Mi?rcoles, 26 de octubre de 2011

Carta de monseñor Martín de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio, sobre los scouts católicos (Septiembre de 2011). (AICA)

LOS SCOUTS CATÓLICOS              

Queridos hermanos:

En muchas parroquias y comunidades la presencia de grupos scout es un hecho conocido y apreciado desde hace muchísimos años. Se trata de una de las instituciones más queridas, que agrupa a niños y jóvenes para formarlos en una disciplina que pone de relieve valores significativos para el desarrollo de la persona y su participación en la sociedad. El escultismo se originó a principios del siglo XX por iniciativa de un distinguido oficial británico, Robert Baden-Powell, quien, durante la defensa de una población sudafricana llamada Mafeking (hoy Mafikeng), que estaba en manos de los ingleses y fue cercada por el ejército boerr –antiguos pobladores de origen holandés que se oponían a las tropas imperiales–, supo organizar con niños y jóvenes diversos servicios para asistir a los sitiados, hasta que fueron liberados (1899-1900). Esta circunstancia señala el comienzo de una búsqueda, que culminó con la fundación del movimiento scout en 1907, con el objeto de apoyar a los jóvenes en su crecimiento físico, mental y espiritual, con la práctica de la amistad y la solidaridad, creando lazos de compromiso comunitario y de generosa dedicación personal, en estrecho contacto con la naturaleza. Al principio se orientó hacia los varones, pero pronto surgió también una rama femenina, las Guías, y en casi todas partes los grupos son ahora compuestos por niños y jóvenes de ambos sexos.

Su lema, «Siempre listos», es indicativo del espíritu de la institución. Es verdaderamente un programa de educación informal, que se difundió rápidamente por el mundo, y se estima que hay reúne a unos 40 millones de miembros, de las más diversas culturas y en el seno también de muchas comunidades religiosas diferentes. Existe una coordinación mundial, y en cada país donde se encuentra presente, el escultismo tiene también una organización institucional, que se funda en los principios de Baden-Powell, privilegiando al grupo local y prestándole apoyo para su orientación y formación. El escultismo no es confesional, pero sostiene en su base una convicción religiosa, que se expresa en el respeto porla Creacióny en el cumplimiento de acciones buenas, en la práctica de una vida honesta, una sólida moral y en la fe en Dios, por lo que desde sus principios fue incorporado en la vida parroquial, en los establecimientos educativos católicos, en los grupos y asociaciones de jóvenes. Se lo considera un excelente instrumento pastoral, que ocupa y forma a los jóvenes tanto humana y socialmente como en los principios cristianos y promueve la participación en la vida de la comunidad eclesial, prestando señalados servicios.

En nuestro país, los scouts de los grupos católicos, principalmente parroquiales, formabanla Unión ScoutsCatólicos Argentinos (USCA), de rápida y amplia expansión y de admirable dinamismo en todala Argentina. Fueun semillero de laicos comprometidos, de colaboradores generosos e inteligentes de las iniciativas eclesiales y, es importante señalarlo, en sus grupos parroquiales surgieron muchas vocaciones para la vida religiosa y consagrada. Hace ya unos 15 años aproximadamentela USCA, por decisión dela Conferencia EpiscopalArgentina, se fusionó con la organización nacional de los Scouts, y mantiene dentro de ese movimiento la presencia espiritual y apostólica, a través dela Comisiónde Pastoral Scout (COPASCA), que acompaña a los grupos católicos que lo integran con su asesoramiento, con encuentros y otras iniciativas pastorales, bajo la guía de un Capellán Nacional Scout que es un Obispo. Existen, sin embargo, en muchas diócesis argentinas, grupos que han preferido mantenerse fieles a su identidad católica, y conformaron las Asociaciones diocesanas de scouts católicos (ADISCAS), que están presentes en las siguientes jurisdicciones eclesiásticas: Nueve de Julio, San Juan, Mercedes-Luján, San Justo, San Luis, Santa Fe,La Plata, Corrientes, Gregorio de Laferrère, Cruz del Eje y Zárate-Campana, mientras en muchas otras se están realizando los pasos previos para su constitución o permanecen como centros parroquiales. En algunos lugares, los obispos han dejado libertad para que los grupos decidan acerca de su pertenencia en el orden nacional, pero se insiste que los grupos católicos conserven su identidad religiosa, sean asistidos por el Párroco o un capellán y participen en la vida y actividades parroquiales.

Entre nosotros,la ADISCAde la diócesis de Nueve de Julio tiene sus grupos consolidados, y a través dela Jefaturadiocesana se los acompaña, procurándoles guía y formación, se organizan campamentos y encuentros, y se mantiene una constante comunicación. Es deseable que en todas las parroquias existan estos grupos católicos de scouts, que se fortalezcan y afiancen los que ya están y también se originen nuevos. Y que se procure atender con solicitud a los miembros católicos de Scouts de Argentina, muchos de cuyos grupos tienen origen en las mismas parroquias.

El 5 de septiembre se conmemora a Nuestra Señora de los Scouts. Los invito a todos ustedes, queridos amigos y hermanos, a unirse en la oración dirigida ala Madrede Dios bajo esta advocación:

A ti venimos esta noche,

junto al Fuego dela Ley,

para confiar en tus manos nuestras armas espirituales,

nuestra mística y nuestros símbolos.

Queremos que estén primero en tus manos

antes de llevarlas nosotros como prueba de nuestra Promesa.

¡Oh Virgen Madre y Esposa, toda armonía conla Leydivina!

¡Oh Madre del Amor hermoso,

dela Sabiduría, dela Viday de la santa Esperanza!

Abre nuestro corazón al don de la promesa.

Graba en nuestro corazón la noble Ley Scout,

como tú grabaste toda palabra

meditándola en tu corazón, y te dejaste

llevar por el Espíritu Santo a obedecer

el Misterio y encarnarlo en tu seno.

Concédenos hoy, intercediendo por nosotros,

imitar tu confianza y tu lealtad a la promesa de Dios.

Esa Promesa hecha por Dios a nuestros

padres, esa Promesa a la que Dios

mismo es leal, y que se llama Jesús, tu

Hijo y hermano nuestro, que vive y

reina por los siglos de los siglos.

Amén

 

Con mucho afecto, los saluda y bendice,

Mons. Martín de Elizalde, obispo de Nueve de Julio 


Publicado por verdenaranja @ 22:47  | Hablan los obispos
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