DOMINGO 16º DEL TIEMPO ORDINARIO B
MONICIONES
PRIMERA LECTURA
Ante la situación de desconcierto y abandono en que se encuentra el pueblo de Israel, el profeta mira hacia el futuro y anuncia un pastor fiel y capaz de guiarlo. Para nosotros, los cristianos, como veremos luego, en el evangelio, ese pastor es Jesucristo, el Señor.
SALMO
Cantemos ahora, en el salmo, a Dios, nuestro Pastor, que nos acompa-ña, nos guía, y nos conduce hacia fuentes de vida.
SEGUNDA LECTURA
En la carta a los cristianos de Éfeso, que comenzábamos a leer el domingo pasado, S. Pablo continúa hoy exponiéndonos el proyecto divino de salvación: todos los hombres, judíos y gentiles, se unen en Cristo, que ha sellado, con su sangre, nuestra paz.
TERCERA LECTURA
El Evangelio nos narra la vuelta de los apóstoles de la misión, a la que habían sido enviado por el Señor, y su compasión por la multitud, a la que comienza a enseñar con calma.
Aclamemos ahora a Cristo, buen Pastor, con el canto del aleluya.
COMUNIÓN
En la Comunión nos unimos a Cristo, el Pastor bueno, que nos invita a descansar en su compañía. Pidámosle por todos los que pueden disfrutar de un tiempo de vacaciones y por los que no pueden hacerlo, sobre todo, por causa de la crisis y el desempleo, o porque tienen que ayudar familiares o personas que sufren.