Viernes, 24 de abril de 2015

DOMINGO 4º DE PASCUA B       

 MONICIONES 

 

PRIMERA LECTURA

En estos domingos de Pascua escuchamos, en la primera lectura, relatos de los primeros tiempos de la Iglesia. Hoy se nos presenta la respuesta de Pedro al Sanedrín, con relación a la curación del paralítico del templo, y de la que toma pie para anunciar a Jesucristo como único Salvador.

 

SALMO

          Jesús es la piedra que desecharon los arquitectos, y que se ha convertido en la piedra angular, es decir, la más necesaria e importante. Cantemos ahora su alabanza con las palabras del salmo.

 

SEGUNDA LECTURA

          Dispongámonos a escuchar ahora unas palabras breves y sencillas, pero muy importantes, que nos invitan a vivir la alegría y la esperanza de nuestra condición de hijos de Dios.

 

TERCERA LECTURA

          Jesús es el Pastor bueno que conoce a sus ovejas y las suyas le conocen. Él ha entregado su vida por su rebaño, y lo cuida con infinito amor. Él ha querido contar con nosotros para que le ayudemos, en su ausencia visible, en la hermosa tarea de continuar siendo el Pastor bueno de su pueblo.

Aclamémosle ahora con el canto del aleluya.

 

COMUNIÓN

          En la Comunión recibimos a Jesucristo que, como Pastor bueno de su pueblo, ha muerto y resucitado por nosotros. Él, que nos llama a todos a  trabajar en su viña, invita, especialmente, a algunos hombres y mujeres a una dedicación total a esa misión, como sacerdotes, religiosos, misioneros y consagrados en medio del mundo. Ellos y ellas.

     Pidamos al Señor que nos conceda las vocaciones que necesitamos,  y que, para ello, nosotros estamos dispuestos a colaborar con Él.

 

 

 


Publicado por verdenaranja @ 23:15  | Liturgia
 | Enviar