DOMINGO 20º DEL T. ORDINARIO B
MONICIONES
PRIMERA LECTURA
La lectura del Antiguo Testamento, que vamos a escuchar, nos invita a comer y beber el pan y el vino de la Sabiduría divina. Para los cristianos, Jesucristo es la Sabiduría del Padre, a quien contemplamos estos domingos, como el Pan del Cielo.
SALMO
El salmo nos invita un domingo más, a admirar y alabar la bondad de Dios, que nos da el Pan del Cielo, diciendo: “Gustad y ved qué bueno es el Señor”.
SEGUNDA LECTURA
La fe, cuando es auténtica, tiene consecuencias prácticas, muy concretas, en la vida de los cristianos. S. Pablo nos habla de ellas en estos domingos.
Escuchemos con atención lo que hoy nos enseña.
EVANGELIO
En el Evangelio, Jesucristo continúa hablándonos del Pan de vida. Sin comida no hay vida, nos dice este domingo. Sin el Pan del Cielo no puede haber vida de Dios nosotros.
Dispongámonos a escuchar su Palabra, cantando el aleluya.
COMUNIÓN
Al acercarnos a comulgar, recordemos la palabra escuchada: “Mi Carne es verdadera comida, mi Sangre es verdadera bebida”. A este respecto dice el Concilio de Florencia: “Todos los efectos que el alimento y la bebida material producen en la vida del cuerpo, como son: el sustento, el crecimiento, la restauración y el gusto, los opera este sacramento en la vida del espíritu”.
Ojalá lo recibamos siempre bien y con frecuencia. Como lo recibía la Virgen María, la Madre del Señor.