DOMINGO 28º DEL TIEMPO ORDINARIO A
MONICIONES
PRIMERA LECTURA
El Señor nos habla ahora del futuro, el que Él ha preparado para todos los hombres. Lo presenta bajo la imagen de un banquete espléndido, donde no hay muerte, ni tristeza ni dolor.
Escuchemos con atención y con fe.
SALMO
Como respuesta a la Palabra de Dios que hemos escuchado, proclamemos nuestra esperanza en el Señor. Ante las dificultades del camino, descansamos seguros en las manos del Padre, y decimos: "Habitaré en la casa del Señor, por años sin término”.
SEGUNDA LECTURA
Aunque con la fuerza de Dios, S. Pablo se siente capaz de todo, agradece de corazón a los filipenses la ayuda que le han prestado.
TERCERA LECTURA
Después de la Entrada de Jesús en Jerusalén, sitúa S. Mateo una serie de parábolas, que denuncian el rechazo de Jesucristo por parte de los sumos sacerdotes y ancianos y la formación de un nuevo pueblo de Dios, la Iglesia. Hoy vamos a escuchar la tercera y última parábola, la de los invitados a las bodas del hijo del rey.
COMUNIÓN
La Eucaristía es el gran Banquete, al que nos convoca el Señor, como a su pueblo elegido y amado, en marcha hacia el Banquete eterno del Cielo.
Aceptemos su invitación de cada domingo y participemos en Él con el traje de fiesta.