Ideas para la homilía de la Eucaristía de la Navidad 2011 entresacado del Guión litúrgico ofrecido desde Caritas y recibido en la parroquia. Este año la campaña se presenta con el lema “Vive con sencillez para que otros, sencillamente, puedan vivir".
Para la homilía
1. Recuperando la dignidad humana
Cuando uno lucha por la "dignidad" propia o la de los demás, se indigna. Pues he aquí a un Dios "indignado'; por salvar y devolver la dignidad al hombre.
Pero Dios es Amor. ¿Cómo será la indignación del Amor? Un Amor indignado hace locuras. Fue lo que hizo Dios. Para dignificar al hombre se humanizó. Eso sólo se le ocurre a Dios.
Se hizo hombre para que el hombre se hiciera dios. Se hizo siervo para que el hombre llegara a ser señor. Se hizo pobre para que el hombre se enriqueciera.
Se hizo "pecado" (cf. 2 Co 5, 21) para que el hombre se convirtiera en templo del Espíritu Santo.
Se hizo amigo para que el hombre viviera en el amor.
¿En qué está la dignidad humana?
Para esto vino Dios, para enseñarnos que lo que realmente define y eleva al hombre es el amor, porque el hombre está hecho a imagen de Dios. Vino a decirnos con su ejemplo que el hombre se realiza mejor cuando se relaciona con los otros, que se hace más grande cuando acepta su verdad, que es más auténtico cuando sirve, que es más feliz cuando comparte, que es más sabio cuando se abre a la trascendencia, que es más señor cuando valora al otro más que a sí mismo, que es más santo cuando ama al otro más que a su propia vida, como hizo Jesús.
El nacimiento del Hijo de Dios en Belén, Casa del Pan, de María Virgen, supone una revolución universal, un cambio de valores radical. Aquel niño del pesebre era la semilla de un hombre nuevo, que él llamaría Reino de Dios. Entre lágrimas y sonrisas nos gritaba que otro mundo es posible, pero poniendo los medios. Porque:
Y ahora, después de veinte siglos, ¿podemos afirmar que hemos aprendido la lección dela Navidad? Celebramos, sí, las "navidades, pero no vivimosla Navidad. Las"navidades" nos apaciguan, nos conforman, nos adormecen, nos regalan y nos engordan.La Navidadnos interpela, nos despierta, nos alegra, nos ilumina y nos enciende. Las Navidades pasan,la Navidadpermanece. Las Navidades se dan la mano con las ilusiones,la Navidadcon la esperanza. Las Navidades se visten lujosa y escandalosamente.La Navidadse viste de austeridad. Las Naidades nos instalan.La Navidadnos estimula. Las Navidades convierten el misterio en consumo.La Navidadse arrodilla ante el misterio en adoración.
2. En tiempo de crisis oramos al Enmanuel
Fatigados, muy fatigados, llegamos a Belén. La peregrinación fue dura y peligrosa. Pasamos por tierras difíciles. Todas sufrían los efectos de la insolidaridad. Por todas partes se oían críticas y lamentos, con un denominador común: "estamos en crisis”. Pero también se captaban anuncios de superación y de cambio.
Ante el pesebre
No somos Reyes Magos. Somos un grupo de diez personas, heridas por la crisis.
Hemos venido hasta aquí, Jesús, porque creemos en ti. Sabemos que eres el Dios que ama nuestro mundo. Y si tú, Dios niño, nos amas, estamos salvados. Tú eresla Salvacióny el camino para salvarnos.
- Señor Jesús, haznos comprender que siguiendo el camino de Belén seremos en ti renovados y podremos ser constructores del mundo nuevo, de la armonía, la belleza, la convivencia, la felicidad, la solidaridad y el amor.
- Señor Jesús, cuando tú bajaste del cielo, en el silencio de la noche, como si nada hubiera ocurrido, si acaso fue como el clavel que se dejó caer en el huerto de María; pero no, cuando tú bajaste del cielo, se produjo un secreto y gozoso estremecimiento en la tierra. Era el principio de la renovación total. Parecía que nada había acontecido, pero las energías liberadoras empezaron ya a fermentar.
- Señor Jesús, ¿qué tiene tu mirada? Hay mucha fuerza en tus ojos transparentes; nos atraen y nos conmueven. Cuando nos miras, nos sentimos renovados y queridos. No tienes luz, eres Luz; cuando nos miras, nos enciendes. Míranos, Jesús, no se aparte tu mirada de nosotros.
Y volveremos gozosos a nuestras casas. Y seremos testigos de lo que hemos visto. Y daremos a todos buenas noticias. Diremos que las crisis van a ser superadas, pero que tenemos que cambiar; que hay que dejarse iluminar por la luz de Belén. Todo cambiará cuando aprendamos del Niño a ser más sencillos, más desprendidos, más compasivos, más generosos. Porque la verdad es que estamos construyendo torres y torres de Babel, y lo que tenemos que construir son casas y mesas para todos
- Gracias, Jesús. Enhorabuena, María, madre bendita. Enhorabuena, José, padre bueno, admirable carpintero. Dejamos aquí un mapa de nuestro mundo, roto y manchado, para que lo protejáis y nos ayudéis a limpiarlo y recomponerlo.