Subsidio litúrgico para el DÍA DE LA CATEQUESIS y envío de los catequistas en la diócesis de Tenerife, a celebrar el 28 de Septiembre de 2014.
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a la Eucaristía:
Queremos hoy celebrar comunitariamente la grandeza, la belleza, y sobre todo, la ALEGRÍA que supone ser catequista. Este año profundizaremos, a la luz de la carta del papa Francisco “Evangelii Gaudium” sobre la importancia que tiene en mi vida de discípulo y misionero el estar siempre alegres en el Señor.
Contagiar la alegría de la fe a otros: familiares, amigos, parroquias, comunidades, catequistas, padres, jóvenes, niños... Los catequistas constituyen un gran regalo para toda la Iglesia. Son una verdadera ALEGRÍA para esta Diócesis y para esta comunidad parroquial. Todos los bautizados hemos recibido la misión de evangelizar, y todos debemos ser corresponsables en esta tarea. En este día, queremos tomar conciencia de esta misión que es de todos, pero que algunos, los catequistas, asumen de forma particular. Somos enviados por la Iglesia para anunciar la Buena Nueva, y así ser partícipes de la misión de Jesús Maestro.
Hoy toda la Comunidad Diocesana celebra el Día de la Catequesis bajo el lema “LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO” Es la aportación que la Catequesis quiere hacer al plan diocesano que este año subraya la invitación directa que un catequista hace a su prójimo: “Alégrate tú también”.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre, que has confiado a tu Iglesia la misión de anunciar el evangelio de Jesucristo a todos los hombres de todos los tiempos, envía tu Espíritu sobre estos catequistas, a fin de que todos ellos sean fieles dispensadores de la Palabra de la verdad, desempeñando a la perfección su ministerio.
Infunde en sus corazones el amor y el celo de tu reino, pon en sus labios tu Palabra de salvación y concédeles la alegría de poder colaborar al crecimiento de tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN.
MONICIÓN LECTURAS
Dios a lo largo de toda la historia siempre ha salido al encuentro del hombre. Hoy sale a tu encuentro, quiere comunicarte su Palabra de amor como Padre que ama a sus hijos. Por eso, preparemos el corazón para escucharle.
(se sugiere para la segunda lectura el texto de Pablo a los Filipenses capítulo cuarto versículos del cuatro al nueve)
ORACIÓN DE LOS FIELES
Por la Iglesia, presente en todo el mundo, para que no cese en su empeño por anunciar el Evangelio a todos los hombres y mujeres de este mundo con alegría auténtica, roguemos al Señor.
Por el Papa, los Obispos, los Presbíteros, los Diáconos y demás ministros de la Palabra, para que sean fieles transmisores de la misma y testigos de su fuerza salvadora, roguemos al Señor.
Por todos los que trabajan en la obra de la evangelización y la catequesis, para que ni el fracaso los desanime, ni el éxito les envanezca, y sepan estar siempre alegres en Cristo, roguemos al Señor.
Por todos los que han de ser catequizados, para que el Espíritu Santo los ilumine y los asista, roguemos al Señor.
Por todos los que nos hemos reunido, para que el Señor despierte y sostenga en nosotros el sentirnos Iglesia y la conciencia de la propia responsabilidad en la obra de la evangelización y de la catequesis, roguemos al Señor.
Escucha Padre nuestra oración esperanzada. Te pedimos que todos seamos, cada vez más, servidores de la vida que tú has sembrado en nosotros y que siempre muestre nuestro rostro la alegría de conocerte. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN OFRENDAS
(Un catequista presenta una nariz de payaso)
Ofrecemos esta nariz de payaso signo de la alegría que quiere ser contagiada a todas las personas que Dios ponga en nuestro camino.
(Dos catequistas presentan el pan y el vino)
Ofrecemos ante el altar el pan y vino. Es el alimento del ser humano, sacado de la tierra, con su trabajo y con su sudor. Que este pan y este vino se conviertan para nosotros en vida y en salvación.
PRESENTACIÓN DE CATEQUISTAS
(Un padre o madre de familia llama a cada uno de ellos por su nombre y salen de sus sitios para ocupar un lugar visible en el presbiterio y luego continúa diciendo)
Una de las actividades más importantes de nuestra comunidad es la catequesis, donde los catequizandos reciben los fundamentos de la fe y la formación suficiente para vivir la fe cristiana. Cada día se hace más difícil esta labor. Nosotros, los padres y madres, les agradecemos a los catequistas su dedicación y les pedimos que sigan en este empeño, por difícil que sea, porque necesitamos de su ayuda.
Sacerdote:
Queridos hermanos: En primer lugar, me dirijo a ustedes, madres y padres, que tienen a sus hijos en catequesis. Son muchas las dificultades que lleva consigo esta labor. Y mucho más cuando nos olvidamos de nuestras responsabilidades. Por eso, les pido que acompañen a los catequistas en la formación cristiana de sus hijos y ayuden a sus hijos a dar los primeros pasos en la vida de la fe.
En segundo lugar, ustedes, catequistas, alégrense de la tarea que les ha encomendado la Iglesia. Los catequizandos les necesitan, pero nosotros también. Por eso, les agradecemos vuestra generosidad y vuestro trabajo.
Somos conscientes de las dificultades que van a tener, pero saben que Dios no les abandona y que la parroquia pone a su disposición todo lo que necesitan para realizar lo mejor posible vuestra labor.
Desde aquí, y en nombre de toda la comunidad, pedimos la gracia y la bendición de Dios para todos ustedes y para los adultos, niños y jóvenes que van a educar en la fe durante este curso que ahora comienza.
Todos juntos vamos a proclamar el Credo. Es la fe de la Iglesia en la que todos hemos nacido. Pero hoy, vamos a proclamar nuestra fe con la fórmula que usamos en el bautismo:
*Les pregunto a todos
¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?
Si, creo
¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
Sí, creo
¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Sí. creo
Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro. Amén
*Les pregunto a los catequistas
¿Quieren, por tanto, ser testigos de esta fe de la Iglesia que todos han recibido?
Sí, quiero
¿Se comprometen a transmitir la fe de la Iglesia, que hemos proclamado juntos, y a educarla en los miembros de nuestra comunidad?
Si, me comprometo
Que el Espíritu de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor, les fortalezca y les guíe en el ejercicio de esta tarea y de esta responsabilidad que han contraído ante la Iglesia. Amén
ENVÍO DE CATEQUISTAS
Mira con bondad, Oh Padre, a estos hijos
que se ofrecen para el servicio de la catequesis;
confírmalos en su propósito con tu + bendición,
para que en la escucha asidua de tu Palabra,
y dóciles a la enseñanza de la Iglesia
se comprometan a instruir a los hermanos,
y todos juntos te sirvan con generosa dedicación,
para alabanza y gloria de tu nombre.
Por Cristo nuestro Señor.
R/ Amén.
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”
Papa