DOMINGO XIV - B
MONICIONES
PRIMERA LECTURA
La primera Lectura nos prepara, como siempre, para el Evangelio. Al antiguo pueblo de Dios que se había convertido en pueblo rebelde, el Señor le envía un profeta. Le hagan caso o no, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos. En el Evangelio será el propio Jesucristo, nuestro Maestro y Señor, el que será rechazado en su propio pueblo de Nazaret.
SEGUNDA LECTURA
S. Pablo, en medio de tantas persecuciones y dificultades, comprende que en la obra de la evangelización, Dios es el que tiene el poder y la eficacia. Por eso, llega a esta conclusión: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
TERCERA LECTURA
El Evangelio nos presenta a Jesús, de visita a su pueblo de Nazaret. Pero allí no pudo hacer ningún milagro porque les faltaba fe.
Aclamémosle ahora con el canto del aleluya.
COMUNIÓN
En la Comunión recibimos a Jesús de Nazaret, el hijo de María, el carpintero de Nazaret, pero también nuestro Dios y Salvador. Pidámosle que nos ayude a reconocerle siempre en su Palabra, en sus mensajes y en sus dones, a pesar de lo frágil y débil de la envoltura humana con que llegan hasta nosotros.