presencia de los obispos de la di?cesis de Canarias y de la di?cesis de Tenerife, Francisco Cases y Bernardo ?lvarez, respectivamente. En el orden del d?a de la sesi?n claustral se dio cuenta de las actividades organizadas a lo largo del curso. Asimismo se inform? que el Instituto, en las dos sedes y en todos los ciclos de formaci?n de agentes de pastoral, tiene un n?mero de 594 alumnos y alumnas.?

El arciprestazgo de Santa Cruz de La Palma ha organizado en la iglesia de Santo Domingo de la capital un cursillo sobre el "credo de la fe". Esta oferta formativa se desarrollar? entre el cuatro y el ocho de julio bajo la direcci?n de Jos? Francisco Checa y su horario ser? de 20 a 21.3o horas. Las tem?ticas que se abordar?n estos d?as son: ?un credo para la fe? El padre: todopoderoso, creador...; el Hijo, hombre; el Hijo, Dios. La experiencia de la resurrecci?n; y con el poder del Esp?ritu. La Iglesia.??

Del 10 al 17 de julio CONFER ha organizado Ejercicios Espirituales, dirigidos por Pilar Liso, perteneciente a la Instituci?n Teresiana. El
lugar escogido para llevar a cabo el retiro es la Casa Diocesana de Ejercicios de Santa Cruz. Para inscribirse es necesario enviar un correo electr?nico a: [email protected], o bien llamando por tel?fono contactando con: Jes?s: 92250010, Clotilde: 922632227, Remedios: 922810087; Encarna: 922240636; Cecilia: 922251740; Miguel: 922221314.?

El palmero Jes?s Calero, recientemente ordenado sacerdote en El Paso, celebrar? una eucarist?a en la parroquia de Mar?a Auxiliadora, en Santa Cruz de Tenerife, el 30 de junio, a las 19:30 horas. Celebraci?n est? organizada por la delegaci?n de misiones.?

Contin?an los actos en honor a la Patrona de los Llanos de Aridane, la Virgen de los Remedios. La cita importante tendr? lugar el s?bado 2 de julio. Ese d?a, a las 12 del mediod?a, se celebrar? la eucarist?a presidida por V?ctor Manuel Oliva Garc?a, ec?nomo diocesano, y concelebrada por el Clero Insular.?

El domingo, 3 de julio, de 17:00 a 20:00 horas, se desarrollar?, como cada mes, un nuevo retiro espiritual en la Casa de Oraci?n ?Domus Mariae? en San Pedro Daute, Garachico. El retiro est? abierto a todos los que deseen participar.?

El Delegado Episcopal de la Junta de Hermandades y Cofrad?as de San Crist?bal de La Laguna y el Comit? Ejecutivo de la misma, han mandado una circular a todos los hermanos y cofrades invit?ndoles a una tanda de Cursillos de Cristiandad, especialmente dirigida a este importante colectivo diocesano. La misma se realizar? entre los d?as 1, 2 y 3 de julio, en la Casa de la Iglesia. El cursillo est? abierto a otros hermanos y cofrades de la Di?cesis. M?s informaci?n en www. cursillosdetenerife.com?

La parroquia de Nuestra Se?ora de la Concepci?n, en La Laguna ha organizado una peregrinaci?n a la tumba del Beato Juan Pablo II, del 9 al 13 de octubre. Para m?s informaci?n y reservas se puede llamar al n?mero de tel?fono del pacho de la parroquia: 922 259 130?

La Asociaci?n de Amigos de la Catedral de La Laguna, bajo la direcci?n de Juli?n de Armas, ha organizado la ?Ruta de las Catedrales: Viena y Budapest?. Una iniciativa que se llevar? a cabo del 31 de julio al 7 de agosto.??

El jueves 30 de junio, a las 20:30 horas en el Sal?n de Plenos del Ayuntamiento de La Laguna, dentro del marco de las Fiestas y Romer?a Regional en Honor a San Benito Abad 2011, que se celebrar?n en La Laguna, est? prevista la lectura del preg?n a cargo del prestigioso abogado y escritor Juan del Castillo Le?n. El acto contar? con la actuaci?n musical del grupo Hamelin Cuartet.?

"Y comer vuelve a ser necesidad" es el t?tulo del reportaje que ha publicada esta semana ABC dedicado a la labor de C?ritas. El reportaje se centra en la realidad que vive el barrio tinerfe?o de San Mat?as, de aproximadamente 7.000 habitantes y situado en el ?rea metropolitana, entre Santa Cruz y La Laguna. El obispo, Bernardo ?lvarez, reconoce que es imposible que una instituci?n como C?ritas o cualquier otra pueda resolver toda la problem?tica que envuelve a las familias necesitadas: ?Somos un granito de arena en la gran tarea que hay que hacer; intentamos colaborar a aliviar la situaci?n con lo que podemos, pero la realidad de las personas est? ah?. Nos preocupa que cada d?a aumente el n?mero de personas en precariedad, incluso alimentaria?.?

El d?a 24 festividad de San Juan, despu?s de un proceso catequ?tico, en el centro penitenciario Tenerife II una interna fue bautizada y 9 personas han sido Confirmadadas por el Obispo Bernardo ?lvarez, en una sencilla celebraci?n que se hizo en la capilla del Centro penitenciario. Se cont? con la presencia de familiares, personas internas, voluntariado de la Pastoral penitenciaria y personal del Centro.?

El pasado s?bado, d?a 25 de junio, en la Casa de la Iglesia, se reuni? la Comisi?n Diocesana del movimiento Vida Ascendente, con otros militantes, para tener un retiro. Su consiliario, Ram?n Padilla, denomin? a dicho encuentro con el t?tulo de "Vitaminas para el verano". La Comisi?n se volver? a reunir el 4 de julio para programar el curso pr?ximo.?

Recientemente, el grupo de j?venes de las parroquias de Valle San Lorenzo, Buzanada y Cabo Blanco visit? los centros sociales dirigidos por las Hermanas de Marta y Mar?a para atender a ancianos y discapacitados en Santiago del Teide.?

Caritas Arciprestal de Icod, dentro de los actos de la festividad del Corpus y de la campa?a ?Una sociedad con valores es una sociedad con futuro?, organiz? diversas actividades en los municipios de Icod, Los Silos y Garachico. El equipo de voluntarios hizo un recorrido de postulaci?n por las calles de la ciudad de los dragos e instal? un stand de art?culos de bisuter?a confeccionados en el Taller de C?ritas por las voluntarias para obtener recursos con la venta de dichos art?culos.?

El ec?nomo de la di?cesis, V?ctor Oliva, ha explicado en Diario de Avisos, el proceso y los motivos que condujeron a la demolici?n de la iglesia de Alcal?. Oliva asegur? que demoli? el martes la ermita de Alcal? bas?ndose en un informe t?cnico elaborado a principios de a?o que advert?a ?de que el inmueble amenazaba con colapsar y caer a la v?a p?blica, poniendo en peligro a los viandantes, con la correspondiente responsabilidad civil a terceros?. Un informe que iba en la l?nea de otro que motiv? el cierre de la iglesia hace 6 a?os.?

Hasta el 10 de julio, el ex-convento de San Agust?n de Tacoronte (junto al Santuario del Cristo), albergar? una exposici?n de pintura realizada por Carmen Gloria de Armas, catequista de la parroquia de Mar?a Auxiliadora de Santa Cruz. Los beneficios econ?micos ir?n destinados a las Misiones del Congo animadas por la religiosa salesiana Sor Carmen Larai, natural de Gu?a de Isora. La delegaci?n diocesana de Misiones ha animado a esta pintora en este gesto solidario.?

El Municipio de Santa ?rsula acoge hasta el 7 de julio la exposici?n titulada 'El Documento. Soporte de la Historia', una muestra que tiene como finalidad dar a conocer el rico patrimonio documental perteneciente a la Iglesia, as? como el gran valor y la repercusi?n que ?ste supone para toda la sociedad. En concreto, la exhibici?n acerca a los ciudadanos al Archivo Hist?rico Diocesano, facilitando informaci?n sobre su origen, contenido, funcionamiento, gesti?n y posibilidades que ofrece al p?blico en general.

El Papa Benedicto XVI pasar? 79 horas en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que tendr? lugar del 18 al 21 del pr?ximo mes de agosto, en la que el Pont?fice ofrecer? ocho discursos y mantendr? sendos encuentros con los Reyes y el presidente del Gobierno, Jos? Luis Rodr?guez Zapatero. As?, el Papa saldr? del aeropuerto de Roma Ciampino a las 9.30 horas el jueves 18 de agosto para llegar al de Madrid-Barajas a las 12.00 horas, donde se celebrar? una ceremonia de bienvenida.?


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Mi?rcoles, 29 de junio de 2011

ZENIT? publica la homil?a que pronunci? Benedicto XVI el domingo 5 de junio de 2011?al presidir la celebraci?n eucar?stica en la Jornada de las Familias Cat?licas Croatas, en el hip?dromo de Zagreb.

Queridos hermanos y hermanas

En esta Santa Misa que tengo el gozo de presidir, concelebrando con numerosos Hermanos en el Episcopado y con un gran n?mero de sacerdotes, doy gracias al Se?or por todas las queridas familias aqu? reunidas, y por tantas otras que se unen a nosotros por medio de la radio y la televisi?n. Gracias particularmente al Cardenal Josip Bozanić, Arzobispo de Zagreb, por sus c?lidas palabras al inicio de la Santa Misa. Saludo a todos y les expreso mi gran afecto, junto con un abrazo de paz.

Hemos celebrado hace poco la Ascensi?n del Se?or, y nos preparamos para recibir el gran don del Esp?ritu Santo. Hemos escuchado en la primera lectura c?mo la comunidad apost?lica estaba reunida en oraci?n en el Cen?culo, con Mar?a, la madre de Jes?s (cf. Hch 1,12-14). Esto es un retrato de la Iglesia, que hunde sus ra?ces en el acontecimiento pascual. En efecto, el Cen?culo es el lugar en el que Jes?s instituy? la Eucarist?a y el Sacerdocio, en la ?ltima Cena; y donde, resucitado de entre los muertos, derram? el Esp?ritu Santo sobre los Ap?stoles la tarde de Pascua (cf. Jn 20,19-23). El Se?or hab?a ordenado a sus disc?pulos ?que no se alejaran de Jerusal?n sino "aguardad que se cumpla la promesa del Padre"? (Hch 1,4); es decir, les hab?a pedido que permanecieran juntos para prepararse a recibir el don del Esp?ritu Santo. Y ellos se reunieron en oraci?n con Mar?a en el Cen?culo, en espera del acontecimiento prometido (cf. Hch 1,14). Permanecer juntos fue la condici?n puesta por Jes?s para recibir la llegada del Par?clito, y la oraci?n prolongada fue el presupuesto de su concordia. Encontramos aqu? una formidable lecci?n para toda comunidad cristiana. A veces se piensa que la eficacia misionera depende principalmente de una atenta programaci?n y de su sagaz puesta en pr?ctica mediante un compromiso concreto. Ciertamente, el Se?or pide nuestra colaboraci?n, pero antes de cualquier respuesta nuestra es necesaria su iniciativa: su Esp?ritu es el verdadero protagonista de la Iglesia, al que se ha de invocar y acoger.

En el Evangelio hemos escuchado la primera parte de la llamada ?oraci?n sacerdotal? de Jes?s (cf. Jn 17,1-11a) ? como conclusi?n de su discurso de despedida ? llena de confianza, dulzura y amor. Se llama ?oraci?n sacerdotal? porque en ella Jes?s se presenta en la actitud del sacerdote que intercede por los suyos, en el momento en que est? a punto de dejar este mundo. El pasaje est? presidido por el doble tema de la hora y de la gloria. Se trata de la hora de la muerte (cf. Jn 2,4; 7,30; 8,20), la hora en la que Cristo debe pasar de este mundo al Padre (13,1). Pero, al mismo tiempo, es tambi?n la hora de su glorificaci?n que se cumple por la cruz, y que el evangelista Juan llama ?exaltaci?n?, es decir, ensalzamiento, elevaci?n a la gloria: la hora de la muerte de Jes?s, la hora del amor supremo, es la hora de su gloria m?s alta. Tambi?n para la Iglesia, para cada cristiano, la gloria m?s alta es aquella Cruz, es vivir la caridad, don total a Dios y a los dem?s.

Queridos hermanos y hermanas: He acogido con mucho gusto la invitaci?n que me han hecho los Obispos de Croacia para visitar este Pa?s con ocasi?n del primer Encuentro Nacional de las Familias Cat?licas croatas. Deseo expresar mi gran aprecio por la atenci?n y el compromiso por la familia, no s?lo porque esta realidad humana fundamental debe afrontar hoy, en vuestro Pa?s como en otros lugares, dificultades y amenazas, y por tanto necesita ser evangelizada y apoyada de manera especial, sino tambi?n porque las familias cristianas son un medio decisivo para la educaci?n en la fe, para la edificaci?n de la Iglesia como comuni?n y para su presencia misionera en las m?s diversas situaciones de la vida. Conozco la generosidad y la entrega con la que vosotros, queridos Pastores, serv?s al Se?or y a la Iglesia. Vuestro trabajo cotidiano en favor de la formaci?n en la fe de las nuevas generaciones, as? como por la preparaci?n al matrimonio y por el acompa?amiento de las familias, es la v?a fundamental para regenerar siempre nuevamente la Iglesia, y tambi?n para vivificar el tejido social del Pa?s. Continuad con disponibilidad este precioso cometido pastoral.

Es bien sabido que la familia cristiana es un signo especial de la presencia y del amor de Cristo, y que est? llamada a dar una contribuci?n espec?fica e insustituible a la evangelizaci?n. El beato Juan Pablo II, que visit? este noble Pa?s por tres veces, dec?a que ?la familia cristiana est? llamada a tomar parte viva y responsable en la misi?n de la Iglesia de manera propia y original, es decir, poniendo a servicio de la Iglesia y de la sociedad su propio ser y obrar, en cuanto comunidad ?ntima de vida y de amor? (Familiaris consortio, 50). La familia cristiana ha sido siempre la primera v?a de transmisi?n de la fe, y tambi?n hoy tiene grandes posibilidades para la evangelizaci?n en m?ltiples ?mbitos.

Queridos padres, esforzaos siempre en ense?ar a rezar a vuestros hijos, y rezad con ellos; acercarlos a los Sacramentos, especialmente a la Eucarist?a, en este a?o en que celebr?is el sexto centenario del "milagro eucar?stico de Ludbreg"; introducirlos en la vida de la Iglesia; no teng?is miedo de leer la Sagrada Escritura en la intimidad dom?stica, iluminando la vida familiar con la luz de la fe y alabando a Dios como Padre. Sed como un peque?o cen?culo, como aquel de Mar?a y los disc?pulos, en el que se vive la unidad, la comuni?n, la oraci?n.

Hoy, gracias a Dios, muchas familias cristianas toman conciencia cada vez m?s de su vocaci?n misionera, y se comprometen seriamente a dar testimonio de Cristo, el Se?or. Como dijo el beato Juan Pablo II: ?Una aut?ntica familia, fundada en el matrimonio, es en s? misma una "buena nueva" para el mundo?. Y a?adi?: ?En nuestro tiempo son cada vez m?s las familias que colaboran activamente en la evangelizaci?n... En la Iglesia ha llegado la hora de la familia, que es tambi?n la hora de la familia misionera? (?ngelus, 21 octubre 2001). En la sociedad actual es m?s que nunca necesaria y urgente la presencia de familias cristianas ejemplares. Hemos de constatar desafortunadamente c?mo, especialmente en Europa, se difunde una secularizaci?n que lleva a la marginaci?n de Dios de la vida y a una creciente disgregaci?n de la familia. Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a trav?s del consumo de bienes materiales y experiencias ef?meras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos m?s profundos; se reduce el amor a una emoci?n sentimental y a la satisfacci?n de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir v?nculos duraderos de pertenencia rec?proca y sin apertura a la vida. Estamos llamados a contrastar dicha mentalidad. Junto a la palabra de la Iglesia, es muy importante el testimonio y el compromiso de las familias cristianas, vuestro testimonio concreto, especialmente para afirmar la intangibilidad de la vida humana desde la concepci?n hasta su t?rmino natural, el valor ?nico e insustituible de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad de medidas legislativas que apoyen a las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos. Queridas familias, ?sed valientes! No ced?is a esa mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio. Ense?ad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona. Queridas familias, alegraos por la paternidad y la maternidad. La apertura a la vida es signo de apertura al futuro, de confianza en el porvenir, del mismo modo que el respeto de la moral natural libera a la persona en vez de desolarla. El bien de la familia es tambi?n el bien de la Iglesia. Quisiera reiterar lo que ya he dicho otra vez: ?La edificaci?n de cada familia cristiana se sit?a en el contexto de la familia m?s amplia, que es la Iglesia, la cual la sostiene y la lleva consigo... Y, de forma rec?proca, la Iglesia es edificada por las familias, "peque?as Iglesias dom?sticas"? (Discurso en la apertura de la Asamblea eclesial de la di?cesis de Roma, 6 junio 2005). Roguemos al Se?or para que las familias sean cada vez m?s peque?as Iglesias y las comunidades eclesiales sean cada vez m?s familia.

Queridas familias croatas: que viviendo la comuni?n de fe y caridad, se?is testigos de manera cada vez m?s transparente de la promesa que el Se?or llevado al cielo hace a cada uno de nosotros: ?? yo estoy con vosotros todos los d?as, hasta el final de los tiempos (Mt 28,20). Queridos cristianos croatas, sent?os llamados a evangelizar con toda vuestra vida; escuchad con mucha atenci?n la palabra del Se?or: ?Id y haced disc?pulos a todos los pueblos? (Mt 28,19). Que la Virgen Mar?a, Reina de los croatas, acompa?e siempre vuestro camino. Am?n. Alabados sean Jes?s y Mar?a.

[Traducci?n del original croata e italiano distribuida por la Santa Sede
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 23:21  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el discurso que dirigi? Benedicto XVI en la tarde del domingo 5 de Junio de 2011 al presidir las V?speras con obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas, en la Catedral de la Asunci?n de la Virgen Mar?a y de San Esteban de Zagreb.

Queridos hermanos en el episcopado y en el presbiterado,
queridos hermanos y hermanas:

Doy gracias al Se?or en la oraci?n por este encuentro, que me permite vivir un momento especial de comuni?n con vosotros, Obispos, sacerdotes, personas consagradas, seminaristas, novicios y novicias. Os saludo a todos con afecto y os doy las gracias por el testimonio que dais a la Iglesia, como hicieron a lo largo de los siglos en esta tierra tantos pastores y m?rtires, desde san Domnio hasta el beato Cardenal Stepinac, el amado Cardenal Kuharić y otros muchos. Agradezco al Cardenal Josip Bozanić las amables palabras que me ha dirigido. Esta tarde queremos conmemorar con devoci?n y en oraci?n al beato Alojzije Stepinac, valeroso Pastor, ejemplo de celo apost?lico y firmeza cristiana, cuya vida heroica ilumina tambi?n hoy a los fieles de las di?cesis croatas, sosteniendo as? la fe y la vida eclesial. Los m?ritos de este inolvidable obispo derivan esencialmente de su fe: ?l tuvo en su vida la mirada fija siempre en Jes?s, y siempre se configur? con ?l, hasta el punto de convertirse en una viva imagen de Cristo, tambi?n en sus padecimientos. Precisamente por su firme conciencia cristiana, supo resistir a todo totalitarismo, haci?ndose defensor de los jud?os, los ortodoxos y todos los perseguidos en el tiempo de la dictadura nazi y fascista, y despu?s, en el per?odo del comunismo, ?abogado? de sus fieles, especialmente de tantos sacerdotes perseguidos y asesinados. S?, lleg? a ser ?abogado? de Dios en esta tierra, pues defendi? tenazmente la verdad y el derecho del hombre a vivir con Dios.

?Con una ?nica ofrenda [Cristo] ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados? (Hb 10,14). Esta expresi?n de la Carta a los Hebreos que antes se ha proclamado, nos invita a considerar la figura del beato Cardenal Stepinac como la ?imagen? de Cristo y de su Sacrificio. En efecto, el martirio cristiano es la m?s alta medida de santidad, pero lo es siempre y s?lo gracias a Cristo, por un don suyo, como respuesta a su oblaci?n que recibimos en la Eucarist?a. El Beato Alojzije Stepinac ha respondido con su sacerdocio, con el episcopado, con el sacrificio de su vida: un ?nico ?s?? unido al de Cristo. Su martirio indica el culmen de las violencias cometidas contra la Iglesia durante el terrible periodo de la persecuci?n comunista. Los cat?licos croatas, y el clero en particular, fueron objeto de vejaciones y abusos sistem?ticos, que pretend?an destruir la Iglesia cat?lica, comenzando por su m?s alta Autoridad local. Aquel tiempo especialmente duro se caracteriz? por una generaci?n de obispos, sacerdotes y religiosos dispuestos a morir por no traicionar a Cristo, a la Iglesia y al Papa. La gente ha visto que los sacerdotes nunca han perdido la fe, la esperanza, la caridad, y as? han permanecido siempre unidos. Esta unidad explica lo que humanamente es incomprensible: que un r?gimen tan duro no haya podido doblegar a la Iglesia.

Tambi?n hoy la Iglesia en Croacia est? llamada a permanecer unida para afrontar los desaf?os del nuevo contexto social, descubriendo con osad?a misioneras nuevas v?as de evangelizaci?n, especialmente al servicio de las j?venes generaciones. Queridos Hermanos en el episcopado, quisiera animaros, sobre todo a vosotros, en el desarrollo de vuestra misi?n. Cuanto m?s actu?is en fecunda armon?a entre vosotros y en comuni?n con el Sucesor de Pedro, tanto mejor podr?is acometer las dificultades de nuestra ?poca. Es importante, adem?s, que sobre todo los Obispos y sacerdotes trabajen siempre al servicio de la reconciliaci?n entre los cristianos divididos y entre los cristianos y los musulmanes, siguiendo las huellas de Cristo, que es nuestra paz. No dej?is tampoco de ofrecer a los sacerdotes claras directrices espirituales, doctrinales y pastorales. La comunidad eclesial, en efecto, tiene en su seno leg?timas diversidades, pero no puede dar un testimonio fiel del Se?or si no es en la comuni?n de sus miembros. Esto exige de vosotros el servicio de la vigilancia, que se ha de ofrecer en el di?logo y con gran amor, pero tambi?n con claridad y firmeza.

Queridos Hermanos, la adhesi?n a Cristo significa ?guardar? su palabra en toda circunstancia (cf. Jn 14,23). A este respecto, el Beato Cardenal Stepinac se expresaba as?: ?Uno de los mayores males de nuestro tiempo es la mediocridad en las cuestiones de fe. No nos hagamos ilusiones? O somos cat?licos o no lo somos. Si lo somos, es preciso que se manifieste en todos los campos de nuestra vida? (Homil?a en la Solemnidad de san Pedro y san Pablo, 29 junio 1943). La ense?anza moral de la Iglesia, que hoy frecuentemente no es entendida, no se puede desvincular del Evangelio. Corresponde precisamente a los Pastores proponerlo autorizadamente a los fieles, para ayudarlos a valorar sus responsabilidades personales, la armon?a entre sus decisiones y las exigencias de la fe. De este modo, se avanzar? en ese ?cambio cultural? necesario para promover una cultura de la vida y una sociedad a medida del hombre.

Queridos sacerdotes, especialmente vosotros, p?rrocos, conozco la importancia y la multiplicidad de vuestras tareas, en una ?poca en la que la escasez de presb?teros comienza a percibirse seriamente. Os exhorto a no desalentaros, a permanecer vigilantes en la oraci?n y en la vida espiritual para cumplir con fruto vuestro ministerio: ense?ar, santificar y guiar a los que est?n confiados a vuestro cuidado. Acoged con magnanimidad a quien llama a la puerta de vuestro coraz?n, ofreciendo a cada uno los dones que la bondad divina os ha confiado. Perseverad en la comuni?n con vuestro Obispo y en la colaboraci?n rec?proca. Alimentad vuestro compromiso en la fuente de la Escritura, los Sacramentos y la constante alabanza a Dios, abiertos y d?ciles a la acci?n del Esp?ritu Santo; as? ser?is operadores eficaces de la nueva evangelizaci?n, que est?is llamados a llevar a cabo junto con los laicos, de manera coordinada y sin confusi?n entre lo que depende del ministerio ordenado y lo que pertenece al sacerdocio universal de los bautizados. Preocuparos de cuidar las vocaciones al sacerdocio: esforzaos con vuestro entusiasmo y vuestra fidelidad por transmitir un vivo deseo de responder generosamente y sin titubeos a Cristo, que llama a configurarse m?s ?ntimamente a ?l, Cabeza y Pastor.

Queridos consagrados y consagradas, la Iglesia espera mucho de vosotros, que ten?is la misi?n de testimoniar en cada ?poca ?la forma de vida que Jes?s, supremo consagrado y misionero del Padre para su Reino, abraz? y propuso a los disc?pulos que lo segu?an? (Exhort. ap. Vita consecrata, 22). Que Dios sea siempre vuestra ?nica riqueza: dejaos plasmar por ?l para hacer visible al hombre de hoy, sediento de valores verdaderos, la santidad, la verdad, el amor del Padre celestial. Sostenidos por la gracia del Esp?ritu, hablad a la gente con la elocuencia de una vida transfigurada por la novedad de la Pascua. Toda vuestra vida ser? as? signo y servicio de la consagraci?n que cada bautizado ha recibido cuando se le incorpor? a Cristo.

A vosotros, j?venes que os prepar?is para el sacerdocio o la vida consagrada, deseo repetiros que el divino Maestro est? actuando constantemente en el mundo, y dice a cada uno de los que ha elegido: ?S?gueme? (Mt 9,9). Es una llamada que requiere la confirmaci?n cotidiana de una respuesta de amor. Que vuestro coraz?n est? siempre dispuesto. Que el testimonio heroico del Beato Alojzije Stepinac inspire una renovaci?n de las vocaciones entre los j?venes croatas. Y vosotros, queridos Hermanos en el episcopado y en el presbiterado, no dej?is de ofrecer a los j?venes de los seminarios y los noviciados una formaci?n equilibrada, que los prepare para un ministerio bien insertado en la sociedad de nuestro tiempo, gracias a la profundidad de su vida espiritual y a la seriedad de sus estudios.

Querida Iglesia en Croacia, asume con humildad y valent?a la tarea de ser la conciencia moral de la sociedad, ?sal de la tierra? y ?luz del mundo? (cf. Mt 5,13-14). S? siempre fiel a Cristo y al mensaje del Evangelio, en una sociedad que trata de relativizar y secularizar todos los ?mbitos de la vida. S? la morada de la alegr?a en la fe y en la esperanza. Queridos: Que el beato Cardenal Alojzije Stepinac y todos los santos de vuestra tierra intercedan por vuestro pueblo, y que la Madre del Salvador os proteja. Con gran afecto imparto a vosotros y a toda la Iglesia en Croacia mi Bendici?n Apost?lica. Am?n. Alabados sean Jes?s y Mar?a.

[Traducci?n del croata e italiano distribuida por la Santa Sede
?Libreria Editrice Vaticana]


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Mensaje de la Comisión Episcopal de la Conferecia Episcopal Española para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2011, publicado en díptico para su difusión, que se celebrará el 10 de julio.

CAMINOS DE ENCUENTRO

Con motivo de la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, que promueve cada año la Iglesia en España alrededor de la fiesta de San Cristóbal, os enviamos con nuestro saludo cordial un mensaje fraterno de cercanía y esperanza. La Jornada se celebrará este año el domingo 10 de julio.

La movilidad es un signo característico de nuestro tiempo. Lo constatamos con especial intensidad en estos meses en que, con motivo de las vacaciones veraniegas, se multiplican los desplazamientos hacia los lugares de descanso. Los vehículos son un medio indudable de progreso para acortar distancias, promover intercambios de todo tipo y facilitar encuentros. Pero el progreso es siempre ambiguo. Cuando está desprovisto de los valores que orientan sus fines o cuando se utiliza inadecuadamente, puede volverse contra el hombre. “Cuanto más se acrecienta el poder del hombre, más amplia ha de ser su responsabilidad”, nos recordaba el Concilio Vaticano II (GS. 35).

“Caminos de encuentro” es el eslogan que hemos escogido para la Jornada de este año 2011. Lo hemos elegido pensando en los miles de profesionales del volante –transportistas, taxistas, viajantes, repartidores…, que habéis hecho de las calles y carreteras vuestro lugar de trabajo– y, en general, en todos aquellos que, sin ser conductores profesionales, utilizáis de manera habitual el vehículo. Somos conscientes del estrés al que algunos os veis sometidos, de la máxima atención que reclama hoy la circulación, de los peligros que conlleva. Pero queremos invitaros a ver el vehículo y la carretera como instrumentos providenciales a nuestro alcance para acercarnos a los que amamos y nos aman, para aproximar a los hombres y los pueblos, para encontrarnos con el Dios que en su Hijo Jesucristo se ha hecho compañero de camino, como les sucedió a los discípulos que iban a Emaús (Lc 24,13-35), con el Dios que puede hace de nuestros caminos lugares de encuentro con Él, como le sucedió al Eunuco etíope (Hch 8, 26-39).

En este tiempo en que todos andamos con prisas nos viene bien la  recomendación de Jesús a los suyos, dicha en un contexto de desasosiego y despedida: “No perdáis la calma” (Jn 14,1) El tiempo nos lo da Dios, y nos lo da, en general, con abundancia y para nuestro bien y nuestro desarrollo. ¡Qué bella la leyenda que encontramos en algunos llaveros!:  “Yo conduzco y Tú me guías”.

El Pontificio Consejo para los Emigrantes e Itinerantes ha advertido reiteradamente en sucesivos congresos sobre Pastoral de la Carretera que las muertes por accidentes son un fenómeno global muy preocupante; tanto, que se lleva la vida de 3.000 personas al día, de las que una sexta parte son niños. Por eso, el papa Benedicto XVI nos ha recordado que “la defensa de la vida exige prudencia en la carretera”, y el Catecismo de la Iglesia Católica advierte que “quienes en estado de embriaguez, o por afición inmoderada de velocidad, ponen en peligro la seguridad de los demás y la suya propia en las carreteras… se hacen gravemente culpables” (n. 2.290). Hay que felicitarse porque en nuestro país en los últimos años, y muy significativamente en el año pasado,  han descendido los accidentes mortales en una proporción muy importante.

El pasado 11 de mayo se ha abierto por las Naciones Unidas “El Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020”. Esperemos que los resultados sean muy positivos. A ello queremos contribuir desde nuestra propia misión eclesial y desde este departamento de la Conferencia Episcopal Española.

Nuestro eslogan «Caminos de encuentro» quiere tener presentes a los miles de jóvenes que este verano se van a poner en camino para peregrinar hasta Madrid desde los cinco continentes, por medios de transporte y por caminos diferentes, convocados por el papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la Juventud. Ellos nos van recordar de manera alegre y clamorosa que todos somos peregrinos, que Jesucristo es el camino que conduce al Padre (cf. Jn 14,6)

Soñemos despiertos y en traje de faena, que es el vestido de la esperanza, en el día venidero en que toda la humanidad se convierta en pregonera, servidora y celebrante del Evangelio de la Vida. Entonces, nuestras carreteras serán en el organismo social, como lo son las arterias en el cuerpo humano, canales por donde discurre la vida llevando solo salud y gozo a todo el tejido de la sociedad.

Nos unimos, por eso, al esfuerzo de los organismos nacionales y provinciales de tráfico y al de todos los que están empeñados en lograr una reducción drástica de los accidentes de tráfico. Es una labor que vale la pena. Implica, en primer lugar, a la conciencia misma de los conductores, pero también a los poderes públicos, a las escuelas de conductores, a las familias, a los medios de comunicación social, a los educadores. Y nos implica, de manera particular, a quienes creemos en el Dios de la Vida.

Que Él os dé a todos los conductores mano firme y mirada vigilante para llegar a vuestros destinos sin causar daño a nadie y sin que os lo causen, como dice la oración del conductor.

¡Feliz fiesta de San Cristóbal, feliz viaje y feliz verano a todos!

Madrid, 10 de julio de 2011

Los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones
+ Monseñor Ciriaco Benavente Mateos
+ Monseñor Luis Quinteiro Fiuza
+ Monseñor Xavier Novell Gomà
+ Monseñor Antonio Dorado Soto


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Carta de la Priora del Monasterio de Santa Catalina de Siena de La Laguna, Tenerife, presentando el A?o Jubilar con motivo del IV? Centenario del Monasterio.

Santa Catalina de Siena
Monjas Dominicas

LA LAGUNA

San Crist?bal de La Laguna, Junio de 2011

Rvdo. Padre: En nombre de la Comunidad de este Monasterio, me es muy grato recordarle que, desde el 8 de pasado mes de mayo, estamos celebrando el don del A?o Jubilar, con la gracia de la Indulgencia Plenaria, concedido por su Santidad Benedicto XVI al conmemorarse el Cuarto Centenario de la Fundaci?n de este Cenobio de Monjas Contemplativas Dominicas en esta Ciudad de san Crist?bal de La Laguna. La Clausura del Jubileo tendr? lugar el d?a 22 de Abril de 2012.

Con motivo de este acontecimiento, el Sr. Obispo se ha dignado escribir la Carta que le adjunto con el fin de que, si lo tiene a bien, ponga su contenido en conocimiento de los fieles de su Parroquia, por si desean aprovecharse de la gracia jubilar.

Seguras de que se unir? a nosotras en este A?o de Gracia que nos concede el Se?or, le anticipamos nuestro m?s profundo y sincero agradecimiento, asegur?ndole un recuerdo especial en nuestras oraciones para pedir al Se?or "que haga pr?speras las obras de sus manos" en favor del bien espiritual de los hermanos y hermanas en la fe de las Parroquias encomendadas a sus cuidados. ?? ?

Le saluda cordial y respetuosamente,

Sor Mar?a Cleof? L?pez
Priora

Con tal motivo el obispo Don Bernardo ?lvarez Afonso ha dirigido una carta a los diocesanos, que se puede leer aqu?


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Carta del obispo de Tenerife, Espa?a, ?Don Bernardo ?lvarez Afonso ante el A?o Jubilar con motivo del IV Centenario de la fundaci?n del monasterio de Santa Catalina de Siena en? La laguna, Tenerife.

A?O JUBILAR CON MOTIVO DEL IV CENTENARIO DE LA FUNDACI?N DEL MONASTERIO DE SANTA CATALINA DE SIENA

"Tiempo de gracia y reconciliaci?n"

Queridos diocesanos:

Con motivo de la Celebraci?n Jubilar del IV CENTENARIO de la Fundaci?n del Monasterio de Santa Catalina de Siena en la Ciudad de San Crist?bal de La Laguna, que tuvo lugar el 23 de abril de 1611, el Santo Padre Benedicto XVI ha concedido la gracia de poder alcanzar el don de la Indulgencia Plenaria durante el a?o del Jubileo. Entre el 8 de mayo de 2011 y el 23 de abril de 2012, quienes visiten la iglesia de dicho Monasterio cualquier d?a de libre elecci?n y cumplan las condiciones establecidas, podr?n obtener la Indulgencia.

El don de la Indulgencia puede lucrarse cualquier d?a de los se?alados m?s arriba, aunque por parte del Monasterio se han elegido como d?as especiales los jueves, a las 6,30 de la tarde, y los domingos en la misa de las 11 de la ma?ana. Las parroquias, comunidades y grupos que lo deseen podr?n gozar de la Indulgencia el d?a que elijan para peregrinar al Convento con la intenci?n de celebrar el Jubileo, procurando avisar con tiempo a las Religiosas para ser debidamente acogidos. Asimismo, por concesi?n del Santo Padre, el d?a de la clausura impartir? la Bendici?n Papal, tambi?n enriquecida con el don de la Indulgencia plenaria.

Con todo ello, me complace afirmar que, una vez m?s, se cumplen entre nosotros las palabras de la Virgen Mar?a en el Magnificat: "su misericordia llega a sus fieles de generaci?n en generaci?n". En efecto, con ocasi?n de esta efem?rides, Dios Misericordioso nos ofrece, como pueblo suyo, un tiempo de gracia y reconciliaci?n. El Padre nos alienta en Cristo para que volvamos constantemente a ?l, obedeciendo m?s plenamente al Esp?ritu
Santo y nos entreguemos al servicio de todos los hombres (cf. Pref. Plegaria de la Reconciliaci?n I).

Por otra parte, este A?o Jubilar, nos da la oportunidad de renovar nuestra gratitud a Dios por haber dado a la Iglesia el carisma de las Religiosas Dominicas de Clausura y, particularmente, por su presencia en nuestra Di?cesis durante cuatrocientos a?os, as? como para reconocer -en todo su valor- la importancia de la vida contemplativa en la Iglesia. En la actualidad, siguiendo el sentir del Concilio Vaticano II, el monasterio facilita la participaci?n de los laicos en la oraci?n lit?rgica de la comunidad y en la Eucarist?a, compartiendo en la oraci?n los gozos y esperanzas de la humanidad.

En su origen, el Monasterio de Santa Catalina de Siena es fruto de la iniciativa del capit?n Juan de Cabrejas que, a comienzos del siglo XVII era Regidor de La Palma, y de su esposa Mar?a de Salas. Su ?nica hija, Florencia, manifest? su decisi?n de consagrarse a Dios en un monasterio de monjas dominicas. Fervientes cat?licos y devotos de Santo Domingo de Guzm?n, el matrimonio emple? sus bienes en la construcci?n de un monasterio de monjas en el que la joven pudiera profesar. El lugar elegido fue el emplazamiento actual, en la Plaza del Adelantado de La Laguna, sobre propiedades adquiridas a los herederos del propio Adelantado, Alonso Fern?ndez de Lugo.

El monasterio se erigi? can?nicamente el 23 de abril de 1611 y comenz? su andadura con un grupo de monjas venidas de Sevilla. Al mismo, se incorporaron Mar?a de Salas (ya viuda) y su hija Florencia. Ambas ser?an las primeras en recibir el h?bito en el nuevo convento. A lo largo de sus cuatrocientos a?os de historia han vivido su consagraci?n a Dios en este Monasterio de la Plaza del Adelantado m?s de 500 religiosas. De todas ellas, la m?s conocida es la Sierva de Dios, Sor Mar?a de Jes?s Le?n Delgado, natural de El Sauzal y popularmente llamada "la siervita", que muri? con fama de santidad y cuyo cuerpo se conserva incorrupto en el coro bajo del monasterio, siendo objeto de gran veneraci?n por miles de devotos que a diario visitan la iglesia y, sobre todo, en el aniversario de su muerte, cada 15 de febrero, en que se abre el sarc?fago y puede contemplarse a trav?s de la reja del Coro en su urna de cristal.

Invito a todos los diocesanos a unirse a las Religiosas Dominicas en esta Celebraci?n Jubilar, participando en los actos organizados, o peregrinando en grupos al monasterio seg?n las circunstancias, y as? acoger el don de la Indulgencia Plenaria concedida por el Papa, en los t?rminos y condiciones establecidos (excluir cualquier apego al pecado, recibir el perd?n en el sacramento de la penitencia, la comuni?n eucar?stica, y la oraci?n por las intenciones del Papa). De paso podremos conocer mejor el convento, a las propias monjas y su carisma, as? como expresar nuestra gratitud por el gran servicio que prestan a la misi?n de la Iglesia, con su oraci?n y sacrificio, desde el silencio del claustro.

La indulgencia Plenaria consiste en la reconciliaci?n o perd?n abundante y generoso, derramado sobre los que se convierten e imploran la remisi?n total de sus culpas y la restauraci?n de sus vidas y personas. Como nos ense?a la Iglesia, en el pecador reconciliado permanecen algunas consecuencias del pecado, que necesitan curaci?n y purificaci?n. En este ?mbito adquiere relevancia la indulgencia, que nos ayuda a cicatrizar definitivamente las heridas del pecado y nos libera de lo que llamamos "pena temporal". La purificaci?n de esta pena temporal nos abre a la comuni?n con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos. As? mismo, las indulgencias nos ense?an que cada uno de nosotros puede ayudar mucho a los otros, vivos y difuntos, para estar unidos al Padre.

Cualquier "tiempo jubilar" que, con su autoridad, concede el Papa a los fieles, es un verdadero tiempo de gracia que Dios nos otorga, pues forma parte del "poder de las llaves" que el Se?or concedi? a Pedro y sus sucesores: "lo que ates en la tierra quedar? atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedar? desatado en los cielos" (Mt. 16, 19). Por tanto, aqu? se cumple lo que nos promete el Se?or por boca de San Pablo: "En el tiempo favorable te escuch? y en el d?a de salvaci?n te ayud?. Mirad ahora el momento favorable,' mirad ahora el d?a de salvaci?n" (2 Cor.6,2). Por tanto, haciendo m?as las palabras del propio San Pablo, les digo: "como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ?reconciliaos con Dios" (2 Cor.5, 20).

Para ello, es fundamental meditar con frecuencia y profundidad la Palabra de Dios, as? como renovar nuestra vivencia eucar?stica y penitencial, que son los sacramentos que han de alimentar y transformar nuestra vida de creyentes que debe, cada d?a m?s, producir el fruto de las buenas obras. Tambi?n, hemos de mirar a la Madre de Dios, confiar m?s en Ella, conocerla mejor como modelo de vida cristiana e invocarla como Madre de nuestra reconciliaci?n: "ruega por nosotros pecadores".

Muy especialmente, les ruego que ?sta sea, tambi?n, una ocasi?n privilegiada para orar por las vocaciones a la vida consagrada y sacerdotal, particularmente para que el Se?or llame a muchas j?venes y mujeres adultas a consagrarse en la vida mon?stica bajo el carisma fundado por Santo Domingo de Guzm?n, apoyando con la oraci?n el trabajo apost?lico de los misioneros y predicadores del evangelio. Como ha se?alado el Papa Benedicto XVI, "Santo Domingo, que inici? algunos monasterios femeninos en Francia y en Roma, crey? hasta el fondo en el valor de la oraci?n de intercesi?n por el ?xito del trabajo apost?lico. S?lo en el cielo comprenderemos hasta qu? punto la oraci?n de las monjas de clausura acompa?a eficazmente la acci?n apost?lica. A cada una de ellas dirijo mi pensamiento agradecido y afectuoso". Estoy convencido que este tiempo que nos ha tocado vivir, en que debemos ofrecer a nuestra sociedad "una nueva evangelizaci?n", la misi?n contemplativa y orante de las monjas de clausura es una necesidad de primer orden.

Confiando en la gracia salvadora del Se?or Jes?s, deseamos que la conmemoraci?n del IV CENTENARIO de la fundaci?n del Monasterio de Santa Catalina de Siena sea un tiempo de gracia y salvaci?n para las Religiosas y para cuantos participen en las celebraciones jubilares, alcanzando la INDULGENCIA PLENARIA concedida por el Santo Padre. Que sea para todos un a?o de renovaci?n espiritual, de modo que se realice en cada uno la salvaci?n obrada por Cristo, que se entreg? por nosotros para rescatamos de toda impiedad y nos ense?? a renunciar a la vida sin religi?n y a los deseos mundanos, llevando a partir de ahora una vida sobria, honrada y religiosa (cf. Tit. 2,11-14).

Deseando que sean muchos los que aprovechen ?sta efem?rides para acercarse m?s a Cristo y beber de ?l, que es la fuente de la salvaci?n, de todo coraz?n les bendice,

+ Bernardo ?lvarez Afonso
Obispo Nivariense


Martes, 28 de junio de 2011

ZENIT? publica el discurso que pronunci? Benedicto XVI el domingo 5 de Junio de 2011 en la ceremonia de despedida de Croacia, que le tribut? el presidente de la Rep?blica, Ivo Josipović, en el aeropuerto internacional ?Pleso" .

Se?or presidente,
ilustres autoridades,
queridos hermanos en el episcopado,
hermanos y hermanas en el Se?or:

Mi visita a vuestra tierra llega a su fin. Aunque ha sido breve, ha estado llena de encuentros, que me han hecho sentir como uno de vosotros, de vuestra historia, y me han dado la ocasi?n de confirmar en la fe en Jesucristo, ?nico Salvador, a la Iglesia que peregrina en Croacia. Esta fe, que ha llegado hasta vosotros a trav?s del valeroso y fiel testimonio de tantos hermanos y hermanas vuestros, algunos de los cuales no han vacilado en morir por Cristo y por su Evangelio, la he encontrado viva y sincera. Demos gracias a Dios por los abundantes dones de gracia que con generosidad dispone en el camino cotidiano de sus hijos. Deseo dar las gracias a los que han colaborado en la organizaci?n de mi visita y su ordenado desarrollo.

Llevo muy vivas en la mente y en el coraz?n las impresiones de estos d?as. Esta ma?ana, la participaci?n en la santa Misa con ocasi?n de la Jornada Nacional de las Familias ha sido sentida y compacta. El encuentro de ayer en el Teatro Nacional me ha permitido compartir una reflexi?n con los representantes de la sociedad civil y de las comunidades religiosas. Los j?venes, despu?s, durante la intensa Vigilia de oraci?n, me han mostrado el rostro luminoso de Croacia, que mira al futuro, iluminado por la fe viva, como la llama de una l?mpara preciosa, que ha recibido de sus padres y que requiere ser protegida y alimentada a lo largo del camino. La oraci?n junto a la tumba del beato cardenal Stepinac nos ha hecho recordar de modo especial a todos aquellos que han sufrido ? y hoy todav?a sufren ? a causa de la fe en el Evangelio. Continuemos invocando la intercesi?n de este intr?pido testigo del Se?or resucitado, para que cada sacrificio, cada prueba, ofrecida a Dios por amor a ?l y a los hermanos, sea como el grano de trigo que, ca?do en tierra, muere para dar fruto.

Ha sido para m? motivo de alegr?a constatar c?mo sigue viva hoy la antigua tradici?n cristiana de vuestro pueblo. He podido experimentarlo sobre todo en la c?lida acogida que la gente me ha prodigado, como ya lo hab?a hecho en las tres visitas del beato Juan Pablo II, reconociendo la visita del Sucesor de Pedro, que viene a confirmar a los hermanos en la fe. Esta vitalidad eclesial, que debe mantenerse y reforzarse, no dejar? de producir efectos positivos para toda la sociedad, gracias a la colaboraci?n, que espero sea siempre serena y provechosa, entre la Iglesia y las instituciones p?blicas. En este tiempo, en el que parecen faltar puntos de referencia fijos y seguros, los cristianos, ?juntos en Cristo?, piedra angular, pueden continuar constituyendo como el alma de la Naci?n, ayud?ndola a desarrollarse y progresar.

Antes de regresar a Roma, os conf?o a todos a las manos de Dios. ?l, dador de todo bien y providencia infinita, bendiga siempre esta tierra y el pueblo croata, y conceda paz y prosperidad a cada familia. La Virgen Mar?a vele sobre el hist?rico camino de vuestra patria y sobre el de toda Europa, y os acompa?e tambi?n mi Bendici?n Apost?lica, que os dejo con gran afecto.

[Traducci?n del croata e italiano distribuida por la Santa Sede
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:42  | Habla el Papa
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Lectio divina para la solemnidad del Corpus Christi 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:???????????????????Juan 6, 51‑59?

En aquel tiempo, dijo Jes?s a los jud?os: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivir? para siempre. Y el pan que yo dar? es mi carne para la vida del mundo.

Disputaban entonces los jud?os entre s?: ?C?mo puede ?ste darnos a comer su carne?

Entonces Jes?s les dijo: Os aseguro que si no com?is la carne del Hijo del Hombre y no beb?is su sangre no ten?is vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitar? en el ?ltimo d?a.

Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en m? y yo en ?l.

El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivir? por m?.

Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivir? para siempre..

MEDITACI?N:?????????????? ?? habita en m? y yo en ?l?

??????????? Es la gran locura o la gran revoluci?n, como lo queramos entender. Para la mayor parte de tus oyentes fue entonces una locura: c?mo puede alguien dar a comer su cuerpo y a beber su sangre, y hasta muchos disc?pulos sintieron que eso ya era demasiado y te abandonaron. No entendieron el lenguaje del amor o, tal vez, prefirieron no entenderlo.

??????????? Sigue pasando hoy a muchos que no acaban de entender la fuerza de tu presencia en la eucarist?a. Creo que se nos escapa un poco a todos. Te haces pan y vino, y en esos signos cotidianos, sencillos, tu fuerza de vida de resucitado, para trasmitirnos tu vida, para hacer con nosotros comuni?n de amor, para introducirte en nosotros y nosotros en ti. El modo m?s expl?cito de hacernos uno entre nosotros y contigo, como deseabas y le ped?as con intensidad al Padre.

??????????? S?, tal vez no lo entendamos nunca del todo, porque ?qui?n puede entender el amor? Pero la eucarist?a fue, es y ser?, s?, una locura de amor, una revoluci?n, porque pretende, en ?ltimo extremo, divinizarnos o, si nos suena fuerte tambi?n, humanizarnos, que es, al fin y al cabo, tu mensaje, cuanto m?s humanos m?s divinos. Y la eucarist?a el alimento especial que nos permite vivir contigo y desde ti. Ahora y hasta la eternidad.

ORACI?N:???????????????? ?Tener hambre?

??????????? Se?or, muchos cristianos parece que han perdido la confianza y la necesidad de la eucarist?a, despierta nuestro tener hambre de ti.

??????????? Quiero tener hambre de ti siempre, Se?or. Hambre de tu vida, de tu presencia, de tu amor, de tu fuerza inmersa en mi interior.

??????????? Se?or, que entendamos lo que significa tener hambre de ti. Que cada eucarist?a nos identifique m?s contigo.

CONTEMPLACI?N:????????????? ?Habitas en m?

Te has hecho pan y vino
para caminar conmigo,
para hacerte
carne de mi carne
y sangre de mi sangre.

Para ser uno conmigo
y hacerme sentir
tu presencia,
tu compasi?n
y tu misericordia.

Para amar conmigo y en m?.

Locura de Dios,
locura de amor


Publicado por verdenaranja @ 21:09  | Liturgia
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Mensaje del obispo de Tenerife Monse?or don Bernardo ?lvarez Afonso por la fiesta del Corpus Christi 2011.

LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI, EXPRESI?N DE NUESTRO AMOR A JESUCRISTO?

La fiesta del Corpus Christi, o del Cuerpo y la Sangre de Cristo, desde que naci? en el siglo XIII (hace 747 a?os) por mandato del Papa Urbano VI, ha sido promovida y celebrada por el pueblo cristiano como la fiesta del "Pan Vivo" que da la vida, conforme a la palabras de Jes?s: "Yo soy el pan de vida, el que me come vivir? por m?".

Una fiesta en la que, adem?s de la celebraci?n de la Santa Misa y la exposici?n del Sant?simo Sacramento al final de la misma, se proclama, con procesiones y alabanzas por las calles, la fe en la presencia de Cristo bajo las especies del pan y del vino. Y esto de modo que todo, misa-exposici?n-procesi?n, forman una unidad. Como advierte el Ritual Romano: "los fieles, cuando veneran a Cristo, presente en el Sacramento, recuerden que esta presencia deriva del Sacrificio de la Misa y tiende a la comuni?n, sacramental y espiritual, con Cristo".

Para la procesi?n del Corpus Christi, las calles, como ocurre en nuestra ciudad de La Laguna, est?n alfombradas y con las casas engalanadas, para expresar con mayor intensidad la fe y el amor que profesamos a nuestro Se?or Jesucristo. Los fieles comprenden y aman los valores que contiene la procesi?n del Corpus Christi: se sienten "Pueblo de Dios" que camina con su Se?or, proclamando la fe en ?l, que se ha hecho verdaderamente el "Dios con nosotros".

Sin duda, la procesi?n del Corpus Christi por las calles de la ciudad, ayuda a los fieles a sentirse pueblo de Dios que camina con su Se?or, proclamando la fe en el Dios que, en la persona de su Hijo Jesucristo, est? con nosotros y para nosotros. Por eso, el Beato Juan Pablo II, nos exhortaba a que "se viva con particular fervor la solemnidad del Corpus Christi, como una expresi?n de nuestro amor agradecido y fuente de inagotable bendici?n".

"Expresi?n de nuestro amor a Jesucristo". Esto es lo que tiene que ser, ante todo, la celebraci?n del Corpus Christi. Por eso, como nos pide el Directorio para la Piedad Popular, "es necesario que los elementos t?picos de la piedad popular, como el adorno de las calles y de las ventanas, la ofrenda de flores, los altares donde se colocar? el Sant?simo en las estaciones del recorrido, los cantos y las oraciones "muevan a todos a manifestar su fe en Cristo, atendiendo ?nicamente a la alabanza del Se?or", y ajenos a toda forma de vanidad personal o colectiva

En la fiesta del Corpus Christi la Iglesia nos invita a que nos fijemos en la presencia permanente de Cristo en la Eucarist?a, como alimento que nos fortalece y bebida que nos purifica, como Aqu?l que da vida y vida en abundancia a quienes los reciben dignamente en la comuni?n, a quienes lo visitan en el sagrario y quienes, con fe y devoci?n, participan en las exposiciones y procesiones del Sant?simo Sacramento.

?

? Bernardo ?lvarez Afonso
Obispo Nivariense


Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola para el evangelio? del domingo catorce del Tiempo Ordinario - A, ofrecido porla Delegaci?n Diocesana de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

?EL PUEBLO SENCILLO????????????

Jes?s no tuvo problemas con la gente sencilla. El pueblo sintonizaba f?cilmente con ?l. Aquellas gentes humildes que viv?a trabajando sus tierras para sacar adelante una familia, acog?an con gozo su mensaje de un Dios Padre, preocupado de todos sus hijos, sobre todo, los m?s olvidados.

???????? Los m?s desvalidos? buscaban su bendici?n: junto a Jes?s? sent?an a Dios m?s cercano. Muchos enfermos, contagiados por su fe en un Dios bueno, volv?an a confiar en el Padre del cielo. Las mujeres intu?an que Dios tiene que amar a sus hijos e hijas como dec?a Jes?s, con entra?as de madre.

???????? El pueblo sent?a que Jes?s, con su forma de hablar de Dios, con su manera de ser y con su modo de reaccionar ante los m?s pobres y necesitados, les estaba anunciando al Dios que ellos necesitaban. En Jes?s experimentaban la cercan?a salvadora de Padre.

???????? La actitud de los <<entendidos?? era diferente. Lo que al pueblo sencillo le llena de alegr?a a ellos les indigna. Los? maestros de la ley no pueden entender que Jes?s se preocupe tanto del sufrimiento y tan poco del cumplimiento del s?bado. Los dirigentes religiosos de Jerusal?n lo miran con recelo: el Dios Padre del que habla Jes?s no es una Buena Noticia, sino un peligro para su religi?n.

???????? Para Jes?s, esta reacci?n tan diferente ante su mensaje no es algo casual. Al Padre le parece lo mejor. Por eso le da gracias delante de todos: ?Te doy gracias, Padre, Se?or del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has dado a conocer a los sencillos. S?, Padre, as? te ha parecido mejo?.

???????? Tambi?n hoy el pueblo sencillo capta mejor que nadie el Evangelio. No tienen problemas para sintonizar con Jes?s. A ellos se les revela el Padre mejor que a los ?entendidos? en religi?n. Cuando oyen hablar de Jes?s, conf?an en ?l de manera casi espont?nea.

???????? Hoy, pr?cticamente, todo lo importante se piensa y se decide en la Iglesia, sin el pueblo sencillo y lejos de ?l. Sin embargo, dif?cilmente, se podr? hacer nada nuevo y bueno para el cristianismo del futuro sin contar con ?l. Es el pueblo sencillo el que nos arrastrar? hacia una Iglesia m?s evang?lica, no los te?logos ni los dirigentes religiosos.

???????? Hemos de redescubrir el potencial evang?lico que se encierra en el pueblo creyente. Muchos cristianos sencillos intuyen, desean y piden vivir su adhesi?n a Cristo de manera m?s evang?lica, dentro de una Iglesia renovada por el Esp?ritu de Jes?s. Nos est?n reclamando m?s evangelio y menos doctrina. Nos est?n pidiendo lo esencial, no frivolidades.

Jos? Antonio Pagola?

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
?3 de julio de de 2011
14 Tiempo ordinario (A)
Mateo 11, 25-30


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Lunes, 27 de junio de 2011

ZENIT? pucblica las palabras que dirigi? Benedicto XVI tras presidir la misa de la Jornada de las Familias Cat?licas Croatas, en el hip?dromo de Zagreb, al rezar la oraci?n mariana del Regina Caeli el domingo 5 de Junio de 2011.

Queridos Hermanos:

Antes de concluir esta solemne celebraci?n, deseo daros las gracias por vuestra intensa y devota participaci?n, con la que hab?is querido tambi?n expresar vuestro amor por la familia y vuestro compromiso por favorecerla ? como ha recordado hace un momento Mons. upan, al que tambi?n doy las gracias de coraz?n.

Estoy aqu? hoy para confirmaros en la fe; ?ste es el don que os traigo: la fe de Pedro, la fe de la Iglesia. Pero, al mismo tiempo, vosotros me dais a m? esta misma fe, enriquecida por vuestra experiencia, por vuestras alegr?as y por vuestros sufrimientos. En particular, vosotros me dais vuestra fe vivida en familia, para que yo la conserve en el patrimonio de toda la Iglesia.

Yo s? que vosotros encontr?is gran fuerza en Mar?a, Madre de Cristo y Madre nuestra. Por eso, en este momento, nos dirigimos a ella, espiritualmente orientados hacia su Santuario de Marija Bistrica, y le confiamos todas las familias croatas: los padres, los hijos, los abuelos; el camino de los esposos, el compromiso educativo, el trabajo profesional y en el hogar. E invocamos su intercesi?n para que las administraciones p?blicas sostengan siempre la familia, c?lula del organismo social.

Queridos hermanos y hermanas, precisamente el pr?ximo a?o, celebraremos el VII Encuentro Mundial de las Familias, en Mil?n. Confiemos a Mar?a la preparaci?n de este importante evento eclesial.

[En espa?ol:]

En este momento, nos unimos en la oraci?n tambi?n con todos aquellos que, en la Catedral de Burgo de Osma, en Espa?a, celebran la beatificaci?n de Juan de Palafox y Mendoza, luminosa figura de obispo del siglo XVII en M?xico y Espa?a; fue un hombre de vasta cultura y profunda espiritualidad, gran reformador, Pastor incansable y defensor de los indios. El Se?or conceda numerosos y santos pastores a su Iglesia como el beato Juan.

[En esloveno:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua eslovena. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En serbio:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua serbia. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En macedonio:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua macedonia. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En h?ngaro:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua h?ngara. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En alban?s:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua albanesa. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En alem?n:]

Saludo con afecto a los fieles de lengua alemana. Os agradezco vuestra presencia. El Se?or os bendiga.

[En croata:]

Queridas familias, no tem?is. El Se?or ama la familia y est? con vosotros.

[Traducci?n del original croata e italiano distribuida por la Santa Sede
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:47  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el discurso que dirigi? Benedicto XVI?el s?bado 4 de junio de 2011 por la ma?ana en la ceremonia de bienvenida que tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Zagreb, en respuesta al saludo que le dirigi? el presidente de la Rep?blica de Croacia, Ivo Josipović.

Se?or presidente de la Rep?blica,
venerados hermanos en el episcopado,
distinguidas autoridades,
queridos hermanos y hermanas:

Me alegra profundamente venir aqu? como peregrino en el nombre de Jesucristo. Dirijo mi m?s cordial saludo a la amada tierra croata y, como sucesor de Pedro, doy un gran abrazo a todos sus habitantes. Saludo en particular a la comunidad cat?lica: a los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, fieles laicos, y especialmente a las familias de esta tierra fecundada con el anuncio del Evangelio, esperanza de vida y de salvaci?n para todo hombre. Le saludo cordialmente, se?or presidente de la Rep?blica, y a las dem?s autoridades civiles y militares aqu? reunidas. Le agradezco, se?or presidente, las amables palabras que me ha dirigido y formulo mis mejores votos para la alta misi?n que le ha sido encomendada y por la paz y la prosperidad de toda la naci?n.


En este momento, deseo remontarme idealmente a las tres visitas pastorales a Croacia de mi amado predecesor, el beato papa Juan Pablo II, y agradecer al Se?or la larga historia de fidelidad que vincula vuestro pa?s a la Santa Sede. Podemos contar m?s de trece siglos de especiales y cercanos lazos, tejidos y consolidados en circunstancias a veces dif?ciles y dolorosas. Esta historia es un testimonio elocuente del amor de vuestro pueblo por el Evangelio y por la Iglesia. Desde los or?genes, vuestra naci?n pertenece a Europa y a ella ofrece, en particular, la contribuci?n de valores espirituales y morales que han plasmado durante siglos la vida cotidiana y la identidad personal y nacional de sus hijos. Los retos que derivan de la cultura contempor?nea, caracterizada por la diferenciaci?n social, la escasa estabilidad, y marcada por un individualismo que favorece una visi?n de la vida sin obligaciones y la b?squeda continua de ?espacios privados?, requieren un testimonio convencido y un dinamismo emprendedor en la promoci?n de los valores morales fundamentales, que est?n a el fundamento de la vida social y de la identidad del Viejo Continente. Tras veinte a?os de la proclamaci?n de la independencia y en v?speras de la plena integraci?n de Croacia en la Uni?n Europea, la historia pasada y reciente de vuestro pa?s constituye un motivo de reflexi?n para todos los dem?s pueblos del Continente, ayudando a cada uno de ellos, y a todo el conjunto, a conservar y a fortalecer el inestimable patrimonio com?n de valores humanos y cristianos. Que esta amada naci?n, orgullosa de su rica tradici?n, contribuya as? a que la Uni?n Europea aprecie plenamente dicha riqueza espiritual y cultural.

Queridos hermanos y hermanas, bajo el lema ?Juntos en Cristo?, vengo para celebrar con vosotros la I Jornada Nacional de las familias cat?licas croatas. Que esta importante iniciativa sea una ocasi?n para volver a proponer los valores de la vida familiar y del bien com?n, para fortalecer la unidad, reavivar la esperanza y guiar a la comuni?n con Dios, fundamento de fraternidad y solidaridad social. Doy las gracias de todo coraz?n a todos los que han colaborado en la preparaci?n y organizaci?n de mi visita. Ante los desaf?os que interpelan hoy a la Iglesia y a la sociedad civil, invoco sobre esta tierra y sobre cuantos la habitan la intercesi?n y la ayuda del beato Alojzije Stepinac, pastor amado y venerado por vuestro pueblo. Que ?l acompa?e a las j?venes generaciones a vivir en esa caridad que impuls? al Se?or Jes?s a entregar la vida por todos los hombres. San Jos?, custodio sol?cito del Redentor y celestial patrono de vuestra naci?n, junto a la Virgen Mar?a, ?Fidelissima Advocata Croatiae?, os alcancen hoy y siempre paz y salvaci?n. Gracias.

[Traducci?n del original croata e italiano
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:28  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el discurso que Benedicto XVI pronunci? en el Teatro nacional croata de Zagreb, en la tarde del s?bado 4 de Junio de 2011, en el encuentro con exponentes de la sociedad civil, del mundo pol?tico, acad?mico, cultural y empresarial, con el cuerpo diplom?tico, y con los l?deres religiosos.

Se?or presidente,
se?ores cardenales,
ilustres se?ores y se?oras,
queridos hermanos y hermanas:

Me alegra mucho entrar en lo vivo de mi visita encontr?ndome con ustedes, que representan ?mbitos cualificados de la sociedad croata y al Cuerpo Diplom?tico. Mi cordial saludo se dirige personalmente a cada uno y tambi?n a las entidades vitales a las que pertenecen: a las comunidades religiosas, a las instituciones pol?ticas, cient?ficas y culturales, a los sectores art?sticos, econ?micos y deportivos. Doy cordialmente las gracias a monse?or Puljic y al profesor Zurak por las amables palabras que me han dirigido, as? como a los m?sicos que me han acogido con el lenguaje universal de la m?sica. La dimensi?n de la universalidad, caracter?stica del arte y de la cultura, es particularmente connatural al cristianismo y a la Iglesia cat?lica. Cristo es plenamente hombre, y todo lo que es humano encuentra en ?l y en su Palabra plenitud de vida y significado.

Este espl?ndido teatro es un lugar simb?lico, que manifiesta vuestra identidad nacional y cultural. Poder encontraros aqu? a todos juntos es otro motivo de alegr?a del esp?ritu, porque la Iglesia es un misterio de comuni?n y se alegra siempre de la comuni?n, en la riqueza de la diversidad. La participaci?n de los representantes de otras Iglesias y Comunidades cristianas, as? como tambi?n de la religi?n jud?a y musulmana, contribuye a recordar que la religi?n no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente evoca la dimensi?n vertical, la escucha de Dios como condici?n para la b?squeda del bien com?n, de la justicia y de la reconciliaci?n en la verdad. La religi?n pone al hombre en relaci?n con Dios, Creador y Padre de todos, y, por tanto, debe ser un factor de paz. Las religiones deben purificarse siempre seg?n esta verdadera esencia suya para corresponder a su genuina misi?n.

Y aqu? quisiera introducir el tema central de mi breve reflexi?n: el de la conciencia. ?ste atraviesa los diferentes campos en los que ustedes est?n comprometidos y es fundamental para una sociedad libre y justa, tanto a nivel nacional como supranacional. Naturalmente, pienso en Europa, a la que desde siempre Croacia pertenece en el ?mbito hist?rico-cultural y a la que est? por entrar en el pol?tico-institucional. Pues bien, hay que confirmar y desarrollar las grandes conquistas de la edad moderna, es decir, el reconocimiento y la garant?a de la libertad de conciencia, de los derechos humanos, de la libertad de la ciencia y, por tanto, de una sociedad libre, manteniendo abiertas, sin embargo, la racionalidad y la libertad en su fundamento trascendente, para evitar que dichas conquistas se autodestruyan, como debemos constatar lamentablemente en bastantes casos. La calidad de la vida social y civil, la calidad de la democracia, dependen en buena parte de este punto "cr?tico" que es la conciencia, de c?mo es comprendida y de cu?nto se invierte en su formaci?n. Si la conciencia, seg?n el pensamiento moderno m?s en boga, se reduce al ?mbito de lo subjetivo, al que se relegan la religi?n y la moral, la crisis de occidente no tiene remedio y Europa est? destinada a la involuci?n. En cambio, si la conciencia vuelve a descubrirse como lugar de escucha de la verdad y del bien, lugar de la responsabilidad ante Dios y los hermanos en humanidad, que es la fuerza contra cualquier dictadura, entonces hay esperanza de futuro.

Agradezco al profesor Zurak que haya recordado las ra?ces cristianas de numerosas instituciones culturales y cient?ficas de este pa?s, como ha sucedido tambi?n en todo el continente europeo. Es necesario recordar estos or?genes, adem?s, por fidelidad a la verdad hist?rica, y es importante saber leer en profundidad dichas ra?ces, para que puedan dar ?nimo tambi?n al hoy. Es decir, es decisivo percibir el dinamismo que hay en un acontecimiento, como, por ejemplo, el nacimiento de una universidad, o de un movimiento art?stico o de un hospital. Hay que comprender el porqu? y el c?mo de lo que ha sucedido, para apreciar en el hoy dicho dinamismo, que es una realidad espiritual que llega a ser cultural y por tanto social. Detr?s de todo hay hombres y mujeres, personas, conciencias, movidas por la fuerza de la verdad y del bien. Se han citado algunos hijos ilustres de esta tierra. Quisiera detenerme en el Padre Ruđer Josip Bo?ković, jesuita, nacido en Dubrovnik hace ahora trescientos a?os, el 18 de mayo de 1711. ?l encarna muy bien la buena compenetraci?n entre fe y ciencia, que se estimulan mutuamente para una b?squeda al mismo tiempo abierta, diversificada y capaz de s?ntesis. Su obra cumbre, la Theoria philosophiae naturalis, publicada en Viena, y despu?s en Venecia a mitad del siglo XVIII, tiene un subt?tulo muy significativo: redacta ad unicam legem virium in natura existentium, es decir, "seg?n la ?nica ley de las fuerzas existentes en la naturaleza". En Bo?ković encontramos el an?lisis, el estudio de las m?ltiples ramas del saber, pero tambi?n la pasi?n por la unidad. Y esto es t?pico de la cultura cat?lica. Por eso mismo, la fundaci?n de una Universidad Cat?lica en Croacia es signo de esperanza. Deseo que ella contribuya a crear unidad entre los diversos ?mbitos de la cultura contempor?nea, los valores y la identidad de vuestro pueblo, dando continuidad a la fecunda contribuci?n eclesial a la historia de la noble naci?n croata. Volviendo al padre Bo?ković, los expertos dicen que su teor?a de la "continuidad", v?lida tanto en la ciencias naturales como en la geometr?a, concuerda de forma excelente con alguno de los grandes descubrimientos de la f?sica contempor?nea. ?Qu? podemos decir? Rindamos homenaje al ilustre croato, pero tambi?n al aut?ntico jesuita; honremos al cultivador de la verdad que sabe bien lo mucho que ?sta lo supera, pero que, a la luz de la verdad, sabe tambi?n emplear a fondo los recursos de la raz?n que Dios mismo le ha dado.

Pero, adem?s del elogio, es preciso tambi?n valorar el m?todo, la apertura mental de estos grandes hombres. Volvamos, por tanto, a la conciencia como clave para el desarrollo cultural y la construcci?n del bien com?n. En la formaci?n de las conciencias, la Iglesia ofrece a la sociedad su contribuci?n m?s singular y valiosa. Una contribuci?n que comienza en la familia y que encuentra un apoyo importante en la parroquia, donde ni?os y adolescentes, y tambi?n los j?venes, aprenden a profundizar en la Sagrada Escritura, que es el "gran c?digo" de la cultura europea; y aprenden al mismo tiempo el sentido de la comunidad fundada en el don, no en el inter?s econ?mico o en la ideolog?a, sino en el amor, que es "la principal fuerza impulsora del aut?ntico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad" (Caritas in veritate, 1). Esta l?gica de la gratuidad, aprendida en la infancia y la adolescencia, se vive despu?s en otros ?mbitos, en el juego y el deporte, en las relaciones interpersonales, en el arte, en el servicio voluntario a los pobres y los que sufren, y una vez asimilada se puede manifestar en los ?mbitos m?s complejos de la pol?tica y la econom?a, trabajando por una polis que sea acogedora y hospitalaria y al mismo tiempo no vac?a, no falsamente neutra, sino rica de contenidos humanos, con una fuerte dimensi?n ?tica. Aqu? es donde los fieles laicos est?n llamados a aprovechar generosamente su formaci?n, guiados por los principios de la Doctrina social de la Iglesia, en favor de una laicidad aut?ntica, de la justicia social, la defensa de la vida y la familia, la libertad religiosa y de educaci?n.

Ilustres amigos, su presencia y tradici?n cultural croata me han sugerido estas breves reflexiones. Se las dejo como signo de mi estima y sobre todo de la voluntad de la Iglesia de caminar con la luz del Evangelio en medio de este pueblo. Les doy las gracias por su atenci?n y bendigo de coraz?n a todos ustedes, a sus seres queridos y sus actividades.

[Traducci?n del original en croata e italiano
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:26  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el discurso que dirigi? Benedicto XVI en la vigilia de oraci?n con los j?venes croatas que presidi? en la Plaza del Bano Josip Jelačić de Zagreb, el s?bado 4 de Junio de 2011.

Queridos j?venes:

Os saludo a todos con gran afecto. Estoy particularmente contento de estar con vosotros en esta hist?rica plaza que representa el coraz?n de la ciudad de Zagreb. Un lugar de encuentro y de comunicaci?n, donde a menudo domina el ruido y el movimiento de la vida cotidiana. Ahora, vuestra presencia la transforma casi en un "templo", cuya b?veda es el cielo mismo, que esta tarde parece inclinarse sobre nosotros. Queremos acoger en el silencio la Palabra de Dios que ha sido proclamada, para que ilumine nuestras mentes e inflame nuestros corazones.

Agradezco vivamente a Monse?or Srakić, Presidente de la Conferencia Episcopal, las palabras con las que ha introducido nuestro encuentro; y en modo particular saludo y agradezco a los dos j?venes que nos han ofrecido sus bellos testimonios. La experiencia vivida por Daniel recuerda la de San Agust?n: es la experiencia de buscar el amor "fuera" y luego descubrir que est? m?s cercano de m? que yo mismo, que me "toca" en lo profundo y me purifica? Mateja, en cambio, nos ha hablado de la belleza de la comunidad, que abre el coraz?n, la mente y el car?cter? Gracias a los dos.

San Pablo ?en la lectura que se ha proclamado? nos ha invitado a estar "siempre alegres en el Se?or" (Fil 4, 4). Es una palabra que hace vibrar el alma, si consideramos que el Ap?stol de los Gentiles escribe esta Carta a los cristianos de Filipos mientras se encontraba en la c?rcel, a la espera de ser juzgado. ?l est? encadenado, pero el anuncio y el testimonio del Evangelio no pueden ser encarcelados. La experiencia de san Pablo revela c?mo es posible mantener la alegr?a en nuestro camino, aun en los momentos oscuros. ?A qu? alegr?a se refiere? Todos sabemos que en el coraz?n de cada uno anida un fuerte deseo de felicidad. Cada acci?n, cada decisi?n, cada intenci?n encierra en s? esta ?ntima y natural exigencia. Pero con frecuencia nos damos cuenta de haber puesto la confianza en realidades que no apagan ese deseo, sino que por el contrario, revelan toda su precariedad. Y estos momentos es cuando se experimenta la necesidad de algo que sea "m?s grande", que d? sentido a la vida cotidiana.

Queridos amigos, vuestra juventud es un tiempo que el Se?or os da para poder descubrir el significado de la existencia. Es el tiempo de los grandes horizontes, de los sentimientos vividos con intensidad, y tambi?n de los miedos ante las opciones comprometidas y duraderas, de las dificultades en el estudio y en el trabajo, de los interrogantes sobre el misterio del dolor y del sufrimiento. M?s a?n, este tiempo estupendo de vuestra vida comporta un anhelo profundo, que no anula todo lo dem?s, sino que lo eleva para darle plenitud. En el Evangelio de Juan, dirigi?ndose a sus primeros disc?pulos, Jes?s pregunta: "?Qu? busc?is?" (Jn 1, 38). Queridos j?venes, estas palabras, esta pregunta interpela a lo largo del tiempo y del espacio a todo hombre y mujer que se abre a la vida y busca el camino justo? Y, esto es lo sorprendente, la voz de Cristo repite tambi?n a vosotros: "?Qu? busc?is?". Jes?s os habla hoy: mediante el Evangelio y el Esp?ritu Santo, ?l se hace contempor?neo vuestro. Es ?l quien os busca, aun antes de que vosotros lo busqu?is. Respetando plenamente vuestra libertad, se acerca a cada uno de vosotros y se presenta como la respuesta aut?ntica y decisiva a ese anhelo que anida en vuestro ser, al deseo de una vida que vale la pena ser vivida. Dejad que os tome de la mano. Dejad que entre cada vez m?s como amigo y compa?ero de camino. Ofrecedle vuestra confianza, nunca os desilusionar?. Jes?s os hace conocer de cerca el amor de Dios Padre, os hace comprender que vuestra felicidad se logra en la amistad con ?l, en la comuni?n con ?l, porque hemos sido creados y salvados por amor, y s?lo en el amor, que quiere y busca el bien del otro, experimentamos verdaderamente el significado de la vida y estamos contentos de vivirla, incluso en las fatigas, en las pruebas, en las desilusiones, incluso caminando contra corriente.

Queridos j?venes, arraigados en Cristo, podr?is vivir en plenitud lo que sois. Como sab?is, he planteado sobre este tema mi mensaje para la pr?xima Jornada Mundial de la Juventud, que nos reunir? en agosto en Madrid, y hacia la cual nos encaminamos. He partido de una incisiva expresi?n de san Pablo: ?Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe? (Col 2, 7). Creciendo en la amistad con el Se?or, a trav?s de su Palabra, de la Eucarist?a y de la pertenencia a la Iglesia, con la ayuda de vuestros sacerdotes, podr?is testimoniar a todos la alegr?a de haber encontrado a Aqu?l que siempre os acompa?a y os llama a vivir en la confianza y en la esperanza. El Se?or Jes?s no es un maestro que embauca a sus disc?pulos: nos dice claramente que el camino con ?l requiere esfuerzo y sacrificio personal, pero que vale la pena. Queridos j?venes amigos, no os dej?is desorientar por las promesas atractivas de ?xito f?cil, de estilos de vida que privilegian la apariencia en detrimento de la interioridad. No ced?is a la tentaci?n de poner la confianza absoluta en el tener, en las cosas materiales, renunciando a descubrir la verdad que va m?s all?, como una estrella en lo alto del cielo, donde Cristo quiere llevaros. Dejaos guiar a las alturas de Dios.

En el tiempo de vuestra juventud, os sostiene el testimonio de tantos disc?pulos del Se?or que han vivido su tiempo llevando en el coraz?n la novedad del Evangelio. Pensad en Francisco y Clara de As?s, en Rosa de Viterbo, en Teresita del Ni?o Jes?s, en Domingo Savio; tantos j?venes santos y santas en la gran comunidad de la Iglesia. Pero aqu?, en Croacia, vosotros y yo pensamos en el beato Iv?n Merz. Un joven brillante, metido de lleno en la vida social, que tras la muerte de la joven Greta, su primer amor, inicia el camino universitario. Durante los a?os de la Primera Guerra Mundial se encuentra frente a la destrucci?n y la muerte, y todo eso lo marca y lo forja, haci?ndole superar momentos de crisis y de lucha espiritual. La fe de Iv?n se refuerza hasta tal punto que se dedica al estudio de la Liturgia e inicia un intenso apostolado entre los j?venes. Descubre la belleza de la fe cat?lica y comprende que la vocaci?n de su vida es vivir y hacer vivir la amistad con Cristo. De cu?ntos gestos de caridad, de bondad que sorprenden y conmueven est? lleno su camino. Muere el 10 de mayo de 1928, con tan s?lo treinta y dos a?os, despu?s de algunos meses de enfermedad, ofreciendo su vida por la Iglesia y por la juventud.

Esta vida joven, entregada por amor, lleva el perfume de Cristo, y es para todos una invitaci?n a no tener miedo de encomendarse al Se?or, del mismo modo que lo contemplamos, en modo particular, en la Virgen Mar?a, la Madre de la Iglesia, aqu? venerada y amada con el t?tulo de "Majka Boja od Kamenutih vrata" ["Madre de Dios de la Puerta de Piedra"]. A Ella deseo confiar esta tarde a cada uno de vosotros, para que os acompa?e con su protecci?n y os ayude sobre todo a encontrar al Se?or y, en ?l, a encontrar el significado pleno de vuestra existencia. Mar?a no tuvo miedo de entregarse por completo al proyecto de Dios; en Ella vemos la meta a la que estamos llamados: la plena comuni?n con el Se?or. Toda nuestra vida es un camino hac?a la Unidad y Trinidad de Amor que es Dios; podemos vivir con la certeza de no ser abandonados nunca. Queridos j?venes croatas, os abrazo a todos como a hijos. Os llevo en el coraz?n y os dejo mi bendici?n. "Estad siempre alegres en el Se?or". Su alegr?a, la alegr?a del verdadero amor, sea vuestra fuerza. Am?n. ?Alabados sean Jes?s y Mar?a!

[Traducci?n del original italiano y croata
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Marcelo Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz?, para el VI domingo de Pascua (29 de mayo de 2011) (AICA)

VI DOMINGO DE PASCUA???????????????

?Venid y ved las maravillas del Se?or?
(Sal.66)?

La liturgia de este domingo se centra en la promesa del Esp?ritu Santo: ?si me am?is y guard?is mis mandamientos, Yo rogar? al Padre y el os enviar? otro Abogado que estar? con vosotros para siempre? (Jn.14,15). El observar los mandamientos, aconsejado por Jes?s repetidamente, es la condici?n para recibir al Abogado, ?al Esp?ritu Santo! Solamente quien vive en el amor, y en tal observancia de los mandamientos, es apto para recibir el Esp?ritu Santo que es el amor infinito hecho persona. Y el mismo Jes?s en otras partes del evangelio les habla a los Ap?stoles de la venida del Esp?ritu Santo. ?l enviar? a los suyos otro Par?clito, que lo sustituir? y se quedar? para siempre con ellos y con toda la Iglesia, y siendo Esp?ritu su presencia ser? espiritual, invisible a los ojos de los hombres. Pero ejerciendo en ellos una acci?n tal que no s?lo les har? recordar todo lo que Jes?s les ense??; sino que ser? la ?fuerza y el impulso? necesarios para la evangelizaci?n. Los disc?pulos ya lo conocen y lo perciben, pues est? en medio de ellos (Ib.17). Es el Esp?ritu de Verdad y por eso el mundo sumido en el error no lo puede reconocer ni recibirlo. Ser? necesario estar ?ntimamente configurado con el esp?ritu del Se?or.

Ellos lo recibieron al resucitar el Se?or, pues ?l se los dio, pero no lo vieron. M?s el d?a de Pentecost?s, bajar? sobre ellos como lenguas de fuego y los disc?pulos junto con Mar?a la Madre del Se?or, habr?n visto en su interior todo lo que el Se?or les manifestara y ellos mismos vivieran, ser?n transformados por ?l, y en ?l encontrar?n a Cristo??Aquel d?a conocer?is que yo estoy en mi Padre, y vosotros en m? y Yo en vosotros (Ib 20)

Al Esp?ritu Santo en efecto es confiada la misi?n de iluminar a los creyentes acerca de los misterios ya anunciados por Jes?s y por su luz se conocer? el gran misterio de la Trinidad, tambi?n ense?ado por Jes?s, y entender?n ellos de alguna manera, como Cristo Verbo Eterno, Dios como el Padre, (El Padre y Yo somos Uno) y el esp?ritu Santo, est? en el Padre y en el Esp?ritu Santo. Comprender?n que por la Unidad y la Trinidad de Dios, las tres Personas divinas son inseparables: Donde est? una est?n tambi?n las otras dos y que la vida en Cristo es comuni?n de vida con la Sant?sima Trinidad. Y todos los creyentes por el misterio del sacramento del bautismo se convierten en templos vivos de la Trinidad, ella habita en nuestros corazones y todos los hombres estamos llamados a vivir esta hermosa realidad que llevamos en nuestros corazones como en? una vasija de barro.

Aunque en el bautismo el hombre ha sido ya regenerado en el Esp?ritu Santo, debe recibirlo con mayor plenitud en el sacramento de la confirmaci?n? que nos renueva en la gracia de Pentecost?s. En el confirmando no solamente ser? plenitud, sino gracia y fuerza para vivir la vida en Jesucristo, para poder obrar en la tierra las obras del amor de Dios y fortaleza frente a las acechanzas del mundo. ?C?mo poder seguir a Jesucristo en este mundo, tan alejado de ?l, sin la fuerza del Esp?ritu Santo? ?C?mo poder cumplir con sus mandamientos, especialmente el del amor, en un? mundo tan ego?sta? Todos los seres de la tierra necesitamos de esta fuerza y presencia si queremos triunfar sobre el mundo y sobre todo si queremos construir un mundo mejor. Es el Esp?ritu de Jes?s el que nos impulsa a transformarnos y a transformar el mundo y la sociedad, haciendo El -por medio de nosotros- un mundo nuevo. Solamente por El podremos dejar en la tierra a nuestro paso un mundo mejor y cu?nto nos alegra saber que podemos superar las negaciones y los fracasos de este mundo y esta sociedad. Convertidos por el? Esp?ritu ?todo lo podemos!

Que Mar?a la llena de gracia, la llena del Esp?ritu Santo, nos una por la oraci?n a Jes?s y nos llene ?l de su Santo Esp?ritu.????

Mons. Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguz??


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Domingo, 26 de junio de 2011

Homil?a de monse?or Carmelo Juan Giaquinta, arzobispo em?rito de Resistencia, para el 6? domingo de Pascua (29 de mayo de 2011). (AICA)

AMAR A JESUCRISTO POR SOBRE TODO???????????

Jn 14,15-21?

I. ?SI USTEDES ME AMAN???

1. El Evangelio seg?n Juan es de una riqueza desbordante. Son muchas las claves para abrir su tesoro: fe, luz, vida eterna, verdad, amor? Esta ?ltima palabra recorre todo el Evangelio. Uno no atina con qu? frase de Jes?s quedarse para saborearla: ?Dios am? tanto al mundo que entreg? a su Hijo ?nico? (Jn 3,16). ?Como el Padre me am?, tambi?n yo los he amado a ustedes? (Jn 15,9). ??mense los unos a los otros como yo los he amado. No hay amor m?s grande que dar la vida por los amigos? (Jn 15,12-13).

2. El amor que pregona Jes?s no tiene l?mites, y se expande en todas las direcciones: del Padre hacia el Hijo y a todos los hombres; del Hijo hacia el Padre y hacia nosotros. Pero la lectura de hoy se refiere especialmente al amor que Cristo espera de nosotros: ?Si ustedes me aman, cumplir?n mis mandamientos? El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama ser? amado por mi Padre, y yo lo amar? y me manifestar? a ?l? (Jn 14,15.21). Estas palabras de Jes?s dichas en la cena, anticipan en cierto modo las que le dir? a Sim?n Pedro despu?s de la resurrecci?n: ?Sim?n, hijo de Juan, ?me amas??? (21,15-17).?

II. ?? CUMPLIR?N MIS MANDAMIENTOS??

3. El amor necesita ser dicho. ?C?mo sufre la mujer a quien su marido nunca le dice una palabra de amor! Pero las palabras pueden ser mentirosas. Al amor hay que expresarlo con las obras. Estas muestran su autenticidad: ?Si ustedes me aman, cumplir?n mis mandamientos? (v.15). Como dice el refr?n: ?Obras son amores y no bellas razones?. San Juan lo dijo mucho antes: ?Hijitos m?os, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad? (1 Jn 3,18). No dudamos del amor de una madre que pasa la noche junto a su hijo enfermo. Tampoco del amor de Cristo a nosotros. ?l nos am? cuando todav?a ?ramos sus enemigos. ?Y a qu? punto! Hasta dar la vida por nosotros: ?Este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que ?l nos am? y envi? a su Hijo como v?ctima propiciatoria por nuestros pecados? Nosotros amamos porque Dios nos am? primero? (1 Jn 4,10.19).?

III. ?SIM?N, HIJO DE JUAN, ?ME AMAS???

4. El amor en el Evangelio es como una piedra tallada con muchas facetas, cada una de las cuales despide un brillo especial. Pero el Evangelio de hoy quiere concentrarnos en nuestro amor a Jes?s, muerto por nuestros pecados y resucitado para darnos la Vida. De all? la insistencia de Jes?s: ?Si me aman??. A Sim?n Jes?s le pregunt?: ??me amas m?s que ?stos?? (v.15). En el serm?n misionero, un pasaje de San Mateo que corresponde al domingo 13? durante el a?o, Jes?s nos da a entender que el amor a ?l no est? re?ido con ning?n otro amor leg?timo, pero ha de estar por encima de todos ellos: ?El que ame a su padre o a su madre m?s que a m?, no es digno de m?; y el que ama a su hijo o a su hija m?s que a m?, no es digno de m? (Mt 10,37).

5. Podr?amos hacer una letan?a de nuestros leg?timos amores, mundanos y religiosos. Todos deben hacer de trono a nuestro amor a Jes?s. El amor a nuestra salud, a nuestra familia, a nuestro trabajo, a la gente que tratamos en nuestra profesi?n, a la sociedad civil en que vivimos, a la comunidad cristiana a la que pertenecemos, a nuestro apostolado, al puesto que ocupamos en la Iglesia, a los santos del cielo? Nada puede desplazar el amor a Jes?s. No hay peligro alguno de que ?l nos haga perder alg?n amor leg?timo. Al contrario, incluso cuando dejamos un amor por ?l, volvemos a reencontrarlo en ?l perfeccionado. De lo contario ponemos en peligro nuestra felicidad, terrena y eterna.??

IV. AMAR A LOS SANTOS, SEG?N EL SENTIR DE LA IGLESIA?

6. Andando por la Rep?blica y por Am?rica Latina, al observar algunas devociones populares, a veces me surgen serias dudas sobre si siempre el cultivo de las mismas es conforme al sentir de la Iglesia. El Concilio Vaticano II nos ha dado orientaciones preciosas sobre el amor a los santos: ?Es sumamente conveniente que amemos a estos amigos y coherederos de Cristo, hermanos tambi?n nuestros; que rindamos a Dios las gracias que debemos por ellos; que los invoquemos humildemente? Todo genuino testimonio de amor que ofrezcamos a los bienaventurados se dirige, por su propia naturaleza, a Cristo y termina en ?l, que es la corona de todos los santos, y por ?l va a Dios, que es admirable en sus santos y en ellos es admirado? (Lumen Gentium 50). Hubo un tiempo en que se quiso entrar a machaca martillo contra todo tipo de devoci?n a los santos, sin darnos cuenta que con ello se her?a la obra redentora de Cristo en la humanidad. Pero ?no vuelven a suceder hoy los abusos contra los que quiso prevenir el Concilio? Este ?exhorta a todos aquellos a quienes corresponde para que, si ac? o all? se hubiesen introducido abusos por exceso o por defecto, procuren eliminarlos y corregirlos, restaurando todo de manera conducente a una m?s perfecta alabanza a Cristo y a Dios. Ense?en, pues, a los fieles que el verdadero culto a los santos no consiste tanto en la multiplicidad de actos exteriores, cuanto en la intensidad de un amor activo? (LG 51).?

Mons. Carmelo Juan Giaquinta, arzobispo em?rito de Resistencia?


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S?bado, 25 de junio de 2011

ZENIT nos?ofrece la alocuci?n que el Papa Benedicto XVI realiz? como conclusi?n del mes mariano, durante una celebraci?n?el 31 de Mayo de 2011 ?por la tarde en los Jardines Vaticanos.

Queridos hermanos y hermanas,

estoy contento de unirme a vosotros en la oraci?n, a los pies de la Virgen Santa, a la que hoy contemplamos en la Fiesta de la Visitaci?n. Saludo y le doy las gracias al se?or cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Bas?lica de San Pedro, a los cardenales y obispos presentes, y a todos los que os hab?is reunido aqu? esta noche.

Como conclusi?n del mes de Mayo, queremos unir nuestras voces a la de Mar?a, en su mismo c?ntico de alabanza, con Ella queremos alabar al Se?or por las maravillas que contin?a haciendo en la vida de la Iglesia y de cada uno de nosotros. En particular, ha sido y contin?a siendo para todos nosotros, motivo de gran alegr?a y agradecimiento, haber comenzado este mes mariano con la memorable Beatificaci?n de Juan Pablo II. ?Qu? gran don de gracia ha sido, para toda la Iglesia, la vida de este gran Papa! Su testimonio contin?a iluminando nuestras existencias y nos empuja a ser verdaderos disc?pulos del Se?or, a seguirlo con la valent?a de la fe, a amarlo con el mismo entusiasmo con el que le dio a ?l su propia vida.

Meditando hoy la Visitaci?n de Mar?a, nos vemos impelidos a reflexionar sobre esta valent?a de la fe. Aquella a la que Isabel acoge en su casa es la Virgen que ?ha cre?do? en el anuncio del ?ngel y ha respondido con fe, aceptando con valent?a el proyecto de Dios para su vida y acogiendo as?, en s? misma, la Palabra eterna del Alt?simo. Como destacaba mi beato Predecesor, en la Enc?clica Redemptoris Mater, y mediante la fe que Mar?a ha pronunciado su ?fiat?, ?se ha abandonado a Dios sin reservas y 'se ha consagrado totalmente a s? misma, como esclava del Se?or, en la persona y en la obra de su Hijo'? (n. 13; cfr CONC. ECUM. VAT. II, Cost. dogm. Lumen gentium, 56). Por esto Isabel, en su saludo, exclama: ?Feliz de ti por haber cre?do que se cumplir? lo que te fue anunciado de parte del Se?or? (Lc 1,45). Mar?a ha cre?do de verdad que ?nada es imposible para Dios? (v.37) y, firme en esta confianza, se ha dejado guiar por el Esp?ritu Santo en la obediencia cotidiana a sus planes. ?C?mo no desear, para nuestra vida, el mismo abandono confiado? ?C?mo nos podremos oponer a esta felicidad que nace de una profunda e ?ntima familiaridad con Jes?s? Por esto dirigi?ndonos hoy a la ?llena de gracia?, le pedimos obtener para nosotros tambi?n, de la Providencia Divina, el poder pronunciar cada d?a nuestro ?s? a los planes de Dios con la misma fe humilde y sincera con la que Ella pronunci? el suyo. Ella que, acogiendo en s? la Palabra de Dios, se abandon? a ?l sin reservas, nos conduzca a una respuesta m?s generosa e incondicional a sus proyectos, tambi?n cuando en ellos se nos llama a abrazar la cruz.

En este tiempo pascual, mientras invocamos del Resucitado, el don del Esp?ritu Santo, encomendamos a la maternal intercesi?n de la Virgen, la Iglesia y el mundo entero. Mar?a Sant?sima que en el Cen?culo invoc? con los Ap?stoles al Consolador, obtenga para todos los bautizados, la gracia de una vida iluminada por el misterio del Dios crucificado y resucitado, el don de saber acoger cada vez m?s en la propia existencia, la se?or?a de Aquel que con su Resurrecci?n ha derrotado a la muerte. Queridos amigos, sobre cada uno de vosotros, y de vuestros seres queridos, en particular, a todos los que sufren, os imparto de coraz?n la Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT nos?ofrece el discurso que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, durante la Audiencia Generalel mi?rcoles 1 de Junio de 2011, continuando con el ciclo de catequesis sobre la oraci?n.

Queridos hermanos y hermanas,

leyendo el Antiguo Testamento, una figura destaca entre otras: la de Mois?s, como hombre de oraci?n. Mois?s, el gran profeta y gu?a en el tiempo del ?xodo, ejerci? su funci?n de mediador entre Dios e Israel, haci?ndose portador, hacia el pueblo, de las palabras y mandatos divinos, conduci?ndolo hacia la libertad de la Tierra Prometida, ense?ando a los israelitas a vivir en la obediencia y en la confianza hacia Dios, durante la larga estancia en el desierto, pero tambi?n, sobre todo, rezando. Reza por el Fara?n cuando Dios, con las plagas, intentaba convertir el coraz?n de los egipcios (cfr?Ex?8?10); pide al Se?or la curaci?n de la hermana Mar?a, enferma de lepra (cfr?Nm?12,9-13), intercede por el pueblo que se hab?a rebelado, aterrorizado por el informe de los exploradores (cfr?Nm?14,1-19), reza cuando el fuego estaba devorando el campamento (cfr?Nm?11,1-2) y cuando serpientes venenosas estaban haciendo una masacre (cfr?Nm?21,4-9); se dirige al Se?or y reacciona protestando cuando el peso de su misi?n se hizo demasiado pesado (cfr?Nm?11,10-15); ve a Dios y habla con ?l ?cara a cara, como uno habla con su amigo? (cfr?Ex?24,9-17; 33,7-23; 34,1-10.28-35).

Tambi?n cuando el pueblo, en el Sina?, pide a Aar?n hacer un novillo de oro, Mois?s reza, explicando de modo emblem?tico su propia funci?n de intercesor. El episodio est? narrado en el cap?tulo 32 del Libro del ?xodo y tiene un relato paralelo en el Deuteronomio en el cap?tulo 9. Es en este episodio donde quisiera detenerme en la catequesis de hoy, en particular en la oraci?n de Mois?s que encontramos en la narraci?n del ?xodo. El pueblo se encontraba a los pies del Monte Sina?, mientras Mois?s, en la cima del monte, esperaba el don de las Tablas de la Ley, ayunando durante cuarenta d?as y cuarenta noches (cfr?Ex?24,18;?Dt?9,9). El n?mero cuarenta tiene un valor simb?lico y significa la totalidad de la experiencia, mientras que con el ayuno se indica que la vida viene de Dios, es ?l el que la sostiene. El hecho de comer, de hecho, implica la asunci?n del alimento que nos sostiene; por esto ayunar, renunciando a la comida, adquiere, en este caso, un significado religioso: es un modo de indicar que no s?lo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Se?or (cfr?Dt?8,3). Ayunando, Mois?s, indica que espera el don de la Ley divina como fuente de vida: esta desvela la voluntad de Dios y nutre el coraz?n del hombre, haci?ndole entrar en una Alianza con el Alt?simo, que es fuente de vida, es la vida misma.

Pero, mientras el Se?or, sobre el monte, da a Mois?s la Ley, a los pies del mismo el pueblo la desobedece. Incapaces de resistir en la espera y la ausencia del mediador, los israelitas piden a Aar?n: Fabr?canos un Dios que vaya al frente de nosotros, porque no sabemos qu? le ha pasado a Mois?s, ese hombre que nos hizo salir de Egipto? (Ex 32,1). Cansado de un camino con un Dios invisible, ahora que Mois?s, el mediador, ha desaparecido, el pueblo pide una presencia tangible, palpable, del Se?or, y encuentra en el becerro de metal fundido hecho por Aar?n, un dios que se hace accesible, manipulable, al alcance del hombre. Esta es una tentaci?n constante en el camino de la fe: eludir el misterio divino construyendo un dios comprensible, que corresponda a los propios esquemas, a los propios proyectos. Todo lo que sucede en el Sina? muestra toda la necedad y vanidad ilusoria de esta pretensi?n porque, como afirma ir?nicamente el Salmo 106, ?as? cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto? (Sal 106,20).

Por esto el Se?or reacciona y ordena a Mois?s que descienda del monte, revel?ndole lo que el pueblo est? haciendo y terminando con estas palabras: ?Por eso, d?jame obrar: mi ira arder? contra ellos y los exterminar?. De ti, en cambio, suscitar? una gran naci?n? (Ex 32,10). Como con Abraham con respecto a Sodoma y Gomorra, tambi?n ahora Dios desvela a Mois?s lo que pretende hacer, como si no quisiese actuar sin su consentimiento (cfr?Am?3,7). Dice: ?mi ira arder? contra ellos?. En realidad, este ?mi ira arder? contra ellos? lo dice para que Mois?s intervenga y le pida que no lo haga, revelando as? que el deseo de Dios es siempre de salvaci?n. Como para las dos ciudades en tiempos de Abraham, el castigo y la destrucci?n, con los que se expresa la ira de Dios como rechazo del mal, indican la gravedad del pecado cometido; al mismo tiempo, la petici?n del intercesor pretende manifestar la voluntad de perd?n del Se?or. Esta es la salvaci?n de Dios, que implica misericordia, pero que siempre denuncia la verdad del pecado, del mal que existe, as? el pecador, reconociendo y rechazando el propio mal, pueda dejarse perdonar y transformar por Dios. La oraci?n de intercesi?n hace operativa de esta manera, dentro de la realidad corrupta del hombre pecador, la misericordia divina, que encuentra su voz en la s?plica del que reza y se hace presente a trav?s de ?l donde hay necesidad de salvaci?n.

La s?plica de Mois?s se centra en la fidelidad y la gracia del Se?or. Este se refiere primero a la historia de redenci?n que Dios ha comenzado con la salida de Israel, para despu?s recordar la antigua promesa hecha a los Padres. El Se?or ha logrado la salvaci?n liberando a su pueblo de la esclavitud egipcia; ?por qu? entonces -pregunta Mois?s-?tendr?n que decir los Egipcios: 'El los sac? con la perversa intenci?n de hacerlos morir en las monta?as y exterminarlos de la superficie de la tierra?'? (Ex 32,12). La obra de salvaci?n que se ha comenzado debe ser completada; si Dios hiciese perecer a su pueblo, esto podr?a ser interpretado como el signo de una incapacidad divina de llevar a cumplimiento el proyecto de salvaci?n. Dios no puede permitir esto: ?l es el Se?or bueno que salva, el garante de la vida, es el Dios de misericordia y de perd?n, de liberaci?n del pecado que mata. Y as? Mois?s apela a Dios, a la vida interior de Dios contra la sentencia exterior. Pero entonces, argumenta Mois?s con el Se?or, si sus elegidos perecen, aunque si son culpables. ?l podr?a parecer como incapaz de vencer al pecado. Y esto no se puede aceptar. Mois?s ha tenido una experiencia concreta del Dios de salvaci?n, y ha sido enviado como mediador de la liberaci?n divina y reza con su oraci?n, se hace int?rprete de una doble inquietud, preocupado por la suerte de su pueblo, pero adem?s est? tambi?n preocupado por el honor que se debe al Se?or, por la verdad de su nombre. El intercesor quiere, de hecho, que el pueblo de Israel se salve, porque es el reba?o que se le ha confiado, pero tambi?n para que en esa salvaci?n se manifieste la verdadera realidad de Dios. Amor por los hermanos pero tambi?n por Dios que se complementan en la oraci?n de intercesi?n, son inseparables. Mois?s, el intercesor, es el hombre dividido entre dos amores, que en la oraci?n se unen en un ?nico deseo de bien.

Despu?s, Mois?s apela a la fidelidad de Dios, haci?ndole recordar sus promesas: ?Acu?rdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: 'Yo multiplicar? su descendencia como las estrellas del cielo, y les dar? toda esta tierra de la que habl?, para que la tengan siempre como herencia'? (Ex 32,13). Mois?s hace memoria de la historia fundadora de los or?genes, de los Padres del pueblo y de su elecci?n, totalmente gratuita, en la que s?lo Dios hab?a tenido la iniciativa. No por sus m?ritos, ellos recibieron la promesa, sino por la libre elecci?n de Dios y de su amor? (cfr?Dt?10,15). Y ahora, Mois?s pide que el Se?or contin?e fiel a su historia de elecci?n y de salvaci?n perdonando a su pueblo. La intercesi?n no excusa el pecado de su gente, no enumera presuntos m?ritos ni del pueblo ni suyos, pero si apela a la gratuidad de Dios: un Dios libre, totalmente amor, que no cesa de buscar al que se aleja, que permanece siempre fiel a s? mismo y que ofrece al pecador la posibilidad de volver a ?l y convertirse, con el perd?n, en justo y capaz de ser fiel. Mois?s pide a Dios que se muestre m?s fuerte que el pecado y que la muerte, y con su oraci?n provoca esta revelaci?n divina. Mediador de vida, el intercesor se solidariza con el pueblo; deseoso s?lo de la salvaci?n que Dios mismo desea, el renuncia a la perspectiva de convertirse en un nuevo pueblo agradecido al Se?or. La frase que Dios le hab?a dirigido, ?de ti, en cambio, suscitar? una gran naci?n?, no es, ni siquiera, tomada en consideraci?n por el ?amigo? de Dios, que sin embargo est? preparado para asumir, no s?lo, la culpa de su gente, tambi?n todas sus consecuencias. Cuando, despu?s de la destrucci?n del becerro de oro, vuelva al monte de nuevo, a pedirle la salvaci?n de Israel, dir? al Se?or: ??Si t? quisieras perdonarlo, a pesar de esto...! Y si no, b?rrame por favor del Libro que t? has escrito? (v.32). Con la oraci?n, deseando el deseo de Dios, el intercesor entra cada vez m?s profundamente en el conocimiento del Se?or y de su misericordia y se hace capaz de un amor que llega hasta el don total de s? mismo. En Mois?s, que est? en la cima del monte cara a cara con Dios y que se hace intercesor por su pueblo, se ofrece a s? mismo - ?b?rrame? -, los Padres de la Iglesia han visto una prefiguraci?n de Cristo, que en la alta cima de la cruz realmente esta delante de Dios, no s?lo como amigo sino como Hijo. Y no s?lo se ofrece - ?b?rrame? -, sino que con su coraz?n traspasado se hace ?borrar?, se convierte, como dice el mismo san Pablo, en pecado, lleva consigo nuestros pecados para salvarnos a nosotros: su intercesi?n no es s?lo solidaridad, sino que se identifica con nosotros: nos lleva a todos en su cuerpo. Y as? toda la existencia de hombre y de Hijo es el grito al coraz?n de Dios, es perd?n, pero un perd?n que transforma y renueva.

Creo que debemos meditar esta realidad. Cristo est? delante del rostro de Dios y reza por m?. Su oraci?n en la Cruz es contempor?nea a todos los hombres, contempor?nea a m?: ?l reza por m?, ha sufrido y sufre por m?, se ha identificado conmigo tomando nuestro cuerpo y el alma humana. Y nos invita a entrar en su identidad, haci?ndonos un cuerpo, un esp?ritu con ?l, porque desde la alta cima de la Cruz, ?l no ha tra?do nuevas leyes, tablas de piedra, sino que se ha tra?do a s? mismo, su cuerpo y su sangre, como nueva alianza. As? nos hace consangu?neos a ?l, un cuerpo con ?l, identificado con ?l. Nos invita a entrar en esta identificaci?n, a estar unidos a ?l en nuestro deseo de ser un cuerpo, un esp?ritu con ?l. Oremos al Se?or para que esta identificaci?n nos transforme, nos renueve, porque el perd?n es renovaci?n y transformaci?n.

Querr?a terminar esta catequesis con las palabras del ap?stol Pablo a los cristianos de Roma: ??Qui?n podr? acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.?Qui?n se atrever? a condenarlos? ?Ser? acaso Jesucristo, el que muri?, m?s a?n, el que resucit?, y est? a la derecha de Dios e intercede por nosotros??Qui?n podr? entonces separarnos del amor de Cristo? [...]ni la muerte ni la vida, ni los ?ngeles ni los principados [...] ni ninguna otra criatura podr? separarnos jam?s del amor de Dios, manifestado en Cristo Jes?s, nuestro Se?or? (Rm 8,33-35.38.39)

[En espa?ol dijo]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular a los de la parroquia de San Juan Evangelista, de Madrid, as? como a los dem?s grupos provenientes de Espa?a, Argentina, Ecuador, M?xico y otros pa?ses latinoamericanos. Que el Se?or nos ayude a comprender en la oraci?n su designio gratuito de salvaci?n, que ha llegado a su culminaci?n en el don de su Hijo, Jesucristo, para que siguiendo su ejemplo demos la vida por los dem?s, sin esperar nada a cambio. Muchas gracias.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Reflexi?n a las lecturas dela solemnidad del Corpus Christi - A, ofrecida por el sacerdote Don Juan Manuel P?rez Pi?ero bajo el ep?grafe de "ECOS DEL D?A DEL SE?OR"

ECOS DEL D?A DEL SE?OR
La Solemnidad del Corpus A

Queridos amigos y amigas:

La Solemnidad del Sant?simo Cuerpo y Sangre de Cristo, -el ?Corpus?- es una fiesta preciosa.

El Jueves Santo celebr?bamos la Instituci?n de la Eucarist?a en medio del esp?ritu? propio de aquellos d?as santos?

Terminadas las fiestas pascuales, esta Celebraci?n nos invita a centrar nuestra atenci?n de nuevo en la Eucarist?a.

Todos recordamos muchas celebraciones de Corpus desde que ?ramos ni?os hasta ahora. Unas m?s festivas, otras menos. Unas con alfombras? Otras sin ellas? ?Y dejan tantos recuerdos, tantas huellas en el alma?!

Una alfombra puede ser el s?mbolo de esta gran solemnidad: horas y horas de dedicaci?n y esfuerzo para el instante en que el Se?or ?pase? en procesi?n sobre ella. ?Y se termin? la alfombra?! ?Eso no se comprende f?cilmente! Pero ?es que la hab?amos hecho para ?el Se?or que pasa?!? ?Y ya est?!

?Y qui?n es el que recibe un homenaje as??

?El Hijo del Dios vivo! ?El Se?or del Universo! ?El Rey de la gloria?! real y misteriosamente presente en medio de nosotros.

Estos d?as recordamos la Doctrina sobre la Eucarist?a que se puede resumir en tres palabras: Presencia, Sacrificio y Banquete

En esta fiesta, desde que se inici?, se subraya la Presencia real de Cristo en la Eucarist?a que debe ser objeto de adoraci?n y culto tambi?n fuera de la Santa Misa. Es la clave para entender la Procesi?n del Corpus?

Cada a?o de los tres en que se divide la Liturgia de la Iglesia, la Palabra de Dios nos invita a centrarnos en un aspecto concreto del Misterio eucar?stico.

En el A?o A centramos nuestra atenci?n en la Eucarist?a como Banquete, como alimento: ?Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida?, nos dice el Se?or en el Evangelio de hoy.

Este es un tema apasionante y al mismo tiempo un tanto desconocido. En resumen, viene a responder a una cuesti?n fundamental: ?Cu?ntas vidas tenemos los cristianos?

Adem?s de la vida humana, ?no hemos recibido en el Bautismo una vida nueva? Efectivamente, ?la vida de Dios!

Una participaci?n creada del ?ser? de Dios, de la vida de Dios, de la naturaleza divina, se infundi? aquel d?a en nosotros. ?Qu? impresionante es todo esto!

?Y qui?n no entiende que una vida no puede sostenerse sin alimento?

?No s?lo de pan vive el hombre?, escuchamos en la primera lectura. Y en el Evangelio Jes?s nos dice: ?Os aseguro que si no com?is la carne del Hijo del Hombre y no beb?is su sangre no tendr?is vida en vosotros?? ??Es evidente!

Por todo ello, ya podemos amontonar excusas para no recibir la Comuni?n. Todas se estrellan frente a esta muralla: ??Sin Eucarist?a no hay vida de Dios en nosotros!?.

Y eso vale tambi?n para los enfermos. Por eso, desde el principio mismo de la Iglesia, al llegar el momento de la Comuni?n, los que estaban presentes recib?an el Cuerpo y la Sangre de Cristo? Y los di?conos llevaban la Comuni?n a los ausentes.

Por todo ello, tambi?n ahora procuramos que los ni?os reciban la Primera? Comuni?n cuanto antes? Que los enfermos reciban tambi?n con cierta frecuencia ?el Cuerpo de Cristo? Y que a los moribundos no les falte ?el Vi?tico?, es decir, la ?ltima Comuni?n solemne, para que el Se?or les acompa?e en el paso a la Eternidad.

?Cu?ntas cosas podr?amos seguir diciendo! S?lo nos queda espacio para? acoger una: la que nos ofrece S. Pablo en la segunda lectura: ?El pan es uno. Y as? nosotros, aunque seamos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan?. ?Es evidente!

?Se trata de una doble comuni?n dec?a el Papa Pablo VI en la Fiesta de Corpus del a?o 1969, con Cristo y entre nosotros que en ?l nos hacemos y somos hermanos??

Por eso no podemos comulgar el Cuerpo de Cristo cuando no estamos en comuni?n con los hermanos.

El D?a Nacional de Caridad que celebramos esta jornada es algo que arranca de las mismas entra?as del Misterio Eucar?stico. Y en medio de esta crisis econ?mica tan grande y dolorosa, ?c?mo podremos comulgar hoy con los hermanos?

Termino esta reflexi?n con una ant?fona eucar?stica muy bella: ??Oh Sagrado Banquete en el que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su Pasi?n, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la vida futura!?.?

Con estos pensamientos, sentimientos, reflexiones? les deseo ?Feliz D?a del Se?or!?


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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (28 de mayo de 2011). (AICA)

LOS LAICOS EN EL MUNDO

La misi?n del Esp?ritu Santo es la fuerza que nos constituye en Iglesia y nos anima apost?licamente. Lo importante siempre es la obra de Dios en nosotros, ella necesita, sin embargo, de nuestra apertura para dejarnos guiar por ?l. Dios en nosotros ser?a la mejor definici?n de Iglesia; ?Cristo en ustedes? nos dir?a san Pablo. Esto tiene su fundamento en el mismo Jesucristo que nos ha dejado su proyecto de vida como gracia a trav?s de la obra del Esp?ritu Santo.

Un Evangelio que no se haga vida en nosotros por el don del Esp?ritu de Dios, puede quedarse en una doctrina m?s pero no llega a transformar nuestras vidas. El cristianismo es una Palabra, mejor dicho, es el Evangelio hecho Vida. Este domingo la liturgia nos habla del desarrollo de la vida cristiana en la primera comunidad y, a trav?s de ella, de su presencia en el mundo.

En los Hechos de los Ap?stoles siempre aparece en primer lugar la predicaci?n del Evangelio y junto a ?l la comunicaci?n del Esp?ritu Santo. No se predicaba una doctrina, se predicaba el inicio de una Vida Nueva. ?C?mo se trasmiti? esta presencia del Esp?ritu a los fieles para hacer realidad el Evangelio? La respuesta es Pentecost?s. ?No los dejar? hu?rfanos, ya les hab?a dicho el Se?or, volver? a ustedes? (Jn. 14, 18); este primer volver se cumpli? en Pentecost?s.

Hoy esta misma realidad se sigue comunicando en la Iglesia a trav?s de su Palabra y los Sacramentos, en especial del bautismo, la confirmaci?n y la eucarist?a. Aqu? radica la fuerza y la identidad del cristiano; esto no lo saca del mundo, por el contrario, lo fortalece para estar en el mundo. El lugar del laico es el mundo, pero desde la riqueza de esa Vida Nueva que ha recibido. ?l debe ser sal y luz para el mundo. Esta es su vocaci?n y responsabilidad.

Al hablar de la espiritualidad de los laicos, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia nos dice: ?Los fieles laicos est?n llamados a cultivar una aut?ntica espiritualidad laical, inmersos en el misterio de Dios e incorporados en la sociedad? (n? 545). Dios o el mundo no es una opci?n para el laico, sino una relaci?n en la que est? llamado a vivir. Por ello, va a concluir que su espiritualidad: ?rehuye tanto de un espiritualismo intimista como de un activismo social y sabe expresarse en una s?ntesis vital que confiere unidad, significado y esperanza a la existencia?.

Como vemos no se trata de vidas paralelas, una religiosa con sus creencias y pr?cticas y otra secular con sus propias normas ajenas a los principios del Evangelio. Un signo de madurez laical es la coherencia entre su vida de fe y su compromiso familiar, profesional, social como pol?tico. La s?ntesis alcanzada entre vida y fe determina el nivel de una vocaci?n laical, que la convierte en una presencia viva del mensaje de Jesucristo.

Valorando el testimonio de tantos laicos que viven con generosidad y coherencia su vocaci?n cristiana en el mundo, les hago llegar junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or Jes?s y Mar?a Sant?sima.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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Mensaje de monse?or Mart?n de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio, con motivo de la Colecta Anual de C?ritas ?12 de junio de 2011? (AICA)

FRENTE A LA POBREZA, EL COMPROMISO DE TODOS

Queridos hermanos y hermanas:

Se acerca ya la fecha de la COLECTA ANUAL DE CARITAS. Como todos los a?os nos preparamos para invitar a nuestros fieles, en primer lugar, pero tambi?n a todas las personas de buena voluntad, a hacerse presente con su solicitud y generosidad junto a los m?s necesitados. La Colecta representa una movilizaci?n importante en nuestras comunidades: cada a?o participa m?s gente, ya sea con su colaboraci?n directa y personal, ofreciendo su tiempo y disposici?n para recorrer los hogares y recoger la ayuda ofrecida, ya sea con su aporte en dinero y tambi?n en alimentos. Esperamos que su mismo dinamismo, el dinamismo de la caridad en acto, nos conduzca a todos, como creyentes y como miembros de la familia humana, a abrir generosamente nuestro coraz?n, no solo para dar materialmente, sino tambi?n acompa?ando con afecto y preocupaci?n sincera a los hermanos. Debemos estar atentos a sus necesidades, que son m?s visibles cuando se trata de la falta de vivienda, de alimentos, de vestido, de las carencias en la atenci?n de la salud y la falta de posibilidades para la educaci?n y el progreso, pero que est?n tambi?n referidas al ?mbito espiritual, como el conocimiento de Dios, la pr?ctica de los sacramentos, la b?squeda del bien, la trasmisi?n de la fe, el aprecio de los valores familiares y de las condiciones morales que aseguran un aut?ntico desarrollo de la persona, en especial durante la infancia y adolescencia, y que son una eficaz prevenci?n contra los peligros de la dependencia y del abandono.

Vencer la pobreza es una tarea que excede las posibilidades de los individuos, y para las comunidades es igualmente muy dif?cil. Pero todos podemos colaborar, a trav?s de la caridad cristiana, ejercida no solo como una entrega , una vez al a?o, de algunos art?culos o un poco de dinero, sino uni?ndonos al esfuerzo de una instituci?n como CARITAS, que se propone despertar en los propios fieles de la Iglesia la conciencia de fraternidad y? hacer fructificar su generosidad con estrategias y propuestas. Igualmente, no podemos olvidar que la responsabilidad primera compete a las autoridades civiles, promoviendo la justicia, con una administraci?n honesta, y asistiendo a trav?s de las instituciones adecuadas a la salud, la educaci?n, el trabajo y el desarrollo de todos, teniendo como objetivo el Bien com?n. Muchas instituciones, con el esfuerzo mancomunado de hombres y mujeres de todos los horizontes y con la misma preocupaci?n social, est?n comprometidos en el esfuerzo para aliviar la pobreza y reducir sus efectos tan dolorosos y nocivos.

Para CARITAS, instituci?n de la Iglesia, la mano que hace concreta y eficaz la generosidad y caridad de los cristianos, esta acci?n tiene caracter?sticas propias. Recordamos siempre el mandamiento de la caridad que Jes?s nos dej?, y ello no fue solo con palabras, sino con el ejemplo de su vida y con el testimonio de su muerte: el amor m?s grande es el de Aquel que da la vida por los hermanos. Dar la vida, es ser generoso hasta llegar a identificarse con el que sufre, dar la vida as?, es dar vida.??

CARITAS QUIERE DAR VIDA, Y NOS INVITA,

CON EL EJEMPLO DE JES?S Y POR FIDELIDAD AL EVANGELIO,

QUE DESDE EL CORAZ?N DE LA CARIDAD, QUE ES LA ORACI?N,

NOS DISPONGAMOS CON GENEROSIDAD PARA OFRECER

A LOS HERMANOS NECESITADOS LA AYUDA MATERIAL

Y EL APORTE ESPIRITUAL DE NUESTRO TESTIMONIO CRISTIANO.?

Que Dios bendiga la generosidad de todos los que se acerquen a colaborar en esta ocasi?n ya pr?xima, la Colecta anual de CARITAS, y haga que los esfuerzos e iniciativas para ayudar a los hermanos y para vencer la pobreza material y espiritual, se conviertan en una acci?n permanente, en una preocupaci?n de todos, para que todos podamos, como hermanos, vivir con la dignidad de los hijos de Dios. Encomendamos a la Virgen Sant?sima, nuestra Madre, estas intenciones, confiando siempre en ella, que nos acompa?a en el camino de esta vida.?

Mons. Mart?n de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio
Nueve de Julio, Pascua de Resurrecci?n, 24 de abril de 2011?


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? ayer lunes a un grupo de obispos procedentes de la India, a quienes recibi? con motivo de su visita ad Limina Apostolorum.

Queridos hermanos obispos,

os ofrezco una c?lida bienvenida en la ocasi?n de vuestra visita ad Limina Apostolorum, un momento particular de gracia y un signo de la comuni?n que existe entre la Iglesia en India y la Sede de Pedro. Deseo agradecer al arzobispo Maria Callist Soosa Pakiam, por los devotos sentimientos y la promesa de oraciones que ha realizado en vuestro nombre y en el de todos aquellos a los que serv?s. Por favor, llevad mi afectuosos saludos a los sacerdotes, religiosos y religiosas, y a los laicos que se conf?an a vuestro pastoral cuidado.

El Concilio Vaticano II nos recuerda que, entre las responsabilidades m?s importantes de los obispos, la proclamaci?n del Evangelio prevalece (cf. Lumen Gentium, 25). Para la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, proclamar la palabra de Dios que act?a en el coraz?n de los creyentes (cf. 1Tes 2,13), y crece constantemente con la escucha, la celebraci?n y el estudio de esta palabra (cf. Verbum Domini, 3). Es una fuente de satisfacci?n que la proclamaci?n de la Palabra de Dios produzca un rico fruto espiritual en vuestras Iglesias locales, especialmente en la diseminaci?n de peque?as comunidades cristianas en los que los fieles se re?nen para rezar, meditar las Escrituras y apoyarse fraternalmente. Os animo, a trav?s de vuestros sacerdotes y con la ayuda de l?deres laicos cualificados, a segurar que la plenitud de la Palabra de Dios que nos llega a trav?s de las Sagradas Escrituras y la tradici?n apost?lica de la Iglesia, se ponga en disposici?n de aquellos que buscan profundizar su conocimiento y amor al Se?or y la obediencia a su voluntad. Cada esfuerzo debe hacer hincapi? en que cada individuo o grupo de oraci?n, por su misma naturaleza, nace y vuelve a la fuente de la gracia que se encuentra en los sacramentos de la Iglesia y en su vida lit?rgica entera. Ni se puede olvidar que la Palabra de Dios, no s?lo consuela sino que tambi?n cambia a los creyentes, individualmente y en comunidad, para avanzar en la justicia, reconciliaci?n y la paz entre ellos mismos y la totalidad de la sociedad. A trav?s de vuestro personal est?mulo y supervisi?n, que las semillas de la Palabra de Dios que se siembran actualmente en vuestras iglesias locales den fruto abundante para la salvaci?n de las almas y el crecimiento del Reino de Dios.

En la fidelidad al nuevo mandamiento de amar al pr?jimo como el Se?or nos am? a nosotros (cf. Jn 13,34), los cristianos de todas las ?pocas y lugares, se han esforzado en servir a sus semejantes y desinteresadamente amarlos con todo su coraz?n. Despu?s de todo, el amor es el don de Dios para la humanidad, es su promesa y nuestra esperanza (cf. Caritas en Veritate, 2). Este amor desinteresado encuentra su expresi?n pr?ctica en el servicio a,los dem?s y a la comunidad en general. En esta perspectiva, estoy encantado de destacar los impresionantes signos de la caridad de la Iglesia en muchos ?mbitos o actividades sociales, un servicio que est? a cargo de sus sacerdotes y religiosos. A trav?s de su testimonio de caridad cristiana, las escuelas de la Iglesia preparan a la gente joven de todas las confesiones y de ninguna, para construir una sociedad m?s justa y pac?fica.

Las agencias de la Iglesia han sido el medio para la promoci?n de microcr?ditos, ayudando a los pobres a ayudarse a s? mismos. Adem?s, promueven la misi?n de la Iglesia en el ?mbito de la salud y la misi?n caritativa, a trav?s de cl?nicas, orfanatos, hospitales e innumerables proyectos cuyo objetivo es la promoci?n de la dignidad humana y del bienestar, asistiendo a los m?s pobres y a los m?s d?biles, a los marginados y a los mayores, los abandonados y los sufrientes, ayud?ndolos a todos, porque la dignidad es inherente al ser humanos, y no por un motivo distinto al del amor de Cristo que nos empuja (cf. 2Cor. 5,14). Os animo a perseverar en este testimonio positivo y pr?ctico, fieles al mandamiento del Se?or y por el bien de nuestros hermanos y hermanas m?s peque?os. Que los fieles a Cristo de India sigan asistiendo a aquellos que est?n en necesidad de las comunidades que los rodean, sin distinci?n de raza, etnia, religi?n o status social, y con la convicci?n de que hemos sido creados a la imagen de Dios y que todos merecemos el mismo respeto.

Como don del ?amor incondicional? de Dios que da un sentido m?s profundo a nuestras vidas (cf. Spe Salvi, 26), la caridad es el primero que experimentamos en la familia. El S?nodo reciente sobre la Palabra de Dios, nos recuerda que la Iglesia, por su proclamaci?n del Evangelio, revela a las familias cristianas su verdadera identidad de acuerdo con el plan de Dios (cf. Verbum Domini, 85). Familias en vuestras di?cesis, que son ?iglesias dom?sticas?, son ejemplos del amor mutuo, respeto y apoyo que debe animar las relaciones humanas en todos sus niveles. En la medida en que estos no descuiden la oraci?n, mediten las Escrituras, y participen plenamente en la vida sacramental de la Iglesia, ayudar?n a alimentar este ?amor incondicional? entre ellos y en la vida de sus parroquias, y ser?n fuente de una gran bien para la comunidad en general. Muchos de vosotros de los que hab?is hablado hab?is mencionado los grandes retos que amenazan con minar la unidad, la armon?a y la santidad de la familia, y el trabajo que debe hacerse para construir una cultura de respeto al matrimonio y a la vida familiar. Una catequesis profunda que invite, especialmente a aquellos que se preparan para el matrimonio, alimentar? en gran medida la fe de las familias cristianas y los asistir? para que puedan dar un testimonio vivo y vibrante de la sabidur?a ancestral de la Iglesia con respecto al matrimonio, la familia y el uso responsable del don de Dios que es la sexualidad.

Con estos pensamientos, queridos hermanos obispos, os encomiendo a todos a la intercesi?n de Mar?a, Madre de la Iglesia, y de los Santos Ap?stoles Pedro y Pablo. Asegur?ndoos mis cont?nuas oraciones por vosotros y por los que se os han confiado en vuestro cuidado pastoral, os imparto mi Bendici?n Apost?lica como prenda de gracia y de paz en el Se?or Resucitado.

[Traducci?n del original en ingl?s por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT nos ofrece la Carta que el Papa Benedicto XVI ha dirigido al Pontificio Instituto de M?sica Sacra, con motivo del centenario de su fundaci?n, y que ha sido hecha p?blica?el martes 31 de Mayo de 2011?por la Santa Sede.

Al venerado Hermano
cardenal Zenon Grocholewski
Gran Canciller del Pontificio Instituto de M?sica Sacra

Han transcurrido cien a?os desde cuando mi santo predecesor P?o X fund? la Escuela Superior de M?sica Sacra, elevada a Pontificio Instituto tras veinte a?os por el Papa P?o XI. Esta importante efem?ride es motivo de alegr?a para todos los cultivadores de la m?sica sacra, pero m?s en general para cuantos, a partir naturalmente de los Pastores de la Iglesia, dan peso a la importancia de la Liturgia, de la que el canto sacro es parte integrante (cfr Conc. Ecum. Vat II, Const. Sacrosanctum Concilium, 112). Estoy por tanto particularmente contento de expresar mis verdaderas felicitaciones por este evento y de formularle a Usted, venerado Hermano, al Director y a toda la comunidad del Pontificio Instituto de M?sica Sacra mis votos cordiales.

Este Instituto, que depende de la Santa Sede, forma parte de la singular realidad acad?mica constituida por las Universidades Pontificias romanas. De modo especial, est? vinculado al Ateneo San Anselmo y a la orden benedictina, como atestigua tambi?n el hecho de que su sede did?ctica est? colocada, desde 1983, en la abad?a de San Girolamo in Urbe, mientras que la sede legal e hist?rica sigue estando en Sant?Apollinare. Al cumplirse el centenario, el pensamiento va a todos aquellos ? y solo el Se?or les conoce perfectamente ? que cooperaron de alguna forma en la actividad de la Escuela Superior, antes, y despu?s del Pontificio Instituto de M?sica Sacra: desde los Superiores que se sucedieron en su direcci?n, a los ilustres profesores, a las generaciones de alumnos. A la acci?n de gracias a Dios por los m?ltiples dones concedidos, se acompa?a el reconocimiento por cuanto cada uno ha dado a la Iglesia, cultivando el arte musical al servicio del culto divino.

Para captar claramente la identidad y la misi?n del Pontificio Instituto de M?sica Sacra, es oportuno recordar que el Papa san P?o X lo fund? ocho a?os despu?s de haber emanado el Motu proprio Tra le sollecitudini, del 22 de noviembre de 1903, con el que llev? a cabo una profunda reforma en el campo de la m?sica sacra, volviendo a la gran tradici?n de la Iglesia contra las influencias ejercidas por la m?sica profana, especialmente oper?stica. Esta intervenci?n magisterial necesitaba, para su realizaci?n en la Iglesia universal, de un centro de estudio y de ense?anza que pudiese transmitir de modo fiel y cualificado las l?neas indicadas por el Sumo Pont?fice, seg?n la aut?ntica y gloriosa tradici?n que se remonta a san Gregorio Magno. En el arco de los ?ltimos cien a?os, esta Instituci?n ha por tanto asimilado, elaborado y transmitido los contenidos doctrinales y pastorales de los Documentos pontificios, como tambi?n del Concilio Vaticano II, concernientes a la m?sica sacra, para que puedan iluminar y guiar la obra de los compositores, de los maestros de capilla, de los liturgistas, de los m?sicos y de todos los formadores en este campo.

Un aspecto fundamental, particularmente querido para m?, deseo poner de relieve a este prop?sito: c?mo desde san P?o X hasta hoy se percibe, a pesar de la natural evoluci?n, la sustancial continuidad del Magisterio sobre la m?sica sacra en la Liturgia. En particular, los Pont?fices Pablo VI y Juan Pablo II, a la luz de la Constituci?n conciliar Sacrosanctum Concilium, quisieron reafirmar el fin de la m?sica sacra, es decir, "la gloria di Dio y la santificaci?n de los fieles" (n. 112), y los criterios fundamentales de la tradici?n, que me limito a recordar: el sentido de la oraci?n, de la dignidad y de la belleza; la plena adhesi?n a los textos y a los gestos lit?rgicos; la implicaci?n de la asamblea y, finalmente, la leg?tima adaptaci?n a la cultura local, conservando al mismo tiempo la universalidad del lenguaje; la primac?a del canto gregoriano, como modelo supremo de m?sica sacra, y la sabia valoraci?n de las dem?s formas expresivas, que forman parte del patrimonio hist?rico-lit?rgico de la Iglesia, especialmente, pero no solo, la polifon?a; la importancia de la schola cantorum, en particular en las iglesias catedrales. Son criterios importantes, que hay que considerar atentamente tambi?n hoy. A veces, de hecho, estos elementos, que se encuentran en la Sacrosanctum Concilium, como, precisamente, el valor del gran patrimonio eclesial de la m?sica sacra o la universalidad que es caracter?stica del canto gregoriano, se consideraron expresiones de una concepci?n que respond?a a un pasado que superar y descuidar, porque limitaba la libertad y la creatividad del individuo y de las comunidades. Pero tenemos que preguntarnos siempre de nuevo: ?qui?n es el aut?ntico sujeto de la Liturgia? La respuesta es sencilla: la Iglesia. No es el individuo o el grupo el que celebra la Liturgia, sino que es ante todo acci?n de Dios a trav?s de la Iglesia, que tiene su historia, su rica tradici?n y su creatividad. La Liturgia, y en consecuencia la m?sica sacra, "vive de una relaci?n correcta y constante entre sana?traditio?y?legitima progressio, teniendo bien presente que estos dos conceptos ? que los Padres conciliares claramente subrayaban - se integran mutuamente porque ?la tradici?n es una realidad vive, que por ello incluye en s? misma el principio del desarrollo, del progreso? (Discurso al Pontificio Instituto Lit?rgico, 6 de mayo de 2011).

Todo esto, venerado Hermano, forma, por as? decirlo, el "pan cotidiano" de la vida y del trabajo del Pontificio Instituto de M?sica Sacra. Sobre la base de estos s?lidos y seguros elementos, a los que se a?ade una experiencia ya secular, os animo a llevar adelante con renovado ?mpetu y compromiso vuestro servicio en la formaci?n profesional de los estudiantes, para que adquieran una seria y profunda competencia en las diversas disciplinas de la m?sica sacra. As?, este Pontificio Instituto seguir? ofreciendo una contribuci?n v?lida para la formaci?n, en este campo, de los pastores y de los fieles laicos en las diversas Iglesias particulares, favoreciendo tambi?n un adecuado discernimiento de la calidad de las composiciones musicales utilizadas en las celebraciones lit?rgicas. Para estas importantes finalidades pod?is contar con mi solicitud constante, acompa?ada por el particular recuerdo en la oraci?n, que conf?o a la intercesi?n celestial de la Beata Virgen Mar?a y de santa Cecilia, mientras, augurando copiosos frutos de las celebraciones centenarias, de coraz?n le imparto a usted, al director, a los profesores, al personal y a todos los alumnos del Instituto una especial Bendici?n Apost?lica.

En el Vaticano, 13 de mayo de 2011

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]?


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Jueves, 23 de junio de 2011

MADRID, martes 31 de mayo de 2011 (ZENIT.org)

Comunicaciones sociales y nueva evangelizaci?n

Por monse?or Juan Del R?o Mart?n*

Los Medios de Comunicaci?n Social (MCS) significan hoy, ante todo, un fen?meno cultural y social, que configura la sociedad moderna y, en mayor medida, la futura. Constituyen un campo inmenso, que va desde los medios cl?sicos de prensa, radio, televisi?n, hasta los nuevos instrumentos t?cnicos como es Internet. Los MCS han alcanzado tal importancia que, para muchos, son el principal instrumento informativo y formativo, de orientaci?n e inspiraci?n para los comportamientos individuales, familiares y sociales.

Representa uno de los grandes retos para la Iglesia, y por sus enormes posibilidades aparece como uno de los escenarios de la nueva evangelizaci?n que es abordado en los Lineamenta para el pr?ximo S?nodo de los Obispos: ?no existe lugar en el mundo que no pueda ser alcanzado?por el influjo de la cultura de los medios de comunicaci?n y de la cultura digital, cada vez m?s se estructura como el ?lugar? de la vida p?blica y de la experiencia social? En tal contexto, la nueva evangelizaci?n exige a los cristianos la audacia de estar presentes en estos ?nuevos are?pagos?, buscando los instrumentos y los caminos para hacer comprensibles, tambi?n en estos lugares ultramundanos, el patrimonio de educaci?n y de sabidur?a custodiado por la tradici?n cristiana? (n? 6).

El mensaje de Benedicto XVI para la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a celebrar el pr?ximo d?a 5 de junio lleva por t?tulo: ?Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital?. El Papa ha querido centrar su atenci?n en el fen?meno caracter?stico de nuestro tiempo como es la propagaci?n de la comunicaci?n a trav?s de las redes sociales en Internet. Alguno puede verse sorprendido por el tema elegido y preguntarse: ?qu? puede decir la Iglesia sobre esta nueva tecnolog?a de difusi?n de la informaci?n?

Los primero que se debe reconocer es que las nuevas tecnolog?as no modifican s?lo el modo de comunicar, sino la comunicaci?n en s? misma y por lo tanto estamos ante una vasta trasformaci?n cultural. La era digital no es s?lo un modo de difundir conocimientos e informaci?n, sino que es sobre todo una nueva manera de pensar y aprender, ampliando incalculablemente el horizonte de relaciones humanas y de los lazos de comuni?n entre las personas.

Internet es un medio de comunicaci?n con una enorme potencialidad para seguir evangelizando y llegar a cualquier rinc?n del mundo. Si la Iglesia hubiese sido timorata cuando apareci? la imprenta de Gutenberg, la historia de la evangelizaci?n ser?a hoy muy distinta. Por eso, la Iglesia debe hacerse presente y encontradiza ahora, en el ciberespacio, con los hombres y mujeres del siglo XXI. ?Comunicar el Evangelio a trav?s de los nuevos medios significa no s?lo poner contenidos abiertamente religiosos?sino tambi?n dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio?.

De ah?, que no deber?a olvidarse de que Internet es un medio, no un fin en s? mismo y que, como cualquier instrumento, puede ser utilizado para lo bueno y para lo malo. Por ello, se deber? usar de un modo informado y disciplinado, con prop?sitos moralmente buenos. Los padres deber?an supervisar el uso que sus hijos hacen de Internet. Los educadores e instituciones de ni?os y j?venes tendr?an que proporcionar programas educativos y formativos, con vistas al uso inteligente de Internet, no abarcando s?lo la parte t?cnica, sino ense?ando a adquirir una capacidad para evaluar los contenidos de modo informado y sagaz.

La difusi?n de esta cultura trae consigo indudable beneficios conocidos por todos. Sin embargo, no debe ocultarse los riesgos del fomento de una concentraci?n egoc?ntrica sobre s? mismo y s?lo en las necesidades individuales. Por eso mismo, Benedicto XVI se pregunta: ??Qui?n es mi pr?jimo en este nuevo mundo?...el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida? Adem?s, En esta cultura predomina lo ef?mero, lo inmediato la apariencia, dando como resultado una sociedad incapaz de tener memoria de s? misma y de futuro. Surge pues, la gran cuesti?n: ?Puede el hombre empapado de esta sabidur?a digital creer propiamente en el anuncio de la verdad salvadora de Cristo? ?Siente el hombre de Internet, de las redes sociales, de los bloggers la necesidad de ser salvado? ?C?mo hacer la propuesta cristiana en ese mundo?

Para responder a estas grandes cuestiones, la nueva evangelizaci?n requiere la capacidad de saber dar raz?n de la propia fe. S?lo a trav?s de hombres tocados por Dios, Dios puede retornar a los hombres. Debemos partir de la credibilidad de nuestra vida de creyentes y de nuestra convicci?n de que la gracia act?a y transforma hasta el punto de convertir el coraz?n y las culturas. Tambi?n el hombre cibern?tico tiene ansia de verdad y de autenticidad que no lo colma las redes, sino que necesariamente tiene que venir de Alguien que est? fuera y que tiene poder para superar cualquier mundo virtual. Por ello dice el Papa: ?La verdad de Cristo es en definitiva la respuesta plena y aut?ntica a ese deseo humano de relaci?n, comuni?n y de sentido, que se manifiesta tambi?n en la participaci?n masiva en las diversas redes sociales?

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*Monse?or Juan del R?o Mart?n es el arzobispo castrense de Espa?a


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Reflexi?n de monse?or Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s en el programa radial "Compartiendo el Evangelio", para el 6? domingo de Pascua (29 de mayo de 2011). (AICA)

EL ESP?RITU DE LA VERDAD???????????

San Juan 14,15-21?

Si ustedes me aman, cumplir?n mis mandamientos.

Y yo rogar? al Padre, y ?l les dar? otro Par?clito para que est? siempre con ustedes: el Esp?ritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque ?l permanece con ustedes y estar? en ustedes.

No los dejar? hu?rfanos, volver? a ustedes.

Dentro de poco el mundo ya no me ver?, pero ustedes s? me ver?n, porque yo vivo y tambi?n ustedes vivir?n.

Aquel d?a comprender?n que yo estoy en mi Padre, y que ustedes est?n en m? y yo en ustedes.

El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama ser? amado por mi Padre, y yo lo amar? y me manifestar? a ?l".?

Cristo reza al Padre para que, el Padre y El, nos env?e el Par?clito, el Esp?ritu Santo. Hay que tener en cuenta el ?mbito en el que est?n dichas estas palabras, ?mbito de intimidad, en la ?ltima Cena, donde Cristo sabe que pronto va a morir, sacrificado, traicionado y que se queda en la Eucarist?a, est? dando a los Ap?stoles -y en ellos a nosotros-, lo m?s importante, lo m?s ?ntimo: ?si ustedes me aman, cumplir?n mis mandamientos? Lo que significa el amor y cumplir los mandamientos.

Hoy en d?a, la literatura y las costumbres son tan disolventes, tan negativas, que pareciera que si uno tiene que cumplir los mandamientos, si uno tiene que ?atarse? a ellos, si uno tiene que seguirla norma y el valor de los mandamientos, pareciera que es? una imposici?n. Y como hoy nada se debe ?imponer?, no hay que seguirlo; porque es una p?lida, es una cosa aburrida, porque eso es arcaico, porque eso est? pasado de moda, porque eso no tiene actualidad ni vigencia. Sin embargo ?qu? actualidad tiene!, y ?cu?nta vigencia hay!

El amor no se somete a las ganas. El amor es la voluntad de lo que uno tiene que obrar, de lo que uno quiere hacer y de lo que uno est? dispuesto a entregar. Por eso, voluntad de amor y no voluntad de ganas; es importante superar ese nivel de individualismo, de superficialidad, o el infantilismo que muchas veces podemos tener, para poder vivir en la madurez. Y todos sabemos muy bien que la madurez no siempre va correlativamente a los a?os o a las canas- es vivir y encarnar el esp?ritu de Dios en cada uno de nosotros

El Esp?ritu de la Verdad, a quien muchos dicen conocer pero no lo conocen. Quiz?s haya personas que digan que el Esp?ritu permanece en ellos y, a lo mejor, no est?.

Esta s?plica, este pedido, de que el Se?or venga, que no nos deje hu?rfanos, que ?l va a estar con nosotros, que nos dice ??no teman, no tengan miedo!, Yo estar? con ustedes. Yo vivo y ustedes vivir?n. Yo estoy en mi Padre y ustedes est?n en m? y yo en ustedes; el que cumple los mandamientos y me ama, ser? amado por mi Padre y yo lo amar? y me manifestar? a ?l?

Les dejo mi bendici?n en el Nombre del Padre, del Hijo y del Esp?ritu Santo. Am?n?

Mons. Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s?


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Mensaje de monse?or Luis Armando Collazuol, asesor general de la Acci?n Cat?lica Argentina, a la XLV Asamblea Nacional de la A.C.A. (Buenos Aires, 28 de mayo de 2011). (AICA)

?APOSTAR AL EVANGELIO!?????????????

1. Nuestro ser cristiano debe realizarse en un ?mbito de diversas presencias culturales, sociales y pol?ticas. Hay un proceso de secularizaci?n que quiere invadirlo todo; podemos hablar de descristianizaci?n creciente en una Naci?n que, sin embargo, conserva un estrato profundo de matriz cristiana. En la pr?ctica se desconocen, se marginan, e incluso se destruyen valores que pertenecen a la antigua y rica tradici?n de nuestro pueblo. Se van imponiendo diversos y hasta antag?nicos ?modelos? culturales, educativos, familiares y sociales. En nuestra realidad nacional, ?debemos hablar de pluralismo o, m?s bien, de fragmentaci?n?

Cuando se interpreta la complejidad de la realidad desde un fragmento de verdad, que en cierto modo se absolutiza, nacen las ideolog?as. Las ideolog?as no modelan a cada persona y la convivencia entre todos los hombres en su integralidad. El peso cultural y pol?tico de las ideolog?as materialistas, subjetivistas y laicistas infiere graves da?os a la vida espiritual de la Naci?n. La tradici?n cristiana ni siquiera es tolerada por algunos sectores.

Cuando s?lo se reconocen fragmentos subjetivos de verdad sin verdades absolutas, nace el relativismo. Todo deviene opini?n. La convivencia se organiza en torno a la construcci?n de consensos fr?giles y pasajeros, que se reemplazan por otros consensos, a veces incompatibles, seg?n el grupo de pertenencia o los cambios en las modas de pensamiento. ?Se sustenta una vida sobre opiniones y consensos ef?meros? No hay interioridad sicol?gica que aguante.

Cuando a un fragmento de intereses se lo separa del bien com?n, se enfrenta la sociedad en reclamos irreconciliables. Vivimos en una sociedad crispada, de la que se han desterrado las palabras ?di?logo? y ?reconciliaci?n?.

Cuando la familia se construye sobre sentimientos epid?rmicos, se fragmenta f?cilmente. Hay diversos modelos de fragmentos a los que se quiere dar igual valor social y validez legal. Sin embargo, en el alma del pueblo argentino a?n subyace la valoraci?n de la familia como un tesoro importante que se resiste a ser saqueado.

Cuando en la acci?n pol?tica la alianza de ideas, plataformas y programas se sustituye por la alianza de intereses, poder y potenciales votos, los Partidos terminan cada vez m?s partidos y la gente m?s desorientada. Nunca decimos ?desoccidentada?. Orientar es mirar hacia Oriente, es decir, hacia donde sale el sol, donde nace la luz. Cuando la luz de las ideas desaparece del horizonte pol?tico, no hay caminos que orienten las acciones, sino s?lo pragmatismo atomizado.

Cuando la religi?n se fragmenta, se debilita el alma del pueblo. En la vida de nuestro pueblo encontramos muchos fragmentos de experiencia religiosa. Expresan una religiosidad popular, a veces con profundas contradicciones entre lo santo, lo utilitarista y hasta lo supersticioso o m?gico. Fragmentaci?n puede ser sin?nimo de sectarismo. Pero tambi?n podemos encontrar que muchos de esos fragmentos, pulidos, pueden constituir un camino precioso hacia la fe misma.

El profeta Isa?as en su ?testamento? dirige estas palabras a ?un pueblo en rebeld?a, hijos mentirosos, hijos que no quieren escuchar la ense?anza del Se?or?: ?as? habla el Santo de Israel: Porque ustedes desprecian esta palabra y conf?an en lo que es tortuoso y retorcido, para tener donde apoyarse, por eso, esta falta ser? para ustedes? como una vasija de alfarero que se quiebra, hecha a?icos sin piedad, sin que se encuentre entre sus pedazos ni un trozo para sacar fuego del brasero o para extraer agua del aljibe. Porque as? habla el Se?or, el Santo de Israel: En la conversi?n y en la calma est? la salvaci?n de ustedes; en la serenidad y la confianza est? su fuerza? (Is 30,9.12-15).??

2. Frente a la fragmentaci?n una tentaci?n personal y eclesial es la de cerrarnos hacia adentro, buscando las seguridades de una comunidad compacta, no atomizada pero aislada, al abrigo de los ataques externos.

Por el contrario, un desaf?o del mundo fragmentado es el de construir una Iglesia m?s unida, ?casa y escuela de comuni?n?, extrovertida, solidaria y misionera. No tener miedo al rol p?blico que el cristianismo y los cristianos podemos tener, desde nuestra identidad de fe, en la promoci?n del hombre y la construcci?n del bien com?n.

Estamos convencidos que, desde la experiencia de la fe, el Evangelio, traducido hoy en la Doctrina Social de la Iglesia, puede animar la fuerza motora hacia un humanismo renacido y una sociedad plural y reconciliada. Recordemos la antigua y significativa tradici?n del compromiso social y pol?tico de tantos miembros de la Acci?n Cat?lica.

La contrapartida de la fragmentaci?n es la solidaridad; la contrapartida de la crispaci?n es el di?logo; la contrapartida de la perplejidad cultural es la certeza que nace de la fe.

Tenemos un aporte que dar a nuestra sociedad, y es el Evangelio de Jes?s. El camino que los cristianos podemos recorrer hacia la comuni?n es la evangelizaci?n. La Buena Nueva de Jes?s configura nuestra identidad, y es el don que estamos llamados a compartir.

?Apostar al Evangelio!

No dejar que se licue su diafanidad en componendas ideol?gicas. Creer que es su Verdad la que puede recomponer al hombre fragmentado.

??Apostar a la caridad!? nos ped?a el Beato Juan Pablo II.

?A partir de la comuni?n intraeclesial, la caridad se abre por su naturaleza al servicio universal, proyect?ndonos hacia la pr?ctica de un amor activo y concreto con cada ser humano. ?ste es un ?mbito que caracteriza de manera decisiva la vida cristiana, el estilo eclesial y la programaci?n pastoral? (NMI, 49).

La caridad es la amalgama que puede unir lo que est? roto, haci?ndonos hermanos.??

3. La prioridad de la misi?n eclesial hoy, y por tanto de nuestra misi?n de Acci?n Cat?lica, es la nueva evangelizaci?n. ?La Nueva Evangelizaci?n para la transmisi?n de la Fe cristiana? es el tema propuesto por el Papa Benedicto XVI para la pr?xima Asamblea del S?nodo de los obispos, 2012.

La nueva evangelizaci?n es el instrumento gracias al cual es posible enfrentar a los desaf?os de un mundo en acelerada transformaci?n, pero sin certezas ?ltimas, dubitativo, desigual, fragmentado y enfrentado. La nueva evangelizaci?n es el camino para vivir el don de ser congregados por el Esp?ritu Santo para realizar la experiencia del Dios, que es para nosotros Padre, dando testimonio y proclamando a todos la Buena Noticia de Jesucristo. La mirada al Padre de todos posibilitar? la construcci?n de una sociedad fraterna, una Patria de hermanos. No lograremos construir una aut?ntica fraternidad si olvidamos que la ?nica forma de ser hermanos es reconocer la procedencia de un mismo Padre.

Obviamente, la Iglesia considera que en una sociedad pluralista y democr?tica deben respetarse diferentes visiones del hombre y sus manifestaciones concretas en movimientos cient?ficos, intelectuales, religiosos y pol?ticos. No obstante, en el respeto hacia quienes se adhieren a otras concepciones del hombre, la Iglesia busca el di?logo desde el fundamento de un horizonte de valores com?n que sea orientador: la dignidad de la persona humana y sus derechos y deberes, el valor de la libertad, la defensa de la conciencia personal, la promoci?n del bien com?n. La Iglesia busca este di?logo desde su propia identidad de fe, sin mimetizarse con las corrientes ideol?gicas de turno.

Al mismo tiempo la Iglesia evangeliza, presentando la verdad del Evangelio para que pueda ser libremente aceptada. La verdad no se impone, se propone en el testimonio, el di?logo y el anuncio. La Buena Nueva de Jesucristo, que dignifica al hombre y le muestra la plenitud de su destino eterno, es la riqueza que la Iglesia tiene para ofrecer al mundo de hoy.

Hoy es fuerte el embate que quiere llevar al extra?amiento de la religi?n de la vida social y reducirlo a la esfera privada. La presencia viva y activa de la Iglesia evangelizadora exige de nosotros cristianos convencidos de que el cristianismo no debe perder su fuerza de transformaci?n humana, replegado a la intimidad privada.

El punto decisivo es fortalecer los fundamentos de las comunidades cristianas, una Iglesia evangelizada. Se trata de generar cristianos tocados a fondo por el encuentro con Jes?s, conscientes, formados, decididos a meterse desde su fe en las entra?as del mundo, dialogar, anunciar a Jes?s, su vida, su mensaje. Desde all?, la tarea de quienes est?n unidos a Cristo y en Cristo es fermentar comuni?n para un mundo nuevo, ser Iglesia evangelizadora.??

4. Sabemos que s?lo Dios puede crear lo nuevo; por ello entendemos que no podemos ser fermento si nos falta santidad. La santidad de los disc?pulos y de la Iglesia es presencia carism?tica en la vida del pueblo, desconcertado por la ausencia de certezas que den sentido a la existencia y afligido por la desuni?n.

?Abrir las puertas al Redentor!

?l viene tambi?n hoy a reunir lo que est? disperso, a componer lo que la soberbia humana fragmenta.

El legado del Beato Juan Pablo II es inmenso, pero el mensaje de su largu?simo pontificado se puede resumir en las palabras con las que lo quiso inaugurar en la Plaza San Pedro, el 22 de octubre de 1978: ??Abran de par en par las puertas a Cristo!?. Juan Pablo II encarn? este llamamiento inolvidable con toda su persona y toda su misi?n de sucesor de Pedro, especialmente con su extraordinario programa de viajes apost?licos. Al visitar los pa?ses de todo el mundo, al encontrarse con las muchedumbres, las comunidades eclesiales, los gobernantes, los jefes religiosos y las diferentes realidades sociales, realiz? algo as? como un ?nico y gran gesto de confirmaci?n de las palabras iniciales. Siempre anunci? a Cristo, proponi?ndolo a todos, como hab?a hecho el Concilio Vaticano II, como respuesta a las expectativas del hombre, expectativas de libertad, de justicia, de paz. Cristo es el Redentor del hombre, le gustaba repetir, el ?nico Salvador de toda persona y de todo el g?nero humano.

La Acci?n Cat?lica recoge el testimonio de santidad, di?logo y anuncio de Juan Pablo II, y se propone, con la gracia de Dios, reproducirlo en los nuevos escenarios del mundo contempor?neo, para habitarlos y transformarlos en lugares de testimonio y anuncio del Evangelio.??

Mons. Luis Armando Collazuol, asesor general de la Acci?n Cat?lica Argentina?


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? a los miembros de una delegaci?n de la Marianische M?nner-Congregation ?Mari? Verk?ndung" (Sodalicio Mariano) de Ratisbona (Alemania), a quienes recibi? en la Sala de los Papas del Palacio Apost?lico Vaticano, el s?bado 28 de Mayo de 2011.

Querido Se?or Presidente,
?queridos compa?eros!

Un cordial "Vergelt?s Gott"?[?Dios os lo pague?], por su visita, por el don, por el eco de haber sacado del caj?n una fecha olvidada de mi vida. Es una fecha que no es ?pasado? simplemente: la admisi?n en la Congregaci?n mariana mira al futuro y no es simplemente un hecho pasado. Es por eso, que 70 a?os despu?s es una fecha del ?hoy?, una fecha que indica el camino hacia el ?ma?ana?. Os estoy agradecido por haber ?sacado? esta fecha y estoy muy contento por ello. Le agradezco de coraz?n a usted, querido presidente, sus amables palabras que vienen del coraz?n y al coraz?n van. En ese momento, entonces, eran tiempos oscuros, estaba la guerra. Hitler hab?a sometido un pa?s detr?s de otro, Polonia, Dinamarca, los estados del Benelux, Francia y en abril de 1941 -justo en esta ?poca, hace 70 a?os- hab?a ocupado Yugoslavia y Grecia. Parec?a que el continente estuviese en las manos de este poder, que al mismo tiempo, pon?a en duda el futuro del cristianismo. Nosotros fuimos admitidos en la Congregaci?n, pero poco despu?s comenz? la guerra contra Rusia; el seminario fue disuelto, y la Congregaci?n -antes de que fuese reunida, que consiguiese reunirse- fuera dispersada a los cuatro vientos. As? lo que no se consider? como ?fecha exterior? de la vida, sin embargo se qued? como ?fecha interior? de la vida, porque siempre ha estado claro que la catolicidad no puede existir sin un comportamiento mariano, que ser cat?licos quiere decir ser marianos, que esto significa el amor por la Madre, que en la Madre y por la Madre encontramos al Se?or.

Aqu?, a trav?s de las visitas ?ad limina? de los obispos, experimento constantemente como las personas -sobre todo en Am?rica Latina, pero tambi?n en el resto de continentes -pueden encomendarse a la Madre, pueden amar a la Madre, y a trav?s de la Madre, despu?s, aprenden a conocer, a comprender y a amar a Cristo; experimento como la Madre contin?a encomendando el mundo al Se?or; despu?s de la guerra y creo que hoy no haya cambiado mucho, ni tampoco mejorado ? la mariolog?a que se ense?aba en las universidades alemanas era un poco austera y sobria. Creo que hemos encontrado la esencia. En este tiempo, nos dirig?an a Guardini y al libro de su amigo, el p?rroco Josef Weiger, "Maria, Mutter der Glaubenden", el p?rroco (Maria, Madre dei credenti), que se refiere a las palabras de Isabel: ??Beata t? que has cre?do!? (cfr.?Lc?1,45). Mar?a es la gran creyente. Ella ha retomado la misi?n de Abraham de ser creyente y ha concretado la fe de Abraham en la fe en Jesucristo, indic?ndonos, de esta manera, a todos nosotros, el camino de la fe, la valent?a de encomendarnos a este Dios que se da en nuestras manos, la alegr?a de ser sus testigos; y despu?s su determinaci?n a permanecer firme cuando todos huyeron, la valent?a de estar de parte del Se?or cuando parec?a perdido, y hacer propio el testimonio que ha conducido a la Pascua.

Estoy contento de o?r que en Baviera hay casi 40 mil compa?eros; que todav?a hoy hay hombres, que junto a Mar?a, aman al Se?or, que a trav?s de Mar?a, aprenden a conocer y a amar al Se?or, y, como Ella, dan testimonio del Se?or en las horas dif?ciles y en las felices, que est?n con ?l bajo la Cruz y que contin?an viviendo alegremente la Pascua junto a ?l. Os agradezco a todos vosotros que manteng?is en alto este testimonio, para que sepamos que hay hombres cat?licos bavareses que son compa?eros , que recorren este camino abierto por los Jesuitas en el siglo XVI, y que contin?an demostrando que la fe no pertenece al pasado, sino que se abre siempre a un ?hoy? y sobre todo, a un ?ma?ana?.

"Vergelt?s Gott f?r alles"?[Dios os lo pague], y ?Dios os bendiga a todos vosotros! Gracias de coraz?n.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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DEPARTAMENTO DE COMUNICACI?N
38201. La Laguna. Tenerife.
Tfno. 922-25 86 40 / Extensi?n 8
e-mail: [email protected]

Bolet?n 440?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en: http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/?

El pr?ximo domingo 26 junio se celebra el Corpus Christi. Ese d?a el obispo, Bernardo ?lvarez presidir? la Eucarist?a en la Sede Catedralicia a las 17:00 horas. Y al t?rmino de la misma se iniciar? la procesi?n del Sant?simo Sacramento.??

Asimismo, La Orotava afronta el d?a m?s importante de su calendario festivo anual: la infraoctava del Corpus Christi, el pr?ximo 30 de junio. A partir de las 8:00 horas, los casi cuarenta equipos de alfombristas comenzar?n a trabajar sobre los tapices y corridos que engalanar?n las calles del casco antiguo del municipio, prepar?ndolo para la solemne procesi?n del Corpus. El obispo presidir? la eucarist?a, a las 18:30 horas. Concelebrar? el arzobispo em?rito de Pamplona, Fernando Sebasti?n Aguilar.?

La Asociaci?n de Alfombristas ha querido sumarse a las nuevas tecnolog?as de la informaci?n este a?o, y ofrecer?, de manera actualizada en su blog ?http://alfombristasorotava.blogspot.com y a trav?s de las redes sociales Facebook y Twitter, la evoluci?n del proceso de realizaci?n de las Alfombras.??

Por su parte, la Villa de Mazo se llen? de arcos, descansos, tapices, alfombras y pasillos de flores. Expresiones art?sticas que un a?o m?s se confeccionaron en honor del Corpus Christi. La celebraci?n solemne de la Eucarist?a estuvo? presidida por V?ctor Manuel ?lvarez, canciller-secretario general del Obispado de Tenerife, arcipreste de G??mar y p?rroco de Arafo.?

Jes?s Calero fue ordenado sacerdote en El Paso. ?"Fue un momento muy emocionante. ?record? este joven palmero-. Desde que entr? en el Seminario siendo un ni?o, deseaba ser sacerdote. Ya se ha cumplido ese deseo.?

Del 27 al 29 de junio, en el Seminario Diocesano tendr? lugar una nueva sesi?n de formaci?n para el clero. Las jornadas se desarrollar?n de 10:00 a 13:00 horas y estar?n dirigidas por el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti?n.?

La vida sacerdotal que recoge la contraportada del Diario de Avisos de este martes es la de Ferm?n Le?n. "Las tres patas de la vida de este hombre de Dios se movieron siempre entre la familia, la formaci?n y la Iglesia"-se?ala el diario. "La vida de Don Ferm?n Le?n desde su infancia, entre los suyos y entre su Iglesia, estuvo siempre volcada hacia el ?mbito de la necesidad de la familia, una idea que defendi? hasta el momento de su muerte".?

"El enemigo recio de la droga" es el t?tulo del reportaje que dedica esta semana el peri?dico La Opini?n a Proyecto Hombre en Canarias, con motivo de sus 20 a?os de presencia en las islas. El fundador de Proyecto Hombre en Canarias fue el sacerdote Antonio Hern?ndez. El trabajo de esta instituci?n, recuerda Hern?ndez, se basa en dos objetivos fundamentales: conocer los problemas y servir de apoyo. De su memoria anual del a?o pasado se extrae que 1.451 personas pasaron por las dos capitales canarias, entre usuarios del programa y familiares y acompa?antes de los mismos.?

C?ritas Diocesana de Tenerife, dentro de los actos de la festividad del Corpus y de la campa?a ?Una sociedad con valores es una sociedad con futuro?, con el lema ?las cosas importantes se hacen con el coraz?n?, desarroll? el V ENCUENTRO FESTIVO dirigido a toda la familia, amigos y vecinos. Talleres, teatro, exposiciones fotogr?ficas, actuaci?n musical de Pepe Benavente? En definitiva, un tiempo para la reflexi?n y la diversi?n fue el que se vivi? en la plaza lagunera del Cristo.?

El Movimiento de Familias Cristianas (MODEFAC) clausurar? el curso el? s?bado 25 de junio, con una jornada en la Casa de la Iglesia en horario de 17:30 a 21:00 horas.??

Con el lema ?Para compartir el gozo de ser enviados por el Esp?ritu Santo? los agentes de pastoral, colaboradores parroquiales, miembros de movimientos y cofrad?as y de ?rdenes religiosas presentes en el arciprestazgo de Icod de los Vinos tuvieron, en Garachico, el ENCUENTRO ARCIPRESTAL de fin de curso. Al comienzo del Festival Musical y Testimonial se escuch? el Saludo audiovisual del Obispo Diocesano Don Bernardo.?

En la parroquia de San Antonio Abad, en Arona, tuvo lugar la celebraci?n de clausura del curso pastoral 2010-2011 del arciprestazgo de Granadilla. El arcipreste Eduardo Rodr?guez dio cuenta de las conclusiones extra?das en la revisi?n del curso pastoral que llevaron a cabo los distintos colectivos. Asimismo, present? las principales l?neas del nuevo plan de pastoral para el pr?ximo cuatrienio, agradeciendo el trabajo y la entrega de todos y anim? a comprometerse con pasi?n en la extensi?n del Reino de Dios en estas tierras del sur.??

Por otro lado, en La Gomera tuvo lugar la clausura de los talleres de Oraci?n y Vida. Dos grupos, uno de Hermigua y otro de Valle gran Rey se reunieron en la Palmita para dar por finalizado todo un proceso de encuentro con Dios en la oraci?n.?

El Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ISTIC, celebr? su ?Consejo de Profesores? el pasado s?bado 18 en el Sal?n Multiusos de la sede de Tenerife, centro Agregado a la Facultad de Teolog?a del Norte de Espa?a, Sede de Burgos. En un acto presidido por el Director del ISTIC, Juan Pedro Rivero, quien estuvo acompa?ado por el Secretario de este centro acad?mico, Juan Antonio Guedes, se dieron a conocer varias acciones realizadas durante el presente curso 2010-2012, as? como se inform? sobre las distintas actividades que se realizar?n durante la pr?xima edici?n 2011-2012.?

La Madre General de las religiosas Betlehemitas, Diana Luc?a Torres y la asesora de Apostolado de la congregaci?n, Marisol Santoyo, est?n en Tenerife compartiendo unos d?as con las hermanas de las dos comunidades betlemitas existentes en Tenerife, concretamente en Vilaflor y en Arona. En la ma?ana de hoy, acompa?adas por la Superiora de Arona, visitaron el Obispado de Tenerife.?

El sacerdote orotavense Domingo Miguel Ponce ?lvarez, p?rroco de la iglesia de Nuestra Se?ora de Los Dolores y San Felipe, en Puerto de la Cruz, miembro del Consejo Presbiteral Diocesano, director espiritual diocesano del movimiento La Legi?n de Mar?a y administrador parroquial de Santa Rita de Casia, en el barrio portuense de Punta Brava, pronunciar? el pr?ximo martes 28 de junio, a las 21:00 horas, en el Sal?n de Sesiones del Ayuntamiento de la Villa, el preg?n de las Fiestas del Corpus Christi y San Isidro Labrador.?

El pueblo de Valle Jim?nez celebra este fin de semana sus fiestas de San Juanito, una de las conmemoraciones m?s esperadas del a?o en esta zona de La Cuesta. De esta manera, el pr?ximo viernes 24 de junio dar?n comienzo los actos religiosos con una solemne funci?n en honor de San Juanito, a partir de las 21.30 horas, que estar? oficiada por el p?rroco de Valle Jim?nez, Juan Cirilo P?rez ?lvarez. A su t?rmino, actuar? la parranda Valle Jim?nez. Y a las 22.00 horas, se llevar? a cabo la procesi?n de la imagen de San Juanito por el recorrido tradicional.?

El Municipio de Santa ?rsula acoge hasta el 7 de julio la exposici?n titulada 'El Documento. Soporte de la Historia', una muestra que tiene como finalidad dar a conocer el rico patrimonio documental perteneciente a la Iglesia, as? como el gran valor y la repercusi?n que ?ste supone para toda la sociedad. En concreto, la exhibici?n acerca a los ciudadanos al Archivo Hist?rico Diocesano, facilitando informaci?n sobre su origen, contenido, funcionamiento, gesti?n y posibilidades que ofrece al p?blico en general.?

El pasado viernes 17 de Junio, dio comienzo el amplio programa de actos en honor a la Patrona de los Llanos de Aridane (La Palma), la Virgen de los Remedios. La cita importante tendr? lugar el s?bado 2 de julio. Ese d?a, a las 12 del mediod?a, se celebrar? la eucarist?a presidida por V?ctor Manuel Oliva Garc?a, ec?nomo diocesano, y concelebrada por el Clero Insular.?

El Delegado Episcopal de la Junta de Hermandades y Cofrad?as de San Crist?bal de La Laguna y el Comit? Ejecutivo de la misma, han mandado una circular a todos los hermanos y cofrades invit?ndoles a una tanda de Cursillos de Cristiandad, especialmente dirigida a este importante colectivo diocesano. La misma se realizar? entre los d?as 1, 2 y 3 de julio, en la Casa de la Iglesia. El cursillo est? abierto a otros hermanos y cofrades de la Di?cesis. M?s informaci?n en www. cursillosdetenerife.com?

La parroquia de Nuestra Se?ora de la Concepci?n, en La Laguna ha organizado una peregrinaci?n a la tumba del Beato Juan Pablo II, del 9 al 13 de octubre. Para m?s informaci?n y reservas se puede llamar al n?mero de tel?fono del pacho de la parroquia: 922 259 130?

La Asociaci?n de Amigos de la Catedral de La Laguna, bajo la direcci?n de Juli?n de Armas, ha organizado la ?Ruta de las Catedrales: Viena y Budapest?. Una iniciativa que se llevar? a cabo del 31 de julio al 7 de agosto. Adem?s, ?invitan a la mesa redonda para conocer m?s en profundidad la labor que desarrolla C?ritas, que tendr? lugar en las Casas Capitulares (Calle Bencomo, n? 37), en La Laguna, el jueves 2 de junio, a las 20:00 horas.?

El Archivo Hist?rico Diocesano acoge hasta el 25 de junio la exposici?n ?Reverso?, una muestra que recoge piezas de 400 a?os de antig?edad despu?s de haber sufrido el devastador incendio del Palacio Episcopal el 23 de enero de 2006. Esta exposici?n se realiza con el objeto de que cualquier persona pueda adquirir una de las piezas expuestas. Son piezas para el recuerdo que, al mismo tiempo, pueden servir para el culto o como elemento de decoraci?n. Horario de exposici?n: Lunes-Viernes 10-13 h. y de 17-20 h.; S?bados 10-13 h.?

La Pastoral Juvenil de Gracia y Finca Espa?a ha organizado el primer campeonato de Baloncesto 3X3, en torno a la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro. Ser? el s?bado 25 de junio, a partir de las 9 de la ma?ana, en el pabell?n Islas Canarias de Finca Espa?a. Una iniciativa destinada a j?venes entre 12 y 16 a?os.?

Desde El Surco se entiende que la cultura es una parte fundamental de la vida y por eso apuestan por incluir exposiciones una de sus actividades. Es el caso de la muestra de Enrique Oramas, en la Sala multiusos de la tienda de Comercio Justo ?El Surco? que lleva por t?tulo ?Elogio Vegetal?. La misma se desarrolla hasta el 30 de Junio. Una parte de los beneficios de la venta de los cuadros ser? destinada a proyectos de C?ritas Diocesana.?

El Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ISTIC, ha publicado recientemente el n?mero 12 de su revista especializada "Nivaria Theologica". En la revista de este semestre, aparecen varios trabajos de diversos ?mbitos y estudios teol?gicos.?


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Mi?rcoles, 22 de junio de 2011

ZENIT? nos ofrece el comunicado final, hecho p?blico el?s?bado 28 de Mayo de 2011 por la Santa Sede, sobre la primera reuni?n de la tercera fase del di?logo ecum?nico oficial entre anglicanos y cat?licos, que concluy? el pasado viernes 27 de mayo en el monasterio italiano de Bose.

La Comisi?n Internacional anglicana-cat?lica ha concluido el primer encuentro de su nueva fase de di?logo (ARCIC III) en el monasterio de Bose (17-27 de mayo de 2011). La Comisi?n co-presidida por el arzobispo David Moxon (arzobispo anglicano de la di?cesis de Nueva Zelanda) y por S.E Monse?or Bernard Longley (arzobispo cat?lico de Birmingham), est? formada dieciocho te?logos provenientes de distintos contextos, de todo el mundo [1]. En respuesta al Programa propuesto por el Papa Benedicto XVI y por el arzobispo Rowan Williams en su Declaraci?n Com?n del 2006, los debates se centraron en: la Iglesia como Comuni?n local y universal y como, en la comuni?n, la Iglesia local y universal alcanza a discernir la justa ense?anza ?tica. Siempre conforme al Programa, la Comisi?n ha reexaminado el modo en el que el compromiso a favor del objetivo com?n de la recomposici?n de la plena comuni?n en la fe y en la vida sacramental, [2] debe ser hoy entendido y llevado adelante y ha reflexionado sobre el modo en el que presentar el trabajo de ARCIC II en su totalidad con comentarios adecuados, con el fin de favorecer su recepci?n.

Al abordar las cuestiones antes mencionadas, una parte del tiempo se dedic? a la presentaci?n de la historia y de los resultados conseguidos por el ARCIC a los nuevos miembros de la Comisi?n, que ha podido adem?s beneficiarse de los que han sido miembros de sus fases precedentes. Los miembros han trabajado, ya sea en sesiones plenarias que en peque?os grupos, elaborando programas para el desarrollo de las tareas que derivan del mandato de la Comisi?n. En los pr?ximos a?os, la Comisi?n examinar? el modo en el que el objetivo de los di?logos es actualmente percibido y comprendido y como tal objetivo informar? al proceso total de di?logo. En la consideraci?n del m?todo que ser? usado por el ARCIC III, la Comisi?n se apoy? en la aproximaci?n del ecumenismo de recepci?n [3], que intenta hacer avanzar el ecumenismo aprendiendo de nuestros compa?eros, m?s que pidi?ndoles que aprendan de nosotros. El ecumenismo de recepci?n se basa en nosotros mismos y en la conversi?n interior, m?s que sobre el intento de convencer a los dem?s. Anglicanos y cat?licos pueden ayudarse rec?procamente a crecer en la fe, en la vida y en el testimonio cristiano si est?n abiertos y dispuestos a dejarse transformar por la gracia divina mediada por los unos y los otros. ARCIC se compromete a hacer propio el ecumenismo de recepci?n que plantea. Pretende encontrar el modo de consultar a los miembros de sus iglesias a muchos niveles, poco a poco que madurar? su trabajo. ARCIC III presentar? todos los documentos de ARCIC II, junto a las aclaraciones basadas sobre las respuestas ya recibidas, para que sean recibidas por las autoridades de ambas comuniones y sean estudiadas en todos los niveles de la vida eclesial. ARCIC III ha decidido tratar los dos temas principales en un ?nico documento. Ha elaborado un programa de trabajo que analiza la Iglesia, sobre todo a la luz de su ser radicada en Cristo en el misterio pascual. Este acento puesto en Jesucristo, humano y divino, permite a la Comisi?n, el lanzamiento creativo de una mirada a la relaci?n entre la Iglesia local y universal en la comuni?n. La Comisi?n intentar? desarrollar una interpretaci?n teol?gica de la persona, de la sociedad humana y de la nueva vida de gracia en Cristo. Esto ser? la base sobre la que proceder, con el estudio de como la ense?anza ?tica justa se determine a nivel universal y local. ARCIC III basar?, firmemente, tal an?lisis sobre las Escrituras, sobre la tradici?n y sobre la raz?n y aprovechar? el trabajo precedente de la Comisi?n. Examinar? algunas cuestiones particulares para explicar como nuestras dos comuniones se comportan en la toma de decisiones de naturaleza moral y como ?reas de tensi?n entre anglicanos y cat?licos pueden ser resueltas aprendiendo los unos de los otros. ARCIC III se prepara para llevar adelante su trabajo con el conocimiento de que lo que nos une es mayor de lo que nos divide. El trabajo de los miembros de la Comisi?n fue reforzada por la posibilidad de compartir la vida lit?rgica y espiritual de los hermanos y de las hermanas del Monasterio de Bose, cuya misi?n ecum?nica y cuya oraci?n constante han provisto de un contexto favorable para el ARCIC. LA comisi?n fue alentada por la visita del obispo de la di?cesis local y del obispo responsable del ecumenismo en la di?cesis dela Italia del norte. Esta organizar? sus textos y proseguir? su trabajo siguiendo todo todo lo que se ha propuesto, en preparaci?n en la pr?xima reuni?n prevista para el 2012.

AP?NDICE

MIEMBROS DE ARCIC III

Co-presidentes:

S.E. Mons. Bernard Longley, Arzobispo de Birmingham, Inglaterra

El arzobispo David Moxon, obispo de Waikato y arzobispo de las di?cesis de Nueva Zelanda

Cat?licos

el Rev.do Robert Christian OP, Angelicum, RomaS.E. Mons. Arthur Kennedy, obispo auxiliar, Archidi?cesis de Boston, Massachusetts, USA

el Prof. Paul D. Murray, Durham University, Inglaterra. Profesora Janet E. Smith, Sacred Heart Major Seminary, Detroit, Michigan, USA

el Rev.do Vimal Tirimanna CSsR, Alphonsianum, Roma

el Rev.do Dom Henry Wansbrough OSB, Ampleforth Abbey, Inglaterra

Sor Teresa Okure SHCJ, Catholic Institute of West Africa, Port Harcourt, Nigeria

el Rev.do Adelbert Denaux , Decano; Tilburg School of Theology, Utrecht, Pa?ses Bajos

Anglicanos
la Doctora Paula Gooder, Birmingham, Inglaterra

el obispo Christopher Hill, obispo de Guildford, Inglaterra

el Rev.do Mark McIntosh, University of Durham, Inglaterra.

El obispo Nkosinathi Ndwandwe, obispo Suffragan of Natal, Southern Area, Sud?frica, ?frica, el obispo Linda Nicholls, obispo de Trent-Durham, Di?cesis de Toronto, Canad?, el Rev.do Michael Poon, Trinity Theological College, Singapur (ausente).

el Rev.do Canon Nicholas Sagovsky, Londres, Inglaterra

el Rev.do Peter Sedgwick, St Michaels College, Llandaff, Galles

el Rev.do Charles Sherlock (consultor), Bendigo, Australia.

El trabajo de la Comisi?n asistido por dos co-secretarios, monse?or Mark Langham (Consejo Pontificio para la promoci?n del unidad de los cristianos) y can?nigo Alyson Barnett-Cowan (Anglican Communion Office), y por el can?nigo Jonathan Goodall, el Secretario para el ecumenismo del arzobispo de Canterbury.

___________________________

1 Para la lista de miembros, ver el ap?ndice.

2 Declaraci?n com?n de 1996 del Papa Pablo VI y el arzobispo Michael Ramsey.

3 cf Receptive Ecumenism and the Call to Catholic learning: Exploring a way for Contemporary Ecumenism., ed. Paul D. Murray., OUP 2008

[Traducci?n del original en ingl?s por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT nos? ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi?el lunes 30 de Mayo de 2011?a los miembros del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelizaci?n, a quienes recibi? al t?rmino de su primera Asamblea Plenaria, en la SalaClementina del Palacio Apost?lico.

Se?ores cardenales,
venerados hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio,
queridos hermanos y hermanas,

cuando el pasado 28 de junio, en las primeras v?speras de la Solemnidad de los Santos Ap?stoles Pedro y Pablo anunci? querer instituir un Dicasterio para la promoci?n de la nueva evangelizaci?n, daba un principio operativo a la reflexi?n que hab?a llevado desde mucho tiempo sobre la necesidad de ofrecer una respuesta particular al momento de crisis de la vida cristiana, que se est? comprobando en muchos pa?ses, sobre todo de antigua tradici?n cristiana. Hoy, con este encuentro, puedo constatar con placer que el nuevo Consejo Pontificio se ha convertido en una realidad. Doy las gracias a monse?or Salvatore Fisichella por las palabras que me ha dirigido, present?ndome los trabajos de vuestra primera Plenaria. Un saludo cordial a todos vosotros con el aliento por la contribuci?n que dar?is al trabajo del nuevo Dicasterio, sobre todo de cara a la XIII Asamblea General Ordinaria del S?nodo de los Obispos, que, en octubre de 2012, afrontar? precisamente el tema Nueva evangelizaci?n y transmisi?n de la fe cristiana.

El t?rmino "nueva evangelizaci?n? recuerda la exigencia de una renovada modalidad de anuncio, sobre todo para aquellos que viven en un contexto, como el actual, en el que los desarrollos de la secularizaci?n han dejado pesadas huellas tambi?n en pa?ses de tradici?n cristiana. El Evangelio es siempre nuevo anuncio de la salvaci?n realizada por Cristo para hacer a la humanidad part?cipe del misterio de Dios y de su vida de amor y abrirla a un futuro de esperanza fiable y fuerte. Subrayar que en este momento de la historia la Iglesia est? llamada a realizar una nueva evangelizaci?n, quiere decir intensificar la acci?n misionera para corresponder plenamente al mandato del Se?or. El Concilio Vaticano II recordaba que ?los grupos en que vive la Iglesia cambian completamente con frecuencia por varias causas, de forma que pueden originarse condiciones enteramente nuevas" (Decr. Ad Gentes, 6). Con amplitud de miras, los Padres conciliares vieron en el horizonte el cambio cultural que hoy es f?cilmente comprobable. Precisamente esta situaci?n cambiada, que ha creado una condici?n inesperada para los creyentes, requiere una atenci?n especial por el anuncio del Evangelio, para dar raz?n de la propia fe en situaciones diferentes del pasado. La crisis que se experimenta lleva consigo los trazos de la exclusi?n de Dios de la vida de las personas, de una generalizada indiferencia hacia la misma fe cristiana, hasta el intento de marginarla de la vida p?blica. En d?cadas pasadas todav?a era posible encontrar un sentido cristiano general, que un?a el com?n sentir de generaciones enteras, crecidas a la sombra de la fe que hab?a plasmado la cultura. Hoy, desgraciadamente, se asiste al drama de la fragmentaci?n que no consiente tener una referencia de uni?n; adem?s se verifica, a menudo, el fen?meno de personas que desean pertenecer a la Iglesia, pero que son fuertemente influenciados por una visi?n de la vida que contrasta con la fe.

Anunciar a Jesucristo, ?nico Salvador del mundo, parece ser hoy m?s complejo que en el pasado; pero nuestro deber es id?ntico como en los albores de nuestra historia. La misi?n no ha cambiado, as? como no deben cambiar el entusiasmo y la valent?a que empujaron a los Ap?stoles y a los primeros disc?pulos. El Esp?ritu Santo que los alent? a abrir las puertas del cen?culo, haci?ndoles Evangelizadores (cfr?Hch?2,1-4), es el mismo Esp?ritu que mueve hoy a la Iglesia en un renovado anuncio de esperanza a los hombres de nuestro tiempo. San Agust?n afirma que no se debe pensar que la gracia de la evangelizaci?n se haya extendido s?lo a los Ap?stoles y que con ellos esta fuente de gracia se ha agotado, sino que ?esta fuente se deja ver cuando fluye, no cuando deja de fluir... De tal modo que la gracia a trav?s de los Ap?stoles alcanz? a los dem?s, que fueron enviados a anunciar al Evangelio...incluso, llega a llamar en estos ?ltimos d?as, a todo el cuerpo de la su Hijo Unig?nito, es decir su Iglesia difundida sobre toda al tierra? (Serm?n 239,1). La gracia de la misi?n necesita a nuevos evangelizadores capaces de acogerla, para que el anuncio salv?fico de la Palabra de Dios no disminuya nunca, en las condiciones cambiantes de la historia.

Existe una continuidad din?mica entre el anuncio de los primeros disc?pulos y el nuestro. En el transcurso de los siglos la Iglesia no ha dejado nunca de proclamar el misterios salv?fico de la muerte y resurrecci?n de Jesucristo, pero este mismo anuncio necesita hoy, un renovado vigor para convencer al hombre contempor?neo, a menudo distra?do e insensible. La nueva evangelizaci?n, por esto, deber? hacerse cargo de encontrar los caminos para hacer m?s eficaz el anuncio de la salvaci?n, sin el cual, la existencia personal permanece en su contradicci?n y privada de lo esencial.

Tambi?n en quien permanece el lazo con las ra?ces cristiana, pero vive la dif?cil relaci?n con la modernidad, es importante hacer comprender que el ser cristiano no es una especie de traje que ponerse en privado o en ocasiones particulares, sino algo vivo y totalitario, capaz de asumir todo lo hay de bueno en la modernidad. Espero que en el trabajo de estos d?as pod?is dise?ar un proyecto que sea capaz de ayudar a toda la Iglesia y a las distintas Iglesias particulares, en el compromiso de la nueva evangelizaci?n; un proyecto donde la urgencia por un renovado anuncio se haga cargo de la formaci?n, en particular de las nuevas generaciones, y se conjugue con la propuesta de signos concretos para hacer evidente la respuesta que la Iglesia pretende ofrecer en este especial momento. Si, por una parte, la comunidad entera est? llamada a revigorizar el esp?ritu misionero para dar el anuncio nuevo que los hombres de nuestro tiempo esperan, no se podr? olvidar que el estilo de vida de los creyentes necesita una genuina credibilidad, tanto m?s convincente cuanto m?s es dram?tica la condici?n de aquellos a los que se dirigen. Y es por esto que queremos hacer nuestras las palabras del Siervo de Dios el Papa Pablo VI, cuando a prop?sito de la Evangelizaci?n afirmaba: ?Ser? sobre todo mediante su conducta, mediante su vida, como la Iglesia evangelizar? al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes del mundo, en una palabra de santidad?, (Exhortaci?n Ap. Evangelii nuntiandi, 41).

Queridos amigos, invocando la intercesi?n de Mar?a, Estrella de la Evangelizaci?n, para que acompa?e a los portadores del Evangelio y abra los corazones de los que escuchan, os aseguro mi oraci?n por vuestro servicio eclesial y os imparto la Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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CUERPO? Y SANGRE DE CRISTO - A
26 de Junio de 2011

Hoy, para dar relieve a la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, proponemos hacer, en todas las misas, un acto de adoraci?n ?eucar?stica despu?s de la comuni?n. En esta hoja publicamos ?una forma concreta de hacerlo.??

La gracia, el amor y la paz de nuestro Se?or Jesucristo, ?est?n con todos vosotros.

- Bienvenidos todos a celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Jes?s, el Se?or, muerto y resucitado para darnos vida, se hace presente en medio de nosotros cada vez que nos reunimos para repetir aquel gesto que ?l nos dej? la noche antes de su entrega. En el pan y el vino de la Eucarist?a ?l se nos da como alimento, para que vivamos siempre unidos a ?l y aprendamos a amar como ?l nos ha amado. Por eso hoyes tambi?n el d?a de la Caridad, porque el amor de Cristo para con nosotros debemos testimoniarlo en el amor a los hermanos, especialmente los m?s
necesitados.

A. penitencial: Prepar?monos ahora en silencio para esta celebraci?n.

- T?, pan vivo bajado del cielo. SE?OR, TEN PIEDAD.

- T?, alimento de vida eterna. CRISTO, TEN PIEDAD.

- T?, resurrecci?n y vida nuestra. SE?OR,TEN PIEDAD.

Gloria cantado

1. lectura (Deuteronomio 8,2-3. 14b-16b): El man? aliment? al pueblo de Israel durante la larga marcha por el desierto hacia la tierra prometida. Es como un s?mbolo de la Eucarist?a, que nos alimenta durante nuestro camino en este mundo y nos conduce a la vida para siempre.

2. lectura (1 Corintios 10,16-17): Escuchemos ahora c?mo san Pablo nos invita a vivir la unidad que la Eucarist?a realiza.

Oraci?n universal: Unidos en la fe y en el amor, oremos diciendo: PADRE, ESC?CHANOS.

Por la Iglesia, llamada a dar ante el mundo un buen testimonio del amor de Dios. OREMOS:

Por los ni?os y ni?as que este a?o participan por primera vez de la Eucarist?a. OREMOS:

Por todos aquellos que, en nuestro pa?s y en el mundo entero, viven en la pobreza. OREMOS:

Por los trabajadores y los voluntarios de C?ritas, y por todos los que dedican su tiempo al servicio de los necesitados. OREMOS:

Por nosotros, reunidos en esta iglesia para compartir la Eucarist?a de Jes?s. OREMOS: Escucha, Padre, nuestra oraci?n, y haz que tengamos siempre hambre de Jesucristo, pan de vida eterna, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

Padrenuestro: Como Jes?s nos ha ense?ado, fieles a su palabra, nos atrevemos a decir:

Despu?s de la comuni?n (con la patena o el cop?n sobre el altar): Hoy, en este momento despu?s de comulgar, haremos un gesto de reconocimiento solemne de Jes?s presente en la Eucarist?a. La solemnidad del Corpus nos ofrece la ocasi?n para este signo de fe y de adoraci?n eucar?stica. Oremos pues, en silencio, ante el Sant?simo Sacramento. Despu?s, lo reservaremos en el sagrario acompa??ndolo con nuestro canto.

Todos oran en silencio, arrodillados o de pie. Luego se hace la reserva (si parece oportuno, con incienso y cirios), mientras se canta un canto eucar?stico. Y seguidamente se pasa a la poseomuni?n y se termina como de costumbre.

CPL


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Martes, 21 de junio de 2011

Homil?a de monse?or Jos? Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario, en la fiesta de Mar?a Auxiliadora (24 de mayo de 2011) (AICA)

FIESTA DE MAR?A AUXILIADORA??????????????

Seamos auxiliadores y auxiliadoras de la vida
y de los ni?os por nacer, de los j?venes y los ancianos?

Queridos hermanos:

Celebramos las fiestas patronales de esta Parroquia Mar?a Auxiliadora, con sentimientos de gratitud a nuestra Madre, en esta comunidad parroquial, donde se vive tambi?n desde hace tantos a?os la ense?anza de Don Bosco y de los padres salesianos.

Quisiera, que esta Eucarist?a expresara nuestra acci?n de gracias a Dios por la presencia de Mar?a madre y maestra, bajo cuya gu?a y cercan?a fue creciendo nuestra vida cristiana.

En esta advocaci?n tan venerada y querida, Mar?a es la Auxiliadora de los cristianos, en quien el Se?or hizo grandes cosas para ser testigo fiel del amor de su Hijo. Desde el comienzo de nuestra fe, Ella ha sido constantemente nuestro auxilio en el camino de la salvaci?n: ya San Juan Cris?stomo, arzobispo de Constantinopla, en el a?o 345 la llama ?auxilio potent?simo?; y San Sabas de Cesarea en el a?o 535 la invoca como ?auxiliadora de los que sufren?.??

Mar?a y la Lecturas de la celebraci?n

Como le?mos en el Evangelio de hoy, Mar?a sali? a nuestro encuentro y por su intercesi?n Jes?s realiz? en Can? el primer milagro en nuestro favor, haciendo que el agua se transforme en vino.

Un verdadero signo de salvaci?n, en el que anticipa su hora, que es el signo de la cruz y de su pasi?n; pero tambi?n de su resurrecci?n y de su gloria.

Su hora, dice Benedicto XVI, procede de Dios, y est? fijada en el contexto de la historia, y es el comienzo de una nueva vida, para adorar a Dios en esp?ritu y verdad. (cfr. Jes?s de Nazaret, pg.297).

En la fiesta de Can?, junto a Jes?s est? Mar?a, y sus palabras decididas ?hagan lo que ?l les diga?, tienen un valor para todos los cristianos, y tambi?n para nosotros, y nos mueven a una profunda confianza en Jesucristo y a seguir sus pasos.

De este modo, como Madre nos auxilia para ser disc?pulos de Jes?s, unida a su obra redentora. De un modo particular nos ense?a que el Se?or exalt? a los humildes de coraz?n, y por eso est? muy cerca de ellos. Ella es la mujer elegida, cuya fe ejemplar sostiene a quien perdi? el rumbo de la vida, porque nos muestra que Dios hace cosas grandes, y su misericordia se extiende sobre nosotros.?

Mar?a auxiliadora de los m?s d?biles, especialmente de los ni?os por nacer

Por ello tenemos la certeza de que quien se reconoce necesitado de consuelo, de fortaleza, o de esperanza, encuentra en Mar?a un verdadero auxilio.

En la debilidad de la fe, Ella es nuestro modelo incondicional de adhesi?n a Jesucristo, y un apoyo inquebrantable para hacer el bien y evitar el mal y el pecado.

Por esto, Ella tambi?n est? muy cerca de los que son m?s vulnerables en la prueba de la vida. Hoy quienes m?s necesitan auxilio son los ni?os por nacer, los j?venes, y los ancianos.

Todos ellos tienen su vida en juego, porque los ni?os por nacer, a?n el seno de la madre, se los pretende eliminar como injustos agresores. A los ni?os ya nacidos, se los ve en muchas periferias y barrios privados de lo necesario, y corren el riesgo de un crecimiento infeliz, sin el calor de un hogar. Los adolescentes y los j?venes necesitan mayor orientaci?n, y encuentran tempranamente en sus vidas la encrucijada de los caminos, que los alejan del bien. Finalmente los que ya son ancianos, muchas veces se los trata sin consideraci?n y frecuentemente est?n solos, por no decir abandonados.

Nosotros experimentamos en este d?a la invitaci?n a ser como Mar?a, ?auxiliadores? y ?auxiliadoras? de quien busca protecci?n y ayuda, y a poner bajo su protecci?n a quienes m?s lo necesitan. Queremos ser con Mar?a defensa de los m?s d?biles.

En el a?o de la vida, nos pide a nosotros el compromiso de brindar apoyo y auxilio a los ni?os por nacer, destinatarios de nuestra misi?n, y a las madres en todo lo que podamos brindarles ayuda. Esto mismo se los pide tambi?n a quienes gu?an a nuestros pueblos, as? como a los responsables de la salud, a los educadores y a las familias.

No obstante, a?n cuando las leyes positivas y las normas no resulten pedagogas para proteger toda vida humana, y los argumentos comunes a la raz?n no se reflejen en sus contenidos, no vamos a desalentarnos ni dejar de promover el valor de la vida. En todo caso, la Virgen nos dar? su mano, y ser? nuestro paradigma de santidad, que se realiza siempre en la uni?n con Cristo.

La invitaci?n es a confiar en Mar?a, con las palabras del salmo: ?como un ni?o en brazos de su madre?, y a ser generosos para que nuestros brazos se extiendan para defender la vida. As? su auxilio poderoso, ser? tambi?n el nuestro.

?

Jes?s es el Se?or, quien hace sobreabundar la plenitud de su amor

Jes?s es el Se?or, quien nos hace encontrar el sentido m?s profundo de la vida y la plenitud de su amor. Junto a ?l est? Mar?a, la Madre del autor de la vida, y nos invita a asociarnos activamente en este llamado de auxilio, para ser protectores del ni?o por nacer. De este modo nuestra piedad filial ser? m?s cre?ble, y nuestra propia fe de misioneros invitar? a acrecentar la fe de los dem?s.

Que en esta Parroquia y en nuestra Arquidi?cesis, Mar?a Auxiliadora siga siendo nuestra madre y maestra, a fin de que podamos ser nosotros, los ?auxiliadores? y ?auxiliadoras? de la vida.?

Mons. Jos? Luis Mollaghan, arzobispado de Rosario


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ZENIT?? nos ofrece las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigi? el domingo 29 de Mayo de 2011, desde la ventana de su estudio del Palacio Apost?lico vaticano, a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del Regina Caeli.

?Queridos hermanos y hermanas!

En el libro de los Hechos de los Ap?stoles se narra que, tras una primera violenta persecuci?n, la comunidad cristiana de Jerusal?n, exceptuando los ap?stoles, se dispersa en las regiones circundantes y Felipe, uno de los di?conos, llega a una ciudad de Samaria. All? predic? a Cristo resucitado, su anuncio estuvo acompa?ado por numerosas curaciones, as? que la conclusi?n del episodio es muy significativa: ?Y hubo una gran alegr?a en aquella ciudad? (Hch 8,8). Cada vez nos impresiona esta expresi?n, que en esencia nos comunica un sentido de esperanza; como si dijera: ?es posible! Es posible que la humanidad conozca la verdadera alegr?a, porque all? donde llega el Evangelio, florece la vida; como un terreno ?rido que, llegado por la lluvia, r?pidamente reverdece. Felipe y los dem?s disc?pulos, con la fuerza del Esp?ritu Santo, hicieron en los pueblos de Palestina lo que hab?a hecho Jes?s: predicaron la Buena Noticia y realizaron signos prodigiosos. Era el Se?or el que actuaba por medio de ellos. As? como Jes?s anunciaba la venida del Reino de Dios, los disc?pulos anunciaron a Jes?s resucitado, profesando que ?l es Cristo, el Hijo de Dios, bautizando en su nombre y expulsando toda enfermedad del cuerpo y del esp?ritu.

?Y hubo una gran alegr?a en aquella ciudad?. Leyendo este pasaje, espont?neamente se piensa en la fuerza sanadora del Evangelio, que a lo largo de los siglos ha ?lavado?, como r?o beneficioso, a tantas poblaciones. Algunos grandes Santos y Santas han llevado esperanza y paz a ciudades enteras -pensemos en san Carlos Borremeo en Mil?n, en la ?poca de la peste; en la beata Madre Teresa de Calcuta; y en tantos misioneros, cuyos nombres Dios conoce, que han dado la vida por llevar el anuncio de Cristo y hacer florecer entre los hombres la alegr?a profunda. Mientras los poderosos de este mundo buscaban conquistar nuevos territorios por intereses pol?ticos y econ?micos, los mensajeros de Cristo iban por todas partes con el objetivo de llevar a Cristo a los hombres y a los hombres a Cristo, sabiendo que s?lo ?l puede dar la verdadera libertad y la vida eterna. Tambi?n hoy la vocaci?n de la Iglesia es la evangelizaci?n: tanto de las poblaciones que todav?a no han sido ?regadas? por el agua viva del Evangelio; como de aquellas que, aun teniendo antiguas ra?ces cristianas, necesitan linfa nueva para dar nuevos frutos, y redescubrir la belleza y la alegr?a de la fe.

Queridos amigos, el beato Juan Pablo II ha sido un gran misionero, como documenta tambi?n una muestra preparada estos d?as en Roma. ?l relanz? la misi?n ad gentes y, al mismo tiempo, promovi? la nueva evangelizaci?n. Confiamos la una y la otra a la intercesi?n de Mar?a Sant?sima. Que la Madre de Cristo acompa?e siempre y en todas partes el anuncio del Evangelio, para que se multipliquen y se ampl?en en el mundo los espacios en los que los hombres reencuentran la alegr?a de vivir como hijos de Dios.

[Despu?s del rezo del Regina Caeli, dijo:]

Queridos hermanos y hermanas, ayer en Cerreto Sannita, fue proclamada Beata la Hermana Maria Serafina del Sagrado Coraz?n de Jes?s, en el siglo Clotilde Micheli. Originaria del Trentino, fund? en Campania el Instituto de las Hermanas de la Caridad de los ?ngeles. Al recordar el centenario de su nacimiento al Cielo, nos regocijamos con sus hijas espirituales y con todos sus devotos.

[El Papa salud? a los peregrinos en distintas lenguas. En espa?ol, dijo:]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua espa?ola que participan en esta oraci?n mariana. La liturgia de hoy nos invita a no sentirnos hu?rfanos de Dios en el mundo, porque Cristo vive y, por su Esp?ritu, el Esp?ritu de la verdad, sigue siendo nuestro consuelo, nuestra defensa y nuestra gu?a. Invito a todos a renovar con gozo la esperanza cristiana que nace del misterio pascual, para afrontar las dificultades, ahuyentar el des?nimo y los esfuerzos por construir un mundo m?s digno del hombre, seg?n los deseos de Dios. Que la Sant?sima Virgen Mar?a nos acompa?e en este camino. Feliz domingo.

[En polaco, dijo:]

Dirijo mi saludo a todos los polacos. Ayer se celebraba el 30? aniversario de la muerte del cardenal Stefan Wyszyński, el Primado del Milenio. Invocando el don de su beatificaci?n, aprendamos de ?l el total abandono en la Madre de Dios. Su confianza expresada con las palabras ?Todo lo he confiado a Mar?a?, sea para nosotros un modelo especial. Lo recordamos al t?rmino del mes de mayo dedicado de manera particular a la Virgen. Os bendigo de coraz?n.

[En italiano, dijo:]

Estoy contento de saludar a los profesores y a los estudiantes del Instituto Pontificio de M?sica Sacra, del cual se celebra el centenario de la fundaci?n. Queridos amigos, renuevo para vosotros la garant?a de mi recuerdo en la oraci?n.

Saludo finalmente a los peregrinos de lengua italiana, en particular a los fieles de Piacenza, Pontassieve, Prato, Carmignano, Ascoli Piceno, Teramo y Montesilvano Colle, la asociaci?n ?Ap?stoles de la Divina Misericordia con Mar?a Reina de la Paz?, la Coral ?S. Roberto Bellarmino? de Davoli, los ni?os de Primera Comuni?n de la parroquia de Santo Tom?s Ap?stol de Roma, la escuela ?Hijas de Jes?s? de Carrara y la Federaci?n Italiana de Hockey, que esta ma?ana ha organizado una manifestaci?n deportiva en la Plaza de San Pedro. Saludo con particular afecto a los ni?os afectados de hernia diafragm?tica y a sus padres, y recuerdo que hoy se celebra la Jornada Nacional del Alivio, dedicada a la solidaridad con los enfermos. A todos deseo un buen domingo.

[Traducci?n del original italiano por Patricia Navas
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:41  | Habla el Papa
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ZENIT???publica un an?lisis que ha compartido monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo ?Caos clim?tico?.

Caos clim?tico

VER

Estamos realizando nuestra asamblea ordinaria diocesana, sobre la pastoral de la tierra. Al describir la situaci?n que est?n viviendo las comunidades, comprobamos que no s?lo sufren un cambio clim?tico, sino que les llegan los efectos de un verdadero caos mundial, generado por el imperante modelo econ?mico, en particular por la industrializaci?n y la tecnolog?a que no respetan el medio ambiente.

Resalto algunas cosas que se dijeron: Hay compra-venta de tierras, venta de ojos de agua y de madera, contaminaci?n de r?os y ojos de agua, aumento de basura por pl?stico, bolsas y latas que tapan los drenajes. Consumismo de productos desechables y de refrescos embotellados. No se separa la basura org?nica e inorg?nica. Siguen la deforestaci?n de ?rboles y las quemazones. Hay m?s calor. Contaminan el medio ambiente la quema de ca?a, los veh?culos, los que hacen carb?n y los le?eros, as? como los ruidos espantosos que no dejan descansar. Hemos acabado con algunas plantas medicinales, con especies de animales y verduras. Hay mucha erosi?n. Con el uso de qu?micos, buscamos producir m?s para ganar dinero, no tanto para comer. La reconversi?n agr?cola aumenta las ganancias, pero se dejan de producir ma?z y frijol, base de la alimentaci?n popular. La ambici?n del dinero causa enormes estragos ecol?gicos. Escasez y poco cuidado del agua. Llueve menos. Los agroqu?micos aumentan el c?ncer y otras enfermedades, como leucemia, viruela, v?mito, diarrea, diabetes. Maltrato y p?rdida de respeto a la madre tierra; ya no se le ve como regalo de Dios, sino como negocio. Se destruyen los cerros por la explotaci?n de los bancos de arena. Gente desconocida llega a tomar muestras de tierras y agua, con autorizaci?n de instancias federales. Falta coherencia en algunos agentes de pastoral y del pueblo. Visi?n parcial de la problem?tica. Nos falta m?s articulaci?n en esta pastoral.

JUZGAR

Alguien se podr?a preguntar por qu? estamos abordando este tema. ?Es meternos en pol?ticas que no nos incumben? ?Es perder nuestra identidad pastoral?

Dijo el Papa Benedicto XVI a los brasile?os, con ocasi?n de su Campa?a de Fraternidad: ?El deber de cuidar del medio ambiente es un imperativo que nace de la conciencia de que Dios conf?a su creaci?n al hombre no para que ejerza sobre ella un dominio arbitrario, sino para que la conserve y la cuide como un hijo cuida la herencia de su padre? (marzo 2011).

Y en su homil?a durante la reciente Vigilia Pascual: ?La historia que Dios ha fundado abarca incluso los or?genes, hasta la creaci?n. Omitir la creaci?n significar?a malinterpretar la historia misma de Dios con los hombres, disminuirla, no ver su verdadero orden de grandeza. Nuestra profesi?n de fe comienza con estas palabras: ?Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?. Si omitimos este comienzo del Credo, toda la historia de la salvaci?n queda demasiado reducida y estrecha. La Iglesia conduce al hombre al encuentro con Dios y, por tanto, con el principio de todas las cosas. Dios se nos manifiesta como Creador, y por esto tenemos una responsabilidad con la creaci?n. Nuestra responsabilidad llega hasta la creaci?n, porque ?sta proviene del Creador. Puesto que la creaci?n pertenece a Dios, podemos confiar plenamente en El. Y porque El es Creador, puede darnos la vida eterna. La alegr?a por la creaci?n, la gratitud por la creaci?n y la responsabilidad respecto a ella van juntas? (23 abril 2011).

ACTUAR

Se propone pensar primero en el autoconsumo y luego en el mercado; evangelizar a los de arriba, pues son ellos quienes causan tantos estragos; impulsar cursos de abonos org?nicos; concientizar sobre el cuidado de la madre tierra, del agua, de los manantiales y de los cerros; defender las semillas criollas; poner barreras vivas, sembrando ?rboles o plantas en los bordos; recoger basura y separar org?nico de inorg?nico; evitar desechables, comida chatarra y quema de rozaduras; disminuir uso de qu?micos, dejar descansar la tierra y reforestar; promover colectivos de producci?n, hortalizas org?nicas y mercados org?nicos. Recuperar el trueque y el trabajo en com?n. Usar estufas y hornos ahorradores de le?a.


Publicado por verdenaranja @ 22:38  | Hablan los obispos
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Reflexi?n al evangelio del domingo de la festividad del Corpus Christi 2001, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

REAVIVAR LA MEMORIA DE JES?S?

???????? La crisis de la misa es, probablemente, el s?mbolo m?s expresivo de la crisis que se est? viviendo en el cristianismo actual. Cada vez aparece con m?s evidencia que el cumplimiento fiel del ritual de la eucarist?a, tal como ha quedado configurado a lo largo de los siglos, es insuficiente para alimentar el contacto vital con Cristo que necesita hoy la Iglesia.

???????? El alejamiento silencioso de tantos cristianos que abandonan la misa dominical, la ausencia generalizada de los j?venes, incapaces de entender y gustar la celebraci?n, las quejas y demandas de quienes siguen asistiendo con fidelidad ejemplar, nos est?n gritando a todos que la Iglesia necesita en el centro mismo de sus comunidades una experiencia sacramental mucho m?s viva y sentida.

???????? Sin embargo, nadie parece sentirse responsable de lo que est? ocurriendo. Somos v?ctimas de la inercia, la cobard?a o la pereza. Un d?a, quiz?s no tan lejano, una Iglesia m?s fr?gil y pobre, pero con m?s capacidad de renovaci?n, emprender? la transformaci?n del ritual de la eucarist?a, y la jerarqu?a asumir? su responsabilidad apost?lica para tomar decisiones que hoy no nos atrevemos ni a plantear.

???????? Mientras tanto no podemos permanecer pasivos. Para que un d?a se produzca una renovaci?n lit?rgica de la Cena del Se?or es necesario crear un nuevo clima en las comunidades cristianas. Hemos de sentir de manera mucho m?s viva la necesidad de recordar a Jes?s y hacer de su memoria el principio de una transformaci?n profunda de nuestra experiencia religiosa.

???????? La ?ltima Cena es el gesto privilegiado en el que Jes?s, ante la proximidad de su muerte, recapitula lo que ha sido su vida y lo que va a ser su crucifixi?n. En esa Cena se concentra y revela de manera excepcional el contenido salvador de toda su existencia: su amor al Padre y su compasi?n hacia los humanos, llevado hasta el extremo.

???????? Por eso es tan importante una celebraci?n viva de la eucarist?a. En ella actualizamos la presencia de Jes?s en medio de nosotros. Reproducir lo que ?l vivi? al t?rmino de su vida, plena e intensamente fiel al proyecto de su Padre, es la experiencia privilegiada que necesitamos para alimentar nuestro seguimiento a Jes?s y nuestro trabajo para abrir caminos al Reino.

???????? Hemos de escuchar con mas hondura el mandato de Jes?s: "Haced esto en memoria m?a". En medio de dificultades, obst?culos y resistencias, hemos de luchar contra el olvido. Necesitamos hacer memoria de Jes?s con m?s verdad y autenticidad.

Necesitamos reavivar y renovar la celebraci?n de la eucarist?a.??

Jos? Antonio Pagola?

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
26 de junio de 2011
El Cuerpo y la Sangre del Se?or?
Juan 6,51-58


Publicado por verdenaranja @ 17:33  | Espiritualidad
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Lunes, 20 de junio de 2011

ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa dirigi?el viernes 27 de Mayo de 2011?a los miembros de Caritas Internationalis, tras la Asamblea General de esta instituci?n eclesial celebrada esta semana en Roma.

Se?ores cardenales,
Venerados hermanos en el Episcopado y el Sacerdocio,
Queridos hermanos y hermanas

Me alegra tener esta oportunidad de encontrarme con vosotros con ocasi?n de vuestra Asamblea General. Agradezco al cardenal ?scar Rodr?guez Maradiaga, presidente de Caritas Internationalis, las amables palabras que me ha dirigido, tambi?n en vuestro nombre, y dirijo un cordial saludo a todos vosotros y a toda la familia de Caritas. Adem?s, os aseguro mi gratitud y formulo mis mejores votos en la oraci?n por las obras de caridad cristiana que llev?is a cabo en pa?ses de todo el mundo.

El primer motivo de nuestro encuentro de hoy es el de dar gracias a Dios por las numerosas gracias que ha concedido a la Iglesia en los sesenta a?os transcurridos desde la fundaci?n de Caritas Internationalis. Tras los horrores y devastaciones de la Segunda Guerra Mundial, el Venerable P?o XII quiso mostrar la solidaridad y la preocupaci?n de toda la Iglesia ante tantas situaciones de conflicto y emergencia en el mundo. Y lo hizo dando vida a un organismo que, promoviese en el ?mbito de la Iglesia universal, una mayor comunicaci?n, coordinaci?n y colaboraci?n entre las numerosas organizaciones caritativas de la Iglesia en los diversos continentes (cf. Quir?grafo Durante l?Ultima Cena, 16 septiembre 2004, 1). M?s tarde, el Beato Juan Pablo II fortaleci? ulteriormente los v?nculos existentes entre las diferentes agencias nacionales de Caritas, y entre ellas y la Santa Sede, otorgando a Caritas Internationalis la personalidad jur?dica can?nica p?blica (ib?d., 3). Como consecuencia de esto, Caritas Internationalis ha adquirido un papel particular en el coraz?n de la comunidad eclesial, y ha sido llamada a compartir, en colaboraci?n con la jerarqu?a eclesi?stica, la misi?n de la Iglesia de manifestar, a trav?s de la caridad vivida, ese amor que es Dios mismo. De este modo, Caritas Internationalis, dentro de la finalidad propia que tiene asignada, lleva a cabo en nombre de la Iglesia una tarea espec?fica en favor del bien com?n (cf. C.I.C., can. 116, ? 1).

Estar en el coraz?n de la Iglesia; ser capaz en cierto modo de hablar y actuar en su nombre, en favor del bien com?n, lleva consigo particulares responsabilidades dentro de la vida cristiana, tanto personal como comunitaria. Solamente sobre las bases de un compromiso cotidiano de acoger y vivir plenamente el amor de Dios se puede promover la dignidad de cada ser humano. En mi primera enc?clica, Deus caritas est, he querido reafirmar la centralidad del testimonio de la caridad para la Iglesia de nuestro tiempo. A trav?s de dicho testimonio, hecho visible en la vida cotidiana de sus miembros, la Iglesia llega a millones de hombres y mujeres, haciendo posible que reconozcan y perciban el amor de Dios, que es siempre cercano a toda persona necesitada. Para nosotros, los cristianos, Dios mismo es la fuente de la caridad, y la caridad ha de entenderse no solamente como una filantrop?a gen?rica, sino como don de s?, incluso hasta el sacrificio de la propia vida en favor de los dem?s, imitando el ejemplo de Cristo. La Iglesia prolonga en el tiempo y en el espacio la misi?n salvadora de Cristo: quiere llegar a todo ser humano, movida por el deseo de que cada persona llegue a conocer que nada puede separarlo del amor de Cristo (cf. Rm 8,35).

Caritas Internationalis es distinta de otras agencias sociales porque es un organismo eclesial, que comparte la misi?n de la Iglesia. Esto es lo que los Pont?fices han querido siempre y esto es lo que vuestra Asamblea General debe afirmar con fuerza. En ese sentido, hay que observar que Caritas Internacionalis est? constituida fundamentalmente por varias Caritas nacionales. A diferencia de tantas instituciones y asociaciones eclesiales dedicadas a la caridad, las Caritas tienen un rasgo distintivo: pese a la variedad de formas can?nicas asumidas por las Caritas nacionales, todas son una ayuda privilegiada para los obispos en su ejercicio de la caridad. Esto comporta una especial responsabilidad eclesial: la de dejarse guiar por los Pastores de la Iglesia. Desde el momento que Caritas Internationalis tiene un perfil universal y est? dotada de personalidad jur?dica can?nica p?blica, la Santa Sede tiene el deber de seguir su actividad y de vigilar para que, tanto su acci?n humana y de caridad como el contenido de los documentos que difunde, est?n en plena sinton?a con la Sede Apost?lica y con el Magisterio de la Iglesia, y para que se administre con competencia y de modo transparente. Esta identidad distintiva es la fuerza de Caritas Internationalis, y es lo que hace su actividad particularmente eficaz.

Adem?s, quisiera subrayar que vuestra misi?n os lleva a desarrollar un importante papel en el plano internacional. La experiencia que hab?is adquirido en estos a?os os ha ense?ado a haceros portavoces ante la comunidad internacional de una sana visi?n antropol?gica, alimentada por la doctrina cat?lica y comprometida en la defensa de la dignidad de cada vida humana. Sin un fundamento transcendente, sin una referencia a Dios creador, sin la consideraci?n de nuestro destino terreno, corremos el riesgo de caer en manos de ideolog?as da?inas. Todo lo que dec?s y hac?is, el testimonio de vuestra vida y de vuestras actividades, son importantes y contribuyen a promover el bien integral de la persona humana. Caritas Internationalis es una organizaci?n que tiene el papel de favorecer la comuni?n entre la Iglesia universal y las Iglesias particulares, como tambi?n la comuni?n entre todos los fieles en el ejercicio de la caridad. Al mismo tiempo, est? llamada a ofrecer su propia contribuci?n para llevar el mensaje de la Iglesia a la vida pol?tica y social en el plano internacional. En la esfera pol?tica ? y en todas aquellas ?reas que se refieren directamente a la vida de los pobres? los fieles, especialmente los laicos, gozan de una amplia libertad de acci?n. Nadie puede, en materias abiertas a la discusi?n libre, pretender hablar "oficialmente" en nombre de todos los laicos o de todos los cat?licos (cf. Con. Ecum. Vat. II, Gaudium et Spes, 43; 88). Por otro lado, cada cat?lico, en verdad cada hombre, est? llamado a actuar con conciencia purificada y con coraz?n generoso para promover de manera decidida aquellos valores que he definido a menudo como "no negociables".

Caritas Internationalis est? llamada, por tanto, a trabajar para convertir los corazones a una mayor apertura hacia los dem?s, para que cada uno, en pleno respeto de su propia libertad y en la plena asunci?n de las propias responsabilidades personales, pueda actuar siempre y en todas partes a favor del bien com?n, ofreciendo generosamente lo mejor de s? mismo al servicio de los hermanos y hermanas, en particular los m?s necesitados.

Por consiguiente, en esta amplia perspectiva, y en estrecha colaboraci?n con los Pastores de la Iglesia, responsables ?ltimos de dar testimonio de la caridad (cfr. Deus caritas est, 32), las Caritas nacionales est?n llamadas a continuar su fundamental testimonio del misterio del amor vivificante y transformador de Dios manifestado en Jesucristo. Igual puede decirse tambi?n de Caritas Internacional, que, con miras a llevar a cabo la propia misi?n, puede contar con la asistencia y el apoyo de la Santa Sede, particularmente a trav?s del Dicasterio competente, el Consejo Pontificio Cor Unum.

Queridos amigos, confiando estas preocupaciones a vuestra reflexi?n, os agradezco de nuevo vuestro compromiso generoso al servicio de nuestros hermanos necesitados. A vosotros, a vuestros colaboradores y a todos aquellos que est?n comprometidos en el amplio mundo de las obras de caridad cat?lica, imparto de coraz?n mi Bendici?n Apost?lica, prenda de fuerza y de paz en el Se?or.

[Copyright 2011 ?Libreria Editrice Vaticana]


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Mensaje de la Comisi?n Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Espa?ola para?la festividad del Corpus 2011, d?a de la Caridad. (CEE)

Domingo, 26 de Junio de 2011 00:00 | C.E. de Pastoral Social
Festividad del Corpus Christi, d?a de la Caridad (26 de junio de 2011)

La Eucarist?a, vida y fortaleza del voluntariado cristiano

?Estoy en medio de vosotros como el que sirve?(Lc 22,27). Estas palabras del Se?or Jes?s centran nuestra atenci?n y compromiso este a?o en la fiesta del Corpus Christi cuando la Comunidad Europea celebra el A?o Europeo del Voluntariado. Dos celebraciones que para nosotros, cristianos, no resultan entre s? extra?as ni indiferentes, sino muy relacionadas y mutuamente implicadas.????????????

En el misterio de la Eucarist?a hacemos memoria de la vida del Se?or entregada hasta el extremo, hasta darlo todo,? hasta hacerse Cuerpo entregado y Sangre derramada [1]. Como dice Benedicto XVI, ?cada celebraci?n eucar?stica actualiza sacramentalmente el don de la propia vida que Jes?s ha hecho en la Cruz por nosotros y por el mundo entero? [2]. Y en el acto oblativo de Jes?s, hacemos tambi?n memoria de todos los hombres y mujeres que saben hacer entrega de su tiempo, su trabajo, su servicio, su vida en favor de los hermanos [3]. Por eso, cuantos creemos en Jes?s y hemos decidido hacer de nuestra vida una vida entregada con ?l al servicio de los otros, encontramos en la Eucarist?a la fuente y el alma de nuestro voluntariado.

1.- Reconocemos y agradecemos la generosidad del voluntariado cristiano.

Al hacer memoria de esta estrecha relaci?n entre Eucarist?a y voluntariado el primer sentimiento que surge en nosotros es de reconocimiento y gratitud. Reconocimiento sincero porque somos una Iglesia rica y generosa en voluntariado, cosa que podemos afirmar mirando la presencia de los cristianos all? donde hay pobres, enfermos, personas abandonadas y seres humanos excluidos.

La Iglesia es en s? misma como un cuerpo hecho de miembros que ponen? cada uno lo mejor de s? mismo al servicio de los otros: unos su capacidad de ense?ar, otros su don de profetizar, otros su don de curar, otros su don de servir a los m?s pobres y repartir el pan, todos su capacidad de amar [4]. Hasta tal punto es as? que la Iglesia no se comprende a s? misma sin esta multitud de servidores en la que se expresa su identidad m?s honda de ser ?como un sacramento o? signo e instrumento de la uni?n ?ntima de los hombres? con Dios y de todos los hombres entre si? [5].

Los cristianos sabemos que amor a Dios y amor al pr?jimo son inseparables [6]y que ?cerrar los ojos ante el pr?jimo nos convierte tambi?n en ciegos ante Dios? [7]. Esta fusi?n de estos dos amores es la que hace de nosotros una comunidad en la que cada uno pone su vida al servicio de los otros, sea de manera espont?nea e individual, sea de manera comunitaria y organizada, de tal modo que bien podr?amos decir que el voluntariado es el modo de ser connatural de todo cristiano.

Por eso, queremos tener una palabra de gratitud para todos los que pon?is vuestra vida de manera voluntaria y gratuita al servicio de los otros en los m?ltiples servicios de la comunidad cristiana: sea como catequistas, educadores, servidores de la Palabra, responsables de movimientos, servidores del bien com?n en el compromiso p?blico-pol?tico y en la atenci?n a los pobres.

2.- La Eucarist?a, memoria de Jes?s y del servicio a los pobres

Al contemplar a Jes?s en el sacramento de la Eucarist?a recordamos y actualizamos lo que ?l dijo e hizo en la ?ltima Cena con sus disc?pulos: ?Haced esto en memoria m?a?[8]. Una memoria que encierra y actualiza toda su vida: sus palabras, sus gestos, su cercan?a a los pobres, su entrega hasta? la cruz y su resurrecci?n.

El Evangelio de Juan no incluye la narraci?n de la instituci?n de la Eucarist?a y nos presenta en su lugar el lavatorio de los pies que finaliza con estas palabras de Jes?s: ?Os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros tambi?n lo hag?is?[9], un mandamiento que evoca el otro de ?haced esto en memoria m?a? y con el que? Jes?s explica de modo inequ?voco el sentido de la Eucarist?a[10].

Celebrar la Eucarist?a y estar al servicio de los otros, en especial de los pobres, son dos formas inseparables de recordar a Jes?s. As? lo expresa Pablo en el primer relato que tenemos de la Eucarist?a al corregir a sus cristianos dici?ndoles: ?cuando os reun?s en comunidad, eso no es comer la Cena del Se?or,? pues cada uno se adelanta a comer su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro est? borracho?[11].

La autenticidad de la Eucarist?a se refleja en gran parte en? ?un compromiso activo en la edificaci?n de una sociedad m?s equitativa y fraterna?[12], de modo que celebrar la Eucarist?a es tambi?n hacer memoria de los pobres y de las pobrezas de la sociedad.?

3.- La Eucarist?a, alimento del esp?ritu del voluntariado

Puesto que Eucarist?a y servicio a los pobres son inseparables, los obispos de la Comisi?n Episcopal de Pastoral Social os invitamos a todos los voluntarios, de manera especial a quienes dedic?is vuestro voluntariado al servicio caritativo y social, a alimentar vuestra vida en la comuni?n eucar?stica y en lo que ?sta significa. Y junto con nuestra palabra de aliento, os queremos hacer llegar tambi?n nuestra afectuosa exhortaci?n en este d?a:

a) Vivid vuestro voluntariado como una verdadera vocaci?n y misi?n.

Hab?is sido ungidos por el Esp?ritu para ser Buena Noticia para lo pobres[13]. Sentios llamados y enviados por el Se?or en el seno de la comunidad cristiana para ser manifestaci?n y testimonio del amor de Dios. Sentid que vuestro servicio, como vocaci?n divina, es un verdadero ministerio de la caridadtan digno y necesario en la Iglesia y en el mundo como cualquier otro. Y no olvid?is que este servicio os compete de manera individual, pero es tambi?n tarea que compete a toda la comunidad eclesial[14]. Vivid, pues, vuestro voluntariado como una verdadera? vocaci?n y vividlo muy en comuni?n con la vida y misi?n de vuestra comunidad cristiana.

b) Alimentad en Cristo vuestra espiritualidad.

Una caridad sin Esp?ritu no ser? nunca una verdadera caridad[15]. Y la espiritualidad que da consistencia a nuestra caridad es trinitaria y es eucar?stica[16]. Su fuente est? en la experiencia del amor de Dios y en la vivencia de la Eucarist?a. El servicio de la caridad ?es amor recibido y ofrecido?[17], por eso necesita personas capacitadas profesionalmente pero, sobre todo, necesita personas configuradas con Cristo en la din?mica de su entrega[18]. S?lo as? se puede mirar a los pobres con los ojos de Dios y amarlos con el coraz?n de Dios. No caig?is nunca en la tentaci?n de vivir el servicio caritativo y social sin la experiencia de Dios en la Eucarist?a y en los hermanos.

c) Trabajad por la justicia y trascendedla con la gratuidad.

Trabajamos por la justicia y hay que dar a cada uno lo ?suyo?, lo que le pertenece, lo que le corresponde en justicia. Pero ?la caridad va m?s all? de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo ?m?o? al otro; pero nunca carece de justicia, la cual lleva a dar al otro lo que es ?suyo?, lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar. No puedo ?dar? al otro de lo m?o sin haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde. Quien ama con caridad a los dem?s, es ante todo justo con ellos?[19].

Debemos sentirnos motivados por la caridad para dar a los necesitados aquello que deber?an recibir de otros en justicia, y que les falta a causa de la torpeza humana. Vosotros sois testigos para el mundo de que es posible y hace feliz la experiencia de la gratuidad, la experiencia de dar gratis lo que gratis hab?is recibido y de trascender la justicia con la gratuidad y la misericordia[20].

d) Promoved siempre el desarrollo integral.

Es necesario recuperar la centralidad y el protagonismo de la persona y promover su desarrollo integral. El aut?ntico desarrollo humano afecta a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones, material y espiritual, individual y comunitaria, natural y sobrenatural [21]. Este servicio a la persona es fundamental en una cultura que limita el horizonte del desarrollo al ?mbito material o que reduce el alma humana a lo ps?quico y emocional [22]. Estad atentos a todas las dimensiones que configuran la dignidad de la persona y trabajad para que ?sta pueda desarrollarse en toda su integridad.

e) Colaborad en la reconstrucci?n de la verdad, de la justicia y el amor

En la actualidad, cuando de nuevo se recrudecen los problemas econ?micos y de convivencia en tantas poblaciones del mundo y en nuestra propia sociedad, queremos invitaros con palabras de la enc?clica Mater et magistra, cuyo 50 aniversario celebramos, a ?la reconstrucci?n de las relaciones de convivencia en la verdad, en la justicia y en el amor? ni la justicia ni la paz podr?n existir en la tierra mientras los hombres no tengan conciencia de la dignidad que poseen como seres creados por Dios y elevados a la filiaci?n divina [23]?

f) Y vosotros, los? j?venes, descubrid el valor de una vida hecha servicio

Por ?ltimo, cerca ya de la celebraci?n de la Jornada Mundial de la Juventud que tendr? lugar en Madrid el pr?ximo Agosto, os invitamos a vosotros, los j?venes, a abrir los o?dos y el coraz?n a las palabras que os dirigir? el Santo Padre y a descubrir el voluntariado como un camino gozoso de servir a Dios y a la humanidad respondiendo con generosidad? a lo que la Iglesia necesita y espera de vosotros.

Pedimos al Se?or que nos conceda tener un coraz?n de voluntarios, de servidores de la comunidad, tal como nos lo ense?? el Se?or que no vino a ser servido, sino a servir:??

Quiero ser, Padre, tus manos, tus ojos, tu coraz?n.
Mirar al otro como T?? le miras:
con una mirada rebosante de amor y de ternura.
Mirarme a mi, tambi?n, desde esa plenitud
con que T? me amas, me llamas y me env?as.?

Lo?quiero hacer?desde la experiencia del don recibido
y con la gratuidad de la donaci?n sencilla y cotidiana
al servicio de todos, en especial de los m?s pobres.?

Env?ame, Se?or,
y dame constancia, apertura y cercan?a.
Ens??ame a caminar en los pies del que acompa?o y me acompa?a.
Ay?dame a multiplicar el pan y curar las heridas,
a no dejar de sonre?r y de compartir la esperanza.
Quiero servir configurado contigo en tu diacon?a.?

Gracias por las huellas de ternura y compasi?n
que has dejado en mi vida.
En tu Palabra encuentro la Luz que me ilumina.
En la Oraci?n, el Agua que me fecunda y purifica.
En la Eucarist?a el Pan que fortalece mi entrega y me da Vida.
Y en mi debilidad, Se?or, encuentro tu fortaleza cada d?a.

Am?n

[1]Cfr. Lc 22,19-20.
[2] BENECICTO XVI, Exhortaci?n apost?lica Sacramentum caritatis, 2007, n.88.
[3] Cfr BENEDICTO XVI, Enc?clica Deus caritas est, 2005, n. 13. En adelante este documento ser? citado con la sigla DCE.
[4] Cfr 1Cor 12, 4-30; Hech 6,1-6.
[5] CONCILIO VATICANO II, Lumen gentium. Constituci?n dogm?tica sobre la Iglesia, n. 1.
[6]Cfr DCE n. 15.
[7] Ibid n.16.
[8]Lc 22,19.
[9] Jn? 13,15.
[10] Cfr JUAN PABLO II, Mane nobiscum Domine, 2003, n. 28.
[11] 1Cor 11,20-21.
[12] JUAN PABLO II, Ibid.
[13]Cfr Lc 4,14-21.
[14] Cfr DCE, n. 20.
[15] Cfr BENEDICTO XVI, Enc?clica Caritas in veritate, 2009, n. 1. En adelante este documento ser? citado con las siglas CIV.
[16] Cfr DCE, 13; CIV, n. 5.
[17] CIV n. 5.
[18] Cfr DCE, n. 31a.
[19] CIV, n. 6
[20] Cfr CIV, nn. 5 y 34.
[21] Cfr CIV, nn. 25, 76, 77.
[22] Cfr CIV n.21.
[23] JUAN XXIII. Enc?clica Mater et magistra, 1961, Cap.IV, n.215.?


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Homil?a de monse?or Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas para el 5? domingo de Pascua (22 de mayo de 2011). (AICA)

UNA FE MADURA ? ?????

El texto de este domingo (Jn. 4,1-12), nos presenta la partida de Jes?s. La liturgia nos prepara para las celebraciones de la Ascensi?n del Se?or y Pentecost?s. En este anuncio que realiza Jes?s se genera un di?logo con sus disc?pulos que es importante que nosotros tratemos de profundizarlo. El Se?or despu?s de varios encuentros posteriores a su Resurrecci?n, comienza a advertirles de su partida: ?En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera as?, ya lo habr?a dicho; ahora voy a prepararles ese lugar?? Para llegar a ese lugar les dice que saben cual es el camino. Tom?s con asombro le pregunta: ?Pero, Se?or, no sabemos a donde vas, ?c?mo vamos a saber el camino? Jes?s les respondi?: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por m? (Jn.14, 2.5-6).

Durante el tiempo de la Pascua profundizamos en la necesidad de comprender que para llamarnos cristianos necesitamos tener o buscar un encuentro con la Persona de Jesucristo, muerto y resucitado. Esta experiencia de fe es especialmente importante en este inicio del siglo XXI, sobre todo porque se va acentuando en los grandes centros urbanos el problema del secularismo. El documento escrito por los obispos argentinos ?Navega mar adentro?, se?ala al respecto: ?El secularismo actual concibe la vida humana, personal y social, al margen de Dios y se constata incluso una creciente indiferencia religiosa? (29).

En el camino de discipulado en que queremos insistir, tanto en este tiempo posterior al s?nodo, como por las ense?anzas de Aparecida, considero fundamental que comprendamos el problema del ?secularismo?, ya que inevitablemente todos formamos parte de un ambiente que tiende a mimetizarnos, y debemos conocer y discernir con libertad para realizar bien nuestras opciones. Para esto nos ayuda la aclaraci?n del Concilio Vaticano II, en el documento ?Gaudium et Spes?, se?alando la diferencia entre ?la leg?tima secularizaci?n? y el ?secularismo?. Es importante para los laicos comprender esta diferencia para vivir su propia vocaci?n de transformar las realidades temporales en sus ambientes y ser instrumentos de la evangelizaci?n de la cultura. ?La leg?tima secularizaci?n? ense?ada por la Iglesia implica la necesaria autonom?a de las realidades temporales. Autonom?a de las leyes naturales y la libertad con que Dios nos ha creado. En general cuando tenemos una enfermedad recurrimos a un m?dico y tomamos una medicina adecuada indicada por la ciencia. Lamentablemente se multiplican las propuestas religiosas que no respetan esto casi obvio de la justa autonom?a de las leyes naturales, dando lugar a una especie de ?proselitismo religioso? que abunda en promesas de curaciones, milagros, sanaciones que parecen m?s un negocio religioso y ofertas de multiconsumo, o bien una alcanc?a. La Iglesia con sabidur?a acepta los milagros, pero es muy prudente y exigente para reconocerlos. El Papa por tal motivo nos se?alaba en Aparecida que la evangelizaci?n ?no? puede ser una acci?n proselitista. Un discipulado que nos ayude a madurar nuestra fe, no puede dejar de ordinario de integrar el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, ?la cruz? como parte del camino pascual.

Distinta a esta ?justa secularizaci?n?, es ?el secularismo?, el mayor problema a encarar en nuestro tiempo, porque desconoce a Dios, lo omite, ni siquiera lo discute. ?El olvido de Dios, fundamento ?ltimo de todo valor ?tico, conlleva el riesgo de alimentar en los hombres la autosuficiencia y absolutizar el poder, el dinero la mera eficiencia o el Estado mismo? (L:P:N:E: 12).

Este domingo quiero subrayar con especial gozo la fe y religiosidad de nuestra gente expresada el domingo anterior en la peregrinaci?n de F?tima, as? como este domingo con la peregrinaci?n y celebraciones de Santa Rita.

Con una profunda valoraci?n de la religiosidad popular seguimos profundizando en la necesidad de ahondar en el camino de discipulado y misi?n, buscando que la fe en Cristo, el Se?or, implique ?un estilo de vida? y compromiso que nos lleve a creer, como nos ense?a el Evangelio de este domingo que el Se?or es ?el Camino, la Verdad y la Vida.

?Un saludo cercano y hasta el pr?ximo domingo!?

Mons. Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas?


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Homil?a de monse?or Carmelo Juan Giaquinta, arzobispo em?rito de Resistencia, para la el 5? domingo de Pascua (22 de mayo de 2011). (AICA)

JES?S ES EL CAMINO QUE CONDUCE AL PADRE???????????

Jn 14,1-12

I. ?YO VOY A PREPARARLES UN LUGAR??

1. Para disponernos a la Ascensi?n del Se?or, con la que concluye el per?odo de las manifestaciones de Jes?s resucitado, la Iglesia nos lee durante dos domingos una parte de su discurso en la ?ltima cena, que trae el Evangelio de Juan. Este a?o nos propone p?rrafos del cap?tulo 14. Suenan como las ?ltimas recomendaciones que los padres dan a sus hijos antes de partir de este mundo. Con la diferencia de que, mientras estos suelen marcharse preocupados por lo que pueda sucederles, Jes?s trasmite una gran paz. De ning?n modo abandona a sus disc?pulos, pues se va para completar su obra y volver a buscarlos: ?No se inquieten. Crean en Dios y crean tambi?n en m? Yo voy a prepararles un lugar? ?Volver? otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo est?, est?n tambi?n ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy? (Jn 14,1-4).

2. Jes?s repite y profundiza esta idea a lo largo de su discurso: ?No los dejar? hu?rfanos, volver? a ustedes? (v. 18). La ausencia de Jes?s no es total, pues es cubierta por ?otro Par?clito (o abogado defensor), que est? siempre con ustedes: el Esp?ritu de la Verdad? (vv. 16-17). Aunque suene extra?o, la ausencia f?sica de Jes?s es deseable, ya que hace posible que venga el Esp?ritu Par?clito. Y ?ste, col?ndose a lo m?s hondo de nosotros mismos, nos da a conocer a Jes?s resucitado m?s profundamente que nuestra visi?n corporal: ?Les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Par?clito no vendr? a ustedes? Cuando venga el Esp?ritu de la Verdad, ?l los introducir? en toda la verdad? (Jn 16,7.13). El tiempo de la ausencia visible de Jes?s, es el tiempo de nuestra fidelidad: ?Crean en Dios y crean tambi?n en m? (v. 1). Es el tiempo tambi?n de la espera activa, caminando hacia ?l que viene a buscarnos: ?Ya conocen el camino del lugar adonde voy? (v. 4).?

II. ?NADIE VA AL PADRE SINO POR M͔?

3. El ap?stol Tom?s muestra su torpeza en comprender las palabras de Jes?s. Piensa en un camino f?sico a recorrer. Por eso le dice: ?Se?or, no sabemos ad?nde vas. ?C?mo vamos a conocer el camino?? (v. 5). La respuesta de Jes?s es luminosa y responde a su doble reclamo: ?Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por m? (v. 6). La meta es el Padre. El camino hacia ?l es el mismo Jes?s. Y se lo recorre no con esfuerzo f?sico, sino conociendo a Jes?s con la fe y el amor: ?Si ustedes me conocen, conocer?n tambi?n a mi Padre? (v.7).

Pero la torpeza de los disc?pulos es grande. Lo muestra la nueva intervenci?n de Felipe que pretende ver el camino sentado en una butaca: ?Se?or, mu?stranos al Padre y eso nos basta? A ello Jes?s responde como un maestro a un alumno que pierde el tiempo: ?Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ?y todav?a no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ?C?mo dices: ?Mu?stranos al Padre??? (vv. 8-9).?

III. INFANTILISMO ESPIRITUAL?

5. El fen?meno del infantilismo espiritual o falta de crecimiento en la fe, que advertimos en Tom?s y Felipe, es un fen?meno frecuente. Lo muestran otros escritos del Nuevo Testamento. El ap?stol Pablo les reprocha a los corintios porque ?no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todav?a son ni?os en Cristo?. (1 Co 3,1). El mismo fen?meno se advierte en la comunidad de los Hebreos: ?Aunque ya es tiempo de que sean maestros, ustedes necesitan que se les ense?en nuevamente los rudimentos de la Palabra de Dios: han vuelto a tener necesidad de leche, en lugar de comida s?lida? (Hb 5,12). No es de extra?ar que advirtamos el fen?meno tambi?n en los fieles de hoy. Se da siempre que un creyente se detiene en gustar alimentos religiosos secundarios, y no tiene apetito del Pan de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo. Hoy se habla de ?comida chatarra?, que sacia, pero no nutre. Lo mismo pasa en el plano espiritual, por ejemplo con la devoci?n a los santos cuando ?stas se quedan en lo milagroso y no orientan hacia Cristo. Es lo que reproch? Jes?s a los jud?os despu?s de la multiplicaci?n de los panes: ?Ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse? (Jn 6,26). Su religi?n era tan d?bil que, al escucharlo hablar sobre el Pan de Vida, ?muchos de sus disc?pulos dec?an: ??Es duro este lenguaje! ?Qui?n puede escucharlo??... Desde ese momento muchos de sus disc?pulos se alejaron de ?l y dejaron de acompa?arlo? (Jn 6,60.66).?

IV. ?TODA PASTORAL POPULAR LLEVA A LA MADUREZ DE LA FE??

6. Sin embargo, toda la responsabilidad en la falta de crecimiento de los fieles en la fe no podemos cargarla s?lo en ellos. As? como los padres pueden tener responsabilidad en el raquitismo de sus hijos por no atender debidamente a su alimentaci?n, lo mismo podr?a suceder con nosotros los pastores si no acert?semos en una pastoral que atienda a un sano desarrollo espiritual de cada uno de los fieles y de la comunidad entera, impartiendo una catequesis y predicaci?n s?lidas. Por cierto que a todos nos alegra una reuni?n numerosa de fieles. Pero la multitud que congregue la devoci?n a un santo no es en s? misma garant?a de autenticidad. S?lo lo es la orientaci?n hacia Cristo.


Mons. Carmelo Juan Giaquinta, arzobispo em?rito de Resistencia?


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Domingo, 19 de junio de 2011

Referencias en Verbum Domini a la Lectio divina, publicadas en folleto de la Comisi?n Episcopal de Vida Consagrada de la CEE? para la celebraci?n de la Jornada Pro Orantibus 2011, recibido en la parroquia.

Referencias en Verbum Domini?

?Por lo que se refiere a la vida consagrada, el S?nodo ha recordado ante todo que ?nace de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida?. En este sentido, el vivir siguiendo a Cristo casto, pobre y obediente, se convierte ?en ?ex?gesis? viva de la Palabra de Dios?. El Esp?ritu Santo, en virtud del cual se ha escrito la Biblia, es el mismo que ?ha iluminado con luz nueva la Palabra de Dios a los fundadores y fundadoras. De ella ha brotado cada carisma y de ella quiere ser expresi?n cada regla?, dando origen a itinerarios de vida cristiana marcados por la radicalidad evang?lica.

Quisiera recordar que la gran tradici?n mon?stica ha tenido siempre como elemento constitutivo de su propia espiritualidad la meditaci?n de la Sagrada Escritura, particularmente en la modalidad de la lectio divina. Tambi?n hoy, las formas antiguas y nuevas de especial consagraci?n est?n llamadas a ser verdaderas escuelas de vida espiritual, en las que se leen las Escrituras seg?n el Esp?ritu Santo en la Iglesia, de manera que todo el Pueblo de Dios pueda beneficiarse. El S?nodo, por tanto, recomienda que nunca falte en las comunidades de vida consagrada una formaci?n s?lida para la lectura creyente de la Biblia.

Deseo hacerme eco una vez m?s de la gratitud y el inter?s que el? S?nodo ha manifestado por las formas de vida contemplativa, que por su carisma espec?fico dedican mucho tiempo de la jornada a imitar a la Madre de Dios, que meditaba asiduamente las palabras y los hechos de su Hijo (cf. Lc 2,19.51), as? como a Mar?a de Betania que, a los pies del Se?or, escuchaba su palabra (cf. Lc 10,38). Pienso particularmente en las monjas y los monjes de clausura, que con su separaci?n del mundo se encuentran m?s ?ntimamente unidos a Cristo, coraz?n del mundo. La Iglesia tiene necesidad m?s que nunca del testimonio de quien se compromete a ?no anteponer nada al amor de Cristo?. El mundo de hoy est? con frecuencia demasiado preocupado por las actividades exteriores, en las que corre el riesgo de perderse. Los contemplativos y las contemplativas, con su vida de oraci?n, escucha y meditaci?n de la Palabra de Dios, nos recuerdan que no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (cf. ?Mt 4,4). Por tanto, todos los fieles han de tener muy presente que una forma de vida como esta ?indica al mundo de hoy lo m?s importante, m?s a?n, en definitiva, lo ?nico decisivo: existe una raz?n ?ltima por la que vale la pena vivir, es decir, Dios y su amor inescrutable?.?

(Verbum Domini, 83)?

?El S?nodo ha vuelto a insistir m?s de una vez en la exigencia de un acercamiento orante al texto sagrado como factor fundamental de la vida espiritual de todo creyente, en los diferentes ministerios y estados de vida, con particular referencia a la lectio divina. En efecto, la Palabra de Dios est? en la base de toda espiritualidad aut?nticamente cristiana. Con ello, los Padres sinodales han seguido la l?nea de lo que afirma la Constituci?n dogm?tica Dei Verbum: ?Todos los fieles... acudan de buena gana al texto mismo: en la liturgia, tan llena del lenguaje de Dios; en la lectura espiritual, o bien en otras instituciones u otros medios, que para dicho fin se organizan hoy por todas partes con aprobaci?n o por iniciativa de los Pastores de la Iglesia.

Recuerden que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acompa?ar la oraci?n?. La reflexi?n conciliar pretend?a retomar la gran tradici?n, patr?stica, que ha recomendado siempre acercarse a la Escritura en el di?logo con Dios. Como dice san Agust?n: ?Tu oraci?n es un coloquio con Dios. Cuando lees, Dios te habla; cuando oras, hablas t? a Dios?.

Or?genes, uno de los maestros en este modo de leer la Biblia, sostiene que entender las Escrituras requiere, m?s incluso que el estudio, la intimidad con Cristo y la oraci?n. En efecto, est? convencido de que la v?a privilegiada para conocer a Dios es el amor, y que no se da una aut?ntica scientia Christi sin enamorarse de ?l. En la Carta a Gregorio, el gran te?logo alejandrino recomienda: ?Ded?cate a la lectio de las divinas Escrituras; apl?cate a esto con perseverancia. Esfu?rzate en la ?lectio con la intenci?n de creer y de agradar a Dios. Si durante la lectio te encuentras ante una puerta cerrada, llama y te abrir? el guardi?n, del que Jes?s ha dicho: ?El guardi?n se la abrir?. Aplic?ndote, as? a la lectio divina, busca con lealtad y confianza inquebrantable en Dios el sentido de las divinas Escrituras, que se encierra en ellas con abundancia. Pero no has de contentarte con llamar y buscar. Para comprender las cosas de Dios te es absolutamente necesaria la oratio.

Precisamente para exhortarnos a ella, el Salvador no solamente nos ha dicho: ?Buscad y hallar?is?, ?llamad y se os abrir?, sino que ha a?adido: ?Pedid y recibir?is??.

A este prop?sito, no obstante, se ha de evitar el riesgo de un acercamiento individualista, teniendo presente que la Palabra de Dios se nos da precisamente para construir comuni?n, para unirnos en la Verdad? en nuestro camino hacia Dios. Es una Palabra que se dirige personalmente a cada uno, pero tambi?n es una Palabra que construye comunidad, que construye la Iglesia. Por tanto, hemos de acercarnos al texto sagrado en la comuni?n eclesial. En efecto, ?es muy importante la lectura comunitaria, porque el sujeto vivo de la Sagrada Escritura es el Pueblo de Dios, es la Iglesia... La Escritura no pertenece al pasado, dado que su sujeto, el Pueblo de Dios inspirado por Dios mismo, es siempre el mismo. As? pues, se trata siempre de una Palabra viva en el sujeto vivo. Por eso, es importante leer la Sagrada Escritura y escuchar la Sagrada Escritura en la comuni?n de la Iglesia, es decir, con todos los grandes testigos de esta Palabra, desde los primeros Padres hasta los santos de hoy, hasta el Magisterio de hoy?.

Por eso, en la lectura orante de la Sagrada Escritura, el lugar privilegiado es la Liturgia, especialmente la Eucarist?a, en la cual, celebrando el Cuerpo y la Sangre de Cristo en el Sacramento, se actualiza en ?nosotros la Palabra misma. En cierto sentido, la lectura orante, personal ?y comunitaria, se ha de vivir siempre en relaci?n a la celebraci?n eucar?stica. As? como la adoraci?n eucar?stica prepara, acompa?a y prolonga la liturgia eucar?stica, as? tambi?n la lectura orante personal y comunitaria prepara, acompa?a y profundiza lo que la Iglesia celebra con la proclamaci?n de la Palabra en el ?mbito lit?rgico. Al poner tan estrechamente en relaci?n lectio y liturgia, se pueden entender mejor los criterios que han de orientar esta lectura en el contexto de la pastoral y la vida espiritual del Pueblo de Dios.?

(Verbum Domini, 86)?

?En los documentos que han preparado y acompa?ado el S?nodo se ha hablado ?de muchos m?todos para acercarse a las Sagradas Escrituras con fruto y en la fe. Sin embargo, se ha prestado una mayor ?atenci?n a la lectio divina, que es verdaderamente ?capaz de abrir al fiel no solo el tesoro de la Palabra de Dios sino tambi?n de crear el encuentro con Cristo, Palabra divina y viviente?. Quisiera recordar aqu? brevemente cu?les son los pasos fundamentales: se comienza con la lectura (lectio) del texto, que suscita la cuesti?n sobre el conocimiento de su contenido aut?ntico: ?qu? dice el texto b?blico en s? mismo? Sin este momento se corre el riesgo de que el texto se convierta solo en un pretexto para no salir nunca de nuestros pensamientos. Sigue despu?s la meditaci?n (meditatio) en la que la cuesti?n es: ?qu? nos dice el texto b?blico a nosotros? Aqu?, cada uno personalmente, pero tambi?n comunitariamente, debe dejarse interpelar y examinar, pues no se trata ya de considerar palabras pronunciadas en el pasado, sino en el presente.

Se llega sucesivamente al momento de la oraci?n (oratio), que supone la pregunta: ?qu? decimos nosotros al Se?or como respuesta a su Palabra? La oraci?n como petici?n, intercesi?n, agradecimiento y alabanza, es el primer modo con el que la Palabra nos cambia. Por ?ltimo, la lectio divina concluye con la contemplaci?n (contemplatio), durante la cual aceptamos como don de Dios su propia mirada al juzgar la realidad, y nos preguntamos: ?qu? conversi?n de la mente, del coraz?n y de la vida nos pide el Se?or? San Pablo, en la Carta a los Romanos, dice: ?No os ajust?is a este mundo, sino transformaos por la renovaci?n de la mente, para que sep?is discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto? (12,2). En efecto, la contemplaci?n tiende a crear en nosotros una visi?n sapiencial, seg?n Dios, de la realidad y a formar en nosotros ?la mente de Cristo? (1 Co 2,16). La Palabra de Dios se presenta aqu? como criterio de discernimiento, ?es viva y eficaz, m?s tajante que la espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y esp?ritu, coyunturas y tu?tanos. Juzga los deseos e intenciones del coraz?n? (Hb 4,12).

Conviene recordar, adem?s, que la lectio divina no termina su proceso hasta que no se llega a la acci?n (actio), que mueve la vida del creyente a convertirse en don para los dem?s por la caridad.

Encontramos sintetizadas y resumidas estas fases de manera sublime en la figura de la Madre de Dios. Modelo para todos los fieles de acogida d?cil de la divina Palabra, Ella ?conservaba todas estas cosas, medit?ndolas en su coraz?n? (Lc 2,19; cf. 2,51). Sab?a encontrar el lazo profundo que une en el gran designio de Dios acontecimientos, acciones y detalles aparentemente desunidos.

Quisiera mencionar tambi?n lo recomendado durante el S?nodo sobre la importancia de la lectura personal de la Escritura como pr?ctica que contempla la posibilidad, seg?n las disposiciones habituales de la Iglesia, de obtener indulgencias, tanto para s? como para los difuntos. La pr?ctica de la indulgencia implica la doctrina de los m?ritos infinitos de Cristo, que la Iglesia como ministra de la redenci?n dispensa y aplica, pero implica tambi?n la doctrina de la comuni?n de los santos, y nos dice ?lo ?ntimamente unidos que estamos en Cristo unos con otros y lo mucho que la vida sobrenatural de uno puede ayudar a los dem?s?. En esta perspectiva, la lectura de la Palabra de

Dios nos ayuda en el camino de penitencia y conversi?n, nos permite profundizar en el sentido de la pertenencia eclesial y nos sustenta en una familiaridad m?s grande con Dios. Como dice san Ambrosio, cuando tomamos con fe las Sagradas Escrituras en nuestras manos, y las leemos con la Iglesia, el hombre vuelve a pasear con Dios en el para?so.

(Verbum Domini, 87)


Publicado por verdenaranja @ 23:37  | Espiritualidad
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ZENIT? nos ofrece las palabras que el Papa pronunci?el jueves 26?de Myo de 2011?durante el encuentro, en la Bas?lica de Santa Mar?a la Mayor, el rezo del rosario con los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana, con motivo del 150 aniversario de la unidad de Italia.

Venerados y queridos Hermanos,

hab?is venido a esta espl?ndida Bas?lica ? lugar en el que espiritualidad y arte se funden en una uni?n secular ? para compartir un intenso momento de oraci?n, con el que confiar a la protecci?n materna de Mar?a, Mater unitatis, a todo el pueblo italiano, ciento cincuenta a?os despu?s de la unidad pol?tica del pa?s. Es significativo que esta iniciativa haya sido preparada por an?logos encuentros en las di?cesis: tambi?n de esta forma expres?is la solicitud de la Iglesia al hacerse cercana al destino de esta amada naci?n. A nuestra vez, nos sentimos en comuni?n con cada comunidad, incluso la m?s peque?a, en la que permanece viva la tradici?n que dedica el mes de mayo a la devoci?n mariana. ?sta encuentra expresi?n en muchos signos: santuarios, capillas, obras de arte y, sobre todo, en la oraci?n del Santo Rosario, con el que el Pueblo de Dios da gracias por el bien que incesantemente recibe del Se?or, a trav?s de la intercesi?n de Mar?a Sant?sima, y le suplica por sus m?ltiples necesidades. La oraci?n ? que tiene su cumbre en la liturgia, cuya forma est? custodiada por la tradici?n viva de la Iglesia ? es siempre un dejar espacio a Dios: su acci?n nos hace part?cipes de la historia de la salvaci?n. Esta tarde, en particular, en la escuela de Mar?a hemos sido invitados a compartir los pasos de Jes?s: a descender con ?l al r?o Jord?n, para que el Esp?ritu confirme en nosotros la gracia del Bautismo; a sentarnos en el banquete de Can?, para recibir de ?l el ?vino bueno? de la fiesta; a entrar en la sinagoga de Nazaret, como pobres a los cuales se dirige el alegre mensaje del Reino de Dios; tambi?n, a subir al Monte Tabor, para recibir la cruz a la luz pascual; y finalmente, a participar en el Cen?culo en el nuevo y eterno sacrificio, que, anticipando los cielos nuevos y la tierra nueva, regenera toda la creaci?n.

Esta Bas?lica es la primera en Occidente dedicada a la Virgen Madre de Dios. Al entrar en ella, mi pensamiento volvi? al primer d?a del a?o 2000, cuando el Beato Juan Pablo II abri? su Puerta Santa, confiando el A?o jubilar a Mar?a, para que velase sobre el camino de cuantos se reconoc?an peregrinos de gracia y de misericordia. Nosotros mismos hoy no dudamos en sentirnos tales, deseosos de atravesar el umbral de esa ?Puerta? Sant?sima que es Cristo y queremos pedir a la Virgen Mar?a que sostenga nuestro camino e interceda por nosotros. El cuanto Hijo de Dios, Cristo es forma del hombre: es su verdad m?s profunda, la linfa que fecunda una historia de otro modo irremediablemente comprometida. La oraci?n nos ayuda a reconocer en ?l el centro de nuestra vida, a permanecer en su presencia, a conformar nuestra voluntad a la suya, a hacer ?lo que ?l nos diga" (Jn 2,5), seguros de su fidelidad. Esta es la tarea esencial de la Iglesia, coronada por ?l como m?stica esposa, como la contemplamos en el esplendor del ?bside. Mar?a constituye su modelo: es la que nos presenta el espejo, en el que somos invitados a reconocer nuestra identidad. Su vida es un llamamiento a reconducir lo que somos a la escucha y a la acogida de la Palabra, llegando en la fe a proclamar la grandeza del Se?or, ante la cual nuestra ?nica posible grandeza es la que se expresa en la obediencia filial: ?Sea en m? seg?n tu palabra? (Lc 1,38). Mar?a se fi?: ella es la ?bendita? (cfr Lc 1, 42), que lo es por haber cre?do (cfr Lc 1,45), hasta ser de tal forma revestida de Cristo que entra en el ?s?ptimo d?a?, part?cipe del descanso de Dios. Las disposiciones de su coraz?n ? la escucha, la acogida, la humildad, la fidelidad, la alabanza y la espera ? corresponden a las actitudes interiores y a los gestos que plasman la vida cristiana. De ellos se nutre la Iglesia, consciente de que expresan lo que Dios espera de ella.

Sobre el bronce de la Puerta Santa de esta Bas?lica est? grabada la representaci?n del Concilio de ?feso. El edificio mismo, que se remonta en su n?cleo original al siglo V, est? ligado a esa cumbre ecum?nica, celebrada en el a?o 431. En ?feso la Iglesia unida defendi? y confirm? para Mar?a el t?tulo de Theot?kos, Madre de Dios: t?tulo de contenido cristol?gico, que remite al misterio de la encarnaci?n y que expresa en el Hijo la unidad de la naturaleza humana con la divina. Por lo dem?s, es la persona y la vivencia de Jes?s de Nazaret la que ilumina el Antiguo Testamento y el rostro mismo de Mar?a. En ella se capta claramente el designio unitario que entrelaza a los dos Testamentos. En su vida personal est? la s?ntesis de la historia de todo un pueblo, que pone a la Iglesia en continuidad con el antiguo Israel. Dentro de esta perspectiva reciben sentido las historias individuales, a partir de las de las grandes mujeres de la Antigua Alianza, en cuya vida se representa un pueblo humillado, derrotado y deportado. Son tambi?n las mismas que sin embargo personifican la esperanza; son el "resto santo", signo de que el proyecto de Dios no se queda en una idea abstracta, sino que encuentra correspondencia en una respuesta pura, en una libertad que se entrega sin reservarse nada, en un s? que es acogida plena y don perfecto. Mar?a es la expresi?n m?s alta de ello. Sobre ella, virgen, desciende el poder creador del Esp?ritu Santo, el mismo que ?en el principio" aleteaba sobre el abismo informe (cfr Gen 1,1) y gracias al cual Dios llamo al ser de la nada; el Esp?ritu que fecunda y plasma la creaci?n. Abri?ndose a su acci?n, Mar?a engendra al Hijo, presencia del Dios que viene a habitar la historia y la abre a un inicio nuevo y definitivo, que es posibilidad para cada hombre de renacer de lo alto, de vivir en la voluntad de Dios y por tanto de realizarse plenamente.

?La fe, de hecho, no es alienaci?n: son otras las experiencias que contaminan la dignidad del hombre y la calidad de la convivencia social! En cada ?poca hist?rica el encuentro con la palabra siempre nueva del Evangelio fue manantial de civilizaci?n, construy? puentes entre los pueblos y enriqueci? el tejido de nuestras ciudades, expres?ndose en la cultura, en las artes y, no en ?ltimo lugar, en las mil formas de la caridad. Con raz?n Italia, celebrando los ciento cincuenta a?os de su unidad pol?tica, puede estar orgullosa de la presencia y de la acci?n de la Iglesia. ?sta no persigue privilegios ni pretende sustituir las responsabilidades de las instituciones pol?ticas; respetuosa de la leg?tima laicidad del Estado, est? atenta en apoyar los derechos fundamentales del hombre. Entre estos est?n ante todo las instancias ?ticas y por tanto la apertura a la trascendencia, que constituyen los valores previos a cualquier jurisdicci?n estatal, en cuanto que est?n inscritos en la naturaleza misma de la persona humana. En esta perspectiva, la Iglesia ? fuerte por una reflexi?n colegial y por la experiencia directa sobre el terreno ? sigue ofreciendo su propia contribuci?n a la construcci?n del bien com?n, recordando a cada uno su deber de promover y tutelar la vida humana en todas sus fases y de sostener con los hechos la familia; esta sigue siendo, de hecho, la primera realidad en la que pueden crecer personas libres y responsabless, formadas en esos valores profundos que abren a la fraternidad y que permiten afrontar tambi?n las adversidades de la vida. No en ?ltimo lugar, existe hoy dificultad en acceder a un empleo pleno y digno: me uno, por ello, a cuantos piden a la pol?tica y al mundo empresarial realizar todos los esfuerzos para superar la difundida precariedad laboral, que en los j?venes compromete la serenidad de un proyecto de vida familiar, con grave da?o para un desarrollo aut?ntico y armonioso de la sociedad.

Queridos hermanos, el aniversario del acontecimiento fundacional del Estado unitario os ha encontrado puntuales al recordar los fragmentos de una memoria compartida, y sensibles en se?alar los elementos de una perspectiva futura. No dud?is en estimular a los fieles laicos a vencer todo esp?ritu de cerraz?n, distracci?n e indiferencia, y a participar en primera persona en la vida p?blica. Animad las iniciativas de formaci?n inspiradas en la doctrina social de la Iglesia, para que quien est? llamado a responsabilidades pol?ticas y administrativas no sea v?ctima de la tentaci?n de explotar su posici?n por intereses personales o por sed de poder. Apoyar la vasta red de agregaciones y de asociaciones que promueven obras de car?cter cultural, social y caritativo. Renovad las ocasiones de encuentro, en el signo de la reciprocidad, entre el Norte y el Sur. Ayudad al Norte a recuperar las motivaciones originarias de ese vasto movimiento cooperativista de inspiraci?n cristiana que fue animador de una cultura de la solidaridad y del desarrollo econ?mico. Igualmente, invitad al Sur a poner en circulaci?n, en beneficio de todos, los recursos y las cualidades de que dispone y esos rasgos de acogida y hospitalidad que le caracterizan. Seguid cultivando un esp?ritu de colaboraci?n sincera y leal con el Estado, sabiendo que esta relaci?n es beneficiosa tanto para la Iglesia como para todo el pa?s. Que vuestra palabra y vuestra acci?n sean de ?nimo y de empuje para cuantos son llamados a gestionar la complejidad que caracteriza el tiempo presente. En una ?poca en la que surge cada vez con m?s fuerza la petici?n de s?lidas referencias espirituales, sabed plantear a todos lo que es peculiar de la experiencia cristiana: la victoria de Dios sobre el mal y sobre la muerte, como horizonte que arroja una luz de esperanza sobre el presente. Asumiendo la educaci?n como hilo conductor del compromiso pastoral de esta d?cada, hab?is querido expresar la certeza de que la existencia cristiana ? la vida buena del Evangelio ? es precisamente la demostraci?n de una vida realizada. Sobre este camino asegur?is un servicio no solo religioso o eclesial, sino tambi?n social, contribuyendo a construir la ciudad del hombre. ?Por tanto, ?nimo! A pesar de todas las dificultades, ?nada es imposible para Dios" (Lc 1, 37), para Aquel que sigue haciendo "grandes cosas" (Lc 1,49) a trav?s de cuantos, como Mar?a, saben entregarse a ?l con disponibilidad incondicional.

Bajo la protecci?n de la Mater unitatis ponemos a todo el pueblo italiano, para que el Se?or le conceda los dones inestimables de la paz y de la fraternidad y, por tanto, del desarrollo solidario. Que ayude a las fuerzas pol?ticas a vivir tambi?n el aniversario de la Unidad como ocasi?n para reforzar el v?nculo nacional y superar toca contraposici?n perjudicial: que las sensibilidades, experiencias y perspectivas diversas y leg?timas puedan recomponerse en un cuadro m?s amplio para buscar juntos lo que verdaderamente contribuye al bien del pa?s. Que el ejemplo de Mar?a abra el camino a una sociedad m?s justa, madura y responsable, capaz de redescubrir los valores profundos del coraz?n humano. Que la Madre de Dios aliente a los j?venes, sostenga a las familias, conforte a los enfermos, implore sobre cada uno una renovada efusi?n del Esp?ritu, ayud?ndonos a reconocer y a seguir tambi?n en este tiempo al Se?or, que es el verdadero bien de la vida, porque es la vida misma.

De coraz?n os bendigo a vosotros y a vuestras comunidades.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 17:12  | Habla el Papa
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Lectio divina para la solemnidad de la Sant?sima Trinidad - A, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:??????????????????Juan 3, 16‑18?

En aquel tiempo dijo Jes?s a Nicodemo: Tanto am? Dios al mundo que entreg? a su Hijo ?nico, para que no perezca ninguno de los que creen en ?l, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mand? a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por ?l.

El que cree en ?l, no ser? condenado; el que no cree, ya est? condenado, porque no ha cre?do en el nombre del Hijo ?nico de Dios.

MEDITACI?N:???????????????Tanto am? Dios?

??????????? Nunca podremos adentrarnos en la totalidad de tu misterio, entonces dejar?as de ser Dios, y podr?amos manipularte a nuestro antojo. Por eso te rechazamos muchas veces, porque no te podemos meter en nuestros esquemas, no podemos encajonarte y, ante eso, mejor decir que no existes o, simplemente, pasar de ti.

??????????? Pero si algo podemos expresar, si algo podemos asegurar, aunque tampoco alcancemos el c?mo y cu?nto, mas que en nuestros l?mites humanos, es que eres amor y nos amas. Y tu amor es tan inabarcable, tan inexpresable, que para aproximarnos a ?l nos lo has dejado expresado en tu realidad trinitaria. Todo para decirnos que eres amor infinito, amor perfecto, amor comunitario, amor que se expresa y que se da, amor que no se queda en s? mismo, si no ya no ser?a amor, sino que se da, se entrega, se dona, as?, totalmente, gratuitamente, a lo loco. Por eso, ?tanto am? Dios al mundo? que se hizo carne, se hizo Hijo, y se ha hecho Esp?ritu para vivificarnos, desde fuera y desde dentro.

??????????? Amor vivificador, para que tengamos vida, para que seamos vida, contigo y en ti, para que generemos vida. Celebrar este misterio, cuando nos cuesta tanto amar, cuando gestamos tantas formas de muerte, cuando nos es bastante f?cil condenarnos unos a otros, es un grito esperanzador, una bocanada de aire fresco y de esperanza. Todav?a nos permites creer que el amor es posible. Que yo puedo ser, m?s a?n, estoy creado y llamado a ser, hacedor de amor. Gracias, porque tu misterio me abre un resquicio de luz.

ORACI?N:???????????????Gracias, por tu amor?

??????????? Se?or, gracias por tu amor, porque me ofreces a brazos llenos lo que tantos me regatean. Gracias por tu amor gratuito, sin condiciones. Gracias, porque me descubres mi nobleza, el sentido de mi ser y de mi vivir.

??????????? S?, gracias, Se?or, por tu amor. En ?l descubro la grandeza de esa palabra y la grandeza, aunque muchas veces no sepa reconocerla, del hombre, porque es lo que nos hace humanos.????????

CONTEMPLACI?N:??????????????Trino y Uno?

Trino y Uno,
misterio de amor
que se me escapa,
pero que intuyo
en su ser profundo.

Amor que me desborda
y que me alcanza.

Amor que me fecunda
y que me salva.

Desbordamiento,
plenitud,
ternura y caricia de Dios.


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S?bado, 18 de junio de 2011

Homil?a de monse?or Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos, en el tedeum del 25 de mayo de 2011. (AICA)

TEDEUM DEL 25 DE MAYO

?Queridos hermanos y hermanas:

Hemos venido a la casa de Dios para elevar nuestras plegarias por nuestra Patria en esta fecha tan significativa. Nuestros deseos de prosperidad, de justicia y de paz, nos unen en la confiada oraci?n que tanto necesitamos.

Invocamos a Jes?s, que significa ?salvador?. Sabemos que El no nos salva s?lo en la eternidad que esperamos, sino tambi?n proponi?ndonos una mejor calidad de vida en esta tierra, siempre y cuando sigamos sus ense?anzas y seamos realmente sus disc?pulos y testigos.

Como Iglesia que peregrina en la Patagonia austral, festejamos los 50 a?os de la creaci?n de nuestra Di?cesis. Iniciamos, as?, un A?o Jubilar que nos invita a reconocer, ?celebrar y anunciar que Dios ha visitado a su pueblo?.

El Papa Benedicto XVI nos ha nombrado un Obispo Auxiliar, a Mons. Miguel ?ngel D?Annibale, y este regalo lo recibimos como una gracia y bendici?n, como el primer gran regalo del Jubileo.

Purificar nuestra memoria y tener memoria agradecida son los ejes por los que descubrimos el paso del Se?or de la Historia por nuestras vidas y por la vida de tantos que forman esta gran familia diocesana.

En cada Te Deum, recordamos lo sucedido a lo largo de este ?ltimo tiempo y tratamos de aprender de la historia pasada, transformando todo en oraci?n a Dios.

Les propongo reflexionar sobre dos ejes que brotan de la fe y nos hablan al coraz?n. Al coraz?n de cada uno y al coraz?n de la sociedad que por estos d?as tiene un latido m?s acelerado: la justicia y la paz.

Hace poco tuve la gracia de tener en mis manos los borradores de un libro que, si Dios quiere, se imprimir? como ?memoria agradecida? del Jubileo, en el que se recopilan varios escritos, cartas y homil?as, de Mons. Miguel ?ngel Alem?n. Es su valiente palabra y testimonio en un per?odo nada f?cil como lo fue el tiempo en que estaba por estallar una guerra fraticida entre Argentina y Chile.

Tanto ?l como Mons. Tom?s Gonz?lez Morales, por aquel entonces Obispo de Punta Arenas, supieron ser artesanos de paz en un momento delicado y dif?cil de nuestra historia.

El lema episcopal de Mons. Miguel ?ngel Alem?n era ?Justicia y Paz?. Ante el cual ?l enseguida sol?a aclarar: ?primero justicia, porque si no, no hay paz!?

Es por eso que eleg? estos dos ejes para rezarlo con ustedes y pedir estos dones a la misericordia de Dios para cada uno de nosotros.

En primer lugar, JUSTICIA. Ella tiene sus ra?ces en la Biblia, donde se describe a Dios como un ?Dios de justicia? (Is 30,18), que ama la justicia (sal 11,7), y a quien le gusta la justicia (Jer 9,23). Dios exige la justicia de parte del pueblo (Deum 16,20) y ejecuta la justicia para los m?s pobres y desvalidos (Sal 140, 13).

En la Biblia se mide la justicia de una comunidad de acuerdo con su manera de tratar a los que no tienen poder en la sociedad, personas descritas a menudo como la viuda, el hu?rfano, el pobre y el extranjero. La Biblia no opone la justicia al amor. M?s bien la justicia es una manifestaci?n del amor y una condici?n para que el amor crezca.

Este concepto b?blico de la justicia nos hace ver que una sociedad justa es la que se caracteriza por una plenitud de amor, compasi?n, santidad y paz. La justicia establece las normas que afirman los niveles m?nimos de preocupaci?n y respeto mutuo que todas las personas se deben unas a otras.

La justicia exige que se juzgue la distribuci?n de los ingresos, las riquezas y el poder en la sociedad, seg?n su impacto sobre las personas cuyas necesidades b?sicas quedan sin satisfacer.

Esta justicia social mira el justo salario, la socializaci?n, el derecho de propiedad reconocido tambi?n para el pobre, la humanizaci?n de los lugares de trabajo, la participaci?n activa en la empresa, la posibilidad de tener voz en el plano pol?tico y econ?mico, la pronta resoluci?n de los hechos que nos han lastimado o herido como sociedad, la garant?a de una seguridad tan reclamada y necesaria. (Iglesia y Comunidad Nacional, 144)

Como Iglesia cuestionamos los sistemas econ?micos que provocan el empobrecimiento de gran n?mero de personas. En este sentido, todos debemos examinar nuestro modo de vivir a la luz de las necesidades de los pobres. ?La caridad nunca ser? verdadera caridad si no tiene siempre en cuenta la justicia.? (P?o XI, DR 49)

Por eso, ?los que gobiernan, los que legislan, los que poseen las fuentes de riqueza y de trabajo, todos ellos no pueden caminar hacia el bien com?n al margen de la justicia social.? (Iglesia y Comunidad Nacional, 144)

En segundo lugar, la PAZ. La paz siempre es posible. Es un don de Dios. Siempre debemos cooperar para erradicar de la cultura y de la vida las semillas de amargura e incomprensi?n, resentimientos y agresiones, la voluntad de prevalecer sobre el otro, la arrogancia del inter?s particular y el desprecio de la identidad ajena. Estos sentimientos, lamentablemente ya muy presentes en nuestros d?as, est?n en la base de un futuro de violencia y de intolerancias.

La diversidad de pensamiento no debe dividirnos sino enriquecernos. Estas simples verdades son las que hacen posible la paz social y son f?cilmente comprensibles cuando se escucha al propio coraz?n con pureza de intenci?n. Entonces la paz se presenta de un modo nuevo: no como simple ausencia de violencia, sino como sana convivencia de todos los ciudadanos en una sociedad gobernada por la justicia, en la cual se realiza en lo posible, adem?s, el bien para cada uno de ellos.

Por eso cada uno ha de sentirse comprometido en el servicio de un bien tan precioso, procurando que ning?n tipo de falsedad contamine nuestras relaciones interpersonales. Todos pertenecemos a una ?nica y misma familia.

La verdad de la paz llama a todos a cultivar relaciones fraternas y sinceras, estimula a buscar y recorrer el camino del perd?n y la reconciliaci?n, a ser transparentes y fieles a la palabra dada. (Benedicto XVI, 2006)

Como ver?n, la justicia camina con la paz y ambas est?n en relaci?n constante y din?mica entre s?. La justicia y la paz tienden al bien de cada uno y de todos, por eso exigen orden y verdad.

Termino invitando a todos a vivir en la esperanza de saber que Dios nos ama y que juntos podemos construir algo nuevo y distinto todos los d?as.

Tener esperanza es descubrir el paso de Dios en los tiempos dif?ciles. Tener esperanza es asumir con serenidad, fortaleza y convicci?n la misi?n de construir el Reino de Dios en la ciudad de los hombres. Tener esperanza supone encontrar la permanente presencia de Jes?s en medio nuestro: ?Yo estar? con ustedes todos los d?as hasta el final del mundo?. (Mt 28,20). Tener esperanza es sentir la seguridad de la acci?n del Esp?ritu Santo que va haciendo nuevas todas las cosas, transformando los corazones, renovando las estructuras.

Que la Sant?sima Virgen Mar?a, Se?ora de la Patagonia y Auxiliadora de los cristianos, a quien honramos de una manera especial en este A?o Jubilar, nos acompa?e en nuestro caminar y nos ense?e a ?celebrar y anunciar que el Se?or ha visitado a su pueblo.?

Que la Sant?sima Virgen Mar?a, Se?ora de la Patagonia y Auxiliadora de los cristianos, a quien honramos de una manera especial en este A?o Jubilar, nos acompa?e en nuestro caminar y nos ense?e a ?celebrar y anunciar que el Se?or ha visitado a su pueblo.?

Que Mar?a nos regale su entra?able capacidad para comprender el tiempo que nos toca vivir y su capacidad de vincularse con las profundas necesidades de su pueblo.

Que Mar?a nos regale su mirada comprensiva para ver a los m?s pobres de nuestras localidades y tambi?n su escucha atenta para reconocer sus gritos en medio de tanto silencio.

Que Mar?a nos regale un coraz?n en el que nadie quede afuera, un coraz?n en el que toda injusticia nos indigne, en donde el perd?n sea una decisi?n y la verdad un compromiso.

Que Mar?a nos regale la pasi?n por la construcci?n del reino de Dios: Reino de Amor, de Justicia y de Paz.

Que as? sea.?

Mons. Juan Carlos Roman?n, obispo de R?o Gallegos?


Publicado por verdenaranja @ 23:02  | Homil?as
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ZENIT? nos ofrece la catequesis que el Papa pronunci?el mi?rcoles 25 de Mayo de 2011?durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro con peregrinos procedentes de todo el mundo.

Queridos hermanos y hermanas,

hoy quisiera detenerme con vosotros en un texto del Libro del G?nesis que narra un episodio un poco especial de la historia del Patriarca Jacob. Es un fragmento de dif?cil interpretaci?n, pero importante en nuestra vida de fe y de oraci?n; se trata del relato de la lucha con Dios en el vado de Yaboq, del que hemos escuchado un trozo.

Como recordar?is, Jacob le hab?a quitado a su gemelo Esa? la primogenitura, a cambio de un plato de lentejas y despu?s recibi? con enga?os la bendici?n de su padre Isaac, que en ese momento era muy anciano, aprovech?ndose de su ceguera. Huido de la ira de Esa?, se refugi? en casa de un pariente, Lab?n; se hab?a casado, se hab?a enriquecido y volv?a a su tierra natal, dispuesto a enfrentar a su hermano, despu?s de haber tomado algunas prudentes medidas. Pero cuando todo est? preparado para este encuentro, despu?s de haber hecho que los que estaban con ?l, atravesasen el vado del torrente que delimitaba el territorio de Esa?, Jacob se queda solo, y es agredido por un desconocido con el que lucha toda la noche. Esta lucha cuerpo a cuerpo -que encontramos en el cap?tulo 32 del Libro del G?nesis- se convierte para ?l en una singular experiencia de Dios.

La noche es es momento favorable para actuar a escondidas, el tiempo oportuno, por tanto, para Jacob, de entrar en el territorio del hermano sin ser visto y quiz?s con la ilusi?n de tomar por sorpresa a Esa?. Sin embargo es ?l el sorprendido por un ataque imprevisto, para el que no estaba preparado. Hab?a usado su astucia para intentar evitarse una situaci?n peligrosa, pensaba tener todo bajo control, y sin embargo, se encuentra ahora teniendo que afrontar una lucha misteriosa que lo sorprende en soledad y sin darle la oportunidad de organizar una defensa adecuada. Indefenso, en la noche, el Patriarca Jacob lucha contra alguien. El texto no especifica la identidad del agresor; usa un t?rmino hebreo que indica ?un hombre? de manera gen?rica, ?uno, alguien?; se trata de una definici?n vaga, indeterminada, que quiere mantener al asaltante en el misterio. Est? oscuro, Jacob no consigue distinguir a su contrincante, y tambi?n para nosotros, permanece en el misterio; alguien se enfrenta al Patriarca, y este es el ?nico dato seguro que nos da el narrador. S?lo al final, cuando la lucha ya ha terminado y ese ?alguien? ha desaparecido, s?lo entonces Jacob lo nombrar? y podr? decir que ha luchado contra Dios.

El episodio se desarrolla en la oscuridad y es dif?cil percibir no s?lo la identidad del asaltante de Jacob, sino tambi?n como se ha desarrollado la lucha. Leyendo el texto, resulta dif?cil establecer quien de los dos contrincantes lleva las de ganar; los verbos se usan a menudo sin sujeto expl?cito, y las acciones suceden casi de forma contradictoria, as? que cuando parece que uno de los dos va a prevalecer, la acci?n sucesiva desmiente enseguida esto y presenta al otro como vencedor. Al inicio, de hecho, Jacob parece ser el m?s fuerte, y el adversario ? dice el texto ? ?no consegu?a vencerlo? (v.26); y finalmente golpea a Jacob en el f?mur, provoc?ndole una dislocaci?n. Se podr?a pensar que Jacob sucumbe, sin embargo, es el otro el que le pide que le deje ir; pero el Patriarca se niega, imponiendo una condici?n: ?No te soltar? si antes no me bendices? (v.27). El que con enga?os le hab?a quitado a su hermano la bendici?n del primog?nito, ahora la pretende de un desconocido, de quien quiz?s empieza a percibir las connotaciones divinas, sin poderlo reconocer verdaderamente.

El rival, que parece estar retenido y por tanto vencido por Jacob, en lugar de ceder a la petici?n del Patriarca, le pregunta su nombre: ??C?mo te llamas??. El patriarca le responde: ?Jacob? (v.28). Aqu? la lucha da un giro importante. Conocer el nombre de alguien, implica una especie de poder sobre la persona, porque el nombre, en la mentalidad b?blica, contiene la realidad m?s profunda del individuo, desvela el secreto y el destino. Conocer el nombre de alguien quiere decir conocer la verdad sobre el otro y esto permite poderlo dominar. Cuando, por tanto, por petici?n del desconocido, Jacob revela su nombre, se est? poniendo en las manos de su adversario, es una forma de entrega, de consigna total de s? mismo al otro.

Pero en este gesto de rendici?n, tambi?n Jacob resulta vencedor, parad?jicamente, porque recibe un nombre nuevo, junto al reconocimiento de victoria por parte de su adversario, que le dice: ?En adelante no te llamar?s Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido? (v.29). ?Jacob? era un nombre que recordaba el origen problem?tico del Patriarca; en hebreo, de hecho, recuerda al t?rmino ?tal?n?, y manda al lector al momento del nacimiento de Jacob, cuando saliendo del seno materno, agarraba el tal?n de su hermano gemelo (Gn 25, 26), casi presagiando el da?o que realiza a su hermano en la edad adulta, pero el nombre de Jacob recuerda tambi?n al verbo ?enga?ar, suplantar?. Y ahora, en la lucha, el Patriarca revela a su oponente, en un gesto de rendici?n y donaci?n, su propia realidad de quien enga?a, quien suplanta; pero el otro, que es Dios, transforma esta realidad negativa en positiva: Jacob el defraudador se convierte en Israel, se le da un nombre nuevo que le marca una nueva identidad. Pero tambi?n aqu?, el relato mantiene su duplicidad, porque el significado m?s probable de Israel es ?Dios fuerte, Dios vence?.

Por tanto, Jacob ha prevalecido, ha vencido ? es el mismo adversario quien los afirma ? pero su nueva identidad, recibida del mismo contrincante, afirma y testimonia la victoria de Dios. Y cuando Jacob pide a su vez el nombre de su oponente, este no quiere dec?rselo, pero se le revela en un gesto inequ?voco, d?ndole su bendici?n. Esta bendici?n que el Patriarca le hab?a pedido al principio de la lucha se le concede ahora. Y no es una bendici?n obtenida mediante enga?o, sino que es gratuitamente concedida por Dios, que Jacob puede recibir porque est? solo, sin protecci?n, sin astucias ni enga?os, se entrega indefenso, acepta la rendici?n y confiesa la verdad sobre s? mismo. Por esto, al final de la lucha, recibida la bendici?n, el Patriarca puede finalmente reconocer al otro, al Dios de la bendici?n: ?He visto a Dios cara a cara, y he salido con vida? (v.31), ahora puede atravesar el vado, llevando un nombre nuevo pero ?vencido? por Dios y marcado para siempre, cojeando por la herida recibida.

Las explicaciones que la ex?gesis b?blica da con respecto a este fragmento son muchas; en particular los estudiosos reconocen aqu? intentos y componentes literario de varios tipos, como tambi?n referencias a alg?n cuento popular. Pero cuando estos elementos son asumidos por los autores sagrados y englobados en el relato b?blico, cambian de significado y el texto se abre a dimensiones m?s amplias. El episodio de la lucha en el Yaboq se muestra al creyente como texto paradigm?tico en el que el pueblo de Israel habla de su propio origen y delinea los trazos de una relaci?n especial entre Dios y el hombre. Por esto, como se afirma tambi?n en el Catecismo de la Iglesia Cat?lica, ?la tradici?n espiritual de la Iglesia ha visto en este relato el s?mbolo de la oraci?n como combate de la fe y la victoria de la perseverancia? (n? 2573). El texto b?blico nos habla de la larga noche de la b?squeda de Dios, de la lucha para conocer el nombre y ver su rostro; es la noche de la oraci?n que con tenacidad y perseverancia pide a Dios la bendici?n y un nombre nuevo, una nueva realidad fruto de conversi?n y de perd?n.

La noche de Jacob en el vado de Yaboq se convierte as?, para el creyente, en un punto de referencia para entender la relaci?n con Dios que en la oraci?n encuentra su m?xima expresi?n. La oraci?n exige confianza, cercan?a, casi un cuerpo a cuerpo simb?lico no con un Dios adversario y enemigo, sino con un Se?or que bendice y que permanece siempre misterioso, que aparece inalcanzable.

Por esto el autor sacro utiliza el s?mbolo de la lucha, que implica fuerza de ?nimo, perseverancia, tenacidad en el alcanzar lo que se desea. Y si el objeto del deseo es la relaci?n con Dios, su bendici?n y su amor, entonces la lucha s?lo puede culminar en el don de s? mismo a Dios, en el reconocimiento de la propia debilidad, que vence cuando consigue abandonarse en las manos misericordiosas de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, toda nuestra vida es como esta larga noche de lucha y de oraci?n, de consumar en el deseo y en la petici?n de una bendici?n a Dios que no puede ser arrancada o conseguida s?lo con nuestras fuerzas, sino que debe ser recibida con humildad de ?l, como don gratuito que permite, finalmente, reconocer el rostro de Dios. Y cuando esto sucede, toda nuestra realidad cambia, recibimos un nombre nuevo y la bendici?n de Dios. Pero a?n m?s: Jacob que recibe un nombre nuevo, se convierte en Israel, tambi?n da al lugar un nombre nuevo, donde ha luchado con Dios, le ha rezado, lo renombra Penuel, que significa ?Rostro de Dios?. Con este nombre reconoce que el lugar est? lleno de la presencia del Se?or, santifica esa tierra d?ndole la impronta de aquel misterioso encuentro con Dios. Aquel que se deja bendecir por Dios, se abandona a ?l, se deja transformar por ?l, hace bendito el mundo. Que el Se?or nos ayude a combatir la buena batalla de la fe (cfr 1Tm 6,12; 2Tm 4,7) y a pedir, en nuestra oraci?n, su bendici?n, para que nos renueve en la espera de ver su Rostro. ?Gracias!

[En espa?ol dijo]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular al grupo del Movimiento Scout cat?lico, acompa?ado por el Se?or Obispo de Solsona, as? como a los dem?s grupos provenientes de Espa?a, M?xico, Guatemala, Ecuador, Venezuela, Colombia, Argentina y otros pa?ses latinoamericanos. Que el Se?or nos ayude a combatir el buen combate de la fe. Muchas gracias.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:57  | Habla el Papa
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Palabras del p?rroco de La Guancha en el programa de las fiestas? 2011 a San Antonio de Padua en el Barri? Guanchero de El Pinalete, que se celebran este desde el 13 al 22 de junio.

CINCUENTA A?OS DE VENERACI?N A SAN ANTONIO DE PADUA

El 16 de Julio de 1961, el Rvdo. D. Nicol?s Soriano Ben?tez de Lugo, nieto del Marqu?s de Celada, delegado por el p?rroco a tenor de la licencia dada por el Vicario General de la Di?cesis D. Mat?as Batista D?az, bendec?a el oratorio p?blico dedicado a San Antonio de Padua, que hab?a sido construido por la Comunidad de Aguas en la boca de la galer?a del lugar conocido por el Pinalete en el municipio de La Guancha. Dieron fe de este acto el p?rroco de la Fuente de la Guancha D. Antonio P?rez Garc?a, el alcalde D. Antonio Reyes Gonz?lez y el concejal D. Juan P?rez y P?rez. Las cr?nicas y el testimonio de los que fueron testigos, y que a?n est?n entre nosotros, nos hablan del entusiasmo, del regocijo y del j?bilo que tal acontecimiento comport?. ?

2011 nos invita, despu?s de pasados cincuenta a?os, a unirnos al estado de ?nimo, a la satisfacci?n, al gozo y a la dicha de aquel momento. La presencia de la esta capilla en uno de los lugares m?s pintorescos del municipio de La Guancha no ha sido indiferente para los vecinos y para los visitantes. El barrio ha ido desarrollando su identidad en torno al Santo de Padua y sus fiestas patronales. Durante todos estos a?os la ermita ha sido lugar de encuentro con Dios a trav?s de la veneraci?n de San Antonio.

El Santo de los Milagros nos ha recordado la existencia de Dios, no de un Dios distante, sino de un Dios personal, con el que podemos y debemos mantener relaciones personales y filiales. Nos ha explicado que en la Eucarist?a est? el verdadero cuerpo, sangre y alma de Nuestro Se?or Jesucristo, tan real y perfecto como est? en el Cielo. Nos ha hablado de la caridad como expresi?n del seguimiento de Jes?s. Nos ha recordado la existencia del infierno y del purgatorio. Nos ha mostrado la importancia del Papa y su misi?n como Vicario de Cristo en la tierra. Y, sobre todo, nos ha invitado al silencio y a la oraci?n.?

El cincuenta aniversario es motivo de gozo y de alegr?a. Pero tambi?n es motivo para hacer balance, para renovar fuerzas y potenciar todo lo bueno hecho hasta ahora. Es tambi?n motivo para dar gracias en primer lugar a Dios y pedirle que siga haciendo de nuestra ermita un lugar donde el ejemplo de la vida de San Antonio de Padua nos lleve a ?l. En segundo lugar para tener un recuerdo agradecido de todos aquellos que hicieron realidad la promesa del Marqu?s de Celada de erigir capilla en acci?n de gracias ante el alumbramiento de la Galer?a y de todos los que a?o tras a?o han ido cogiendo el testigo de la organizaci?n de las fiestas.

Participemos por tanto con gozo espiritual en todos los actos que para este cincuentenario se han preparado, y sigamos viviendo la Fe tras las huellas del Se?or Resucitado y de la mano de San Antonio.

Sebasti?n Garc?a Mart?n
P?rroco


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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del domingo de la Santa Tridnidad (Juan 3,16-18), 19 de junio, redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm arzobispo de Oviedo.

Evangelio del domingo: Retrato de Familia

Lo han intentado tantos artistas con sus pinceles, sus buriles, sus plumas y sus pentagramas. Cada cual ha querido plasmar art?sticamente la belleza de Dios. Pero ?c?mo es Dios? Estamos ante una de las fiestas m?s importantes de nuestro credo cristiano, y sin embargo ante una de las m?s distantes y extra?adas.

La fiesta de este domingo, la Santa Trinidad, y las lecturas b?blicas de su misa, nos permiten reconocer algunos de los rasgos de la imagen de Dios a la cual debemos asemejarnos. En primer lugar, Dios no es solitariedad. El es comuni?n de Personas, Compa??a amable y amante. Por eso no es bueno que el hombre est? solo: no porque un hombre solo se puede aburrir sino porque no puede vivirse y desvivirse a imagen de su Creador.

L?gicamente, esta comuni?n de vida no es un simple amontonamiento, ni un juntarse para extra?os intereses, sino que la compa??a que se refleja en Dios, modelo supremo para la nuestra, est? llena de amor, para amar y para dejarse amar. Es lo que Pablo desear? a los cristianos de Corinto: que el amor de Dios y su paz est? siempre con ellos (2Cor 13,11). Por ello el segundo rasgo que brilla en la Trinidad, es precisamente el amor. Nuestro Dios ha querido ser ?vulnerable? al amor y por el amor. No es un Dios ausente, lejano, arrogante, inaccesible. Se nos ha revelado con entra?as de misericordia y rico en compasi?n (Ex 34,7).

Y el tercer rasgo de la imagen de Dios que aparece en esta fiesta, es lo que dice Jes?s en el Evangelio, cuando nos explica hasta qu? punto lleg? el amor de Dios por los hombres, por cada hombre concreto: ?tanto am? Dios al mundo que entreg? a su Hijo ?nico, para que no perezca ninguno de los que creen en ?l, sino que tengan vida eterna? (Jn 3,16). Lo que Dios quiere y desea, la raz?n por la que nos ha amado hasta la entrega doliente de su Hijo bienamado, el ?nico, es para que nosotros podamos vivir, para siempre, sin perecer en ninguna forma de fracaso fatalista. Este tercer rasgo de Dios es el de la esperanza que se traduce en felicidad eterna.

Nuestra fe en el Dios en quien creemos no es la adhesi?n a una rara divinidad, tan extra?a como lejana, sino que creyendo en ?l creemos tambi?n en nosotros, porque nosotros ?as? lo ha querido ?l? somos la difusi?n de su amor creador. Amarle a ?l es amarnos a nosotros. Buscar apasionadamente hacer su voluntad, es estar realizando, apasionadamente tambi?n, nuestra felicidad. Desde que Jes?s vino a nosotros y volvi? al Padre, Dios est? en nosotros y nosotros en Dios... como nunca y para siempre.

Mirar la Trinidad y mirarnos en Ella, como un gran retrato de familia, la familia de los hijos de Dios, haciendo un mundo y una historia que tengan el calor y el sabor de ese Hogar en el que eternamente habitaremos: en compa??a llena de armon?a y de concordia, en esperanza nunca violada ni traicionada, en amor grande y dilatado como el Coraz?n de Dios.


Publicado por verdenaranja @ 15:36  | Espiritualidad
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Viernes, 17 de junio de 2011

ZENIT??nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? el pasado s?bado 21 de mayo a los directores, docentes y estudiantes de la Universidad Cat?lica del Sagrado Coraz?n, recibi?ndolos en audiencia, en el Aula Pablo VI, con motivo del 90? aniversario de su fundaci?n.

?Se?ores cardenales,
Rector Magn?fico, ilustres docentes,
distintos representantes del personal,
queridos estudiantes!

Estoy muy contento de tener este encuentro con vosotros que form?is parte de la familia de la Universidad Cat?lica del Sagrado Coraz?n, surgida hace noventa a?os de la iniciativa del Instituto Giuseppe Toniolo de Estudios Superiores, ente fundador y garante del Ateneo, y de la feliz intuici?n del padre Agostino Gemelli. Le doy las gracias al cardenal Tettamanzi y al profesor Ornaghi, por las amables palabras que me han dirigido en nombre de todos.

Nuestro tiempo es un tiempo de grandes y r?pidas transformaciones, que se reflejan tambi?n en la vida universitaria: la cultura humanista parece afectada por un progresivo deterioro, mientras que se pone el acento en las disciplinas llamadas ?productivas?, de ?mbito tecnol?gico y econ?mico; hay una tendencia a reducir el horizonte humano al nivel de lo que es mensurable, a eliminar del saber sistem?tico y cr?tico, la cuesti?n fundamental del sentido. La cultura contempor?nea, entonces, tiende a confinar a la religi?n fuera de los espacios de la racionalidad: en la medida en la que las ciencias emp?ricas monopolizan los territorios de la raz?n, no parece haber espacio para la raz?n del creer, por lo que la dimensi?n religiosa es relegada a la esfera de lo opinable y de lo privado. En este contexto, las motivaciones y las mismas caracter?sticas de la instituci?n universitaria se ponen en cuesti?n radicalmente.

Noventa a?os despu?s de su fundaci?n, la Universidad Cat?lica del Sagrado Coraz?n se encuentra viviendo este punto de inflexi?n hist?rico, en el que es importante consolidar e incrementar las razones por las que naci?, llevando la connotaci?n eclesial que se evidencia con el adjetivo ?cat?lica?; la Iglesia, de hecho, ?experta en humanidad?, es promotora de un humanismo aut?ntico. Emerge, desde esta perspectiva, la vocaci?n original de la Universidad, nacida de la b?squeda de la verdad, de toda la verdad, de toda la verdad de nuestro ser. Y con su obediencia a la verdad y a las exigencias de su conocimiento se convierte en escuela de Humanitas en la que se cultiva un saber vital, se forjan personalidades altas y se transmiten conocimientos y competencias de valores. La perspectiva cristiana, como marco del trabajo intelectual de la Universidad, no se opone a saber cient?fico y a las conquistas del ingenio humano, sino que, por el contrario, la fe ampl?a el horizonte de nuestro pensamiento, y es el camino hacia la verdad plena, gu?a del desarrollo aut?ntico. Sin orientaci?n a la verdad, sin una actitud de b?squeda humilde y ardua, todas las culturas se deterioran, caen en el relativismo y se pierden en lo ef?mero. Apartada por el movimiento de un reduccionismo que la mortifica y la limita, puede abrirse a una interpretaci?n verdaderamente iluminada por la realidad, desarrollando as? un aut?ntico servicio a la vida.

Queridos amigos, fe y cultura est?n intr?nsecamente unidas, manifestaciones de aquel desiderium naturale videndi Deum que est? presente es todos los hombres. Cuando este matrimonio se separa, la humanidad tiende a replegarse y a encerrarse en sus propias capacidades creativas. Es necesario, entonces, que en la Universidad haya una aut?ntica pasi?n por la cuesti?n de lo absoluto, la verdad misma, y por tanto tambi?n por el saber teol?gico, que en vuestro Ateneo es parte integrante del plan de estudios. Uniendo en s? la audacia de la b?squeda y la paciencia de la maduraci?n, el horizonte teol?gico puede y debe valorar todos los recursos de la raz?n. La cuesti?n de la Verdad y de lo Absoluto ? la cuesti?n de Dios- no es una investigaci?n abstracta, divorciada de la realidad cotidiana, pero ah? est? la pregunta crucial, de la que depende radicalmente el descubrimiento del sentido del mundo y de la vida. En el Evangelio se funda una concepci?n del mundo y del hombre que no deja de liberar valores culturales, human?sticos y ?ticos. El saber de la fe, por tanto, ilumina la b?squeda del hombre, la interpreta humaniz?ndola, la integra en proyectos de bien, arranc?ndola de la tentaci?n del pensamiento calculador, que instrumentaliza el saber y hace de los descubrimientos cient?ficos, medios de poder y de esclavitud del hombre.

El horizonte que anima el trabajo universitario puede y debe ser la pasi?n aut?ntica por el hombre. S?lo en el servicio al hombre, la ciencia se desarrolla como un cultivo verdadero y custodia del universo (cfr Gn 2,15). Y servir al hombre es hacer la verdad en la caridad, es amar la vida, respetarla siempre, comenzando por las situaciones en las que es m?s fr?gil e indefensa. Este es nuestro deber, especialmente en los tiempos de crisis: la historia de la cultura muestra como la dignidad del hombre es reconocida verdaderamente en su integridad a la luz de la fe cristiana. La Universidad Cat?lica est? llamada a ser lugar en el que toma forma de excelencia, la apertura al saber, la pasi?n por la verdad, esos intereses por la historia del hombre que caracterizan la aut?ntica espiritualidad cristiana. Asumir, de hecho, una actitud cerrada o separada de la perspectiva de la fe, significa olvidar que esta ha estado a lo largo de la historia, y que es, sin embargo, fermento de cultura y luz para la inteligencia, est?mulo que desarrolla todas las potencialidades positivas por el bien aut?ntico del hombre. Como afirma el Concilio Vaticano II, la fe es capaz de donar luz a la existencia. Dice el Concilio que la fe: ?La fe todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocaci?n del hombre. Por ello orienta la mente hacia soluciones plenamente humanas? (Gaudium et spes, 11).

La Universidad Cat?lica es donde esto debe darse con singular eficacia, ya sea bajo el perfil cient?fico o did?ctico. Este peculiar servicio a la Verdad es don de gracia y expresi?n calificadora de caridad evang?lica. La declaraci?n de la fe y el testimonio de la caridad son inseparables (cfr 1Jn 3, 23). El n?cleo profundo de la verdad de Dios, de hecho, es el amor con el que ?l se ha inclinado hacia el hombre y, en Cristo, le ha ofrecido dones infinitos de gracia. En Jes?s, descubrimos que Dios es amor y que s?lo en el amor podemos conocerlo: ?el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor? (1Jn 4, 7 y 8) dice San Juan. Y san Agust?n afirma: ?Non intratur in veritatem nisi per caritatem? (Contra Faustum, 32).

La cima del conocimiento de Dios se alcanza en el amor; este amor que sabe ir a la ra?z, que no se contenta con ocasionales expresiones filantr?picas, pero que ilumina el sentido de la vida con la Verdad de Cristo, que transforma el coraz?n del hombre y lo arranca de los ego?smos que generan miseria y muerte. El hombre necesita amor, el hombre necesita la verdad, para no perder el fr?gil tesoro de la libertad y estar expuesto a la violencia de las pasiones y condicionamientos abiertos y ocultos (cfr Juan Pablo II, Enc. Centesimus annus, 46). La fe cristiana no hace de la caridad un sentimiento vago y piadoso, sino una fuerza capaz de iluminar los senderos de la vida en todas sus expresiones. Sin esta visi?n, sin esta dimensi?n teologal original y profunda, la caridad se contenta con la ayuda ocasional y renuncia al deber prof?tico, que le es propio, de transformar la vida de la persona y las mismas estructuras de la sociedad. Este es un compromiso espec?fico que la misi?n en la Universidad os llama a realizar como protagonistas apasionados, convencidos de que la fuerza del Evangelio es capaz de renovar las relaciones humanas y penetrar el coraz?n de la realidad.

Queridos j?venes universitarios de la ?Cat?lica?, sois la demostraci?n viva de este car?cter de la fe que cambia la vida y salva al mundo, con los problemas y las esperanzas, con los interrogantes y las certezas, con las aspiraciones y los compromisos que el deseo de una vida mejor genera y la oraci?n alimenta. Queridos representantes del personal t?cnico-administrativo estad orgullosos de los deberes que os han sido consignados en el contexto de la gran familia universitaria apoyando las actividades de tipo formativo y profesional. Y a vosotros, queridos docentes, se os ha confiado un papel decisivo: mostrar como la fe cristiana es un fermento de cultura y luz para la inteligencia, est?mulo para desarrollar todas las potencialidades positivas, por el bien aut?ntico del hombre. Lo que la raz?n percibe, la fe ilumina y manifiesta. La contemplaci?n de la obra de Dios abre al saber la exigencia de la investigaci?n racional, sistem?tica y cr?tica; la b?squeda de Dios refuerza el amor por las letras y ciencias profanas: ?Fides ratione adiuvatur et ratio fide perficitur?, afirma Hugo de San Vittore (De sacramentis, I, III, 30:PL 176, 232). Desde esta perspectiva, la Capilla es el coraz?n que late y el alimento constante de la vida universitaria, al que se le une el Centro Pastoral donde los Asistentes Espirituales de las distintas sedes est?n llamados a desarrollar su preciosa misi?n sacerdotal que es imprescindible para la identidad de la Universidad Cat?lica. Como ense?a el Beato Juan Pablo II, la Capilla es ?un lugar del esp?ritu, en el que los creyentes en Cristo, que participan de diferentes modos en el estudio acad?mico, pueden detenerse para rezar y encontrar alimento y orientaci?n. Es un gimnasio de virtudes cristianas, en el que la vida recibida en el bautismo crece y se desarrolla sistem?ticamente. Es una casa acogedora y abierta para todos los que, escuchando la voz del Maestro en su interior, se convierten en buscadores de la verdad y sirven a los hombres mediante su dedicaci?n diaria a un saber que no se limita a objetivos estrechos y pragm?ticos. En el marco de una modernidad en decadencia, la capilla universitaria est? llamada a ser un centro vital para promover la renovaci?n cristiana de la cultura mediante un di?logo respetuoso y franco, unas razones claras y bien fundadas (cf. 1 Pe 3, 15), y un testimonio que cuestione y convenza?. Discurso a los Capellanes europeos, 1 de mayo de 1998). As? dijo el Papa Juan Pablo II en 1998.

Queridos amigos, espero que la Universidad Cat?lica del Sagrado Coraz?n, en armon?a con el Instituto Toniolo, prosiga con confianza renovada su camino, mostrando eficazmente que la luz del Evangelio es fuente de verdadera cultura capaz de liberar energ?as de un humanismo nuevo, integral, trascendente. Os conf?o a Mar?a Sedes Sapientiae y con afecto os imparto de coraz?n, la Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT? publica el discurso pronunciado por monse?or monse?or Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios, el 18 de mayo de 2011 durante la 64? Asamblea Mundial de la Organizaci?n Mundial del la Salud, que se ha desarrollado del 16 al 24 de mayo 2011.

Se?or Presidente,

para empezar, quisiera compartir con esta augusta asamblea, la alegr?a de los fieles cat?licos y de todas las personas de buena voluntad, por la reciente beatificaci?n del Papa Juan Pablo II que fue un incansable defensor de la vida y que manifest? un gran amor por los enfermos y los que sufren.

1. El?World Health Report 2010?destaca que la financiaci?n del sistema sanitario es el canal para llegar a la deseada cobertura universal en el proveer los servicios sanitarios. Este adem?s revela con preocupaci?n que, no obstante los progresos realizados en algunos pa?ses, en general estamos muy lejos todav?a de una cobertura sanitaria universal. Estamos en un punto muerto en el status quo, donde los ricos disfrutan de una cobertura m?s alta, que sin embargo falta a la mayor parte de las personas pobres, mientras que las que tienen acceso a menudo tienen que soportar costes muy elevados, a veces desastrosos, en el pago de las medicinas y los servicios. [1]

En su mensaje a la Conferencia Internacional del tema ?Para un cuidado de la salud igual y humana?, Benedicto XVI expres? su propia preocupaci?n por los millones de personas que no tienen acceso a los servicios sanitarios y ha exhortado a ?un compromiso mayor a todos los niveles para que el derecho a la salud sea efectivo, favoreciendo el acceso a los cuidados sanitarios primarios? [2]. Es verdad que, para garantizar una cobertura sanitaria universal, los pa?ses pueden y deben recoger fondos suficientes, reducir la dependencia del pago directo de las prestaciones sanitarias y mejorar la eficiencia y la equidad, eliminando as? las barreras de tipo econ?mico que se bloquean el acceso a los servicios, sobre todo a las personas pobres y desfavorecidas. Por otra parte, tambi?n es verdad que muy pocos pa?ses con renta baja tienen la posibilidad de generar, s?lo de los recursos nacionales, los fondos necesarios para lograr el acceso universal antes de 2015. Este triste hecho pone en evidencia la necesidad de una verdadera solidaridad global, en la que los pa?ses de renta alta no prometan solamente, sino que efectivamente cumplan sus compromisos en el tema de la asistencia al desarrollo.

Se?or Presidente, como tantas veces observ? el Beato Juan Pablo II, la exigencia de la solidaridad entre las naciones ricas y pobres, con el fin de garantizar el acceso universal a los cuidados m?dicos, no puede ser subestimada [3]. Mi delegaci?n, por tanto, intenta recordar el llamamiento del Papa Benedicto XVI a la cooperaci?n de la familia humana [4]. El Santo Padre, de hecho, afirma que ?los estados econ?micamente m?s desarrollados har?n lo posible por destinar mayores porcentajes de su producto interior bruto para ayudas al desarrollo, respetando los compromisos que se han tomado sobre este punto en el ?mbito de la comunidad internacional?[5].

Tales ayudas al desarrollo, dijo el Papa, deben ?ser concedidas implicando no s?lo a los gobiernos de los pa?ses interesados, sino tambi?n a los agentes econ?micos locales y a los agentes culturales de la sociedad civil, incluidas las Iglesias locales. Los programas de ayuda han de adaptarse cada vez m?s a la forma de los programas integrados y compartidos desde la base? [6].

2. En segundo lugar, por lo que respecta al Plan Estrat?gico de la OMS para el VIH 2001-2015, la Santa Sede aprecia la importancia centrada en la eliminaci?n de nuevas infecciones de VIH en los ni?os, ampliando y optimizando sus tratamientos y cuidados del VIH, que hasta hoy est?n retrasados respecto a los progresos realizados en el tratamiento de los adultos.

Se?or presidente, mi delegaci?n quiere destacar la importancia de la formaci?n para cambiar los comportamientos humanos y para una vida respetable como elementos clave de la campa?a de prevenci?n. En este sentido, y por lo que respecta a la prevenci?n del VIH/SIDA en los drogadictos, deseo expresar las reservas de la Santa Sede sobre la elecci?n de la reducci?n del da?o y la sustituci?n de los opi?ceos como medida preventiva que, aunque retrase nuevas infecciones, en realidad no cura o trata al enfermo, con el fin de restituirle la dignidad y favorecer su inserci?n social.

3. En tercer lugar, Se?or Presidente, mi delegaci?n aprecia la atenci?n a la prevenci?n y al control de las enfermedades que no se transmiten y de los estilos de vida, con el fin de reducir la mortalidad precoz y mejorar la calidad de vida. En este esfuerzo, aunque comprendiendo la importancia de reforzar los sistemas sanitarios con el fin de responder con tempestividad y eficacia a las necesidades de salud de las personas afectadas, la Santa Sede desea destacar la necesidad de aumentar el compromiso pol?tico y la participaci?n de las ONG y de la sociedad civil, en colaboraci?n con el sector privado, especialmente en la promoci?n de iniciativas de prevenci?n, y, sobre todo en el alentar estilos de vida sanos. Como algunos estados miembros han observado, estas enfermedades no transmisibles acaban por serlo a causa de la difusi?n del comportamiento que subyace. Esto destaca la importancia de la educaci?n a estilos de vida sanos como componentes de la educaci?n a la salud y para afrontar los determinantes sociales de la salud.

4. Finalmente, mi delegaci?n comparte plenamente las preocupaciones expresadas en la resoluci?n EB128.R15 sobre la prevenci?n de los accidentes en los menores. A la luz de estas graves preocupaciones por la salud y la seguridad de los ni?os, la Santa Sede apela a la comunidad internacional para que fomente la transmisi?n del saber en materia de medidas e instrumentos para la prevenci?n de los accidentes de los ni?os en los pa?ses de renta media-baja, donde se verifica el 95% de defunciones a causa de accidentes, y contribuya a mejorar sus servicios de asistencia urgente y de rehabilitaci?n para los accidentes no mortales en estos ambientes en los que, entre otras cosas, las largas guerras civiles aumentan dr?sticamente la incidencia de los accidentes en los ni?os y las v?ctimas terminan en centros que, a menudo no tienen los medios ni los recursos para cuidar a las v?ctimas.

Gracias Se?or Presidente. El Se?or os bendiga a todos.

_____________________________

[1] Cfr. WHO,?The World Health Report 2010 - Health System Financing: the Path to Universal Coverage, Ginebra 2010.

[2] Benedicto XVI, Mensaje a los participantes en la XXV Conferencia Internacional organizada por el Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios, 15 Noviembre de 2010, Ciudad del Vaticano.

[3] Juan Pablo II, "Llamamiento a la humanidad en Ouagadougou", 29 de enero de 1990, nn. 4-5, en Ense?anzas de Juan Pablo II XII/1 (1990)?305, 306; en Giorgio Filibeck,?Les droits de l?Homme dans l?enseignement de l?Eglise: de Jean XXIII ? Jean-Paul II, Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 1992, p. 219.

[4] Benedetto XVI, Carta Enc?lica, Caritas in veritate, n. 53.

[5] Benedetto XVI, Carta Enc?lica, Caritas in veritate, n. 60.

[6] Benedetto XVI, Carta Enc?lica, Caritas in veritate, n. 58.


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Homil?a de monse?or Jos? Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario, para el V Domingo de Pascua (22 de junio de 2011). (AICA)

?YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA??????????????

Queridos hermanos:

Celebramos el domingo V de tiempo de Pascua, quinto domingo despu?s de la resurrecci?n de Jes?s.?

El Evangelio del domingo. Yo soy el camino

En los tres domingos pasados le?amos en el evangelio los relatos de las apariciones de Jes?s resucitado. En los otros domingos siguientes, el pasado y el actual, se habla de la misma persona de Jes?s; primero del Buen Pastor, que manifiesta el amor que Dios tiene por sus hijos; Y en este domingo Jes?s se manifiesta como el camino, la verdad y la vida.

En la ?ltima cena, en el momento de la despedida, Jes?s les muestra a sus disc?pulos que su partida no es para siempre, y que se volver?n a ver; por lo que en realidad va a prepararles una morada, un lugar en la Casa de su Padre.

Hasta entonces aquellos que segu?an a Jes?s conoc?an una sola Casa de Dios, era el templo de Jerusal?n, all? iban a encontrarse con Dios durante el culto. Pero Jes?s les habla ahora de otra Casa, es la Casa del Padre. Por eso quiere mostrarles el camino, como nos los muestra tambi?n a nosotros.

Este camino para encontrarnos con Dios, es el mismo Jes?s. Esto es lo que el Se?or les quiere decir a sus disc?pulos. Ya conocen el camino del lugar adonde voy. Tom?s no entiende y le pregunta: ?No sabemos ad?nde vas. C?mo vamos a conocer el camino?? Tom?s, tal vez cree que el camino que debe recorrer es alg?n sendero desconocido, o que necesita una gu?a para conocerlo y transitarlo. ?Qu? camino habr? que seguir?

En nuestras vidas aparecen muchos caminos, un camino para seguir una vocaci?n, para estudiar o trabajar, para ser grandes, para ser felices, para darle sentido a nuestra vida. A veces tomamos caminos equivocados, y seguimos el camino del tener m?s en forma ambiciosa, en lugar de ser m?s; del ego?smo donde solo cuenta mi propio yo, o del placer desenfrenado, que en el fondo no nos hace felices. Tenemos por delante muchos caminos, tantos caminos como opciones; y sin embargo Jes?s nos ense?a un camino, que debemos seguir, para llegar a Dios. Este camino es Jesucristo.?

Yo soy la verdad

En nuestra vida, Jesucristo es camino porque es la verdad. Buscamos la verdad, y como lo hac?a el Beato Juan Pablo II en una vigilia con los j?venes, podemos preguntarnos: ?d?nde est? la verdad?, ?qu? es la verdad?: La verdad, nos dec?a, no est? en poner todo nuestro anhelo en la satisfacci?n plena e inmediata de los sentidos. La verdad no est? en la b?squeda del poder y en el dominio sobre los dem?s, como sucede inclusive en la violencia. La verdad no est? en la b?squeda de la liberaci?n y autorrealizaci?n mediante la evasi?n de la realidad, como sucede en el mundo de la droga. La verdad no est? en la mentira, que es la ra?z de todo mal. Todos estos caminos conducen a la destrucci?n de uno mismo y de los dem?s (cfr. Santiago de Compostela, 1989).

La verdad est? en Jesucristo, en su vida y en su mensaje. ?l es la verdad; permanece para siempre, y es fiel. Si vivimos la verdad y buscamos la verdad, buscamos el camino que es Jesucristo.?

Dios sale al encuentro para mostrarnos el camino.

Es cierto entonces que, para llegar a Dios, para llegar a la felicidad, hay que seguir a Cristo que es el camino y la verdad. Pero la importancia de esta b?squeda de Dios, no solo depende de nuestro esfuerzo para encontrarlo; sino que Dios mismo es quien nos busca a nosotros, y con un amor tan grande que dif?cilmente logremos entender.

Es ?l quien sale a nuestro encuentro para mostrarnos el camino de nuestra vida, que nos llama a creer.

Por eso Santo Tom?s de Aquino nos ense?a que es la gracia de Jesucristo la que crea en nosotros la fe. Es ?l quien se deja reconocer: y por eso ?Nadie puede venir a m?, si el Padre que me ha enviado no lo atrae (Jn. 6,44.65). Y tambi?n dice San Agust?n: ?Nadie va a Jes?s, si no es atra?do. La fe es iniciativa suya; la salvaci?n es iniciativa suya y su Iglesia es iniciativa suya.

Para seguir el camino, antes somos invitados por ?l: para amar, antes somos amados por ?l. Y quien recibi? el bautismo, quien cree en Jes?s resucitado, sabe que es amado por Jesucristo vivo. Y por ello estamos llamados a seguir el camino, a vivir la verdad, y anunciarlo a los dem?s.

De all? nace la confianza en nuestra misi?n, y en la obra evangelizadora, porque el camino y la verdad es el mismo Jes?s; y s?lo ?l nos da la vida.?

Oraci?n por la tragedia a?rea, por la azafata rosarina y dem?s v?ctimas

Queremos rezar en esta misa pidiendo especialmente por la reciente tragedia a?rea, de veintid?s v?ctimas que murieron mientras se trasladaban en avi?n hacia el sur del pa?s y que ha llenado de dolor a sus familiares y amigos, y a todos nosotros.

Tambi?n pedimos por la azafata rosarina, que tambi?n perdi? su vida, por sus allegados y por cuantos lloran su partida. Encomendamos a la Empresa a?rea de esta Ciudad, y a sus dirigentes y al personal en estos momentos de prueba.

La muerte de tantas v?ctimas, en forma repentina, y en el modo que han sido separadas de este mundo, nos llevan a experimentar un profundo duelo, que solamente la esperanza nos ayuda a sobrellevar.

Jesucristo, que padeci? y muri? en la cruz est? con nosotros, y nos ayuda a sostener a cada una de las familias que sufren, a las que acompa?amos. A todos los que murieron, que el Se?or les conceda el descanso eterno. Que la Sant?sima Virgen, que estuvo a los pies de la cruz, nos reconforte como Madre nuestra.?

Mons. Jos? Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario


Publicado por verdenaranja @ 22:57  | Homil?as
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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (21 de mayo de 2011). (AICA)

LOS MINISTERIOS EN LA IGLESIA????????????

La Iglesia nace en la Pascua y recibe de Jesucristo la misi?n de continuar su obra en el mundo. Para cumplir esta misi?n Jesucristo le prometi? al Esp?ritu Santo, que es qui?n la anima y sostiene. Pascua y Pentecost?s son, por ello, la fuente y la vida de la Iglesia. Esto significa que no estamos ante una instituci?n creada por los hombres y que dependa de nuestra voluntad, la hemos recibido. El aspecto humano existe y ha sido querido por ?l, pero su fuerza depende de la presencia del Esp?ritu de Dios. Esto, que marca su identidad profunda, nos debe hacer tomar conciencia que su riqueza y su fuerza de la Iglesia provienen de Dios.

Jesucristo ha dotado a la Iglesia de una estructura m?nima que se funda en la Palabra, los Sacramentos y el Ministerio. Estas tres realidades no se pueden separar. Hoy quiero hablarles de una de ellas, del Ministerio. El domingo pasado al hablar del Buen Pastor, habl?bamos del sacerdote como de un ministro ordenado por Jesucristo para continuar su obra. A ellos les conf?o su palabra y los sacramentos que es lo que define su vida.

Al iniciar su misi?n sacerdotal los ap?stoles vieron la necesidad de tener otros colaboradores en su ministerio, como no narra la lectura de los Hechos de los Ap?stoles que hoy hemos le?do: ?Busquen entre ustedes hombres de buena fama? para que podamos dedicarnos a la oraci?n y al ministerio de la Palabra? (Hech. 6, 3). As? nace el diaconado en la Iglesia como los primeros colaboradores en la misi?n de los ap?stoles.

El Diaconado es un ministerio que el obispo, en cuenta sucesor de los ap?stoles, trasmite a trav?s del sacramento del Orden Sagrado y por la imposici?n de sus manos. Por este sacramento los obispos y los sacerdotes act?an en nombre y en la persona de Jesucristo, cabeza de la Iglesia; los di?conos, en cambio, por este mismo sacramento sirven al pueblo de Dios en al ?diacon?a? o servicio de la palabra, de la liturgia y de la caridad. Este ser ordenados por el sacramento del Orden Sagrado los diferencia de otros ministerios que son instituidos por una designaci?n acompa?ada de una bendici?n.

Todos los ministerios, ordenados o instituidos, tiene por fuente a Jesucristo y por finalidad la entrega a Dios y la edificaci?n de la Iglesia para cumplir su misi?n en el mundo. Este domingo la liturgia nos habla de los ministerios, de un modo especial de los di?conos, pero podemos decir, tambi?n, de otros ministerios eclesiales al servicio de la misi?n de la Iglesia. Cu?nta riqueza presentan en la Iglesia estos servicios en las diversas ?reas de su vida pastoral.

Quiero elevar mi gratitud a Dios por la presencia de tantos ministros que enriquecen la vida de la Iglesia. Reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en Nuestro Se?or Jesucristo y Mar?a Sant?sima.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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Reflexi?n a las lecturas de la fiesta de la Sant?sima Trinidad - A, ofrecida por el sacerdote Don Juan Manuel P?rez Pi?ero bao el ep?bgrafe "ECOS DEL D?A DEL SE?OR".

ECOS DEL D?A DEL SE?OR
Domingo de la Sant?sima Trinidad A

Queridos amigos y amigas:

En todos los tiempos el hombre ?se ha esforzado por descubrir la existencia de Dios y relacionarse con ?l. As? se han forjado lo que conocemos con el nombre de ?religiones naturales?.

Adem?s de esta realidad existe otra: Dios ha buscado encontrarse con el hombre? manifestarse a ?l?, tratar del tema fundamental del hombre ca?do: su salvaci?n, su anhelo de trascendencia, su relaci?n con Dios, su vida junto a Dios para siempre. Son las llamadas "religiones reveladas". Entre ellas, el cristianismo, el catolicismo.

De este modo, Dios se ha ido revelando progresivamente al hombre a trav?s de los patriarcas y los profetas?, a trav?s de los acontecimientos de la Historia de la salvaci?n? hasta que llega la plenitud de los tiempos y? es el mismo Dios quien se acerca al hombre en Jes?s de Nazaret.

En medio de este proceso, ?Dios se nos ha ido revelando no como un ser solitario y egoc?ntrico, sino como comunidad perfect?sima ?de vida y amor? Como Padre, Hijo y Esp?ritu Santo. Es la Sant?sima Trinidad cuya solemnidad celebramos este Domingo.

Este es el misterio m?s grande que Jesucristo nos ha revelado acerca de Dios. Misterio quiere decir que, en parte, se nos ha manifestado y en parte permanece oculto. No podemos pretender una comprensi?n del misterio tan grande como la de Dios.

Cuando nos acercamos al concepto de Trinidad, a veces, no entendemos su importancia y trascendencia. A primera vista, nos parece que el hecho de que en Dios haya tres personas o cinco?, no tiene mayor importancia? Cuando nos acercamos a ciertas explicaciones que tratan de acercarnos al Misterio, nos puede dar la impresi?n, a primera vista, de que complican m?s que explican el misterio de Dios.

Pero no puede ser as?. Porque Dios no se nos revelado para complicarnos sino para que le conozcamos como un amigo conoce al amigo? Para salvarnos y llevarnos a la vida en plenitud con ?l. Dios no se nos ha manifestado como un ser ?complicado?, parecido a las demostraciones de las Matem?ticas sino como un ser personal, cercano, liberador?

Y se nos ha manifestado, en primer lugar, como Padre?

?Saber que Dios es padre es saber mucho de Dios! ?Qui?n no entiende lo que es un padre? ??

Tambi?n Dios se nos ha revelado como el Hijo ?nico del Padre, que por ?nosotros y por nuestra salvaci?n, se hace hombre y muere por salvarnos... Es el Dios cercano, personal y atrayente del Evangelio.

?Y saber que Dios es el Hijo ?nico es saber mucho de Dios!

Y cuando tiene que marchar (muerte, resurrecci?n, ascensi?n) nos habla del Esp?ritu Santo que estar? con nosotros en su ausencia, como luz, defensa, fortaleza, consuelo?

?Y saber que Dios es Esp?ritu Santo es saber mucho de Dios!

De esta forma, se nos ha revelado el Se?or? Aunque permanezca el misterio?

Hoy es, como si dij?ramos, "la Fiesta de Dios": de su existencia, de su bondad y su misericordia? De la vida de Dios?, que iniciada en el tiempo, no tiene fin.

Y si esto es as?, no podemos vivir como si Dios no existiera, sin relacionarnos con ?l, sin entrar en comunicaci?n y en comuni?n con ?l.

Muchas realidades se encargan de record?rnoslo con frecuencia, especialmente, ?los hombres de Dios?, ?los testigos de Dios? en el mundo. Precisamente, en esta Solemnidad recordamos a los monjes y monjas de Clausura que son como un faro de luz que est? siempre indicando, desde el silencio, ?la existencia de Dios, su amor y su misericordia?, su acci?n constante en la Iglesia y en el mundo.

Qu? importante es lograr que Dios ocupe su lugar en nuestra vida, en toda la historia humana con todas sus dimensiones... ?No vaya a ser que se repita el error de quien, queriendo construir un mundo sin Dios, s?lo ha conseguido construir una sociedad contra el hombre?, escrib?a el beato Juan Pablo II a los obispos de Europa.

Esta es una de las preocupaciones principales, si no la mayor, del Magisterio del Papa Benedicto XVI.

Frente a la existencia de Dios surge la negaci?n de Dios, te?rica y pr?ctica.

Durante muchos siglos, casi nadie pon?a en duda la existencia, la acci?n y la necesidad de Dios? Como no se duda de la existencia del sol. El ate?smo y sus acompa?antes constituyen un fen?meno relativamente nuevo, aunque eso no quiere decir que no tenga importancia. ?Vaya si la tiene! Especialmente, el ate?smo pr?ctico que consiste en vivir como si Dios no existiera? Y m?s preocupante todav?a es la consideraci?n de Dios como enemigo del hombre de la que habla Juan Pablo II en la Enc?clica sobre el Esp?ritu Santo, Dominum et Vivificantem, n?m. 38?. Hasta llegar la indiferencia: ?Paso del tema?, como dicen los chicos. ?Si Dios existe o no existe no me interesa??

?Cu?ntas cosas pod?amos continuar diciendo, pero no hay espacio para m?s!

Ojal? que esta solemnidad tan grande, ?la fiesta de Dios? nos ayude, como dec?a antes,? a colocar a Dios en su lugar: en la mente y el coraz?n del hombre, en la mente y el coraz?n de la sociedad moderna y de la Historia.?

Junto a estos pensamientos y sentimientos, les hago llegar el deseo de un ?feliz D?a del Se?or!???????????


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Jueves, 16 de junio de 2011

ZENIT? nos ofrece el texto de la homil?a pronunciada hoy por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, durante la Misa con la que se inaugur?el domingo 22 de Mayo?de 2011?por la tarde la Asamblea General de Caritas Internationalis, en la Domus Mariae de Roma.

?Queridos hermanos y hermanas!

La vida de la Iglesia, y la vida de cada cristiano unido a Cristo en la Iglesia, son siempre una ?nueva canci?n?: constantemente proclaman, en el rostro de la debilidad humana y los fracasos, las maravillas del Se?or.

M?s a?n, esta vida es ya en s? misma una maravilla, porque participa en la vida de Jesucristo y su manifestaci?n al mundo. Tambi?n Caritas Internationalis, puesta en el coraz?n de la Iglesia universal, y cada Caritas nacional, diocesana y local son una manifestaci?n particular de ese ?c?ntico nuevo? que revela la salvaci?n a todos los hombres.

Nos hemos reunido para vuestra decimonovena Asamblea General y el sesenta aniversario de la fundaci?n de Caritas. Dentro de esa gran alabanza a Dios y acci?n de gracias en Cristo, como es toda celebraci?n eucar?stica, hoy se nos ofrece la ocasi?n particular de dar gracias al Se?or por la caridad organizada de la Iglesia (cf. Enc. Deus caritas est, 21-23) y, m?s concretamente, por la historia, la vida y la acci?n de Caritas Internationalis. Elevemos, pues, nuestra voz a Dios para darle gracias por las innumerables iniciativas de caridad que este organismo ha llevado a cabo desde su fundaci?n, especialmente por las realizadas en el ?ltimo cuatrienio.

En nombre del Santo Padre, doy las gracias por la promoci?n y puesta en pr?ctica de la caridad cristiana a todos los responsables de Caritas Internationalis, a los representantes de las Caritas nacionales y de otras instituciones hermanas, y hago extensivo este reconocimiento a todas las Caritas locales, tanto de ?mbito diocesano como parroquial. Este compromiso de conjunto responde a la palabra del Se?or Jes?s que hemos proclamado en el Evangelio de hoy: ?Os lo aseguro: el que cree en m?, tambi?n ?l har? las obras que yo hago, y a?n mayores. Porque yo me voy al Padre? (Jn 14,1-12). Agradezco de modo especial la actividad desarrollada tras las recientes calamidades naturales en Hait? y en Jap?n, as? como tambi?n por los esfuerzos realizados en las emergencias debidas a los conflictos, como en Costa de Marfil y en otras situaciones de guerra, o en situaciones de pobreza extrema. En todas estas dolorosas realidades, esta benem?rita instituci?n eclesial est? llamada a mostrar de modo pr?ctico y eficaz que el mundo es una sola familia, la familia de los hijos de Dios: ?One human family, zero poverty?, como reza el tema de la Asamblea.

1. La Caridad organizada, caridad de toda la Iglesia, como Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios

El pasaje de los Hechos de los Ap?stoles que hemos escuchado en la primera lectura, la instituci?n de los primeros di?conos en la comunidad de Jerusal?n, resulta muy adecuado para vuestra convocatoria. Con la constituci?n de este primer grupo de los siete, la ?diacon?a? entr? a formar parte de la estructura fundamental de la Iglesia como servicio comunitario y org?nico (cf. Enc. Deus caritas est, 21.23). Como afirma el Santo Padre en la enc?clica sobre el amor cristiano, posteriormente, ?el ejercicio de la caridad se confirm? como uno de sus ?mbitos esenciales, junto con la administraci?n de los Sacramentos y el anuncio de la Palabra: practicar el amor hacia las viudas y los hu?rfanos, los presos, los enfermos y los necesitados de todo tipo, pertenece a su esencia tanto como el servicio de los Sacramentos y el anuncio del Evangelio. La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y la Palabra? (n. 22).

Caritas Internationalis, por tanto, se sit?a dentro de esta dimensi?n fundamental de la caridad estructurada de la Iglesia (cf. ib?d., 23). As? pues, vuestra actividad es una manifestaci?n p?blica de la Iglesia como Cuerpo de Cristo y como Pueblo de Dios. En efecto, ?el amor al pr?jimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es tambi?n para toda la comunidad eclesial, y esto en todas sus dimensiones: desde la comunidad local a la Iglesia particular, hasta abarcar a la Iglesia universal en su totalidad?. Vuestra aportaci?n se sit?a en el orden de la diacon?a eclesial. En efecto, ?tambi?n la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en pr?ctica el amor? y ?el amor necesita tambi?n una organizaci?n, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado? (ib?d., n. 20). Esto es v?lido particularmente para el organismo Caritas, que se debe entender como instrumento del Obispo para la pastoral caritativa.

2. Lo que est? a la base: la Iglesia como Cuerpo de Cristo

En la segunda lectura ha resonado entre nosotros la palabra del ap?stol Pedro: ?Queridos hermanos: Acerc?ndoos al Se?or, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, tambi?n vosotros, como piedras vivas, entr?is en la construcci?n del templo del Esp?ritu, formando un sacerdocio sagrado para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo? (1 P 2,4-9). La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. Es presencia viva de Cristo por los caminos de la historia. Por eso, el cristiano, llamado a vivir en plenitud la propia existencia unido estrechamente a Cristo, ?en? ?l, como suele decir san Pablo, no puede hacer esto sin vivir en la Iglesia. Como Cristo es el sacramento del Padre, la Iglesia es el sacramento de Cristo. Vivir en la Iglesia, pues, significa identificarse con su misi?n, cooperar con sus tareas de salvaci?n: el anuncio de la Palabra de Dios (kerygma-martyria), la celebraci?n de los Sacramentos (leiturgia) y el servicio de la caridad (diakonia). Estas tres tareas se presuponen rec?procamente y no se pueden separar una de otra (cf. Enc. Deus caritas est, 25).

La plenitud de la misi?n de Caritas Internationalis, por consiguiente, se realiza en la Iglesia, y al mismo tiempo este organismo, con todo el conjunto de las Caritas nacionales, diocesanas y parroquiales, ofrece a los fieles una oportunidad privilegiada de compartir la misi?n de la Iglesia y de estar unidos a Jesucristo. ?Para la Iglesia, la caridad no es una especie de actividad de asistencia social que tambi?n se pod?a dejar a otros, sino que pertenece a su naturaleza y es manifestaci?n irrenunciable de su propia esencia? (ib?d.). Esta caridad eclesial tiene una doble manifestaci?n: la primera en el seno de la comunidad, la segunda dirigida hacia todos. Sobre todo en la Iglesia misma, como familia, ?no debe haber nadie que sufra por falta de lo necesario? ninguno de sus miembros sufra por encontrarse en necesidad? (ib?d.). Pero, al mismo tiempo, la caritas-agape supera los ?confines? de la comunidad eclesial y, seg?n el modelo del Buen Samaritano, se dirige hacia el hermano necesitado, quienquiera que sea (cf. ib?d.).

Todo esto ha sido bien comprendido y puesto en pr?ctica con la creaci?n de Caritas Internationalis y con el desarrollo de su actividad a lo largo de estos sesenta a?os de historia; esto se ha hecho de manera muy particular al otorgarle, en el 2004, la personalidad jur?dica can?nica p?blica, que ha constituido al organismo en una comuni?n cualificada con la jerarqu?a de la Iglesia y le ha asegurado una participaci?n peculiar en su misi?n, participaci?n que Caritas Internationalis est? llamada a conocer, profundizar, acoger y realizar cada vez mejor. La personalidad can?nica p?blica es un instrumento jur?dico para manifestar una realidad teol?gica: en la comuni?n plena con Cristo y con la Iglesia, manifestada tambi?n en la vida de sus miembros y en la b?squeda personal de Jesucristo, Caritas Internationalis ser? capaz de colaborar verdaderamente para que el mundo sea una familia, pues solamente en Jesucristo se revela plenamente al hombre su verdadera identidad y dignidad (cf. Concilio Vat. II, Const. Gaudium et spes, 22).

3. El Evangelio del paral?tico: servir la plena dignidad del hombre

El Evangelio nos relata, en el episodio del paral?tico de Cafarna?n (cf. Mt 9,1-7; Mc 2,1-12; Lc 5,17-26), que Jes?s, antes de curar a aquel hombre, perdon? sus pecados, escandalizando a algunos escribas que estaban presentes. En aquella circunstancia, Jes?s quiso revelar de manera expl?cita que hab?a sido enviado por el Padre a curar ?ntegramente al hombre, en el cuerpo y en el esp?ritu; y que la par?lisis profunda del hombre es la que no se ve, y que est? causada por el pecado, del que solamente Dios puede liberar. Al mismo tiempo, Jes?s revela plenamente el hombre al hombre: al paral?tico lo que es s? mismo, record?ndole su dignidad transcendente.

Manifest?ndose como el Hijo del Padre misericordioso que perdona los pecados, sit?a al hombre ante el sentido pleno de su existencia, ante su relaci?n con el Todopoderoso. La curaci?n de la par?lisis f?sica es el signo de la vida nueva, en la dignidad redescubierta de hijo de Dios.

La acci?n caritativa de la Iglesia, como la de Cristo, nunca puede limitarse a socorrer las necesidades materiales de los hombres, aunque, a veces, ?stas sean urgent?simas y no puedan esperar. Una asistencia humanitaria que prescinda habitualmente de la identidad cristiana y adopte un estilo, por as? decir, ?neutro?; un modo de actuar que quisiera complacer a todos, correr?a el riesgo de no prestar al hombre un servicio adecuado, a la altura de su plena dignidad, incluso en el caso de que lograse sus fines inmediatos. De este modo, aun sin quererlo, se acabar?a por suscitar en las personas asistidas una mentalidad materialista, que ellas aplicar?an a su vez a sus relaciones con los dem?s y a la hora de afrontar los problemas sociales. En una palabra: la Iglesia no solamente debe practicar la caridad, sino practicarla como Cristo.

4. Ayudar a reconocer al hermano en el pobre

Caritas Internationalis, ante las necesidades y las miserias humanas que afronta cada d?a, se ve apremiada a defender y promover los derechos de los m?s pobres, incluso ante las autoridades internacionales. Dentro de los l?mites propios de su modo peculiar de participar de la misi?n de la Iglesia y de su mandato espec?fico como persona p?blica can?nica, y realizada en comuni?n con los leg?timos Pastores, esta acci?n de advocacy es una riqueza de la Iglesia. Sin embargo, existe otro nivel de servicio que precede y supera en importancia al realizado ante las autoridades p?blicas. Es el de llegar de modo convincente y respetuoso a la mente y al coraz?n de los creyentes y de todas las personas de buena voluntad, para que reconozcan a sus hermanos en los pobres. Es lo que deseaba el Siervo de Dios Pablo VI cuando insist?a en la tarea eminentemente educativa de Caritas. Tanto la ideolog?a liberal como la colectivista, aunque cada una tiene aspectos de verdad tomados del Cristianismo, han deslumbrado a la gente prometiendo el para?so en la tierra. En realidad, en este tiempo hist?rico, el para?so jam?s se alcanzar?; sin embargo, debemos esforzarnos en todo momento con responsabilidad en el servicio de los hermanos. En el fondo de todas las miserias est? el ego?smo y la indiferencia, que en campo pol?tico se manifiestan especialmente en la corrupci?n. Caritas Internationalis y las Caritas nacionales y locales hacen un bien inmenso cuando ayudan a las personas y a las comunidades a reconocer con amor la presencia de otros hermanos necesitados, que es la presencia del mismo Cristo (cf. Mt 25,31-46); cuando logran sacudir sus conciencias, para que, tanto a trav?s de la libre iniciativa como colaborando con la caridad organizada de la Iglesia, sientan siempre la urgencia exigente del compartir evang?lico. Deseo, como fruto de esta Asamblea, que el compromiso fundamental de Caritas Internationalis, y tambi?n el objetivo de una relaci?n renovada con los organismos de la Santa Sede, sea descubrir el rostro de los hermanos, ayudar a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad a considerar como algo propio sus necesidades y la exigencia del reconocimiento total de su dignidad.

5. Fin ?ltimo de la Asamblea

?No perd?is la calma... Se?or no sabemos a d?nde vas... Yo soy el camino, y la verdad y la vida? (Jn 14,1.5.6).

Para poder llevar a cabo la diacon?a de la caridad en su plenitud, sin limitarse a dar ayudas materiales y ni siquiera a defender los derechos de los pobres, sino buscando despertar en todos los destinatarios de nuestra actividad la conciencia de su dignidad humana; para poder reforzar en los cristianos y en los hombres de buena voluntad una conciencia operativa, de fraternidad, especialmente hacia los m?s pobres, es preciso vivir en Jesucristo, que ?es el camino, y la verdad y la vida?, y estar animados por su Santo Esp?ritu. Esta Asamblea no es s?lo la ocasi?n para un encuentro fraterno y para cumplir con las obligaciones institucionales. Esta Asamblea es sobre todo la ocasi?n para reencontrar a Cristo m?s intensamente, para dar un nuevo impulso al compromiso personal de servir a los hermanos con el Esp?ritu de Cristo. A ?l lo encontramos en la Palabra y en el Pan de Vida, en la oraci?n personal y en los Sacramentos, pero tambi?n lo encontraremos y transmitiremos su vida a los dem?s en la actividad de Caritas, de la familia de Caritas como parte cualificada de la Iglesia. En efecto, Sacramentos, Palabra y Diacon?a son elementos co-esenciales de la vida de la Iglesia y de cada uno de los cristianos. Gracias a ellos podemos ocupar el ?sitio? que Cristo nos ha preparado junto al Padre, pero solamente si hemos amado a los hermanos como Jes?s nos ha ense?ado.

6.Deseo y oraci?n en nombre del Santo Padre

Queridos amigos, ?ste es el deseo que albergo para vosotros, pensando tanto en vuestra vida personal y familiar como en vuestro compromiso eclesial en Caritas. Pero tengo sobre todo el gozo de traeros el saludo del Santo Padre Benedicto XVI y el testimonio de su cercan?a espiritual. Habiendo querido consagrar su primera enc?clica al amor cristiano y, en particular en la segunda parte, a su ejercicio por parte de la Iglesia, comunidad de amor, ?l sigue con una gran atenci?n vuestro camino y os acompa?a a trav?s de su oraci?n que ?l conf?a a la intercesi?n maternal de la Virgen Mar?a as? como a la del Beato Juan Pablo II quien erigi? Caritas Internationalis como entidad can?nica p?blica. Que ellos obtengan, para todas las personas presentes y para las que participar?n en los trabajos de esta Asamblea, frutos duraderos y eficaces de caridad y de paz.

[Versi?n distribuida por la Santa Sede]


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ZENIT? nos ofrece las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigi?el domingo 22 de Mayo de 2011?a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, congregados para el rezo del Regina Caeli.

?Queridos hermanos y hermanas!

El Evangelio del domingo de hoy, Quinto de Pascua, propone un doble mandamiento sobre la fe: creer en Dios y creer en Jes?s. El Se?or, de hecho, dice a sus disc?pulos: ?Creed en Dios, y creed tambi?n en m? (Jn 14,1). No son dos actos separados, sino un ?nico acto de fe, la plena adhesi?n a la salvaci?n realizada por Dios Padre mediante su Hijo Unig?nito. El Nuevo Testamento puso fin a la invisibilidad del Padre. Dios mostr? su rostro, como confirma la respuesta de Jes?s al ap?stol Felipe: ?Quien me ha visto a mi, ha visto al Padre? (Jn 14,9). El Hijo de Dios, con su encarnaci?n, muerte y resurrecci?n, nos liber? de la esclavitud del pecado para darnos la libertad de los hijos de Dios, y nos dio a conocer el rostro de Dios que es amor: Dios se puede ver, es visible en Cristo. Santa Teresa de ?vila escribe que ?no debemos alejarnos de lo que constituye todo nuestro bien y nuestro remedio, es decir, de la sant?sima humanidad de nuestro Se?or Jesucristo? (Castillo interior, 7, 6: Obras Completas, Mil?n 1998, 1001). Por tanto solo creyendo en Cristo, permaneciendo unidos a ?l, los disc?pulos, entre quienes estamos tambi?n nosotros, pueden continuar su acci?n permanente en la historia: ?En verdad, en verdad os digo ? dice el Se?or ?: el que cree en m?, tambi?n ?l har? las obras que yo hago? (Jn 14,12).

La fe en Jes?s comporta seguirlo cotidianamente, en las sencillas acciones que componen nuestra jornada. ?Es propio del misterio de Dios actuar de modo oculto. S?lo poco a poco ?l construye en la gran historia de la humanidad su historia. Se hace hombre pero de manera que pueda ser ignorado por sus contempor?neos, por las fuerzas que cuentan en la historia. Sufre y muere y, como Resucitado, quiere llegar a la humanidad s?lo a trav?s de la fe de los suyos a los que se manifiesta. Continuamente ?l llama sumisamente a las puertas de nuestros corazones y, si le abrimos, lentamente nos hace capaces de 'ver'? (Jes?s de Nazaret II, 2011, 306). San Agust?n afirma que ?era necesario que Jes?s dijese: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida' (Jn 14,6), porque una vez conocido el camino faltaba por conocer la meta? (Tractatus in Ioh.,?69, 2: CCL 36, 500), y la meta es el Padre. Para los cristianos, para cada uno de nosotros, por tanto, el Camino al Padre es dejarse guiar por Jes?s, por su palabra de Verdad, y acoger el don de su Vida. Hagamos nuestra la invitaci?n de san Buenaventura: ?Abre por tanto los ojos, tiende el o?do espiritual, abre tus labios y disp?n tu coraz?n, para que puedas en todas las criaturas ver, escuchar, alabar, amar, venerar, glorificar, honrar a tu Dios? (Itinerarium mentis in Deum, I, 15).

Queridos amigos, el compromiso de anunciar a Jesucristo, ?el camino, la verdad y la vida? (Jn 14,6), constituye la tarea principal de la Iglesia. Invoquemos a la Virgen Mar?a para que asista siempre a los Pastores y a cuantos en los diversos ministerios anuncian el alegre Mensaje de salvaci?n, para que la Palabra de Dios se difunda y el n?mero de los disc?pulos se multiplique (cfr Hch 6,7).

[Despu?s del Regina Caeli, dijo]

Queridos hermanos y hermanas

Me uno a la alegr?a de la Iglesia en Portugal, por la beatificaci?n de Madre Mar?a Clara del ni?o Je?sus, que tuvo lugar ayer en Lisboa; y a la de Brasil, donde hoy, en Salvador de Bah?a se proclama beata a sor Dulce Lopes Pontes. Dos mujeres consagradas, en Institutos colocados ambos bajo la protecci?n de Mar?a Inmaculada. ?Sean alabados el Se?or y su santa Madre!

[En ingl?s dijo]

Saludo cordialmente a los visitantes de habla inglesa, que se unen a nosotros para esta oraci?n del Regina Caeli. De modo especial, saludo a los participantes en el curso para formaci?n de l?deres que ofrece la comunidad de San Egidio, asegur?ndoles mi oraci?n por sus esfuerzos para proclamar el Evangelio y servir a los pobres y los necesitados en sus pa?ses de origen. Tambi?n en estos d?as la Convocatoria Internacional Ecum?nica por la Paz, organizada por el Consejo Mundial de Iglesias, se est? reuniendo en Kingston, Jamaica. La convocatoria supone la culminaci?n de un programa de diez a?os para combatir toda forma de violencia. Un?monos en oraci?n por esta noble intenci?n, y renovemos nuestro compromiso de eliminar la violencia en las familias, en la sociedad y en la comunidad internacional. Queridos amigos, que en la alegr?a de este tiempo pascual, seamos fortalecidos por el Se?or resucitado para seguirlo fielmente y participar en su vida. Sobre vosotros y sobre vuestras familias invoco abundantes bendiciones de Dios.

[En espa?ol dijo]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular a los fieles de San Fernando de Henares. En este tiempo de Pascua, el ejemplo de la comunidad apost?lica nos llama a manifestar con la palabra y el testimonio de vida la Verdad de Jesucristo, seg?n la propia vocaci?n. El Evangelio de hoy nos muestra el ideal de los di?conos y de los que son llamados al servicio de la comunidad: imbuirse plenamente de la Palabra de Dios y del amor a Jesucristo, para reflejar con sus buenas obras la bondad de Dios. Feliz domingo!

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:51  | Habla el Papa
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Homil?a de monse?or Antonio Marino, obispo electo de Mar del Plata, en la misa de despedida de la arquidi?cesis de La Plata
(Catedral de La Plata, s?bado 21 de mayo de 2011). (AICA)

?DEMOS GRACIAS AL SE?OR PORQUE ES BUENO???????????????

Queridos hermanos:

Esta Santa Misa tiene el car?cter de una despedida de esta querida arquidi?cesis, en la cual durante ocho a?os he sido estrecho colaborador del arzobispo, Mons. Aguer, en su gobierno pastoral.

En este ?mbito de la celebraci?n eucar?stica, donde toda circunstancia de la vida se ilumina y adquiere su verdadero significado a la luz del misterio pascual de Cristo, repaso el itinerario recorrido y siento la necesidad de agradecer a Dios que en su providencia ha querido traerme a esta porci?n de la Iglesia. Las palabras iniciales del salmo 118 pueden ser el resumen de todo cuanto diga: ??Den gracias al Se?or, porque es bueno, porque es eterno su amor!?.

Mi gratitud a Dios se prolonga naturalmente en el reconocimiento hacia un gran n?mero de hermanos y hermanas que se cruzaron en mi camino y me han hecho un bien o me lo han deseado en su oraci?n. Son muchos, en efecto, los que han dejado en mi alma un regalo de bondad, un recuerdo imborrable, una huella de gracia.

Dentro de unos d?as, en la fiesta de la Visitaci?n, se cumplir?n ocho a?os desde la fecha de mi ordenaci?n episcopal, acontecida en el marco de esta espl?ndida catedral. En esa oportunidad, el pastor de esta arquidi?cesis me recib?a y ordenaba como su obispo auxiliar. Comenzaba as? mi servicio episcopal. Adem?s del arzobispo, me rodeaban numerosos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos de distintas procedencias. La cordialidad de la buena recepci?n de aquel d?a se fue manifestando a lo largo del tiempo hasta el d?a de hoy.

Se iniciaba para m? una nueva etapa, bien distinta de la anterior. Ante todo, la plenitud del sacerdocio me compromet?a con un v?nculo nuevo a un servicio m?s exigente a Cristo y a su Iglesia. Pero, adem?s, se ampliaba y enriquec?a mi experiencia eclesial en nuevos horizontes.

Instalado desde el comienzo en el Seminario arquidiocesano, ?ste ocup? una parte preponderante de mi tiempo y de mi labor pastoral. Respetuoso de los roles institucionales, fui all? hu?sped silencioso y al mismo tiempo o?do atento de las necesidades espirituales y humanas de los seminaristas. La ocasi?n me llev? tambi?n a continuar con el ejercicio de la docencia, ministerio eclesial de enorme importancia y bien grato para m?. Dios es testigo del amor que desde mi lugar he procurado poner en el servicio de esta instituci?n, que con raz?n es llamada, por el decreto conciliar Optatam totius, ?el coraz?n de la di?cesis? (OT 5). Expreso ahora mi reconocimiento y gratitud hacia los dos rectores que he conocido y hacia los superiores y los padres de esa casa, por haberme hecho sentir el Seminario como un lugar privilegiado y entra?able, lleno de promesas y de fundadas esperanzas, bajo el patrocinio de San Jos?.

La formaci?n permanente del clero, me permiti? trabajar en asidua colaboraci?n con un equipo de sacerdotes entusiastas al que quiero agradecer por su compromiso y por la seriedad con que asumieron sus responsabilidades, y tambi?n por la alegr?a sacerdotal que han sabido poner en las diversas iniciativas. Los miembros de la Comisi?n se fueron renovando y han servido de puente para una comuni?n m?s profunda y fluida de los sacerdotes en el interior del presbiterio.

Las religiosas y consagradas me fueron confiadas desde el principio y debo reconocer ante Dios y ante ustedes todo el bien espiritual que el trato con ellas me ha deparado. Porci?n selecta de la Iglesia y potencial evangelizador de primer orden; riqueza muchas veces oculta y fragancia de Cristo en medio de este mundo por momentos hostil y a veces indiferente, pero tambi?n intrigado por el misterio de estas vidas entregadas a una causa que une en un mismo amor a Cristo esposo y al pr?jimo donde ?ste se hace presente en sus distintas necesidades. Deseo mencionar la instituci?n del Orden de las V?rgenes Consagradas, el 15 de agosto de 2006, germen precioso llamado a crecer.

Por pedido del arzobispo me toc? asumir protagonismo en la formaci?n de los aspirantes y candidatos al diaconado permanente. Una feliz iniciativa del Consejo Presbiteral aprobada por Mons. Aguer, permiti? revitalizar esta instituci?n ya existente en la arquidi?cesis y que a todos nos recuerda la presencia de Cristo entre nosotros, Servidor de Dios y de los hombres. Pude contar para ello con la valiosa y convencida colaboraci?n de sacerdotes id?neos con quienes fue posible dar forma concreta a una experiencia eclesial apasionante, que sigue en curso de maduraci?n y crecimiento.

La direcci?n de la C?tedra Libre de Pensamiento Cristiano, creada en 2004 en el ?mbito de la Universidad Nacional de La Plata, fue uno de los compromisos m?s significativos de mi estad?a en la arquidi?cesis. Exteriormente los logros pueden parecer modestos, pero si miramos con l?gica evang?lica, entendemos que lo grande surge de lo peque?o; y que el s?lido arbusto donde se cobijan las aves del cielo comenz? siendo el simple punto negro de un grano de mostaza. En armon?a con la l?gica de la Encarnaci?n, el encuentro entre la fe y la cultura ha sido desde el nacimiento de la Iglesia fruto precioso de la tarea evangelizadora. Como lo ha dicho el beato papa Juan Pablo II en feliz expresi?n, la Universidad ha surgido ex corde Ecclesiae, ?del coraz?n de la Iglesia?, y junto con ese gran papa recordamos que ?una fe que no se hace cultura es una fe que no es plenamente acogida, enteramente pensada o fielmente vivida? (Carta aut?grafa de instituci?n del Consejo Pontificio de la Cultura, 1982). Por todo esto, aunque la Iglesia Platense cuente con una Universidad Cat?lica que procura crecer en calidad y en la irradiaci?n de una cultura cristiana, siente igualmente la necesidad de entrar en di?logo, a veces tenso, con la cultura secular.

El encargo eclesial me condujo a representar el pensamiento de la Iglesia acerca del bien inalterable del matrimonio y la familia, en uno de los debates m?s trascendentes para la vida en sociedad. Pude experimentar entonces la verdad de las palabras del Se?or: ?Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a m? (Jn 15,18).

Expreso mi reconocimiento y gratitud al nuevo obispo auxiliar Mons. Nicol?s Baisi y a todos los colaboradores, sacerdotes y laicos, de la Curia y del Seminario, y a los miembros de instituciones arquidiocesanas que he conocido y me han brindado un servicio desde funciones diversas.

A lo largo de estos a?os he podido comprobar en la experiencia directa la riqueza de esta arquidi?cesis que cuenta con una notable tradici?n intelectual, espiritual y pastoral. Hombres y mujeres de todas las condiciones y con vocaciones bien distintas han contribuido a enriquecer su historia. Ser?a largo el elenco de te?logos y fil?sofos, biblistas y canonistas, hombres y mujeres dedicados a estudios human?sticos, al arte en sus distintas manifestaciones, incluida la musical; o bien p?rrocos de generoso compromiso y estimulante capacidad de iniciativa. Menciono algunos nombres de pastores, como el arzobispo Francisco Alberti, el P. Antonio Sagrera, Mons. Rafael Trotta, Mons. Lodigiani, Mons. Pearson, entre otras personalidades, que integran una larga lista que los platenses podr?n completar. No puedo dejar de mencionar la gran figura de la beata Mar?a Ludovica de Angelis, s?mbolo de muchas otras vidas que proclaman bien alto, con frecuencia desde el trabajo silencioso, la aptitud que tiene la fe cristiana para volver m?s humana esta vida terrenal. Cuando buscamos en primer lugar el Reino de Dios y su justicia, la a?adidura no tarda en llegar.

Con este repaso necesariamente somero e imperfecto de los ?mbitos principales de mi actuaci?n, s?lo he querido brindar la materia para dirigir la mirada hacia el ?nico centro de referencia verdaderamente importante, que es el ?Padre de nuestro Se?or Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo? (2Cor 1,3), el que ?por medio de Cristo? hace que ?abunde nuestro consuelo? (2Cor 1,5), ?el que tambi?n nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias de su Esp?ritu? (2Cor 1,22). He querido volver sobre mis pasos y nombrar las circunstancias del camino para conducir todo a ?la alabanza de la gloria de su gracia? (Ef 1,6).

Son pocos los hombres que por designio providencial llenan de inter?s memorable el polvo de sus pasos. S?lo aspiro a ser un eslab?n m?s en una tradici?n donde poco importan los nombres y mucho m?s la fecundidad.

Muy desorientada andar?a mi conciencia si a esta altura no hubiese yo asimilado la lecci?n de San Pablo: ??Y qu? tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ?por qu? te glor?as como si no lo hubieras recibido?? (1Cor 4,7). El administrador no debe usurpar el lugar que s?lo corresponde al Se?or. As? nos lo ense?a el mismo Ap?stol: ?Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea fiel. En cuanto a m?, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo? (1Cor 4,1-3).

El coraz?n de un obispo es a menudo el campo donde se encuentran fuerzas en pugna: los datos de la realidad y los principios morales y evang?licos, la actitud misericordiosa y las exigencias de la objetividad, la presi?n cultural y el necesario discernimiento entre el bien y el mal, entre lo bueno y lo mejor, entre lo malo y lo peor. Si la verdad y el amor deben ir juntos, no siempre es f?cil conjugarlos en las situaciones concretas. En determinadas circunstancias, la realidad admite un ?nico juicio de valor, pues las cosas son doctrinalmente claras y s?lo se requiere un testimonio de fortaleza de parte del pastor y el ejercicio de su libertad espiritual. Pero en muchas otras oportunidades, el obispo experimenta perplejidad y debe resolver en soledad cuestiones gr?vidas en consecuencias. Por eso, siente la necesidad de saberse socorrido por la gracia que viene de lo alto y por la caridad de la oraci?n eclesial. Hoy de un modo especial, les pido este ?nico favor.

A modo de conclusi?n, junto con todos ustedes, deseo repetir la doxolog?a del Ap?stol en la Carta a los Efesios: ?A aquel que es capaz de hacer infinitamente m?s de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, a ?l sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jes?s, por todas las generaciones y para siempre! Am?n? (Ef 3,20-21).?

Mons. Antonio Marino, obispo auxiliar de La Plata y electo de Mar del Plata?


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LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en: http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/?

?El 19 de junio, a las 19:00 h, en el parque infantil de El Paso ser? ordenado presb?tero Jes?s Manuel Calero Perera. El mismo presidir? por vez primera la Eucarist?a al d?a siguiente, en el templo parroquial de Nuestra Se?ora de Bonanza, tambi?n en El Paso (La Palma). En el blog: comunicacionobispadodetenerife.bogspot.com se puede escuchar un reportaje sobre las impresiones de Calero ante la cercan?a de su ordenaci?n y tambi?n nos habla de su vocaci?n y experiencia misionera en ?frica.?

Durante esta semana se han venido desarrollando actos celebrativos con motivo de esta ordenaci?n sacerdotal. En este sentido, el viernes 17, a las 20:00 horas, en la parroquia de Nuestra Se?ora de Bonanza habr? una vigilia de oraci?n por los sacerdotes y misioneros. Asimismo, el s?bado 18, a las 21:00 horas se celebrar? la vigilia: ?Distintas formas de consagraci?n en la vida religiosa para servir a Dios en la comunidad cristiana?.??

C?ritas Diocesana presenta el jueves 16 de junio a los medios de comunicaci?n su Memoria 2010, en la que se rinde cuentas sobre el destino de los m?s de 5 millones de euros invertidos durante el ?ltimo ejercicio. En la rueda de prensa se presentar? tambi?n la campa?a del D?a de Caridad bajo el lema ?las cosas importantes se hacen con coraz?n?. La fraternidad y el compromiso suman Voluntariado. C?ritas te propone que hagas gestos concretos para hacer posible esta nueva sociedad m?s justa para todos.?

En el marco lit?rgico de la Solemnidad de la Sant?sima Trinidad (domingo 19 de Junio), la Iglesita tendr? un recuerdo particular por quienes han sido llamados a la vida consagrada contemplativa. Una jornada para orar a favor de los consagrados y consagradas en la vida contemplativa, como expresi?n de reconocimiento, estima y gratitud por lo que representan, y el rico patrimonio espiritual de sus institutos en la Iglesia, y que tambi?n servir? para dar a conocer la vocaci?n espec?ficamente contemplativa, tan actual y tan necesaria en la Iglesia y para el mundo.?

El 18 de junio, Acci?n Cat?lica General en Tenerife celebra su Asamblea de final de curso, en la Casa Manresa, en Tacoronte. Ser? un espacio para revisar el trayecto recorrido por el movimiento y sentar las bases para programar el pr?ximo curso. La jornada dar? comienzo a las 9:30 horas y finalizar? en torno a las 18:00 horas.?

Por otro lado, el Movimiento de Familias Cristianas (MODEFAC) tambi?n clausurar? el curso el? s?bado 25 de junio, con una jornada en la Casa de la Iglesia en horario de 17:30 a 21:00 horas.??

Por su parte, el Aula Teol?gica Virgen de Los Reyes cerrar? este curso el viernes, 17 de junio, a las 19:00 horas, con una eucarist?a en la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepci?n. La misma estar? presidida por el sacerdote licenciado en Teolog?a Antropol?gica y profesor del Instituto Superior de Teolog?a Islas Canarias en su sede de Tenerife, Jos? Domingo Morales. Posteriormente, a las 20:00 h, en el Colegio de Aparejadores, se llevar? a cabo la conferencia: ?No educa la escuela ni la familia, educa facebook y tuenti" a cargo de Juan Jes?s Rodr?guez Garc?a, licenciado en Geograf?a e Historia, profesor de ERE y delegado Episcopal de Familia y Vida en la Di?cesis.?

Del 27 al 29 de junio, en el Seminario Diocesano se desarrollar?n las Jornadas de Formaci?n Permanente para Sacerdotes.?

Se ha presentado el cartel y el programa de actos religiosos con motivo del Corpus Christi en La Laguna que tendr? lugar el pr?ximo domingo 26 junio. Ese d?a el obispo, Bernardo ?lvarez presidir? la Eucarist?a en la Sede Catedralicia a las 17:00 horas. Y al t?rmino de la misma se iniciar? la procesi?n del Sant?simo Sacramento. Tanto el cartel como el programa han sido dise?ados y producidos por la empresa POUDESIGN.??

El obispo, Bernardo ?lvarez expresa en la carta que abre el programa de actos religiosos que "en la fiesta del Corpus Christi, la Iglesia nos invita a que nos fijemos en la presencia permanente de Cristo en la Eucarist?a, como alimento que nos fortalece y bebida que nos purifica, como Aqu?l que da vida en abundancia a quienes los reciben dignamente en la comuni?n, a quienes lo visitan en el sagrario y quienes, con fe y devoci?n, participan en las exposiciones y procesiones del Sant?simo Sacramento".?

La Orotava afronta el d?a m?s importante de su calendario festivo anual: la infraoctava del Corpus Christi. A partir de las 8:00 horas, los casi cuarenta equipos de alfombristas comenzar?n a trabajar sobre los tapices y corridos que engalanar?n las calles del casco antiguo del municipio, prepar?ndolo para la solemne procesi?n del Corpus. La Asociaci?n de Alfombristas ha querido sumarse a las nuevas tecnolog?as de la informaci?n este a?o, y ofrecer?, de manera actualizada en su blog en Internet: alfombristasorotava.blogspot.com, y a trav?s de las redes sociales Facebook y Twitter, la evoluci?n del proceso de realizaci?n de las Alfombras.?

Con el lema ?Para compartir el gozo de ser enviados por el Esp?ritu Santo? los agentes de pastoral, colaboradores parroquiales, miembros de movimientos y cofrad?as y de ?rdenes religiosas presentes en el arciprestazgo de Icod de los Vinos tuvieron, en Garachico, el ENCUENTRO ARCIPRESTAL de fin de curso. Al comienzo del Festival Musical y Testimonial se escuch? el Saludo audiovisual del Obispo Diocesano Don Bernardo.?

El Municipio de Santa ?rsula acoge hasta el 7 de julio la exposici?n titulada 'El Documento. Soporte de la Historia', una muestra que tiene como finalidad dar a conocer el rico patrimonio documental perteneciente a la Iglesia, as? como el gran valor y la repercusi?n que ?ste supone para toda la sociedad. En concreto, la exhibici?n acerca a los ciudadanos al Archivo Hist?rico Diocesano, facilitando informaci?n sobre su origen, contenido, funcionamiento, gesti?n y posibilidades que ofrece al p?blico en general.?

El Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ISTIC, a trav?s de su Departamento de Comunicaci?n y Publicaciones, ha iniciado hoy, martes 14, una campa?a peri?dica de difusi?n que consiste en aportar semanalmente o quincenalmente informaci?n a las distintas parroquias, en principio del ?rea metropolitana -La Laguna, Santa Cruz, Tegueste y El Rosario-, campa?a que pretenden ir ampliando a otras localidades de la Di?cesis.?

La vida sacerdotal que recoge la contraportada del Diario de Avisos de este martes es la de Mauricio Gonz?lez. Este sacerdote actualmente es p?rroco de la parroquia santacrucera de La Concepci?n. Mauricio fue ordenado sacerdote por Domingo P?rez C?ceres en 1957. Desde ese momento ha ejercido como coadjutor de La Cuesta-C?ritas, p?rroco de Taco, director espiritual del Seminario Mayor, profesor del Seminario, rector del Seminario, vicario general de tres obispos sucesivamente, can?nigo y de?n del Cabildo Catedral durante a?os.?

Ya se puede adquirir en los puntos de venta habituales, la revista ?Iglesia Nivariense?. Este nuevo n?mero correspondiente al mes de junio recoge, entre otros temas, un reportaje sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud con testimonios de j?venes de nuestra di?cesis, que acudir?n a la esperada cita veraniega con el Santo Padre.?

El ?mbito de Arte y Evangelizaci?n "OrArT" del Centro Juvenil "Don Bosco" de la Casa Salesiana de La Orotava, estranar? dos obras de teatro, de corte c?mico, que han venido preparando con mucha ilusi?n. Se trata de PAX ROMANIAN" que se podr? disfrutar el jueves, 16 de junio, a las 20:30 horas y? "SUPERDAVID Y C?A." Que se representar? el viernes 17 de junio, tambi?n a las 20:30 horas. Ambas se representar?n en el Teatro del Colegio Salesiano "San Isidro Labrador" de La Orotava (Plaza Franchy Alfaro, 5).?

Este viernes, 17 de junio de 2011, a las 20:00 horas, en la parroquia de T?ncer, los j?venes del arciprestazgo han preparado la VIGILIA DE CORPUS-FIN DE CURSO ARCIPRESTAL. Al t?rnimo de la misma, en los salones parroquiales de T?ncer, habr? una cena compartida con lo que traigan los participantes de la vigilia.?

El Delegado Episcopal de la Junta de Hermandades y Cofrad?as de San Crist?bal de La Laguna y el Comit? Ejecutivo de la misma, han mandado una circular a todos los hermanos y cofrades invit?ndoles a una tanda de Cursillos de Cristiandad, especialmente dirigida a este importante colectivo diocesano. La misma se realizar? entre los d?as 1, 2 y 3 de julio, en la Casa de la Iglesia. El cursillo est? abierto a otros hermanos y cofrades de la Di?cesis. M?s informaci?n en www. cursillosdetenerife.com?

La parroquia de Nuestra Se?ora de la Concepci?n, en La Laguna ha organizado una peregrinaci?n a la tumba del Beato Juan Pablo II, del 9 al 13 de octubre. Para m?s informaci?n y reservas se puede llamar al n?mero de tel?fono del pacho de la parroquia: 922 259 130?

Las contemplativas m?s j?venes de la di?cesis tambi?n participar?n en la JMJ. Sor Clara Mar?a, tiene 29 a?os, es clarisa del monasterio de Santa Clara de La Laguna, donde hace 10 a?os que entr? en ?l. Ella es una de las tres monjas m?s j?venes de este convento que ?tras la dispensa de clausura concedida por el Obispo Nivariense- asistir?n a la Jornada Mundial de la Juventud.??

La Asociaci?n de Amigos de la Catedral de La Laguna, bajo la direcci?n de Juli?n de Armas, ha organizado la ?Ruta de las Catedrales: Viena y Budapest?. Una iniciativa que se llevar? a cabo del 31 de julio al 7 de agosto. Adem?s, ?invitan a la mesa redonda para conocer m?s en profundidad la labor que desarrolla C?ritas, que tendr? lugar en las Casas Capitulares (Calle Bencomo, n? 37), en La Laguna, el jueves 2 de junio, a las 20:00 horas?

El Archivo Hist?rico Diocesano acoge hasta el 25 de junio la exposici?n ?Reverso?, una muestra que recoge piezas de 400 a?os de antig?edad despu?s de haber sufrido el devastador incendio del Palacio Episcopal el 23 de enero de 2006. Esta exposici?n se realiza con el objeto de que cualquier persona pueda adquirir una de las piezas expuestas. Son piezas para el recuerdo que, al mismo tiempo, pueden servir para el culto o como elemento de decoraci?n. Horario de exposici?n: Lunes-Viernes 10-13 h. y de 17-20 h.; S?bados 10-13 h.?

La Pastoral Juvenil de Gracia y Finca Espa?a ha organizado el primer campeonato de Baloncesto 3X3, en torno a la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro. Ser? el s?bado 25 de junio, a partir de las 9 de la ma?ana, en el pabell?n Islas Canarias de Finca Espa?a. Una iniciativa destinada a j?venes entre 12 y 16 a?os.?

Desde El Surco se entiende que la cultura es una parte fundamental de la vida y por eso apuestan por incluir exposiciones una de sus actividades. Es el caso de la muestra de Enrique Oramas, en la Sala multiusos de la tienda de Comercio Justo ?El Surco? que lleva por t?tulo ?Elogio Vegetal?. La misma se desarrolla hasta el 30 de Junio. Una parte de los beneficios de la venta de los cuadros ser? destinada a proyectos de C?ritas Diocesana.?

La comunidad parroquial de Nuestra Se?ora de la Pe?a de Francia y los vecinos del Puerto de la Cruz se han involucrado en la restauraci?n de los retablos del Se?or del Gran Poder de Dios y de la Inmaculada Concepci?n, que forman parte del patrimonio de la iglesia mayor de la ciudad tur?stica, seg?n ha se?alado a EL D?A el p?rroco ?ngel Castro. Indic? que "el pueblo ha acogido con entusiasmo la iniciativa de restaurar estos elementos patrimoniales, ha descubierto la gran importancia que tienen estos retablos, su valor hist?rico, art?stico y religioso".


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Mi?rcoles, 15 de junio de 2011

Mensaje Final de la XXIII Asamblea Ordinaria del CELAM, que se ha celebrado del 16 al 21 de mayo en Montevideo (Uruguay), del que se ha recibido una copia en la Agencia Fides.?

XXXIII ASAMBLEA ORDINARIA DEL CELAM
Mensaje a las Iglesias de Am?rica Latina y el Caribe

Congregados en este tiempo pascual por el Se?or que nos dijo ?Cuando sea exaltado de la tierra, atraer? a todos hacia m? (Jn 12, 32), los participantes en la XXXIII Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano nos dirigimos a todos y cada uno de ustedes con sincero afecto, haciendo nuestro el saludo del Resucitado: ?La Paz sea con ustedes?.

En estos d?as, haciendo eco del llamado que nos hace el Santo Padre Benedicto XVI para que la Palabra de Dios ?sea cada vez m?s el coraz?n de toda actividad eclesial? (VD 1), hemos renovado nuestra escucha del Se?or, compartiendo fraternamente con sencillez y alegr?a; juntos tambi?n, y en esp?ritu de consenso, hemos discernido para el caminar en comuni?n de nuestras Conferencias Episcopales, buscando que la acci?n evangelizadora en nuestro continente sea transparencia viva del servicio de Jes?s para todos nuestros hermanos, particularmente los pobres y necesitados.

Hace cuatro a?os, conscientes del cambio de ?poca que vivimos, la Palabra nos marc? la ruta cuando, en Aparecida, nos propusimos decididamente promover a todos los niveles el discipulado misionero al servicio de la vida; en esta misma l?nea seguimos afirmando nuestros pasos, de cara a la misi?n continental. Para los pr?ximos cuatro a?os hemos delineado un plan que nos orientar?, tambi?n hemos elegido una nueva directiva que estar? al servicio de este proceso.

La evangelizaci?n de nuestro continente, en estos nuevos tiempos, es un camino continuo y persistente que encuentra puertas abiertas y tambi?n no pocos obst?culos y resistencias, como fue el de Jes?s en las rutas de la amplia y compleja Galilea.

Precisamente, en el Evangelio de Lucas hay un episodio que evoca bien nuestros itinerarios. Jes?s llega a una ciudad al norte del pa?s, en la amplia explanada del valle de Esdrel?n; se llamaba Na?m (cf. Lc 7, 11-17). Lo que all? ocurre es diciente para lo que estamos viviendo.

?l llega seguido de sus disc?pulos y de una gran muchedumbre. Su caminar, bien podemos decir, despliega vida por doquiera que pasa (cf. Lc 7, 21-23). Esta procesi?n presidida por Jes?s nos evoca los caminos abiertos por el Evangelio en nuestra historia y las multitudes que han adherido con fe y se han comprometido, incidiendo decisivamente en la cultura cristiana que ha distinguido a nuestros pueblos.

Nos dice el Evangelio que al llegar a la puerta de la ciudad, Jes?s se encuentra con otro grupo que viene en direcci?n contraria llevando un joven muerto para su sepultura. Tambi?n nosotros encontramos en nuestro camino muchas ?procesiones de muerte?. Nos duele la muerte de tanta gente, v?ctima de la violencia causada por el narcotr?fico. Nos duelen nuestras j?venes generaciones que se desencantan con las instituciones que han perdido su credibilidad por causa de la corrupci?n campante.

Jes?s nos ense?a a no permanecer inertes ante la situaci?n. Lo vemos cercano, misericordioso y consolador con la madre, y al mismo tiempo eficaz con el joven difunto. El proyecto del Padre inspira lo que debe hacer (cf. Lc 6, 36); con un gesto que coloca la persona por encima de algunas normas, como es el hecho de tocar el cad?ver, Jes?s lo resucita con la potencia de su palabra: ?Joven, a ti te digo, lev?ntate? (Lc 7, 14). ?C?mo resuena esta frase hoy en este continente que el Beato Juan Pablo II llam? ?de la esperanza??

Y Jes?s ?se lo dio a su madre? (Lc 7, 15), dice el Evangelio. Jes?s devolvi? con vida a este joven, como hombre nuevo, a su madre y a su ciudad. Esta es la acci?n evangelizadora que queremos promover: el evangelio de una Pascua que transforma la persona y con ella a la sociedad, forma la comunidad y reconstruye la familia y el tejido social.

Este encuentro con Jes?s es el punto de partida de un nuevo camino: ambas procesiones, la de la muerte y la de la vida, se convierten al final en una sola, la de la vida (Lc 7, 16-17). En Jes?s la gente percibe la presencia del Dios fiel que camina con su pueblo, la respuesta de Dios a sus anhelos m?s profundos. Se?capta y se expresa como confesi?n comunitaria de una fe que no se calla, sino que se vuelve anuncio que lleva por doquier el nombre y el Evangelio del Se?or.

Jes?s y su Evangelio es nuestro referente esencial. ?l nos ha llamado, en ?l configuramos nuestra vida, por ?l somos enviados con el poder del Esp?ritu Santo. A ?l lo seguimos como Pastor escuchando su voz todos los d?as y adorando su presencia real en la Eucarist?a; con ?l nos hacemos pastores comprometidos prof?ticamente con la vida de todos los latinoamericanos y caribe?os sin excepci?n.

Como Iglesia portadora de la Vida del Reino de Dios nos sentimos llamados a llevar adelante una nueva evangelizaci?n que levante a los ca?dos, incluya a los excluidos de nuestra sociedad, sane a los heridos, responda a los que preguntan d?nde est? Dios en medio de las calamidades, devolviendo la esperanza de esa vida plena que brota del Crucificado Resucitado.

Invitamos a todas las Conferencias Episcopales y a todo el Pueblo de Dios a promover experiencias vivas y fuertes del Evangelio de manera que todos podamos decir: ?Lo que hemos o?do, lo que hemos visto, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida? se lo anunciamos a ustedes? (1 Jn 1, 1-2).

Unidos fraternamente en torno a nuestra Madre Mar?a, a quien este pa?s Uruguay, que nos ha hospedado con tanta generosidad, invoca bajo el t?tulo de Nuestra Se?ora de los Treinta y Tres, le extendemos a todos nuestros hermanos Obispos un abrazo caluroso con las palabras de Juan: ?que tambi?n ustedes est?n en comuni?n con nosotros. Y nosotros estamos en comuni?n con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos esto para que nuestro gozo sea completo? (1 Jn 1, 3-4).

Montevideo, 20 de Mayo de 2011

DECOS CELAM/ COMIT? DE COMUNICACI?N Y PRENSA COMISI?N DE COMUNICACI?N DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL URUGUAYA


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ZENIT? publica el art?culo que ha escrito monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas.

?C?mara hiperb?rica o sagrario?

VER
Unos amigos chinos de la costa de Tapachula me preguntaron si ya hab?a probado las bondades de la ?c?mara hiperb?rica?. Les pregunt? qu? era eso y me explicaron que es un ?recinto cuya presi?n interior es superior a la atmosf?rica?, que oxigena el cerebro y todo el organismo, para descansar y distensionarse. Les respond?, sin mucho pensar, que yo logro eso y mucho m?s s?lo con el Sagrario, ante Jes?s vivo y resucitado. Con El platico y me alimento todos los d?as; me fortalezco, me consuelo y me animo; me reviso, me cuestiono y me exijo; con eso me oxigeno para empezar o concluir el trabajo, y todo gratis, sin gastar un solo centavo.

Cada quien tiene su sistema para descansar y reanimarse. Unos acuden a sic?logos y terapeutas de toda tendencia, a veces con costos muy elevados. Otros leen, duermen, ven televisi?n, descansan, pasean, buscan a sus amistades, o incluso se refugian en el alcohol, las drogas, el abuso de sexo, etc. No faltan quienes andan buscando ansiosos las ?ltimas novedades para combatir su stress permanente, a veces con resultados transitorios o nulos. Mantenerse en b?squeda es inicio de curaci?n.

JUZGAR
Estoy plenamente convencido de que Jes?s es el ?nico camino, la ?nica verdad, la ?nica vida, para todo el que busca sinceramente. El dice: ?Yo soy la puerta; quien entre por m? se salvar?, podr? entrar y salir y encontrar? pastos. El ladr?n s?lo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia? (Jn 10,9-10). ?Por qu? no te acercas a El? Nada pierdes y ganas mucho. Ganas todo, porque encuentras todo lo que necesitas.

Con toda claridad Jes?s afirma: ?Vengan a m? todos los que est?n fatigados y agobiados, y yo los aliviar?. Tomen sobre ustedes mi yugo, y aprendan de m? que soy manso y humilde de coraz?n, y hallar?n descanso para su alma, porque mi yugo es suave y mi carga ligera? (Mt 11,28-30). Es verdad; apartarse del quehacer ordinario, dedicarle al menos una media hora diaria, o si se puede una hora, entrar a una iglesia donde est? el Sagrario con el Sant?simo Sacramento, y platicar, de coraz?n a coraz?n, con Jes?s que nos ve, nos oye, nos comprende, nos ama, se levanta uno renovado, fortalecido, descansado, rejuvenecido. Es una medicina mejor que cualquier otra. Es una terapia de resultados incre?bles. Es mucho m?s desestresante que cualquier otro ejercicio, f?sico o sicol?gico. Como dice el Salmo 34(33): ?Haz la prueba y ver?s qu? bueno es el Se?or; dichoso quien se refugia en ?l? Los que miran hacia ?l, quedar?n radiantes; no habr? sonrojo en su semblante. Si el afligido invoca al Se?or, ?l lo escucha y lo salva de sus angustias? Nada les falta a los que lo temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Se?or no carecen de nada?

El Salmo 23(22) es muy alentador, con su lenguaje simb?lico: ?El Se?or es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hace fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. Me gu?a por el sendero recto; as?, aunque camine por ca?adas oscuras, nada temo, porque t? est?s conmigo, tu vara y tu cayado me dan seguridad?.

ACTUAR
La vida no es tranquila. Quien m?s quien menos, quien de una forma quien de otra, todos tenemos problemas. A?n no estamos en el para?so y a veces la cruz se hace pesada, y hasta muy pesada. No faltan incomprensiones y persecuciones. Pero no estamos solos. Jesucristo est? con nosotros y nos dice que no tengamos miedo (Jn 14,27).

Busca a Jes?s, de preferencia en el Sagrario, y ver?s que tu cruz se hace menos pesada, porque El lleva la parte m?s dura; con El, le encontrar?s un nuevo sentido redentor a tus sufrimientos. Conf?ale lo que te aflige; saldr?s de su presencia con nuevos br?os para enfrentarte a lo que sea; no sufrir?s angustias desmedidas ni insalvables. Plat?cale con confianza tus proyectos, tambi?n tus alegr?as, y El te iluminar? para discernir lo conveniente.

Pide al Esp?ritu Santo que te conceda una fe suficiente, para descubrir a Jes?s vivo, resucitado, presente en el Sagrario, y superar?s el stress, la soledad, los fracasos, la desesperaci?n. El te acompa?a y te comprende, te levanta y te sostiene.


Publicado por verdenaranja @ 23:02  | Hablan los obispos
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Reflexi?n al evangelio del domingo de la Sant?sima Trinidad - A, ofrecido por la Delegaci?n Diocesana de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

EL CRISTIANO ANTE DIOS?

???????? No siempre se nos hace f?cil a los cristianos relacionarnos de manera concreta y viva con el misterio de Dios confesado como Trinidad. Sin embargo, la crisis religiosa nos est? invitando a cuidar m?s que nunca una relaci?n personal, sana y gratificante con ?l. Jes?s, el Misterio de Dios hecho carne en el Profeta de Galilea, es el mejor punto de partida para reavivar una fe sencilla.

???????? ?C?mo vivir ante el Padre? Jes?s nos ense?a dos actitudes b?sicas. En primer lugar, una confianza total. El Padre es bueno. Nos quiere sin fin. Nada le importa m?s que nuestro bien. Podemos confiar en ?l sin miedos, recelos, c?lculos o estrategias. Vivir es confiar en el Amor como misterio ?ltimo de todo.

???????? En segundo lugar, una docilidad incondicional. Es bueno vivir atentos a la voluntad de ese Padre, pues s?lo quiere una vida m?s digna para todos. No hay una manera de vivir m?s sana y acertada. Esta es la motivaci?n secreta de quien vive ante el misterio de la realidad desde la fe en un Dios Padre.

???????? ?Qu? es vivir con el Hijo de Dios encarnado? En primer lugar, seguir a Jes?s: conocerlo, creerle, sintonizar con ?l, aprender a vivir siguiendo sus pasos. Mirar la vida como la miraba ?l; tratar a las personas como ?l las trataba; sembrar signos de bondad y de libertad creadora como hac?a ?l. Vivir haciendo la vida m?s humana. As? vive Dios cuando se encarna. Para un cristiano no hay otro modo de vivir m?s apasionante.

???????? En segundo lugar, colaborar en el Proyecto de Dios que Jes?s pone en marcha siguiendo la voluntad del Padre. No podemos permanecer pasivos. A los que lloran Dios los quiere ver riendo, a los que tienen hambre los quiere ver comiendo. Hemos de cambiar las cosas para que la vida sea vida para todos. Este Proyecto que Jes?s llama "reino de Dios" es el marco, la orientaci?n y el horizonte que se nos propone desde el misterio ?ltimo de Dios para hacer la vida m?s humana.

???????? ?Qu? es vivir animados por el Esp?ritu Santo? En primer lugar, vivir animados por el amor. As? se desprende de toda la trayectoria de Jes?s. Lo esencial es vivirlo todo con amor y desde el amor. Nada hay m?s importante. El amor es la fuerza que pone sentido, verdad y esperanza en nuestra existencia. Es el amor el que nos salva de tantas torpezas, errores y miserias.

???????? Por ?ltimo, quien vive "ungido por el Esp?ritu de Dios" se siente enviado de manera especial a anunciar a los pobres la Buena Noticia. Su vida tiene fuerza liberadora para los cautivos; pone luz en quienes viven ciegos; es un regalo para quienes se sienten desgraciados.?

Jos? Antonio Pagola?

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
19 de junio de 2011
Sant?sima Trinidad (A)


Publicado por verdenaranja @ 22:56  | Espiritualidad
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DOMINGO DE LA SANT?SIMA TRINIDAD - A
19 de junio de 2011

La gracia de nuestro Se?or Jesucristo, el amor del Padre y la comuni?n del Esp?ritu Santo est?n con todos vosotros.

- El domingo pasado terminamos la cincuentena pascual con la fiesta de Pentecost?s, la fiesta del don del Esp?ritu que se derrama sobre la Iglesia y sobre el
mundo entero.
- y hoy, en este primer domingo del tiempo ordinario, celebramos la fiesta de la Sant?sima Trinidad, recordando que el Dios en el que creemos se manifiesta como Padre, como Hijo en Jesucristo, y como Esp?ritu Santo. Es la gran expresi?n de este misterio del amor de Dios que llena toda nuestra vida. Celebr?moslo con agradecimiento.

A. penitencial: Comencemos nuestra celebraci?n pidiendo perd?n por nuestros pecados. Recordemos la importancia de este momento de silencio y de oraci?n para toda la asamblea.

- T?, que eres el camino que conduce al Padre. SE?OR,TEN PIEDAD.
- T?, que eres la verdad y la vida. CRISTO, TEN PIEDAD.
- T?, que nos env?as a tu Esp?ritu. SE?OR,TEN PIEDAD.

Antes de las lecturas: Dispong?monos ahora a escuchar la Palabra de Dios. Las lecturas de esta fiesta nos invitan a contemplar el misterio de Dios que se hace presente
en la historia humana, comenzando por su revelaci?n al pueblo de Israel, y culminando con la presencia entre nosotros de su Hijo Jesucristo y de su Esp?ritu Santo.

Credo: Hoy, en este domingo de la Sant?sima Trinidad, profesemos con toda convicci?n nuestra fe. Profesemos la fe en Dios el Padre del amor; en Jesucristo su Hijo, nuestro Salvador; y en el Esp?ritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones. (Credo cantado).

Oraci?n universal: Unidos en la fe y en la esperanza, oremos diciendo: ESC?CHANOS, PADRE

- Por la Iglesia, por todos los que queremos vivir siguiendo el camino del amor de Dios. OREMOS:

- Por los monasterios de vida contemplativa, por los monjes y monjas que dan en nuestro mundo testimonio de fe y de oraci?n. OREMOS:

- Por los pobres y los enfermos, por todos aquellos que viven marcados por el dolor y la debilidad. OREMOS:

- Por nosotros, por los que cada domingo nos reunimos en esta iglesia para compartir la mesa de Jesucristo. OREMOS:

Escucha, Padre, nuestra oraci?n, y danos tu Esp?ritu Santo. Por Jesucristo, nuestro Se?or.

Prefacio propio

Padrenuestro: Movidos por el Esp?ritu Santo, nos dirigimos ahora al Padre del cielo con las mismas palabras que nos ense?? su Hijo Jes?s. Con agradecimiento y confianza, nos atrevemos a decir:

?

CPL


Publicado por verdenaranja @ 17:50  | Liturgia
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Martes, 14 de junio de 2011

Reflexi?n del Secretariado de la Comisi?n Episcopal para la Vida Consagrada de la CEE para la Jornada "Pro Orantibus" 2011, publicada en folleto para su celebraci?n y recibido en la parroquia.

Reflexi?n

??No ard?a nuestro coraz?n mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?? (Lc 24 , 32 ).

Sus corazones estaban sumidos en el caos y confusi?n tras los acontecimientos de la pasi?n y muerte del Maestro. Hab?an confiado en el Nazareno y hab?an esperado que ?l fuera el liberador de Israel... Pero toda su esperanza parec?a haberse esfumado tras la ejecuci?n del Galileo, y ellos, ?incr?dulos y tardos de coraz?n?, no lograban comprender las profec?as santas que hablaban del necesario padecimiento del Siervo. Menos todav?a pod?an vislumbrar salvaci?n alguna en una cruz romana... Vencidos por la tristeza, la amargura les embargaba.

Hac?an un extra?o camino; regresaban a la tierra de la que un d?a salieron precisamente para seguir al Se?or. Entonces lo dejaron todo con presteza y alegr?a... Ahora, en cambio, la mism?sima noche se hab?a cernido sobre ellos. Discut?an sin sacar nada en claro.

De pronto, y sin esperarlo, un caminante se emparej? con ellos. Sus ojos no pod?an reconocerle ?asegura el evangelista?, pues la oscuridad del coraz?n hab?a cegado sus miradas. Una pregunta sobre el tema de conversaci?n que llevaban por el camino posibilit? que aquel enigm?tico acompa?ante iniciara la explicaci?n de las Escrituras Santas. Y comenzando por Mois?s y siguiendo por todos los profetas, les explic? lo que se refer?a a ?l en todas las Escrituras.

Seg?n le o?an hablar, una luz comenz? a brillar en sus corazones.

Primero una chispa, despu?s una peque?a llama, m?s tarde un fuego... al final una hoguera. La Palabra de Dios les hab?a dado alcance y se abr?a paso en sus mentes como la l?mpara de sus pasos y la luz del sendero incierto. Fueron pasando de la tristeza a la alegr?a, del abatimiento a la esperanza, de la frialdad a la calidez de una agradable compa??a... de la indiferencia al amor. Y el amor les condujo a la fe. ?Qu?date con nosotros!, suplicaron.

Sentados a la mesa lo reconocieron al partir el pan... ?Era ?l!

Y lo hab?an descubierto en el pan de la Palabra y en el pan de la

Eucarist?a. Volvieron a toda prisa a Jerusal?n, para comunicar a los? suyos que el Maestro estaba vivo y que hab?a resucitado. Que el testimonio de las mujeres era cierto. La muerte hab?a sido vencida para siempre. La luz brill? en la oscuridad.

En el camino de ?los disc?pulos de Ema?s? podemos ver la imagen de nuestro camino espiritual como seguidores del Se?or Jes?s: camino hecho de Palabra, iluminaci?n desde las Escrituras y reconocimiento de una presencia que cura, recrea, transforma y salva en la Eucarist?a (cf. Lc 24, 13-35).

El pasaje lucano puede servirnos muy bien para comprender por qu? la lectio divina es en verdad un camino de luz. Jes?s hizo una aut?ntica lectio con aquellos hombres que caminaban en la oscuridad de sus vacilaciones y en la noche de sus dudas. Es la misma Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras la que ilumina los acontecimientos m?s oscuros de la existencia, y hace que emerja la verdad profunda que estos encierran.

La lectio divina es ese camino de luz que hacemos con Jes?s guiados por su Palabra. Podemos recordar y comentar brevemente los pasos de la misma seg?n la Scala claustralium de Guigo II, el cartujano (cf. Verbum Domini 86- 87).

Un primer paso es la preparaci?n (statio). La Palabra es esperada; invoco al Esp?ritu Santo. Cultivo la disposici?n interior; dispongo el cuerpo y el esp?ritu. Preparo un lugar. Reservo un tiempo. Guardo silencio. Cojo con amor el Libro de las Escrituras. Me descalzo de todo prejuicio porque el terreno al que me acerco es sagrado y voy a contemplar, como Mois?s ante la zarza ardiente, el fuego de Dios, que arde en su Palabra sin consumirse (cf. Ex 3, 1-6). En un segundo momento me entrego a una lectura reposada (lectio), sin prisas. Se trata de captar el significado literal del texto b?blico ?lo que objetivamente dice? y vislumbrar ya su sentido espiritual.

La lectura no implica la ex?gesis; es entrar en contacto directo con la p?gina, pero no desde una mirada superficial sino inteligente, desde la analog?a de la fe y en la comuni?n de toda la revelaci?n.

Dios nos habla en las Escrituras (cf. VD 87).

El tercer paso es la meditaci?n (meditatio). Reclama atenci?n y reflexi?n. Llamo yo meditaci?n al discurrir mucho con el entendimiento ?dice santa Teresa de Jes?s?. Las palabras le?das en el pelda?o anterior pasan ahora por el entendimiento intelectual para guardarlas en el coraz?n creyente iluminadas por el Esp?ritu. Nuestra mente y nuestro coraz?n se abren as? para comprender esas palabras como lo que son: Palabra de Dios para nuestro hoy. La Palabra fija su morada en nosotros y nos introduce en el misterio de Cristo. La

Virgen Mar?a es el icono perfecto y pleno de la meditaci?n de la Palabra:

?Guardaba todas estas palabras medit?ndolas en su coraz?n?

(Lc 2, 51), donde realizaba un trabajo paciente: confrontar palabras y acontecimientos con la Palabra (cf. VD 27-28. 87).

Llega un cuarto momento, la oraci?n (oratio). Es tratar de amistad con quien bien sabemos que nos ama ?nos dice la santa de ?vila?. Es la respuesta al Se?or que nos ha hablado primero. Dios me ha hablado y ahora yo le respondo. Desahogo ante ?l mi angustia, derramo ante ?l mi s?plica, le agradezco, le pido, le ruego, le bendigo... Si la Palabra ha iluminado mi pecado, le pido perd?n. Si me ha hecho ver los vac?os de luz y de amor que hay en m?, inicio la s?plica, el ruego, la petici?n. Si me confirma en la bondad y en el bien, le alabo y exulto en su honor (cf. VD 24. 87).

El quinto paso-pelda?o es la cumbre: contemplaci?n (contemplatio).

Estamos en lo m?s alto de la experiencia orante. Nuestra atenci?n y nuestra mirada pasa de la Palabra hablada, le?da, escuchada y orada a Aquel de quien procede. Ante el mismo Dios que nos ha hablado caemos de rodillas para adorar... estamos rendidos a sus pies. Ya no leo la Palabra de Jes?s sino que contemplo a Jes?s-Palabra (cf. Catecismo de la Iglesia Cat?lica, n? 2715). Tocamos el misterio de Dios. Me gozo en ?l. Todo es gracia. Aleluya.

Un sexto momento es para el discernimiento (discretio). Una tarea que hemos ido buscando desde el principio y que se nos ha ido regalando desde los comienzos de la Lectio. La Palabra no est? encadenada ni es letra muerta (cf. 2 Tim 2, 9). Y nos hemos encontrado con ella. Es ?viva y eficaz, cual espada de doble filo que entra hasta las junturas del ser y discierne los sentimientos y pensamientos del coraz?n? (Hb 4, 12). Ella pone al descubierto la verdad. Me lleva siempre a elegir. Me ofrece dos caminos, y me invita a escoger en lbertad hacer lo que el Se?or me dice (cf. Dt 30, 15ss / Mt 7, 13-14).

El discernimiento es tarea ineludible para que la Palabra d? su mejor ruto en nosotros (cf. VD 27-28).

El s?ptimo paso tiene mucho que ver con la comunidad: compartir

(collatio). A la hora de discernir respondiendo a la Palabra no estoy ?solo. Puedo y debo compartir con mis hermanos en la fe esa misma

Palabra recibida, orada, contemplada y discernida. El Se?or Jes?s nos asegura que donde hay dos o m?s reunidos en su nombre, all? est? ?l, en medio (cf. Mt 18, 20). Si Cristo est? presente entre mis hermanos reunidos en Su Nombre, ellos corroboran o corrigen mi discernimiento, me iluminan, me alientan, me confirman. Qu? bien nos los dice san Gregorio Magno: ?S? realmente que a menudo muchas de las cosas de la Escritura que yo solo no lograba comprender las he comprendido cuando me he encontrado en medio de mis hermanos...

Considero como un regalo todo lo que un hermano puede sentir o comprender mejor que yo... y est? en la potestad de la verdad el que ella se manifieste por medio de m? a otros o que por medio de otros llegue a m?... unas veces toca a uno, para que escuche con provecho lo que ha hecho resonar por medio de otro; y otras veces toca a otroque haga o?r con claridad lo que otros tienen que ?escuchar.?

Queda el ?ltimo paso, sin el cual el camino recorrido puede frustrarse.

Es la respuesta (actio); el paso a la vida cotidiana. Desde lo alto de la monta?a donde hemos contemplado se nos env?a al valle de la vida, a la plaza del pueblo, al hospital, al trabajo diario, a la escuela, a los quehaceres del hogar, a la oficina, a la catequesis con los ni?os en la parroquia, a los servicios en Comunidad, al taller, al trabajo en la huerta o en el claustro. La contemplaci?n se verifica en la acci?n, en la misi?n, en el servicio.

En la medida que la Palabra ?le?da, meditada, orada, contemplada, discernida y compartida? se encarna en la vida diaria, se autentifica la lectio divina realizada. No es cristiana la oraci?n que se queda sin llevar a la pr?ctica la Palabra de Dios en la vida concreta (cf. St 1, 22 / Mt 7, 24 / Lc 6, 49).

Un camino de luz es el que recorren a diario nuestros hermanos contemplativos en el silencio sonoro de sus claustros y monasterios.

Pasos y pelda?os. Camino y escala. Lectio divina y divina lectura que levanta el alma, recrea la vida y enamora el coraz?n.

Un camino desde el Ema?s de nuestras dudas hasta la Jerusal?n de nuestras certezas es el que tambi?n nosotros somos invitados a recorrer por el contacto asiduo y familiar con la Sagrada Escritura, especialmente en la Liturgia y en cada Eucarist?a (cf. VD 86).?

Secretariado de la Comisi?n Episcopal para la Vida Consagrada


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Lectio Divina para Jornada Pro Orantibus 2011 publicada en folleto de la Comisi?n Episcopal de Vida Consagrada de la CEE, recibido en la parroquia para su celebraci?n el 19 de Junio, solemnidad de la Sant?sima Trinidad.?

Cav?, ahond? y puso los cimientos sobre roca (Lc 6, 48 )?

Los disc?pulos de Ema?s volvieron a Jerusal?n y contaron lo que les ocurri? por el camino y en la cena con el peregrino desconocido. Al relatar los acontecimientos los revivieron y los hicieron conscientes, lo que algunos autores llaman la ?resurrecci?n de la memoria?. Este testimonio quiere ser un volver a Jerusal?n y contar mi experiencia de la lectio divina, la oraci?n mon?stica por excelencia.

La lectio divina es una lectura orante del texto sagrado. Consiste en dejarse abrir los ojos cada d?a para poder leer a Dios en la Escritura y descubrir su proyecto de vida para cada ser humano. Dios no abandona a su criatura en el sinsentido, en todas las situaciones humanas ay una presencia divina, pero necesitamos luz para ver este ?estar de Dios? en nuestra historia. Uno de los cauces por donde nos es dada esta luz es la escucha y acogida de la Escritura Santa.

Esta acogida nos arraiga en Cristo, en su Palabra, nos hace firmes y seguros en la fe, y la confianza en el amor de Dios a cada uno personalmente nos hace hombres plenos. Por eso la praxis de la lectio divina podemos definirla con estas palabras de san Lucas: Cav?, ahond? y puso los cimientos sobre roca (Lc 6,48), algo que se realiza sobre la realidad existencial que tenemos y de la que tenemos que ser conscientes.

Vivimos en un mundo saturado de informaci?n e im?genes pero incapaz de reflexionar, de asimilar contenidos s?lidamente y de escuchar el misterio del propio ser. Cada cual entreteje una vida sin ra?z, inestable, marcada por la prisa, el bullicio y el activismo. Esta deshumanizaci?n se nos filtra por las rendijas y se nos olvida que hemos sido creados para la familiaridad con Dios, para ser casa de Dios.

Nos urge mirar c?mo edifica cada uno. Es m?s, necesitamos aprender a construir seg?n la forma de Dios. San Lucas nos marca con tres? verbos el modo de edificar del disc?pulo, a saber: Cav?, ahond? y puso los cimientos sobre roca (Lc 6, 48). Profundizar en estas tres palabras y su contexto nos dar? la clave de lectura para desentra?ar esta forma de edificar seg?n Dios.

Este verso pertenece al Serm?n de la llanura (Lc 6, 12-49), a la llamada par?bola de las dos casas. Con este serm?n, Jes?s, camino de

Jerusal?n, va instruyendo a sus disc?pulos. Y siguiendo la pedagog?a hebrea les enfrenta a una pregunta clave: ?Por qu? me llam?is ?Se?or, Se?or? y no hac?is lo que digo? (Lc 6, 46).

As? les ense?a que en el discipulado lo prioritario es la escucha y acogida de su Palabra, despu?s aparecer?n las obras. Este primado de la Palabra y su escucha atraviesa toda la Escritura Santa, pero con luz propia brilla en el relato de las bodas de Can?, donde la madre de Jes?s dice: Lo que ?l os diga, hacedlo (Jn 2, 5), seg?n la estructura del texto original. Y es que ?el hacer? del disc?pulo nace del coraz?n, no de las manos. Se trata de actuar seg?n Dios (poieo), no de hacer muchas cosas.

El coraz?n que acoge la palabra del Maestro realiza las obras de Dios.

Pero a la pregunta de Jes?s los disc?pulos no contestaron nada. Entonces les dice una par?bola en la que aparecen dos casas: una construida sobre roca, que resiste las adversidades de la crecida del r?o, y otra edificada sobre arena, que no resiste lo adverso. Con este s?mil Jes?s traza los rasgos del disc?pulo s?lidamente edificado, frente al disc?pulo cuyo seguimiento est? construido sobre arena. El primero escucha al Maestro y act?a seg?n Dios, el segundo escucha pero no sigue el obrar de Dios.

El que actu? seg?n Dios y resisti? la adversidad realiz? los siguientes pasos: cav? (skapto), ahond? (bathyno) y puso los cimientos (themelioo) sobre roca. Cada uno de estos vocablos tiene su significado en la Escritura que enseguida vemos.

a. Cav? (skapto)

En su sentido profundo este verbo hace referencia no tanto al esfuerzo humano como a la acci?n de Dios. Este cavar evoca los ecos del? salmista que canta: T? no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio, me abriste el o?do (Sal 40, 7). Literalmente el texto dice ?me cavaste el o?do?. Es Dios quien va formando el o?do del disc?pulo horad?ndolo lentamente con su Palabra, hasta llegar al coraz?n y hacer de ?l un edificio de Dios.

El hombre endurece su o?do cuando en su ajetreo se olvida de d?nde recibe la Vida, se olvida de que ha sido modelado por unas manos y una boca que dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza (Gn 1, 26).

Cavar es, pues, dar espacio a la Palabra del Creador, de la que procede? el aliento de vida. Este es el verdadero trabajo del disc?pulo para construir firmemente. Pero sin escucha silenciosa, sin entrar en la profundidad del silencio es imposible desplegar esta relaci?n con Dios y su Palabra que dignifica y humaniza.

Entonces ?c?mo escuchar a Dios? Estoy convencida de que cada ser humano necesita empeque?ecer para entrar en el sosiego interior y escuchar. Todo en la creaci?n, incluso una piedra, escribe Basilio el Grande, lleva la marca de la Palabra de Dios, as? como las m?s diminutas criaturas. Pero el hombre ha renegado de su propia naturaleza, de esta marca de la Palabra, y queriendo ser grande ha dejado de escuchar a su Creador. Anda distra?do y disperso en mil quehaceres que no son obra de Dios. La lectio divina es un acercarse a la Palabra y escuchar atentamente, es cavar y dejarse horadar el o?do por Dios.?

b. Ahond? (bathyno)

El segundo verbo es ?nico en el tercer Evangelio y significa dar profundidad. En el Nuevo Testamento ?profundidad? (b?thos) hace referencia al ser de Dios y a la inescrutabilidad de los caminos y juicios de Dios para el entendimiento humano, en contraposici?n a todo lo que est? a la vista. El ap?stol Pablo para expresar esta profundidad de Dios dir?: ?Qu? insondables sus decisiones y qu? irrastreables sus caminos! (Rm 11, 33).

Por tanto, el ahondar del discipulado es la b?squeda del discernimiento, escrutar los caminos y juicios de Dios sobre la realidad para descubrir en ella el plan de Dios. Si cavar es dar apertura a la Palabra y escuchar con el coraz?n, ahondar es dar profundidad a una relaci?n estable con Dios a trav?s de los acontecimientos como historia y dise?o de Dios.?

c. Poner los cimientos sobre roca (themelioo).

Por ?ltimo, el tercer rasgo del verdadero disc?pulo es: poner los cimientos sobre roca, que en el lenguaje b?blico es cimentar la vida sobre Dios y su poder salvador. Israel entra?ablemente llam? a Dios ?roca m?a? (Sal 18, 3) no solo por la solidez, el poder y la fidelidad de Dios, sino porque de la roca brot? el agua que calm? la sed del pueblo en el desierto, porque en las hendiduras de la roca encontraba refugio y salvaci?n frente a sus enemigos, y porque de la miel y el aceite que brotaban de las rocas el pueblo se alimentaba (Cf. Dt 32, 13; Sal 81, 17).

En su sentido ?ltimo, poner los cimentos sobre roca es reconocer existencialmente que todo nace de Dios, que todo es don del Creador, es renunciar al enga?o de la prepotencia, al af?n de dominio y de querer hacernos a nosotros mismos; es renunciar a mirarnos en las obras de nuestras manos tan separadas del coraz?n, y maravillarnos de la obra de Dios en nosotros, que se realiza desde el coraz?n silenciosamente; es no movernos a ras de tierra, sobre arena, qued?ndonos en las preocupaciones y trivialidades diarias, sino cavar y ahondar en la vida y hacer de nuestra vida un movimiento hacia Dios. El que construy? sobre arena no cav? ni ahond?, por eso no ciment? sobre roca. Esto es lo que le separ? del verdadero seguimiento de Jes?s, de cimentar sobre roca.

Asimismo, Dios, la roca de Israel, se revel? en la plenitud de los tiempos en Cristo Jes?s. En ?l se cumple lo que el salmista anunciaba:

La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra angular, (Sal 118, 22). Por tanto, ?l es la roca sobre la que edificar nuestra vida y arraigar nuestro seguimiento, porque Cristo es la plenitud del hombre, no hay otro camino que nos conduzca a una vida plena. El Evangelio de san Lucas nos abre los ojos para hacernos ver que el fondo de lo que existe es una realidad al amparo del Padre, y por ello construir sobre roca es construir al amparo de Dios y su Palabra.

Si avanzamos en este itinerario b?blico vemos que el contexto inmediato nos muestra un paralelismo que ilumina nuestra par?bola de las dos casas. Junto a la imagen de la casa aparece relacionada la imagen del ?rbol. El ser humano es puesto en paralelo al ?rbol, y as? como cada ?rbol se conoce por el fruto (Lc 6, 44), del mismo modo de lo que rebosa el coraz?n habla la boca (Lc 6, 45). Si en el coraz?n del disc?pulo, desde donde se construye el seguimiento, hay bondad, en su boca hay bendici?n. Si en el coraz?n hay maldad, de su boca brota el fruto de la maledicencia. Edificar sobre la maledicencia es construir sobre arena, es ser ciego a la propia viga e intentar quitar la mota del ojo ajeno; es vivir en la hipocres?a.

Por tanto, dej?monos interpelar por la Palabra, hagamos espacio al Verbo, cada cual mire c?mo edifica, y construyamos firmemente nuestro seguimiento sobre la roca que es Cristo y su amor hasta el extremo, arraigados en ?l, no sea que en vano nos cansemos al construir.?

Pilar Avellaneda Ruiz, CCSB


Publicado por verdenaranja @ 23:34  | Liturgia
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Subsidio lit?rgico para Jornada "Pro Orantibus 2011" publicado en folleto de la Comisi?n Episcopal de la CEE para la Vidad Consagrada, recibido en laparroquia para su celebraci?n el 19 de Junio, solemnidad de la Sant?sima Trinidad.

Monici?n de entrada

Hoy celebramos en toda la Iglesia la solemnidad de la Sant?sima Trinidad, confesi?n de nuestro Credo y fundamento de toda vida cristiana. El misterio de Dios Padre, Hijo y Esp?ritu Santo se nos ha revelado en su Palabra, l?mpara para nuestros pasos y luz en nuestro sendero.

En este marco lit?rgico, tenemos hoy un recuerdo particular por quienes en la Iglesia han sido llamados a la vida consagrada contemplativa.

Los monjes, las monjas y la vida erem?tica ofrecen a la comunidad cristiana y al mundo de hoy, tan necesitado de aut?nticos valores espirituales, un anuncio silencioso y elocuente del amor de Dios, testimonio humilde del misterio trinitario. El ritmo tantas veces acelerado de nuestra vida diaria reclama espacios y tiempos de calma y silencio, oraci?n y contemplaci?n. Los monasterios son estos lugares donde la Palabra del Se?or acontece en la liturgia, el canto, el trabajo y la contemplaci?n, y donde cada comunidad se entrega a la oraci?n de intercesi?n por todos los hombres.?

Preces

[A las preces completas de la Solemnidad, se propone a?adir estas tres espec?ficas]?

? Pidamos hoy especialmente por los hermanos y hermanas que han recibido en la Iglesia la vocaci?n contemplativa, para que en su silencio y entrega escuchen y guarden la palabra de Dios a imitaci?n de la Virgen Mar?a, madre de todos los creyentes. Oremos.

? Pidamos por los j?venes, especialmente por todos aquellos que participar?n en la pr?xima Jornada Mundial de la Juventud, en agosto en Madrid; para que el Se?or les conceda, a imitaci?n de los contemplativos, un verdadero encuentro con Jesucristo, y se dispongan a abrirle de par en par las puertas de sus corazones. Oremos.

? Por todos cuantos participamos en esta solemnidad dedicada a la Sant?sima Trinidad, para que seamos fieles adoradores de Dios en esp?ritu y en verdad.?Oremos.?

Monici?n de env?o

En la comuni?n de la Iglesia hemos celebrado el Misterio de nuestra fe. Somos el Pueblo adquirido por Dios, llamado a salir de la tiniebla para entrar en su luz maravillosa. Unidos a tantos hermanos y hermanas que viven entregados a la oraci?n en la vida contemplativa, damos gracias a Dios por el don de sus vocaciones, y avivamos en nosotros la fidelidad a nuestro bautismo.
Que la Virgen Mar?a, mujer de la Palabra, acompa?e nuestro camino con la luz de la fe, el consuelo de la esperanza y la fortaleza del amor.?


Publicado por verdenaranja @ 10:28  | Liturgia
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Presentaci?n que hace Mons. Vicente Jim?nez Zamora, Obispo de Santander, Presidente de la Comisi?n Episcopal para la Vida Consagrada para la Jornada "Pro Orantibus 2011", publicada en folleto recibido en la parroquia para su celebraci?n el 19 de Junio, solemnidad de la Sant?sima Trinidad.

Lectio divina: un camino de luz

Cada a?o celebramos en la Iglesia, en la solemnidad de la Sant?sima

Trinidad, la Jornada Pro Orantibus, ?por los que oran?, para dar gracias a Dios por el gran don de la Vida contemplativa y la presencia luminosa de los muchos monasterios que pueblan nuestra geograf?a. Los objetivos de la Jornada son fundamentalmente dos: agradecer y rezar.

Quienes han sido llamados a esta vida escondida con Cristo en Dios se entregan a la oraci?n incesante, al trabajo y a la vida fraterna, en un ambiente de silencio y soledad habitado por la Palabra y visitado por el amor del Se?or Resucitado (cf. Verbi Sponsa

3). ?Los Institutos orientados completamente a la contemplaci?n, formados por mujeres o por hombres, son para la Iglesia un motivo de gloria y una fuente de gracias celestiales... En la soledad y el silencio, mediante la escucha de la Palabra de Dios, el ejercicio del culto divino, la ascesis personal, la oraci?n, la mortificaci?n y la comuni?n en el amor fraterno orientan toda su vida y actividad a la contemplaci?n de Dios. Ofrecen as? a la comunidad eclesial un singular testimonio del amor de la Iglesia por su Se?or y contribuyen, con una misteriosa fecundidad apost?lica, al crecimiento del Pueblo de Dios? (Vita Consecrata 8).

Si toda vida consagrada ?nace de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida? (Verbum Domini 83) es en concreto la gran tradici?n mon?stica la que ?ha tenido siempre como elemento constitutivo de su propia espiritualidad la meditaci?n de la Sagrada Escritura, particularmente en la modalidad de la lectio divina? (Ib), imitando a la Madre de Dios, ?que meditaba asiduamente las palabras y los hechos de su Hijo (cf. Lc 2, 19.51),

as? como a Mar?a de Betania que, a los pies del Se?or, escuchaba su Palabra (cf. Lc 10, 38)? (Ib).

Cristo se autodefine a s? mismo en los Evangelios como el Camino? ue conduce al Padre (cf. Jn 14, 6) y la Luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo (cf. Jn 1, 9. 8, 12). Si Cristo es la Palabra de Dios hecha carne, y la Palabra es la l?mpara que alumbra nuestros pasos (Salmo 119, 195), esa misma Palabra es camino de luz que podemos recorrer por las p?ginas de la Biblia, conducidos por el Esp?ritu.

El Se?or Jes?s nos invita a buscarle en las Escrituras, pues ellas hablan de ?l y en ellas encontramos la vida plena que todos deseamos y anhelamos (cf. Jn 5, 39). La lectio divina es b?squeda de Dios siguiendo el camino luminoso de su Palabra en los libros de la Sagrada Escritura. Buscar a Dios (quaerere Deum) ha sido desde siempre la tarea primordial de toda vida mon?stica, y esta ha encontrado en la Lectio ?desde sus inicios? y encuentra en la actualidad un m?todo sapiencial que enamora el coraz?n, ilumina la inteligencia ?purifica el alma disponi?ndola para el encuentro con el Esposo.

La Lectio supone ?en feliz expresi?n de san Ambrosio? volver a pasear con Dios por el para?so de la bendici?n original, y su compa??a amorosa recrea nuestra vocaci?n, alimenta nuestra fe e ilumina nuestra existencia (cf. Verbum Domini 87).

Los consagrados contemplativos, por la familiaridad orante con la Sagrada Escritura, imitando a la Virgen Mar?a, logran hacer de la Palabra de Dios su propia casa, de la cual salen y entran con naturalidad (cf. Verbum Domini 28); esta ilumina la mente y moldea los corazones hasta llevarlos a comulgar con los sentimientos del Hijo.

Los contemplativos son convocados as? a convertirse en ex?gesis viviente de la Palabra de Dios que leen, meditan, escrutan, rezan, celebran, cantan y contemplan a diario en la comuni?n de la Iglesia.

Por la pr?ctica de la lectio divina la Palabra obra en ellos esa conversi?n de la existencia que transforma la vida hasta hacerla par?bola luminosa del coraz?n de Cristo.

Los contemplativos tienen la indispensable misi?n de irradiar en nuestra Iglesia la Belleza, la Verdad y la Bondad del Dios Trinitario que ama a todo hombre con misericordia infinita y que no quiere que ninguno se pierda. Ellos son l?mparas encendidas que arden con el aceite del amor divino y brillan con la luz de la esperanza.

Llamados a montar una guardia de oraci?n sin tregua ni distracciones, perseveran vigilantes aguardando el retorno del Se?or en medio de la noche de nuestro mundo. Arraigados y edificados en Cristo permanecen firmes en la fe, intercediendo por toda la humanidad.

La Vida consagrada contemplativa es as? prolongaci?n de la plegaria de Jes?s al Padre, llenando de aut?ntica filiaci?n la orfandad de muchos corazones.

Y todo esto lo agradecemos y encomendamos a nuestro Dios en el domingo en el que celebramos la solemnidad de la Sant?sima Trinidad. Ning?n cristiano puede quedar hoy al margen de esta fiesta y de esta jornada de oraci?n ?por los que oran?. Llamados a ser Iglesia, la Santa Trinidad nos muestra el camino de nuestra genuina vocaci?n cristiana y eclesial: ser una comunidad de amor que nace del Padre, es convocada por el Hijo y alentada y conducida por el

Esp?ritu.

La Sant?sima Trinidad no es un misterio de especulaci?n escol?stica...

La Santa Trinidad es la tierra prometida que anhela nuestro coraz?n, el hogar entra?able que todos buscamos, la ?nica y a?orada patria de la que un d?a salimos y a la que un d?a volveremos. Hechos a ?imagen y semejanza del Creador? (Gn 1, 27), la Santa Trinidad es nuestro origen m?s original y nuestro destino m?s aut?ntico.

Nuestros hermanos contemplativos lo saben muy bien y lo viven as?. Cierto que a ellos no los encontramos en los nuevos are?pagos del mundo, ni podemos escuchar sus voces en los actuales atrios de los gentiles. Pero est?n. Su aparente ausencia es su verdadera presencia, porque la oraci?n en lo oculto a la que se entregan d?a y noche es el alma de nuestro apostolado p?blico y el coraz?n de toda obra evangelizadora. Ellos escuchan en el silencio la misma

Palabra que otros anunciamos por los caminos, y lo que el Se?or les dice al o?do, nosotros lo gritamos por las azoteas (cf. Mt 10, 27).

Ellos adoran a la Santa Trinidad en la soledad de un culto permanente hecho en esp?ritu y verdad... y nosotros confesamos a la misma Trinidad con nuestra entrega sin reservas en la caridad misionera del apostolado que se nos ha confiado seg?n los diversos carismas.

Unos y otros formamos un solo cuerpo en Cristo Jes?s, Se?or nuestro.

?Somos Iglesia!, ese misterio de comuni?n que el Esp?ritu suscit? en la ma?ana de Pentecost?s, y que a todos nos ha alcanzado.

Hoy la Iglesia entera es convocada a una profunda acci?n de gracias al Se?or por la vocaci?n mon?stica, al tiempo que se nos pide rezar por estos hermanos y hermanas que tanto rezan por nosotros.

Y todos, tambi?n, somos invitados a ofrecer nuestra ayuda afectiva y efectiva para que tantos monasterios, que como preciosos oasis encontramos en el desierto de nuestro mundo, sean sostenidos y ayudados en una aut?ntica comuni?n de bienes, pues como miembros del ?nico Cuerpo resucitado y glorioso de Nuestro Se?or Jesucristo, nadie puede desentenderse de su hermano.

Que la Sant?sima Virgen Mar?a, primera consagrada al Padre, por el Hijo, en el Esp?ritu, mujer orante, maestra de contemplaci?n y madre de los ap?stoles, nos gu?e y acompa?e en este camino de luz al que la Iglesia nos convoca en esta hora de la Nueva Evangelizaci?n.

✠ Mons. Vicente Jim?nez Zamora
Obispo de Santander
Presidente de la Comisi?n Episcopal para la Vida Consagrada


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Lunes, 13 de junio de 2011

Reflexi?n de monse?or Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s en el programa radial "Compartiendo el Evangelio", para el Domingo del Buen Pastor (15 de mayo de 2011). (AICA)

ESCUCHAR A JES?S Y OBRAR EN SU NOMBRE????????????

San Juan 10,1-10??

Jes?s dijo a los fariseos: ?les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladr?n y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardi?n le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir. Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguir?n a un extra?o, sino que huir?n de ?l, porque no conocen su voz". Jes?s les hizo esta comparaci?n, pero ellos no comprendieron lo que les quer?a decir.
Entonces Jes?s prosigui?: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de m? son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por m? se salvar?; podr? entrar y salir, y encontrar? su alimento. El ladr?n no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.

?

El Evangelio siempre nos asombra, por su sencillez, simplicidad y profundidad. Cristo es el Pastor, que elige a los Ap?stoles y los env?a. Elige a Pedro, de un modo especial, para que sea el custodio y hermano mayor de todas las dem?s iglesias. Por eso Pedro es el Vicario de Cristo y los obispos son sucesores de los Ap?stoles; pero Pedro especialmente es el Vicario de Cristo. El representante. El ?dulce rostro de Jes?s? aqu? en la tierra.

Nosotros sabemos que Jes?s llam?, eligi?, propuso y les dio la misi?n. En este llamado de Cristo, este ?meterse en la vida de los hombres?, cambiarles la vida, darles sentido a su vida, la historia vuelve a repetirse y por eso la Iglesia tiene que llamar.

Por eso hay que proponer a los j?venes para que vengan a ser continuadores de la obra de salvaci?n del Se?or. Para que cada uno le preste su coraz?n, sus manos, su lengua, su boca, sus ojos, su vida, y que el Se?or est? presente, de forma expl?cita, a trav?s de estos futuros pastores.

Hoy rezamos por las vocaciones sacerdotales y religiosas, especialmente por aquellos que son llamados, para que escuchen y sepan responder. Porque el que escucha bien, va a responder bien; el que escucha mal, se va a equivocar en la respuesta.

Tambi?n es muy importante saber que cuando Dios irrumpe en la vida de un joven, se mete en su vida, lo hace m?s persona. ?Dios jam?s despersonaliza! ?Dios jam?s lava las ideas!, porque el llamado de Dios no es una ideolog?a. A veces, s?, las ideolog?as te lavan la cabeza. Pero el Se?or, al llamarte, al dar su propuesta, su mensaje, hace y respeta profundamente la vida de cada uno de nosotros.

?Uno es m?s cuando lo escucha a Jes?s!
?Uno es m?s cuando da a Jes?s!
?Uno es m?s cuando obra en su nombre!
??l ama, ?l conoce, ?l gu?a, ?l tiene autoridad y ?l llama!

Tambi?n nosotros, en la Iglesia local, diocesana, el obispo, los sacerdotes, la comunidad, tenemos que? conocer, amar, guiar, ser veraz y actuar con autoridad. La autoridad que Dios da y que, a la vez, tiene que anunciar.

Joven: escucha si Dios te llama. Responde, porque lo que Dios da, te lo puede pedir; y si te lo pide es porque primero te lo dio. Que tengas un hermoso d?a y que Jesucristo, el Buen Pastor, nos ayude a seguirlo para tener vida, y vida en abundancia.

Les dejo mi bendici?n en el Nombre del Padre, del Hijo y del Esp?ritu Santo. Am?n?

Mons. Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s?


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Convocatoria de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, a la solemnidad del Corpus Christi (Abril de 2011). (AICA)

CONVOCATORIA A LA SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI????????????

Queridos hermanos:

La fe en Dios se hace Vida en Jesucristo: "He venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia" (Jn. 10,10), nos dice. Hemos sido creados para este encuentro con ?l. La fe es la que nos introduce en esta verdad profunda que es fuente de sentido para nuestras vidas. Jesucristo es, por ello, camino de vida para todo hombre. Esto es lo que hemos recibido como centro de nuestra fe, esto es lo que predicamos y celebramos.

Con esta carta quiero convocarlos a participar como todos los a?os en la Fiesta del Corpus Christi. Este d?a volveremos a celebrar p?blicamente como Iglesia el "misterio de nuestra fe", que es Jesucristo presente como Pan de Vida en la Eucarist?a. No nos convoca una idea, nos convoca la presencia viva de Jesucristo.

Este a?o contemplaremos esta realidad central de nuestra fe bajo el lema: Eucarist?a, camino y vida de la Familia. La Eucarist?a como pan del peregrino es alimento para nuestro camino y signo que mantiene viva nuestra esperanza. Lo necesitamos, porque nuestras fuerzas son d?biles y el camino es largo. Hoy queremos dec?rselo al Se?or como expresi?n de nuestro amor y conciencia de nuestra fragilidad. Jesucristo no ha venido para marcarnos un camino sino para caminar con nosotros, mejor dicho, el mismo se hace Camino. En la Eucarist?a, precisamente, lo reconocemos como nuestro Camino, pero sabemos que El necesita de nuestra apertura, de aquel siempre actual: "qu?date con nosotros, Se?or" (Lc. 24, 29) de los disc?pulos de Ema?s.

Esta riqueza, que es su Vida y que nos la ha dejado el Se?or para fortalecer nuestro camino, la valoramos de un modo especial cuando la vemos referida a la Familia. Ella pertenece al designio creador y redentor de Dios; ella es fuente de amor para los esposos y de cuidado de la vida en todas sus etapas. Es santuario de la vida y lugar donde se fragua el futuro de la humanidad. ?Qu? triste cuando la sociedad va vaciando de sentido la relaci?n y el compromiso de los esposos, que es su misi?n insustituible en la transmisi?n y el cuidado de la vida! Debilitar la familia es comprometer el futuro de la sociedad. Frente a esta realidad tenemos la certeza de nuestra fe en Jesucristo que se hace Camino y Vida en la Eucarist?a. Es importante que los esposos tomen conciencia de su vocaci?n y misi?n como un don de Dios, y que valoren la Eucarist?a como Pan que el mismo Dios nos ha dejado en la Iglesia.

Por esta carta convoco a los Decanatos de la Ciudad Sede para la celebraci?n del Corpus Christi el s?bado 25 de Junio a las 15 hs. en la Iglesia Catedral. Les recuerdo que ese d?a la ?nica Misa Vespertina en la ciudad es la que presidir? el Arzobispo junto a los sacerdotes en la celebraci?n del Corpus. En las Parroquias del interior, cuando el Corpus se celebre el domingo, como mucho gusto los acompa?ar?.

Reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendici?n en el Se?or Jes?s que se ha hecho camino de Vida en la Eucarist?a.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


Publicado por verdenaranja @ 23:29  | Hablan los obispos
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ZENIT? nos?ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? a los miembros de la Facultad Pontificia Teresianum de Roma, a quienes recibi? en audiencia con ocasi?n del 75? aniversario de fundaci?n.

?Queridos hermanos y hermanas!

Estoy contento de encontrarme y unirme a vosotros en la acci?n de gracias al Se?or por los 75 a?os de la Facultad Pontificia Te?logica Teresianum. Saludo cordialmente al gran canciller, el padre Saverio Cannistr?, superior general del Orden de los Carmelitas Descalzos, y le agradezco las bellas palabras que me ha dirigido; con ?l acojo muy contento a los padres de la Casa Generalicia. Saludo al presidente, el padre Aniano ?lvarez-Suarez, las autoridades acad?micas y el cuerpo docente entero del Teresianum, y con afecto os saludo a vosotros, queridos estudiantes, Carmelitas Descalzaos, religiosos y religiosas de distintas ?rdenes, sacerdotes y seminaristas. Han pasado tres cuartos de siglo desde aquel 16 de julio de 1935, memoria lit?rgica de la Beata Virgen del Monte Carmelo, cuando el entonces Colegio Internacional de la Orden de los Carmelitas Descalzos en la Urbe fue elevado a Facultad Teol?gica. Desde el principio est? se orient? a la profundizaci?n de la teolog?a espiritual en el cuadro de la cuesti?n antropol?gica. En el transcurso de los a?os, se constituy? despu?s el Instituto de Espiritualidad, que junto a la Facultad Teol?gica compone el grupo acad?mico que est? bajo el nombre de Teresianum.

Considerando, con mirada retrospectiva, la historia de esta Instituci?n, queremos alabar al Se?or por las maravillas que ha realizado en ella y, a trav?s de ella, en los muchos estudiantes que la han frecuentado. Antes que nada, porque formar parte de tal comunidad acad?mica constituye una peculiar experiencia eclesial, fortalecida por la riqueza de una gran familia espiritual como es la Orden de los Carmelitas Descalzos. Pensemos en el amplio movimiento de renovaci?n originado en la Iglesia por el testimonio de santos como santa Teresa de Jes?s y san Juan de la Cruz. Esto suscit? este resurgir de los ideales y fervores de la vida contemplativa que en el siglo XVI inflam?, por decirlo as?, Europa y el mundo entero. Queridos estudiantes en la estela de este carisma se coloca tambi?n vuestro trabajo de profundizaci?n teol?gica y antropol?gica, el trabajo de penetrar el misterio de Cristo, con la inteligencia del coraz?n que est? junto a un conocer y un amar; esto exige que Jes?s est? al centro de todo, de vuestros afectos y pensamientos, de vuestro tiempo de oraci?n, de estudio y de acci?n, de todo vuestro vivir. ?l es la Palabra, el ?libro viviente?, como lo fue para santa Teresa de ?vila, que afirmaba: ?para prender la verdad no hay otro libro que Dios (Vida 26,5). Deseo a cada uno de vosotros que pod?is decir como san Pablo: ?todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jes?s, mi Se?or? (Fil 3,8).

Con este fin, querr?a recordar la descripci?n que santa Teresa hace de la experiencia interior de la conversi?n, as? como ella misma la vio un d?a delante del Crucifijo. Escribe: ?Apenas lo mir?... fue tan grande el dolor que sent?, la pena de la ingratitud con la que respond?a a su amor que me pareci? que mi coraz?n se rompiese. Me lanc? a sus pies ba?ada en l?grimas y le supliqu? que me diese la gracia de no ofenderlo m?s? (Autobiograf?a 9,1). Con el mismo ?mpetu, la Santa parece preguntarnos a nosotros tambi?n: ?C?mo ignorar al que nos ha amado con una misericordia tan grande? El amor del Redentor merece toda la atenci?n del coraz?n y de la mente, y puede activar en nosotros el admirable c?rculo en el que el mor y el conocimiento se alimentan rec?procamente. Durante vuestros estudios teol?gicos, tened siempre la mirada dirigida al motivo ?ltimo por el que os hab?is comprometido, es decir al Jes?s que ?nos ha amado y ha dado su vida por nosotros? (cfr 1Jn 3,16). Sed conscientes de que estos a?os de estudio son un don precioso de la Providencia divina; don que es acogido con fe y vivido diligentemente, como una oportunidad irrepetible para crecer en el conocimiento del misterio de Cristo.

Reviste gran importancia, en el contexto actual, el estudio que profundiza la espiritualidad cristiana a partir de sus presupuestos antropol?gicos. La preparaci?n espec?fica que proporciona esto, es especialmente importante porque hace id?neos y habilita la ense?anza de esta disciplina, pero constituye una gracia todav?a m?s grande por el bagaje sapiencial que lleva consigo para el delicado deber de la direcci?n espiritual. Como siempre ha hecho, todav?a hoy la Iglesia contin?a recomendando la pr?ctica de la direcci?n espiritual, no s?lo a los que deseen seguir al Se?or de cerca, sino para todo cristiano que quiera vivir con responsabilidad el propio Bautismo, es decir la vida nueva en Cristo. Todos, de hecho, y en modo particular los que han acogido la llamada divina para seguirlo m?s de cerca, necesitan ser acompa?ados por una gu?a segura en la doctrina y experta en las cosas de Dios; esta puede ayudar a defenderse de subjetivismos f?ciles, poniendo a disposici?n sus conocimientos y experiencias en el seguimiento a Jes?s. Se trata de instaurar la misma relaci?n personal que el Se?or ten?a con sus disc?pulos, el especial lazo con el que ?l les condujo, tras de s?, para abrazar la voluntad del Padre (cfr Lc 22,42), para abrazar, esto es, la cruz. Tambi?n vosotros, queridos amigos, en la medida en la que se?is llamados a este deber insustituible, haced un tesoro de todo lo que hab?is aprendido durante estos a?os de estudio, para acompa?ar a todos los que la providencia os conf?e, ayud?ndoles en el discernimiento de los esp?ritus y en la capacidad de secundar los impulsos del Esp?ritu Santo, con el objetivo de conducirlos a la plenitud de la gracia ?hasta alcanzar -como dice san Pablo- la medida de la plenitud de Cristo?(Ef 4,13).

Queridos amigos, ven?s de todas partes del mundo. Aqu? en Roma vuestro coraz?n y vuestra inteligencia son provocados a abrirse a la dimensi?n universal de la Iglesia, son estimulados a sentir cum Ecclesia, en profunda armon?a con el sucesor de Pedro. Os exhorto, por tanto, a vivir un cada vez mayor y m?s apasionada capacidad de amar y de servir a la Iglesia. En este tiempo pascual, pidamos al Se?or Resucitado el don de su Esp?ritu, y lo pedimos sostenidos por la oraci?n de la Virgen Mar?a; ella, que en el Cen?culo invoc? el Par?clito, junto a los Ap?stoles, obtenga para vosotros el don de la sabidur?a del coraz?n y atraiga una efusi?n renovada de dones celestiales para el futuro que os espera. Por intercesi?n de la Madre de Dios y de los Santos Teresa de Jes?s y Juan de la Cruz, imparto de coraz?n, a la comunidad del Teresianum y a toda la Familia carmelita, la Bendici?n Apost?lica

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata, en la misa de admisi?n de candidatos a las Sagradas ?rdenes (Iglesia del Seminario, 15 de mayo de 2011). (AICA)

JES?S, PUERTA Y PASTOR DE LAS OVEJAS?? ?????

Este a?o, el evangelio del cuarto domingo de Pascua (Jn. 10, 1-10) se inicia con un discurso enigm?tico pronunciado por Jes?s. No es una simple par?bola, f?cil de entender, sino una comparaci?n que oculta en sus s?mbolos un significado misterioso. De hecho, el evangelista anota que los oyentes no comprendieron lo que Jes?s les quer?a decir, y por eso mismo, la continuaci?n del discurso procurar? interpretar y esclarecer las im?genes empleadas. La comparaci?n contrapone dos personajes: el pastor de las ovejas y el ladr?n o asaltante. El primero entra por la puerta en el corral, llama por su nombre a las ovejas, que reconocen su voz y lo siguen; el pastor las hace salir y las conduce a pastar. El salteador es un intruso que trepa por otro lado y a quien las ovejas, que no lo conocen, no pueden seguir. Seg?n se desprende de una lectura de los cap?tulos precedentes del Cuarto Evangelio, Jes?s propuso ese enigma en las cercan?as del templo, en una de las jornadas finales de la fiesta de los tabern?culos, o durante la fiesta de la dedicaci?n que la segu?a. Con sus palabras el Se?or quiso manifestar veladamente el sentido de su misi?n, en contraste con la instituci?n jud?a y sus representantes; quiz? tambi?n contraponiendo su propia figura mesi?nica a la de los falsos mes?as y al movimiento revolucionario de los zelotes. ?l es el pastor aut?ntico; como lo dir? m?s adelante, es el buen Pastor.

Lo que llama la atenci?n es que para iniciar el segundo momento de su revelaci?n, el aclaratorio, Jes?s se presenta como la puerta de las ovejas; el pastor, entonces, se identifica con la puerta del corral. Las im?genes corresponden a la econom?a pastoril del medio oriente antiguo. El corral, aprisco o redil era un espacio limitado por una cerca de piedras amontonadas; daba acceso a ?l una estrecha abertura en la cual sol?a recostarse, haciendo las veces de puerta, un guardi?n mercenario o uno de los pastores. Jes?s es el buen Pastor que llama a sus disc?pulos y los saca del viejo redil del juda?smo para constituir el gran reba?o universal que es la Iglesia. Pero ?l es tambi?n la puerta, es decir, el mediador que da acceso a la salvaci?n; el que entre y salga por ?l ?la met?fora es un semitismo que expresa una totalidad- lo tendr? todo. Como puerta de las ovejas, Jes?s es asimismo el nuevo recinto, el nuevo templo, el ambiente vital; la salvaci?n consiste en la comuni?n con ?l. Yo he venido ?nos dice- para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia (Jn. 10, 10). Pero ?l es la Vida. Otro rasgo muy bello de la alegor?a es la referencia al alimento que a las ovejas les procura el pastor. El t?rmino griego empleado en el Evangelio es nomē, que significa los pastos, la hierba, el forraje con que se apacienta el ganado. La transposici?n espiritual o traslado a lo divino es tradicional: los pastos representan la doctrina de la verdad, la gracia, la conciencia pura y devota en esta vida y la gloria, el gozo de la contemplaci?n en la eternidad. San Gregorio Magno lo expresaba as?: ?Cu?l es el pasto de estas ovejas, sino el gozo ?ntimo de un para?so siempre lozano? El pasto de los elegidos es la presencia del rostro de Dios que al ser contemplado ya sin obst?culo alguno, sacia para siempre al esp?ritu con el alimento de vida. Tal es la vida a la que nos da acceso la Puerta; de esa vida nos nutre el Pastor.

Desde hace casi medio siglo la Iglesia celebra este domingo como una Jornada de Oraci?n por las Vocaciones; nos ofrece as? un contexto lit?rgico y espiritual para meditar con reconocimiento y gozo sobre el llamado que, en todo el mundo, Dios dirige a muchos hombres y mujeres para que se consagren a ?l y al servicio de la Iglesia. Ese llamado es un don, siempre inmerecido y providencial, una invitaci?n apremiante al seguimiento m?s estrecho de Cristo, una gracia nueva de discipulado y de misi?n. Para nosotros, en la arquidi?cesis, es la circunstancia oportuna para admitir, mediante el rito establecido por la Iglesia, candidatos a las sagradas ?rdenes. Los aspirantes que hoy son admitidos representan dos categor?as del ministerio eclesial: j?venes seminaristas que vienen prepar?ndose desde hace varios a?os ?y que continuar?n haci?ndolo con mayor empe?o- para recibir un d?a la ordenaci?n sacerdotal y hombres casados, padres de familia, que desean consagrarse al ejercicio del diaconado.

Ustedes, queridos j?venes, han experimentado el llamado de Jes?s y han respondido a ?l ingresando al seminario. Estoy seguro de que ya habr?n comprendido que la gracia de la vocaci?n incluye un dinamismo exigente. En realidad, el llamado se renueva cada d?a, y cada d?a es menester renovar la respuesta. El Santo Padre Benedicto XVI, en el mensaje que dirigi? a toda la Iglesia para la jornada de hoy, nos recuerda que Jes?s, a los que ha llamado a su seguimiento, los invita a salir de la propia voluntad cerrada en s? mima, de su idea de autorrealizaci?n, para sumergirse en otra voluntad, la de Dios, y dejarse guiar por ella. Se trata de un dif?cil y a la vez exaltante proceso de transformaci?n, de un fen?meno ?ntimamente personal que traza el itinerario profundo de la formaci?n seminar?stica, la cual no se reduce al cumplimiento curricular de los requisitos acad?micos. El tiempo de la formaci?n es el tiempo de la transformaci?n: es preciso identificar los defectos principales de la propia personalidad, tanto en el orden psicol?gico como en el moral, y las resistencias, por m?s peque?as que sean, a la acci?n santificadora del Esp?ritu del Se?or. Esta tarea no es pura y primariamente autorreferencial, no se clausura en la instrospecci?n; el verdadero conocimiento de ustedes mismos lo adquirir?n mir?ndose en el espejo de Jes?s. Cito otra vez a Benedicto XVI: El seguimiento de Cristo es arduo; significa aprender a tener la mirada de Jes?s, a conocerlo ?ntimamente, a escucharlo en la Palabra y a encontrarlo en los sacramentos, quiere decir aprender a conformar la propia voluntad con la suya. Conformar la propia voluntad con la de Jes?s, es decir, sumergirse en la voluntad de Dios. En estas expresiones se manifiesta la dimensi?n subjetiva de la consagraci?n: el don sacramental del sacerdocio al cual ustedes aspiran requiere en el sujeto receptor esa disposici?n religiosa a ser todo de Dios, de Cristo, de la Iglesia. El sacerdote, dec?a el Cardenal de B?rulle, es un religioso de Dios; ahora bien, se llega a serlo mediante una generosa transformaci?n personal que es obra de la gracia divina y de la propia libertad. El celibato es el signo por excelencia de aquella disposici?n, que requiere normalidad natural, serena autoposesi?n de s?, vigor sobrenatural de las virtudes y especialmente la capacidad conquistada de amar con el Coraz?n del Se?or. Recl?nense desde ahora, cada vez m?s, en su Coraz?n.

Ahora me dirijo a ustedes, candidatos al diaconado permanente. En ustedes pensaba al leer, d?as pasados, el ya mencionado mensaje del Santo Padre para la jornada que hoy celebramos. Me detuve en esta frase: El Se?or no deja de llamar, en todas las edades de la vida, para compartir su misi?n y servir a la Iglesia en el ministerio ordenado. En efecto, ustedes aspiran a compartir la diacon?a del Se?or, por inspiraci?n suya. La Iglesia, a quien compete incorporarlos a esa diacon?a, tiene que evaluar prudencialmente sus capacidades objetivas y sus disposiciones subjetivas tom?ndose el tiempo necesario, sin precipitaci?n alguna. El llamado les ha sido dirigido en la adultez, y coincide con una nueva intenci?n de ustedes, que poseen una arraigada experiencia de inserci?n en comunidades parroquiales y de servicio en ellas; intenci?n de consagrarse al ministerio del diaconado como miembros del clero de la arquidi?cesis en virtud del sacramento del Orden. La tradici?n eclesial nos provee de testimonios elocuentes y bell?simos acerca del valor espiritual y ministerial del diaconado; tales testimonios invitan a apreciar con veneraci?n lo que significa el di?cono en la estructura sacramental de la Iglesia y en su misi?n. No se puede aspirar a serlo viendo en ello una especie de coronaci?n de una carrera laical; el diaconado, dignidad a la vez noble y humilde, tarea empe?osa y exigente, s?lo puede ser deseado ?al igual que los otros ministerios eclesiales- con temor y temblor. El oficio de la predicaci?n que se conf?a al di?cono reclama una preparaci?n permanente de estudio y oraci?n y sobre todo una fidelidad irrestricta al magisterio de la Iglesia. Las funciones lit?rgicas que debe desempe?ar piden del di?cono un profundo sentido de las realidades sagradas y aut?ntico esp?ritu sobrenatural. En otro orden de cualidades, el ap?stol Pablo exige a los hombres casados que aspiran a ser di?conos que gobiernen bien a sus hijos y su propia casa (1 Tim. 3, 12). La castidad conyugal y el amor vivido en el seno de la familia ser? para los di?conos, para ustedes, incentivo de la caridad pastoral.

La bendici?n que recibir?n ahora unos y otros, queridos hijos, es un est?mulo a la perseverancia en la vocaci?n y a la generosidad en la respuesta al don de Dios. Fijemos la mirada de la fe en Jes?s Resucitado, Puerta y Pastor de las ovejas; ?l quiere que los ministros de la Iglesia participen de su misi?n y sean tambi?n puertas y pastores de los hombres y mujeres de hoy, a los que a trav?s del ministerio eclesial conduce hacia los pastos de la salvaci?n. Contempl?ndolo a ?l nos comprometemos a orar y trabajar para que surjan en nuestra arquidi?cesis numerosas vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a otras formas de especial consagraci?n. Concluyo esta catequesis con las palabras con que Benedicto XVI cierra su mensaje para la presente jornada: La capacidad de cultivar las vocaciones es un signo caracter?stico de la vitalidad de una Iglesia local. Invocamos con confianza e insistencia la ayuda de la Virgen Mar?a, para que, con el ejemplo de su acogida al plan divino de la salvaci?n y con su eficaz intercesi?n, se pueda difundir en el interior de cada comunidad la disponibilidad a decir ?s? al Se?or, que llama siempre a nuevos trabajadores para su mies.?

Mons. H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata?


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Domingo, 12 de junio de 2011

El Comit? Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha publicado la declaraci?n "Cuidar los dones de la Creaci?n", que ha sido enviada tambi?n a la Agencia Fides, que quiere ofrecer una contribuci?n, a modo de reflexi?n, sobre el problema social que vive Chile y que se refiere a la pol?tica ambiental, con el proyecto de la construcci?n de presas en la zona de Ays?n.?

Autor: El Comit? Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile
Fecha: 18/05/2011
Pais :Chile
Ciudad: Santiago
Ref. Cech: 146 / 2011?

Cuidar los dones de la Creaci?n?

Declaraci?n del Comit? Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile?

1. Ante el debate p?blico y la demanda social que se ha suscitado tras la aprobaci?n de la construcci?n de represas en Ays?n en torno a las pol?ticas y la institucionalidad medioambientales en Chile, como Obispos queremos contribuir con una reflexi?n en torno a un asunto relevante y urgente. Nos interesa estimular un di?logo serio, abierto e informado, evitando posturas confrontacionales, procurando un sano discernimiento para la acci?n y el compromiso ciudadano en un ?mbito que nos interpela a todos.?

2. La b?squeda del bien com?n requiere la capacidad de detectar las necesidades de la poblaci?n y discernir cu?les son las prioritarias desde la perspectiva de la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos, y esto nos obliga a un cuidado especial por aquellas personas y grupos que se encuentran en situaci?n de mayor vulnerabilidad. Esta b?squeda del bien com?n no resulta posible sin un aut?ntico esp?ritu de solidaridad, en el sentido de hacerse cargo de los dem?s y sus necesidades. El bien com?n s?lo es posible cuando se piensa en la sociedad como una totalidad y se supera la visi?n estrecha de los intereses particulares.?

3. De una parte, adherimos a la conciencia global de que vivimos en un planeta cuyos recursos son limitados frente a nuestra capacidad de demanda y derroche. Por otra, es importante que reflexionemos sobre el tipo de desarrollo que queremos para Chile. El progreso, o es sostenible o no es progreso. En efecto, la Iglesia no concibe al desarrollo sin considerar la sostenibilidad medioambiental. As? pues, antes de afirmar la creciente demanda por energ?a como requisito para el progreso, es preciso abordar un proceso como pa?s para construir en conjunto un modelo de desarrollo.?

4. La respuesta t?cnica tiene que ser pensada desde la finalidad humana, como un medio que responde a un fin que la justifica y le da sentido. La ciencia sin conciencia constituye una verdadera amenaza para el bien com?n de la sociedad. De all? que el derecho al agua y a un medio ambiente no contaminado son reconocidos como derechos humanos fundamentales, que brotan de la dignidad de las personas, fruto de su condici?n de hijos e hijas de Dios.?

5. Como Iglesia tenemos una responsabilidad respecto a la Creaci?n, cuidando y defendiendo p?blicamente sus dones: la tierra, el agua y el aire; protegiendo al ser humano contra la destrucci?n de s? mismo; construyendo, en definitiva, una ecolog?a humana. Con el Papa Benedicto afirmamos que ?hoy se puede mejorar la eficacia energ?tica y al mismo tiempo progresar en la b?squeda de energ?as alternativas. Pero es tambi?n necesaria una redistribuci?n planetaria de los recursos energ?ticos, de manera que tambi?n los pa?ses que no los tienen puedan acceder a ellos. Su destino no puede dejarse en manos del primero que llega o depender de la l?gica del m?s fuerte? (Caritas in veritate 49).?

6. El dilema que presenta un proyecto energ?tico es c?mo compatibilizar el respeto por el medio ambiente -como un hogar humanamente habitable para todos- con la creciente demanda por la energ?a. Este dilema es fundamentalmente ?tico porque implica decisiones que afectan, a corto y largo plazo, la calidad de vida de todo un pa?s.?

7. Una decisi?n basada s?lo en intereses econ?micos es ?ticamente inaceptable y deplorable porque constituye una mezquina burla de la sociedad. Por el contrario, una respuesta humanizadora al desaf?o energ?tico requiere un di?logo en el que todas las personas y comunidades, especialmente los m?s involucrados y afectados por las iniciativas, puedan participar y sus opiniones sean tenidas en cuenta para las decisiones que les afectan.?

8. Somos administradores de un mundo que no es propiedad nuestra sino de toda la humanidad. Es deber de todos heredar la tierra a las nuevas generaciones en un estado en el que puedan habitarla dignamente y seguir cultiv?ndola. Cuidemos la naturaleza para hacerla humanamente habitable. Desde una actitud cristiana, as? responderemos a la vocaci?n de ser co-creadores y sabios administradores de una obra maravillosa inaugurada por Dios que ama incondicionalmente a la humanidad. ?C?mo no va a alegrarse Dios Padre con el progreso de su querida humanidad, con tal que sea aut?nticamente humano e incluya a todos??

EL COMIT? PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE

? Ricardo Ezzati Andrello
Arzobispo de Santiago
Presidente

? Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Vicepresidente

? Gonzalo Duarte Garc?a de Cort?zar
Obispo de Valpara?so

? Horacio Valenzuela Abarca
Obispo de Talca

? Santiago Silva Retamales
Obispo Auxiliar de Valpara?so
Secretario General

Santiago, 18 de mayo de 2011.


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ZENIT nos ofrece la invitaci?n realizada el mi?rcoles 18 de Mayo de 2011 a toda la Iglesia cat?lica por el Papa Benedicto XVI, a rezar por los cat?licos de China, durante la Audiencia General.

Durante el tiempo pascual, la liturgia canta a Cristo resucitado de entre los muertos, vencedor de la muerte y del pecado, vivo y presente en la vida de la Iglesia y en las vicisitudes del mundo. La buena noticia del Amor de Dios manifestado en Cristo, Cordero Inmolado, Buen Pastor que da la vida por los suyos, se expande incesantemente hasta los confines de la tierra y, al mismo tiempo, encuentra rechazo y obst?culo en todas partes del mundo. Como entonces, a?n hoy, desde la Cruz a la Resurrecci?n.

El martes 24 de mayo es el d?a dedicado a la memoria lit?rgica de la Beata Virgen Mar?a, Auxilio de los Cristianos, venerada con gran devoci?n en el Santuario de Sheshan en Shanghai: toda la Iglesia se une en oraci?n con la Iglesia que est? en China. All?, como en otros lugares, Cristo vive su pasi?n. Mientras aumenta el n?mero de cuantos Le acogen como su Se?or, por otros Cristo es rechazado, ignorado o perseguido. ?Saulo, Saulo, ?por qu? me persigues?" (Hch 9, 4). La Iglesia en China, sobre todo en este momento, necesita de la oraci?n de la Iglesia universal. Invito, en primer lugar, a todos los cat?licos chinos a seguir y a intensificar su propia oraci?n, sobre todo a Mar?a, Virgen fuerte. Pero tambi?n para todos los cat?licos del mundo rezar por la Iglesia que est? en China debe ser un compromiso: esos fieles tienen derecho a nuestra oraci?n, tienen necesidad de nuestra oraci?n.

Sabemos por los Hechos de los Ap?stoles que, cuando Pedro estaba en la c?rcel, todos rezaron con fuerza y obtuvieron que un ?ngel lo liberase. Tambi?n nosotros hacemos lo mismo: rezamos intensamente, todos juntos, por esta Iglesia, confiando en que, con la oraci?n, podemos hacer algo muy real por ella.

Los cat?licos chinos, como han dicho muchas veces, quieren la unidad con la Iglesia universal, con el Pastor supremo, con el Sucesor de Pedro. Con la oraci?n podemos obtener para la Iglesia en China que sea una, santa y cat?lica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial. Esta merece todo nuestro afecto.

Sabemos que entre nuestros hermanos obispos hay algunos que sufren y est?n bajo presi?n en el ejercicio de su ministerio episcopal. A ellos, a los sacerdotes y a todos los cat?licos que encuentran dificultades en la libre profesi?n de fe expresamos nuestra cercan?a. Con nuestra oraci?n podemos ayudarles a encontrar el camino para mantener viva la fe, fuerte la esperanza, ardiente la caridad hacia todos e ?ntegra la eclesiolog?a que hemos heredado del Se?or y de los Ap?stoles y que se nos ha transmitido con fidelidad hasta nuestros d?as. Con la oraci?n podemos obtener que su deseo de estar en la Iglesia una y universal supere la tentaci?n de un camino independiente de Pedro. La oraci?n puede obtener, para ellos y para nosotros, la alegr?a y la fuerza de anunciar y de dar testimonio, con toda franqueza y sin impedimento, a Jesucristo crucificado y resucitado, el Hombre nuevo, vencedor del pecado y de la muerte.

Con todos vosotros pido a Mar?a que interceda para que cada uno de nosotros se conforme cada vez m?s estrechamente a Cristo y se done con generosidad siempre nueva a los hermanos. A Mar?a pido que ilumine a cuantos est?n en la duda, que llame a los extraviados, que consuele a los afligidos, que refuerce a cuantos son atrapados por los cantos de sirena del oportunismo. Virgen Mar?a, auxilio de los cristianos, Nuestra Se?ora de Sheshan, ?ruega por nosotros!

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT nos ofrece la catequesis que el Papa Benedicto XVI ha dirigido a los peregrinos y fieles provenientes de Italia y de todo el mundo, recibi?ndolos en audiencia en la Plaza de San Pedro el mi?rcoles 18 de Mayo de 2011.?Dicha catequesis forma parte del ya iniciado ciclo sobre la oraci?n.

Queridos hermanos y hermanas,

en las dos ?ltimas catequesis hemos reflexionado sobre la oraci?n como fen?meno universal, que -incluso de distintas formas- est? presente en las culturas de todas las ?pocas. Hoy, sin embargo, querr?a comenzar un recorrido b?blico sobre este tema, que nos conducir? a profundizar en el di?logo de alianza entre Dios y el hombre, que anima la historia de salvaci?n, hasta su culmen, la palabra definitiva que es Jesucristo. Este camino nos har? detenernos en algunos textos importantes y figuras paradigm?ticas del Antiguo y Nuevo Testamento. Ser? Abraham, el gran Patriarca, padre de todos los creyentes (cfr?Rm?4,11-12.16-17), el que nos ofrece el primer ejemplo de oraci?n, en el episodio de intercesi?n por la ciudad de Sodoma y Gomorra. Y quisiera invitaros a aprovechar el recorrido que haremos en las pr?ximas catequesis para aprender a conocer mejor la Biblia, que espero que teng?is en vuestras casas, y, durante la semana, deteneros a leerla y meditarla en la oraci?n, para conocer la maravillosa historia de la relaci?n entre Dios y el hombre, entre el Dios que se comunica con nosotros y el hombre que responde, que reza.

El primer texto sobre el que vamos a reflexionar, se encuentra en el cap?tulo 18 del Libro del G?nesis; se cuenta que la maldad de los habitantes de Sodoma y Gomorra estaba llegando a su cima, tanto que era necesaria una intervenci?n de Dios para realizar un gran acto de justicia y frenar el mal destruyendo aquellas ciudades. Aqu? interviene Abraham con su oraci?n de intercesi?n. Dios decide revelarle lo que le va a suceder y le hace conocer la gravedad del mal y sus terribles consecuencias, porque Abraham es su elegido, elegido para construir un gran pueblo y hacer que todo el mundo alcance la bendici?n divina. La suya es una misi?n de salvaci?n, que debe responder al pecado que ha invadido la realidad del hombre; a trav?s de ?l, el Se?or quiere llevar a la humanidad a la fe, a la obediencia, a la justicia. Y entonces, este amigo de Dios se abre a la realidad y a las necesidades del mundo, reza por los que est?n a punto de ser castigados y pide que sean salvados.

Abraham afronta enseguida el problema en toda su gravedad, y dice al Se?or: ?Entonces Abraham se le acerc? y le dijo: ??As? que vas a exterminar al justo junto con el culpable? Tal vez haya en la ciudad cincuenta justos. ?Y t? vas a arrasar ese lugar, en vez de perdonarlo por amor a los cincuenta justos que hay en ?l? ?Lejos de ti hacer semejante cosa! ?Matar al justo juntamente con el culpable, haciendo que los dos corran la misma suerte! ?Lejos de ti! ?Acaso el Juez de toda la tierra no va a hacer justicia?? (vv. 23-25). Con estas palabras, con gran valent?a, Abraham plantea a Dios la necesidad de evitar la justicia sumaria: si la ciudad es culpable, es justo condenar el crimen e infligir la pena, pero -afirma el gran Patriarca- ser?a injusto castigar de modo indiscriminado a todos los habitantes. Si en la ciudad hay inocentes, estos no pueden ser tratados como culpables. Dios, que es un juez justo, no puede actuar as?, dice Abraham, justamente, a Dios.

Si leemos, m?s atentamente el texto, nos damos cuenta de que la petici?n de Abraham es todav?a m?s seria y profunda, porque no se limita a pedir la salvaci?n para los inocentes. Abraham pide el perd?n para toda la ciudad y lo hace apelando a la justicia de Dios; dice, de hecho, al Se?or: ?Y t? vas a arrasar ese lugar, en vez de perdonarlo por amor a los cincuenta justos que hay en ?l?? (v. 24b). De esta manera pone en juego una nueva idea de justicia: no la que se limita a castigar a los culpables, como hacen los hombres, sino una justicia distinta, divina, que busca el bien y lo crea a trav?s del perd?n que transforma al pecador, lo convierte y lo salva. Con su oraci?n, por tanto, Abraham no invoca una justicia meramente retributiva, sino una intervenci?n de salvaci?n que, teniendo en cuenta a los inocentes, libera de la culpa tambi?n a los imp?os, perdon?ndoles. El pensamiento de Abraham, que parece casi parad?jico, se podr?a resumir as?: obviamente no se pueden tratar a los inocentes como a los culpables, esto ser?a injusto, es necesario, sin embargo, tratar a los culpables como a los inocentes, realizando un acto de justicia ?superior?, ofreci?ndoles una posibilidad de salvaci?n, por que si los malhechores aceptan el perd?n de Dios y confiesan su culpa, dej?ndose salvar, no continuar?n haciendo el mal, se convertir?n estos, tambi?n, en justos, sin necesitar nunca m?s ser castigados.

Es esta la petici?n de justicia que Abraham expresa en su intercesi?n, una petici?n que se basa en la certeza de que el Se?or es misericordioso. Abraham no pide a Dios una cosa contraria a su esencia, llama a la puerta del coraz?n de Dios conociendo su verdadera voluntad. Ya que Sodoma es una gran ciudad, cincuenta justos parecen poca cosa, pero la justicia de Dios y su perd?n ?no son quiz?s la manifestaci?n de la fuerza del bien, aunque si parece m?s peque?o y m?s d?bil que el mal? La destrucci?n de Sodoma deb?a frenar el mal presente en la ciudad, pero Abraham sabe que Dios tiene otro modos y medios para poner freno a la difusi?n del mal. Es el perd?n el que interrumpe la espiral de pecado, y Abraham, en su di?logo con Dios, apela exactamente a esto. Y cuando el Se?or acepta perdonar a la ciudad si encuentra cincuenta justos, su oraci?n de intercesi?n comienza a descender hacia los abismos de la misericordia divina. Abraham -como recordamos- hace disminuir progresivamente el n?mero de los inocentes necesarios para la salvaci?n: si no son cincuenta, podr?an ser cuarenta y cinco, y as? hacia abajo, hasta llegar a diez, continuando con su s?plica, que se hace audaz en las insistencia: ?Quiz? no sean m?s de cuarenta..treinta... veinte... diez? (cfr vv. 29, 30, 31, 32), y seg?n es m?s peque?o el n?mero, m?s grande se revela y se manifiesta la misericordia de Dios, que escucha con paciencia la oraci?n, la acoge y repite despu?s de cada s?plica: ?perdonar?... no la destruir?... no lo har? (cfr vv. 26.28.29.30.31.32).

As?, por la intercesi?n de Abraham, Sodoma podr? ser salvada, si en ella se encuentran tan s?lo diez inocentes. Esta es la potencia de la oraci?n. Porque a trav?s de la intercesi?n, la oraci?n a Dios por la salvaci?n de los dem?s, se manifiesta y se expresa el deseo de salvaci?n que Dios tiene siempre hacia el hombre pecador. El mal, de hecho, no puede ser aceptado, debe ser se?alado y destruido a trav?s del castigo: la destrucci?n de Sodoma ten?a esta intenci?n. Pero el Se?or no quiere la muerte del malvado, sino que se convierta y que viva (cfr?Ez?18,23; 33,11); su deseo es perdonar siempre, salvar, dar la vida, transformar el mal en bien. Si bien, precisamente es este deseo divino el que, en la oraci?n se convierte en el deseo del hombre y se expresa a trav?s de las palabras de intercesi?n. Con su s?plica, Abraham est? prestando su propia voz, pero tambi?n su propio coraz?n, a la voluntad divina: el deseo de Dios es misericordia, amor y voluntad de salvaci?n, y este deseo de Dios ha encontrado en Abraham y en su oraci?n la posibilidad de manifestarse en modo concreto en en la historia de los hombres, para estar presente donde hay necesidad de gracia. Con la voz de su oraci?n, Abraham est? dando voz al deseo de Dios, que no es el de destruir, sino el de salvar a Sodoma, dar vida al pecador convertido.

Y esto es lo que el Se?or quiere, y su di?logo con Abraham es una prolongada e inequ?voca manifestaci?n de su amor misericordioso. La necesidad de encontrar hombres justos en la ciudad se vuelve cada vez m?s, en menos exigente y al final s?lo bastan diez para salvar a la totalidad de la poblaci?n. Por qu? motivo Abraham se detuvo en diez, no lo dice el texto. Quiz?s es un n?mero que indica un n?cleo comunitario m?nimo (todav?a hoy, diez personas, constituyen el quorum necesario para la oraci?n p?blica hebrea). De todas maneras, se trata de un n?mero exiguo, una peque?a parcela del bien para salvar a un gran mal. Pero ni siquiera diez justos se encontraban en Sodoma y Gomorra, y las ciudades fueron destruidas. Una destrucci?n parad?jicamente necesaria por la oraci?n de intercesi?n de Abraham. Porque precisamente esa oraci?n ha revelado la voluntad salv?fica de Dios: el Se?or estaba dispuesto a perdonar, deseaba hacerlo, pero las ciudades estaban encerradas en un mal total y paralizante, sin tener unos pocos inocentes desde donde comenzar a transformar el mal en bien.

Porque es este el camino de salvaci?n que tambi?n Abraham ped?a: ser salvados no quiere decir simplemente escapar del castigo, sino ser liberados del mal que nos habita. No es el castigo el que debe ser eliminado, sino el pecado, ese rechazo a Dios y del amor que lleva en s? el castigo. Dir? el profeta Jerem?as al pueblo rebelde: ??Que tu propia maldad te corrija y tus apostas?as te sirvan de escarmiento! Reconoce, entonces, y mira qu? cosa tan mala y amarga es abandonar al Se?or, tu Dios? (Jer 2,19). Es de esta tristeza y amargura de donde el Se?or quiere salvar al hombre liber?ndolo del pecado. Pero es necesaria una transformaci?n desde el interior, una pizca de bien, un comienzo desde donde partir para cambiar el mal en bien, el odio en amor, la venganza en perd?n. Por esto los justos ten?an que estar dentro de la ciudad, y Abraham continuamente repite: ?Quiz?s all? se encuentren...? ?all?: es dentro de la realidad enferma donde tiene que estar ese germen de bien que puede resanar y devolver la vida. Y una palabra dirigida tambi?n a nosotros: que en nuestras ciudades haya un germen de bien, que hagamos lo necesario para que no sean s?lo diez justos, para conseguir realmente, hacer vivir y sobrevivir a nuestras ciudades y para salvarlas de esta amargura interior que es la ausencia de Dios. Y en la realidad enferma de Sodoma y Gomorra aquel germen de bien no estaba.

Pero la misericordia de Dios en la historia de su pueblo se ampl?a m?s tarde. Si para salvar Sodoma eran necesarios diez justos, el profeta Jerem?as dir?, en nombre del Omnipotente, que basta s?lo un justo para salvar Jerusal?n: ?Recorred las calles de Jerusal?n, mirad e informaos bien; buscad por sus plazas a ver si encontr?is un hombre, si hay alguien que practique el derecho, que busque la verdad y yo perdonar? a la ciudad? (Jer 5,1). El n?mero ha bajado a?n m?s, la bondad de Dios se muestra a?n m?s grande. -y ni siquiera esto basta, la sobreabundante misericordia de Dios no encuentra la respuesta del bien que busca, y Jerusal?n cae bajo asedio de los enemigos. Ser? necesario que Dios se convierta en ese justo. Y este es el misterio de la Encarnaci?n: para garantizar un justo, ?l mismo se hace hombre. El justo estar? siempre porque es ?l: es necesario que Dios mismo se convierta en ese justo. El infinito y sorprendente amor divino ser? manifestado en su plenitud cuando el Hijo de Dios se hace hombre, el Justo definitivo, el perfecto Inocente, que llevar? la salvaci?n al mundo entero muriendo en la cruz, perdonando e intercediendo por quienes ?no saben lo que hacen? (Lc?23,34). Entonces la oraci?n de todo hombre encontrar? su respuesta , entonces todas nuestras intercesiones ser?n plenamente escuchadas.

Queridos hermanos y hermanas, la s?plica de Abraham, nuestro padre en la fe, nos ense?e a abrir cada vez m?s, el coraz?n a la misericordia sobreabundante de Dios, para que en la oraci?n cotidiana sepamos desear la salvaci?n de la humanidad y pedirla con perseverancia y con confianza al Se?or que es grande en el amor. Gracias.

[En espa?ol dijo:]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular a los grupos provenientes de Espa?a, Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, M?xico y otros pa?ses latinoamericanos. Invito a todos a conocer cada vez m?s la Biblia, a leerla y meditarla en la oraci?n para profundizar as? en la maravillosa historia de Dios con el hombre, y abrir el coraz?n a la sobreabundante misericordia divina. Muchas gracias.

[En italiano dijo]

Saludo finalmente a los j?venes, a los enfermos y a los reci?n casados. Queridos j?venes, espero que sep?is reconocer en medio de tantas otras voces del este mundo, la de Cristo, que continua invitando al coraz?n de quien sabe escuchar. Sed generosos en seguirlo, no teng?is en poner todas vuestras energ?as y vuestro entusiasmo al servicio del Evangelio. Y vosotros, queridos enfermos, abrid el coraz?n con confianza; ?l no os dejar? sin la luz consoladora de su presencia. Finalmente a vosotros, queridos reci?n casados, espero que vuestras familias respondan a la vocaci?n de ser transparentes al amor de Dios. Gracias.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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S?bado, 11 de junio de 2011

Homil?a de monse?or Juan Rub?n Mart?nez, obispo de Posadas para el cuarto domingo de Pascua. (15 de mayo de 2011) (AICA)

LA VOCACI?N DON DE DIOS??????????

Cada a?o en este cuarto domingo de Pascua rezamos por las vocaciones. ?Vocaci?n? quiere decir llamado y en la vida de cada var?n y mujer hay un llamado a estar en comuni?n de amor con Dios. En este domingo celebramos la ?Jornada mundial por las Vocaciones? y oramos especialmente por las vocaciones sacerdotales y consagradas. Anualmente el Papa nos env?a una carta que este a?o se denomina: ?Proponer las vocaciones en la Iglesia local?.

El texto del Evangelio de este domingo (Jn 10, 1-10), nos ayuda a comprender la importancia de orar por las vocaciones sacerdotales y consagradas, y a hondar en esta imagen de Jes?s, como Buen Pastor: ?Yo soy la Puerta, El que entra por mi se salvar?; podr? entrar y salir y encontrar? su alimento. El ladr?n no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en abundancia? (Jn 10, 9-10).

El mismo Se?or eligi? a los Ap?stoles de entre los disc?pulos para que sean sus sacerdotes y apacienten sus ovejas. En este sentido es bueno recordar el di?logo entre Jes?s y Pedro:?Sim?n, hijo de Juan ?me amas?, Se?or t? lo sabes todo, tu sabes que te quiero. Entonces Jes?s le dijo, apacienta mis ovejas? (Jn 21,17).

Hoy tambi?n seguimos necesitando que haya j?venes que quieran donar sus vidas a Dios y a sus hermanos, respondiendo al llamado que Dios les hace a la vida sacerdotal o consagrada.

Si bien estas vocaciones espec?ficas como el sacerdocio o la vida consagrada siempre han revelado m?s intensamente la presencia de Dios, hoy son especialmente necesarias. Son un signo orientador para una ?sociedad? excesivamente materialista y pragm?tica. En definitiva la soluci?n a un tiempo marcado por distintas crisis, no pasa por el solo aumento de ?tecnolog?a de avanzada? o la ?credibilidad de los mercados?, sino en la multiplicaci?n de gente ?cre?ble? que quiera vivir una mayor comuni?n con Dios y considere a cada hombre su hermano, generando una cultura m?s solidaria.

El Papa Benedicto XVI en el mensaje que nos env?a para esta jornada mundial de oraci?n por las vocaciones nos dice: ?El arte de promover y de cuidar las vocaciones encuentra un luminoso punto de referencia en las p?ginas del Evangelio en las que Jes?s llam? a sus disc?pulos a seguirle y los educa con amor y esmero. El modo en que Jes?s llam? a sus m?s estrechos colaboradores para anunciar el Reino de Dios ha de ser objeto particular de nuestra atenci?n (Lc 10, 9). En primer lugar, aparece claramente que el primer acto ha sido la oraci?n por ellos: ?antes de llamarlos, Jes?s pas? la noche a solas, en oraci?n y en la escucha de la voluntad del Padre (Lc 6, 12), en una elevaci?n interior por encima de las cosas ordinarias. La vocaci?n de los disc?pulos nace precisamente en el coloquio ?ntimo de Jes?s con el Padre. Las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada son primordialmente fruto de un constante contacto con el Dios vivo y de una insistente oraci?n que se eleva al ?Se?or de la mies?, tanto en las comunidades parroquiales, como en las familias cristianas y en los cen?culos vocacionales?La propuesta que Jes?s hace a quienes dice: ?S?gueme? es ardua y exultante: los invita a entrar en su amistad, a escuchar de cerca su Palabra y? a vivir con ?l; les ense?a la entrega total a Dios y a la difusi?n de su Reino seg?n la ley del Evangelio: ?Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere, da mucho fruto?(Jn 12, 24); los invita a salir de la propia voluntad cerrada en s? misma, de su idea de autorrealizaci?n para sumergirse en otra voluntad, la de Dios, y dejarse guiar por ella; les hace vivir una fraternidad, que nace de esta disponibilidad total a Dios (Mt 12, 49-50) y que llega a ser el rasgo distintivo de la comunidad de Jes?s: ?La se?al por la que conocer?n que sois disc?pulos m?os, ser?, que se aman unos a otros?(Jn 13, 35).

Este domingo vocacional es una oportunidad para que cada uno de los sacerdotes y consagrados, demos gracias a Dios por nuestro llamado. Desde ya que ninguno somos dignos de este maravilloso ?don? de Dios. Don que es fruto de Su Amor.

Como toda vocaci?n cruces no faltan, pero Dios es providente y nos acompa?a con predilecci?n, para que nuestra vida est? cargada de sentido.

Al finalizar esta reflexi?n en la Jornada por las Vocaciones, quiero pedir a todas las comunidades que intensifiquen la oraci?n por las vocaciones, y a los j?venes y a las j?venes que vivan a fondo su ?vocaci?n cristiana?, y si Dios los llama al sacerdocio o a la vida consagrada, no se achiquen que Dios no abandona.

Un saludo cercano y hasta el pr?ximo domingo.?

Mons. Juan R. Mart?nez, obispo de Posadas?


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Homil?a de monse?or H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata, con ocasi?n de la 112? peregrinaci?n arquidiocesana a Luj?n (14 de mayo de 2011) (AICA)

NO TENER MIEDO??????

La Palabra de Dios, que hemos recibido con fe, nos habla hoy de Mar?a, la Madre de Jes?s, y de su participaci?n en el misterio pascual. La Pascua es el paso del Se?or, a trav?s de la pasi?n y la muerte de cruz, hacia la vida plena y gloriosa de la resurrecci?n; el fruto de ese acontecimiento es nuestra salvaci?n, y esta se manifiesta en la efusi?n pentecostal del Esp?ritu y el nacimiento de la Iglesia. Mar?a estuvo all?, en el Calvario y en el Cen?culo, asoci?ndose ?ntimamente al misterio pascual de su Hijo, como Madre y a la vez imagen de la Iglesia.

El Evangelio de San Juan (19, 25-27) nos la muestra al pie de la cruz; en ese momento solemn?simo en la inminencia de su muerte redentora, Jes?s la llama Mujer, como lo hab?a hecho en las bodas de Can?, cuando cambi? el agua en vino. Ese apelativo es un t?tulo de profundidad admirable: Mar?a es la mujer por excelencia; en ella alcanzan su cumplimiento las grandes figuras femeninas del Antiguo Testamento, comenzando por Eva. En la etimolog?a popular, el nombre de la primera mujer fue asimilado a un verbo hebreo que significa dar la vida, de all? que se la considerase la madre de los vivientes. En realidad, a causa de su desobediencia result? ser madre de la humanidad destinada a la muerte. Mar?a en cambio es constituida por Jes?s Madre de los disc?pulos ?que al pie de la cruz estaban representadas por Juan, el disc?pulo amado? Madre de los redimidos, de los que reciben la vida verdadera ?vida eterna? en virtud de la muerte y resurrecci?n del Se?or. Pero el evangelista, despu?s de registrar la muerte de Jes?s, nos invita a contemplar el costado abierto por la lanza del soldado, y el agua y la sangre que brotan de ?l. Los Santos Padres y la tradici?n lit?rgica nos dicen que esos dos elementos, agua y sangre, simbolizan el bautismo y la eucarist?a, sacramentos con los cuales se edifica la Iglesia. La escena representa de alg?n modo el nacimiento de la Iglesia y Mar?a est? asociada a esa misteriosa generaci?n, ya que se uni? con su amor y su dolor al sacrificio de la redenci?n. En la liturgia mariana se canta hermosamente: ella que no sufri? dolores al dar a luz a su Hijo, los padeci?, inmensos, al hacernos renacer para ti.

En la primera lectura escuchamos c?mo el libro de los Hechos de los Ap?stoles (1, 12-14; 2, 1-4) nos presenta a los Once reunidos en el Cen?culo de Jerusal?n esperando en oraci?n el cumplimiento de la promesa de Jes?s, el env?o del Esp?ritu Santo. Estaban all? con Mar?a. El dato parece una indicaci?n circunstancial; sin embargo, encierra una verdad profund?sima. El autor de ese texto es San Lucas, quien en su Evangelio nos transmite el mensaje del ?ngel a la Virgen, cuando le anunci? que ser?a la Madre del Mes?as: El Esp?ritu Santo descender? sobre ti y el poder del Alt?simo te cubrir? con su sombra (Lc. 1, 35). As? fue engendrado Jes?s, por la acci?n misteriosa, sobrenatural, del Esp?ritu de Dios en Mar?a. En su segunda obra, los Hechos de los Ap?stoles, Lucas quiere se?alar que ella no pod?a estar ausente en el nacimiento de la Iglesia, que sale a luz cuando desciende sobre los primeros disc?pulos el Esp?ritu Santo prometido. La tradici?n iconogr?fica, en todas las representaciones de Pentecost?s, muestra a Mar?a en el centro, rodeada de los ap?stoles; ella es la c?lula germinal de la Iglesia, su imagen m?s precisa, su centro personal y la realizaci?n plena de la idea eclesial. La Iglesia ser? como ella receptora de la Palabra y del Esp?ritu, amor que cree y espera, esposa fiel y orante, madre virginal de una multitud de hijos.

La contemplaci?n de estas realidades espirituales nos llena de gozo y confiere? una hondura impensada al gesto sencillo de venir a Luj?n para mirar la imagen tan querida de Nuestra Se?ora, para abrirle nuestro coraz?n y presentarle nuestras intenciones. A la luz de esas verdades, con Mar?a, la Madre de Jes?s (Hech. 2, 14), comprendemos mejor nuestra vocaci?n cristiana y nuestra condici?n de miembros de la Iglesia. Sabemos que en la actualidad tenemos que considerarnos todos disc?pulos misioneros de Jesucristo. En el Documento de Aparecida leemos esta expresiva descripci?n de lo que somos: En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegr?a de ser disc?pulos del Se?or y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo, su Hijo, Salvador del mundo. La alegr?a que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, a quien reconocemos como el Hijo de Dios encarnado y redentor, deseamos que llegue a todos los hombres y mujeres ? haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo (28 s.).

Tal vez comprendemos m?s f?cilmente nuestra condici?n de disc?pulos y pensamos que a pesar de la exigencia que conlleva, a pesar tambi?n de nuestras debilidades e imperfecciones, podemos vivirla dignamente. Para muchos, en cambio, parece arduo ser misionero, como si se tratara de una especialidad reservada a algunos cristianos particularmente dotados, que eligen serlo en virtud de una vocaci?n extraordinaria. Por supuesto, existe en la Iglesia esa vocaci?n espec?fica; en esos casos, el nombre misionero adquiere una val?a singular. Pero tambi?n puede y debe decirse con propiedad de todo cristiano, para que pueda considerarse un cristiano cabal. Alguien se preguntar?: ?cu?ndo, d?nde, c?mo puedo ser misionero yo, que deseo ser un verdadero disc?pulo de Cristo? Hay que responder: siempre y en todo lugar, procurando en primer t?rmino que el testimonio de tu vida manifieste tu fe, y ayudando a los dem?s a acercarse a Jes?s; en las circunstancias cotidianas y en el ?mbito natural y m?s cercano de irradiaci?n: en la familia, en el barrio, en la escuela o el trabajo, entre los amigos y vecinos. Somos portadores de Cristo, crist?foros; lo llevamos con nosotros, como Mar?a, como la Iglesia, y lo comunicamos con alegr?a, porque esta funci?n misional es inseparable de nuestra vocaci?n cristiana. Debemos reconocer tambi?n que cada cristiano, en la medida de sus posibilidades, tiene que prepararse para participar de la misi?n eclesial mediante la oraci?n y alguna forma de estudio que le permita actualizar su conocimiento de la fe y en consecuencia lo habilite para responder adecuadamente a quien le pida raz?n de ella. Las parroquias, sobre todo, deben ser aut?nticos centros misioneros, escuelas de la verdad cat?lica y comunidades de oraci?n.

De una seria renovaci?n espiritual y pastoral de nuestras comunidades y de un nuevo vigor de la fe y del fervor misionero de los miembros de la Iglesia depende el futuro del catolicismo en la Argentina. En los ?ltimos a?os se han acentuado en nuestra sociedad los s?ntomas de un cambio cultural que no es, sin m?s, un fen?meno espont?neo, sino el resultado de un proyecto global cuidadosamente preparado. Se intenta imponer una hegemon?a ideol?gica con nuevos paradigmas de pensamiento y de vida: una nueva imagen del hombre, de su origen, esencia y destino; una nueva concepci?n de la vida y de la muerte, del amor y la sexualidad, el matrimonio y la familia; una nueva visi?n de la historia, en la que desaparezca la memoria del aporte cristiano. Las ideolog?as no pueden imponerse perdurablemente por la fuerza; podr?n dominar durante un tiempo mediante la violencia si logran superar las reacciones contrarias; pero al fin las realidades esenciales de la naturaleza humana volver?n por sus fueros. El cambio radical que se pretende operar requiere ser preparado mediante la transformaci?n del modo de pensar de la sociedad; hay que crear un nuevo pensamiento y nuevas valoraciones, construir un sentido com?n de la gente que responda a la ideolog?a, dosificando la intoxicaci?n espiritual para que no se advierta con claridad hacia d?nde se desliza la opini?n general. Para lograr ese trasbordo ideol?gico inadvertido es preciso apoderarse de los centros de creaci?n de cultura, las universidades, el sistema educativo en su conjunto, los medios de comunicaci?n, los ?mbitos art?sticos; sobre todo se aspira a educar con esas intenciones a las nuevas generaciones desde la ni?ez. Un l?cido comunista italiano, Antonio Gramsci, se?al? que los dos grandes obst?culos eran la Iglesia Cat?lica y la familia, que por lo tanto era preciso desprestigiar a la Iglesia Cat?lica y destruir a la familia. Es lo que est? ocurriendo, y desde hace tiempo, ante nuestros ojos.

Ese proyecto no podr?a cumplirse con ?xito si no se logra que los mismos cat?licos se mundanicen y adopten los nuevos modelos de pensamiento y de vida que se quiere imponer a la sociedad. Las crisis internas de la Iglesia, el prejuicio progresista contra la tradici?n cat?lica, la corrupci?n de la doctrina y de las costumbres, son hechos penosos que al igual que el desinter?s y la frivolidad colaboran eficazmente con el plan destructor. D?as pasados, en Venecia, el Santo Padre Benedicto XVI advert?a as? a los fieles: Tambi?n un pueblo tradicionalmente cat?lico puede asimilar casi inconscientemente los contragolpes de una cultura que termina por insinuar un modo de pensar en el cual es abiertamente rechazado, u ocultamente obstaculizado, el mensaje evang?lico. Parece una radiograf?a del pueblo argentino. En seguida, el Papa exhorta a no tener miedo de ir contra la corriente, a no ceder a las recurrentes tentaciones de la cultura hedonista; lo hace invocando la alegr?a verdadera que se encuentra s?lo en Dios. Es ?ste un desaf?o estimulante, es la convocatoria a una maravillosa aventura en la que ha de desplegarse, como una pasi?n que arrebata la vida, el amor y la esperanza de los cristianos, todos ellos disc?pulos misioneros de Jesucristo.

?No tener miedo! ?Por qu? tenerlo, si estamos con Mar?a, si perseveramos unidos a ella en la oraci?n, si ella nos acerca a Jes?s que nos la da como madre y atrae sobre nosotros al Esp?ritu Santo? Que sea hoy ?sta nuestra aspiraci?n y la s?plica que dejamos a sus pies: que se nos quite el miedo de ir contra la corriente, y que podamos arrostrar con buen ?nimo, con alegr?a, los obst?culos y las seducciones que se oponen a nuestra vocaci?n cristiana. Que ella, Nuestra Se?ora de Luj?n, tenga piedad de la Argentina. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las s?plicas que te dirigimos en nuestras necesidades, sino l?branos de todos los peligros, siempre Virgen gloriosa y bendita.?

Mons. H?ctor Aguer, arzobispo de La Plata?


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? el? s?bado 14 de mayo de 2011 a los participantes en la Asamblea Ordinaria del Consejo Superior de las Obras Misionales Pontificias.

Se?or cardenal,
venerados hermanos en el Episcopado y en el sacerdocio,
queridos hermanos y hermanas:


En primer lugar quiero expresar un cordial saludo al nuevo prefecto de la Congregaci?n para la Evangelizaci?n de los Pueblos, monse?or Fernando Filoni, al que agradezco de coraz?n las palabras que me ha dirigido en nombre de todos. A esto a?ado un deseo ferviente de ministerio fruct?fero. Al mismo tiempo, expreso mi profunda gratitud al cardenal Ivan Dias por el servicio ejemplar y desinteresado que ha realizado en la Congregaci?n misionera y en la Iglesia universal en todos estos a?os. Que el Se?or siga guiando con su luz a estos dos trabajadores fieles en su vi?a. Saludo al secretario monse?or Savio Hon Tai-Fai, al vicesecretario monse?or Piergiuseppe Vacchelli, presidente de las Obras Misionales Pontificias, a los colaboradores de la Congregaci?n y a los directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias, llegados a Roma desde las diversas Iglesias particulares para la Asamblea General del Consejo Superior. Una c?lida bienvenida a todos.

Queridos amigos, con vuestra preciosa obra de animaci?n y cooperaci?n misionara ?convoc?is al Pueblo de Dios a desempe?ar con decisi?n su compromiso en la Misi?n ad gentes" (Exhort. ap. Verbum Domini, 95), para anunciar la "gran esperanza", "ese Dios que tiene un rostro humano y que nos ha amado hasta el final, a cada uno y a la humanidad en su conjunto" (Enc. Spe salvi, 31).?

Nuevos problemas y nuevas esclavitudes emergen en nuestro tiempo, tanto en el llamado primer mundo, rico pero incierto sobre su futuro, como en los Pa?ses emergentes donde tambi?n, a causa de una globalizaci?n marcada por la ganancia, acaban por aumentar las masas de los pobres, emigrantes y oprimidos, en quienes se debilita la luz de la esperanza.

a Iglesia debe renovar constantemente su compromiso de llevar a Cristo, de prolongar su misi?n mesi?nica para el advenimiento del Reino de Dios, Reino de justicia, de paz, de libertad y de amor. Transformar al mundo seg?n el proyecto de Dios, con la fuerza renovadora del Evangelio, ?para que Dios sea todo en todos? (1Cor 15,28) es tarea del entero Pueblo de Dios.

Es necesario continuar con renovado entusiasmo la obra de evangelizaci?n, el anuncio gozoso del Reino de Dios, venido en Cristo en la potencia del Esp?ritu Santo para conducir a los hombres hacia la verdadera libertad de los hijos de Dios, contra toda forma de esclavitud. Es necesario lanzar las redes del Evangelio en el mar de la historia para conducir a los hombres hacia la tierra de Dios.

?La misi?n de anunciar la Palabra de Dios es tarea de todos los disc?pulos de Cristo, como consecuencia de su bautismo?, (Exhort. ap. Verbum Domini, 94). Pero para que se de un decidido compromiso en la evangelizaci?n se hace necesario que cada cristiano, as? como las comunidades, crean verdaderamente que ?la Palabra de Dios es la verdad salv?fica de la que cada hombre en cada tiempo tiene necesidad? (ibid., 95). Si ?sta convicci?n de fe no est? profundamente arraigada en nuestra vida no podremos experimentar la pasi?n y la belleza de anunciarla.

En realidad cada cristiano deber?a hacer propia la urgencia de trabajar para le edificaci?n del Reino de Dios. Todo en la Iglesia est? al servicio de la evangelizaci?n: cada sector de su actividad y tambi?n cada persona, en las varias tareas que est? llamada a realizar. Todos, deben ser part?cipes de la misi?n ad gentes: Obispos, presb?teros, religiosos y religiosas, laicos. ?Ning?n creyente en Cristo puede sentirse extra?o a esta responsabilidad que proviene de la pertenencia sacramental al Cuerpo de Cristo? (ibid., 94). Por lo tanto, se debe prestar especial cuidado para garantizar que todas las ?reas de la pastoral, de la catequesis, de la caridad se caractericen por la dimensi?n misionera: la Iglesia es misi?n.

Una condici?n fundamental para el anuncio es dejarse aferrar completamente por Cristo, Palabra de Dios encarnada, porque solo quien, con atenci?n, escucha al Verbo encarnado que est? ?ntimamente unido a El, puede anunciarlo (cfr ibid., 51; 91). El mensajero del Evangelio debe permanecer bajo el dominio de la Palabra y alimentarse de los Sacramentos, linfa vital de la que dependen la existencia y el ministerio misionero. Por ello s?lo radicados profundamente en Cristo y en su Palabra se puede ser capaz de no ceder a la tentaci?n de reducir la evangelizaci?n a un proyecto puramente humano, social, escondiendo o callando la dimensi?n trascendente de la salvaci?n ofrecida por Dios en Cristo. Es una palabra que debe ser testimoniada y proclamada de forma expl?cita, porque sin un testimonio coherente esta es menos comprensible y cre?ble. Aunque a menudo nos sentimos inadecuados, pobres, incapaces, mantenemos siempre la certeza en el poder de Dios, que pone su tesoro en 'vasos de barro' precisamente para que se vea que es ?l qui?n act?a a trav?s de nosotros.

El ministerio de la evangelizaci?n es fascinante y exigente: requiere del amor por el anuncio y el testimonio, un amor total que puede verse marcado hasta por el martirio. La Iglesia no puede faltar en su misi?n de llevar la luz de Cristo, de proclamar el feliz anuncio del Evangelio, a?n si ello comparta la persecuci?n.(cfr Exhort. ap. Verbum Domini, 95). Es parte de su misma vida, como lo ha sido para Jes?s. Los cristianos no deben sentir temor, aunque ?sean actualmente el grupo religioso que sufre el mayor n?mero de persecuciones a causa de la propia fe?. (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2011, 1). San Pablo afirma que ?ni la muerte ni la vida, ni los ?ngeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni las potestades ni la altura, ni la profundidad ni otra criatura alguna podr? separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jes?s Se?or nuestro? (Rm 8,38-39).

Queridos amigos, os agradezco el trabajo de animaci?n y formaci?n misionera que como directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias, desarroll?is en vuestras Iglesias locales. Las Obras Misionales Pontificias que mis Predecesores y el Concilio Vaticano II han promovido y alentado (cfr Ad Gentes, 38) permanecen como un instrumento privilegiado para la cooperaci?n misionera y para un provechoso intercambio del personal y de los recursos financieros entre las Iglesias.

No se debe olvidar el apoyo que las Obras Misionales Pontificias ofrecen a los Colegios Pontificios, en Roma, donde elegidos y enviados por sus Obispos, se forman sacerdotes, religiosos y laicos para las Iglesias locales de los territorios de misi?n.

Vuestra obra es preciosa para la edificaci?n de la Iglesia, destinada a ser la ?casa com?n? de toda la humanidad. El Esp?ritu Santo, protagonista de la Misi?n, nos gu?e y nos sostenga siempre, con la intercesi?n de Mar?a, Estrella de la evangelizaci?n y Reina de los Ap?stoles. A todos vosotros y a vuestros colaboradores imparto mi Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n distribuida por la agencia Fides
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT nos frece la audiencia que el Papa Benedicto XVI concedi?el lunes 16 de Mayo de 2011?a los participantes en el Congreso Internacional promovido por el Consejo Pontificio ?Justicia y Paz?, en el 50? aniversario de la enc?clica Mater et Magistra del papa Juan XXIII.

Se?ores cardenales,
venerados hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio
ilustres se?oras y se?ores.

Estoy contento de acogeros y de saludaros con ocasi?n del 50? aniversario de la Enc?clica Mater et magistra del beato Juan XXIII; un documento que conserva gran actualidad tambi?n en el mundo globalizado. Saludo al cardenal presidente, a quien doy las gracias por sus corteses palabras, como tambi?n al monse?or secretario, los colaboradores del dicasterio y a todos vosotros, llegados de los diversos continentes para este importante Congreso.

En la Mater et magistra, el papa Roncalli, con una visi?n de Iglesia puesta al servicio de la familia humana sobre todo mediante su espec?fica misi?n evangelizadora, pens? en la doctrina social ? anticipando al beato Juan Pablo II ? come en un elemento esencial de esta misi?n, por ser ?parte integrante de la concepci?n cristiana de la vida? (n. 206). Juan XXIII est? en el origen de las afirmaciones de sus Sucesores tambi?n cuando indic? en la Iglesia el sujeto comunitario y plural de la Doctrina social. Los christifideles laici, en particular, no pueden ser s?lo usufructuarios y ejecutores pasivos sino que son protagonistas del mismo en el momento vital de su actuaci?n, como tambi?n colaboradores preciosos de los Pastores en su formulaci?n, gracias a la experiencia adquirida sobre el terreno y a sus propias competencias espec?ficas. Para el beato Juan XXIII, la Doctrina social de la Iglesia tiene como luz la Verdad, como fuerza propulsora el Amor, como objetivo la Justicia (cfr n. 209), una visi?n de la Doctrina social, que retom? en la Enc?clica Caritas in veritate, en testimonio de esa continuidad que mantiene unido el entero corpus de las Enc?clicas sociales. La verdad, el amor, la justicia, se?alados por la Mater et magistra, junto al principio del destino universal de los bienes, como criterios fundamentales para superar los desequilibrios sociales y culturales, siguen siendo los pilares para interpretar y poner en v?as de soluci?n tambi?n los desequilibrios internos a la globalizaci?n actual. Frente a estos desequilibrios es necesario restablecer una raz?n integral que haga renacer el pensamiento y la ?tica. Sin un pensamiento moral que supere el planteamiento de las ?ticas seculares, como las neoutilitaristas y neocontractualistas, que se fundan sobre un sustancial escepticismo y sobre una visi?n prevalentemente inmanentista de la historia, se hace arduo para el hombre de hoy acceder al conocimiento del verdadero bien humano. Es necesario desarrollar s?ntesis culturales humanistas abiertas a la Trascendencia mediante una nueva evangelizaci?n ? arraigada en la ley nueva del Evangelio, la ley del Esp?ritu ? a la que muchas veces nos invit? el beato Juan Pablo II. S?lo en la comuni?n personal con el Nuevo Ad?n, Jesucristo, la raz?n humana es sanada y potenciada y es posible acceder a una visi?n m?s adecuada del desarrollo, de la econom?a y de la pol?tica seg?n su dimensi?n antropol?gica y las nuevas condiciones hist?ricas. Y es gracias a una raz?n restablecida en su capacidad especulativa y pratica como se puede disponer de criterios fundamentales para superar los desequilibrios globales, a la luz del bien com?n. De hecho, sin el conocimiento del verdadero bien humano, la caridad se desliza hacia el sentimentalismo (cfr n. 3); la justicia pierde su ?medida? fundamental; el principio del destino universal de los bienes es deslegitimado. Los diversos desequilibrios globales, que caracterizan a nuestra ?poca, alimentan disparidad, diferencias de riqueza, desigualdades, que crean problemas de justicia y de distribuci?n equitativa de los recursos y de las oportunidades, especialmente hacia los m?s pobres.

Pero no son menos preocupantes los fen?menos vinculados a unas finanzas que, tras la fase m?s aguda de la crisis, han vuelto a practicar con frenes? contractos de cr?dito que a menudo permiten una especulaci?n sin l?mites. Fen?menos de especulaci?n da?ina se comprueban tambi?n con referencia a los productos alimentarios, al agua, a la tierra, acabando por empobrecer a?n m?s a aquellos que ya viven en situaciones de grave precariedad. De forma an?loga, el aumento de los precios de los recursos energ?ticos primarios, con la consiguiente b?squeda de energ?as alternativas guiada, a veces, por intereses exclusivamente econ?micos de corto plazo, acaban por tener consecuencias negativas sobre el medio ambiente, adem?s de sobre el propio hombre.

La cuesti?n social actual es sin duda una cuesti?n de justicia social mundial, como por otro lado ya recordaba la Mater et magistra hace cincuenta a?os, aunque con referencia a otro contesto. Es, adem?s, cuesti?n de distribuci?n equitativa de los recursos materiales e inmateriales, de globalizaci?n de la democracia sustancial, social y participativa. Por esto, en un contexto en el que se vive una progresiva unificaci?n de la humanidad, es indispensable que la nueva evangelizaci?n de lo social ponga en evidencia las implicaciones de una justicia que debe realizarse a nivel universal. Con referencia a la fundaci?n de semejante justicia debe subrayarse que no es posible realizarla apoy?ndose en el mero consenso social, sin reconocer que ?ste, para ser duradero, debe estar arraigado en el bien humano universal. En cuanto concierne al plano de la realizaci?n, la justicia social debe llevarse a cabo en la sociedad civil, en la econom?a de mercado (cfr Caritas in veritate n. 35), pero tambi?n por parte de una autoridad pol?tica honrada y transparente proporcionada a ella, tambi?n a nivel internacional (cfr ibid., n. 67).

Respecto a los grandes desaf?os actuales, la Iglesia, mientras conf?a en primer lugar en el Se?or Jes?s y en su Esp?ritu, que la conducen a trav?s de las vicisitudes del mundo, para la difusi?n de la Doctrina social cuenta tambi?n con las actividades de sus instituciones culturales, con los programas de instrucci?n religiosa y de catequesis social de las parroquias, con los mass media y con la obra de anuncio y de testimonio de los christifideles laici (cfr Mater et magistra, 206-207). Estos deben estar preparados espiritual, profesional y ?ticamente. La Mater et magistra insist?a no s?lo en la formaci?n, sino sobre todo en la educaci?n que forma cristianamente la conciencia y lleva a una acci?n concreta, seg?n un discernimiento sabiamente guiado. El beato Juan XXIII afirmaba: ?La educaci?n a actuar cristianamente tambi?n en el campo econ?mico y social dif?cilmente ser? eficaz si los propios sujetos no toman parte activa en educarse a s? mismo, y si la educaci?n no se lleva a cabo tambi?n mediante la acci?n? (nn. 212-213).

A?n v?lidas, adem?s, son las indicaciones ofrecidas por el papa Roncalli a prop?sito de un leg?timo pluralismo entre los cat?licos en la concreci?n de la Doctrina social. Escrib?a, de hecho, que en este ?mbito pueden surgir ?[?] divergencias aun entre cat?licos de sincera intenci?n. Cuando esto suceda, procuren todos observar y testimoniar la mutua estima y el respeto rec?proco, y al mismo tiempo examinen los puntos de coincidencia a que pueden llegar todos, a fin de realizar oportunamente lo que las necesidades pidan. Deben tener, adem?s, sumo cuidado en no derrochar sus energ?as en discusiones interminables, y, so pretexto de lo mejor, no se descuiden de realizar el bien que les es posible y, por tanto, obligatorio? (n. 238). Importantes instituciones al servicio de la nueva evangelizaci?n de lo social son, adem?s de las asociaciones de voluntariado y a las organizaciones no gubernamentales cristianas o de inspiraci?n cristiana, las Comisiones Justicia y Paz, las Oficinas para los problemas sociales y el trabajo, los Centros y los Institutos de Doctrina social, muchos de los cuales no se limitan al estudio y a la difusi?n, sino tambi?n al acompa?amiento de varias iniciativas de experimentaci?n de los contenidos del magisterio social, como en el caso de cooperativas sociales de desarrollo, de experiencias de microcr?dito y de una econom?a animada por la l?gica de la comuni?n y de la fraternidad.

El beato Juan XXIII, en la Mater et magistra, comentaba que se pueden captar mejor las exigencias fundamentales de la justicia cuando se vive como hijos de la luz (cfr n. 235). Auguro, por tanto, a todos vosotros que el Se?or Resucitado inflame vuestros corazones y os ayude a difundir el fruto de la redenci?n, mediante una nueva evangelizaci?n de lo social y el testimonio de la vida buena seg?n el Evangelio. Esta evangelizaci?n debe ser sostenida por una adecuada pastoral social, activada sistem?ticamente en las diversas Iglesias particulares. En un mundo, no pocas veces replegado sobre s? mismo, sin esperanza, la Iglesia espera que vosotros se?is levadura, sembradores incansables de pensamiento ver?dico y responsable y de generosa proyecci?n social, sostenidos por el amor lleno de verdad que habita en Jesucristo, el Verbo de Dios hecho hombre. Al daros las gracias por vuestra obra, os imparto de coraz?n mi Bendici?n Apost?lica.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Lectio divina para el domingo de Pentecost?s - A, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:?????????????????Juan 14, 15‑16. 23b‑26?

En aquel tiempo, dijo Jes?s a sus disc?pulos: ?Si me am?is, guardar?is mis mandamientos. Yo le pedir? al Padre que os d? otro defensor, que est? siempre con vosotros.?

El que me ama guardar? mi palabra, y mi Padre lo amar?, y vendremos a ?l y haremos morada en ?l.?

El que no me ama no guardar? mis palabras. Y la palabra que est?is oyendo no es m?a, sino del Padre que me envi?.?

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Esp?ritu Santo, que enviar? el Padre en mi nombre, ser? quien os lo ense?e todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.??

MEDITACI?N:??????????????El Esp?ritu Santo?

??????????? Escuchar esta palabra que nos diriges hoy, en este d?a especial, es muy importante para m? y para todos. Son muchas las veces que afirmamos con rotundidad que no est?s, que te desentiendes, que no existes. Palpamos tu distancia, tu dejar que los acontecimientos se sucedan en su gozo o en su dolor hasta l?mites desconcertantes, y llegamos a experimentar nuestra soledad en medio de un campo desolado en que da la sensaci?n que se nos convierte la vida y la historia. Frente a esa sensaci?n tu palabra se presenta firma, segura: El Padre nos env?a un Consolador para que est? siempre con nosotros?.

??????????? Porque el Esp?ritu que nos ofreces como verdad y garant?a de tu presencia es el Esp?ritu que habit? en ti. El Esp?ritu que te llev? a amar al hombre y a la historia, y a entregarte de lleno en tu opci?n por el amor, con todo lo que esa palabra y sus efectos conllevan.

??????????? Por eso has comenzado tu palabra as?: ?el que me ama guardar? mis mandamientos?, que no son otros que el amor expandido en los mil gestos y consecuencias que conlleva. Y el amor, sea como sea, cuando es amor que se da, no que se busca, que ?se no es amor, implica siempre presencia tuya, presencia divina, presencia que humaniza hasta las mayores cotas de humanidad, porque cuanto m?s amamos m?s humanos nos hacemos y nos manifestamos. No hay posibilidad de enga?o, lo dem?s s?lo ser?n justificaciones o espejismos.

??????????? Y hoy, en este d?a, en este nuevo Pentecost?s, irrumpes con la fuerza de tu Esp?ritu de amor, para hacerte seguridad de tu presencia constante, motor ilusionante de mi ser y de mi actuar. Ahora tengo la seguridad de que nunca estar? s?lo. Aunque experimente las mayores sensaciones de soledad, t? estar?s siempre llen?ndola, susurr?ndome palabras de amor.

ORACI?N:?????????? ?Dejarte entrar?

??????????? Gracias, Se?or, por el env?o de tu Esp?ritu de amor. S?, ya s? que no es garant?a de soluci?n de problemas. S? que no exime de dolores y de luchas. Pero s? que aporta todo el sentido para descubrir mi tesoro, mi potencialidad, y mi fuerza en los momentos de impotencia y de desconcierto.

??????????? Ens??ame a dejarte entrar. A no cerrarte las puertas de mi existencia por miedo o por comodidad. Estamos llenos de cosas pero vac?os de ti, vac?os de amor aut?ntico. Lo ansiamos por todas partes, pero se nos escapa, y as? andamos desorientados. Ay?danos, fu?rzanos, para que no dejemos que se frustre lo mejor de cada uno, lo mejor de la humanidad.

CONTEMPLACI?N:?????????????????Fuerza de amor?

Fuerza de amor
que te cuelas como el aire
por las rendijas
de mi destartalada
existencia,
y le ofreces el respiro
inconsciente
que necesita para vivir.

Presencia que llenas
e invades
los vac?os que forja
mi no deseada superficialidad,
que ans?a lo que no sabe buscar
en ?sta mi intimidad
en la que t? penetras.

Rompe las ataduras
de mis miedos cobardes
y c?modos
y ens??ame a vibrar desde ti,
al ritmo de ese amor
con que has impregnado
el cosmos de mis existencia,
y que gime en su deseo
de brotar en su fuerza
de vida y de paz.


Publicado por verdenaranja @ 11:20  | Liturgia
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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del domingo de Pentecost?s (Juan20,19-23), 12 de junio, redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm arzobispo de Oviedo.

Han pasado los d?as de resurrecci?n. Tras diversas manifestaciones a los disc?pulos, Jes?s ha cumplido ese periplo ?ltimo de transmitir a los suyos el encargo recibido del Padre, al que ha vuelto para prepararnos una morada y seguir acompa??ndonos de otro modo. Pero ?l prometi? el env?o del Esp?ritu Santo. Con la fiesta de Pentecost?s que celebramos en este domingo hemos llegado al final de todo el ciclo pascual. Tras las ascensi?n de Jes?s, los disc?pulos volvieron a Jerusal?n como se les hab?a indicado. All? esperar?an el cumplimiento de la promesa del Esp?ritu. ?Todos los disc?pulos estaban juntos el d?a de Pentecost?s?. All?, en la sala donde tuvo lugar la ?ltima Cena, sol?an reunirse regularmente, eran concordes, y oraban como incipiente comunidad cristiana con algunas mujeres y con Mar?a, la madre de Jes?s.

La tradici?n cristiana siempre ha visto en esta escena el prototipo de la espera del Esp?ritu. Esperar porque quien lo ha prometido es fiel. Esperar orando, porque el Esp?ritu es imprevisible: se sabe que ha llegado, pero no por d?nde llega ni a d?nde nos lleva, y por eso es necesario saber aguardar y acoger. Mar?a, era una mujer que sab?a de la fidelidad de Dios, de c?mo ?l hace posible lo que para nosotros es imposible; ella hab?a aprendido a guardar en su coraz?n todo lo que Dios le manifestaba. Ella era, la que reun?a en el Cen?culo a la primitiva iglesia.

Se da un cambio importante en el interior de toda aquella gente, que desde los sucesos del G?lgota no acababan de despegar de sus miedos e inseguridades. Tras la llegada del Esp?ritu esperado, a aquellos mismos hombres y mujeres se les comienza a ver y a escuchar: ?se llenaron todos de Esp?ritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Esp?ritu le suger?a?. Era aquel momento como una ventana del mundo. A diferencia de la torre de Babel, con la que los hombres trataban de construir su propia maravilla para conquistar a ese Dios que no pudieron arrebatar comiendo la fruta prohibida del jard?n del Ed?n, ahora en Jerusal?n ocurr?a lo contrario: que las maravillas que se escuchaban eran las de Dios, y que lejos de ser v?ctimas de la confusi?n, aun hablando lenguas distintas, eran las justas y necesarias para entenderse y para hacerse entender.

Los disc?pulos de Jes?s que formamos su Iglesia, en nuestro tiempo y en nuestro lugar, estamos llamados a continuar lo que Jes?s comenz?. El Esp?ritu nos da su fuerza, su luz, su consejo, su sabidur?a para que a trav?s nuestro tambi?n puedan seguir escuchando hablar de las maravillas de Dios y asomarse a su proyecto de amor otros hombres, otras culturas, otras situaciones. El Esp?ritu recuerda y ense?a en plenitud, lo que ya est? dicho para siempre en Jes?s. As? traduce desde nuestra vida, aquel viejo, nuevo y eterno anuncio de Buena Nueva. Esto fue y sigue siendo el milagro y el regalo de Pentecost?s.


Publicado por verdenaranja @ 0:21  | Espiritualidad
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Viernes, 10 de junio de 2011

Reflexi?n a las lecturas del domingo de Pentecost?s - A, ofrecida por el sacerdote Don Juan Manuel P?rez Pi?ero bajo el ep?grafe "ECOS DEL D?A DEL SE?OR".

ECOS DEL D?A DEL SE?OR
Domingo de Pentecost?s?

Queridos amigos y amigas:

Por fin hemos llegado a Pentecost?s. De este modo, ?llega a su plenitud, a su punto culminante, el clima festivo y alegre que compartimos los cincuenta d?as de Pascua. Por eso se llama Pentecost?s, cincuenta d?as.

Dice el antiguo catecismo: ??Qu? celebramos el Domingo de Pentecost?s?

?El Domingo de Pentecost?s celebramos que Jes?s ha enviado el Esp?ritu Santo sobre los ap?stoles y contin?a envi?ndolo sobre nosotros?.

Se trata de dos realidades distintas: a) La venida del Esp?ritu Santo a los disc?pulos el d?a de Pentecost?s b) La venida del Esp?ritu Santo a cada cristiano.

Del Esp?ritu Santo hemos dicho ya algo en los ECOS del domingo 6? de Pascua. A ellos me remito.

La primera lectura de este domingo nos narra el acontecimiento de Pentecost?s: La casa, los disc?pulos, el viento recio, las lenguas de fuego, el asombro de todos los que les escuchan hablando en lenguas extra?as, la gran transformaci?n de los ap?stoles, la explicaci?n de S. Pedro.

?Es todo tan hermoso...!

Ya Jes?s les hab?a advertido: ?Recibir?is la fuerza del Esp?ritu Santo que vendr? sobre vosotros y ser?is mis testigos en Jerusal?n, en toda Judea y Samar?a y hasta el conf?n de la tierra?. (Hch 1, 8).

Y dicen que el Libro de los Hechos, el llamado ?evangelio del Esp?ritu Santo?, es la narraci?n del cumplimiento de estas palabras del Se?or: Comienza en Jerusal?n? Luego en toda Judea y Samar?a, hasta que se llega a Roma, la capital del Imperio.

Pero los ap?stoles no recibieron s?lo el Esp?ritu Santo, sino tambi?n la misi?n de transmitirlo a cada cristiano. ?Y con cu?nto inter?s procuraban hacerlo!

Cada uno necesita ?su pentecost?s?, que haga posible su vida cristiana en su ser y en su hacer?

Y nuestro pentecost?s es el sacramento de la Confirmaci?n? Algo dec?a el otro d?a, cuando hablaba de de la primera Confirmaci?n que conocemos, la de Samar?a. (Hch 8, 14-16). Y de eso se trata: Los obispos, sucesores de los ap?stoles, por la oraci?n, la imposici?n de las manos y la unci?n con el santo crisma ?nos dan el Esp?ritu Santo.

?Qu? un ser humano sin esp?ritu?

Un cad?ver. Se dice ?expir?, es decir, exhal? el esp?ritu.

Pues eso es un ser humano sin el Bautismo, que lo infunde de un modo inicial y sin la Confirmaci?n que lo infunde en plenitud: Un cad?ver en el ser y hacer cristiano. Nos lo recuerda S. Pablo en la segunda lectura de hoy: ?Nadie puede decir Jes?s es Se?or si no es bajo la acci?n del Esp?ritu Santo?.

Y el Evangelio nos presenta a Jesucristo transmitiendo a los disc?pulos el Don del Esp?ritu al anochecer? del mismo d?a de la Resurrecci?n. ?Ten?a prisa el Se?or?? ?Es La necesidad y la novedad del Esp?ritu Santo!

Jesucristo es el ?dador? del Esp?ritu Santo, que es el Don m?s grande e importante que nos obtuvo con su muerte y resurrecci?n.

En el Evangelio de la v?spera nos dice S. Juan: ?Todav?a? no se hab?a dado el Esp?ritu, porque Jes?s no hab?a sido glorificado?. (Jn 7,39).

La Iglesia es consciente de la gran diferencia que existe entre los ap?stoles y nosotros en la forma, sobre todo externa, de recibir el Esp?ritu del Se?or. Por eso en la oraci?n colecta de la Misa de hoy decimos: ?? Y no dejes de realizar hoy en el coraz?n de tus fieles aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la predicaci?n evang?lica?.?

?Maravillas en el coraz?n de los fieles?. De eso se trata. ?Son m?s grandes y valiosas que las otras!

Para eso nos hemos venido preparando ?para celebrar Pentecost?s: Para acoger una nueva efusi?n del Esp?ritu del Se?or en nosotros mismos, en la Iglesia y en el universo entero. Especialmente, renovando aquel Don que recibimos en el Bautismo y, sobre todo, en la Confirmaci?n.

Los jud?os este d?a de Pentecost?s celebraban la ?Fiesta de las Cosechas? y recordaban el d?a en que Mois?s recibi? del Se?or las Tablas de la Ley, los mandatos ?del Se?or?

Es hermoso contemplar la gran fiesta cristiana desde esta perspectiva: Viene el Esp?ritu Santo para hacer posible que los ?frutos? de la Redenci?n comenzaran a recogerse y a compartirse en el mundo entero? Y para que la ?Ley Nueva?, la de la libertad, la de la vida seg?n el Esp?ritu, comenzara a abrirse paso en el mundo redimido.

Por todo ello, nos viene bien celebrar este d?a la Jornada de la Acci?n Cat?lica y del Apostolado Seglar.?

Junto con estas reflexiones, pensamientos, sentimientos diversos, les deseo un feliz Domingo, el D?a del Se?or?.?


Publicado por verdenaranja @ 20:11  | Espiritualidad
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Lectio divina para el s?bado de la s?ptima semana de Pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:????? ??????????Juan 21, 20‑25?

En aquel tiempo, Pedro, volvi?ndose, vio que los segu?a el disc?pulo a quien Jes?s tanto amaba, el mismo que en la cena se habla apoyado en su pecho y le habla preguntado: ?Se?or, ?qui?n es el que te va a entregar?? Al verlo, Pedro dice a Jes?s: ?Se?or, y ?ste ?qu???

Jes?s le contesta: ?Si quiero que se quede hasta que yo venga, ?a ti qu?? T? s?gueme.?

Entonces se empez? a correr entre los hermanos el rumor de que ese disc?pulo no morir?a. Pero no le dijo Jes?s que no morir?a, sino: ?Si quiero que se quede hasta que yo venga, ?a ti qu???

Este es el disc?pulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.

Muchas otras cosas hizo Jes?s. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabr?an ni en todo el mundo.

MEDITACI?N:??????????????A ti qu??

??????????? Me parece una de las respuestas? m?s significativas de todo el evangelio y que, a m? personalmente, me parece tendr?amos que ser capaces de utilizar hoy.

??????????? Decimos ser muy libres, pero lo cierto es que estamos pendientes de los otros a la hora de hacer las cosas. O sea, que vivimos tremendamente condicionados, y en el ?mbito de lo religioso todav?a m?s. A veces es envidia, otros puede ser miedo, otras curiosidad y, otras, todo mezclado. En Pedro pod?a ser un poco de envidia, en nuestro caso suele ser miedo. Tanto es as? que en muchas ocasiones nos da cosa manifestar lo que somos o lo que pensamos, por temor a que nos tachen de cualquier cosa.

??????????? Ante esos condicionamientos creo que tenemos que aprender a decir, con mucha paz y gozo interior, ?s?, creo, y qu?? Tenemos que aprender a actuar m?s desde nosotros mismos, con el convencimiento de todo lo bueno que lleva consigo. Lo mismo que respetamos a los dem?s, y cada uno puede expresar lo que siente con toda tranquilidad, nosotros igual. Perder el miedo y sentir el gozo de ser lo que somos es muy importante. Todos tienen derecho, en su libertad y honestidad, a seguir sus opciones, y eso lejos de ser un condicionamiento, debe ser un est?mulo, para quienes creemos. S?lo as? podemos escuchar con paz? la llamada que nos haces: ?T? s?gueme?.

ORACI?N:??????????????Seguirte?

??????????? Tu llamada, Se?or, a seguirte sigue resonando en nosotros. En estos momentos es importante abrir nuestros o?dos y romper miedos. Ay?danos a ser valientes y libres.

??????????? Se?or, muchos quieren seguirte pero los condicionamientos son muchos. Dales fuerzas para que respondan con la nitidez que t?.

??????????? T? me sigues llamando a seguirte para que sea cada d?a m?s n?tida y coherente mi respuesta. Dame la fuerza y el valor necesario, y el gozo profundo, para hacerlo con todas sus consecuencias.

CONTEMPLACI?N:?????????????????Me sigues?

No es respuesta de un d?a
la que me pides,
sino el s? de cada d?a.

Cada ma?ana sales
a mi encuentro
y dejas resonar mi nombre
en medio de una multitud
de indiferencias y rechazos.

T? me sigues
para que te siga,
y tu palabra,
hecha mirada an?nima
y gesto indiferente,
me grita una respuesta de amor.


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Jueves, 09 de junio de 2011

ZENIT???publica la carta que ha enviado monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, con motivo de las elecciones municipales que se celebrar?n en Espa?a el 22 de mayo.

?Hay un voto cat?lico?

Queridos amigos y hermanos: Paz y Bien. Estamos ya en pleno fragor de campa?a electoral, para la cita que tenemos el pr?ximo domingo 22 de mayo, de cara a los comicios municipales y auton?micos. Hemos sido convocados y es menester responsable participar como ciudadanos y como cristianos a la hora de elegir a nuestros representantes democr?ticos.

?Se presenta la Iglesia Cat?lica a estas elecciones? Es una pregunta ret?rica, que es f?cil responder. Incluso podemos dar la palabra al Beato Juan Pablo II, que l?cidamente abord? esta cuesti?n: la Iglesia ?no propone sistemas o programas econ?micos y pol?ticos, ni manifiesta preferencias por unos o por otros, con tal que la dignidad del hombre sea debidamente respetada y promovida, y ella goce del espacio necesario para ejercer su ministerio en el mundo. Pero la Iglesia es "experta en humanidad", y esto la mueve a extender necesariamente su misi?n religiosa a los diversos campos en que los hombres y mujeres desarrollan sus actividades, en busca de la felicidad, aunque siempre relativa, que es posible en este mundo, de acuerdo con su dignidad de personas? (Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis, 41). Es as?.

La Iglesia no tiene un partido que la represente, ni como tal nos presentamos detr?s de unas siglas. Y esto vale absolutamente para todos los partidos, si bien no hay neutralidad cuando evaluamos la cercan?a o la lejan?a de sus programas y actuaciones, respecto a nuestra manera de entender la justicia y los derechos de las personas desde la doctrina social de la Iglesia. Como indicaba en ese mismo texto el Beato Juan Pablo II, ?la doctrina social de la Iglesia no es, una "tercera v?a" entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categor?a propia. No es tampoco una ideolog?a, sino la cuidadosa formulaci?n del resultado de una atenta reflexi?n sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradici?n eclesial. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio ense?a acerca del hombre y su vocaci?n terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana?.

Es normal que los diferentes partidos pol?ticos intensifiquen en estos d?as sus diversos actos para explicar a los ciudadanos cu?les son los programas que quisieran poder desarrollar si obtuviesen el respaldo popular. Es deseable que haya una limpieza en la campa?a, que no consiste en la destrucci?n del rival pol?tico, sino en la propuesta de lo que se desea llevar a cabo como un servicio al bien com?n, subrayando los retos m?s emergentes, saliendo al paso de las problem?ticas sociales y humanas que tenemos ante nosotros y que condicionan la vida real de miles de conciudadanos.

Existen dificultades para escuchar sus propuestas o evaluar su propia gesti?n con quienes emplean la mentira como herramienta y el ataque visceral como talante. Enga?ar al electorado demag?gicamente, tiene consecuencias tremendas a la hora de encontrar cauces de soluci?n a los problemas. Tenemos ejemplos bien recientes, en donde la mentira irresponsable ha ahondado una crisis econ?mica que afecta a un incontable n?mero de personas y de familias.

Se trata de elegir a quienes cre?blemente pondr?n remedio con el justo empleo de los recursos y la gesti?n de los presupuestos; la defensa de la vida en todas sus fases, la maternidad y los retos de la familia; de la educaci?n integral no entendida como cincel manipulador al servicio de una ideolog?a; de los m?s desfavorecidos y sus situaciones de desempleo y vivienda, de la violencia y sus causas en una sociedad fr?vola y crispada; del desencanto de nuestros j?venes y la atenci?n social a los ancianos; de nuestra convivencia en un mundo culturalmente plural.

Es hermosa y noble la dedicaci?n a la pol?tica cuando se entiende como un servicio real a las personas reales, sin injerencias indebidas y sin inhibiciones lamentables. El perfil cristiano del pol?tico tambi?n existe, viva o no con total coherencia las exigencias de nuestra fe. Y a ?l miramos cuando en lo que propone hacer o en lo que da cuenta de lo ya hecho, son reconocibles nuestros valores cristianos.


Publicado por verdenaranja @ 22:52  | Hablan los obispos
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Texto del micro radial de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, emitido por LT 9 (14 de mayo de 2011). (AICA)

LA VOCACI?N SACERDOTAL??????????

Este domingo, el 4? de Pascua, se lo conoce como el Domingo del Buen Pastor. En este d?a la Iglesia eleva su oraci?n y dedica su reflexi?n a considerar el tema de la vocaci?n sacerdotal. La imagen motivadora es la lectura del evangelio del Buen Pastor, con la que Jesucristo define su misi?n y la de aquellos que ser?n llamados a seguirlo para ejercer, en su nombre, el ministerio sacerdotal. Como vemos, el sacerdocio tiene su fuente e imagen ideal en la persona y la vida de Jesucristo.

?La imagen del Pastor recorre todas las Sagradas Escrituras. Ya el Antiguo Testamento a modo de profec?a anunciaba que Dios no dejar?a hu?rfano a su pueblo: "Les dar? pastores, dec?a, seg?n mi coraz?n" (Jer. 3, 15). Esta profec?a que se cumple en Jesucristo: "Yo soy el Buen Pastor" (Jn. 10, 11) ?l la quiere prolongar en la Iglesia. S?lo desde esta voluntad de Jesucristo comunicada a los ap?stoles, podemos entender la vocaci?n sacerdotal. El sacerdocio no parte de un proyecto personal que yo elijo, sino de asumir como respuesta y de modo totalizante la vida y misi?n de Jesucristo.

Es por ello que s?lo desde una mirada de fe a la persona de Jesucristo es posible comprender el sentido y la necesidad del sacerdote. Sin sacerdotes, dec?a Juan Pablo II, la Iglesia no podr?a cumplir aquel mandato de Jesucristo de: "anunciar el Evangelio y de renovar cada d?a el sacrificio de su cuerpo entregado y su sangre derramada por la vida del mundo", que el sacerdote actualiza en la celebraci?n de la Santa Misa (cfr. P.D.V. 1). Ahora bien, ?c?mo descubre un joven que puede estar llamado a ser sacerdote? La respuesta no es f?cil. Tal vez haya tantas respuestas posibles como j?venes que se hayan sentido llamados. Pero por tratarse de una vocaci?n que se encuentra en el ?mbito del llamado de Dios, lo primero que debemos tener en cuenta es la importancia de la oraci?n como nos dice el mismo Jesucristo: "Rueguen al due?o de los sembrados que env?e trabajadores para la cosecha" (Mt. 9, 38).

Pero es necesario, adem?s, crear un contexto en la vida del joven que lo disponga para escuchar este llamado. Hablar?a de un clima espiritual y cultural de comuni?n previa con el valor del sacerdocio. Aqu? tiene una gran importancia, aunque no absoluta, la familia como el grupo de pertenencia en el cual el joven vive su fe. Tambi?n hablar?a del nivel espiritual de su encuentro con Jesucristo como del compromiso apost?lico con su misi?n. Considero importante, tambi?n, descubrir la vocaci?n desde la necesidad que tiene la gente y la misma Iglesia; no estamos ante la realizaci?n de un proyecto personal, sino ante el llamado de qui?n es el Buen Pastor. Aquellas palabras ?tan propia de los profetas y de los primeros disc?pulos: "Aqu? estoy Se?or, env?ame" (Is. 6, 8), siguen siendo hoy la culminaci?n de todo proceso vocacional. Como vemos, oraci?n, ?mbito familiar y pertenencia a un grupo apost?lico, son la base para preparar el terreno en el que la semilla de la vocaci?n crece en un joven, y lo dispone para una respuesta que compromete toda su vida.

Demos gracias a Dios por el don del sacerdocio y valoremos la entrega de nuestros sacerdotes m?s all? de la fragilidad humana. Jesucristo llam? a hombres para confiarles la continuidad de su misi?n; ellos dijeron un d?a: "Aqu? estoy, Se?or". Los invito a unirnos en oraci?n para pedir "al due?o de los sembrados" que nos env?e vocaciones porque la tarea es mucha. Reciban de su Obispo junto a mis oraciones, mi bendici?n en Jesucristo el Buen Pastor.?

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz?


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DEPARTAMENTO DE COMUNICACI?N
38201. La Laguna. Tenerife.
Tfno. 922-25 86 40 / Extensi?n 8
e-mail: [email protected]

Bolet?n 438?

LAS NOTICIAS AMPLIADAS PUEDEN VERLAS ENTRANDO EN NUESTRO BLOG. Textos, sonidos, e im?genes los tienen en: http://www.comunicacionobispadodetenerife.blogspot.com/

La delegaci?n del Apostolado Seglar, con motivo del d?a de Pentecost?s, llevar? a cabo, el jueves 9 de junio, el anual encuentro en el Seminario Diocesano. Ser? de 19 a 21 horas. Por otro lado, el viernes 10 de Junio tendr? lugar una mesa redonda bajo el t?tulo ?Una nueva Evangelizaci?n, un nuevo Pentecost?s?, tambi?n de 19 a 21 h. Por ?ltimo, el s?bado 11 de Junio, de 17 a 21.30 h. aproximadamente se celebrar? una Vigilia de Oraci?n.?

El Obispo, Bernardo ?lvarez, anunci? al finalizar la sesi?n del Consejo del Presbiterio, el nombramiento de los sacerdotes Eduardo Rodr?guez, natural de Santa Cruz de La Palma, y Roberto Darias, natural de S/C de Tenerife, como nuevos formadores del Seminario Mayor y Menor respectivamente, de cara al venidero curso.?

En la Eucarist?a de clausura del Encuentro Diocesano de Familias, celebrado en el Seminario, el Obispo destac? la necesidad de vivir, como mejor testimonio, el evangelio de la familia. Adem?s, al ser el d?a de la Ascenci?n, el prelado Nivariense record? que "con la fuerza de Dios todo es posible", que nadie est? irreversiblemente perdido para Dios, puesto que esta solemnidad nos actualiza que la victoria de Dios es ya nuestra victoria.?

Con el lema ?Para compartir el gozo de ser enviados por el Esp?ritu Santo? los agentes de pastoral y colaboradores parroquiales del arciprestazgo de Icod de los Vinos est?n invitados al encuentro arciprestal que se realizar? este a?o en la parroquia de Santa Ana de Garachico el viernes 10 de Junio en horas de 18,30 a 21,30.?

El 19 de junio, a las 19:00 h, en el parque infantil de El Paso ser? ordenado presb?tero Jes?s Manuel Calero Perera. El mismo presidir? por vez primera la Eucarist?a al d?a siguiente, en el templo parroquial de Nuestra Se?ora de Bonanza, tambi?n en El Paso (La Palma). En el blog: comunicacionobispadodetenerife.bogspot.com se puede escuchar un reportaje sobre las impresiones de Calero ante la cercan?a de su ordenaci?n y tambi?n nos habla de su vocaci?n y experiencia misionera en ?frica.?

Se han reunido en el Seminario, el Consejo del Presbiterio y el Consejo Diocesano de Pastoral presidido por el obispo. La presentaci?n del objetivo y las grandes l?neas de acci?n del nuevo Plan cuatrienal, corri? a cargo del vicario general, Antonio P?rez, quien invit? a vivir todo este proceso desde unas correctas claves espirituales y eclesiol?gicas. P?rez expuso algunas orientaciones en relaci?n a la Nueva evangelizaci?n, as? como las l?neas de acci?n del futuro plan en torno a ser disc?pulos y misioneros.?

Como ha venido ocurriendo en los ?ltimos a?os, el domingo 12 de junio se celebrar? una nueva edici?n de la Gala en Beneficio del Hogar Santa Rita y que en esta ocasi?n tiene el sentido de proyectarse como homenaje al Padre Antonio fallecido recientemente. El evento se celebrar? como es habitual en el Auditorio de Tenerife en Santa Cruz a partir de las 18:00 horas y contar? con la presencia de un gran elenco de artistas canarios entre los que estar?n Pepe Benavente y Chago Meli?n.?

Ya se conocen los cursos de verano del Instituto Superior de Teolog?a que se desarrollar?n del 4 al 15 de julio. ?Quiero ser cristiano?, ?Evangelizar en tiempos revueltos? o ?El ?xito en el matrimonio es posible son algunos de los t?tulos de esta oferta formativa. M?s informaci?n en la p?gina web: www.cettenerife.org.?

La vida sacerdotal que recoge la contraportada del Diario de Avisos de este martes es la de Juan P?rez ?lvarez: ?Un buscador de vocaciones?. ?En La Palma y en Tenerife todav?a recuerdan el sacerdocio y la persona de don Juan, un presb?tero sobre el que queda presente aquella frase suya para definir el sacerdocio: ?Ser sacerdote, sacerdote?. De esta manera encamin? su vocaci?n, buscando entre los m?s j?venes a aquellos que quisiesen seguir la estela de Jesucristo? ?recuerda este peri?dico.?

Entreculturas ha desarrollado en el Seminario, la charla sobre ?Educaci?n en tiempo de espera. Un derecho vulnerado para millones de personas refugiadas y desplazadas?. Durante el acto se present? el informe que lleva el mismo nombre y que se publica con motivo del 30 aniversario de la creaci?n del Servicio Jesuita a Refugiados. Ang?lica L?pez, subdirectora de Servicio Jesuita a Refugiados en Colombia, realiz? dicha presentaci?n.?

La Asociaci?n de Amigos de la Catedral de La Laguna, bajo la direcci?n de Juli?n de Armas, ha organizado la ?Ruta de las Catedrales: Viena y Budapest?. Una iniciativa que se llevar? a cabo del 31 de julio al 7 de agosto. Adem?s, ?invitan a la mesa redonda para conocer m?s en profundidad la labor que desarrolla C?ritas, que tendr? lugar en las Casas Capitulares (Calle Bencomo, n? 37), en La Laguna, el jueves 2 de junio, a las 20:00 horas?

El Archivo Hist?rico Diocesano acoge hasta el 25 de junio la exposici?n ?Reverso?, una muestra que recoge piezas de 400 a?os de antig?edad despu?s de haber sufrido el devastador incendio del Palacio Episcopal el 23 de enero de 2006. Esta exposici?n se realiza con el objeto de que cualquier persona pueda adquirir una de las piezas expuestas. Son piezas para el recuerdo que, al mismo tiempo, pueden servir para el culto o como elemento de decoraci?n. Horario de exposici?n: Lunes-Viernes 10-13 h. y de 17-20 h.; S?bados 10-13 h.?

La Pastoral Juvenil de Gracia y Finca Espa?a ha organizado el primer campeonato de Baloncesto 3X3, en torno a la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro. Ser? el s?bado 25 de junio, a partir de las 9 de la ma?ana, en el pabell?n Islas Canarias de Finca Espa?a. Una iniciativa destinada a j?venes entre 12 y 16 a?os.?

Desde El Surco se entiende que la cultura es una parte fundamental de la vida y por eso apuestan por incluir exposiciones una de sus actividades. Es el caso de la muestra de Enrique Oramas, en la Sala multiusos de la tienda de Comercio Justo ?El Surco? que lleva por t?tulo ?Elogio Vegetal?. La misma se desarrolla entre el 3 y el 30 de Junio. Una parte de los beneficios de la venta de los cuadros ser? destinada a proyectos de C?ritas Diocesana.?

Los equipos directivos de las Sedes de Tenerife y Gran Canaria del Instituto Superior de las Islas Canarias, ISTIC, se han reunido el pasado lunes en el Seminario de La Laguna. Las sedes de Gran Canaria y Tenerife programan para la pr?xima edici?n docente 2011-2012 la realizaci?n de actividades conjuntas.?

Por otro lado, el Instituto Superior de Teolog?a de las Islas Canarias, ISTIC, ha promovido y dise?ado un bolet?n informativo quincenal, "Informar para ser Iglesia", desde su Departamento de Comunicaci?n y Publicaciones, con el fin de difundir la mayor?a de sus campa?as y acciones realizadas desde su Sede de Tenerife.?

El sal?n de conferencias de CajaCanarias acogi? la jornada ?Econom?a, trabajo y gesti?n familiar como factor anticrisis?. En la misma intervinieron: FEPECO, CEOE, ULL, CajaCanarias, Instituto Nivariense de Ciencias de la Familia e ISTIC (instituto de teolog?a de las islas Canarias). De esta reuni?n ha nacido el denominado ?Observatorio Canario de la Familia?, una acci?n para formar, promocionar e informar a la familia en Canarias.?

El obispo em?rito, Dami?n Iguacen ha cumplido esta semana 70 a?os de su ordenaci?n sacerdotal. A cinco a?os del siglo de vida, este hombre de Dios sigue animando a los creyentes a ser firmes en la fe. Pr?ximamente, Monse?or Iguacen llevar? a cabo unos d?as de reflexi?n, silencio y oraci?n en torno a la "Incondicionalidad", en la Casa de Ejercicios de las Javerianas, en La Atalaya, Gran Canaria. Este retiro, que se desarrollar? desde el 8 al 13 de julio, est? dirigido a sacerdotes, consagrados/as y seglares interesados.?

El obispo Bernardo ?lvarez preside el pr?ximo jueves, 9 de junio, a las 19:00 horas, en la iglesia de La Conceppc?n, en La Laguna, una eucarist?a en el marco de la celebraci?n del 30 aniversario de la bendici?n de la imagen del Beato Padre Jos? de Anchieta, que se encuentra en la rotonda de La Trinidad.?

En el marco lit?rgico de la Solemnidad de la Sant?sima Trinidad (domingo 19 de Junio), la Iglesita tendr? un recuerdo particular por quienes han sido llamados a la vida consagrada contemplativa. Una jornada para orar a favor de los consagrados y consagradas en la vida contemplativa, como expresi?n de reconocimiento, estima y gratitud por lo que representan, y el rico patrimonio espiritual de sus institutos en la Iglesia, y que tambi?n servir? para dar a conocer la vocaci?n espec?ficamente contemplativa, tan actual y tan necesaria en la Iglesia y para el mundo.?

En la ermita de Machado se va a celebrar el primer festival de m?sica en honor de la Virgen. Ser? el doce de junio tras la Misa de las 18 horas.??

El s?bado once de junio, entre las diez y las quince horas, habr? un nuevo retiro en la Casa Manresa de Tacoronte.??


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Lectio divina para el viernes de la s?ptima semana de Pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:?????????????????Juan 21 ,15‑19?

Habi?ndose aparecido Jes?s a sus disc?pulos, despu?s de comer con ellos, dice a Sim?n Pedro: ?Sim?n, hijo de Juan, ?me amas m?s que ?stos?? ?l le contest?: ?S?, Se?or, t? sabes que te quiero.? Jes?s le dice: ?Apacienta mis corderos.?

Por segunda vez le pregunta: ?Sim?n, hijo de Juan, ?me amas?? ?l le contesta: ?S?, Se?or, t? sabes que te quiero.? ?l le dice: ?Pastorea mis ovejas.?

Por tercera vez le pregunta: ?Sim?n, hijo de Juan, ?me quieres?? Se entristeci? Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quer?a y le contest?: ?Se?or, t? conoces todo, t? sabes que te quiero.? Jes?s le dice: ?Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, t? mismo te ce??as e ibas adonde quer?as; pero, cuando seas viejo, extender?s las manos, otro te ce?ir? y te llevar? adonde no quieras.? Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.

Dicho esto, a?adi?: ?S?gueme.?

MEDITACI?N:????????????????Me quieres?

??????????? Nos suele extra?ar, lo mismo que a Pedro, esta triple pregunta sobre su sentimiento hacia ti. Decimos que quisiste que fuese una forma de contrarrestar aquella triple negaci?n que efectuar?a despu?s de tu arresto. Y puede ser que se trate de eso. Pero sin hacer elucubraciones de ese tipo, me parece que todo era, por tu parte, algo mucho m?s normal.

??????????? Pienso en nuestras propias relaciones y c?mo nosotros mismos, a la hora de una relaci?n especial, tratamos de asegurar y de asegurarnos la fuerza, la intensidad y la intimidad de nuestra vinculaci?n, sobre todo cuando est? en juego toda la vida.

??????????? Yo siento que esta pregunta me la haces a m? much?simas veces, cuando, despu?s de asegurar que te quiero, mis actitudes y mis respuestas van por otros derroteros. Cuando mi seguimiento se manifiesta mediatizado por muchos condicionamientos y mis respuestas no son las que se supone que deb?an ser. Muchas veces te aseguro que te quiero, pero mi querer es m?s de sentimiento que de voluntad. Y me duele la pregunta y la respuesta. Por eso, al final, la respuesta de Pedro es la que no contiene enga?o y la que s?lo t? puedes leer en lo hondo de mi coraz?n, en su aut?ntica verdad: ?Se?or, t? sabes, que a pesar de todo, te quiero?.??????

ORACI?N:???????????????Te quiero?

??????????? Se?or, no puedo enga?arte. T? sabes de mi realidad, y de los propios enga?os que hay en m?. A pesar de mis infidelidades sabes que te quiero.

??????????? Te quiero, Se?or, lo sabes. Ay?dame a que este amor sea cada vez m?s sincero, m?s aut?ntico, y su expresi?n la manifieste en mis gestos y actitudes.

??????????? Se?or, te quiero y mi vida sin ti carecer?a de sentido, pero s? de mis fragilidades y condicionamientos. Dame tu fuerza para que este amor me transforme cada d?a m?s a tu estilo.

CONTEMPLACI?N:???????????????S?gueme?

Yo te amo, Se?or,
pero la fuerza de mi amor fr?gil
es la seguridad del tuyo.

En ?l resuena tu llamada:
?s?gueme?,
y ella me sustenta y empuja,
para hacer de tu amor
el soporte del m?o.


Publicado por verdenaranja @ 16:41  | Liturgia
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DOMINGO DE PENTECOST?S - A
12 de Junio de 2011

Hermanos y hermanas, bienvenidos a celebrar este domingo de Pentecost?s, el ?ltimo d?a de las fiestas de Pascua. Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Esp?ritu est?n con todos vosotros.

Aspersi?n: Recordemos ahora, al empezar nuestra celebraci?n, aquel d?a de nuestro bautismo, el d?a en el que empezamos a ser cristianos. Sobre nosotros fue derramada el agua de la vida nueva; el Esp?ritu de Dios se uni? para siempre a nuestro esp?ritu. Invoqu?moslo hoy sobre esta agua, y respondamos a cada invocaci?n cantando: POR SIEMPRE YO CANTAR? TU NOMBRE, SE?OR, MD 109 (709).

- Te alabamos, Dios creador, que por el agua y la fuerza del Esp?ritu diste forma y figura al ser humano y al universo. R/.

- Te alabamos, oh Cristo, que de tu costado abierto en la cruz, hiciste manar sangre yagua, los sacramentos de nuestra salvaci?n. R/.

- Te alabamos, Esp?ritu Santo, que con tu potencia impetuosa haces de nosotros hombres y mujeres nuevos, testigos del Se?or resucitado. R/.

Dios, Padre, bendice a tu pueblo, purif?canos del pecado y, por medio de esta agua, reaviva en nosotros el recuerdo y la gracia del bautismo, nuestra primera Pascua. Am?n.

Oraci?n universal: Invoquemos ahora al Esp?ritu, el padre de los pobres, el don de vida que fecunda nuestra existencia y renueva el camino de la humanidad. Oremos diciendo: JES?S RESUCITADO, ESC?CHANOS.

Para que todos los cristianos sepamos amarnos como Jes?s nos ha amado. OREMOS:

Para que los movimientos de laicos y laicas cristianos sean en medio del mundo un buen testimonio de Jesucristo y de su Evangelio. o'REMOS:

Para que los gobernantes, y especialmente los gobernantes cristianos, busquen siempre por encima de todo la paz y la concordia, y el bienestar de los que menos tienen. OREMOS:

Para que los pobres, los enfermos, los inmigrantes, y todos los que se sienten sin ?nimo ante la vida reciban la fuerza del Esp?ritu Santo de Dios. OREMOS:

Para que el Esp?ritu del Se?or ilumine con su luz nuestras inseguridades y dudas, y cure nuestras debilidades. OREMOS:

Escucha, Jes?s resucitado, nuestra oraci?n, y env?anos tu Esp?ritu Santo. T? que vives y reinas ...


Padrenuestro: Movidos por el Esp?ritu de Jes?s, unidos a ?l, nos atrevemos a decir:

Gesto de la paz: En el Esp?ritu de Jesucristo resucitado, daos fraternalmente la paz.

Despedida: Terminamos hoy el tiempo pascual, los cincuenta d?as en honor del Se?or resucitado. Que ?l nos acompa?e siempre y nos llene con su Esp?ritu. Pod?is ir en paz, aleluya, aleluya.


Publicado por verdenaranja @ 16:37  | Liturgia
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Mi?rcoles, 08 de junio de 2011

ZENIT?? publica la carta que ha escrito monse?or Demetrio Fern?ndez, obispo de C?rdoba, con motivo de las elecciones municipales que tendr?n lugar en Espa?a el 22 de mayo.?

Lo que un cristiano pide a un pol?tico?

Estamos en plena campa?a electoral, que nos conducir? a las urnas el pr?ximo 22 de mayo. Por este cauce participamos todos de manera singular en la vida ciudadana, que? entre todos hemos de construir. El cristiano no "pasa" de las elecciones, sino que le interesan vivamente, porque es ciudadano de este mundo en el que su fe le invita al compromiso en las cosas de este mundo, con perspectiva de cielo.

En primer lugar, expresamos a los pol?ticos la estima por su labor. La pol?tica es una tarea noble, que se asume para construir el bien com?n. Si se anteponen los propios intereses, personales o de partido, la pol?tica se corrompe. La cuota de poder que se alcanza con el respaldo de sus votantes es para servir mejor a la sociedad desde su ideario de un mundo m?s justo y m?s humano.

El momento concreto que vivimos nos lleva a anhelar trabajo para todos. C?rdoba es lugar con los mayores ?ndices de paro de toda Espa?a. En C?rdoba por tanto se necesita un esfuerzo especial por dotar a la ciudad y a la provincia de abundantes puestos de trabajo. El trabajo es el ?mbito donde crece y se proyecta una persona, donde construye con sus semejantes un mundo mejor. El trabajo dignifica a la persona porque la hace corresponsable. Del trabajo se deriva el salario, con el que una persona sostiene a su familia. El trabajo, por tanto, no es un producto bruto ni ha de medirse simplemente por sus resultados econ?micos. El centro del trabajo es la persona. Cuando no hay trabajo, la persona est? en peligro. Pedimos que los mejores esfuerzos se orienten en este sentido para alcanzar una convivencia pac?fica basada en la justicia. Hay otras muchas necesidades propias de cada municipio.

Un cristiano pide a los pol?ticos que promuevan la libertad religiosa en un estado aconfesional, donde ninguna religi?n es la oficial, pero donde se respeta el derecho de todo ciudadano a vivir su propia fe y a expresarla individual o comunitariamente. La religi?n no es un estorbo para la ciudadan?a, la religi?n es un factor de convivencia y de progreso. Abogamos por una laicidad positiva, que reconoce y respeta la autonom?a de la sociedad civil e incorpora lo mejor de la religi?n a la convivencia de todos. La Iglesia cat?lica no es un par?sito, sino uno de los principales bienhechores de la sociedad en la que vivimos hoy. Atender las necesidades de la Iglesia no es ning?n privilegio o reliquia del pasado, es un derecho que tienen los bautizados, que no son ciudadanos de segunda clase por su condici?n de creyentes.

Los cat?licos en nuestra sociedad no somos una minor?a ?tnica -siempre muy respetable-, sino que representamos el 92 % de la poblaci?n actual espa?ola, que no queremos imponer nada a nadie, pero pedimos al mismo tiempo que se respeten nuestros derechos. La atenci?n al patrimonio hist?rico de nuestros templos, que pueden hundirse si no los restauramos, el derecho de los padres a la educaci?n cat?lica de sus hijos y a que se respeten sus convicciones en la escuela p?blica, el apoyo a las obras de beneficencia con ancianos o pobres de todo tipo, son otros tantos derechos, no privilegios, que reclaman los cristianos a sus pol?ticos.

La promoci?n de la natalidad y la defensa de la familia y de la vida desde su concepci?n hasta su muerte natural es hoy un reto de primera magnitud para los que trabajan en la cosa p?blica. En este campo nos jugamos el futuro de nuestra sociedad. Los j?venes no miran el futuro con esperanza porque les ofrezcamos pan y circo (hoy, preservativo y botell?n), sino porque les ofrecemos valores m?s altos y est?mulo para la propia superaci?n. Son capaces de mucho m?s, no los degrademos.

Un cristiano acude a las urnas despu?s de pedirle luz a Dios y de aconsejarse bien. El voto ha de ser responsable, porque con nuestro voto contribuimos al bien com?n. Que en todas las parroquias se eleven oraciones por estas intenciones, que a todos nos afectan.


Publicado por verdenaranja @ 22:47  | Hablan los obispos
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Sugerencias para la homil?a del D?a de la Acci?n Cat?lica y Apostolado Seglar, publicadas en Gui?n Lit?rgico? para su celebraci?n recibido en la parroquia para la Jornada.

(Se trata de transmitir una muy buena noticia en un momento en que las alegr?as no abundan. Esa noticia nos da ?nimo y nos llena de paz. Pero al mismo tiempo nos ha de dinamizar, despertando en los que la acogen la conciencia de ser miembros activos de una Iglesia que tiene la responsabilidad de evangelizar el mundo de hoy).

Echamos una mirada a nuestro mundo. Crisis, paro, violencia? Pero no es solo eso. Es que nos cuesta entendernos: los j?venes tienen otra sensibilidad,? en el ambiente hay otros valores, la cultura que se nos est? contagiando apunta al consumo placentero inmediato y no hay lugar para las cuestiones ?ltimas. Parece como si Dios no fuera necesario, una hip?tesis que hoy no se plantea. No se nos oculta la carga de soledad y de deshumanizaci?n que esto comporta.

Pero he aqu? que Dios ama este mundo. Y nos invita a nosotros a verlo con sus ojos amorosos, a quererlo y a sufrir por sus carencias, a no darle la espalda, sino a estar ah? e intentar rehacerlo. Y nos preguntamos c?mo hacerlo, si ya de entrada no llegamos a entenderlo y nos es dif?cil ?comunicarnos.

Es como una cultura distinta la que est? emergiendo ahora, necesitar?amos entrar en la cabeza y en el coraz?n de la gente de hoy para aclarar ah? muchas cosas y no podemos hacerlo.

La gran noticia es que el Esp?ritu Santo nos ha sido dado y esto hace posible lo que parec?a imposible. Jes?s hab?a hablado a sus disc?pulos de ir al mundo entero y trasmitir a todos la novedad del Evangelio, tarea que por supuesto les desbordaba? Jes?s lo sab?a y por eso les promete: ?recibir?is al Esp?ritu Santo?. Y con la fuerza del Esp?ritu lo hicieron, y lo mismo sucedi? en las siguientes ?pocas de la historia. ?No podremos hoy los disc?pulos de Jes?s con la fuerza del Esp?ritu Santo evangelizar la cultura del siglo XXI?

El Esp?ritu act?a en la comunidad. Act?a en cada uno tendiendo a formar comunidad. Es el grupo de disc?pulos con Mar?a quien lo recibe ?primeramente.

Y cuando hablan a la multitud tan diversa en sus lenguas, todos les entienden; queda de manifiesto que la comuni?n s? es posible por encima de las diferencias. Y cuando va siendo acogida la palabra de los ap?stoles, junto con la misma fe y el mismo bautismo, cada creyente recibe dones diversos para la construcci?n de la comunidad, que ser? como un cuerpo ?el de Cristo, dir? Pablo? en el que cada miembro ejerce la funci?n que le corresponde.

La oposici?n (jud?o-griego, esclavo-libre, hombre-mujer) se ha superado, la diversidad es una riqueza de la comunidad.

La Iglesia que recibe al Esp?ritu recibe el env?o. ?Como el Padre me ha enviado, as? tambi?n os env?o yo. Dicho esto exhal? su aliento -su Esp?ritu sobre ellos?. No podemos quedarnos con el regalo del Esp?ritu y no actuar en consecuencia. Jes?s env?a a su comunidad, a todos y a cada uno de los que la forman, al encuentro del mundo en que viven, de modo que todos? tengan la oportunidad de conocer al Padre y construir su vida seg?n el proyecto de Dios que Jes?s ha manifestado y el propio Esp?ritu va posibilitando.

Ah? se abre un camino de esperanza, de dignidad y de plenitud que sin el don de la fe ser?a impensable. Y ahora nos toca a nosotros. Amamos sinceramente a Jesucristo y al Padre que nos lo entreg?, le agradecemos el cambio que el conocerlo ha supuesto en nuestra vida. Amamos tambi?n a la gente con la que vivimos: vecinos, compa?eros y a otros que quiz? est?n m?s lejos. ?No les vamos a comunicar nuestra experiencia de fe, el tesoro que hemos encontrado? Lo que es alegr?a y vida para nosotros lo ser? tambi?n para ellos. La vida comunitaria de nuestra Iglesia, de nuestra parroquia, es un signo evangelizador. Y los seglares en su trabajo, en su convivencia en el barrio, en la actuaci?n en las organizaciones sociales est?n llamados a ser testigos, seguidores de esa vida nueva que Jesucristo nos ha regalado. Cuando se preparan y organizan en alguna asociaci?n de Apostolado Seglar -la Acci?n Cat?lica es el cauce diocesano para ello- entonces su acci?n evangelizadora manifiesta mejor a la Iglesia que los env?a.


Publicado por verdenaranja @ 16:48  | Homil?as
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Gui?n lit?rgico para la Eucarist?a del D?a de la Acci?n Cat?lica, 12 de Junio de 2011,?y Apostolado Seglar publicado porla Comisi?n Episcopal de Apostolado Seglar de la CEE y recibido en la parroquia con los materiales para su celebraci?n.

Monici?n de entrada

Bienvenidos amigos y amigas: hoy es fiesta grande. La alegr?a de la Pascua se desborda sobre nosotros con el Esp?ritu Santo que Cristo hab?a prometido y, una vez resucitado, comunica a sus disc?pulos. Es la fiesta del Esp?ritu que pone en pie a la Iglesia y la anima en su labor misionera, ?evangelizadora. Ahora nos toca a nosotros, a nuestra generaci?n, cumplir esta tarea. Conscientes de que en nuestro tiempo aflora una nueva cultura, nos sentimos llamados a aportarle el tesoro que el Esp?ritu Santo ha dado a su Iglesia: el don de la fe, el conocimiento de Jesucristo y de su Evangelio. Hacer esto es responsabilidad de toda la comunidad cristiana, pero seremos precisamente los cristianos laicos, los seglares que vivimos en medio del mundo, los que podremos realizarlo de modo adecuado y eficaz, como la levadura que en medio de la masa la hace fermentar y la transforma en pan sabroso. Por esta raz?n en esta fiesta de Pentecost?s resaltamos la importancia del Apostolado Seglar -y, en ?l, de la Acci?n Cat?lica- como una urgencia para nuestro tiempo, necesitado de una ?nueva evangelizaci?n?.

Petici?n de perd?n

? Arraigados en ti, buscamos la gracia de tu Esp?ritu: Se?or, ten piedad.

? Edificados en ti, necesitamos vivir de tu Palabra: Cristo, ten piedad.

? Firmes en la fe, queremos anunciar el Evangelio: Se?or, ten piedad.

Monici?n a las Lecturas (Hech 2,1-11; 1 Cor 12, 3b-7. 12-13; Jn 20,19-23)

El acontecimiento de Pentecost?s nos habla de ?viento recio? y de ?llamaradas? para expresar que el Esp?ritu de Dios llega y transforma a quienes lo acogen. Este Esp?ritu mueve a hablar y a dar testimonio de Jes?s con palabras que todos entienden. La Iglesia desde el primer momento se caracteriza por su apertura al mundo, superando miedos y barreras.

Esta Iglesia est? enriquecida con los dones del Esp?ritu Santo, nos recordar? san Pablo. Son dones diversos para funciones diversas en la misma comunidad. Las divisiones quedan superadas. La diversidad es sana y necesaria.

Jes?s resucitado est? en el origen de este regalo. El relato del Evangelio nos lo presenta alentando a sus disc?pulos, transformando su miedo en alegr?a y envi?ndolos con la misma autoridad con que el Padre lo envi? a ?l a evangelizar el mundo entero. Su aliento y su env?o se renuevan hoy entre nosotros.

Sugerencias para la homil?a

(Se trata de transmitir una muy buena noticia en un momento en que las alegr?as no abundan. Esa noticia nos da ?nimo y nos llena de paz. Pero al mismo tiempo nos ha de dinamizar, despertando en los que la acogen la conciencia de ser miembros activos de una Iglesia que tiene la responsabilidad de evangelizar el mundo de hoy).

Echamos una mirada a nuestro mundo. Crisis, paro, violencia? Pero no es solo eso. Es que nos cuesta entendernos: los j?venes tienen otra sensibilidad,? en el ambiente hay otros valores, la cultura que se nos est? contagiando apunta al consumo placentero inmediato y no hay lugar para las cuestiones ?ltimas. Parece como si Dios no fuera necesario, una hip?tesis que hoy no se plantea. No se nos oculta la carga de soledad y de deshumanizaci?n que esto comporta.

Pero he aqu? que Dios ama este mundo. Y nos invita a nosotros a verlo con sus ojos amorosos, a quererlo y a sufrir por sus carencias, a no darle la espalda, sino a estar ah? e intentar rehacerlo. Y nos preguntamos c?mo hacerlo, si ya de entrada no llegamos a entenderlo y nos es dif?cil ?comunicarnos.

Es como una cultura distinta la que est? emergiendo ahora, necesitar?amos entrar en la cabeza y en el coraz?n de la gente de hoy para aclarar ah? muchas cosas y no podemos hacerlo.

La gran noticia es que el Esp?ritu Santo nos ha sido dado y esto hace posible lo que parec?a imposible. Jes?s hab?a hablado a sus disc?pulos de ir al mundo entero y trasmitir a todos la novedad del Evangelio, tarea que por supuesto les desbordaba? Jes?s lo sab?a y por eso les promete: ?recibir?is al Esp?ritu Santo?. Y con la fuerza del Esp?ritu lo hicieron, y lo mismo sucedi? en las siguientes ?pocas de la historia. ?No podremos hoy los disc?pulos de Jes?s con la fuerza del Esp?ritu Santo evangelizar la cultura del siglo XXI?

El Esp?ritu act?a en la comunidad. Act?a en cada uno tendiendo a formar comunidad. Es el grupo de disc?pulos con Mar?a quien lo recibe ?primeramente.

Y cuando hablan a la multitud tan diversa en sus lenguas, todos les entienden; queda de manifiesto que la comuni?n s? es posible por encima de las diferencias. Y cuando va siendo acogida la palabra de los ap?stoles, junto con la misma fe y el mismo bautismo, cada creyente recibe dones diversos para la construcci?n de la comunidad, que ser? como un cuerpo ?el de Cristo, dir? Pablo? en el que cada miembro ejerce la funci?n que le corresponde.

La oposici?n (jud?o-griego, esclavo-libre, hombre-mujer) se ha superado, la diversidad es una riqueza de la comunidad.

La Iglesia que recibe al Esp?ritu recibe el env?o. ?Como el Padre me ha enviado, as? tambi?n os env?o yo. Dicho esto exhal? su aliento -su Esp?ritu sobre ellos?. No podemos quedarnos con el regalo del Esp?ritu y no actuar en consecuencia. Jes?s env?a a su comunidad, a todos y a cada uno de los que la forman, al encuentro del mundo en que viven, de modo que todos? tengan la oportunidad de conocer al Padre y construir su vida seg?n el proyecto de Dios que Jes?s ha manifestado y el propio Esp?ritu va posibilitando.

Ah? se abre un camino de esperanza, de dignidad y de plenitud que sin el don de la fe ser?a impensable. Y ahora nos toca a nosotros. Amamos sinceramente a Jesucristo y al Padre que nos lo entreg?, le agradecemos el cambio que el conocerlo ha supuesto en nuestra vida. Amamos tambi?n a la gente con la que vivimos: vecinos, compa?eros y a otros que quiz? est?n m?s lejos. ?No les vamos a comunicar nuestra experiencia de fe, el tesoro que hemos encontrado? Lo que es alegr?a y vida para nosotros lo ser? tambi?n para ellos. La vida comunitaria de nuestra Iglesia, de nuestra parroquia, es un signo evangelizador. Y los seglares en su trabajo, en su convivencia en el barrio, en la actuaci?n en las organizaciones sociales est?n llamados a ser testigos, seguidores de esa vida nueva que Jesucristo nos ha regalado. Cuando se preparan y organizan en alguna asociaci?n de Apostolado Seglar -la Acci?n Cat?lica es el cauce diocesano para ello- entonces su acci?n evangelizadora manifiesta mejor a la Iglesia que los env?a.

Oraci?n de los fieles

Unidos en oraci?n, como los disc?pulos con Mar?a, pedimos al Padre el don de su Esp?ritu que nos transforme y nos haga ap?stoles de Jesucristo para nuestro mundo, dici?ndole: ?DANOS, SE?OR, EL DON DE TU ESP?RITU!

? Por el Papa y los dem?s pastores de la Iglesia, llamados a fortalecer en la fe a sus hermanos, para que su palabra oriente y su servicio acompa?e a la comunidad cristiana de modo que sea signo de Jesucristo en medio del mundo, oremos.

-????? Por los? cristianos laicos, en un mundo a menudo desorientado, pero que valora la libertad y la justicia, para que transmitan la alegr?a de la fe, comuniquen esperanza y abran caminos de entendimiento en el amor, oremos.

? Por los j?venes que preparan la ya pr?xima Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, por todos los que participar?n de alg?n modo en ella,? para que ?arraigados en Cristo y fi rmes en la fe? sean testigos gozosos de Jes?s en medio de sus compa?eros, de modo que la llamada de Jes?s ilumine y transforme sus vidas, oremos.

? Por las v?ctimas de la violencia, por los excluidos de la sociedad, porlos que carecen de trabajo o de recursos, por los inmigrantes en dificultad, para que encuentren en las comunidades cristianas acogida, amistad, comuni?n de bienes, que es refl ejo del amor del Padre que todo lo comparte connosotros, oremos.

? Por los que buscan un sentido a sus vidas, por los que han abandonado la fe, para que el encuentro con lo cristiano encienda en ellos la luz de la? esperanza que les oriente en su camino, oremos.

? Por la Acci?n Cat?lica y por todas las asociaciones de Apostolado Seglar que intentan ser presencia de Evangelio en medio del mundo en que viven, para que su testimonio sea acogido y la generosidad de sus vidas entregadas sea semilla que fructifique en una sociedad renovada, oremos.

? Por todos los que nos reunimos en esta celebraci?n gozosa y recibimos el aliento de Jes?s, para que su Esp?ritu acreciente nuestra comuni?n, nos abra al di?logo con el mundo y nos haga servidores de nuestros hermanos, oremos.

Danos tu Esp?ritu, Se?or, que nos haga valientes testigos del Evangelio de tu Hijo en medio del mundo, y que vive y reina por los siglos de los siglos..

Monici?n final de env?o

Concluye la celebraci?n, pero el Esp?ritu Santo sigue con nosotros. En nuestro trabajo, en nuestra convivencia, en nuestra reacci?n ante las necesidades sociales ?l va a inspirarnos palabras y actuaciones oportunas. Dej?monos conducir por ?l de modo que nuestra vida transmitala alegr?a de la fe cristiana y el ?nimo para hacer este mundo m?s humano.

Sugerencia para los cantos

Entrada: ?El Se?or os dar? su Esp?ritu Santo?

?Jes?s est? entre nosotros?

Aclamaci?n: ?Oh, Se?or, env?a tu Esp?ritu?

?Danos, Se?or, un coraz?n nuevo; derrama

en nosotros un Esp?ritu nuevo?

Ofertorio: ?Ilum?name, Se?or, con tu Esp?ritu?

?Llevemos al Se?or el vino y el pan?

Comuni?n: ? Ven, Esp?ritu de Dios, sobre m?

?T?, Se?or, me llamas?

Final: ?Canci?n del testigo?

?Nos env?as por el mundo?


Publicado por verdenaranja @ 16:44  | Liturgia
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Mensaje de la Comisi?n Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Espa?ola para el D?a de la Acci?n CAt?lica y Apostolado Seglar a celebrar el 12 de junio de 2011, solemnidad de Pentecost?s, recibido en parroquia con los materiales para su celebraci?n.

?Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe?.

?Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe?. Este es el lema elegido por el Santo Padre para la celebraci?n de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendr? lugar, Dios mediante, en Madrid el pr?ximo mes de agosto. Entre otras cosas, este lema es una invitaci?n para todos los j?venes del mundo a vivir la experiencia del amor incondicional de Dios hacia cada ser humano y a renovar el don de la fe mediante el encuentro? con el Se?or resucitado y vivo en su Iglesia.

Tanto los j?venes como los adultos necesitamos profundizar en esta experiencia del amor de Dios hacia cada uno de nosotros para llegar a la convicci?n de que nuestra existencia solo tendr? plenitud de sentido y meta segura, si la construimos sobre Jesucristo, piedra angular de la Iglesia y s?lido fundamento de nuestra esperanza cristiana.

En ocasiones, todos corremos el riesgo de acostumbrarnos a vivir la fe y olvidamos que, por pura gracia, hemos sido injertados en la vida de Cristo en virtud del sacramento del Bautismo y que estamos llamados a acoger, valorar y desarrollar con la fuerza del Esp?ritu Santo este incomparable regalo del Se?or para crecer en la identificaci?n con ?l y para no conformarnos con una vida cristiana? mediocre y rutinaria.

Con profunda alegr?a y en comuni?n con todos vosotros, queridos fieles laicos, damos gracias a Dios en este d?a de Pentecost?s por el testimonio de fe de tantos hermanos, que han asumido con gozo el encargo de evangelizar y que son transparencia del amor de Dios en el seno familiar, en las actividades profesionales y en las relaciones sociales. Damos gracias a Dios por tantos cristianos laicos, que al descubrir su participaci?n en el oficio prof?tico de Jesucristo por el Bautismo, est?n plenamente implicados en la tarea evangelizadora de la Iglesia: ?Les corresponde testificar que la fe cristiana constituye la ?nica respuesta plenamente v?lida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad? (Ch.L. 30).

Desde esta comuni?n con Cristo, sin el cual nada podemos hacer, y desde la permanencia en las ense?anzas divinas, tenemos que salir en misi?n hasta los confines de la tierra. Este es el mandato que el Se?or resucitado dio a los ap?stoles y disc?pulos en los comienzos de la Iglesia y este es tambi?n el encargo que hoy nos hace a todos los bautizados y confirmados. As? nos lo recuerda el lema elegido para la celebraci?n del D?a del Apostolado Seglar y de la Acci?n Cat?lica, en la solemnidad de Pentecost?s: ?Arraigados en Cristo,? anunciamos el Evangelio?.

El Se?or nos env?a al mundo como ?l fue enviado por el Padre, pues tambi?n el hombre de hoy, como el de otros tiempos, tiene necesidad de la salvaci?n de Dios. El Esp?ritu Santo nos precede y acompa?a en todo momento, por lo tanto, sin esperar los resultados de la acci?n evangelizadora, confiemos en la gracia del Se?or que? nunca nos faltar? y esperemos con paz el cumplimiento de sus promesas.

Ahora bien, para vivir y actuar como aut?nticos disc?pulos de Jes?s no es suficiente descubrir su amor incondicional a cada ser humano. Adem?s de acoger en el coraz?n el amor de Dios, que siempre nos ama primero, los cristianos estamos invitados a permanecer en ese amor, que se nos revela a trav?s de la Palabra y que se concreta en la entrega constante de Jesucristo por la salvaci?n de la humanidad a trav?s de los sacramentos. Solo podremos ser aut?nticos creyentes, si nos dejamos evangelizar, si aceptamos de buen grado ser renovados y transformados interiormente mediante el encuentro y la comuni?n con Cristo en la oraci?n, en las celebraciones lit?rgicas y en el ejercicio de la caridad.

Es necesario anunciar la Buena Noticia no solo a los alejados, sino tambi?n a muchos bautizados que permanecen cerrados a la trascendencia y olvidan su servicio y entrega al pr?jimo. De hecho constatamos que se incrementa el n?mero de los que se confiesan creyentes, pero viven al margen de Dios. Ofrecen culto a los ?dolos del dinero, del placer y del poder, alej?ndose inconscientemente del Dios verdadero y de la Iglesia que los engendr? a la fe. Se confiesan creyentes, pero viven al margen de Dios. No se preguntan por el sentido de la existencia y son presa f?cil del relativismo y del subjetivismo, porque tienen miedo a confrontarse con la Verdad y les da p?nico tener criterios propios y ser distintos a los dem?s. El ambiente de indiferencia religiosa, la secularizaci?n de la sociedad, el culto a la personalidad y la superficialidad de nuestro tiempo han hecho posible que algunos bautizados intenten vivir su fe en Dios sin renunciar a los criterios del mundo. Prefieren vivir instalados en la autosuficiencia y en un est?ril individualismo religioso a participar en las actividades evangelizadoras de la comunidad cristiana.

La contemplaci?n de esta nueva realidad social, cultural y religiosa, en la que todos vivimos, debe llevarnos a todos, sacerdotes, religiosos y cristianos laicos, a descubrir que es preciso emprender con decisi?n y con entusiasmo una nueva evangelizaci?n. No podemos esperar con los brazos cruzados o con el lamento permanente a que pasen los obst?culos para evangelizar. Hemos de fortalecer nuestro impulso misionero y, como nos recuerda el Papa Benedicto XVI, debemos asumir estos nuevos desaf?os de la cultura actual para progresar en la conversi?n pastoral y para buscar nuevas formas y nuevos modos de proponer la Buena Noticia al hombre de hoy con el ardor misionero de los santos y de tantos cristianos, que son testigos gozosos del amor de Jesucristo.

Sabemos que las dificultades para la evangelizaci?n son especialmente importantes en estos momentos. Pero, analizando la historia de la Iglesia, constatamos que esas dificultades han existido siempre.

Por tanto, adem?s de asumir que el Se?or nos env?a al mundo como ?l fue enviado por el Padre y de que el Esp?ritu Santo nos precede y acompa?a en todo momento, debemos tener tambi?n muy presente que el hombre de hoy como el de otros tiempos tiene necesidad de la salvaci?n de Dios. Sin esperar los resultados de la acci?n evangelizadora, confiemos en la gracia del Se?or que nunca nos faltar? y esperemos con paz el cumplimiento de sus promesas.

Para llevar a cabo esta misi?n evangelizadora no sobra nadie. Es m?s, el Se?or y la Iglesia necesitan y esperan la participaci?n consciente y responsable de todos los bautizados. Por ello, en esta solemnidad de Pentecost?s, en que recordamos los primeros pasos de la Iglesia y celebramos el d?a del Apostolado Seglar y el de la Acci?n Cat?lica, los obispos de la Comisi?n Episcopal de Apostolado Seglar queremos invitaros a todos los militantes cristianos de? los movimientos apost?licos y a quienes no pertenec?is a ning?n movimiento o asociaci?n laical a que sig?is participando, arraigados en Cristo Jes?s y siendo sus testigos, en esta nueva evangelizaci?n desde una profunda renovaci?n espiritual y desde una sincera conversi?n al Se?or.

Como en un nuevo Pentecost?s, todos necesitamos acoger el don del Esp?ritu, que Jesucristo nos regala desde el seno del Padre. ?l nos ayudar? a superar el miedo, a vencer los respetos humanos y a salir de nosotros mismos para ofrecer a nuestros semejantes, mediante el testimonio de una vida santa, el amor infinito y la misericordia entra?able de nuestro Dios. Dejemos que el ?fuego? y el ?viento huracanado? del Esp?ritu Santo nos purifiquen interiormente y nos empujen con fuerza hasta los ?ltimos rincones de la tierra para ser testigos valientes de la resurrecci?n de Jesucristo.

COMISI?N EPISCOPAL DE APOSTOLADO SEGLAR

X Mons. Carlos OSORO SIERRA, Arzobispo de Valencia
Presidente

X Mons. Juan Antonio REIG PL?, Obispo de Alcal? de Henares
Vicepresidente

X Mons. Francisco GIL HELL?N, Arzobispo de Burgos

X Mons. Antonio ALGORA HERNANDO, Obispo de Ciudad Real

X Mons. Carlos ESCRIBANO SUB?AS, Obispo de Teruel y Albarrac?n

X Mons. Esteban ESCUDERO TORRES, Obispo de Palencia

X Mons. Mario ICETA GAVICAGOGEASCOA, Obispo de Bilbao

X Mons. Jos? MAZUELOS P?REZ, Obispo de Jerez de la Frontera

X Mons. Gerardo MELGAR VICIOSA, Obispo de Osma-Soria

X Mons. Jos? Ignacio MUNILLA AGUIRRE, Obispo de San Sebasti?n

X Mons. Xavier NOVELL GOM?, Obispo de Solsona

X Mons. Francesc PARDO ARTIGAS, Obispo de Girona

X Mons. Atilano RODRIGUEZ MART?NEZ, Obispo de Sig?enza ? Guadalajara

X Mons. ?ngel RUBIO CASTRO, Obispo de Segov


Publicado por verdenaranja @ 16:29  | Hablan los obispos
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Lectio divina para el jueves de la s?ptima semanade Pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:??????????????Juan 17, 20‑26?

En aquel tiempo, Jes?s, levantando los ojos al cielo, or?, diciendo: ?Padre santo, no s?lo por ellos ruego, sino tambi?n por los que crean en m? por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como t?, Padre, en mi, y yo en ti, que ellos tambi?n lo sean en nosotros, para que el mundo crea que t? me has enviado.

Tambi?n les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y t? en m?, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que t? me has enviado y los has amado como me has amado a m?.

Padre, ?ste es mi deseo: que los que me confiaste est?n conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundaci?n del mundo.

Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y ?stos han conocido que t? me enviaste. Les he dado a conocer y les dar? a conocer tu nombre, para que el amor que me ten?as est? con ellos, como tambi?n yo estoy con ellos.?

MEDITACI?N:?????????????Que todos sean uno?

??????????? Qu? dif?cil se nos hace, Se?or. No s? si es que esperas demasiado de nosotros, o es que te empe?aste en pedirnos imposibles, algo que nuestra realidad humana es imposible, es incapaz de acoger y asumir.

??????????? Nos pediste unidad, ser uno contigo y en ti, y todav?a nos debatimos separados, defendiendo nuestras posiciones, buscando razones, disculpas, inmersos en nuestras formas diferentes de entender, de acoger, de expresar tu palabra. Creemos en ti, y eso deb?a ser lo fundamental, pero nos siguen separando los matices de nuestra comprensi?n, y nuestras barreras siguen altas, demasiado altas, y as?, como t? mismo nos dices, haciendo dif?cil que puedan creer en nosotros; y luego nos extra?amos de los rechazos.

??????????? Pienso que nuestras divisiones no est?n ante todo fuera, en la forma de elaborar nuestras doctrinas, sino en nuestros corazones, en nuestro orgullo. S?, ya s? que la realidad es compleja y delicada. Pero tal vez necesitamos vibrar profundamente, desde lo m?s ?ntimo de nuestra intimidad,? en ti y por ti, para terminar de romper los muros que nosotros mismos creamos. Fu?rzanos, Se?or, para que seamos uno.???????????

ORACI?N:???????????????Que seamos uno?

??????????? Andamos divididos en diferentes iglesias, danos capacidad de romper estructuras que nos separan para se consigamos, en nuestras diferencias, a ser uno en ti.

??????????? Andamos divididos dentro de la misma iglesia. No terminamos de acoger los matices diferentes, que conforman nuestra riqueza. Danos humildad y verdad para acogernos y seamos, de verdad, uno.

??????????? Que seamos uno, Se?or, en ti, para que podamos manifestar tu fuerza, que eres t? y no nosotros, quien marca las pautas. ?brenos a los impulsos de tu Esp?ritu, y que me sienta unido en lo fundamental a todos los que creen en ti.

CONTEMPLACI?N:????????????????En ti?

Soy yo mismo
quien vive mi propia ruptura,
que me distancia
de m? mismo,
de lo que quiero, busco y deseo.

Y t? me invitas a unificarme
en ti,
a fundirme contigo
y dejarme quemar
por la fuerza del fuego
de tu amor.

Esa llamada me sostiene
y me permite esperar
la realizaci?n de mis imposibles.


Publicado por verdenaranja @ 16:16  | Liturgia
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Martes, 07 de junio de 2011

ZENIT? nos ofrece la nota explicativa del director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, que acompa?a a la Instrucci?n pastoral Universae Ecclesiae, hecha p?blica el viernes 13 de Mayo de 2011 por la Comisi?n Pontificia ?Ecclesia Dei?.

La Instrucci?n sobre la aplicaci?n del Motu proprio "Summorum Pontificum" (7 de julio de 2007, que entr? en vigor el 14 de septiembre de 2007) fue aprobada por el Papa Benedicto XVI el 8 de abril y lleva la fecha del 30 de abril, memoria lit?rgica de San P?o V, Papa.

La Instrucci?n, seg?n las primeras palabras del texto latino, se llama "Universae Ecclesiae" y es de la Pontificia Comisi?n "Ecclesia Dei", a la que el Papa hab?a confiado -entre otras cosas- la responsabilidad de garantizar el cumplimiento y la aplicaci?n del Motu proprio. Por eso, est? firmada por su Presidente, el Cardenal William Levada, y por el Secretario, Monse?or Guido Pozzo.

El documento se envi? a todos los obispos hace unas semanas. Recordamos que "las instrucciones? aclaran las prescripciones de las leyes y desarrollan y determinan las formas en que han de ejecutarse" (CIC, can. 34). Como se indica en el n.12, la Instrucci?n se publica "con el fin de garantizar la correcta interpretaci?n y la recta aplicaci?n del Motu proprio "Summorum Pontificum".

Era natural que a la ley contenida en el Motu proprio siguiese la Instrucci?n sobre su aplicaci?n. El hecho de que esto suceda ahora, a m?s de tres a?os de distancia, se explica f?cilmente recordando que en la Carta que acompa?aba el Motu proprio el Papa dec?a expl?citamente a los obispos: "Os invito a escribir a la Santa Sede, tres a?os despu?s de la entrada en vigor de este Motu proprio. Si realmente hubieran surgido serias dificultades, se buscar?n los modos para hallar remedio". La Instrucci?n es, por lo tanto, el resultado de la verificaci?n trienal de la aplicaci?n de la ley, que estaba prevista desde el principio.

El documento presenta un lenguaje sencillo y de f?cil lectura. Su Introducci?n (nn. 1-8) recuerda brevemente la historia del Misal Romano hasta la ?ltima edici?n de Juan XXIII, en 1962, y del nuevo Misal aprobado por el Papa Pablo VI en 1970, tras la reforma lit?rgica del Concilio Vaticano II y reafirma el principio fundamental de que se trata de "dos formas de la Liturgia Romana, definidas respectivamente?ordinaria?y?extraordinaria: son dos usos del ?nico Rito romano, que se colocan uno al lado del otro. Ambas formas son expresi?n de la misma?lex orandi?de la Iglesia. Por su uso venerable y antiguo, la?forma extraordinaria?debe ser conservada con el honor debido" (n. 6).

Tambi?n se reafirma el objetivo del Motu proprio, dividi?ndolo en los siguientes tres puntos: a) Proporcionar a todos los fieles la Liturgia Romana en el uso m?s antiguo, considerada un tesoro precioso que hay que preservar: b) Garantizar y asegurar realmente, a cuantos lo pidan, el uso de la?forma extraordinaria?c) Promover la reconciliaci?n dentro de la Iglesia (cf. n. 8).

Una breve secci?n del documento (nn. 9-11) recuerda las funciones y atribuciones de la Comisi?n "Ecclesia Dei", a la que el Papa "ha conferido potestad ordinaria vicaria" en la materia. Esto implica, entre otras, dos consecuencias muy importantes. En primer lugar, que puede decidir sobre los recursos que se le presenten contra eventuales medidas por parte de obispos o de otros ordinarios, que contrasten con las disposiciones del Motu proprio (dando la posibilidad de apelar ulteriormente contra las decisiones de la misma Comisi?n ante el Tribunal Supremo de la Signatura Apost?lica). Adem?s, la Comisi?n, con la aprobaci?n de la Congregaci?n para el Culto Divino, debe encargarse de la eventual edici?n de los textos lit?rgicos para la?forma extraordinaria?del Rito romano (en este documento se expresa el deseo, por ejemplo, de que se incluyan nuevos santos y nuevos prefacios).

La parte propiamente normativa del documento (nn. 12-35) contiene 23 breves puntos sobre diversos argumentos.

Se reafirma la competencia de los obispos diocesanos para la aplicaci?n del Motu proprio, recordando que, en caso de controversia sobre la celebraci?n en laforma extraordinaria?juzgar? la Comisi?n "Ecclesia Dei".

Se aclara el concepto de "coetus fidelium" (es decir, "grupo de fieles")?stabiliter existens?("estable") que desean de poder asistir a la celebraci?n en la?forma extraordinaria. Aun dejando a la sabia valoraci?n de los pastores la estimaci?n del n?mero de personas necesario para constituirlo, se precisa que no debe estar necesariamente compuesto por personas pertenecientes a una sola parroquia, sino tambi?n por personas de diferentes parroquias e incluso de diferentes di?cesis. Teniendo siempre en cuenta el respeto de las exigencias pastorales m?s amplias, la Instrucci?n propone un esp?ritu de "generosa acogida" hacia los grupos de fieles que soliciten la?forma extraordinaria?o los sacerdotes que pidan celebrar ocasionalmente en esa forma con algunos fieles.

Es muy importante la aclaraci?n (n. 19), seg?n la cual los fieles que piden la celebraci?n en?forma extraordinaria?"no deben sostener o pertenecer de ninguna manera a grupos que se manifiesten contrarios a la validez o legitimidad de la?forma ordinaria" y/o a la autoridad del Papa como Pastor Supremo de la Iglesia universal. Esto estar?a en total contradicci?n con el objetivo de "reconciliaci?n" del Motu proprio mismo.

Se ofrecen importantes indicaciones sobre el "sacerdote id?neo" en la celebraci?n en la?forma extraordinaria. Naturalmente, no debe tener impedimentos desde el punto de vista can?nico, debe conocer suficientemente bien el lat?n y el rito que va a celebrar. Por ello, se alienta a los obispos a que ofrezcan en los seminarios oportunidades de formaci?n adecuada para este fin, y se indica la posibilidad de recurrir, si no hay sacerdotes id?neos, a la colaboraci?n de los sacerdotes de los Institutos erigidos por la Comisi?n "Ecclesia Dei" (que normalmente utilizan la?forma extraordinaria).

La Instrucci?n hace hincapi? en que cada sacerdote, sea secular o religioso, tiene licencia para celebrar la Misa "sin pueblo" en la?forma extraordinaria?si lo desea. Por eso, si no se trata de celebraciones con pueblo, los religiosos no tienen necesidad del permiso de sus superiores.

Siguen ?por lo que respecta a la?forma extraordinaria-?normas relativas a las reglas lit?rgicas y al uso de libros lit?rgicos (como el Ritual, el Pontifical, el Ceremonial de los obispos), a la posibilidad de utilizar la lengua vern?cula para las lecturas (adem?s de la lengua latina, o como alternativa en las "Misas le?das"), a la posibilidad para el clero de usar el Breviario anterior a la reforma lit?rgica, a la posibilidad de celebrar el Triduo Sacro en Semana Santa para los grupos de fieles que piden el rito antiguo. Con respecto a las ordenaciones sagradas, el uso de los libros lit?rgicos m?s antiguos s?lo se permite en los Institutos que dependen de la Comisi?n "Ecclesia Dei".

Tras la lectura del documento, se tiene la impresi?n de tratarse de un texto muy equilibrado, que trata de promover ?seg?n la intenci?n del Papa- el uso de la liturgia anterior a la reforma por parte de sacerdotes y fieles que sientan este deseo sincero para su bien espiritual; m?s a?n, trata de garantizar la legitimidad y la eficacia de dicho uso en la medida de lo razonablemente posible. Al mismo tiempo, el texto est? animado por la confianza en la sabidur?a pastoral de los obispos, e insiste con mucha fuerza en el esp?ritu de comuni?n eclesial, que debe estar presente en todos -fieles, sacerdotes, obispos- para que el objetivo de reconciliaci?n, tan presente en la decisi?n del Santo Padre, no sea obstaculizado o frustrado, sino favorecido y alcanzado.


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ZENIT nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? a los miembros del Instituto Pontificio Juan Pablo II, con ocasi?n del XXX aniversario de la fundaci?n del Instituto, recibi?ndoles en audiencia en la Sala Clementina?la ma?ana del viernes 13 de Mayo.?

Se?ores cardenales,
venerados hermanos en el episcopado y en el sacerdocio,
queridos hermanos y hermanas,

Con alegr?a os acojo hoy, pocos d?as despu?s de la beatificaci?n del Papa Juan Pablo II, que hace treinta a?os, como hemos o?do, quiso fundar contempor?neamente el Consejo Pontificio para la Familia y vuestro Instituto Pontificio; dos organismos que muestran como ?l fue persuadido siempre por la importancia decisiva de la familia para la Iglesia y para la sociedad. Saludo a los representantes de vuestra gran comunidad, esparcida en todos los continentes, como tambi?n la benem?rita Fundaci?n para el matrimonio y la familia que he creado para sostener vuestra misi?n.

Agradezco al presidente, monse?or Melina, por la palabras que me ha dirigido en nombre de todos. El nuevo Beato Juan Pablo II, que, como se ha recordado, hace treinta a?os sufri? el terrible atentado en la plaza de San Pedro, os ha confiado, en particular, para el estudio, la investigaci?n y la difusi?n, sus ?Catequesis sobre el amor humano?, que contiene una profunda reflexi?n sobre el cuerpo humano. Conjugar la teolog?a del cuerpo con la del amor para encontrar la unidad del camino del hombre: este es el tema que quisiera indicaros para vuestro trabajo.

Poco despu?s de la muerte de Miguel ?ngel, Paolo Veronese fue llamado ante la Inquisici?n, con la acusaci?n de haber pintado figuras inapropiadas alrededor de la ?ltima Cena. El pintor respondi? que tambi?n en la Capilla Sixtina los cuerpos estaban representados desnudos, con poca reverencia. Fue el mismo inquisidor el que defendi? a Miguel ?ngel con una respuesta que se hizo famosa: ??No sabes que en estas figuras no hay nada que no sea esp?ritu??. En la actualidad nos cuesta entender estas palabras, porque el cuerpo aparece como materia inerte, pesada, opuesta al conocimiento y a la libertad propias del esp?ritu. Pero los cuerpos pintados por Miguel ?ngel est?n llenos de luz, vida, esplendor.

Quer?a mostrar, de esta manera, que nuestros cuerpos esconden un misterio. En ellos el esp?ritu se manifiesta y act?a. Est?n llamados a ser cuerpos espirituales, como dice San Pablo (cfr 1Cor 15,44). Podemos ahora preguntarnos: ?Puede este destino del cuerpo, iluminar las etapas de su camino? Si nuestro cuerpo est? llamado a ser espiritual, ?no deber? ser su historia la de la alianza entre el cuerpo y el esp?ritu? De hecho, lejos de oponerse al esp?ritu, el cuerpo es el lugar donde el esp?ritu habita. A la luz de esto, es posible entender que nuestros cuerpos no son materia inerte, pesada, sino que hablan, si sabemos escuchar, con el lenguaje del amor verdadero.

La primera palabra de este lenguaje se encuentra en la creaci?n del hombre. El cuerpo nos habla de un origen que nosotros no nos hemos conferido a nosotros mismos. ?Me plasmaste en el seno de mi madre?, dice el salmista al Se?or (Sal 139,13). Podemos afirmar que el cuerpo, al revelarnos el Origen, lleva consigo un significado filial, porque nos recuerda nuestra generaci?n, que muestra, a trav?s de nuestros padres que nos han dado la vida, a Dios Creador. S?lo cuando reconoce el amor original que le ha dado la vida, el hombre puede aceptarse a s? mismo, puede reconciliarse con la naturaleza y con el mundo. A la creaci?n de Ad?n le sigue la de Eva. La carne, recibida de Dios, est? llamada a hacer posible la uni?n de amor entre el hombre y la mujer, y transmitir la vida. Los cuerpos de Ad?n y Eva aparecen, antes de la Ca?da, en perfecta armon?a. Hay en ellos un lenguaje que no han creado, un eros radicado en su naturaleza, que les invita a recibirse mutuamente del Creador, para poder, de esta manera, donarse. Comprendemos entonces que, en el amor, el hombre es ?creado nuevamente?. Incipit vita nova, dec?a Dante (Vita Nuova I,1), la vida de la nueva unidad, de los dos en una carne. La verdadera fascinaci?n de la sexualidad nace de la grandeza de este horizonte que se abre: la belleza integral, el universo de la otra persona y del ?nosotros? que nace de la uni?n, la promesa de comuni?n que all? se esconde, la fecundidad nueva, el camino que el amor abre hacia Dios, fuente de amor. La uni?n en una sola carne se hace, entonces, uni?n de toda la vida, hasta que el hombre y la mujer se convierten tambi?n en un solo esp?ritu. Se abre, as?, un camino en el que el cuerpo nos ense?a el valor del tiempo, de la lenta maduraci?n en el amor. Desde esta perspectiva, la virtud de la castidad recibe un nuevo sentido. No es un ?no? a los placeres y a la alegr?a de la vida, sino el gran ?s? al amor como comunicaci?n profunda entre las personas, que exige tiempo y respeto, como camino hacia la plenitud y como amor que se convierte en capaz de generar la vida y de acoger generosamente la vida nueva que nace.

Es cierto que el cuerpo contiene tambi?n un lenguaje negativo: nos habla de la opresi?n del otro, del deseo de poseer y disfrutar. Sin embargo, sabemos que este lenguaje no pertenece al dise?o original de Dios, sino que es fruto del pecado. Cuando se lo separa de su sentido filial, de su conexi?n con el Creador, el cuerpo se rebela contra el hombre, pierde su capacidad de hacer brillar la comuni?n y se convierte en terreno del que se apropia el otro. ?No es quiz?s, este el drama de la sexualidad, que hoy permanece encerrada en el c?rculo estrecho del propio cuerpo y en la emotividad, pero que en realidad puede realizarse s?lo en la llamada a algo m?s grande? Respecto a esto, Juan Pablo II hablaba de la humildad del cuerpo. Un personaje de Claudel dice a su amado: ?la promesa que mi cuerpo te hizo, yo soy incapaz de llevarla a cabo?; a la que sigue la respuesta: ?el cuerpo se rompe, pero no la promesa... ?(Le soulier de satin, D?a III, Escena XIII). La fuerza de esta promesa explica como la Ca?da no fue la ?ltima palabra sobre el cuerpo en la historia de la salvaci?n. Dios ofrece al hombre tambi?n, un camino de redenci?n del cuerpo, cuyo lenguaje viene preservado en la familia. Despu?s de la Ca?da, Eva recibe el nombre de Madre de los Vivientes, es decir testifica que la fuerza del pecado no consigue cancelar el lenguaje original del cuerpo, la bendici?n de vida que Dios contin?a ofreciendo cuando el hombre y la mujer se unen en una sola carne. La familia, es decir el lugar donde la teolog?a del cuerpo y la teolog?a del amor se unen. Aqu? se aprende la bondad del cuerpo, el testimonio bueno de su origen, en la experiencia del amor que recibimos de los padres. Aqu? se vive el don de s? en una sola carne, en la caridad conyugal que une a los esposos. Aqu? se experimenta la fecundidad del amor, y la vida se entrelaza a la de las otras generaciones. Y en la familia donde el hombre descubre su relaci?n, no como individuo aut?nomo que se autorrealiza, sino como hijo, esposo, padre, cuya identidad se funda la llamada al amor, a recibir y a darse a los dem?s.

Este camino de la creaci?n encuentra su plenitud con la Encarnaci?n, con la venida de Cristo. Dios asumi? el cuerpo, se revel? en ?l. El movimiento del cuerpo hacia lo alto est? integrado aqu? en otro movimiento m?s original, el movimiento humilde de Dios que se abaja hacia el cuerpo, para despu?s elevarlo hacia s?. Como Hijo, recibi? el cuerpo filial en la gratitud y en la escucha del Padre y ha dado este cuerpo por nosotros, para generar as? el cuerpo nuevo de la Iglesia. La liturgia de la Ascensi?n canta esta historia de la carne, pecadora en Ad?n, asunta ya redimida por Cristo. Es una carne que est? cada vez m?s llena de luz y de Esp?ritu, llena de Dios. Aparece as? la profundidad de la teolog?a del cuerpo. Esta, cuando es le?da junto a la tradici?n, evita el riesgo de la superficialidad y consiente acoger la grandeza de la vocaci?n al amor, que es una llamada a la comuni?n de las personas en la en la doble forma de vida, de la virginidad y del matrimonio.

Queridos amigos, vuestro Instituto est? bajo la protecci?n de la Virgen Mar?a. De Mar?a dice Dante palabras luminosas para una teolog?a del cuerpo: ?en el vientre tuyo se reencendi? el amor? (Para?so XXXIII, 7). En su cuerpo de mujer ha tomado cuerpo aquel Amor que genera la Iglesia. La Madre del Se?or contin?e protegi?ndoos en vuestro camino y haga fecundos vuestro estudio y ense?anza, a servicio de la misi?n de la Iglesia para la familia y la sociedad. Os acompa?e la Bendici?n Apost?lica, que os imparto a todos de todo coraz?n. Gracias.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
? Copyright 2011 - Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:40  | Habla el Papa
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Reflexi?n de Jos? Antonio Pagola al Evangelio de la solemnidad de Pentecost?s - A, ofrecida por la Delegaci?n Dicoesana de Ense?anza de la di?cesis de Tenerife.

INVOCACI?N?

???????? Seg?n San Juan, el Esp?ritu hace presente a Jes?s en la comunidad cristiana, record?ndonos su mensaje, haci?ndonos caminar en su verdad, interiorizando en nosotros su mandato del amor. A ese Esp?ritu invocamos en esta fiesta de Pentecost?s.

???????? ?Ven Esp?ritu Santo y ens??anos a invocar a Dios con ese nombre entra?able de "Padre" que nos ense?? Jes?s. Si no sentimos su presencia buena en medio de nosotros, viviremos como hu?rfanos. Recu?rdanos que s?lo Jes?s es el camino que nos lleva hasta ?l. Que s?lo su vida entregada a los ?ltimos nos muestra su verdadero rostro. Sin Jes?s nunca entenderemos su sed de paz, de justicia y dignidad para todos sus hijos e hijas.

???????? Ven Esp?ritu Santo y haznos caminar en la verdad de Jes?s. Sin tu luz y tu aliento, olvidaremos una y otra vez su Proyecto del reino de Dios. Viviremos sin pasi?n y sin esperanza. No sabremos por qu? le seguimos ni para qu?. No sabremos por qu? vivir y por qu? sufrir. Y el Reino seguir? esperando colaboradores.

???????? Ven Esp?ritu Santo y ens??anos a anunciar la Buena Noticia de Jes?s. Que no echemos cargas pesadas sobre nadie. Que no dictaminemos sobre problemas que no nos duelen ni condenemos a quienes necesitan sobre todo acogida y comprensi?n. Que nunca quebremos la ca?a cascada ni apaguemos la mecha vacilante.

???????? Ven Esp?ritu Santo e infunde en nosotros la experiencia religiosa de Jes?s. Que no nos perdamos en trivialidades mientras descuidamos la justicia, la misericordia y la fe. Que nada ni nadie nos distraiga de seguirlo como ?nico Se?or. Que ninguna doctrina, pr?ctica o devoci?n nos aleje de su Evangelio.????????

???????? Ven Esp?ritu Santo y aumenta nuestra fe para experimentar la fuerza de Jes?s en el centro mismo de nuestra debilidad. Ens??anos a alimentar nuestra vida, no de tradiciones humanas ni palabras vac?as, sino del conocimiento interno de su Persona. Que nos dejemos guiar siempre por su Esp?ritu audaz y creador, no por nuestro instinto de seguridad.

???????? Ven Esp?ritu Santo, transforma nuestros corazones y convi?rtenos a Jes?s. Si cada uno de nosotros no cambia, nada cambiar? en su Iglesia. Si todos seguimos cautivos de la inercia, nada nuevo y bueno nacer? entre sus seguidores. Si no nos dejamos arrastrar por su creatividad, su movimiento quedar? bloqueado.

???????? Ven Esp?ritu Santo y defi?ndenos del riesgo de olvidar a Jes?s. Atrapados por nuestros miedos e incertidumbres, no somos capaces de escuchar su voz ni sentir su aliento. Despierta nuestra adhesi?n pues, si perdemos el contacto con ?l, seguir? creciendo en nosotros el nerviosismo y la inseguridad.

????????

Jos? Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS?
? 12 de junio de 2011
Pentecost?s (A)
Juan 20,19-23


Publicado por verdenaranja @ 22:35  | Espiritualidad
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Lectio divina para el mi?rcoles de la s?ptima semana de Pascua, ofrecida? por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:???????????????Juan 17, 11b‑19?

En aquel tiempo, Jes?s, levantando los ojos al cielo, or?, diciendo: ?Padre santo, gu?rdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros.

Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdi?, sino el hijo de la perdici?n, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegr?a cumplida.

Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Cons?gralos en la verdad; tu palabra es verdad.

Como t? me enviaste al mundo, as? los env?o yo tambi?n al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que tambi?n se consagren ellos en la verdad.?

MEDITACI?N:?????????????Cons?gralos en la verdad?

??????????? Toda esta oraci?n por los tuyos, que siento extensiva a m? tambi?n, es muy importante y, a veces, no somos capaces de tenerla en cuenta. Estamos suplicando constantemente tu acci?n en nosotros cuando, en realidad, estamos ya insertos en tu n?cleo de amor, y somos nosotros, soy yo, quien estoy llamado a dar el paso de dejarme introducir en ti, en tu corriente de amor.

??????????? Si t? mismo ha pedido por nosotros, qu? mayor garant?a podemos tener de estar inmersos en tu cuidado amoroso. T? nos introduces en ti, nos ofreces la fuerza y el calor de tu palabra, y no nos queda sino dejarnos introducir en ella. Experimentar que en ti est? el punto de apoyo de la verdad del propio hombre y que apoyarnos en tu palabra, alimentarnos de ella, nos asegura el encuentro con nosotros y con lo m?s humano de nuestra existencia, y desde ah? con lo mejor y mayor de nuestra dignidad.

??????????? S?, cons?granos, ad?ntranos, con toda tu fuerza, en tu misterio de amor; y que esa experiencia sea nuestra fuerza para hacer frente a todo lo que de oscuridad hay en mi propio coraz?n y en el mundo. Que contigo y desde ti pueda ser cauce de realizaci?n de todo lo bueno que hay en m? como realidad y como deseo.

ORACI?N:?????????????Gu?rdame del mal?

??????????? Se?or, esta petici?n arranca de la misma oraci?n que nos ense?aste a rezar, el padrenuestro. Es la que m?s nos afecta. Gu?rdame del mal que quiero y que no quiero,

??????????? Gu?rdame del mal, Se?or, que me persigue y me seduce por tantos lados. Sobre todo gu?rdame del gran mal que es olvidarme de ti y de tu proyecto de amor.

??????????? Se?or, gu?rdame del mal e introd?ceme en la corriente de tu vida. Que sea contigo, siempre, constructor de humanidad.

CONTEMPLACI?N:??????????????Me guardas?

Hay muchas sombras
que se ciernen,
con mil amenazas,
sobre mi realidad fr?gil.

Incertidumbres que quiebran
mis pasos
y frenan deseos,
pero en ti encuentro respuesta.

Acoges mis mejores anhelos,
mantienes viva mi esperanza.

T? me guardas
a la sombra de tu amor,
y tu palabra es garant?a
de presencia cercana,
de fuerza que empuja,
de vida que entusiasma.


Publicado por verdenaranja @ 16:37  | Liturgia
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Lunes, 06 de junio de 2011

Instrucci?npara celebrar en rito romano.

Texto completo de la Instrucci?n:

I. Introducci?n.
???? 1. La Carta Apost?lica Motu Proprio data ?Summorum Pontificum? del Sumo Pont?fice Benedicto XVI, del 7 de julio de 2007, entrada en vigor el 14 de septiembre de 2007, ha hecho m?s accesible a la Iglesia universal la riqueza de la Liturgia Romana.

???? 2. Con tal Motu Proprio el Sumo Pont?fice Benedicto XVI ha promulgado una ley universal para la Iglesia, con la intenci?n de dar una nueva reglamentaci?n para el uso de la Liturgia Romana vigente en 1962.

???? 3. El Santo Padre, despu?s de haber recordado la solicitud que los sumos pont?fices han demostrado en el cuidado de la Sagrada Liturgia y la aprobaci?n de los libros lit?rgicos, reafirma el principio tradicional, reconocido desde tiempo inmemorial, y que se ha de conservar en el porvenir, seg?n el cual ?cada Iglesia particular debe concordar con la Iglesia universal, no solo en cuanto a la doctrina de la fe y a los signos sacramentales, sino tambi?n respecto a los usos universalmente aceptados de la ininterrumpida tradici?n apost?lica, que deben observarse no solo para evitar errores, sino tambi?n para transmitir la integridad de la fe, para que la ley de la oraci?n de la Iglesia corresponda a su ley de fe?. (1).

???? 4. El Santo Padre ha hecho memoria adem?s de los romanos pont?fices que, en modo particular, se han comprometido en esta tarea, especialmente de san Gregorio Magno y san P?o V. El Papa subraya asimismo que, entre los sagrados libros lit?rgicos, el Missale Romanum ha tenido un relieve hist?rico particular, y a lo largo de los a?os ha sido objeto de distintas actualizaciones hasta el pontificado del beato Juan XXIII. Con la reforma lit?rgica que sigui? al Concilio Vaticano II, en 1970 el papa Pablo VI aprob? un nuevo Misal para la Iglesia de rito latino, traducido posteriormente en distintas lenguas. En el a?o 2000 el papa Juan Pablo II promulg? la tercera edici?n del mismo.

???? 5. Muchos fieles, formados en el esp?ritu de las formas lit?rgicas anteriores al Concilio Vaticano II, han expresado el vivo deseo de conservar la tradici?n antigua. Por este motivo, el papa Juan Pablo II, con el Indulto especial Quattuor abhinc annos, emanado en 1984 por la Sagrada Congregaci?n para el Culto Divino, concedi?, bajo determinadas condiciones, la facultad de volver a usar el Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII. Adem?s, Juan Pablo II, con el Motu Proprio ?Ecclesia Dei?, de 1988, exhort? a los obispos a que fueran generosos en conceder dicha facultad a todos los fieles que la pidieran. El papa Benedicto XVI ha seguido la misma l?nea a trav?s del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, en el cual se indican algunos criterios esenciales para el usus antiquior del Rito Romano, que aqu? es oportuno recordar.

???? 6. Los textos del Misal Romano del papa Pablo VI y del Misal que se remonta a la ?ltima edici?n del papa Juan XXIII, son dos formas de la Liturgia Romana, definidas respectivamente ordinaria y extraordinaria: son dos usos del ?nico Rito Romano, que se colocan uno al lado del otro. Ambas formas son expresi?n de la misma lex orandi de la Iglesia. Por su uso venerable y antiguo, la forma extraordinaria debe ser conservada con el honor debido.

???? 7. El Motu Proprio ?Summorum Pontificum? est? acompa?ado por una Carta del Santo Padre a los obispos, que lleva la misma fecha del Motu Proprio (7 de julio de 2007). Con ella se ofrecen ulteriores aclaraciones sobre la oportunidad y necesidad del mismo Motu Proprio; es decir, se trataba de colmar una laguna, dando una nueva normativa para el uso de la Liturgia Romana vigente en 1962. Tal normativa se hac?a especialmente necesaria por el hecho de que, en el momento de la introducci?n del nuevo Misal, no pareci? necesario emanar disposiciones que reglamentaran el uso de la Liturgia vigente desde 1962. Debido al aumento de los que piden poder usar la forma extraordinaria, se ha hecho necesario dar algunas normas al respecto.

???? Entre otras cosas el papa Benedicto XVI afirma: ?No hay ninguna contradicci?n entre una y otra edici?n del ?Missale Romanum?. En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, tambi?n para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser de improviso totalmente prohibido o incluso perjudicial?.(2).

???? 8. El Motu Proprio ?Summorum Pontificum? constituye una relevante expresi?n del magisterio del Romano Pont?fice y del munus que le es propio, es decir, regular y ordenar la Sagrada Liturgia de la Iglesia (3), y manifiesta su preocupaci?n como Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia Universal (4). El documento tiene como objetivo:

???? a) ofrecer a todos los fieles la Liturgia Romana en el usus antiquior, considerada como un tesoro precioso que hay que conservar;
???? b) garantizar y asegurar realmente el uso de la forma extraordinaria a quienes lo pidan, considerando que el uso de la Liturgia Romana entrado en vigor en 1962 es una facultad concedida para el bien de los fieles y, por lo tanto, debe interpretarse en sentido favorable a los fieles, que son sus principales destinatarios;
???? c) favorecer la reconciliaci?n en el seno de la Iglesia.

II. Tareas de la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei.
???? 9. El Sumo Pont?fice ha conferido a la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei potestad ordinaria vicaria para la materia de su competencia, especialmente para supervisar la observancia y aplicaci?n de las disposiciones del Motu Proprio ?Summorum Pontificum? (cf. art. 12).

???? 10. '1. La Pontificia Comisi?n ejerce tal potestad a trav?s de las facultades precedentemente concedidas por el papa Juan Pablo II y confirmadas por el papa Benedicto XVI (cf. Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, art. 11-12), y tambi?n a trav?s del poder de decidir sobre los recursos que leg?timamente se le presenten, como superior jer?rquico, contra una eventual medida administrativa del Ordinario que parezca contraria al Motu Proprio.

???? '2. Los decretos con los que la Pontificia Comisi?n decide sobre los recursos podr?n ser impugnados ad normam iuris ante el Tribunal Supremo de la Signatura Apost?lica.

???? 11. Compete a la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei, previa aprobaci?n de la Congregaci?n para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la tarea de ocuparse de la eventual edici?n de los textos lit?rgicos relacionados con la forma extraordinaria del Rito Romano.

III. Normas espec?ficas.
???? 12. Esta Pontificia Comisi?n, en virtud de la autoridad que le ha sido atribuida y de las facultades de las que goza, despu?s de la consulta realizada entre los obispos de todo el mundo, para garantizar la correcta interpretaci?n y la recta aplicaci?n del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, emana la siguiente Instrucci?n, a tenor del canon 34 del C?digo de Derecho Can?nico.

La competencia de los Obispos diocesanos
???? 13. Los obispos diocesanos, seg?n el C?digo de Derecho Can?nico, deben vigilar en materia lit?rgica en atenci?n al bien com?n y para que todo se desarrolle dignamente, en paz y serenidad en sus di?cesis (5), de acuerdo siempre con la mens del Romano Pont?fice, claramente expresada en el Motu Proprio ?Summorum Pontificum? (6). En caso de controversias o dudas fundadas acerca de la celebraci?n en la forma extraordinaria, decidir? la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei.

???? 14. Es tarea del obispo diocesano adoptar las medidas necesarias para garantizar el respeto de la forma extraordinaria del Rito Romano, a tenor del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?.

El coetus fidelum (cf. Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, art. 5 '1)
???? 15. Un coetus fidelium se puede definir stabiliter existens, a tenor el art. 5 '1 del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, cuando est? constituido por algunas personas de una determinada parroquia que, incluso despu?s de la publicaci?n del Motu Proprio, se hayan unido a causa de la veneraci?n por la Liturgia seg?n el usus antiquior, las cuales solicitan que ?sta sea celebrada en la iglesia parroquial o en un oratorio o capilla; tal coetus puede estar tambi?n compuesto por personas que provengan de diferentes parroquias o di?cesis y que, para tal fin, se re?nen en una determinada parroquia o en un oratorio o capilla.

???? 16. En caso de que un sacerdote se presente ocasionalmente con algunas personas en una iglesia parroquial o en un oratorio, con la intenci?n de celebrar seg?n la forma extraordinaria, como previsto en los art. 2 y 4 del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, el p?rroco o el rector de una iglesia o el sacerdote responsable admitan tal celebraci?n, respetando las exigencias de horarios de las celebraciones lit?rgicas de la misma iglesia.

???? 17. '1. Con el fin de decidir en cada caso, el p?rroco, el rector o el sacerdote responsable de una iglesia se comportar? seg?n su prudencia, dej?ndose guiar por el celo pastoral y un esp?ritu de generosa hospitalidad.

???? '2. En los casos de grupos num?ricamente menos consistentes, habr? que dirigirse al Ordinario del lugar para individuar una iglesia en la que dichos fieles puedan reunirse para asistir a tales celebraciones y garantizar as? una participaci?n m?s f?cil y una celebraci?n m?s digna de la Santa Misa.

???? 18. Tambi?n en los santuarios y lugares de peregrinaci?n se ofrezca la posibilidad de celebrar en la forma extraordinaria a los grupos de peregrinos que lo requieran (cf. Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, art. 5 '3), si hay un sacerdote id?neo.

???? 19. Los fieles que piden la celebraci?n en la forma extraordinaria no deben sostener o pertenecer de ninguna manera a grupos que se manifiesten contrarios a la validez o legitimidad de la Santa Misa o de los sacramentos celebrados en la forma ordinaria o al Romano Pont?fice como Pastor Supremo de la Iglesia universal.

???? El sacerdos idoneus (cf. Motu Proprio Summorum Pontificum, art. 5 '4)

???? 20. Sobre los requisitos necesarios para que un sacerdote sea considerado id?neo para celebrar en la forma extraordinaria, se establece cuanto sigue:

???? a) cualquier sacerdote que no est? impedido a tenor del Derecho Can?nico se considera sacerdote id?neo para celebrar la Santa Misa en la forma extraordinaria7;
???? b) en relaci?n al uso de la lengua latina, es necesario un conocimiento suficiente que permita pronunciar correctamente las palabras y entender su significado;
???? c) en lo que respecta al conocimiento del desarrollo del rito, se presumen id?neos los sacerdotes que se presenten espont?neamente para celebrar en la forma extraordinaria y la hayan usado anteriormente.

???? 21. Se exhorta a los Ordinarios a que ofrezcan al clero la posibilidad de adquirir una preparaci?n adecuada para las celebraciones en la forma extraordinaria. Esto vale tambi?n para los seminarios, donde se deber? proveer a que los futuros sacerdotes tengan una formaci?n conveniente en el estudio del lat?n (8) y, seg?n las exigencias pastorales, ofrecer la oportunidad de aprender la forma extraordinaria del rito.

???? 22. En las di?cesis donde no haya sacerdotes id?neos, los obispos diocesanos pueden solicitar la colaboraci?n de los sacerdotes de los institutos erigidos por la Comisi?n Ecclesia Dei o de quienes conozcan la forma extraordinaria del rito, tanto para su celebraci?n como para su eventual aprendizaje.

???? 23. La facultad para celebrar la Misa sine populo (o con la participaci?n del solo ministro) en la forma extraordinaria del Rito Romano es concedida por el Motu Proprio a todos los sacerdotes diocesanos y religiosos (cf. Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, art. 2). Por lo tanto, en tales celebraciones, los sacerdotes, en conformidad con el Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, no necesitan ning?n permiso especial de sus Ordinarios o superiores.

La disciplina lit?rgica y eclesi?stica
???? 24. Los libros lit?rgicos de la forma extraordinaria han de usarse tal como son. Todos aquellos que deseen celebrar seg?n la forma extraordinaria del Rito Romano deben conocer las correspondientes r?bricas y est?n obligados a observarlas correctamente en las celebraciones.

???? 25. En el Misal de 1962 podr?n y deber?n ser inseridos nuevos santos y algunos de los nuevos prefacios (9), seg?n la normativa que ser? indicada m?s adelante.

???? 26. Como prev? el art. 6 del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?, se precisa que las lecturas de la Santa Misa del Misal de 1962 pueden ser proclamadas exclusivamente en lengua latina, o bien en lengua latina seguida de la traducci?n en lengua vern?cula o, en las Misas le?das, tambi?n s?lo en lengua vern?cula.

???? 27. Con respecto a las normas disciplinarias relativas a la celebraci?n, se aplica la disciplina eclesi?stica contenida en el C?digo de Derecho Can?nico de 1983.

???? 28. Adem?s, en virtud de su car?cter de ley especial, dentro de su ?mbito propio, el Motu Proprio ?Summorum Pontificum? deroga aquellas medidas legislativas inherentes a los ritos sagrados, promulgadas a partir de 1962, que sean incompatibles con las r?bricas de los libros lit?rgicos vigentes en 1962.

Confirmaci?n y Orden sagrado
???? 29. La concesi?n de utilizar la antigua f?rmula para el rito de la Confirmaci?n fue confirmada por el Motu Proprio ?Summorum Pontificum? (cf. art. 9 '2). Por lo tanto, no es necesario utilizar para la forma extraordinaria la f?rmula renovada del Ritual de la Confirmaci?n promulgado por el Papa Pablo VI.

???? 30. Con respecto a la tonsura, ?rdenes menores y subdiaconado, el Motu Proprio ?Summorum Pontificum? no introduce ning?n cambio en la disciplina del C?digo de Derecho Can?nico de 1983; por lo tanto, en los institutos de vida consagrada y en las sociedades de vida apost?lica que dependen de la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei, el profeso con votos perpetuos en un instituto religioso o incorporado definitivamente a una sociedad clerical de vida apost?lica, al recibir el diaconado queda incardinado como cl?rigo en ese instituto o sociedad (cf. can. 266 '2 del C?digo de Derecho Can?nico).

???? 31. S?lo en los institutos de vida consagrada y en las sociedades de vida apost?lica que dependen de la Pontificia Comisi?n Ecclesia Dei y en aquellos donde se mantiene el uso de los libros lit?rgicos de la forma extraordinaria se permite el uso del Pontificale Romanum de 1962 para conferir las ?rdenes menores y mayores.

Breviarium Romanum
???? 32. Se concede a los cl?rigos la facultad de usar el Breviarium Romanum en vigor en 1962, seg?n el art. 9 '3 del Motu Proprio ?Summorum Pontificum?. El mismo se recita integralmente en lengua latina.

El Triduo Pascual
???? 33. El coetus fidelium que sigue la tradici?n lit?rgica anterior, si hubiese un sacerdote id?neo, puede celebrar tambi?n el Triduo Pascual en la forma extraordinaria. Donde no haya una iglesia u oratorio previstos exclusivamente para estas celebraciones, el p?rroco o el Ordinario, de acuerdo con el sacerdote id?neo, dispongan para ellas las modalidades m?s favorables, sin excluir la posibilidad de una repetici?n de las celebraciones del Triduo Pascual en la misma iglesia.

Los Ritos de la ?rdenes Religiosas
???? 34. Se permite el uso de los libros lit?rgicos propios de las ?rdenes religiosas vigente en 1962.

Pontificale Romanum y Rituale Romanum
???? 35. Se permite el uso del Pontificale Romanum y del Rituale Romanum, as? como del Caeremoniale Episcoporum vigente en 1962, a tenor del n. 28 de esta Instrucci?n, quedando en vigor lo dispuesto en el n. 31 de la misma.

(1) Benedicto XVI, Carta Apost?lica Motu Proprio data ?Summorum Pontificum?, I, en AAS 99 (2007) 777; cf. Instrucci?n general del Misal Romano, tercera edici?n, 2002, n. 397.
(2) Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompa?a la Carta Apost?lica ?Motu Proprio data? Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 798.
(3) Cf. C?digo de Derecho Can?nico, can. 838 '1 y '2.
(4) Cf. C?digo de Derecho Can?nico, can 331.
(5) Cf. C?digo de Derecho Can?nico, cann. 223 '2; 838 '1 y '4.
(6) Cf. Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompa?a la Carta Apost?lica Motu Proprio data Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 799.
(7) Cf. C?digo de Derecho Can?nico, can. 900 '2.
(8) Cf. C?digo de Derecho Can?nico, can. 249, cf. Concilio Vaticano II, Constituci?n Sacrosanctum Concilium, n. 36; Declaraci?n Optatam totius, n. 13.
(9) Cf. Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompa?a la Carta Apost?lica Motu Proprio data Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 797.


Reflexi?n de monse?or Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s en el programa radial "Compartiendo el Evangelio", para el tercer domingo de Pascua y en la solemnidad de Nuestra Se?ora de Luj?n, Patrona de la Argentina (8 de mayo de 2011). (AICA)?

CRISTO NO ES UNA COSA M?S??

San Lucas 24,13-35?

?El primer d?a de la semana, dos de los disc?pulos iban a un peque?o pueblo llamado Ema?s, situado a unos diez kil?metros de Jerusal?n. En el camino hablaban sobre lo que hab?a ocurrido. Mientras conversaban y discut?an, el mismo Jes?s se acerc? y sigui? caminando con ellos. Pero algo imped?a que sus ojos lo reconocieran.
El les dijo: ??Qu? comentaban por el camino??.
Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleof?s, le respondi?:
??T? eres el ?nico forastero en Jerusal?n que ignora lo que pas? en estos d?as!?.
??Qu? cosa??, les pregunt?.
Ellos respondieron: ?Lo referente a Jes?s, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y c?mo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron.

Nosotros esper?bamos que fuera ?l quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres d?as que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que est?n con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jes?s, volvieron diciendo que se les hab?an aparecido unos ?ngeles, asegur?ndoles que ?l est? vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres hab?an dicho. Pero a ?l no lo vieron?.

Jes?s les dijo: ??Hombres duros de entendimiento, c?mo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ?No era necesario que el Mes?as soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?? Y comenzando por Mois?s y continuando con todos los profetas, les interpret? en todas las Escrituras lo que se refer?a a ?l. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jes?s hizo adem?n de seguir adelante.

Pero ellos le insistieron: ?Qu?date con nosotros, porque ya es tarde y el d?a se acaba?. El entr? y se qued? con ellos. Y estando a la mesa, tom? el pan y pronunci? la bendici?n; luego lo parti? y se lo dio. Entonces los ojos de los disc?pulos se abrieron y lo reconocieron, pero ?l hab?a desaparecido de su vista. Y se dec?an: ??No ard?a acaso nuestro coraz?n, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras??.

En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusal?n. All? encontraron reunidos a los Once y a los dem?s que estaban con ellos, y estos les dijeron: ?Es verdad, ?el Se?or ha resucitado y se apareci? a Sim?n!?. Ellos, por su parte, contaron lo que les hab?a pasado en el camino y c?mo lo hab?an reconocido al partir el pan.?

?

La Iglesia, en estos cincuenta d?as de la Pascua, remarca por todas partes este ?nico acontecimiento: Cristo crucificado, muerto y resucitado; est? vivo y ha vencido al pecado y a la muerte. ?Est? vivo! LO ETERNO est? presente en el mundo y nos hace vivir a todos una vida nueva. ?D?nde lo reconocemos? A trav?s de los distintos gestos que Dios va obrando? va haciendo, fundamentalmente a trav?s de la Eucarist?a.

En esa Eucarist?a, que celebramos todos los d?as, todos los domingos, donde ustedes participan, de alguna manera siempre se escucha con atenci?n la Palabra de Dios; luego ese Pan es transformado en el Cuerpo del Se?or y ese Vino va a ser la Sangre de Cristo, la Sangre del Redentor.

Ese sacrificio que se hizo una sola vez y para siempre, es el sacrificio de la Cruz, el sacrificio Redentor de Cristo, glorioso pero a trav?s de su Pasi?n. ?Y no podemos separar jam?s cruz, muerte y resurrecci?n! Resurrecci?n, que viene a trav?s de la crucifixi?n y de la muerte. La Cruz y la muerte no terminan en derrota, sino en victoria que es la Resurrecci?n.

Pensemos muy bien lo que significa reconocer a Cristo en la Eucarist?a; reconocer a Cristo en su presencia: cuerpo, alma, sangre y divinidad. Y pensemos muy bien lo que significa que podamos recibirlo. Hay mucha gente que no puede recibirlo porque est? en estado de pecado, por una imposibilidad moral, familiar, lo que sea, ?y sufren por no poder recibirlo! Y hay gente que recibe a Cristo, en la Eucarist?a, casi como una cosa m?s. ?Y Cristo no es una cosa m?s!

?Cristo es el Se?or de la Vida!

?Cristo es el Se?or de la Historia!

?Cristo es el Se?or de la Iglesia!

?Cristo es el Se?or de nuestra vida personal!

?Cristo es el Se?or de la humanidad!

Si reconoci?ramos que Jes?s est? presente en la Eucarist?a, que nos toca, nos alimenta y nos nutre, les puedo asegurar que ser?amos distintos.

?Dios quiera que podamos reconocer a Jes?s al partir el pan! Les dejo mi bendici?n en el Nombre del Padre, del Hijo y del Esp?ritu Santo. Am?n?

Mons. Rub?n Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lan?s?


Publicado por verdenaranja @ 23:08  | Hablan los obispos
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Lectio divina para el martes de la s?ptime semana de pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:?????????????????Juan 17, 1‑11??

??????????? En aquel tiempo, Jes?s, levantando los ojos al cielo, dijo: ?Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que t? le has dado sobre toda carne, d? la vida eterna a los que le confiaste.

?sta es la vida eterna: que te conozcan a ti, ?nico Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste.

Y ahora, Padre, glorif?came cerca de ti, con la gloria que yo ten?a cerca de ti, antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y t? me los diste, y ellos han guardado tu palabra.

Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que t? me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo sal? de ti, y han cre?do que t? me has enviado.

Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por ?stos que t? me diste, y son tuyos. S?, todo lo m?o es tuyo, y lo tuyo m?o; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos est?n en el mundo, mientras yo voy a ti.?

MEDITACI?N:????????????Que te conozcan a ti?

??????????? Parece que no es f?cil hacer cre?ble este mensaje. Conocerte a ti no parece que para muchos sea relevante. Incluso, se afirma que no eres necesario para que el hombre viva y construya su historia. Si nos destruimos es porque queremos y si nos construimos tambi?n. Parece ser que no necesitamos de nada m?s.

??????????? No lo s?, Se?or, puede ser que sea as?, pero si es as? me resulta muy triste. Si es as?, se me cierran los horizontes, Si es as?, no hay nada por lo que luchar, nada que esperar, nada que alimentar, al menos no lo encuentro, y el panorama se me dibuja oscuro, confuso, y triste, tremendamente triste.

??????????? Por eso quiero y necesito abrirme a tu palabra, convencido de que la referencia a ti me humaniza y me descubre un horizonte como perspectiva, que me abre, es verdad, hacia algo desconocido, pero que se me dibuja como plenificador de mis sue?os de humanidad. Conocerte a ti, Se?or, me adentra en lo m?s valioso del coraz?n humano y de m? mismo. Tal vez no sea necesario para muchos, pero yo creo que es el secreto donde puede asentarse nuestro presente y nuestro futuro.????

ORACI?N:????????????Que te conozca?

??????????? Que te conozca, Se?or, que sea capaz de adentrarme en la experiencia de tu amor. Se?or, que te conozca en toda la realidad de tu fuerza de amor, para que apoyado en ti sea constructor de humanidad.

??????????? Aunque no lo descubramos, nos has hecho buscadores en lo profundo de nuestro ser. Ens??ame a buscarte para que te conozca, Se?or, y entienda que s?lo t? puedes ser el sentido de nuestro ser humanos.

CONTEMPLACI?N:??????????????Ruegas por mi?

Me llega tu palabra firme,
y tratan de quitarle vida
y hacerla fr?gil,
como es la m?a.

Pero quiero tu palabra segura,
palabra cierta
que sustenta sue?os
y abre caminos de esperanza.

Ruegas por m?,
y yo te quiero
tierra firme
en la que apoyar mi vida;
cielo abierto
hacia el que volar sin miedo.


Publicado por verdenaranja @ 17:42  | Liturgia
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Lectio divina para el lunes de la s?ptima semana de Pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:????????????????Juan 16, 29‑33?

En aquel tiempo, dijeron los disc?pulos a Jes?s: ?Ahora s? que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios.?

Les contest? Jes?s: ??Ahora cre?is? Pues mirad: est? para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os dispers?is cada cual por su lado y a m? me dej?is solo. Pero no estoy solo, porque est? conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontr?is la paz en m?. En el mundo tendr?is luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo.?

MEDITACI?N:??????????????La paz en m?

??????????? Buscamos la paz pero no la encontramos. Es m?s, parece que nos vamos metiendo cada vez con m?s fuerza en un clima de violencia que nos desconcierta y nos inquieta. Parece que cuando m?s motivo deb?amos tener para crear situaciones de paz, es cuando m?s desasosiego estamos generando.

??????????? Parece que buscamos la paz pero no acertamos a construirla. Lejos de ello la violencia se extiende de manera llamativa a esferas donde parece que deb?a estar m?s garantizada y esto nos deb?a interpelar, para intentar descubrir d?nde no estamos acertando.

??????????? La paz no se genera s?lo en los actos externos ni en la mera voluntad. La paz se genera en el coraz?n y en la toma de conciencia de que tenemos que aprender a acoplar nuestra vida con la de los otros. Hablamos mucho de derechos y nos olvidamos de los deberes que eso conlleva, porque mis derechos tienen frontera en los derechos de los dem?s, no son ilimitados.

??????????? Y t?, Se?or, nos invitas a mirar hacia dentro, a encontrar la paz profunda en ti, asentado en el n?cleo de nuestra propia existencia. S?lo cuando nos asentemos en esa paz podremos expandirla, manifestarla, vivirla y concretarla. Volver la mirada y el coraz?n a ti, es colocarla en el centro del que dimana la aut?ntica paz del coraz?n.

ORACI?N:???????????????Tu paz?

??????????? Necesito tu paz, Se?or, la que arranca del centro de mi ser, porque es la ?nica que puede alimentar mis gestos y mis actitudes.

??????????? Dame tu paz, Se?or, la que s?lo t? me puedes dar, la que brota del la seguridad de saberse amado.

??????????? Se?or, que tu paz nos alcance a todos. Que ella nos d? la luz necesaria para hacerla extensible a todos los ?mbitos. No es f?cil, muchos no est?n en ello. Ay?dame a no perderla nunca, Se?or.

CONTEMPLACI?N:????????????????En ti?

Necesito escucharlo y repetirlo,
necesito sentirlo, Se?or.

En medio de tantas cosas
que me inquietan y turban,
necesito tener la certeza
de que t? est?s
y de que en ti,
s?lo en ti,
puedo encontrar
la fuente de la paz,
el germen del amor.


Publicado por verdenaranja @ 17:37  | Liturgia
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ZENIT?nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? a los peregrinos y fieles provenientes de Italia y de todo el mundo, en la Audiencia General que se ha celebrado?en? la ?ma?ana del mi?rcoles 11 de Mayo de 2011 en la Plaza de San Pedro

Queridos hermanos y hermanas,

hoy quisiera continuar reflexionando sobre c?mo la oraci?n y el sentido religioso forman parte del hombre a lo largo de toda su historia.

Vivimos en una ?poca en la que son evidentes los signos del secularismo. Parece que Dios haya desaparecido del horizonte de muchas personas o que se haya convertido en una realidad ante la cual se permanece indiferente. Vemos, sin embargo, al mismo tiempo, muchos signos que nos indican un despertar del sentido religioso, un redescubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre, una exigencia de espiritualidad, de superar una visi?n puramente horizontal, material, de la vida humana. Analizando la historia reciente, ha fracasado la previsi?n de quien, en la ?poca de la Ilustraci?n, anunciaba la desaparici?n de las religiones y exaltaba la raz?n absoluta, separada de la fe, una raz?n que habr?a ahuyentado las tinieblas de los dogmas religiosos y que habr?a disuelto ?el mundo de lo sagrado?, restituyendo al hombre su libertad, su dignidad y su autonom?a de Dios. La experiencia del siglo pasado, con las dos tr?gicas Guerras Mundiales pusieron en crisis aquel progreso que la raz?n aut?noma, el hombre sin Dios, parec?a poder garantizar.

El Catecismo de la Iglesia Cat?lica afirma: ?Por la creaci?n Dios llama a todo ser desde la nada a la existencia ... Incluso despu?s de haber perdido, por su pecado, su semejanza con Dios, el hombre sigue siendo imagen de su Creador. Conserva el deseo de Aquel que le llama a la existencia. Todas las religiones dan testimonio de esta b?squeda esencial de los hombres? (n? 2566). Podr?amos decir ? como mostr? en la catequesis anterior ? que no ha habido ninguna gran civilizaci?n, desde los tiempos m?s antiguos hasta nuestros d?as, que no haya sido religiosa.

El hombre es religioso por naturaleza, es homo religiosus como es homo sapiens y homo faber: ?el deseo de Dios ? afirma tambi?n el Catecismo ? est? inscrito en el coraz?n del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios? (n?27). La imagen del Creador est? impresa en su ser y siente la necesidad de encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que tienen que ver con el sentido profundo de la realidad; respuesta que no puede encontrar en s? mismo, en el progreso, en la ciencia emp?rica. El homo religiosus no emerge s?lo del mundo antiguo, sino que atraviesa toda la historia de la humanidad. Para este fin, el rico terreno de la experiencia humana ha visto surgir diversas formas de religiosidad, en el tentativo de responder al deseo de plenitud y de felicidad, a la necesidad de salvaci?n, a la b?squeda de sentido. El hombre ?digital? as? como el de las cavernas, busca en la experiencia religiosa las v?as para superar su finitud y para segurar su precaria aventura terrena. Por lo dem?s, la vida sin un horizonte trascendente no tendr?a una sentido completo, y la felicidad a la que tendemos, se proyecta hacia un futuro, hacia un ma?ana que se tiene que cumplir todav?a. El Concilio Vaticano II, en la Declaraci?n Nostra aetate, lo subray? sint?ticamente. Dice: ?Los hombres esperan de las diversas religiones la respuesta a los enigmas rec?nditos de la condici?n humana, que hoy como ayer, conmueven ?ntimamente su coraz?n: ?Qu? es el hombre, cu?l es el sentido y el fin de nuestra vida, el bien y el pecado, el origen y el fin del dolor, el camino para conseguir la verdadera felicidad, la muerte, el juicio, la sanci?n despu?s de la muerte? ?Cu?l es, finalmente, aquel ?ltimo e inefable misterio que envuelve nuestra existencia, del cual procedemos y hacia donde nos dirigimos?? (n?1). El hombre sabe que no puede responder por s? mismo a su propia necesidad fundamental de entender. Aunque sea iluso y crea todav?a que es autosuficiente, tiene la experiencia de que no se basta a s? mismo. Necesita abrirse al otro, a algo o a alguien, que pueda darle lo que le falta, debe salir de s? mismo hacia ?l que puede colmar la amplitud y la profundidad de su deseo.

El hombre lleva dentro de si una sed del infinito, una nostalgia de la eternidad, una b?squeda de la belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo empujan hacia el Absoluto; el hombre lleva dentro el deseo de Dios. Y el hombre sabe, de alg?n modo, que puede dirigirse a Dios, que puede rezarle. Santo Tom?s de Aquino, uno de los m?s grandes te?logos de la historia, define la oraci?n como la ?expresi?n del deseo que el hombre tiene de Dios?. Esta atracci?n hacia Dios, que Dios mismo ha puesto en el hombre, es el alma de la oraci?n, que se reviste de muchas formas y modalidades seg?n la historia, el tiempo, el momento, la gracia y finalmente el pecado de cada uno de los que rezan. La historia del hombre ha conocido, en efecto, variadas formas de oraci?n, porque ?l ha desarrollado diversas modalidades de apertura hacia lo Alto y hacia el M?s All?, tanto que podemos reconocer la oraci?n como una experiencia presente en toda religi?n y cultura.

De hecho, queridos hermanos y hermanas, como vimos el pasado mi?rcoles, la oraci?n no est? vinculada a un contexto particular, sino que se encuentra inscrita en el coraz?n de toda persona y de toda civilizaci?n. Naturalmente, cuando hablamos de la oraci?n como experiencia del hombre en cuanto a tal, del homo orans, es necesario tener presente que esta es una actitud interior, antes que una serie de pr?cticas y f?rmulas, un modo de estar frente a Dios, antes que de realizar actos de culto o pronunciar palabras. La oraci?n tiene su centro y fundamenta sus ra?ces en lo m?s profundo de la persona; por esto no es f?cilmente descifrable y, por el mismo motivo, puede estar sujeta a malentendidos y mistificaciones. Tambi?n en este sentido podemos entender la expresi?n: rezar es dif?cil. De hecho, la oraci?n es el lugar por excelencia de la gratuidad, de la tensi?n hacia lo Invisible, lo Inesperado y lo Inefable. Por esto, la experiencia de la oraci?n es un desaf?o para todos, una ?gracia? que invocar, un don de Aquel al que nos dirigimos.

En la oraci?n, en todas las ?pocas de la historia, el hombre se considera a s? mismo y a su situaci?n frente a Dios, a partir de Dios y respecto a Dios, y experimenta ser criatura necesitada de ayuda, incapaz de procurarse por s? mismo el cumplimiento d ella propia existencia y de la propia esperanza. El fil?sofo Ludwig Wittgenstein recordaba que ?rezar significa sentir que el sentido del mundo est? fuera del mundo?. En la din?mica de esta relaci?n con quien da el sentido a la existencia, con Dios, la oraci?n tiene una de sus t?picas expresiones en el gesto de ponerse de rodillas. Es un gesto que lleva en s? mismo una radical ambivalencia: de hecho, puedo ser obligado a ponerme de rodillas -condici?n de indigencia y de esclavitud- o puedo arrodillarme espont?neamente, confesando mi l?mite y, por tanto, mi necesidad de Otro. A ?l le confieso que soy d?bil, necesitado, ?pecador?. En la experiencia de la oraci?n, la criatura humana expresa toda su conciencia de s? misma, todo lo que consigue captar de su existencia y, a la vez, se dirige, toda ella, al Ser frente al cual est?, orienta su alma a aquel Misterio del que espera el cumplimiento de sus deseos m?s profundos y la ayuda para superar la indigencia de la propia vida. En este mirar a Otro, en este dirigirse ?m?s all? est? la esencia de la oraci?n, como experiencia de una realidad que supera lo sensible y lo contingente.

Sin embargo, s?lo en el Dios que se revela encuentra su plena realizaci?n la b?squeda del hombre. La oraci?n que es la apertura y elevaci?n del coraz?n a Dios, se convierte en una relaci?n personal con ?l. Y aunque el hombre se olvide de su Creador, el Dios vivo y verdadero no deja de llamar al hombre al misterioso encuentro de la oraci?n. Como afirma el Catecismo: ?Esta iniciativa de amor del Dios fiel es siempre lo primero en la oraci?n, la actitud del hombre es siempre una respuesta. A medida que Dios se revela, y revela al hombre a s? mismo, la oraci?n aparece como un llamamiento rec?proco, un hondo acontecimiento de Alianza. A trav?s de palabras y de actos, tiene lugar un trance que compromete el coraz?n humano. Este se revela a trav?s de toda la historia de la salvaci?n? (n?2567).

Queridos hermanos y hermanas, aprendamos a estar m?s tiempo delante de Dios, al Dios que se ha revelado en Jesucristo, aprendamos a reconocer en el silencio, en la intimidad de nosotros mismos, su voz que nos llama y nos reconduce a la profundidad de nuestra existencia, a la fuente de la vida, al manantial de la salvaci?n, para hacernos ir m?s all? de los l?mites de nuestra vida y abrirnos a la medida de Dios, a la relaci?n con ?l que es Infinito Amor. ?Gracias!

[En espa?ol dijo]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espa?ola, en particular a los j?venes de Guatap?, Colombia, as? como a los grupos provenientes de Espa?a, M?xico, Panam?, Argentina y otros pa?ses latinoamericanos. Os invito a que entrando en el silencio de vuestro interior aprend?is a reconocer la voz que os llama y os conduce a lo m?s intimo de vuestro ser, para abriros a Dios, que es Amor Infinito. Muchas gracias.

[En italiano dijo]

Me dirijo, finalmente, a los j?venes, a los enfermos y a los reci?n casados, exhortando a todos a intensificar la pr?ctica piadosa del Santo Rosario, especialmente en este mes de mayo dedicado a la Madre de Dios. Os invito a vosotros, queridos j?venes, a valorar esta tradicional oraci?n mariana, que ayuda a comprender mejor y a asimilar los momentos centrales de la salvaci?n realizada por Cristo. Os exhorto a vosotros, queridos enfermos, a dirigiros con confianza a la Virgen Mar?a mediante este p?o ejercicio, confi?ndole a Ella todas vuestras necesidades. Os exhorto a vosotros, queridos reci?n casados, a hacer del rezo del Rosario en familia, un momento de crecimiento espiritual bajo la mirada de la Virgen Mar?a.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
? Copyright 2011 - Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 0:03  | Habla el Papa
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Domingo, 05 de junio de 2011

Homil?a de monse?or Marcelo Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz? para el tercer domingo de Pascua (8 de mayo de 2011). (AICA)

III DOMINGO DE PASCUA?????????????

?Qu?date con nosotros pues el d?a ya declina?
(Lc.24,29)?

El mismo d?a de Pascua Jes?s bajo las apariencias de un caminante, se junta con dos disc?pulos que se dirigen a Ema?s, iban hablando entre si de los hechos que hab?an sucedido en Jerusal?n el viernes anterior (Lc.4, 13-35); de c?mo hab?an crucificado a Jes?s y le hab?an dado muerte. Ellos no le reconocen, lo ven como un simple caminante que ni siquiera se enter? de lo que hab?a pasado, y como hace todo el mundo que anda por los caminos, se ponen a conversar con ?l. Recordemos que Mar?a Magdalena tampoco lo hab?a reconocido. Ellos no lo reconocen por creer que todo hab?a terminado para siempre, hab?an cre?do en Jes?s, var?n y profeta, grande en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo?Pero su condena a muerte y su crucifixi?n los hab?a desilusionado. ?Nosotros esper?bamos que ?l ser?a quien rescatar?a a Israel; pero ya van tres d?as desde que esto ha sucedido. Saben lo que han visto las mujeres, el sepulcro vac?o?pero est?n tristes porque ellos no lo han visto. ?No se dan cuenta que Jes?s est? a su lado caminando con ellos el camino a Ema?s! La idea de un Jes?s pol?tico que habr?a asegurado la prosperidad a Israel le ha impedido reconocer a Cristo el Salvador prometido. ?C?mo esperar salvaci?n de quien ha muerto colgado de un madero? Jes?s habla y les explica las escrituras y todo lo que los Profetas y las Escrituras hab?an dicho del Mes?as, pero ellos prendados de sus sentidos que nada percibieron ni vieron, siguen sin reconocerlo. Qui?n no cree en la resurrecci?n del Se?or no puede aceptar el misterio de su muerte redentora. Los Profetas lo hab?an anunciado y Jes?s lo hab?a predicho; los dos disc?pulos lo saben y m?s a?n el Se?or est? con ellos explic?ndole las Escrituras y todo lo que dicen sobre El; pero ?ellos no creen??A Mar?a Magdalena le hab?a bastado escuchar su nombre para reconocer al Maestro; a ellos no le basta ni la voz, ni el largo conversar con ?l, ni o?rle predicar las Escrituras!

De hecho muchos de nosotros podemos caminar con Jes?s a nuestro lado y no reconocerle; entender lo que nos explica de las Escrituras y tener un gran conocimiento de ellas?pero no escuchar ni reconocer la voz del Se?or. Muchos podemos tener un conocimiento erudito de las escrituras y de los aspectos profundos de la teolog?a, pero no reconocer al Se?or. No haber dado el ?salto? entre? ?el conocer y el creer? y entre tanta teolog?a saber que solo una cosa es necesaria: Creer que Jes?s ha resucitado de entre los muertos y nos ha dado vida y vida en abundancia. Ni siquiera ver al Se?or para creer, si la fe no nos ilumina interiormente, nada podemos hacer, por eso clamamos con los Ap?stoles? ??se?or acrecienta nuestra fe!?

No obstante ?sienten arder sus corazones frente a sus palabras? de all? que lo invitan a comer y estando con ellos en la mesa ?tom? el pan, lo bendijo, lo parti? y se los dio, se les abrieron los ojos y le reconocieron?, ?ser?a que los disc?pulos estuvieran presentes en la ?ltima cena? Nada sabemos, lo que s? sabemos que en este clima de oraci?n y silencio Jes?s se manifiesta? ?al partir el pan! Gesto eucar?stico y trascendente por los siglos en la Iglesia.

Los disc?pulos de Ema?s hab?an entrado en un di?logo ?ntimo y profundo con el Se?or y en ese clima de oraci?n e intimidad es que Jes?s se manifiesta y se da a conocer. Y la ?eucarist?a ser? el gran signo de su presencia y compa??a?.

Hoy la fe de muchos creyentes, aun sacerdotes y religiosas, est? fr?a, casi dormida, muchas veces llena de erudici?n, pero dormida, incapaz de transformar la vida y de llenar de gozo el coraz?n, esto se debe a la falta de intimidad y oraci?n con el Se?or, esa relaci?n ?ntima profunda y personal, alimentada por la fe, es la que nos hace vivir la certeza de que Dios basta? Que ?Cristo vive!

Pocos son los que niegan que Jes?s ha existido y hasta admiten la historicidad de los evangelios, pero no creen en ?l como una persona viva y presente en sus vidas, que desea ser el compa?ero de camino y el hu?sped de sus corazones. ?Ser? para nosotros la Eucarist?a el banquete que nos alimenta en la vida del misterio de Cristo Muerto y Resucitado? ??Qu?date con nosotros Se?or! Que brote de nuestros corazones pues tenemos la certeza de que El es la ?nica Verdad en el tiempo y la historia.

Que la Virgen Mar?a nos lleve al conocimiento ?ntimo de Jes?s y nos haga gozar de su presencia.?

Mons. Marcelo Ra?l Martorell, obispo de Puerto Iguaz??


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Lectio divina para el domingo de la Ascensi?n del Se?or 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Litugia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:????????????????Mateo 28, 16‑20?

En aquel tiempo, los once disc?pulos se fueron a Galilea, al monte que Jes?s les hab?a indicado.

Al verlo ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acerc?ndose a ellos, Jes?s les dijo: Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced disc?pulos de todos los pueblos bautiz?ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Esp?ritu Santo; y ense??ndoles a guardar todo lo que os he mandado.

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los d?as, hasta el fin del mundo.

MEDITACI?N:???????????????Con vosotros todos los d?as?

??????????? Te vas pero te quedas. S?, ten?as raz?n cuando dec?as a tus disc?pulos que ten?as que marcharte. No pod?as quedarte aqu? como un inmortal viviente. Tu marcha es la garant?a de tu presencia. El Esp?ritu ser? el garante de esa presencia continua, real.

??????????? ?sta es la segunda parte de tu Buena Noticia. No te quedas en nuestro pensamiento ni en nuestro recuerdo. No es la perdurabilidad de tu huella dejada en medio de nosotros por lo grandioso de tu entrega. No es algo que nos pasa a nosotros, sino a ti. Eres t? el que te quedas, m?s all? de que te mantengamos en nuestro recuerdo o no. Creamos en ti o prefiramos prescindir. T? est?s hasta el fin del mundo caminando con nosotros. Insuflando tu Esp?ritu de amor. Todo lo bueno y lo bello que late en el coraz?n humano proviene de ti, est? alimentado por ti, sostenido en ti.

??????????? La Ascensi?n nos habla de tu vuelta al Padre y de hacer morada en nosotros. No, no nos obligar?s a acogerte (eres tremendamente delicado en lo que respecta a tu respeto a nuestra libertad, a?n a costa de ser portadores de dolor y de muerte), pero ser?s palabra viva y fuerza interior capaz de convertir, de elevar, de ascender, si queremos, nuestros corazones contigo hasta ti. Gracias por ese tu empe?o humano y divino.

ORACI?N:??????????????Qu?date?

??????????? S?, qu?date, Se?or, en nosotros, qu?date en m?, y ens??ame a descubrir mi capacidad de ascender contigo a lo m?s alto de la capacidad de amar que has puesto en m?.

??????????? Qu?date, Se?or, en medio de nosotros, acompa?a nuestro dolor y nuestra esperanza, y mant?n vivo los mejores deseos de nuestro coraz?n.

??????????? Se?or, qu?date, s?, no importa que sea en silencio, que casi pases desapercibido. Qu?date y s? la fuente y la fuerza de nuestra capacidad de crear humanidad.

CONTEMPLACI?N:??????????????Conmigo?

No eres un Dios distante
ni te has desentendido
de nuestras alegr?as
y de nuestros dolores.

Eres el Dios que sigues caminando
a nuestro lado,
como fuego que calienta
el n?cleo del coraz?n
y lo pone en movimiento.

Vienes conmigo,
alentando mis pasos,
poniendo calor de vida
en mis sue?os
y en mis deseos.

Y as? me descubres
la altura y la profundidad
de mi humanidad
buscada y anhelada.


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S?bado, 04 de junio de 2011

Cochabamba (Agencia Fides) - La 91 Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana, CEB (v?ase Fides 05/05/2011, 10/05/2011) ha terminado con la lectura de una Mensaje al pueblo de Dios. Anunciado por Su Exc. Mons. Oscar Aparicio, Obispo Auxiliar de La Paz, Secretario General de la CEB, en una conferencia de prensa, el Mensaje ha sido le?do en presencia del Cardenal Julio Terrazas Sandoval, Arzobispo de Santa Crux de la Sierra, Presidente de la CEB, y de Su Exc. Mons. Jes?s P?rez, Arzobispo de Sucre, Vicepresidente de la CEB.?

Mensaje al Pueblo de Dios: Cristo Resucitado, nuestra gran esperanza?

UNA MIRADA A NUESTRA REALIDAD SOCIAL?

Desde nuestro an?lisis de la realidad eclesial y social efectuado en la Carta Pastoral y en la presente Asamblea, nos sentimos obligados a manifestarles nuestras preocupaciones y nuestros anhelos, que expresamos a continuaci?n.?

Felicitamos a los periodistas y a todos los trabajadores de la prensa en su d?a. Conocemos su problem?tica y las dificultades que encuentran en el ejercicio de su profesi?n. Les animamos a seguir en su indispensable servicio a la sociedad, guiados por la b?squeda de la verdad y el bien. Hacemos nuestras las expresiones del Beato Juan Pablo II en su saludo a los periodistas: ?Deseo manifestarles que siento profunda estima por su profesi?n, a la que considero de suma importancia y trascendencia para la vida de la sociedad. Les aliento a realizar siempre sus tareas informativas con un gran sentido de ?tica profesional y de constante atenci?n a la inspiraci?n moral que debe guiarlas. Esto les har? sentir aut?nticos promotores del bien com?n, y nunca usuarios privilegiados de potentes medios de difusi?n al servicio de intereses particulares o conveniencias sectarias? (Discurso del 9-5-88).?

Nos preocupa la persistencia de las migraciones, que siguen afectando a las familias bolivianas, especialmente en las zonas rurales y marginales; aunque aportan beneficios econ?micos a una parte de la poblaci?n, sin embargo en muchos casos provocan la desintegraci?n familiar y la p?rdida de identidad cultural y social.? ?Es urgente dar respuesta en capacitaci?n y oportunidades a los j?venes precautelando nuestros recursos humanos, base fundamental para el desarrollo integral. El generar empleo es la ?nica manera de reducir la migraci?n de este potencial humano para que aporte al desarrollo de nuestro pa?s? (CP 141).?

La elecci?n de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia es una oportunidad para el ejercicio de la democracia.? Este proceso exige que los ciudadanos tengan un conocimiento suficiente de los candidatos y su idoneidad y honestidad, para poder optar con libertad y conciencia, en el marco de reglas justas y transparentes. De esta manera se evitar?an desconfianzas y riesgos de conflictos. Es importante que el Poder Judicial tenga una aceptaci?n mayoritaria del pueblo boliviano y sea realmente independiente para ejercer la justicia con ecuanimidad y procurar la paz en nuestro pa?s. Como lo afirmamos en nuestra Carta Pastoral: ?Las Constituciones de los Estados modernos, al definir las relaciones que deben existir entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, garantizan a este ?ltimo la independencia necesaria en el ?mbito de la ley? (CP 84).?

El tema educativo sigue siendo prioritario en nuestro Pa?s, si queremos salir de la situaci?n de pobreza y marginaci?n. Por eso reafirmamos nuestra postura expresada en la Carta Pastoral: ?La educaci?n es responsabilidad de todos, no s?lo del Estado, especialmente de las familias y de la sociedad civil. Es propio de Estados no democr?ticos usurpar a la sociedad el derecho a participar en la tarea educativa? (CP 107). Por lo tanto alentamos a reconocer el derecho de? un servicio educativo cualificado, libre y diversificado, en beneficio del desarrollo integral de la persona. En el marco de esta visi?n, pedimos el cumplimiento del compromiso asumido y ratificado en varias oportunidades por el Gobierno de firmar el convenio con la Conferencia Episcopal Boliviana.?

Valoramos los esfuerzos y medios empleados por las autoridades para concientizar a la poblaci?n acerca? del problema ecol?gico. No obstante, en nuestra vida diaria sufrimos las consecuencias de la contaminaci?n ambiental, causada, entre otros factores, por la deforestaci?n, el? uso irresponsable de los recursos naturales en la industria y miner?a, el smog de los veh?culos, la acumulaci?n de basura en las ciudades; males ?stos que arrastramos desde muchos a?os. ?No ignoramos lo dif?cil que es articular, conceptual y pr?cticamente, un justo equilibrio entre el inter?s por contar con mayores recursos y la necesidad de conservar nuestro h?bitat, sin embargo hace falta una mirada previsora para salvaguardar el medio ambiente para las presentes y futuras generaciones? (CP 71).?

Hay un sentimiento generalizado de inseguridad en la ciudadan?a por el crecimiento desmesurado de la violencia contra las personas, que llega al extremo de quitar?????????? la vida. Se ha perdido el sentido sagrado de la vida, debido a una mentalidad relativista, sin valores humanos y cristianos, ni principios ?ticos y morales. Esta cultura de muerte est? penetrando en nuestra sociedad, con m?ltiples manifestaciones, e incluso va tomando car?cter legal, como se constata en la ?Ley departamental de Juventud?, del departamento de Santa Cruz, contradiciendo las ra?ces cristianas de este pueblo marcadas por el signo de la Redenci?n. Con el pretexto de salvaguardar la salud integral de la juventud, se promueven programas de ?salud sexual reproductiva?. Este concepto permite? la utilizaci?n indiscriminada de todos los medios anticonceptivos y, lo que es m?s grave, abre la puerta al aborto (Cf. Art. 14, d).?

Otro tema que hemos reflexionado es el valor del matrimonio religioso, que es de instituci?n divino-natural y que Cristo nuestro Salvador ratific? como sagrado. Nos dirigimos a los hermanos cat?licos, en especial a? los que viven en concubinato? para que regularicen su situaci?n familiar, como invita San Pablo: ?Quien se casa, que se case en el Se?or?(Cfr. 1Cor 7,39). Por tanto, aunque? es importante ante el Estado y la sociedad el matrimonio civil, el ?nico matrimonio l?cito y v?lido para los bautizados se realiza con el v?nculo sacramental con la debida preparaci?n.?

La Virgen Mar?a, invocada y venerada con tanto amor en todos los rincones de nuestra Patria, en este mes de mayo, nos ayude a anunciar a su Hijo Jes?s, nuestro Maestro y Salvador.?

Cochabamba, mayo de 2011
Los Obispos de Bolivia


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ZENIT publica el texto del mensaje que el Papa XVI ha enviado a los participantes a la XIV Asamblea General de la Acci?n Cat?lica Italiana, que se ha celebrado en Roma del 6 al 8 de mayo de 2011 sobre el tema ?Vivir la fe, amar la vida. El compromiso educativo de la Acci?n Cat?lica?.

?Queridos amigos de la Acci?n Cat?lica Italiana!

Est?is reunidos en vuestra Asamblea general sobre el tema: Vivir la fe, amar la vida. El compromiso educativo de la Acci?n Cat?lica, para reafirmar vuestro amor a Cristo y a la Iglesia y renovar el camino de vuestra Asociaci?n, con el compromiso de asumir plenamente vuestra responsabilidad laica al servicio del Evangelio. Sois adolescentes, j?venes y adultos que se ponen al disposici?n del Se?or en la Iglesia con un compromiso solemne, p?blico, en comuni?n con los Pastores, para dar un buen testimonio en todos los ?mbitos de la vida. Vuestra presencia es omnipresente en las parroquias, en las familias, en los barrios, en los ambientes sociales: una presencia que viv?s en la cotidianidad y en la aspiraci?n a la santidad. Vuestros ni?os y chicos, adolescentes y j?venes quieren ser festivos y felices, generosos y valientes, como el beato Pier Giorgio Frassati.

Ten?is el empuje de la dedicaci?n en la construcci?n de la ciudad y valent?a de servicio en las instituciones, como Vittorio Bachelet, como el beato Alberto Marvelli, como Giuseppe Toniolo, que pronto ser? proclamado beato. En vuestro proyecto de formaci?n humana y cristiana quer?is ser amigos fieles de Cristo, como las beatas Pierina Morosini y Antonia Mesina, como la venerable Armida Barelli. Quer?is reavivar nuestras comunidades con ni?os fascinantes por la pureza de su coraz?n, como Antonietta Meo, capaces de atraer tambi?n a los padres, a Jes?s. Cuando acojo a vuestros j?venes con ocasi?n de la Navidad o del mes de la paz, me quedo siempre admirado de la autenticidad con la que comunican la alegr?a del Se?or.

Me reun? el a?o pasado, en octubre, con vuestros adolescentes y los j?venes, comprometidos y alegres, amantes de la verdadera libertad que les conduce a una vida generosa, a un apostolado directo. Tienen ante s? el ejemplo de hombres y mujeres contentos con su fe, que quieren acompa?ar a las nuevas generaciones con amor, con sabidur?a y con la oraci?n, que pretenden construir con paciencia tejidos de vida comunitaria y afrontar los problemas m?s apremiantes de la vida cotidiana de la familia: la defensa de la vida, el sufrimiento de las separaciones y del abandono, la solidaridad en las desgracias, la acogida de los pobres y de los ap?tridas. Os siguen presb?teros asistentes que saben bien que significa educar a la santidad. En las di?cesis est?is llamados a colaborar con vuestros obispos, de manera constante, fiel y directa, en la vida y en la misi?n de la Iglesia. Todo esto no nace espont?neamente, sino con una respuesta generosa a la llamada de Dios de vivir con plena responsabilidad el Bautismo, la dignidad del ser cristianos. Por esto os organiz?is en asociaciones con ideales y calidades precisas como lo indica el Concilio Ecum?nico Vaticano II: una asociaci?n que tiene la finalidad apost?lica de la Iglesia, que colabora con la jerarqu?a, que se manifiesta como cuerpo org?nico y que recibe de la Iglesia un mandato expl?cito (cfr.Decr. Apostolicam actuositatem, 20). Sobre la base de lo que sois, querr?a, queridos amigos, en los pasos de mis venerados Predecesores, confiaros algunas indicaciones de compromiso.

1. La perspectiva educativa

En la l?nea marcada por los obispos de las iglesias situadas en Italia, est?is particularmente llamados a valorar vuestra vocaci?n educativa. La Acci?n Cat?lica es una fuerza educativa cualificada, sostenida por buenos instrumentos, por una tradici?n centenaria. Sab?is educar a los ni?os y a los j?venes con la ACR, sab?is llevar a cabo recorridos educativos con adolescentes y j?venes, sois capaces de una formaci?n permanente para los adultos. Vuestra acci?n ser? mayormente incisiva si, como ya hac?is, trabaj?is m?s todav?a entre vosotros con una ?ptica profundamente unitaria y favorec?is colaboraciones con otras fuerzas educativas sean eclesiales o civiles. Para educar es necesario ir m?s all? de la ocasi?n, el momento inmediato, y construir, con la colaboraci?n de todos, un proyecto de vida cristiana fundado sobre el Evangelio y sobre el Magisterio de la Iglesia, poniendo en el centro una visi?n integral de la persona. Vuestro Proyecto Formativo es v?lido para muchos cristianos y hombres de buena voluntad, sobre todo si pueden ver en vosotros, modelos de vida cristiana, de compromiso generoso y gozoso, de interioridad profunda y de comuni?n eclesial.

2. La propuesta de la santidad

Vuestras asociaciones son gimnasios de santidad, en la que os entren?is con dedicaci?n plena en la causa del Reino de Dios, en un sistema de vida profundamente evang?lica que os caracteriza como como laicos creyentes en los lugares de la vida cotidiana. Esto exige oraci?n intensa ya sea comunitaria o personal, la escucha continuada de la Palabra de Dios, y una asidua vida sacramental. Es necesario hacer del t?rmino ?santidad? un palabra com?n, no excepcional, que no designe s?lo a estados heroicos de vida cristiana, sino que indique en la realidad de todos los d?as, una respuesta decidida y una disponibilidad a la acci?n del Esp?ritu Santo.

3. La formaci?n al compromiso cultural y pol?tico

Santidad dignifica tambi?n para vosotros darse al servicio del bien com?n seg?n los principios cristianos, ofreciendo, en la vida de la ciudad, presencias cualificadas, gratuitas, rigurosas en los comportamientos, fieles al magisterio eclesial y orientadas al bien de todos. La formaci?n en el compromiso cultural y pol?tico representa para vosotros, por tanto, una labor importante que exige un pensamiento plasmado del Evangelio, capaz de debatir ideas y propuestas v?lidas para los laicos. Este es un compromiso que se cumple sobre todo, a partir de la vida cotidiana, de madres y padres que luchan en los desaf?os de la educaci?n de los hijos, de trabajadores y de estudiantes, de centros de cultura orientados al servicio del crecimiento de todos. Italia ha atravesado periodos hist?ricos dif?ciles y ha salido de ellos reforzada, tambi?n gracias a la dedicaci?n incondicional de los laicos cat?licos, comprometidos con la pol?tica y las instituciones. Hoy la vida p?blica del pa?s exige una respuesta ulterior y generosa por parte de los creyentes, para que pongan a disposici?n de todos, sus propias capacidades y fuerzas espirituales, intelectuales y morales.

4. Un amplio compromiso en la gran conmoci?n del mundo y del Mediterr?neo

Os pido finalmente, que se?is generosos, acogedores, solidarios y sobre todo, comunicadores de la belleza de la fe. Muchos hombres, mujeres y j?venes se ponen en contacto con nuestro mundo, que conocen superficialmente, cegados por im?genes ilusorias, y que necesitan no perder la esperanza, no vender su dignidad. Tienen necesidad de pan, de trabajo, de libertad, de justicia, de paz, de que se reconozcan sus propios e inderogables derechos de Hijos de Dios. Necesitan la fe, y nosotros podemos ayudarles, respetando sus convicciones religiosas, en un intercambio libre y sereno, ofreciendo con sencillez, franqueza y celo nuestra fe en Jesucristo. En la construcci?n de la historia de Italia, la Acci?n Cat?lica -como ya escrib? al Presidente de la Rep?blica con ocasi?n del 150 aniversario de la Unidad de Italia- tuvo una gran papel, esforz?ndose en mantener unidos el amor a la patria y la fe en Dios. Esparcida por todo el territorio nacional, tambi?n hoy puede contribuir a crear una cultura popular, difundida, positiva, y formar personas responsables, capaces de ponerse al servicio del pa?s, como en el periodo en el que se elabor? la Carta Constitucional y se reconstruy? el pa?s despu?s de la II Guerra Mundial. La Acci?n Cat?lica puede ayudar a Italia a responder a su peculiar vocaci?n, colocada en Mediterr?neo, encrucijada de culturas, de aspiraciones, de tensiones que exigen una gran fuerza de comuni?n, de solidaridad y de generosidad. Italia siempre ha ofrecido a los pueblos cercanos y lejanos, la riqueza de su cultura y de su fe, de su arte y de su pensamiento. Hoy vosotros, cristianos laicos, est?is llamados a ofrecer con convicci?n, la belleza de vuestra cultura y las razones de vuestra fe, m?s all? de la solidaridad fraterna, para que Europa este a la altura del desaf?o actual de la ?poca.

Dirijo a toda la Asamblea mi saludo m?s cordial, saludo al Presidente, el profesor Franco Miano, el Asistente general, monse?or Domenico Sigalini, y a todos los delegados, y a todos y cada uno de la gran familia de la Acci?n Cat?lica env?o una especial Bendici?n Apost?lica.

Desde el Vaticano, 6 de mayo 2011

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
? Copyright 2011 - Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:49  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el comentario al Evangelio del domingo de la Ascensi?n (Mateo 28,16-20), 5 de junio, redactado por monse?or Jes?s Sanz Montes, ofm arzobispo de Oviedo.

Llega el momento de la despedida del Maestro y sus disc?pulos. Los d?a pascuales fueron iluminando las penumbras de la Pasi?n, y el acompa?amiento de Jes?s a sus disc?pulos asustados y dispersos fue introduciendo anticipadamente un modo nuevo de acompa?arles. Con la ascensi?n de Jes?s que celebramos este domingo, no se trata de un adi?s sin m?s, que provoca la nostalgia sentimental o la pena lastimera, sino que el mar?charse del Se?or inaugura un modo nuevo de Presencia suya en el mundo, y un modo nuevo tambi?n de ejercer su Misi?n. Es una alternativa, no torera, que el Maestro confi? a sus disc?pulos m?s cercanos al darles la encomienda que ?l recibiera del Padre Dios.

Cuando los disc?pulos vieron al Se?or ?algunos vacila?ban?. Esta vacilaci?n no es tanto una duda sobre Jes?s, sino sobre ellos mismos: esta?r?an desconcertados y confusos sobre su destino y su quehacer ahora que el Maestro se marchaba. Y efectivamente, la primera lectura nos se?ala esa situaci?n de perplejidad que anidaba en el interior de los disc?pulos: mientras Jes?s les hace las recomendaciones finales y les habla de la promesa del Padre y del env?o del Esp?ritu, ellos, completamente ajenos a la trama del Maestro y ha?ciendo c?balas todav?a sobre sus pretensiones, le espetar?n la es?calofriante pregunta: ??es ahora cuando vas a restaurar la soberan?a de Israel??, que era como proclamar que no hab?an entendido nada.

Es importante entender bien la despedida de Jes?s, pues ?l comienza a es?tar... de otra manera. Como dice bellamente S. Le?n Magno en una homil?a sobre la ascensi?n del Se?or: ?Jes?s bajando a los hombres no se separ? de su Padre, como ahora que al Padre vuelve tampoco se alejar? de sus disc?pulos?. ?l cuando se hizo hombre no perdi? su divinidad, ni su intimidad con el Padre bienamado, ni su obediencia hasta el final m?s abandonado. Ahora que regresa junto a su Padre, no perder? su humanidad, ni su comuni?n con los suyos, ni su solidaridad hasta el amor m?s extremado.

Nosotros somos tambi?n los destinatarios de esta escena. Como disc?pulos que somos de Jes?s, ?l nos encarga su misi?n. Contagiar esta esperanza, hacer nuevos disc?pulos; bautizar y hablar?les de Dios nuestro Padre, de Jes?s nuestro Hermano, del Esp?ritu Santo nuestra fuerza y consuelo; de Mar?a y los santos, de la Iglesia del Se?or, ense??ndoles lo que nosotros hemos aprendido que nos ha de?vuelto la luz y la vida. Y todo esto es posible, m?s all? de nuestras vacilaciones y dificul?tades, porque Jes?s se ha comprometido con nosotros, con y a pesar de nuestra pe?que?ez. Es lo que celebramos los cristianos en la Iglesia, cuerpo de Jes?s en plenitud. ?l no se ha marchado, vive en nosotros y a trav?s nuestro.?


Publicado por verdenaranja @ 22:39  | Espiritualidad
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Viernes, 03 de junio de 2011

Reflexi?n a las lecturas del domingo 7? de Pascua - ASCENSI?N DEL SE?OR, ofrecida por el sacerdto Don Juan Manuel P?rez Pi?ero bajo el ep?grafe "ECOS DEL D?A DEL SE?OR".

ECOS DEL D?A DEL SE?OR
Domingo 7? de Pascua A. ?LA ASCENSI?N DEL SE?OR?

Queridos amigos y amigas:

?Volver a casa, llegar a casa? !

?Cu?nto se desea, cu?nto nos conforta,? cuanto nos alegra..!

?Por fin, en casa!

He ah? la primera realidad que contemplamos al celebrar este domingo, trasladada del jueves, la solemnidad de la Ascensi?n del Se?or: El Hijo de Dios ?que por nosotros los hombres y por nuestra salvaci?n baj? del Cielo?? -hablamos en t?rminos humanos - vuelve a su Casa, a la Casa del Padre, con un cuerpo semejante al nuestro pero resucitado y glorioso? Y se sienta a la derecha de Dios Padre, es decir, en igualdad de grandeza y dignidad que el Padre? El es el Hijo amado, el predilecto.?????? (Mt 3,17).

Ha terminado su tarea, ha cumplido perfectamente su misi?n? ?Todo est? cumplido?, dijo desde la Cruz. (Jn19,30) Ahora vuelve al Padre como vencedor sobre el pecado, el mal y la muerte.

?Cu?nto nos ense?a todo esto!

La Ascensi?n es el punto culminante de la victoria de Cristo, que ha abierto de par en par las puertas del Cielo a todos los hombres.

?Es una visi?n gloriosa del Se?or!

?l ha querido aparecerse a los disc?pulos en distintos momentos, durante cuarenta d?as, y separarse de ellos y marchar de forma visible y definitiva al Cielo, desde donde aguardamos y anhelamos su Vuelta gloriosa como les advierten a los disc?pulos aquellos ?dos hombres vestidos de blanco? (1? lectura).

La Ascensi?n de Jesucristo marca as? el comienzo de su ausencia visible y de su presencia invisible. Por eso puede tener un cierto matiz de pena, de tristeza?, como contemplamos, por ejemplo, en el himno de v?speras: ??Y dejas, Pastor santo, tu grey en este valle hondo, oscuro, en soledad y llanto; y t?, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro??.

Es s?lo un aspecto de esta solemnidad que se celebra m?s bien, en un clima de inmensa alegr?a? como la que contemplamos en los disc?pulos al volver a Jerusal?n ?con gran alegr?a?. (Lc 24,52-53)

Pocas oraciones, a lo largo del A?o Lit?rgico, tienen un car?cter tan alegre y festivo como la oraci?n colecta de la Misa de hoy: ?Conc?denos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias en esta liturgia de alabanza, porque la Ascensi?n de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y d?nde nos ha precedido ?l, que es nuestra cabeza, esperamos llegar tambi?n nosotros como miembros de su Cuerpo?.

En efecto, Jesucristo sube al Cielo con un cuerpo semejante al nuestro, pero resucitado, como dec?amos. Y sube tambi?n como cabeza de otro cuerpo, que formamos todos los cristianos, su Cuerpo M?stico, que es la Iglesia.

Por eso la Ascensi?n de Jesucristo ?es ya nuestra victoria? y se?ala con firmeza nuestro destino futuro y definitivo.

Ya nos lo recuerda S. Pablo cuando escribe: ?Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos am?, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo ?por pura gracias est?is salvados- nos ha resucitado con Cristo Jes?s y nos ha sentado en el Cielo con ?l?. (Ef 2, 4-6).?

?Nos ha sentado en el Cielo con ?l?.

Por tanto, nuestro destino celestial no es algo que pertenece s?lo al futuro?, un futuro, tal vez, un tanto incierto? sino que, de alg?n modo, ha comenzado ya, con Jesucristo y con los santos..., especialmente, con la Virgen Mar?a que est? en el Cielo tambi?n con su cuerpo glorificado. De este modo, ?la Iglesia ?contempla con gozo, como en una imagen pur?sima, aquello que ella misma, toda entera, ans?a y espera ser?. (Conc. Vat. II. S. C. 103).

?Qu? grande y qu? hermoso es, queridos amigos y amigas, el destino que nos espera: el Cielo, la Casa del Padre..., que es como el hogar de una familia muy numerosa, liberada por fin, del sufrimiento y de la muerte y colmada de paz ?y alegr?a sin fin. S?lo el pecado grave, que rompe nunca comuni?n con Cristo, puede torcer y hacer desgraciado nuestro futuro. ?Pero el pecado grave se asume libremente? Y nuestra comuni?n con Cristo y con los hermanos puede restablecerse de nuevo por la infinita misericordia de Dios. (1Jn 1, 1-2).

Por todo ello, los cristianos no podemos vivir olvidados del Cielo. Ser?a absurdo. ?C?mo vamos a olvidarnos de nuestra casa cuando vamos de camino hacia ella?

Ya nos advierte el Se?or que hemos de tener nuestro coraz?n en el Cielo, porque donde est? nuestro tesoro, all? est? tambi?n coraz?n. (Mt 6,20-21).

Y ?S. Pablo dec?a que si nuestra vida terminase aqu? en la tierra somos ?los m?s miserables de todos los hombres?. ??????????????(1Co 15,19).

Por tanto, hemos de mirar con frecuencia al Cielo, hemos de desear ardientemente el Cielo, hemos de luchar por el Cielo? Hemos de esperar y anhelar el Cielo.

?As? lo han hecho los santos! Y nosotros, ?lo hacemos tambi?n con frecuencia?

La esperanza en el Cielo ha sido a lo largo de los siglos el fundamento de grandes realizaciones en la tierra. Es lo que dec?a el ap?stol: ?Os anima a esto la esperanza de lo que Dios o tiene reservada en el Cielo?? (Col 1,5).

Y antes de subir al Cielo Jes?s dice a los ap?stoles: ?Cuando el Esp?ritu Santo decida sobre nosotros, recibir?is fuerza para ser mis testigos en Jerusal?n, en toda Judea y Samar?a y hasta el conf?n de la tierra?. (1? Lectura).

Ya conocemos nuestra tarea: anunciar la Buena Noticia que nos ha tra?do y nos ha encomendado el Se?or, con la asistencia del Esp?ritu Santo, como nos recuerdan las lecturas de hoy.

Por eso los d?as que van desde la Ascensi?n a Pentecost?s,? son d?as de oraci?n y preparaci?n para la solemnidad de Pentecos-t?s, tratando de hacer revivir en nosotros don? del Esp?ritu que recibimos en la Confirmaci?n.

De este modo estaremos dispuestos para renovar ese d?a nuestra condici?n de testigos de Cristo?, en nuestras casas, nuestros ambientes, hasta los confines del mundo, tambi?n a trav?s de los diversos Medios de Comunicaci?n Social, cuya Jornada celebramos en esta solemnidad, porque ?el amor de Cristo nos apremia?. (2 Co 5,14).

?Con estas reflexiones recibe mi saludo cordial, con el deseos de un D?a del Se?or muy agradable y provechoso!


Publicado por verdenaranja @ 23:55  | Espiritualidad
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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunci? ayer durante la Asamblea de preparaci?n al segundo Congreso de Aquileia (abril 2012), durante su visita pastoral a Aquileia-Venecia, ayer domingo 8 de mayo.

Se?or cardenal patriarca,
venerados hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio,
queridos hermanos y hermanas

En el magn?fico marco de esta hist?rica Bas?lica que de modo solemne nos acoge, os dirijo mi cordial saludo a todos vosotros, que represent?is a las quince di?cesis del Triv?neto. Estoy muy contento de encontraros mientras os prepar?is a celebrar, el a?o que viene, el segundo Congreso eclesial de Aquileia. Saludo con afecto al cardenal patriarca de Venecia y a los hermanos en el episcopado, en particular al arzobispo de Gorizia, a quien doy las gracias por las palabras con las que me ha acogido, y el arzobispo-obispo de Padua, que nos ha ofrecido una mirada sobre el camino hacia el Congreso. Saludo tambi?n con afecto a los presb?teros, los religiosos y las religiosas y los numerosos fieles laicos. Con el Ap?stol Juan, tambi?n yo os repito: ?Llegue a vosotros la gracia y la paz de parte de aquel que es, que era y que vendr?" (Ap 1,4). A trav?s de la ?reuni?n sinodal? el Esp?ritu Santo habla a nuestras amadas Iglesias y a todos vosotros singularmente, apoy?ndoos para un crecimiento m?s maduro en la comuni?n y en la colaboraci?n rec?proca. Esta ?reuni?n eclesial? permite a todas las comunidades cristianas, a las que represent?is, compartir ante todo la experiencia original del Cristianismo, la del encuentro personal con Jes?s, que revela plenamente a cada hombre y a cada mujer el significado y la direcci?n del camino en la vida y en la historia.

Oportunamente, hab?is querido que tambi?n vuestro Congreso eclesial tuviere lugar en la Iglesia madre de Aquileia, de la que brotaron las Iglesias del Nordeste de Italia, pero tambi?n las Iglesias de Eslovenia y de Austria, y algunas Iglesias de Croacia y de Baviera, e incluso de Hungr?a. Reunirse en Aquileia constituye por ello una significativa vuelta a las ?ra?ces? para redescubrirse ?piedras? vivas del edificio espiritual que tiene su fundamento en Cristo y su prolongaci?n en los testigos m?s elocuentes de la Iglesia aquileiense: los santos Herm?goras y Fortunato, Hilario y Taziano, Cris?gono, Valeriano y Cromacio. Volver a Aquileia significa ante todo aprender de la gloriosa Iglesia que os ha engendrado c?mo comprometerse hoy, en un mundo radicalmente cambiado, para una nueva evangelizaci?n de vuestro territorio y para entregar a las futuras generaciones la herencia preciosa de la fe cristiana.

"El que pueda entender, que entienda lo que el Esp?ritu dice a las Iglesias" (Ap 2,7). Vuestros Pastores han repetido esta invitaci?n del Apocalipsis a todas vuestras Iglesias particulares y a las diversas realidades eclesiales. Os han invitado as? a descubrir y a ?contar? lo que el Esp?ritu Santo ha realizado y realiza en vuestras comunidades; a leer con los ojos de la fe las profundas transformaciones que est?n teniendo lugar, los nuevos retos, las preguntas emergentes. ?C?mo anunciar a Jesucristo, c?mo comunicar el Evangelio y c?mo educar en la fe hoy? Hab?is decididp prepararos, de forma capilar, di?cesis por di?cesis, de cara al Congreso de 2012, para afrontar tambi?n los desaf?os que superan los confines de las realidades diocesanas individuales, en una nueva evangelizaci?n arraigada en la fe de siglos y renovada con vigor. La presencia hoy, en esta espl?ndida Bas?lica, de las di?cesis nacidas de Aquileia parece indicar la misi?n del Nordeste del futuro, que se abre tambi?n a los territorios circundantes y a quienes que, por diversas razones, entran en contacto con ellos. El Nordeste de Italia es testigo y heredero de una rica historia de fe, de cultura y de arte, cuyos signos son a?n bien visibles incluso en la sociedad secularizada de hoy. La experiencia cristiana ha forjado un pueblo afable, laborioso, tenaz, solidario. ?ste est? marcado en profundidad por el Evangelio de Cristo, a?n en la pluralidad de sus identidades culturales. Lo demuestran la vitalidad de vuestras comunidades parroquiales, la vivacidad de los grupos, el compromiso responsable de los agentes pastorales. El horizonte de la fe y las motivaciones cristianas han dado y siguen ofreciendo nuevo impulso a la vida social, inspiran las intenciones y gu?an las costumbres. Signos evidentes de ello son la apertura a la dimensi?n trascendente de la vida, a pesar del difundido materialismo; un sentido religioso de fondo, compartido por la casi totalidad de la poblaci?n; el apego a las tradiciones religiosas; la renovaci?n de los recorridos de iniciaci?n cristiana; las m?ltiples expresiones de fe, de caridad y de cultura; las manifestaciones de la religiosidad popular; el sentido de la solidaridad y el voluntariado. Custodiad, reforzar, vivid esta preciosa herencia. ?Sed celosos de lo que ha hecho grandes y sigue haciendo grandes a estas Tierras!

La misi?n prioritaria que el Se?or os conf?a hoy, renovados por el encuentro personal con ?l, es la de dar testimonio del amor de Dios por el hombre. Sois llamados a hacerlo ante todo con las obras de amor y con las decisiones de vida a favor de las personas concretas, a partir de las m?s d?biles, fr?giles, indefensas, no autosuficientes, como los pobres, los ancianos, los enfermos, los discapacitados, aquellos a quien san Pablo llama las partes m?s d?biles del cuerpo eclesial (cfr 1 Cor 12,15-27). Las ideas y y las realizaciones en la aproximaci?n a la longevidad, recurso precioso para las relaciones humanas, son un bello e innovador testimonio de la caridad evang?lica proyectada en dimensi?n social. Tened cuidado en poner en el centro de vuestra atenci?n a la familia, cuna del amor y de la vida, c?lula fundamental de la sociedad y de la comunidad eclesial; este compromiso social se hace m?s urgente por la crisis cada vez m?s extendida de la vida conyugal y por la ca?da de la natalidad. Que en toda vuestra acci?n pastoral, sep?is reservar un cuidado especial a los j?venes: ?stos, que miran hoy al futuro con gran incertidumbre, viven a menudo en una condici?n de malestar, de inseguridad y de fragilidad, ?pero llevan en el coraz?n una gran hambre y sed de Dios, que pide constante atenci?n y respuesta!

Tambi?n en este contexto vuestro la fe cristiana debe afrontar hoy nuevos retos: la b?squeda a menudo exasperada del bienestar econ?mico, en una fase de graves crisis econ?mica y financiera, el materialismo pr?ctico, el subjetivismo dominante. En la complejidad de estas situaciones sois llamados a promover el sentido cristiano de la vida, mediante el anuncio expl?cito del Evangelio, llevado con delicado orgullo y con profunda alegr?a en los diversos ?mbitos de la existencia cotidiana. Desde la fe vivida con valent?a brota, tambi?n hoy como en el pasado, una fecunda cultura hecha de amor a la vida, desde la concepci?n hasta su t?rmino natural, de promoci?n de la dignidad de la persona, de exaltaci?n de la importancia de la familia, fundada sobre el matrimonio fiel y abierto a la vida, de compromiso por la justicia y la solidaridad. Los cambios culturales en curso requieren de vosotros ser cristianos convencidos, ?siempre dispuestos a defenderos delante de cualquiera que os pida raz?n de vuestra esperanza? (1 Pe 3,15), capaces de afrontar los nuevos desaf?os culturales, en contraste constructivo y consciente con todos los sujetos que viven en esta sociedad.

La posici?n geogr?fica del Nordeste, ya no s?lo encrucijada entre el Este y el Oeste de Europa, sino tambi?n entre el Norte y el Sur (el Adri?tico lleva al Mediterr?neo al coraz?n de Europa), el fen?meno masivo del turismo y de la inmigraci?n, la movilidad territorial, el proceso de homologaci?n provocado por la acci?n invasiva de los medios de comunicaci?n, han acentuado el pluralismo cultural y religioso. En este contexto, que en cualquier caso es el que la Providencia nos da, es necesario que los cristianos, sostenidos por una "esperanza fiable", propongan la belleza del acontecimiento de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, a cada hombre y a cada mujer, en una relaci?n franca y sincera con los no practicantes, con los no creyentes y con los creyentes de otras religiones. Sois llamados a vivir con esa actitud llena de fe que se describe en la Carta a Diogneto: no renegu?is nada del Evangelio en el que cre?is, sino estad en medio de los dem?s hombres con simpat?a, comunicando en vuestro propio estilo de vida ese humanismo que hunde sus ra?ces en el Cristianismo, dirigidos a construir junto a todos los hombres de buena voluntad una ?ciudad? m?s humana, m?s justa y solidaria.

Como acredita la larga tradici?n del catolicismo en estas regiones, seguid dando testimonio con energ?a del amor de Dios tambi?n con la promoci?n del ?bien com?n?: el bien de todos y de cada uno. Vuestras comunidades eclesiales tienen en general una relaci?n positiva con la sociedad civil y con las diversas instituciones. Seguid ofreciendo vuestra contribuci?n para humanizar los espacios de la convivencia civil. Por ?ltimo, os recomiendo tambi?n a vosotros, como a las dem?s Iglesias que est?n en Italia, el compromiso de suscitar una nueva generaci?n de hombres y mujeres capaces de asumir responsabilidades directas en los diversos ?mbitos de la sociedad, de modo particular en el pol?tico. Este tiene necesidad m?s que nunca de ver personas, sobre todo j?venes, capaces de edificar una ?vida buena? a favor y al servicio de todos. De este compromiso, de hecho, no pueden sustraerse los cristianos, que son ciertamente peregrinos hacia el Cielo, pero que viven ya aqu? un anticipo de eternidad.

?Queridos hermanos y hermanas! Doy gracias a Dios que me ha concedido compartir este momento tan significativo con vosotros. Os conf?o a la Beata Virgen Mar?a, Madre de la Iglesia, y a vuestros santos Patronos, e imparto con gran afecto la Bendici?n Apost?lica a todos vosotros y a vuestros seres queridos. Gracias por vuestra atenci?n.

[Traducci?n del original italiano por Inma ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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ZENIT? nos ofrece el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigi? a los fieles congregados en la Bas?lica de San Marcos, en Venecia, en la ocasi?n de la tercera Asamblea eclesial del Patriarcado de Venecia, celebrada para clausurar la Visita Pastoral.

"Magnificat anima mea Dominum"

?Queridos hermanos y hermanas! Con las palabras de la Virgen Mar?a quiero elevar, junto a vosotros, un himno de alabanza y de acci?n de gracias al Se?or por el don de la Visita pastoral, comenzada en el Patriarcado de Venecia en 2005 y ha llegado hasta hoy, a su conclusi?n, con esta Asamblea General. A Dios, que nos da todo bien, dirijamos nuestra alabanza por haber sostenido vuestros prop?sitos espirituales y vuestros esfuerzos apost?licos durante este tiempo de Visita Pastoral, realizada por vuestro Pastor, el cardenal Angelo Scola, al que saludo y agradezco sus amables palabras dirigidas a m?, en nombre de todos. Tambi?n saludo al obispo auxiliar y al obispo electo de Vicenza, los vicarios episcopales y a todos los que lo han asistido en este largo y complejo compromiso pastoral, evento de gracia y de fuerte experiencia eclesial, en el que todo el pueblo cristiano se ha regenerado en la fe, dedic?ndose con renovada energ?a a la misi?n. Y es, por tanto, especialmente a vosotros, queridos sacerdotes, religiosos y fieles laicos, a los que dirijo mi afectuoso saludo y un sincero aprecio por vuestro servicio, concretamente en el desarrollo de las Asambleas eclesiales. Estoy contento de saludar a la hist?rica comunidad armenia de Venecia, a su abad y a los monjes mequitaristas. Un pensamiento tambi?n para el metropolita de Italia, Ghennadios y al obispo de la Iglesia ortodoxa rusa Nestor, como tambi?n a los representantes de las Comunidades luterana y anglicana.

Gratitud y alegr?a son los sentimientos que caracterizan este encuentro nuestro. Este se desarrolla en un espacio sagrado, lleno de arte y de memoria, de la Bas?lica de San Marcos, donde la fe y la creatividad humana dan lugar a una elocuente catequesis a trav?s de im?genes. El Siervo de Dios Albino Luciani, que fue vuestro inolvidable Patriarca, describi? de esta manera, su primera visita a esta Bas?lica, realizada cuando era un joven sacerdote: ?Me encontr? inmerso en un r?o de luz... Finalmente pod?a ver y disfrutar con mis ojos, todo el esplendor de un mundo de arte y de belleza ?nico e irrepetible, cuya fascinaci?n te penetra profundamente (Io sono il ragazzo del mio Signore, Venezia-Quarto d?Altino, 1998). Este templo es imagen y s?mbolo de la Iglesia de piedras vivas, que sois vosotros, cristianos de Venecia.

?'Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa'. Zaqueo baj? r?pidamente y lo recibi? con alegr?a? (Lc?19,5-6). ?Cu?ntas veces, durante la Visita Pastoral, hab?is escuchado y meditado estas palabras, que Jes?s dirige a Zaqueo! Estas palabras han sido la raz?n que ha dirigido estos encuentros comunitarios, ofreci?ndoos un eficaz est?mulo para acoger a Jes?s Resucitado, camino seguro para encontrar la plenitud de la vida y de la felicidad. De hecho, la aut?ntica realizaci?n del hombre y la verdadera alegr?a, no se encuentra en el poder, en el ?xito, en el dinero, sino s?lo en Dios, que Jesucristo nos da a conocer y nos hace cercano. Esta es la experiencia de Zaqueo. Este, seg?n la mentalidad com?n, lo tiene todo: poder y dinero. Se puede definir como un ?hombre realizado?: ha hecho carrera, ha conseguido lo que quer?a y podr?a decir, como el rico necio de la palabra evang?lica, ?Alma m?a, tienes bienes almacenados para muchos a?os; descansa, como, bebe y date buena vida? (Lc 12,19). Por esto su deseo de ver a Jes?s es sorprendente. ?Qu? lo empuja a tratar de encontrarse con ?l? Zaqueo se da cuenta de que todo lo que posee no le basta, siente el deseo de ir m?s all?. Y Jes?s, el profeta de Nazaret, pasa por Jeric?, su ciudad. De ?l le han llegado el eco de palabras inusuales: bienaventurados los pobres, los humildes, los afligidos, los hambrientos de justicia. Palabras extra?as para ?l, y precisamente por esto, fascinantes, nuevas. Quiere ver a este Jes?s. Pero aunque Zaqueo es rico y poderoso, es bajo de estatura. Por esto, corre, sube a un ?rbol, un sicomoro. No le importa hacer el rid?culo: ha encontrado un modo de hacer posible este encuentro. Y Jes?s llega, alza la mirada hacia ?l y lo llama por su nombre: ?Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa? (Lc?19,5). ?Nada es imposible para Dios!. De este encuentro surge una vida nueva para Zaqueo: acoge a Jes?s con alegr?a, descubriendo la realidad que puede llenar verdadera y plenamente su vida. Ha tocado las salvaci?n con la mano, ya no es el de antes, y como signo de conversi?n se compromete a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a restituir el cu?druple de lo que hab?a robado. Ha encontrado el verdadero tesoro, porque el Tesoro, que es Jes?s ?lo ha encontrado a ?l!.

?Amada Iglesia de Venecia!. ?Imita el ejemplo de Zaqueo y v? m?s all?!. Supera y ayuda al hombre de hoy a superar los obst?culos del individualismo, del relativismo; no te dejes llevar por los fallos que pueden marcar a las comunidades cristianas. Esfu?rzate en ver de cerca a la persona de Cristo, que ha dicho: ?Yo soy el camino, la verdad y la vida? (Jn 14, 6). Como sucesor del Ap?stol Pedro, visitando estos d?as vuestra tierra, repito a cada uno de vosotros: no teng?is miedo de ir contracorriente para encontraros con Jes?s, de mirar hacia lo alto para encontrar su mirada.

En el ?logo? de mi Visita Pastoral est? representada la escena de Marcos, que consigna el Evangelio a Pedro, de un mosaico de esta Bas?lica. Hoy, simb?licamente, vengo a consignaros de nuevo el Evangelio a vosotros, hijos espirituales de san Marcos, para confirmaros en la fe y animaros ante los desaf?os del momento presente. Avanzad confiados en el camino de la nueva evangelizaci?n, en el servicio amoroso a los pobres y en el testimonio valiente en las distintas realidades sociales. Sed conscientes de que sois portadores de un mensaje que es para cada uno de los hombres; un mensaje de fe, esperanza y caridad.

Esta invitaci?n es, en primer lugar, para vosotros, queridos sacerdotes, configurados con el sacramento del Orden en Cristo ?Jefe y Pastor? y puestos como gu?a de su pueblo. Conscientes del inmenso don recibido, continuad llevando a cabo con generosidad y dedicaci?n vuestro ministerio, buscando apoyo sea en la fraternidad presbiteral vivida como corresponsabilidad y colaboraci?n, sea en la oraci?n intensa y en una actualizaci?n teol?gica y pastoral profundas. Un pensamiento afectuoso a los sacerdotes enfermos y ancianos, unidos a nosotros espiritualmente. La invitaci?n est? dirigida a vosotras, personas consagradas, que constituis un precioso recurso espiritual para todo el pueblo cristiano y que ense??is forma espacial con la profesi?n de los votos, la importancia y la posibilidad del don total de uno mismo a Dios. Finalmente, esta invitaci?n est? dirigida a todos vosotros, queridos fieles laicos. Sabed, siempre y en todas partes, dar raz?n de la esperanza que est? en vosotros ((cfr?1P?3,15). La Iglesia necesita vuestros dones y vuestro entusiasmo. Sabed decir ?s? a Cristo que os llama a ser sus disc?pulos, a ser santos. Querr?a recordar, otra vez, que la ?santidad? no quiere decir hacer cosas extraordinarias, sino seguir todos los d?as la voluntad de Dios, vivir verdaderamente bien la propia vocaci?n, con la ayuda de la oraci?n, de la Palabra de Dios, de los Sacramentos y con el compromiso cotidiano de la coherencia. S?, son necesarios fieles laicos fascinados con el ideal de ?santidad?, para construir una sociedad digna del hombre, una civilizaci?n de amor.

En el transcurso de la Visita Pastoral, hab?is dedicado una especial atenci?n al testimonio que vuestras comunidades cristianas est?n llamadas a das, a partir de los fieles m?s motivados y conscientes. Por este prop?sito, os hab?is preocupado justamente de relanzar la evangelizaci?n y la catequesis para adultos y de las nuevas generaciones a partir de peque?as comunidades de adultos y de padres, que constituyendo casi cen?culos dom?sticos, puedan vivir la l?gica del evento cristiano, antes que nada, en el testimonio de la comuni?n y de la caridad. Os exhorto a no ahorrar energ?as en el anuncio del Evangelio y en la educaci?n cristiana, promoviendo la catequesis a todos los niveles, y tambi?n las ofertas formativas y culturales que constituyen vuestro importante patrimonio espiritual. Sabed dedicar particular atenci?n ala formaci?n cristiana de los ni?os, de los adolescentes y d ellos j?venes. Estos necesitan referencias v?lidas: sed para ellos, ejemplos de coherencia humana y cristiana. A lo largo del recorrido de la Visita Pastoral, ha aparecido tambi?n, la necesidad de un mayor compromiso con la caridad, como experiencia del don generoso y gratuito de uno mismo, como tambi?n la exigencia de manifestar con claridad el rostro misionero de la parroquia, hasta crear realidades pastorales que, sin renunciar a la ubicuidad, tengan m?s celo apost?lico.

Queridos amigos, la misi?n d ella Iglesia da fruto porque Cristo est? realmente presente entre nosotros, en particular en la Santa Eucarist?a. La suya es una presencia din?mica, que nos aferra para hacernos suyos, para asimilarnos a ?l. Cristo nos atrae a s?, nos hace salir de nosotros mismo para hacer de nosotros una sola cosa con ?l. De este modo, ?l nos introduce en la comunidad de los hermanos: la comuni?n con el Se?or es siempre la comuni?n con los dem?s. Por este motivo, nuestra vida espiritual depende esencialmente de la Eucarist?a. Sin ella, la fe y la esperanza se apagan, la caridad se enfr?a. Os exhorto a cuidar cada vez m?s, la calidad de las celebraciones eucar?sticas, especialmente las dominicales, para que el D?a del Se?or sea vivido plenamente e ilumine las preocupaciones y actividades de todos los d?as. De la Eucarist?a, fuente inagotable de amor divino, podr?a proveer de la energ?a necesaria para llevar a Cristo a los dem?s y para llevar a los dem?s a Cristo, para ser cotidianamente testigos de la caridad y de la solidaridad y para compartir los bienes que la Providencia nos concede, con los hermanos carentes de lo necesario.

Queridos amigos, os aseguro mi oraci?n, para que el camino de crecimiento en la comuni?n, que hab?is realizados en estos a?os de Visita Pastoral, renueve la vida de fe de todas vuestra Iglesia particular y, al mismo tiempo, suscite una, cada vez m?s, generosa dedicaci?n al servicio de Dios y de los hermanos. Mar?a Sant?sima, a la que vener?is con el t?tulo de Virgen Nicopeja, cuya sugestiva imagen brilla en esta bas?lica, obtenga en don para todos vosotros y para toda la comunidad diocesana, la plena fidelidad a Cristo. A la intercesi?n de la celeste Madre del Redentor y al apoyo de los Santos y de los Beatos de vuestra tierra, conf?o el camino que os espera, mientras que con afecto os imparto a vosotros y a la iglesia entera de San Marcos, una especial Bendici?n Apost?lica, extendi?ndola a los enfermos, a los encarcelados y a todos los que sufren en el cuerpo y en el esp?ritu.

[Traducci?n del original italiano por Carmen ?lvarez
?Libreria Editrice Vaticana]


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Homil?a de monse?or Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, en la Fiesta de Nuestra Se?ora de Guadalupe (8 de mayo de 2011). (AICA)

FIESTA DE NUESTRA SE?ORA DE GUADALUPE????????????

Queridos hermanos:

Como todos los a?os venimos a celebrar la Fiesta de Nuestra Madre. Como todos los a?os Guadalupe nos sorprende por el fervor de un pueblo que peregrina movido por la fe y el amor, y con la certeza de un camino que le pertenece. La presencia de la Virgen en Guadalupe tiene su raz?n de ser en la vida e historia de nuestra comunidad. La lectura de este hecho nos muestra c?mo naci? en el pueblo y fue marcando un camino de encuentro con Dios en este preciso lugar y en torno a esta venerada imagen, que se convirti? en patrimonio y punto de referencia para la fe de los santafesinos. Qu? triste, cuando no se conoce ni valora el significado religioso y cultural de una tradici?n que nace de la fe y expresa a una comunidad.

La devoci?n cat?lica a la Virgen tiene su centro en Jesucristo, el ?nico mediador entre Dios y los hombres. Ella nos orienta hacia ?l y nos dice hoy, como ya le dijo a los ap?stoles: ?Hagan todo lo que ?l les diga? (Jn. 2, 5). Acercarnos a Mar?a es renovar nuestro encuentro con Jesucristo para vivir de su Palabra y los Sacramentos, que nos ha dejado para caminar junto a nosotros. Este mensaje simple y profundo es el que se vive y renueva cada a?o en Guadalupe. Una aut?ntica devoci?n a la Virgen es, por ello, la que mantiene viva en nosotros el amor a la palabra de su Hijo y el sentido de pertenencia y comuni?n con la Iglesia. El lugar de Mar?a en la Iglesia es un lugar ?nico elegido por Dios, y que el mismo Jesucristo nos la ha dejado como madre: ?Aqu? tienes a tu madre? (Jn. 19, 26-27), nos sigue diciendo.

Esta 112? Peregrinaci?n Arquidi?cesana a Guadalupe nos convoca bajo el lema: ?Madre, danos fuerza para amar y servir a la vida?. El lema se ubica en el marco del ?A?o de la Vida?, que la Iglesia en la Argentina nos ha propuesto. La vida humana no es una idea que podamos considerar abstractamente, ella existe en cada hombre concreto. No estamos ante una idea m?s, sino ante una realidad que es ?nica y personal. Hablar de la dignidad de la vida humana significa hablar de la dignidad de todo hombre y a lo largo de toda su vida. Es la ciencia la que nos dice que esta vida ya existe desde el embri?n, es decir, que desde la concepci?n estamos ante la realidad de un nuevo ser con su propia identidad. Este hecho, que marca el inicio de una vida, nos compromete a lo largo de toda su historia, principalmente desde el embarazo, pero tambi?n en su nacimiento, educaci?n y desarrollo integral. No defendemos ideas, defendemos la dignidad concreta de todo ser humano.

Los ataques que sufre la vida se presentan en momentos de especial fragilidad, pienso en el tiempo del embarazo con el peligro del aborto, consecuencia de una mentalidad que ha perdido el sentido de su gravedad moral y cultural. Parecer?a que la vida del otro ha dejado de ser un l?mite a mi libertad. ?A cu?nto ni?os hoy se le impide nacer! Hay una crisis en el modo de vivir la exigencia de los valores, que va debilitando el sentido de responsabilidad social y pol?tica. Pienso en una ni?ez que crece sin referencias que la contenga, ni ejemplaridad que la anime; v?ctimas, en algunos casos, de la marginalidad. Pienso en la vida de los j?venes frente al ataque de la droga que avanza con la complicidad del silencio y la impotencia de la autoridad. Pienso en el tema de la inseguridad que se vive, donde el paso del robo a la muerte se convierte en algo com?n. Estamos ante signos de una sociedad enferma que debemos asumir y de la que somos parte; no podemos ser espectadores que comentamos la realidad, sino comprometernos con los valores y la docencia de una cultura de la vida.

Es la vida humana la que ha perdido valor, por ello venimos hoy a pedirle a nuestra Madre en Guadalupe, ?danos fuerza para amar y servir a la vida?. En primer lugar para amar a la vida como un don que poseemos y poseen nuestros hermanos, del que estamos agradecidos y nos sentimos responsables de su cuidado. El amor debe hacerse servicio a la vida. Aprovecho esta oportunidad para pedirles a los diversos candidatos pol?ticos en este a?o electoral y con el respeto que me merecen, que presten una especial atenci?n al tema de la vida en todo su desarrollo, y no tengan miedo en defender a la vida desde la misma concepci?n. La defensa de la vida es una causa que necesita claridad y compromiso. La importancia de este tema no admite ambig?edades, requiere de una clara definici?n que tutele el valor de toda vida humana. No es coherente con su fe un cristiano, o un pol?tico cristiano, que apoye el aborto. Esto venimos a hacerlo oraci?n y compromiso a los pies de nuestra Madre en Guadalupe: Madre, le decimos, danos fuerza para amar y servir a la vida.

Al finalizar esta celebraci?n, como lo venimos haciendo todos los a?os, vamos a iniciar el camino anual de la Misi?n Arquidiocesana haciendo entrega de una imagen de la Virgen de Guadalupe, Patrona y Misionera de Santa Fe. La Misi?n es signo de una fe madura y de compromiso eclesial. Una Iglesia que pierda su ardor misionero es una Iglesia que se va adormeciendo en sus pastores y en sus fieles, y va perdiendo el sentido de su presencia en el mundo. A esta exigencia de la fe se le agrega, adem?s, la orfandad religiosa de un pueblo que hemos bautizado. ?Cu?nta gente vive con alegr?a el reencontrarse con su madre, la Iglesia, que un d?a los hab?a bautizado, y que tal vez los hab?a abandonado! Hay una deuda con el bautismo que hemos dado a nuestros hermanos. Por ello les recomiendo a todos, sacerdotes, religiosos o laicos, que sean generosos con su tiempo y animen a sus comunidades a asumir y ser parte de esta convocatoria que hace a la vida y madurez de nuestra fe, como a la presencia de la Iglesia en el mundo.

Queridos hermanos, solo me queda agradecerles esta fervorosa presencia que se renueva cada a?o en Guadalupe, que fortalece nuestros lazos de pertenencia y nos anima a renovar el compromiso de nuestra vida cristiana. Que Mar?a Sant?sima nos acompa?e y que su Hijo, Nuestro Se?or Jesucristo, sea siempre nuestro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida. Am?n.??

Mons. Jos? Mar?a Arancedo, arzobispo de Santa fe de la Vera Cruz?


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Lectio divina para el s?bado de la sexta semana de Pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:????????????????Juan 16, 23b‑28?

En aquel tiempo, dijo Jes?s a sus disc?pulos: ?Yo os aseguro, si ped?s algo al Padre en mi nombre, os lo dar?.

Hasta ahora no hab?is pedido nada en mi nombre; pedid, y recibir?is, para que vuestra alegr?a sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablar? en comparaciones, sino que os hablar? del Padre claramente.

Aquel d?a pedir?is en mi nombre, y no os digo que yo rogar? al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me quer?is y cre?is que yo sal? de Dios.

Sal? del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre.?

MEDITACI?N:?????????????Vosotros me quer?is?

??????????? Hay momentos en los que me siento distante de ti, por los motivos que sean, y me da la sensaci?n, de que mi amor por ti es ficticio, m?s palabra que realidad. Sabes que camino atravesando momentos de intensidad con otros en los que yo mismo no s? d?nde me encuentro.

??????????? Me consuela ver que estas palabras se las dices a unos disc?pulos que tambi?n viven esa experiencia. Te siguen, te aman, y de verdad, pero en el momento crucial el miedo puede m?s que ellos. Y sin embargo, les mantienes a tu lado, conocedor de su realidad, y de que nuestro amor, en camino, siempre est? supeditado a un sin n?mero de circunstancias que, a veces, nos sorprenden a nosotros mismos.

??????????? Pero, no cabe duda, Se?or. Yo como Pedro no puedo sino decirte que, t? sabes que te quiero. T? sabes de la verdad, y de la pobreza y la grandeza de mi amor. No puedo sino reconocer que en muchos momentos no estoy a la altura que se pod?a esperar de m?, no doy la talla. S? que no puedo justificarme. Pero en medio de esa realidad, que a veces me duele, no puedo sino sentir y decir, con toda la fuerza de mi coraz?n, que te quiero. Y t?, Se?or, lo sabes.??

ORACI?N:???????????????Te pido?

??????????? Se?or, creo en la verdad de tu afirmaci?n. S? y estoy plenamente convencido de que siempre que te pido me escuchas y atiendes mis peticiones. S? tambi?n que tu respuesta es la tuya, la adecuada, la que responde a mi necesidad, y te doy las gracias.

??????????? Pero tambi?n te pido para que en los momentos m?s dif?ciles, en los que no puedo entender tu respuesta, me ayudes a descubrir que siempre est?s ah?, a mi lado.

??????????? Te pido, Se?or, que no me falte nunca, en medio de mis noches, la certeza de tu presencia y de tu amor. La convicci?n de que sigues sosteni?ndome.

CONTEMPLACI?N:??????????????Ruegas?

Muchas veces te siento distante
solamente porque me encierro
en mis seguridades
y desconf?o de tu palabra,
apoyado simplemente
en aquello que veo y siento.

Y m?s all? de mis sentidos
t? mantienes mi existencia,
ruegas por m?,
y tu plegaria se hace alimento
que mantiene viva
mi fe y mi esperanza.


Publicado por verdenaranja @ 23:32  | Liturgia
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Jueves, 02 de junio de 2011

ZENIT publica la carta que ha escrito el cardenal Antonio Mar?a Rouco Varela, arzobispo de Madrid, cuando faltan cien d?as para la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrar? en su arquidi?cesis.

Madrid, 8 de mayo de 2011
La Jornada Mundial de la Juventud -2011- Madrid
En su recta final.

Mis queridos hermanos y amigos, queridos j?venes:

Faltan solamente cien d?as para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud que tendr? lugar en Madrid los d?as 16 al 21 del pr?ximo agosto. ?C?mo no recordar hoy, a cien d?as de su celebraci?n, aquella inolvidable ma?ana del domingo 23 de julio del a?o 2008, cuando al finalizar la solemne celebraci?n eucar?stica con la que conclu?a la vig?simo tercera Jornada Mundial en Sydney, el Santo Padre convocaba a los j?venes del mundo a Madrid en el a?o 2011? El anuncio del Papa fue acogido con un jubiloso y agradecido entusiasmo no s?lo por los j?venes madrile?os y espa?oles, sino por toda la inmensa multitud de los j?venes cat?licos que participaban en la magna Eucarist?a en el hip?dromo de la gran urbe australiana. Desde ese momento hasta este d?a de la Fiesta de los voluntarios y de las familias en "el Madrid-Arena", pr?xima ya la nueva y gran cita de Madrid con el Papa, no hemos dejado de prepararnos y disponernos espiritual y pastoralmente para que la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid con el Santo Padre, acompa?ado por Obispos y presb?teros provenientes de todas las di?cesis del mundo, vuelva a ser la ocasi?n providencial para un hondo, aut?ntico y gozoso encuentro con Jesucristo, nuestro Se?or y Salvador, que llama a los j?venes en su Iglesia para que sus vidas muchas veces mustias y rotas y, otras, frescas y vigorosas se enra?cen y edifiquen en ?l, el ?nico que puede ofrecerles y darles la verdad, la esperanza y el amor; el ?nico que puede mostrarles la buena direcci?n y acompa?arles en el camino que les lleva a la aut?ntica y duradera felicidad: ?m?s ac? y m?s all? de la muerte!

La Iglesia Particular de Madrid, encargada por el Papa de la organizaci?n de este magno acontecimiento eclesial -sin duda el m?s excepcional de toda su historia-, es receptora simult?neamente de un don singular y de una responsabilidad pastoral sin precedentes que le conf?a el Pastor de la Iglesia Universal en orden al gran y actual?simo objetivo de la nueva Evangelizaci?n de los j?venes del Tercer Milenio. Don y responsabilidad que, en definitiva, nos viene del mismo Se?or y Pastor invisible de la Iglesia y de nuestras almas, de Jesucristo Resucitado, y que hemos venido acogiendo y asumiendo con mucho fruto a lo largo de los m?s de dos a?os intensos de plegaria, de escucha de la palabra de Dios, de celebraci?n de los sacramentos y de dar a conocer a la Iglesia y a toda la sociedad madrile?a, especialmente a sus j?venes, lo que significa y significar?a la organizaci?n de la celebraci?n de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud para una renovaci?n cristiana de la juventud de Madrid ?vigorosa e ilusionada! La peregrinaci?n con la Cruz y el Icono de las Jornadas Mundiales por toda nuestra geograf?a diocesana y urbana nos hizo entrever la enorme potencialidad evangelizadora que encierra ese gran instrumento de pastoral juvenil nacido del singular carisma apost?lico del Beato Juan Pablo II y dise?ado pastoralmente por ?l. ?Su recta final est? ya aqu?! La inminencia, pues, de lo que va a ser una nueva, bella y fecunda hora de la gracia y del Esp?ritu para la Iglesia y para sus j?venes; m?s a?n, la certeza de que nos encontramos a las puertas de un nuevo "Pentecost?s" que renovar? sus corazones y sus proyectos de vida con un encendido amor a Jesucristo, se nos impone con una evidencia pastoral inesquivable. Urge la respuesta: respuesta personal y comunitaria. Una respuesta que ha de ser decidida, comprometida y generosa.

Primero: en la acogida y en el acompa?amiento de los j?venes peregrinos que llegar?n a Madrid como "una riada juvenil nacida en las fuentes de todos los pa?ses de la tierra".

No cabe otra actitud ante ellos que la del amor fraterno, l?cido en el servicio y presto a la entrega a una causa verdaderamente apost?lica: la de la evangelizaci?n y de la santificaci?n de los j?venes de este tiempo de la Iglesia tan cargado de expectativas misioneras y de esperanzas de que el Se?or Jesucristo Resucitado triunfar?. Su reflejo ha de mostrarse en el n?mero y la calidad de los voluntarios. Son muchos ya los que han puesto a disposici?n de la inmensa tarea de la preparaci?n t?cnica, humana y pastoral de la Jornada Mundial horas incontables de trabajo, competencia profesional, colaboraci?n de sus familiares ?todo lo mejor de s? mismos!... con mucha fe y amor a Jesucristo y a su Iglesia: ?mucho amor a los j?venes! ?El Se?or no regatear? la recompensa! ?Sois mucho y ser?is m?s! As? suceder? tambi?n con las familias madrile?as: de la Ciudad y de la Comunidad de Madrid. Su sentido proverbial de la hospitalidad cristiana las animar? a recibir a los j?venes peregrinos y a abrirles las puertas de sus casas seg?n el tan conocido lema "benedictino" del "hospes sicut Christus": de tratar "al hu?sped como a Cristo". Nuestras familias podr?an ser para esa juventud del mundo, que va a responder a la llamada del Santo Padre para acudir a Madrid en n?mero incontable, uno de los mejores signos y testimonios del amor cristiano que palpita en el coraz?n de los madrile?os.

Segundo: nuestra respuesta ha de manifestarse especialmente sensible a la llegada y a la presencia del Santo Padre, el Pastor visible de la Iglesia Universal, el Papa Benedicto XVI.

El Papa llegar? a Madrid en el nombre del Se?or para conducir a los j?venes de toda la Iglesia, peregrinos con sus Obispos y Sacerdotes en la Jornada Mundial de la Juventud, a un nuevo y decisivo encuentro con Jesucristo: "su amigo", "su Se?or" ?su Salvador! El Papa busca y espera de los j?venes de esta hora de la Iglesia y del mundo un nuevo S? a su Evangelio: un S? firme, valiente y transformador de sus vidas. Como lo hizo Juan Pablo II en la memorable Eucarist?a del Monte del gozo en la IV JMJ en Santiago de Compostela el 20 de agosto del a?o 1989, les dir?: ?No teng?is miedo a ser santos! ?Sed fieles a la vocaci?n de ser "ap?stoles" de vuestros compa?eros, los j?venes del mundo! ?Ganadlos a todos para Cristo!

Tercero: finalmente, la respuesta de la Iglesia diocesana de Madrid y, principalmente, la de sus j?venes, ha de ser la de la participaci?n.

Diligente en la oraci?n por los frutos naturales y sobrenaturales de la Jornada Mundial de la Juventud, en la participaci?n activa en las actividades pastorales y apost?licas de su preparaci?n inmediata y, sobre todo, en la celebraci?n de la misma Jornada: en sus actos centrales y en todo el rico conjunto de su programaci?n. ?Aprovechemos a fondo la gracia excepcional de este "nuevo Pentecost?s" de los j?venes del mundo que por la confianza y benevolencia del Santo Padre Benedicto para con nosotros va a celebrarse en Madrid! ?No m?s demora en las inscripciones! ?Los sacerdotes, las familias, los educadores... etc. ayuden a nuestros j?venes a hacerlo pronto!

La tarea, que hemos asumido al servicio de la Iglesia y de su pastoral juvenil, es de unas proporciones materiales y espirituales nada comunes, ?inconmensurables! La cercan?a amorosa de la Madre del Se?or y Madre nuestra, la Virgen Mar?a, "Virgen de La Almudena", nos alienta y sostiene con ese vigor y dulzura sobrenaturales que solo Ella, con su mediaci?n ante su divino Hijo, puede transmitir. A Mar?a, "Vida, dulzura y esperanza nuestra", en este mes de mayo, tan suyo, nos confiamos.

Con todo afecto y mi bendici?n,

+ Antonio M? Rouco Varela
Cardenal-Arzobispo de Madrid


Publicado por verdenaranja @ 22:30  | Hablan los obispos
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ZENIT publica la homil?a que pronunci? Benedicto XVI?el domingo, 8 de Mayo de 2011, ?durante la misa que presidi? junto a Venecia, en el parque San Juli?n de Mestre, para los fieles del Nordeste de Italia.

Queridos hermanos y hermanas:

Me siento muy contento de estar hoy entre vosotros y celebrar con vosotros y para vosotros esta solemne Eucarist?a. Es significativo que el lugar escogido para esta liturgia sea el Parque de San Giuliano: un espacio en donde normalmente no se celebran ritos religiosos, sino manifestaciones culturales y musicales. Hoy este espacio acoge a Jes?s resucitado, realmente presente en su Palabra, en la asamblea del Pueblo de Dios con sus pastores, y de forma eminente, en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre. A vosotros venerables hermanos obispos, con los presb?teros y los di?conos, a vosotros religiosos, religiosas y laicos, os dirijo mi m?s cordial saludo, en particular para los enfermos aqu? presentes, acompa?ados por miembros de la UNITALSI. ?Gracias por vuestro caluroso recibimiento! Saludo con afecto al patriarca, cardenal Angelo Scola, a quien agradezco por las sentidas palabras que me ha dirigido al inicio de la santa misa. Dirijo un deferente pensamiento al alcalde, al ministro para la Cultura en representaci?n del Gobierno, al ministro del Trabajo y a las autoridades civiles y militares, que con su presencia han querido honrar nuestro encuentro. Un sentido agradecimiento a todos aquellos que generosamente han ofrecido su colaboraci?n para la preparaci?n y el desarrollo de mi visita pastoral.

El Evangelio del tercer domingo de Pascua presenta el episodio de los disc?pulos de Ema?s (cf. Lucas 24, 13-35), un relato que nunca acaba de sorprendernos y conmovernos. Este episodio muestra las consecuencias que Jes?s resucitado act?a en los disc?pulos: conversi?n de la desesperaci?n a la esperanza; conversi?n de la tristeza a la alegr?a; y tambi?n conversi?n a la vida comunitaria. A veces, cuando se habla de conversi?n, se piensa ?nicamente a su aspecto cansado, de desapego y de renuncia. En cambio, la conversi?n cristiana es tambi?n y sobre todo fuente de gozo, de esperanza y de amor. Ella es siempre obra de Jes?s resucitado, Se?or de la vida, que nos ha obtenido esta gracia por medio de su pasi?n y que nos la comunica con la fuerza de su resurrecci?n.

Queridos hermanos y hermanas: He venido entre vosotros como obispo de Roma, continuando el ministerio de Pedro, para confirmaros en la fidelidad al Evangelio y en la comuni?n. He venido para compartir con los obispos y los presb?teros el ansia del anuncio misionero, que debe involucrarnos a todos en un serio y bien coordinado servicio a la causa del Reino de Dios. Vosotros, hoy aqu? presentes, represent?is las comunidades eclesiales nacidas de la Iglesia madre de Aquilea. Como en el pasado, cuando esa Iglesias se distinguieron por el fervor apost?lico y el dinamismo pastoral, tambi?n hoy es necesario promover y defender con valor la verdad y la unidad de la fe. Es necesario dar cuenta de la esperanza cristiana al hombre moderno, agobiado por grandes e inquietantes problem?ticas que ponen en crisis los cimientos mismos de su ser y actuar.

Viv?s en un contexto en el cual el cristianismo se presenta como la fe que ha acompa?ado, por siglos, el camino de tantos pueblos, incluso a trav?s de las persecuciones y pruebas m?s duras. De esta fe son elocuentes expresiones los m?ltiples testimonios diseminados por todas partes: las iglesias, las obras de arte, los hospitales, las bibliotecas, las escuelas; el ambiente mismo de vuestras ciudades, as? como los campos y las monta?as, todos salpicados de referencias a Cristo. Sin embargo, hoy este ser de Cristo corre el riesgo de vaciarse de su verdad y de sus contenidos m?s profundos; corre el riesgo de convertirse en un horizonte que s?lo toca la vida superficialmente, en sus aspectos m?s bien sociales y culturales; corre el riesgo de reducirse a un cristianismo en el que la experiencia de fe en Jes?s crucificado y resucitado no ilumina el camino de la existencia, como hemos escuchado en el Evangelio de hoy a prop?sito de los dos disc?pulos de Ema?s, los cuales, tras la crucifixi?n de Jes?s, regresaban a casa apoderados por la duda, la tristeza y la desilusi?n. Tal actitud tiende, lamentablemente, a difundirse tambi?n en vuestro territorio: esto ocurre cuando los disc?pulos de hoy se alejan de la Jerusal?n del Crucificado y del Resucitado, cuando dejan de creer en la potencia y en la presencia viva del Se?or. El problema del mal, del dolor y del sufrimiento, el problema de la injusticia y del abuso, el miedo a los dem?s, a los extra?os y a los que desde lejos llegan hasta nuestras tierras y parecen atentar contra aquello que somos, llevan a los cristianos de hoy a decir con tristeza: esper?bamos que el Se?or nos liberara del mal, del dolor, del sufrimiento, del miedo, de la injusticia.

Por tanto, es necesario para cada uno de nosotros, como ocurri? a los dos disc?pulos de Ema?s, aprender la ense?anza de Jes?s: ante todo escuchando y amando la Palabra de Dios, le?da en el misterio pascual, para que inflame nuestro coraz?n e ilumine nuestra mente, nos ayude a interpretar los acontecimientos de la vida y a darles un sentido. Luego es necesario sentarse a la mesa con el Se?or, convertirse en sus comensales, para que su presencia humilde en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre nos restituya la mirada de la fe, para mirar todo y a todos con los ojos de Dios, y la luz de su amor. Permanecer con Jes?s que permaneci? con nosotros, asimilar su estilo de vida entregada, escoger con ?l la l?gica de la comuni?n entre nosotros, de la solidaridad y del compartir. La Eucarist?a es la m?xima expresi?n del don que Jes?s hace de s? mismo y es una constante invitaci?n a vivir nuestra existencia en la l?gica eucar?stica, como un don a Dios y a los dem?s.

El Evangelio refiere tambi?n que los dos disc?pulos, tras haber reconocido a Jes?s en el partir el pan, "levant?ndose en el momento, se volvieron a Jerusal?n" (Lucas 24,33). Sienten la necesidad de regresar a Jerusal?n y contar la extraordinaria experiencia vivida: el encuentro con el Se?or resucitado. Hay un gran esfuerzo por cumplir para que cada cristiano, aqu? en el Noreste como en cada parte del mundo, se transforme en testigo, listo a anunciar con vigor y con gozo el evento de la muerte y de la resurrecci?n de Cristo. Conozco el cuidado que, como Iglesias del Triveneto, pon?is para tratar de comprender las razones del coraz?n del hombre moderno y c?mo, refiri?ndoos a las antiguas tradiciones cristianas, os preocup?is por demarcar las l?neas program?ticas de la nueva evangelizaci?n, mirando con atenci?n a los numerosos desaf?os del tiempo presente y repensando el futuro de esta regi?n. Con mi presencia deseo apoyar vuestra obra e infundir en todos confianza en el intenso programa pastoral puesto en marcha por vuestros pastores, auspiciando un fruct?fero compromiso por parte de todos los componentes de la comunidad eclesial.

Tambi?n un pueblo tradicionalmente cat?lico puede experimentar o asimilar casi de manera inconsciente, los contragolpes de la cultura que termina por insinuar una manera de pensar en la que el mensaje evang?lico es abiertamente rechazado u obstaculizado subrepticiamente. S? lo grande que ha sido y sigue siendo vuestro compromiso por defender los perennes valores de la fe cristiana. Os aliento a no ceder jam?s a las recurrentes tentaciones de la cultura hedonista y a los llamados del consumismo materialista. Acoged la invitaci?n del ap?stol Pedro, presente en la segunda lectura de hoy, a comportaros "con temor durante el tiempo de vuestra peregrinaci?n" (1 Pedro 1, 17): invitaci?n que se concreta en una existencia vivida intensamente en las calles de nuestro mundo, con la conciencia de la meta que hay que alcanzar: la unidad con Dios, en Cristo crucificado y resucitado. De hecho nuestra fe y nuestra esperanza est?n dirigidas hacia Dios (cfr 1 Pedro 1, 21): dirigidas a Dios porque radicadas en El, fundadas sobre su amor y sobre su fidelidad. En los siglos pasados, vuestras Iglesias han conocido una rica tradici?n de santidad y de generoso servicio a los hermanos gracias a la obra de vigorosos sacerdotes, religiosos y religiosas de vida activa y contemplativa. Si queremos ponernos a la escucha de su ense?anza espiritual, no nos es dif?cil reconocer la llamada personal e inconfundible que nos dirigen: ?Sed santos! ?Poned en el centro de vuestra vida a Cristo! Construid sobre ?l el edificio de vuestra existencia. En Jes?s encontrar?is la fuerza para abriros a los otros y para hacer de vosotros mismos, con su ejemplo, un don para toda la humanidad.

En torno a Aquilea se encontraron unidos pueblos de lenguas y culturas diversas, que convergieron no s?lo por exigencias pol?ticas sino sobretodo por la fe en Cristo y por la civilizaci?n inspirada en la ense?anza evang?lica, la Civilizaci?n del Amor. Las Iglesias engendradas en Aquilea est?n hoy llamadas a reforzar aquella antigua unidad espiritual, en particular a la luz del fen?meno de la inmigraci?n y de las nuevas circunstancias geopol?ticas. La fe cristiana puede contribuir seguramente a concretar este programa, que afecta al desarrollo armonioso e integral del hombre y de la sociedad en la que vive. Mi presencia entre vosotros quiere ser, por este motivo, tambi?n un vivo apoyo a los esfuerzos que son desplegados para favorecer la solidaridad entre vuestras di?cesis del Noreste. Quiere ser, adem?s, un estimulo para cada iniciativa orientado a la superaci?n de aquellas divisiones que podr?an hacer vanas las concretas aspiraciones a la justicia y a la paz.

Este, hermanos, es mi auspicio, ?sta es la oraci?n que dirijo a Dios por todos vosotros, invocando la celeste intercesi?n de la Virgen Mar?a y de tantos santos y beatos, entre los cuales me es grato recordar a san P?o X y al beato Juan XXIII, pero tambi?n al venerable Giuseppe Toniolo, cuya beatificaci?n est? pr?xima. Estos luminosos testimonios del Evangelio son la riqueza m?s grande de vuestro territorio: seguid sus ejemplos y sus ense?anzas, conjug?ndolas con las exigencias actuales. Tened confianza: el Se?or resucitado camina con vosotros ayer hoy y siempre.??

[? Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 22:26  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el discurso que pronunci? Benedicto XVI en la tarde del domingo, 8 de Mayo de 2011,? al reunirse con el mundo de la cultura y la econom?a, al concluir su visita apost?lica a Venecia.

Queridos amigos:

Tengo la alegr?a de saludaros de coraz?n como representantes del mundo de la cultura, del arte y de la econom?a de Venecia y de su territorio. Os doy las gracias por vuestra presencia y vuestra simpat?a. Expreso mi reconocimiento al patriarca y al rector que, en nombre del Studium Generale Marcianum, ha manifestado los sentimientos de todos vosotros y ha introducido nuestro encuentro, el ?ltimo de mi intensa visita, iniciada ayer en Aquilea. Quisiera dejaros algunos pensamientos muy sint?ticos, con la esperanza de que sean ?tiles para la reflexi?n y el compromiso com?n. Los tomo de tres palabras que son met?foras sugestivas: tres palabras ligadas a Venecia y, en particular, al lugar en que nos encontramos: la primera palabra es "agua"; la segunda es "Salud", y la tercera es "Seren?sima".

Comenzamos por el agua, como es l?gico por muchos aspectos. El agua es un s?mbolo ambivalente: de vida, pero tambi?n de muerte; lo saben bien las poblaciones afectadas por aluviones y maremotos. Pero el agua es ante todo elemento esencial para la vida. Venecia es llamada la "Ciudad de agua". Tambi?n para vosotros que viv?s en Venecia esta condici?n tiene un doble signo, negativo y positivo: comporta muchos malestares y, al mismo tiempo, un atractivo extraordinario. El hecho de que Venecia sea "ciudad de agua", hace pensar en un c?lebre soci?logo contempor?neo, que ha definido "l?quida" nuestra sociedad, y as? la cultura europea: una cultura "l?quida", para expresar su "fluidez", su poca estabilidad o, quiz?s, su ausencia de estabilidad, la volubilidad, la inconsistencia que a veces parece caracterizarla. Y aqu? quisiera presentar mi primera propuesta de Venecia, pero no como ciudad "l?quida", sino como ciudad "de la vida y de la belleza". Ciertamente es una elecci?n, pero en la historia es necesario elegir: el hombre es libre para interpretar, para dar un sentido a la realidad, y precisamente en esta libertad consiste su gran dignidad. En el ?mbito de una ciudad, sea la que sea, tambi?n las elecciones de car?cter administrativo, cultural y econ?mico dependen de esta orientaci?n fundamental, que podemos llamar "pol?tico" en la acepci?n m?s noble y m?s elevada del t?rmino. Se trata de elegir entre una ciudad "l?quida", patria de una cultura que se parece cada vez m?s a la de lo relativo y de lo ef?mero, y una ciudad que renueva constantemente su belleza tomando de las fuentes ben?ficas del arte, del saber, de las relaciones entre los hombres y entre los pueblos.

Veamos la segunda palabra: "Salud". Nos encontramos en el "Polo de la Salud": una realidad nueva, pero que tiene ra?ces antiguas. Aqu?, en la Punta de la Aduana, surge una de las iglesias m?s c?lebres de Venecia, obra de Longhena, edificada come voto a la Virgen por la liberaci?n de la peste del a?o 1630: Santa Mar?a de la Salud. Junto a ella, el c?lebre arquitecto construy? el Convento de los Somascos, que despu?s se convirti? en el Seminario Patriarcal. "Unde origo, inde salus", reza el lema grabado en el centro de la rotonda mayor de la Bas?lica, expresi?n que indica indica que el origen de la Ciudad de Venecia est? estrechamente ligado a la Madre de Dios, fundada, seg?n la tradici?n, el 25 de marzo del a?o 421, d?a de la Anunciaci?n. Y precisamente por intercesi?n de Mar?a vino la salud, la salvaci?n de la peste. Pero reflexionando sobre este lema podemos encontrar tambi?n un significado a?n m?s profundo y m?s amplio. De la Virgen de Nazaret tuvo origen Aquel que nos da la "salud". La "salud" es una realidad que todo lo abarca, integral: que va del "estar bien" que nos permite vivir serenamente una jornada de estudio y de trabajo, o de vacaci?n, hasta la salus animae, la salud del alma, de la que depende nuestro destino eterno. Dios se ocupa de todo esto, sin excluir nada. Se ocupa de nuestra salud en sentido pleno. Lo demuestra Jes?s en el Evangelio: ?l cur? a enfermos de todo tipo, pero tambi?n liber? a los endemoniados, perdon? los pecados, resucit? a los muertos. Jes?s revel? que Dios ama la vida y quiere liberarla de toda negaci?n, hasta la m?s radical que es el mal espiritual, el pecado, ra?z venenosa que contamina todo. Por esto, al mismo Jes?s se lo pude llamar ?Salud' del hombre: Salus nostra Dominus Jesus. Jes?s salva al hombre poni?ndolo nuevamente en relaci?n saludable con el Padre en la gracia del Esp?ritu Santo; lo sumerge en esta corriente pura y vivificante que libera al hombre de sus "par?lisis" f?sicas, ps?quicas y espirituales; lo cura de la dureza del coraz?n, de la cerraz?n egoc?ntrica y le hace gustar la posibilidad de encontrarse verdaderamente a s? mismo, perdi?ndose por amor de Dios y del pr?jimo. Unde origo, inde salus. Este lema hace m?ltiples referencias: me limito a recordar una: la famosa expresi?n de san Ireneo: "Gloria Dei vivens homo, vita autem hominis visio Dei" (Adv. haer. IV, 20, 7). Que podr?a parafrasearse de este modo: gloria de Dios es la plena salud del hombre, y esta consiste en estar en relaci?n profunda con Dios. Podemos decirlo tambi?n con los t?rminos del neo-beato Juan Pablo II: el hombre es el camino de la Iglesia, y el Redentor del hombre es Cristo.

Veamos, por ?ltimo, la tercera palabra, Seren?sima, el nombre de la Rep?blica de Venecia [cuando era una ciudad-estado, ndt.]. Un t?tulo verdaderamente estupendo, se dir?a ut?pico, con respecto a la realidad terrena, y sin embargo, capaz de suscitar no s?lo memorias de glorias pasadas, sino tambi?n ideales para y ma?ana, para esta gran regi?n. "Seren?sima", en sentido total, es solamente la Ciudad celestial, la nueva Jerusal?n, que aparece al final de la Biblia, en el Apocalipsis, como una visi?n maravillosa (cfr. Apocalipsis 21, 1-22, 5). Y sin embargo el cristianismo concibe esta Ciudad santa, completamente transfigurada por la gloria de Dios, como una meta que mueve los corazones de los hombres e impulsa sus pasos, que anima el empe?o fatigoso y paciente por mejorar la ciudad terrenal. Es necesario recordar siempre en este sentido las palabras del Concilio Vaticano II: "De nada sirve al hombre ganar todo el mundo si se pierde a s? mismo. No obstante, la espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino m?s bien avivar la preocupaci?n de cultivar esta tierra, donde crece ese cuerpo de la nueva familia humana, que puede ofrecer ya un cierto esbozo del siglo nuevo" (constituci?n Gaudium et spes, 39).

Escuchamos estas expresiones en un tiempo en el que se ha agotado la fuerza de las utop?as ideol?gicas y no s?lo se ha oscurecido el optimismo, sino que tambi?n la esperanza est? en crisis. No debemos olvidar que los Padres del Concilio, que nos han dejado esta ense?anza, hab?an vivido la ?poca de las dos guerras mundiales y de los totalitarismos. Su perspectiva ciertamente no era dictada por un f?cil optimismo, sino por la fe cristiana, que anima la esperanza, al mismo tiempo grande y paciente abierta al futuro y atenta a las situaciones hist?ricas. Desde esta perspectiva el nombre "Seren?sima" nos habla de una civilizaci?n de la paz, fundada en el respeto mutuo, en el conocimiento rec?proco y en las relaciones de amistad. Venecia tiene una larga historia y un rico patrimonio humano, espiritual y art?stico para ser capaz tambi?n hoy de ofrecer una preciosa contribuci?n para ayudar a los hombres a creer en un futuro mejor y a empe?arse en construirlo. Pero para esto no debe tener miedo de otro elemento emblem?tico, contenido en el escudo de San Marcos: el Evangelio. El Evangelio es la fuerza m?s grande de transformaci?n del mundo, pero no es una utop?a ni una ideolog?a. Las primeras generaciones cristianas lo llamaban m?s bien el "camino", es decir, la manera de vivir que Cristo practic? en primer lugar y que nos invita a seguir. A la ciudad "seren?sima" se llega por este camino, que es el camino de la caridad en la verdad, sabiendo --como tambi?n nos recuerda el Concilio-- que no hay que "caminar por el camino de la caridad ?nicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria" y que, siguiendo el ejemplo de Cristo, "es necesario tambi?n llevar la cruz, que la carne y el mundo echan sobre los hombros de los que buscan la paz y la justicia" (Gaudium et spes, 38).

Os presento, queridos amigos, estas reflexiones que quer?a compartir con vosotros. Para m? ha sido un alegr?a concluir mi visita en vuestra compa??a. Doy las gracias de nuevo al cardenal patriarca, al auxiliar, a todos los colaboradores por esta magn?fica acogida. Saludo a la comunidad jud?a de Venecia, que tiene antiguas ra?ces y es una presencia importante en el tejido ciudadano, junto a su presidente, el profesor Amos Luzzatto. Saludo tambi?n a los musulmanes que viven en esta ciudad. Desde este lugar tan significativo dirijo mi cordial saludo a Venecia, a la Iglesia que aqu? peregrina, y a todas las di?cesis del Triv?neto, dejando, como prenda de mi perenne recuerdo, la bendici?n apost?lica.??

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Publicado por verdenaranja @ 22:23  | Habla el Papa
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Lectio divina para el viernes de la sexta semana de pascua 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:???????????????Juan 16, 20‑23??

En aquel tiempo, dijo Jes?s a sus disc?pulos: ?Os aseguro que llorar?is y os lamentar?is vosotros, mientras el mundo estar? alegre; vosotros estar?is tristes, pero vuestra tristeza se convertir? en alegr?a.

La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al ni?o, ni se acuerda del apuro, por la alegr?a de que al mundo le ha nacido un hombre. Tambi?n vosotros ahora sent?s tristeza; pero volver? a veros, y se alegrar? vuestro coraz?n, y nadie os quitar? vuestra alegr?a. Ese d?a no me preguntar?is nada.?

MEDITACI?N:??????????????Nadie os quitar? vuestra alegr?a?

??????????? Pueden sonar tus palabras a consuelo barato, de aqu?l a quien se le pide un sacrificio que nadie parece entender y para que aguante se le ofrece un premio, un premio del que nada se puede garantizar. Tus palabras en muchos momentos no tienen sino la garant?a de la fe y de la convicci?n personal de que el amor sigue sonando a fuerza salvadora. Y si no es as?, todo o casi todo suena a absurdo.

??????????? No, no es consuelo barato el que nos ofreces, es certeza, es confirmaci?n, es seguridad que se apoya en tu palabra. Palabra que, a su vez, se apoya en tu vida. Vida que, sin ninguna duda, se apoya en Dios. En un Dios que experimentas como padre, un Dios que no es y no sabe otra cosa que amar. Fuera de ah? la realidad de Dios no tiene entidad, no tiene nada que ofrecer, no merece la pena ser tenido en cuenta.

??????????? Por eso, la certeza del rostro de Dios que nos ofreces nos abre ya, en medio de la realidad y de las contrariedades de la vida, en fuente de sentido. Alguien que merece la pena ser seguido y vivido, porque abre horizontes, porque crea humanidad, porque humaniza. ?l se nos ofrece como garant?a de plenitud y cuando experimentemos esa totalidad a la que estamos llamados, podremos comprobar que la alegr?a aqu? iniciada, intuida y buscada, nada ni nadie nos la podr? quitar. Gracias, Se?or, por este horizonte de felicidad al que me diriges, desde mi caminar torpe y mis deseos profundos.

ORACI?N:?????????????Apoyarme en ti?

??????????? Se?or, muchas veces tus palabras superan mi realidad, pero es eso lo que me estimula. D?jame apoyarme en ti.

??????????? Soy consciente de mi finitud, de que mi realidad limitada me cierra muchos pasos, por eso necesito apoyarme en ti. No es dependencia, sino descubrir que de ti mi viene mi realidad m?s rica y profunda de mi humanidad.

??????????? Se?or, sabes que a veces se agota mi esperanza y la tristeza profunda me invade. Ay?dame a apoyarme en ti para que en medio de los avatares de mi vida encuentre en ti, siempre, la raz?n de mi paz y mi gozo profundo.

CONTEMPLACI?N:????????????????Tu alegr?a?

Gris es mi historia,
salpicada de gozos
que se difuminan
o se esconden en los pliegues
de mis incertidumbres
y de mis inseguridades
que todos contribuyen a alimentar.

Y como un amanecer
el sol de tu amor
despunta una y otra vez
en el horizonte de mis deseos
m?s ansiados.

Y ese torbellino de luz
inunda de gozo mis anhelos,
y me invade tu alegr?a
como una realidad
t?midamente pose?da
y como una promesa
que espera la certeza
de verse colmada en t?.


Publicado por verdenaranja @ 17:50  | Liturgia
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Mi?rcoles, 01 de junio de 2011

ZENIT? publica la intervenci?n que pronunci?,?el domingo 8 de Mayo de 2011,?Benedicto XVI antes de rezar el Regina Caeli, tras haber presidido la misa en el parque San Juli?n de Mestre para los fieles del Nordeste de Italia.

Queridos hermanos y hermanas:

Al concluir esta solemne celebraci?n eucar?stica, dirijamos nuestra mirada a Mar?a, Regina Caeli [Reina del Cielo, ndt.]. En el alba de la Pascua, se convierte en la Madre del Resucitado y su uni?n con ?l es tan profunda que all? donde el Hijo est? no puede faltar la presencia de la Madre. En vuestros espl?ndidos lugares, don y signo de la belleza de Dios, ?cu?ntos santuarios, iglesias y capillas est?n dedicados a Mar?a! En ella se refleja el rostro luminoso de Cristo. Si la seguimos d?cilmente, la Virgen nos conduce a ?l.

En estos d?as de tiempo pascual, dej?monos conquistar por Cristo resucitado. En ?l tiene inicio el nuevo mundo del amor y de la paz que constituye la profunda aspiraci?n de cada coraz?n humano. Que el Se?or os conceda, a quienes habit?is en estas tierras, ricas de una larga historia cristiana, vivir el Evangelio siguiendo el modelo de la Iglesia naciente, en la cual "la multitud de los creyentes ten?a un solo coraz?n y una sola alma" (Hechos 4, 32).

Invoquemos a Mar?a Sant?sima, que sostuvo a los primeros testigos de su Hijo en la predicaci?n de la Buena Noticia, para que sostenga tambi?n hoy los esfuerzos apost?licos de los sacerdotes; haga fecundo el testimonio de los religiosos y de las religiosas; anime la obra diaria de los padres en la primera transmisi?n de la fe a sus hijos; ilumine el camino de los j?venes para que avancen confiados por la senda trazada por la fe de sus padres; colme de firme esperanza los corazones de los ancianos; consuele con su cercan?a a los enfermos y a todos los que sufren; refuerce la obra de los numerosos laicos que colaboran activamente en la nueva evangelizaci?n, en la parroquias, en las asociaciones, como la Acci?n Cat?lica --tan enraizada y presente en estas tierras--, en los movimientos que, con la variedad de sus carismas, y de sus acciones, son un signo de la riqueza del tejido eclesial --pienso en realidades como la del movimiento de los Focolares, Comuni?n y Liberaci?n o el Camino Neocatecumenal, s?lo por mencionar algunas--.

Aliento a todos a trabajar con verdadero esp?ritu de comuni?n en esta gran vi?a a la que el Se?or nos ha llamado a trabajar. Mar?a, Madre del Resucitado y de la Iglesia, ?ruega por nosotros!

[?Libreria Editrice Vaticana]


Publicado por verdenaranja @ 23:00  | Habla el Papa
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ZENIT? publica el art?culo escrito por monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, con el t?tulo "Juan Pablo II y los indigenas".??

Juan Pablo II y los ind?gnenas?

VER

No faltan quienes, carcomidos por el negativismo, la envidia, el resentimiento, e incapaces de apreciar lo santo y hermoso que hay en nuestra Iglesia, se solazan en sobredimensionar posibles deficiencias, para opacar sus m?ritos. Es la reacci?n de unos pocos ante la beatificaci?n de Juan Pablo II. Le recriminan, entre otras cosas, haber enfrentado a ciertos te?logos de la liberaci?n, como si con esto hubiera abandonado a los pobres. ?Qu? poco lo conocen! Habr?an de sopesar m?s a fondo sus posturas. Como dice Jes?s, quien tiene los ojos sucios, todo lo ve manchado.

Resalto s?lo algunas de sus much?simas intervenciones por los ind?genas, pobres entre los pobres. Un gran signo fue su empe?o en que se demostrara la historicidad de Juan Diego, y luego reconocer oficialmente su santidad, o la beatitud de los M?rtires de Cajonos, Oaxaca.

JUZGAR

En Oaxaca, el 29 de enero de 1979, dijo: "Mi presencia entre vosotros quiere ser un signo vivo y fehaciente de esta preocupaci?n universal de la Iglesia. El Papa y la Iglesia est?n con vosotros y os aman: aman vuestras personas, vuestra cultura, vuestras tradiciones; admiran vuestro maravilloso pasado, os alientan en el presente y esperan tanto para en adelante. El Papa quiere ser vuestra voz, la voz de quien no puede hablar o de quien es silenciado, para ser conciencia de las conciencias, invitaci?n a la acci?n, para recuperar el tiempo perdido, que es frecuentemente tiempo de sufrimientos prolongados y de esperanzas no satisfechas".

Y clam? con voz prof?tica: "Responsables de los pueblos, clases poderosas que ten?is a veces improductivas las tierras que esconden al pan que a tantas familias falta: la conciencia humana, la conciencia de los pueblos, el grito del desvalido, y sobre todo la voz de Dios, la voz de la Iglesia os repite conmigo: no es justo, no es humano, no es cristiano continuar con ciertas situaciones claramente injustas. Hay que poner en pr?ctica medidas reales, eficaces, a nivel local, nacional e internacional. Y es claro que quien m?s debe colaborar en ello, es quien m?s puede".

En Canad?, el 15 de septiembre de 1984: "No s?lo el cristianismo es importante para los pueblos ind?genas, sino que Cristo mismo es ind?gena en los miembros de su Cuerpo".

En Tuxtla Guti?rrez, el 11 de mayo de 1990: "Ante tanta injusticia, ante tanto dolor, ante tantos problemas, un hombre puede llegar a sentirse olvidado por Dios. Vosotros mismos, habr?is podido experimentar tal vez parecidos sentimientos: la dureza de la vida, la escasez de medios, la falta de oportunidades para mejorar vuestra formaci?n y la de vuestros hijos, el acoso continuo a vuestras culturas tradicionales, y tantos otros motivos que podr?an invitar al desaliento. M?s a?n, podr?an sentirse olvidados quienes han tenido que dejar sus casas, sus lugares de origen, en una afanosa b?squeda del m?nimo imprescindible para seguir viviendo. No caig?is en la seducci?n de los vicios, como el abuso del alcohol, que tantos estragos causa; ni prest?is vuestra colaboraci?n al narcotr?fico, causa de la destrucci?n de tantas personas en el mundo"

A los representantes de los pueblos amerindios, en Santo Domingo, Rep?blica Dominicana, el 12 de octubre de 1992: "Elemento central en las culturas ind?genas es el apego y cercan?a a la madre tierra. Am?is la tierra y quer?is permanecer en contacto con la naturaleza. Uno mi voz a la de cuantos demandan la puesta en acto de estrategias y medios eficaces para proteger y conservar la naturaleza creada por Dios. El respeto debido al medio ambiente ha de ser siempre tutelado por encima de intereses exclusivamente econ?micos o de la abusiva explotaci?n de recursos en tierras y mares. Entre los problemas que aquejan a muchas de las comunidades ind?genas est?n los relacionados con la tenencia de la tierra".

ACTUAR

En Izamal, Yucat?n, el 11 de agosto de 1993: "Conozco las dificultades de vuestra situaci?n actual y quiero aseguraros que la Iglesia, como Madre sol?cita, os acompa?a y apoya en vuestras leg?timas aspiraciones y justas reivindicaciones. Como cristianos, no podemos permanecer indiferentes ante la situaci?n actual de tantos hermanos privados del derecho a un trabajo honesto, de tantas familias sumidas en la miseria".

En Santo Domingo agreg?: "Se trata de conseguir que los cat?licos ind?genas se conviertan en los protagonistas de su propia promoci?n y evangelizaci?n. Y ello, en todos los terrenos, incluidos los diversos ministerios. ?Qu? inmenso gozo el d?a en que vuestras comunidades puedan estar servidas por misioneros y misioneras, por sacerdotes y obispos que hayan salido de vuestras propias familias y os gu?en en la adoraci?n a Dios en esp?ritu y en verdad!"


Publicado por verdenaranja @ 22:52  | Hablan los obispos
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Caritas Arciprestal de Icod de los Vinos informa sobre actividades a desarrollar con motivo de la Solemnidad del Corpus Christi 2011.

A Todas/os las/os Agentes de C?ritas Arciprestal y Representantes de las entidades de acci?n caritativo - social de la Iglesia.?

JUNIO 2011?

Estimadas/os amigas/os:

?Como en ocasiones anteriores y con motivo del d?a m?s grande del a?o para C?ritas, como es el d?a Nacional de la Caridad (Festividad del Corpus Christi), vamos a llevar a cabo los siguientes eventos en este a?o:??

D?a 25 de junio de 2011:

09:30 horas ?? Plaza Luis de Le?n Huerta (Ayto. Icod de los Vinos), tendr? lugar el acto Institucional bajo el lema que venimos desarrollando:??

UNA SOCIEDAD CON VALORES ES UNA SOCIEDAD CON FUTURO??

Con la incorporaci?n de dos nuevos valores:??Fraternidad. Compromiso

VOLUNTARIADO?

Durante la ma?ana se har? un recorrido por las calles de la ciudad para realizar la campa?a de postulaci?n.??

Al mismo tiempo, se instalar? un stand de art?culos de bisuter?a confeccionados en el Taller de C?ritas por nuestras usuarias, para obtener recursos con la venta de dichos art?culos.??

Adem?s, habr? un stand de reposter?a elaborados por los Agentes de C?ritas y los representantes de la Acci?n Caritativo ?- Social de ?la Iglesia, de nuestro Arciprestazgo.??

En esta jornada, el grupo de j?venes de Santo Domingo realizar?n un gesto en relaci?n al lema de la campa?a: ?Las cosas importantes se hacen con coraz?n?.??

Sobre la 13:30horas, cerrar? el acto la lectura del Manifiesto por nuestro Delegado Arciprestal Don Jorge Concepci?n Feliciano, con el cual quedar? clausurada la jornada.??

De antemano agradecerles su colaboraci?n, y les animo a participar, esperando contar con tu grata compa??a.??

Lorenzo D?az Acevedo
Coordinador Arciprestal


Publicado por verdenaranja @ 22:34  | Caritas
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Lectio divina para el jueves de la sexta semana de Pascua? 2011, ofrecida por la Delegaci?n Diocesana de Liturgia de la di?cesis de Tenerife.

LECTURA:???????????????Juan 16, 16‑20?

En aquel tiempo, dijo Jes?s a sus disc?pulos: ?Dentro de poco ya no me ver?is, pero poco m?s tarde me volver?is a ver.?

Comentaron entonces algunos disc?pulos: ??Qu? significa eso de "dentro de poco ya no me ver?is, pero poco m?s tarde me volver?is a ver", y eso de "me voy con el Padre"?? Y se preguntaban: ??Qu? significa ese "poco"? No entendemos lo que dice.?

Comprendi? Jes?s que quer?an preguntarle y les dijo: ??Est?is discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me ver?is, pero poco m?s tarde me volver?is a ver"? Pues s?, os aseguro que llorar?is y os lamentar?is vosotros, mientras el mundo estar? alegre; vosotros estar?is tristes, pero vuestra tristeza se convertir? en alegr?a.?

MEDITACI?N:????????????Se convertir? en alegr?a?

??????????? Cuando vivimos en un ambiente en el que parece que todo lo que suena a religioso o a valores se le pone una etiqueta definida y no siempre muy positiva, escucharte suena a est?mulo.

??????????? Tu palabra no suena a revancha, ni al triunfo de aqu?l que tiene la ?ltima palabra, como ese dicho de que ?r?e mejor quien r?e el ?ltimo?. T? no te mueves en esos par?metros. Eres invitaci?n a seguir poniendo en juego lo mejor de nosotros mismos, convencidos de que, independientemente de la acogida o no, es bueno para todos porque est? en la l?nea del bien, en la corriente de la dignidad del ser humano, de lo que le humaniza y le potencia.

??????????? A veces es cierto que podemos tener la sensaci?n de que estamos en otra ?rbita y nos pueden entrar las dudas de si es cierto o no. Y t? eres la garant?a de que no tenemos nada de que avergonzarnos o entristecernos. El ejemplo de tu vida est? ah?, palpable, con no muy buen final, pero con la seguridad de que ?sa es la opci?n de Dios. Tu resurrecci?n es la certeza de nuestra alegr?a, la garant?a de nuestro gozo, la fuerza de nuestro seguimiento. Mantennos afianzados en ti, Se?or.??? ?

ORACI?N:??????????????Mantenme en ti?

??????????? Tus palabras encajan en mis sentimientos, y te doy las gracias por pon?rmelo de manifiesto. Mantenme en ti, Se?or.

??????????? Mantenme en ti, Se?or, a pesar de las aparentes o reales dificultades. Que mi opci?n por ti manifieste la alegr?a de estar inmerso en la corriente de la vida.

??????????? Se?or, mantenme en ti. Afi?nzame con tu fuerza. Que la paz que infundes en mi coraz?n manifieste la verdad de tu presencia y de tu amor.

CONTEMPLACI?N:???????????????Tristeza-alegr?a?

S? que est?s ah?,
empujando con tu aliento mi vida,
y a?n as? la tristeza
empa?a mi coraz?n
turbado y confuso,
por la multitud de voces
que lo sacuden.

Pero t? est?s,
llenando el vac?o
de mis entra?as,
y aportando la luz
a las oscuridades que me ofrecen.

Y as? te desvelas
como la fuente de mi alegr?a.

Esa alegr?a profunda,
que en medio de las contradicciones
nada ni nadie
me podr? quitar jam?s.


Publicado por verdenaranja @ 21:09  | Liturgia
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