Domingo, 13 de mayo de 2012

Texto del micro radial de monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe dela Vera Cruz, emitido por LT 9 (22 de abril de 2012)  (AICA)

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE          

Nuevamente nos preparamos para celebrarla Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. Es un acontecimiento religioso que ha marcado profundamente la vida de nuestra historia santafesina. Ante todo celebramos a la madre de Jesucristo. Este hecho es el que hace de ella una mujer única en el plan de Dios, podríamos decir que nos pertenece, porque pertenece a nuestra condición humana. María es una mujer elegida por Dios para ser la madre de su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.

A esta realidad ella la vivió con una conciencia de fe y una actitud de humildad: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lc. 1, 38), es la respuesta simple de María. Apertura a la palabra de Dios por un lado, y entrega confiada a lo que el Señor le pide. El mayor halago que se le hizo a María fueron las palabras de su prima cuando fue a visitarla: “Feliz de ti porque has creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor” (Lc. 1, 45). ¿Se podrá decir de nosotros, feliz porque has creído?

Este Año el Santo Padre nos convoca, al celebrar los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II, a iniciar el Año dela Fecomo una gracia de renovación enla Iglesia. Lafe cristiana no es un sentimiento vacío, sino respuesta a una Palabra que se hace Vida en el encuentro con Jesucristo. Aquí aparece en toda su fuerza la figura dela Virgen Maríacomo un ejemplo, como lo fue a lo largo de toda la historia, y que ella lo había anunciado proféticamente: “En adelante todas las generaciones me llamarán feliz” (Lc. 1, 48), nos dice en su hermoso canto de Alabanza.

Acercarnos a ella siempre debe ser camino de encuentro con Jesucristo, diría que este es el signo de una verdadera devoción ala Virgen, como lo dijo en el relato de las bodas de Caná: “Hagan todo lo que Él les diga” (Jn. 2, 5). ¿Dónde hoy me puedo encontrar con Jesucristo? La respuesta es simple, dónde él ha querido quedarse y me espera. La devoción ala Virgendebe provocar en nosotros la necesidad de este encuentro con Jesucristo, en primer lugar a través de su Palabra, en el Evangelio; en el sacramento dela Eucaristíacomo don de su amor y alimento espiritual que celebramos enla Santa Misa, y en la vida de Caridad como testimonio de su entrega y servicio, especialmente en los pobres y sufrientes.

La devoción ala Virgen Maríaen la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe ha manifestado, a lo largo de todos los años en Santa Fe, la vivencia profunda de estas notas que definen ese encuentro con Jesucristo a través dela Palabrade Dios,la Eucaristíay el testimonio dela Caridad. ElSeñor nos ha dejado en María una madre que nos acompaña y nos recuerda la alegría y el compromiso de esta verdad que es el fundamento de la fe cristiana y que es: “el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (PF 10).

En la mirada y el encuentro con Cristo está el centro de la devoción ala Virgen María.Santa Fe tiene en Guadalupe un lugar y una referencia de esta presencia de nuestra Madre que nunca abandona a sus hijos.

A la espera de encontrarnos en Guadalupe para renovar juntos nuestra fe en Dios y el amor a nuestra María Santísima les hago llegar mis oraciones y bendición en Nuestro Señor Jesucristo. 

Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe dela Vera Cruz 


Publicado por verdenaranja @ 22:18  | Hablan los obispos
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