Desde la Vicaría General de la diócesis de Tenerife nos remiten "ORIENTACIONES PARA CELEBRAR LAS 24 HORAS CON EL SEÑOR 2016"
El papa Francisco vuelve a retomar la idea que tuvo en 2014 para que las comunidades cristianas dediquen 24 horas para el Señor en la cuaresma, más concretamente en las vísperas del IV domingo. (4-5 de marzo)
Ya el título de la convocatoria es sugerente:
24 horas: Significa un día completo, con plenitud. En fidelidad, en oblación junto al agradecimiento al Dios misericordioso.
Para el Señor: Recoge el sentido más profundo de la oración, sin adornos ni distracciones. Una oración que en el presente año se vive a través de la Misericordia.
Nuestras comunidades cristianas, dentro de su variedad, han de recoger esta llamada que está dirigida a todo el Pueblo de Dios. Para ello, compartimos algunas ideas de algunas diócesis, como la de esta misiva, para que sirvan de sugerencia y abran a la creatividad a la hora de la realización de esta llamada en cada situación concreta, siempre que se sepa estar con el Señor como prioridad, por encima de otras actividades. Se trata de estar con el Señor clemente y misericordioso.
La realización de esta experiencia de oración nos pone en obediencia a la Iglesia universal expresada por la llamada del papa Francisco, y a la Iglesia Diocesana, en cuyo Plan de Pastoral se pide fortalecer la espiritualidad misionera y concretar iniciativas para incrementar la conciencia de la primacía de la gracia y de la vida de oración.
24 horas con el Señor es el título de esta llamada. Puede ser un día especial con una noche especial. ¿Difícil? Así puede parecer a primera impresión, pero no es imposible, sino necesario, porque “no sólo de pan vive el hombre…”, ni de actividades, ni de tareas. Para ello habrá que hacer una buena convocatoria a todos, que incluya una motivación, una organización de actividades y distribución de tiempos, y una acogedora ambientación del templo.
Por si sirven algunas sugerencias para que cada comunidad las adapte de acuerdo con sus posibilidades y así, las 24 horas para el Señor sea una experiencia vivida “en espíritu y en verdad”.
Dará comienzo en la tarde del viernes día 4 de marzo, para terminar con la eucarística del sábado 5, en la celebración del IV domingo de Cuaresma.
Habrá parroquias que puedan mantener abiertos sus templos las veinticuatro horas seguidas, mientras que para otras será imposible. A estas últimas se les pediría al menos que hagan una programación del mayor posible, siempre haciendo pública la llamada a todos.
Se trata de facilitar que todos puedan estar con el Señor, los que tienen una espiritualidad más cultivada, y todas y todos. También puede ser un testimonio ante la “crisis espiritual que vive nuestro pueblo y ayudar a todos a mantener o a recuperar una fe viva y operante en Jesucristo Salvador”, como apuntan nuestros obispos en el Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal.
AMBIENTACIÓN:
Un templo o una capilla recogidos, que inviten a la oración sin dispersión.
En donde se permita la exposición del Santísimo y la proclamación de la Palabra de Dios.
Distribución de fotocopias con algunos textos escogidos que faciliten la oración.
Se facilite el sacramento de la Reconciliación.
ACTIVIDADES:
Rezo del Oficio Divino a ciertas horas programadas (laudes, vísperas, o alguna hora menor).
Exposición del Santísimo.
Propuesta del Sacramento del Perdón.
Reflexión sobre las Obras de Misericordia (podría ser a cada hora, una breve consideración de cada una de ellas; o también, todas juntas en un solo horario).
Distribución por horas de oración por distintas intenciones especiales.
Motivación especial en los grupos de catequesis de diversas edades y situaciones.
Organización de la vigilia durante toda la noche o en otro momento.
Llamamiento a todos los grupos cristianos existentes en la comunidad.
Vía crucis.
Y siempre, la oración del Jubileo propuesta por el papa Francisco.
PARA TERMINAR:
Ha sido estupendo la programación coordinada que han realizado no pocos arciprestazgos de la diócesis. Se pueden proponer algunas intenciones generales, sin que dificulten la adoración
Por la mejor vivencia del Año de la Misericordia y la práctica de sus obras.
Por las vocaciones sacerdotales distribuida por las distintas parroquias del arciprestazgo
Por el Plan Pastoral y la misión parroquial que estamos preparando.
Que en cada hora se está orando por cada una de las parroquias….
Podría existir un recipiente delante del altar en donde se recogieran, con la prudencia oportuna, los compromisos para este Año Jubilar que cada uno de los asistentes quisiera ofrecer a Jesucristo, después de haber participado en las 24 horas para el Señor, como expresión de renovación espiritual.