DOMINGO 18º DEL TIEMPO ORDINARIO B
Se nos narra, en la primera lectura, cómo Dios alimenta a su pueblo en el desierto, de camino a la tierra prometida. El maná es figura de Cristo, verdadero Pan del Cielo.
Escuchemos.
SEGUNDA LECTURA
S. Pablo nos recuerda, en esta segunda lectura, algo fundamental: ¡Ser cristiano es ser diferente! Hay algo que nos distingue del que no lo es, algo que tiene que notarse en nuestra vida de cada día.
TERCERA LECTURA
La gente, después de ser alimentada por el Señor, en la Multiplicación de los panes, le busca. Y Él comienza a hablarles de otra comida: El Pan del Cielo.
Aclamémosle ahora, todos juntos, con el canto del aleluya.
COMUNIÓN
En la Comunión recibimos a Cristo, verdadero Pan del Cielo. Digámosle como aquella gente que le escuchaba: “Señor, danos siempre de ese Pan”.