DOMINGO 26º DEL T. ORDINARIO B
Moniciones
PRIMERA LECTURA
Nos enseña el Señor, en la primera lectura, que su Espíritu no es propiedad exclusiva de nadie; y que Él lo envía sobre quien quiere, y cuando quiere.
Escuchemos.
SALMO
En el salmo vamos a repetir unas palabras que deberíamos recor-dar con frecuencia: "Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón".
SEGUNDA LECTURA
Escuchemos hoy el último fragmento de la carta de Santiago, que hemos venido escuchando durante los últimos domingos. La riqueza injusta, el lujo insolidario y el placer egoísta son testigos acusadores en el juicio de Dios.
TERCERA LECTURA
Jesús, como Moisés, quiere que todos hagan el bien, aunque no sean del grupo, y nos advierte, con palabras muy duras, sobre la necesidad de evitar el escándalo y entrar en la vida eterna.
COMUNIÓN
En la Comunión recibimos al Señor como alimento y fuerza, para que nos ayude, especialmente, a cumplir nuestra misión, que nos lleva a la vida eterna. Nos invita, además, el Señor a reconocer la presencia y la acción de su Espíritu donde se encuentre, y a evitar el escándalo que aparta de Él a los hermanos.